jueves, 1 de septiembre de 2016

You are everything I've been looking for

Capítulo 9. Everybody Hurts - Parte 2

Eunhyuk estaba afuera del baño, cerca de la puerta, esperando a que Donghae saliera, desde que llegó a la casa su novio estaba ahí, encerrado, al principio escuchó sollozos y supo que estaba llorando, así que permaneció en silencio, ahora solo escuchaba leves movimientos dentro. Suspiró cansado y esperó un poco más antes de hablar

-       Mi amor, sal, necesitamos hablar, por favor – suplicó preocupado, Donghae nunca había temido mostrar sus lágrimas frente a él, pero ahora se escondía y eso lo angustiaba

No hubo respuesta de ningún tipo en al menos cinco minutos, hasta que escuchó el cerrojo abrirse, luego la puerta se abrió lentamente. Donghae estaba ahí de pie, mirando hacia abajo sin soltar la chapa de la puerta, Eunhyuk lo miró con ternura y se acercó a él, abrazándolo con sutileza, Donghae también se abrazó a él

-       Perdóname – dijo con la voz entrecortada, el mesero lo oyó y solo sonrió, depositándole después un beso en la mejilla

-       No tengo nada que perdonarte – respondió Eunhyuk, acariciándole la espalda para reconfortarlo

-       Claro que sí – refutó, separándose de él, el mesero lo observó sin entender, Donghae buscó su mirada y se observaron a los ojos - ¿No estás cansado de mí? Estar detrás solo para verme sufrir por otro, es patético ¿no lo crees? ¿no crees que lo soy? No te mereces estas migajas – expuso temblando, Eunhyuk volvió a mirarlo con ternura

-       Lo que sientes por Yunho no puedes manipularlo, es algo que sientes y punto, no soy nadie para juzgarte y te amo – explicó con su sonrisa comprensiva, pero Donghae se sentía miserable, siempre pensaba que era muy injusto con su novio, pero ahora lo sentía más

-       Deberías dejarme, es lo justo, no merezco tu amor. Sé que antes te suplicaba que no me dejaras, pero ya ha sido suficiente, me odio por esto – dijo con sinceridad, pero Eunhyuk en silencio se acercó a él y volvió a abrazarlo

-       Ya no puedo hacer eso, aunque antes incluso quise hacer mis maletas, ahora ni siquiera quiero o pienso alejarme de ti, prefiero vivir con la idea de que amas a alguien más, que nunca me querrás a mí – sus palabras no hicieron más que entristecer más a Donghae, sin embargo esta vez no se alejó, se abrazó con mayor fuerza a él

-       Claro que te quiero, lo suficiente para saber que te deseo en mi vida – comentó con un poco de vergüenza, luego sintió un beso sobre su cabeza

-       ¿Lo ves? No vuelvas a sugerirme que te deje, ¿está claro?

-       Sí – contestó con una sonrisa

-       Ahora, necesitamos hablar de aquellos dos – separó a Donghae de él y miró el desgano en la expresión de su rostro. Lo agarró de la mano y fueron hacia la habitación, ahí se encerraron, fueron directo a sentarse en la cama

-       No entiendo por qué de nuevo él… - hizo una pausa - ¿No aprende? Ese anillo en su dedo, la felicidad de él, es como un dejavú – se quejó, molesto

-       No lo es, esta vez la mirada de ella y su sonrisa dice otra cosa, en el pasado fue como si lo hiciera porque no tenía otra cosa mejor que hacer, esta vez se le ve radiante, creo que será en serio, esos dos van a casarse – expuso su punto de vista Eunhyuk, como sonaba lógico Donghae solo torció la boca en desaprobación

-       No lo creeré hasta que suceda – dijo determinante

-       Ahora dime – cambió de tema el mesero – Dejando de lado el hecho que piensas que nuevamente ella va a herirlo ¿Cómo te sientes por el compromiso? – preguntó sin dificultad

-       Eunhyuk yo…

-       Oye – lo interrumpió – Tú lo amas, eso ya lo sé, no quieras decirlo con tacto. Te dolió ¿no es verdad? Saber que piensa hacer su vida con ella – lo meditó un poco, ahora comenzó a sentir esa punzada en el estómago que solía tener cuando tocaban el tema, pero se tranquilizó

-       No lo sé – respondió confundido – En verdad no sé cómo me siento al respecto

-       ¿De verdad? – preguntó, también con confusión, Donghae asintió

-       No me hagas pensar en eso, por favor – suplicó mirándolo a los ojos, Eunhyuk asintió y le dio un beso en la frente, luego lo abrazó

-       ¿Qué te parece si te dejo solo un poco? – propuso con voz amable – Piensa lo que tengas que pensar y quédate tranquilo ¿sí? – lo alejó de él y se puso de pie, Donghae lo observó desde la cama, el mesero le sonrió y acarició el cabello

-       Gracias – también le sonrió. Cuando su novio quiso alejar su mano del cabello de él, Donghae la sujetó y la acercó a su mejilla, luego la besó – Eres el mejor – lo miró fijamente a los ojos y luego le soltó la mano. Volvieron a mirarse mientras Eunhyuk se alejaba, hasta que salió de la habitación, dejándolo solo, Donghae no tardó en comenzar a pensar en lo sucedido

-       Aunque sean migajas, es mejor que no tener nada de tu cariño – pensó con resignación, luego sonrió y se alejó de ahí.

Cuando Changmin y Jonghyun decidieron regresar a casa de sus amigos, encontraron una de las luces del Bar encendida, entraron y ahí estaba Eunhyuk, sentado en una mesa cerca de la barra, tenía dos vasos vacíos y bebía de uno. El mesero no solía beber mucho ni regularmente, por lo que verlo así les preocupó, ambos se sentaron junto a él

-       ¿Pelearon de nuevo? – preguntó Changmin con seriedad, Eunhyuk lo miró y negó - ¿Entonces qué sucedió?

-       Lo dejé solo para que pensara y yo también decidí hacerlo – respondió, con tono triste, pero no demasiado, Jonghyun lo confortó colocándole una mano en el hombro

-       ¿Puedo hablar con él? – preguntó el más alto y el mesero asintió, silenciosamente, así que Changmin se levantó, quedándose Jonghyun ahí

-       ¿Está muy mal? –

-       Sí, esta vez sí le afectó y no sé cómo sentirme al respecto, ¿cómo lo haces tú? – cuestionó interesado, mirándolo fijamente, el otro no entendía del todo – Cuando Changmin estaba deprimido, llorando por su ex ¿Cómo pudiste soportarlo? – explicó mejor su pregunta, el guitarrista suspiró

-       Lo confronté, tú lo viste – comenzó a responder – La noche que escapamos fui comprensivo, lo acompañé. Cuando intentó flaquear y volver peleamos, fue la primera vez que lo confronté, él casi regresa a Seúl pero volvió, desde entonces no hice más que estar a su lado y tratar de comprenderlo

-       Sí pero, luego pelearon el día que sería su aniversario con su ex, no lo comprendiste, lo enfrentaste y no acabó bien – continuó Eunhyuk, entonces Jonghyun sonrió

-       Y me equivoqué ¿cierto? Peleamos muy duro, en realidad yo no tenía derecho a decirle como sentirse o qué hacer, ese día lo entendí y entonces sucedió, ahora de alguna u otra forma estamos “juntos” – confirmó la parte de la historia que Eunhyuk conocía

-       ¿Entonces debo confrontarlo? Ya no quiero pelear – dijo desanimado, Jonghyun negó

-       Conmigo y Changmin funcionó porque él quería sacar a Kyuhyun de su corazón, pero en su caso es distinto, Donghae está aferrado, él quiere amar a Yunho, no quiere alejarse de ese sentimiento, no tienes más remedio que apoyarlo o dejarlo ir – terminó de explicar, Eunhyuk sintió un escalofrío solo de pensar que su novio no quería dejar de amar a Yunho

-       No imagino mi vida sin él, ya no

-       Entonces apóyalo y cuídalo de él mismo, Donghae se está destruyendo innecesariamente, si sigue así no importará si Boa deja plantado a Yunho otra vez, él jamás superará ver a Yunho con nadie más ¿entiendes? – preguntó mirándolo fijo, Eunhyuk lo meditó, luego asintió y bebió de su vaso. Los dos se quedaron en silencio completo, pensando.

Luego que Changmin llamara y Donghae lo dejara entrar, los dos estaban en el interior de la habitación, la puerta cerrada, el más alto sentado en el sillón que tenían cerca de la puerta, mientras el barman lo estaba en la cama, casi frente a Changmin, tenían algunos segundos así, quietos y en silencio, hasta que el menor rompió el hielo

-       ¿Sabes? Hasta hace poco yo aún pensaba mucho en Kyuhyun – comenzó, llamando la atención de Donghae, quien lo miró fijamente – Me dolía pensar que arruinó lo que teníamos porque realmente era hermoso, me dolía saber que no volveríamos a estar juntos porque echó a perder lo que consideraba una vida perfecta, ¿pero sabes qué? Yo comprendí que pensaba eso porque no conocía otra forma de vida ¿entiendes? Hasta que me di cuenta de lo mucho que disfrutaba estar aquí, con ustedes, esta nueva vida que es ahora una aventura

-       ¿De verdad? – preguntó casi sonriendo, Changmin asintió

-       Cuando tuve que decidir entre quedarme o irme con él a París, yo me di cuenta que no quería volver atrás, que quería saber lo que tenía delante, ustedes, este pueblo, las noches en el Bar que realmente disfruto, compartir lo que jamás soñé con quien jamás imaginé – sonrió al pensar en su mejor amigo – Entendí que si me aferraba a lo que no tenía o a lo que jamás volvería a tener, entonces nunca sería feliz – lo miró fijamente - ¿Lo comprendes Donghae? Yunho es tu Kyuhyun, tienes que superarlo – habló claridosamente sin dejar de mirarlo

-       ¿Eunhyuk es mi Jonghyun? – preguntó el barman para intentar seguir el ejemplo, pero Changmin sonrió y luego negó

-       Eunhyuk es tu pueblo, las noches en el bar, porque quizás no te has dado cuenta, pero lo quieres demasiado, tal vez ya lo amas, anímate a descubrirlo, ustedes tienen una química impresionante, cuando los veo juntos siento mucha envidia, créeme – sonrió amistosamente, Donghae lo meditó unos instantes y sonrió con melancolía, quizás Changmin tenía razón

-       Gracias Changmin, eres increíble – sonrió de nuevo, agradecido, el más alto asintió

-       Lo soy – contestó en broma y los dos echaron a reír - ¿Estarás bien? – Donghae asintió – Ahora ¿quieres que le diga a Eunhyuk que suba?

-       No – negó con la cabeza al responder - ¿Están abajo? Quiero bajar

-       Sí, vamos – respondió amablemente, se levantaron y acercaron a la puerta, luego bajaron y se reunieron con los demás. Al ver que su novio llegaba al Bar, Eunhyuk se levantó de su asiento y se tambaleó, luego se acercó a él y se dieron un abrazo

-       Buen trabajo – susurró Jonghyun al oído de Changmin – Mereces un premio – de nuevo habló en susurro y el más alto se mordió el labio inferior discretamente, mirando a su amigo

-       Espero sea bueno – respondió jocosamente

-       ¿Alguna vez te he fallado? – preguntó indignado, Changmin negó, juguetonamente

-       Oigan tórtolos, búsquense una habitación – regañó Eunhyuk al soltarse de Donghae

-       Lo mismo para ustedes – contestó Changmin divertido. Los cuatro se rieron y luego se dirigieron a la mesa donde estaban antes el guitarrista y el mesero, arrimaron otra silla y se sentaron alrededor. Evitaron hablar de Yunho y Boa, el barman aún se veía un poco distraído y sabían que se debía a eso, ahora solo querían animarlo.

Boa lavó los últimos trastos mientras Yunho terminó de limpiar la mesa, no habían hablado en varios minutos y eso a ella le incomodaba un poco, sin embargo no comentó nada al respecto, secó sus manos y se acercó a Yunho, le tocó el brazo y él volteó

-       ¿Estás bien? – preguntó preocupada, él la miró y le sonrió

-       Sí, pero ¿sabes? Me siento algo cansado, iré a acostarme – respondió cabizbajo, ella asintió de manera comprensiva - ¿Vienes?

-       No, yo iré a casa de Siwon ¿está bien? – aunque a él no le agradaba esa amistad no se opuso, sonrió y asintió, luego le besó la mejilla

-       Llévate mi auto – señaló el adorno en la pared donde estaban sujetas las llaves

-       Gracias – estiró sus manos y le agarró el rostro, luego le besó en los labios – Te amo

-       También te amo – contestó y se sonrieron antes que ella se alejara. Yunho la vio salir y suspiró, estaba feliz por su compromiso, pero el pleito con Donghae lo tenía desanimado.

Boa subió al auto de Yunho y se alejó enseguida, al pasar por el Bar los cuatro se percataron de que iba sola rumbo a dónde desconocían, aunque Donghae y Eunhyuk lo suponían porque conocían su amistad con Siwon y Heechul. La cantante llegó hasta la gran casa de su amigo, pero él no se encontraba, sin embargo Heechul sí, en cuanto este abrió la puerta principal vio a Boa frente a él, estirando su mano izquierda para mostrarle el anillo, enseguida lo vio y agarró la mano de su amiga, miró la joya y luego la miró a ella

-       ¿Quiere decir que…? – no terminó la frase y ella asintió emocionada

-       Aún no tenemos fecha pero, ya es un paso, accedió a ir a Seúl, ¿sabes lo que es eso para mí? – preguntó con entusiasmo

-       El sueño de tu vida, con tu primer y único amor, que romántico – contestó por ella, emocionado, luego le hizo seña de que entrara a la casa, fueron hacia el recibidor – Y supongo querida, que tú ya hablaste a la compañía – continuó con el tema

-       No – respondió relajada – Les hablaré más tarde

-       ¿Y ya lo sabe Donghae? – preguntó con morbosa curiosidad, Boa suspiró con seriedad

-       Ya, y me sentí muy mal, pelearon feo – respondió resignada

-       Vamos querida, ni siquiera te agrada el tipo

-       Es verdad, pero sé que es importante para Yunho, es su mejor amigo, y no quiero que peleen, además eso también termina involucrando a Eunhyuk y sabes que es mi amigo – explicó con tristeza, Heechul agitó su mano para indicar que lo minimizara

-       Lo importante es que están comprometidos – dijo con emoción y le devolvió la sonrisa a su amiga – Y dime ¿tendrán bebés pronto? – preguntó sonriendo ampliamente

-       Claro que no, mi contrato me lo prohíbe antes de los treinta – aclaró – Además pretendo que los primeros meses de nuestro matrimonio sean perfectos, libres de todo, luego de eso creo que está bien si venimos al pueblo de vez en cuando

-       Vaya, lo tienes todo pensado y has madurado mucho, detestabas este pueblo

-       ¿Bromeas? Amo mi historia en este pueblo, pero salvo Yunho, aquí ya no hay nada que me interese – dijo convencida, Heechul la miró con reproche – Y tú querido, lo sabes – sonrió y se acercó para darle un beso en la mejilla – ¿Sabes? Debo irme, Yunho está algo deprimido, no quiero dejarlo solo mucho tiempo

-       Está bien, ve y cuida de tu futuro esposo – al decir eso ambos sonrieron emocionados

-       Otro día vendré a ver a Siwon, dile que vine por favor

-       De tu parte – contestó, luego se despidieron y Boa se alejó, uno de los sirvientes le devolvió las llaves del auto luego de ir por él, como si de valet parking se tratara. Ella subió al auto y se marchó

En menos de quince minutos Boa volvió a casa de Yunho, dentro había mucho silencio, así que entró con cuidado, fue a la habitación y vio a su prometido acostado en la cama, sobre su lado izquierdo, le vio la espalda y sonrió, se acercó a él y lo abrazó sutilmente, sintiéndolo respirar pausadamente, le besó la mejilla y se apartó

-       Está dormido – pensó con entusiasmo, se acercó a su bolsa que estaba sobre la cómoda y sacó de ahí su teléfono celular, miró a Yunho una vez más y salió de la habitación

Yendo hacia la cocina comenzó a marcar a la compañía, primero le contestó una secretaria y luego pasaron su llamada al destinatario final, el vicepresidente de su compañía, el cuál tardó un poco en responder, mientras esperaba Boa se sentó en una de las sillas del comedor

Yunho abrió los ojos lentamente, a lo lejos escuchó la voz de Boa, conforme terminó de despertar la voz fue más clara y menos lejana, no prestó atención a lo que hablaba, tan solo se sentó al borde de la cama con los brazos sobre las piernas, luego se levantó y avanzó hacia la puerta de la habitación, la miró y sonrió, podía ver su espalda y la larga cabellera castaña cayendo sobre ella, pensó en lo asombroso que era tenerla ahí, y saber que esta vez ya no la dejaría ir, después de tanto tiempo tendrían su momento para estar juntos

-       En serio, no tiene de qué preocuparse, tendremos domicilio en Seúl pero también aquí – comentaba ella con emoción, Yunho sonrió, ya podía imaginarse esa vida – Usted solo tiene que hacer su parte como prometió… - al oír eso Yunho frunció un poco el entrecejo, como si tratara de adivinar cuál era esa parte

Hubo una pausa, Yunho podía escuchar solo murmullos desde el teléfono, intentó acercarse a Boa para mostrarle que estaba ahí, no quería parecer indiscreto si ella quería hablar de algo más privado sobre negocios, pero desistió cuando ella respondió de nuevo

-       Estoy de acuerdo, él sabía que solo se trataba de un acuerdo… - hizo una pausa para oír del otro lado – Aunque si le soy sincera, dudaba si Yunho aceptaría, por eso no se lo conté… - otra pausa – Entonces…

-       ¿Contarme qué? – interrumpió Yunho desde atrás, Boa se exaltó y volteó hacia atrás, miró a su novio a los ojos y le hizo una seña con los dedos para que la esperase, luego volvió a darle la espalda, mientras él la observaba con desconfianza

-       Lo dejo en sus manos y me comunico después, tengo un asunto aquí – dijo un poco nerviosa, esperó respuesta del otro lado y luego colgó, suspiró y volvió a girarse hacia Yunho, después le sonrió, pasándose el cabello tras la oreja – Despertaste – comenzó tranquilamente

-       ¿Eran de la compañía? – preguntó mientras se acercaba a la mesa, luego se sentó cerca de Boa y la miró, ella asintió para responder - ¿Qué es lo que no quisiste decirme? ¿Es tan grave que podía complicar nuestro compromiso? – cuestionó tratando de parecer paciente

-       Es que… - hizo una pausa y tragó saliva – Ya estaban haciendo el trámite para la compra de nuestra casa – mintió tratando de parecer convincente, Yunho la miró adustamente – Incluso antes de que aceptaras

-       ¿Por qué estaban haciendo eso? – preguntó molesto – Sabes lo importante que son para mí esas cosas

-       Sí, pero ellos quieren garantizar que esté en una zona cómoda, segura

-       No me agrada la idea – confirmó su molestia, luego golpeó un poco la mesa con el puño, dejando su mano sobre ella, Boa aprovechó la tomarla con la suya y lo miró a los ojos

-       Mi amor, es por nuestro bien ¿entiendes? – inquirió en tono dulce y con su otra mano le acarició el rostro, Yunho la miró y asintió, de mala gana – Tal vez lo de Donghae te tiene un poco alterado, necesitas relajarte – sonrió nuevamente, se levantó de la mesa y se acercó a él, de frente, apoyando sus manos sobre los hombros de Yunho

-       Fueron tantas cosas juntas, pero tienes razón, perdóname mi exabrupto – se disculpó sinceramente, estiró sus brazos y la tomó por la cintura, apoyando su cabeza sobre su pecho, ella lo abrazó mientras le acariciaba los cabellos

-       No te preocupes, ¿por qué no salimos a cenar solos tú y yo? Festejemos nuestro compromiso ¿Qué te parece?

-       Faltan como tres horas para que anochezca – respondió con voz baja

-       ¿Y es que eres un mujeriego que no sabe nada de mujeres? Para esta noche me arreglaré especial para ti, tres horas se me harán poco – indicó con una sonrisa traviesa, Yunho levantó la cabeza de su pecho y la miró fijamente

-       Para mí estás perfecta así – sus ojos brillaron al verla – Con que te bañes está bien – dijo en broma y la hizo reír. Luego se besaron

-       Trataré de no tardar – dijo antes de apartarse de sus brazos. Él la miró alejarse hacia la habitación para juntar sus cosas, luego entró al baño

Yunho observó la puerta del baño, sin mirarla realmente, estaba pensativo, por algún motivo la explicación de Boa no le satisfizo. Miró el lado de la mesa donde ella estaba y notó que ahí estaba su teléfono celular

-       Y si… - meditó seriamente, estiró su mano e intentó agarrarlo, pero se contuvo – No, está mal tomarlo sin su permiso – pensó con detenimiento

El sonido de la regadera se escuchó hasta el comedor y Yunho se levantó de la silla, dejando el celular en la mesa, entró en la habitación principal y se tiró sobre la cama, mirando hacia el techo, recordó la conversación de su prometida al teléfono, de pronto no le cuadró lo que oyó con la explicación, así que se sentó, miró al frente y sobre la cómoda estaba la bolsa de Boa

-       ¿En qué estás pensando? – se recriminó tras unos segundos en que su mente le jugó una trastada, sonrió y luego suspiró - ¿Qué podría encontrar ahí? – dudó unos segundos, después como por inercia se levantó de la cama, se asomó afuera de la habitación, comprobó que el agua aún corría en el baño y regresó, se dirigió a la cómoda, agarró la bolsa de Boa y la llevó a la cama, ahí la volteó y sacudió hasta que todo cayó sobre las sábanas - ¿Qué estoy haciendo?

Aunque sabía que estaba mal ya no se pudo detener, comenzó a ver las cosas que había ahí, lo primero que encontró fue algo de maquillaje, un cepillo, llaves de no supo qué, un espejo, encontró también el pastillero, lo abrió y vio el contenido. No es que Yunho fuera doctor o farmacéutico, pero conocía el tipo de pastillas que había dentro y solo había un tipo

-       ¿Pastillas anticonceptivas? – pensó extrañado, entonces recordó que la primera vez que lo hicieron no usaron preservativo pero ella le dijo que no se preocupara porque no estaba en sus días fértiles - ¿Esto es lo que tomó en la mañana? – meditó – A menos que las usara desde antes, o quizás ya está en su periodo fértil, porque no hemos usado condón ninguna vez – analizó a consciencia, sin darse cuenta del tiempo que le tomó estar así

La puerta del baño se abrió, Yunho alcanzó a escuchar y metió todo de prisa a la bolsa, se levantó de la cama y dejó la bolsa sobre la cómoda, pero no le dio tiempo a regresar a la cama sin verse sospechoso, así que fingió estarse viendo al espejo. Cuando Boa entró en la habitación con la bata de baño sobre la ropa interior vio a Yunho mirarse en el espejo, le pareció extraño y se acercó a él

-       ¿Tienes algo? – preguntó curiosa, Yunho la miró de reojo y negó

-       Miraba mis cicatrices – mintió, luego recordó que ese tema no solían tocarlo y se arrepintió de dar tal respuesta, Boa lo miró con tristeza

-       ¿Algún día me dirás como te las hiciste? Creo que es lo único que no sé de ti – dijo con pesar, Yunho la miró fijamente

-       Tal vez no nos conocemos tanto como pensamos – respondió tajantemente, a Boa le pareció extraño el cambio de actitud, pero disimuló, solamente sonriéndole

-       Amor, nunca nadie conoce del todo a otra persona – contestó para hacerlo ver normal, Yunho asintió por compromiso y salió de la habitación. Boa lo miró marcharse y se preocupó un poco porque no entendía ese cambio

Yunho llegó a la mesa y miró el celular, lo levantó de ahí y quiso entrar, pero estaba bloqueado con contraseña, intentó ponerle un par que se le ocurrieron, incluido su propio nombre, pero ninguna funcionó, entonces probó con “Only One” y el celular se desbloqueó, sin intentar disimular entró en las llamadas perdidas, recibidas y realizadas, todos eran nombres, sin ningún adjetivo como apodo que les pusiera una identidad dentro de la vida de Boa, así que siguió con los mensajes

Suspiró profundamente antes de abrir el último recibido, era de Heechul que le preguntaba si había regresado con bien a casa, Boa lo respondió pero Yunho no leyó la respuesta, los siguientes dos eran mensajes al parecer de amigas, los cuatro siguientes del manager, Yunho siguió bajando pero no encontró nada interesante, hasta que casi se dio por vencido, entonces vio un mensaje de aproximadamente un mes, un nombre de hombre, dudó un poco en abrirlo hasta que se decidió, leyendo el último dejado

-       Te veo mañana – leyó en voz baja, no le pareció relevante pero entonces miró hacia atrás en la conversación - ¿Su novio? – se preguntó confundido, los mensajes no eran amorosos pero sí cariñosos, incluso encontró una foto donde podía apreciarse una mesita con una cubeta llena de hielos y en medio una botella de lo que parecía Champagne, debajo la frase: “Te espero donde siempre”

Yunho trató de razonarlo antes de reaccionar, pero comenzó a enfadarse, por su cabeza pasó que quizás se trataba de un ex novio, y claro, él había salido con muchas mujeres, no era raro pensar que Boa saliera con varios hombres estando en Seúl, lejos de él, pero el hecho de pensar que tal vez era su novio actual le hirvió la sangre

-       “Aunque si le soy sincera, dudaba si Yunho aceptaría, por eso no se lo conté” – recordó Yunho aquellas palabras y fueron la gota que derramó el vaso – Lo de la casa es mentira – musitó molesto, apretó los labios y sin poderse contener fue hacia la habitación, Boa daba la espalda a la puerta

Yunho se detuvo en seco al verla, miles de ideas pasaron por su mente, tuvo deseos de gritar, de aventar el celular al suelo, de acercarse, mirarla de frente y exigir una explicación, pero se paralizó solo de pensar que cuando ella se girara y viera su rostro, todos sus recuerdos hermosos se vinieran abajo

-       ¿Eres tú amor? – preguntó ella cuando oyó sus pasos - ¿Me ayudas con el vestido? – preguntó como si nada, agarrándose el cabello lo levantó, mostrando su espalda, aquella que tantas veces él recorrió con sus labios

Sin decir nada, Yunho se acercó hasta donde estaba, con la mano izquierda sosteniendo el celular y con la derecha el cierre, comenzó a subirlo lentamente, aspiró el olor de su perfume y una vez que cerró el vestido la abrazó con fuerza con su brazo derecho

-       ¿Qué pasa? – inquirió confundida, el silencio sepulcral de Yunho la comenzó a poner nerviosa. Yunho colocó la cabeza sobre su hombro, escondiendo el rostro en el espacio entre la clavícula y la oreja

-       ¿Quién es Él? – preguntó en un susurro, levantando la mano izquierda le mostró la pantalla de su celular, con el historial de mensajes abierto. Boa desvió la mirada hacia su celular y cerró los ojos unos instantes, enmudeciendo – Responde… - ordenó con voz áspera, aunque baja

-       Yunho, eso ya no importa – respondió casi temblando, elevó su mano derecha y quiso quitarle el celular, pero él movió la mano hacia atrás para retirárselo, sin dejar de abrazarla

-       Solo dime quién es él en tu vida… ¡Dímelo! – gritó, comenzando a desesperarse, Boa le agarró el brazo e hizo que la soltara, entonces le dio la cara - ¿Quieres que siga viendo? – preguntó enojado, comenzando a deslizar su dedo por la pantalla para mostrar más mensajes

-       ¡Basta Yunho! No tenías derecho a revisar mis mensajes – espetó con enojo, él sonrió con burla y la miró directo a los ojos

-       Y tú no tienes derecho a guardarme secretos si estos afectan nuestra relación – respondió, cada vez más enojado, Boa tragó saliva, desvió la mirada unos instantes y luego lo encaró otra vez, suspiró pesadamente antes de responder

-       Era mi novio – contestó al fin, armándose de valor

-       ¿Hace cuánto? – preguntó enojado, ella se quedó sin responder por varios segundos – Hace cuánto te pregunté, dímelo – dijo tratando de calmarse, pero cada vez se sentía más enojado, frustrado y desesperado – ¡Habla por Dios!

-       No he terminado oficialmente con él – contestó sinceramente, aunque le costó mucho trabajo, estaba cansada de mentirle

-       O sea que tú… - antes que terminara la frase ella asintió y sus ojos se enrojecieron

-       Mi compañía y su compañía nos arreglaron, nosotros no… - intentó explicarle, pero Yunho le dio la espalda, avanzó hacia la puerta y golpeó la pared junto a esta, preocupando a Boa

-       ¿Dormías con él? ¿Tenían relaciones? – indagó, casi ahogándose con sus propias palabras

-       Sí – respondió sintiéndose derrotada, si Yunho no iba aceptar esa realidad, no había un futuro para ellos dos – Fueron pocas pero… - temió la reacción de Yunho y se calló

-       No es posible, soy un idiota – dijo casi burlándose de sí mismo, entonces se giró hacia Boa y la miró a los ojos, ambos los tenían rojizos - ¿Cómo pudiste? – preguntó enojado, la mano que sostenía el celular le temblaba

-       No tenía relevancia – quiso justificarse

-       ¿No la tenía? Esa relación era más que un acuerdo entre sus compañías… ¡Te acostabas con él, carajo! – gritó molesto, aventando el celular hacia la cama, Boa ni siquiera intentó agarrarlo

-       ¿Y qué esperabas? ¿Qué durante todos estos años hubieras sido el único? – preguntó enojada, acercándose un paso hacia él

-       No se trata de eso – respondió moviendo su cabeza a los lados

-       Dime ¿es que tú sí podías acostarte con una diferente cada noche y yo tengo que verlo normal? – cuestionó también molesta, dio otro paso hacia él

-       No es eso – contestó enseguida, él también avanzó hacia ella

-       ¿Entonces qué es? Responde Yunho… ¿Porqué eres hombre es normal? Con esa mentalidad jamás saldrás de este pueblo – espetó sin miramientos

-       ¡Ya te dije que no es eso! – respondió al fin, con tono de voz alto. Apresuró el paso y se acercó lo que faltaba, hasta poder estirar sus brazos y colocarle las manos sobre los hombros, se miraron duramente – ¿No te das cuenta? Lo engañaste conmigo y me hiciste partícipe sin que lo supiera, jamás habría accedido a ser tu amante de esa forma – explicó bajando la voz

-       Él sabe a qué vine – explicó, sintiéndose tensa, esa mirada de Yunho sobre ella era fuerte

-       Incluso si él estaba de acuerdo, yo no lo habría estado ¿no entiendes eso? – hizo una pausa, sin dejar de mirarla a los ojos – Pudiste haberte acostado en todos estos años con veinte, cincuenta, cien, los que te diera la gana y jamás iba a juzgarte… pero ese tipo aun es tu pareja – expuso sintiéndose cada vez más frustrado – Soy tan patético – desvió la mirada unos instantes y Boa no supo cómo llenar ese silencio – Creí en tu falta de preocupación cuando no usamos condón la primera vez, esa estúpida explicación, pero realmente es que estabas usando esas pastillas, por eso no te inquietó – dijo sin pausas, ya no le importaba demostrar que había husmeado en su bolsa

-       ¿Cómo sabes eso? – preguntó enojada, se alejó de él y fue hacia su bolsa, vio el interior, todo estaba revuelto ahí dentro - ¿Esculcaste mis cosas? – lo miró con reproche – ¿Qué diablos te sucede?

-       ¿A mí? Actuaste a mis espaldas

-       ¡Tú también!

-       Solo para ver qué ocultabas – se justificó, convencido

-       No puedo creerlo – indignada dejó la bolsa donde estaba antes

-       Yo tampoco – contestó, comenzando a sentir un fuerte dolor de cabeza - ¿Por qué lo hiciste? Solo tenías que decirme la verdad – cerró los ojos unos instantes, agarrándose con fuerza la frente – Pudiste terminarlo antes de venir aquí, incluso si lo hubieses hecho un día antes de verme, una hora, minutos, no me habría importado… - comenzó analizar, luego hizo una pausa, volteó a verla… - Dudabas si yo aceptaría – empezando a entender al recordar la conversación por teléfono, miró a Boa detenidamente, sus pupilas se dilataron un poco

-       Yunho yo… - no se pudo contener más y comenzó a llorar

-       Era tu respaldo… yo era tu respaldo – su corazón comenzó a latir más deprisa de lo normal y verla llorar solo le hizo enojar más – Tienes un matrimonio arreglado, no los convenciste de dejarte casar conmigo, los convenciste de tener una última oportunidad de ser yo tu futuro esposo ¿no es verdad?

-       Yunho… es que… Te amo, de verdad, juro que te amo…

-       ¡Respóndeme! – ordenó, enojado como jamás lo había visto antes

-       Sí… - contestó enseguida y luego le fue imposible mirarlo a los ojos – Me arreglaron un matrimonio con él, yo los persuadí de darme una última oportunidad de convencerte, si aceptabas ese arreglo dejaría de existir…

-       Y si no… te casarías con él – terminó Yunho la explicación y ella asintió. Las lágrimas se deslizaron por el rostro de Yunho, intentó calmarse pero no pudo, las manos le temblaban, miró en diversas direcciones y se tocó el rostro desesperado

Boa lo miró asustada, aunque en el pasado habían discutido, jamás vio a Yunho actuar de aquella manera, y aunque no solía ser violento, en esos momentos sintió miedo de él

-       Estoy cansado… - dijo con voz tenue – Harto… - la miró, negando con la cabeza, sus ojos estaban completamente rojos – Harto de ser lo último en tu vida ¡Estoy harto de ti! – gritó furioso, se acercó a ella y le agarró con fuerza el brazo, jalándola la sacó de la habitación

-       Yunho basta, hablemos

-       No – respondió tajantemente – Vete… - ordenó, soltándola le dio un empujón, dejándola cerca del sillón de la pequeña sala, mientras él estaba más cerca del comedor

-       Yunho por favor…

-       ¡Qué no! – la miró con furia – ¡Vete de mi casa, de mi vida!

-       No, no me iré – respondió, temerosa, el labio inferior le temblaba – Arreglemos esto, siempre lo arreglamos – dijo tratando de sonreír

-       Esta vez no, te quiero fuera, lárgate

-       Pero Yunho…

-       ¡¡Que te vayas!! – gritó con todas sus fuerzas, dejándola helada

Yunho dio dos pasos hacia el comedor y agarró el respaldo de una silla, aventándola con fuerza al suelo, luego le dio un aventón a la mesa. Boa observó con miedo, aunque sabía que Yunho no la golpearía a ella, pero temía ver ese lado de Yunho, tan violento

-       Basta – suplicó llorando, al oír su voz Yunho volvió a verla y se acercó rápido, apenas Boa dio un paso para atrás, él la sujetó del antebrazo con su mano derecha y la jaló hacia la puerta, con la izquierda abrió ésta y la empujó hacia afuera – Yunho… – él la miró con frialdad

-       Jamás vuelvas – especificó antes de cerrar con fuerza la puerta, dejándola afuera, enseguida ella comenzó a golpear la puerta

-       ¡Ábreme Yunho! Por favor – suplicó llorando, sin dejar de golpear la puerta

Yunho tan solo escuchó su voz, apoyó la espalda sobre la puerta, sintiendo el retumbe de los golpes, cerró con fuerza los ojos y las lágrimas le salieron por la orilla de los ojos. Estaba abatido, frustrado, nunca antes había sentido tanto coraje, ni siquiera aquella vez que ella le devolvió el anillo a una semana de su boda

-       Déjame entrar – imploró, aún con la voz llorosa, sin saber que Yunho seguía ahí, pegado a la puerta, casi oyendo su corazón, destrozado como el suyo. Los dos estaban llorando, de nuevo el presagio de felicidad fue tan falso como pretender que su relación después de esa pelea podía volver a ser la misma.

Era casi de noche cuando Donghae fue hacia el Bar por unas cervezas, estaban por cenar los cuatro y esa vez querían beber eso, incluso Eunhyuk que no bebía mucho y que justamente por la tarde había bebido licor. Al llegar a la barra por la ansiada bebida miró hacia afuera, estaba lloviendo, no como si fuera una tormenta, pero era la primera lluvia de la temporada y era copiosa, aguzó la mirada al ver lo que parecía una persona, afuera del Bar, sentada en la banqueta

-       ¿Un cliente? Pero si está lloviendo y saben que no abrimos los lunes – pensó desconcertado, así que se acercó a la puerta, por el gran cristal pudo ver a Boa, sentada prácticamente en el suelo, con las piernas encogidas y los brazos sujetándoselas - ¿Qué pasa? – se preguntó confundido - ¡Eunhyuk ven por favor! – gritó fuerte mientras se acercaba a la puerta, abrió rápido y salió a la calle, se acercó a ella y le tocó el hombro

Boa levantó la mirada y lo observó, estaba toda mojada, Donghae no dudó en extender su mano hacia ella, la tomó enseguida y dejó que él la ayudara a ponerse de pie, se miraron a los ojos en silencio, el barman sintió lástima, nunca la había visto con expresión tal de tristeza

-       Entra – dijo con voz suave, rodeándole los hombros, ella lo siguió y entraron al Bar, ahí ya estaban Eunhyuk y los otros dos, sorprendidos de ver a la chica así. Boa tenía puesto solo un vestido entallado al cuerpo que le llegaba justo debajo de la rodilla, era de tirantes por lo que estaba temblando de frío, no tenía zapatos, solo las sandalias con las que se había bañado – Rápido, una toalla – pidió a su novio y él enseguida fue por el encargo

-       Por Dios ¿Qué pasó? – preguntó Changmin asustado, Donghae lo miró y negó en silencio, no era momento para preguntas

-       ¿Puedes preparar un té? – preguntó a Jonghyun y él asintió, alejándose enseguida – Changmin, prepara un baño en la tina con agua tibia por favor – pidió amablemente, el más alto no dudó en ir rápidamente, cruzándose al salir del Bar con Eunhyuk, quien volvía con una gran toalla

-       Aquí tienes – extendió lo solicitado a su novio y él le colocó la toalla sobre la espalda y hombros a la chica, mientras la dirigía al interior de la casa, Boa continuaba sumergida en su mutismo, caminando por inercia

-       Amor, en el último cajón del clóset hay ropa de tu hermana que dejó la última vez que vino, creo que le quedará – indicó y el mesero enseguida fue por eso, mientras ellos dos avanzaban despacio. Subieron al segundo piso, Changmin aún estaba llenando la tina

-       Gracias – musitó Boa por fin, se le oía ronca. Donghae no respondió nada, la llevó hasta el baño, adentro estaban los tres, Changmin regulaba la temperatura del agua mientras la tina se llenaba, apenas iba por la mitad

-       Quítate el vestido, lo pondré a secar – indicó y ella enseguida obedeció, primero se cubrió completamente con la toalla y luego lo dejó caer hasta el suelo, lo juntó y se lo dio a Donghae – Gracias Changmin – dijo el mesero dirigiéndose al otro

-       De nada – el menor entendió aquello como una indicación de que podía irse, así que salió del baño, dejándolos solos aunque con la puerta abierta

La tina llegó a los dos tercios de su capacidad y Donghae cerró la llave del agua, luego se dirigió a Boa, aun sosteniendo el vestido, la miró de frente pero ella estaba mirando hacia abajo, completamente taciturna

-       Si necesitas algo dímelo – dijo amablemente, ella asintió y entonces él salió del baño, cerrando la puerta tras él. Suspiró cancinamente, se dio media vuelta y ahí estaban su novio y Changmin, mirando preocupados hacia el baño

-       ¿Ella está bien? – preguntó Changmin angustiado, Donghae se encogió de hombros

-       No coloqué el seguro, por si se ofrece que entremos – contestó en sustitución de una respuesta para la pregunta de Changmin

-       ¿Cómo? ¿Crees que intente suicidarse o algo así? – preguntó el más alto, aún más asustado que antes, el mesero negó enseguida, tranquilamente

-       No creo que llegue a tanto, pero si se ve muy mal – respondió Eunhyuk

-       Siempre pelean, se dejan, vuelven, se dañan, todo, pero ahora ella realmente se ve muy mal – analizó Donghae – Incluso sentí compasión – comentó extrañado

-       Yunho es muy cruel – dijo de repente Changmin – Incluso si pelean así ¿Cómo pudo dejarla afuera con la lluvia? – frunció el entrecejo, molesto

-       No sé – respondió el mesero, encogiéndose de hombros 

-     Quizás no sabía que no estaba bajo techo – contestó Donghae, en todos los años que tenía de conocer a su amigo, nunca lo vio actuar inhumanamente con nadie, pero en esta ocasión no tenía idea de lo que había pasado realmente.

Continuará...

Notas de autor: Aquí la segunda parte de este capítulo, espero les haya gustado, me encantaría saber su opinión. Y bueno, como podrán ver, la aparición de BoA en la historia está por terminar. Agradezco mucho que lean mi historia, el marcador de visitas aumenta mucho y eso me pone muy feliz, gracias por tomarse su tiempo, hasta el próximo capítulo, espero subirlo a mediados de Septiembre, nos leemos


8 comentarios:

  1. wow Boa si que es un maldita calculadora -_- mas bien que Yunho se entero a tiempo, es hora de que dejen esa como llamarla "relacion toxica" ? no estoy segura ya que eso no puede llamarse relacion. estare esperando el sgte cap connansia porfa no demores

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    1. Hola :) sí, ella planea según sus deseos, y pues Yunho la quiere así que... es verdad, son algo tóxicos jeje

      Gracias por dejarme tu comentario ♥ trataré de demorar lo menos posible ;)

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  2. El avance del conflicto dio un giro interesantísimo! Cada vez se hace más difícil esperar su continuación!!!! Como siempre...FELICITACIONES!!!!!

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    1. ^///^ gracias! espero te siga gustando el fic conforme avance, muchas gracias por dejarme tu comentario

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  3. OMG que intenso todo otra vez jajaa gracias por actualizar y bueno espero que Changmin vaya a consolar a Yunho pobrecito! ojala Boa ya no vuelva que esta vez si hayan terminado para siempre....

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    1. Si :S fue intenso jejeje... y bueno, algo hay de eso ;)
      Gracias por comentar ♥ sigue leyendo ;)

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  4. ¡Adoro cómo narras las discusiones! Siempre haces que me imagine cada gesto, cada tono, cada mirada. Las cosas se pusieron muy intensas, espero una discusión entre Min y Yunho :P , creo que si estuviera en el lugar de Min, iría a encarar a Yunho.

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    1. Gracias ^^ siempre intento imaginar como lo vería si fuera una película jejeje, creo que ayudó ^.^... y bueno sí, algo pasará entre ellos aunque no precisamente algo que los separe, gracias por comentar

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