Escenarios Paralelos
Capítulo 53. Más que decepciones y fracasos
Aún sin abrir los ojos, comenzó a despertar poco a poco, sintiendo al instante la textura bajo su cuerpo, estaba sobre un sillón que no le era del todo ajeno, aunque no le pertenecía. No tardó en recordar los últimos acontecimientos antes de quedarse dormido de manera inconveniente.
Pronto el dolor de cabeza lo aturdió y apenas abrió sus ojos, sintió ardor en estos. Miró a su alrededor después de sentarse, comprobando que se quedó dormido en la sala del departamento de Yeol, donde antes discutieron cuando él terminó la relación que tenían.
Lanzó un largo suspiro, sintió su teléfono móvil dentro del bolso del pantalón y lo sustrajo, miró la hora, eran las 4 de la madrugada. Se puso de pie y avanzó hasta el interruptor, encendiendo la luz, miró hacia la habitación de Yeol, la puerta cerrada.
La curiosidad fue demasiado grande, caminó con sigilo y puso la mano en la perilla, corroboró que no tenía seguro por dentro y abrió lento, entró suficiente luz y pudo ver hacia el interior. Encontró a la chica dormida en la cama, con la misma ropa, no se puso una especial para dormir.
Cerró de nuevo con cuidado y se alejó, pensando que si él lloró hasta quedarse dormido, seguro ella también. Estaba agotado, nunca tuvo un rompimiento tan difícil, lleno de emociones diversas y sobre todo, tratándose del remordimiento, jamás lo experimentó de ese modo.
No renegaba de su amor por Yunho y continuaba decidido a tener una relación con él, pero sí lamentaba muchas de las decisiones erráticas que tomó y que terminaron lastimando a los tres, aunque sin duda la peor parte se la llevó Yeol, con ella se equivocó más que con cualquiera.
Agobiado por los pensamientos que no dejaban de fluir, volvió a sentarse en el sillón. Tenía hambre pero no deseos de comer, tampoco quería marcharse a su departamento, quería ver a su ex novia una vez más, al menos mirar sus ojos y saber que estaría bien, dentro de lo posible.
Sintió sueño, así que decidió volver acostarse en el sillón, trataría de dormir nuevamente y más tarde por la mañana, tener la última conversación con Yeol. Resultaba obvio que después de eso, se evitarían, esperando no encontrarse más, por eso, ese frío “Lárgate, no quiero volver a verte”, no deseaba que fuese lo último que escuchara de su voz.
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Ese día Yunho despertó temprano, apenas el reloj marcaba las 6 de la mañana él ya se encontraba con los ojos abiertos, mirando el techo de su habitación. No tenía ninguna noticia de Changmin, por lo que supuso aún no terminaba con su novia.
Se removió entre las sábanas un momento y estiró los músculos después de sentarse. Miró al otro lado de la cama, la barricada de ropa que hizo antes ya no estaba, la quitó en cuanto el actor se fue el día anterior.
Caminó hacia fuera de su habitación, directo al baño, al terminar cuando se detuvo frente al lavabo, se miró al espejo, justo debajo de su labio inferior, hacia un lado, tenía puesta una gaza, Changmin la puso cuando le ayudó con sus heridas, la retiró poco a poco y notó bastante mejoría, sonrió.
—Ventajas de una alimentación sana —pensó convencido
Aunque si lo analizaba bien, los últimos días no estuvo siguiendo su dieta como solía hacer, miró hacia abajo y subió su camisa para mirarse el abdomen, según su percepción, perdió un poco de forma, eso le preocupó.
—La gira no es dentro de mucho, debo ponerme a régimen
Salió del baño y se dirigió a la cocina, miró su pobre despensa, hace demasiado tiempo que no hacía compras, la última vez incluso fue el actor quien compró las cosas por él. Por un breve segundo pensó que debería salir para surtir, pero pronto el temor lo invadió.
—Ese tipo podría estar ahí afuera —miró hacia la puerta y tragó saliva, sintiendo que temblaba un poco— Changmin ¿cuándo vuelves?
Sin actividades en su agenda, su mánager no estaría ahí para recogerlo, aunque no le agradara, al menos podía sentirse en confianza con él cerca. Ahora que el asunto de la grabación de los vídeos quedó en pausa, volvió a preocuparse por sus actividades.
Durante semanas estuvo en una especie de trance, donde poco le importaban sus responsabilidades, pero ahora no, pensó en la grabación del drama, según los planes iniciales, en ese momento ya estaría avanzada la etapa de post producción, pero todo estaba atrasado, ahora por culpa del robo de las filmaciones de making of.
La gira que tendría por Japón sería dentro de varias semanas, tenía mucho tiempo para seguir ensayando, también las promociones del single que lanzaría en el mismo país, aunque al menos de ese ya estaba todo grabado y solo se encontraba en edición antes de su salida a la venta.
—Me siento como sí acabara de despertar —sonrió con nostalgia, pensando en que gracias a Changmin pudo lograrlo, incluso el querer arreglar las cosas con Jungmin, todo fue gracias al apoyo constante de él que pudo salir del hoyo en el que se encontraba.
Del refrigerador sacó una manzana y la comenzó a comer, saliendo de la cocina para dirigirse a la sala, pero entonces notó algo en el piso, cerca de la puerta. No supo si siempre estuvo ahí o si lo acabaran de dejar, pero reconoció que era, una nota.
Enojado se acercó, juntó el papel del suelo y lo leyó, no se trataba de algo escrito a mano, era más bien como una impresión con tinta, pero el mensaje fue más que claro “No te preocupes Oppa, me encargaré también de él”
—¿Qué demonios? —musitó con enojo, sin entender en absoluto el sentido de aquello
¿Encargarse también de alguien? ¿De quién se encargó? ¿De quién se encargaría ahora? Y Respecto a qué. Nada tuvo sentido, sin embargo, un escalofrío le recorrió la espalda, volvió a tener miedo, por mucho que el mensaje quisiera dar a entender que lo estaba “protegiendo”, no tenía la más remota idea de qué o de quién.
—Debo actuar, esa persona me vigila, sabe que Changmin estuvo aquí y que ahora no está, por eso dejó ahora esto, de eso estoy seguro —expresó con fastidio, pero sin dejar de sentirse ansioso
Buscó su teléfono móvil en su habitación y entró a su aplicación de mensajes, escribiendo uno al actor para pedirle que ya no se acercara a su departamento, que buscarían otro lugar para verse después, pues ya lo consideraba peligroso.
Yunho sabía que Changmin no solía madrugar, que no despertaba temprano, por eso mejor le envió aquel texto, cuando lo viera le explicaría también sobre ese otro acoso que estaba recibiendo últimamente, cada vez con más frecuencia.
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A diferencia del día anterior, Hyesung despertó temprano en su propia cama, la cual naturalmente se sintió demasiado fría, en comparación a la de su novia. Se puso de pie enseguida y estiró un poco los músculos, después agarró su teléfono y miró la hora.
Antes de hacer cualquier cosa, revisó su aplicación del Banco, suspiró con agobio al ver los movimientos más recientes, su deuda no parecía aminorar mucho, pues los intereses absorbían la mayoría del pago mensual.
—Esta deuda no baja —pensó enojado— Debería vender mi automóvil, pero no es muy nuevo, no me darán mucho, igual que con el reloj —tras analizarlo, no pareció tan buena idea
Resignado concluyó que debía encontrar mejores formas de financiamiento para poder pagar todo lo que debía a los bancos, antes que terminaran embargando todo aquello que invirtió en su pequeña agencia.
Mientras miraba sus pendientes en el teléfono, caminó hacia la cocina para preparar un poco de café, luego también se puso a revisar las noticias. Hizo algo de arroz cocido en su arrocera y un par de huevos estrellados, no tenía mucho más, así que se conformó con eso.
Continuó con su rutina, tomó una ducha y se preparó para salir a trabajar. Al abrir la puerta de su departamento vio un papel pegado con cinta, impreso en tinta de mala calidad, pero con un mensaje contundente que no pasaba desapercibido.
—Aléjalo, está a tiempo, si no, los mensajes de odio en Internet será el menor de sus problemas —leyó en voz baja— ¿Qué es esto? —quitó el papel de la puerta y lo miró por ambos lados— ¿Una broma?
Incómodo, preocupado y molesto, se alejó rápido de ahí, cambiaría un poco su itinerario, antes de irse a su oficina, se dirigiría a la empresa de análisis de medios que solía contratar, tal vez aquello podría ser una nueva pista.
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El despertar de aquella mañana fue muy distinto a cualquier otro de su vida, desde que abrió los ojos la oleada de recuerdos de la noche anterior se agolpó en su mente con tal brutalidad que aún antes de algún bostezo, sus lágrimas comenzaron a fluir.
—¿Cómo pude ser tan tonta? —susurró sin fuerzas, luego escondió su rostro en la almohada— Creí que aún había algo que rescatar y fui la única, él solo estaba pensando en dejarme —pensó
Hizo de su cuerpo un ovillo, abrazando la almohada con fuerza, como si pudiera aún aferrarse a ese hilo del que pendió su relación con Changmin los últimos meses. Resultó inútil, al igual que sus deseos por ahogar el dolor en ese momento.
Permaneció acostada un rato más, mirando al vacío, con la respiración pausada, analizando que tanto sentido tenía levantarse ese día, no sentía ánimo, ni motivación alguna. Las lágrimas, silenciosas e imparables caían, mojando sus sábanas.
El teléfono sonó, pero la melodía era distante, sin importancia, no quería ver a nadie, ni hablar tampoco, el trabajo que tanto amaba ni siquiera fue recordado en ese momento, deseaba permanecer ahí, sintiéndose tan insignificante como invisible.
Los recuerdos amargos y felices se combinaron, los días que junto a Changmin fueron alegres e ideales, hasta que él aceptó ese papel en el drama BL, incluso si su noviazgo nunca fue perfecto, desde que conoció a Yunho no fue más que un ir y venir de emociones, se concentró tanto en todo lo que implicó la historia y la grabación, que poco a poco cambió, aunque ella no lo notó al instante, quizás ni el propio actor lo hizo.
—No era normal —suspiró con agobio— Su obsesión con él —cerró los ojos y se sintió culpable por no notarlo como debía.
Aunque supo que había algunas dudas de parte de su novio, jamás pensó que fuera algo más profundo, un gusto culposo quizás, una confusión debido al personaje que interpretaba, pero no amor, eso nunca lo sospechó y terminó por suceder, no podía evitar sentirse estúpida por no darse cuenta de eso.
Una nueva incertidumbre creció, si lo hubiera sabido ¿habría dejado ella a Changmin? Si su novio estuviera enamorándose de otro hombre y ella lo notara ¿El resultado sería diferente? Porque él le mentía constantemente, los vio besarse más allá de una simple actuación, sospechó de lo que pudiera sentir por Yunho, pero no terminó con él.
Entonces pudo hacerse una incómoda pregunta ¿Era tanto su amor por Changmin que se cegó a la posibilidad de que él se enamoró de alguien más? O tal vez fue su orgullo herido el que logró llevarla hasta el límite y ahora la aplastaban el peso de sus decisiones.
Cualquiera que fuera el caso, ya no importaba, su ahora ex novio dio el paso, le confesó haberse enamorado de otra persona y la dejaba por eso. Quería odiarlo, tanto como fuese posible, pero la única verdad es que lo amaba con profundidad, pero también era incapaz de desearle felicidad, deseaba que su relación con Yunho fracasara, sentía tanto enojo y dolor que no podía ver más allá de eso.
Una sensación de deshidratación se acumuló en sus labios, tal vez por la poca agua que ingirió en comparación con las lágrimas derramadas, o quizás solo era su imaginación, dado el sentimiento de cansancio. Con la poca fuerza de voluntad que aún le quedaba se levantó de la cama, ni siquiera miró la hora en el reloj de su teléfono, tampoco revisó de quién fue la llamada anterior.
Salió de su habitación y lo primero que saltó a la vista fue su sofá, donde yacía Changmin, en apariencia dormido. Le temblaron las rodillas, no se explicaba qué hacía aún ahí, en lo más profundo quería que todo hubiese sido un mal sueño, que justo el día anterior no estuvo ahí para terminar su noviazgo, pero pronto aterrizó a la realidad, cruel y áspera como era.
Avanzó al sillón con paso decidido, se detuvo al lado de este y comprobó que el actor no se encontraba despierto, se agachó un poco para tocarle el hombro y lo agitó con fuerza, despertándolo rápido.
—¿Por qué diablos sigues aquí? —preguntó con enojo
—Yeol —musitó adormilado, sentándose rascó un poco su cabello— Lo siento, estaba preocupado, quería asegurarme que estabas mejor —respondió mirándola fijo
—Por favor —bufó con fastidio, sin creerle— Ya no es necesario mentirme
—Es la verdad —insistió, poniéndose pronto de pie— Y también, porque no quería que tus últimas palabras fueran esas
—No tengo otras para ti, lárgate ahora —señaló la puerta sin dejar de mirarlo. Sintiendo un vacío en el estómago, por más que lo mirara con odio, no podía sentir eso
—Me iré, pero necesito saber que estarás bien —afirmó con preocupación
—¿Tan importante te crees? —espetó con indignación— ¿Piensas que me haré daño porque un hombre me dejó?
—No quise decir eso —aclaró enseguida— Solo que tal vez estés muy mal, yo no quería ser igual, nunca quise lastimarte
—No soy tan frágil como piensas —respondió molesta. Al instante siguiente analizó aquellas palabras— ¿No querías ser igual? ¿De qué hablas?
—Yo —tragó saliva, recordando que aquello que supo del pasado de su ex novia, no debía saberlo en realidad— Igual a todos los hombres —excusó sin haber encontrado algo mejor que decir
—Estoy cansada, ya lárgate —habló con fastidio, esa explicación sonaba demasiado tonta, pero ya no quería discutir con él
—Lo haré —asintió, también agotado, pero sintiendo que aún quedaban muchas cosas por decir
Changmin se aseguró que su teléfono seguía en su bolsillo del pantalón, lanzó una mirada fugaz a Yeol antes de darle la espalda, avanzó unos pasos hacia la puerta, pero la chica lo detuvo.
—Ven —ordenó sin mayor explicación, dirigiéndose a la habitación que usaba como clóset complementario y él obedeció
Al entrar, miró a la actriz dirigirse a uno de sus roperos, abrió la puerta y señaló una caja que estaba dentro, Changmin la reconoció enseguida, ella juntó las cosas de él que estaban en su departamento la vez que pelearon cuando la plantó en la cena con sus papás.
—Me alegra no haberla deshecho. Llévatela de una vez, así no tengo que volverte a ver a ti ni a Hyesung —expresó sin emoción alguna, ni siquiera lo volteó a ver
Él obedeció, sostuvo la caja con sus brazos y salió de la habitación, Yeol suspiró profundo y apretó los labios para no volver a llorar, luego le siguió los pasos. Changmin llegó al recibidor y colocó la caja en el suelo para ponerse los zapatos.
—Dime una cosa —llamó tras unos segundos, haciéndolo voltear— Cuando me propusiste matrimonio, en ese momento ¿de verdad querías compartir tu vida conmigo?
Sin responder a esa pregunta, el actor solo la observó a los ojos en silencio, no quería causar más daño, pero ella insistía en indagar cosas que no quería decir.
—Ya veo —sonrió despectivamente— Que humillación —negó varias veces— Buscabas solo una salida ¿cierto? ¿De qué otras formas me viste la cara de idiota?
—Suficiente, te lo suplico
—Espera, ya sé —desvió la vista como si tratara de recordar, luego lo observó otra vez— El porno lésbico, claro, tratabas de recuperar tu poca hombría y heterosexualidad ¿no?
De nuevo no le respondió, la verdad era mucho peor que aquella suposición, dejó que se burlara de él, al menos le daría eso, si la ayudaba a sacar su coraje y enfrentar sus emociones.
—Te niegas hablar porque no soportas la vergüenza, que patético eres
—Me quedaré aquí —para sorpresa de Yeol, Changmin sonrió, aunque triste, mirándola a los ojos— Hasta que te canses de insultarme si así quieres desahogarte, me lo merezco —admitió sin problema— Pero piensa que tampoco renunciaste a mí, nos aferramos al otro hasta el último momento y no estuvo bien
Ante las palabras que sabía ciertas, no pudo contenerse más y volvió a llorar, Yeol era consciente de lo mucho que se cegó debido al amor que sentía por él, pero creyó en esa relación y el poco futuro que auguró, con el mínimo de esperanza que todo acabara muy diferente a ese momento.
—Lo siento, en verdad. Que tengas una buena vida Yeol —expresó con honestidad, conteniendo la enorme frustración por la que estaba atravesando para aparentar estar tranquilo
—Yo no puedo —aspiró con fuerza y luego se limpió la nariz con el dorso de la mano— No te deseo felicidad y no lo lamento
Aunque intentó permanecer estoico, no pudo ocultar lo mucho que escuchar eso lo hirió, si algo caracterizó siempre a la chica y que a Changmin le gustaba, era su buen humor y su bondad, virtudes ahora por completo oscurecidas.
Habiendo terminado de ponerse los zapatos, tomó de nuevo la caja entre sus brazos, sosteniendo la parte de abajo para poder abrir la puerta con su otra mano. Se giró una última vez hacia la chica
—Si te hace sentir mejor, aunque algún día logres perdonarme, yo jamás me perdonaré por haber herido a las personas que me importan —sonrió con amargura— Adiós
Se dedicaron una última mirada, en total y gris silencio, hasta que finalmente Changmin se marchó, sin que ella pudiera decir algo más. Cuando la puerta se cerró, Yeol reaccionó, no había marcha atrás, todo terminó, pero ella corrió a la puerta y sujetó la manija, aunque incapaz de moverla, su mano temblaba.
Deseó seguirlo, gritarle hasta que se quedara sin voz, porque no podía aún sacar todas sus emociones acumuladas, pero se dijo a sí misma que era suficiente. Apretó los dientes y apoyó la frente en la puerta, no podía dejar de llorar.
—Te odio, te odio —exteriorizó alzando la voz, mientras con su mano libre, cerrada en un puño, golpeó un par de veces la puerta, lento y sin fuerza— Te amo —exhausta por completo se dio media vuelta, sentándose en el suelo después— No me dejes —susurró, mirando a la nada
Contrajo sus rodillas hacia ella y colocó sus brazos encima de estas, escondiendo después su rostro, terminó de desahogarse con aquel triste y solitario llanto. Una vez más creyó encontrar al amor de su vida, el hombre con quien desearía envejecer, pero también de nuevo todos sus sueños desaparecían sin apenas dejar rastro.
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Caminando lento, de manera aletargada, Changmin llegó hasta su automóvil con la caja en sus brazos, la colocó en el maletero y luego subió él. Sacó su teléfono del bolsillo del pantalón y lo aventó en el asiento del copiloto, no revisando sus mensajes o llamadas.
Sin poder alejar de su mente la imagen de Yeol llorando, gritándole o mirándolo con desprecio, se acostumbró tanto a que lo observara con devoción, a sus palabras amorosas, al entusiasmo con el que lo trataba, que haberla visto en esa otra faceta le dolió más de lo pensado.
Condujo casi por inercia, sin saber mucho de lo que quería hacer, lo único de lo que estaba seguro es que no deseaba estar solo, necesitaba calor humano, palabras de aliento, sentirse lo menos miserable posible. Así llegó hasta el departamento de Yunho.
El idol abrió la puerta y se sorprendió de ver al actor del otro lado, no lo esperaba debido al mensaje que le envió a su teléfono. Changmin se quedó ahí en el marco, con la cabeza hacia abajo, callado, la mente en blanco.
—¿Qué sucede? —preguntó el mayor preocupado
Como autómata, el menor entró en el departamento, Yunho cerró la puerta y al voltear de nuevo hacia el otro, Changmin había levantado la vista, tenía los ojos rojos.
—¿Me das un abrazo? —inquirió con voz tenue
Sin dudarlo un segundo, Yunho se acercó a él y lo cubrió con sus brazos, sujetándole la parte de atrás de la cabeza con su mano derecha y Changmin se acurrucó entre su cuello y pecho, rodeándole la cintura con fuerza. Terminó de llorar lo que le hizo falta.
—Terminé con ella —confesó con un hilo de voz
Más que felicidad, Yunho sintió alivio de que por fin esa relación llegó a su fin, pero odiaba el estado en que Changmin llegó, lo mucho que le afectó, no sabía detalles aún, pero supuso hubieron dificultades, después de todo, tuvieron una relación seria.
—¿Quieres hablar? —cuestionó sin soltarlo, acariciándole la espalda con sutileza
—No ahorita —respondió sincero, sin apartarse— Me siento cansado
—Ve a descansar ¿sí? Más tarde me cuentas
Changmin asintió, soltándose poco a poco, sin apartarse del todo, miró a Yunho a los ojos y le sonrió, en ese momento se sintió agradecido por tenerlo a su lado. Sujetó sus mejillas y besó suave sobre sus labios, luego se apartó.
Ninguno expresó algo más, el actor se alejó a la habitación y el cantante lo miró marcharse, después suspiró, sintiéndose preocupado, era la primera vez que veía aquella imagen, el hombre a quien siempre vio con aire frío y arrogante, era en verdad alguien demasiado sensible.
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Después de haber explicado toda la situación de esa mañana al equipo de la empresa de análisis estadísticos y de comentar sus inquietudes, Hyesung también habló sobre la vez que irrumpieron en su departamento para dejarle aquel mensaje amenazante en el espejo del baño.
—¿No ha recibido noticias del avance de la investigación de la policía? —preguntó uno de los encargados de ese cliente
—Conmigo nada, de los encargados de la filmación tampoco se me ha notificado algo —respondió con pesar— Quiero que todo sea legal, pero sin noticias, no sé qué hacer ¿sería prudente proceder desde aquí?
—No si eso significa arruinar la investigación oficial, en caso de encontrar algo que la policía no y no se pueda usar, lo siento —explicó el encargado del caso
—Siento que no le dan la importancia que requiere —expresó enojado, el otro hombre asintió en silencio, estaba de acuerdo, pues lo había visto numerosas veces
—¿Y si quiero actuar por mi cuenta?
—¿Te refieres a? —hizo una pausa incómoda— ¿Atrapar al responsable y proceder de algún modo?
—Lo sé, suena terrible —desechó enseguida la idea— ¿Qué podría hacer yo? ¿Amenazarle?
El otro encogió los hombros, incapaz de dar alguna idea, pues ninguna sonaba muy legal, además por lo que conocía de Hyesung, él sería incapaz de ejecutar algo contrario a sus principios éticos.
—Creo que de verdad tengo las manos atadas —musitó con frustración, no poder proteger a Changmin o a sí mismo lo hacía sentirse decepcionado
—Entonces ¿Cómo procedemos?
—De momento solo necesito otro análisis de rendimiento para Changmin —comentó resignado— Necesito una comparativa de las últimas semanas de los comentarios en línea y las publicaciones que se refieran a él y hacer un balance entre la apreciación positiva y negativa
—Perfecto —sonrió amplio, gustaba de trabajar con Hyesung, conocía muy bien la industria y se preocupaba genuinamente por su cliente— Análisis orgánico ¿cierto?
—Sí —confirmó enseguida— El público internacional no parece muy involucrado
—De acuerdo, pero ¿has pensado que esa persona podría comenzar hacer lo mismo en portales fuera de Corea? —cuestionó con seriedad— Si es como sospechas y es alguien que intenta proteger a Yunho y dañar a Changmin, no tardará en escalar sus intenciones ¿no lo crees?
Antes Hyesung no había pensado mucho en eso, pero ahora cobraba sentido, después de todo, el último mensaje amenazante parecía indicar que esa persona estaba dispuesta a todo.
—Es verdad —consintió, quedándose pensativo— ¿Consideras deberíamos también hacer análisis?
—Al menos en los portales más conocidos
—Está bien —asintió con desánimo— Hagamos eso
Ultimaron algunos detalles sobre el trabajo y luego Hyesung salió del lugar, dirigiéndose a su automóvil, subió enseguida y antes de encender el auto miró por el retrovisor. A unos metros de distancia, alguien de pie observaba en esa dirección.
Hyesung aguzó la mirada para enfocar mejor, pero no logró distinguir algo, se trataba de una persona con pantalón de mezclilla y un hoodie con capucha que le cubría la cabeza. Aunque no pudo ver su rostro cubierto con pasamontañas, por la complexión supuso que se trataría de una mujer.
Para su mala fortuna, por el lugar donde estaba estacionado, no podía darle frente a esa persona, si quería acercarse debía bajarse del auto y enfrentarle, sin embargo apenas abrió la puerta, la figura se echó a correr en dirección contraria, perdiéndose de vista pronto al dar vuelta en un edificio, así el mánager confirmó que le estaban siguiendo y eso lo asustó.
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Pasaron alrededor de tres horas desde que el actor llegó a su departamento, Yunho no había querido molestarlo, pero no tardaría en hacerse hora de la comida y el idol no quería que el menor se mal pasara con los alimentos, así que no tuvo más remedio que entrar a la habitación para despertarlo. Para su sorpresa él estaba despierto, pero acostado en posición fetal.
—Changmin —lo llamó con cuidado, el aludido le dirigió una mirada
—Entra —respondió, abandonando la posición intentó sentarse, Yunho le indicó con una seña que no lo hiciera, pero él igual se sentó, con las piernas estiradas
—¿Dormiste?
—No pude —talló sus ojos con suavidad— Solo estuve dando vueltas
—¿Puedo hacer algo por ti? —preguntó con preocupación, llegando hasta la cama se sentó a su lado, a la altura de su cadera
—Estás conmigo —sonrió conmovido— Es suficiente
—Nunca será suficiente lo que haga, te mereces todo —respondió mientras lo observaba con devoción
El actor se sonrojó al oírle, no estaba acostumbrado a escuchar ese tipo de cosas, menos viniendo de un hombre, pero lo hizo sentirse mucho mejor.
—Así que Jung Yunho es esa clase de romántico —bromeó un poco— Me encanta —aseguró, estirando la mano le tocó la mejilla
El mayor correspondió colocando la suya sobre la otra, luego la apartó para besarla, acercándose un poco sobre el colchón. Se miraron a los ojos en silencio unos segundos.
—Escucha —rompió el hielo el menor— Perdóname ¿sí? —hizo una pausa para acercarse más y besarle sobre los labios— Creí que sería más fácil, que terminaría con ella y vendría aquí, que nosotros, ya sabes —sonrió nervioso— Pero no estoy listo ahora ¿lo entiendes?
—¿Hablas de tener sexo? —también mostró una sonrisa, pero tranquila, el actor asintió— ¿Te has sentido presionado por mí? —inquirió preocupado, pero Changmin negó rapido— ¿Entonces? —ahora fue él quien se estiró un poco para besarlo
—Es que yo sí quería hacerlo en cuanto fuera libre —admitió apenado, desviando la mirada un segundo, después lo observó otra vez— Solo necesito alejar la imagen de ella y sus palabras, no será mucho tiempo, yo...
—No sigas —interrumpió Yunho, después le acarició el cabello— Te dije que nada de lo que haga será suficiente, incluso si tengo que esperar diez o veinte años, esperaré por ti ¿lo entiendes?
—Dios —suspiró mientras lo miraba cautivado— Eres increíble, gracias
Feliz por la respuesta tranquila del cantante, Changmin se acercó aún más para abrazarlo con fuerza, siendo correspondido enseguida. Yunho estaba acostumbrado a una vida sexual muy activa, sin embargo, con el menor podía simplemente estar cerca y se sentía pleno, era la primera vez que le sucedía.
—Diez años es demasiado —bromeó el actor— Dame unos días solamente
—Todo el tiempo que necesites ¿oíste? —lo apartó para mirarlo a los ojos
Yunho estiró su mano derecha y sujetó la barbilla de Changmin, acercándose a él mientras el otro hacía lo mismo, cerrando sus ojos separaron sus labios, buscándose en un beso suave y lento. Se detuvieron solo un instante antes de continuar, fundiéndose en un abrazo hasta que terminaron.
—Haré la comida ¿está bien? —acarició su labio inferior, aún tibio y húmedo, Changmin asintió
Aunque deseaba abrazarlo por siempre, Yunho se apartó con pesar de él y se levantó de la cama, ambos se sonrieron antes que el idol saliera de la habitación. El actor suspiró profundo, cada beso con Yunho superaba los anteriores.
Mientras el cantante se dirigió a la cocina, su corazón estaba más acelerado de lo normal y no podía dejar de sonreír. Tocó sus labios con dos dedos y luego se mordió el inferior, pensando que sería capaz de besarlo todo el día.
No obstante no mintió cuando dijo que lo esperaría el tiempo que necesitara, su expectativa por conocer a Changmin en un aspecto más íntimo no había disminuido. Cuando lo hiciera por fin con él era consciente que sería su primera vez haciendo el amor, más allá de simple sexo.
Pronto el dolor de cabeza lo aturdió y apenas abrió sus ojos, sintió ardor en estos. Miró a su alrededor después de sentarse, comprobando que se quedó dormido en la sala del departamento de Yeol, donde antes discutieron cuando él terminó la relación que tenían.
Lanzó un largo suspiro, sintió su teléfono móvil dentro del bolso del pantalón y lo sustrajo, miró la hora, eran las 4 de la madrugada. Se puso de pie y avanzó hasta el interruptor, encendiendo la luz, miró hacia la habitación de Yeol, la puerta cerrada.
La curiosidad fue demasiado grande, caminó con sigilo y puso la mano en la perilla, corroboró que no tenía seguro por dentro y abrió lento, entró suficiente luz y pudo ver hacia el interior. Encontró a la chica dormida en la cama, con la misma ropa, no se puso una especial para dormir.
Cerró de nuevo con cuidado y se alejó, pensando que si él lloró hasta quedarse dormido, seguro ella también. Estaba agotado, nunca tuvo un rompimiento tan difícil, lleno de emociones diversas y sobre todo, tratándose del remordimiento, jamás lo experimentó de ese modo.
No renegaba de su amor por Yunho y continuaba decidido a tener una relación con él, pero sí lamentaba muchas de las decisiones erráticas que tomó y que terminaron lastimando a los tres, aunque sin duda la peor parte se la llevó Yeol, con ella se equivocó más que con cualquiera.
Agobiado por los pensamientos que no dejaban de fluir, volvió a sentarse en el sillón. Tenía hambre pero no deseos de comer, tampoco quería marcharse a su departamento, quería ver a su ex novia una vez más, al menos mirar sus ojos y saber que estaría bien, dentro de lo posible.
Sintió sueño, así que decidió volver acostarse en el sillón, trataría de dormir nuevamente y más tarde por la mañana, tener la última conversación con Yeol. Resultaba obvio que después de eso, se evitarían, esperando no encontrarse más, por eso, ese frío “Lárgate, no quiero volver a verte”, no deseaba que fuese lo último que escuchara de su voz.
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Ese día Yunho despertó temprano, apenas el reloj marcaba las 6 de la mañana él ya se encontraba con los ojos abiertos, mirando el techo de su habitación. No tenía ninguna noticia de Changmin, por lo que supuso aún no terminaba con su novia.
Se removió entre las sábanas un momento y estiró los músculos después de sentarse. Miró al otro lado de la cama, la barricada de ropa que hizo antes ya no estaba, la quitó en cuanto el actor se fue el día anterior.
Caminó hacia fuera de su habitación, directo al baño, al terminar cuando se detuvo frente al lavabo, se miró al espejo, justo debajo de su labio inferior, hacia un lado, tenía puesta una gaza, Changmin la puso cuando le ayudó con sus heridas, la retiró poco a poco y notó bastante mejoría, sonrió.
—Ventajas de una alimentación sana —pensó convencido
Aunque si lo analizaba bien, los últimos días no estuvo siguiendo su dieta como solía hacer, miró hacia abajo y subió su camisa para mirarse el abdomen, según su percepción, perdió un poco de forma, eso le preocupó.
—La gira no es dentro de mucho, debo ponerme a régimen
Salió del baño y se dirigió a la cocina, miró su pobre despensa, hace demasiado tiempo que no hacía compras, la última vez incluso fue el actor quien compró las cosas por él. Por un breve segundo pensó que debería salir para surtir, pero pronto el temor lo invadió.
—Ese tipo podría estar ahí afuera —miró hacia la puerta y tragó saliva, sintiendo que temblaba un poco— Changmin ¿cuándo vuelves?
Sin actividades en su agenda, su mánager no estaría ahí para recogerlo, aunque no le agradara, al menos podía sentirse en confianza con él cerca. Ahora que el asunto de la grabación de los vídeos quedó en pausa, volvió a preocuparse por sus actividades.
Durante semanas estuvo en una especie de trance, donde poco le importaban sus responsabilidades, pero ahora no, pensó en la grabación del drama, según los planes iniciales, en ese momento ya estaría avanzada la etapa de post producción, pero todo estaba atrasado, ahora por culpa del robo de las filmaciones de making of.
La gira que tendría por Japón sería dentro de varias semanas, tenía mucho tiempo para seguir ensayando, también las promociones del single que lanzaría en el mismo país, aunque al menos de ese ya estaba todo grabado y solo se encontraba en edición antes de su salida a la venta.
—Me siento como sí acabara de despertar —sonrió con nostalgia, pensando en que gracias a Changmin pudo lograrlo, incluso el querer arreglar las cosas con Jungmin, todo fue gracias al apoyo constante de él que pudo salir del hoyo en el que se encontraba.
Del refrigerador sacó una manzana y la comenzó a comer, saliendo de la cocina para dirigirse a la sala, pero entonces notó algo en el piso, cerca de la puerta. No supo si siempre estuvo ahí o si lo acabaran de dejar, pero reconoció que era, una nota.
Enojado se acercó, juntó el papel del suelo y lo leyó, no se trataba de algo escrito a mano, era más bien como una impresión con tinta, pero el mensaje fue más que claro “No te preocupes Oppa, me encargaré también de él”
—¿Qué demonios? —musitó con enojo, sin entender en absoluto el sentido de aquello
¿Encargarse también de alguien? ¿De quién se encargó? ¿De quién se encargaría ahora? Y Respecto a qué. Nada tuvo sentido, sin embargo, un escalofrío le recorrió la espalda, volvió a tener miedo, por mucho que el mensaje quisiera dar a entender que lo estaba “protegiendo”, no tenía la más remota idea de qué o de quién.
—Debo actuar, esa persona me vigila, sabe que Changmin estuvo aquí y que ahora no está, por eso dejó ahora esto, de eso estoy seguro —expresó con fastidio, pero sin dejar de sentirse ansioso
Buscó su teléfono móvil en su habitación y entró a su aplicación de mensajes, escribiendo uno al actor para pedirle que ya no se acercara a su departamento, que buscarían otro lugar para verse después, pues ya lo consideraba peligroso.
Yunho sabía que Changmin no solía madrugar, que no despertaba temprano, por eso mejor le envió aquel texto, cuando lo viera le explicaría también sobre ese otro acoso que estaba recibiendo últimamente, cada vez con más frecuencia.
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A diferencia del día anterior, Hyesung despertó temprano en su propia cama, la cual naturalmente se sintió demasiado fría, en comparación a la de su novia. Se puso de pie enseguida y estiró un poco los músculos, después agarró su teléfono y miró la hora.
Antes de hacer cualquier cosa, revisó su aplicación del Banco, suspiró con agobio al ver los movimientos más recientes, su deuda no parecía aminorar mucho, pues los intereses absorbían la mayoría del pago mensual.
—Esta deuda no baja —pensó enojado— Debería vender mi automóvil, pero no es muy nuevo, no me darán mucho, igual que con el reloj —tras analizarlo, no pareció tan buena idea
Resignado concluyó que debía encontrar mejores formas de financiamiento para poder pagar todo lo que debía a los bancos, antes que terminaran embargando todo aquello que invirtió en su pequeña agencia.
Mientras miraba sus pendientes en el teléfono, caminó hacia la cocina para preparar un poco de café, luego también se puso a revisar las noticias. Hizo algo de arroz cocido en su arrocera y un par de huevos estrellados, no tenía mucho más, así que se conformó con eso.
Continuó con su rutina, tomó una ducha y se preparó para salir a trabajar. Al abrir la puerta de su departamento vio un papel pegado con cinta, impreso en tinta de mala calidad, pero con un mensaje contundente que no pasaba desapercibido.
—Aléjalo, está a tiempo, si no, los mensajes de odio en Internet será el menor de sus problemas —leyó en voz baja— ¿Qué es esto? —quitó el papel de la puerta y lo miró por ambos lados— ¿Una broma?
Incómodo, preocupado y molesto, se alejó rápido de ahí, cambiaría un poco su itinerario, antes de irse a su oficina, se dirigiría a la empresa de análisis de medios que solía contratar, tal vez aquello podría ser una nueva pista.
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El despertar de aquella mañana fue muy distinto a cualquier otro de su vida, desde que abrió los ojos la oleada de recuerdos de la noche anterior se agolpó en su mente con tal brutalidad que aún antes de algún bostezo, sus lágrimas comenzaron a fluir.
—¿Cómo pude ser tan tonta? —susurró sin fuerzas, luego escondió su rostro en la almohada— Creí que aún había algo que rescatar y fui la única, él solo estaba pensando en dejarme —pensó
Hizo de su cuerpo un ovillo, abrazando la almohada con fuerza, como si pudiera aún aferrarse a ese hilo del que pendió su relación con Changmin los últimos meses. Resultó inútil, al igual que sus deseos por ahogar el dolor en ese momento.
Permaneció acostada un rato más, mirando al vacío, con la respiración pausada, analizando que tanto sentido tenía levantarse ese día, no sentía ánimo, ni motivación alguna. Las lágrimas, silenciosas e imparables caían, mojando sus sábanas.
El teléfono sonó, pero la melodía era distante, sin importancia, no quería ver a nadie, ni hablar tampoco, el trabajo que tanto amaba ni siquiera fue recordado en ese momento, deseaba permanecer ahí, sintiéndose tan insignificante como invisible.
Los recuerdos amargos y felices se combinaron, los días que junto a Changmin fueron alegres e ideales, hasta que él aceptó ese papel en el drama BL, incluso si su noviazgo nunca fue perfecto, desde que conoció a Yunho no fue más que un ir y venir de emociones, se concentró tanto en todo lo que implicó la historia y la grabación, que poco a poco cambió, aunque ella no lo notó al instante, quizás ni el propio actor lo hizo.
—No era normal —suspiró con agobio— Su obsesión con él —cerró los ojos y se sintió culpable por no notarlo como debía.
Aunque supo que había algunas dudas de parte de su novio, jamás pensó que fuera algo más profundo, un gusto culposo quizás, una confusión debido al personaje que interpretaba, pero no amor, eso nunca lo sospechó y terminó por suceder, no podía evitar sentirse estúpida por no darse cuenta de eso.
Una nueva incertidumbre creció, si lo hubiera sabido ¿habría dejado ella a Changmin? Si su novio estuviera enamorándose de otro hombre y ella lo notara ¿El resultado sería diferente? Porque él le mentía constantemente, los vio besarse más allá de una simple actuación, sospechó de lo que pudiera sentir por Yunho, pero no terminó con él.
Entonces pudo hacerse una incómoda pregunta ¿Era tanto su amor por Changmin que se cegó a la posibilidad de que él se enamoró de alguien más? O tal vez fue su orgullo herido el que logró llevarla hasta el límite y ahora la aplastaban el peso de sus decisiones.
Cualquiera que fuera el caso, ya no importaba, su ahora ex novio dio el paso, le confesó haberse enamorado de otra persona y la dejaba por eso. Quería odiarlo, tanto como fuese posible, pero la única verdad es que lo amaba con profundidad, pero también era incapaz de desearle felicidad, deseaba que su relación con Yunho fracasara, sentía tanto enojo y dolor que no podía ver más allá de eso.
Una sensación de deshidratación se acumuló en sus labios, tal vez por la poca agua que ingirió en comparación con las lágrimas derramadas, o quizás solo era su imaginación, dado el sentimiento de cansancio. Con la poca fuerza de voluntad que aún le quedaba se levantó de la cama, ni siquiera miró la hora en el reloj de su teléfono, tampoco revisó de quién fue la llamada anterior.
Salió de su habitación y lo primero que saltó a la vista fue su sofá, donde yacía Changmin, en apariencia dormido. Le temblaron las rodillas, no se explicaba qué hacía aún ahí, en lo más profundo quería que todo hubiese sido un mal sueño, que justo el día anterior no estuvo ahí para terminar su noviazgo, pero pronto aterrizó a la realidad, cruel y áspera como era.
Avanzó al sillón con paso decidido, se detuvo al lado de este y comprobó que el actor no se encontraba despierto, se agachó un poco para tocarle el hombro y lo agitó con fuerza, despertándolo rápido.
—¿Por qué diablos sigues aquí? —preguntó con enojo
—Yeol —musitó adormilado, sentándose rascó un poco su cabello— Lo siento, estaba preocupado, quería asegurarme que estabas mejor —respondió mirándola fijo
—Por favor —bufó con fastidio, sin creerle— Ya no es necesario mentirme
—Es la verdad —insistió, poniéndose pronto de pie— Y también, porque no quería que tus últimas palabras fueran esas
—No tengo otras para ti, lárgate ahora —señaló la puerta sin dejar de mirarlo. Sintiendo un vacío en el estómago, por más que lo mirara con odio, no podía sentir eso
—Me iré, pero necesito saber que estarás bien —afirmó con preocupación
—¿Tan importante te crees? —espetó con indignación— ¿Piensas que me haré daño porque un hombre me dejó?
—No quise decir eso —aclaró enseguida— Solo que tal vez estés muy mal, yo no quería ser igual, nunca quise lastimarte
—No soy tan frágil como piensas —respondió molesta. Al instante siguiente analizó aquellas palabras— ¿No querías ser igual? ¿De qué hablas?
—Yo —tragó saliva, recordando que aquello que supo del pasado de su ex novia, no debía saberlo en realidad— Igual a todos los hombres —excusó sin haber encontrado algo mejor que decir
—Estoy cansada, ya lárgate —habló con fastidio, esa explicación sonaba demasiado tonta, pero ya no quería discutir con él
—Lo haré —asintió, también agotado, pero sintiendo que aún quedaban muchas cosas por decir
Changmin se aseguró que su teléfono seguía en su bolsillo del pantalón, lanzó una mirada fugaz a Yeol antes de darle la espalda, avanzó unos pasos hacia la puerta, pero la chica lo detuvo.
—Ven —ordenó sin mayor explicación, dirigiéndose a la habitación que usaba como clóset complementario y él obedeció
Al entrar, miró a la actriz dirigirse a uno de sus roperos, abrió la puerta y señaló una caja que estaba dentro, Changmin la reconoció enseguida, ella juntó las cosas de él que estaban en su departamento la vez que pelearon cuando la plantó en la cena con sus papás.
—Me alegra no haberla deshecho. Llévatela de una vez, así no tengo que volverte a ver a ti ni a Hyesung —expresó sin emoción alguna, ni siquiera lo volteó a ver
Él obedeció, sostuvo la caja con sus brazos y salió de la habitación, Yeol suspiró profundo y apretó los labios para no volver a llorar, luego le siguió los pasos. Changmin llegó al recibidor y colocó la caja en el suelo para ponerse los zapatos.
—Dime una cosa —llamó tras unos segundos, haciéndolo voltear— Cuando me propusiste matrimonio, en ese momento ¿de verdad querías compartir tu vida conmigo?
Sin responder a esa pregunta, el actor solo la observó a los ojos en silencio, no quería causar más daño, pero ella insistía en indagar cosas que no quería decir.
—Ya veo —sonrió despectivamente— Que humillación —negó varias veces— Buscabas solo una salida ¿cierto? ¿De qué otras formas me viste la cara de idiota?
—Suficiente, te lo suplico
—Espera, ya sé —desvió la vista como si tratara de recordar, luego lo observó otra vez— El porno lésbico, claro, tratabas de recuperar tu poca hombría y heterosexualidad ¿no?
De nuevo no le respondió, la verdad era mucho peor que aquella suposición, dejó que se burlara de él, al menos le daría eso, si la ayudaba a sacar su coraje y enfrentar sus emociones.
—Te niegas hablar porque no soportas la vergüenza, que patético eres
—Me quedaré aquí —para sorpresa de Yeol, Changmin sonrió, aunque triste, mirándola a los ojos— Hasta que te canses de insultarme si así quieres desahogarte, me lo merezco —admitió sin problema— Pero piensa que tampoco renunciaste a mí, nos aferramos al otro hasta el último momento y no estuvo bien
Ante las palabras que sabía ciertas, no pudo contenerse más y volvió a llorar, Yeol era consciente de lo mucho que se cegó debido al amor que sentía por él, pero creyó en esa relación y el poco futuro que auguró, con el mínimo de esperanza que todo acabara muy diferente a ese momento.
—Lo siento, en verdad. Que tengas una buena vida Yeol —expresó con honestidad, conteniendo la enorme frustración por la que estaba atravesando para aparentar estar tranquilo
—Yo no puedo —aspiró con fuerza y luego se limpió la nariz con el dorso de la mano— No te deseo felicidad y no lo lamento
Aunque intentó permanecer estoico, no pudo ocultar lo mucho que escuchar eso lo hirió, si algo caracterizó siempre a la chica y que a Changmin le gustaba, era su buen humor y su bondad, virtudes ahora por completo oscurecidas.
Habiendo terminado de ponerse los zapatos, tomó de nuevo la caja entre sus brazos, sosteniendo la parte de abajo para poder abrir la puerta con su otra mano. Se giró una última vez hacia la chica
—Si te hace sentir mejor, aunque algún día logres perdonarme, yo jamás me perdonaré por haber herido a las personas que me importan —sonrió con amargura— Adiós
Se dedicaron una última mirada, en total y gris silencio, hasta que finalmente Changmin se marchó, sin que ella pudiera decir algo más. Cuando la puerta se cerró, Yeol reaccionó, no había marcha atrás, todo terminó, pero ella corrió a la puerta y sujetó la manija, aunque incapaz de moverla, su mano temblaba.
Deseó seguirlo, gritarle hasta que se quedara sin voz, porque no podía aún sacar todas sus emociones acumuladas, pero se dijo a sí misma que era suficiente. Apretó los dientes y apoyó la frente en la puerta, no podía dejar de llorar.
—Te odio, te odio —exteriorizó alzando la voz, mientras con su mano libre, cerrada en un puño, golpeó un par de veces la puerta, lento y sin fuerza— Te amo —exhausta por completo se dio media vuelta, sentándose en el suelo después— No me dejes —susurró, mirando a la nada
Contrajo sus rodillas hacia ella y colocó sus brazos encima de estas, escondiendo después su rostro, terminó de desahogarse con aquel triste y solitario llanto. Una vez más creyó encontrar al amor de su vida, el hombre con quien desearía envejecer, pero también de nuevo todos sus sueños desaparecían sin apenas dejar rastro.
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Caminando lento, de manera aletargada, Changmin llegó hasta su automóvil con la caja en sus brazos, la colocó en el maletero y luego subió él. Sacó su teléfono del bolsillo del pantalón y lo aventó en el asiento del copiloto, no revisando sus mensajes o llamadas.
Sin poder alejar de su mente la imagen de Yeol llorando, gritándole o mirándolo con desprecio, se acostumbró tanto a que lo observara con devoción, a sus palabras amorosas, al entusiasmo con el que lo trataba, que haberla visto en esa otra faceta le dolió más de lo pensado.
Condujo casi por inercia, sin saber mucho de lo que quería hacer, lo único de lo que estaba seguro es que no deseaba estar solo, necesitaba calor humano, palabras de aliento, sentirse lo menos miserable posible. Así llegó hasta el departamento de Yunho.
El idol abrió la puerta y se sorprendió de ver al actor del otro lado, no lo esperaba debido al mensaje que le envió a su teléfono. Changmin se quedó ahí en el marco, con la cabeza hacia abajo, callado, la mente en blanco.
—¿Qué sucede? —preguntó el mayor preocupado
Como autómata, el menor entró en el departamento, Yunho cerró la puerta y al voltear de nuevo hacia el otro, Changmin había levantado la vista, tenía los ojos rojos.
—¿Me das un abrazo? —inquirió con voz tenue
Sin dudarlo un segundo, Yunho se acercó a él y lo cubrió con sus brazos, sujetándole la parte de atrás de la cabeza con su mano derecha y Changmin se acurrucó entre su cuello y pecho, rodeándole la cintura con fuerza. Terminó de llorar lo que le hizo falta.
—Terminé con ella —confesó con un hilo de voz
Más que felicidad, Yunho sintió alivio de que por fin esa relación llegó a su fin, pero odiaba el estado en que Changmin llegó, lo mucho que le afectó, no sabía detalles aún, pero supuso hubieron dificultades, después de todo, tuvieron una relación seria.
—¿Quieres hablar? —cuestionó sin soltarlo, acariciándole la espalda con sutileza
—No ahorita —respondió sincero, sin apartarse— Me siento cansado
—Ve a descansar ¿sí? Más tarde me cuentas
Changmin asintió, soltándose poco a poco, sin apartarse del todo, miró a Yunho a los ojos y le sonrió, en ese momento se sintió agradecido por tenerlo a su lado. Sujetó sus mejillas y besó suave sobre sus labios, luego se apartó.
Ninguno expresó algo más, el actor se alejó a la habitación y el cantante lo miró marcharse, después suspiró, sintiéndose preocupado, era la primera vez que veía aquella imagen, el hombre a quien siempre vio con aire frío y arrogante, era en verdad alguien demasiado sensible.
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Después de haber explicado toda la situación de esa mañana al equipo de la empresa de análisis estadísticos y de comentar sus inquietudes, Hyesung también habló sobre la vez que irrumpieron en su departamento para dejarle aquel mensaje amenazante en el espejo del baño.
—¿No ha recibido noticias del avance de la investigación de la policía? —preguntó uno de los encargados de ese cliente
—Conmigo nada, de los encargados de la filmación tampoco se me ha notificado algo —respondió con pesar— Quiero que todo sea legal, pero sin noticias, no sé qué hacer ¿sería prudente proceder desde aquí?
—No si eso significa arruinar la investigación oficial, en caso de encontrar algo que la policía no y no se pueda usar, lo siento —explicó el encargado del caso
—Siento que no le dan la importancia que requiere —expresó enojado, el otro hombre asintió en silencio, estaba de acuerdo, pues lo había visto numerosas veces
—¿Y si quiero actuar por mi cuenta?
—¿Te refieres a? —hizo una pausa incómoda— ¿Atrapar al responsable y proceder de algún modo?
—Lo sé, suena terrible —desechó enseguida la idea— ¿Qué podría hacer yo? ¿Amenazarle?
El otro encogió los hombros, incapaz de dar alguna idea, pues ninguna sonaba muy legal, además por lo que conocía de Hyesung, él sería incapaz de ejecutar algo contrario a sus principios éticos.
—Creo que de verdad tengo las manos atadas —musitó con frustración, no poder proteger a Changmin o a sí mismo lo hacía sentirse decepcionado
—Entonces ¿Cómo procedemos?
—De momento solo necesito otro análisis de rendimiento para Changmin —comentó resignado— Necesito una comparativa de las últimas semanas de los comentarios en línea y las publicaciones que se refieran a él y hacer un balance entre la apreciación positiva y negativa
—Perfecto —sonrió amplio, gustaba de trabajar con Hyesung, conocía muy bien la industria y se preocupaba genuinamente por su cliente— Análisis orgánico ¿cierto?
—Sí —confirmó enseguida— El público internacional no parece muy involucrado
—De acuerdo, pero ¿has pensado que esa persona podría comenzar hacer lo mismo en portales fuera de Corea? —cuestionó con seriedad— Si es como sospechas y es alguien que intenta proteger a Yunho y dañar a Changmin, no tardará en escalar sus intenciones ¿no lo crees?
Antes Hyesung no había pensado mucho en eso, pero ahora cobraba sentido, después de todo, el último mensaje amenazante parecía indicar que esa persona estaba dispuesta a todo.
—Es verdad —consintió, quedándose pensativo— ¿Consideras deberíamos también hacer análisis?
—Al menos en los portales más conocidos
—Está bien —asintió con desánimo— Hagamos eso
Ultimaron algunos detalles sobre el trabajo y luego Hyesung salió del lugar, dirigiéndose a su automóvil, subió enseguida y antes de encender el auto miró por el retrovisor. A unos metros de distancia, alguien de pie observaba en esa dirección.
Hyesung aguzó la mirada para enfocar mejor, pero no logró distinguir algo, se trataba de una persona con pantalón de mezclilla y un hoodie con capucha que le cubría la cabeza. Aunque no pudo ver su rostro cubierto con pasamontañas, por la complexión supuso que se trataría de una mujer.
Para su mala fortuna, por el lugar donde estaba estacionado, no podía darle frente a esa persona, si quería acercarse debía bajarse del auto y enfrentarle, sin embargo apenas abrió la puerta, la figura se echó a correr en dirección contraria, perdiéndose de vista pronto al dar vuelta en un edificio, así el mánager confirmó que le estaban siguiendo y eso lo asustó.
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Pasaron alrededor de tres horas desde que el actor llegó a su departamento, Yunho no había querido molestarlo, pero no tardaría en hacerse hora de la comida y el idol no quería que el menor se mal pasara con los alimentos, así que no tuvo más remedio que entrar a la habitación para despertarlo. Para su sorpresa él estaba despierto, pero acostado en posición fetal.
—Changmin —lo llamó con cuidado, el aludido le dirigió una mirada
—Entra —respondió, abandonando la posición intentó sentarse, Yunho le indicó con una seña que no lo hiciera, pero él igual se sentó, con las piernas estiradas
—¿Dormiste?
—No pude —talló sus ojos con suavidad— Solo estuve dando vueltas
—¿Puedo hacer algo por ti? —preguntó con preocupación, llegando hasta la cama se sentó a su lado, a la altura de su cadera
—Estás conmigo —sonrió conmovido— Es suficiente
—Nunca será suficiente lo que haga, te mereces todo —respondió mientras lo observaba con devoción
El actor se sonrojó al oírle, no estaba acostumbrado a escuchar ese tipo de cosas, menos viniendo de un hombre, pero lo hizo sentirse mucho mejor.
—Así que Jung Yunho es esa clase de romántico —bromeó un poco— Me encanta —aseguró, estirando la mano le tocó la mejilla
El mayor correspondió colocando la suya sobre la otra, luego la apartó para besarla, acercándose un poco sobre el colchón. Se miraron a los ojos en silencio unos segundos.
—Escucha —rompió el hielo el menor— Perdóname ¿sí? —hizo una pausa para acercarse más y besarle sobre los labios— Creí que sería más fácil, que terminaría con ella y vendría aquí, que nosotros, ya sabes —sonrió nervioso— Pero no estoy listo ahora ¿lo entiendes?
—¿Hablas de tener sexo? —también mostró una sonrisa, pero tranquila, el actor asintió— ¿Te has sentido presionado por mí? —inquirió preocupado, pero Changmin negó rapido— ¿Entonces? —ahora fue él quien se estiró un poco para besarlo
—Es que yo sí quería hacerlo en cuanto fuera libre —admitió apenado, desviando la mirada un segundo, después lo observó otra vez— Solo necesito alejar la imagen de ella y sus palabras, no será mucho tiempo, yo...
—No sigas —interrumpió Yunho, después le acarició el cabello— Te dije que nada de lo que haga será suficiente, incluso si tengo que esperar diez o veinte años, esperaré por ti ¿lo entiendes?
—Dios —suspiró mientras lo miraba cautivado— Eres increíble, gracias
Feliz por la respuesta tranquila del cantante, Changmin se acercó aún más para abrazarlo con fuerza, siendo correspondido enseguida. Yunho estaba acostumbrado a una vida sexual muy activa, sin embargo, con el menor podía simplemente estar cerca y se sentía pleno, era la primera vez que le sucedía.
—Diez años es demasiado —bromeó el actor— Dame unos días solamente
—Todo el tiempo que necesites ¿oíste? —lo apartó para mirarlo a los ojos
Yunho estiró su mano derecha y sujetó la barbilla de Changmin, acercándose a él mientras el otro hacía lo mismo, cerrando sus ojos separaron sus labios, buscándose en un beso suave y lento. Se detuvieron solo un instante antes de continuar, fundiéndose en un abrazo hasta que terminaron.
—Haré la comida ¿está bien? —acarició su labio inferior, aún tibio y húmedo, Changmin asintió
Aunque deseaba abrazarlo por siempre, Yunho se apartó con pesar de él y se levantó de la cama, ambos se sonrieron antes que el idol saliera de la habitación. El actor suspiró profundo, cada beso con Yunho superaba los anteriores.
Mientras el cantante se dirigió a la cocina, su corazón estaba más acelerado de lo normal y no podía dejar de sonreír. Tocó sus labios con dos dedos y luego se mordió el inferior, pensando que sería capaz de besarlo todo el día.
No obstante no mintió cuando dijo que lo esperaría el tiempo que necesitara, su expectativa por conocer a Changmin en un aspecto más íntimo no había disminuido. Cuando lo hiciera por fin con él era consciente que sería su primera vez haciendo el amor, más allá de simple sexo.
Continuará...
Notas de Autor: ¡Hola! Espero les haya gustado el capítulo, la historia está llegando al final de la segunda parte de la trama, cuando comience la tercera les explico mejor en qué consistieron, solo serán 3. Agradezco mucho los comentarios que me dejan en los sitios donde publico. Hasta pronto.
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