Durante un tiempo, limpiaron la habitación de Yunho sin emitir mayores comentarios, el actor y el idol miraban todo cuanto tenían enfrente como si pretendieran que nada grave pasó, pero la verdad es que ninguno de los dos se atrevía a hablar.
En varias ocasiones, el mayor tuvo que desatorar el nudo en su garganta tragando saliva, recuerdos dolorosos de la noche anterior acudían a su memoria rota, haciéndolo sentir miserable. No obstante, cuando levantaba la mirada y veía a Changmin en el otro extremo de la habitación, la sensación de alivio que le hacía sentir no tenía precio.
—Yunho —habló de pronto el menor, haciendo voltear al aludido, quien vio en su mano un objeto, el que enseguida lo hizo sonrojar— ¿Dónde dejo esto? —alzó la mano donde portaba el frasco con el lubricante
—Tíralo a la basura —respondió sin dudar, no pudiendo mirarlo a los ojos
Changmin miró de nuevo aquello y volvió a leer, sabía lo que era, pero no entendía porque Yunho no lo quería, entonces concluyó tras unos segundos que quizás le daba vergüenza el solo hecho de usarlo cuando intimaba, para lo que el actor no creía que hubiera problema, así que sonrió.
—Seguro lo necesitas, que no te dé pena —comentó con tranquilidad
—No lo quiero —insistió, sin explicar nada, pero su mirada decía más
—Pero
—Lo trajeron ellos, tíralo —elevó esta vez la voz, había querido evitarse explicaciones, pero el actor parecía muy insistente y eso lo incomodó
—Perdón, no sabía —contestó preocupado de haber tocado sin querer un tema sensible
No dijo otra cosa y salió de la habitación con el objeto en su mano, Yunho lo siguió con la mirada y suspiró levemente, sintiéndose mal por haberle hablado así, después de todo, él solo le había mostrado buenas intenciones desde el principio.
Changmin regresó a la alcoba tras deshacerse del bote y ahí el otro lo esperaba, no dudando en pedirle disculpas por haber levantado la voz.
—No tienes que pedir perdón, no debí insistir —expresó avergonzado
—Changmin, has estado actuando en extremo amable, me desconcierta un poco —confesó, sonriendo con timidez
—Somos amigos ¿no? Estoy para apoyarte —sonrió amplio, luego continuó con lo suyo, mientras su compañero lo observaba fijamente
—¿Por qué algo me dice que es más que eso? —pensó confundido, sintiendo un vuelco en el estómago, deseaba con firmeza abrazarlo y besarlo, pero sabía que solo estaba viendo más allá debido a sus anhelos personales
—Pondré a lavar esto, si te parece —habló esta vez mientras quitaba las sábanas de la cama
—Por favor —respondió enseguida
El menor volteó hacia él y le sonrió otra vez mientras sus miradas se cruzaron. Un instante después ambos estaban apartándolas, al mismo tiempo, como si la incomodidad hubiese sido mutua e inevitable.
Terminó de quitar toda la ropa de cama y salió, dirigiéndose al baño, donde el cantante tenía su lavadora y secadora. Yunho respiró tranquilo, luego dejó de pensar en ese momento y miró a su alrededor, todo estaba ordenado, solo las cámaras se encontraban en una esquina, juntas.
—Debo revisar el contenido —tragó saliva con dureza, poniéndose un poco nervioso
—Ya puse a lavar las... —se detuvo de manera abrupta al entrar y ver a Yunho revisando una de las cámaras, alcanzando a escuchar un insulto por parte del tipo que lo agredió antes que el mismo idol pausara el video— Perdón
—Los veré luego —sonrió apenado
—No, hazlo, yo prepararé algo de comer mientras ¿está bien?
—¿Comer? —metió la mano a su pantalón y sacó el teléfono, mirando que eran más de la 2 de la tarde, el tiempo pasó muy rápido y no lo sintió— Sí, de acuerdo. Gracias
—Te aviso cuando esté
—Sí —asintió al decirlo
Changmin se dio media vuelta y antes que avanzara escuchó la voz de Yunho llamándolo por su nombre, así que giró sobre su eje, se miraron a los ojos un momento, en silencio
—Muchas gracias —expresó sinceramente, mientras sus ojos se cristalizaron un poco, no podía siquiera explicarse a sí mismo lo que sentía en ese momento
Por su parte, el menor tampoco supo qué decir, así que solo sonrió y asintió, sin apartar su mirada, como si quisiera al menos con esta tener algo qué responderle. Pasaron algunos segundos antes que alguno hiciera otra acción.
—Si me necesitas —hizo una pausa mientras señalaba hacia fuera— Lo que sea yo... estoy para ti
—Lo sé —respondió, tratando de ocultar su nerviosismo, la mirada y la sonrisa que Changmin estaba regalándole lo ponía tímido, nunca se había sentido así en toda su vida
El actor aclaró su garganta y luego se marchó con premura, intentando no parecer tan obvio, pero sentía que cada vez le costaba más trabajo controlarse, quería gritarle que lo amaba, que deseaba estar junto a él, que estaba ahí para ser mucho más que su hombro o la mano que le ayudara a levantarse, pero sabía que no era apropiado, no era el momento.
Tras recuperarse de su lapsus, Yunho volvió a los videos de la cámara, en ellos podía ver distintos ángulos de su agresión, en otros solo una imagen estática, mientras las voces de los tres se escuchaba al fondo, luego solo la de dos y finalmente la del agresor era la que prevalecía.
Además, se dio cuenta que faltaban partes y asumió que el tipo se las llevó, quizás no a propósito, sino por su maldita suerte, porque faltaban precisamente los videos donde se veía su rostro, o cuando ambos estaban tocándolo en la cama.
Debido al miedo, comenzó a temblar, terminó de revisar las cámaras y todo estaba en su contra, eso le recordó muchas cosas y el peligro inminente que se avecinaba. Aventó todo con coraje hacia el suelo, luego se agarró el cabello y trató de mitigar su agitada respiración.
Luego de calmarse un poco, salió de la habitación, vio a Changmin dentro de la cocina, preparaba algo tranquilamente, así que se acercó y entró ahí, apagando la estufa, enseguida llamando la atención del otro, quien miró asustado como su amigo parecía nervioso.
—Él se llevó cámaras, falta contenido —explicó sin mayor preámbulo
—¿Es comprometedor? —inquirió preocupado, Yunho asintió
—Mucho —su voz se quebró— Arruinará mi carrera, mi vida
—Ven —lo tomó por los hombros y ambos salieron de la cocina, el actor sentó al idol en la primera silla del comedor que se atravesó— ¿Sabes cómo localizarlo?
—No —apretó los labios un momento— Y no puedo acudir a la policía
—Entiendo, escucha, Hyesung-hyung puede ayudar...
—Por favor no —interrumpió rápidamente— No le digas a nadie, ni siquiera a él, te lo suplico
—Está bien, tranquilo —aceptó sin contrariarlo— ¿Qué quieres hacer?
—¿Y si lo contacto por la App?
—No creo que sea buena idea
—Me va a hundir —expresó angustiado
—Pensaremos en algo ¿sí? —sonrió para tranquilizarlo— De momento preocúpate por recuperarte
—Changmin, tenemos grabación —comentó al recordarlo de pronto— Pasado mañana —tocó una de sus heridas— Además
Abrió amplio los ojos, recordando que no solo fue agredido físicamente, sino que también le dieron droga, por lo que se levantó de la silla, alarmado
—Me drogó —miró desconcertado hacia el suelo— ¿Y si hacen antidoping en la empresa? —volteó de nuevo hacia el otro— Si analizan el cabello, perdura más tiempo
—Oye, es una probabilidad remota —trató otra vez de calmarlo— ¿Los hacen seguido?
—Cada seis meses —respondió rápido
—¿Y hace cuánto fue la última?
—Tres —analizó esta vez con serenidad, sintiéndose aliviado
—¿Lo ves? No te angusties —sonrió amplio, levantó la mano y le acarició el cabello con ternura, peinando hacia un lado, hasta que se dio cuenta de la cercanía y se avergonzó
—Lo siento, estoy portándome como un lunático —comentó tras aclararse la garganta
—Es natural, no te preocupes
Después de decirle aquello, Changmin volvió a la cocina, encendió de nuevo la estufa y desde ahí le habló a un Yunho que volvió a sentarse, aunque dándole la espalda
—Pensaremos en algo sobre esos videos ¿sí? —dijo mientras reanudaba, el otro volteó
—Soy tan estúpido —dijo por lo bajo, pero fue audible para el menor
—Escucha Yunho, no ganarás nada culpándote. Analizaremos bien la situación y tomaremos acción ¿está bien? Pero pensando con calma —explicó sin mirarlo— Todo saldrá bien, ya lo verás —animó, aunque bien sabía que la situación era por demás complicada
Sintiéndose menos ansioso, Yunho afirmó con un sonido, sin hablar, observando desde esa perspectiva a Changmin, dándose cuenta que nunca lo vio tan atractivo como en ese momento, aunque era obvio su desvelo, que no llevaba skincare encima y que la ropa que se puso, seguramente apresurado, no le favorecía del todo.
—Ojalá pudiera decirte lo que siento —musitó con tristeza
—¿Qué? ¿Dijiste algo? —cuestionó al oír apenas un susurro
—No, divagaba —respondió rapido y nervioso, creyendo que fue atrapado
—Ya veo —emitió una pequeña risa traviesa— A veces también habló conmigo mismo
—Gracias
—¿Ahora por qué? —miró de reojo un instante
—Me haces sentir bien, no importa lo que diga, lo comprendes, se siente irreal —admitió sin problema, haciéndolo sonrojar— Tanto que parece un sueño
—No digas eso —expresó apenado, sintiendo las orejas calientes— Ya casi está esto —cambió rápido de tema— ¿Pones la mesa?
—Claro
Sin esperar un solo segundo, se levantó del asiento y fue a la cocina para sacar los trastos, cada quien en lo suyo, compartían de vez en cuando una mirada en silencio, luego alguna sonrisa discreta, acompañándose en silencio.
Para Yunho resultaba increíble la forma en que Changmin estaba logrando mantenerlo en un ambiente de confort, incluso cuando apenas momentos atrás estaba teniendo un horrible ataque de pánico. Se sentía tan bien, tanto que un miedo extraño se apoderaba de él, temía terminar dependiendo de él, de su presencia, ayuda y amabilidad.
—Incluso si somos amigos —pensó agobiado— No somos nada más, él tiene novia, no siempre te dedicará tiempo, despierta Yunho
—¿Estás bien? —cuestionó el menor con preocupación al verlo serio de pronto
—Sí —sonrió para tranquilizarlo— A veces solo recuerdo lo de anoche —mintió un poco para no admitir que comenzaba a sentir miedo de que se alejara de él.
—Comamos. No pienses en eso —comentó mientras le agarraba la mano, apenas dándose cuenta de que hizo eso inconscientemente
—De acuerdo —respondió apretando sutilmente su mano, entonces el menor se percató que sujetaba la contraria, sin atreverse a soltarlo— Lo siento —esta vez fue el cantante quien apartó la suya— Estoy tomando confianzas —dijo apenado
—No me molesta —aclaró enseguida— Toma la confianza que quieras —expresó sin pensar mucho en eso— Creo que sonó un poco mal —admitió con pena al notarlo, sonrojándose
Luego ambos se rieron.
—No me coquetees Shim Changmin, soy débil —bromeó, como solían hacer antes de perder su amistad, el aludido sonrió y asintió, tratando de no mirarlo a los ojos
Al ver esa expresión, Yunho malinterpretó un poco la situación, poniéndose serio
—Lo siento, yo no debería, después de anoche... no aprendo
—¿Qué? —preguntó confundido el menor
—Anoche casi me violan y hoy hago bromas amorosas contigo. Debes pensar lo peor de mí —confesó abrumado, la sola idea que Changmin lo repudiara le hacía repudiarse a sí mismo
—No digas eso —contradijo rápidamente, acercándose los pasos que les separaban— No le debes trauma a nadie ¿de acuerdo? El amor y el Sexo no deben ser satanizados para alguien que pasó una mala experiencia como si eso lo definiera como persona
Las apasionadas palabras de Changmin dejaron perplejo a Yunho, si todo lo anterior que le había dicho o la forma en que había actuado lo sorprendieron sobremanera, ahora estaba boquiabierto.
¿En qué momento el menor se convirtió en eso? Después de haber sido el cerdo más narcisista que había conocido en toda su vida. Lo amaba, más que nunca lo amaba, pero también, más que antes, sabía lo impensable de decirle todo lo que sentía por él, como si la brecha entre los dos se extendiera cada vez, en lugar de acercarlos más.
—¿Qué pasa? ¿Dije algo terrible? —inquirió preocupado, sabía que a veces sus palabras podían ser ofensivas sin que se diera cuenta, pero Yunho negaba en silencio
—Todo lo contrario —sonrió conmovido— Eres increíble Changmin, una persona maravillosa
—No digas eso Hyung —apeló con timidez, escuchando luego la risa de Yunho
—¿Hyung? —trató de ya no reírse— Creí que ya no usarías honorífico
—Es que me pusiste nervioso —rascó discretamente su nuca— Hablas como si yo fuera una persona extraordinaria
—Lo eres —no dudó en avalar la expresión— Ahora lo eres —aclaró, para aligerar la tensión con una broma, Changmin fingió que le lanzaría una palita de cocina que estaba cerca
—Hyesung-hyung me lo dice todo el tiempo, dice que cambié
—Y tiene razón —confirmó sin problemas— Me gustas más así
Sin pensar en las consecuencias de sus palabras, al darse cuenta de lo que dijo, enseguida se avergonzó, intentando reparar su error
—Me refiero a que me agradas más —excusó rápidamente
—Mejor comamos o se enfriará —propuso sintiéndose incómodo, era obvio que ambos se gustaban, se lo habían dicho mutuamente en diferentes ocasiones, solo que ahora el ambiente era muy diferente.
Yunho solo asintió con una sonrisa, se alejaron mutuamente, Changmin comenzando a servir la comida en los trastos que el idol acomodó sobre la mesa, luego ambos comieron en total silencio, aunque la atmósfera no se sentía del todo incómoda, de momento era mejor no hablar.
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Una voz lejana hablándole de forma insistente le hizo abrir los ojos rápido y en alerta, la persona aludida levantó la cabeza que hasta entonces mantenía agachada y observó frente a ella un rostro amable y conocido que le sonreía
—¿Acaso no dormiste? —preguntó con curiosidad, sentándose a su lado y dejando sobre el escritorio que compartían una taza de café humeante
—Sí —respondió adormilada— Bueno, no muy bien —reconoció, tallándose después los ojos
—Vaya, tú si que tienes suerte, llegaste tarde y te has quedado dormida al menos unas tres veces en todo el día, pero hoy el gruñón del jefe no vino —explicó con tono envidioso, luego sonrió más
La otra mujer no respondió, solo agarró la taza con ambas manos y sopló dentro, dando un trago después, quedándose por completo pensativa
—¿Y bien? ¿Que hiciste anoche? Cuéntame —cuestionó con bastante curiosidad en un tono morboso, pero la otra continuaba abstraída— Anda, dímelo —insistió
—Perdón —contestó con timidez— No es lo que piensas
—Entonces seguro te desvelaste leyendo Fanfictions, típico de ti —comentó mientras negaba con la cabeza, dirigiéndole una mirada acusadora
—Me descubriste —mintió fingiendo estar avergonzada, luego sonrió— Estaba muy emocionante, pero me generó mucha intriga
—¿Ah sí? ¿Historia de misterio?
—Más como una Novela Negra —explicó en un tono más oscuro— Tuve que dejarlo inconcluso, pero hoy en la noche terminaré lo que empecé
—Vaya, sí que te lo tomas muy en serio amiga —expresó con asombro
—Ya sabes, leer despierta mi imaginación, a su vez, eso me ayuda a escribir y dibujar —declaró casi con orgullo, la otra la apoyó, fingiendo que aplaudía
—Pues mientras tanto, terminemos estas ediciones o no acabaremos para fin de mes —animó con apuro, poniéndose a trabajar enseguida
La otra chica, con la taza de café entre sus manos, volvió a sorber un poco del contenido, manteniendo su mirada al frente, mientras pensaba en el siguiente paso, pero sin duda esa noche pintaba para ser igual de larga que la anterior.
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Después de la comida, mientras Changmin lavaba los trastos y limpiaba tanto el comedor como la cocina, Yunho en la habitación se deshacía de las cámaras después de haberles quitado las memorias. Para su suerte, ninguna de ellas pareció haber estado conectada a Internet, por lo que su contenido no se pasó a la Nube.
Al terminar con aquella tarea, fue al baño para sacar las sábanas de la lavadora y bajarlas a la secadora que se encontraba justo debajo, luego de ello se acercó a la cocina para ver si su compañero necesitaba ayuda con algo, pero este no lo dejó, argumentando que casi terminaba
—Si sigues limpiando y ordenando mi departamento, voy a mal acostumbrarme —comentó Yunho luego de salirse de la cocina y quedarse del otro lado de la barra
—Mientras esté aquí, no tendrás un sitio sucio y desordenado, pero una vez me vaya, estarás a cargo —respondió convencido y orgulloso
—Entonces te pediré que nunca te marches —bromeó, pese a la gran verdad que se ocultaba tras aquellas palabras, quería tenerlo ahí por siempre, incluso si no podía tocarlo, su sola compañía le traía paz
—De hecho yo —hizo una pausa para dejar el último plato en el secador, luego secó sus manos mientras se giraba hacia él— Pretendía quedarme también esta noche
—¿En serio? —preguntó sorprendido, sin entender
—No quiero dejarte solo, no pensando que ese idiota puede volver —explicó con seriedad
—Te agradezco, pero no es necesario, no volverá, no hoy
—Yunho, no discutiré eso, me quedaré ¿de acuerdo? —insistió, mirándolo tan determinante que el idol no pudo debatirle
—De acuerdo —consintió, sonriendo levemente, se sentía muy conmovido— Pero te dejaré mi cama, devolveré el favor que me hiciste
—Claro que no —contradijo enseguida— Aún debe dolerte el cuerpo ¿No es cierto?
Al oírlo decir eso, de forma instantánea Yunho percibió un poco de molestia, si bien aún sentía los músculos adoloridos, no le había prestado mucha atención a ello, pues su mente se mantuvo ocupada en otras cosas gracias a la presencia de Changmin
—Sí pero
—Nada de peros, dormiré en la sala
—Changmin —continuó con el tema— No te dejaré dormir ahí, no es tan cómodo
—Entonces compartiremos cama —dijo con seguridad, pero tras unos segundos y al ver la reacción en el gesto de Yunho, se dio cuenta que aquella era quizás la peor de las ideas
Hubo silencio entre los dos luego de eso, pero para sorpresa de Changmin, esta vez Yunho no se opuso, aunque solo lo miró fijo a los ojos, la respuesta era obvia, no le diría que No.
—Bien yo creo que, terminaré aquí —informó el actor sintiendo las orejas calientes, dándole la espalda y volviendo a la cocina, aunque ya no había más que hacer
El cantante aclaró con discreción su garganta y se dirigió al baño para ver el estado de la secadora, que seguía trabajando en su sábana. Tras un momento de analizar un poco, sonrió con emoción, tal vez no era nada, pero saber que compartiría cama con Changmin lo entusiasmaba.
—Eres un idiota Changmin —se recriminó avergonzado— ¿Cómo harás para vencer la urgencia de abrazarlo? Estás loco
Suspiró agobiado, en esos momentos se sentía como su propio peor enemigo.
Después de un rato en que ambos no permanecieron en el mismo lugar del departamento, Yunho se acercó a Changmin que estaba sentado en la sala revisando sus mensajes, no encontrando ninguno, ni de Hyesung o de Yeol, quienes eran los que más se comunicaban con él.
Para el actor eso era un alivio, pues no tenía ganas de inventar excusas y mucho menos diría la verdad sobre dónde estaba, con quién y por qué.
—Changmin —lo llamó estando frente a él, de pie, el mencionado levantó la cabeza— ¿Cómo ves? ¿Se alcanza a cubrir? —preguntó mientras señalaba su rostro, se había aplicado un poco de maquillaje
—No —respondió con honestidad— E incluso si lo cubriera, la maquillista lo vería cuando limpie tu cara antes de maquillarte
—Tienes razón —concordó preocupado— ¿Qué haré?
—Tardará unos días en sanar —analizó un poco— Lo mejor será pedir que se posponga la grabación
—¿Más? — inquirió aumentando su agobio— Da Seul va a matarnos
—Lo sé, esta filmación ha presentado problema tras problema, pero habrá especulaciones
—Changmin, tengo otras actividades, incluyendo una próxima gira para la que necesito ensayar
—Lo sé —interrumpió, poniéndose de pie— Pero ¿tienes una mejor idea?
Por un momento, Yunho se quedó callado, pensando, tras unos minutos volvió a mirar a Changmin, que no se había movido ni un centímetro
—Inventaré algo —resolvió con determinación— Un accidente tal vez
—Yunho ¿cómo montarás semejante farsa? —intentó no burlarse de la idea
—Tú podrás ayudarme, me atropellaste por accidente, buscaremos una cámara de CCTV que lo grabe, así no habrá razón para dudar —insistió con su idea, explicándola con emoción
—Ay no —expresó aguantándose las ganas de reír, llevándose una mano a la frente— ¿Estás oyéndote? Creerán que es montaje para publicitar el drama
—Bueno, entonces escucho sugerencias
—Mira —colocó una mano sobre el hombro ajeno— No tienes que pasarte de ingenioso —explicó con seriedad— Solo dirás a tu compañía, bueno, a tu mánager de mierda —aprovechó para insultarlo, haciendo sonreír al idol— Que no te sientes bien, estás indispuesto, sin mayor explicación, él se comunicará con la producción, listo
—¿Tan fácil?
—Así de fácil —afirmó convencido, bajando su mano— Hará berrinche, se enojará, pero no le quedará de otra que gestionar un pequeño descanso para ti
—Y supongo en ese tiempo no debo salir de aquí
—Es correcto, nadie debe verte así —miró un instante sus heridas
—Soy un fiasco, terminaré perjudicando a todos por mis malas decisiones —comentó afligido
—No eres el único —convino para hacerlo sentir mejor— ¿Recuerdas cuando te besé para molestarte y repetimos una escena muchas veces?
Al recordar aquello, Yunho asintió, sonriendo amplio, ahora se sentía relajado respecto al tema
—Y cuando dejé plantada a mi novia y estallaron las redes sociales porque dejó de seguirme, tuvimos que posponer las grabaciones
—Como olvidarlo, casi nos agarramos a golpes después de aquella cena y se filtró el video
—Por culpa de eso terminamos encerrados en la habitación de la utilería —continuó con el recuerdo, a ambos eso los hizo reír— ¿Lo ves? Cometí muchas estupideces por culpa de mi Ego
—Y vaya que era grande —bromeó enseguida— Tenías la cabeza inflada
—Óyeme —se quejó rápidamente, el idol soltó una carcajada— Es verdad —aceptó sin demora
—Sí que han pasado muchas cosas —miró hacia la entrada, donde se dieron un beso como inicio del reto que Changmin inventó, pero enseguida apartó la mirada, sin hacer comentarios
—Pensándolo bien, si todo eso tuvo que pasar para llegar a este punto y ser amigos, valió totalmente la pena —sonrió leve, pero amable
—Es verdad —confirmó Yunho
Aunque ninguno de los dos lo dijo, ambos deseaban ser más que amigos
—Menos que me dieran una paliza, eso estaba de más —bromeó para aligerar el ambiente, pues ambos se notaban incómodos
—Cierto
Antes que siguieran con el tema, mientras se miraban en silencio, el sonido de la secadora terminando su ciclo los sacó del ambiente. Yunho se giró sobre sus talones y fue hacia el baño, mientras Changmin suspiró profundo, relajándose.
En tanto Yunho se dedicaba a volver a poner la sábana sobre la cama, Changmin quiso ayudar en algo más, por lo que comenzó a hacer acomodos en la sala, el sitio del departamento que más desastroso se encontraba y no precisamente porque el loco de la noche anterior hubiese hecho algo. Cuando el idol salió de su habitación se sorprendió al verlo.
—Con un amigo me basta, no necesito una mucama —aclaró antes que el actor se emocionara de más y continuara con su papel
—Vamos, déjame hacerlo, me produce paz no ver desorden
—Es tarde —dijo aunque no veía la hora
—Casi son las 5 —contradijo rápido, aunque para él ninguna hora era lo suficientemente tarde para ponerse a ordenar o limpiar
—De acuerdo, pero te ayudaré, luego haremos algo más
—¿Qué haremos? —preguntó enseguida, parecía desconcertado
—No sé ¿ver una película? —contestó, aunque también confundido por esa reacción
—Ah sí, eso podríamos hacer —expresó nervioso, apartando rápido la mirada para continuar con lo que estaba haciendo
—Cuando sus orejas se ponen rojas, es tan lindo —pensó mientras lo miraba embelesado, no entendía cómo podía ser posible verlo más atractivo cada vez, si seguía teniendo el mismo rostro.
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Desde que despertó aquel día, los pensamientos de Hyesung estaban enfocados en las agradables citas que había tenido con Geu-Rin, hacía tiempo que no se veía de forma tan frecuente con una mujer, pese a ser Bisexual, siempre había tenido una preferencia por los hombres, eso debido quizás a sus constantes encuentros con Eric.
Además, la actriz le parecía no solo hermosa, sino que era divertida, inteligente y al igual que él, no temía de su honestidad, lo que lograba que el tiempo juntos se pasara más rápido de lo normal, pues siempre tenían un tema de conversación.
Justo entonces cuando se encontraba ocupado revisando la agenda del actor, se acordó de este y lo ausente que estaba, pues ni siquiera un mensaje le dejó. Revisó su teléfono y corroboró lo obvio.
—Yo le dije que le daría espacio —pensó con seriedad— Así que esperaré a que él me contacte
Suspiró largo y tendido, no podía fingir que no estaba preocupado, Changmin tenía muchas cosas en qué pensar y estas le atormentaban, eso era más que obvio, aunque el menor no volvió a expresar deseos de volver a su terapia, misma que había dejado cuando sus sentimientos por IU se calmaron luego de la ruptura, pese a que su Psicólogo no le dio el alta, él solo dejó de ir.
Resignado a que le seguiría dando su espacio, decidió volver a fijar la vista en los documentos que tenía frente a él, sin saber que pronto tendría que volver a reorganizar aquella agenda.
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Tal como determinó, Yunho ayudó a Changmin a organizar y limpiar su sala, aunque desconocía que no solo se trataba de que el menor quería hacerlo porque le molestara el desorden, sino porque deseaba mantenerse ocupado en algo, así evitaría esas largas pausas junto al idol que solo le hacían sentirse nervioso.
Después de todo, estuvieron mucho tiempo alejados, además de las constantes peleas y desavenencias en un largo periodo, mismo en el que su amistad fue solamente una especie de lejano recuerdo.
Acabaron de hacer todo aquello alrededor de las 7 de la tarde, en toda su vida viviendo solo, Yunho jamás vio su hogar tan ordenado y limpio, casi parecía un espejo del de Changmin, eso lo hizo sentir un poco extraño, inevitablemente imaginó cómo sería vivir con él.
—Ah, paz interior —exageró el menor al ver el resultado del trabajo conjunto
Mientras él observaba su obra, Yunho lo miraba a él, sus ojos brillaban de una forma diferente, casi infantil, como si admirara un anhelado juguete, eso lo hizo sonreír a él. No sabía si el Changmin del pasado se fascinaría con algo tan simple, pero éste sin duda lo hacía y le gustaba.
Tras un momento de observar la sala, el actor sintió la mirada sobre él y volteó hacia el cantante, que le sonreía de forma cálida, pero que a su vez al ser descubierto giró su cabeza a otro lado, para disimular, pero ya era muy tarde, todo el día ambos trataron de pasar desapercibidos, pero al mismo tiempo los dos se daban cuenta.
Para Changmin fue inevitable recordar la noche anterior, aunque fue bajo el influjo de la droga que le fue inyectada, el idol le externó sus sentimientos, dijo que lo amaba y estaba seguro que no fue una alucinación, que no lo confundió con nadie más, Yunho dijo su nombre y dijo Te amo.
Ambos se correspondían, estaban enamorados, ya no podía seguir fingiendo que no sucedía algo muy intenso entre los dos, el único que no estaba consciente de toda la realidad era el propio Yunho, aunque éste supiera que ambos se atraían, no conocía la verdad, no sabía que su amor era correspondido. Una profunda tristeza se apoderó de Changmin, planteándose si era justo decir algo en esos momentos, que el silencio entre los dos en ese instante daba pie a confesarlo.
—Changmin —habló el mayor, haciéndolo voltear
Creyó que de alguna manera el mayor intuyó lo que pasaba por su cabeza y su corazón comenzó a latir con fuerza, tal vez se lo diría, le expresaría sus sentimientos y el por fin también hablaría de los suyos. Sintió que sus manos sudaban
—¿Por qué no elijes la película? Mientras prepararé la cena —comentó con total tranquilidad, sin notar la gran tormenta en el interior de su amigo
—Sí —respondió por instinto, casi sin analizar lo que acababa de pasar— Que ingenuo eres —se recriminó, aunque también era un alivio que eso no hubiera sucedido.
Al tiempo que Yunho preparaba algo ligero para cenar, Changmin se avocó a su tarea de elegir una película, decidiéndose por una de la franquicia Rápidos y Furiosos, algo que los mantuviera entretenidos más en envidiar los automóviles que ahí aparecían, que en estar pensando en otras cosas incómodas.
Incluso así, procuraron sentarse a cada extremo del sillón, Yunho sobre el mueble y Changmin sentado en el piso, con la espalda sobre éste y las piernas extendidas al frente. El mayor, falto de imaginación, cocinó un poco de arroz blanco, algunos acompañamientos simples y los sirvió con algo de kimchi, pero no obtuvo quejas por parte del otro.
La estrategia de la película solo funcionó para él mismo, no para Yunho, que de tanto en tanto se aburría y optaba por mirarlo, desde arriba del sofá, verlo resultaba más emocionante que esos autos, además las chicas hermosas y candentes no le resultaban en absoluto estimulantes, a diferencia de Changmin, podía notarlo.
—Se le salen los ojos —entornó los suyos con fastidio, visiblemente incómodo, haciéndolo recordar cuando tuvieron la visita de Meisa Kuroki para las grabaciones del drama.
Al principio, el menor se mostró en exceso fascinado por la belleza de la mujer, aunque le duró poco, justo después que él tuviera que grabar ciertas escenas con Chang-Wook.
—Estaba celoso, ahora lo sé —pensó con orgullo, sintiéndose halagado, Changmin tenía una novia muy bella y también notaba otras bellezas a su alrededor como Ji-Eun o Kuroki-san, pero en ese momento solo tuvo ojos para él
Incluso así, aunque ambos se gustaban, no había sucedido nada más allá de aquella noche que estuvieron a punto de tener sexo, si hacía una vista al pasado tenía muchos arrepentimientos de eso, estando convencido de que no debió permitir que pasara, aquel apasionado beso, los tocamientos y sobre todo, sus intenciones de someterse a sus deseos.
Al recordar aquello, su mente le jugó una tramposa argucia, haciéndole recordar un retazo de su memoria distante, perdió por completo la atención en la película y en el mismo Changmin. Podía recordarse a sí mismo sintiendo unas ansias enormes de tomarlo entre sus brazos, besarlo y hacerle el amor, pero ¿fue real? ¿intentó atacar a Changmin?
En forma automática, agarró el control remoto y pausó la película, rápido el otro volteó hacia él, pero no tanto como el idol acercándose sobre el sillón, lo miraba fijo y parecía asustado.
—Anoche ¿Te hice daño? —preguntó enseguida
—No, claro que no —respondió sin dudarlo— Pero ¿por qué lo crees?
—Tengo un vago recuerdo —aunque se sintió aliviado con la respuesta, aun sentía inquietud
—Yunho —sonrió para tranquilizarlo, colocándole sutilmente la mano sobre la rodilla— Si te preocupa que me hayas tocado o algo más, no fue así —explicó sin entrar en detalles, aunque si lo intentó, no le veía caso a decírselo y que se sintiera culpable
—¿De verdad?
—Sí, te lo prometo —volvió a sonreírle, apartando la mano— Sería mejor si vas a descansar
—No —negó también con la cabeza— Terminemos la película
Changmin solo asintió y se giró de nuevo al frente, pensando en la mentira que acababa de decirle, pero no estaba arrepentido, por su parte Yunho intuía que no le dijo toda la verdad y que estaba protegiéndolo, además aunque sus recuerdos eran engañosos, le decían lo contrario a las palabras que el otro le exteriorizó.
No obstante la reproducción de la película continuó su curso, ya ni siquiera el menor fue capaz de prestarle atención, afligido por haberle mentido a Yunho, pero convencido de que hizo lo correcto. Luego también, recordar sus palabras de la noche anterior fue una tortura, el mayor le expresó que lo amaba y eso tampoco estaba dispuesto a decírselo. Su corazón latía agitado, mezcla de angustia y felicidad, una sensación que nunca antes había tenido.
—Changmin, lo llamó con voz suave cuando los créditos finales comenzaron, pues el aludido parecía muy abstraído
—¿Sí? —giró su cabeza hacia él, Yunho le sonreía
—Tengo sueño, iré a dormir, puedes quedarte donde quieras mientras te da sueño también
—Intentaré también dormirme, es tarde —respondió con tranquilidad, el otro asintió
—¿Quieres que te preste ropa cómoda?
—Por favor
Ambos se pusieron de pie luego que el idol apagara la televisión, mientras que Changmin se quedó en la sala, el otro fue a su habitación para seleccionar algo, salió de ahí pasados menos de tres minutos, entregándole la ropa.
—Si tienes algún cepillo de dientes nuevo te lo agradecería también
—Ah sí, de hecho compré no hace mucho, perdí el mío no sé dónde —confesó despreocupado, yendo hacia el baño
Enseguida Changmin pensó el destino que tuvo aquel artefacto y sonrió por instinto un momento, hasta que recordó cuando lo tiró a la basura debido al descubrimiento de Yeol. Incluso si solo era un objeto, deshacerse de él fue triste, pues había abocado muchos sentimientos sobre él, un extraño apego que lo mantuvo cálido de alguna forma.
Yunho le entregó un cepillo de dientes nuevo y el menor fue hacia el baño, donde entró y cerró la puerta, así él aprovechó para ir a su habitación y colocarse también otra cosa para dormir. A su mente llegó el pensamiento de que su compañero le puso ropa porque seguro cuando lo encontró estaba desnudo o con solo su bóxer, eso lo hizo avergonzarse.
—Espero haya sido aunque sea con eso —musitó ante la idea de que lo hubiese visto desnudo
Agitó la cabeza para despejar sus pensamientos y terminó de vestirse. Tiempo después Changmin regresó a la alcoba con su ropa puesta, Yunho notó que la camisa le calzaba perfecta, pero el pantalón ligeramente corto.
—Suerte que somos la misma talla
—Casi la misma talla —aclaró el mayor— Te queda corto el pantalón
—Es perfecto —negó enseguida, mirándolo a los ojos, pensando que el solo hecho de ser suyo le agradaba, más no lo expresó
Yunho se aclaró la garganta y no comentó más
—¿Cuál es tu lado? —inquirió Changmin sin acercarse a la cama
—Este —señaló el más próximo a su clóset— Pero puedes dormir donde quieras
—Gracias —pese al ofrecimiento, se acercó al otro lado del señalado
A diferencia del departamento de su compañero, el del idol no tenía un sistema inteligente, así que tuvo que apagar él mismo las luces desde el interruptor. Cuando giró de nuevo hacia la cama, ya no podía ver a Changmin, caminó en la oscuridad hacia su sitio regular, subió también y se acostó, mirando hacia donde se encontraba el otro.
Poco a poco al acostumbrarse a la oscuridad, pudo al menos ver una silueta, él estaba acostado sobre su lado derecho y le daba la espalda, también pudo notar que se encontraba en el lado totalmente opuesto, cerca de la orilla, seguro a propósito para estar lo más alejados de él.
A pesar de la turbulenta noche que tuvo Yunho el día anterior, el sueño que sintió momentos atrás se esfumó por completo, el hecho de saber que Changmin estaba al otro lado, tan cerca y a la vez tanto lejos no le permitía dormir.
Pasaron algunos minutos y aún ninguno de los dos había conseguido sumergirse en un sueño.
—¿Estás despierto? —preguntó casi en un susurro el mayor de los dos
—Sí —respondió enseguida, reafirmando su posición fetal, manteniendo los ojos cerrados— ¿Necesitas algo?
—No gracias —contestó sonriendo— Solo quería decirte algo
—Dime —rápido su corazón se agitó y abrió los ojos, la expectativa era demasiada
—Lo que has hecho por mí ayer y hoy, jamás lo olvidaré y nunca seré capaz de devolvértelo, porque no tiene siquiera una descripción —expresó con voz suave, mirando aquella espalda, alcanzando a escuchar su respiración.
—La tiene, es amor —pensó, aunque incapaz de decírselo
Ante el mutismo, Yunho incluso creyó que Changmin se quedó dormido mientras hablaba, eso lo hizo sentirse un poco triste, porque realmente quería que el menor escuchase sus palabras
—Eso hacen los amigos —comentó luego de su pausa
—No, hay quienes no lo harían —volvió a sonreír— No solo acudiste a mí, me cuidaste, permaneciste a mi lado y no me juzgaste, es más de lo que haría un simple amigo
Sin saber qué responder, se llevó una mano al corazón e hizo un gran esfuerzo por no declararle sus sentimientos, porque Yunho tenía razón, lo que guardaba dentro era mucho más que una amistad incondicional
—Todo el día me lo he cuestionado —continuó hablando, sin dejar de observar esa espalda
—El qué
—La verdadera razón del porque lo has hecho —exteriorizó aquello que lo había tenido todo el día confundido y a la vez ilusionado.
Quizás por la oscuridad que los envolvía es que podía sentirse más relajado para tocar aquel tema, pero no había marcha atrás, expresó su duda en voz alta y esperaba una respuesta honesta.
Los labios de Changmin temblaron al escucharle, su temor se hizo real, Yunho lo confrontaba y era obvio que no estaba dispuesto a escuchar una mentira o una verdad a medias, quizás era momento de hablarle de todo aquello que sentía por él, pero no quería ser imprudente, una gran parte de el sentía que no era el momento.
—Changmin —lo llamó antes de recibir la respuesta— ¿Por qué has hecho todo esto por mí?
—Tal vez... —pausó al sentir la garganta seca— Tal vez sabes la respuesta —contestó con un nudo en la garganta, sus latidos cada vez más acelerados le hacían doler el pecho
El menor se giró hacia el otro lado de la cama, también pudo ver la silueta de Yunho en la oscuridad, aunque en esos momentos deseaba más que nunca mirarlo a los ojos. Por su parte, el mayor estiró su mano sobre el colchón, sin alcanzar a tocarlo.
La contestación que le dio el actor podía tener muchos significados, pero para él, uno solo de ellos tenía más sentido que los otros, además, lo primero que acudió a su mente contenía todos sus anhelos juntos, pero estaba tan acostumbrado a las decepciones, que no se atrevía a decirlo.
—Tal vez quiero oírlo de ti —habló en el mismo tono ambiguo que usó Changmin
Temía que sí decía su verdadera respuesta en voz alta, esta no fuera en realidad la que pasaba por la cabeza de su amigo y él terminaría destruido como siempre, y no precisamente como aquella vez que Jungmin le dijo que iba a casarse, ahora sería diferente, un dolor para el que no estaba preparado, incluso cuando siempre supo que el actor no le correspondía, porque ahora sí tenía una mínima esperanza a la cual aferrarse.
—Yunho —susurró con la voz temblándole
Sin saber que el aludido acercó su mano hacia ese lado de la cama, él estiró la suya, topándose con la contraria, rozando apenas sus dedos. Se quedaron en silencio un largo rato, mientras el pulgar de Changmin le acariciaba el dorso, hasta que se detuvo e intentó entrelazar sus dedos con los ajenos, sin ser rechazado, se agarraron la mano.
Antes siquiera de contener el aliento, previo a expresarle su amor, el tono de llamada de su teléfono comenzó a sonar, sacándolos del trance, pero no soltaron sus manos, como si pudieran ver sus miradas en la oscuridad, el actor decidió no contestar.
—Puede ser importante —comentó Yunho, pese a ser el más interesado en escuchar la razón
Changmin pensó que se podría tratar de Hyesung, aunque él rara vez tocaba temas de trabajo a esas horas, pero siendo una emergencia era factible. No quería soltar la otra mano, no obstante tuvo que hacerlo, luego se giró hacia el mueble junto a la cama, donde dejó su teléfono.
En la pantalla vio el nombre de su novia, a quien no había pensado en todo el día, casi olvidando su existencia. Dudó un momento, el sonido de llamada continuaba sonando, escuchó del otro su nombre, señal de que contestara y así lo hizo.
—Hola ¿Qué sucede? —preguntó en un tono por demás neutro, que no solía usar muy a menudo
—Amor ¿estabas dormido? —inquirió como respuesta, confundiendo la voz con una adormilada.
Del otro extremo, al encontrarse ante tanto silencio, Yunho alcanzó a escuchar la voz femenina, si bien no la reconocía como tal, no tardó en darse cuenta que se trataba de la novia del otro, así que enseguida toda la emoción que sintió momentos atrás se esfumó, recordándole lo ingenuo que era.
—No, pero ya estaba acostado —explicó mientras se ponía de pie— Espera —pidió, saliéndose de la habitación hacia la sala para conversar más tranquilo.
Alejado ya de la alcoba, se sentó en el sofá, suspiró profundo y continuó.
—Lo siento ¿cómo estás Yeol? —inquirió sin muchas ganas, aún sentía el calor de los dedos de Yunho, entrelazados con los suyos.
—Bien —contestó confundida, no es que su novio no la llamara por su nombre con regularidad, pero generalmente la llamaba Linda— ¿Estás enfermo? No te oyes muy bien
—Tranquila, estoy sano —habló esta vez con mejor tono— ¿Cómo están las grabaciones?
—Excelentes —respondió con ánimo, aquel proyecto le gustaba mucho
Mientras la chica hablaba con entusiasmo de sus últimos días, Changmin escuchaba aunque sin prestar demasiada atención, pues tenía sus propios asuntos en mente. No tardó mucho en darse cuenta de lo injusto que era, así que cortó su charla sin mayor preámbulo.
—¿Sabes? No estoy muy concentrado, lo siento
—¿Ah sí? Bueno.. —hizo una pausa incómoda— Perdón por molestarte
—Espera —llamó antes que colgara, la conocía de sobra, sabía que estaba enojada— Tus asuntos son interesantes y me importan, en serio, por eso creo que mejor hablamos luego, mi mente está en otro lugar —explicó sin entrar en detalles, pero al menos eso logró tranquilizarla.
—Sí, después nos vemos mejor —consintió, tampoco quería pelear o que terminaran enojados, así que no le dio más importancia al tema
—Escucha Yeol, yo... —sabiendo que no era apropiado hablar de temas tan serios como la ruptura por teléfono se contuvo, más quería darle una pista de lo que se aproximaba— La próxima vez, tenemos mucho de qué hablar ¿está bien?
—¿Mucho? —cuestionó sintiéndose por demás intrigada, el enojo anterior incluso se le olvidó, aquellas palabras sonaban muy serias, sobre todo viniendo de su novio, quien no solía prestarse para bromas— Changmin ¿Qué sucede?
—Ve a descansar ¿sí? Charlaremos con calma otro día
—No me gustan las evasivas, lo sabes —continuó, no dispuesta a colgar en ese momento
—Linda, es tarde, vayamos a dormir —pese a la insistencia de la actriz, él no quería hablar de eso por teléfono, así que optó por no llamarla por su nombre, quizás eso la relajaría
—De acuerdo —convino, sin estar convencida del todo— Descansa entonces
—También tú, buenas noches —antes de terminar de decirlo, el teléfono del otro lado ya había sido colgado
Cerró los ojos con resignación y se esperó un momento antes de levantarse del sillón y regresar a la habitación, guiándose con la luz del teléfono, vio la espalda de Yunho que parecía ya estaba dormido. Agobiado pensó que momentos atrás, ambos estaban frente a frente en la oscuridad, agarrándose la mano.
—Yunho ¿sigues despierto? —preguntó por lo bajo una vez que subió en la cama, mirando hacia el lado donde se encontraba acostado, pero no hubo respuesta— Duerme bien —susurró ante la falta de comunicación.
Ahora los dos estaban acostados en extremos de la cama, dándose la espalda mutuamente, con la sensación de momentos atrás destruida, lo que pudo acabar con una bonita confesión, terminaba con ellos dos tratando de no sentir la presencia del otro cerca, pues esa misma es la que los llevaba al anhelo de querer estar juntos.
Changmin en poco tiempo se quedó dormido, en cambio Yunho continuaba despierto, decidió no hacérselo saber cuando le preguntó, para él esa llamada fue un golpe de realidad, no importaba si los sentimientos del menor iban más allá de solo gustarle o su amistad, era claro que él no estaría nunca dispuesto a abandonar la vida como la conocía para estar a su lado.
El desasosiego en su corazón superaba cualquier otro que hubiese tenido antes, una indescriptible sensación de que nada estaría completo en su vida lo invadió. Ahora entendía que seguía siendo el chico ingenuo que siempre esperaba lo mejor sin recibirlo, aquel a quien le dieron la espalda decenas de veces, que lo dejaron solo como un pequeño barco a la deriva en medio del inmenso mar.
En varias ocasiones, el mayor tuvo que desatorar el nudo en su garganta tragando saliva, recuerdos dolorosos de la noche anterior acudían a su memoria rota, haciéndolo sentir miserable. No obstante, cuando levantaba la mirada y veía a Changmin en el otro extremo de la habitación, la sensación de alivio que le hacía sentir no tenía precio.
—Yunho —habló de pronto el menor, haciendo voltear al aludido, quien vio en su mano un objeto, el que enseguida lo hizo sonrojar— ¿Dónde dejo esto? —alzó la mano donde portaba el frasco con el lubricante
—Tíralo a la basura —respondió sin dudar, no pudiendo mirarlo a los ojos
Changmin miró de nuevo aquello y volvió a leer, sabía lo que era, pero no entendía porque Yunho no lo quería, entonces concluyó tras unos segundos que quizás le daba vergüenza el solo hecho de usarlo cuando intimaba, para lo que el actor no creía que hubiera problema, así que sonrió.
—Seguro lo necesitas, que no te dé pena —comentó con tranquilidad
—No lo quiero —insistió, sin explicar nada, pero su mirada decía más
—Pero
—Lo trajeron ellos, tíralo —elevó esta vez la voz, había querido evitarse explicaciones, pero el actor parecía muy insistente y eso lo incomodó
—Perdón, no sabía —contestó preocupado de haber tocado sin querer un tema sensible
No dijo otra cosa y salió de la habitación con el objeto en su mano, Yunho lo siguió con la mirada y suspiró levemente, sintiéndose mal por haberle hablado así, después de todo, él solo le había mostrado buenas intenciones desde el principio.
Changmin regresó a la alcoba tras deshacerse del bote y ahí el otro lo esperaba, no dudando en pedirle disculpas por haber levantado la voz.
—No tienes que pedir perdón, no debí insistir —expresó avergonzado
—Changmin, has estado actuando en extremo amable, me desconcierta un poco —confesó, sonriendo con timidez
—Somos amigos ¿no? Estoy para apoyarte —sonrió amplio, luego continuó con lo suyo, mientras su compañero lo observaba fijamente
—¿Por qué algo me dice que es más que eso? —pensó confundido, sintiendo un vuelco en el estómago, deseaba con firmeza abrazarlo y besarlo, pero sabía que solo estaba viendo más allá debido a sus anhelos personales
—Pondré a lavar esto, si te parece —habló esta vez mientras quitaba las sábanas de la cama
—Por favor —respondió enseguida
El menor volteó hacia él y le sonrió otra vez mientras sus miradas se cruzaron. Un instante después ambos estaban apartándolas, al mismo tiempo, como si la incomodidad hubiese sido mutua e inevitable.
Terminó de quitar toda la ropa de cama y salió, dirigiéndose al baño, donde el cantante tenía su lavadora y secadora. Yunho respiró tranquilo, luego dejó de pensar en ese momento y miró a su alrededor, todo estaba ordenado, solo las cámaras se encontraban en una esquina, juntas.
—Debo revisar el contenido —tragó saliva con dureza, poniéndose un poco nervioso
—Ya puse a lavar las... —se detuvo de manera abrupta al entrar y ver a Yunho revisando una de las cámaras, alcanzando a escuchar un insulto por parte del tipo que lo agredió antes que el mismo idol pausara el video— Perdón
—Los veré luego —sonrió apenado
—No, hazlo, yo prepararé algo de comer mientras ¿está bien?
—¿Comer? —metió la mano a su pantalón y sacó el teléfono, mirando que eran más de la 2 de la tarde, el tiempo pasó muy rápido y no lo sintió— Sí, de acuerdo. Gracias
—Te aviso cuando esté
—Sí —asintió al decirlo
Changmin se dio media vuelta y antes que avanzara escuchó la voz de Yunho llamándolo por su nombre, así que giró sobre su eje, se miraron a los ojos un momento, en silencio
—Muchas gracias —expresó sinceramente, mientras sus ojos se cristalizaron un poco, no podía siquiera explicarse a sí mismo lo que sentía en ese momento
Por su parte, el menor tampoco supo qué decir, así que solo sonrió y asintió, sin apartar su mirada, como si quisiera al menos con esta tener algo qué responderle. Pasaron algunos segundos antes que alguno hiciera otra acción.
—Si me necesitas —hizo una pausa mientras señalaba hacia fuera— Lo que sea yo... estoy para ti
—Lo sé —respondió, tratando de ocultar su nerviosismo, la mirada y la sonrisa que Changmin estaba regalándole lo ponía tímido, nunca se había sentido así en toda su vida
El actor aclaró su garganta y luego se marchó con premura, intentando no parecer tan obvio, pero sentía que cada vez le costaba más trabajo controlarse, quería gritarle que lo amaba, que deseaba estar junto a él, que estaba ahí para ser mucho más que su hombro o la mano que le ayudara a levantarse, pero sabía que no era apropiado, no era el momento.
Tras recuperarse de su lapsus, Yunho volvió a los videos de la cámara, en ellos podía ver distintos ángulos de su agresión, en otros solo una imagen estática, mientras las voces de los tres se escuchaba al fondo, luego solo la de dos y finalmente la del agresor era la que prevalecía.
Además, se dio cuenta que faltaban partes y asumió que el tipo se las llevó, quizás no a propósito, sino por su maldita suerte, porque faltaban precisamente los videos donde se veía su rostro, o cuando ambos estaban tocándolo en la cama.
Debido al miedo, comenzó a temblar, terminó de revisar las cámaras y todo estaba en su contra, eso le recordó muchas cosas y el peligro inminente que se avecinaba. Aventó todo con coraje hacia el suelo, luego se agarró el cabello y trató de mitigar su agitada respiración.
Luego de calmarse un poco, salió de la habitación, vio a Changmin dentro de la cocina, preparaba algo tranquilamente, así que se acercó y entró ahí, apagando la estufa, enseguida llamando la atención del otro, quien miró asustado como su amigo parecía nervioso.
—Él se llevó cámaras, falta contenido —explicó sin mayor preámbulo
—¿Es comprometedor? —inquirió preocupado, Yunho asintió
—Mucho —su voz se quebró— Arruinará mi carrera, mi vida
—Ven —lo tomó por los hombros y ambos salieron de la cocina, el actor sentó al idol en la primera silla del comedor que se atravesó— ¿Sabes cómo localizarlo?
—No —apretó los labios un momento— Y no puedo acudir a la policía
—Entiendo, escucha, Hyesung-hyung puede ayudar...
—Por favor no —interrumpió rápidamente— No le digas a nadie, ni siquiera a él, te lo suplico
—Está bien, tranquilo —aceptó sin contrariarlo— ¿Qué quieres hacer?
—¿Y si lo contacto por la App?
—No creo que sea buena idea
—Me va a hundir —expresó angustiado
—Pensaremos en algo ¿sí? —sonrió para tranquilizarlo— De momento preocúpate por recuperarte
—Changmin, tenemos grabación —comentó al recordarlo de pronto— Pasado mañana —tocó una de sus heridas— Además
Abrió amplio los ojos, recordando que no solo fue agredido físicamente, sino que también le dieron droga, por lo que se levantó de la silla, alarmado
—Me drogó —miró desconcertado hacia el suelo— ¿Y si hacen antidoping en la empresa? —volteó de nuevo hacia el otro— Si analizan el cabello, perdura más tiempo
—Oye, es una probabilidad remota —trató otra vez de calmarlo— ¿Los hacen seguido?
—Cada seis meses —respondió rápido
—¿Y hace cuánto fue la última?
—Tres —analizó esta vez con serenidad, sintiéndose aliviado
—¿Lo ves? No te angusties —sonrió amplio, levantó la mano y le acarició el cabello con ternura, peinando hacia un lado, hasta que se dio cuenta de la cercanía y se avergonzó
—Lo siento, estoy portándome como un lunático —comentó tras aclararse la garganta
—Es natural, no te preocupes
Después de decirle aquello, Changmin volvió a la cocina, encendió de nuevo la estufa y desde ahí le habló a un Yunho que volvió a sentarse, aunque dándole la espalda
—Pensaremos en algo sobre esos videos ¿sí? —dijo mientras reanudaba, el otro volteó
—Soy tan estúpido —dijo por lo bajo, pero fue audible para el menor
—Escucha Yunho, no ganarás nada culpándote. Analizaremos bien la situación y tomaremos acción ¿está bien? Pero pensando con calma —explicó sin mirarlo— Todo saldrá bien, ya lo verás —animó, aunque bien sabía que la situación era por demás complicada
Sintiéndose menos ansioso, Yunho afirmó con un sonido, sin hablar, observando desde esa perspectiva a Changmin, dándose cuenta que nunca lo vio tan atractivo como en ese momento, aunque era obvio su desvelo, que no llevaba skincare encima y que la ropa que se puso, seguramente apresurado, no le favorecía del todo.
—Ojalá pudiera decirte lo que siento —musitó con tristeza
—¿Qué? ¿Dijiste algo? —cuestionó al oír apenas un susurro
—No, divagaba —respondió rapido y nervioso, creyendo que fue atrapado
—Ya veo —emitió una pequeña risa traviesa— A veces también habló conmigo mismo
—Gracias
—¿Ahora por qué? —miró de reojo un instante
—Me haces sentir bien, no importa lo que diga, lo comprendes, se siente irreal —admitió sin problema, haciéndolo sonrojar— Tanto que parece un sueño
—No digas eso —expresó apenado, sintiendo las orejas calientes— Ya casi está esto —cambió rápido de tema— ¿Pones la mesa?
—Claro
Sin esperar un solo segundo, se levantó del asiento y fue a la cocina para sacar los trastos, cada quien en lo suyo, compartían de vez en cuando una mirada en silencio, luego alguna sonrisa discreta, acompañándose en silencio.
Para Yunho resultaba increíble la forma en que Changmin estaba logrando mantenerlo en un ambiente de confort, incluso cuando apenas momentos atrás estaba teniendo un horrible ataque de pánico. Se sentía tan bien, tanto que un miedo extraño se apoderaba de él, temía terminar dependiendo de él, de su presencia, ayuda y amabilidad.
—Incluso si somos amigos —pensó agobiado— No somos nada más, él tiene novia, no siempre te dedicará tiempo, despierta Yunho
—¿Estás bien? —cuestionó el menor con preocupación al verlo serio de pronto
—Sí —sonrió para tranquilizarlo— A veces solo recuerdo lo de anoche —mintió un poco para no admitir que comenzaba a sentir miedo de que se alejara de él.
—Comamos. No pienses en eso —comentó mientras le agarraba la mano, apenas dándose cuenta de que hizo eso inconscientemente
—De acuerdo —respondió apretando sutilmente su mano, entonces el menor se percató que sujetaba la contraria, sin atreverse a soltarlo— Lo siento —esta vez fue el cantante quien apartó la suya— Estoy tomando confianzas —dijo apenado
—No me molesta —aclaró enseguida— Toma la confianza que quieras —expresó sin pensar mucho en eso— Creo que sonó un poco mal —admitió con pena al notarlo, sonrojándose
Luego ambos se rieron.
—No me coquetees Shim Changmin, soy débil —bromeó, como solían hacer antes de perder su amistad, el aludido sonrió y asintió, tratando de no mirarlo a los ojos
Al ver esa expresión, Yunho malinterpretó un poco la situación, poniéndose serio
—Lo siento, yo no debería, después de anoche... no aprendo
—¿Qué? —preguntó confundido el menor
—Anoche casi me violan y hoy hago bromas amorosas contigo. Debes pensar lo peor de mí —confesó abrumado, la sola idea que Changmin lo repudiara le hacía repudiarse a sí mismo
—No digas eso —contradijo rápidamente, acercándose los pasos que les separaban— No le debes trauma a nadie ¿de acuerdo? El amor y el Sexo no deben ser satanizados para alguien que pasó una mala experiencia como si eso lo definiera como persona
Las apasionadas palabras de Changmin dejaron perplejo a Yunho, si todo lo anterior que le había dicho o la forma en que había actuado lo sorprendieron sobremanera, ahora estaba boquiabierto.
¿En qué momento el menor se convirtió en eso? Después de haber sido el cerdo más narcisista que había conocido en toda su vida. Lo amaba, más que nunca lo amaba, pero también, más que antes, sabía lo impensable de decirle todo lo que sentía por él, como si la brecha entre los dos se extendiera cada vez, en lugar de acercarlos más.
—¿Qué pasa? ¿Dije algo terrible? —inquirió preocupado, sabía que a veces sus palabras podían ser ofensivas sin que se diera cuenta, pero Yunho negaba en silencio
—Todo lo contrario —sonrió conmovido— Eres increíble Changmin, una persona maravillosa
—No digas eso Hyung —apeló con timidez, escuchando luego la risa de Yunho
—¿Hyung? —trató de ya no reírse— Creí que ya no usarías honorífico
—Es que me pusiste nervioso —rascó discretamente su nuca— Hablas como si yo fuera una persona extraordinaria
—Lo eres —no dudó en avalar la expresión— Ahora lo eres —aclaró, para aligerar la tensión con una broma, Changmin fingió que le lanzaría una palita de cocina que estaba cerca
—Hyesung-hyung me lo dice todo el tiempo, dice que cambié
—Y tiene razón —confirmó sin problemas— Me gustas más así
Sin pensar en las consecuencias de sus palabras, al darse cuenta de lo que dijo, enseguida se avergonzó, intentando reparar su error
—Me refiero a que me agradas más —excusó rápidamente
—Mejor comamos o se enfriará —propuso sintiéndose incómodo, era obvio que ambos se gustaban, se lo habían dicho mutuamente en diferentes ocasiones, solo que ahora el ambiente era muy diferente.
Yunho solo asintió con una sonrisa, se alejaron mutuamente, Changmin comenzando a servir la comida en los trastos que el idol acomodó sobre la mesa, luego ambos comieron en total silencio, aunque la atmósfera no se sentía del todo incómoda, de momento era mejor no hablar.
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Una voz lejana hablándole de forma insistente le hizo abrir los ojos rápido y en alerta, la persona aludida levantó la cabeza que hasta entonces mantenía agachada y observó frente a ella un rostro amable y conocido que le sonreía
—¿Acaso no dormiste? —preguntó con curiosidad, sentándose a su lado y dejando sobre el escritorio que compartían una taza de café humeante
—Sí —respondió adormilada— Bueno, no muy bien —reconoció, tallándose después los ojos
—Vaya, tú si que tienes suerte, llegaste tarde y te has quedado dormida al menos unas tres veces en todo el día, pero hoy el gruñón del jefe no vino —explicó con tono envidioso, luego sonrió más
La otra mujer no respondió, solo agarró la taza con ambas manos y sopló dentro, dando un trago después, quedándose por completo pensativa
—¿Y bien? ¿Que hiciste anoche? Cuéntame —cuestionó con bastante curiosidad en un tono morboso, pero la otra continuaba abstraída— Anda, dímelo —insistió
—Perdón —contestó con timidez— No es lo que piensas
—Entonces seguro te desvelaste leyendo Fanfictions, típico de ti —comentó mientras negaba con la cabeza, dirigiéndole una mirada acusadora
—Me descubriste —mintió fingiendo estar avergonzada, luego sonrió— Estaba muy emocionante, pero me generó mucha intriga
—¿Ah sí? ¿Historia de misterio?
—Más como una Novela Negra —explicó en un tono más oscuro— Tuve que dejarlo inconcluso, pero hoy en la noche terminaré lo que empecé
—Vaya, sí que te lo tomas muy en serio amiga —expresó con asombro
—Ya sabes, leer despierta mi imaginación, a su vez, eso me ayuda a escribir y dibujar —declaró casi con orgullo, la otra la apoyó, fingiendo que aplaudía
—Pues mientras tanto, terminemos estas ediciones o no acabaremos para fin de mes —animó con apuro, poniéndose a trabajar enseguida
La otra chica, con la taza de café entre sus manos, volvió a sorber un poco del contenido, manteniendo su mirada al frente, mientras pensaba en el siguiente paso, pero sin duda esa noche pintaba para ser igual de larga que la anterior.
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Después de la comida, mientras Changmin lavaba los trastos y limpiaba tanto el comedor como la cocina, Yunho en la habitación se deshacía de las cámaras después de haberles quitado las memorias. Para su suerte, ninguna de ellas pareció haber estado conectada a Internet, por lo que su contenido no se pasó a la Nube.
Al terminar con aquella tarea, fue al baño para sacar las sábanas de la lavadora y bajarlas a la secadora que se encontraba justo debajo, luego de ello se acercó a la cocina para ver si su compañero necesitaba ayuda con algo, pero este no lo dejó, argumentando que casi terminaba
—Si sigues limpiando y ordenando mi departamento, voy a mal acostumbrarme —comentó Yunho luego de salirse de la cocina y quedarse del otro lado de la barra
—Mientras esté aquí, no tendrás un sitio sucio y desordenado, pero una vez me vaya, estarás a cargo —respondió convencido y orgulloso
—Entonces te pediré que nunca te marches —bromeó, pese a la gran verdad que se ocultaba tras aquellas palabras, quería tenerlo ahí por siempre, incluso si no podía tocarlo, su sola compañía le traía paz
—De hecho yo —hizo una pausa para dejar el último plato en el secador, luego secó sus manos mientras se giraba hacia él— Pretendía quedarme también esta noche
—¿En serio? —preguntó sorprendido, sin entender
—No quiero dejarte solo, no pensando que ese idiota puede volver —explicó con seriedad
—Te agradezco, pero no es necesario, no volverá, no hoy
—Yunho, no discutiré eso, me quedaré ¿de acuerdo? —insistió, mirándolo tan determinante que el idol no pudo debatirle
—De acuerdo —consintió, sonriendo levemente, se sentía muy conmovido— Pero te dejaré mi cama, devolveré el favor que me hiciste
—Claro que no —contradijo enseguida— Aún debe dolerte el cuerpo ¿No es cierto?
Al oírlo decir eso, de forma instantánea Yunho percibió un poco de molestia, si bien aún sentía los músculos adoloridos, no le había prestado mucha atención a ello, pues su mente se mantuvo ocupada en otras cosas gracias a la presencia de Changmin
—Sí pero
—Nada de peros, dormiré en la sala
—Changmin —continuó con el tema— No te dejaré dormir ahí, no es tan cómodo
—Entonces compartiremos cama —dijo con seguridad, pero tras unos segundos y al ver la reacción en el gesto de Yunho, se dio cuenta que aquella era quizás la peor de las ideas
Hubo silencio entre los dos luego de eso, pero para sorpresa de Changmin, esta vez Yunho no se opuso, aunque solo lo miró fijo a los ojos, la respuesta era obvia, no le diría que No.
—Bien yo creo que, terminaré aquí —informó el actor sintiendo las orejas calientes, dándole la espalda y volviendo a la cocina, aunque ya no había más que hacer
El cantante aclaró con discreción su garganta y se dirigió al baño para ver el estado de la secadora, que seguía trabajando en su sábana. Tras un momento de analizar un poco, sonrió con emoción, tal vez no era nada, pero saber que compartiría cama con Changmin lo entusiasmaba.
—Eres un idiota Changmin —se recriminó avergonzado— ¿Cómo harás para vencer la urgencia de abrazarlo? Estás loco
Suspiró agobiado, en esos momentos se sentía como su propio peor enemigo.
Después de un rato en que ambos no permanecieron en el mismo lugar del departamento, Yunho se acercó a Changmin que estaba sentado en la sala revisando sus mensajes, no encontrando ninguno, ni de Hyesung o de Yeol, quienes eran los que más se comunicaban con él.
Para el actor eso era un alivio, pues no tenía ganas de inventar excusas y mucho menos diría la verdad sobre dónde estaba, con quién y por qué.
—Changmin —lo llamó estando frente a él, de pie, el mencionado levantó la cabeza— ¿Cómo ves? ¿Se alcanza a cubrir? —preguntó mientras señalaba su rostro, se había aplicado un poco de maquillaje
—No —respondió con honestidad— E incluso si lo cubriera, la maquillista lo vería cuando limpie tu cara antes de maquillarte
—Tienes razón —concordó preocupado— ¿Qué haré?
—Tardará unos días en sanar —analizó un poco— Lo mejor será pedir que se posponga la grabación
—¿Más? — inquirió aumentando su agobio— Da Seul va a matarnos
—Lo sé, esta filmación ha presentado problema tras problema, pero habrá especulaciones
—Changmin, tengo otras actividades, incluyendo una próxima gira para la que necesito ensayar
—Lo sé —interrumpió, poniéndose de pie— Pero ¿tienes una mejor idea?
Por un momento, Yunho se quedó callado, pensando, tras unos minutos volvió a mirar a Changmin, que no se había movido ni un centímetro
—Inventaré algo —resolvió con determinación— Un accidente tal vez
—Yunho ¿cómo montarás semejante farsa? —intentó no burlarse de la idea
—Tú podrás ayudarme, me atropellaste por accidente, buscaremos una cámara de CCTV que lo grabe, así no habrá razón para dudar —insistió con su idea, explicándola con emoción
—Ay no —expresó aguantándose las ganas de reír, llevándose una mano a la frente— ¿Estás oyéndote? Creerán que es montaje para publicitar el drama
—Bueno, entonces escucho sugerencias
—Mira —colocó una mano sobre el hombro ajeno— No tienes que pasarte de ingenioso —explicó con seriedad— Solo dirás a tu compañía, bueno, a tu mánager de mierda —aprovechó para insultarlo, haciendo sonreír al idol— Que no te sientes bien, estás indispuesto, sin mayor explicación, él se comunicará con la producción, listo
—¿Tan fácil?
—Así de fácil —afirmó convencido, bajando su mano— Hará berrinche, se enojará, pero no le quedará de otra que gestionar un pequeño descanso para ti
—Y supongo en ese tiempo no debo salir de aquí
—Es correcto, nadie debe verte así —miró un instante sus heridas
—Soy un fiasco, terminaré perjudicando a todos por mis malas decisiones —comentó afligido
—No eres el único —convino para hacerlo sentir mejor— ¿Recuerdas cuando te besé para molestarte y repetimos una escena muchas veces?
Al recordar aquello, Yunho asintió, sonriendo amplio, ahora se sentía relajado respecto al tema
—Y cuando dejé plantada a mi novia y estallaron las redes sociales porque dejó de seguirme, tuvimos que posponer las grabaciones
—Como olvidarlo, casi nos agarramos a golpes después de aquella cena y se filtró el video
—Por culpa de eso terminamos encerrados en la habitación de la utilería —continuó con el recuerdo, a ambos eso los hizo reír— ¿Lo ves? Cometí muchas estupideces por culpa de mi Ego
—Y vaya que era grande —bromeó enseguida— Tenías la cabeza inflada
—Óyeme —se quejó rápidamente, el idol soltó una carcajada— Es verdad —aceptó sin demora
—Sí que han pasado muchas cosas —miró hacia la entrada, donde se dieron un beso como inicio del reto que Changmin inventó, pero enseguida apartó la mirada, sin hacer comentarios
—Pensándolo bien, si todo eso tuvo que pasar para llegar a este punto y ser amigos, valió totalmente la pena —sonrió leve, pero amable
—Es verdad —confirmó Yunho
Aunque ninguno de los dos lo dijo, ambos deseaban ser más que amigos
—Menos que me dieran una paliza, eso estaba de más —bromeó para aligerar el ambiente, pues ambos se notaban incómodos
—Cierto
Antes que siguieran con el tema, mientras se miraban en silencio, el sonido de la secadora terminando su ciclo los sacó del ambiente. Yunho se giró sobre sus talones y fue hacia el baño, mientras Changmin suspiró profundo, relajándose.
En tanto Yunho se dedicaba a volver a poner la sábana sobre la cama, Changmin quiso ayudar en algo más, por lo que comenzó a hacer acomodos en la sala, el sitio del departamento que más desastroso se encontraba y no precisamente porque el loco de la noche anterior hubiese hecho algo. Cuando el idol salió de su habitación se sorprendió al verlo.
—Con un amigo me basta, no necesito una mucama —aclaró antes que el actor se emocionara de más y continuara con su papel
—Vamos, déjame hacerlo, me produce paz no ver desorden
—Es tarde —dijo aunque no veía la hora
—Casi son las 5 —contradijo rápido, aunque para él ninguna hora era lo suficientemente tarde para ponerse a ordenar o limpiar
—De acuerdo, pero te ayudaré, luego haremos algo más
—¿Qué haremos? —preguntó enseguida, parecía desconcertado
—No sé ¿ver una película? —contestó, aunque también confundido por esa reacción
—Ah sí, eso podríamos hacer —expresó nervioso, apartando rápido la mirada para continuar con lo que estaba haciendo
—Cuando sus orejas se ponen rojas, es tan lindo —pensó mientras lo miraba embelesado, no entendía cómo podía ser posible verlo más atractivo cada vez, si seguía teniendo el mismo rostro.
.
Desde que despertó aquel día, los pensamientos de Hyesung estaban enfocados en las agradables citas que había tenido con Geu-Rin, hacía tiempo que no se veía de forma tan frecuente con una mujer, pese a ser Bisexual, siempre había tenido una preferencia por los hombres, eso debido quizás a sus constantes encuentros con Eric.
Además, la actriz le parecía no solo hermosa, sino que era divertida, inteligente y al igual que él, no temía de su honestidad, lo que lograba que el tiempo juntos se pasara más rápido de lo normal, pues siempre tenían un tema de conversación.
Justo entonces cuando se encontraba ocupado revisando la agenda del actor, se acordó de este y lo ausente que estaba, pues ni siquiera un mensaje le dejó. Revisó su teléfono y corroboró lo obvio.
—Yo le dije que le daría espacio —pensó con seriedad— Así que esperaré a que él me contacte
Suspiró largo y tendido, no podía fingir que no estaba preocupado, Changmin tenía muchas cosas en qué pensar y estas le atormentaban, eso era más que obvio, aunque el menor no volvió a expresar deseos de volver a su terapia, misma que había dejado cuando sus sentimientos por IU se calmaron luego de la ruptura, pese a que su Psicólogo no le dio el alta, él solo dejó de ir.
Resignado a que le seguiría dando su espacio, decidió volver a fijar la vista en los documentos que tenía frente a él, sin saber que pronto tendría que volver a reorganizar aquella agenda.
.
Tal como determinó, Yunho ayudó a Changmin a organizar y limpiar su sala, aunque desconocía que no solo se trataba de que el menor quería hacerlo porque le molestara el desorden, sino porque deseaba mantenerse ocupado en algo, así evitaría esas largas pausas junto al idol que solo le hacían sentirse nervioso.
Después de todo, estuvieron mucho tiempo alejados, además de las constantes peleas y desavenencias en un largo periodo, mismo en el que su amistad fue solamente una especie de lejano recuerdo.
Acabaron de hacer todo aquello alrededor de las 7 de la tarde, en toda su vida viviendo solo, Yunho jamás vio su hogar tan ordenado y limpio, casi parecía un espejo del de Changmin, eso lo hizo sentir un poco extraño, inevitablemente imaginó cómo sería vivir con él.
—Ah, paz interior —exageró el menor al ver el resultado del trabajo conjunto
Mientras él observaba su obra, Yunho lo miraba a él, sus ojos brillaban de una forma diferente, casi infantil, como si admirara un anhelado juguete, eso lo hizo sonreír a él. No sabía si el Changmin del pasado se fascinaría con algo tan simple, pero éste sin duda lo hacía y le gustaba.
Tras un momento de observar la sala, el actor sintió la mirada sobre él y volteó hacia el cantante, que le sonreía de forma cálida, pero que a su vez al ser descubierto giró su cabeza a otro lado, para disimular, pero ya era muy tarde, todo el día ambos trataron de pasar desapercibidos, pero al mismo tiempo los dos se daban cuenta.
Para Changmin fue inevitable recordar la noche anterior, aunque fue bajo el influjo de la droga que le fue inyectada, el idol le externó sus sentimientos, dijo que lo amaba y estaba seguro que no fue una alucinación, que no lo confundió con nadie más, Yunho dijo su nombre y dijo Te amo.
Ambos se correspondían, estaban enamorados, ya no podía seguir fingiendo que no sucedía algo muy intenso entre los dos, el único que no estaba consciente de toda la realidad era el propio Yunho, aunque éste supiera que ambos se atraían, no conocía la verdad, no sabía que su amor era correspondido. Una profunda tristeza se apoderó de Changmin, planteándose si era justo decir algo en esos momentos, que el silencio entre los dos en ese instante daba pie a confesarlo.
—Changmin —habló el mayor, haciéndolo voltear
Creyó que de alguna manera el mayor intuyó lo que pasaba por su cabeza y su corazón comenzó a latir con fuerza, tal vez se lo diría, le expresaría sus sentimientos y el por fin también hablaría de los suyos. Sintió que sus manos sudaban
—¿Por qué no elijes la película? Mientras prepararé la cena —comentó con total tranquilidad, sin notar la gran tormenta en el interior de su amigo
—Sí —respondió por instinto, casi sin analizar lo que acababa de pasar— Que ingenuo eres —se recriminó, aunque también era un alivio que eso no hubiera sucedido.
Al tiempo que Yunho preparaba algo ligero para cenar, Changmin se avocó a su tarea de elegir una película, decidiéndose por una de la franquicia Rápidos y Furiosos, algo que los mantuviera entretenidos más en envidiar los automóviles que ahí aparecían, que en estar pensando en otras cosas incómodas.
Incluso así, procuraron sentarse a cada extremo del sillón, Yunho sobre el mueble y Changmin sentado en el piso, con la espalda sobre éste y las piernas extendidas al frente. El mayor, falto de imaginación, cocinó un poco de arroz blanco, algunos acompañamientos simples y los sirvió con algo de kimchi, pero no obtuvo quejas por parte del otro.
La estrategia de la película solo funcionó para él mismo, no para Yunho, que de tanto en tanto se aburría y optaba por mirarlo, desde arriba del sofá, verlo resultaba más emocionante que esos autos, además las chicas hermosas y candentes no le resultaban en absoluto estimulantes, a diferencia de Changmin, podía notarlo.
—Se le salen los ojos —entornó los suyos con fastidio, visiblemente incómodo, haciéndolo recordar cuando tuvieron la visita de Meisa Kuroki para las grabaciones del drama.
Al principio, el menor se mostró en exceso fascinado por la belleza de la mujer, aunque le duró poco, justo después que él tuviera que grabar ciertas escenas con Chang-Wook.
—Estaba celoso, ahora lo sé —pensó con orgullo, sintiéndose halagado, Changmin tenía una novia muy bella y también notaba otras bellezas a su alrededor como Ji-Eun o Kuroki-san, pero en ese momento solo tuvo ojos para él
Incluso así, aunque ambos se gustaban, no había sucedido nada más allá de aquella noche que estuvieron a punto de tener sexo, si hacía una vista al pasado tenía muchos arrepentimientos de eso, estando convencido de que no debió permitir que pasara, aquel apasionado beso, los tocamientos y sobre todo, sus intenciones de someterse a sus deseos.
Al recordar aquello, su mente le jugó una tramposa argucia, haciéndole recordar un retazo de su memoria distante, perdió por completo la atención en la película y en el mismo Changmin. Podía recordarse a sí mismo sintiendo unas ansias enormes de tomarlo entre sus brazos, besarlo y hacerle el amor, pero ¿fue real? ¿intentó atacar a Changmin?
En forma automática, agarró el control remoto y pausó la película, rápido el otro volteó hacia él, pero no tanto como el idol acercándose sobre el sillón, lo miraba fijo y parecía asustado.
—Anoche ¿Te hice daño? —preguntó enseguida
—No, claro que no —respondió sin dudarlo— Pero ¿por qué lo crees?
—Tengo un vago recuerdo —aunque se sintió aliviado con la respuesta, aun sentía inquietud
—Yunho —sonrió para tranquilizarlo, colocándole sutilmente la mano sobre la rodilla— Si te preocupa que me hayas tocado o algo más, no fue así —explicó sin entrar en detalles, aunque si lo intentó, no le veía caso a decírselo y que se sintiera culpable
—¿De verdad?
—Sí, te lo prometo —volvió a sonreírle, apartando la mano— Sería mejor si vas a descansar
—No —negó también con la cabeza— Terminemos la película
Changmin solo asintió y se giró de nuevo al frente, pensando en la mentira que acababa de decirle, pero no estaba arrepentido, por su parte Yunho intuía que no le dijo toda la verdad y que estaba protegiéndolo, además aunque sus recuerdos eran engañosos, le decían lo contrario a las palabras que el otro le exteriorizó.
No obstante la reproducción de la película continuó su curso, ya ni siquiera el menor fue capaz de prestarle atención, afligido por haberle mentido a Yunho, pero convencido de que hizo lo correcto. Luego también, recordar sus palabras de la noche anterior fue una tortura, el mayor le expresó que lo amaba y eso tampoco estaba dispuesto a decírselo. Su corazón latía agitado, mezcla de angustia y felicidad, una sensación que nunca antes había tenido.
—Changmin, lo llamó con voz suave cuando los créditos finales comenzaron, pues el aludido parecía muy abstraído
—¿Sí? —giró su cabeza hacia él, Yunho le sonreía
—Tengo sueño, iré a dormir, puedes quedarte donde quieras mientras te da sueño también
—Intentaré también dormirme, es tarde —respondió con tranquilidad, el otro asintió
—¿Quieres que te preste ropa cómoda?
—Por favor
Ambos se pusieron de pie luego que el idol apagara la televisión, mientras que Changmin se quedó en la sala, el otro fue a su habitación para seleccionar algo, salió de ahí pasados menos de tres minutos, entregándole la ropa.
—Si tienes algún cepillo de dientes nuevo te lo agradecería también
—Ah sí, de hecho compré no hace mucho, perdí el mío no sé dónde —confesó despreocupado, yendo hacia el baño
Enseguida Changmin pensó el destino que tuvo aquel artefacto y sonrió por instinto un momento, hasta que recordó cuando lo tiró a la basura debido al descubrimiento de Yeol. Incluso si solo era un objeto, deshacerse de él fue triste, pues había abocado muchos sentimientos sobre él, un extraño apego que lo mantuvo cálido de alguna forma.
Yunho le entregó un cepillo de dientes nuevo y el menor fue hacia el baño, donde entró y cerró la puerta, así él aprovechó para ir a su habitación y colocarse también otra cosa para dormir. A su mente llegó el pensamiento de que su compañero le puso ropa porque seguro cuando lo encontró estaba desnudo o con solo su bóxer, eso lo hizo avergonzarse.
—Espero haya sido aunque sea con eso —musitó ante la idea de que lo hubiese visto desnudo
Agitó la cabeza para despejar sus pensamientos y terminó de vestirse. Tiempo después Changmin regresó a la alcoba con su ropa puesta, Yunho notó que la camisa le calzaba perfecta, pero el pantalón ligeramente corto.
—Suerte que somos la misma talla
—Casi la misma talla —aclaró el mayor— Te queda corto el pantalón
—Es perfecto —negó enseguida, mirándolo a los ojos, pensando que el solo hecho de ser suyo le agradaba, más no lo expresó
Yunho se aclaró la garganta y no comentó más
—¿Cuál es tu lado? —inquirió Changmin sin acercarse a la cama
—Este —señaló el más próximo a su clóset— Pero puedes dormir donde quieras
—Gracias —pese al ofrecimiento, se acercó al otro lado del señalado
A diferencia del departamento de su compañero, el del idol no tenía un sistema inteligente, así que tuvo que apagar él mismo las luces desde el interruptor. Cuando giró de nuevo hacia la cama, ya no podía ver a Changmin, caminó en la oscuridad hacia su sitio regular, subió también y se acostó, mirando hacia donde se encontraba el otro.
Poco a poco al acostumbrarse a la oscuridad, pudo al menos ver una silueta, él estaba acostado sobre su lado derecho y le daba la espalda, también pudo notar que se encontraba en el lado totalmente opuesto, cerca de la orilla, seguro a propósito para estar lo más alejados de él.
A pesar de la turbulenta noche que tuvo Yunho el día anterior, el sueño que sintió momentos atrás se esfumó por completo, el hecho de saber que Changmin estaba al otro lado, tan cerca y a la vez tanto lejos no le permitía dormir.
Pasaron algunos minutos y aún ninguno de los dos había conseguido sumergirse en un sueño.
—¿Estás despierto? —preguntó casi en un susurro el mayor de los dos
—Sí —respondió enseguida, reafirmando su posición fetal, manteniendo los ojos cerrados— ¿Necesitas algo?
—No gracias —contestó sonriendo— Solo quería decirte algo
—Dime —rápido su corazón se agitó y abrió los ojos, la expectativa era demasiada
—Lo que has hecho por mí ayer y hoy, jamás lo olvidaré y nunca seré capaz de devolvértelo, porque no tiene siquiera una descripción —expresó con voz suave, mirando aquella espalda, alcanzando a escuchar su respiración.
—La tiene, es amor —pensó, aunque incapaz de decírselo
Ante el mutismo, Yunho incluso creyó que Changmin se quedó dormido mientras hablaba, eso lo hizo sentirse un poco triste, porque realmente quería que el menor escuchase sus palabras
—Eso hacen los amigos —comentó luego de su pausa
—No, hay quienes no lo harían —volvió a sonreír— No solo acudiste a mí, me cuidaste, permaneciste a mi lado y no me juzgaste, es más de lo que haría un simple amigo
Sin saber qué responder, se llevó una mano al corazón e hizo un gran esfuerzo por no declararle sus sentimientos, porque Yunho tenía razón, lo que guardaba dentro era mucho más que una amistad incondicional
—Todo el día me lo he cuestionado —continuó hablando, sin dejar de observar esa espalda
—El qué
—La verdadera razón del porque lo has hecho —exteriorizó aquello que lo había tenido todo el día confundido y a la vez ilusionado.
Quizás por la oscuridad que los envolvía es que podía sentirse más relajado para tocar aquel tema, pero no había marcha atrás, expresó su duda en voz alta y esperaba una respuesta honesta.
Los labios de Changmin temblaron al escucharle, su temor se hizo real, Yunho lo confrontaba y era obvio que no estaba dispuesto a escuchar una mentira o una verdad a medias, quizás era momento de hablarle de todo aquello que sentía por él, pero no quería ser imprudente, una gran parte de el sentía que no era el momento.
—Changmin —lo llamó antes de recibir la respuesta— ¿Por qué has hecho todo esto por mí?
—Tal vez... —pausó al sentir la garganta seca— Tal vez sabes la respuesta —contestó con un nudo en la garganta, sus latidos cada vez más acelerados le hacían doler el pecho
El menor se giró hacia el otro lado de la cama, también pudo ver la silueta de Yunho en la oscuridad, aunque en esos momentos deseaba más que nunca mirarlo a los ojos. Por su parte, el mayor estiró su mano sobre el colchón, sin alcanzar a tocarlo.
La contestación que le dio el actor podía tener muchos significados, pero para él, uno solo de ellos tenía más sentido que los otros, además, lo primero que acudió a su mente contenía todos sus anhelos juntos, pero estaba tan acostumbrado a las decepciones, que no se atrevía a decirlo.
—Tal vez quiero oírlo de ti —habló en el mismo tono ambiguo que usó Changmin
Temía que sí decía su verdadera respuesta en voz alta, esta no fuera en realidad la que pasaba por la cabeza de su amigo y él terminaría destruido como siempre, y no precisamente como aquella vez que Jungmin le dijo que iba a casarse, ahora sería diferente, un dolor para el que no estaba preparado, incluso cuando siempre supo que el actor no le correspondía, porque ahora sí tenía una mínima esperanza a la cual aferrarse.
—Yunho —susurró con la voz temblándole
Sin saber que el aludido acercó su mano hacia ese lado de la cama, él estiró la suya, topándose con la contraria, rozando apenas sus dedos. Se quedaron en silencio un largo rato, mientras el pulgar de Changmin le acariciaba el dorso, hasta que se detuvo e intentó entrelazar sus dedos con los ajenos, sin ser rechazado, se agarraron la mano.
Antes siquiera de contener el aliento, previo a expresarle su amor, el tono de llamada de su teléfono comenzó a sonar, sacándolos del trance, pero no soltaron sus manos, como si pudieran ver sus miradas en la oscuridad, el actor decidió no contestar.
—Puede ser importante —comentó Yunho, pese a ser el más interesado en escuchar la razón
Changmin pensó que se podría tratar de Hyesung, aunque él rara vez tocaba temas de trabajo a esas horas, pero siendo una emergencia era factible. No quería soltar la otra mano, no obstante tuvo que hacerlo, luego se giró hacia el mueble junto a la cama, donde dejó su teléfono.
En la pantalla vio el nombre de su novia, a quien no había pensado en todo el día, casi olvidando su existencia. Dudó un momento, el sonido de llamada continuaba sonando, escuchó del otro su nombre, señal de que contestara y así lo hizo.
—Hola ¿Qué sucede? —preguntó en un tono por demás neutro, que no solía usar muy a menudo
—Amor ¿estabas dormido? —inquirió como respuesta, confundiendo la voz con una adormilada.
Del otro extremo, al encontrarse ante tanto silencio, Yunho alcanzó a escuchar la voz femenina, si bien no la reconocía como tal, no tardó en darse cuenta que se trataba de la novia del otro, así que enseguida toda la emoción que sintió momentos atrás se esfumó, recordándole lo ingenuo que era.
—No, pero ya estaba acostado —explicó mientras se ponía de pie— Espera —pidió, saliéndose de la habitación hacia la sala para conversar más tranquilo.
Alejado ya de la alcoba, se sentó en el sofá, suspiró profundo y continuó.
—Lo siento ¿cómo estás Yeol? —inquirió sin muchas ganas, aún sentía el calor de los dedos de Yunho, entrelazados con los suyos.
—Bien —contestó confundida, no es que su novio no la llamara por su nombre con regularidad, pero generalmente la llamaba Linda— ¿Estás enfermo? No te oyes muy bien
—Tranquila, estoy sano —habló esta vez con mejor tono— ¿Cómo están las grabaciones?
—Excelentes —respondió con ánimo, aquel proyecto le gustaba mucho
Mientras la chica hablaba con entusiasmo de sus últimos días, Changmin escuchaba aunque sin prestar demasiada atención, pues tenía sus propios asuntos en mente. No tardó mucho en darse cuenta de lo injusto que era, así que cortó su charla sin mayor preámbulo.
—¿Sabes? No estoy muy concentrado, lo siento
—¿Ah sí? Bueno.. —hizo una pausa incómoda— Perdón por molestarte
—Espera —llamó antes que colgara, la conocía de sobra, sabía que estaba enojada— Tus asuntos son interesantes y me importan, en serio, por eso creo que mejor hablamos luego, mi mente está en otro lugar —explicó sin entrar en detalles, pero al menos eso logró tranquilizarla.
—Sí, después nos vemos mejor —consintió, tampoco quería pelear o que terminaran enojados, así que no le dio más importancia al tema
—Escucha Yeol, yo... —sabiendo que no era apropiado hablar de temas tan serios como la ruptura por teléfono se contuvo, más quería darle una pista de lo que se aproximaba— La próxima vez, tenemos mucho de qué hablar ¿está bien?
—¿Mucho? —cuestionó sintiéndose por demás intrigada, el enojo anterior incluso se le olvidó, aquellas palabras sonaban muy serias, sobre todo viniendo de su novio, quien no solía prestarse para bromas— Changmin ¿Qué sucede?
—Ve a descansar ¿sí? Charlaremos con calma otro día
—No me gustan las evasivas, lo sabes —continuó, no dispuesta a colgar en ese momento
—Linda, es tarde, vayamos a dormir —pese a la insistencia de la actriz, él no quería hablar de eso por teléfono, así que optó por no llamarla por su nombre, quizás eso la relajaría
—De acuerdo —convino, sin estar convencida del todo— Descansa entonces
—También tú, buenas noches —antes de terminar de decirlo, el teléfono del otro lado ya había sido colgado
Cerró los ojos con resignación y se esperó un momento antes de levantarse del sillón y regresar a la habitación, guiándose con la luz del teléfono, vio la espalda de Yunho que parecía ya estaba dormido. Agobiado pensó que momentos atrás, ambos estaban frente a frente en la oscuridad, agarrándose la mano.
—Yunho ¿sigues despierto? —preguntó por lo bajo una vez que subió en la cama, mirando hacia el lado donde se encontraba acostado, pero no hubo respuesta— Duerme bien —susurró ante la falta de comunicación.
Ahora los dos estaban acostados en extremos de la cama, dándose la espalda mutuamente, con la sensación de momentos atrás destruida, lo que pudo acabar con una bonita confesión, terminaba con ellos dos tratando de no sentir la presencia del otro cerca, pues esa misma es la que los llevaba al anhelo de querer estar juntos.
Changmin en poco tiempo se quedó dormido, en cambio Yunho continuaba despierto, decidió no hacérselo saber cuando le preguntó, para él esa llamada fue un golpe de realidad, no importaba si los sentimientos del menor iban más allá de solo gustarle o su amistad, era claro que él no estaría nunca dispuesto a abandonar la vida como la conocía para estar a su lado.
El desasosiego en su corazón superaba cualquier otro que hubiese tenido antes, una indescriptible sensación de que nada estaría completo en su vida lo invadió. Ahora entendía que seguía siendo el chico ingenuo que siempre esperaba lo mejor sin recibirlo, aquel a quien le dieron la espalda decenas de veces, que lo dejaron solo como un pequeño barco a la deriva en medio del inmenso mar.
Continuará...
Notas de Autor: ¡Hola! ¿Qué tal? Oficialmente esta es la última actualización del año 2024, en unos pocos días este fanfic estará cumpliendo 3 años desde que decidí escribirlo y presenté la Sinopsis, meses después publiqué el primer capítulo y aquí seguimos, en el clímax de la historia, espero tener salud y tiempo para culminarla este 2025, por eso aprovecho para agradecer a las personas que continúan esperando por mí, pese a los altibajos en las actualizaciones, saber que siguen aquí me llena de infinita emoción, escribir me apasiona más que nada en el mundo, lo he hecho por tantos años que es una parte fundamental de mi ser, pero debo reconocer que gran parte de que pueda seguir haciéndolo es por el apoyo de mi amado esposo, que desde el primer día que supo que yo escribía ficción basada en historias ya existentes nunca me cuestionó e incluso me impulsó a continuar en los momentos que más lo necesitaba debido a la falta de motivación y porque mis musas me abandonaron un tiempo en el pasado.
Espero que pasen una bonita velada de fin de año, que el próximo sea mil veces mejor que este, ojalá todos podamos lograr nuestras metas y cumplir los objetivos impuestos, nos deseo éxito y mucha salud en cada paso, recuerden siempre hacer lo correcto y que no hay nada más hermoso en el mundo que poder dormir siempre con tranquilidad. Agradezco de nuevo su apoyo, su presencia, sus comentarios, sus observaciones, sus críticas, todo es bienvenido, saben que mis historias son también de ustedes.
Antes de finalizar estas notas, respecto al capítulo, tenía pensado no dejarlo ahí, escribir de una vez la siguiente escena de los protagonistas en mi cabeza, pero sentí que era apropiado dejarlo aquí para finalizar el año con esta incertidumbre y comenzar el siguiente con algo más positivo... aunque, pronto vendrá lo inevitable, dicha y sufrimiento por partes iguales, saben que adoro el drama, lo siento jejeje.
Y bien, ahora sí me despido, si la deidad del cielo lo permite, nos estaremos leyendo durante mucho tiempo más, porque como dije, amo escribir. GRACIAS TOTALES.
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