Escenarios Paralelos
—Bien, entiendo que algo malo sucede con Yunho pero no puedes hablar de eso conmigo porque es muy personal ¿cierto? —resumió el mánager
—Así es —respondió tranquilamente, colocándose la última prenda— Ya puedes voltear —indicó
—De acuerdo, no indagaré, pero —hizo una pequeña pausa, entrando en la alcoba— Explícame por qué es necesario irte a meter a su departamento, hasta maleta llevas
—Hyung, es parte de lo que no puedo explicar —miró hacia el mayor— Solo puedo decirte que él me necesita y que probablemente corra peligro
—¿Peligro? ¿En qué sentido? ¿Su compañía lo sabe?
—Tampoco puedo decirte —lo observó fijamente, se sentía mal de no poder hablarle de la situación— Pero su mánager está enterado, o eso creemos
—Me dejas igual Changmin
—Lo siento Hyung —dejó lo que hasta el momento hacía y se acercó a él— Déjalo en mis manos esta vez —sonrió con amabilidad— Confía en mí
Tras un largo y cansado suspiro, Hyesung asintió
—Está bien Changmin, pero si la situación se vuelve peor, recurre a mí, te lo suplico
—Lo haré Hyesung, lo prometo —expresó conmovido
Se sonrieron en silencio, el actor se alejó de nuevo para ir al baño y echar a la maleta algunas cosas personales, volvió a la habitación y guardó lo que le faltaba, cerrándola
—Y supongo pospondrás tu rompimiento con Yeol —cambió de tema
—Yeol —repitió su nombre, luego suspiró— No debo aplazarlo, pero también —guardó silencio un momento, luego miró de nuevo al otro— Sé cómo es terminar una relación cuando estás en medio de actividades, no quiero desconcentrarla de su drama
—Oh vaya —expresó con asombro— Últimamente si que piensas en ella y no solo en ti o Yunho
—No te burles —regañó avergonzado— Es con quien he sido más egoísta, por eso no sé qué debería hacer
—Olvídalo Changmin, por su propio bien y el de todos, debes dejarla ir, lo más pronto posible —indicó, convencido de que aquello era lo mejor, aunque también entendía el punto del menor
—Demonios ¿por qué esperé tanto tiempo? Soy un idiota —se recriminó con frustración
Hyesung no quiso echar más sal a la herida, así que mejor no comentó algo al respecto, pero concordaba en que su amigo dejó pasar demasiado tiempo y debió terminar ese noviazgo desde que descubrió sus sentimientos por Yunho.
—No ganarás nada lamentándote, solo debes organizarte y encontrar un día apropiado para hablar con ella. Mañana tendrás tu agenda actualizada ¿de acuerdo? —explicó con seriedad
Changmin miró a su amigo como si de un niño regañado se tratase, no tuvo más remedio que asentir, sabía que no sería fácil dejar a su novia, ella seguro haría muchas preguntas y él se había propuesto no mentirle más.
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Tras una pequeña charla con su mejor amigo, Yunho se despidió de Jungmin a la puerta de su departamento, ya que este tenía una cita con su prometida.
En cuanto cerró y se supo completamente solo, un extraño temor lo invadió, era la primera vez que se quedaba sin compañía luego que Changmin le proporcionó la suya durante tantas horas.
Regresó a su habitación y se recostó en la cama, en posición fetal, mientras miraba hacia la nada, ahora que los ecos del silencio retumbaban en su cabeza, decenas de recuerdos acudieron a su mente, tanto claros como los nublosos, aquellos que prefería mantener ocultos en su consciencia.
Cerró los ojos tan fuerte como pudo e intentó callar esas voces de insultos y el sonido de los golpes, haciéndolo sentir vulnerable y desprotegido, como si de nuevo el peligro estuviera al acecho. Quería no estar ahí, en ningún sitio, no sentir más, estaba harto.
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Después de preparar todo lo que se llevaría, Changmin agarró su pequeña maleta y la bajó de la cama, junto a Hyesung se acercaron a la puerta para despedirse
—Lo repetiré de nuevo, cuídate ¿sí? Y lo que sea que esté pasando, espero se solucione
—Gracias Hyung —respondió con alivio, siempre se sentía bien cada vez que hablaba con su mejor amigo, era una especie de protector para él
—Bien, ya vete o se hará tarde
—Sí —volvió agarrar su maleta, luego recordó que ni siquiera le había preguntado cómo estaba
—¿Qué pasa? —inquirió cuando lo vio mirarlo de pronto
—Y tú ¿Cómo estás? ¿Todo bien? Solo estaba pensando en mí, lo siento —expresó sintiéndose avergonzado, el mayor sonrió
—Ya habrá tiempo, anda, tu querido Yunho te espera —contestó con un dejo de burla, sabía cuánto le urgía salir por esa puerta
—Solo porque de verdad me necesita, pero ya hablaremos ¿de acuerdo?
—Ya, claro que sí, vete —apresuró, tocándole un hombro para indicarle que se girara hacia la entrada— Por cierto, me quedaré a asaltar tu nevera, no he hecho mis compras
—Sí, no te preocupes, quédate el tiempo que quieras, toma lo que necesites
—Gracias
Finalmente se despidieron y Changmin se marchó, dejando a Hyesung muy preocupado y con la intriga de lo que estaba sucediendo con Yunho. Por algún motivo recordó el asunto con el tipo que abordó al actor y le insinuó que conocía al idol de algún modo
—¿Tendrá algo que ver? —se preguntó de pronto, aunque no tenía la certeza
El ruido de su estómago le recordó que no había comido hace horas y que si no hizo las compras era porque se quedó sin dinero esa quincena, debido a todas sus deudas que parecían interminables. Así que se dirigió a la cocina para preparar algo.
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Changmin manejó de regreso al departamento de Yunho, antes de entrar en el edificio, miró a los alrededores, no vio indicativos de que lo estuviesen espiando, no al menos que se notara demasiado, así que no descartó que hubiese algunas figuras en las sombras, acechando.
Sin soltar la maleta, se detuvo frente a la puerta y tocó un par de veces, sin embargo no hubo respuesta, al principio no le tomó importancia, luego se preocupó, así que comenzó a tocar más fuerte, pensando que algo malo sucedió.
Antes que pudiera sacar su teléfono para llamarle, la puerta se abrió, frente a él estaba el cantante, parecía algo confundido, observándole fijamente, el actor intentó decir algo, pero se detuvo cuando sintió a Yunho acercarse, abrazándolo de repente con fuerza, haciéndolo soltar la maleta
—¿Qué? ¿Qué sucede? —indagó entre nervioso y asustado, pero también confundido
Fue hasta que escuchó aquella voz, que Yunho se dio cuenta de su accionar, eso le hizo reaccionar enseguida, dejando de abrazar a Changmin, pero sin alejarse del todo, agachó la cabeza, sintiéndose avergonzado
—Lo siento —entró rápido en el departamento
El actor se aclaró la garganta, agarró de nuevo la maleta y también se metió, cerrando la puerta, Yunho estaba de espaldas a él, sin moverse
—Me quedé dormido —empezó a explicar— Desperté cuando tocabas y sentí como si escapaba de una pesadilla, pero aun no despertaba del todo, perdóname —comentó avergonzado
—No te preocupes, está todo bien —sonrió, luego dejó la maleta en el piso y se acercó a Yunho— Estoy aquí, contigo
—Tal vez eso se vuelva un problema —contestó, haciendo que se detuviera antes de llegar hasta él, luego el cantante se giró para mirarlo— Siento que estoy dependiendo demasiado de ti
—Imagino como te sientes —dijo con amabilidad— Pero es normal, todo es reciente todavía
—¿Crees que pasará? —cuestionó con preocupación— No siempre estarás ahí
—Yunho —pausó un poco, luego se armó de valor, dando los pasos al frente que le faltaban para estar cerca de él— Es que yo sí quiero estar para ti, siempre —expresó, nervioso
El aludido le devolvió la mirada fija, sintiéndose confundido, si eso significaba lo que estaba pensando, no tenía la más mínima idea de lo que debía contestar. Cuando habló con Jungmin pensó mucho en la situación, aunque más en los contras que en los pros
—No digas más, por favor —suplicó, sintiendo que le temblaban las manos
El mayor bajó la mirada, quería correr, alejarse tan rápido de él para no sucumbir a la cálida presencia del otro, pero fue imposible moverse, hasta que sintió las manos de Changmin tocándole las mejillas, eso le hizo mirarlo de nuevo, el actor parecía tan nervioso como él
—Sé que lo sospechas pero necesito decirlo —habló con la voz temblando, ya no podía ocultarlo más, aunque hacerlo no cambiara nada la situación de los dos
—Changmin no...
—Te amo Yunho —confesó por fin, logrando que su corazón latiera más rápido— Mis sentimientos no cambiarán solo porque te niegas a escucharlos
Las palabras del menor retumbaron en su cabeza, imaginó aquel momento un millón de veces, anheló que su amor fuese correspondido tantas noches que perdió la cuenta, pero ahora que por fin lo escuchaba, dolía tanto que sintió deseos de llorar, sin embargo sonrió.
—¿Por qué eres así Shim Changmin? —regañó, sin apartarlo, sin apartarse— Sabes que yo también estoy enamorado de ti ¿cierto?
Ante esa pregunta, el actor asintió, intentaba sonreír menos, pero no podía, le gustaba escuchar esas palabras, saber que su amor era correspondido, antes solo saberlo no fue suficiente, ahora era consciente de que así era, escucharlo fue mil veces mejor.
—¿Y ahora qué? —preguntó el idol con nerviosismo, agarró las manos de Changmin y las apartó de su rostro, pero no las soltó— Yo no me convertiré en tu amante —expresó con un tono burlón, aludiendo a su personaje en el drama, pero lo decía en serio
—Jamás te lo pediría —respondió enseguida— Terminaré con Yeol
—¿Qué? —reaccionó sorprendido, eso si no lo vio llegar, creyó que Changmin se aferraría a esa relación hasta el final— No Changmin, por mí no hagas eso, no le rompas el corazón por mi culpa
—Bobo —refutó aquel argumento, apretando más las manos entre las suyas— Incluso si me echas de tu vida, terminaré con Yeol —declaró convencido— Y ¿Romperle el corazón? Ya lo tiene roto desde hace mucho tiempo, quedarme con ella no hará que sane
Yunho miró fijamente a Changmin por un tiempo, le gustaba el hombre de quien se enamoró, le gustaba más que nunca, cambió en muchos sentidos positivos, pero él se sentía muy por detrás, se sabía diferente de forma negativa, más cobarde, más inseguro. Justo en ese momento no sabía qué hacer con su vida ni con sus sentimientos.
—Sé que es difícil pensar en el futuro en estos momentos —habló con seriedad, soltándole una mano, pero aún aferrándose a la otra, lo llevó hacia el sofá, donde se sentaron— Pero necesito saber ¿Qué quieres tú? Porque yo estoy dispuesto a todo —expresó su determinación
—¿Todo? —preguntó confundido, no entendía el alcance de esa palabra— Sé más claro
—Ya sabes —sonrió nervioso— Ser una pareja, estar juntos
—¿De verdad? —inquirió en tono incrédulo, parecía estar viviendo un sueño
Changmin asintió, por completo convencido de lo que decía, pero le inquietaba esa mirada llena de duda en Yunho, entonces intuyó que estaba preocupado por su carrera, no es que a él no le importara, ser actor le había dado las satisfacciones más grandes de su vida, pero estaba dispuesto a dejar ir ese sueño, pues justo a su lado, tenía uno más grande
—¿Eres consciente de nuestra situación? —inquirió, soltándole la mano— Lo haces ver tan fácil
—Créeme, todo lo que estás ahorita analizando ya lo pensé, somos dos hombres, figuras del entretenimiento, la sociedad, las familias, toda esa basura, ya le di mil vueltas —aseguró, mostrándose cómodo con el asunto— Valdrá la pena, si nos amamos de verdad lo valdrá
—¿Dudas que nos amemos de verdad?
—Claro que no —aseguró el menor— Solo digo que debemos intentarlo para demostrarnos a nosotros mismos que vale la pena
—¿Y si no funciona? —cuestionó con perplejidad, pensando que si la presión externa era demasiada, por mucho amor que se tuvieran, podrían terminar separados— Habremos echado por la borda lo que logramos en nuestras carreras
Completamente confundido, talló su rostro con ambas manos una vez, después se quedó mirando hacia el suelo, mientras diversos pensamientos pasaron por su mente. Al sentir la mano del actor sobre su pierna volteó hacia el lado derecho y este le sonreía
—Lo que menos quiero es presionarte, dejemos el tema ¿sí? Te prometí que seríamos amigos y seré un amigo, tranquilo —expresó para confortarle, luego quitó su mano y se levantó del sillón— De cualquier manera aún no termino con Yeol tienes tiempo para pensarlo
Aunque fue amable y sonreía, sentía herido el corazón, aquel sin duda fue el peor rechazo que había experimentado, pero comprendía la situación del cantante, incluso se recriminó por haberse confesado en el que creía el peor momento, había actuado en muchos dramas de romance y se había declarado siempre en los mejores escenarios, todo perfectamente planeado.
Incluso en la vida real, ejecutaba un plan preparado con días de anticipación, pero era la primera vez que improvisaba de tal forma. Aunque sabía que eso no tenía que ver con el rechazo o mejor dicho, la incertidumbre de Yunho, pero sin duda le habría gustado que las cosas fuesen diferentes.
—Perdóname Changmin —musitó con tristeza, notó la mirada derrotada del menor y una sensación de culpa se apoderó de él, pero en ese momento no se sentía capaz de aceptarlo
—¿Qué te apetece cenar? —preguntó Changmin desde la cocina, el aludido volteó, pero se quedó mudo, tan solo mirándolo a los ojos— Por favor, no hagamos incómoda nuestra convivencia
—Lo que te apetezca esta bien —contestó tras unos segundos— Tomaré una ducha —sonrió un poco y se alejó hacia su habitación
El actor cerró unos instantes los ojos y luego suspiró profundo, tomando fuerzas sin saber de dónde, pero las necesitaba para poder continuar ahí y ser de ayuda para el idol. Se dirigió a la alacena y después al refrigerador para reunir algunos ingredientes.
Mientras tanto, Yunho entró en la alcoba y en cuanto lo hizo se tapó la boca con una mano, ahogando el grito que se atoró en su garganta momentos atrás. Atravesó múltiples emociones en pocos minutos, felicidad, incertidumbre, angustia, tristeza y un mínimo de esperanza, todo lo tenía muy confundido.
No sabía que tan listo se encontraba para ver a Changmin en el tiempo que hubiese decidido pasar a su lado, lo que tenía claro y presente es que no sería fácil, de nuevo sus dotes actorales se pondrían a prueba. De momento no hizo más que salir de ahí para dirigirse al baño.
Se bañó con el agua más fría que pudo soportar, esperando que así se aclarara más su mente, sin embargo no fue de gran ayuda. Una vez que terminó se regresó a la habitación y no salió de ahí.
Aunque Changmin esperaba que Yunho le acompañase para terminar de cocinar, también sospechó que este se quedaría lo más alejado posible de él, debido a la incomodidad creada entre los dos a causa de la charla pasada.
—Lo eché a perder todo, de nuevo —concluyó decepcionado de sí mismo
Apagó lo que tenía en la estufa y miró la hora, ya pronto sería la que acostumbraron para cenar esos dos días conviviendo juntos, así que se quedó en la cocina en tanto pasaba el tiempo. Aún faltando quince minutos, decidió llamar de una vez a Yunho, este tardó en acudir, saliendo de su alcoba mirando el teléfono, pero resultando obvio que solo intentaba no mirarlo a él.
—Siéntate, yo sirvo —indicó el actor
Obedeciendo sin voltear a verlo, Yunho se sentó en una silla del comedor, sin dejar de usar su móvil, el menor no hizo comentario al respecto, se limitó a servir la pasta que preparó, después se sentó también, justo enfrente del mayor, quien comenzó a comer, viendo el teléfono
—Yunho —llamó al chico, este respondió con un monosílabo, sin levantar el rostro— Deja eso —impaciente por esa forma de actuar, quitó el celular de su amigo— No me mires si no quieres, pero no uses el teléfono en la mesa, es de mala educación
Sintiéndose un poco molesto, dejó el aparato a su lado derecho, lo más alejado posible de su dueño, quien no pudo evitar sonreír divertido, el otro lo notó.
—¿Qué? —cuestionó confundido
—Nada, solo sentí extraño, ya sabes, cuando éramos muy jóvenes no existían los teléfonos inteligentes y los móviles eran distintos, no creaban la adicción a ellos como ahora
Para Changmin resultó extraño que el idol comenzara a hablar de algo así, no entendía siquiera el punto al que deseaba llegar o por qué hablaba de eso en ese momento.
—Me salí de casa a temprana edad, entonces por un momento imaginé que así debe pasar en las familias ahora, los adolescentes siendo regañados constantemente, me habría gustado escuchar a mamá con un regaño de esos —explicó mientras observaba el plato, sin comer
—Siempre que tocamos el tema de la familia lo evades, pero ahora me cuentas esto ¿quieres hablar de algo más? Te escucho —indicó, preocupado por el otro, pero él se limitó a negar
—Algún día, tal vez —respondió, luego por fin levantó la cabeza y le sonrió
—De acuerdo, a tu ritmo —contestó también con una sonrisa y mirada amorosa. Siempre fue impaciente, pero con Yunho quería darle su espacio
—Basta Changmin, no me hagas eso —pidió desesperado
—¿Qué cosa? —inquirió perplejo
—No seas tan dulce conmigo, ni sonrías así, tampoco me mires tan cariñosamente —reclamó casi con desesperación, pero sin poder dejar de sonreír— Soy débil, demasiado
—¿Débil? ¿En qué sentido?
—Tú sabes en cuál —respondió, sintiéndose avergonzado, aclaró su garganta con discreción— No me habría metido en los problemas que tengo ahora si no fuera débil
—Ah, eso —habló nervioso, luego se rascó el cuello— ¿Sabes? Entonces dejarme dormir en la sala no parece tan malo ahora ¿verdad? ¿Me dejarás esta vez?
—Ni hablar, lo solucionaremos —advirtió, no estaba dispuesto a que su invitado no durmiera cómodo
—Bien —estando de acuerdo, Changmin volvió a su comida, al menos ya habían roto el hielo y esperaba que su estancia ahí fuera más llevadera
Terminaron de cenar, el actor se ofreció a él limpiar y lavar los trastos, así que Yunho aprovechó para buscar esa solución que le prometió. El primero en terminar fue el idol, pero no salió de la alcoba, se quedó ahí, hasta que vio a Changmin entrar con su maleta en mano.
Al pasar por la puerta, el menor vio enseguida la cama, soltando una pequeña risa divertida, dejó la maleta en el suelo y se acercó al mueble, dividido en dos con una especie de barricada hecha con almohadas, sábanas y ropa del ídolo.
—Bien, solo espero no morir asfixiado si todo eso cae sobre mí mientras duermo —comentó en broma el más alto, volviendo a reír
—Mejor eso a que yo caiga sobre ti —expresó en el mismo sentido bromista, pero luego entendió lo mal que se escuchaba eso, así que se aclaró la garganta
—Bueno yo, iré a lavarme los dientes —habló nervioso, saliendo de la alcoba
Yunho miró la maleta que aún estaba ahí, la cual Changmin ni siquiera abrió, después de unos segundos lo vio regresarse, ahora sí la abrió en el suelo, sacó su cepillo y salió tan rápido como había entrado, el cantante sonrió otra vez, era evidente lo nerviosos que los ponía la situación a los dos, pero era de mutuo acuerdo, así que debían aguantarse un poco.
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En cuanto salió del departamento de su cliente, Hyesung se dirigió al de la actriz con quien había estado saliendo los últimos días. Mientras conducía hacia allá, recordó el encuentro con el tipo del Bar, a quien rechazó sin titubear, pero después de ver la reacción de la chica ante su confesión, se preguntó si en verdad eligió bien.
—En realidad esperaba una respuesta distinta —musitó al recordar la especie de pánico reflejado en la mirada de ella, aunque también contempló la posibilidad de que haya sido solo idea suya
Para no sacar más conclusiones, decidió mejor pensar en algo más, hasta que llegó a su destino, bajó del automóvil y se quedó parado frente al edificio un momento. Suspiró tras quedarse ahí durante varios minutos, luego por fin se acercó, anunciándose en la puerta.
La chica lo dejó anunciado, así que no tuvo problema en entrar y dirigirse al departamento, conocía de sobra el camino, tomó el ascensor y luego anduvo por el amplio pasillo hasta detenerse frente a la puerta, tocó el timbre enseguida.
Abrió la actriz y sonrió al verle, contenta de que hubiese aceptado, así que lo dejó entrar, mientras el mánager se quitaba los zapatos a la entrada, percibió el agradable olor de la comida.
—Me preocupaba que no quisieras venir —dijo con sinceridad, sintiéndose apenada por la forma en que se fue de la oficina
—Te dije que vendría —sonrió amable— Gracias por la invitación
Recién notó que la actriz vestía de manera formal, como si hubiesen salido a algún restaurante fino, en cambio él traía la misma ropa desde la mañana y no era precisamente su mejor atuendo. Hyesung observó lo bien que lucía, traía puesto un vestido de color negro ceñido al cuerpo, le llegaba a unos cuantos centímetros sobre las rodillas y el escote era pronunciado, más no vulgar, también notó el escaso pero seductor maquillaje.
—Te ves hermosa, por cierto —halagó con honestidad
—¿En serio? Gracias —sonrió casi de forma discreta y se pasó un poco de cabello tras la oreja
Geu-Rin traía el cabello suelto, el cual descansaba sobre sus hombros, al hacer aquel acto, él pudo notar los pendientes de sus orejas, recordando que su madre tenía unos bastante parecidos, eso le hizo rememorar lo mucho que la señora odiaba el hecho que el fuese bisexual y que justo esa mañana, sintió rechazo de parte de la actriz, así que no dudó en sacar el tema.
—Antes que todo, quiero hablar sobre lo que pasó en la mañana en mi despacho —propuso, acercándose a ella lo suficiente para mirarla cómodamente a los ojos
—Lo lamento —agachó un poco la cabeza, luego alzó la vista de nuevo— No supe cómo reaccionar, fui grosera, lo sé
—¿Entonces? ¿Te causó repulsión saber que también he intimado con hombres? —preguntó tan directo como pudo, haciéndola sonrojar
—Oppa yo —pausó con incomodidad por unos pocos segundos— Fue extraño, lo confieso —admitió, sintiéndose avergonzada— Pero no te repudio, que me gustes no ha cambiado
—¿De verdad? —sonrió, acercándose a ella le acarició una mejilla— Porque de verdad también me gustas, no ando por ahí diciéndole a todo mundo que juego en ambos equipos —bromeó un poco, haciéndola sonreír— Confesártelo era importante para mí
—¿Entonces me perdonas por huir?
—No tengo nada que perdonarte —deslizó de forma sutil su mano hasta tomarla de la nuca y la atrajo hacia él, dándole un beso, el que ella correspondió al instante
Ahora era claro para Hyesung, eligió bien, así que en ese momento no tuvo duda alguna, rechazar al hombre del Bar fue la mejor opción, después de todo, aunque no era su culpa perder sus datos, él fue quien no se puso en contacto.
—Oppa —musitó cuando sus labios se soltaron, apenas abriendo los ojos, sin apartarse— ¿Qué tal si esta noche juegas en mi equipo? —propuso en tono juguetón, sonriéndole
Pese a no ser bueno con las insinuaciones, logró entender a la perfección, sujetó de nuevo su rostro y la volvió a besar en señal de respuesta, esta vez duró más y no temió sujetarla con firmeza por la cintura, ni siquiera tenía que repetírselo, hace tiempo no estaba con una mujer.
—Me encantaría —contestó al fin, con la mirada llena de deseo, pero aún conteniéndose un poco, se acercó a su cuello, comenzando a besarlo, hasta subir a su oreja— ¿Quieres salir conmigo? —susurró sin titubear, aquello era lo que quería pedirle desde esa mañana
—Por su puesto —su respuesta fue contundente y ambos se sonrieron antes de volverse a besar
Justo entonces Hyesung ya no se contuvo, apenas abandonaron el beso se quitó con urgencia la camisa, volviendo a tomar los labios de la chica, deslizando las manos por detrás, encontrando en la espalda el cierre del vestido, bajándolo, la prenda cayó al suelo al instante.
Se miraron a los ojos, el mánager se agachó un poco para elevarla, al tiempo que ella se aferraba con fuerza de sus hombros, la sujetó de las piernas y se rodeó la cintura con ellas, haciéndola sonreír amplio, se dieron un beso fugaz antes que él se dirigiera a la habitación.
Al llegar a la cama la acostó ahí, con él encima, continuaron besándose, la mano de la actriz bajó hasta el botón del pantalón y lo desabrochó, luego el cierre, hasta colar su mano dentro.
—Espera —detuvo él de pronto, recordando algo importante— No venía preparado
—No te preocupes —respondió con la respiración agitada, volteando la cabeza hacia la cómoda al otro lado de la habitación— Primer cajón
De nuevo no le dijeron dos veces, Hyesung se levantó apresurado, se despojó del pantalón y fue hasta el mueble, abrió la bandeja indicada, entre la ropa interior encontró el preservativo y lo agarró, regresando enseguida a la cama, antes de subir, terminó de quitarse la ropa.
Puso el condón sobre la otra almohada y volvieron a besarse, esta vez con urgencia, se habían deseado más de lo que les hubiera gustado admitir. Al volver a besarle el cuello, vio de nuevo los pendientes en sus orejas, lo que menos quería era recordar a su madre en ese momento, así que los quitó, aunque la chica no entendió por qué, él no le dio tiempo a preguntar.
Luego de volver a besar sus labios descendió un poco hasta la barbilla, dirigiéndose al cuello otra vez, en tanto su mano bajó deslizándose por su piel, hasta llegar a la entrepierna, comenzó a acariciar por encima de la ropa interior. Levantó un poco la parte superior de su cuerpo para comprobar si era de su agrado, las expresiones placenteras en el rostro de la chica fueron la respuesta.
Volvió agacharse, esta vez para besar sus senos, usó los labios para apartar la tela y poder continuar sin barreras. El cuerpo entero de la chica se estremeció, mientras sus manos apretaron los hombros de él con fuerza.
—Hyesung —gimió su nombre, siendo la primera vez que lo llamaba tan íntimamente
Al igual que ella, necesitaba el siguiente paso, así que se detuvo, retiró la prenda inferior y se colocó en medio, de rodillas, estiró la mano hacia el otro lado de la almohada y agarró el condón, en tanto la actriz se retiró el sostén a medio quitar, levantándose un poco.
Antes que se colocara el anticonceptivo, sintió la mano ajena rodearle el miembro, sonrió en el acto, se miraron a los ojos unos segundos mientras le masturbaba y apenas lo soltó, se colocó rápido el condón, sujetó sus piernas y se introdujo lentamente, acostándose sobre ella, comenzando a moverse justo después de volver a tomar su boca.
Los gemidos de ambos se perdieron entre las cuatro paredes de esa habitación, interrumpiéndose de vez en cuando con besos apasionados. Para Hyesung era tal cual lo recordaba, tener sexo con una mujer siempre se disfrutaba de forma muy diferente, incluso cuando era activo, estar con otro hombre se sentía a veces menos personal.
Quizás para Geu-Rin era el mejor sexo de su vida, ni siquiera podía recordar la última vez que alguien la hizo sentir de tal manera, quizás es que por su edad, el mánager tenía mucha más experiencia que el resto de hombres con quienes se había acostado antes, o tal vez solo era la personalidad complaciente que él poseía, llevada a cabo en cada aspecto de su vida, incluyendo el sexual.
Compartieron un último beso antes de culminar el acto, después se miraron a los ojos en silencio, entre el agitado de sus respiraciones y la vuelta a la lucidez de la mente, se sonrieron al mismo tiempo, luego un beso más antes que Hyesung se retirara, tan lento como entró. Quitó el preservativo usado y lo dejó sobre el envoltorio que había puesto en el buró después de hacerle un pequeño amarre.
La actriz se abrazó a su pecho, acostando la cabeza sobre el hombro ajeno, se acariciaron un instante, sin hablar, solo compartiendo el momento, hasta que ella lo rompió.
—Debo decirlo —comenzó a hablar— Eres increíble
—Claro que no —refutó enseguida, avergonzado, no estaba acostumbrado a oir esas cosas
—Seguro lo entiendes, hay hombres que solo te dan un beso, penetran y ya está —expresó en tono burlón, pero decepcionado a la vez
Hyesung rió, claro que lo entendía, no solo fue uno, también se acostó con varios así, pero no quiso entrar en detalles para darle la razón.
—Supongo es algo que aprendí con el tiempo —admitió esta vez— Ya sabes, entre hombres no hay —pausó un segundo— Lubricación natural, hay que recurrir a algún producto
—Así que hay que aprovechar el gratis —completó, en broma, pero sabiendo que se refería a eso, la risa de él se lo confirmó
—Claro que no es solo eso —aclaró, sin detallar, porque en verdad le gustaban los juegos previos
—Todos los hombres deberían ser bisexuales —concluyó convencida, levantándose un poco para mirar a Hyesung
—¿Lo crees? —la miró fijo, ella solo sonrió y no supo si lo había dicho en broma
—Lo que sé, es que quiero un segundo tiempo —comentó, siguiendo con la analogía del partido
—Entonces dame —hizo un gesto como si calculara algo— Veinte minutos —pidió, esperando que fuese suficiente
—Los que quieras —se agachó y sus labios se encontraron, luego se volvió abrazar a su cuerpo
El mánager sonrió amplio mientras le acariciaba el hombro, sus cuerpos aún estaban cálidos y no hizo falta sábana para cubrirlos. Se acompañaron en cómodo silencio, hasta que pudieran retomar.
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Hacía más de media hora que habían entrado en la habitación, la luz estaba apagada y ellos dos acostados en la cama, mirando hacia el techo con la poca claridad que da a los ojos acostumbrarse a la oscuridad, ninguno podía dormir, sabiendo que apenas del otro lado del montón de sábanas, almohadas y ropa, se encontraba el otro.
—Changmin —llamó de pronto el mayor— Estás despierto ¿cierto?
—Sí —respondió con honestidad— No puedo dormir
—¿Sabes? Siento que la oscuridad me ayuda a aclarar mis ideas
—¿Ah sí? ¿Cómo cuál? —giró la cabeza hacia el lado donde se hallaba Yunho, aunque no pudiera verlo
—Estuve pensando en nosotros
—Yunho —le interrumpió, con voz suave— Ya te dije que no te estoy presionando, luego hablamos
—Dijiste que terminarías con Yeol —sonrió al recordarlo— ¿Y qué pensabas que harías después?
—¿No es obvio? Te pediría que seas tú mi novio —dijo sin problemas, escuchando una pequeña risa nerviosa de parte del otro, eso lo confundió
—Novio —repitió la palabra, pues la encontraba curiosa— Nunca he tenido uno de verdad
—¿Qué? —inquirió sorprendido— ¿Cómo que no? Me dijiste que tuviste algunas relaciones
—No monógamas ¿lo olvidas? —aclaró con pena— Esos no eran novios, fueron amantes, el centro de todo era el sexo y ya
El tono triste en la voz del idol conmovió a Changmin, que no tardó en comenzar a divagar infantilmente para entretenerlo un poco.
—Pues cuando seamos novios nos tomaremos la mano, iremos al cine o veremos películas en casa, abrazados, tendremos citas e iremos a cenar, viajaremos y veremos amaneceres juntos —expresó con emoción, de verdad quería eso
No hubo respuesta de parte del otro y eso lo hizo sentirse un poco avergonzado
—Dedicaría mi vida entera a hacerte sentir amado, si me das la oportunidad —aseguró poniéndose serio, sintiendo las orejas calientes
Yunho tuvo razón cuando dijo que la oscuridad ayudaba a que pudieran expresarse, de solo pensar que le diría todo eso alguna vez mirándolo a los ojos, se sentía cohibido.
—Perdóname, ahora sí parece que estoy presionando —dijo al no recibir respuesta de nuevo
—Changmin —respondió al fin, pero el actor notó el quiebre en la voz
—Lo siento, no debí decir nada de eso
—Al contrario —refutó sus palabras— Te agradezco, la verdad es que, nunca antes alguien me había amado, así que no sé cómo actuar, pero eres muy dulce
—Sí, creo que soy un poco cursi —admitió en broma, para aligerar el ambiente
—Quiero saber cómo es —sonrió amplio— Deseo un noviazgo contigo
—¿De verdad? —preguntó con emoción, su corazón se agitó, tenía mucha expectativa de eso
—De verdad —reafirmó su posición— Pero no serás codicioso, no tendrás un novio y una novia
—Obvio no —expresó con indignación— Primero terminaré con Yeol —volvió a relajarse— Lo más prudente es manejarlo todo en secreto, por el momento
—Estoy de acuerdo —admitió sin problema— Ese drama se tiene que estrenar a como dé lugar, todo mundo ha perdido mucho por nuestra causa
—Pero se lo diré a Hyesung —advirtió
—Y yo a Jungmin —completó enseguida
Ambos echaron a reír, de pronto se sintió como si hubieran viajado al pasado y la juventud les envolvía de nuevo. Yunho nunca fue un adolescente normal, vivió muchas cosas de las cuales ahora no se sentía orgulloso, pensar en un noviazgo como el que describió Changmin sonaba interesante, pese a su edad.
—¿Sabes Changmin? La razón por la que me arrepentí a último momento de hacer ese vídeo fue gracias a ti —confesó volviendo a ponerse serio— Cuando dejé de cooperar fue pensando que si continuaba, no sería capaz de mirarte otra vez a los ojos, por eso...
Sin terminar su frase, se levantó de la cama, dirigiéndose al switch y encendió la luz, Changmin cerró los ojos un instante al encandilarse, luego observó al mayor caminar hacia la cama, tragó saliva nervioso, sin apartar la vista simplemente se sentó, con las piernas entrelazadas.
El cantante llegó y se sentó enfrente, muy cerca, aunque con las piernas hacia fuera de la cama, con la mano derecha se apoyó en el colchón y la otra la estiró hacia la mejilla del actor, tocándolo, sonrió con ternura y luego le pasó sutilmente el pulgar por los labios.
—Amarte me hizo poner los pies sobre la tierra, no solo hace unas noches, dejé esa vida de libertinaje cuando comprendí, que solo quiero hacerlo contigo —confesó con total honestidad, sin dejar de mirarlo a los ojos.
Al oírlo Changmin se sonrojó, claro que dentro de sus fantasías, ser novio de Yunho incluía tener intimidad con él, aún no sabía cómo lo deseaba, quería que las cosas fluyeran naturalmente, pero ahora por primera vez se visualizaba junto al idol, entregándose a la pasión. Tragó saliva.
El menor sonrió, habiéndose quedado sin palabras, solo podía sentir la calidez de la mano de Yunho en su rostro y aquel pulgar que le tocaba los labios, metiéndose luego entre ellos, hasta toparse con los dientes, Changmin besó su dedo al cerrarlos, pero el mayor lo retiró enseguida, estirándose hacia él atrapó la boca del menor con la suya.
Se besaron con los ojos abiertos apenas dos segundos, antes de cerrarlos, quedando por completo absortos en ese suave acto. Lento y húmedo, sintiéndose tan natural como respirar, sus labios se reconocieron de inmediato después de haberse extrañado tanto.
Justo en la cúspide y aunque ambos hubieran deseado continuar, la mano de Changmin se interpuso, usando tres dedos para colarse entre los dos y detener el beso, continuando en la posición y con los ojos cerrados, el primero en abrirlos fue el actor, sonrió con tristeza.
—Yo también —dijo sin vacilar— Solo quiero hacerlo contigo, pero no hoy
—Lo sé —expresó sin contradecir, era consciente de que Changmin seguía teniendo novia, él mismo se opuso a ser un amante
Ahora Yunho también lo observó, la mano que antes le acariciaba le revolvió un poco el cabello, mientras lo miraba a los ojos con dulzura, apenas podía creer que todo eso estuviera sucediendo, ni siquiera le había dado tiempo de volver a pensar en el malnacido que lo agredió.
—Vete a tu lado —regañó Changmin de pronto, estar tan juntos en esa cama sin duda era demasiado peligroso, no solo Yunho podía jactarse de ser débil, él también lo era.
—Descansa Changmin —se acercó una última vez y le besó la mejilla
—Tú también Yunho —respondió en el mismo tono, sin besarle de vuelta.
Se sonrieron una última vez antes que el idol apagara de nuevo la luz y volviera a su lado de la cama. Ahora que no podía verlo se llevó una mano a los labios y sonrió tan amplio como pudo, podían decir que ese era su primer beso real, sin actuación, sin venganzas, sin raros juegos ni desinhibiciones de alcohol.
Ninguna de las anteriores veces podía compararse con esta, un beso lleno de sensaciones diversas difíciles de describir en su totalidad. Habían dado el primer paso, quizás el más fácil, porque lo difícil estaba por venir y debían afrontarlo hasta sus últimas consecuencias.
.
Sin duda entrar en ese tipo de barrios pobres, oscuros y poco confiables era una de las cosas que más odiaba en la vida, pero la cita a la que estaba por acudir no se podía aplazar más, hacía semanas que no se encontraban y la otra persona presionaba para que aquel encuentro se llevara a cabo lo más pronto posible.
Caminó con cautela, portando su cubre bocas y abrigada hasta el cuello como solía hacer en ese tipo de situaciones, en un intento por pasar desapercibida. Llegó hasta la ubicación que le habían enviado de forma previa, encontrándose con una casucha que pronto le causó repulsión.
Suspiró resignada antes de tocar, la puerta se abrió rápido, al interior se veía oscuro, apenas una luz proveniente de una lámpara lograba iluminar un poco, por lo que logró ver a su anfitrión, quien le observaba molesto. Se trataba de un hombre a mediados de sus 30, poco atractivo y de porte casi andrajoso
—Entra —indicó, hablando bajo
La recién llegada obedeció y la puerta se cerró tras ella, entonces quitó su cubre bocas y se relajó un poco, bajando unos centímetros el cierre de su largo abrigo.
—¿Cuánto más me tendrías esperando? —reclamó tan pronto como pudo— No he comido desde ayer, sabes que no puedo buscar trabajo ahora y que es mejor no salir
—Que molesto eres —expresó de forma fría, poco le importaba la situación del otro
—Necesito más dinero, tienes que ser generosa
—¿Más? —preguntó de forma burlesca— Lo gastas muy pronto para ser un pobre diablo
—Mira niña —dio un paso al frente, señalándola de forma amenazante— Aquella vez bastó con demostrar que esa boquita tuya hace algo mejor que insultarme, pero eso no me sirve ahora, necesito dinero —volvió a reclamar, esta vez alzando la voz— He estado huyendo por tu culpa
Con expresión indiferente en el rostro lo observó en silencio, estaba harta de tener que lidiar con él, pero aún lo necesitaba, era bueno en lo que hacía y su trabajo fue de gran ayuda hasta el momento, los sitios en línea tenían cada vez más visitas y los malos comentarios hacia cierto actor estaban en aumento.
—¿Cuánto quieres?
—Cinco millones —respondió decidido
—¿Estás loco? ¿Te crees que ando por la calle con esa cantidad? —inquirió molesta
—No me importa cómo lo hagas, quiero ese dinero ¡Ya! A más tardar este fin de semana
—Increíble —bufó con enojo— Estás cruzando la línea
—¿Cruzando la línea? ¿Yo? —echó a reír de forma hilarante— Robé material exclusivo de una televisora, he estado hackeando sitios y cuentas en la red, son delitos federales, lo hice por ti
—Te he dado dinero, no lo has hecho gratis
—El dinero vino después, creí que te gustaba, lo habría hecho sin que me pagaras, pero quien cruzó la línea primero fuiste tú —esta vez ablandó su voz, observándola fijo
Era tan bonita que se dejó seducir en un inicio, pero conforme la fue conociendo, su verdadera naturaleza oscura y turbia comenzó a salir a la luz.
—Por favor —sonrió de manera altanera— Un gusano no puede aspirar a tener una mariposa de pareja ¿creíste que me enamoraría de ti porque hiciste un pequeño robo por mí? ¿o por qué a cambio te di unos segundos de satisfacción? —rio de forma discreta, pero burlándose por completo
—Estás loca —esta vez la miró con desprecio— ¿Sabes qué? Se acabó, la policía me busca, pero yo los encontraré primero, les contaré todo, sabrán de ti —amenazó convencido de que eso la asustaría al menos
Sin embargo, la chica lo miraba fría y distante, como si no le importara
—Vamos —sonrió fingiendo amabilidad de pronto, luego se acercó a él— No te pongas así, hemos hecho tan buen equipo —llegó hasta él y le susurró al oído— Estoy tan cerca de lograr mi objetivo, no me abandones ahora
Sin apartarse un centímetro, comenzó a bajar su mano, hasta llegar a la cintura del pantalón, jaló la pretina y luego introdujo su otra mano por debajo de la ropa interior, sujetándole el miembro lo acarició, no tardó en ponerse duro.
Sonrió al ver que el tipo cerraba los ojos, apretó con fuerza su entrepierna y comenzó a masturbarlo de forma dura, riendo para sus adentros, que fáciles de convencer eran los hombres estúpidos como él, y a ella le encantaba jugar con marionetas.
—¿De verdad vas abandonarme? —susurró de nuevo cerca de su oreja, mordisqueándole el lóbulo— Tal vez la próxima vez —aceleró el ritmo de su mano— Te deje tenerme.
Tan pronto como dijo eso y su mano se movió a ritmo más acelerado y duro, sintió con desagrado el calor del líquido en su mano, el tipo cerca suyo se estremeció y al abrir los ojos intentó besarla, pero ella lo esquivó, sacó su mano del interior de la ropa y se la mostró.
—Yo también hago cosas por ti, pero no lo valoras —expresó con hipocresía— No me delates —suplicó observándolo con ternura
Aunque sabía que estaba loca, él también se sentía enloquecido por ella, lo había estado manipulando desde el inicio, pero no le importaba, la deseaba.
—Tengamos sexo, y quiero mi dinero —ordenó con voz autoritaria
—Tendrás tu dinero, una parte —respondió sin dejar de sonreír— El sexo, deberás ganártelo "querido" —sonrió con cinismo antes de tocarle la cara con la mano cubierta de semen, deslizándola por el cuello para deshacerse del fluido
—Maldita loca —gritó con desagrado, limpiándose rápido con la camisa, después la escuchó reír
—Un poco —admitió divertida— Y ya sabes lo que dicen de las locas en la cama, así que, tú sabrás —relamió sus labios, convencida de su capacidad para seguirlo manipulando
A pesar de todo, decidió seguir ayudando a la chica, cegado de deseo por ella, quería ganarse ese premio, así que continuaría ayudándola en todo lo que le pidiera. Además de no tener muchas otras opciones.
—Buen chico —dijo como si le hablara a un perro— Te daré algo de dinero —abrió su bolsa y sacó todos los billetes que traía, dejándose para ella unos pocos, luego se los aventó al suelo y le sonrió, guiñándole un ojo— Cuídate
Sin comentar más le dio la espalda y salió de ahí tan rápido como pudo, dejándolo fascinado y confundido a la vez, no podía entender como dejó que una mujer así hubiera descompuesto su vida de tal manera, hasta el punto de convertirlo en un fugitivo de la Ley.
Caminó de regreso al metro, colocándose de nuevo el cubre bocas, pensando en el hombre que dejó atrás, por quien solo sentía repulsión, pero cuando lo conoció, tuvo la mejor oportunidad de sacar partido de él y no la desaprovechó.
Fue aquel día de la grabación de una escena de beso entre Yunho y Changmin, no solo las cámaras de making off, si no todos los espectadores en el set fueron testigos de un beso real entre los actores, aunque todo mundo pretendió que no fue así, para ella se trató de una horrible realidad que no solo la enfureció, si no que le hizo querer tomar cartas en el asunto.
Entonces se acercó a un hombre del staff a quien le preguntó un par de cosas, después que este le contestara se apartó y pensó en qué hacer. La grabación de ese día terminó y cuando los actores principales se marcharon, fingió irse también, despidiéndose de la directora, sin embargo, se quedó en la televisora y aguardó el momento exacto para abordar a uno de los camarógrafos de making off, con la idea de obtener algo de lo filmado ese día.
No obstante esperaba buen resultado, el que obtuvo fue mejor de lo planeado, notó en ese hombre su mirada de interés y pese a no considerarlo en absoluto atractivo, no dudó en sacar provecho. Esa misma tarde lo sedujo, el hombre sugirió ir a la habitación de utilería, pese a que deseaba tener sexo con ella, la chica se limitó a hacerle un oral y prometiéndole mucho más si le ayudaba.
Al inicio no obtuvo más que las grabaciones originales de ese día, pero al descubrir que él tenía habilidades para la computación se le ocurrió la idea de explotarlo de mejor forma, después de todo, aunque ella ya había comenzado con su plan, no era tan diestra como para pasar desapercibida si la policía cibernética se metía.
Su principal objetivo, además de dañar el drama, se centraba en perjudicar al odioso de Changmin. La primera vez que sintió desagrado por el actor fue aquella noche donde se reunió con el elenco del drama, al principio no le importó mucho que el tal Changmin hubiese sido elegido para representar a su personaje, aun cuando ella mismo hizo algunas sugerencias y nunca estuvo él. Tampoco le molestó tanto que el muy imbécil criticara las historias BL cuando bien estaba grabando una.
El verdadero enojo fue cuando presenció aquella discusión, apenas Da Seul entró en su automóvil y se marchó, ella regresó al Bar, justo en el momento que Chang-Wook se retiraba y los dejaba solos, entonces pudo escuchar todo, hablaban de que Changmin lo había besado sin su consentimiento y luego el descarado fingió disculparse cuando poco le importó en realidad, el mismo Yunho le dijo Acosador.
Pudo grabar una pequeña parte de ellos discutiendo, ambos se veían furiosos y amenazantes con el otro, pero ella se encargó de editar lo que filmó, haciendo parecer que en todo momento, fue Changmin quien se mostró amenazante hacia Yunho, también le quitó el audio para que el idol no saliera perjudicado.
Desde esa noche ella sintió que abrió los ojos, por culpa de su Webtoon su querido Yunho pasó por un momento desagradable, por eso ella se encargaría de protegerlo, aquella fue su meta desde entonces, haría lo posible para que ese drama fracasara y de paso, darle una lección al despreciable de Changmin, a quien odiaba profundamente.
Llegó a su departamento, lo primero que hizo fue lavarse las manos en repetidas ocasiones, sintiendo aún el asco de haber tocado a ese tipo tan asqueroso, luego de eso para relajarse un poco, se dirigió a su cava de vinos y se sirvió una copa de tinto, con esta en mano, se sentó sobre el sillón y suspiró profundo.
—Las cosas están saliendo bien —sonrió con alivio, entonces recordó un asunto pendiente para ese día, así que fue hasta su bolso para agarrar su teléfono, haciendo una llamada
—¿Qué quieres? Estoy ocupado —respondió una voz masculina al otro lado, en tono malhumorado
—Relájate, solo quiero saber cómo solucionaste la gestión de agenda de Yunho para estos días —habló en tono tranquilo, bebiendo de su copa
—Sin actividades, hasta nuevo aviso —contestó enojado— No tienes idea de cuánto me jode esto
—No me importa —dijo sin remordimiento— Dedícate a obedecer
—Bueno y ¿me dirás qué le pasa a ese?¿por qué necesita esos días? —indagó curioso
—¿Qué te acabo de decir? Dedícate a obedecer, maldito perro
—Oye, cálmate, no voy a permitir que me hables así —amenazó enojado
—Es porque te odio ¿Crees que no sé cómo lo tratas? Pero en fin, me sirves mucho, así que espero me pases una copia de su agenda, sin falta
—Estoy cansado de tus jueguitos, si le haces algo malo a ese chico me quedo sin trabajo, eso es lo que me preocupa
—Lo que te debería preocupar es que yo filtre ese vídeo —sonrió con cinismo— ¿O ya olvidaste que te metiste con una menor de edad? ¿Qué dirá tu esposa además?
—Ya, ya, no te enojes —ablandó de pronto su tono— Te enviaré su agenda
—Me encanta lo amable que eres, Oppa —comentó con burla, luego simplemente le colgó— ¿Qué más me faltaba? —analizó unos segundos— Cierto
Luego de beber otro trago, buscó un teléfono entre sus contactos, comunicándose con una de las chicas a quien tenía vigilando desde afuera del departamento del idol, esta le respondió enseguida.
—Hola Unnie, estuve esperando tu llamada todo el día —expresó preocupada— Como me dijiste que yo no llamara, que tú me contactarías
—No te preocupes hermosa, cuéntame ya ¿sigue ese tipo metido ahí?
—Sí, pero se fue un momento, luego regresó con una maleta y hasta el momento no ha salido, yo creo que se va a quedar a dormir otra vez —detalló para enojo de la otra
—¡Maldita sea! —sintiendo mucha rabia, aventó con fuerza la copa, aunque no se rompió se derramó todo sobre su alfombra color beige
—Y no es todo —habló con miedo de la reacción de la otra— Jungmin-Oppa también estuvo ahí, pero se fue antes que el otro regresara con todo y equipaje, yo creo que hizo que pelearan —declaró casi como si le constara
—Ese imbécil —musitó con desesperación— Debo hacer algo, deshacerme de él —pensó mientras se mordió la uña del pulgar derecho
—Unnie ¿Qué haremos?
—No sé, no sé —respondió de mala gana— Necesito pensar —trató de calmarse, debía ser fría como siempre, si no, las cosas no le saldrían bien— Busca quien te reemplace y vete a casa
—Sí Unnie, adiós —colgó la llamada, sabía que la otra ya no diría algo
—Todo este tiempo no has hecho más que estorbar, desde que apareciste ellos no se frecuentan tanto —expresó con tristeza— No debí decir que Oppa debía interpretar a Chung-Hee, ellos no se habrían conocido
Desesperada se levantó del sillón y caminó por la sala mientras pensaba en qué debía hacer con el actor, cada vez le estorbaba más, deseaba quitarlo del camino, no le importaba si el drama se cancelaba, a esas alturas lo prefería, aunque no obtuviera ganancias.
—Claro, el tipo ese —una sonrisa adornó su rostro cuando recordó al entrometido del mánager, ese que junto con una agencia de análisis de datos y estadísticas casi dan con el paradero del hombre que la estaba ayudando y al que visitó esa misma noche— Es momento que sirva de algo, tendrá que poner a raya a su cliente
Decidida a que encontró la solución al problema, avanzó unos pasos para dirigirse a su baño y tomar una ducha para terminar de calmarse, pero se detuvo cuando pateó la copa de licor que aventó minutos atrás.
Inclinó la cabeza abajo para fijar la vista al suelo, viendo su pie junto a la copa, pero no solo eso llamó su atención, la alfombra estaba manchada con el tinto que se derramó, en una mancha parecida al color escarlata de la sangre. Ver aquello hizo que sus pupilas se dilataran lento hasta que sintió una especie de mareo y vio borroso un segundo.
Las náuseas acudieron a ella, haciendo que corriera apresurada al baño, donde vomitó lo poco que tenía en el estómago, sintiendo deseos de llorar, a su mente acudieron diversas imágenes de algo que deseaba olvidar para siempre, pero que no había dejado de perseguirla esos días.
—Basta —susurró agobiada, como pudo se levantó del suelo y fue a enjuagarse la boca
Tras eso quitó su ropa para meterse a bañar de una vez, pero al abrir el cesto para poner las prendas sucias de ese día, miró una parte de otras dejadas en un día distinto, todavía tenían las manchas de sangre seca que aún no se atrevía a lavar, aventó rápido la ropa sucia y cerró de un golpe el canasto.
Aunque intentara no pensar en eso, los acontecimientos de esa noche se agolparon en su mente, recordando cada parte como si la estuviera viviendo de nuevo. Bajo el chorro de agua cerró fuerte los ojos y con las manos tapó sus orejas, el pedido agónico de ayuda se repitió una y otra vez en su atormentada mente.
Notas de autor: ¡Hola! Espero les haya gustado el capítulo, pueden dejar sus comentarios. Nos leemos pronto
PD. Si esperan que Yunho y Changmin tengan sexo de una vez... me temo que tendrán que esperar de tres a cuatro capítulos jeje, ahora sí, Bye.
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