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Capítulo 32. Playboy

Igual que la anterior ocasión, Heechul llevó a Yunho a uno de los centros nocturnos que solía visitar, pero este a diferencia de los otros parecía más exclusivo, el local constaba solo de tres salas, la primera que era una especie de Restaurante Bar con música en vivo, la segunda un cuarto con sillones amplios y mesas circulares donde se jugaban algunos juegos de azar mientras atractivos jóvenes servían de compañía y otros de crupier; en tanto la tercer sala solía usarse por quienes querían una estancia más íntima y privada

- ¿Por qué siempre terminamos en un sitio así? – preguntó mientras miraba a su alrededor, percatándose de las miradas sobre él

- No exageres, es la segunda vez que sales conmigo – respondió divertido, resultaba obvio que para Yunho esos lugares le eran incómodos

- Para la próxima elijo yo – determinó con decisión pero el otro lo miró escéptico

- ¿A tus antros de bailarinas encueradas? Olvídalo – respondió asqueado – Aquí habrá solo homosexuales, pero es un lugar de buen gusto

- Si tú lo dices – comentó volviendo a mirar alrededor, aunque en realidad no parecía mal lugar, Heechul le explicó un poco de cómo funcionaba ahí, así que podía estar seguro en esa primera sala, era garantía

Un hombre de edad madura se acercó con buen humor a Heechul y él le saludó amigablemente, se besaron ambas mejillas y luego se tomaron de las manos

- Pero cuanto tiempo ha pasado querido – dijo el hombre, echando luego una mirada hacia Yunho que lo puso más incómodo de lo que estaba

- Mi trabajo me consume mucho, la última vez que vine fue con Siwon ¿lo recuerdas?

- ¿Cómo olvidarlo? – respondió tras suspirar exagerado – Siwon es de esos hombres difíciles de olvidar – habló de forma jocosa, luego él y Heechul se rieron, soltándose las manos

- Él es mi amigo Yunho – señaló al aludido, luego presentó al otro hombre, pero Yunho le soltó rápido la mano, aunque tratando de ser amable – Aquí trabajé cuando estuve en el último año de la Universidad, pero duré algunos meses

- Ya veo – respondió su amigo, sin prestar mucha atención

- Bueno querido, elige la mesa que quieras y yo pediré que te atiendan de maravilla – guiñó un ojo hacia él y Heechul asintió, luego el hombre miró a Yunho – Relájate y disfruta tu estancia ¿de acuerdo?

- Gracias – contestó seco, sonriendo un poco. El hombre se despidió otra vez con dos besos de Heechul y se marchó

- Ven, sígueme – indicó a su amigo y llegaron a una mesa ubicada cerca de la ventana, podía verse el paisaje de la modesta ciudad, un mesero se acercó enseguida

Ambos pidieron algo ligero para cenar y una botella de vino tinto, la cual llegó primero y el mesero se encargó de servir la primera ronda

- Parecías incómodo hace rato – comentó tras beber un trago de su copa

- ¿Cómo querías que estuviera si ese hombre me miraba así?

- Oh vamos, ni que fuese el único que te vio así – respondió con burla, haciendo molestar a Yunho – Eres guapo y les gustas, seguro ya te sueñan en su cama – continuó la broma, la mirada fulminante de Yunho le divertía

- Para ti es natural, eres Gay, además no dudo que entre tú y ese sujeto haya pasado algo – confesó sin pena, pero su amigo negó enseguida

- No es mi tipo ni soy el suyo, además a él solo le gusta ser pasivo – informó pese a que Yunho habría preferido mil veces no saber aquello

- ¿Era necesario decírmelo? – inquirió indignado, logrando que el otro riera con fuerza

- Ay está bien, cambiemos de tema – sonrió amplio, bebiendo otro trago – Cuéntame con detalle sobre Changmin

- No hay mucho qué decir – dijo con sinceridad, él también comenzó a beber de su copa

- Pero ¿creyó en ti? Entonces ya son amigos ¿no? – a sus cuestionamientos Yunho asintió – Pero luces como si no ¿Qué más pasó? ¿O acaso estás así porque está saliendo con su amigo?

- Tal vez – respondió dubitativo, Heechul aguzó la mirada sobre él – Sé que estoy siendo egoísta, pero aquella noche cuando se presentó Minho en el Bar, yo sentí que habíamos logrado otra conexión, pero entonces él me rechaza y decide estar con Jonghyun, me confundí bastante… él me confunde como nadie nunca lo ha hecho

- Ya veo – expresó con cierto aire de ironía, Yunho lo percibió – Tu cabeza está demasiado ocupada en él ¿no crees?

- ¿A qué te refieres? – cuestionó confundido

- Antes solo podías hablar de Boa y ahora prácticamente no la escuchó de ti ¿ya no le amas?

La pregunta de Heechul dejó callado por completo a Yunho, ni siquiera era algo en lo que hubiese pensado las últimas semanas, pero sin duda escuchar su nombre ya no le provocaba el sentimiento de nostalgia que solía provocarle, su piel no se erizaba al recordar sus besos, su cuerpo; incluso el aroma de su cabello que solía añorar no estaba arraigado en sus recuerdos

- No lo sé – respondió confundido, mirando de pronto a la nada, pero no sentía la necesidad de pensar en ello, en analizar sus sentimientos

La llegada del mesero con la cena de ambos no les permitió continuar con el tema, solo comenzaron a comer, en silencio, pero para Heechul todo estaba claro, Yunho estaba olvidando a Boa y quizás ni él mismo era consciente de ello.

Jonghyun sirvió otra copa de vino a su distraído novio, ambos se encontraban sentados en la cama, pero bajo las sábanas, en ropa interior, no habían vuelto a tener relaciones, pero estaban juntos pasando un buen rato, aunque las reacciones de Changmin eran menos emotivas que minutos atrás

- ¿Estás bien? De pronto estás más callado que hace rato – comentó mirando a su lado izquierdo, donde estaba Changmin, este giró su cabeza y sonrió, mirándolo

- Todo bien, solo algo cansado – respondió tranquilo, dejando su copa en el mueble de al lado tras darle un pequeño trago – Creo que tomaré un baño

- ¿Otro? – inquirió sorprendido, el otro asintió

- Te corriste dentro ¿lo olvidaste? – espetó ligeramente avergonzado, Jonghyun asintió

- Lo siento – sonrió, también apenado –Compraré condones, lo prometo

- De acuerdo – mostró una sonrisa, poniéndose de pie enseguida – Ahora vuelvo – regresó a la cama solo para avanzar a él y darle un beso, luego salió de nuevo de ahí, haciéndolo después de la habitación

Changmin entró en el baño y se quitó la ropa interior, metiéndose después bajo el chorro de agua, sin mojar su cabello, sus músculos se relajaron apenas esta recorrió su cuerpo y cerró los ojos para disfrutar de la sensación, poniendo la mente en blanco. Talló la piel con el jabón, poniendo más énfasis en la parte inferior de su cuerpo, subiendo hasta tallarse los hombros, entonces los recuerdos de unas manos ajenas tocándolo le invadieron, su piel tenía memoria y esas manos se sentían ásperas pero firmes, eran de Yunho y su rostro acudió a las evocaciones

Changmin abrió los ojos y permaneció inmóvil durante casi un minuto, luego con molestia golpeó la pared enfrente con su puño izquierdo, detestaba que le sucediera aquello, si bien no quería olvidarse de los momentos que pasó con Yunho, tampoco quería que estuvieran ahí presentes, torturándolo, aunque resultaba imposible, sabiendo que su decisión no fue estar con él, sino darse una oportunidad con Jonghyun.

Salió de la ducha y se envolvió con la toalla luego de secarse, abandonó el baño y caminó hacia su habitación, la cual permanecía con la puerta cerrada, no abrió y se dirigió a la del frente, atravesó toda hasta la ventana y se asomó para ver la casa de Yunho, estaba todo apagado y eso solo podía significar que no había regresado de donde quiera que fue con Heechul

- ¿Qué estás haciendo Changmin? – se cuestionó molesto, dio media vuelta y salió de ahí, regresando a su alcoba, Jonghyun dormía profundamente, acostado boca arriba. Cerró la puerta y se dirigió a su ropero, solo colocó ropa interior y dejó la toalla sobre la silla

Miró a su novio y sonrió con nostalgia, como si no lo mirara en persona, como si fuese solo un recuerdo. Apagó la luz y subió a la cama, mirando el techo con la poca luz que entraba por la ventana, sin pensar en mucho y sin tener sueño. Giró su cuerpo hacia el lado donde estaba su pareja y lo observó por varios segundos, luego se movió cuidadosamente hacia él y lo abrazó por la cintura, aunque él era más alto bajó un poco para poder apoyar la cabeza en su hombro

Jonghyun emitió un ligero gimoteo y se movió un poco, sin despertar, Changmin cerró los ojos e intentó dormir, pero le costó casi media hora poder hacerlo, su mente no estaba muy quieta en esos momentos.

Varios minutos atrás terminaron de cenar y ahora se encontraban solo bebiendo, la botella estaba por acabarse. Como prometió el hombre amigo de Heechul, los dos estaban siendo bien atendidos

- No creas que he olvidado nuestra charla – habló de pronto hacia Yunho, sacándolo de su ensimismamiento – Hablábamos de Boa y de Changmin

- Basta ¿no te das cuenta que me abrumas? No es lo único en lo que he estado pensando últimamente – confesó sin haberlo querido hacer, así que pronto se arrepintió de hablar de más, Heechul sonrió al notarlo

- Más drama en la vida de nuestro Yunho, cuéntame – habló con morbo y a la vez preocupación, ahora que había vuelto su amistad quería saber más de él

- No quieres saber

- Claro que quiero, dímelo – insistió el mayor, Yunho suspiró

- Es sobre Donghae, así que dudo que lo necesites saber – respondió sin profundizar, Heechul detestaba al barman, así que solo torció la boca

- No me digas que él sigue enamorado de ti – comentó con tono sarcástico, a Yunho no le agradó en absoluto pero no contestó de mala gana, solo asintió – Vaya, que intenso

- Deja de burlarte

- No me burlo – espetó rápido – Es que ustedes tres siempre me causaron curiosidad

- ¿Nosotros tres?

- Sí, tú, Boa y Donghae. Sumidos en ese triángulo amoroso tan extraño durante tanto tiempo, supongo que algún día tiene que terminar – exteriorizó como si estuviera realmente analizando aquella situación – Entiendo que entre tú y Boa sucedieron muchas cosas, pero tú y Donghae no han vivido nada de eso, no hay nada a lo que él tiene que aferrarse de ti

Incapaz de responder al instante, Yunho tan solo observó fijo a Heechul mientras decía todas aquellas cosas, tenían mucho sentido sus palabras, pero en ese momento no era capaz de ponerle un orden a la situación. Respondiendo así sin mucho análisis

- Inconscientemente le di un motivo

- No lo entiendo – habló sin demora, confundido por la expresión usada por su amigo

- Estar cerca de él, ser su hombro, apoyándolo, siendo amable… la herida jamás va a cerrarse, lo he entendido, pero también soy egoísta y no quiero alejarme, porque es mi mejor amigo y le quiero demasiado – enunció, siendo tan natural que no tuvo problema en expresar sus palabras

- ¿No has pensado en intentarlo con él? Si te has acostado con Changmin…

- Ni hablar – interrumpió rápidamente, Heechul se sorprendió de verlo sonrojado – No puedo siquiera imaginarlo, tocarlo de esa forma… No, definitivamente no

- Calma, solo fue sugerencia – intentó no sonreír – Salvo yo ¿te has besado con otro hombre que no sea Changmin?

- Sabes que no – contestó de mala gana, su rostro continuaba rojo

- Yunho, tienes dos opciones

- ¿De qué hablas? – inquirió preocupado, el gesto morboso del otro no ayudaba en nada

Heechul se inclinó al frente sin dejar de mirarlo a los ojos

- O te comprometes seriamente con una mujer… o comienzas a explorar el exquisito “otro lado” con un hombre, quien sabe, podrías encontrar a otro mejor que Changmin ¿no lo crees?

Yunho tragó saliva fuerte, mirando luego de forma discreta a su alrededor, en la mesa justo al lado de ellos estaban dos hombres tomados de la mano por encima del mueble, mientras la mano de uno de ellos exploraba el muslo de su acompañante por debajo, de forma obvia pero extrañamente discreta; al otro extremo estaban tres hombres alejándose hacia la otra área, antes de perderse tras la cortina que le separaba, uno de ellos le acarició el trasero a otro que se mordía el labio de forma coqueta

- Yunho… – llamó Heechul a su amigo, pero este no le escuchó

Cerca de la caja registradora miró a un atractivo muchacho, notoriamente menor que él, quizás unos cinco años, le sonrió de forma seductora aunque sus ojos mostraran una mirada casi inocente, su fina piel blanca resaltaba sus bellos rasgos. Un hombre mucho mayor que él se acercó y lo sujetó de la cintura, captando su atención, pero Yunho le siguió con la vista, cuando ambos se marchaban el chico volteó hacia atrás y le volvió a sonreír, luego simplemente se alejó con el otro sujeto

- ¡Yunho! – habló más fuerte, sacándolo de su embelesamiento. Le fue difícil descifrar si aquel joven despertó en él un deseo sexual, pero sin duda le hizo perder el aliento por algunos segundos – Oye, reacciona ¿Qué piensas de mi propuesta?

- Patrañas – respondió tras aclarar su garganta, visiblemente nervioso

- Mira Yunho, en lo que a mí respecta “convertir” a un heterosexual en gay es una mera utopía, algo imposible. Si tú y Changmin tuvieron sexo es porque en realidad algo en ti siempre estuvo ahí, él solo lo despertó, es lo que creo – examinó sin problema alguno

Más confundido que nunca Yunho se quedó callado por unos momentos, hasta que quiso hablar, pero entonces Heechul no se lo permitió

- ¿Alguna vez le hiciste sexo oral? – preguntó de repente, logrando que Yunho por fin se desestabilizara, por inercia se levantó del asiento, justo cuando llegaba el mesero a ofrecerles otra copa de vino – Yunho… 

Sin decir algo salió rápido de ahí, dejando boquiabierto a Heechul que no esperaba esa reacción, así que solo se disculpó con el mesero y salió tras Yunho, pero no tuvo que caminar mucho, pues se encontraba justo afuera del local, con el cuerpo apoyado sobre la pared e inclinado al frente, con las piernas flexionadas y ambas manos sujetándose las rodillas

- No lo sé… – habló al percatarse de la presencia del otro frente a él, lo reconoció por los zapatos – Lo que significó, si solo es él – levantó al fin la cabeza sin erguirse del todo – Sí lo hice… quería hacerlo y de cierto modo, lo disfruté, pero no soy Gay – expresó con firmeza

- Lo lamento, no debí presionarte – dijo avergonzado – No importa realmente, ser hetero, ser homo, ser bisexual, sabes que lo quieres y lo deseas, es lo esencial, la etiqueta viene después, solo si tú quieres ¿de acuerdo?... ¿Volvemos adentro?

Sin hablar, Yunho asintió, irguiéndose

- No me hagas caso, si quieres estar con una mujer o un hombre, incluso con ambos, solo hazlo, sigue tu instinto – rectificó sus palabras anteriores, luego de darse cuenta que Yunho era más susceptible de lo que creyó

- Lo intentaré – determinó de pronto, sorprendiendo a Heechul, cuyos ojos se abrieron más amplio de lo normal

- ¿Aquí? – cuestionó asombrado, Yunho asintió, luego Heechul sonrió amplio, estiró su mano y sujetó la muñeca del otro – Entonces ven, buscaremos una recomendación

- ¿Recomendación? – preguntó dubitativo – ¿Es prostíbulo también? – inquirió preocupado, en toda su vida nunca pagó por sexo, no comenzaría ahora, pero Heechul negó

- Aquí nadie paga por acostarse con otro, pero hay quienes buscan solo pasarla bien, unos vienen más seguido de lo que parece y se podría decir que hasta hay un grupo “élite”, o sea, hombres muy selectivos, no se acostarían con cualquiera ¿entiendes? – pese a su incredulidad Yunho asintió – Quita esa cara, en esta vida hay muy pocas cosas que no giran en torno al sexo, deberías entenderlo mejor que nadie

- Lo sé, es que no creí que en el “lado” homosexual existieran este tipo de lugares – expresó con extrañeza, pero su amigo rio divertido

- Yunho cariño, te sorprenderías de tantas cosas…

Ante tales palabras, el aludido enarcó una ceja, podía imaginar un poco a todo lo que se podría estar refiriendo Heechul, pero decidió mejor no opinar ni seguir imaginando.

Dentro de la enorme mansión de Siwon, donde el dueño no se hallaba en casa, tampoco su más fiel empleado, Minho se encontraba a sus anchas, sintiéndose el dueño de todo, aunque sabía que era temporal su estancia, no le representaba ningún esfuerzo acostumbrarse a eso, pero a pesar de todo se sentía vacío y en ocasiones recordaba a Kyuhyun, extrañándolo más de lo que le gustaría, y se odiaba por eso

Se hizo llegar a la habitación una botella de vino y una copa, junto con algunas uvas y otro de los sirvientes le preparó un baño de espuma en la bañera, Minho entró y se sirvió del líquido hasta media copa, bebiendo un trago pequeño

- Debo pensar en la próxima vez que nos veamos Changmin – habló por lo bajo y luego sonrió de manera retorcida, no descansaría hasta verlo humillado, luego buscaría la forma de llevarlo de nuevo hasta Kyuhyun, hacerlo volver a su antigua vida, para poderlo destrozar como planeó en un inicio, detestaba cuando sus planes no salían bien

Mientras se echaba un poco de agua jabonosa sobre los brazos recordó aquella tarde antes de partir hacia el pueblo. Salió de su casa en Seúl con una maleta en la cajuela y previo a salir a carretera hizo una escala en casa de Kyuhyun, su ex amante no cambió la cerradura pese a saber que él se hizo mandar hacer una copia

Entró en la casa y tuvo que prender la linterna de su celular, ya que a falta de pago, el servicio de electricidad le fue suspendido, el que antes fue el hogar de una feliz pareja, ahora se había convertido en una pocilga maloliente, Minho se tapó la nariz, de la cocina salía un olor desagradable, seguramente la comida echada a perder del refrigerador sin luz

- Que horrible – pensó abrumado, dejó la puerta abierta para que algo de hedor se dispersara hacia afuera y subió al segundo piso, buscó a Kyuhyun en la habitación principal y ahí lo encontró, tirado sobre la cama, durmiendo

Se estremeció al verlo, apuntando la luz hacia él, pero no despertó, entonces se acercó a la cama, temió encontrarse cucarachas o algo más desagradable, pero por fortuna no había nada de eso, dejó el celular sobre el buró, apoyándolo contra la lámpara para que aluzara bien

- ¿Cómo puedes vivir así? – pensó agotado, numerosas veces quiso ayudarlo, le llevaba comida y otros artículos de primera necesidad, pero él lo rechazaba todo. También supo que los padres de Kyuhyun estaban sobre él, intentando hacer que retomara su vida, sin éxito – Hey, despierta – llamó sin sigilo, moviéndolo con fuerza del hombro

- Déjame – habló entre sueños, dando un manotazo, pero Minho continuó – Vete – repitió el tono, esta vez abriendo un poco los ojos. Vio a su ex amante y bufó molesto – ¡Lárgate de aquí! No quiero verte – gruñó enojado, ahora despierto

- No sé cómo puedes vivir en esta inmundicia, que asco

- No es tu asunto – contestó desinteresado

- ¿Acaso no temes morir? Seguro estás desnutrido, necesitas un médico, Kyuhyun…

- ¡Cállate! – gritó furioso, sentándose rápido, mareándose en ese intento pues casi vuelve a caer acostado en la cama, Minho lo sostuvo – Suéltame… No finjas preocupación, por tu culpa pasó todo, por tu culpa lo perdí

- Ay por Dios, no seas patético – espetó molesto – Dime ¿acaso te obligué? Tantas veces que hicimos el amor, todas fueron porque ardíamos en deseo por hacerlo

- ¿Me llamas a mí patético? – rio hilarante, mirándolo con desprecio – Nunca hicimos el amor ¿Qué no entiendes? Solo follé contigo porque eras bueno haciéndolo y porque fui un idiota, solo por eso, pero no valió la pena – dijo sin problema mirándolo de frente, lastimando su orgullo

- Estúpido – respingó indignado, dándole una bofetada, pero el otro no dejó de sonreír con burla, arrogante – Pero ¿sabes qué? Estoy cansado de verte siendo un guiñado, así que lo traeré de vuelta para ti

- ¿Qué dices? – inquirió rápidamente, borrando su sonrisa burlona, esta vez fue Minho quien sonrió, vanidoso – Dímelo ¿dónde está?

- No, no mi amor, no te lo diré, deja que yo me encargue

- ¡No! Quiero ir por él, verlo

- ¿Así como estás? Si te ve así de destrozado ni siquiera eres competencia para el venido a menos de Jonghyun, además recuerda al sexy hombre que vino por sus cosas ¿crees que estás a la altura? – cuestionó de manera arrogante para lograr mejor efecto

- Él me ama, nunca le importó mi apariencia

- No te engañes ¿de verdad crees que aún te ama? No seas ridículo – rio divertido – Se trata de volverlo a enamorar, convencerlo de volver contigo ¿Entiendes? – pese a dolerle saber que seguramente Changmin ya no le amaba asintió

- No estás engañándome ¿verdad? Sabes dónde encontrarlo, no es mentira ¿cierto?

- Confía en mí… tal vez te resulta difícil, pero confía en cuanto me duele verte así – dijo esta vez siendo por completo sincero, Kyuhyun lo observó con seriedad

Encontrándolo más dócil que al inicio Minho sonrió, acariciándole luego la áspera mejilla sin afeitar, se estremeció al sentir su piel sin vida, al verlo directo a los ojos, sin brillo. No le importó el mal aliento y se acercó para besarle la boca, a pesar que el otro no se movió ni un poco, tan solo le observó

- Come adecuadamente, duerme bien, báñate, rasúrate, córtate el cabello y haz algo de tu vida, yo volveré con Changmin, él necesita verte bien ¿de acuerdo? – preguntó casi en un tono dulce, maternal, Kyuhyun asintió

- ¿Por qué haces esto? – cuestionó esta vez desconfiando de sus intenciones, pero Minho era buen actor y sonrió dulcemente

- Quiero redimir mis errores, Changmin siempre fue muy buen amigo conmigo, además te quiero ¿necesitas otra razón? – preguntó volviéndole a acariciar la mejilla, el otro no respondió pero su silencio lo dijo todo, creía en él, de momento era su única alternativa de poder volver a ver a Changmin, así que seguiría sus indicaciones

- Y después de eso ¿Qué harás?

- Desapareceré de sus vidas para siempre ¿Qué más puedo hacer? – mintió con toda la saña del mundo, pero sonando tan convincente que Kyuhyun no dudó de él

- ¿Qué hay de Jonghyun? No lo quiero cerca de Changmin nunca más

- Él es tan insignificante que no tendrás problemas, yo me encargo – guiñó el ojo, de nuevo el otro creyó en él y asintió – Me iré por días, semanas, pero cuando vuelva será con él. Si por alguna razón no funciona entonces te diré donde se esconde ¿de acuerdo?

- Sí – respondió sintiéndose ansioso, podía claramente imaginar a Changmin volviendo a sus brazos, siendo felices de nuevo, la sola idea le hacía revolotear el estómago

- Entonces espera noticias mías – de nuevo usando un tono cariñoso le acarició la mejilla y se levantó de la cama, mirando una última vez a Kyuhyun, este asintió, Minho agarró su celular y salió de la habitación

Bajó hasta el primer piso y desde la puerta miró hacia la habitación

- No desesperes, traeré la felicidad de nuevo para ti, hasta que te des cuenta que soy realmente a quien deseas en tu vida, serás mío Kyuhyun, solo mío – sonrió lo más amplio posible y salió de la casa, cerró la puerta y subió a su auto, canturreando alegre.

Sonriendo ampliamente desde la tina, bebió de la copa hasta vaciar su contenido, hasta el momento su plan iba bien, pero no estaba completo, lo difícil sería lograr que Changmin volviera a Seúl, sobre todo viendo los buenos amigos que hizo en ese pueblo, no podía sacar de su cabeza a Yunho, ese sujeto seguro sentía algo por su ex amigo y él estaba dispuesto a usarlo en su beneficio.

Yunho miró ansioso a su amigo mientras conversaba con el hombre que le presentó al llegar a ese lugar, ambos reían como si recordaran viejas anécdotas, luego el ambiente entre ellos cambió y se mostraron más serios, entonces Heechul lo señaló, pidiéndole después que se acercara, dudó solo unos momentos, luego llegó hasta ambos

- Heechul me ha contado que quieres divertirte un poco – comentó el hombre con media sonrisa, mirándolo fijo, Yunho asintió luego de unos instantes – Y dime ¿Cómo te gustan?

- Yo… no lo sé – respondió dubitativo, de pronto todo aquello ya no parecía tan buena idea como al principio

- ¿Cómo te gustan las mujeres? – inquirió al ver su notoria confusión, Yunho miró hacia Heechul y este estiró la mano hacia el hombre, indicándole a su amigo que respondiera

- No tengo un tipo en realidad – contestó lo más sincero posible

- No me estás ayudando a ayudarte – comentó el hombre sintiéndose curioso por la forma de actuar de Yunho

- Hace rato vi a un joven – habló de pronto al recordarlo – Llamó mi atención – confesó finalmente, sorprendiendo incluso a Heechul

- ¿Y cómo era él? Quizás le conozco

- Alto, no mucho, cabello castaño oscuro, tez blanca y lisa, parecía entrar apenas en sus veinte, demasiado atractivo… rostro algo infantil, pero seductor en su conjunto – describió sin perder detalle alguno. Los otros dos se sorprendieron

- Eres bastante observador – dijo el hombre con asombro, avergonzándolo un poco

- Yunho es el típico cazador al que no se le va la liebre… bueno, algo así – explicó Heechul sonriente, el mencionado le dirigió una mirada adusta

- Sí, creo saber de quién hablas, pero no conozco su nombre, rara vez desconozco eso, pero en esta ocasión es así. De hecho se fue no hace mucho

- Así es – confirmó Yunho – Se fue con un hombre de unos cuarenta años. No trato de decir que lo quiero a él, yo solo…

- Te entiendo – interrumpió antes que pudiera terminar – Conozco a alguien parecido, esperen aquí – guiñó el ojo contento y después se marchó

- Vaya ¿en qué momento viste a semejante chico? Me sorprendes – comentó con jocosidad, dándole un par de golpes con el codo, Yunho lo manoteó para que le dejase tranquilo

- Ya no estoy tan seguro de esto Heechul

- ¿Quieres que regresemos al pueblo? – cuestionó sin bromas esta vez, preocupado por estabilidad emocional de Yunho, este asintió – Entonces vámonos – sonrió discretamente y avanzó unos pasos, pero su amigo estaba en su mismo lugar

Heechul miró hacia donde observaba Yunho, su veterano ex empleador regresaba a donde estaban ellos, acompañado de otro sujeto, visiblemente más joven que Yunho, pero no un adolescente, un chico muy atractivo y con aire confiado, pocos centímetros más bajo que su amigo, aunque su cabello era negro y un poco largo, podía decirse que sus rasgos eran lo más parecido al joven que miró Yunho momentos atrás

Llegaron hasta ellos, el hombre señaló hacia Yunho con su mano derecha, mientras la izquierda permanecía sobre el hombro del muchacho

- Es él ¿Qué tal? ¿Te gusta? – cuestionó el hombre, pero no a Yunho, sino al otro

El recién llegado miró a Yunho de pies a cabeza, el mayor se percató que se detuvo unos segundos en su entrepierna, como si le analizara, haciéndolo recordar una de sus charlas con Changmin, luego la vista del joven subió hasta su rostro, sonrió y asintió

- Me gusta – respondió sin rastro de mentira, su timbre de voz sonaba bastante madura para su edad, Yunho tragó saliva, no le desagradó, el chico parecía muy interesante

- Eres mayor de edad ¿verdad? – cuestionó Yunho preocupado, el otro asintió varias veces, logrando calmarlo, no deseaba sentirse culpable como cuando casi se acuesta con Sulli – Y no eres virgen, supongo

- Dudo que alguien aquí lo sea – respondió divertido el muchacho, Yunho se sintió un poco avergonzado, pero deseaba investigar primero esos dos detalles

- Bueno, veo que se agradan, si quieren conocerse primero – indicó el hombre mostrando la mesa donde antes estaban Heechul y Yunho – O ir a lo interesante desde el principio – señaló hacia la cortina que separaba ese primer salón

- Me da igual – respondió el chico encogiendo los hombros, miró después a Yunho

- Vamos – movió la cabeza en dirección a la cortina y el muchacho sonrió amplio, él había pensado en esa opción también, pero no quiso decirlo, que aquel desconocido con quien iba a tener relaciones sexuales lo eligiera le ponía contento

- Diviértanse – dijo Heechul con emoción, apenas creyendo que eso estuviera pasando – Yo me encargo de las cuentas – informó a su amigo que se alejaba con el joven, quien iba adelante, ya que él conocía bien el lugar, Yunho sonrió con esfuerzo, aun en duda

- Tu amigo es primerizo ¿cierto?

- Aunque no lo creas no, ya se ha acostado con un hombre – respondió borrando su sonrisa – Pero está en su etapa de confusión, apostaría a que es bisexual, no sé – encogió el hombro derecho, mirando a su amigo perderse tras la cortina.

Pasaron a la segunda sala, llena de mesas redondas y una barra de bebidas aparte de la primera, todos los meseros eran chicos jóvenes, igual los crupieres y uno que otro acompañante, no había ninguna mujer, no era como en aquellos antros donde se podía ver mayor diversidad, la única diversidad en este sitio era respecto a la edad, en los antros rara vez veía hombres maduros bailando o pasando el rato, pero ahí habían hombres desde muy jóvenes hasta sujetos en sus 70

- Sígueme, vamos – indicó el chico cuando Yunho se distrajo observando entre las mesas las actitudes de los clientes. El aludido asintió y dejó de mirar

Terminaron de recorrer ese salón, pero el que seguía no estaba separado por una cortina como el otro, sino por una puerta, pero normal, no hermética como aquella del local subterráneo de noches atrás, tampoco había alguien custodiándola y podía ser abierta por cualquiera, el chico abrió e indicó con la mano a Yunho que entrara

Dentro de aquel salón no había cuartos o habitaciones ni separadores de ningún tipo, en medio estaban dos especies de cama y sobre éstas hombres teniendo sexo, Yunho no quiso siquiera contar cuantos había, apartó la mirada hacia el chico, él le sonrió tranquilamente, era obvio que aquello le resultaba normal, pero a Yunho no

- ¿Qué esperabas? – preguntó sonriente

El mayor no respondió, dirigió su mirada alrededor, en cada una de las cuatro paredes había dos sillones, no todos ocupados, pero los que sí, tenían sobre ellos desde parejas hasta tríos, en uno de ellos incluso cuatro sujetos. Ninguno de los presentes prestó atención a ellos, todos en lo suyo, pero el sonido conjunto de gemidos hizo a Yunho tragar saliva con dureza, no había música, nada más, solo hombres teniendo sexo, diferentes estilos, distintas posiciones, sin preocupación de ser vistos, una orgía cualquiera

- Lugar de buen gusto, mis… – pensó Yunho molesto, de nuevo Heechul se salía con la suya llevándolo a un sitio que no era de su interés – Lo siento, no puedo, no así – señaló alrededor, el chico torció la boca – No los juzgo, simplemente, no es lo mío – explicó con seriedad, dándose media vuelta intentó salir, pero sintió que le aprisionaban el brazo, entonces volteó

- No seas aburrido, no notarás la diferencia, te lo aseguro – afirmó el muchacho, pero Yunho era de otro estilo, había estado en lugares que podían considerarse incluso vulgares, pero nunca tuvo sexo en un sitio así, no empezaría, estaba seguro

- Sí, soy aburrido – respondió serio, se soltó y salió de ahí, el muchacho bufó molesto y salió tras él, deprisa

- Vamos a un Motel entonces – propuso rápidamente antes que se alejara, algunos hombres de la segunda sala voltearon al oírle, Yunho se giró hacia él, observándolo a los ojos unos segundos

Sin decir nada el mayor asintió, aquello sonaba mucho mejor que hacérselo al joven enfrente de tantos desconocidos, dentro de todo podía llegar a ser decoroso, el joven sonrió contento y se acercó efusivamente a él, tomándolo del brazo. Ambos salieron de ahí, Heechul observó a su amigo con sorpresa, acercándose enseguida a ellos

- ¿Tan rápido? ¿Eyaculación precoz? – preguntó en broma a su amigo, porque bien imaginaba el hecho de verlo ahí a pesar que no pasaron ni cinco minutos desde que se fueron

- ¿Por qué me explicas a medias todo? – cuestionó molesto, el chico aun pegado de su brazo

- No te enojes – sonrió con burla – Al menos no es un cuarto obscuro ¿conoces los cuartos obscuros? – cuestionó en el mismo tono

- Sé lo que son – respondió de mal modo – Da igual, nos vamos a un Motel

- Esa es la actitud – dijo bromeando de nuevo, su amigo le dirigió una mirada poco amigable

- Regreso acá ¿de acuerdo?

- Está bien, me entretendré en algo – respondió con desgano, él no quería sexo aquella noche, así que al menos iría a la segunda sala a jugar algo

Yunho y el joven salieron del local, como esa zona de la ciudad no la conocía, le pidió a él que recomendara un buen Motel, por fortuna había uno relativamente cerca de ahí y solo tuvieron que caminar algunas calles. No hablaron en el trayecto y cada vez aquella parecía una terrible idea, de hecho ver lo que sucedía en aquel tercer salón le quitó las ganas, las imágenes no salían de su cabeza y esperaba que el chico pudiera hacer algo para remediarlo

La empleada de recepción no pareció juzgarles, por el contrario los vio con curiosidad, a ese motel no solían ir parejas del mismo sexo, Yunho pagó, el otro ya no sujetaba su brazo como momentos atrás y tan solo caminó cerca de él, no muy juntos, tomaron el elevador y caminaron por el pasillo, pasando unas cuantas habitaciones hasta la asignada para ellos, donde entraron, el menor encendió las luces y avanzó, en tanto Yunho dejó la tarjeta de ingreso en la pequeña mesa cercana a la puerta

Vio la juvenil espalda del chico alejarse hacia la cama, luego se giró sobre su eje y miró a Yunho, mostrando una amplia sonrisa, el mayor se detuvo a menos de un metro de distancia, observándolo, no sabía cómo tomar la iniciativa, pensando que si se tratara de una mujer, ya se le habría tirado encima

- Dime ¿Qué prefieres? – preguntó con toda tranquilidad, al ver la expresión de Yunho entendió que quizás no sabía lo que le estaba cuestionando – Activo o Pasivo – sonrió

- Activo – respondió sin dudar, el otro que ya esperaba dicha respuesta no se sorprendió, avanzó tres pequeños pasos hacia Yunho y le besó la comisura de los labios, luego el mentón, bajando enseguida al cuello, hasta que el mayor sintió una pequeña succión – Sin marcas por favor – pidió rápido, alejándolo un poco, el chico sonrió divertido, luego asintió

- Relájate – lo miró fijo a los ojos, pero su mirada no se parecía a la del otro joven, el primero que llamó su atención. No respondió, solo levantó su mano y le agarró con suavidad por la barbilla, inclinándose le dio un beso en los labios, sutil

No sintió deseo ni pasión, pero le sujetó de los hombros y lo atrajo con efusividad, el otro no tardó en responder, rodeándole el cuello con los brazos, colgándose de él y se besaron calurosamente, como si trataran de competir con su mejor técnica, terminando con el chico mordiéndole el labio inferior, dispuesto a atacar de nuevo, pero Yunho lo contuvo, lo miró por última vez, acabándose el último rastro de duda

Se agachó aprovechando que el otro bajó sus brazos y comenzó por repartir besos en el cuello, tras la oreja, mientras las manos impetuosas del chico le desabrochaban el pantalón. Dio pasos al frente, llevándose con él al otro, hasta que toparon con la cama; se dieron otro beso en la boca y enseguida el muchacho se sentó en la orilla, miró después hacia arriba

Yunho se quitó la camisa y la tiró al suelo, se agachó de nuevo y le dio otro beso en los labios, irguiéndose después, su pantalón estaba desabrochado pero en su sitio, el otro solo tuvo que introducir la mano por debajo de la ropa interior y extraer su miembro ligeramente despierto, dejó de mirar a Yunho y sonrió al ver la entrepierna

- Que buen paquete – expresó con emoción, pero Yunho no comentó al respecto, solo lo observó en silencio, y ya que el chico tampoco esperaba respuesta, comenzó a lamerlo

El primer gemido de Yunho apenas fue audible para sí mismo, pero no podía negar que esa cálida lengua sabía hacer aquel trabajo, el muchacho era bueno y lo terminó de demostrar cuando le acarició con la mano, levantando de nuevo la vista, mientras su mano izquierda se apoyaba de la cadera contraria, después volvió a agacharse y lo introdujo a su boca

Inclinó la cabeza hacia atrás y con la mano derecha sujetó con delicadeza la cabeza del chico, atrayéndola hacia él, sin quitarle la libertad de guiar el acto. Recordó la primera vez que recibió sexo oral de Changmin, la comparación era inevitable, al chico le faltaba experiencia, era bueno, pero no lo era como su amigo

No se corrió, el otro se detuvo mucho antes que lo lograra, Yunho no tardó en apresurar a sacarse los zapatos y dejar caer el resto de la ropa, extrayendo del pantalón la cartera, sacó de ahí los dos condones que portaba y aquella la aventó al suelo, el muchacho se mordió el labio inferior, quitándose después la camisa, Yunho se sentó a su lado, sujetándole el rostro volvió a besarlo, al mismo tiempo que su mano le acarició el abdomen, el chico se desabrochó el pantalón y agarró la mano del mayor, dirigiéndola a su miembro

Al principio intentó apartarla, ya que se sintió extraño, pero el menor la movió de nuevo, con el dorso de sus tres dedos medios Yunho le acarició despacio, nervioso, luego simplemente se animó, girando la mano un poco con los dedos extendidos, le sujetó la entrepierna y comenzó a masturbar, lento, pero con firmeza, el joven separó sus labios del otro y gimió embelesado. Se miraron mutuamente, el chico asintió un par de veces, relamiendo sus labios

Aceleró, buscando que terminara, no tardando en que sucediera, la mayor parte del chorro cayó sobre su mano, el cálido líquido se sintió extraño, no del todo desagradable, pero sí logrando que se sintiera raro, con Changmin todo fue muy distinto, a él deseó tocarlo, cosa que no estaba sintiendo del todo en esos momentos. Se limpió con esa parte de la sábana

- Quiero tenerte dentro – suspiró el chico tras estabilizar su respiración, quitándose después los zapatos y el resto de la ropa

Agarró uno de los dos condones que Yunho dejó caer sobre la cama y lo abrió, el mayor se puso de pie, su erección no estaba tan firme como momentos atrás cuando el otro la sacó de su boca, pero se encargó de nuevo, usando esta vez la mano, lográndolo rápido. Puso el condón sin demora y subió completamente a la cama, Yunho le siguió, en cuatro, avanzando hasta él y colocándose entre sus piernas

Se introdujo poco a poco en medio de quejidos por parte del otro chico, quien se sujetaba con fuerza de las sábanas, resultando obvia su escasa práctica en aquella posición, así que Yunho procuró ser amable, penetrándolo con cuidado. El joven se abrazó a su espalda, gimiendo con placer y dolor, su poco movimiento de caderas no colaboraba a que aquella fuese una mejor experiencia para el mayor, aunque tampoco es que no lo estuviera disfrutando

- Sigue… por favor – pidió entre sollozos cuando Yunho disminuyó un poco la velocidad e ímpetu, sus ojos brillantes no mentían y el aludido no tuvo más remedio que obedecer, abalanzándose con más energía, escondiendo su rostro en el hombro del chico, que se aferraba con más fuerza a su espalda. Emitió un gemido cuando alcanzó a sentir el toqueteo en la zona exacta y Yunho no tardó en culminar segundos después

Se retorció bajo su cuerpo antes de relajarse por completo, abrió los ojos justo en el momento que Yunho lo abandonaba, sonrió satisfecho, recibiendo del contrario un último beso, sencillo, rápido, lo vio deshacerse del condón y volver a la cama, acostándose boca arriba, mirando al techo, ensimismado, así que se acercó a él, sin tocarlo

- Nunca habías estado con alguien tan joven ¿verdad? Parecía que tenías miedo de lastimarme – observó el chico, sonriente, Yunho negó en silencio, luego giró su cabeza hacia él

- He estado con chicas más jóvenes que yo, pero no chicos, al menos no tantos años de diferencia – confesó un poco avergonzado

- ¿Qué tan joven? – preguntó interesado, apoyando la cabeza en su puño sin dejar de observarlo atento

- Él es dos años menor que yo

- No es nada – comentó convencido, Yunho estuvo de acuerdo

- Antes de ti, era el único, no soy Gay ¿lo entiendes?

- Yo soy bisexual – confesó rápidamente, sonriente, Yunho se interesó más en él, observándolo fijamente – Y por lo general soy activo, no hace mucho comencé a experimentar ser pasivo, además cada vez tengo menos sexo con mujeres – sonrió divertido

- ¿Por qué? – cuestionó curioso, pero el chico solo encogió los hombros

- No lo sé, quizás me aburren, tal vez porque solo lo he hecho con mujeres de mi edad, son todas tan sosas – observó divertido, Yunho sonrió – Dime, las mujeres maduras son mejores ¿verdad? Me lo han dicho mis amigos, ellas saben de todo, seguro

Sin responder a las palabras del chico, Yunho rio internamente, parecía mucho más infantil que como lo percibió en el restaurante-bar, mucho más alegre también

- A todo esto ¿me dirás tu nombre? – preguntó el muchacho, pero Yunho negó, desconcertándolo por completo

- No es necesario que sepamos nuestros nombres

- ¿Por qué No? – cuestionó intrigado

- ¿Y por qué Sí?... Todo quedará en esta noche – sonrió con nostalgia – Necesitaba probarme a mí mismo que puedo continuar, sin esperar por él

- Hablas de aquel chico, el que es dos años menor que tú ¿verdad? – a su pregunta Yunho asintió, luego el chico suspiró

- ¿Es la primera vez que te enamoras?

- No estoy enamorado – respondió rápidamente, casi asustado

- Si no es amor, de cualquier forma es muy fuerte lo que sientes por él, o al menos eso creo – hizo una pausa para analizarlo – Tener sexo conmigo es solo una catarsis para ti, o algo así lo llaman

Yunho le observó detenidamente, pensando en aquellas extrañas pero ciertas palabras, incluso si no estaba enamorado de Changmin, las cosas que sentía por él ya ni siquiera podían ser consideradas parte de la amistad, de ese cariño se supone es ajeno al sexo, al deseo, a la pasión que vivió a su lado. Lo que hizo aquella noche se parecía mucho a lo que hizo durante tantos años cuando intentaba sacar a Boa de su corazón, pretender olvidarla a costa de seguirla buscando en otros cuerpos, lo cual nunca le dio resultado.

Changmin despertó en medio de la noche, después de haber tenido un extraño sueño en el que volvía a Seúl, pero la casa de sus padres estaba abandonada y no sabía nada de nadie, ninguna persona de su pasado podía ser encontrada por él, antiguos amigos, su último patrón, ni siquiera viejos compañeros de escuela

Del otro extremo de la cama estaba Jonghyun, tal cual lo vio antes de acurrucarse en sus brazos, el único que se movió de su sitio fue él. Salió de entre las sábanas y con cuidado se colocó sus sandalias, bajó al primer piso y entró en la cocina, bebió agua y luego volvió, subiendo lentamente las escaleras

Igual que la anterior ocasión cuando se bañó, miró hacia la habitación de su novio, sin pensarlo entró por inercia, caminó hasta la ventana y observó la casa de Yunho, nada cambió desde la última vez que se asomó. Suspiró largo, recordando de manera incómoda aquel momento en que lo vio besándose con Heechul, un escalofrío le recorrió la piel y se sintió molesto

- Eres ridículo Changmin ¿con qué derecho te sientes así? – se recriminó, pensando en lo tonto que era aquello, después de todo ellos dos ya no eran nada

- ¿Qué haces aquí? – preguntó su novio desde la puerta, luego se acercó lento hacia él, Changmin se sobresaltó, ya que no esperaba verlo ahí

- Tenía sed y fui por un vaso de agua – respondió nervioso, girándose hacia él. La luz que entraba por la ventana era suficiente para que pudieran verse

- Pero aquí, en mi habitación – aclaró, llegando hasta él, el mayor miró preocupado como Jonghyun se asomaba por la ventana, era obvio que se dio cuenta que observaba la casa de enfrente, luego se giró hacia él – ¿Vigilando a Yunho?

- ¿Qué locura dices? – cuestionó mientras sonreía nervioso – Anda, volvamos a la cama – lo sujetó por la muñeca y jaló, pero su novio no se movió

- Changmin ¿todavía te gusta él? – indagó directo y mirándolo sin titubear, el aludido le soltó la muñeca y desvió la vista unos segundos

- No me preguntes eso

- Solo sé sincero, por favor – suplicó tranquilo, pero temiendo la obvia respuesta, solo necesitaba oírla del otro

- Sí, me gusta – respondió avergonzado, sin poder mirarlo a los ojos

- Ya veo – comentó tratando de no parecer preocupado, pero luego se acercó a Changmin y le sujetó el rostro con ambas manos, el otro no tuvo más remedio que mirarlo a la cara – ¿Te gusta lo suficiente como para pensar en él estando conmigo? – cuestionó esta vez algo más incómodo, dejándolo mudo y paralizado

- Claro que no – tardó en responder, aunque en cierta forma era una mentira, prueba de ello es que estaba en ese momento ahí, pensando en qué cosas estaría haciendo con Heechul

- Por un momento temí que dijeras que sí – habló con alivio, sonrió y después le dio un beso en la boca, mirándolo a los ojos cuando se apartó – Te gusta solo porque es guapo ¿verdad? Y porque tiene ese cuerpo y esa espalda tan sexy

- Pues parece que no soy el único al que le gusta – respondió indignado, Jonghyun sonrió amplio y luego lo abrazó fuerte, Changmin lo percibió nervioso

- Nadie es más guapo y sexy que mi Changmin – aseguró hablándole cerca del oído, logrando que sonriera, pero también consiguiendo que se sintiera culpable, después de todo se prometió a sí mismo dar lo mejor para hacerlo feliz, pero si pensaba tanto en Yunho sabía que el fracaso estaba más cerca de lo esperado.

Luego de una charla no muy extensa sobre la vida Universitaria del joven con quien se acostó, Yunho respondió a un par de preguntas no muy personales, después de todo ni siquiera habían intercambiado nombres y su retroalimentación después del sexo fue solamente para recargar baterías, más pronto que tarde, Yunho tenía al chico sobre él, repartiendo besos sobre su pecho, bajando hasta detenerse en el abdomen, mientras le besaba el vientre comenzó a tocarlo en la entrepierna

Esta vez se concentró menos y tardó más en poder conseguir una erección, al lograrlo el otro volvió hacia arriba, se besaron con pasión, Yunho lo sujetó de los hombros y comenzó a levantarse, hasta quedar sentado, después lo apartó, el muchacho bajó de él y lo observó ponerse el condón. El joven se giró para darle la espalda, hincado, así él se aproximó por detrás, inclinándolo al frente solo en el instante que lo penetró, cuando el joven se irguió, comenzando a balancearse, Yunho lo abrazó por el pecho, besándole la nuca, hasta que el otro giró la cabeza hacia atrás y sus labios se encontraron

El mayor también se movió, con lentitud; mientras se besaban el muchacho estiró la mano hacia atrás para sujetarle la cabeza, encontrando así equilibrio entre los movimientos de ambos. Las manos de Yunho se deslizaron hasta abajo y le agarró la cadera con la izquierda, mientras la derecha acarició la espalda, cuando el beso finalizó el menor se tumbó hacia el frente, apoyándose de los antebrazos y con las manos sujetó las sábanas

La velocidad y el ímpetu de las estocadas se incrementaron, Yunho se abalanzó con fuerza, apretando la carne de la cadera con firmeza, la mano derecha explorando la espalda, logrando el movimiento perfecto. Los gemidos del chico no eran broma, lo dominaba sin vacilación, entrando y saliendo en perfecta sintonía

Gimoteó con las últimas embestidas, la voz le tembló y el último jadeo estuvo acompañado con el orgasmo del mayor, quien poco a poco dejó de moverse, llegando al fondo una última vez y luego salió, con lentitud, el muchacho resopló al sentir el abandono, tirándose sobre la cama, agotado, las piernas le temblaban. Yunho se levantó para deshacerse del condón, cuando volvió a la cama vio al chico limpiarse un par de lágrimas y se preocupó

- ¿Te hice daño? – preguntó angustiado, pero el otro negó, sonriente

- Fue fabuloso… un poco rudo – respondió contento, logrando que Yunho se sonrojase, después sonrió

- Debo irme ¿hay problema?

- Ninguno – contestó satisfecho, estiró luego los músculos, permaneciendo acostado, pero girándose para estar tendido boca arriba – La pasé increíble, gracias

- También yo – respondió Yunho sin mucha emoción, luego comenzó a juntar todas sus prendas, cambiándose frente al chico que lo observaba sin perder detalle de sus movimientos

- ¿Me das un último beso? – pidió de forma casi inocente, Yunho terminaba de colocarse los zapatos cuando lo escuchó

- Sí – contestó con simpleza, después se levantó del lado de la cama donde se encontraba sentado y fue hasta el chico, quien estiró los brazos y le agarró el rostro, se dieron un beso suave y luego Yunho se apartó

- Adiós

- Si alguna vez quieres repetir, sabes dónde encontrarme – planteó, convencido de que aquella no sería la última vez, pero se equivocaba, rara vez Yunho volvía al mismo sitio por la misma persona, él no sería una de esas pocas excepciones, sin embargo solo sonrió, para no desanimarlo ni darle falsas esperanzas

Se alejó hacia la puerta y sin dirigirle una última mirada salió de ahí, apenas estuvo del otro lado se cubrió la cara con ambas manos, tallándose, suspiró luego de unos segundos y apartó las manos del rostro. Durante años fue un Playboy que disfrutaba de la vida acostándose con una mujer y otra sin mayores compromisos, quizás era momento de voltear la balanza y probar ese mundo que Heechul le prometió era exquisito, pero no lo haría en su pueblo, no donde todo mundo lo conocía, no donde Donghae pudiera salir lastimado, aquel sería su secreto, de nadie más.

Yunho regresó a donde se encontraba su amigo, sin meditar mucho en lo que hizo en aquel Motel, durante el trayecto mantuvo la mente lo más en blanco posible, al regresar no encontró a Heechul en la primera sala, rogó por no tener que buscarlo en la tercera, pero para su buena fortuna lo encontró en la segunda, apostando en el Black Jack y por su expresión supo que le iba bastante bien. Se acercó a la mesa, justo detrás del otro

- He vuelto – dijo cerca de su oreja, irguiéndose después

- Espera un poco – respondió con una gran sonrisa, sin apartar la vista en la partida

Yunho se alejó un poco, ya que no estaba interesado en esa clase de juegos, segundos después escuchó unos vítores y a su amigo levantándose animado, recogiendo el botín de esa noche, mientras recibía felicitaciones de otros jugadores. Pese a las protestas para que se quedara, juntó todo y se retiró de ahí, acercándose a su distraído amigo

- Listo, he ganado mucho esta noche – avisó con emoción, pero el otro apenas sonrió y asintió, luego los dos salieron de esa sala – Ah vaya – expresó Heechul con asombro, acercándose a Yunho señaló un punto en su cuello – Salvaje el muchachito – comentó con burla, ganándose una mirada desaprobatoria del otro

- Cállate – respondió sintiéndose incómodo, el mayor solo se aguantó la risa

Salieron de ahí y Heechul recogió su auto, así los dos se dirigieron de nuevo al pueblo, no hablaron hasta que salieron a carretera

- Bueno ¿vas a decirme qué sucedió? Supongo que sí tuvieron sexo – comenzó la conversación yendo directamente al punto medular

- Supones bien – respondió sin mucho ánimo

- Caramba Yunho ¿tan mal estuvo? – preguntó al percibir la falta de entusiasmo

- No es eso, fue bueno. Lo hicimos dos veces pero… – pausó unos segundos, tratando de encontrar qué palabras decir

- ¿Te sentiste culpable? No era tan joven y tú mismo lo oíste, no era virgen, así que no tienes por qué preocuparte

- No es eso – negó con la cabeza también, pese a que Heechul estaba atento a la carretera

- Sexualmente estuvo bien, moralmente también, no sentí culpa por eso, pero faltó algo, no lo sé, simplemente no se sintió del todo bien – confesó finalmente, su amigo analizó cuidadosamente todo eso

- Entonces dime ¿pensaste en Changmin cuando estabas con él?

- No – contestó rápido – En cierta forma recordé algunas cosas, pero no pensé en él

- ¿Y tu confusión?

- No creo que eso cambie por una segunda vez – sonrió con amargura, aunque su amigo le dijo que no importaba si realmente usaba una etiqueta o no, él quería sentirse seguro

- ¿Eso significa lo que creo? ¿Piensas estar con más hombres? – cuestionó con emoción latente, sin pretender no sonar obvio. Yunho hizo una pausa bastante larga

- Tal vez… puede ser – contestó avergonzado, pero no inseguro

- Vaya, eso sí no lo esperaba, creí que me dirías que la pasaste mal, que solo podías pensar en Changmin y que ni de broma estarías de nuevo con un hombre que no fuese él… me has sorprendido – exteriorizó con agitación, en todos los años que tenía de conocerlo jamás creyó que pudiera escuchar algo así de sus labios

- Escúchame Heechul, no puedes hablar de esto con nadie, ni siquiera con Siwon ¿de acuerdo? – pidió con precipitación

- Está bien, lo prometo

- Por nada del mundo me gustaría que Donghae se enterara, estoy seguro que eso lo destrozaría – comentó triste, preocupado por los sentimientos de su mejor amigo y el otro comprendió a la perfección

- No te preocupes, tu secreto está guardado conmigo. También si quieres volver a contactar con alguien yo te ayudaré

- Muchas gracias Heechul, eres un buen amigo – sonrió conmovido, haber recuperado su amistad con el mayor en ese momento difícil de su vida sin duda fue un gran acontecimiento.

Changmin despertó por la mañana, pero a su lado no se encontraba Jonghyun, miró la hora en su reloj, aún era temprano así que volvió a tirarse sobre el colchón. Recordó lo sucedido en la madrugada, luego que volvieran a la habitación, su novio se mantuvo serio ante él y Changmin se preocupó que aquella pequeña charla sobre Yunho dañara su relación

- Fue algo estúpido decirle que me gusta Yunho, buscaré la forma de remediar eso – pensó entusiasmado, salió de la cama y se colocó ropa, prepararía el desayuno, así que bajó a la primera planta

Para sorpresa de Changmin, su pareja ya se encontraba haciendo el desayuno, al escucharlo llegar giró el cuerpo hacia él y sonrió tranquilamente, luego volteó de nuevo hacia la estufa

- Buenos días – saludó alegre – Espero hayas despertado con mucha hambre

- Claro – respondió calmado, aunque se sentía desconcertado – ¿Te ayudo?

- No, solo pon la mesa por favor, también podrías servir el jugo y el café

- Está bien – atendió enseguida – Vaya, parece que todo está normal – pensó aliviado, por un momento creyó que su novio se portaría serio con él.

El sonido de su celular le despertó, se trataba de un mensaje, pero aun aturdido por el sueño, Yunho creyó que se trataba de una llamada, así que cogió el teléfono con rapidez, sentándose a gran velocidad, sintiéndose mareado después, bufó molesto, mirando luego la pantalla, se trataba de un mensaje de Heechul

- Despierta dormilón ¿Qué harás hoy en la noche? – leyó Yunho en voz alta, observando después el móvil con indignación – ¿De qué rayos habla? Es lunes – expresó como si le tuviera enfrente – Tengo asuntos pendientes, no jodas – contestó el mensaje con otro

Pocos segundos después apareció en su teléfono una llamada entrante de su amigo, aunque chistó con fastidio atendió

- ¿No tienes nada mejor que hacer? – preguntó antes de si quiera saludar, escuchando después la risa hilarante de Heechul

- Eres tú quien me sorprende, que asuntos pendientes puedes tener

- Para tu información decidí prestar atención al negocio, así que pensaba presentarme por las oficinas antes del mediodía – explicó convencido de que realmente quería hacer eso

- ¿A quién tratas de engañar? Te aseguro que fuiste un día y ya. Te has convertido en un vago, acéptalo – increpó en tono divertido, logrando que Yunho se sonrojara, aunque para suerte del menor, Heechul no estaba para verlo

- Como sea, iré

- Bueno, pero en la noche ¿también tienes “asuntos pendientes”?

- ¿Dormiré? Es inicio de semana, ya nos veremos otro día

- Como quieras – respondió en tono aburrido

- ¿Qué tal el jueves? Vamos a uno de esos sitios que te gustan – propuso de repente, sorprendiendo a su amigo, ya que creyó que quizás aquello que dijo Yunho la noche pasada se trató solo de una broma, pero ahora casi podía comprobar que realmente quería conocer más “ese mundo”

- El jueves es perfecto, paso por ti a la misma hora

- No, veámonos en otro sitio, no quiero que Donghae vea tu auto

- Está bien – entornó los ojos hacia arriba – Mandas tu ubicación y yo te busco

- De acuerdo – sonrió un poco – Adiós

Colgaron al mismo tiempo, Yunho suspiró largo y tendido, esperando que aquello no se saliera de sus manos, no quería terminar siendo como Heechul, o peor aún, como Siwon.

Después del desayuno ambos limpiaron todo, desde el comedor hasta la cocina, después de eso hicieron un poco de aseo general en la planta baja, ya que hace tiempo Donghae dejó de pagar para que les limpiaran la casa. Al terminar se reunieron nuevamente en el cuarto de lavado, Changmin aprovechó para usar la lavadora

- Estoy cansado ¿tú no? – preguntó Jonghyun una vez que se desocupó, mientras su pareja aún estaba echando jabón dentro del aparato

- Un poco, quizás me esté sintiendo hambriento de nuevo – confesó sin vergüenza

- Salgamos ¿dónde quieres ir?

- En realidad deseo quedarme en casa y descansar – respondió el mayor con parsimonia – Quizás en la tarde bajemos al Bar ¿Qué dices? – propuso al ver el gesto de desilusión de su pareja, este sonrió amplio

- Perfecto – se acercó a él y le dio beso fugaz – Mientras lavas estaré arriba

- Sí – mostró una sonrisa al asentir, después su novio salió de ahí – Me pregunto a qué hora volverán el día de mañana – analizó pensando en sus amigos, esperando que todo se hubiese arreglado entre ellos.

Tal como se lo dijo a su “de nuevo” amigo, Yunho salió de casa y se dirigió a la empresa de su padre, pero ya que la misma contaba con administrador, no tuvo realmente mucho que hacer ahí, así que no tardó ni dos horas en volver a casa, pese a no haber hecho mucho se tiró en la cama, como si estuviese cansado, cerró los ojos y trató de dormir, pero a su mente regresó el recuerdo de la noche anterior, con aquel chico, el segundo hombre con quien tenía relaciones, no tuvo tiempo antes de analizar los hechos, pero ahora que se encontraba solo de nuevo sí

- Creí que sería peor – meditó sorprendido y un poco asustado, pese a que Heechul le dijo que no pensara mucho en la etiqueta que deseaba tener encima, para él resultaba fascinante el hecho de que pudo realmente acostarse con aquel muchacho

Y por si aquello no fuese ya extraño, el día jueves se vería de nuevo con su amigo e irían a uno de sus sitios que nunca dejaban de sorprenderlo, sin duda Heechul conocía muy bien la vida nocturna gay y por alguna extraña o morbosa razón, quería conocer más

- Espero no arrepentirme después – pensó agobiado, después una sonrisa traviesa se atravesó por su rostro, quizás aquello no resultaba tan mal.

El martes por la mañana, cerca del mediodía, Donghae y Eunhyuk volvieron de su corto y apresurado viaje, aunque habían arreglado a medias su situación, a ambos se les podía ver mucho más relajados que cuando se marcharon. En la planta baja se encontraba Changmin, asaltando el refrigerador con un pequeño aperitivo, al ver a sus amigos sonrió amplio

- Bienvenidos – saludó de forma amigable – ¿Cómo les fue?

- Muy bien ¿verdad amor? – respondió el barman, mirando a su novio, este asintió tranquilo, contrario a su pareja, que lucía más animado – Iré a desempacar – quitó de la mano la valija a Eunhyuk y se fue

- ¿De verdad está todo bien? – cuestionó preocupado, pero el mesero asintió, sonriente

- Donghae y Yunho hablaron, le pidió perdón por los mensajes – informó sin tapujos, después de todo su amigo estaba más que enterado

- ¿Y tú cómo te sientes al respecto?

- Estoy bien, supongo – respondió sin muchas ganas – Yunho nunca dejará de ser una sombra entre nosotros, eso me queda claro

- No lo veas como tu enemigo

- Lo sé – asintió una vez al decirlo – Pero Yunho ha cambiado, y eso me hace pensar cosas extrañas, me siento inseguro

- ¿Por qué lo dices? – preguntó nervioso, la mirada del mesero sobre él era bastante sospechosa

- Tú mejor que nadie deberías saberlo – contestó mostrándose más serio que al inicio, Changmin tragó saliva casi imperceptiblemente y sonrió confundido

- ¿De qué me hablas? – inquirió preocupado, recordando lo que Yunho le dijo sobre las insinuaciones de su amigo

- Olvídalo – dijo de forma incisiva, sin agregar más solo se alejó de él

- ¿Sabrá algo de lo que pasó entre Yunho y yo? ¿O solo conjetura por lo de Heechul? – pensó abrumado, cualquiera de las dos opciones sonaban mal.

Llegó el jueves por la noche, Yunho salió discretamente de su casa y tomando otro camino se alejó, con intención de no pasar por el Bar. Heechul lo esperaba ya en el lugar acordado, al ver a su amigo acercarse a su auto sonrió amplio, se le veía bastante bien, con unos jeans semi ajustados y una camiseta roja de manga larga, cuello en forma de V que lo hacía lucir sexy. El menor entró en el auto y ahí saludo a su sonriente amigo

- Vaya ¿Qué tenemos aquí? – expresó divertido, avergonzando al otro

- ¿Debo cambiarme de ropa?

- Para nada, así luces espectacular

- Gracias – respondió apenado

- Entonces vámonos

Sin más preámbulos se marcharon de ahí, de nuevo fuera del pueblo, en esta ocasión se trató de un sitio para bailar, mucho más pequeño que cualquiera al que Yunho hubiese entrado. En ese lugar Heechul no tuvo ningún conocido que le asegurase la mejor mesa, pero por fortuna y al ser jueves, no se encontraba tan lleno como los fines de semana.

Ambos pidieron solo un par de bebidas y miraron hacia la pista unos momentos, en silencio, hasta que fue el mayor quien acabó con ese lapso de mutismo, dirigiéndose al otro

- ¿Ya encontraste algo de tu gusto? – cuestionó mirando atento a su amigo, este respondió con una mueca, quedándose callado por un par de segundos

- No realmente – contestó con sinceridad

- ¿Qué tal ese? – señaló a un chico de alrededor de veintidós años, guapo, pero no demasiado, alto, aunque seguramente pocos centímetros más bajito que Yunho, tez pálida y cabello teñido color cobrizo. El mencionado se encontraba en la pista, bailando con un grupo reducido de amigos, todos de su edad

- No lo sé – dudó un momento, mirándolo atento

- Que exigente eres – bufó con enfado – Entonces… – escaneó de nuevo, en busca de una presa para su amigo, basándose en lo que creía podían ser sus gustos

En el centro de la pista estaba un sujeto, se veía de la edad de su amigo, quizás uno o dos años menos, un poco atractivo, semblante serio, apenas sonriente, cabello negro y corto. Segundos después que Heechul lo observara, dejó de bailar con quien al parecer, no era su amigo, ya que cada quien se marchó a sitios diferentes

- ¿Qué tal aquel? – señaló rápidamente antes que se alejara del todo de la pista, Yunho tardó un poco en ubicarlo. El desconocido se sentó solo en la barra y pidió algo al barman

- Tal vez – analizó un poco

- Vamos, ve por él

- Está bien – respondió, a regañadientes, no estaba del todo convencido

- No seas perezoso – regañó molesto, no lo había llevado a ese lugar para que se estuviera sentado. El aludido se puso de pie y echó una última mirada a su amigo, luego se alejó hacia la barra, a menos de un metro de distancia volvió a mirar atrás, Heechul lo animó haciendo señas

- Un whiskey en las rocas por favor – pidió acercándose por completo, el asiento junto al hombre estaba ocupado, pero se abrió espacio para aproximarse y recibir su bebida – Hola – saludó torpemente, el otro apenas le dirigió una mirada

- Hola – respondió de forma seca, perdiéndose en el vaso frente a él, Yunho miró hacia atrás, buscando la presencia de Heechul, pero su amigo conversaba con otro hombre en la mesa que tenían para los dos y no estaba observándole

- ¿Quieres bailar?

- No gracias, acabo de sentarme – reveló sin mucho interés

- Y ¿vienes solo?

- ¿Tú qué crees? – esta vez su respuesta la acompañó de una mirada, sus ojos eran negros y le observaba casi con desafío

- Perdona, no quise molestarte – sonrió pacientemente, agarró su bebida y se apartó de él, resultó tan antipático que perdió el interés

Se dirigió de regreso a la mesa, pero a medio camino sintió una mano sobre el hombro y volteó hacia atrás, era el hombre de la barra, Yunho lo observó confundido

- Te rindes fácil ¿eh?

- No es eso, sé identificar cuando retirarme – contestó a la defensiva. La música del lugar no era tan estruendosa como en muchos otros sitios, así que les permitió comunicarse

- Pero no sabes identificar lo que busco en este lugar – explicó de forma que a Yunho le pareció un poco extraña, incluso la actitud del chico era otra

- ¿Y qué buscas? – inquirió confundido, perdiéndose en su mirada, sin apenas notar la amplia sonrisa que el otro le mostró.

Miró de nuevo el reloj de su celular, esperando que fuese más tarde, pero para su mala suerte, ni siquiera era la medianoche y faltaba casi una hora. Si no fuera por la voz de su novio que amenizaba el lugar, hace tiempo que se habría ido a dormir, no poder tocar la guitarra lo estaba matando y prácticamente solo tenía 1 día asistiendo a las terapias, ese mismo miércoles él y Changmin fueron a la ciudad vecina para que comenzara con su recuperación definitiva. El descanso de su novio llegó por fin y el más alto se acercó a la barra, sonriéndole a su pareja, luego se sentó y pidió una cerveza a Donghae

- Estuviste genial – halagó sujetándole de la mano, Changmin asintió en agradecimiento y también lo tomó de la mano, descansando la unión de ambas sobre la pierna de Jonghyun

- Te dije que no era necesario cantar hoy – avisó por tercera ocasión Donghae, pero el aludido negó un par de veces

- El sábado me fui de repente y el domingo no abrimos, quiero reponerte esas horas – expuso tranquilamente, aunque no trabajaba los jueves, deseó poder hacer eso por su amigo

- Gracias Changmin

- No es nada – agitó la mano desocupada al frente – Por cierto, hace días que Yunho no viene, ni siquiera a robar comida – observó Changmin, él tampoco se había comunicado con su amigo esos días

El largo suspiro de Donghae fue mejor respuesta que sus palabras

- Debe estar por ahí, acostándose con varias mujeres, es su forma de “reflexionar” – contestó visiblemente fastidiado, Jonghyun rio por lo bajo, pero Changmin parecía algo preocupado.

La puerta de la habitación se cerró y no pasaron siquiera dos segundos cuando el desconocido del antro se abalanzó sobre Yunho, se besaron con pasión, haciéndolo toparse de espalda con la pared, sujetándolo de los hombros, haciendo presión hacia delante, como si lo pudiera mover más, pero Yunho reaccionó también con frenesí, sujetándolo por la cintura. Se devoraron los labios sin descanso, hasta avanzar hacia la cama, donde se separaron solo para comenzar con un juego previo…

Yunho salió de él de a una y rápido, tal cual lo penetró, acostándose del otro lado, mirando hacia el techo, entrecerró los ojos unos instantes, antes de recordar que aún no se quitaba el condón, luego de hacerlo quiso ponerse de pie para deshacerse de él, pero el chico le informó que tenía un cesto de basura justo a un lado de la cama y que ahí podía echarlo, así que obedeció

- ¿Fumas? – preguntó mientras estiraba una cajetilla de cigarros hacia Yunho, pero él rechazó la oferta con un gesto

- Hace mucho tiempo lo dejé – respondió adicionalmente. El sujeto prendió su cigarro y dio una bocanada larga, relajándose sobre la cama

- No acostumbras a abordar en lugares públicos ¿cierto? – inquirió al recordar su primer encuentro, Yunho sonrió, colocándose las manos tras la nuca

- No en ese tipo de lugares – respondió sinceramente

- ¿Sabes? Rara vez alguien busca el amor en sitios como ese, pero tampoco es que todos solo busquen sexo, debes aprender a diferenciar – aconsejó con buen humor, muy distinto a como se comportó en el antro

- Lo tendré en cuenta – respondió con sencillez, después se levantó de la cama y comenzó a juntar sus cosas – Debo irme

- Sí que eres rápido – afirmó entretenido, mirando cómo se vestía – ¿Me das tú número?

- Lo siento, pero no – contestó con toda sinceridad, causando que el otro sonriera más

- ¿Y me dirás tu nombre?

- No lo necesitas – volvió a responder con el mismo tono, el otro suspiró

- Vaya… Entonces te recordaré como el hombre del buen paquete – sonrió esta vez, mordiéndose ligeramente el labio inferior, Yunho se sonrojó al oírlo

- Gracias, supongo – contestó sin dejar de vestirse, hasta que finalmente terminó – Entonces me voy

- ¿Recuerdas la salida o te acompaño?

- La recuerdo, gracias

- Adiós – levantó su mano derecha y lo despidió, Yunho simplemente salió de ahí, casi corrió hasta salir de la casa de ese sujeto a quien ni siquiera conocía

- Esta vez fue más sencillo – pensó tranquilo, sonrió tras unos momentos callado, quieto sin moverse, después regresó al antro, ni siquiera le avisó a Heechul que se iba, solo salieron de ahí en silencio, con ganas de una sola cosa, tener sexo.

Volvieron al pueblo pasada una hora después que Yunho volviera al sitio, su amigo apenas le creyó que se fue a casa de ese tipo y tuvieron relaciones sexuales, pero ya que conocía la honestidad del otro no tardó en aceptarlo. Heechul dejó a su amigo a unas cuadras de su casa, para que volviese a pie desde el sendero que mejor le guste sin tener que pasar frente al Bar

- Espero te hayas divertido

- Sí, un poco – contestó sin muchas ganas

- Vamos, tuviste sexo, no me digas que no fue bueno en la cama ese sujeto – comentó abrumado y un poco decepcionado, pero Yunho negó

- Fue bueno – confirmó enseguida – Es solo que me sentí muy vacío, comienzo a creer que no es lo mío – confesó contrariado

- Yunho, pero si es la segunda vez que te encamas con un hombre, claro, sin contar a tu amorcito – comentó con saña

- Deja de decir que Changmin es mi amorcito – regañó avergonzado, pero a Heechul le gustaba ver las expresiones de su amigo cada vez que hablaban del susodicho – No sé, es solo que el protocolo es tan distinto – dijo retomando el tema

- ¿Protocolo? – inquirió confundido, Yunho asintió

- ¿Te puedo hacer una pregunta?

- Claro

- ¿Es normal para ustedes hablar de esa zona? – preguntó con voz más baja de lo normal, Heechul enarcó una ceja, pretendiendo no entender

- ¿Esa zona? ¿Hablas del pene?

- Sí – respondió rápido, visiblemente avergonzado, el mayor soltó una sonora carcajada, golpeando el volante un par de veces, logrando molestar a Yunho

- Estoy hablándote en serio – regañó sonrojado, cruzándose de brazos

- Perdón – contestó Heechul, haciendo una pausa, luego volvió a reír hasta que ya no pudo más, así que cuando se calmó miró hacia su amigo – De hecho sí, es normal ¿Y sabes qué? Nos encanta el pene – volvió a reír, divertido

- Deja de reírte – volvió a reprender

- ¿Acaso te dijo algo el hombre con quien te fuiste? – a la respuesta el otro asintió

- No solo él, la otra noche también, ambos dijeron que tengo un buen paquete – confesó, con el rostro aún más sonrojado

- ¿Acaso ninguna mujer te lo dijo también?

- Sí, pero es distinto – respondió convencido

- ¿Por qué distinto? – examinó detenidamente el rostro contrario

- Es como si ellas lo dijeron solo por hacerme un halago, por compromiso, pero… – pausó unos segundos, buscando las palabras adecuadas – Ellos y su mirada, la forma de decirlo, como si realmente “aquello” les gustara mucho, no sé si puedo explicarme

- Mejor de lo que crees – comentó divertido – ¿Acaso no te gusta a ti? después de tres hombres no podrás decir que te desagrada – observó sin analizarlo mucho, pero Yunho que no lo había pensado se sonrojó completamente

- Ya no quiero hablar de eso – expresó casi enojado, quedándose callado unos segundos – Me iré a casa – avisó mientras abrió la puerta

- ¿Paso por ti el sábado? – sonrió amplio, esperando la afirmación por parte de su amigo

Yunho no respondió con palabras, asintió a su amigo, Heechul confirmó con un asentimiento de cabeza, contento por aquella resolución. El menor cerró la puerta y así su amigo se marchó por fin, observándolo por el retrovisor

- ¿Qué diablos me pasa? – pensó preocupado. Emprendió la marcha hacia su casa, tratando de poner en orden sus ideas.

Los días continuaron pasando, en casa de Donghae no tenían noticias de Yunho, quien estaba evitando en la medida de lo posible no acercarse, no quería generar más controversias y tragos amargos, pero también no soportaba la idea que Changmin estuviese con Jonghyun, si antes no le importaba verlos juntos o no, ahora era completamente distinto, y entre más deseaba alejarse de ellos, más entraba en la vida nocturna, junto a Heechul, sin pensar que aquello era como ingresar a un laberinto sin salida.

Aquella tarde a regañadientes, Changmin fue enviado por su novio y sus dos amigos a comprar la comida del día, era viernes y ninguno de los habitantes de la casa deseaba cocinar, tampoco querían salir, así que decidieron quien iría por comida a través de un par de partidas de “piedra, papel y tijeras”, el juego esa vez no estuvo a favor de Changmin y perdió en todas las ocasiones, así que fue mandado por los otros

Subió a su auto, que aún no estaba del todo bien, así que manejó despacio hasta el restaurante de la carretera, ya que ninguno de los otros tenía el teléfono. Al llegar bajó del auto y entró, habían varios clientes, por lo que suspiró con fastidio, odiaba esperar

Changmin se acercó directamente a la barra donde había un banquito desocupado, no miró ni buscó alrededor, llegó ahí directamente y Sulli no tardó en atenderlo, entregándole la carta, él seleccionó un par de platillos y los ordenó para llevar. Mientras esperaba miró hacia la pantalla de televisor al frente, el noticiero de la tarde apenas comenzaba y no había nada interesante

Desde la mesa al fondo, en la esquina derecha del local (no muy lejos de la puerta de entrada), Yunho estaba sentado ahí, solo, esperando su comida, mirando en dirección a la barra, vio llegar a Changmin, quien no volteó siquiera hacia donde se encontraba él. Hace un par de semanas que no lo había visto y tenerlo ahí tan casualmente fue un gran shock

- ¿Por qué es tan lindo? – pensó molesto, observando el perfil del susodicho, desde su mentón, hasta la oreja, el pómulo, la nariz, su frente, el cabello perfectamente alineado, todo en su rostro le gustaba y no haberlo visto en días aumentaba el ensueño

Alrededor del local había cinco pantallas chicas, la cercana a la caja y barra era más grande que el resto, aunque el sonido no era muy fuerte, Yunho tenía una relativamente cerca y podía oír con claridad, aunque en esos momentos su atención estaba puesta en su totalidad en Changmin, en lo mucho que deseaba acercarse y hablarle, pero aún no estaba listo, lo mismo le sucedía con Donghae, en esos momentos de su vida todo estaba patas arriba

En el noticiero comenzaron las noticias de espectáculos, algo sobre un comediante comenzando un nuevo show de variedades, algo que a Yunho realmente no le interesaba, hace bastante tiempo que no veía nada en la televisión, así que no era relevante. Fue entonces cuando escuchó su nombre, cuando la anterior noticia concluyó, estaban hablando de BoA, así que Yunho elevó la mirada enseguida y la observó a través de la pantalla

Tan bonita, tan elegante, sabía caminar y moverse en cualquier lado por donde pasaba, imponía su presencia, Yunho la observó a ella sin prestar atención de las miradas incómodas sobre él, la mayoría en el pueblo conocía la historia de los dos, el romance fallido que durante años los tuvo a ambos pendiendo de un hilo, y a todo mundo especulando acerca de ellos

En la parte inferior de la pantalla apareció un titular que no pudo pasar desapercibido ante sus ojos, “La gran estrella de pop BoA contraerá matrimonio a finales de año”, una foto en miniatura del prometido llamado Joo Won lucía sobre aquellas letras, mientras de fondo agregaron una entrevista pequeña a la cantante

- Muchas felicidades por tu boda – comentó la reportera

- Gracias – respondió con sencillez, sin dejar de sonreír

- Fue una gran sorpresa el anuncio de tu boda, y ya que ambos son parte del mundo del espectáculo ¿han encontrado alguna dificultad en su relación? – cuestionó con tono elocuente, sin tratar de indagar en su intimidad

- Realmente no, hemos intentado mantenernos al margen de la carrera del otro – respondió sin dificultad, a Yunho le sorprendió su diplomacia, la forma tan sencilla con la que se desenvolvía, él jamás prestó atención de su carrera, de sus cosas personales, nunca fue bueno apoyándola al perseguir sus sueños y ahora se preguntaba por qué, no podía entender su egoísmo del pasado, quizás aquella era una señal de que estaba olvidándola

- Desde el primer momento que se supo que se casarían revivieron muchos rumores que antes ya habían sido aclarados por ti ¿tienes algo más que opinar? – inquirió esta vez, muy diferente a la primera pregunta, BoA mostró un gesto de desconcierto

- Perdón, no entiendo de qué hablas – borró ligeramente su sonrisa

- Se hablaba mucho sobre un hombre con quien saliste por años, pero nadie conoce su identidad, muchos de tus fans creen que es solo un mito – explicó la reportera, BoA amplió de nuevo su sonrisa, aunque su mirada cambió, se volvió un poco áspera

- Esos fueron solo inventos que surgieron en un fancafé – aclaró tratando de lucir tranquila, pero cualquiera que la conociera mejor sabría que estaba nerviosa – Joo Won es el amor de mi vida, no hubo nadie antes que él – completó su respuesta, dejando satisfecha a la reportera que ya no insistió en el tema y continuaron charlando, pero Yunho dejó de prestar atención, ahora sus oídos podían escuchar claramente los cuchicheos por todo el restaurante

- Que perra – escuchó una voz femenina a solo dos mesas de ahí, Yunho le dirigió una mirada arisca a la mujer que lo dijo, odiaba cuando se expresaban mal de Boa

- Es una mentirosa – oyó otra voz un poco más lejana que la otra, pero esta vez Yunho enfocó su vista hacia la pantalla, mirando atento a quien fue su primer amor.

- Ay no, pobre Yunho – expresó Sulli acongojada, mirando hacia donde se encontraba el mencionado, Changmin alcanzó a oírla ya que no estaba muy lejos de ella

- ¿Qué? – preguntó a la chica, ella simplemente levantó su índice y señaló a Yunho

Changmin se giró en su mismo asiento hacia atrás y miró a su amigo, sorprendiéndose de verlo ahí, sobre todo porque seguramente lo vio entrar y ni siquiera se acercó a él para saludarlo. Yunho se levantó del asiento, harto de escuchar los murmullos de los demás y sin esperar su comida salió de ahí, sin mirar a nadie

- Ahora vuelvo – expresó Changmin a la chica y también se bajó del asiento, yendo tras de su amigo, alcanzándolo a unos cuantos metros del restaurante – Espera – llamó antes que avanzara más, el mayor se detuvo al instante, sin girarse atrás – ¿Estás bien? Ella…

- Ella está siguiendo su camino, yo seguiré el mío, todo está bien – respondió serio, pero no afligido, el menor no quiso preguntar nada más, observó la espalda de Yunho y temió encontrarse con su indiferencia, pero entonces él se giró hacia atrás, sonreía

Sus miradas se encontraron luego de un tiempo de no verse y aquel momento se congeló, pese a que fueron escasos segundos, Changmin se estremeció, desconocía hasta ese momento cuanto deseaba verlo y para Yunho fue igual, mirar de nuevo a Changmin frente a él y perderse en el oscuro de sus ojos resultó una quimera

- ¿Sabes Changmin? No me sentí herido por sus palabras, incluso la entiendo – confesó con sosiego. El otro no supo qué decir – Gracias por preocuparte, pero quiero estar solo

- Está bien – consintió, tratando de sonreír. Se miraron unos segundos más, en silencio, antes que Yunho girara sobre sus talones y dándole la espalda se alejó de él, caminando ya que no llevó automóvil

Changmin lo observó hasta que desapareció de su vista, por momentos deseó tanto darle un abrazo, consolarlo como aquella ocasión en que BoA se fue para siempre, pero esta vez Yunho quería estar solo, sin su compañía y él no tenía otra opción que apoyarlo de esa manera.

Yunho caminó lentamente, pero no llegó a su casa, usando otro camino fue a la orilla del río, no a aquel árbol que le traía tantos buenos como amargos recuerdos, no era aquel sitio donde se besó con BoA por primera vez, donde declaró sus sentimientos en tantas ocasiones, ya no sintió aquella necesidad de aferrarse a los recuerdos. Sonrió, estirando los brazos a los lados, sintiéndose libre, ahora le quedaba claro, finalmente lo comprendía, dejó de amarla y ni siquiera supo en que momento pasó, pero ahora estaba en paz, reconciliado con su pasado, listo para dejarla ir.

Continuará... 

Notas de Autor: Hola ¡Estoy de vuelta! :D Gracias por su paciencia, este capítulo lo he dejado un poco largo, espero lo disfruten, seguro hay un par de cosas que no esperaban, o quizás sí :) Debo decir que esto se acerca a su final, espero terminarlo este año, me siento muy agradecida que lean este fic y que se tomen su tiempo de dejar comentarios (los del cap anterior están respondidos). Espero como siempre sus impresiones, nos leemos en la próxima actualización

PS. Bueno, he de agregar que ambos tipos con los que estuvo Yunho no son nadie en particular, quiero decir que no me basé en nadie para describirlos xD a diferencia del novio de BoA, es actor y en la realidad están saliendo, lol, no se me ocurría nadie más. Ahora sí, es todo, bye!!

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