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Capítulo 45. What about us

Después de su corto paseo por la ciudad vecina, Yunho dejó a Changmin en la puerta del Bar, ambos se bajaron del auto. Aún no estaba abierto al público, pero no tardaba en hacerlo.

- Bueno – rompió el silencio Yunho – Gracias por este día – sonrió avergonzado, sin saber siquiera el por qué, Changmin asintió

- No lo olvides, esperaré por ti – comentó para recordarle su promesa

- Lo sé – volvió a sonreír, dando un paso atrás, antes que el subconsciente le traicionase y se acercara a besarlo, el menor lo entendió

- Adiós – alzó la mano para despedirse.

Yunho se alejó de regreso al auto, sin perder de vista a Changmin, hasta que se marchó a su casa, prácticamente a unos metros de ahí. El más alto sonrió tratando de reprimir su entusiasmo, luego entró en el Bar, no estaba puesto el candado, así que supuso los otros dos o al menos uno, estaría en casa.

- Dime por favor que tuvieron una cita romántica – comentó Donghae asustando a Changmin, pues estaba agachado tras la barra y éste no lo vio al entrar

- Idiota, me asustaste – regañó llevándose una mano al pecho – Y no, nada de eso

- Oh vamos ¿nada de nada? – el menor negó

- Bueno, hubo algo…

- ¿Qué? – cuestionó intrigado, saliendo de detrás de la barra y avanzando hacia su amigo

- Me prometió que terminará con Dana – explicó sin poder evitar sonreír con entusiasmo

- ¿De verdad? – cuestionó alzando la voz, emocionado, Changmin asintió, mordiéndose un poco el labio inferior – Ese tonto, al fin lo está entendiendo

- Aunque me pidió tiempo, no sabe cuándo lo hará – completó, con menos emoción

- Ese Yunho, de verdad que le gusta el suspenso

- Sí, pero es mejor que nada ¿no lo crees? – Donghae asintió

- ¿Y lo de la familia y querer hijos y esas cosas aburridas? – inquirió intrigado, pero Changmin encogió los hombros, sin saber la respuesta

- No lo hablamos, supongo ya se resignó, o no lo sé, no quiero pensar en eso, para mí es un tema que ya no quiero tocar, mi antiguo deseo de ser padre se esfumó

- Pero el de Yunho no, o eso supongo. Será mejor que sí lo hablen – aconsejó preocupado

- Ahorita tengo un poco de esperanza, no me lo arruines – suplicó entre broma y seriedad, haciendo un pequeño puchero

- Está bien, dejemos eso en paz. Abriré en diez minutos

- ¿Está Jonghyun? ¿O se fue con su “amiguito”? – cuestionó bajando la voz casi en un susurro

- Está arriba, supongo, llegó hace rato, poco después que te hablé lo pude localizar, me abrió y se fue, no regresó en toda la tarde hasta hace una hora más o menos – explicó a su amigo

- Seguro estuvo todo el día con “ese”, que fastidio – suspiró resignado, el barman ya no comentó nada más, solo encogió los hombros – Tomaré un baño

Tras decir aquello, Changmin entró al interior de la casa, dirigiéndose directamente hacia su habitación, aunque aquella noche de domingo no fuese a cantar, estaría en el Bar, eso lo ayudaría a distraerse un poco.

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Como lo prometió un par de horas antes, Dana llamó a Yunho, quien se encontraba en su casa, pensando en el día que tuvo junto a Changmin y en la promesa que le hizo de estar juntos. Cuando vio el nombre de su novia en la pantalla dudó un poco en responder, sin embargo lo hizo.

- Hola – saludó un poco seco, pero amable

- ¿Qué tal tu paseo con Changmin? – inquirió antes que cualquier cosa, incluso antes que saludar, Yunho tragó saliva

- Bien – respondió apenado. Luego hubo una larga pausa

- Existe un gran problema de conocerte bien, sé que algo pasa, quizás debamos hablar – comentó sin tapujos, directa como solía ser

- Es verdad, debemos hablar

- Hoy saldré con unas amigas, pero mañana después del trabajo ¿te parece? – aunque trataba de sonar indiferente, Yunho también la conocía, y sabía que la inminente ruptura también le afectaría a ella, no solo a él

- De acuerdo, avísame cuando salgas

- Sí – respondió, sin despedirse estuvo a punto de colgar, pero Yunho la llamó

- Dana espera – pidió de inmediato – Te quiero, y me importas, no le des muchas vueltas ¿de acuerdo? Diviértete con tus amigas

- Lo haré – contestó tras sonreír – Hasta mañana

Ambos colgaron el teléfono, Yunho suspiró largo y tendido, solo esperaba que de aquello, al menos aún pudieran ser los buenos amigos que solían ser.

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Sorpresivamente aquella noche Siwon no se presentó en el Bar, tampoco avisó que no iría, considerando que solía asistir cada día que se abría, Donghae lo sintió extraño, pero no comentó nada, sin embargo Changmin se dio cuenta, así que no perdió la oportunidad de preguntarle una vez que lo vio desocupado.

- No tengo idea, tal vez solo no quiso venir – respondió a la pregunta de su amigo, con un rastro de indignación que intentó ocultar sin éxito

- Tal vez anda por ahí, cogiéndose a quién sabe cuántos – comentó con sarna, esperando ver la reacción de su volátil amigo

Changmin no se equivocó, pues la mueca que hizo Donghae no fue de agrado, pero no respingó ni comentó al respecto

- Es broma, no te pongas celoso – dijo Changmin, animando a su amigo – Él solo tiene ojos para ti

- No puedo negar que me incomoda pensarlo con otros – confesó avergonzado – Pero es lo mejor, no quiero que esto escale a más

- ¿Estás seguro? – el barman asintió – Yo dudo que Eunhyuk regrese

- No me digas eso – suplicó mirándolo a los ojos – Yo necesito creer que sí, que esperaré por él

- Pensé que creías lo contrario, que entiendes lo mucho que lo lastimaste

- Es complicado – sonrió confundido – Yo me entiendo

- De acuerdo, tú sabrás. Pero Siwon ha demostrado que cambió y que le gustas de verdad

- Cuando creía amar a Yunho y acepté estar con Eunhyuk cometí muchos errores, si hago lo mismo con Siwon…

- Quizás te enamores de él como lo hiciste con Eunhyuk, no podrás saberlo si no lo intentas – aconsejó esta vez él, después de recibir tantos consejos en el pasado, le tocaba a él.

- No lo sé Changmin, no quiero olvidar a Eunhyuk, no quiero dejar de amarlo, a diferencia de Yunho, a él si lo quería olvidar, ¿entiendes que es diferente? – sin entenderlo realmente, Changmin negó con la cabeza

- Solo tómalo con calma – sonrió amplio a su amigo y dejaron de lado el tema.

Pocos minutos después de aquella charla, al Bar bajó Jonghyun, quien no lo había hecho en prácticamente toda la noche. Se acercó al otro lado de la barra, cerca de donde estaba Changmin, miró a este y luego a Donghae.

- Me voy el viernes, por la tarde – informó a ambos chicos

Al oír eso, Changmin sintió que su entornó dio vueltas, no estaba preparado para escuchar aquella noticia, pese a que su ex amigo le dijo que solo estaría unos días más en el pueblo, no imaginó que la despedida fuese tan pronto, por inercia sonrió, pero se sentía triste

- Vaya, en 5 días – comentó el barman, también con tristeza, pero no se comparaba con la que Changmin seguramente estaba sintiendo

- Es lo que querías, después de todo. Felicidades – comentó Changmin agachando la mirada

- No del todo – respondió Jonghyun – Y me habría gustado que fuese de otra manera – habló sinceramente, mirando en específico a su ex – Es lo que es – finalizó, encogiendo los hombros

Sin dar más detalles, Jonghyun regresó a la casa, Donghae miró enseguida a su amigo, preocupado, aunque no lloró, pudo ver la mano de Changmin sobre la barra, temblando, pero aun así, tratando de mantenerse lo más firme posible.

- Changmin, sé que es duro para ti, pero sabes que pasaría – el aludido asintió, mirando después hacia el barman

- Tal vez si no se hubiese roto nuestra relación, me dolería menos, pero no puedo evitarlo, me siento culpable, inquieto, además sé que no lo volveré a ver nunca, es horrible este sentimiento – confesó con tristeza, pero no había nada más que pudiera hacer

- Sabes que cuentas conmigo, sé que nunca podré reemplazarlo, pero considérame tu hombro ¿de acuerdo? – estiró la mano y la colocó en el brazo de su amigo para confortarlo

- Gracias – sonrió amplio, sintiéndose conmovido

Aunque era verdad, y nadie podría reemplazar a Jonghyun como mejor amigo, se sentía agradecido de tener a personas como Donghae o Chang Wook en su vida, el ambiente con ellos se sentía muy diferente a cuando vivía en Seúl, donde tuvo muchos conocidos, pero realmente solo un amigo.

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En un pequeño Bar del pueblo, se encontraba Dana con su grupo de amigas, conversando tranquilamente sobre su día a día, no se habían reunido en semanas, por lo que en ningún momento hubo siquiera un instante de silencio, sin embargo, a ratos Dana se distraía y dejaba de prestar atención, por lo que una de sus amigas trató de animarla

- Hey, deja el trabajo en la oficina, es domingo – comentó para llamar su atención, haciéndola voltear, luego sonrió

- Solo estoy un poco cansada… iré al baño, con permiso – excusándose fue hacia el lugar indicado

Dana entró al pequeño sitio que constaba de un solo cubículo, un lavamanos también, cruzó miradas con un par de chicas que se retocaban el maquillaje, le parecieron conocidas, pero no logró identificarlas del todo, así que no prestó atención

- Oye ¿esa es la novia de Yunho? – susurró una de las mujeres, la otra asintió – Ay amiga, estoy tan cansada de los hombres – habló en voz alta, lo suficiente para que se escuchase su voz en todo el baño

- ¿Por qué? – cuestionó la otra siguiendo el juego

- Son todos unos mentirosos, hacen de todo por conquistarte y una vez que mordiste el anzuelo, te llevan a la cama y se deshacen de ti – comentó dramatizando

- No todos, quizás no has conocido el indicado – contradijo la chica

- Al menos en este pueblo sí, ¿y sabes qué es lo peor? – sonrió con sarna – Se las dan de don juanes con las mujeres, pero cuando menos lo esperas van y se meten con un hombre, es un asco – expuso fingiendo escalofríos, la otra chica rio divertida

- Me parece que hablas de alguien en específico – ambas se miraron, sonriendo

- ¿Recuerdas a Jung Yunho? El que me abordó una ocasión en el bar del homosexual – habló de nuevo un poquito más alto

- Yunho Yunho… me suena – comentó fingiendo demencia, pues sabía quién era

Dentro del cubículo, mientras Dana acomodaba su ropa escuchó aquello sobre su novio, paralizándose comenzó a poner atención a la conversación

- Nos acostamos un par de veces, creí haber conocido a un verdadero hombre en la cama, prometió llamar y bueno, nunca pasó, típico, ya había conseguido lo que quería – dijo fingiendo congoja, pero trataba de no reírse

- Ay amiga ¿Qué tiene eso que ver con lo que dijiste antes? – cuestionó realmente confundida, sabía que la chica quería molestar a Dana, pero no hilaba el asunto

- Pues eso, insistió conmigo, obtuvo sexo, “demostró” ser tooodo un macho y bueno, resultó que igual le van los hombres, que horror – culminó su historia, la otra mujer se sorprendió, pues no imaginaba aquello

- ¿Te consta? – preguntó intrigada, la otra asintió

- Vamos, se oyó por todo el pueblo, se llevó a vivir con él a Kim Heechul

- ¿El amante de Siwon? – inquirió rápidamente, como si de verdad no supiera aquello

- Ya sabes lo que se dice de Siwon y su mansión, las fiestitas que se montan ahí, de verdad es asqueroso, no sé cómo me metí con Yunho ¿Quién sabrá con cuántos se ha metido? – suspiró indignada – Ay amiga ¿a cuántas ingenuas más habrá engañado con su apariencia de galán?

Esta vez ambas se rieron, fue inevitable, dentro del cubículo Dana estaba completamente de pie, con la mano estirada hacia la puerta, temerosa de salir y ver a esas dos mujeres venenosas burlarse en su cara. Ella sabía las andanzas de Yunho, no era sorpresa que él estuvo con otros hombres además de Changmin, él mismo se lo confesó, pero que en el pueblo se tuviera una imagen así de su novio le dolía, también el hecho de ser ella blanco de sus burlas, porque era obvio que esa conversación no fue casual, la iniciaron porque la vieron entrar al baño

Percibió silencio y se creyó sola, así que salió del cubículo, pero ambas mujeres estaban aún ahí, maquillándose sin hablar, una de ellas la vio a través del espejo y se giró en su eje, luego la otra

- Eres Dana ¿verdad? Creo que fuimos compañeras de universidad – habló como si nada, tan sonriente como hipócrita, Dana la miró de abajo hacia arriba, con seriedad

- Lo siento, no me acuerdo de ti – respondió mirándola a los ojos, las rodillas le temblaban un poco del coraje, pero se contuvo, pasó de lado a la otra chica para lavarse las manos, luego sin decir más salió rápido del baño

- Te pasaste amiga, pobrecita – dijo sin compadecerse realmente

- Ese Yunho es un idiota, una noche y no llamó más – confesó, esta vez realmente dolida

- ¿Solo una? ¿Por qué dijiste que más?

- Solo le arreglé un poco, no exageres – encogió los hombros como si nada – Sin duda, todos los hombres son iguales – suspiró resignada, la otra chica solo sonrió mientras negaba en silencio mirando a su amiga.

Dana llegó hasta la mesa donde estaban sus amigas y agarró su bolso

- Lo siento chicas, no me siento bien, me iré a casa – dijo hacia las otras chicas, solo una se puso de pie para intentar seguirla, pero Dana apresuró el paso sin darle tiempo

- ¿Qué le sucede? – preguntó la misma hacia las otras, pero ninguna dijo nada, así que simplemente volvió a su asiento.

Dana subió a su auto y condujo sin rumbo por quince minutos, luego se detuvo para tomar aire, sintiendo que las fuerzas le abandonaban un instante, quizás quería a Yunho mucho más de lo que creía, o solo estaba confundida, pero no podía negar que le dolió escuchar la conversación de esas dos víboras

- Necesito un trago – dedujo sin pensarlo mucho, luego echó andar el auto de nuevo, no iría a su casa, sino a otro lugar, no había muchos bares en el pueblo, pero en definitiva no quería estar sola en su casa.

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Llegó la hora de cerrar el bar, como era costumbre los domingos, a una hora más temprana que los otros días. Luego que los meseros hicieran cuentas con Donghae este cerró caja y luego la puerta con los candados, Changmin le acompañó hasta el final, acomodando por último las mesas

- Gracias Changmin, no te hubieras molestado – dijo mientras se quitaba el mandil, luego dio un masaje en su cuello y salió de detrás de la barra

- El otro día trabajé menos, considera que estamos a mano – respondió sonriente, incluso más de lo normal, el barman se dio cuenta

- Esa salida con Yunho te puso de buen humor – observó con picardía

- No lo puedo negar – admitió tras un suspiro – Temía que él nunca se atreviera a buscar ser feliz lejos de un estándar, gran parte de ese temor es por lo que no quiero volver a tocar el tema de los hijos o el matrimonio con él – comento borrando su sonrisa

- Te entiendo, aunque insisto en que sí deberías hablar con él de eso – instó el barman – Pero es tu decisión – apoyó finalmente

Changmin pensó un poco el silencio, pero no respondió. Caminó hacia la puerta del Bar y miró en dirección a la casa de Yunho, estaba su auto fuera y el de Dana ausente, así que supuso esa noche no se vieron, respiró aliviado

- ¿Sabes? Olvidé llevar la basura al contenedor ¿podrías tirarla? – pidió a su amigo, mientras él hacía otras cosas, el otro no tuvo más remedio que aceptar

Tomó la bolsa que Donghae le indicó y caminó hacia la salida con las llaves, abrió la puerta luego de quitar los candados y al dar un paso fuera sintió pisar algo, así que bajó la mirada, era una rosa encima de un sobre blanco, su primera reacción fue pensar que se trataba de un detalle dejado por Yunho, luego lo pensó completamente improbable, también se preguntó en qué momento fue dejado en ese lugar

- ¿Qué sucede Changmin? – cuestionó el barman al verlo de pie en la entrada, sin moverse

- En el suelo hay una carta y una rosa, seguro alguien te lo dejó – respondió, más no tenía idea de a quién se dirigía aquello

- ¿De qué hablas? – extrañado llegó hasta donde Changmin y mientras este salió para tirar la basura, él recogió lo del piso, abriendo el sobre y extrayendo el contenido, una hoja doblada por la mitad, sonrió divertido

- ¿Y bien? – preguntó al volver

- Nada, es para ti – estiró la mano con la hoja mientras aún sostenía la rosa

- Claro que no – dijo incrédulo, leyendo la hoja, pronto hizo una mueca de fastidio

- Ese hombre sí que está loco por ti

- Está loco, simplemente – contradijo molesto – ¿No entiende que ya no quiero verlo? ¿Qué es esta invitación a cenar tan cursi, además dejando esto en el suelo ¿Qué soy? ¿un perro? – inquirió indignado – Antes era más ingenioso, nunca fue un romántico, pero… – miró de nuevo la carta y sintió lástima por su ex

- ¿Qué vas hacer? ¿Irás?

- Ni loco – completamente irritado hizo bolita el papel, dejándolo en su puño – Me iré a dormir

- Sí, está bien, descansa

- Tú también – respondió apenas y salió de ahí a paso rápido

- Se enojó – murmuró Donghae, luego miró la rosa en su mano – Que fea – pensó, pues casi estaba por marchitarse, él también se preguntó en qué momento fue dejada ahí.

Changmin entró en su habitación y al cerrar la puerta desenvolvió el papel, volviendo a leer

- Amor, como extraño decirte mi amor, renovemos lo nuestro, dame la oportunidad de demostrarte mi arrepentimiento, date la oportunidad de volver a sentir todo aquello que conmigo sentías. Te invito a cenar, te espero mañana a las nueve de la noche, hay un restaurante a dos cuadras del Hotel, te ama Kyuhyun – leyó en voz baja esta vez – ¿Qué voy hacer contigo?

Aunque quisiera engañarse en decir que no le afectaba en absoluto, detestaba aquella situación, odiaba sentir lástima por los demás, en especial por Kyuhyun, así que incluso pensó en aceptar la invitación a cenar, pero tampoco quería darle esperanzas.

- ¿Y si acepto? Así le digo que estoy saliendo con Yunho, o solo puedo llamarle para decir eso, sin verlo – analizó un poco – ¿Qué hago? – pensó abrumado, volviendo a hacer bolita la hoja, esta vez tirándola al cesto de basura que tenía en su alcoba.

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Dentro del cuartito de Hotel que reservó para quedarse aquellos días, Minho miraba la pantalla de su teléfono celular, esperando que Kyuhyun cogiera la llamada de una vez por todas, perdió incluso la cuenta de las veces que lo llamó, pero él insistiría

- Vamos idiota, es tu oportunidad – pensó intranquilo – No hay remedio, tendré que usar el mismo método – suspiró cansado y agarró una hoja que se encontraba sobre la mesita junto a la puerta – Será difícil, Changmin tiene mejor caligrafía – dedujo preocupado, pero escribiría lento y con precaución para poder imitar su letra.

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El sol de la mañana fue implacable para hacerla despertar, aunque fue difícil abrir los ojos, lo hizo rápidamente al palpar a su alrededor y notar que no estaba acostada sobre ningún lugar que hubiese estado antes, entonces incluso se levantó rápidamente, tanto que se mareó un poco y volvió a sentarse, cerrando los ojos

- Vaya, despertaste – escuchó una voz un poco lejana, pero completamente conocida, así que abrió los ojos y volteó en aquella dirección, su compañero de trabajo sonreía divertido

- Ay no – murmuró asustada, mirando por instinto hacia abajo, comprobante que su ropa estaba tal como la puso la noche anterior – Dime que nosotros no… – comentó preocupada, casi a punto de llorar

- No, tres copas menos y quizás sí, mi consciencia podría con eso – bromeó mientras ella lo miró ceñuda – Es broma Dana – corrigió enseguida

La chica sintió un peso menos de encima y trató de recordar en qué momento se cruzó con él. Después de dejar el bar tras la horrible conversación que escuchó en el baño, condujo hasta otro sitio que se encontró en el camino, ni siquiera era un bar, sino más bien una especie de cantina, bebió y bebió, después de eso no recordó nada más

- Perdón que te haya dejado ahí tirada en el sillón de la sala, pero si te llevaba a la habitación, habría sido… – se disculpó preocupado – Toma esto – caminó hacia ella con una taza de café en la mano – Sin azúcar

- No estabas en el sitio al que fui ¿Qué pasó? – indagó mientras agarraba la bebida, dándole un pequeño trago, pero desistió de beber lo demás, pues casi se vomita

- Tú me llamaste – respondió sin dilación, quitó la taza de la mano de la chica y la dejó en la mesa de centro de la sala – Ni sabía que tenías mi número de teléfono, no sabía que eras tú en un inicio – sonrió nervioso – Tampoco sabía… olvídalo

- Dilo por favor – instó apurada, temiendo lo peor

- Dijiste estar confundida y que Yunho tenía la culpa ¿Quién es Yunho? – preguntó, aunque intuía quien era, Dana se sonrojó – Mencionaste que me estabas superando y que no estabas segura de lo que sentías por mí – aclaró su garganta, sintiéndose incómodo – ¿Te gustaba o algo así? Estoy confundido ahora yo

- No, que vergüenza, perdóname – suplicó apenada, poniéndose de pie, esta vez sin marearse – Debo irme, es tardísimo, me van a despedir

- Llamé y te reporté enferma, dije que iba a cuidarte, en realidad ya es tarde – informó con tranquilidad, pero eso alteró a Dana

- ¿Qué van a pensar? Dirán que pasamos la noche juntos, que pesadilla – dijo sobresaltada, temiendo que los rumores llegaran a oídos de Yunho – Te agradezco tu ayuda, pero debo irme – habló sin poder mirarlo a los ojos

Dana corrió hasta la puerta y abrió, a punto de salir

- Espera – alcanzó a detenerla – No has escuchado mi respuesta – esta vez la hizo voltear, sin previo aviso intentó besarla, pero apenas rozó sus labios ella se quitó

- Yo…

- Me quedó claro que entre tu novio y tú hay problemas, pero también – sonrió contento – Que igual a mí me gustas – confesó con honestidad, pero a Dana le pareció que mentía y no supo por qué, o quizás simplemente odiaba la ironía de pensar que siempre le gustó y ella cometió la estupidez de nunca decírselo, su orgullo estaba herido

Aunque intentó eludirlo otra vez, fue inevitable, al roce de los labios ajenos correspondió el beso, las dudas se disiparon y comprendió que aún sentía algo por él, así que no se marchó.

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No muy temprano, los tres habitantes de la casa de Donghae se reunieron en el comedor para el desayuno, no siempre solían estar juntos, pero en esa ocasión sí, Jonghyun acostumbraba a salirse de casa desde temprano y volvía por la tarde, a veces hasta la noche

- Changmin ¿irás hoy? – preguntó el barman, pues moría de la curiosidad, el aludido lo miró en silencio, reprochándole, no quería que su ex amigo se enterara

- No lo creo – respondió cortante, esperando que Jonghyun no se interesara por el tema

- Los dejaré solos para que hablen tranquilos – habló intuyendo la situación, Changmin no se sorprendió, pues lo conocía tan bien que sabía que él no quería hablar delante suyo

- Kyuhyun me invitó a cenar – explicó Changmin para evitar enredos, Jonghyun se sorprendió un poco, pero en cierta medida se sintió feliz de poder compartir un tema con él

- Tal vez deberías aceptar

- ¿De qué hablas? – preguntó contrariado

- Una despedida

- No quiero que crea que me está convenciendo – expresó con fastidio

- Yo opino igual que Jonghyun, podrías llevar a Yunho contigo – sugirió Donghae con una sonrisa

- ¿Estás loco? Se pondrá violento, Kyuhyun está fuera de sí, no tienes idea de cuánto lo estoy desconociendo – dijo Changmin intranquilo

- Piénsalo bien, incluso si ha cambiado, lo conoces mejor que nosotros dos, solo ten mucho cuidado – indicó preocupado, su ex sonrió

- Muchas gracias – contestó Changmin, realmente agradecido de poder tener una conversación decente con su ex amigo

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Completamente extrañado, Kyuhyun no dejaba de mirar el papel frente a sus ojos, aunque la letra estaba cuidadosamente bien escrita, él conocía muy bien la caligrafía de Changmin, sabía que no era suya, tampoco le costó trabajo descifrar que posiblemente se trataba de una trampa, así que molesto salió de su habitación de hotel.

No sabía en dónde se alojaba Minho, así que tocó un par de puertas, desesperado, algunos abrieron, otros no, pero no logró encontrar a su ex amante por ningún sitio, incluso fue a otro piso, pero tuvo la misma suerte, entonces sacó su teléfono celular y lo llamó.

- Hola mi amor – respondió rápidamente, emocionado creyendo que lo llamaba para algo positivo, pero se encontró con sus gritos

- ¿Qué tramas estúpido? – reclamó enojado – ¿Crees que no sé qué fuiste tú?

- No te entiendo – fingió demencia, pero sintiéndose nervioso

- ¿Qué diablos quieres? ¿Qué ganas con hacerme ir ahí creyendo que estará Changmin, pero serás tú quien acuda? – preguntó alterado

- No es así

- Vete al maldito infierno, eres un enfermo – gritó cada vez más fuerte

- Changmin estará ahí, mandé una carta en tu nombre, él acudirá, te lo prometo – explicó suplicando, ya no sabía a qué artimañas recurrir para juntarlos y tenerlos dónde quería

- No te creo nada, todo lo que viene de ti es basura, déjame en paz ¿no entiendes cuánto te odio?

- Cree en mí una última vez, quiero que estés junto a Changmin – insistió, nervioso

- ¿Qué ganas tú?

- Limpiar mi consciencia – mintió, fingiendo tan bien como él sabía hacerlo, Kyuhyun se quedó callado, analizando si podría creerle o no – Te amo y quiero que seas feliz, no importa cuánto deteste a Changmin, es el hombre que tú amas

- No te creo – dijo de nuevo, luego colgó enseguida para no seguirlo oyendo

- ¿Kyuhyun? ¿Estás ahí? – apartó el aparato de su rostro y miró que había colgado – Demonios, me descubrió… pero no cancelaré la reservación, algo me dice que Changmin irá – sonrió con entusiasmo.

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Aunque llamó a su novia un par de veces, el celular se encontraba apagado, lo cual le extrañó, eran cerca de las seis de la tarde, hora en que ella solía salir de trabajar. Yunho se mostró ansioso, incluso preocupado, se suponía esa noche hablarían de su relación, pero más que eso, le preocupaba el no poderla localizar

- Tal vez está evitándome – pensó un poco – ¿Y si le pasó algo? – analizó en tono dramático, pensando en que pudo haber tenido un accidente – No, seguro solo no quiere tener esta charla – concluyó menos preocupado

Decidido a darle su espacio a Dana, prefirió ya no insistir, ella seguramente lo buscaría cuando estuviese lista para platicar, entonces Yunho pensó en ir a casa de su amigo Donghae, para ver a Changmin e informarle de su determinación, aunque le pidió tiempo y creyó que le tomaría un poco más dejar a su novia, ya no había motivos para intentar no verlo, después de todo faltaba muy poco para que ambos estuvieran juntos de una vez por todas.

Yunho se armó de decisión y llegó hasta el bar, esa noche no abriría, así que no había absolutamente ninguna señal de vida, tocó el timbre y esperó un poco, Jonghyun que se encontraba merodeando por la cocina fue quien le abrió, dirigiéndole apenas una mirada, ambos incómodos e ignorándoselo lo más posible

- ¿Qué le hice que me odia tanto? – se preguntó Yunho mientras lo miraba perderse en el interior de la casa – Bueno, soy de quien se enamoró Changmin, supongo solo es eso – concluyó sin culpa alguna, aunque no podía evitar sentir un poco de lástima por aquel chico

Caminó hacia las escaleras y al subir un par de peldaños se topó con Donghae que se disponía a descender, su amigo sonrió contento

- ¿Viniste a ver a Changmin? – inquirió en tono burlón – Está en su habitación

- De hecho, sí, subiré – respondió con tranquilidad

- Le ponen seguro a la puerta – sugirió de forma traviesa, Yunho frunció el entrecejo

- Aún no dejo a Dana – informó antes que su amigo sacara conclusiones erróneas

- ¿Qué? – cuestionó algo alterado – Yunho ¿Qué estás esperando?

- Comunicarme con ella, no he podido localizarla

- Se esconde de ti, seguramente – encogió los hombros – Pero vamos, si ya planeas dejarla ¿Qué tiene de malo que tú y Changmin…?

- No es correcto – interrumpió antes que pudiera formular la idea – De cualquier modo, solo quiero conversar con Changmin, ya habrá tiempo de lo demás – sonrió emocionado

- Y vaya, conociéndote, pobre Changmin – ironizó el barman

- Cállate – reprendió Yunho, sonrojándose, había algo de verdad en las palabras de su amigo

Se despidieron apenas con un asentimiento de cabeza y Yunho continuó su camino hacia la parte superior de la casa, mientras que Donghae siguió su ruta hacia la planta baja.

Changmin estaba acostado en su cama charlando por teléfono con su mamá, cuando entonces sonó que tocaban a la puerta, el menor creyó que se trataba del barman y se levantó, sin dejar de hablar, al abrir la puerta se quedó boquiabierto al ver a Yunho, luego sonrió

- ¿Hijo? ¿colgaste? – preguntó su mamá desde el otro lado, sacándolo de su asombro

- No mamá, te llamo después ¿está bien? – respondió inquieto, sin dejar de mirar a Yunho, mientras este lo miraba también

- De acuerdo mi cielo, pero no olvides lo que hablamos, has lo correcto – dijo como despedida, Changmin agachó la mirada unos instantes

- Sí, gracias

- Cuídate – expresó finalmente antes de colgar, Changmin se guardó el teléfono en el bolsillo trasero del pantalón

- Pasa – saludó mientras se movió hacia un lado, Yunho entró en la habitación

- ¿Cómo están tus papás? – inquirió con real interés, el menor asintió

- Muy bien, bueno, con papá hace mucho que no hablo, pero mamá dice que todos están bien – contestó campante

- ¿Sabes? Hace mucho que no llamo a los míos, no sé ni dónde están ahora que lo pienso, ellos no llaman ni para saber cómo están sus negocios en el pueblo – analizó con seriedad

- Tal vez es solo que su haragán hijo no se ha pasado por sus empresas y ellos llaman directo allá ¿no crees? – explicó Changmin como si conociese la situación, Yunho se sonrojó avergonzado porque había algo de cierto en ello – No sé, pero cuando recién te conocí Donghae dijo que eras muy trabajador, yo no he visto nada de eso – comentó a modo de burla, evitando reír

- Eres cruel, mejor me voy – dijo indignado, haciendo como que se iría, aunque no estaba realmente ofendido, pero Changmin creyó que sí y lo detuvo sujetándole la mano

- No te vayas, estoy bromeando – se disculpó apenado, Yunho miró aquella adorable expresión y sonrió amplio

El menor se dio cuenta que aun agarraba la mano ajena y la soltó enseguida, aclarándose la garganta poco después, sonriendo incómodo

- Y ¿Qué te trajo aquí? – preguntó aparentando tranquilidad, pero su corazón latía más deprisa de lo normal, tener a Yunho cerca y dentro de su habitación le despertaba terribles fantasías

- Creí que me tomaría más tiempo, pero no fue así – resopló un segundo – Terminaré con Dana, hoy… de ser posible – expresó con ánimo, aunque ligeramente incómodo

Changmin sonrió en automático, sintiendo que sus esperanzas volvían, pero luego, de un momento a otro sintió algo de desesperanza, parecía tan fácil el acceso a la felicidad que la inseguridad se apoderó de él, Yunho lo notó, pero no se explicó aquel repentino cambio en sus facciones

- ¿Qué pasa? – se acercó el mayor al otro y sujetó su rostro entre sus manos, mirándolo a los ojos

- No sé, de pronto sentí que no será así de fácil, estar juntos – confesó con temor, Yunho sonrió y se acercó un poco más, besándole la mejilla

- Todo va a estar bien, confía – animó con alegría, Changmin asintió

El sonido de una puerta cerrarse los hizo voltear hacia afuera, la habitación de Jonghyun que antes estaba abierta, ahora se veía cerrada, señal de que el chico acababa de llegar y tan pronto lo hizo se encerró. Los dos compartieron una mirada, pero luego Changmin la agachó

- Él estará bien, es cuestión de tiempo – consoló de buen ánimo, el menor le devolvió otra vez la mirada, asintiendo, con mejor humor

- Gracias Yunho – lo abrazó tras decirlo, pero cuando quiso apartarse Yunho lo sujetó por la cintura y se lo impidió, quería tenerlo cerca un poco más – Suéltame – empujó ligeramente, colocándole las manos en el pecho

- Un ratito más – dijo en tono berrinchudo

- Si sigues así de cerca, no respondo – amenazó nervioso, pero Yunho lo apretó más contra su cuerpo – Basta – regañó intentando no reír – Es en serio – sin pensarlo dos veces le dio un ligero pisotón en el pie derecho

- Ouch – jadeó exagerado, soltándolo casi enseguida – Eres muy violento

- Perdón – encogió los hombros – Pero de otra forma no te detendrás, ahora vete, ya – urgió haciéndole señas con la mano mientras retrocedía

- De acuerdo, pero volveré, y no te soltaré nunca más – amenazó tratando de verse serio, pero luego sonrió, mirándolo atento, muriéndose de ganas por besarlo

- No espero menos – contestó al instante, sonriéndole en respuesta

No dijeron más tras mirarse en silencio unos segundos, luego Yunho le dio la espalda y avanzó hacia la salida, pero apenas pasó el marco de la puerta Changmin lo llamó, así que volteó

- ¿Qué pasa?

- Nada – dijo tras una pequeña pausa, el mayor volvió a sonreír y finalmente se marchó, Changmin respiró tranquilo – ¿Por qué no pude decírselo? – pensó angustiado, no solo Donghae se lo sugirió, sino también su mamá, pero Changmin quería arreglar su situación con Kyuhyun sin que Yunho se enterase, de esa forma evitaría un mal encuentro entre esos dos.

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Entre más se acercaba la hora en que supuestamente debían verse en aquel pequeño restaurante, más pensaba Kyuhyun que era una mala idea caer en el juego de Minho, pero también pensó ¿si Changmin asistía y su loco ex amante le hacía algún mal? Jamás se lo perdonaría. Sintiéndose en una encrucijada buscó algún tipo de orientación, una señal que le mostrase lo que debería de hacer, sin embargo, no encontró indicio alguno y no tenía con quién hablar

- ¿Changmin habrá caído en la trampa? ¿Sabrá que no fui yo quien escribió esa invitación? – caviló abrumado

Minho estaba por completo desquiciado y Kyuhyun ya no conocía lo que era la paciencia, ambos estaban completamente fuera de sí, todo dependía solamente de Changmin, porque ellos dos ya no conocían los límites, incluso cuando Kyuhyun ya no quería entrar en los juegos mentales de Minho, una gran parte de él moría de la curiosidad ¿Aun habría un rastro de interés en Changmin hacia él? De ser así sin duda su ex novio llegaría a la cita, eso lo animó un poco

- Me esconderé y esperaré a que llegue, si no llega será más difícil convencerlo de volver conmigo, pero si asiste a la cita, entonces me será más fácil, porque entonces él aun querrá estar a mi lado ¿verdad? – habló por lo bajo, mirándose al espejo del baño en su habitación de Hotel – Sí, eso es, si va aún está interesado en mí – convencido de ello sonrió.

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Faltaba tan solo media hora para que llegase el tiempo de asistir a la cita, y aunque Changmin estaba convencido de que sería buena idea ir, también se sentía inquieto. Incluso cuando habló con su madre le pidió consejo y esta le dijo que asistiera, pero también le aconsejó que lo hablara con Yunho, esto último no convenció a Changmin, pues sabía que se pondría de mal humor y algo malo podría pasar

- Hey Changmin, se te hará tarde – habló Donghae sacándolo de sus pensamientos

Ambos se encontraban en el comedor de la casa, donde anteriormente habían charlado un poco

- Aún estoy dudando un poco – reconoció, preocupado en realidad – No sabes lo obsesivo que es Kyuhyun, después de todo así me conquistó, perseverando

- Eso suena un poco escalofriante – comentó sorprendido, Changmin rio un poco

- Sí, pero de alguna forma le funcionó – suspiró agobiado – Ojalá fuera más sencillo quitármelo de encima ¿Por qué no entiende que todo acabó?

- Porque te ama y porque está frustrado, sabe que él tuvo la culpa de su separación, pero quiere aferrarse a la mínima posibilidad – explicó convincente, Changmin enarcó una ceja

- ¿Seguro estás hablando de Kyuhyun? – ironizó, Donghae se aclaró la garganta

- Ya anda, se te hace tarde – apuró para evadir el tema

Con pereza Changmin se levantó y avanzó dos pasos, agachó la mirada para mirarse y luego volteó hacia Donghae para pedir su opinión

- ¿Me arreglé mucho?

- No, te ves bien, sencillo – miró a su amigo de pies a cabeza, se detuvo un momento en su rostro, hizo una mueca y se levantó de la silla donde estaba sentado, luego sacó del bolsillo del pantalón un pañuelo y lo llevó a sus labios – Sin brillo está mejor, a menos que quieras besarlo

- Siempre uso brillo – respondió incómodo – Pero está bien, no me pondré – consintió, dejando que su amigo le limpiara el brillo en la boca – Bien, me voy

- Mucha suerte – animó el barman, guardándose el pañuelo, Changmin asintió, suspiró leve y se alejó por fin, rumbo al restaurante, previamente, Donghae le dio indicaciones de cómo llegar

No estaba lejos, pero llegaría caminando, ya que Yunho aún seguía sin arreglar el auto de Donghae, el suyo seguía con la falla eléctrica y el de Eunhyuk ya no estaba, se lo llevó el día que fue por sus cosas y partió del pueblo

- ¿Qué estoy haciendo? No debería ir – pensó abrumado, aunque ya se había decidido, una parte de él quería detenerse, quizás asistir sería visto por Kyuhyun como una señal de que aún tenía sentimientos hacia él

Sin cambiar de parecer, pero aletargando sus pasos, finalmente llegó, sobrepasaban los cinco minutos de la hora acordada. Preguntó por Kyuhyun, el mesero lo hizo llegar hasta la mesa reservada, pero estaba vacía, a Changmin le resultó extraño, conocía bien a su ex y entre las cualidades que solía tener, una de ellas era la puntualidad

- ¿Desea ordenar algo mientras espera?

- No, gracias – respondió al instante, sintiéndose incómodo – Mejor me voy – musitó apenas el trabajador se alejó, pero antes de intentar ponerse de pie vio entrar a Kyuhyun al lugar – Ay no

En cuanto vio llegar a Changmin, Kyuhyun salió de su escondite y entró en el restaurante, su enorme sonrisa y sus pasos torpes hacia la mesa pusieron triste a Changmin, su ex se veía tan pálido y delgado, incluso los pantalones parecían dos tallas más grandes, pero reconoció estos y solo le hizo sentir peor, ya no le quedaba su ropa

- Creí que no vendrías, creí que… 

- ¿Por qué haces esto? – inquirió, interrumpiéndolo, Kyuhyun se sentó frente a él antes de responder aquella pregunta

- Quería verte, conversar – respondió, aunque él no ideó nada de aquello

- Que te quede claro, esta no es una cita – advirtió antes que se hiciera ilusiones – Y si vine no significa que tú y yo vamos a volver, quiero que veas esto como una despedida, ya no insistas

- Pero Changmin, te amo tanto

- Lo sé – sonrió un poco – Pero en una relación importan los sentimientos de las dos personas, además no solo dejé de amarte, sino que estoy enamorado de alguien más

- Changmin yo…

- ¿Desean ordenar? – cuestionó el mesero al acercarse nuevamente, interrumpiendo a Kyuhyun

- ¡Lárgate! Estamos en una conversación – respondió de mala gana, Changmin respingó

- Danos cinco minutos por favor – pidió avergonzado, el mesero asintió y se alejó – Cálmate, si no quieres que me vaya, compórtate – regañó apenado

- Perdóname, yo…

- Tú no eras así, te alteras con cualquier cosa ¿Qué te pasa?

- Estoy desesperado – contestó, temblando. Estiró las manos sobre la mesa y agarró las de Changmin antes que pudiera quitarlas – Me pasa que ya no sé qué hacer, cómo recuperarte

- No lo harás, no puedes “recuperarme”

- ¿Sabes que recordé? – sonrió nervioso, acariciando los dedos de Changmin con sus pulgares, el aludido lo observó en silencio, esperando la respuesta – La primera vez que me dijiste Te amo ¿lo recuerdas tú?

Un pequeño flash en su memoria lo hizo recordar, por lo que asintió

- Estaba tan feliz que creí que no era real, había logrado que la persona que amaba, que el hombre de mis sueños me correspondiera – sonrió emocionado, casi a punto de llorar – Creí que jamás pasaría eso, parecía tan imposible como el que ahora me perdones, por eso sé que los imposibles pueden volverse realidad si lo deseas – explicó su punto

- Ahora es distinto, el hombre de tus sueños encontró al suyo, y no eres tú – explicó con brevedad, soltándose del agarre y volteando hacia otro lado llamó la atención del mesero

Kyuhyun se quedó boquiabierto y no dijo más. Apenas llegó el mesero, Changmin solo miró un instante la carta y pidió lo primero que vio en el menú, su acompañante se esforzó menos, pidiendo lo mismo que él

- Ese hombre, el tal Yunho ¿al menos están juntos?

- Te lo dije antes, es algo que no hablaré contigo – determinó molesto

- Él no es Gay ¿verdad? Fue a Seúl, Minho me dijo…

- Minho – interrumpió, mostrando una sonrisa sarcástica – Por un momento olvidé que aún se frecuentan, y aun así tienes el descaro de pedirme una segunda oportunidad

- No es lo que piensas – contradijo abrumado

- Respóndeme algo – pausó esperando una indicación, Kyuhyun asintió – Después de aquella noche en tu cumpleaños ¿volvieron a tener sexo? Y no te atrevas a mentirme

Aquella pregunta dejó helado a Kyuhyun, con esa simple reacción Changmin tuvo la respuesta, pero esperó a que él mismo la confirmara, su ex agachó la cabeza y asintió

- Una vez – dijo por lo bajo, sinceramente, luego levantó la cabeza – Lo forcé – confesó, a Changmin le resultó impensable ¿con forzarlo se refería a que lo violó? Se resistió a creerlo

- Eres un asqueroso

- No, yo no lo violé, no es eso – se defendió rápidamente – Fue… ni siquiera sé que fue eso. Sucedió en París 

- ¿Te fuiste con él? Para nuestro quinto aniversario ¿el viaje que preparaste para los dos? – cuestionó con indignación, sin duda ya no conocía a ese Kyuhyun

- Fue él, lo preparó todo, compró tres boletos, yo no lo sabía, por un momento de verdad creí que él estaba queriendo ayudarme contigo, pero sabía que tú no vendrías, por eso se compró un viaje también, ni siquiera sé por qué acepté irme con él, no salí del Hotel ni un día – confesó tratando de hilar todas sus ideas

- ¿Y entonces?

- Quiso seducirme el tiempo que estuvimos ahí, pero no pudo, un día me hizo enojar, nos dijimos cosas y terminé haciéndoselo, pero no quería que lo disfrutara, que se saliera con la suya, así que fui rudo… Sé que no tengo excusa – agachó la mirada con vergüenza

- Y aun así él… los dos están enfermos – comentó impresionado – Busca ayuda, estás mal de la cabeza, tienes que volver a ser tú, me duele verte así

- Aun te importo – comentó con emoción, Changmin no lo contradijo, solo suspiró

Poco después llegó el mesero con las órdenes de los dos y se retiró enseguida, Changmin probó un par de bocados mientras Kyuhyun lo observaba atento

- Siempre disfruté mucho verte comer – sonrió amplio, el menor se aclaró la garganta

- Se te enfría – señaló el plato de su ex y este comenzó a comer, parecía desesperado, como si no hubiese comido nada decente en mucho tiempo

Changmin lo miró con pena, odiaba sentir lástima por los demás, pero sin duda eso despertaba ahora Kyuhyun en él, poco quedaba del hombre de quien se enamoró tiempo atrás

- ¿Sabes estuve pensando? Iba a pedirte que me devolvieras mi parte de inversión de la casa que estábamos comprando, pero no hace falta, solo termínala de pagar tú – explicó mientras comían

Kyuhyun dejó de comer y miró a Changmin, pasó saliva y guardó silencio unos momentos

- Está embargada – confesó dolido, el único patrimonio que estaban construyendo también se fue a la basura como su noviazgo

- ¿De qué estás hablando?

- Perdí todo Changmin, no solo a ti – sus ojos se humedecieron – Me despidieron, los acreedores se cobraron con mi auto y mi cuenta bancaria, cuando ya no pude seguir pagando las mensualidades de la casa, la embargaron, le pertenece al Banco ahora, hasta que yo pague la hipoteca – confesó abrumado, su vida en poco tiempo se fue al pozo

- Lo siento de verdad

- Son tonterías materiales – objetó rápido – Lo que realmente me dolió fue perderte a ti

- Aunque sean cosas materiales puedes recuperarlas, pero a mí no, no seremos pareja nunca más

- Changmin…

- Perdóname Kyuhyun, nuestros caminos son tan diferentes ahora. Cuando estuve contigo también perdí muchas cosas, dejé mi trabajo ¿recuerdas? Porque quería dedicarte más tiempo, tomando trabajos independientes que pudiera hacer en casa, me alejé de muchos de mis amigos, sino fuera porque Jonghyun me frecuentaba también lo habría hecho a un lado. Y mi familia, convivíamos más con la tuya, y tú nunca hiciste nada porque todo eso cambiara, estabas cómodo siendo mi mundo, yo solo fui una pieza más de tu ideal de vida

- No es así – quiso convencerlo, pero Changmin tenía muchas cosas por decir

- Es tan diferente ahora, este pueblo me devolvió lo que tenía en el olvido, a mí mismo, y puedes creer que es tonto, pero cada noche en el Bar, cuando subo a cantar – sonrió amplio – Me siento tan libre, soy yo. Y está Donghae, y está Yunho, y Siwon, Changwook… las personas que me escuchan cantar, es mi entorno, lo disfruto, aquí he sido feliz como no lo había sido en mucho tiempo, solo sería perfecto si mi familia viviera aquí, y si Jonghyun volviera a ser mi mejor amigo, pero incluso con esas dos deficiencias, estoy feliz y quiero seguirlo estando, contigo jamás tendré esto

- Viviremos aquí si lo deseas, nada de eso cambiará, cantarás en el Bar – propuso con entusiasmo

- No te equivoques, parte de ese escenario perfecto es que no existes tú, ni existe Minho, el pasado solo es un recuerdo

- Changmin por favor… – quiso insistir, pero el aludido negó con la cabeza

- Es una despedida, entiéndelo, si de verdad me amas déjame ir, te lo suplico – imploró, quebrándosele un poco la voz, Kyuhyun tragó saliva, agachó la cabeza y comenzó a llorar

- No quiero vivir sin ti, prefiero suicidarme

- ¡No digas tonterías! – regañó enojado

Algunos clientes miraron la escena, Kyuhyun llorando y Changmin mirando discretamente hacia los lados, avergonzado. El menor llamó al mesero para pedir la cuenta

- Yo pago – anunció entre sollozos, mientras sacaba la cartera, pero al abrirla había unos pocos billetes, Changmin se dio cuenta y apresuró a sacar también la suya

- Guarda eso – pidió al tiempo que sacaba el dinero – Vámonos de aquí

Apenado por tremenda escena, Changmin se levantó de la silla tras pagar y salió rápido del restaurante, caminando deprisa, Kyuhyun le siguió los pasos, deteniéndolo al sujetarle el brazo

- Más despacio – demandó, moqueando en el acto

- Vete a tu Hotel, me voy a casa

- Hablemos un poco más – dijo mientras lo seguía

- Por favor ya, detente, hablamos todo lo que teníamos que hablar, y deja el drama, no me chantajearás diciendo que vas a suicidarte

- Un beso – interrumpió, jalándolo hacia él – Déjame besarte

- No quiero – lo empujó del hombro con poca fuerza, Kyuhyun lo agarró por la cintura con su brazo izquierdo y con la mano derecha le sujetó el rostro

- Si recuerdas mis labios quizás recuerdes lo que sentías por mí – susurró en su oído, esta vez Changmin lo empujó de los hombros

- Suéltame, no deseo golpearte

- Te amo Changmin… algo en el fondo de tu corazón siente curiosidad, lo sé

Cerró poco a poco sus ojos y estiró el cuello, buscando los labios de su ex, el menor miró hacia abajo, observó su rostro sin repelerlo y frunció el entrecejo

- No – susurró apenas, empujándolo sutilmente de ambos hombros

Kyuhyun separó sus labios y atrapó la boca de Changmin, pero él apenas hizo un pequeño movimiento, sin responderle realmente el beso, luego lo empujó con más fuerza hasta que lo soltó, el mayor retrocedió un par de pasos debido a la fuerza

- Te dije que no – espetó molesto – No siento ninguna curiosidad, ni siquiera eso despiertas en mí, acéptalo de una vez, se acabó. Ya no quiero saber nada de ti – determinó con seriedad, respingó y le dio la espalda, lamentando el haber ido a esa cena

- ¡Te… tengo un video! – gritó en medio de la calle, Changmin se detuvo

- ¿Qué? – preguntó, girándose hacia atrás, Kyuhyun estaba nervioso, pero caminó hacia él

- Sexo – le tembló el labio inferior al decirlo – Estamos haciéndolo… si no vuelves conmigo, se lo enseñaré a tus padres, la parte donde me haces un oral – amenazó sin miramientos, enseguida Changmin le mostró un gesto de desagrado

- Que bajo has caído, patético…

- Changmin, no miento, lo haré

- Pues hazlo, por fortuna, mis padres saben que chupo penes – respondió, aunque nervioso, obviamente no quería que sus papás vieran semejante cosa

- Pero…

- Soy un estúpido, confiaba tanto en ti que dejé que grabaras un par de veces, no tenía idea la clase de cerdo asqueroso que eras, si antes estaba convencido de no volver contigo, ahora más – expresó dolido, creyendo que no podía sentir más decepción de Kyuhyun

- Es mentira, jamás haría eso, destruiré esos videos – suplicó alterado cuando Changmin comenzó a marcharse, siguiéndolo

- No, guárdalos, quizás calienten tus frías y solitarias noches – aceleró el paso, Kyuhyun comenzó a rezagarse, incapaz de seguirle el paso

- ¡Te amo Changmin! ¡Vuelve! ¡¡Changmin!! – aunque gritó y gritó, no encontró respuesta alguna, hasta que el mencionado dejó de verse – Soy un idiota, un idiota… – enojado comenzó a patear piedras de la calle

- Imbécil, desgraciado – musitó Changmin mientras se secaba unas lágrimas, no solo de coraje, se sentía humillado también, ya no podría tener ninguna compasión hacia él, se habían acabado las consideraciones hacia su ex.

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Mientras esperaba el regreso de su amigo para saber cómo le fue en la cena, Donghae permanecía acostado en su cama, mirando su teléfono celular, completamente intacto en su galería, ninguna foto fue borrada y él las miraba con nostalgia, sus días junto a Eunhyuk. No importaba el tiempo que tenían separados, lo extrañaba igual que el primer día

- Sé que no volverás, pero te esperaré siempre – musitó con pena, evitando llorar como siempre, cerró los ojos y besó la fotografía de su ex novio en la pantalla

Donghae abrió los ojos al separarse de su teléfono, sobresaltándose un poco al ver el nombre de Siwon en la pantalla, pues le estaba llamando, y ya que el barman tenía su aparato en silencio fue algo que no esperaba

- Este idiota ¿Qué quiere? – pensó de mal modo, pero contestó enseguida – Dime – saludó con frialdad, pues su amigo no se había comunicado con él en un tiempo

- Estoy afuera del Bar, ven – dijo sin saludar, colgando enseguida

- ¿Qué le pasa? – miró indignado su teléfono

El barman se levantó de la cama y se acercó a la cómoda en su habitación, acomodó su cabello y miró su apariencia en general, luego carraspeó enojado

- Como si me importara lucir bien ante él – molesto salió de su habitación y bajó las escaleras.

Afuera del Bar esperaba Siwon, a lo lejos alcanzó a ver la figura de Changmin acercarse hacia ese lugar, parecía decaído y cuando finalmente llegó hasta él pudo comprobarlo, tenía los ojos irritados

- ¿Qué te pasó? ¿Lloraste? – preguntó inquieto

- Nada importante – sonrió un poco – ¿Esperando a Donghae?

- Sí – admitió con descaro – Voy a raptarlo

- Muy bien, quizás así se le suba el ánimo, ha estado algo enojado por tu ausencia, aunque no lo admita – comentó guiñándole un ojo, pudiendo notar un poco de sonrojo en Siwon, siendo la primera vez que lo veía así – Suerte – palmeó su hombro y entró en el Bar

Changmin fue directo hacia el interior de la casa, en las escaleras se topó con su amigo

- Llegaste muy temprano ¿Cómo te fue? – preguntó intrigado, debido a la poca luz, él no pudo ver los ojos irritados del menor

- Un desastre, pero luego te cuento, tu novio te espera afuera

- ¡No es mi novio! – contradijo rápidamente – Quiero detalles ¿eh? – condicionó con seriedad, Changmin asintió mientras le sonreía

- Ya pues, no lo hagas esperar – empujó a su amigo

- Nos vemos – se despidió el barman, Changmin solo levantó la mano en señal

Cuando Donghae se marchó por completo, entonces él también se alejó, comenzando a subir las escaleras, entonces oyó ruido en el Bar, primero pensó que quizás entraron su amigo y Siwon, pero no oyó ninguna voz, así que se extrañó. Changmin salió hacia el Bar y miró a Yonghwa dentro, miraba su teléfono móvil, parecía que escribía un mensaje

- Que rápido – habló mientras levantaba la cabeza, creyendo que era Jonghyun, a quien acababa de escribir, pero se llevó una desagradable sorpresa al ver a Changmin – No te preocupes, Donghae me dejó entrar antes de irse

- Mmh – expresó sin humor, ignorándolo. Luego le dio la espalda y empezó a caminar

- ¿Por qué me odias tanto? – alardeó sonriente

Changmin se detuvo al instante, sonrió con sarcasmo y se giró hacia él

- ¿Odiarte? No mereces mi atención, así que cállate. Con permiso – respondió lo más frío posible, pero cuando intentó de nuevo marcharse no pudo

- Seguro ya lo sabes, se va conmigo el viernes – informó, aunque sabía que seguramente su amigo lo había informado antes

Changmin sintió como si lo patearan en la entrepierna, si bien no odiaba a ese sujeto, no lo soportaba y que Jonghyun estuviera con él y que se marchara con él, lo ponía de mal humor, sin embargo trató de aparentar calma

- ¿Qué te puedo decir? Es mayor de edad y dueño de su vida, puede hacer lo que él quiera. Lo que significa para mí, no lo hablaré contigo, así que déjame en paz ¿Por qué estás obsesionado conmigo?

- ¿Obsesionado contigo? – inquirió Yonghwa, sonriendo amplio – No, aunque no lo creas, siempre sentí culpa de que ustedes terminaran – confesó con poca sinceridad

- No me interesa

- Créeme, no soy mala persona, no debía decirte que terminaras con él, lo que dije en la fiesta de Chang Wook no estuvo bien – comentó intentando quedar bien

Yonghwa se desconcertó cuando vio a Changmin reírse, mostrándose incluso divertido, cuando se calmó negó moviendo la cabeza un par de veces

- ¿En verdad piensas que tus palabras de aquella noche influyeron en mi decisión? – cuestionó casi incrédulo, ese sujeto era más arrogante de lo que pensó

- Vamos Changmin, admítelo, sabías que lo que dije fue cierto, y me alegra que hayas tomado la mejor decisión, por el bien de Jonghyun

- Eres increíble – bufó molesto, pero ya no quería seguir hablando con él – Desde el inicio fue tu intención, solo querías que se acostara contigo

- Eso no es verdad, yo lo quiero, sinceramente, no es mi acostón del momento, tienes que creerme

- Yo no “tengo” que creerte nada, solo espero Jonghyun no se equivoque contigo y que de verdad encuentre su felicidad a dónde sea que vaya. Respecto a ti, no tengo nada más que decir, adiós – expresó finalmente, sin intenciones de regalarle más de su tiempo

Changmin dio la espalda y salió de ahí, esta vez sin mirar atrás ni responder a los llamados del amigo de su ex, caminó hacia el interior sin percatarse de que Jonghyun estaba ahí, tras la puerta que dividía la casa del Bar.

Parecía en shock, pero tratando de pensar objetivamente, aunque no escuchó toda la conversación, al menos si parte importante. Tomó una decisión rápida, sacó su teléfono y redactó un mensaje, en él le decía a Yonghwa que no se sentía bien y que era mejor verse en otra ocasión, tenía muchas cosas que pensar.

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Un poco enojado miraba por la ventana, dentro del auto con Siwon, aunque este no iba conduciendo, sino uno de sus chóferes, ellos se encontraban en la parte de atrás, cerca de cada ventana, el barman cruzado de brazos mientras el otro lo miraba de tanto en tanto

- No puedes estar enojado conmigo siempre – comentó preocupado

- ¿Y quién está enojado contigo? – respondió de mala gana, tratando de ignorarlo – Y a todo esto ¿Dónde me llevas?

- Es una sorpresa – sonrió amplio – En unas dos horas llegamos

- Que absurdo – balbuceó, fingiendo estar desinteresado, pero era todo lo contrario

Mientras intentaba ignorar a su acompañante de aquella noche, Donghae miraba hacia afuera, estaban a pocos kilómetros de abandonar el pueblo. Al pasar por el restaurante de la carretera alcanzó a ver a dos personas entrando ahí, logrando reconocer a una, aunque quizás su cerebro lo estaba engañando, se replegó más hacia el cristal, pero no alcanzó a ver mejor

- ¿Qué pasa? ¿Qué viste? – cuestionó intrigado, todo el semblante del barman cambió

- Creo que no vi bien – musitó perplejo

- Solo dilo

- Me parece que eran Dana y otro chico, entrando al restaurante – respondió volviendo a su sitio

- ¿La novia de Yunho? – cuestionó Siwon, el otro asintió – Vamos, será un amigo, un pariente, qué sé yo – comentó encogiendo los hombros

- Si, no es el problema. La cuestión es que Yunho intentó localizarla en todo el día y no pudo, viendo esto parece sospechoso ¿no crees?

- Un poco, si lo pones de esa forma – analizó un instante – Espera – de forma astuta sacó su teléfono y marcó

- ¿Tienes su número? 

- No le estoy llamando a Dana – informó rápido – Sulli cariño ¿Cómo estás?

- Hola guapo – respondió una jovial voz desde el otro lado – Seguro quieres un favor, habla ya – instó para apurar la charla – Mi jefe me está mirando feo

- ¿Conoces a la novia de Yunho?

- ¿Novia? No, creí que él solo andaba por ahí de coscolino con una y otra – rio un poco tras decirlo

- Bueno ¿conoces a Dana? – reafirmó su pregunta

- Sí, de hecho, hace unos momentos entró ¿ella es la novia de Yunho? – inquirió sorprendida

- Dime ¿Cómo es ella con quien la acompaña? – preguntó para eludir la obvia respuesta

- ¿Quieres saber si tiene un amante?

- Solo responde hermosa, por favor

- No es mi asunto meterme en relaciones ajenas, además solo están conversando, nada malo – informó un poco incómoda

- Es suficiente, mil gracias linda

- De nada guapo, adiós – ambos colgaron tras despedirse

- Solo es su amigo, solo conversan ¿tranquilo? – preguntó hacia Donghae, él solo encogió los hombros – No intrigues, será mejor que no se lo digas a Yunho

- No se lo diré, cálmate – volvió a mostrar una mueca, tratando de ignorarlo otra vez

- Te gustará el lugar a donde vamos – sonrió de forma galante, colocándole una mano sobre la pierna. Donghae se estremeció un poco, pero trató de disimularlo, cada vez podía negar menos lo mucho que le gustaba Siwon.

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Kyuhyun regresó completamente derrotado a su habitación de Hotel, debido a su desesperación amenazó de forma muy infame a Changmin, ni siquiera recordaba dónde quedaron guardados esos videos, los cuales solo eran tres. Se arrastró hasta la cama y lloró, aún tenía muchas lágrimas para derramar, todo le salía mal, absolutamente todo

- Minho – susurró molesto, comenzando a alterarse – Es su culpa, siempre su culpa – sacó su teléfono móvil y lo llamó

Del otro lado no hubo respuesta, así que salió del cuarto, limpiándose las lágrimas, corrió escaleras abajo y llegó a la recepción, pero no había nadie, vio el libro de registros y lo agarró sin permiso, buscó a Minho y al encontrarlo ni siquiera se molestó en dejar el objeto dónde estaba. Subió hasta el piso donde su ex amante se encontraba y tocó con insistencia la puerta, pero nadie abrió

- ¡Abre hijo de perra! Sé que estás ahí – gritó furioso, tocando con más violencia la puerta, pero nadie abrió – Minho malnacido, abre – ordenó alzando más la voz

- Cállate – se escuchó una voz al otro extremo del pasillo, un señor de avanzada edad, visiblemente molesto por el escándalo, pero a Kyuhyun no le importó

- ¡Minho! Con un demonio – totalmente desesperado dio una patada a la puerta

- ¿Kyuhyun? ¿Qué haces? – preguntó el aludido a unos pasos de ahí, tenía en mano una bolsa con la cena que pidió y le llegó a la recepción

En cuánto lo vio, completamente fuera de sí, Kyuhyun se acercó violentamente hacia él y lo tomó por el cuello, haciendo que su comida cayera al suelo, replegándolo hacia la puerta de la habitación de enfrente, deshabitada. El anciano de la otra habitación, asustado se metió de nuevo, mientras que Minho lo miraba con miedo, intentando sin éxito que lo soltara

- Querías que te matara, eso haré imbécil – aunque estaba débil y sin las fuerzas del pasado, apretó lo más que pudo el agarre, el otro cerró los ojos, temblando

- Suéltame – alcanzó a murmurar con un hilo de voz, sintiendo que el aire le faltaba

- ¡Déjalo! – justo al lado de la trágica pareja, se postró Yonghwa, que al oír el escándalo salió de su cuarto, siendo él vecino de Minho

Kyuhyun cedió ante el fuerte agarre de Yonghwa y soltó finalmente a Minho, quien rápidamente se llevó las manos al cuello y respiró lo más profundo que pudo, mientras algunas lágrimas salieron de sus ojos, nunca había visto en su ex amante aquella mirada de odio

- ¡Voy a matarte! – amenazó intentando acercarse de nuevo, pero Yonghwa no se lo permitió – Tú eres… – expresó mientras veía al otro sujeto, a quien no prestó mucha atención antes

- Vete o llamaré a la policía – advirtió confundido, reconociendo él también a ese tipo

- Llámala, así me llevarán preso cuando mate a ese idiota – contestó alterado, queriendo de nuevo agredir a Minho, quien se movió hacia un lado, sin dejar de mirar a Kyuhyun

- Entonces vete o te parto la cara – perdiendo la paciencia, empujó lo más que pudo, casi logrando que cayera al suelo, Kyuhyun supo que tenía las de perder, así que se acomodó la ropa, luego miró hacia quien fue su amante

- Me la pagarás Minho, me las pagarás todas – amenazó, señalándolo, el aludido solo tragó saliva, esta vez Kyuhyun parecía hablar en serio

Kyuhyun miró una última vez a Yonghwa, bufó con desprecio y se marchó tambaleándose, aun bastante molesto con él, sintiéndose aún capaz de poder matarlo. Por su parte, Yonghwa al oír el nombre de Minho hiló toda la historia, lo escuchó nombrar de parte de Jonghyun

- ¿Estás bien? – inquirió preocupado, el otro chico se puso pálido después de haberse puesto casi morado. Asintió enseguida – Menos mal – suspiró con alivio, avanzó hacia la comida en el suelo y juntó la bolsa, dándosela

- Gracias, él está fuera de sí, pero no es un asesino, discúlpalo – expresó intentando no llorar

- De acuerdo – respondió por lo bajo, el tipo aquel quiso matarlo, pero él trataba de disculparlo, sin duda todas las cosas que oyó de él por parte de Jonghyun parecían ser reales

- En verdad, muchas gracias – completamente recuperado, se acercó a él y le dio un beso en los labios, desconcertándolo por completo – ¿Quieres pasar? – preguntó, señalando la puerta de su habitación, confundiendo aún más al otro

- No gracias – contestó rápido, sonriendo un poco – Nos vemos – alzó la mano en despedida y entró enseguida en su cuarto, cerrando al instante la puerta – ¿Qué diablos? – pensó abrumado, por parte de Jonghyun escuchó que Minho tenía esa “clase” de personalidad, pero no creyó que siendo él un completo desconocido, intentara seducirlo de esa forma.

- Lástima, es tan guapo – lamentó Minho, sonriendo con descaro se llevó una mano al cuello – ¿Qué haré contigo Kyuhyun? Mi amor – suspiró agobiado – No me odies tanto, por favor – derrotado porque tampoco le salían las cosas bien, entró con el ánimo por los suelos a su habitación

Por la reacción de su ex amante, supuso que todo le salió mal en la cena con Changmin, pero él en cambio tenía lo que estuvo buscando, apretó el teléfono celular contra su corazón tras sacarlo de la bolsa del pantalón, sonrió triunfante.

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Aquella noche, Yunho hizo un intento por última vez de localizar a su novia, pero esta vez no solo no le contestó, sino que el teléfono estaba apagado, eso lo inquietó todavía más, incluso se sintió nervioso, quizás no lo estaba evitando y realmente le pasó algo malo, no podía asegurar nada, solo podía sentirse nervioso

- ¿Será conveniente ir a su casa? – analizó preocupado – Sí, será mejor ver si está con bien

Decidido, sacó de su clóset ropa qué ponerse y se vistió lo más rápido posible, mientras lo hacía, su teléfono recibió un par de notificaciones, las que Yunho identificó como mensajes de su aplicación. Creyendo que podía tratarse de Dana, se apresuró a tomar el aparato y ver, pero al entrar en la app y ver la notificación sin abrir los mensajes, notó que eran de un teléfono que no tenía registrado

- ¿Será una broma? – pensó confundido – Los veré luego – guardó el teléfono en el bolsillo trasero de su pantalón y salió de casa

Yunho sintió que el teléfono vibraba justo antes de subir al auto, así que lo sacó de su bolsa trasera, era otro mensaje del mismo número desconocido, se sintió obligado a mirarlos, no había texto alguno, solo un par de fotografías de las que solo pudo ver el previo, borroso

- ¿Qué es esto? – enojado porque tenía prisa por marcharse, pero con curiosidad por saber de qué eran aquellas fotos decidió descargarlas

Abrió más amplio los ojos y observó desconcertado, aunque estaban tomadas a una distancia considerable, no cabía duda de que quien estaba en ellas era Changmin, pero no estaba solo, lo acompañaba Kyuhyun. Nervioso miró con interés, ampliando la vista, ambos chicos estaban dentro de un restaurante en aquel pueblo, Yunho lo conocía, así que aquellas fotos eran recientes, incluso el estilo de corte en el cabello de Changmin lo delataba

- ¿Qué diablos? – inquirió con tristeza cuando vio las últimas fotos, si las primeras eran desconcertantes porque estaban comiendo juntos, incluso Kyuhyun sujetaba las manos de Changmin, en las del final estaban de hecho, mucho muy juntos

Eran un poco confusas, pero sin duda parecía que se besaban, Yunho se sintió tan devastado que no notó la rigidez en el cuerpo de Changmin, para él era claro, Kyuhyun estaba en el pueblo y lo buscó, cosa que él ni siquiera estaba enterado, Changmin no se molestó ni siquiera en decírselo. Por si fuera poco, podía intuir que estaban juntos ¿Cómo era eso posible? Si apenas un par de horas antes Changmin prometió que su relación se formalizaría muy pronto ¿Por qué entonces se besaba tan descaradamente con su ex?

- ¿Por qué Changmin? ¿Por qué me engañaste así? – sintió por segundos deseos de llorar, fue tanto su abatimiento que por algunos minutos se inclinó sobre el toldo de su auto, apoyando la frente sobre este, mientras apretaba con fuerza los dientes

Sintiéndose mal se irguió, girando su cuerpo hacia la casa de Donghae, frunció el entrecejo, pensando en que debía ir a encarar a Changmin, por mucho que lo amara, no iba a burlarse así de él, Yunho estaba dispuesto a dejar a su novia, abandonar sus sueños de formar un hogar, con hijos, todo por el amor que le tenía, pero con gran descaro Changmin pisoteaba sus sentimientos

- No – susurró tratando de calmarse – Si voy ahora lo golpearé, juro que lo golpearé – cerró los ojos con fuerza y apretó el puño de la mano que no sostenía el teléfono – No dejaré que te burles de mí Changmin, ya hablaremos, con calma – ahogándose de coraje y tristeza continuó su camino

Yunho subió a su automóvil y condujo en dirección a la casa de Dana, lo que acababa de ver no podía nublarle el juicio por completo, su novia podía estar en peligro o tal vez ya le había pasado algo malo y él tenía que cerciorarse de que todo estaba bien, solo que ahora lo tenía claro, no había motivo alguno para terminar con ella, nada tenía porqué cambiar en su relación.

Continuará... 

Notas de Autor: ¡Hola! Volví después de un tiempo considerable, han pasado muchas cosas que me dificultaron escribir, pero no los quiero aburrir con mis problemas, así que solo puedo decir "Gracias" por seguir esta historia y por apoyarme, en el próximo episodio les prometo un panorama menos gris que el final de este capítulo, perdonen, saben que me gusta el drama jajajaja. Espero sus comentarios como siempre, bye bye

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