Escenarios Paralelos
Capítulo 44. Fanatismo Nocivo
La oscuridad y el silencio de la noche que les envolvía
en ese momento estuvo acompañado de un aire frío, el que lograba colarse a
pesar del suéter que les cubría, sin embargo, ahí estaban, tal cual se los
había indicado otra de las chicas.
Ambas, ocultas tras un árbol de grandes proporciones,
hacían de vigía, turnándose de vez en cuando para no perder de vista el
departamento, aun cuando la luz se había apagado desde hace un par de horas.
—Esto no tiene sentido —renegó una de las chicas— ¿Qué
veremos?
—No estés respingando —contestó la otra de mala gana— Nos
dijeron que esperáramos aquí
—Ay, pero qué pesada —cruzó los brazos— ¿Desde cuándo esa
tipa está a cargo? Nunca recibimos órdenes de nadie, solo nos pasábamos
información, pero desde que se metió la creída esa, hacemos estas cosas sin
sentido
—Ya deja de quejarte —volvió a reprenderla— ¿No nos ha
dado acaso la mejor información? Antes nos conformábamos con migajas
—Bueno, si lo pones así —habló tras pensarlo— Pero me da
mala espina ¿Cómo la consigue?
—Tú no preguntes y disfruta —sonrió divertida— Oye mira
—señaló con la cabeza hacia un punto
—Es ese tipo otra vez —comentó con asombro— No es la
primera vez que lo vemos rondando el departamento de nuestro Oppa, incluso se
mete al edificio
—El otro día le pregunté a ella si sabía algo, pero dijo
que no, creo que miente
—¿Mentir? ¿Con qué propósito? —preguntó ingenuamente
—Yo que sé —encogió los hombros— Siempre tiene
información de primera, pero de este dice no saber nada, no le creo
—¿Y qué hacemos?
—Nada, toma fotografías por cualquier cosa
La otra chica obedeció, tomando algunas fotos de ese
chico, a quien no le calculaban ni los 30 años, lo habían visto varias veces,
cuando les tocaba montar guardia, pero estaban seguras que iba más seguido
—¿Cuándo tenemos reunión? A propósito —preguntó cuando
terminó de fotografiar, mientras la otra chica miraba su teléfono, revisando
páginas y redes sociales
—Esta semana, pero no hay día todavía, tampoco hora ni
lugar —respondió sin dejar de mirar— Mi mamá regresa de su viaje de negocios,
espero no sea ese día, o tendré que volver a mentirle
—La mía cree que estoy en tu casa y que tu papá nos
vigila —soltó una pequeña risa— Pero seguro tu viejo anda de putas como siempre,
ni en cuenta que estás aquí
—Cállate zorra —aunque la ofendió, soltó una risa
traviesa y discreta— Mi papá me paga bien para que no diga nada ¿Cómo crees que
se pagan esos boletos de avión para viajar junto a Oppa?
—Suertuda —hizo puchero, mirándola con envidia— Pero cuando
salga del bachillerato tendré un empleo y también viajaré junto a Yunho-Oppa,
ya verás
—¿Con tus calificaciones de mierda? Estarás de broma,
nunca te graduarás —rio divertida, haciendo enojar a la otra
—Ay ya, vete al diablo —indignada se escondió bajo su
sudadera— Háblame en tres horas para suplirte
Aunque la otra no respondió con palabras, le expresó
estar de acuerdo emitiendo un sonido. Quien se quedaría despierta miró la hora,
eran las 2 de la madrugada, según tenía registrado el dato, la agenda del idol
comenzaba a las 7 de la mañana, iría a una prueba vocal en su agencia y antes
del mediodía grabaría el drama en la televisora.
.
A pesar que no se embriagó la noche anterior, el solo
hecho de haber bebido considerables cantidades de vino tinto, hizo que Changmin
despertara con un severo dolor de cabeza, quizás provocado más por el estrés de
su futuro rompimiento, que por el alcohol mismo.
Tomó las riendas de su voluntad y se levantó del sillón,
dirigiéndose directamente al baño para tomar una ducha, incluso antes de poner
a preparar café, como solía hacer. Despertó y apenas lo hizo quiso despejarse
un poco.
Mientras el agua recorría su cuerpo, le dio tiempo de
relajarse un poco, pero su mente continuaba inundada con las palabras de la
noche anterior, la historia de Yeol con aquel ex novio, él mismo siendo un
egoísta, reteniéndola a su lado solo por las apariencias, porque necesitaba
seguir siendo heterosexual ante el escrutinio público.
—Maldición —musitó con agobio, atormentándose por la
situación y lo que vendría después, pero había tomado la decisión, se lo debía
a Yeol, a Yunho, a sí mismo, dejar de ser el cobarde que se oculta detrás de
una relación.
Salió de bañarse y se envolvió con una toalla por la
cintura, la que usaba para secarse el cabello la echó en su hombro y caminó
hacia la cocina para dejar preparando el café, luego caminó a su habitación mientras
quitaba el exceso de agua en su cabeza.
No tenía idea de la hora, despertó antes que sonara su
despertador, luego cayó en la cuenta de que no puso alarma, pues se quedó
dormido en la sala. Asustado salió corriendo directo al sillón, agarró su teléfono
y para su fortuna, aún era temprano, pero no tenía tanto tiempo para perder,
así que de todos modos debía darse prisa.
Salió de su departamento y subió al automóvil, mientras
aún no despejaba del todo su mente, intentó no distraerse manejando, pero por
poco y se salta un alto en el semáforo. Suspiró con molestia, quería dejar de
darle vueltas al tema, ya había tomado una decisión, pero algo no se sentía del
todo bien, no estaba conforme.
Antes que llegara a la cadena de televisión, sonó su
teléfono, el que se enlazó enseguida al panel de su auto, miró la pantalla del
tablero, temiendo por un momento que se tratara de Yeol, en ese instante no
deseaba oír su voz, sin embargo, para su buena suerte, era Hyesung.
—Hola Hyung —saludó de forma neutral
—Buen día ¿Cómo estás? —inquirió preocupado, su amigo no
era tan expresivo con frecuencia, pero lo notaba demasiado serio— Parece que no
dormiste del todo bien
—Dormí suficientes horas, pero no descansé, me siento
agotado
—¿Quieres hablar? Después del trabajo
—No gracias —pausó un instante— De hecho me gustaría
estar solo ¿no te enojas?
—Claro que no, es bueno tener tu espacio, yo debería ser
menos intrusivo
—No, para nada, te agradezco siempre estar ahí, solo
siento que necesito un momento a solas este día, lo siento —expresó con agobio
—No te disculpes, en serio —sonrió amplio, el Changmin de
antes no sería tan considerado— Por cierto, hoy tengo una cita con Geu-Rin,
creí que era apropiado decírtelo
—¿Qué? —preguntó con asombro— ¿Bae Geu-Rin? ¿La misma que
conozco?
—¿Hay otra? —preguntó con un dejo de broma
—Hyung…
—Perdón —habló con discreción— Si te molesta, puedo
cancelarlo
—¿Bromeas? Ella es lindísima y si se gustan adelante
—contestó sin dudarlo— Que yo vaya a terminar con Yeol no debe ser excusa
—Gracias amigo
—Es tan inesperado, no sabía que te atraía
—Bueno, tú lo has dicho, es lindísima, pero confieso que
no la veía de ese modo, ella fue quien me invitó, entonces pensé ¿por qué no?
—Sí, ella tiene ese tipo de personalidad —sonrió también—
A mí me asustan las mujeres con iniciativa, pero creo que eso va bien contigo
—Eres tan anticuado —intentó no reírse
—Lo admito, lo soy —manifestó sin pena, pues solía jugar
sus cartas siempre de forma muy tradicional
Hyesung solo entornó los ojos, para algunas cosas el
actor no tenía remedio, pero se sentía relajado y en paz que no se opusiera a
que se viera con la mejor amiga de quien sería pronto su ex novia.
—De cualquier modo, si necesitas algo, llámame —habló el
mánager poniéndose un poco más serio
—No te preocupes, estaré bien, disfruta tu cita
—Gracias, entonces nos vemos, ten un buen día
—Igualmente —expresó antes de colgar la llamada— Al menos
dejará de pensar en ese doctorcito —musitó de forma despectiva, continuaba
enojado que su amigo hubiese sido ignorado por aquel sujeto.
Llegó finalmente a las instalaciones de la televisora,
justo a tiempo, ya solo faltaba él en llegar, fue directo a su camerino, el de
Yunho estaba con la puerta abierta pues lo estaban maquillando, pero no se
asomó siquiera. Se vistió tan pronto como pudo y poco después llegó la
maquillista.
Luego de tres horas de grabaciones, tomaron un breve
descanso. Desde que comenzó la investigación por el robo de los videos no volvió
haber servicio de catering, en su lugar, se ordenaba algo de comida para los
actores y algunas personas del staff, pero no dejaban pasar a nadie, los
pedidos eran recogidos por alguien en la recepción.
Mientras Changmin y Yunho comían, sentados en las sillas
tras las cámaras, ninguno se dirigía la palabra, estaban juntos para no causar
murmuraciones, aun cuando las grabaciones de Making Off estaban suspendidas y
no era necesario fingir ante estas, pero lo hacían por las personas que estaban
ahí.
—Hola chicos —saludó Da-Seul al acercarse, ambos
respondieron— ¿Todo bien?
—Sí, perfecto —respondió Changmin, sonriendo ampliamente—
¿Tú no comiste?
—No tengo hambre, gracias por preguntar
Yunho continuaba absorto en su comida, ignorando todo
alrededor, aunque ni el actor ni la directora mencionaron algo, ambos notaron
que cada vez el idol parecía más hermético, no obstante sus escenas las actuaba
muy bien, en los backstage siempre lucía apático, tan diferente al inicio.
—Más que saludar, vine a comentar algo
—Sí, dinos
Esta vez el cantante también volteó para escucharle
—Tendremos la próxima semana una reunión con el Oficial
Kim, creo que tiene algo
—¿De verdad? —cuestionó con mucho interés Changmin, en
cambio Yunho continuaba indiferente
—Solo seremos el Director de la televisora y yo, pero los
mantendré al tanto
—Muchas gracias, espero hayan encontrado al ladrón
—frunció el entrecejo, seguía sin entender quién deseaba hacerle daño a la
producción de ese drama
—Bien, en veinte minutos retomamos el rodaje —informó y
luego se fue
—Buena noticia ¿verdad Hyung?
—Sí, supongo —contestó sin ánimos, sumergido en sus
propios pensamientos
—¿Te sientes bien? Si quieres hablar de algo…
—Estoy de maravilla —interrumpió, respondiendo con
sarcasmo— Terminé, con permiso —aunque aún había comida en su trasto, lo cerró
y dejó sobre la silla, marchándose a su camerino
—Cada día está peor, no soporto verlo así —pensó con
agobio, extrañaba al Yunho de antes, con el que podía bromear
Changmin lanzó un largo suspiro después de verlo
marcharse y continuó comiendo hasta terminar, luego de eso se dirigió a su
camerino para ir por su maletín, donde guardaba sus instrumentos de aseo
dental. Una vez que volvió del baño vio que el cantante no estaba dentro de su
camerino, cuya puerta estaba abierta.
Reanudaron las grabaciones, solo quedaba una escena para
ese día y la grabaron en menos de dos horas, al finalizar, Da-Seul llamó a una
reunión ahí mismo en el set, los actores principales y algunos del staff se
acercaron.
—Tendremos unos días sin filmación, como habrán visto en
sus itinerarios —habló la directora hacia el grupo de personas— Después de eso
grabaremos las 3 últimas escenas en 1 semana, entre ellas el final
Para la mayoría, aquello era un total alivio, una
producción que desde el inicio enfrentó bastantes problemas ya llegaría a su
fin, pero para Changmin y Yunho era una sentencia de lo que se avecinaba, una
despedida definitiva, de entre todos, eran los únicos que no lucían felices.
—Mientras el equipo de Post-Producción hace su trabajo, comenzarán
las promociones del drama, ya se irán actualizando sus agendas —lo último lo
dijo dirigiéndose a los protagonistas— Muchas gracias a todos
Aunque no lo pidió, surgieron aplausos entre los
presentes, los actores hicieron pequeñas reverencias y luego las personas
comenzaron a dispersarse, mientras se daban ánimos de buen trabajo ese día.
Changmin giró sobre su eje esperando encontrar a Yunho
aún cerca de él, pero este ya se dirigía hacia su camerino, como si ignorase a
todos los demás. Sin pensarlo mucho fue tras él a paso un poco acelerado, sin
correr, aunque no alcanzó a llegar antes que la puerta se cerrara, así que tocó.
—Adelante —respondió Yunho sin preguntar de quién se
trataba
El menor ingresó en el camerino y cerró la puerta, el
idol no se giró para ver quien era, suponiendo adecuadamente que se trataba del
actor, el olor de su perfume era indiscutible
—¿Qué se te ofrece? —inquirió mientras se quitaba el
calzado, sustituyéndolo de momento por unas sandalias, luego miró hacia él
—Bueno yo —tartamudeó un poco, luego hizo una pausa
—¿Sí? —lo miró con desconfianza, parecía muy nervioso y
no se explicaba por qué
—Perdón… no debería estar aquí
—¿Qué? ¿Por qué entraste entonces?
—Olvídalo —sonrió un poco— Debo estar loco
—¿De acuerdo? —enarcó una ceja— ¿Me permites? Voy a
vestirme —señaló hacia la puerta, indicándole que se marchara
Changmin asintió, sin decir algo, se dio media vuelta y sujetó
el picaporte, mirando hacia abajo, sin observar el suelo, solo manteniendo la
vista a un punto ciego, quedándose por algunos segundos ahí, el cantante lo
miró de soslayo, nunca lo había visto actuar así
—Por favor vete de una vez —pidió con educación, pero
comenzando a molestarse
—Hyung —soltó el picaporte y se giró de nuevo hacia él,
pero Yunho no lo observaba, se quitaba el blazer del conjunto que usaba su
personaje
Lo miró apenas unos segundos antes de volver hablar,
aunque la voz le temblaba y no tenía idea del por qué lo hacía, simplemente
salió desde el fondo de su corazón.
—Me gustas, me gustas mucho —expresó sin timidez, pero
sentía el cuerpo rígido
Al oír aquello, Yunho se detuvo por un instante, como si
aquella voz estuviera tan lejana que apenas podía oírla, tardó unos segundos en
reaccionar, girando únicamente la cabeza hacia el otro, aventando el blazer
hacia el respaldo de la silla de su tocador
—Eso ya lo sé —respondió secamente— ¿Qué gano con escucharlo
ahorita? —tragó saliva discretamente, no quería demostrar que en realidad
deseaba tomarlo entre sus brazos
Para Yunho aquella confesión no era una sorpresa, el
mismo Changmin se lo confirmó cuando le preguntó si le gustaba aquella noche
que casi tuvieron sexo, quizás lo único sorprendente de aquello es que se lo
confesara tan directamente y que justo haya ido ahí con esa intención.
—Solo quería decirlo —sonrió apenado, no esperaba
aquellas palabras tan frías
—¿Con qué propósito? ¿Por qué ahora?
—No lo sé —intentó no parecer ansioso, pero la mirada
fija y fría de Yunho tampoco ayudaba
—¿Sabes? Hace meses escuchar eso habría sido, no sé
¿lindo? —expresó casi para sí, intentando mostrarse indiferente— Pero ya no
importa, se acabó para mí, tú ya no me gustas —espetó impávido, mirándolo a los
ojos
Changmin se quedó sin habla, el idol decía eso de forma
tan convincente que no podía dudar de él. Sintió como si le patearan el
estómago, pero no como aquellos golpes a su ego cuando el cantante decía que él
no era su tipo, se sentía diferente, dolía, quemaba.
—Entiendo —agachó la mirada un poco, intentando sonreír—
Perdóname, soy tan imprudente —levantó la vista y Yunho observó brillo en los
ojos contrarios, eso le hizo tragar saliva de nuevo
—No te preocupes, querías decirlo y lo hiciste —encogió
los hombros— Es solo que para mí ya no significas nada —expresó con tranquila apatía,
quería ser frío pero a la vez fingir ser comprensivo— Igual te agradezco tu
honestidad —sonrió amplio e impersonalmente, como quien atiende un cliente en
un establecimiento
—Gracias Hyung —apretó los labios un instante— Hasta
luego —sintiéndose completamente humillado, rápido le dio la espalda y salió
del camerino, sin siquiera cerrar la puerta
Estaba tan avergonzado que solo quiso salir corriendo de
ahí, se encerró en su propio sitio, dejando a Yunho mirando la puerta abierta,
este enseguida respiró profundo, su corazón se aceleró y por un momento le
faltó el aire.
—¿Por qué así? ¿Por qué en este momento? ¿Por qué no
antes? ¿Por qué me haces esto Changmin? —pensó para sí, angustiado por la
situación ¿Qué debería hacer? Se preguntó.
Apenas cerró la puerta se apoyó en ella por la espalda,
desde dentro, su corazón golpeaba tan fuerte y rápido contra su pecho que
sintió podría desmayarse, luego de un instante un deseo de llorar se apoderó de
él, la culpa llegó después
—Es verdad ¿Qué propósito tenía? Soy tan imbécil —giró
sobre su eje, dando un golpe a la puerta con su frente, dejándola apoyada sobre
esta, luego la alejó un poco para darse otro golpe— Imbécil, imbécil
El actor tenía el orgullo herido, Yunho lo trató como si
fuera una cosa desechable, le dijo que ya no significaba nada para él, pero no
solo era eso, tenía el corazón roto, el idol se encargó de tomarlo y tirarlo
al suelo, si bien nunca esperó que entre los dos comenzara algo, al menos no
esperaba una reacción tan cruel.
—Todo es mi culpa, le di esperanzas, después lo rechacé, nos
alejamos por mis errores y luego lo busco para decirle que me gusta, eres el
más grande idiota Changmin —se reprochó con enojo, si el cantante dejó de
sentir algo por él, solo el actor era culpable.
Aunque sabía eso, no podía no sentirse decepcionado, por
un momento pensó que confesarle eso sería liberador, pero fue todo lo
contrario, ahora menos que nunca Yunho debía enterarse que más que gustarle,
estaba enamorado de él, si lo supiera, su reacción sería aún más cruel y el
rechazo aún peor.
.
Faltaban solamente diez minutos para las siete de la
tarde cuando Hyesung se estacionó afuera del conjunto departamental donde vivía
la amiga de Yeol, respiró profundo antes de bajar de su automóvil, debía
reconocer que se sentía un poco nervioso, pensando que tal vez si se tratara de
un hombre lo estaría menos.
Siempre sabía que esperar de los hombres cuando salía con
ellos, eran directos y claros en sus intenciones, la mayoría de veces buscaban
el sexo fácil y pronto, él también era dócil de convencer aunque prefería
cuando las cosas iban más lentas.
En cambio, nunca sabía qué esperar con las mujeres, sus
personalidades solían ser más diversas al igual que sus intenciones, algunas
esperaban iniciativa incluso si también deseaban algo íntimo pronto, otras
preferían ser ellas quienes iniciaran y dejar en claro cómo definir una
relación. Lo obvio nunca era una opción cuando salía con una mujer, pues lo
obvio para ellas no siempre lo era para él.
—Bien, es solo una copa, bueno, eso dijo —analizó un
instante, luego dejó de conjeturar y se dirigió al edificio, había seguridad— Shin
Hyesung, voy al departamento 17 —se anunció ante el guardia
—Sí, lo dejaron anunciado, pase —respondió el hombre,
abriéndole la puerta
Como lo pensó, al entrar se dio cuenta de la clase de
edificio que era, todo lucía bonito y pulcro, los acabados de la arquitectura
eran de mármol en algunos puntos. No muchos artistas vivían en ese tipo de
lugares, algunos empresarios, políticos y personas de familias millonarias sí
—Vaya, el edificio es grande y solo hay 24 departamentos,
deben ser bastante amplios —pensó mientras se dirigía al lugar indicado, usando
un elevador
Llegó hasta el apartamento y timbró, momentos después la
puerta se abrió, Geu-Rin estaba del otro lado y sonreía amplio, dejándolo pasar,
se saludaron apenas entró
—Estás muy bonita hoy —halagó antes de quitarse los
zapatos, cambiándolos por unas pantuflas para visitantes que estaban del lado
contrario al cajón del calzado de ella
—Gracias, pero ¿solo hoy? —bromeó, aunque en realidad no
se había esforzado mucho ese día, vestía una falda color púrpura de corte recto
hasta las rodillas y una blusa blanca con poco escote y mangas cortas
—No bueno —sonrió nervioso— Eres muy linda, siempre
—rectificó sus palabras anteriores
—Solo quería ver tu reacción —confesó divertida— Pasa
¿Qué te parece? —señaló hacia el interior
El mánager miró alrededor, lucía tan amplio como lo
esperaba, conocía el departamento de Yeol, le parecía grande, pero
definitivamente aquel era mucho más
—Vaya, esto debió costarte mucho —expresó con sorpresa y
aún no veía todo
—En realidad hice una buena inversión, lo aparté antes de
la inauguración del complejo habitacional, pago a crédito —sonrió orgullosa—
Además no es de los que tienen vista privilegiada, así que no es tan caro como
los del ala contraria
—Que inteligente —comentó con asombro
—Confieso que me asesoraron, mi tío se dedica a los
bienes raíces
—¿Información privilegiada? —inquirió con cautela, la
chica negó
—Todo legal, lo juro
—También bromeaba —sonrió divertido— Hiciste una buena
compra, felicidades
—Gracias, te mostraré el resto, ven
Siguiendo a la chica, Hyesung miró la totalidad del
departamento, tenía dos habitaciones y un vestidor independiente bastante
amplio. Recorrieron todo, dejando por último el baño, era casi tan grande como
la habitación principal y tenía un Jacuzzi con sistema de burbujas separado de
la regadera
—Increíble, todo está muy bonito —expresó mientras se
salía, por alguna razón le hizo sentir incómodo estar ahí solo con ella
—Bueno, ya viste como son por dentro, ya que ayer lo
consideraste “inapropiado” —habló divertida, aunque intentando no reírse
—Lo siento —admitió avergonzado— No suelo entrar al
departamento de mujeres muy a menudo
—Oppa ¿eres Gay? —preguntó de pronto, Hyesung se asombró
por la pregunta que lo tomó desprevenido, luego sonrió nervioso
—No, no lo soy —respondió sinceramente, más no le aclaró
que era Bisexual— ¿Por qué?
—Desde que llegaste no has mirado ni siquiera con
discreción hacia mis senos —comentó más para ver su reacción que como
observación, Hyesung se sonrojó por completo
—¿Querías que los viera? —inquirió nervioso
Esta vez la actriz echó a reír
—¿Sabes? Eres tierno, de algún modo —habló sin pena
Entonces Hyesung entendió lo que Changmin le comentó,
aquella chica sí que no tenía miramientos a la hora de expresarse, eso no le
incomodaba, más no estaba acostumbrado, él era quien solía ser directo con los
demás, aunque era más común con quienes tuviera confianza, pero ellos no se conocían
tan íntimamente.
—Siéntate, iré por el vino
—Te ayudo —intentó seguirla, pero ella se negó enseguida
El representante no tuvo más remedio que ir hacia la extensa
sala, que parecía más bien la de una casa. Se sentó en el sillón más amplio con
total intención para dejar espacio suficiente, pues no sabía que tan cerca ella
quería estar de él
Geu-Rin volvió con una botella de vino tinto y el destapa
corchos en la mano derecha, mientras la izquierda cargaba con dos copas de
vino, todo aquello lo dejó sobre la mesa de centro
—¿La destapas? Iré por algo al refrigerador
—Claro
La actriz se alejó a la cocina mientras él abría la
botella, luego de eso sirvió el alcohol, instantes después regresó ella, con
una tabla de presentación llena de quesos y diversos embutidos, la cual dejó
también en la mesita. Hyesung no había comido y enseguida el olor del alimento hizo
que sintiera más el vacío de su estómago, pero no quiso mostrarse ansioso.
—Brindemos Oppa —pidió luego de sentarse también en el
sofá, apenas medio metro de distancia del otro
Ambos agarraron sus copas y las chocaron antes de dar un
trago, se sonrieron y luego comenzaron a charlar para conocerse un poco mejor.
.
Después de haber abandonado el set de la filmación, Changmin
fue directo hacia su departamento, ni siquiera cenó, no se sentía con ánimos de
nada, la incómoda conversación con Yunho lo dejó lo suficiente mal como para no
sentir deseos de hacer algo.
—Ya no le gusto —suspiró agobiado— No soy nada para él,
todo porque dejé pasar tanto tiempo —volvió a suspirar— Yo lo rechacé primero
¿Por qué me molesta que ahora él me rechace? Si es claro que me lo merezco
Aunque sabía que no tenía derecho a quejarse, era
inevitable sentir enojo, sobre todo por esa actitud tan fría e indiferente, que
rápido se olvidó de él, que pronto sus sentimientos se convirtieron en polvo,
¿él iba a ser capaz de hacer lo mismo? ¿podría ser capaz de dejar de amarlo?
Sacó su billetera de la bolsa de su pantalón, ni siquiera
se había quitado la ropa con la que llegó de la calle, como solía hacer la
mayoría de las veces. Sustrajo la Photocard de Yunho y la observó fijamente,
sonriendo al instante
—Tendrías que hacerme algo muy malo para que deje de
quererte —analizó tan pronto se perdió en la mirada de la foto, la que acarició
después con la yema de sus dedos
Guardó nuevamente la imagen y fue a su habitación para
ponerse ropa cómoda, aunque era temprano respecto de la hora en que solía irse
a descansar, no tenía muchos ánimos, ni siquiera de dormir.
.
No importó cuántas veces lo intentó, estaba completamente
aturdido, sin poder sacar de su mente aquella imagen que tuvo frente a él por
la tarde, los ojos húmedos de Changmin, su mirada triste, la resonancia de su
voz diciéndole que le gustaba. Todo se repetía una y otra vez, como en un bucle
sin detenerse, atormentándolo.
—Fui tan duro ¿era tan necesario? —se recriminó por
milésima vez esa noche
Dando vueltas en su cama, sin poder conciliar el sueño,
no sabía cuántas horas llevaba así, pero estaba cansado, así que se levantó de
la cama y al menos fue por un vaso con agua, pensando en que tal vez debería
gastar un poco de energía para poder lograrlo.
Regresó a su habitación, se puso su ropa deportiva,
colocó el cubrebocas y cubrió su cabeza con el gorro de la sudadera, en la
puerta se colocó sus tenis y tomó las llaves de su departamento, las que metió
en el bolsillo de su pants, contrario al que tenía su teléfono celular.
Salió del edificio para trotar un poco, era casi de
madrugada y todo estaba demasiado silencioso, sin embargo, en las cercanías
podía ver algunas sombras que se movían sigilosas, como ninjas acechando en la
oscuridad.
Sintió escalofríos cuando alcanzó a escuchar pasos,
quizás no tan cerca de él, pero le seguían el ritmo de algún modo, cuando
bajaba la velocidad, podía sentir que también lo hacían tras de él, en el
momento que aceleraba de nuevo, sentía que hacían lo mismo.
Generalmente no era consciente de eso, pues cuando salía
a correr, llevaba siempre puestos sus audífonos para escuchar música, pero esta
vez no. Al ser de madrugada, sin los sonidos típicos del bullicio de la calle,
podía notarlo con mayor facilidad.
Tuvo deseos de detenerse y mirar hacia atrás, encarar a
quienes le seguían, pues era claro que no solo se trataba de una persona, pero
también pensó en que aquello podía ser contraproducente, como decirle a esas
sasaengs que las notaba, después de todo era lo que querían, ser visibles ante
él, importarle aunque fuera por odio.
—Debo volver, ya me pusieron nervioso —pensó angustiado
Sin dejar de trotar, sacó su teléfono y miró la hora,
apenas habían pasado 25 minutos desde que salió de su departamento y no estaba
para nada cansado, aun así tomó un camino distinto para regresar, así no
tendría que darse media vuelta y ver a sus acosadoras.
Finalmente regresó a su hogar, al abrir la puerta y
prender la luz, miró en el suelo una hoja de papel doblada, cerca de la entrada.
—¿Acaso no se cansa? Maldito estúpido —gruñó con
desprecio, esa semana grabarían el primer video, no entendía lo que quería
ahora
Avanzó hacia la nota y la levantó del suelo, pero no era
del tipo aquel, él siempre escribía de puño y letra, esta era una impresión de
computadora y el mensaje era corto y sencillo.
—Yo te protegeré Oppa —leyó en voz baja
Se estremeció al leerlo, más que algo positivo, fue todo
lo contrario, era perturbador, ni siquiera podía pensar a lo que se refería
¿protegerlo de qué? Si en esos momentos solo podía sentirse en peligro pensando
en las fans obsesivas, las que lo esperaban escondidas afuera, las que lo
seguían y ahora aquella loca que le escribía.
—Basta, estoy harto —musitó con exasperación.
Un instante después, recordó de nuevo a Changmin y sus
palabras de aquella tarde, entonces comprendía que había hecho lo correcto, de
esa forma el actor se mantendría alejado de toda esa ponzoña a su alrededor.
.
Las risas no faltaron aquella noche en esa velada,
pasaron tanto tiempo conversando que ninguno se percató de la hora, pasaban de
las 2 de la mañana, en todo ese tiempo Hyesung no bebió tanto como Geu-Rin,
aunque la actriz no estaba ebria tampoco.
—Desde entonces evito los dramas de acción —comentó la
chica para finalizar una anécdota
—Ya me preguntaba porque casi siempre actúas en romances
o comedias —secundó asombrado
—¿Así que has visto mi trabajo?
—Claro, como mánager estoy muy al pendiente del medio,
desde que trabajaba con mi padre
—Vaya, es una lástima que solo tengas 2 clientes, pareces
muy comprometido con tu trabajo —expresó la mujer
—Si bueno, mi padre era la imagen de la compañía, él era
el del prestigio, a mí todavía me ven como un novato —comentó con desilusión,
quedándose en silencio un poco
—Hablaré bien de ti en el medio, lo prometo — aseveró con
sinceridad, Hyesung sonrió amplio
—Gracias
Hubo un momento de silencio en que se miraron fijamente a
los ojos, Hyesung aclaró un poco su garganta y sacó su teléfono, mirando la
hora, asombrándose de todo el tiempo que pasó
—¿Es tarde? —preguntó para romper el hielo, el otro
asintió
—Se fue rápido el tiempo —observó contento, aceptar esa
invitación había sido bueno— Debo irme, la pasé muy bien, gracias
—Yo también —confirmó— Gracias por venir
—Al contrario, te agradezco la atención, el vino, la
buena compañía —expresó mientras se ponía de pie, ella le siguió
—Entonces, tal vez podamos repetirlo
—Me encantaría —contestó, sacando después su cartera, de
ahí sustrajo una de sus tarjetas, entregándosela a ella
—Yo no tengo, así que te llamaré luego
—Está bien
Tanto él como ella avanzaron hacia la puerta, ahí se
detuvieron, Hyesung se comenzó a poner los zapatos con los que llegó
—¿Sabes Oppa? Eres un hombre bastante decente —comentó
con un dejo de asombro, pero también curiosidad, nunca había salido con uno que
no intentara algo con ella, sobre todo estando solos en su departamento
—¿Lo crees? —la actriz asintió— Y tú ¿Querías que me
pusiera indecente? —preguntó confundido, sonriendo nervioso
—Tal vez, un poco —confesó tras pensarlo un instante
Hyesung la miró en silencio, no lo pensó mucho y dio dos
pasos al frente, quedando cerca, más no pegando su cuerpo al otro, estiró su
mano hacia ella y la pasó por su cabello, sujetó su nuca y la atrajo, mientras
ambos cerraban sus ojos. Se dieron un beso lento y suave, deteniéndose un breve
instante, sin mirarse sonrieron al mismo tiempo, con los labios aun cerca.
Volvieron a darse un beso, ahora más cerca uno del otro,
Geu-Rin se colgó a su cuello y Hyesung la abrazó por la cintura. Esta vez se
besaron con menos tacto, un poco más pasional, sin llegar al exceso, hasta que
lentamente se detuvieron, pero permanecieron cerca un instante antes de
separarse, volvieron a sonreírse.
—¿Suficiente indecencia? —bromeó divertido, ella asintió
—Por ahora…
Hyesung se quedó mudo ante la respuesta, volviendo a
pensar que lo obvio quizás no era realmente lo obvio en la perspectiva ajena,
pero para él, esas palabras significaban que en citas subsecuentes, de
haberlas, podrían llegar a algo más íntimo
—Bien entonces, me voy
—Ve con cuidado —suspiró leve al decirle, aun conmocionada
por aquel último beso
El mánager asintió, volvió a sonreírle y se despidió,
saliendo de la casa, en cuanto la puerta se cerró, exhaló con profundidad,
sintiéndose aliviado, aquel caluroso beso pudo sin duda haberlo excitado de
haber durado más.
—Eso fue intenso —pensó sorprendido, no había tenido
muchas expectativas de aquella cita antes que comenzara, pero sin duda quería
volver a verla.
.
A la mañana siguiente cuando despertó, Changmin encontró
un mensaje de Hyesung, lo envió desde temprano, le preguntaba cómo estaba,
aunque esta vez no se ofreció a hacerle compañía, pero aun así quería saber su
estado.
El actor sonrió, a pesar de tener sus asuntos personales,
su amigo siempre estaba pendiente de él, pero no quiso arruinarle el día
expresándole el desprecio que recibió de Yunho el día anterior, eso seguro lo
preocupaba, así que simplemente respondió con un “Bien”.
—Mejor dime ¿Cómo te fue anoche? —cambió de tema
preguntándole por mensaje
—Excelente, ella es encantadora —respondió seguido de un
emoticono sonriente
—¿Encantadora? ¿Tiene 60 años? —pensó divertido, aquella
palabra le subió el ánimo— Me alegra Hyung ¿volverás a verla?
—Es la idea
—Mucha suerte —escribió con honestidad, hacía demasiado
tiempo que su amigo no se relajaba aunque sea un poco— Aprovecharé el día para
limpiar y hacer ejercicio, te hablo luego
—Claro, te veo después
A eso Changmin simplemente respondió con un emoticono de
una manita haciendo la señal de amor y paz, así dejaron de escribirse.
—Bueno —suspiró fuerte el actor— Despejar la mente —estiró
sus músculos lo mejor que pudo y fue hacia la cocina para prepararse algo de
desayunar.
Aunque sabía que sería imposible, ese día trataría de no
pensar en su desafortunada conversación con Yunho del día anterior, pero en el
fondo sabía que por mucho que se esforzara eso sería imposible, aún le lastimaba
el haber escuchado las duras y crueles palabras del idol.
“Para mí ya no significas nada”, aquello dolía mucho más
al saber que para él, Yunho significaba todo.
Notas de Autor: Bonito fin de semana y muchas gracias por leer mi fanfic, espero les haya gustado este capítulo, pero quiero advertir algo, quienes me conocen saben que amo el drama jeje, así que les aviso de una vez, el próximo capítulo tendrá algo de violencia (no tan gráfica), consumo de sustancias y situaciones que quizás a algunas les resulte incómodo de leer, aunque si son vieja escuela podrían incluso decir que exagero, pero no todos tenemos el estómago para leer ciertas cosas y eso lo respeto, por eso prefiero aclararlo. Recuerden, ninguna actitud nociva será romantizada en esta historia, pero como siempre lo he dicho, no hay tema del que no pueda hablarse. Hasta la próxima, se aprecian comentarios ♥
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