sábado, 7 de septiembre de 2024

Escenarios Paralelos

Capítulo 44. Fanatismo Nocivo

La oscuridad y el silencio de la noche que les envolvía en ese momento estuvo acompañado de un aire frío, el que lograba colarse a pesar del suéter que les cubría, sin embargo, ahí estaban, tal cual se los había indicado otra de las chicas.

 

Ambas, ocultas tras un árbol de grandes proporciones, hacían de vigía, turnándose de vez en cuando para no perder de vista el departamento, aun cuando la luz se había apagado desde hace un par de horas.

 

—Esto no tiene sentido —renegó una de las chicas— ¿Qué veremos?

 

—No estés respingando —contestó la otra de mala gana— Nos dijeron que esperáramos aquí

 

—Ay, pero qué pesada —cruzó los brazos— ¿Desde cuándo esa tipa está a cargo? Nunca recibimos órdenes de nadie, solo nos pasábamos información, pero desde que se metió la creída esa, hacemos estas cosas sin sentido

 

—Ya deja de quejarte —volvió a reprenderla— ¿No nos ha dado acaso la mejor información? Antes nos conformábamos con migajas

 

—Bueno, si lo pones así —habló tras pensarlo— Pero me da mala espina ¿Cómo la consigue?

 

—Tú no preguntes y disfruta —sonrió divertida— Oye mira —señaló con la cabeza hacia un punto

 

—Es ese tipo otra vez —comentó con asombro— No es la primera vez que lo vemos rondando el departamento de nuestro Oppa, incluso se mete al edificio

 

—El otro día le pregunté a ella si sabía algo, pero dijo que no, creo que miente

 

—¿Mentir? ¿Con qué propósito? —preguntó ingenuamente

 

—Yo que sé —encogió los hombros— Siempre tiene información de primera, pero de este dice no saber nada, no le creo

 

—¿Y qué hacemos?

 

—Nada, toma fotografías por cualquier cosa

 

La otra chica obedeció, tomando algunas fotos de ese chico, a quien no le calculaban ni los 30 años, lo habían visto varias veces, cuando les tocaba montar guardia, pero estaban seguras que iba más seguido

 

—¿Cuándo tenemos reunión? A propósito —preguntó cuando terminó de fotografiar, mientras la otra chica miraba su teléfono, revisando páginas y redes sociales

 

—Esta semana, pero no hay día todavía, tampoco hora ni lugar —respondió sin dejar de mirar— Mi mamá regresa de su viaje de negocios, espero no sea ese día, o tendré que volver a mentirle

 

—La mía cree que estoy en tu casa y que tu papá nos vigila —soltó una pequeña risa— Pero seguro tu viejo anda de putas como siempre, ni en cuenta que estás aquí

 

—Cállate zorra —aunque la ofendió, soltó una risa traviesa y discreta— Mi papá me paga bien para que no diga nada ¿Cómo crees que se pagan esos boletos de avión para viajar junto a Oppa?

 

—Suertuda —hizo puchero, mirándola con envidia— Pero cuando salga del bachillerato tendré un empleo y también viajaré junto a Yunho-Oppa, ya verás

 

—¿Con tus calificaciones de mierda? Estarás de broma, nunca te graduarás —rio divertida, haciendo enojar a la otra

 

—Ay ya, vete al diablo —indignada se escondió bajo su sudadera— Háblame en tres horas para suplirte

 

Aunque la otra no respondió con palabras, le expresó estar de acuerdo emitiendo un sonido. Quien se quedaría despierta miró la hora, eran las 2 de la madrugada, según tenía registrado el dato, la agenda del idol comenzaba a las 7 de la mañana, iría a una prueba vocal en su agencia y antes del mediodía grabaría el drama en la televisora.

 

.

 

A pesar que no se embriagó la noche anterior, el solo hecho de haber bebido considerables cantidades de vino tinto, hizo que Changmin despertara con un severo dolor de cabeza, quizás provocado más por el estrés de su futuro rompimiento, que por el alcohol mismo.

 

Tomó las riendas de su voluntad y se levantó del sillón, dirigiéndose directamente al baño para tomar una ducha, incluso antes de poner a preparar café, como solía hacer. Despertó y apenas lo hizo quiso despejarse un poco.

 

Mientras el agua recorría su cuerpo, le dio tiempo de relajarse un poco, pero su mente continuaba inundada con las palabras de la noche anterior, la historia de Yeol con aquel ex novio, él mismo siendo un egoísta, reteniéndola a su lado solo por las apariencias, porque necesitaba seguir siendo heterosexual ante el escrutinio público.

 

—Maldición —musitó con agobio, atormentándose por la situación y lo que vendría después, pero había tomado la decisión, se lo debía a Yeol, a Yunho, a sí mismo, dejar de ser el cobarde que se oculta detrás de una relación.

 

Salió de bañarse y se envolvió con una toalla por la cintura, la que usaba para secarse el cabello la echó en su hombro y caminó hacia la cocina para dejar preparando el café, luego caminó a su habitación mientras quitaba el exceso de agua en su cabeza.

 

No tenía idea de la hora, despertó antes que sonara su despertador, luego cayó en la cuenta de que no puso alarma, pues se quedó dormido en la sala. Asustado salió corriendo directo al sillón, agarró su teléfono y para su fortuna, aún era temprano, pero no tenía tanto tiempo para perder, así que de todos modos debía darse prisa.

 

Salió de su departamento y subió al automóvil, mientras aún no despejaba del todo su mente, intentó no distraerse manejando, pero por poco y se salta un alto en el semáforo. Suspiró con molestia, quería dejar de darle vueltas al tema, ya había tomado una decisión, pero algo no se sentía del todo bien, no estaba conforme.

 

Antes que llegara a la cadena de televisión, sonó su teléfono, el que se enlazó enseguida al panel de su auto, miró la pantalla del tablero, temiendo por un momento que se tratara de Yeol, en ese instante no deseaba oír su voz, sin embargo, para su buena suerte, era Hyesung.

 

—Hola Hyung —saludó de forma neutral

 

—Buen día ¿Cómo estás? —inquirió preocupado, su amigo no era tan expresivo con frecuencia, pero lo notaba demasiado serio— Parece que no dormiste del todo bien

 

—Dormí suficientes horas, pero no descansé, me siento agotado

 

—¿Quieres hablar? Después del trabajo

 

—No gracias —pausó un instante— De hecho me gustaría estar solo ¿no te enojas?

 

—Claro que no, es bueno tener tu espacio, yo debería ser menos intrusivo

 

—No, para nada, te agradezco siempre estar ahí, solo siento que necesito un momento a solas este día, lo siento —expresó con agobio

 

—No te disculpes, en serio —sonrió amplio, el Changmin de antes no sería tan considerado— Por cierto, hoy tengo una cita con Geu-Rin, creí que era apropiado decírtelo

 

—¿Qué? —preguntó con asombro— ¿Bae Geu-Rin? ¿La misma que conozco?

 

—¿Hay otra? —preguntó con un dejo de broma

 

—Hyung…

 

—Perdón —habló con discreción— Si te molesta, puedo cancelarlo

 

—¿Bromeas? Ella es lindísima y si se gustan adelante —contestó sin dudarlo— Que yo vaya a terminar con Yeol no debe ser excusa

 

—Gracias amigo

 

—Es tan inesperado, no sabía que te atraía

 

—Bueno, tú lo has dicho, es lindísima, pero confieso que no la veía de ese modo, ella fue quien me invitó, entonces pensé ¿por qué no?

 

—Sí, ella tiene ese tipo de personalidad —sonrió también— A mí me asustan las mujeres con iniciativa, pero creo que eso va bien contigo

 

—Eres tan anticuado —intentó no reírse

 

—Lo admito, lo soy —manifestó sin pena, pues solía jugar sus cartas siempre de forma muy tradicional

 

Hyesung solo entornó los ojos, para algunas cosas el actor no tenía remedio, pero se sentía relajado y en paz que no se opusiera a que se viera con la mejor amiga de quien sería pronto su ex novia.

 

—De cualquier modo, si necesitas algo, llámame —habló el mánager poniéndose un poco más serio

 

—No te preocupes, estaré bien, disfruta tu cita

 

—Gracias, entonces nos vemos, ten un buen día

 

—Igualmente —expresó antes de colgar la llamada— Al menos dejará de pensar en ese doctorcito —musitó de forma despectiva, continuaba enojado que su amigo hubiese sido ignorado por aquel sujeto.

 

Llegó finalmente a las instalaciones de la televisora, justo a tiempo, ya solo faltaba él en llegar, fue directo a su camerino, el de Yunho estaba con la puerta abierta pues lo estaban maquillando, pero no se asomó siquiera. Se vistió tan pronto como pudo y poco después llegó la maquillista.

 

Luego de tres horas de grabaciones, tomaron un breve descanso. Desde que comenzó la investigación por el robo de los videos no volvió haber servicio de catering, en su lugar, se ordenaba algo de comida para los actores y algunas personas del staff, pero no dejaban pasar a nadie, los pedidos eran recogidos por alguien en la recepción.

 

Mientras Changmin y Yunho comían, sentados en las sillas tras las cámaras, ninguno se dirigía la palabra, estaban juntos para no causar murmuraciones, aun cuando las grabaciones de Making Off estaban suspendidas y no era necesario fingir ante estas, pero lo hacían por las personas que estaban ahí.

 

—Hola chicos —saludó Da-Seul al acercarse, ambos respondieron— ¿Todo bien?

 

—Sí, perfecto —respondió Changmin, sonriendo ampliamente— ¿Tú no comiste?

 

—No tengo hambre, gracias por preguntar

 

Yunho continuaba absorto en su comida, ignorando todo alrededor, aunque ni el actor ni la directora mencionaron algo, ambos notaron que cada vez el idol parecía más hermético, no obstante sus escenas las actuaba muy bien, en los backstage siempre lucía apático, tan diferente al inicio.

 

—Más que saludar, vine a comentar algo

 

—Sí, dinos

 

Esta vez el cantante también volteó para escucharle

 

—Tendremos la próxima semana una reunión con el Oficial Kim, creo que tiene algo

 

—¿De verdad? —cuestionó con mucho interés Changmin, en cambio Yunho continuaba indiferente

 

—Solo seremos el Director de la televisora y yo, pero los mantendré al tanto

 

—Muchas gracias, espero hayan encontrado al ladrón —frunció el entrecejo, seguía sin entender quién deseaba hacerle daño a la producción de ese drama

 

—Bien, en veinte minutos retomamos el rodaje —informó y luego se fue

 

—Buena noticia ¿verdad Hyung?

 

—Sí, supongo —contestó sin ánimos, sumergido en sus propios pensamientos

 

—¿Te sientes bien? Si quieres hablar de algo…

 

—Estoy de maravilla —interrumpió, respondiendo con sarcasmo— Terminé, con permiso —aunque aún había comida en su trasto, lo cerró y dejó sobre la silla, marchándose a su camerino

 

—Cada día está peor, no soporto verlo así —pensó con agobio, extrañaba al Yunho de antes, con el que podía bromear

 

Changmin lanzó un largo suspiro después de verlo marcharse y continuó comiendo hasta terminar, luego de eso se dirigió a su camerino para ir por su maletín, donde guardaba sus instrumentos de aseo dental. Una vez que volvió del baño vio que el cantante no estaba dentro de su camerino, cuya puerta estaba abierta.

 

Reanudaron las grabaciones, solo quedaba una escena para ese día y la grabaron en menos de dos horas, al finalizar, Da-Seul llamó a una reunión ahí mismo en el set, los actores principales y algunos del staff se acercaron.

 

—Tendremos unos días sin filmación, como habrán visto en sus itinerarios —habló la directora hacia el grupo de personas— Después de eso grabaremos las 3 últimas escenas en 1 semana, entre ellas el final

 

Para la mayoría, aquello era un total alivio, una producción que desde el inicio enfrentó bastantes problemas ya llegaría a su fin, pero para Changmin y Yunho era una sentencia de lo que se avecinaba, una despedida definitiva, de entre todos, eran los únicos que no lucían felices.

 

—Mientras el equipo de Post-Producción hace su trabajo, comenzarán las promociones del drama, ya se irán actualizando sus agendas —lo último lo dijo dirigiéndose a los protagonistas— Muchas gracias a todos

 

Aunque no lo pidió, surgieron aplausos entre los presentes, los actores hicieron pequeñas reverencias y luego las personas comenzaron a dispersarse, mientras se daban ánimos de buen trabajo ese día.

 

Changmin giró sobre su eje esperando encontrar a Yunho aún cerca de él, pero este ya se dirigía hacia su camerino, como si ignorase a todos los demás. Sin pensarlo mucho fue tras él a paso un poco acelerado, sin correr, aunque no alcanzó a llegar antes que la puerta se cerrara, así que tocó.

 

—Adelante —respondió Yunho sin preguntar de quién se trataba

 

El menor ingresó en el camerino y cerró la puerta, el idol no se giró para ver quien era, suponiendo adecuadamente que se trataba del actor, el olor de su perfume era indiscutible

 

—¿Qué se te ofrece? —inquirió mientras se quitaba el calzado, sustituyéndolo de momento por unas sandalias, luego miró hacia él

 

—Bueno yo —tartamudeó un poco, luego hizo una pausa

 

—¿Sí? —lo miró con desconfianza, parecía muy nervioso y no se explicaba por qué

 

—Perdón… no debería estar aquí

 

—¿Qué? ¿Por qué entraste entonces?

 

—Olvídalo —sonrió un poco— Debo estar loco

 

—¿De acuerdo? —enarcó una ceja— ¿Me permites? Voy a vestirme —señaló hacia la puerta, indicándole que se marchara

 

Changmin asintió, sin decir algo, se dio media vuelta y sujetó el picaporte, mirando hacia abajo, sin observar el suelo, solo manteniendo la vista a un punto ciego, quedándose por algunos segundos ahí, el cantante lo miró de soslayo, nunca lo había visto actuar así

 

—Por favor vete de una vez —pidió con educación, pero comenzando a molestarse

 

—Hyung —soltó el picaporte y se giró de nuevo hacia él, pero Yunho no lo observaba, se quitaba el blazer del conjunto que usaba su personaje

 

Lo miró apenas unos segundos antes de volver hablar, aunque la voz le temblaba y no tenía idea del por qué lo hacía, simplemente salió desde el fondo de su corazón.

 

—Me gustas, me gustas mucho —expresó sin timidez, pero sentía el cuerpo rígido

 

Al oír aquello, Yunho se detuvo por un instante, como si aquella voz estuviera tan lejana que apenas podía oírla, tardó unos segundos en reaccionar, girando únicamente la cabeza hacia el otro, aventando el blazer hacia el respaldo de la silla de su tocador

 

—Eso ya lo sé —respondió secamente— ¿Qué gano con escucharlo ahorita? —tragó saliva discretamente, no quería demostrar que en realidad deseaba tomarlo entre sus brazos

 

Para Yunho aquella confesión no era una sorpresa, el mismo Changmin se lo confirmó cuando le preguntó si le gustaba aquella noche que casi tuvieron sexo, quizás lo único sorprendente de aquello es que se lo confesara tan directamente y que justo haya ido ahí con esa intención.

 

—Solo quería decirlo —sonrió apenado, no esperaba aquellas palabras tan frías

 

—¿Con qué propósito? ¿Por qué ahora?

 

—No lo sé —intentó no parecer ansioso, pero la mirada fija y fría de Yunho tampoco ayudaba

 

—¿Sabes? Hace meses escuchar eso habría sido, no sé ¿lindo? —expresó casi para sí, intentando mostrarse indiferente— Pero ya no importa, se acabó para mí, tú ya no me gustas —espetó impávido, mirándolo a los ojos

 

Changmin se quedó sin habla, el idol decía eso de forma tan convincente que no podía dudar de él. Sintió como si le patearan el estómago, pero no como aquellos golpes a su ego cuando el cantante decía que él no era su tipo, se sentía diferente, dolía, quemaba.

 

—Entiendo —agachó la mirada un poco, intentando sonreír— Perdóname, soy tan imprudente —levantó la vista y Yunho observó brillo en los ojos contrarios, eso le hizo tragar saliva de nuevo

 

—No te preocupes, querías decirlo y lo hiciste —encogió los hombros— Es solo que para mí ya no significas nada —expresó con tranquila apatía, quería ser frío pero a la vez fingir ser comprensivo— Igual te agradezco tu honestidad —sonrió amplio e impersonalmente, como quien atiende un cliente en un establecimiento

 

—Gracias Hyung —apretó los labios un instante— Hasta luego —sintiéndose completamente humillado, rápido le dio la espalda y salió del camerino, sin siquiera cerrar la puerta

 

Estaba tan avergonzado que solo quiso salir corriendo de ahí, se encerró en su propio sitio, dejando a Yunho mirando la puerta abierta, este enseguida respiró profundo, su corazón se aceleró y por un momento le faltó el aire.

 

—¿Por qué así? ¿Por qué en este momento? ¿Por qué no antes? ¿Por qué me haces esto Changmin? —pensó para sí, angustiado por la situación ¿Qué debería hacer? Se preguntó.

 

Apenas cerró la puerta se apoyó en ella por la espalda, desde dentro, su corazón golpeaba tan fuerte y rápido contra su pecho que sintió podría desmayarse, luego de un instante un deseo de llorar se apoderó de él, la culpa llegó después

 

—Es verdad ¿Qué propósito tenía? Soy tan imbécil —giró sobre su eje, dando un golpe a la puerta con su frente, dejándola apoyada sobre esta, luego la alejó un poco para darse otro golpe— Imbécil, imbécil

 

El actor tenía el orgullo herido, Yunho lo trató como si fuera una cosa desechable, le dijo que ya no significaba nada para él, pero no solo era solo, tenía el corazón roto, el idol se encargó de tomarlo y tirarlo al suelo, si bien nunca esperó que entre los dos comenzara algo, al menos no esperaba una reacción tan cruel.

 

—Todo es mi culpa, le di esperanzas, después lo rechacé, nos alejamos por mis errores y luego lo busco para decirle que me gusta, eres el más grande idiota Changmin —se reprochó con enojo, si el cantante dejó de sentir algo por él, solo el actor era culpable.

 

Aunque sabía eso, no podía no sentirse decepcionado, por un momento pensó que confesarle eso sería liberador, pero fue todo lo contrario, ahora menos que nunca Yunho debía enterarse que más que gustarle, estaba enamorado de él, si lo supiera, su reacción sería aún más cruel y el rechazo aún peor.

 

.

 

Faltaban solamente diez minutos para las siete de la tarde cuando Hyesung se estacionó afuera del conjunto departamental donde vivía la amiga de Yeol, respiró profundo antes de bajar de su automóvil, debía reconocer que se sentía un poco nervioso, pensando que tal vez si se tratara de un hombre lo estaría menos.

 

Siempre sabía que esperar de los hombres cuando salía con ellos, eran directos y claros en sus intenciones, la mayoría de veces buscaban el sexo fácil y pronto, él también era dócil de convencer aunque prefería cuando las cosas iban más lentas.

 

En cambio, nunca sabía qué esperar con las mujeres, sus personalidades solían ser más diversas al igual que sus intenciones, algunas esperaban iniciativa incluso si también deseaban algo íntimo pronto, otras preferían ser ellas quienes iniciaran y dejar en claro cómo definir una relación. Lo obvio nunca era una opción cuando salía con una mujer, pues lo obvio para ellas no siempre lo era para él.

 

—Bien, es solo una copa, bueno, eso dijo —analizó un instante, luego dejó de conjeturar y se dirigió al edificio, había seguridad— Shin Hyesung, voy al departamento 17 —se anunció ante el guardia

 

—Sí, lo dejaron anunciado, pase —respondió el hombre, abriéndole la puerta

 

Como lo pensó, al entrar se dio cuenta de la clase de edificio que era, todo lucía bonito y pulcro, los acabados de la arquitectura eran de mármol en algunos puntos. No muchos artistas vivían en ese tipo de lugares, algunos empresarios, políticos y personas de familias millonarias sí

 

—Vaya, el edificio es grande y solo hay 24 departamentos, deben ser bastante amplios —pensó mientras se dirigía al lugar indicado, usando un elevador

 

Llegó hasta el apartamento y timbró, momentos después la puerta se abrió, Geu-Rin estaba del otro lado y sonreía amplio, dejándolo pasar, se saludaron apenas entró

 

—Estás muy bonita hoy —halagó antes de quitarse los zapatos, cambiándolos por unas pantuflas para visitantes que estaban del lado contrario al cajón del calzado de ella

 

—Gracias, pero ¿solo hoy? —bromeó, aunque en realidad no se había esforzado mucho ese día, vestía una falda color púrpura de corte recto hasta las rodillas y una blusa blanca con poco escote y mangas cortas

 

—No bueno —sonrió nervioso— Eres muy linda, siempre —rectificó sus palabras anteriores

 

—Solo quería ver tu reacción —confesó divertida— Pasa ¿Qué te parece? —señaló hacia el interior

 

El mánager miró alrededor, lucía tan amplio como lo esperaba, conocía el departamento de Yeol, le parecía grande, pero definitivamente aquel era mucho más

 

—Vaya, esto debió costarte mucho —expresó con sorpresa y aún no veía todo

 

—En realidad hice una buena inversión, lo aparté antes de la inauguración del complejo habitacional, pago a crédito —sonrió orgullosa— Además no es de los que tienen vista privilegiada, así que no es tan caro como los del ala contraria

 

—Que inteligente —comentó con asombro

 

—Confieso que me asesoraron, mi tío se dedica a los bienes raíces

 

—¿Información privilegiada? —inquirió con cautela, la chica negó

 

—Todo legal, lo juro

 

—También bromeaba —sonrió divertido— Hiciste una buena compra, felicidades

 

—Gracias, te mostraré el resto, ven

 

Siguiendo a la chica, Hyesung miró la totalidad del departamento, tenía dos habitaciones y un vestidor independiente bastante amplio. Recorrieron todo, dejando por último el baño, era casi tan grande como la habitación principal y tenía un Jacuzzi con sistema de burbujas separado de la regadera

 

—Increíble, todo está muy bonito —expresó mientras se salía, por alguna razón le hizo sentir incómodo estar ahí solo con ella

 

—Bueno, ya viste como son por dentro, ya que ayer lo consideraste “inapropiado” —habló divertida, aunque intentando no reírse

 

—Lo siento —admitió avergonzado— No suelo entrar al departamento de mujeres muy a menudo

 

—Oppa ¿eres Gay? —preguntó de pronto, Hyesung se asombró por la pregunta que lo tomó desprevenido, luego sonrió nervioso

 

—No, no lo soy —respondió sinceramente, más no le aclaró que era Bisexual— ¿Por qué?

 

—Desde que llegaste no has mirado ni siquiera con discreción hacia mis senos —comentó más para ver su reacción que como observación, Hyesung se sonrojó por completo

 

—¿Querías que los viera? —inquirió nervioso

 

Esta vez la actriz echó a reír

 

—¿Sabes? Eres tierno, de algún modo —habló sin pena

 

Entonces Hyesung entendió lo que Changmin le comentó, aquella chica sí que no tenía miramientos a la hora de expresarse, eso no le incomodaba, más no estaba acostumbrado, él era quien solía ser directo con los demás, aunque era más común con quienes tuviera confianza, pero ellos no se conocían tan íntimamente.

 

—Siéntate, iré por el vino

 

—Te ayudo —intentó seguirla, pero ella se negó enseguida

 

El representante no tuvo más remedio que ir hacia la extensa sala, que parecía más bien la de una casa. Se sentó en el sillón más amplio con total intención para dejar espacio suficiente, pues no sabía que tan cerca ella quería estar de él

 

Geu-Rin volvió con una botella de vino tinto y el destapa corchos en la mano derecha, mientras la izquierda cargaba con dos copas de vino, todo aquello lo dejó sobre la mesa de centro

 

—¿La destapas? Iré por algo al refrigerador

 

—Claro

 

La actriz se alejó a la cocina mientras él abría la botella, luego de eso sirvió el alcohol, instantes después regresó ella, con una tabla de presentación llena de quesos y diversos embutidos, la cual dejó también en la mesita. Hyesung no había comido y enseguida el olor del alimento hizo que sintiera más el vacío de su estómago, pero no quiso mostrarse ansioso.

 

—Brindemos Oppa —pidió luego de sentarse también en el sofá, apenas medio metro de distancia del otro

 

Ambos agarraron sus copas y las chocaron antes de dar un trago, se sonrieron y luego comenzaron a charlar para conocerse un poco mejor.

 

.

 

Después de haber abandonado el set de la filmación, Changmin fue directo hacia su departamento, ni siquiera cenó, no se sentía con ánimos de nada, la incómoda conversación con Yunho lo dejó lo suficiente mal como para no sentir deseos de hacer algo.

 

—Ya no le gusto —suspiró agobiado— No soy nada para él, todo porque dejé pasar tanto tiempo —volvió a suspirar— Yo lo rechacé primero ¿Por qué me molesta que ahora él me rechace? Si es claro que me lo merezco

 

Aunque sabía que no tenía derecho a quejarse, era inevitable sentir enojo, sobre todo por esa actitud tan fría e indiferente, que rápido se olvidó de él, que pronto sus sentimientos se convirtieron en polvo, ¿él iba a ser capaz de hacer lo mismo? ¿podría ser capaz de dejar de amarlo?

 

Sacó su billetera de la bolsa de su pantalón, ni siquiera se había quitado la ropa con la que llegó de la calle, como solía hacer la mayoría de las veces. Sustrajo la Photocard de Yunho y la observó fijamente, sonriendo al instante

 

—Tendrías que hacerme algo muy malo para que deje de quererte —analizó tan pronto se perdió en la mirada de la foto, la que acarició después con la yema de sus dedos

 

Guardó nuevamente la imagen y fue a su habitación para ponerse ropa cómoda, aunque era temprano respecto de la hora en que solía irse a descansar, no tenía muchos ánimos, ni siquiera de dormir.

 

.

 

No importó cuántas veces lo intentó, estaba completamente aturdido, sin poder sacar de su mente aquella imagen que tuvo frente a él por la tarde, los ojos húmedos de Changmin, su mirada triste, la resonancia de su voz diciéndole que le gustaba. Todo se repetía una y otra vez, como en un bucle sin detenerse, atormentándolo.

 

—Fui tan duro ¿era tan necesario? —se recriminó por milésima vez esa noche

 

Dando vueltas en su cama, sin poder conciliar el sueño, no sabía cuántas horas llevaba así, pero estaba cansado, así que se levantó de la cama y al menos fue por un vaso con agua, pensando en que tal vez debería gastar un poco de energía para poder lograrlo.

 

Regresó a su habitación, se puso su ropa deportiva, colocó el cubrebocas y cubrió su cabeza con el gorro de la sudadera, en la puerta se colocó sus tenis y tomó las llaves de su departamento, las que metió en el bolsillo de su pants, contrario al que tenía su teléfono celular.

 

Salió del edificio para trotar un poco, era casi de madrugada y todo estaba demasiado silencioso, sin embargo, en las cercanías podía ver algunas sombras que se movían sigilosas, como ninjas acechando en la oscuridad.

 

Sintió escalofríos cuando alcanzó a escuchar pasos, quizás no tan cerca de él, pero le seguían el ritmo de algún modo, cuando bajaba la velocidad, podía sentir que también lo hacían tras de él, en el momento que aceleraba de nuevo, sentía que hacían lo mismo.

 

Generalmente no era consciente de eso, pues cuando salía a correr, llevaba siempre puestos sus audífonos para escuchar música, pero esta vez no. Al ser de madrugada, sin los sonidos típicos del bullicio de la calle, podía notarlo con mayor facilidad.

 

Tuvo deseos de detenerse y mirar hacia atrás, encarar a quienes le seguían, pues era claro que no solo se trataba de una persona, pero también pensó en que aquello podía ser contraproducente, como decirle a esas sasaengs que las notaba, después de todo era lo que querían, ser visibles ante él, importarle aunque fuera por odio.

 

—Debo volver, ya me pusieron nervioso —pensó angustiado

 

Sin dejar de trotar, sacó su teléfono y miró la hora, apenas habían pasado 25 minutos desde que salió de su departamento y no estaba para nada cansado, aun así tomó un camino distinto para regresar, así no tendría que darse media vuelta y ver a sus acosadoras.

 

Finalmente regresó a su hogar, al abrir la puerta y prender la luz, miró en el suelo una hoja de papel doblada, cerca de la entrada.

 

—¿Acaso no se cansa? Maldito estúpido —gruñó con desprecio, esa semana grabarían el primer video, no entendía lo que quería ahora

 

Avanzó hacia la nota y la levantó del suelo, pero no era del tipo aquel, él siempre escribía de puño y letra, esta era una impresión de computadora y el mensaje era corto y sencillo.

 

—Yo te protegeré Oppa —leyó en voz baja

 

Se estremeció al leerlo, más que algo positivo, fue todo lo contrario, era perturbador, ni siquiera podía pensar a lo que se refería ¿protegerlo de qué? Si en esos momentos solo podía sentirse en peligro pensando en las fans obsesivas, las que lo esperaban escondidas afuera, las que lo seguían y ahora aquella loca que le escribía.

 

—Basta, estoy harto —musitó con exasperación.

 

Un instante después, recordó de nuevo a Changmin y sus palabras de aquella tarde, entonces comprendía que había hecho lo correcto, de esa forma el actor se mantendría alejado de toda esa ponzoña a su alrededor.

 

.

 

Las risas no faltaron aquella noche en esa velada, pasaron tanto tiempo conversando que ninguno se percató de la hora, pasaban de las 2 de la mañana, en todo ese tiempo Hyesung no bebió tanto como Geu-Rin, aunque la actriz no estaba ebria tampoco.

 

—Desde entonces evito los dramas de acción —comentó la chica para finalizar una anécdota

 

—Ya me preguntaba porque casi siempre actúas en romances o comedias —secundó asombrado

 

—¿Así que has visto mi trabajo?

 

—Claro, como mánager estoy muy al pendiente del medio, desde que trabajaba con mi padre

 

—Vaya, es una lástima que solo tengas 2 clientes, pareces muy comprometido con tu trabajo —expresó la mujer

 

—Si bueno, mi padre era la imagen de la compañía, él era el del prestigio, a mí todavía me ven como un novato —comentó con desilusión, quedándose en silencio un poco

 

—Hablaré bien de ti en el medio, lo prometo — aseveró con sinceridad, Hyesung sonrió amplio

 

—Gracias

 

Hubo un momento de silencio en que se miraron fijamente a los ojos, Hyesung aclaró un poco su garganta y sacó su teléfono, mirando la hora, asombrándose de todo el tiempo que pasó

 

—¿Es tarde? —preguntó para romper el hielo, el otro asintió

 

—Se fue rápido el tiempo —observó contento, aceptar esa invitación había sido bueno— Debo irme, la pasé muy bien, gracias

 

—Yo también —confirmó— Gracias por venir

 

—Al contrario, te agradezco la atención, el vino, la buena compañía —expresó mientras se ponía de pie, ella le siguió

 

—Entonces, tal vez podamos repetirlo

 

—Me encantaría —contestó, sacando después su cartera, de ahí sustrajo una de sus tarjetas, entregándosela a ella

 

—Yo no tengo, así que te llamaré luego

 

—Está bien

 

Tanto él como ella avanzaron hacia la puerta, ahí se detuvieron, Hyesung se comenzó a poner los zapatos con los que llegó

 

—¿Sabes Oppa? Eres un hombre bastante decente —comentó con un dejo de asombro, pero también curiosidad, nunca había salido con uno que no intentara algo con ella, sobre todo estando solos en su departamento

 

—¿Lo crees? —la actriz asintió— Y tú ¿Querías que me pusiera indecente? —preguntó confundido, sonriendo nervioso

 

—Tal vez, un poco —confesó tras pensarlo un instante

 

Hyesung la miró en silencio, no lo pensó mucho y dio dos pasos al frente, quedando cerca, más no pegando su cuerpo al otro, estiró su mano hacia ella y la pasó por su cabello, sujetó su nuca y la atrajo, mientras ambos cerraban sus ojos. Se dieron un beso lento y suave, deteniéndose un breve instante, sin mirarse sonrieron al mismo tiempo, con los labios aun cerca.

 

Volvieron a darse un beso, ahora más cerca uno del otro, Geu-Rin se colgó a su cuello y Hyesung la abrazó por la cintura. Esta vez se besaron con menos tacto, un poco más pasional, sin llegar al exceso, hasta que lentamente se detuvieron, pero permanecieron cerca un instante antes de separarse, volvieron a sonreírse.

 

—¿Suficiente indecencia? —bromeó divertido, ella asintió

 

—Por ahora…

 

Hyesung se quedó mudo ante la respuesta, volviendo a pensar que lo obvio quizás no era realmente lo obvio en la perspectiva ajena, pero para él, esas palabras significaban que en citas subsecuentes, de haberlas, podrían llegar a algo más íntimo

 

—Bien entonces, me voy

 

—Ve con cuidado —suspiró leve al decirle, aun conmocionada por aquel último beso

 

El mánager asintió, volvió a sonreírle y se despidió, saliendo de la casa, en cuanto la puerta se cerró, exhaló con profundidad, sintiéndose aliviado, aquel caluroso beso pudo sin duda haberlo excitado de haber durado más.

 

—Eso fue intenso —pensó sorprendido, no había tenido muchas expectativas de aquella cita antes que comenzara, pero sin duda quería volver a verla.

 

.

 

A la mañana siguiente cuando despertó, Changmin encontró un mensaje de Hyesung, lo envió desde temprano, le preguntaba cómo estaba, aunque esta vez no se ofreció a hacerle compañía, pero aun así quería saber su estado.

 

El actor sonrió, a pesar de tener sus asuntos personales, su amigo siempre estaba pendiente de él, pero no quiso arruinarle el día expresándole el desprecio que recibió de Yunho el día anterior, eso seguro lo preocupaba, así que simplemente respondió con un “Bien”.

 

—Mejor dime ¿Cómo te fue anoche? —cambió de tema preguntándole por mensaje

 

—Excelente, ella es encantadora —respondió seguido de un emoticono sonriente

 

—¿Encantadora? ¿Tiene 60 años? —pensó divertido, aquella palabra le subió el ánimo— Me alegra Hyung ¿volverás a verla?

 

—Es la idea

 

—Mucha suerte —escribió con honestidad, hacía demasiado tiempo que su amigo no se relajaba aunque sea un poco— Aprovecharé el día para limpiar y hacer ejercicio, te hablo luego

 

—Claro, te veo después

 

A eso Changmin simplemente respondió con un emoticono de una manita haciendo la señal de amor y paz, así dejaron de escribirse.

 

—Bueno —suspiró fuerte el actor— Despejar la mente —estiró sus músculos lo mejor que pudo y fue hacia la cocina para prepararse algo de desayunar.

 

Aunque sabía que sería imposible, ese día trataría de no pensar en su desafortunada conversación con Yunho del día anterior, pero en el fondo sabía que por mucho que se esforzara eso sería imposible, aún le lastimaba el haber escuchado las duras y crueles palabras del idol.

 

“Para mí ya no significas nada”, aquello dolía mucho más al saber que para él, Yunho significaba todo.


Continuará...

Notas de Autor: Bonito fin de semana y muchas gracias por leer mi fanfic, espero les haya gustado este capítulo, pero quiero advertir algo, quienes me conocen saben que amo el drama jeje, así que les aviso de una vez, el próximo capítulo tendrá algo de violencia (no tan gráfica), consumo de sustancias y situaciones que quizás a algunas les resulte incómodo de leer, aunque si son vieja escuela podrían incluso decir que exagero, pero no todos tenemos el estómago para leer ciertas cosas y eso lo respeto, por eso prefiero aclararlo. Recuerden, ninguna actitud nociva será romantizada en esta historia, pero como siempre lo he dicho, no hay tema del que no pueda hablarse. Hasta la próxima, se aprecian comentarios ♥

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario aquí ^^