jueves, 5 de noviembre de 2015

Lo que el viento se llevó


Capítulo 2. Comenzando de nuevo


Quatre y Duo llegan al mencionado café y después de ordenar y que la mesera por fin les trajera su pedido los amigos comienzan a platicar, el primero en hablar era sin duda Quatre quien cuenta detalladamente al trenzado de su vida hasta entonces: su madre había muerto cuando él había cumplido 16 años y desde entonces vivía solo, manteniéndose con lo poco que su mamá le había dejado y comenzando enseguida a trabajar, primero en un pequeño local donde se vendían pizzas y donde él era un simple repartidor, después cuando había entrado a la Universidad en la carrera de medicina había encontrado otro trabajo como vendedor de puerta en puerta y ahora trabajaba de ayudante en un pequeño consultorio médico, en la Universidad había conocido a un muchacho de nombre Trowa Barton quien estudiaba la carrera de Odontología y quien actualmente era su novio, 1 año de noviazgo los avalaban y se querían mucho, Quatre vivía solo en su departamento y tenía un modesto automóvil, después de todo no le iba tan mal y era inmensamente feliz, definitivamente haberse salido de ese pueblo sin futuro había sido lo mejor...

El turno de Duo había llegado y él escuetamente tan solo comenta a Quatre que se había casado con Treize Kushrenada hace casi seis años y solo eso, nada más, Quatre no entendía porque Duo no quería hablar al respecto, sobre todo cuando le había preguntado qué había pasado con Treize

Quatre. ¿Y adoptaron hijos?

Duo. No, sus padres y los míos ya no querían descendencia ahora que las familias se volvieron a unir

Quatre. Ya veo, entonces los apellidos van a morir

Duo. Sí

Quatre. Mira qué hora es, tenemos aquí dos horas, yo hablando como perico y tu nomás no me quieres contar nada

Duo. No hay nada que contar, te aburrirás

Duo baja su mirada mostrándose muy triste y Quatre no entiende que pudo haber pasado para que su alegre amigo ahora se mostrara así, parecía otro Duo Maxwell, no el mismo que había conocido hace muchos años desde que eran niños, no era igual de alegre, apenas si sonreía y sobre todo, no quería hablar nada de su vida ¿tan grave era? ¿Acaso Treize se había muerto o quizás estaban divorciados? Lo mejor era no tratar de presionar a Duo y que él solo le contara...

Quatre que ya antes había visto su reloj le dice a Duo que su novio quedo de ir a su departamento y que ya tienen que irse, Duo sonríe y dice que está ansioso de conocer al hombre que tan feliz hace a su amigo, Quatre se sonroja y sonriendo también paga la cuenta a pesar de la insistencia de Duo por pagarla él. Los dos llegan al departamento y aún Trowa no llegaba, el trenzado al ver el pequeño pero muy bien distribuido departamento se queda maravillado, Quatre sí que era admirable, viviendo solo desde los 16 años había logrado mucho, que diferencia de él que no sabía hacer nada y que por casi 6 largos años lo único que hacía era estar encerrado en la casa, hacer de comer y hacer el quehacer de su casa, atender al marido y cumplir con las "obligaciones" del matrimonio, en definitiva su vida había sido hasta entonces un asco

Quatre. ¿Te gusta?

Duo. Está precioso

Quatre. He hecho muchos sacrificios pero todo ha valido la pena

Duo. Eres admirable Quatre

Quatre. Tú también, mira que venirte sin más a una ciudad como ésta después de vivir mucho tiempo en un pueblo es verdaderamente admirable, que valor

Duo. ¿De verdad?

Quatre. Claro que sí amigo, ésta ciudad es muy grande y créeme, es peligrosa

Duo. No me asustes

Quatre. La delincuencia a veces es mucha pero tiene lugares preciosos, hay mucha gente amable pero también mucha gente mala

Duo. Nunca saldré entonces

Quatre. No te preocupes, no saldrás solo

Duo sonríe tranquilo ante las palabras de Quatre, sin duda haberlo encontrado había sido una bendición, después de todo no estaba olvidado por Dios como siempre había pensado... Quatre le muestra a Duo todo el departamento y le dice donde será su habitación la cual era antes de él, antes de que su madre muriera, ahora él dormía en la que era la habitación de su mamá, Duo deja la única maleta que le quedaba en su nueva habitación al igual que el periódico y ve el resto del departamento con Quatre, éste tenía todo lo necesario, electricidad, agua potable y hasta servicio de cable que si bien no era algo necesario pero no estaba de más mencionarlo

Duo. De verdad que estoy asombrado

Quatre. Gracias

Duo. ¿Y tu novio a qué hora llega?

Quatre. No debe de tardar

Duo. ¿Y es guapo?

Quatre. Mucho

El rubio sonríe de oreja a oreja y sonrojándose saca de su cartera una foto para mostrársela a Duo, el trenzado la toma con una mano y mira detenidamente la foto, Duo también sonríe y volteando a ver a Quatre le sonríe pícaramente acercándose a él y picándole con el dedo índice su costado derecho, Quatre se sonroja aún más

Duo. Suertudote

Quatre. No tienes idea de cuanto lo adoro

Duo. ¿Y él es lindo contigo?

Quatre. Sí, es el mejor, a pesar de su seriedad conmigo es sumamente lindo, lo amo

Duo. Qué bien

Quatre. ¿Y Treize como era contigo?

Duo. ... Tengo sed ¿me das agua?

Quatre se enseria ante la evasiva de Duo y se dirige a la cocina para servirle agua, ahora ya no pensaba que tal vez Treize estaba muerto, tal vez Duo lo había dejado porque lo trataba mal, y sentía muchas ganas de preguntarle pero no quería presionar a Duo ni hacerlo sentir mal, mejor era llevarla con calma, después de todo Duo iba a vivir ahí, mucho tiempo había para que Duo se decidiera a contarle algo... 

Quatre le da el vaso de agua a Duo y éste después de beberla le devuelve el vaso al rubio, Duo camina curioso por la sala y observa en la mesa de al lado del sillón más pequeño una foto que llama su atención pues no la había visto antes, cuando Quatre le mostraba el departamento; Duo la agarra con sus dos manos y la observa fijamente, Quatre se da cuenta y después de dejar el vaso en el fregador se acerca a Duo posicionándose a un lado de él

Duo. Tú y tu novio... ¿quién es el otro?

Quatre. Se llama Heero Yuy

Duo. Heero Yuy

Quatre. ¿Recuerdas que te dije que había ido a la central camionera a dejar al amigo de mi novio? Pues es él

Duo. Ah ¿también es tu amigo?

Quatre. Heero es un hombre sumamente serio, me atrevería a confirmar que Trowa es su único amigo, a decir verdad si nos hablamos pero creo que no somos amigos jejeje

Duo. ¿Tan serio es?

Quatre. No afirmo que le caigo mal pero siento que tan solo me habla porque soy el novio de su mejor amigo

Duo. Ya veo

Duo sigue mirando la foto y sin soltarla se sienta en el sillón que tiene más cerca, Quatre le sigue y se sienta a su lado

Duo. Tiene unos ojos hermosos

Quatre. Es bastante atractivo, lo confieso

Duo. ¿Y por qué viajó? Dijiste que fue de urgencia ¿verdad?

Quatre. Sí, acaba de fallecer su papá

Quatre le da a Duo la noticia mostrándose muy triste, Duo voltea a ver a su amigo con asombro al oír la noticia y nuevamente vuelve a ver la fotografía llevando sus dedos de la mano derecha hacia la foto la cual acaricia

Duo. Pobrecito, debe sentirse muy mal

Quatre. Imagínate, nunca conoció a su mamá, no tiene hermanos y hace dos años que no veía a su padre, solo se hablaban por teléfono, pronto su papá iba a cumplir años y él le iba a dar la sorpresa de ir a visitarlo, pero pasó esto... ¿y sabes qué es lo peor?

Duo. ¿Qué?

Quatre. Que no pudo llorar, pero si hubieras visto sus ojos Duo...

Duo. Ay, ya no me digas, ya sentí muy feo

Quatre. Tienes razón, mejor no hablemos más de eso

Los dos se enserian mucho y Duo observa por varios segundos la fotografía dejándola después en su lugar, Quatre también se pone de pie y se dirige a la cocina para poner café en la cafetera ya que a Trowa le gustaba mucho el café que él preparaba y éste no tardaba en llegar...

El timbre suena y como Quatre está ocupado poniendo el café Duo se ofrece a abrir la puerta, cuando la abre se da cuenta que es Trowa el que ha llegado, sin duda se veía tan atractivo como en la fotografía, Trowa observa fijamente a Duo y frunce el ceño ¿qué hacía ese hombre en el departamento de "su novio"? el trenzado sonríe y se hace a un lado dejando pasar a Trowa quien entra sin titubear, seguramente Quatre le tenía una explicación para la presencia de esa persona en su departamento; el rubio ve entrar a su novio y muy feliz se acerca a él dándole un afectivo beso en la mejilla, Trowa aún estaba muy serio y enseguida Quatre se da cuenta por qué así que sonríe ampliamente, se acerca a Duo y colocándole las manos sobre los hombros voltea a ver a Trowa

Quatre. Mi amor, él es Duo Maxwell, amigo de la infancia

Duo. Mucho gusto

Trowa. ¿Duo?... ah, ya recuerdo

Quatre. ¿Lo recuerdas? Pero si solo te hablé de él una vez

Quatre sonriendo ampliamente suelta a Duo y se acerca a Trowa dándole un fuerte abrazo

Quatre. Eres maravilloso, te acuerdas siempre de lo que digo, por muy efímero que sea

Trowa. Claro que lo recuerdo

Trowa acaricia los cabellos de su novio e intenta sonreírle pero la verdad es que no podía, conocía a Heero desde que estaban en la Preparatoria y también había conocido al papá de su amigo a quien le tenía un gran aprecio, por eso estaba muy triste por la muerte de éste, y más aún porque no podía estar junto a su amigo en esos momentos, al día siguiente tenía una práctica muy importante a la que no podía faltar, Quatre entiende lo que siente Trowa y que por eso no le sonríe como siempre y entonces le sujeta con fuerza la mano

Quatre. Estoy contigo

Trowa. Lo sé gracias... pero yo no puedo estar con él, realmente me siento muy mal

Quatre. Él comprende, sabe que estas con él en estos momentos

Trowa. Y lo peor es que no hubo nada que pudiera decir o hacer para hacerlo sentir mejor

Quatre. Ya no te atormentes Trowa

Quatre abraza cariñosamente a su novio y él le corresponde el abrazo de la misma forma, por su parte Duo miraba asombrado la escena, nunca antes había visto en una pareja reflejada tan confianza y tanto apoyo, se notaba a leguas el amor que se tenían, que envidia sentía, si Treize hubiera sido así con él de comprensivo y amoroso muy seguramente no se encontraría ahí, muy seguramente él también hubiera podido conocer el amor... Quatre y Trowa se sueltan y el rubio regala a su novio un beso tierno en los labios, Duo sonríe y toma asiento en uno de los sillones de la sala, Trowa también se sienta pero en otro sillón y Quatre va a la cocina por unas galletas ya que el café aún no estaba

Trowa. ¿Y qué te trae por aquí Duo?

El novio de Quatre intentaba romper el hielo, siempre era amable con los amigos de su novio y trataba de ser sociable aunque él no lo era mucho que digamos, Duo se da cuenta del esfuerzo y sonríe

Duo. Ya voy a vivir aquí

Trowa. ¿Aquí en la ciudad?

Duo. Y con Quatre

Trowa enseguida voltea hacía con Quatre y lo mira seriamente ¿su novio iba a vivir con otro? El rubio mira a su novio y se da cuenta que éste necesitaba una explicación, Trowa era celoso, no mucho al grado de ser obsesivo pero sí al grado de que sobreprotegía a Quatre, ya que salvo su hermana mayor y Heero él no tenía a nadie además de Quatre, su novio era para él todo... Quatre sonríe y se acerca a Duo agarrándole la mano izquierda y mostrándosela a Trowa

Quatre. No te preocupes, Duo es casado

Trowa. ¿Ca... sado? Pero es muy joven

Duo. Sí, me casé a los 15 años

Trowa. ¡¿Quince años?!

Duo. Sí, mis padres me casaron

Trowa. Ya veo ¿y dónde está tu esposa?

Duo. ¿Esposa? No, me casé con un hombre

Trowa abre con amplitud sus ojos, no podía creer que ese chico estuviera casado y más aún con un hombre ¿acaso era legal?

Trowa. Pero qué raro

Duo. ¿Por qué?

Trowa. Aquí no es legal el matrimonio homosexual

Duo. Lo sé pero no me casé por la vía legal

Trowa. Tampoco es legal religiosamente

Duo. En el pueblo de dónde venimos Quatre y yo sí

Trowa. Qué extraño

Duo. Sí, un poco

Quatre sonríe ampliamente, él sabía muy bien de las costumbres de su pueblo pero para su novio todo eso resultaba muy extraño, ojalá el matrimonio homosexual fuera legal en todos los sentidos, así no dudaría ni un poco en hacer a Quatre su esposo...

El rubio se va a la cocina y sirve los cafés en las tazas, sentándose a un lado de Trowa después de repartirlas, Trowa aún estaba muy serio y Duo no dejaba de pensar en aquel pobre muchacho de la foto, a Quatre no le gustaba ese ambiente y enseguida saca plática contándoles a los dos presentes lo interesante de su trabajo y más aún cuando el Doctor del consultorio donde él trabajaba le había prometido un lugar ahí ya cuando saliera de su carrera, sin duda estaba muy emocionado platicándoles, Duo le ponía atención a medias, de repente había pensado en Treize ¿qué estaría haciendo? ¿Qué reacción habría tenido al ver que lo había abandonado? ¿Estaría muy enojado? ¿Y si se ponía a buscarlo? 

De repente le entra aquel temor de que Treize pueda buscarlo, y peor aún, encontrarlo, porque si fuera así entonces Treize no lo iba a dejar ir, lo conocía tan bien que sabía que era capaz de encerrarlo con tal de retenerlo para que no lo volviera a dejar; y en cuanto a Trowa no dejaba de pensar en Heero y su padre, recordaba aquellos días en que cuando su amigo y él salían temprano de la Preparatoria solían ayudarle al papá de Heero en su negocio de herrería, el papá de Heero era un hombre bueno y trabajador que había sido abandonado por su esposa cuando su hijo apenas tenía 2 años de edad, esa mujer fría había abandonado a su propio Heero dejándolo con su padre, Heero había crecido sin su madre a quien a pesar de todo no le guardaba rencor...

De pronto Trowa se agacha apoyando su rostro sobre sus rodillas, un nudo se le hacía en la garganta, el padre de Heero había sido como su padre, él había perdido al suyo en un accidente cuando tenía 8 años y a su madre junto con él quedándose tan solo él y su hermana con una tía quien los quería mucho pero casi siempre estaba de viaje... Duo y Quatre miran a Trowa y enseguida el rubio apoya sus manos en la espalda de Trowa susurrándole a su oído lo mucho que lo apoyaba y Duo tan solo baja su mirada, el ambiente se sentía muy pesado, Trowa se levanta nuevamente y sonríe a Quatre tratando de tranquilizarlo ya que no le gustaba que se pusiera así por problemas suyos, el novio del rubio traía los ojos brillosos, no lloraba a pesar de lo triste que estaba

Trowa. Mejor me voy

Quatre. ¿Seguro?

Trowa. Sí, Cathy me espera

Quatre. Si quieres te puedes quedar a dormir

Trowa. No, hoy no, pero gracias

Quatre. Está bien, cuídate mucho mi amor

Trowa. Sí

Quatre. ¿Mañana vienes?

Trowa. No, mañana llega Heero por la noche y quiero estar con él

Quatre. Comprendo, dale mi pésame por favor

Trowa. Claro que sí

Trowa se para y Quatre al mismo tiempo que él, el novio de Quatre estira su mano despidiéndose del trenzado y diciéndole que le ha dado gusto conocerlo a pesar de las condiciones y que lo disculpara por no ser más cordial, pero Duo comprende la situación en la que le tocó conocerlo y sonriendo también se despide diciendo que no se preocupe y que para él también ha sido un placer conocerlo, Quatre acompaña a Trowa hasta la puerta y sujetándole el rostro con ambas manos se pone de puntitas y le da un beso pequeño en los labios, Trowa se agacha y abraza con fuerza a Quatre, si el rubio no hubiera estado a su lado en esos momentos sin duda estaría mucho peor de lo que estaba en esos momentos... por fin Trowa se va y Quatre cierra ya la puerta con llave, ya era de noche y era hora de dormir, Duo sonríe a su amigo y se acerca a él

Quatre. ¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así?

Duo. Tú y Trowa son muy unidos

Quatre. Bastante, nos apoyamos mucho

Duo. Qué envidia me dan

Quatre. ¿Por qué?

Duo. Porque Treize... no, no es nada

Duo sonríe tristemente y desviando su mirada observa nuevamente la fotografía de hace rato, Quatre voltea después también y después mira nuevamente a Duo

Quatre. ¿En qué piensas?

Duo. En ustedes tres, son muy fuertes

Quatre. ¿Fuertes?

Duo. Hay cosas de las que me quejo, que egoísta soy

Quatre. No digas eso

Duo. En el café mientras me contabas lo de Trowa... aquí cuando me contaste lo de Heero y lo que sé de ti y al verlos a ti y a tu novio juntos... de verdad los admiro

Quatre. ¿Y tú Duo? ¿Qué tan fuerte has sido? ¿Por qué no me quieres contar?

Duo mueve su cabeza a los lados y sonriendo se va a su habitación pasándole de lado a Quatre, sentía ganas de llorar, recordar lo que había vivido con Treize le hacía sentirse mal, era un hombre que lo había lastimado física y sexualmente, a su lado las cosas malas habían sido mucho mayores que las buenas, difícilmente esas heridas iban a poder sanar...

Quatre mira a su amigo irse a la habitación y se pone triste, no cabía duda, junto a Treize había vivido cosas malas, Duo en la habitación abre su maleta la cual tan solo tenía cosas personales que no eran ropa ya que todo ésta estaba en la maleta que le habían robado, el rubio estaba en su habitación y Duo va ahí para pedirle ropa con la que pudiera dormir, su amigo le presta amablemente y el trenzado se va a su habitación a cambiar

Quatre recuerda que las sábanas que tiene la cama donde va a dormir Duo tienen mucho tiempo puestas así que va a llevarle unas limpias, la puerta de la habitación estaba entreabierta y ya Duo se estaba cambiando, no traía puesta la camiseta, Quatre se asoma sin abrir la puerta y lo que ve le asombra, Duo tenía moretes en su espalda, y no unos cuantos, tenía la espalda muy lastimada, el rubio se entristece mucho y abre por fin la puerta, Duo se había alcanzado a poner la camisa cuando Quatre había abierto la puerta y enseguida voltea, las miradas de ambos se cruzan y los ojos de Duo estaban muy abiertos

Duo. ¿Qué pasa?

Quatre. Te golpeaba ¿verdad?

Duo aprieta su mano derecha al escuchar a Quatre, su amigo lo había descubierto, había descubierto eso que no le quería contar, el trenzado asiente con la cabeza sin hablar mostrándose muy triste, Quatre entra a la habitación y deja las sábanas sobre la cama, Duo se sienta sobre ésta y Quatre a su lado, el rubio miraba a su amigo y él miraba hacia el suelo

Quatre. ¿Me quieres contar?

Duo niega con la cabeza sin dejar de ver el suelo, el rubio se acerca más y le agarra una mano con las dos de él y las aprieta, Duo voltea a ver a su amigo y se pone de pie, Quatre le suelta las manos y lo mira fijamente, el trenzado se pone frente a su amigo y se quita la camisa, Quatre asombrado se pone de pie y mira a su amigo, en el pecho también tenía moretes, Duo cierra sus ojos cuando Quatre toca su pecho con la mano derecha, tocando un morete en especial, el más grande, había sido hecho por Treize con un cinto, Duo abre sus ojos y mira también su morete

Duo. No quise que me hiciera el amor, estaba muy borracho y me pego varias veces... aun así me violó, eso fue hace como un mes

A Quatre se le cristalizan los ojos de tan solo escuchar esa pequeñita historia ¿cómo podía alguien hacer algo así?

Quatre. ¿También te violaba?

Duo. La mayoría de las veces, pocas veces era de acuerdo mutuo

Quatre. Duo...

Quatre abraza con ternura a su amigo y él le corresponde el abrazo, el trenzado se pone la camisa de nuevo cuando ambos se sueltan y los dos se sientan otra vez en la cama, Duo comienza a contarle a Quatre su historia desde el principio, contándole lo de Wufei y por último le cuenta lo que había sucedido con su esposo y su supuesto amigo Zechs, el rubio oye la parte última y se tapa la boca con la mano derecha comenzando a salir de sus ojos un par de lágrimas, Duo sí que la había pasado mal al lado de Treize, el trenzado también suelta el llanto y enseguida Quatre se avienta a sus brazos dándole un fuerte y afectuoso abrazo, los dos lloraban y Duo temblaba, era la primera vez que se desahogaba con alguien, la primera vez que contaba de esa forma como se sentía y todo lo que había vivido y Quatre no podía entender lo mucho que Duo había aguantado a Treize, había sufrido mucho a su lado ¿y todavía se atrevía a decir que él era el fuerte? Sin duda Duo había tenido que soportar mucho y eso también era digno de admirarse... 

Duo se seca las lágrimas y mira a Quatre intentando sonreír, el rubio también se limpia las lágrimas y también mira a Duo

Duo. ¿Entiendes por qué no quería contarlo?

Quatre. Sí

Duo. Decir que tu propio esposo te golpeaba así y te violaba no es fácil

Quatre. ¿Por qué no lo dejaste antes?

Duo. Por miedo

Quatre. ¿Miedo de qué?

Duo. Estaba solo Quatre, solo lo tenía a él, mis padres me dijeron que si dejaba a Treize ya no volviera con ellos, que me olvidara de la familia

Quatre. Ya veo

Duo. Pero supongo que todo tiene su límite ¿no? y yo llegué al mío

Quatre. Duo, ahora me tienes a mí, cuentas con todo mi apoyo ¿sí?

Duo. Muchas gracias, te quiero

Quatre. Yo también te quiero

Los amigos se dan un último abrazo antes de que Quatre se salga de la habitación de Duo, por fin su amigo se había abierto con él y se sentía feliz, a la vez también estaba muy molesto, tenía años sin ver a Treize pero por lo que había oído de Duo era suficiente para odiarlo, sin duda ese era un ser despreciable

Al día siguiente por la mañana Duo se levanta muy temprano y prepara el desayuno, Quatre le había contado que entraba al consultorio a las 8 de la mañana y que se levantaba temprano para bañarse y arreglarse así que él se levanta antes que su amigo para prepararle el desayuno y cuando Quatre sale de bañarse éste ya está servido, el rubio sonríe ampliamente al ver lo que había hecho su amigo y muy contento se sienta para desayunar, Duo sirve lo de ambos y también se sienta

Quatre. Que rico huele, yo soy pésimo cocinando, lo único que sé hacer es café

Duo. Pues de ahora en adelante yo me encargo del desayuno, comida y cena

Quatre. Qué bien

Duo. Yo sé varias recetas, la esposa de Otto me pasó muchas

Quatre. ¿La esposa de Otto?

Duo. Sí, un compañero de trabajo de Treize

Duo sonriendo comienza a comer lo que había preparado y Quatre poniéndose serio observa a su amigo, ahora hablaba de Treize como si nada, hasta le sonreía, el rubio también comienza a comer pero viendo a Duo quien se da cuenta de la mirada de su amigo y lo observa fijamente

Duo. ¿Qué pasa?

Quatre. Tú también eres fuerte

Duo. ¿Crees?

Quatre. Sí, ahora soy yo quien te admira

Los dos se sonríen y nuevamente comen, Quatre termina primero y se pone de pie, debía de cambiarse y arreglarse para ya poderse ir al consultorio pero antes de que se vaya a su habitación Duo lo detiene, Quatre observa a su amigo esperando a ver qué le dice éste, Duo se pone un poco nervioso y junta repetidas veces sus dedos índice, Quatre no entiende que es lo que Duo le quiere pedir y se acerca a él

Quatre. Dime

Duo. Quatre, quiero trabajar

Quatre. ¿Quieres trabajar?

Duo. Sí, no creerás que voy a estar de estorbo aquí todo el tiempo ¿o sí?

Quatre. No eres un estorbo Duo

Duo. El muerto y el arrimado a los dos días apesta

Quatre. No digas eso

Duo. Mis ahorros son pocos, bueno, los de Treize, y tú no ganas mucho ¿o sí?

Quatre. Pues no

Duo. ¿Lo ves?

Quatre. Está bien ¿y qué sabes hacer?

Duo se queda pensativo durante mucho tiempo, se ponía a pensar y realmente no sabía hacer nada, todo el tiempo se la pasaba en casa sin hacer nada, lo único que sabía hacer bien era cocinar y hacer quehaceres domésticos

Duo. Pues trabajo de campo, y eso si me acuerdo

Quatre. Mnh, aquí en la ciudad no sirve

Duo. Comprendo

Quatre. Cocinas rico ¿no?

Duo. Pues si

Quatre. Ah, pero se necesitan estudios de gastronomía, digo, si quieres un buen empleo

Duo. ¿Entonces?

Quatre. ¿Mesero? ¿Mensajero? ¿En la oficina postal?

Duo. Mesero tal vez, mensajero y cartero no creo, no conozco la ciudad

Quatre. Tienes razón... mira, mañana el consultorio no abre, mañana te ayudo a buscar ¿qué dices? ¿Sí?

Duo. Está bien

Quatre. Bueno, ahora me tengo que arreglar para irme

Duo. Sí

Quatre se va a su habitación apresurado, le gustaba llegar muy temprano al trabajo porque así su jefe lo dejaba salir un poco más temprano y eso lo aprovechaba para ver a Trowa porque aunque estaban en la misma Universidad no tenían el tiempo que querían para verse, muchas veces Trowa iba a su departamento, la mayoría de las veces porque a él le daba pena ir a casa de Trowa, con Cathy no había problema porque se llevaban bien pero a su tía no le caía del todo bien, Leia Barton, esa mujer era muy estricta en cuanto a educación y moral y el hecho de que su sobrino fuera homosexual no le caía en gracia, además de eso, Mariemaia Barton, prima de Trowa era una chica muy caprichosa y que siempre le hacía bromas, por eso no le gustaba ir a casa de Trowa, y eso a él no le molestaba ya que sabía muy bien cómo eran tanto su tía como su prima...

Quatre termina de arreglarse y se despide de Duo quien lavaba la loza sucia, el rubio le informa que no va a ir a comer porque de ahí se va a la Universidad y Duo sonriendo dice que está bien, por fin Quatre se va y Duo se queda solo mirando desde la cocina el resto del departamento

Duo. ¿Y ahora qué voy a hacer?... ya sé, buscaré trabajo y le daré la sorpresa a Quatre

Duo muy contento se seca las manos y va a la habitación de Quatre para ver qué ropa ponerse, su amigo le había dicho que mientras se compraba ropa usara de la suya y entonces le toma la palabra, Duo escoge del clóset un par de jeans azul marino y una camisa roja con cuello circular, la ropa le queda perfecta porque los pantalones eran un poco largos ya que se había dado cuenta que era algunos centímetros más alto que su amigo, así que esos pantalones le venían bien, y por la camisa no había problema ya que los dos eran igual de delgados, también el pantalón le quedaba bien de la cintura, los zapatos sí que no le quedaban, Duo era medio número más grande pero afortunadamente zapatos si tenía, así que ya estaba listo para irse, Quatre le había advertido de la ciudad y aunque él tenía miedo de salir solo decide hacerlo, así que agarra las llaves que Quatre le había dado y sale del departamento con unos cuantos billetes en la mano...

Duo muy campante y sonriente camina por las calles viendo todo con detenimiento, estaba asombrado, la ciudad tenía grandes edificaciones y muchos letreros luminosos, seguramente de noche se veían muy bonitos, Duo entra a un centro comercial y ve local por local para ver en cual se solicitaba algún empleado, después de caminar pasando varios locales ve que en uno solicitan empleado (a), Duo entra, se trataba de una joyería, la encargada se acerca a él y le pregunta que se le ofrece a lo que Duo contesta que va por el trabajo, la mujer hace que Duo retroceda unos pasos para poder verlo bien, físicamente estaba bien, podía incluso hasta atraer clientes pero para su gusto se veía algo tonto así que le comienza a hacer preguntas, Duo le cuenta que viene de un pueblo y que nunca ha trabajado, la encargada se convence de que para nada le convenía de empleado y le dice que la vacante ya está ocupada y para no levantar sospecha quita enseguida el letrero, Duo agacha la cabeza y triste sigue caminando, la mujer al ver que se aleja nuevamente pone el letrero...

Duo continúa caminando por los locales llegando a uno donde se solicita empleado de turno completo, era una agencia de viajes y Duo entra muy contento con la esperanza de ser contratado, un hombre lo recibe y amablemente le ofrece asiento para comenzar a entrevistarlo, Duo se sienta sonriendo, el hombre le pregunta su grado de estudios y él le contesta que solo acabó la secundaria, sin hacer más preguntas el hombre le dice a Duo que él no tiene el perfil que busca y que no puede trabajar ahí, pero sin perder la amabilidad lo despide de mano y deseándole suerte en la búsqueda de empleo

Duo muy triste sale también del local continuando su búsqueda, y así pasa por un local de perfumes, por una galería de arte contemporáneo, por una zapatería, por una tienda de ropa, etcétera, pero en ninguno de esos negocios él cumple con el perfil así que ya se resigna a salirse de ese centro comercial, seguramente en la ciudad había muchos más así que sale de ahí, un hombre lo había estado observando desde lejos cuando pedía trabajo en los distintos locales pero sin éxito y sonríe ampliamente, él era el blanco perfecto, era bastante guapo y lo suficientemente distraído como para caer así que se acerca a él, Duo voltea y le sonríe amablemente, el hombre se presenta como Robert y Duo confiado también dice su nombre

Robert. Veo que buscas empleo

Duo. Sí ¿cómo supo?

Robert. Te vi entrar a varios lugares a pedir trabajo

Duo. Sí pero aquí la gente exige mucho, que dizque no tengo estudios, que dizque no tengo experiencia ¿qué todo eso es necesario para trabajar aquí?

Robert. Jajajaja, veo que no eres de aquí

Duo. No, vengo de fuera

Robert. No te desanimes, no todos los trabajos son así

Duo. ¿En verdad?

Robert. En verdad, yo tengo el trabajo ideal para ti, no necesitas ni estudios ni experiencia

Duo. ¡¿En serio?!

Ingenuamente Duo se pone muy contento y sonríe ampliamente, el hombre también sonríe pero con malicia, el trenzado muy entusiasmado le pregunta de qué es el trabajo, el hombre coloca su mano sobre el hombro de Duo y lo encamina hacia su automóvil, Duo duda un poco pero se tranquiliza cuando el hombre le muestra su credencial de elector y además la credencial del lugar donde trabajaba, Duo se confía y sube al automóvil, el hombre por fin para el auto en un pequeño edificio de 3 pisos que no se veía muy bien, Duo mira y vuelve a preguntar qué es lo que debe de hacer pero el hombre no le contesta, tan solo sonríe y le abre la puerta para que baje, Duo baja y ambos entran al edificio, suben las escaleras hasta el piso 2 y el hombre abre la puerta número 6, ambos entran y Duo observa el lugar, parecía un estudio de fotografía, en el piso estaba un colchón y alrededor de éste varias cámaras tanto fotográficas como de video, Duo voltea a ver al señor con mucha desconfianza

Duo. ¿Qué es éste lugar?

Robert. Tranquilo, aquí vas a modelar

Duo. ¿Mode... lar?

Robert. Sí, frente a las cámaras

Duo. Pero yo no sé modelar

Robert. Te enseñas

Duo. Mnh, no creo, mejor me voy

Robert. A no, si no quieres éste empleo al menos déjame tomarte unas fotos para que me pagues la gasolina que gasté en traerte

Duo. Te la pago, traigo dinero

Robert. No me sirve porque el propietario me va a pedir pruebas de que efectivamente traje a alguien para el puesto

Duo. Pero no quiero

Robert. Tranquilo, todo va a estar bien

El señor se acerca a Duo y le acaricia el hombro, Duo lo mira con mucha desconfianza y se aleja de él

Robert. No te asustes

Duo. Me quiero ir

Robert. ¿Por qué no te interesa el trabajo? Pagan bien y no te esfuerzas en nada

Duo. ¿Sí?

Robert. Claro, mira, te enseño unas fotos

El hombre se aleja de Duo y va hacia una de las cajas que tenían en el suelo, agarra unas fotos y se las entrega a Duo, el trenzado las mira detenidamente, en su totalidad eran hombres, todos se veían bastante jóvenes, no pasaban de los 25 años, la mayoría de las fotos estaban tomadas con ellos vestidos y pocas tenían a chicos completamente desnudos, Duo se sonroja y mira al señor

Duo. Esto es pornografía

Robert. No, es arte

Duo. ¿Arte?

Robert. Nosotros vemos los desnudos como un arte

Duo. No sabía eso

Robert. ¿Sabes cuánto vas a ganar por sesión de fotos?

Duo. ¿Cuánto?

Robert. 2000 dólares

Duo. Es mucho

Robert. Sí ¿no es fabuloso?

Duo. Sí

Robert. Y como podrás ver, no es necesario que te desnudes

Duo. Entonces sí

Robert. ¿Te animas?

Duo. Sí

Robert. Bien, empezamos hoy ¿te parece?

Duo. Sí

El trenzado se sonroja mucho y mira nuevamente el colchón mientras el otro sonreía ampliamente, su jefe sin duda iba a estar muy contento, ese hombre sí que estaba muy bien, tenía un cuerpo excelente y unos ojos preciosos, eso sin contar su fino y lindo rostro, el hombre le muestra a Duo las prendas que tienen y Duo escoge unos short ajustados y bastante cortos junto con un chaleco de cuero negro y muy apenado se pone esa ropa, sale del vestidor para dirigirse al colchón, los moretes de su pecho llaman la atención de Robert quien se acerca a él muy asombrado

Robert. ¿Quién te pega?

Duo. Eso no importa ¿comenzamos?

El hombre vuelve a sonreír y asiente con la cabeza indicándole a Duo que se siente en el colchón, él muy apenado se sienta, Robert le indica que para la primera foto se abra de piernas y coloque su mano derecha sobre su pecho y la otra cerca de su entrepierna pero sobre la pierna y sonría a la cámara, Duo acepta y tímidamente hace la pose, el hombre se muerde el labio inferior, ese chico era sin duda muy sexy

Robert. Muy bien, me gusta

Duo. ¿Y ahora?

Robert. Mnh... Ponte de bruces, voltea a la cámara y tócate el trasero

Duo. Me da pena

Robert. Ya hiciste la otra, ésta es más fácil

Duo. Está bien

Duo hace caso y hace la pose, Robert estaba fascinado, ese chico sí que estaba tonto al igual que los otros, Duo sabía que eso que hacía estaba mal pero todo era por serle de ayuda a su amigo y no ser una carga para él... 

Duo hace en total 20 fotos con distintos trajes y fijándose en el reloj ve que ya es casi el mediodía, entonces se quita esa ropa y se pone la que traía antes, se acerca a Robert y estira su mano, él mete su mano al bolsillo de su pantalón y saca de ahí un bulto de dinero sacando de ahí no solo los 2000 dólares, sino que saca en total 3000 dólares ya que sin duda esas fotos se iban a vender bastante bien, Duo muy contento se despide del hombre y él sonriendo le dice que lo devolverá de donde lo trajo, entonces ambos salen del lugar y subiéndose al auto el hombre deja a Duo en el mismo centro comercial y le dice que mañana lo espera donde mismo a la misma hora para otra sesión de fotos, Duo acepta y se va del centro comercial al departamento de Quatre caminando, estaba muy cerca de ahí, estaba contento con sus 3000 dólares, pero no debía decirle a su amigo la procedencia de ese dinero, seguramente él lo iba a regañar

Por la noche llega Quatre al departamento bastante cansado, lo primero que hace es llegar a su habitación y aventar los zapatos que lo estaban matando, se acuesta en la cama tranquilamente y después se levanta de golpe sentándose sobre la cama, ahora que se daba cuenta no había visto a Duo ahí así que se pone de pie para irlo a buscar a su habitación pero en ese momento llega Duo al departamento con dos grandes bolsas de supermercado en las manos, Quatre lo mira asombrado, su amigo traía mucha despensa, Duo sonríe y deja las bolsas en la barra de la cocina

Duo. Hola ¿cómo te fue?

Quatre. Bien pero ¿por qué compraste tanto?

Duo. Te quería ayudar

Quatre. Pero es muchísimo, me dijiste que tus ahorros no son muchos

Duo. Y no lo son

Quatre. ¿Entonces?

Duo. Tú no digas nada y disfruta de esto

Quatre. Supongo que mañana ya comienzas a trabajar ¿verdad? mañana te buscamos empleo

Duo. No hace falta

Quatre. ¿Pero por qué no? en la mañana estaba entusiasmado con la idea

Duo. Es que ya tengo trabajo

Quatre. ¿Saliste solo? Te dije que...

Duo. Se lo que me dijiste Quatre

Quatre. ¿Y en qué trabajas?

Duo silva contento una canción y comienza a guardar lo que había comprado sin contestarle a Quatre, el rubio se enoja y se acerca a Duo quitándole una lata de atún que traía en la mano y poniéndose al frente suyo colocando ambas manos en su cadera y observando a su amigo duramente

Quatre. ¿En qué trabajas Duo?

Duo. No es importante

Quatre. ¿No será algo malo?

Duo. No, para nada

Quatre. Aquí es muy común el tráfico de drogas y otros negocios sucios ¿no es ninguno de esos verdad? dime que no

Duo. No... De verdad

Quatre. ¿Y por qué no me quieres decir?

Duo. Ay bueno, es de... afanador

Quatre. ¿Afanador?

Quatre deja la lata sobre la barra y sigue observando a su amigo

Quatre. Pero eso no te va a dejar buena paga, no para comprar todas estas cosas

Duo. Por algo se empieza amigo

Quatre. Está bien, como quieras

Duo continúa acomodando la despensa y Quatre se queda muy preocupado por su amigo, ser afanador no le parecía el trabajo ideal para Duo pero él se veía contento así que sin decir más se va a su cuarto a ponerse la pijama y regresa a la cocina, Duo ya había acomodado los víveres y ahora preparaba unos panes franceses sirviéndolos con chocolate caliente, los dos comienzan a cenar y Duo observa a Quatre quien estaba pensativo

Duo. ¿En qué piensas?

Quatre. Trowa me llamó hace rato al celular, Heero está aquí

Duo. Ah que bien

Quatre. Sí, ésta en estos momentos con él

Duo. Necesita mucho apoyo ese muchacho

Quatre. Sí

Duo. Si no es indiscreción ¿cómo se conocieron?

Quatre. ¿Heero y Trowa? Pues verás, eran compañeros de Preparatoria

Duo. Ah ¿y Heero también está en la Universidad donde están tú y tú novio?

Quatre. No, él estudia Artes

Duo. ¿Artes?

Quatre. Sí, es pintor, sabe de escultura y de música, también un poco de literatura

Duo. ¿Existe una carrera así?

Quatre. No exactamente, estudia diseño pero en su Universidad hay varios talleres

Duo. Que interesante

Quatre. ¿Te puedo hacer una pregunta?

Duo. Sí

Quatre. ¿Por qué tanto interés en él?

Duo. No

Duo mueve su cabeza varias veces en negativa y se pone muy rojo, Quatre sonríe y da una mordida a uno de sus panes, Duo baja la mirada y Quatre ríe por lo bajo, Duo voltea a verlo y sonríe también

Duo. Ya, no me mires así

Quatre. Lo siento, perdóname

El rubio nuevamente ríe y termina de comerse sus panes y su chocolate, los dos se quedan en silencio mientras terminan y al hacerlo cada quien lleva sus trastes al lavadero de trastes, nuevamente se sientan en la mesa, Duo observa curioso a Quatre y él al darse cuenta de eso sonríe a su amigo, los dos sonríen y nuevamente Duo se sonroja

Quatre. ¿Qué pasa?

Duo. Es que hay algo que te quería preguntar

Quatre. Dime

Duo. Ayer Trowa dijo que no se quedaba a dormir, que otro día, ¿acaso es que ustedes...?

Quatre. ¿Qué si tenemos relaciones sexuales?

Duo. Pues... sí

Quatre. Sí Duo, si las tenemos

Los dos amigos muy sonrojados se comienzan a reír, Duo mira pícaramente a Quatre y éste se sonroja aún más mirando con dificultad a su amigo

Duo. Oye Quatre, pero no están casados

Quatre. ¿Y eso qué? además no nos podemos casar

Duo. Bueno es que... yo lo hice por primera vez el día de mi boda

Quatre. Supongo, oye pero ¿lo hiciste a los quince años?

Duo. Sí ¿tú cuando lo hiciste por primera vez?

Quatre baja unos instantes su mirada y después nuevamente la sube, Duo esperaba ansioso la respuesta, no se imaginaba a Quatre en esas situaciones con esa cara de ángel que se cargaba, pero a la vez se notaba lo mucho que él y Trowa se amaban así que no era extraño que una pareja tan unida como ellos ya estuvieran teniendo relaciones sin estar casados o comprometidos

Quatre. Tenía diecinueve

Duo. ¿Y ahora cuantos tienes?

Quatre. Veinte

Duo. Vaya

Quatre. ¿Empecé tarde?

Duo. No, está muy bien... ¿y fue con Trowa?

Quatre. Sí

Duo. Qué bonito

Quatre. Sí, fue hermoso, me trató muy bien y no solo por ser mi primera vez

Duo. ¿Y tenían mucho de novios?

Quatre. Teníamos saliendo dos meses

Duo. ¿Apenas dos meses? Que pronto

Quatre. Sí, es que nos amamos

Duo. Sí, se ve... y cuéntame, como pasó

Duo estaba muy interesado en saber cómo Trowa y Quatre habían llegado a dar ese paso tan grande e importante, ya que él lo había hecho casi por obligación, porque los casados "debían" de hacer eso, porque como decía Treize "era su obligación como esposo" pero fuera de eso no sabía cómo era hacerlo realmente porque querías estar con esa persona tan especial... los amigos se van a la habitación de Quatre para charlar más cómodamente, Quatre estaba sentado con los pies estirados recargado en la cabecera de la cama y Duo acostado sobre su codo izquierdo a pies de la cama encontrándose transversalmente con su amigo, Quatre muy sonrojado comienza a platicar

Quatre. La verdad es que no lo planeamos, vino un día como de costumbre a mi departamento y charlamos como siempre, ya se iba a ir pero comenzó a llover a cántaros y entonces ya no podía irse, se quedó otro rato en lo que pasaba la lluvia, yo fui a mi cuarto por unas velas porque se fue la luz y encontré un par de ellas, prendí una para ver que tanto nos alumbraba y lo vi a él afuera de mi cuarto, observándome con una gran sonrisa, también le sonreí y deposité aquella vela en el suelo, me dirigí a otra y también la prendí, yo le estaba dando la espalda a Trowa y cuando me puse de pie sentí sus brazos sobre mi pecho y el suyo contra mi espalda, se acercó a mi oído y dijo que me amaba, era la primera vez que me lo decía, enseguida volteé y nos besamos, me miró a los ojos y yo también le dije que lo amaba, se acercó a mí y como nunca antes lo había hecho me abrazó con fuerza y me besó tiernamente, bajó por mi cuello y desabotonó lentamente el botón superior de mi camiseta, me llevó hacia la cama cuidando que no tiráramos las dos velas y me acostó lentamente subiéndose enseguida a la cama conmigo, a un lado de mí y nos besamos nuevamente, el bajó sus manos a mi cintura y atrajo mi cuerpo al suyo, su mano derecha me desabotonó los demás botones de la camisa y besó mi pecho, subió de nuevo y antes de besarme le sujeté el rostro con mis manos, me miró atento, yo le sonreí y le confesé que nunca antes lo había hecho, pensé que se iba a burlar de mí, pero al contrario de eso me sonrió ampliamente y me dijo que él también era virgen, nos besamos nuevamente y entonces me quitó la ropa, prenda por prenda, tan lento y delicado como pudo y yo le ayudé a él a quitarse la suya, nos besamos antes de cualquier otro contacto, las velas nos alumbraban poco pero yo vi atento su rostro y sentía sus manos dirigirse a mis piernas, creo que tú sabes el resto ¿no?

Duo. ¿Cuál resto?

Quatre. Como que cual, pues comenzó el coito

Duo. Ah ¿y cómo fue?

Quatre. Pues muy lindo también, confieso que me moría del dolor pero sus manos apretando las mías y su calma para penetrarme me hicieron sentir mejor, no dejó en ningún momento de besarme y cuando terminó me miró tiernamente a los ojos, yo vi en los suyos un brillo especial, apretó con fuerza otra vez mi mano y nos quedamos dormidos, con las velas encendidas ¿tú crees? Bien nos quemamos y ni en cuenta

Duo. Qué bonita historia

Quatre. No te pregunto la tuya porque ya me imagino

Duo. Te equivocas, nuestra primera vez fue la única vez que realmente disfruté

Quatre. ¿De verdad?

Duo. Sí, llegamos a la casa que sus papás nos regalaron, él me cargaba con ambos brazos y entramos a la casa, me llevó a la habitación y me acostó en la cama, en su rostro se veía reflejado ese deseo que me tenía, la pasión que sentía, comenzó a quitarse la ropa y estando en ropa interior se acercó y me ayudó a desnudarme, mi cuerpo temblaba, tenía yo tan solo quince años, tenía miedo, mucho miedo pero estaba decidido, si Treize iba a ser mi esposo lo iba a ser en todos los sentidos, así que cuando estuvimos los dos desnudos después de besarme tiernamente comenzó con el acto, entró en mí suavemente, sus embestidas fueron delicadas y no rudas como después acostumbró, y yo me entregué a él Quatre, me entregué porque creí que era lo que quería pero de verdad me entregué, aunque todo después se fue por la borda, pero aquella noche, esa noche ha sido de las mejores de mi vida y ya tan solo he estado con él

Quatre. Yo también solo he estado con Trowa

Duo. De verdad que me das envidia

Quatre. Algún día encontrarás a alguien como Trowa, bueno, no tanto, él es el mejor, simplemente el mejor del mundo

Duo. Nomás de verte los ojos cuando dices su nombre, de verdad que lo amas

Los amigos se ríen fuertemente, el amor estaba en el aire entre Trowa y Quatre, se notaba y eso hacía feliz a Duo, dos personas como ellos se merecían ser felices, pero también ese tal chico Heero Yuy necesitaba ser feliz ¿es que acaso ya tenía alguien con quien compartir las tristezas y penas? ¿Alguien con quien estar en las buenas y en las malas como Trowa y Quatre? ¿Heero tendría pareja? Esa duda le llega de repente a la mente, ni siquiera sabía porque le interesaba, era un chico al que no conocía personalmente pero le llamaba mucho la atención, quería saber si todas las personas que habían pasado por muchas penas lograban encontrar al final de cuentas el verdadero y más puro amor, quería saber si las personas realmente alcanzaban siempre la felicidad 

¿Podría él incluso alcanzarla? ¿Podría ese tal Heero Yuy también ser feliz? Sin duda esa clase de dudas con el tiempo iban a poder despejarse, pero por lo pronto era mejor vivir sin tratar de ver más allá, mejor era vivir el momento fuera cual fuera la situación actual, después de todo al final de cuentas el destino era quien se iba a encargar de decir la última palabra

Continuará…

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