jueves, 5 de noviembre de 2015

Lo que el viento se llevó

Capítulo 3. Regálame una sonrisa


A pesar de estar lejos de él, no sentir el calor de los golpes resultaba imposible, era como si los recibiera aún y mientras dormía unas lágrimas se colaban por sus ojos mojando la almohada... a la mañana siguiente, siete de la mañana y él ya se encontraba preparando el desayuno mientras que Quatre apenas despertaba, el consultorio no iba a abrir ese día por lo que no tenía prisa en despertar, más sin embargo el penetrante olor del desayuno preparado por Duo le había despertado, el trenzado al ver a su amigo despierto con una gran sonrisa se acerca a la mesa y le abre una silla para que se siente, Quatre agradece y toma asiento mientras Duo regresa a la estufa y apaga el guisado, toma los platos y comienza a servir junto con dos vasos de jugo natural de naranja, Quatre sonríe y agradece, Duo se sienta y ambos comienzan a probar alimento

Quatre. Si sigues así me vas a malacostumbrar

Duo. No te preocupes que no pienso dejarte así que tienes cocinero para rato

Quatre sonríe apenado ante el comentario y continúan comiendo hasta que terminan, Duo se para e intenta recoger la mesa pero es detenido por Quatre que se ofrece él asear, Duo era muy servicial y merecía que de vez en cuando lo atendieran, y es que al no tener nada que hacer mientras vivía con Treize al trenzado no le quedaba de otra más que hacer los quehaceres de la casa, aun así Duo le ayuda a Quatre a recoger lo utilizado y el rubio lava los trastos sucios mientras ambos conversan

Quatre. ¿Sabes Duo? te voy a tener que dejar solo hoy

Duo. ¿Por qué?

Quatre. Como el consultorio no abre y tú ya tienes trabajo pues quedé de verme con Trowa

Duo. Ah... que pillín

Sonrojado Quatre chispea agua a Duo y ambos comienzan a reír, a Duo le parecía curioso ver a su amigo tan enamorado, cuando eran niños Quatre era bastante tímido y le daba pena hablar de amor y temas semejantes pero ahora parecía un tanto diferente aunque no dejaba de ser el Quatre tímido que él había conocido... al terminar la limpieza de la cocina Quatre se mete a bañar seguido de Duo quien se había quedado de ver con Robert para la sesión de fotos de ese día, menos mal que Quatre iba a salir porque el chico era muy capaz de pedirle que lo llevara al lugar donde trabajaba; los amigos terminan de alistarse y Quatre a puertas del departamento a punto de salir se detiene para darle un mensaje a Duo

Quatre. Hoy vienen a cenar Trowa y Heero

Duo. ¿Qué?

Quatre. Sí, Trowa hace todo lo posible por animarlo y me pidió que organizara la cena

Duo. ¡Yo cocino!

Ni tardo ni perezoso Duo se ofrece a hacer la cena de la cual hablaba Quatre, y el rubio se sorprende de tan enérgica reacción, ¿era su imaginación o a Duo le gustaba Heero? algo que le resultaba muy extraño, siendo que no le conocía salvo las fotografías que había visto en el departamento y otras que Quatre le había mostrado de un álbum

Quatre. Pensaba comprar comida China o algo así pero si quieres cocinar no hay problema

Duo. Sí, yo cocino

Quatre no puede evitarse sonreír y sonríe con picardía viendo a su amigo quien pronto se sonroja al notar la intención de la sonrisa

Duo. Te digo que no me mires así

Quatre. Lo siento pero es curioso

Duo. ¿Qué cosa?

Quatre. Olvídalo, nos vemos en la noche, de con Trowa me paso a la escuela

Duo. Está bien, entonces no te espero a comer

Quatre. Así es, suerte

Duo. Igualmente

Por fin Quatre se va y Duo apurado ve el reloj dándose cuenta que se le ha hecho tarde para ver a Robert así que solo espera unos minutos, lo suficiente para que ya Quatre no estuviera a los alrededores y sale del departamento cerrando éste y guardando las llaves del departamento en la bolsa de su pantalón, el centro comercial no se encontraba lejos así que se va caminando a prisa y para cuando llega ya Robert estaba ahí viendo su reloj impaciente, el hombre ve llegar a Duo y sonríe, por momentos había creído que ya no volvería y eso le preocupaba ya que su jefe había quedado muy satisfecho con las simples fotografías del día anterior; el trenzado se disculpa por la tardanza y ambos suben al automóvil de Robert quien arranca enseguida, el tiempo era oro, llegan al viejo edificio y suben por las escaleras, llegan al cuarto y Robert abre, dejando pasar primero a Duo quien se sorprende de ver a dos muchachos ahí, mismos que no estaban la vez anterior, los chicos ven a Duo y lo miran un poco indiferentes, el chico era bastante guapo y bien los podía desplazar pero no lo veían como una amenaza

Robert. Hola muchachos, él es Duo, su nuevo compañero

Duo. Mucho gusto

Robert. Duo, ellos son Ed y Alan

Los chicos solo asienten con la cabeza cuando Robert menciona sus nombres, el primero era un chico bastante simple, cabello negro y ojos café oscuros, no se veía mayor de 22 años y no era muy atractivo pero tenía un semblante bastante interesante que le daba un cierto aire de misterio mientras que Alan, el segundo de ellos era un chico muy atractivo, rubio, cabello abajo de la oreja y ojos verdes que en todo momento se veían cristalinos...

Robert hace la seña y Duo se dirige a donde está el vestuario para los modelos para escoger el que usará ese día escogiendo enseguida unos pantalones de cuero ceñidos a su cintura y una camisa de seda color blanco que no dejaba nada a la imaginación el bien formado torso del trenzado pues todo se lograba transparentar, Duo sale del vestidor mostrándose un poco sonrojado por el atuendo que traía puesto, Ed y Alan lo miran fijamente e internamente aceptan que Duo es gran competencia pero no se inquietaban, mientras se quitaran la ropa e hicieran una que otra cosita tenían empleo seguro

Duo. Oye Robert, la cámara adentro del vestidor ¿para qué es?

Robert. Para nada, está apagada

Duo. Ah

Inocentemente Duo cree el cuento y sus compañeros ríen por lo bajo, ese chico o era muy ingenuo o era muy tonto y es que en ese estudio no solo se tomaban fotografías para calendarios o revistas sino que se filmaban videos pornográficos que iban desde el amateur y Vouyerista hasta el sadomasoquista y una que otra filia, pero Duo apenas iba comenzando sin saber en que realmente se estaba metiendo, por eso se usaba la estrategia de primero hacerlos modelos para después irlos introduciendo al mundo de la pornografía

Robert. Duo, ¿quieres ver lo que hacen ellos o primero voy contigo?

Duo. Primero yo, hoy tengo cena en casa y no me puedo entretener

Robert. Bien, entonces acomódate

Duo sonriente asiente con la cabeza y se hinca sobre aquel montón de sábanas en medio de todas esas cámaras y voltea hacia donde está Robert con la cámara principal quien hace la seña con la mano y entonces Duo comienza cambiando las poses conforme Robert se lo va pidiendo sin dejar de mirar la cámara aun cuando la pose le obligaba a doblarse, Duo estaba sumamente sonrojado pero seguramente todo eso era normal, él venía de un Pueblo y después vivió en una pequeña ciudad donde no sabía de ese tipo de trabajos, seguramente era normal en aquella ciudad pero él no lo veía como algo 100 malo, además pagaba bien y a él lo único que le interesaba era no ser una carga para su amigo Quatre...

La sesión de Duo termina y entonces se pone de pie, a lo máximo que había llegado era a quitarse la camisa para seguir posando sin ella pero hasta ahí, tanto Ed como Alan estaban algo sorprendidos, generalmente Robert no usaba la estrategia de la sesión de fotos con ropa por mucho tiempo, por lo general el mismo día que Robert los llevaba les pedía que comenzaran a hacer cosas más atrevidas pero con Duo se comportaba distinto, cosa que les parecía sumamente extraño, Duo se pone nuevamente la ropa y Robert le da los 2000 dólares que le había prometido de paga por sesión de fotos y Duo muy feliz piensa en lo que cocinará esa noche para los invitados, con ese dinero seguro que les preparaba un buen banquete

Robert. Si te quieres quedar a verlos no hay problema

Duo. Será otro día, debo irme

Robert. Está bien, ¿vienes mañana?

Duo. ¿Tengo que hacerlo?

Robert. Cuando quieras, solo avísame para recogerte

Duo. Mejor vengo pasado mañana

Robert. Está bien, cierra la puerta cuando salgas

Duo. Sí

Duo se despide de los chicos y se dirige a la puerta mientras que Robert comienza a darles las indicaciones, el trenzado voltea hacia atrás y ve como tanto Ed como Alan comienzan a desnudarse frente a las cámaras, ahora todas comenzaban a prenderse y ya no solo la que Robert poseía, los ojos de Duo se abren por la sorpresa pero a pesar de eso no puede despegar la mirada de los chicos viendo como estos comenzaban a besarse ya sin ropa, la mano derecha de Ed baja hasta el miembro de Alan y alejándose un poco de él toma también su propio miembro con otra mano y comienza a masajearlos pidiéndole Robert que se detenga ya que quiere de esa pose un par de fotos

Robert se acerca con una cámara más pequeña y estando muy cerca de los muchachos pone la cámara a la altura del pecho de los chicos y en medio de los dos tomando un par de fotos, Ed suelta ambos miembros cuando Robert toma las fotos y nuevamente se besan sacando sus lenguas y rozándolas completamente afuera, Duo seguía mirando aquello y estaba sorprendido, eso sí era pornografía; terminados los juegos eróticos de caricias donde Robert tomaba tanto fotos como película entonces Ed se agacha quedando completamente doblado y Alan se acerca agarrándose el miembro

Alan. ¿Listo?

Ed. Sí, como siempre

Robert le pide a Alan que meta su dedo índice y explore el interior de Ed antes de comenzar con la penetración y sin hacer comentario él obedece hasta que Robert le pide que se detenga comenzando el chico a meterse en Ed sin pausas ni movimientos lentos, solo se introduce hasta llegar al tope y se espera unos segundos, el chico se muerde el labio con fuerza y hace un movimiento en señal de que comience a moverse y Alan comienza a hacerlo sin delicadezas utilizando fuerza desde el principio, Robert se acerca con una cámara de video más pequeña y la acerca para poder filmar con detalle como entra y sale el miembro de la cavidad, Duo traga saliva duro al ver sin perder detalle toda la escena

Ed gemía con mucho dolor pero a pesar de eso él también hacía movimientos para causarle más placer a Alan, de pronto Alan se detiene y sale, Ed sin expresión en su rostro se para y se acomoda frente a Alan hincándose y sin preludios comienza a lamer el miembro de Alan ya bastante hinchado jugando por mucho tiempo su lengua en la punta, por el largo del tronco y también en los testículos, no quería comenzar con la succión para no hacerlo terminar pronto y que el video durara un poco más, pasado el tiempo que considera necesario Ed entonces mete el miembro a su boca comenzando la succión pero no solo él mete y saca el miembro de Alan sino que su compañero agarra la cabeza de Ed y le embiste la boca haciendo que su miembro casi toque la garganta del chico y cuando siente que va a culminar saca su miembro de la boca del chico y derrama su semilla en la cara del chico mojándola casi por completo, se agacha y le lame el rostro comiendo de su propia esencia

Robert agradece y Alan se acerca a su ropa comenzando a cambiarse mientras que Ed se queda ahí porque Robert comenzará otro video donde saldrá solo él masturbándose... las piernas de Duo temblaban un poco y no podía moverse, Robert voltea hacia donde está dándose cuenta de que Duo ha presenciado todo y deja correr la cinta mientras se acerca al trenzado para que la cámara siga grabando a Ed masturbarse, Duo lo ve posicionado a su lado y se aleja unos pasos mirándolo desconcertado

Duo. ¿Qué es todo esto?

Robert. No te asustes Duo, esto es solo para ellos, son nuestras porno star

Duo. Yo no haré eso

Robert. Claro que no, tu modelas ¿recuerdas?

Duo. Sí

Robert. Seguirás viniendo ¿verdad?

Duo. Sí, pero no quiero hacer eso

Robert. Ya te dije que no lo harás

Robert le sonríe a Duo y él aún muy desconfiado ahora sí sale apresurado de aquella extraña habitación, su corazón latía muy a prisa y estaba muy agitado por el miedo, había recordado las formas desagradables en las que a veces Treize le hacía el amor y no quería pasar por aquello otra vez...

Terminando de hacer las compras necesarias Duo llega al departamento de su amigo y comienza a preparar la cena, necesitaba dejar marinando la carne en una deliciosa salsa de champiñones con crema, una de las tantas recetas que la esposa de Otto le había dado, y mientras dejaba así la carne se pone a asear el departamento, llega la hora de comer y se prepara algo ligero y se pone a ver televisión hasta que se hiciera hora de meter la carne al horno... a las seis de la tarde Duo coloca la carne en el horno mientras él comienza a hacer la ensalada, pocos minutos después llega Quatre sonriendo ampliamente cuando huele lo que Duo prepara dirigiéndose enseguida a la cocina, los amigos se saludan y Quatre lavándose las manos comienza a ayudarle a su amigo a picar los vegetales para la ensalada

Duo. ¿Cómo te fue?

Quatre. Bien, salí temprano de clases y me vine corriendo a ayudarte ¿y a ti?

Duo. También bien, estoy preparando carne con champiñones

Quatre. Huele delicioso ¿también es receta de la esposa de Otto?

Duo. Sí, ella me pasó muchas

Quatre. ¿Eran amigos?

Duo. Sí, mi única amiga

Quatre. Pero ahora ya tienes dos amigos ¿verdad?

Duo. Síp

Muy sonriente Duo continúa preparando la ensalada, sin duda tenía mucha suerte de haberse reencontrado con su amigo de la infancia, mientras vivía con Treize debía de reconocer que no se acordaba de él, eran muy niños cuando la mamá de Quatre se lo había llevado del pueblo y él poco recordaba del pueblo que lo había visto nacer pero ahora parecía que los años no habían pasado para ellos porque se llevaban igual de bien que siempre... cuando los dos terminan de preparar la cena toman turno para meterse a bañar, ya eran casi las ocho y a esa hora había dicho Trowa que iban a llegar él y Heero por lo que debía de apurarse, Quatre le presta ropa a Duo pues aún no se compraba nada que ponerse y justo al cuarto para las ocho están completamente arreglados así que ya solo les quedaba poner la mesa y mientras lo hacen el timbre del departamento suena, los dos se detienen al mismo tiempo y se miran a los ojos

Quatre. Abre tú

Duo. No, abre tú

Quatre sonríe divertido cuando se da cuenta que Duo estaba completamente nervioso, hasta su rostro estaba ligeramente teñido de rojo, ahora no le cabía duda, a Duo le gustaba Heero... el rubio se acerca a la puerta y la abre, afuera estaban Trowa, Heero y ¿una chica? Sí, una chica estaba justo al lado de Heero, una rubia ceniza que no estaba nada mal, ojos azules, buen cuerpo y una enorme sonrisa, sujetada fuertemente del brazo de Heero quien mostraba una cara de total indiferencia, Quatre sonríe a su novio y le da un tierno beso en los labios, Trowa pasa al interior del departamento y saluda a un Duo tímido que no se animaba a ver hacia la puerta, Quatre sonríe a los chicos y los saluda, ambos se pasan pero se quedan cerca de la puerta, el rubio cierra la misma y se acerca discretamente a Trowa a quien lo acerca hacia él haciendo que se agache ligeramente para susurrarle unas palabras a su oído para que no lo escucharan

Quatre. ¿Por qué la trajeron?

Trowa. Luego te cuento

Quatre tuerce ligeramente la boca y se cruza de brazos mientras que Trowa se acerca a su amigo y a la chica y pide a Duo que voltee para presentarlos, el trenzado voltea dudoso pero con una gran sonrisa, misma que se borra automáticamente cuando ve a la atractiva chica fuertemente arraigada del brazo de Heero, Duo baja su mirada unos segundos y vuelve a subirla viendo fijamente a la chica quien sonreía ampliamente

Trowa. Ellos son Heero y Relena, chicos, les presento a Duo Maxwell, amigo de Quatre

Relena. Encantada

La chica suelta el brazo de Heero y muy sonriente se acerca a Duo a quien le toma ambas manos, Duo ve extrañado a la chica pero le sonríe ante su gesto de amabilidad, Heero mira a los ojos a Duo y saluda como si nada al chico, con una expresión totalmente seria, Duo responde al saludo de ambos chicos y se aleja unos pasos mostrándose más tímido que de costumbre, Quatre lo mira y tratando de disimular que se sentía mal por él pide con una sonrisa a sus invitados que tomen asiento en la mesa la cual era de seis plazas

Trowa toma asiento en una de las laterales dejando el otro espacio para Quatre quien con ayuda de Duo iba a servir la cena mientras que Relena y Heero se sientan en los asientos enfrente de los de Quatre y Trowa dejando a Duo un lugar en una de las cabeceras, quedando en medio de Heero y Quatre, el trenzado es el primero en retirarse a la cocina después de haber puesto otro lugar en la mesa y saca la carne del horno, Quatre entra a la cocina seguido de su amigo y no le despega la vista, su amigo estaba muy serio mientras partía el trozo de carne para que ya se pudieran servir, Quatre se acerca a él para poderle hablar en voz baja

Quatre. Lo siento, no la invité

Duo. No te preocupes, como si fuéramos algo... pero no hubiera estado mal que me dijeras que tenía novia

Quatre. No es su novia Duo

Duo. ¿Su hermana? Porque ese agarre de brazo no se veía muy de hermanos

Quatre. No tonto, es una amiga, bueno, ni eso

Duo. ¿Cómo que ni eso?

Quatre. Verás...

Antes de que Quatre le pueda explicar a Duo la situación, Trowa entra haciendo que el rubio cierre la boca y finja ayudarle al trenzado, Trowa se acerca a él y lo abraza por la espalda colocando sus manos alrededor de su cintura

Trowa. ¿Estás molesto conmigo?

Quatre. No molesto pero ¿por qué la trajiste?

Trowa. ¿Yo la traje? Ahora resulta

Quatre. Me dijiste que solo Heero y tú venían

Trowa. Y esa era la idea original

Quatre. ¿Entonces?

Trowa suelta la cintura de Quatre y éste se da media vuelta quedando de frente a su novio quien le sonreía ligeramente mientras Duo seguía cortando la carne atentamente pero escuchando también la plática entre su amigo y su novio

Trowa. Ya estábamos Heero y yo afuera del edificio justo para tomar un taxi y venir pero ella iba llegando, se enteró lo de Odín y fue a darle el pésame, nos vio que íbamos de salida y dijo que iba a hacernos el favor de traernos, y ya ves que Heero no dice nada, ni siquiera dijo que sí, ella solo acercó su auto y nos subimos

Quatre. ¿Y no pudiste decirle que era algo personal y que ella no podía ir?

Trowa. No se me ocurrió

Quatre. Ay Trowa, ¿dónde tienes la cabeza?

Trowa. Yo solo tengo cabeza para ti

Quatre. No creas que con eso me contentas ¿eh?

Quatre se aleja de Trowa frunciendo el ceño y se acerca al refrigerador dónde saca una botella de vino blanco que había comprado especialmente para la ocasión, Trowa se acerca a él y le quita la botella dándole un tierno beso en la mejilla, Quatre lo mira de reojo y no se puede evitar sonreír, por más que quisiera no se podía enojar con Trowa mientras que Duo termina de cortar la carne y un poco más animado al saber que la chica era menos que una amiga para los dos se va al comedor donde coloca la olla con la carne sobre una plataforma pequeña de madera ya que la olla estaba caliente, Relena mira al chico y le sonríe contenta

Relena. Huele muy rico ¿cocinaste?

Duo. Sí

Relena. ¿No sería mucho atrevimiento si me enseñaras a cocinar?

Duo. ¿Qué?

Relena. Soy torpe para eso, aunque Heero come de lo que le preparo ¿verdad?

La chica se acerca a Heero y sonriéndole coloca su mano izquierda sobre el hombro derecho de Heero quien solo la mira de reojo y nuevamente desvía su mirada, Heero no contesta a su pregunta pero ella sonríe complacida, Heero había volteado a verla y eso ya era una ganancia, Relena vuelve a voltear con Duo y renueva su pregunta a lo que Duo le contesta amablemente que sí le enseñará a cocinar, segundos después Trowa y Quatre llegan con el vino blanco, unas copas y la ensalada, ya los cinco estaban sentados a la mesa y Quatre pide a sus invitados que comiencen a servirse comenzando todos con la ensalada para abrirle paso al plato fuerte

Trowa. Está muy bueno ¿verdad Heero?

Heero. Sí

Quatre. Todo lo preparó Duo, es un excelente cocinero

Ante el comentario Duo se sonroja ligeramente y sonríe, voltea a su lado derecho donde estaba Heero y lo ve fijamente sonrojándose aún más cuando Heero siente la mirada encima y voltea enseguida, Duo se sobresalta un poco y desvía su mirada hacia su plato comenzando a comer, Heero le mira otros segundos y continúa comiendo como si nada...

La cena transcurre tranquila, mientras comían todos escuchaban a medias las pláticas de Relena las cuales eran las únicas que se escuchaban en la mesa, la chica contaba alegre sobre su último vieja a Europa donde había ido por décima vez en su vida a Venecia, ciudad que le gustaba mucho por Bohemia, su sueño era llevar a Heero con ella ahí porque consideraba a la vieja Venecia como la ciudad del amor, la chica no era muy lista y sus comentarios pecaban de tontos pero a pesar de eso era buena chica, demasiado alegre, tanto que en su forma de hablar se notaba una pequeña pizca de hipocresía. 

Los presentes en la mesa terminan de comer y Duo se acomide para levantar los platos y demás utensilios que habían utilizado y trae de la cocina un rico pan de naranja que por falta de tiempo no había podido hornear y se había visto en la necesidad de comprarlo, el trenzado lo sirve junto con una tasa de café misma que se llevan a la sala cuando terminan de comer el pan de naranja...

Todos estaban terriblemente serios, solo Relena continuaba platicando, ahora sobre lo increíble de la Universidad donde estudiaba la carrera de Turismo, una Universidad muy cara por cierto, de las mejores en el país; por fin un silencio inunda la sala cuando la voz de Relena deja de escucharse y un poco incómodos se miran unos a otros, Relena mira su reloj y sorprendida anuncia que tiene que irse, pronto serían las diez de la noche y no quería llegar tarde a casa, si no se portaba bien su padre no le iba a regalar ese BMW que le había prometido para su cumpleaños

Relena. Estuvo todo increíble, Duo, Quatre, los felicito

Quatre. Gracias Relena

Duo. Gracias por su atención señorita

Relena. Dime nomás Relena, de verdad que me caíste bien, espero que podamos ser amigos

Duo. Yo igual Relena

Relena. Bien chicos, adiós

La chica muy sonriente se acerca a todos y les da un beso en la mejilla para despedirse, deja al último a Heero a quien lo toma de la mano y jalándolo lo hace pararse para que la acompañe a la puerta y él sin decir nada la sigue mostrándose tan serio como siempre, los tres que quedan en la sala permanecen en silencio un rato

Quatre. Sí que Heero está mal

Trowa. Sí, está serio y manso, como si no le importara nada

Quatre. Y encima ella lo persigue, no hablo mal de ella pero me parece que es un poco empalagosa ¿no crees?

Trowa. ¿Poco?

Quatre. Tienes razón, un tanto

Duo. ¿Y por qué él la trata tan bien?

Quatre. Pues verás...

Nuevamente la explicación del rubio es interrumpida por Heero quien iba llegando nuevamente a la sala después de haber llevado a Relena solo hasta el principio de las escaleras para que ella se fuera sola hasta su auto, el amigo de Trowa se sienta a un lado del trenzado puesto que en el otro asiento solo cabían Trowa y Quatre

Trowa. ¿Te sientes bien Heero?

Heero. Sí... pero ya me voy

Trowa. ¿Eh?

Quatre. ¿Por qué? ¿No estás a gusto?

Heero. No es eso Quatre, necesito despertar mañana temprano

Quatre. Ya veo

El rubio voltea hacia su amigo y nota que éste enseguida baja la mirada, se notaba que Duo esperaba algo más de esa reunión, esperaba poder entablar una pequeña conversación con Heero y que tal vez pudieran ser amigos pero desde la llegada de los amigos y la chica nada se veía bien, el ojiverde se pone de pie y se acerca al sillón donde está su amigo quien voltea a verlo un poco extrañado

Trowa. Vámonos entonces

Heero. No Trowa, no es necesario que otra vez duermas en mi departamento, además seguro que quieres estar un rato más con tu novio y seguramente Leia y Cathy se preocuparán si otra vez no duermes en casa

Trowa. Mucho rollo... ándale, vámonos

Heero. Mnh

Heero reniega un poco por la insistencia pero no se enoja, sabía que Trowa se preocupaba mucho por él y difícilmente iba a cambiar de opinión así que se pone de pie listo para que los dos se fueran pero Quatre se pone de pie enseguida y agarra a Trowa del brazo mientras observa fijamente a Heero

Quatre. Mi amor, Heero tiene razón

Trowa. ¿Qué?

Quatre. Cathy y tú tía se preocupan mucho, además quiero verte un ratito más ¿sí?

Trowa. Pero...

Quatre. ¿Sí?

El rubio le da un ligero y discreto pellizco a Trowa en el costado y éste sin hacer mucha reacción salvo cerrar ligeramente su ojo derecho entiende que Quatre le quiere decir algo y cambia de opinión

Heero. Bien, entonces me voy, gracias por todo

El ojiazul se agacha un poco frente al rubio agradeciendo las atenciones y después lo hace frente a Duo por la misma causa haciendo que el trenzado sonría ampliamente, Quatre agarra a Duo de la mano y lo jala para hacerlo pararse

Quatre. Que Duo te acompañe a tomar un taxi

Enseguida los tres voltean hacia Quatre al oír la sugerencia, Duo se sonroja, Trowa sonríe un poco aguantándose la risa y Heero voltea de reojo hacia Duo volteando después su mirada hacia Quatre a quien mira seriamente

Heero. No hace falta, voy solo

Nuevamente Duo baja su mirada y junta sus manos hacia el frente mientras que Quatre sonriendo ampliamente mira a Trowa

Quatre. ¿Verdad que te sentirías más tranquilo si lo acompañan a tomar un taxi?

Trowa. Pues...

De nuevo Quatre pellizca a Trowa y éste quejándose ligeramente pero tratando de fingir mira enseguida a Quatre y le sonríe, después voltea hacia Heero y estira su mano colocándola en el hombro de Heero mientras lo mira fijamente

Trowa. Sí, él tiene razón Heero, que te acompañe Duo

Heero. Mnh

Duo. No... Si él no quiere...

Heero. Vamos, no querrás que se te haga más noche ¿o sí?

Duo. Este...

Quatre. Ándale

El rubio avienta un poco a Duo colocando su mano en el pecho del trenzado y sonríe ampliamente, Duo también sonríe mostrándose tímido y comienza a caminar en dirección a la puerta, Trowa baja su mano del hombro de Heero y los amigos se despiden dándole Trowa a Heero un abrazo palmeándole un par de veces la espalda

Trowa. Cuídate

Heero. Sí, gracias... adiós Quatre

Quatre. Adiós Heero

Heero también camina hacia la puerta la cual ya estaba abierta y Duo afuera del departamento, sale y sin mirar al trenzado comienza a caminar, Duo cierra la puerta no sin antes mirar a su amigo rubio a quien con la mirada le dice "me la vas a pagar", cierra la puerta y Quatre comienza a reír traviesamente

Trowa. ¿Sigues con tu idea?

Quatre. ¿A ti no te parece que harían buena pareja?

Trowa. No se trata de eso y lo sabes, ya lo hablamos en la mañana

Quatre. Trowa, ambos necesitan mucho apoyo

Trowa. Sí, pero también ambos atraviesan por momentos difíciles en su vida, no funcionará

Quatre. Al contrario, con mayor razón funcionará

Trowa. Quatre...

Antes de que Trowa termine su novio se sienta en el sillón y se cruza de brazos, en la mañana también se había molestado por el mismo tema, él creía que era buena idea que ambos comenzaran una relación amorosa pero Trowa pensaba lo contrario, el ojiverde suspira pesadamente y se sienta al lado de Quatre colocándole una mano sobre el hombro atrayéndolo hacia él y le deposita sobre la cabeza un beso, Quatre deja de cruzar los brazos y recarga su cabeza en el pecho de su novio

Quatre. Pensé que me apoyarías

Trowa. Quatre, conozco a Heero, difícilmente comienza una relación sentimental con alguien y ellos pueden hacerse mucho daño si comienzan una relación en estos momentos de su vida

Quatre. Trowa, cuando tú y yo comenzamos nuestra relación yo estaba muy mal ¿recuerdas? Tenía problemas económicos, no tenía trabajo, en la escuela no me iba bien y estaba prácticamente solo

Trowa. Pero es distinto

Quatre. ¿Por qué?

Trowa. No eres casado y no tenías cicatrices como las de Duo, él ha sufrido mucho

Quatre. Lo sé pero...

Trowa. Y a Heero le cuesta llegar a querer a alguien, cuando alguien tan importante como tu madre te abandona se llegan a tener bloqueos ¿comprendes?

Quatre. Mi padre me abandonó ¿recuerdas? Y jamás me ha costado querer a alguien

Trowa. Pero tú eres tú y Heero es Heero

Quatre. Ay Trowa ¿de verdad crees que es mala idea?

Trowa. Mira, no es mala idea en sí, pero si tratas de forzar las cosas de ésta manera Duo se hará ilusiones y Heero terminará enfadándose, si las cosas se dan por sí solas nosotros ya no podremos hacer nada, será decisión de los dos ¿estás de acuerdo?

Quatre. Está bien

El ojiverde sonríe pues a diferencia de la conversación de la mañana ésta vez Quatre había entendido el punto de vista de su novio, Trowa abraza afectuosamente a Quatre y el rubio voltea a verle dándose ambos un beso...

Heero y Duo ya tenían esperando un par de minutos a que pasara un taxi y ni uno pasaba por ahí, desde que habían salido del departamento de Quatre ninguno pronunciaba palabra, Duo se sentía muy nervioso y no sabía ni porque, es cierto que Heero le parecía muy atractivo pero ¿le gustaba? No parecía muy lindo, hasta le parecía del tipo hosco y sangrón pero seguramente esa actitud era causada por su actual situación, hacía dos días que su papá había muerto, eso seguramente debía de doler más que cualquier cosa siendo éste su único pariente

Duo. Ahí viene uno

Muy exaltado Duo se pone de pie al ver el taxi de lejos y le pide que se detenga pero éste yendo muy rápido no hace caso de la petición, Duo se enoja por la actitud del taxista y le grita que es un tonto, Heero voltea hacia el trenzado y lo mira extrañado, era la primera vez que veía a alguien gritarle a un taxista una palabra tan inocente, estaba más acostumbrado a escuchar insultos, el trenzado se sienta nuevamente y suspira

Duo. Lo siento, no se detuvo

Heero. No importa

Heero continuaba volteando al frente y Duo lo miraba de vez en cuando de reojo, quería sacarle conversación pero no veía la forma de hacerlo, Heero se veía muy serio y poco interesado en platicarle algo pero cuando está a punto de preguntarle acerca de su carrera Heero se le adelanta

Heero. ¿Son amigos de escuela?

Duo. ¿Eh? ¿Quién?

Heero. Tú y Quatre

Duo. No, nos conocemos de la niñez

Heero. ¿Vivías en Santa Fe?

Duo. Sí ¿conoces el pueblo?

Heero. No precisamente

Duo. Ah

Nuevamente los dos se quedan atrapados en un incómodo silencio, Heero no era muy buen conversador y Duo estaba nervioso, completamente indispuesto para platicar como se debía, a lo lejos otro taxi se ve y Duo se pone de pie nuevamente para pedirle que se detenga pero éste venía ocupado así que no se detiene, Duo torciendo la boca se sienta nuevamente, Heero lo mira de reojo y se pone de pie

Heero. A ver si conmigo funciona

Duo sonríe al ojiazul quien no despegaba su vista de la calle esperando a que pasara otro taxi, uno pasa justo segundos después de ponerse de pie pero también lo ignora, Duo se comienza a reír y Heero voltea a verlo

Heero. ¿Es gracioso?

Duo. Muy gracioso

Heero no entiende porque a Duo le parece gracioso que ningún taxi se detenga, pero permanece completamente serio, el chico trenzado se veía un poco simplón

Heero. Será mejor que camine a una avenida más transitada

Duo. Te acompaño

Heero. No hace falta, está un poco oscuro

Duo. Pero...

Heero. De verdad, voy solo

Duo baja su mirada ante la insistencia de Heero y se queda callado, se notaba que no le caía muy bien al ojiazul, más bien parecía que a él nadie le caía bien, era demasiado huraño y debía de reconocer que estaba un poco desilusionado... Heero se acerca a él y estira su mano, Duo la mira un poco sorprendido pero también le da la suya

Heero. Gracias

Duo. De... de nada

Heero suelta la mano de Duo y se da media vuelta comenzando a caminar en dirección a otra avenida pero en ese momento es detenido por Duo, el ojiazul se extraña de que lo detenga pero voltea enseguida, ambos se miran a los ojos, en los de Duo se notaba un gesto parecido a la tristeza

Duo. No puedo decirle que lo lamento porque no conocí a su padre, tampoco puedo decirle que estoy con usted porque no nos conocemos, pero sé lo que es estar y sentirse solo... ¿y sabe? En aquel departamento está alguien que lo quiere mucho y hace todo lo posible por animarlo, pienso que debería agradecerle mostrándole una sonrisa, como la de aquel retrato, como la que él espera ver

Heero mira con los ojos completamente abiertos a aquel muchacho, era el pésame más sincero que había recibido después de Trowa, ese chico sin conocerlo le expresaba mucho más de lo que gente como Relena le había dicho, porque todo mundo le decía que lo sentía creyendo que sabían por lo que él pasaba, pero nadie, nadie como ese chico trenzado a quien acaba de conocer le había dado el ánimo que necesitaba, Heero se acerca a Duo y sin esperárselo recibe del ojiazul un abrazo, el trenzado aprieta sus puños sin mover los brazos permaneciendo estos a sus costados y Heero cierra sus brazos en la espalda de Duo colocando su cabeza sobre el hombro de Duo, los dos permanecen así por algunos minutos y Heero se separa del trenzado colocando sus manos sobre los hombros de Duo a quien mira a los ojos

Heero. Muchas gracias Duo

Duo. D... de... nada

El ojiazul suelta a Duo y le muestra una muy pequeña y casi imperceptible sonrisa, aquella que él le había pedido y aunque lo había hecho en nombre de Trowa, Heero se la mostraba a él, sin duda esa sonrisa la iba a mantener en un lugar especial de su corazón... Heero se aleja por fin a paso lento y Duo lo observa marcharse mientras su corazón aún late a prisa sintiendo aún la calidez de los brazos sobre su espalda y también en su rostro aparece una sonrisa, una amplia sonrisa, ese chico ya no le parecía un sangrón y soberbio, detrás de esa apariencia de chico hosco se escondía un hombre con muchas heridas...

Duo entra al departamento con la mirada un poco perdida y no se da cuenta de aquel fogoso beso que los amantes se daban acostados en el sillón pero que al escuchar que Duo entra se separan acomodándose las ropas y el cabello con los rostros completamente sonrojados, Duo sin prestar atención se dirige directamente a su habitación, Quatre y Trowa voltean a verse extrañados de esa actitud tan perdida de Duo, el ojiverde anuncia a Quatre que se tiene que ir y se despiden yéndose Trowa enseguida sin despedirse de Duo, al irse Trowa el rubio se apura y entra emocionado a la habitación de Duo quien está acostado mirando hacia el techo con los brazos atrás de su nuca, Quatre se avienta en la cama haciendo que Duo se siente mirando a su amigo

Quatre. ¿Por qué se tardaron tanto?

Duo. No se detenía ningún taxi y cansado se fue a otra avenida

Quatre. ¿Solo?

Duo. Sí, no quiso que lo acompañara

Quatre. Ya veo ¿y cómo se portó contigo?

Duo. Normal

Quatre. ¿Seguro? ¿No fue grosero?

Duo. Todo lo contrario

En el rostro de Duo se nota un enorme sonrojo y Quatre sonriendo maliciosamente comienza a picarle las costillas a su amigo que apenado también sonríe

Quatre. ¿Qué es todo lo contrario?

Duo. Me abrazo

Quatre. ¿Qué?

El rubio no daba crédito a esa respuesta ¿Heero abrazando a alguien? Eso sí que era extraño y poco normal ¿qué pudo haber pasado para que Heero hiciera eso? Duo comienza a platicar a su amigo como estuvo el asunto y entonces Quatre comprende el porqué de aquel abrazo, cuando Duo termina de contar a Quatre todo un silencio los invade, el rubio mira fijamente a Duo, como cuando se intenta preguntar algo un poco indiscreto y el trenzado lo mira a su vez

Quatre. Duo ¿tú aún quieres a Treize?

Duo. ¿Eh?... pues yo...

Quatre. Si no puedes contestar no lo hagas

Duo. Sí Quatre, aún lo quiero

El trenzado contesta a la pregunta de Quatre con toda sinceridad pero baja su cabeza un poco apenado, después de todo lo que había vivido habían cosas que estaban pendientes, el rubio miraba extrañado a su amigo, no podía creer que Duo había contestado que sí

Quatre. Entonces si volviera a tu vida ¿lo perdonarías y volverías con él?

Duo. No lo sé

Quatre. ¿No lo sabes?

Duo. Mentiría si te dijera que a veces no lo extraño

Quatre. No lo puedo creer

Duo. ¿Sabes? hay cosas que aunque no sean buenas terminan por volverse costumbre

Quatre. ¿Extrañas sus golpes?

Duo. Claro que no

Duo voltea a ver a su amigo un poco exaltado, con decir que su relación con Treize se había hecho costumbre al igual que sus golpes y desdenes no quería decir que extrañaba que lo golpearan, humillaran y violaran, pero 6 años al lado de una persona y los sentimientos envueltos en ese tiempo no se tiraban fácilmente a la basura y él realmente había llegado a amar a Treize, con el tiempo ya solo era cariño y muy seguramente entre más tiempo pasara lejos de él iba a llegar a olvidarlo, pero odiarlo jamás, él representaba una parte importante en su vida, una que tal vez quería olvidar para siempre pero sin engañarse sabía que eso era realmente imposible, en la vida de cada uno de nosotros siempre habrá fantasmas que no se marcharán

Quatre. ¿Y qué piensas de Heero? te gusta ¿verdad?

Duo. La verdad sí, es muy guapo y no sé pero hay algo en él que me llama la atención

Quatre. Duo, a ti no puedo mentirte

Duo. ¿De qué me hablas?

Quatre. Yo le dije a Trowa que me gustabas para pareja de Heero

Duo. ¿Qué?

Ante las palabras de su amigo Duo se sonroja completamente y lo mira con los ojos bien abiertos, no podía creer que Quatre pensara eso, en cambio el rubio lo miraba extrañado de su reacción, si Heero le gustaba ¿por qué se exaltaba por esa afirmación?

Duo. Pero qué cosas dices

Quatre. ¿No que sí te gustaba?

Duo. Si pero eso es distinto

Quatre. Claro que no, cuando alguien te gusta quieres estar con él ¿no es lógico?

Duo. Sí pero yo no estoy listo para una relación sentimental y nosotros prácticamente somos desconocidos

Quatre. ¿Entonces por qué esas caras cuando viste a Relena?

Duo. Es que no me esperaba la existencia de esa chica

Quatre. Eres muy complicado ¿sabías?

El rubio se enoja un poco por la conversación con Duo, si le gustaba Heero y se sentía celoso de aquella chica ¿entonces por qué no quería una relación sentimental con el amigo de su novio? Duo nota el enojo y mira fijamente a su amigo tomando ambas manos del chico, Quatre también lo mira

Duo. Agradezco tus intenciones pero estas pensando las cosas demasiado rápido, es cierto que me gusta Heero, realmente me interesa pero de eso a ser pareja ya es otra cosa, no estoy listo, ni con él ni con nadie

Quatre. Como quieras, yo ya no insistiré

Quatre suelta sus manos de las de Duo y se pone de pie saliendo enseguida de la habitación de su amigo haciendo que el trenzado se sienta un poco mal, pero seguramente al día siguiente el rubio ya no estaría molesto...

Al día siguiente por la tarde casi al anochecer las clases terminan y Trowa ni tardo ni perezoso va a casa de su amigo Heero, sabía que el chico salía muy temprano de la escuela gracias al tipo de carrera que estaba estudiando, su amigo necesitaba estar acompañado más que nunca y él no quería dejarlo solo, por eso mismo aquella noche iba a dormir en el departamento del ojiazul por mucho que éste se opusiera... 

Terminando de cenar Trowa informa a Heero que ha rentado una película pero él sin ganas de verla se niega y el ojiverde no tiene más remedio que obedecer, el departamento de Heero era más pequeño que el de Quatre y solo contaba con una habitación por lo que siempre que Trowa se quedaba a dormir Heero colocaba un futón en el suelo y ahí dormía él dejando la cama a su amigo, ya los dos estaban acostados en su respectivo lugar, las luces de la habitación estaban apagadas pero ninguno estaba dormido; Trowa recordando las palabras de Quatre decide por sacarle a Heero el tema de Duo

Trowa. ¿Estás dormido Heero?

Heero. No ¿qué quieres?

Trowa. Quiero saber qué piensas del amigo de Quatre

Heero. ¿De Duo?... es simpático

Trowa. ¿Solo piensas eso?

Heero. ¿Hace falta que diga que es bastante guapo?

Trowa. Bueno, eso no, yo lo noté desde el principio, está bastante bien

Heero. ¿Entonces que más quieres saber?

Trowa. ¿Te cayó bien?

Heero. Apenas si lo conozco

Trowa. Uy perdón

Heero. ¿Pues qué quieres que te diga?

Trowa. No sé, otra cosa... ¿te gustó?

Heero. Mnh...

Trowa. Si no quieres decirme está bien, no te enojes

Heero. Ya te dije que apenas si lo conozco... pero físicamente claro que sí me gustó

Trowa. Ya veo

El ojiverde sonríe ante la respuesta, al menos le gustaba físicamente y para que Heero admitiera aunque sea eso estaba muy bien, eso ya era raro en él, el ojiazul por su parte se queda pensando en aquellas palabras de Duo y sonríe ligeramente, los amigos permanecen en silencio por mucho rato hasta que Heero decide romper con aquel silencio

Heero. ¿Sabes Trowa? Me da mucho gusto tener un amigo como tú

Trowa. ¿Qué?

Heero. Muchas gracias por todo... buenas noches

Heero se da media vuelta quedando acostado sobre su hombro derecho y cierra los ojos listo para dormir dejando a un Trowa con la boca totalmente abierta, para Heero resultaba difícil decir ese tipo de cosas pero a la vez se sentía feliz de escucharlo, él también quería mucho a Heero y también para él era muy bueno tenerlo como amigo

Hacía varios días que no comía como se debía, su casa estaba desarreglada y al trabajo apenas si asistía, necesitaba seguirse manteniendo aunque ya mucho no le importaba, solo pensaba en él, su cabeza estaba llena con su sola imagen, le extrañaba, no tenerlo a su lado era como sentirse perdido, bien lo decía el dicho "nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido", lástima que lo había aprendido con la experiencia, se sentía abatido y desorientado, a pesar de aquella voz que siempre a su lado le daba el mejor de los ánimos, esa voz que pesadamente le decía día a día que debía de acostumbrarse a su ausencia, aquella voz que a oídos sordos le expresaba cuanto le amaba, aun así para él solo existía Duo, el esposo a quien había despreciado y sin más le había abandonado, al esposo que tanto amaba y extrañaba, a ese que ya no iba a volver llevándose consigo sus ganas de vivir...

Wufei llega a la habitación de Treize por la mañana y abre la cortina del cuarto para que pudiera entrar la luz, aquel día era feriado y no se les requería en el trabajo, en sus manos llevaba una mesilla de cama con unos huevos revueltos y jugo de zanahoria, de ese que tanto le gustaba a Treize pero él solo permanecía semi acostado en la cama, recargado en la cabecera con el cuerpo tapado hasta el pecho con una delgada sábana, su cabello se veía desarreglado y no solo porque acababa de levantarse sino porque el día anterior no se había bañado, tenía desde que Duo lo había abandonado sin rasurarse y ya comenzaba a vérsele un poco de barba; Wufei lo mira y trata de sonreír acercándose a la cama con la mesilla y sentándose al lado de su amante quien ni siquiera voltea a verlo

Wufei. Come

Treize. No quiero, llévatelo

Wufei. Pero...

Treize. Que te lo lleves, y déjame solo

Wufei. Está bien, saldré del cuarto pero no de tu casa, te dejo el desayuno y por si me necesitas estaré afuera ¿sí?

Treize no contesta a las palabras de Wufei y éste deja la mesilla sobre la cama, se baja de ella e intenta darle un beso a Treize pero él se quita haciéndose a un lado, Wufei se entristece pero no dice nada, solo baja su mirada y se acerca a la puerta, la abre y mira nuevamente hacia la cama

Wufei. Te amo Treize, no lo olvides

Ante las palabras del chino Treize solo aprieta las sábanas con fuerza con su mano derecha pero permanece serio e indiferente, de cierto modo se sentía molesto con Wufei, porque si él no hubiera sido su amante Duo no lo hubiera abandonado y aunque amaba a Wufei no podía dejar de sentir que era el principal culpable de que Duo lo dejara pero en eso Treize estaba muy equivocado, porque Duo estaba harto de los insultos, de los golpes y los abusos sexuales, lo de Wufei era en parte la gota que había derramado el vaso y el boom del abandono de Duo, pero eso era algo que Treize aún no comprendía...

Wufei sale de la habitación y al cerrar la puerta se recarga en ella agachando su cabeza y cerrando sus ojos con fuerza, realmente le dolía ver a Treize en ese estado y unas lágrimas ruedan por sus mejillas, como le gustaría que Treize lo quisiera y deseara como a Duo, pero que tarde había comprendido que para Treize el único y verdadero amor de su vida era Duo, por mucho que lo quisiera a él nunca iba a poder estar a la altura del trenzado, y no por eso lo odiaba, se odiaba así mismo por haberse dejado envolver en las redes de un adulterio

Continuará...

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