miércoles, 21 de octubre de 2015

Fijación

Capítulo 3. Decisiones



Quatre no había podido dormir desde aquella vez que el amigo trenzado de Heero había ido a su casa, las palabras de Duo revoloteaban en su mente como una parvada de pájaros y por más que quería no pensar en ello las palabras llegaban solas a su mente y se preguntaba ¿realmente Heero solo quería de él su cuerpo? ¿si se acostaba con él era porque Heero tan solo deseaba el sexo? Pero si se ponía a pensar, si Heero tan solo quisiera eso de él entonces desde hace mucho lo habría terminado al no obtener el resultado deseado, entonces ¿por qué Duo había dicho todo eso? ¿Acaso había algún interés oculto detrás de todo eso?

En su mente había miles de preguntas y ni una sola respuesta, tal vez mejor era preguntarle directamente a Heero o hablar de eso con alguien más pero ¿con quién? Seguramente Trowa le iba a decir cosas muy buenas de Heero, después de todo era su hermano, así que mejor era pedir opiniones más imparciales... ¿Relena? Si, ella parecía ser una buena opción, una chica bastante alocada y abierta, con ella podía hablar de cualquier tema, además no era muy apegada a su hermano Heero por lo que obtendría una respuesta más imparcial que de preguntarle a Trowa, entonces eso haría, pediría el consejo de su cuñada, peor era guardarse el tema para él solo, pero de eso ya vería al día siguiente

Al día siguiente al salir de clases Duo va a casa de los Peacecraft Yuy, le interesaba charlar con Relena a quien había visto como una buena opción para que le ayudara en sus planes de separar a Heero y a Quatre; el trenzado aprovecha que Heero y Quatre iban a ir al cine al salir de clases y que Trowa le había comentado que tenía práctica de baloncesto por lo que no iba a haber nadie en casa de los Peacecraft Yuy salvo la hermana menor y no se equivocaba, ella estaría ahí con la sola presencia de una de las mucamas al servicio de la familia. La chica abre la puerta cuando suena el timbre de ésta y se lleva una grata sorpresa al ver al amigo de su hermano parado ahí, lo deja entrar y pide a la mucama que lleve dos vasos de soda a su habitación donde invita al chico a pasar, Duo y la chica se sientan en la cama para platicar a gusto, la mucama les lleva sus sodas y Relena pone un agradable cd de música

Relena. Me da mucho gusto que hayas venido

Duo. Gracias

Relena. ¿Hay algún motivo en especial?

Duo. Lo hay

Relena. ¿Y me lo vas a decir?

Duo. Sí, pero antes dime algo

Relena. ¿Qué cosa?

Duo. ¿Te gustan los juegos?

Relena. ¿Los... juegos?

La chica se queda muy pensativa y sin entender la dirección de la pregunta, en cambio Duo sonreía casi imperceptiblemente

Relena. Sí, si me gustan

Duo. ¿Quieres que tú y yo juguemos uno?

Relena. Ay Duo

La mujer sonríe pícaramente colocando una mano en uno de los hombros de Duo mientras lo mira seductoramente, el chico sonríe más ampliamente y colocando una mano sobre la mano de Relena en su hombro la quita de dicho lugar

Duo. No es lo que estás pensando ¿eh?

Relena. ¿Qué me estas proponiendo?

Duo. Me he dado cuenta de cosas, cosas muy divertidas dentro de tu familia

Relena. ¿Cosas divertidas?

Duo. Sí, en principio noto mucho resentimiento por parte de Heero hacia Trowa

Relena. ¿Resentimiento?

Duo. Sí, como sí le odiase por algo

Relena. ¿Y eso es divertido?

Duo. Prácticamente... además yo sé que también te has dado cuenta de ese triangulito amoroso que se traen tus hermanos con el güerete de pacotilla

Relena. ¿Hablas de Quatre?

Duo. Claro

Relena. ¿Y a qué quieres llegar?

Duo. Mira, yo sé que Heero anda con él por el sexo

Relena. Pero mi hermano y él aún no lo hacen

Duo. Pero es lo que Heero busca

Relena. ¿Ah sí? Yo pensé que lo quería bien

Duo. Tal vez, pero eso no quita el que solo busca el acostón

Relena. Bueno ¿y eso que tiene que ver con Trowa?

Duo. Trowa ama a Quatre, amor de verdad, no como Heero

Relena. ¿Y?

Duo. Yo me he dado cuenta que quieres más a Trowa que a Heero, yo sé qué harías cualquier cosa por tu hermanito Trowa

Relena. ¿A qué quieres llegar?

Duo. Te voy a ser sincero, yo quiero con Heero, Heero se hace tonto pero sé que quiere conmigo, Trowa quiere con Quatre y tú quieres que Trowa sea feliz ¿cierto?

Relena. Ahora que lo planteas así... pero ¿Y Quatre que quiere?

Duo. Quatre quiere a Heero pero sí tu hermano solo quiere sexo de él eso lo va a lastimar, mejor sería que se fijara en Trowa ¿no? que al fin de cuentas es quien lo quiere de verdad, por lo tanto no importa si ahora quiere a Heero, importa lo que va a querer después ¿o no?

Relena. Déjame ver si entiendo a lo que quieres llegar... tú quieres que te ayude para que mi hermano Heero ande contigo y que además ayude a que Quatre se fije en Trowa ¿cierto?

Duo. Sí, pero si lo pones así no suena divertido

Relena. Ahora sí ya no entendí

Duo. Vamos mujer, piénsale un poquito, yo sé que puedes... no se trata de hacer felices a todos y fin, éste cuento se acabó, no, el chiste es que nos divirtamos

Relena. ¿Y cómo lo haremos?

Duo. Ayúdame a destrozar a Heero y Quatre de forma divertida

Relena. ¿Por qué crees que yo querría hacerle eso a mi hermano?

Duo. Dije destruir de forma no literal

Relena. ¿Cuál es tú plan?

Duo. Quatre debe ver que Heero solo lo quiere por sexo y de paso comprender que Heero me desea a mí ¿entiendes? Pero además no sería divertido si Heero y Trowa no se pelean

Relena. ¿Quieres que ponga en contra a mis hermanos?

Duo. Sí ¿qué tanto daño pueden hacerse?

Relena. No lo sé, cuando Heero se enoja puede llegar a ser muy violento, y Trowa no se queda atrás, eso lo sacaron de papá

Duo. ¿Entonces qué dices?

Relena. ¿Nadie va a salir lastimado?

Duo. Claro que no, todo saldrá bien y tú y yo tendremos mucho rato de diversión

Relena. Está bien, acepto

Duo. Bien, sabía que eras lista después de todo

El trenzado y la chica se dan la mano cerrando ese acuerdo, entre los dos iban a separar a Heero y Quatre y a unir al rubio con Trowa y a él con Heero, lo que la chica no sabía era que Duo también la tenía contemplada a ella dentro del juego pero obviamente no se lo iba a decir. Duo se despide de la hermana de Heero y sale de su habitación, su visita ya había concluido y como ella tenía tarea que hacer antes de verse con Wufei no lo puede acompañar hasta la puerta, Duo sale de la casa y estando en el jardín comienza a reírse, todo había salido como lo había planeado

Duo. Chiquilla tan más imbécil... pronto serás mío Heero, lo prometo

El trenzado se retira totalmente de la casa de los Peacecraft Yuy y se dirige a la casa de su tía Noin quien no se encontraba en casa, tan solo estaba Hilde con su amiga Catherine charlando en la sala, Duo saluda y se sube encerrándose en su habitación, debía planear bien como comenzar el nuevo juego que tenía en mente... en la sala las dos amigas charlaban tranquilamente hasta que un tema no muy deseado surge entre las dos

Catherine. De verdad que me sorprendí mucho cuando me contaste lo de tu ex novio

Hilde. Yo tampoco podía creer cuando murió, es que todo fue tan... extraño

Catherine. Encontrado ahogado en un río, eso debió ser doloroso

Hilde. Sí, pero sabes que no me gusta hablar de eso

Catherine. Lo siento mucho, supongo que también a Duo le cuesta hablar de eso

Hilde. Claro, era su mejor amigo, lo quería mucho

Catherine. Lo dices con una cara...

Hilde. Su cariño era extraño, si tú hubieras visto su rostro cuando le dije que ya nos habíamos hecho novios también te habrías extrañado

Catherine. Tal vez

Hilde. ¿Sabes? Un día antes de su muerte los vi discutiendo

Catherine. ¿De qué?

Hilde. No lo sé, tan solo los veía, no alcanzaba a oír nada

Catherine. Qué raro

Hilde. Pero ya no hablemos de eso, de verdad que siento ganas de llorar

Catherine. Ay amiga, ánimo

La chica de cabello rojizo abraza a su amiga acariciando sus suaves cabellos, debía consolarla, siempre que Hilde hablaba de ese chico se ponía sumamente triste... en su habitación después de meditarlo mucho Duo decide empezar lo más pronto posible con el juego que se le había ocurrido, el primer paso era enamorar a Trowa, hacer que se enamorara de él, para que cuando por fin Quatre se fijara en el mayor de los Peacecraft Yuy él ya no lo amara, de esa forma el güero tonto iba a quedarse absolutamente solo pues a esa altura él también habría enamorado a Heero y desechado a Trowa, parecía que todo iba a salir muy bien; Duo se pone de pie pues estaba acostado en su cama y se dirige al mueble de la habitación donde tenía su caja de recuerdos, la saca de ahí y nuevamente se va a su cama, ésta vez sentándose en lugar de acostarse, la abre y saca de ella la foto que casi cada tarde sacaba de la caja para verla

Duo. Ay Trant, si tan solo me hubieras amado a mí

Duo acaricia tiernamente la foto y la acerca a su rostro para depositar sobre la imagen del joven a quien mencionaba un tierno y delicado beso volviéndola a ver después

Duo. Pero tenías que enamorarte de ella... ¿por qué mi amor? ¿por qué no pudiste amarme como yo te amé?... pero ya no importa, estas muerto, y eso te pasa por no elegirme a mí, jamás hagas enojar al Dios de la muerte, ni modo, que se le va hacer

Nuevamente Duo besa la fotografía y vuelve a guardarla dentro de la caja para después sacar de ella un par de fotos, una de ellas la besa también tiernamente y después la acaricia

Duo. Ahora eres tú Heero... tú no me vas a dejar ¿verdad? tu no me vas a abandonar como todos lo han hecho... todos, me han dejado solo

Una lágrima intenta salir del ojo derecho de Duo pero antes de hacerlo él se comienza a reír fingiendo como si se secara un par de lágrimas

Duo. Que buen actor soy... ay Heero, te amo tanto y tú vas a amarme a mí, tarde o temprano, ya lo verás

El trenzado agarra todas las fotos que tenía de Heero en su caja y comienza a cubrir su cama con esas fotos, colocando una por una, admirando todas las fotografías las cuales él había tomado en su totalidad, Heero caminando por los pasillos, salones o jardines, Heero leyendo un libro, Heero bebiendo agua, comiendo o simplemente charlando con alguien más, tenía cientos de fotografías, todas de Heero en diferentes situaciones, practicando deportes, estudiando, leyendo el periódico, todo lo que tuviera que ver con él le apasionaba, absolutamente todo, sin duda tenía una fuerte fijación hacia él...

Esa misma tarde cuando Heero y Quatre salen del cine Heero invita a su novio a su casa a ver películas y él acepta, ese era día en que Relena no salía por lo que no se iba a quedar solo con Heero, además aprovecharía para preguntarle respecto a Heero y a lo que buscaba de él, parecía perfecto... el rubio dice a Heero que irá por un vaso de agua y que lo espere no poniendo la película antes pero en lugar de ir al baño va a la habitación de la chica, ella lo deja pasar muy sonriente

Relena. Siéntate

Quatre. No, Heero me espera, solo quería consultarte algo

Relena. Dime

Quatre. Verás, lo que pasa es que no sé qué hacer

Relena. ¿Respecto a qué?

Quatre. A Heero

Relena. Dime

Quatre. Es que, la verdad es que... tengo ganas de estar con Heero

Relena. Pues ve con él

Quatre. No, no entiendes, quiero estar con él

Relena. No entiendo

Quatre. Sí, que quiero... ya sabes, estar con él... acostarme con él

Relena. Ah, ya entendí

Quatre. La verdad es que nunca he estado con nadie, sería mi primera vez y como sabrás va a ser especial y esas cosas pero ¿qué sabes de Heero? ¿crees que también será especial para él? ¿sabes si es... virgen?

Relena. No sé si sea virgen o no, digo, es mi hermano, no me interesa su vida sexual ¿pero sabes algo? No creo que para él sea tan "especial" como para ti

Quatre. ¿Por qué?

Relena. Porque no parece de ese tipo, él más bien parece de los que se acuestan por placer

Quatre. Pero me ha dicho que me quiere

Relena. Muchas veces quien no nos dice que nos quiere es quien más nos quiere

Quatre. ¿Tú crees?

Relena. Sí, pero tú sabrás, te puedes arriesgar, porque sí tú le preguntas a mi hermanito ni modo que te diga "sí, solo será por placer" claro que no, él va a decir cosas como "claro que no, te quiero mucho, seré tierno, etcétera" tonterías de esas

Quatre. Me da miedo

Relena. ¿Miedo?

Quatre. Entregarme sin que me entreguen

Relena. Yo no te aconsejo nada, cada quien es responsable de sus actos

Quatre. No sé qué hacer, me siento frustrado... será mejor que vuelva

Relena. Piénsalo

Quatre. Está bien, gracias

Relena. De nada

El rubio sale triste de la habitación de su cuñada, parecía que la respuesta tan solo estaba en él y en nadie más, ya tenía dos opiniones y las dos coincidían, Heero solo quería sexo por placer y si no iba a ser con él iba a ser con otro, pero él sin Heero se moría, de verdad lo quería mucho, y preferible era acostarse con él sin que hubiera reciprocidad de sentimientos a que Heero se enfadara de él y se buscara a otro que si aceptara tener relaciones sexuales con él, en ese momento se sentía muy confundido...

Quatre llega a la habitación de Heero y se quita los zapatos, se sube a la cama y se sienta a un lado de Heero acercándose más a él y apoya su cabeza en el pecho del chico mientras ambos voltean hacia la televisión, Heero pone por fin la película y ésta comienza, mientras ésta sigue su curso ninguno pronuncia palabra, el corazón de Quatre latía rápidamente, se debatía entre hablar con Heero acerca del sexo o no, el rubio por fin se decide a hacerlo pero antes de que pueda levantarse en la película comienza una escena de sexo, la película no era pornográfica por lo que la escena no era para nada explícita pero si era muy sugestiva, los dos miran atentos

Quatre comienza a sonrojarse y Heero la ve como si nada, la escena dura escasos dos minutos y habiéndose relajado un poco el ambiente Quatre intenta sentarse bien dejando de recargar su cabeza en el pecho de Heero y se da cuenta de que éste se había excitado con la pequeña escena, Quatre se sonroja totalmente y quita su cabeza del pecho de su novio para sentarse bien, Heero también se había dado cuenta de lo que le había sucedido y también muy sonrojado intenta acomodarse para poder levantarse e ir al baño, no era bueno dejar las cosas así, pero al sentarse al borde de la cama para ponerse los zapatos Quatre lo detiene colocando sus manos sobre los hombros de Heero impidiendo que se ponga de pie, Heero siente el gran temblor en las manos de Quatre

Quatre. No te vayas

Heero. ¿Qué... pasa?

Quatre. Te amo Heero

Quatre se encontraba a espaldas de Heero, hincado atrás de él y con las manos en sus hombros, las manos del rubio comienzan a acariciar lentamente el pecho de Heero sobre la camisa, una de ellas baja hasta el estómago y lo acaricia, metiéndola por debajo de la camisa y subiéndola nuevamente hasta el pecho continuando acariciando esa zona lentamente, Heero cierra sus ojos lanzando un suspiro, Quatre también cierra sus ojos y dudándolo un poco baja su mano derecha hasta el pantalón de Heero comenzando a meterla lentamente por debajo de la ropa interior encontrándose con el miembro de Heero completamente erecto, Heero jadea al sentir la mano del rubio sobre aquel, Quatre por su parte comienza deslizando su mano lentamente, de abajo hacia arriba, con delicadez y después haciéndolo con un poco más de velocidad, Heero gime despacio y con absoluto placer, Quatre con su mano izquierda acaricia el pecho de Heero sin dejar que la derecha a su vez lo masturbe mientras él besa el cuello del chico estoico...

Heero siente que ya no puede más y derrama su semilla en la mano de Quatre, el rubio deja de acariciar el pecho de Heero y de besarlo, saca su mano del pantalón de su novio y abre sus ojos observándola completamente mojada, Heero también abre sus ojos y completamente rojo por la pena se pone de pie observando a Quatre, el rubio aún miraba su mano bañada con la esencia de Heero y después voltea hacía con él, ambos completamente sonrojados, Quatre se baja de la cama y enseguida entra al baño no cerrando la puerta y dirigiéndose enseguida al lavabo, abre la llave con su otra mano y enseguida se limpia, Heero también va al baño y observa fijamente al rubio a quien todavía no se le pasaba el sonrojo y habiéndose enjuagado ya voltea hacía con Heero, todavía ambos se miran completamente sonrojados

Quatre. Te... masturbé

Heero. Quatre yo...

Quatre. Creo que ya me tengo que ir

Heero. Perdóname, no debí permitirte que... lo hicieras

Quatre. Pero lo hiciste

Heero. ¿Estás enojado?

Quatre. No, tan solo... me siento avergonzado

Heero. Lo que hiciste, es normal... hay muchas parejas que lo hacen

Quatre. Lo sé... pero tú y yo no

Heero. Perdón

Quatre. En serio, ya me tengo que ir

El rubio sale del baño, se pone sus zapatos, agarra sus cosas y sin despedirse sale de la habitación de su novio aun completamente sonrojado, Heero suspira y acomodándose los pantalones apaga el reproductor de DVD, ya la película no importaba en absoluto, ahora tan solo le importaba saber cómo mirar a Quatre la próxima vez sin sentirse totalmente avergonzado... Relena sale de su habitación para dirigirse hacia la cocina pero al salir se topa con Quatre, la chica ve que su cuñado está completamente rojo y que su expresión era de desconcierto y lo detiene, Quatre la mira y con un movimiento rápido se libera del agarre de la chica y sale por fin de la casa corriendo, no quería hablar ni ver a nadie

Al terminar su práctica de baloncesto Trowa se lleva la gran sorpresa de ver a Duo esperándolo en los vestidores, el ojiverde muy sonriente saluda a su "amigo" y le pide unos minutos para ducharse y vestirse, Duo acepta y lo espera sentado en una banca del baño, nadie más estaba en los vestidores salvo Trowa y Duo, el hermano de Heero sale por fin ya listo y agarra sus cosas, preparado ya para salir

Trowa. ¿A dónde me vas a secuestrar?

Duo. ¿A dónde me quieres llevar?

Trowa. ¿Te gusta ir a los antros?

Duo. Sí, si me gusta

Trowa. Conozco uno muy bueno

Duo. ¿Es antro gay?

Trowa. ¿Por qué lo preguntas?

Duo. Qué tal si me dan ganas de hacerte "cositas"

Trowa observa fijamente a Duo y se muerde el labio inferior, Duo por su parte sonríe cínicamente, le gustaba mucho provocar a los hombres y Trowa era por demás débil, además era parte de su plan hacer que el chico se enamorara de él para que Quatre no tuviera un pretendiente que en un futuro lo pudiera hacer feliz... el ojiverde se acerca a Duo y colocando su mano derecha en la nuca de Duo lo atrae hacia él para intentar besarlo pero Duo coloca su mano en la boca del chico, Trowa abre sus ojos desconcertado topándose con la sonrisa burlona de Duo

Duo. Aquí no

Trowa. No hay nadie

Duo. Por eso mismo

Trowa. ¿Qué?

Duo. Quiero que vean y envidien lo que jamás podrá ser suyo

Trowa. ¿Lo dices por ti?

Duo. Por supuesto

Trowa. Eso suena bastante arrogante

Duo. Pero es cierto ¿no?

Trowa. Completamente

Trowa hace otro intento fallido por besar a Duo pero nuevamente el trenzado se le escapa dándole bruscamente la espalda y avanzando hacia la puerta, Duo gira su cabeza y le sonríe a Trowa, él sonríe levemente y se acerca a él abrazándolo por la espalda posicionando sus manos en la cintura del chico y colocando sus labios en su cuello

Trowa. Deja de provocarme... sabes lo mucho que te deseo

Duo. Si quieres hacerme tuyo debes olvidarte de él

Trowa. ¿Qué?

Duo. Saca de una vez por todas a Quatre de tu cabeza y tu corazón, él ama a Heero y lo amará siempre ¿por qué no lo aceptas?... no le importas a Quatre en lo más mínimo

Lentamente Trowa suelta a Duo y habiéndose volteado éste ambos se miran fijamente a los ojos, Duo sonreía y Trowa se había puesto totalmente serio

Trowa. ¿Por qué dices esas cosas? ¿quieres hacerme daño?

Duo. Para nada, solo quiero aclarar las cosas ¿crees que vas andar conmigo solo por sexualidad? ¿para hacerte el "favorcito"?

Trowa. Yo...

Duo. Admite que eso buscas de mí, saciar tu apetito físico, ese que no puedes saciar con tu rubiecito porque le pertenece a otro, porque sabiendo que Heero es un fiasco que solo busca sexo tú no quieres hacerle daño porque es "tu hermanito"... que cursi eres, que patético

Trowa. Basta Duo, no digas esas cosas

Duo. Digo la verdad, date cuenta tontito, Heero anda con Quatre para hacerte daño, y encima de eso solo busca sexo de él ¿eso quieres?

Trowa. Deja de decir esas cosas, primero me dices que olvide a Quatre y ahora tratas de que yo sea "su héroe" ¿qué es lo que en verdad quieres?

Duo. Nada en especial, las cosas son como son

Trowa. ¿No será que a ti te interesa Heero?

Duo. Sí, si me interesa ¿algún problema?

Trowa. ¿Acaso tratas de separarlos? ¿buscas que le baje el novio a mi hermano para tú quedarte con él?

Duo. No Trowa, me interesas mucho, yo también te deseo

Trowa. ¡¿Entonces qué quieres?!

Duo. En parte, esto...

Duo se acerca a Trowa y agarrándolo con fuerza de la nuca con ambas manos lo atrae hacia él para darle un apasionado beso, el ojiverde se sorprende un poco no tardando en agarrarlo también con pasión pero de la cintura atrayendo su cuerpo al suyo, tan cerca como fuera posible, ambos se besan con mucha pasión, uniendo sus lenguas sensualmente, Duo lleva a Trowa hacia la pared recargándolo con fuerza, se separa de él y ambos se miran profundamente a los ojos, Duo sonríe y acariciando el pecho de Trowa comienza a descender hasta quedar hincado frente a él, Trowa ve a Duo hincado frente a él y sonrojándose levemente cierra sus ojos, Duo desabrocha el pantalón de Trowa bajando el cierre después, baja los pantalones y enseguida el boxer agarrando el miembro ya despierto de Trowa con ambas manos y sopla en la punta un par de veces, Trowa jadea al sentir el aliento de Duo en su miembro y sujeta con delicadeza su cabeza, Duo saca su lengua y lame lentamente el miembro de Trowa desde el inicio hasta la punta comenzando a jugar su lengua en ella, Trowa gemía placenteramente

A lo lejos se comienzan a escuchar pasos de más de una persona pero Trowa no se percata de ellos, en cambio Duo sí pero no se detiene ni dice nada a Trowa, en cambio sonríe ampliamente mientras lamía con sutiliza la punta del miembro de Trowa, el ojiverde no puede más y derrama su semen en el rostro de Duo, en ese momento la puerta se abre de golpe y cuatro de los compañeros de Trowa junto con el entrenador se ven al marco de la puerta y se sorprenden demasiado al ver la escena, Trowa estaba semidesnudo con los pantalones a los pies y frente a él un chico con el rostro bañado de semen, una escena realmente no muy agradable, Trowa voltea sonrojándose completamente, en cambio Duo no voltea pero sonríe muy ampliamente, seguramente Trowa iba a tener serios problemas...

Ya Duo se había ido sin que hubieran podido ver bien su rostro, se había retirado rápidamente dejando solo a Trowa, su entrenador le da tiempo a que se acomode la ropa y le dice que lo espera en la dirección, el ojiverde acepta muy avergonzado, sus compañeros en cambio no dejaban en paz las burlas, sin duda toda la escuela iba a terminar por enterarse. Trowa llega a la oficina donde lo esperan el director y el entrenador, el primero pide a Trowa que se siente y él segundo muy enojado lo miraba muy molesto, Trowa completamente rojo no hallaba a quien mirar

Director. Nuestra escuela siempre ha gozado de un gran prestigio ¿sabes lo que esto le va a causar? ¿sabes lo que acabas de hacer?

Trowa. Sí señor

Director. Sé por buenas fuentes que eres excelente alumno, que das asesorías y que además eres titular de nuestro equipo oficial de baloncesto... pero yo no quiero gente como tú en nuestra escuela, esa clase de inmoralidad no la voy a tolerar

Trowa. Pero...

Director. Y no quiero que te confundas, no es porque haya sido con otro chico, aquí no nos importa si alguien es homosexual o no, el castigo sería el mismo si se hubiera tratado de una pareja heterosexual... ¿te queda claro?

Trowa. Sí señor... pero por favor no me expulse

Director. Lo siento, la decisión ha sido tomada, despídete del colegio

Trowa. ¡No puede hacerme esto!

Director. Si puedo y lo voy a hacer

Trowa. Pero...

Entrenador. Ya lo oíste chico, recoge tus cosas y vete

Trowa. Grrrr...

Muy molesto Trowa sale de la oficina sin decir palabra más y azota con fuerza la puerta yendo rápidamente hacia su casillero para desalojarlo, lo abre y saca todas sus cosas aventándolas al suelo muy enojado comenzando a golpear con fuerza el casillero hasta que se cansa y recarga un brazo en el casillero apoyando a su vez la frente en su brazo, un par de lágrimas comienzan a salir de sus ojos, había perdido la oportunidad de estudiar en una de las mejores Universidades del país, había perdido la beca del 90 que tanto trabajo le había costado ganar, había perdido la oportunidad de ir a las competencias nacionales de baloncesto como titular de uno de los mejores equipos Universitarios del país, había perdido muchas cosas y todo por culpa de una pasión pasajera...

Duo llega a su casa muy contento, había hecho algo muy malo y eso le divertía, le había dado a Trowa algunos minutos de placer pero un dolor que quizás le iba a durar un par de meses, no sabía que lo habían sancionado expulsándolo de la escuela pero sí sabía que el castigo iba a ser severo

Trowa llega a su casa con un rostro lleno de derrota, Heero lo ve llegar y se preocupa, era raro ver en Trowa ese tipo de expresiones, seguramente algo muy malo le había pasado por lo que se le acerca

Heero. ¿Qué tienes? ¿qué te pasa?

Trowa. Dudo que te importe

Heero. Eres mi hermano ¿cómo crees que no me va a importar?

Trowa. No es nada

Heero. Puedes contarme

Trowa. No quiero

Heero. Ah, ya entiendo

Trowa. ¿Qué entiendes?

Heero. Entiendo que yo no soy Quatre ¿verdad?

Trowa. ¿Por qué la ironía?

Heero. Hazte tonto todo lo que quieras, no me importa

Heero se da media vuelta e intenta irse a su habitación pero Trowa muy molesto lo jala del brazo haciéndolo que se voltee para después agarrarlo del cuello de la camisa y apretarla con fuerza, ambos se miran duramente a los ojos

Trowa. Explícate

Heero. Lo deseas ¿cierto?

Trowa. ¿Qué?

Heero. A Quatre

Trowa. Déjate de estupideces

Heero. No son estupideces y lo sabes, pero vete olvidando ¡él es mío!

Trowa hace más fuerza en su mano apretando la camisa y atrayendo un poco más a Heero hacía con él, el chico estoico sonreía levemente y Trowa en cambio estaba muy molesto, ahora comprobaba lo que Duo le había dicho, que Heero andaba con Quatre tan solo por no dejárselo a él

Trowa. Cállate

Heero. Pero que genio, tranquilo... hasta ahora tan solo hemos hecho "cosas" pero pronto será mío, le haré el amor

El ojiverde sin pensársela ninguna vez le suelta a su hermano un fuerte puñetazo en el rostro aventándolo a la vez hacia el suelo soltando su camisa y observándolo con odio, Heero se limpia el hilo de sangre que le escurre de la boca y después observa a Trowa desde el suelo también con odio, Heero se pone de pie como si nada y tranquilamente queda frente a Trowa, el ojiverde se confía sin esperarse que Heero se acerque repentinamente y le dé en respuesta un golpe en el estómago con todas sus fuerzas, Trowa se dobla ligeramente hacia el frente agarrándose el estómago levantando a su vez el rostro observando a Heero a los ojos

Trowa. Id... idiota

Trowa agarra fuerzas y se abalanza hacia el cuerpo de su hermano cayendo los dos al suelo, comenzando ahí a golpearse, Relena escucha el escándalo hasta su habitación y asustada se pone de pie observando desde el barandal a sus dos hermanos golpeándose, los rostros de ambos con sangre y muy asustada baja corriendo las escaleras hasta la escena, sus hermanos no le hacen el más mínimo de los casos a pesar de los gritos de la chica hasta que se le ocurre agarrar un jarrón y arrojarlo con fuerza al suelo, entonces ambos dejan de golpearse volteando enseguida a ver a su hermana, Trowa estaba arriba de Heero ya con el puño levantado listo para acertarle otro golpe

Relena. ¡¿Qué demonios les pasa?!

Ninguno de los dos responde, Trowa baja su puño y se pone de pie quedándose Heero tirado en el suelo con la camisa muy desarreglada y con sangre en el rostro, Trowa también con bastante sangre en el rostro, la hermana de ambos los veías muy desconcertada

Relena. ¿Por qué demonios se están agarrando a golpes?

Trowa. Este pendejo de Heero

Heero. ¡¿A quién le dices pendejo?!

Con total intención de reanudar su pelea Heero se pone de pie dando un paso al frente al igual que Trowa pero la chica se pone en medio de ambos estirando sus brazos y observando de reojo a los dos

Relena. Basta ya... ¿por qué se comenzaron a pelear?

Heero. No tiene importancia

Trowa. Ah, con que no la tiene ¿eh?... hazte saber hermanita que tú querido hermano es un idiota de primera

Heero. Eres un...

Relena. ¡Suficiente!... Trowa ¿por qué dices eso?

Trowa. Este pervertido no quiere de Quatre más que sexo

Heero. ¡No es verdad! ¿por qué dices esa mierda?

Trowa. Sabes que sí

Heero. Claro que no

Trowa. Debería darte vergüenza ¿te gustaría que algún idiota también buscara tan solo eso de Relena?

Heero. Por supuesto que no, pero tampoco es cierto lo de Quatre

Trowa. No te hagas el idiota, sabes que sí

Heero. ¡Cállate que te parto la cara!

Trowa. ¡Inténtalo!

Nuevamente los dos se ponen en posición de ataque dispuestos a reanudar su pelea pero Relena muy preocupada comienza a llorar, los hermanos la miran fijamente y por fin se calman, era la primera vez que se peleaban así, era cierto que a veces no se llevaban bien pero nunca antes habían llegado a los golpes, ellos se querían mucho, y como no si eran hermanos pero gracias a las intrigas de Duo ya no confiaban el uno en el otro... el primero en aceptar que ya no debían pelear es Heero y se retira enseguida a su habitación, Trowa se queda en el recibidor con Relena, la chica ya había dejado de llorar

Relena. ¿Por qué se pelearon así? Pudieron haberse hecho daño de verdad

Trowa. No te preocupes, ya todo está bien

Relena. Perdóname Trowa

Trowa. ¿Tú porque pides perdón?

Relena. No, por nada

El ojiverde frunce el ceño ante la respuesta, Relena algo ocultaba pero no haciendo más caso del necesario se retira también quedándose tan solo la chica para comenzar a recoger el desorden, ya era tarde y la chica del aseo ya se había marchado...

Temprano a la mañana siguiente Relena va a la escuela de su hermano Heero pretextando que al chico se le había olvidado un libro pero su verdadera intención era ir con Duo y decirle que ya no quería seguir con ese jueguito que él le había propuesto explicándole el pleito de la noche anterior entre sus hermanos, Duo contento reía internamente, todo había salido bien, lo malo es que ya la tonta se había echado para atrás y ahora debía de continuar solo, así que el trenzado finge preocupación por la riña y le dice a Relena que él tampoco iba a seguir en el juego, la chica se despide y comienza a caminar hacia la entrada pero antes de salir completamente se topa con un chico al que parece conoce bien, Duo mira atento a ese chico y sonríe, parecía ser el novio de la muchacha ya que ella enseguida se le cuelga del brazo y ambos caminan hacia la entrada, ese chico sí que era apuesto, no era alto pero sí tenía muy buen cuerpo, poseía un cabello negro muy hermoso a pesar de traerlo sujeto por una pequeña coleta, además se veía de rasgos orientales, Duo sonríe y se va por fin a su siguiente clase a la cual no asistía junto con Heero porque éste tenía otro maestro

Al terminar la clase el trenzado va en busca de Quatre, ya se habían hecho "amigos" y solían irse a comer el almuerzo atrás de los salones donde la mayoría de las veces iban con Heero pero ésta vez no ya que el chico ojiazul debía hacer una tarea con unos compañeros de clase, por lo que Quatre y Duo se sientan bajo un árbol

Duo. Te ves raro ¿acaso ya pasó algo entre Heero y tú?

Quatre. No, nada ha pasado... bueno... no, nada... no, sí ha... no, no ha pasado nada

Duo. Decídete de una vez ha pasado algo sí o no

Quatre. El otro día, estaba decidido a acostarme con él

Duo. ¿Y no?

Quatre. No, no lo hicimos

Duo. ¿Por qué?

Quatre. No me animé

Duo. Que aburrido

Quatre. En cambio yo... le hice... yo lo... masturbé

Duo. ¿Nada más eso?

Quatre. Sí

Duo. Que aburrido

Quatre. ¿Qué?

Duo. ¿Sabes que le hice a Trowa el otro día?

Quatre. ¿Mnh?

Duo. Le hice sexo oral... en la escuela jijiji

Quatre. ¿Por qué?

Duo. ¿Por qué? se me antojo ¿nunca lo has probado?

Quatre. No, que sucio

Duo. Claro que no, es solo meterlo a tu boca, nada más

Quatre. Basta Duo, siempre dices cosas desconcertantes

Duo. ¿No se te antoja? Sabe mejor de lo que parece

Quatre. No, qué asco

Duo. Pero que aburrido me resultaste

Quatre. Ya no quiero hablar de esto

Duo. Yo sí

Quatre. ¿Qué? pero...

Duo. ¿Te vas a acostar con Heero sí o no?

Quatre. No lo sé

Duo. Porque si lo vas a hacer muy seguramente va a querer que le hagas sexo oral

Quatre. ¿Qué? pero yo no...

Duo. Es parte del acto, algo natural

Quatre. No, no es natural y yo...

Duo. Ah, pero masturbarlo si es natural ¿verdad?

Quatre. No, tampoco pero...

Duo. ¿Y cómo te sentiste? ¿te gustó masturbarlo?

Quatre. Yo me voy de aquí

Muy molesto y más rojo que un jitomate Quatre se pone de pie tomando sus cosas y se marcha enseguida de ahí a paso rápido, Duo se comienza a reír a carcajadas, Quatre era un estúpido de primera, aburrido y ñoño, como le divertía hacerlo sentirse poca cosa en cuestiones sexuales y a su vez lo seguía confundiendo para que no quisiera acostarse con Heero, le daban celos tan solo de pensar que él sí podía tocarlo, eso no lo soportaba en absoluto, Heero tan solo le pertenecía a él, a nadie más y ese rubio estúpido no se iba a quedar con él, de eso se encargaba él...

Heero llega a su casa un poco tarde, se había quedado con sus compañeros hasta que la tarea estuviera acabada completamente, el ojiazul entra directamente a su habitación sin comer, no tenía hambre, Trowa en su habitación lo escucha llegar y se decide a ir a la habitación de su hermano, el ojiverde llama a la puerta y Heero sin preguntar de quien se trata informa que la puerta está abierta, Trowa la abre y se asoma viendo a su hermano sentado en la cama leyendo un libro, Heero voltea por unos segundos y vuelve a su libro ignorando completamente a su hermano

Trowa. ¿Puedo pasar?

Heero. ...

Trowa. Heero ¿puedo pasar?

Heero ignora por completo a Trowa quien se molesta de que su hermano no le conteste pero tranquilamente sin recibir respuesta de todos modos entra, cierra la puerta y se sienta en la cama, Heero sigue ignorándolo

Trowa. Heero...

Heero. ...

Trowa. Algún día tienes que hablarme, Heero

Heero. Déjame en paz, vete

Trowa. Perdóname

Heero. ¿Qué?

Trowa. Por haberte golpeado

Trowa acaricia con su pulgar la parte del labio donde había golpeado a Heero la cual se encontraba un poco inflamada y le mira tiernamente, el ojiazul se extraña tanto de la actitud de su hermano como de su mirada y deja el libro sobre la cama, ambos se observan a los ojos, Trowa retira su mano del rostro de Heero y la apoya en la cama

Heero. Ya no importa...

Trowa. Ayer estaba muy molesto pero la verdad es que después me sentí muy mal por golpearte, eres mi hermano, no estuvo bien

Heero. Yo tampoco debí golpearte

Trowa. ¿Entonces me perdonas chaparro?

Heero. ¿Cha... parro? Hace años que no me decías así

Trowa. Lo sé

Heero. Está bien, te perdono... ahora dime ¿por qué esa cara?

Trowa. Perdóname Heero

Heero. ¿Y ahora por qué?

Trowa. Le fallé, a papá, a mamá, a ti, a Relena

Heero. ¿Qué paso?

Trowa. Me expulsaron de la escuela

Heero. ¡¿Qué?!

Trowa. No diré porque, es muy vergonzoso pero espero que sepas perdonarme

Heero. Yo no tengo nada que perdonarte, él que se pondrá furioso es papá

Trowa. Sí, cuando regrese de su viaje

Heero. ¿Y qué piensas hacer?

Trowa. Buscaré entrar a otra Universidad aunque a mitad del semestre será muy difícil

Heero. Si te... si yo te puedo ayudar en algo no... no dudes en pedírmelo

Trowa. Heero...

Heero. No lo repetiré así que no pongas tu cara de perrito

Trowa. Lo siento pero es que es raro oírte decir esas cosas... además siempre te sonrojas cuando las dices, es curioso

Heero. Muérete

Trowa. Jajaja, aún es pronto... gracias chaparro

Trowa se pone de pie y coloca su mano sobre la cabeza de Heero alborotándole más los cabellos, Heero entrecierra sus ojos observando duramente a Trowa, no le gustaba que lo tratara como a un niño, apenas se llevaban un año de edad pero muchas veces Trowa actuaba con mucha madurez al grado de parecer un adulto aunque en teoría lo era, el ojiverde sale de la habitación de su hermano cerrando la puerta y el ojiazul sonriendo ampliamente se toca con dos dedos el labio que traía lastimado por el golpe, hacía mucho tiempo que no hablaba así con Trowa y se sentía bien, además había olvidado por momentos todo lo que Duo le decía con respecto a su hermano, había olvidado que el sucio de su hermano deseaba a Quatre, pero por el momento estaba bien...

El timbre de la casa de los Peacecraft Yuy suena y la mucama abre la puerta dejando pasar a Duo, la mucama le dice al trenzado que llamara a Heero para avisarle pero él le dice que a quien busca es a Trowa, la mucama conocía al chico por ser amigo de Heero y se extraña de que haya ido a ver a Trowa pero enseguida le dice que suba a su habitación, Duo sube las escaleras y sin tocar la puerta la abre, Trowa estaba viendo televisión y voltea al escuchar que la puerta se abre mostrando un rostro lleno de enfado al ver de quien se trata, Duo entra bien a la habitación y cierra la puerta acercándose a la cama y sentándose en ella, el trenzado se estira acercándose a Trowa intentando darle un beso en la mejilla pero el ojiverde se quita sin dejar de ver televisión, Duo sonríe observando fijamente a Trowa y se aleja de él pero sin bajarse de la cama

Duo. ¿Por qué estas molesto? ¿qué te hice?

Trowa. Me expulsaron de la escuela

Duo. ¿Qué?

Trowa. Por tu maldita culpa

Duo. ¿Solo mi culpa? Disculpa pero ¿solo estaba yo? ¿te forcé? ¿te desagradó el trabajito?

Trowa. Duo, sabes que...

Duo. Nada... eres un pervertido lujurioso y cuando pagas por ello quieres culpar a alguien más ¿verdad?

Trowa. Eso no es...

Duo. No te hagas el idiota Trowa

Trowa. Perdón, tienes razón, fue más mi culpa

Duo. ¿Lo ves? Es cuestión de que lo admitas... por cierto, me contó Relena de tu pelea con mi amorcito ¿eh?

Trowa. ¿Tu amorcito?

Duo. Bueno, con Heero, no te enojes

Trowa. Sí, nos peleamos, pero ya hablé con él, estamos bien

Duo. ¿Ah... sí? Qué bien

Duo sonríe ampliamente pero con mucha falsedad, por dentro estaba muy enojado, esos dos se habían contentado, eso a él no le servía de nada, debían de odiarse, esos dos debían odiarse como tan solo se sabe odiar al peor de los enemigos, pero por el contrario hasta se habían arreglado, sin duda él debía de ver la forma en que nuevamente se pelearan

Duo. ¿Sabes? te dejo porque voy con Heero ¿eh? Al rato vuelvo para despedirme

Trowa. Duo espera

Duo. ¿Qué pasa?

Trowa. Te... compré algo

Duo. Qué cosa, dime

Trowa. Ven

El ojiverde agarra a Duo de la mano y se levantan de la cama para dirigirse al mueble con espejo que Trowa tenía en su cuarto, abre su cajón y saca de ahí una cajita en forma de cofre, Duo muy emocionado y sonriente abre la caja, dentro de ella estaba un reloj bastante fino con pequeñas piedras incrustadas, un reloj bastante caro, los ojos de Duo se iluminan con emoción, le encantaban los regalos caros y ese sin duda lo era, así que el trenzado saca enseguida el reloj y se lo coloca en la muñeca izquierda mostrándose muy sonriente, voltea hacía con Trowa y le da un fuerte abrazo depositando un fiero beso en sus labios

Duo. Me encanta

Trowa. Hace días te lo compré, solo esperaba el momento preciso para dártelo

Duo. Me encantó, de verdad

Trowa. ¿En serio? Me alegra

Duo. Gracias... ahora voy con Heero ¿eh?

Trowa. Sí, pero Duo...

Duo. Dime

Trowa. Respeta que él tiene novio ¿sí?

Duo. ¿Qué me insinúas?

Trowa. Me has dicho más de una vez que sientes algo

Duo. Pero Trowa, Quatre es mi amigo, lo quiero mucho, yo sería incapaz

Trowa. ¿De verdad?

Duo. De verdad, además... ¿acaso no somos novios?

Trowa. ¿Qué?

Duo. ¿O no quieres que seamos novios?

Trowa. Pues yo...

Duo. Lo sabía, eres como todos, solo quieres "eso"

Trowa. No es cierto

Duo. No te hagas

Trowa. No es verdad, y para que veas que no... ¿quieres ser mi novio?

Trowa se hinca frente a Duo pero con una sola rodilla en el suelo mientras sujeta sutilmente su mano y la besa, Duo sonríe ampliamente, ya Trowa comenzaba a caer a sus pies, tal vez por ahora no era más que una atracción física pero con el tiempo y echándole ganas muy seguramente iba a lograr que Trowa lo quisiera...

Duo sale por fin de la habitación de Trowa y se quita el reloj guardándolo en la bolsa de su pantalón, el regalo le había gustado mucho pero no quería que Heero lo viera, el trenzado abre la puerta sin llamar antes y entra, el ojiazul aún estaba sentado en la cama leyendo el libro, Heero mira de reojo hacia la puerta para ver quien había entrado sin avisar llevándose la sorpresa de ver a Duo ahí, Heero enseguida deja de leer depositando el libro sobre la cama, Duo se sienta en la cama junto a Heero sonriéndole angelicalmente, el ojiazul se sonroja levemente, Duo era sin duda muy atractivo y esa sonrisa le encantaba

Duo. Hace días que no te veo como se debe

Heero. ¿Cómo se debe?

Duo. Sí, muy seguido

Heero. Ni que fuéramos novios

Duo. ¿Y eso qué? podemos vernos todos los días ¿no?

Heero. Mnh...

Heero baja su mirada y se queda muy serio, Duo no entiende porque Heero actúa así pero sin tener deseos de quedarse con la duda se acerca a él colocando su mano en la barbilla del chico y levantando ligeramente el rostro de Heero

Duo. ¿Qué te pasa bonito?

Heero. No es nada, no te preocupes

Duo. Puedes contarme

Heero agarra la mano de Duo con la que le había levantado el rostro y la quita, el ojiazul le sonríe al trenzado y nuevamente baja su cabeza, Duo le mira fijamente, no le gustaba verlo así, esa expresión en el rostro de Heero no era normal en él

Heero. Me siento extraño últimamente

Duo. ¿A qué se debe?

Heero. No lo sé... he meditado mucho acerca de Quatre, no sé qué hacer

Duo. Mnh, de Quatre... ¿qué no sabes qué hacer?

Heero. Es que de verdad me encantaría intimar con él, de verdad lo deseo mucho

Duo. ¿Y?

Heero. Él tiene miedo y yo no lo quiero forzar a nada

Duo. ¿Te urge?

Heero. ¿Perdón?

Duo. ¿Te urge hacerlo? ¿tanto es tu deseo por tener sexo?

Heero. No es urgencia por tener sexo, no quiero sexo con nadie más, quiero sexo con él

Duo. Pervertido

Heero. No entiendes lo que trato de decir, yo de verdad lo quiero, quiero mucho a Quatre y deseo que sea mío en todos los sentidos

Duo. ¿Pero lo amas?

Heero. ¿Qué? pues yo... creo que sí

Duo. ¿Crees o estás seguro?

Heero. Es que... no sé

Duo. ¿Te has preguntado alguna vez si quieres acostarte con él porque de verdad lo quieres o es porque deseas tan solo su cuerpo?

Heero. No te entiendo

Duo. Es fácil creer que amamos a alguien pero dime ¿acaso Quatre monopoliza tus pensamientos día y noche?

Heero. Pues... no

Duo. ¿Acaso te duermes pensando en que pronto estarás con él?

Heero. No

Duo. ¿Te despiertas todas las mañanas con unas ansias enorme de verlo?

Heero. No

Duo. ¿Sientes que a su lado el mundo podría hacerse trizas sin importarte nada más que estar junto a él?

Heero. No, yo... yo

Duo. ¿Tu vida acaso perdería su sentido si no está él?

Cada vez que Duo preguntaba algo a Heero se iba a acercando cada vez más hasta que se encuentra muy cerca de él, Heero meditaba todas y cada una de las preguntas que le hacía el trenzado y se da cuenta que ya éste se encontraba muy cerca de él, Duo miraba a Heero con intensidad, de verdad que estaba enamorado de él y no deseaba que estuviera con Quatre, no quería que tuvieran intimidad, tan solo debía tenerla con él y con nadie más... Heero mira fijamente el rostro de Duo, sus ojos, sus labios, todo era perfecto y ahora tenía su rostro muy cerca del suyo, su respiración se confundía con la suya

Duo. Si te acuestas con él no amándolo tan solo le harás daño

Heero. Pero...

Duo. ¿Quieres hacerle daño? ¿no te importan sus sentimientos?

Heero. Tú el otro día dijiste...

Duo. Olvida lo que dije ese día, no lo hagas tuyo aunque él lo desee porque solo le harás daño ¿no entiendes?

Heero. Duo... tu eres...

Heero estira su mano y acariciando la mejilla de Duo comienza a dirigirla hacia su nuca pasándola levemente por su oreja, Duo cierra sus ojos y abre su boca levemente, Heero también cierra sus ojos y se acerca a Duo aún más, abriendo también con ligereza la boca, ninguno de los dos se mueve, Heero dudaba en besarlo, la respiración de uno era como la propia para el otro, el corazón de Heero latía con fuerza y aún no se animaba a besarlo hasta que acercándolo completamente a él se anima uniendo ligeramente sus labios con los de Duo, el trenzado saca ligeramente su lengua y la introduce a la boca de Heero comenzando a besarse, a unir sus labios, a acariciar sus lenguas, todo de forma lenta y sensual, para Duo el primer beso sincero, para Heero el mejor de los besos con una boca experta

La mano de Duo sujeta con fuerza la tela de la camisa de Heero a la altura del pecho y lo atrae hacia él cayendo Heero ligeramente sobre el cuerpo de Duo quien se acuesta en la cama, el ojiazul se acomoda acostándose completamente sobre el cuerpo de Duo, no dejaban de besarse y una de las manos de Heero comienza a acariciar con lentitud la cadera de Duo, el trenzado flexiona su pierna y Heero aprovecha para pasar su mano a la pierna del chico y comenzando a acariciarla abandona sus labios para comenzar a besar el cuello de Duo, un gemido escapa de la boca de Duo y el trenzado abre sus ojos observando como Heero le besaba con lentitud el cuello, subiendo por la barbilla y llegando nuevamente a sus labios, Duo vuelve a cerrar sus ojos, estaba totalmente excitado, iba a entregarse a Heero, lo necesitaba, por momentos se le había olvidado todo, su mundo tan solo giraba alrededor de Heero en esos momentos

El chico estoico continuaba besando con pasión a Duo hasta que abandona la pierna del chico y la dirige hacia el cinturón del pantalón pero de pronto recuerda aquel día en que estuvo a punto de acostarse con Quatre, aquel día que al igual que ese esa cama estuvo a punto de ser testigo de aquella entrega y las cosas pasaban de un modo parecido, sus manos en el cinturón de Duo decidido completamente a desnudarlo y entonces no puede con la culpa, deteniéndose completamente, Duo abre sus ojos topándose con la mirada de Heero

Heero. ¿Qué estamos haciendo?

Duo. Continúa

Heero. No puedo

Duo. ¿No puedes o no quieres?

Heero. No le puedo hacer esto a Quatre

Duo. ¿Por qué?

Heero. ¿Cómo que por qué? ¿qué acaso no es también tu amigo? Además es mi novio ¿cómo me voy a acostar con otro?

Duo. Ti... tienes razón Heero

Heero. Perdona por faltarte al respeto, no pienses mal de mí

Duo. No te preocupes... ahora debo irme

Heero. Si, por favor

Duo se acerca a Heero y le da un beso normal en la mejilla para despedirse y sale de la habitación muy seriamente ya sin decir algo más a Heero, pero al salir de la habitación sonríe ampliamente y se recarga en la puerta suspirando, era la primera vez que se sentía tan feliz, la primera vez que había besado a alguien sinceramente, Heero lo había besado, nada lo podía hacer sentir mal...

Duo se dirige nuevamente a la habitación de Trowa y se despide de él dándole un beso en los labios, ya portaba nuevamente el reloj. Trowa se queda en su habitación y Duo al salir de ella se topa con el novio de Relena que al mismo tiempo salía de la habitación de la chica, ambas habitaciones eran contiguas, los dos se miran fijamente a los ojos y se sonríen pasados unos segundos, ambos comienzan a bajar las escaleras en silencio y llegan hasta la puerta, Wufei deja pasar primero a Duo y después sale él, cada quien se va en direcciones opuestas pero a unos cuantos pasos Wufei cambia de rumbo dirigiéndose hacia Duo colocándose a un lado de él

Wufei. Hola

Duo. ¿Eh? Hola

Wufei. Que descortés fui ¿cómo te llamas?

Duo. Duo Maxwell

Wufei. Yo soy Wufei Chang

Duo. Mucho gusto

Wufei. El gusto es mío

Duo. ¿Y vienes a...?

Wufei. A decir verdad quería cerciorarme de algo

Duo. ¿De qué?

Wufei. Cuando te vi salir de la habitación de Trowa creí que eras una chica

Duo. ¿Una chica?

Wufei. Y como no hablaste no lo pude comprobar

Duo. ¿Acaso me viste senos?

Wufei. No pero es que hay chicas muy planitas

Duo. Mnh

Wufei. Perdón por presentarme así... bueno, ya me voy

Wufei se da media vuelta y comienza a caminar, Duo lo mira fijamente y sonríe, se le había ocurrido que tal vez también él se podía involucrar en el jueguito, en un principio no lo tenía contemplado pero ahora que la tonta de Relena se había echado para atrás iba a tener que aprender que a Duo Maxwell no se le traicionaba ni se le dejaba colgado, la chiquilla iba a aprender a ser buena... el trenzado con paso apresurado logra llegar hasta donde estaba Wufei tocando un par de veces su hombro con su dedo índice haciéndolo voltear

Duo. Yo de nuevo

Wufei. ¿Qué pasa?

Duo. Quiero hablar contigo

Wufei. ¿Conmigo? ¿de qué?

Duo. De Relena

Wufei. ¿De Relena? ¿qué pasa con ella?

Duo. Ven, charlamos acá

Duo jala a Wufei del brazo llevándolo a la primera cafetería que se encuentran en el camino, se sientan y ordenan un par de cafés con pastel, Wufei estaba muy serio, estaba intrigado porque Duo quería hablar de Relena con él ¿acaso era algo malo? ¿algo bueno? Eso no lo podía saber en tanto no lo preguntara directamente

Wufei. ¿De qué querías hablarme?

Duo. Antes que nada me gustaría saber ¿qué sientes por ella?

Wufei. ¿Qué siento por ella?

Duo. Si, de todas las formas habidas y por haber

Wufei. Pues la quiero, es guapa y me gusta, no habla de nada inteligente pero ¡qué cuerpo!

Duo. Vaya, lo que me temía

Wufei. ¿Lo que te temías?

Duo. Solo es por su físico ¿verdad?

Wufei. Pues gran parte, pero vamos, estamos en preparatoria ¿cuántos pueden presumir de tener un noviazgo serio?

Duo. Eso es verdad

Wufei. ¿Pero para eso me trajiste?

Duo. Sí, tan solo quería comprobar que los dos pensaran lo mismo

Wufei. ¿Qué pensáramos lo mismo?

Duo. Sí, ella también se lo está tomando a la ligera, de hecho me contó que era el mejor noviazgo libre que había tenido

Wufei. ¿Noviazgo... libre?

Duo. Sí, porque ella anda con otros ¿tú también no? seguramente andas con otras

Wufei. No

Duo. Uops ¿la regué?

Wufei. No, qué bueno que me lo dices

Duo. Ay, ¿no me digas que no sabías?

Wufei. No

Duo. ¿Estás enojado?

Wufei. A decir verdad sí

Duo. ¿Ustedes son muy unidos? ¿ya han estado juntos?

Wufei. ¿Te refieres a si hemos tenido relaciones sexuales?

Duo. Sí

Wufei. Sí, un par de veces

Duo. ¿Un par?

Wufei. Bueno, muchas veces

Duo. Me lo imaginé

Wufei. ¿Te lo imaginaste? ¿por qué?

Duo. Bueno, ya sabes, tantos hombres entrando y saliendo de esa casa

Wufei. Pero ella me dijo que fui su primera vez

Duo. ¿Su primera vez? Jajajaja, sí como no

Wufei. ¿Por qué he de creerte? Apenas si te conozco

Duo. No tienes por qué creerme, ya depende de ti

Wufei. No lo puedo creer

Duo. Así es la vida, ni modo... oye, pero no le digas que yo te he dicho todo esto

Wufei. No te preocupes

Muy molesto Wufei se pone de pie y sin despedirse se marcha del café dejando media taza y medio pastel, Duo se comienza a reír a carcajadas, todo se le había ocurrido en cuestión de segundos, no había tenido tiempo de planear que hacer con esa tan patética parejita pero lo bueno es que algo se le había ocurrido recordando una plática que Relena había tenido al teléfono con una de sus amigas donde le decía lo mucho que amaba a Wufei y de que se había alegrado de que hubiera sido el primero en su vida sexual, de que hubiera sido el primero de quien se había enamorado, porque todas sus relaciones habían sido pasajeras pero que esperaba que la que tenía con Wufei durara para siempre, pero ahora el oriental tenía un concepto ya distinto de ella y ahora menos que nunca la iba a respetar, eso hacía feliz a Duo, esa tonta se lo merecía

En su casa Quatre meditaba la situación recordando las palabras de Duo y lo sucedido con Heero en su cuarto la otra tarde, también recordaba la charla con Relena y la que había tenido con Trowa hacía mucho tiempo cuando él le había dicho que se sentiría tranquilo si su primera vez fuera con alguien como Heero porque era buen chico y quería mucho al rubio pero aun así no sabía qué hacer, tal vez debía enfrentar esa duda junto con Heero por lo que se decide a ir a casa de los Peacecraft Yuy, era ya hora de darle la cara al problema... la mucama ya se había ido por lo que Relena le abre la puerta, los dos se saludan a la entrada de la casa

Relena. ¿Por qué tan tarde?

Quatre. Me trajo el chofer, sé que ya es noche pero tenía que hablar con Heero ¿está él?

Relena. Si está, sube

Quatre. Gracias... oye Relena

Relena. Dime

Quatre. Gracias por lo del otro día, gracias por escucharme

Relena. No hay problema... y Quatre

Quatre. ¿Sí?

Relena. Olvida lo que dije

Quatre. ¿Qué?

Relena. No creo que Heero quiera tan solo sexo y si ustedes lo hacen será porque te quiere

Quatre. ¿Por qué cambiaste de opinión?

Relena. No te lo puedo decir, pero tenlo presente ¿sí?

Quatre. Sí

El rubio sube no entendiendo como es que su cuñada había cambiado tan bruscamente de parecer, antes le había dicho cosas no muy alentadoras y ahora le decía lo contrario pero aun así sube hasta la habitación de su novio y toca la puerta, Heero se encontraba estudiando y al oír la puerta se levanta del escritorio para abrir llevándose una gran sorpresa al ver a Quatre ahí, el rubio sonríe y le da un beso en los labios a Heero y sin que éste le dijera algo él entra a la habitación del chico, Heero cierra la puerta y mira sorprendido a Quatre, el chico voltea hacia Heero y le sonríe

Quatre. Sé que te extraña verme a estas horas pero tenía que hablar contigo

Heero. Veo que ya estas mejor, ya no estas distante

Quatre. Perdona por cómo me comporté ese día en la escuela pero entiende que lo que sucedió aquel día fue...

Heero. Lo sé, no te disculpes, fue algo bochornoso

Quatre. Lo sé, pero ¿sabes? si tú quieres, puede repetirse

Heero. ¿Qué?

Quatre. Lo he estado pensando y creo que no estaría mal que tú y yo... lo hagamos

Heero. ¿En serio?

Quatre. Llevamos casi medio año saliendo y yo sé que es lo que tú quieres

Heero. ¿Lo que yo quiero? A ver, aclaremos ciertos puntos

Heero agarra de la mano a Quatre y lo sienta en la cama sentándose a un lado de él, ambos voltean a verse, los dos completamente sonrojados y sin soltarse la mano

Heero. ¿Qué acaso tú no quieres?

Quatre. Si pero...

Heero. ¿Entonces por qué me sales con que es lo que yo quiero?

Quatre. Porque lo deseas más que yo

Heero. Quatre, lo que yo no quiero es que después te sientas culpable, debes estar realmente seguro de lo que haces, de lo que vamos hacer

Quatre. Estoy seguro, te amo y es lo que quiero

Heero. ¿A eso viniste?

Quatre. ¿Qué?

Heero. Mis hermanos están en casa

Quatre. No Heero, deseaba aclararlo

Heero. Está bien, tú me dirás en su momento

Quatre. Sí

Heero. Entonces buenas noches

Quatre. Buenas noches mi amor

El rubio se acerca a Heero y le da un tierno beso en los labios, Heero se pone de pie y lo ayuda a ponerse de pie soltándole la mano, lo acompaña a la puerta de su cuarto y nuevamente Quatre le da un beso en los labios

Heero cierra la puerta de su cuarto y Quatre se da media vuelva para dirigirse a la salida, Heero se sienta nuevamente en la cama y suspira, Quatre se había decidido a hacerlo con él aunque no habían planeado nada, las cosas se iban a dar en su momento y no importando la hora o lugar Quatre iba a decidir cuando era el momento, pero él aún se sentía culpable por lo sucedido en la tarde, se había besado con Duo, había engañado a Quatre, era la primera vez que le era infiel y además comenzaba a sentir cosas por su amigo, cosas que ni por él había sentido, a Quatre le tenía un cariño especial, realmente lo quería pero como le había cuestionado Duo ¿realmente lo amaba? Porque querer y amar eran dos cosas muy distintas, entonces, ¿qué es lo que sentía por Quatre? ¿y qué sentía por consecuencia por Duo? aún faltaba tomar esa gran decisión, porque tanto Trowa como Quatre la habían tomado, su hermano había tomado la decisión de andar con Duo formalmente y tratar de olvidarse de Quatre quien a fin de cuentas amaba a Heero, y su novio había tomado la decisión de acostarse con él, de entregarse a él en cuanto el momento se presentara pero ¿cuál decisión iba a tomar él?...

Continuará...


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