miércoles, 21 de octubre de 2015

Fijación

Capítulo 8. El infierno de tu amor



Heero esperaba impaciente junto con Duo para escuchar de labios del doctor la situación en la que se encontraba Quatre, tenían en el hospital más de una hora y aún no tenían respuesta, Heero había llamado a casa para decirle a su papá de la situación y pidiéndole que no le comentara a Trowa mientras que Duo había dejado un recado a su tía Noin para que no se preocupara al no verlo en casa, ya era de noche

Heero. ¿Por qué no sale el doctor?

Duo. Tranquilízate, todo va a estar bien

Duo trataba de ser comprensivo frente a Heero pero la verdad estaba bastante enojado, su Heero hermoso estaba preocupado por Quatre, ni siquiera le hacía caso a él, eso sí le hacía hervir la sangre de rabia, Heero solo debía atenderlo a él, el rubio de pacotilla no importaba, si vivía o moría no era de la incumbencia de Heero. El doctor sale por fin y Heero apresurado se acerca a él

Heero. ¿Qué pasa?

Doctor. Efectivamente tenía varias fracturas, su pierna se quebró en tres pero ya hemos tomado cartas en el asunto y está fuera de peligro, no la perderá, también tiene un daño en la columna pero de eso no estamos aún seguros si será por un tiempo, el cuello también lo tiene muy lastimado, además de la cadera y se ha golpeado fuertemente en la cabeza por lo que estará en observación por posible daño cerebral, por el momento se encuentra en estado de coma, no sabemos cuándo despertará, el coma puede durar unos días, meses, tal vez años, es algo que no podemos determinar, realmente lo lamento

Heero agacha su cabeza y cierra los ojos después de escuchar al doctor, era increíble que un chico tan sano y joven como Quatre fuera a quedar postrado en una cama tal vez para no despertar nunca, sentía una profunda tristeza, ese chico había sido su amigo, su novio, el cariño que sentía por el rubio era muy grande y pronto un par de lágrimas silenciosas ruedan por sus mejillas, el doctor se retira y Duo se acerca a Heero para abrazarle, el ojiazul se gira y abraza con fuerza a Duo quien sonreía, ahora sí el rubio no podía separarlos, tirado en una cama inconsciente era el castigo perfecto para él, ahora sí ya había ganado.

Heero llega a su casa a la media noche, se había quedado en el hospital hasta que alguien de la familia de su ex novio llegara para relevarle, Odín oye a su hijo llegar y va a la sala para recibirlo, los dos hablaban con voz baja para no ser oídos por Trowa, el ojiazul le cuenta a su padre la situación en la que estaba el rubio y él no lo podía creer, todo parecía una pesadilla, lo que les había pasado a sus hijos y al rubio parecía todo sacado de un horrible cuento de terror

Odín. Lamento mucho lo de tu novio Heero

Heero. Gracias papá pero Quatre y yo terminamos precisamente hoy

Odín. ¿Por qué? se veían tan bien juntos

Heero. Es que yo me enamoré de otra persona pero papá, ahora no quiero hablar de eso

Odín. Entiendo, debes de estar agotado, pasa buena noche

Heero. Buenas noches papá

Odín sube a su habitación, a los pocos minutos después Heero sube las escaleras y en ese momento Trowa sale de su habitación en la silla de ruedas, le parecía extraño que su hermano llegara a esa hora, cuando lo hacía era porque salía con Quatre a algún bar o disco pero Heero no traía pinta de que había estado en alguno de esos lugares por lo que pregunta

Heero. Estaba en casa de Duo, estudiando

Trowa no le cree para nada su excusa y sonríe un poco, además Heero era malo mintiendo, lo conocía como a la palma de su mano, a él no podía engañarlo

Trowa. Miente lo que quieras pero mañana quiero hablar contigo

Heero. ¿De qué?

Trowa. De Duo precisamente

Heero. Ya sé todo

Trowa. ¿To... do?

Heero. Sí, ustedes dos tuvieron relaciones

Trowa. Ah, eso... lo que yo quiero decirte es otra cosa

Heero. Trowa... no me interesa, ahórratelo

Con cara de hastío Heero sigue caminando hasta su habitación donde se encierra, se sentía cansado y perturbado, había sido un día muy duro para él y Quatre estaba entre la vida y la muerte en ese hospital, no sentía deseos de hablar con nadie de nada, solo quería dormir y ya, además no podía ver a Trowa a los ojos, se moría por decirle que Quatre se estaba debatiendo en el hospital para vivir pero sabía que eso iba a herir profundamente a su hermano, y como era malo mintiendo no iba a poder mantener oculto el suceso

A la mañana siguiente Heero se queda dormido y no va a la escuela, se había levantado casi a media mañana, eso le causaba mucho enojo, ese día tenía un examen importante y aunque no había estudiado no presentarlo era peor, una de las sirvientas lleva el desayuno a Trowa pero él se niega a probarlo, tenía muchos días sin comer bien, estaba sumamente deprimido, trataba de ajustarle a su nueva condición pero le parecía tan difícil y deprimente que por más intentarlo no podía, Odín escucha la queja de su empleada por el capricho de su hijo y toma él mismo la charola para llevarla al mayor de sus hijos pero cuando Trowa ve entrar a su padre con la charola se molesta

Trowa. ¡Llévate eso!

Odín. No te comportes ahora como un niño

Trowa. Tú eres el que se comporta distinto, me tienes lástima

Odín. No digas estupideces

Trowa. ¡Me corriste de tu maldita casa y ahora por no tener piernas me refugias!

Trowa estaba bastante molesto pero sus palabras lastiman enormemente a su padre quien baja enseguida la mirada, el ojiverde desvía su mirada hacia otro lado y mueve después su silla de ruedas dándole la espalda a su padre

Trowa. Vete ¿no entiendes que quiero morir?

Odín. ¿Por qué eres así?... perdí a mi amada esposa y después a mi princesa ¿quieres terminarme de matar?

Trowa. No me chantajees, además queda tu predilecto, tu niño bonito

Odín. Que cruel eres, daría mi vida por estar en tu lugar y evitarte tanto dolor

Sin deseos de pelear Odín sale de la habitación de su hijo con lágrimas en los ojos mientras que Trowa se queda en la misma posición dándole la espalda a la puerta y apretando con fuera sus manos sobre la sábana que lo cubría de la cintura hacia abajo, un par de lágrimas también salen de sus ojos y después se quita la sábana de encima mirando hacia abajo, viendo fijamente lo que le quedaba de piernas y apretando con fuerza los ojos grita llorando con más fuerza y enojado se acerca a su pared de trofeos y comienza a tirar todos los que estaban ahí, tanto trofeos académicos como deportivos, ahora no servían de nada, todos sus esfuerzos y falsas glorias estaban tirados al fango, Heero escucha los ruidos y voltea a ver a su padre, los dos estaban en la cocina y al mismo tiempo se ponen de pie y corren a la habitación de Trowa entrando enseguida y viendo como el chico aún tiraba las cosas de su panel de trofeos, Heero se acerca a él e intenta detenerlo agarrando la silla de ruedas por atrás pero con más fuerza Trowa mueve las llantas para acercarse de nuevo

Trowa. ¡Déjame... no necesito nada de esto si ya no puedo volver a jugar... vete ya!

Heero. Cálmate

Los dos seguían forcejeando mientras Odín los veía y nuevamente volvía a derramar lágrimas, no pudiendo más con la situación sale de la recámara y después de la casa, necesitaba salir corriendo de todo eso, sus hijos lo necesitaban completo y en ese momento se sentía hecho pedazos, Trowa seguía llorando y Heero se aguanta para no hacerlo, el ojiazul sigue haciendo esfuerzos pero Trowa seguía alterado golpeando las cosas y tirándolas hasta que Heero se agacha y con fuerza lo abraza por el respaldo de la silla colocando sus manos en el pecho de su hermano y su cabeza en el hombro del ojiverde

Heero. Basta por favor... Trowa basta

El ojiazul no puede más y comienza a derramar lágrimas en silencio y Trowa las siente caer sobre su hombro calmándose un poco

Trowa. No conoces el dolor... de saber que no podrás seguir haciendo lo que amas

Las palabras de Trowa sonaban tristes y los dos continúan llorando, juntos y en silencio, la realidad que en esos momentos vivían era muy dolorosa, la muerte de Relena y la situación de Trowa eran cosas que difícilmente iban a poder superar del todo

Heero. No digas eso hermano, existen las competencias paralímpicas o puedes usar prótesis, no te rindas

Trowa. ¡No! no quiero nada de eso ¡quiero mis piernas!

Otra vez Trowa comenzaba a alterarse pero Heero aprieta más sus brazos contra el cuerpo de su hermano, Trowa coloca sus manos sobre los brazos de Heero y los dos permanecen así un rato, ya los dos se calman y Heero suelta a Trowa, el ojiverde gira su silla de ruedas y queda frente a su hermano, ambos se miran a los ojos

Heero. Prométeme que no te rendirás... quiero recuperar a mi hermano

Trowa. Lo prometo, necesito... necesito acostumbrarme a esto

Trowa intenta sonreír y Heero también pero ambos solo se miran a los ojos, Heero intenta acercarse a donde estaban los trofeos tirados para juntarlos y ponerlos en el panel pero Trowa no lo deja, el ojiazul no entiende porque su hermano hace eso pero Trowa explica

Trowa. Lo haré yo solo, necesito un rato a solas con ellos

Heero comprende y asiente con la cabeza, se acerca a su hermano y le besa la frente saliendo acto seguido de la habitación del ojiverde recargándose en la puerta al salir y suspirando profundamente, con su mano derecha se limpia las lágrimas y se retira después a su habitación, estaba emocionalmente cansado, más tarde iría al hospital para ver cómo iban las cosas con Quatre, iba a pasar antes por Duo para que los dos fueran juntos, el trenzado era muy amigo de Quatre y debía de sentirse también muy triste por su situación.

El trenzado tampoco había ido a la escuela, sentía flojera, además seguro que Heero no iba a ir por lo que no tenía chiste ir a la escuela solo a estar en clases, eso sí que era aburrido, mejor era ir a visitar a su nuevo novio a su casa aunque también le daba flojera toparse con el ridículo de Trowa ahora en silla de ruedas, tal vez era mejor llamarlo y que se vieran en otro lugar, pero también pensaba que tal vez estaba en el hospital con el idiota de Quatre, después de todo los estorbos no se habían ido del todo, ojala se muriera Trowa y se muriera Quatre, de esa manera tal vez Heero si sería completamente suyo, ese día no tenía muchas buenas opciones, tal vez ir a la escuela y perder el tiempo en algún tonto club lo iba a distraer, no era bueno para los deportes pero para el ajedrez sí que lo era, era bueno para crear estrategias y llegar al trono, era como un buen rey, pensaba mientras reía dirigiéndose a su escuela pero al llegar se sorprende del alboroto que hay en la escuela, nadie parecía estar en sus aulas recibiendo clases, los estudiantes murmuraban, había otros que lloraban, el ambiente se sentía un poco pesado, Duo se extraña de ver tanto alboroto y pregunta a una chica tonta que lloraba limpiándose las lágrimas con un pañuelo ridículo

Chica. Wufei Chang, mi compañero de Química se suicidó en el gimnasio

Duo. ¿Se suicidó?

Duo tenía una expresión de sorpresa y burla en su rostro, el ridículo novio de la difunta Relena se había suicidado en la escuela, que patético y que tonto, no había podido con la noticia de que había perdido a un hijo por su culpa y el trenzado aguantándose la risa camina entre la gente para abrirse paso y llegar hasta el gimnasio, ahí estaban las personas del servicio forense llevándose el cuerpo de Wufei cubierto completamente por una sábana blanca adornada de un rojo escarlata hermoso y a un par de peritos tomando fotos y levantando el acta mientras una persona de la policía guardaba la navaja con la que Wufei se había cortado las venas sujetando el arma con unas pinzas y metiéndola con cuidado en una bolsa cerrándola después, otro policía colocaba una banda amarilla alrededor de donde estaba antes tirado el cuerpo del chino; Duo sonríe un poco comenzando a caminar tras las personas que se llevaban el cuerpo sin vida de Wufei

Duo. Pensándolo bien, no estaba tan mal, era guapo

El trenzado termina de burlarse y encogiendo los hombros comienza a caminar a la salida de la escuela ya que en el altavoz el director daba la orden de que ese día se suspendían las clases, por segundos pensaba que había ido en vano pero por otro lado se sentía satisfecho de haber ido, al menos se había divertido con una noticia ridícula y sin importancia que había dejado a todos consternados, que estúpidos eran

Después de la comida Duo recibe la visita de Heero en su casa y muy emocionado se lanza a sus brazos robándole un beso, el ojiazul no se sentía muy de ánimos y lo aparta, a Duo le molesta bastante lo que ha hecho Heero pero debía de contenerse y no gritarle en la cara que ha Duo Maxwell nadie lo rechazaba, Heero le sonríe y acaricia un poco sus cabellos

Heero. Lo siento Duo, no estoy bien

Duo. ¿Qué tienes amor?

Heero. Siento que ya no puedo

El ojiazul coloca sus manos sobre los hombros de Duo y lo abraza fuertemente, el trenzado abre sus ojos sorprendido, a Heero le afectaba la situación más de lo que aparentaba

Duo. Tienes que estar bien Heero, te necesitamos bien

Heero. Duo...

Por primera vez en su vida Duo hablaba en serio, sabía que ha Heero le afectaba mucho lo que pasaba pero no sabía que era demasiado y de solo pensar que por la depresión podía hacer algo como lo que había hecho Wufei le hacía sentir un fuerte escalofrío, Heero sonríe dulcemente a su trenzado cuando se aparta y le da un sutil beso en los labios

Heero. ¿Vamos a ver a Quatre al hospital?

Duo. Sí, está bien

Duo sonríe pero la verdad estaba muy molesto, Heero había ido no a verlo sino a llevarlo a ver al rubio idiota, como odiaba a Quatre, ese estúpido aún era una molestia a pesar de estar así pero si se moría entonces Heero se iba a deprimir más, que fiasco de situación, ojalá se hubieran muerto todos hace tiempo y así a esas alturas Heero ya se hubiera recuperado pero para su desgracia solo Relena se había muerto, por Hilde no había problema porque Heero no estaba afectivamente unido a ella pero ojalá se hubieran muerto junto con ella el idiota de Trowa y el idiota ridículo de Quatre, pero que mala suerte tenía, bueno, después de todo no se podía tener todo en la vida, aun así él no se iba a dar por vencido y Heero iba a ser completamente suyo aunque con eso tuviera que quitar todos los estorbos personalmente. Los novios llegan al hospital y la hermana mayor de Quatre agradece su presencia, Heero pide que se vaya a descansar a su casa y que él se quedara junto con Duo para estar al pendiente de Quatre, el trenzado sonríe en afirmación y ella confiada se va

Duo. Heero ¿crees que pueda ver a mi amigo Quatre?

Heero. No sé si se pueda

Duo. ¿Pregunta sí?

Heero. Está bien

El ojiazul se retira de la sala de espera dejando a Duo solo, el trenzado sonríe ampliamente y se va de ahí preguntando a una enfermera por la habitación del joven Raberba Winner, ella sin pensarlo por estar ocupada en otras cosas le contesta y Duo contento se va rumbo al lugar indicado, se trataba de una sala de cuidados intensivos y solo los familiares de Quatre podían verle y como no había quien cuidara en esos momentos Duo entra fácilmente volteando hacia ambos lados para asegurarse de que nadie lo vea, el trenzado entra sigilosamente hasta llegar a un lado de la cama donde estaba acostado Quatre, tenía collarín, la pierna enyesada y la cabeza vendada además de unos cuantos moretones por la caída, Duo sonríe ampliamente acercando su mano al rostro de Quatre y acariciándolo

Duo. Pobre de ti amigo... ¿pero sabes? te lo tienes bien merecido, tú no debiste estar entre mi Heero y yo

Sonriendo ampliamente Duo continúa acariciando el rostro de Quatre pero poco a poco su rostro se va tornando sombrío comenzando a borrar su sonrisa y dirigiendo su mano lentamente hacia el brazo de Quatre

Duo. No sabes cuánto te detesto, la gente como tú me enferma, con solo nacer ya lo tienen todo, jamás te ha hecho falta nada, no sabes lo que es despertar y saber lo que es ser un pobre diablo, nunca te has esforzado por nada, lo tienes todo y te querías quedar con Heero, la única persona que me ha amado sinceramente, no mereces vivir, y la escoria eres tú

Duo estaba completamente enojado, un fuerte dolor le atacaba en el estómago, frente a él estaba la imagen de lo que siempre había detestado, los malditos ricos eran la peor escoria de la vida, lo tenían todo fácilmente y él siempre había sentido envidia de eso, él quería ser rico y poderoso y tenerlo todo como lo tenía Quatre; de pronto la mano de Duo se dirige hacia el suero al que estaba conectado Quatre y nuevamente sonríe

Duo. Me pregunto... qué pasará si en lugar de suero entrara aire por tus venas

Completamente dispuesto a acabar de una vez con la vida de Quatre el trenzado intenta quitar la conexión para que deje de pasar el suero pero en eso la puerta de la habitación se abre y Duo asustado voltea hacia allá observando fijamente a la enfermera que lo miraba atónita

Enfermera. ¿Qué hace?

Duo. Um, yo... es que... estaba dándole golpecitos para ver si pasaba bien el suero

Enfermera. Ah... pero no puede estar aquí

Duo. Lo siento pero es que me desespera no saber que él está bien cuidado

Enfermera. Lo está, ahora váyase por favor

Duo. Sí, con permiso

Duo pasa por un lado de la enfermera y sale apurado mientras profiere una maldición, estaba a punto de acabar con Quatre y la vieja tonta había llegado en el justo momento, que enojado se sentía, pero ya tendría más oportunidades de acabar de una vez por todas con la vida del rubio idiota, de esa no se salvaba... el trenzado llega hasta donde está Heero y él un poco alarmado se acerca a él

Heero. ¿Dónde estabas?

Duo. Entre a ver a Quatre

Heero. No puedes hacer eso, además tú mismo me mandaste a preguntar

Duo. Es que tardabas mucho y yo estoy muy preocupado por Quatre, eres un tonto

Duo se hace el ofendido y le da la espalda a Heero quien se siente culpable de haberle levantado un poco la voz y rodea su cuerpo con sus brazos, Duo sonríe por su victoria y se voltea abrazando el también a Heero y después se dan un beso, cuando se sueltan voltean hacia un lado y ahí estaba Odín que había ido a ver a Quatre, el padre de Heero se sorprende de verlos ahí y saludando sin mucho afán a Duo pide a Heero hablar a solas con él, el ojiazul acepta y los dos se apartan de Duo quien a pesar de que no los oye no les aparta la vista, sabía bien que no le iba a agradar mucho a su suegro

Odín. ¿Estás loco?

Heero. ¿Por qué?

Odín. Terminas con Quatre para andar con otro el mismo día que se accidenta y encima se besan descaradamente en el hospital donde está entre la vida y la muerte ¿qué clase de hijo tengo? Dime

Heero. No exageres, además nos amamos

Odín. Pero...

Heero. Déjame en paz y no quiero que le digas nada a Duo ¿me oíste?

Odín no podía creer lo que oía y la actitud que Heero había tomado y su mirada se dirige hacia Duo quien le sonríe descaradamente alzando un poco su rostro mientras juega un poco con la punta de su trenza, al padre de Heero no le da nada de confianza el trenzado y lo mira feo, Heero se acerca a Duo después y lo abraza, Odín los mira y moviendo la cabeza en negación se va de ahí para preguntar si puede ver a Quatre pero como no lo dejan entonces se retira, no podía ver a su hijo, ese trenzado le daba mala espina... cuando Odín se va Duo voltea con Heero y pone cara de inocente

Duo. No me va a querer

Heero. No digas eso, mi padre es bueno

Duo. Si claro ¿ya se te olvidó que antes del accidente corrió a Trowa de la casa?

Heero. No pero...

Duo. Es tu padre y es bueno que lo quieras, pero no es tan buena persona

Heero. Claro que es bueno, además me quiere

Duo. Heero, la única verdad es que nadie te quiere como yo... solo yo te amo, solo yo

Las palabras de Duo sonaban sensuales y mientras las decía se acercaba al oído de Heero bajando cada vez más la voz y termina besando el lóbulo de su oreja, la sensación de los labios del trenzado hacen estremecer al ojiazul que sin importar quien esté ahí atrapa los labios de Duo en un beso apasionado colocando sus brazos con fuerza en la cintura del chico, una mano de Duo va a la cintura de Heero y la otra a su cuello profundizando ese beso mojado y tibio comenzando ambos a excitarse pero el ojiazul separa sutilmente a Duo de su cuerpo

Heero. Espera, aquí no...

Duo. Te necesito... entra en mí, te deseo

Heero. Pero...

Duo. Vayamos a donde sea, por favor

Heero se muerde fuertemente el labio y separándose un poco más de Duo lo toma de la mano y comienzan ambos a caminar fuera del hospital, hacerlo ahí sería algo completamente descabellado pero si iban al Hotel más cercano no habría problema aunque por ser zona de hospital el hotel más cercano estaba un tanto retirado pero Heero tenía auto así que no había problema por lo que suben en él rápidamente, la hermana mayor de Quatre los ve subirse al auto y marcharse lo cual le parece muy sospechoso, hasta donde ella estaba enterada Quatre seguía siendo el novio de Heero pero él se veía muy junto con Duo a quien tenía entendido era uno de los mejores amigos de su hermano, pero seguro había una buena explicación para eso y en ese momento no importaba mucho

Heero y Duo por fin llegan al hotel más cercano y al entrar en la recámara rentada sin más se acercan el uno al otro y comienzan a besarse con pasión mientras las manos de ambos comienzan a quitar las ropas del otro con urgencia, estaban bastante excitados, se necesitaban mutuamente, sus labios se separan unos segundos para poderse quitar las camisas pero nuevamente vuelven a besarse ahora completamente desnudos mientras caminan hacia la cama, Heero acuesta lentamente a Duo ahí y comienza a besarle el cuello bajando lentamente hasta el pecho donde al encontrarse con sus pezones erguidos los lame lentamente, Duo jadea retorciéndose un poco pero Heero muerde ligeramente uno de ellos y el cuerpo del trenzado se arquea un poco hacia el frente, el ojiazul sonríe por la reacción que cause en su lindo trenzado y con su otra mano acaricia el otro pezón comenzando a bajar su lengua por el pecho del chico hasta su abdomen sin soltar su pezón acelerando un poco más el movimiento de su dedo pulgar

Duo. Ya no...

Duo suplica en un suspiro a Heero que se detenga, no podía más con esa tortura que aumentaba sus ansias de tenerlo por fin dentro pero el ojiazul no obedece solo quitando su dedo pulgar para lamerlo y después volverlo a colocar en el pezón de Duo acariciando nuevamente con movimientos circulares

Duo. Ah... Heero ya

El trenzado no puede más con la tortura y arqueando su cuerpo más hacia el frente sujeta ligeramente los cabellos de Heero, el ojiazul voltea y le sonríe levantándose del cuerpo de Duo y sentándose sobre la cama abriendo sus piernas y flexionándolas, el trenzado se muerde el labio inferior y se acuesta de frente al cuerpo de Heero y colocando su cabeza entre las piernas de su amante, el ojiazul acaricia un poco los labios de Duo antes de que él cierre sus ojos y comience a lamer el perfectamente erecto miembro de Heero ocasionándole un ligero gemido al primer contacto de su lengua, Duo abre unos segundos sus ojos mientras detiene un poco su lengua y voltea hacia Heero quien coloca ambas manos en la cabeza del trenzado quien nuevamente cierra sus ojos pero ahora metiendo el miembro a su boca lentamente, Heero suspira y mueve su cabeza hacia atrás cerrando poco a poco sus ojos y acariciando los cabellos de Duo con sus dedos

Pronto el trenzado comienza con las succiones y Heero sin quitar sus manos de la cabeza del chico guía el ritmo en el que Duo le hace sexo oral mientras mantiene sus ojos cerrados y gime placenteramente, Heero pierde un poco de fuerza ante el próximo orgasmo y suelta la cabeza de Duo colocando ahora sus manos sobre la cama y apretando con fuerza las sábanas, Duo hace sus movimientos un poco más lentos y Heero abre sus ojos observando fijamente al trenzado quien tenía sus ojos cerrados pero nuevamente los cierra cuando se siente venir en su boca emitiendo el más placentero de los gemidos, Duo recibe completo el líquido en su boca y lo bebe, Heero se deja caer sobre la cama colocando su brazo sobre su frente y observando el techo, Duo se acerca a él y le da un tierno beso en el pecho dirigiendo después su lengua hacia uno de los pezones de Heero pero él no reacciona como Duo espera y se enoja levantándose y acercándose más a Heero

Duo. ¿Ya terminó?

Duo estaba decepcionado, Heero se veía muy pasivo en la cama y él aún estaba prisionero, necesitaba vaciarse y ser de Heero, ser completamente de él pero su niño hermoso estaba como ido, pensativo

Heero. ¿Está bien que hagamos esto en estos momentos?

Duo. Claro que sí, Quatre se va a recuperar

Heero. Pero...

Duo. Sht... necesito de ti

El trenzado se sienta a un lado de Heero abriendo un poco sus piernas y agarra la mano derecha del ojiazul dirigiéndola a su miembro, Heero lo toma sin dudar y comienza a darle lentos masajes, Duo cierra sus ojos recibiendo las caricias pero Heero se detiene repentinamente

Heero. No puedo

Duo. ¿Qué?

Heero. Me distraje, perdón pero no estoy seguro de poder conseguir otra erección

Duo. ¿Por qué?

Heero. Perdón Duo, no puedo responderte ahora

Apenado por su situación Heero se sienta y después de unos segundos se pone de pie, Duo completamente furioso se pone de pie y se postra frente al ojiazul mirándolo fríamente

Duo. Hazme el amor

Heero. Duo, no puedo

Duo. ¿No puedes?

Heero. No

Duo. Yo haré que puedas

Lentamente Duo se hinca frente a Heero y toma su miembro salvajemente, Heero se queja un poco cerrando sus ojos unos segundos pero los abre completamente cuando Duo comienza a lamerle el miembro de abajo hacia arriba deteniéndose en la punta jugando traviesamente su lengua ahí, aún Heero no tenía una erección pero debía reconocer que ver a Duo hacerle sexo oral resultaba de lo más excitante, el trenzado sigue insistiendo jugando su lengua en el miembro de Heero mientras le da masajes en los testículos, el ojiazul cierra sus ojos tratando de concentrarse para que Duo no se canse en un intento fallido por causarle una erección pero no puede

El trenzado comienza a desesperarse un poco y pasa sus manos hacia el trasero de Heero sujetándolo firmemente y después separándolo un poco metiendo sus dedos traviesamente, Heero abre sus ojos al sentir que los dos dedos índices de Duo le invaden su entrada y por instinto sujeta con firmeza su cabeza arqueándose un poco hacia el frente comenzando a sentir que por fin su miembro despierta, Duo lo nota y sonríe complacido dejando de lamerlo pero aun acariciándole los genitales y después se pone de pie y se besan, el trenzado se dirige hacia una de las paredes y recarga ambas manos sobre ella agachándose un poco, Heero lo observa unos segundos y después se acerca, lleva sus manos hacia el trasero de Duo y lo acaricia suavemente antes de tomar su propio miembro y comenzarlo a introducir dentro del trenzado que se queja un poco, Heero entra casi completamente y Duo aprieta con fuerza sus dientes al sentirlo

Duo. Muévete...

Heero sonríe un poco y comienza a salir de Duo lentamente para después volverse a meter pero otra vez no lo hace completamente y así se comienza a mover dentro y fuera de Duo moviendo a su vez lentamente las caderas del chico, el trenzado gime complacido por los movimientos sensuales y lentos de Heero pero pronto estos se hacen más fuertes y acelerados, Duo gime con fuerza, sobre todo porque ya Heero comenzaba a entrar en su totalidad y el ojiazul gime haciendo esfuerzo, estaba cansado de otros días pero Duo lo necesitaba, necesitaba de ese momento y él por Duo hacía cualquier cosa

Duo. Más... por favor

Los movimientos se hacen un poco más fuertes y acelerados, ya ambos comenzaban a gritar un poco, sobre todo Duo que lo sentía todo de Heero, el chico entraba hasta su punto más profundo y ya comenzaba a sentirse delirar, el ojiazul cierra con fuerza sus ojos cuando siente que va a venirse dentro de Duo y lo hace gimiendo con fuerza, complacido y a la vez agotado dejando caer su cuerpo sobre la espalda del trenzado y bajando su mano hasta el miembro de Duo el cual comienza a masturbar, el trenzado le ayuda y se viene por fin en las manos de los dos manchando un poco el suelo, ambos respiraban con dificultad y sudaban, no habían tenido antes sexo tan agotador y placentero aunque había sido un poco forzado ya que Heero no se sentía con el humor suficiente para hacerlo como Duo quería pero aun así había sido buen sexo, el ojiazul sale de Duo lentamente y el trenzado se voltea hacia Heero y lo abraza con fuerza

Duo. Gracias amor, te extrañaba

Heero. Ven...

Duo suelta poco a poco a Heero y el ojiazul lo lleva a la cama donde los dos se acuestan, el trenzado abraza con fuerza a su novio quien casi al instante se queda dormido, Duo se separa de él y se sienta en la cama observándolo dormir mientras sonríe ampliamente

Duo. Me desharé de todo aquel que quiera separarnos mi amor, yo soy el único que puede hacerte feliz, el único

El trenzado se pone de pie después de observar por mucho tiempo a Heero y después le da un beso en la mejilla y se dirige al baño para ducharse. Duo entra y se quita completamente la ropa, se mete a la regadera y la abre cayendo el agua por todo su cuerpo, el trenzado tenía su cabello suelto y enseguida comienza a lavarlo para después enjabonarse lentamente pasando su jabón por todo su cuerpo, le encantaba bañarse, se sentía puro y libre, le brindaba una paz absoluta... el trenzado termina de bañarse y se pone una toalla alrededor de la cintura y se acerca al espejo para cepillarse el cabello y mientras se peina tranquilamente en el espejo de repente aparece la imagen de Hilde, el trenzado ya se estaba acostumbrando a sus alucinaciones y en lugar de asustarse sonríe ampliamente

Duo. Primita ¿cómo te trata la vida?... no, mejor dicho ¿cómo te trata la muerte?

Ante su mal chiste Duo comienza a reír a carcajadas y la imagen de Hilde también ríe un poco, ambos se miran a los ojos y Hilde niega muchas veces con la cabeza

Hilde. No cambias primito

Duo. No, tú tampoco, claro, estas muerta jajajaja

Hilde. He visto que te has salido con la tuya

Duo. Sí, todos están desapareciendo uno a uno... ¿cómo está Trant?

Hilde. Bien, gracias a ti estamos juntos, de verdad te agradezco, amarnos en la muerte es mucho más delicioso que amarnos en vida

Duo. Me alegro de que sean felices en el infierno... y dile a Trant que ya lo olvidé, por fin mi Heero ha sido capaz de hacerme olvidarlo, lo amo tanto Hilde

Duo sonríe ampliamente y con ternura pero sus ojos estaban completamente vacíos, el trenzado continúa cepillando su cabello con la mirada perdida pero de pronto se escucha que alguien toca la puerta del baño, Duo voltea a ver a Hilde con los ojos completamente abiertos

Duo. Hilde vete, Heero te podría ver

Sin decir nada la imagen de Hilde se desvanece y Duo sonríe mientras se acerca a la puerta para abrirla, comenzaba a creer que de verdad su prima se aparecía y no quería que Heero la viera aunque solamente se trataba de algo que su mente enferma creaba

Heero. ¿Con quién hablabas?

Duo. Estaba cantando

Heero. No, te escuche decir "Hilde" claramente

Duo se comienza a poner un poco nervioso y avienta el cepillo abrazando después a Heero

Duo. ¡No estoy loco mi amor... no creas eso!

Heero. Yo no creo eso

Heero separa a Duo de su cuerpo y le sonríe tiernamente acariciándole la mejilla, Duo también sonríe y sale del baño acercándose antes a su ropa para tomarla y cambiarse afuera, cuando el trenzado sale del baño Heero se pone serio y lo observa atentamente, no creía que Duo estuviera loco pero si sabía que algo no andaba bien con Duo pero él iba a ayudarlo.

Como todos los viernes Heero tenía entrenamiento con el equipo por lo que tenía que quedarse más tiempo en la escuela, ya habían pasado varios días desde el accidente de Quatre y había vuelto a sus actividades habituales, también Duo lo había hecho pero en esa ocasión no iba a ir al entrenamiento de Heero, le parecía muy aburrido el fútbol, mejor era divertirse en otra parte y que mejor que ir a casa de los Peacecraft Yuy a burlarse un poco de Trowa, así de paso le advertía un par de cosas, ni el ojiverde ni nadie se iba a entrometer entre Heero y él, de eso se encargaba Duo... el trenzado llega a la casa y una chica de la servidumbre le abre

Chica. Hola

Duo. Oye gata igualada ¿está Trowa?

Chica. Si joven... pero no tiene por qué insultarme

Duo. Aparte de igualada, orgullosa jajaja, que patética... una cosa es que te trate bien frente a Heero pero ni creas que somos iguales, sirvienta

La chica agacha la cabeza y se retira, Duo ríe un poco y después sube las escaleras pero antes de entrar a la habitación de Trowa se dirige a la habitación que era de Relena, todo estaba tal cual la chica lo había dejado, el decorado era casi en su totalidad de color rosa, demasiado cursi para el gusto de cualquier gente normal...

El trenzado se sienta en la cama y mira toda la habitación desde ahí fijando al último su vista en el librero donde le llama la atención lo que parece ser un álbum de fotos, Duo se para y se dirige a él, lo toma y nuevamente se sienta en la cama, la primera hoja tenía fotos de la chica cuando era bebé, demasiado aburrido para ver así que se pasa a fotos más interesantes, había varias de la familia pero las que le interesan son las de Heero, había de todo tipo, cuando era bebé, cuando era niño, cuando estudiaba la secundaria, en sus graduaciones, etcétera y Duo las veía con una enorme sonrisa sobre los labios para después sacarlas del álbum, serían buenas fotos para su colección personal, Duo ve las últimas páginas las cuales tenían fotos más recientes y entre ellas hay una donde están Heero y Quatre, se veían muy contentos juntos, eso le hace hervir la sangre así que enojado saca la fotografía pero antes de poder romperla le da la vuelta donde hay una inscripción: "Mi hermano y su nuevo novio, Quatre es muy lindo y amable, él es capaz de hacer muy feliz a Heero, por eso ya siento que lo quiero mucho"

Duo. Niña idiota y cursi, que bueno que te moriste, y ya verás que soy yo ese alguien que lo va hacer muy feliz... ya verás

Duo sonríe complacido por sus palabras y entonces rompe la foto por la mitad, la parte de Quatre la tira y la de Heero se la guarda en la mochila, después avienta el álbum de fotos y se dispone a salir de la habitación pero escucha su nombre al oído y voltea rápidamente encontrándose con la figura de Relena que lo observaba sentada en la cama sujetando el álbum de fotos, Duo se sorprende al principio, era la primera vez que veía a la chica, a Hilde ya se había acostumbrado pero no tarda más que un par de segundos para dejar de tenerle miedo a esa imagen y cuando se acostumbra se acerca lentamente

Duo. Hola Relena, cuanto tiempo

Relena. He venido a darte las gracias Duo

Duo. ¿De verdad?

Relena. Sí, ya me reencontré con Wufei, todo gracias a ti

Duo. Me alegro ¿cómo está el bebé?

Relena. Bien, fue nena, está preciosa, tiene los ojos de su padre

Duo. ¿Lo ves? Todos están mejor muertos... todos muertos

Duo se comienza a reír subiendo poco a poco el tono hasta que un par de lágrimas comienzan a salir de sus ojos y perdiendo poco a poco las fuerzas cae de rodillas al suelo abrazándose a sí mismo y meciéndose despacito

Duo. No, yo no quería que murieran... yo no quería

El trenzado continúa llorando comenzando a temblar visiblemente, después de algunos minutos se calma y limpiándose las lágrimas voltea hacia la cama pero ya Relena se había ido, en su lugar estaba sentado Trant observando tiernamente a Duo, el trenzado sonríe al verle y se pone de pie rápidamente dirigiéndose a la cama donde se sienta quedando frente a él, la mano de Trant se estira hasta tocar el rostro lindo de Duo, el trenzado cierra los ojos y los abre al cabo de unos segundos

Duo. Trant...

Trant. Hermoso Duo, yo también quiero que con Heero seas feliz

Duo. Gracias, él me ama y yo lo amo con todo mi corazón, seremos felices

Trant. Pero si él te hace daño no lo dudes Duo... mata a Heero si te daña

Duo. Pero lo amo

Trant. ¿Y qué importa? También me amabas a mí ¿no?

Duo. Pero...

Trant. Debes ser feliz y si él no te da felicidad entonces mátalo, no lo dudes, mátalo, debes matar a Heero Peacecraft Yuy... ¡mátalo!

Duo. ¡Nooo!

Atormentado Duo se pone de pie y corre a la puerta mientras escucha la risa de Trant retumbar en su cabeza como un eco, el trenzado abre la puerta y sale del cuarto tapándose los oídos fuertemente y cerrando los ojos mientras se repite así mismo que todo está solo en su cabeza... Trowa escucha hasta su habitación que alguien corre y se acerca a la puerta, la abre y se asoma encontrando a Duo tirado en el suelo de rodillas tapándose los oídos y con los ojos cerrados apretándolos fuertemente, el ojiverde se preocupa pero más que eso se extraña de la actitud de Duo y entonces lo llama varias veces por su nombre hasta que el chico trenzado sale de su trance y voltea hacia el ojiverde, se pone serio y comienza a limpiarse las lágrimas, después se pone de pie y mira a Trowa a los ojos

Trowa. ¿Qué te pasa?

Duo. ¿Qué te importa?... lisiado

Trowa. Lárgate de mi casa

Duo. No me iré, vine a hablar contigo, aunque confieso que siento un profundo asco

Sin decir nada más que apretar su mano derecha contra el brazo de la silla de ruedas Trowa lleva después sus manos hacia las ruedas y entra a su habitación seguido de Duo, el trenzado cierra la puerta y con toda confianza se acuesta en la cama de Trowa boca arriba y colocando sus brazos tras su nuca

Trowa. Habla

Duo. Antes que nada quiero que sepas que Heero y yo seremos felices a costa de todos

Trowa. Aléjate de mi hermano

Duo. ¿Y si no?

Trowa. Soy capaz de matarte Duo

El trenzado sonríe y se ríe un poco por el comentario de Trowa y se sienta en la cama observando al chico con gesto de burla

Duo. Que miedo ¿qué me puede hacer un "mutilado" como tú?

Trowa. ¡Cállate!... no me llames así

Duo. ¡Eso es lo que eres... acostúmbrate!

Trowa. ¡Habla ya de una maldita vez para que te largues!

Los dos se quedan en silencio después de eso y Duo procede a seguir colocándose a la orilla de la cama y bajando los pies, Trowa lo mira atentamente con un gesto de enojo bastante notorio pero eso solo hace sonreír más a Duo

Trowa. Relena huía de ti aquella noche ¿qué le hiciste a mi hermana?

Duo. ¿Yo? nada, tu hermana estaba loca, además era una cualquiera

Trowa. ¡No hables así de ella!

Duo. Calma, de todos modos ya está muerta, además no la estoy difamando, Relena estaba embarazada Trowa ¿lo sabías?

Por la noticia los ojos de Trowa se abren ampliamente, no podía creer lo que Duo decía, debía de ser mentira, Relena no podía estar embarazada, apenas tenía 16 años y por lo que él sabía ella no se revolcaba con nadie, la chica era bastante ingenua, si tenía muchos novios porque era un poco fácil, pero el sexo era algo a lo que no llegaba así que le resultaba imposible y pronto se comienza a acelerar su corazón, Duo sonríe complacido por lo que ha hecho y se pone de pie acercándose un poco a la silla de ruedas

Duo. Calma, la vida continúa

Trowa. Me estas mintiendo ¿verdad? porque tú eres un mentiroso, siempre dices mentiras

Duo. Si las digo pero ésta vez es verdad... pero ya dejemos ese tema, aburre, mejor hablemos de Heero y yo, quiero que mantengas tu boca cerrada

Trowa. ¿Eh?

Duo. Si me infamas con Heero y él me deja te juro que lo mato

Trowa. ¿Qué estupidez estas diciendo?

Duo. Que no soportaría que me dejara, soy capaz de matarlo

Duo sonaba bastante convincente y Trowa no podía estar más sorprendido, habían estado conviviendo todo el tiempo con un lunático y no se habían dado cuenta, bueno, Quatre lo había hecho una vez pero él no le había creído, y además Relena el día de su muerte también le había contado cosas de Duo, pero que ciego había estado todo ese tiempo, Trowa no puede más y derrama un par de lágrimas, el trenzado sonríe ampliamente y ambos voltean a verse a los ojos de nuevo

Duo. Te vas a callar ¿verdad?

Trowa. Te lo suplico, no le hagas daño

Duo. ¿Me suplicas?

Trowa. Sí, te lo suplico, quiero mucho a Heero, no soportaría...

Duo. Ya entendí, basta de cursilerías... además ¿por qué debería hacer caso a tus súplicas?

Trowa. ¿Qué?

Duo se aleja más de Trowa y se acerca a la puerta colocando sus manos sobre la perilla pero sin dejar de ver al ojiverde

Duo. No sabes cuánto supliqué aquella noche porque dejaras de tocarme, suplicaba que te alejaras de mí y sin embargo... ¡me hiciste el sexo! No sabes cómo te odio

Trowa. ¿Eh?

Duo. ¡Y tampoco sabes del asco que me provocaban tus ridículos besos, tus caricias, todo me dio asco... TODO!... ¡No sabes tampoco cuanto me alegro de que estés así!

Los ojos de Trowa se abren aún más y Duo comienza a derramar nuevamente lágrimas, al ojiverde no parecía importarle mucho si Duo había disfrutado o no aquella vez pero se sentía enormemente estúpido por haber creído que el trenzado lo quería, que tonto había sido, se había dejado hechizar por el embrujo de los besos, de las caricias de Duo, de su cara, de su cuerpo, de su seducción, de su poder, todo en Duo era tan falso y superficial que ahora era él quien sentía asco... el trenzado abre en su totalidad la puerta y decide salir pero entonces recuerda al ridículo del rubio, darle la noticia a Trowa era el final perfecto, con suerte y al igual que Wufei, Trowa iba a terminar suicidándose, eso sí sería genial...

Duo se da media vuelta otra vez y secándose las lágrimas voltea hacia Trowa sonriendo maliciosamente, el ojiverde lo mira a los ojos y se asusta, la mirada de Duo le decía que iba a hacer algo sumamente malo así que se pone un poco nervioso

Duo. Hay algo que debes saber Trowa

Trowa. No creeré nada de lo que me digas... no caeré nuevamente en tu red

Duo. ¿No me creerás? Allá tú pero de todos modos lo diré

Trowa. ¡Vete de aquí!

Duo. No me grites, además tiene que ver con Quatre

Al escuchar el nombre del rubio Trowa se asusta y se acerca con su silla a Duo quien sonríe complacido, todavía ni le decía algo y ya el ojiverde estaba temblando de miedo

Trowa. ¿Qué le hiciste?

Duo. Que desconfianza... Quatre tuvo un accidente

Trowa. No es verdad

Duo. Sí, se está muriendo Trowa... Quatre se está muriendo

La sonrisa de Duo no podía ser más amplia pero para Trowa esas palabras eran el fin del mundo, su corazón sentía por primera vez una opresión tan fuerte que sentía en ese momento iba a dejar de latirle por completo, pronto comienza a sudar y los nervios le traicionan comenzando a temblar, sus ojos parecían perdidos y no tenía alguna reacción inmediata hasta que comienza a procesar la información y sus ojos se llenan de lágrimas que provocan la risa de Duo que por fin sale de la habitación cerrando la puerta, el trenzado llega hasta el final de la escalera cuando escucha un fuerte grito por parte de Trowa, un grito lleno de dolor y angustia, el trenzado se queda quieto unos segundos y poniéndose serio sale por fin de la casa...

Saliendo de su práctica Heero decide ir a casa del trenzado y para cuando él llega ya Duo se encontraba ahí, tía Noin no estaba así que iban a estar solos, Duo estaba muy emocionado cuando había recibido la llamada de Heero de que iba para su casa y ya tenía preparada una tarde erótica con Heero, tenía velas en su habitación y chocolate líquido, las luces de su cuarto estaban apagadas y había música de piano... el ojiazul llega a casa del ojivioleta y Duo le abre la puerta sonriendo ampliamente, Heero se alegra de ver a su trenzado más contento y tranquilo y se besan tiernamente, Duo toma la mano de Heero y lo dirige a su habitación, Heero ve todo lo que hay ahí y sonríe ampliamente

Duo. ¿Te gusta?

Heero. Me fascina ¿pero sabes que más me gustaría?

Duo. ¿Qué cosa?

Duo sonríe coquetamente y Heero de forma maliciosa pasando lentamente sus manos por la cintura de Duo hasta atraparla pegándose más a su cuerpo, Duo sonríe cuando está completamente cerca de Heero y él le atrapa el cuello con sus brazos fundiéndose en un profundo y apasionado beso, se separan lentamente y se miran a los ojos

Heero. Me gustaría tenerte en esa cama desnudo, me gustaría embarrar ese chocolate por todo tu cuerpo y lamer hasta limpiarte

Duo. Hazlo

Los dos se sonríen con malicia y nuevamente se besan con pasión comenzando a caminar hacia la cama, Heero acuesta lentamente a Duo sin soltar sus carnosos y deliciosos labios y después comienza a quitarle de a poco la camisa, el trenzado estaba que se moría por tener a Heero dentro así que se desespera un poco e intenta ayudar al ojiazul a quitarse su ropa pero Heero lo detiene, quería ser él mismo quien desvistiera al trenzado, Heero quita las prendas de Duo en su totalidad dejando ese hermoso cuerpo desnudo bajo él y entonces se levanta hincándose pero con las rodillas a los lados de las piernas de Duo, el ojiazul se quita primero la camisa y Duo sonríe al ver su perfecto pecho y sin aguantarse lleva sus manos hasta ahí y lo acaricia

Heero cierra los ojos sintiendo después como Duo quita el cinturón de su pantalón para después comenzar a quitar el botón y bajar el cierre, la mano traviesa de Duo entra buscando el miembro de Heero y al encontrarlo lo aprisiona con su mano comenzando a masajearlo, Heero gime despacito y después se muerde el labio inferior totalmente complacido por el movimiento de la mano de Duo pero el trenzado se detiene y entonces Heero se quita por completo la ropa dejando ver también su cuerpo al desnudo, Duo sonríe excitado y entonces sube sus piernas hasta el cuello de Heero y las cierra sobre su nuca, Heero sonríe y se acerca un poco más al frente quedando en la posición perfecta para entrar en Duo, el trenzado sonríe ampliamente al igual que Heero y el ojiazul lleva sus manos hasta los glúteos de Duo y los acaricia para prepararlo

Duo. Te quiero completo... lo quiero todo

Heero sonríe por la súplica y atendiendo a ésta entra en Duo de un solo movimiento hasta llegar al tope, Duo abre los ojos completamente y aprieta un poco sus pies en la nuca de Heero pero pronto sonríe, ya su Heero estaba dentro de él y entonces el ojiazul comienza los movimientos de atrás hacia delante, haciéndolo lento pero llegando hasta el tope, cada vez que llegaba al fondo los dos gemían y las piernas de Duo se apretaban contra la nuca de Heero pero el ojiazul no acelera sus movimientos, siempre eran lentos, antes de llegar al clímax Heero se sale de Duo y se aleja un poco para ir por el chocolate

Duo sonríe ampliamente y más cuando Heero toma con sus manos y deja caer del líquido sobre el vientre de Duo, el chocolate estaba un poco caliente y Duo se queja al sentir el líquido pero se muerde el labio inferior con fuerza, Heero toma más y embarra con sus dedos ambos pezones de Duo que jadea al sentir el chocolate, el ojiazul sonríe nuevamente y agarra más del chocolate colocando con toda su mano en la totalidad del miembro de Duo, el trenzado pide que comience y Heero deja el tazón de chocolate acercándose a Duo de nuevo comenzando a lamer el chocolate del vientre pero sin terminar pues sube hasta los pezones de Duo lamiéndolos con placer pero más placer sentía Duo con cada lengüetazo, al terminar de nuevo Heero baja al vientre y termina de lamer a Duo para después bajar hasta el miembro, Duo sonríe cuando siente la primera lamida y Heero estira su mano derecha aún con chocolate para que Duo también pruebe del chocolate mientras él comienza a lamer su miembro

Duo estaba completamente excitado y lamía gustoso la mano de Heero mientras el lamía su miembro, la excitación cada vez era mayor hasta que Duo no puede más y se viene en la boca de Heero, el miembro de Duo aún tenía chocolate el cual se mezcla con el semen que aún le escurría y descansando un poco, después de descansar unos segundos Duo se pone de bruces en la cama listo para la penetración de Heero, el chico se hinca atrás de él y se agacha para poder meter su lengua por la entrada de Duo antes de la penetración, el trenzado gime complacido pero necesitaba ya tener a Heero dentro de él y entonces el ojiazul no lo hace esperar más, se levanta y se acomoda, toma su miembro y lo mete lentamente hasta llegar al tope con los glúteos de Duo, el trenzado se agarra con fuerza de las sábanas y Heero comienza a moverse haciéndolo rítmicamente desde el principio, tocando siempre el punto más sensible del trenzado que gime placenteramente con los ojos apretados y el ojiazul apretando a su vez las caderas de Duo, los dos gemían con total placer hasta el límite

Heero no aguanta más y por fin se derrama dentro de Duo llenándolo por completo y al suspirar aliviado por sentir a Heero venirse dentro de él Duo sonríe ampliamente diciéndole acto seguido a Heero que lo ama con todas sus fuerzas recibiendo del chico la misma respuesta...

Media hora más tarde Duo se encontraba profundamente dormido mientras que Heero lo observaba dormir desde la ventana, traía puesto solo un boxer y una camisa, el ojiazul miraba cariñosamente la hermosa imagen del trenzado durmiendo, parecía todo un angelito, además Duo era muy buena persona, sin duda estaba profundamente enamorado, su vida desde que estaba enamorado de Duo había cobrado un sentido hermoso, estaba contento de haberlo conocido aunque se sentía mal de haber hecho sufrir a Quatre, él quería mucho al rubio pero se había enamorado de Duo, al corazón no se le ordenaba a quien amar, porque de poder hacerlo se hubiera enamorado de Quatre, el rubio era tan bueno con él que se lo merecía, pero ahora estaba entre la vida y la muerte y se sentía culpable por ello, porque el accidente de Quatre había sucedido el mismo día que él lo había dejado y el mismo día que lo había visto en la habitación de Duo después de haber tenido relaciones, de pensar en el dolor que le había ocasionado le hacía sentirse pésimamente, pero si seguía pensando en ello iba a terminar por deprimirse y bien lo había dicho Duo "te necesitamos bien" lo cual era completamente verdad, sobre todo su hermano debía tenerlo completo y con ánimos así que Heero deja de pensar en cosas deprimentes y cierra la ventana para acostarse en la cama con Duo, había llamado a su papá para que no se preocupara porque no iba a ir a dormir a casa

El ojiazul se quita de la ventana pero al pasar por el ropero sin querer lo patea con el pie y éste se mueve mucho haciendo ruido pero Duo aún permanece profundamente dormido, Heero suspira aliviado y nuevamente camina hacia la cama pero un ruido le hace detenerse, el ojiazul voltea al ropero y ve que una caja se ha caído, Heero la mira y después la recoge

Heero. "Propiedad de Duo Maxwell... Hilde, aléjate"

El ojiazul sonríe ampliamente cuando ve la inscripción en la tapa, se notaba que se llevaba bien con su prima, la chica se veía que era linda, lástima que había muerto trágicamente, igual que su hermana, pero nuevamente se da cuenta que no debía de pensar en cosas tristes así que curioso abre la caja la cual estaba llena de sobres, Heero cree que pueden ser de algún antiguo novio y muy celoso sale de la habitación de Duo para esculcar, el ojiazul llega a la sala y se sienta para ver más tranquilamente el contenido, la tía de Duo no iba a dormir ahí esa noche, Noin tenía dos trabajos para poder pagar sus cuentas y uno que otro capricho de su sobrino así que no había problema si se quedaba ahí... Heero agarra el sobre que está al inicio el cual está marcado "Fotos de Trant" Heero recuerda que Noin le había contado del antiguo amigo de Duo y muy curioso por conocerlo abre el sobre sacando muchas fotos de Trant las cuales estaban marcadas con una cruz, Heero se extraña de eso y le da la vuelta a una la cual decía "Ya te olvidé" Heero no comprende que quiere decir eso e indaga más en la caja encontrando un par de cartas con remitente de parte de Duo y destinatario para Trant, las cartas estaban escritas por Duo para ese chico pero no habían sido enviadas nunca, así que más curioso que antes Heero abre una y la comienza a leer

Carta 1

Querido Trant: Hoy me he dado cuenta que te amo, tenemos casi un año de ser amigos y ya siento que eres lo más importante para mí, me gustaría poder decirte cuanto te amo, abrazarte, besarte, hacernos el amor, me encantaría tenerte en mis brazos, sentir tu piel, tus labios, quiero todo de ti, jamás pensé que estos sentimientos estuvieran en mi corazón pero ahora cuando me abrazaste me di cuenta de que quería que ese abrazo durara para siempre, te amo Trant, nunca dejes de ser mi amigo"

<<Heero no puede creer lo que lee en la carta, sabía por la tía de Duo que el trenzado quería mucho a Trant y que habían sido los mejores amigos, pero no sabía que Duo había estado enamorado de él, ahora comprendía eso de "ya te olvidé" y se sentía aliviado, ahora comprendía porque Duo le había dicho en el baño en aquella ocasión "tú no eres Trant" porque incluso en esos momentos Duo seguía amando a Trant pero ahora ya no, ahora lo amaba a él y eso le provocaba una alegría infinita, el ojiazul guarda esa primera carta que Duo había escrito a Trant y saca otra la cual estaba marcada con el número 5 y la lee>>

Carta 5

Amado Trant: Estoy muy molesto contigo, tú no lo sabes pero rabié de celos cuando te vi hablando con esa niña tonta que es tu compañera de matemáticas, te juro que en esos momentos sentí deseos muy grandes por tomarla de los cabellos y alejarla de ti, no soporto que nadie te vea con esos ojos, no soporto que nadie esté cerca de ti, incluso cuando Hilde se te acerca siento un fuerte dolor en el estómago, sé que no tienes tan malos gustos y que ella jamás podría gustarte pero solo de pensar en verlos cerca me hace sentir deseos de vomitar, tú debes de ser mío, me debes de amar a mí Trant, tu vida solo debe tener sentido si yo estoy a tu lado, por favor ámame aunque sea un poco de lo que yo te amo a ti, jamás fijes tus ojos en nadie que no sea yo

<<Esa carta había sorprendido aún más a Heero, no sabía de lo celoso que podía llegar a ser Duo, debía de admitir que sus palabras daban escalofríos, jamás se había imaginado que su dulce ángel podía ser tan vengativo aunque no era nada de cuidado, las personas podían ser celosas de vez en cuando, lo malo era cuando atentaban contra las demás pero su Duo hermoso no era capaz de hacerle daño a nadie, lo sabía porque él era muy bueno... el ojiazul guarda la carta y saca otra con el número 29, era la última y Heero se sorprende cuando ve la fecha ya que según sabía por tía Noin esa fecha correspondía a una fecha posterior a la fecha de su muerte así que apurado la abre>>

Carta 29

Amado Trant: Hoy hace un mes desde tu muerte, siento un profundo dolor al saber que te perdí, de saber que te enamoraste de Hilde, esa niña tonta poco atractiva e inteligente, no puedo creer que no te hayas enamorado de mí, yo que te amé siempre con todo mi corazón, yo que te lo ofrecí todo, pero eso ya no importa porque nunca podremos estar juntos, no sabes lo mucho que lamento que me hayas orillado a hacerlo...

<<Heero se detiene cuando leer esa parte ¿a qué se refería Duo? más apurado Heero continúa leyendo para saber a qué se refería>>

No sabes cuál fue mi desesperación cuando te vi bajo el agua fría del río, sin vida, con tus ojos aun viéndome y diciéndome a gritos cuanto me odiabas, pero sabes que yo no quise hacerlo, sabes que te amo como a nadie he amado nunca y sabes que el dolor es mío al saberte muerto y lejos de mí, al saber que fui yo quien ocasionó tu descenso

<<Las manos de Heero comienzan a temblar un poco sintiéndose completamente nervioso ¿Duo trataba de decir que él había matado a Trant? No podía creerlo, debía de ser mentira, a lo mejor el trenzado se refería a otra cosa, en ese momento no podía saber qué pero si le preguntaba de seguro Duo le iba a explicar todo y ambos iban a reírse por la confusión, sí, eso debía de estar pasando, mejor era no terminar de leer la carta y ver algo más en la caja así que guarda la carta y saca otro sobre cuyo rótulo decía "mi amado Heero" sonriendo un poco el ojiazul abre el sobre y saca primero las fotografías sorprendiéndose de la gran variedad de ellas, la mayoría en la escuela pero se sorprende cuando ve entre esas fotos unas de cuando era bebe y niño lo cual le parece muy extraño porque él no recordaba haberle dado aunque sabía que Duo se llevaba bien con su difunta hermana así que parecía buena opción que ella se las hubiera dado porque dudaba que Trowa lo hubiera hecho y mucho menos Quatre ya que el rubio no tenía esa clase de fotos...

El ojiazul ve todas las fotos pero se sorprende cuando al final se encuentra una que parece estar cortada con las manos, Heero se le queda viendo detenidamente a la foto y se da cuenta que el brazo que le rodea la espalda depositándose en su hombro pertenece a Quatre ya que tiene puesto un reloj que le había sido dado por su hermana mayor en un cumpleaños, Heero se preocupa un poco de que Duo tenga una foto donde haya quitado a Quatre pero no tomándole mucha importancia guarda las fotos y en el sobre encuentra también cartas que van dirigidas a él, Heero abre la primera al instante y la lee>>

Carta 1

Heero Yuy: Ese es su nombre, el nombre más hermoso que haya oído en mi vida, aún mi corazón late con fuerza y mi cuerpo se estremece al recordar la profundidad de esos ojos azul cobalto tan hermosos en los que perdí mi mirada, nunca había creído en el amor a primera vista hasta que le conocí, hasta el día de hoy que supe de su existencia, hasta el día de hoy en que he recuperado la sinceridad de mi sonrisa, después de Trant creía que jamás iba a volver a enamorarme pero me siento feliz de saber que lo he vuelto a hacer, pero hay algo que me inquieta, al salir de clases lo vi con alguien, con un tipo horrible al cual besaba, mi corazón sintió una opresión indescriptible, ese chico hermoso tenía a alguien y se veían felices, en mi estómago también sentí un fuerte dolor solo de pensar que amaba a ese güero horrible y desabrido, pero yo me voy a encargar de que él se fije en mí, de que me ame con la intensidad que yo lo amo, porque no estoy dispuesto a perderlo como pasó con Trant, y si con tenerlo debo quitar de mi camino a ese rubio o a quien sea lo haré sin duda, Heero Yuy, te juró por mis padres que están en el cielo que serás mío, completamente mío

<<Lentamente Heero baja la carta hasta dejar sus manos sobre sus rodillas, sus ojos estaban completamente abiertos y un escalofrío recorre todo su cuerpo y mientras trata de recuperar sus sentidos comienza a recordar muchas cosas, como cuando Duo lo incitaba o se le insinuaba lanzándole coquetas miradas o cuando le besaba la mejilla al saludarlo pero con otras intenciones, también recuerda las cosas que le decía Quatre acerca de Duo cuando los chicos estaban peleados, recordaba también las cosas que Duo decía de Trowa y después lo que Trowa trataba de decirle de Duo, seguramente no eran cosas buenas y la mente de Heero seguía volando mientras guardaba la carta, habían más dirigidas a él pero ya no podía seguir leyendo, en cambio al final de la caja ve una hoja que le llama la atención y la agarra comenzando a analizarla

En ella había una lista con nombres, el primer nombre le llama la atención porque no lo conoce "Zechs Merquize" ese nombre estaba escrito con letra bastante fea, como si fuera la letra de un niño, ese primer nombre estaba tachado mientras que el segundo de la lista permanecía sin tachar, se trataba del nombre de su tía, Lucrezia Noin, el siguiente que si estaba tachado era Hilde y el que le seguía Trant, no tenían un orden cronológico de muerte pero ambos estaban tachados, el siguiente en la lista era Quatre seguido de Trowa y al final Relena, solo el de su hermana estaba tachado, sin poderlo evitar los ojos de Heero se inundan de lágrimas y arruga con enojo la hoja, no sabía que sentir, estaba claro que esa lista era completamente macabra y que Duo no estaba bien de la cabeza pero ¿por qué sucedía eso? ¿acaso Duo tenía que ver con todas esas muertes? ¿era Duo una persona perversa? No sabía que pensar, su mente estaba atiborrada de preguntas sin ninguna respuesta y si Duo, su Duo era una persona vil y despiadada como lo indicaban las pruebas entonces ¿qué debía de hacer él? Duo estaba mal, era una persona con muchos trastornos...

Heero temblaba completamente y su corazón no podía latir más a prisa y entonces comienza a desesperarse poniéndose de pie y metiendo todo desesperadamente a la caja la cual cierra acto seguido y comienza a caminar hacia las escaleras pero antes de subir el primer escalón escucha la puerta de la habitación de Duo abrirse y se asusta volteando enseguida, Duo voltea a verle y cuando intenta sonreírle se da cuenta de que el ojiazul tenía su caja en las manos, el trenzado también se pone completamente nervioso y baja corriendo las escaleras y al mismo tiempo Heero corre hacia la cocina, Duo lo sigue llegando también ahí segundos después, ambos se miran fijamente a los ojos, el trenzado nota que Heero había estado llorando y se preocupa>>

Duo. ¿Qué haces con mi caja?

Heero. Yo...

Duo. Heero ¿qué viste?

Heero. Nada... yo...

Duo. Quédate ahí, no te muevas...

Heero. Duo...

Duo comienza a avanzar lenta y cautelosamente hacia Heero sin dejarse de ver a los ojos pero a escasos centímetros de estar cerca Heero avienta la caja hacia Duo, el trenzado antepone sus manos y logra agarrarla dejándola por un lado enseguida y comenzando a seguir al ojiazul que había salido por la puerta de servicio de la cocina, la cual daba hacia la cochera pero en cuestión de segundos antes de salir toma un cuchillo de la cocina y corre con todas sus fuerzas pero al llegar a la cochera no ve a Heero, el trenzado voltea hacia todos lados y comienza a hablarle al aire

Duo. Sé que estás ahí Heero, sal, no te voy a hacer daño... Heero, sabes que te amo, déjame que te explique por favor

Duo seguía hablando pero sin bajar la guardia mientras que Heero lo escuchaba desde atrás de los botes de basura sin intenciones de salir hasta estar fuera de peligro pero sin querer mueve el pie y golpea uno de los botes, Duo voltea enseguida hacia allá y sonríe

Duo. Amor, ya te encontré ¿sabes? me excita éste juego de escondidas

El trenzado sonreía ampliamente mientras se acerca a la basura pero antes de poder llegar Heero se pone de pie súbitamente y se lanza contra Duo haciéndolo caer acostado en el suelo cayéndole encima mientras que el cuchillo sale disparado al otro extremo de la cochera, los dos se miran fijamente, Duo sonriendo y Heero serio

Duo. Que fogoso mi amor

Heero. Dime que es mentira

Duo. Es mentira

Heero. ¡Dime que es mentira!

Duo. ¡Es mentira!

El ojiazul sujeta con fuerza los brazos de Duo imponiendo los suyos sobre ellos y el trenzado se queja un poco por esa fuerza pero a Heero no le importa y aprieta un poco más sus brazos, los dos siguen mirándose en silencio hasta que Duo se comienza a reír

Duo. Lo que uno hace por amor

Heero. ¡Cállate!

Duo. Me lastimas Heero, y yo te amo... no me lastimes

Duo ablanda considerablemente su voz y lanza a Heero una mirada tierna de súplica haciendo que el ojiazul afloje un poco más su agarre pero entonces Duo aprovecha y se levanta con fuerza golpeando después a Heero con el puño en la cara, haciéndolo caer sentado en el suelo y entonces Duo aprovecha para levantarse e ir por el cuchillo pero cuando se levanta con el arma en la mano e intenta voltearse el cuerpo de Heero se abalanza contra él aprensándolo de la cintura y poniendo su mano sobre la mano de Duo que tenía el arma pero el trenzado no la suelta sino que la aprieta con más fuerza mientras que Heero le habla al oído

Duo. Esto es tan excitante

Heero. ¡¿Estás loco?! ¿qué te sucede? Suelta el arma

Duo. ¡No! tú vas a dejarme, quieres dejarme como todos y yo no lo permitiré, antes te mato ¡te juro que te mato!

Heero. Duo, basta

El trenzado le da un codazo a Heero en el estómago haciendo que lo suelte y el ojiazul retrocede dos pasos mientras que Duo se da media vuelta por fin dándole la cara a Heero, ambos se miran fijamente a los ojos y sonriendo el trenzado avanza hacia Heero, haciendo el cuchillo hacia el frente apuntándole en dirección al pecho, el ojiazul no podía creer que eso estuviera pasando, parecía hasta que Duo lo estaba disfrutando, esa sonrisa y esa mirada se lo decían todo

Heero. Baja el arma, hablemos

Duo. No, quieres terminar conmigo

Heero. Por favor, necesitamos hablar, necesito saberlo todo

Duo. No, vas a odiarme... y no quiero que me odies

Los ojos de Duo se humedecen un poco y Heero lo ve atónito pero antes de que otra cosa suceda se aprovecha de esos segundos de vulnerabilidad y aprovecha para acercarse con fuerza al trenzado y esquivando el cuchillo avienta al chico con fuerza haciéndolo caer y entonces sale de la cochera para correr ya afuera de la casa, Duo maldice y se repone comenzando también a salir de la cochera para seguir a Heero a quien divisa enseguida, eran casi las dos de la madrugada y no había nadie en las calles, esa noche había luna llena por lo que no estaba tan oscura la noche y pueden ver con claridad a pesar del pobre alumbrado público, Heero atraviesa la avenida donde Hilde había sido atropellada y se adentra en el bosque que estaba al pasar otra avenida, Duo no le pierde detalle y le sigue hasta que al entrar al bosque no encuentra a Heero y nuevamente comienza a hablar al aire

Duo. Amor, sal por favor, mira, si me estás viendo voy a tirar el cuchillo pero por favor sal, necesito ver tus ojos, verte a ti, abrazarte, besarte, como antes ¿recuerdas? Sal y hagamos el amor aquí en medio del bosque como aquel día que nos escapamos de la escuela ¿te acuerdas amor?... Heero, a ti no te quiero hacer daño, pero si me obligas lo haré, por favor no me hagas enojar, mi paciencia tiene límites ¿sabes?

Tras terminar su discurso Duo se queda callado unos segundos esperando a que Heero le conteste pero no obtiene respuesta por parte del ojiazul, el trenzado se molesta y decide seguir caminando pero escucha el crujir de unas hojas que han sido pisadas y voltea viendo a Heero de pie al lado de un árbol, Duo sonríe y deja caer el cuchillo al suelo, ambos se miran fijamente

Heero. Es mentira ¿verdad? tu eres bueno

Duo. No, no soy bueno

Heero frunce un poco las cejas pero no enojado sino triste y entonces baja su mirada, Duo se acerca a él e intenta tomarle el rostro con las manos pero Heero retrocede un paso, el trenzado se molesta pero se mantiene tranquilo

Heero. Cuéntame todo

Duo. ¿Estás listo para saberlo?

Heero. Sí

Duo. No te va a gustar

Heero. ¡Hazlo ya!

Duo suspira y cerrando sus ojos unos instantes comienza a narrar todo a Heero

Duo. Cuando era muy pequeño me quede completamente solo, mis padres murieron y por lástima tía Noin y su esposo me recogieron para llevarme a vivir a su casa con la idiota de su hija, todos eran amables pero yo sabía que lo hacían por obligación, no me querían, eso lo sabía muy bien hasta que me di cuenta que solo uno me quería, tío Zechs era lindo conmigo

Al oír ese nombre Heero se sorprende, ese era a quien hacía referencia la hoja de Duo, el trenzado nota el asombro pero solo hace pausa de unos segundos

Duo. Mi tío era bueno, me compraba cosas, me abrazaba y contaba cuentos de acción antes de dormir, estaba al pendiente de mí y mi cariño hacia él creció, yo quería que el fuera mi papá, no quería compartirlo ni con su hija ni con su esposa, él debía quererme solo a mí pero ese día lo cambió todo, había una sola paleta en el congelador y él se la dio a la idiota de su hija diciendo que yo estaba enfermo y no podía comerla, que pretexto tan estúpido ¿no crees? Entonces me di cuenta que ni él me quería, que otra vez estaba solo y a pesar de ser aún un niño yo entendía bien que aquellos que me despreciaban eran la peor basura del mundo, así que decidí acabar con él

Heero abre con sorpresa sus ojos al oír que Duo había acabado con su tío, no lo podía creer, debía de ser mentira, una horrible mentira ¿Duo siendo un niño había matado a su propio tío? Era algo completamente horroroso y entonces Duo continúa con su historia contándole a Heero que su tío Zechs padecía de una enfermedad incurable y degenerativa, entonces él había aprovechado eso para cambiar su medicamento por otro acelerando de esa forma la enfermedad cuya medicina le ayudaba a mantenerse estable haciendo que Zechs muriera más pronto de lo previsto quedando así su muerte como causa natural y entonces Heero siente otro escalofrío que le inunda el cuerpo pero Duo continúa con su historia contándole a Heero enseguida la forma en la que había matado a Trant sin perder detalle en la historia y Heero lo miraba horrorizado mientras que Duo comienza a llorar tirándose enseguida al suelo

Duo. ¡¿Por qué tuvo que rechazarme?! Hubiera vivido Heero ¡Trant hubiera vivido si me hubiera amado!... pero... pero lo disfruté, disfruté verlo morir y agitar con fuerza sus brazos para salir a flote ¡lo amé más que nunca al verlo morir! Más que nunca

Los ojos de Duo se llenaban de un profundo vacío mientras sonreía tenebrosamente con una mano sobre el pecho y la otra sobre el suelo, sus lágrimas no dejaban de salir con fuerza y al igual que Heero su cuerpo tiembla, el ojiazul estaba aterrado, Duo era un monstruo, un hermoso monstruo al cual amaba... al terminar de llorar un poco Duo continúa su historia contando desde el día que lo había conocido hasta el día del accidente de Quatre y sin omitir detalle alguno y más que nunca Heero estaba horrorizado, por culpa de Duo su hermana había muerto y Trowa se había quedado sin piernas, además Quatre estaba a punto de morir, no podía creer la clase de persona con la que había estado conviviendo todo ese tiempo y se sentía más que nunca estúpido y culpable, pero no estaba dispuesto a que Duo siguiera como si nada, debía de ir a la cárcel o a un hospital psiquiátrico, el trenzado no estaba bien y podía hacer mucho daño, más del que ya había hecho; los ojos de Heero estaban también inundados de lágrimas y el ojiazul se deja caer al suelo de rodillas comenzando a gritar y a golpear con fuerza el suelo, Duo se asusta por la desesperación de Heero y se acerca a él intentando abrazarlo pero Heero lo rechaza logrando aventarlo, Duo se enoja bastante y corre de nuevo hacia el cuchillo

Heero. ¡Te odio! Eres horrible, no puedo creer que te amé como loco, como tonto

Duo. No, tú no me odias ¡tú me amas!

Heero se seca las lágrimas y mira a Duo con profundo rencor, el trenzado sin pensarlo se avienta hacia Heero con el cuchillo y logra clavarlo un poco sobre su hombro derecho, Heero grita y antes de que Duo le desencaje el arma y se aleje Heero le da una patada en el estómago haciéndolo caer y golpearse la cabeza con una piedra quedando inconsciente, el ojiazul se quita el cuchillo saliéndole un chorro de sangre tras la salida del arma y se corta un pedazo de camisa para amarrarse con fuerza el hombro y evitarse un sangrado mayor, Heero se acerca hacia Duo y se pone de cuclillas a un lado de él

Heero. Maldito... pero te hundirás en la cárcel... de eso... me encargo yo

La vista de Heero se nubla un poco pero intenta mantenerse firme poniéndose después de pie, debía dirigirse a su auto e irse a su casa, al día siguiente llamaría a la policía cuando se sintiera mejor, si iba en esos momentos le iban a hacer muchas preguntas y al encontrarse Duo inconsciente la autoridad podía malinterpretar creyendo que Heero era el agresor y no la víctima, después de todo el arma también tenía sus huelas digitales...

El ojiazul llega a duras penas a su auto y se sube, no estaba en condiciones de manejar pero haría un esfuerzo y entonces logra llegar hasta su casa, eran casi las tres de la mañana y con paso lento sube hasta su cuarto tirándose a la cama comenzando de nuevo a llorar, todo debía de tratarse de una pesadilla, cuando despertara iba a bajar a la cocina y ahí iban a estar todos esperándole, Relena iba a estar peleándole como niña boba al verle llegar mientras Trowa intentaba aplacarles, Duo y Quatre iban a estar alegremente preparando el desayuno mientras su padre sonreía al verles a todos, si, cuando despertara las cosas iban a estar bien, Duo no iba a ser ese horrible monstruo que acababa de conocer, todo iba a estar completamente bien...

A la mañana siguiente Duo se despierta poco a poco con un fuerte dolor de cabeza y los rayos del sol le pegaban directamente al rostro impidiéndole abrir los ojos al instante, de pronto siente que está sobre hojas y abre los ojos con sorpresa, anoche, recordaba cosas de anoche, Heero había visto su caja secreta y él le había contado toda la verdad, de seguro ya Heero había ido por la policía y pronto iban a llevarle pero él no lo iba a permitir así que se pone de pie y se acomoda la camisa que traía puesta la cual era de Heero, el trenzado agacha su cabeza y huele el aroma de Heero aún impregnado en la camisa

Duo. Amor, tengo que hacerte entender que eres mío

Duo sonríe y se marcha de ahí agarrándose con fuerza la cabeza, cielos, como dolía, y entonces se va rumbo a su casa a paso lento... Heero se despierta poco a poco abriendo sus ojos al instante y se sienta sobre la cama sintiendo un fuerte dolor en el hombro y entonces recuerda la horrible escena de la noche anterior poniéndose enseguida de pie pero mareándose un poco, había perdido sangre, Heero recuerda todas las palabras de Duo y sus ojos se inundan nuevamente de lágrimas, que ciego había sido y que tonto también...

El ojiazul sale de la habitación habiéndose puesto un pantalón y se dirige enseguida a la habitación de Trowa, el ojiverde ya estaba despierto, sus ojos estaban visiblemente hinchados, Heero no sabe aún porque pero antes de que le pueda preguntar Trowa le pregunta primero por esa herida que trae, la camisa de Heero estaba manchada de sangre

Heero. Duo intentó matarme

Trowa. ¡¿Qué?! ¿y lo dices tan tranquilo? ¿dónde está él?

Heero. En el bosque desmayado, espero que no despierte

Trowa. ¿Qué vas hacer?

Heero. ¿Sabes? pensé en llamar a la policía, pensé en llamar al hospital de enfermos mentales pero lo pensé mucho y... Duo no merece vivir

Los ojos de Trowa se abren completamente y asustado por esas palabras se acerca en su silla hacia su hermano y lo toma de las manos

Trowa. ¡No! no te ensucies las manos

Heero. Hermano, Relena está muerta y Quatre...

Trowa. Lo sé

El ojiverde baja la cabeza cuando dice eso pero enseguida la levanta mirando a los ojos a su hermano los cuales parecían perdidos, la mirada de Heero era tan vacía como su alma

Trowa. Ayer obligué a mi padre a que me llevara a verlo, está muy mal, va a...

Heero. No hables así, estará bien, lo prometo

Trowa. Heero por favor no mates a Duo

Heero. Lo siento

Trowa. Hermano...

Heero. Yo te quiero mucho

El ojiazul se agacha y abraza con fuerza a Trowa quien se sorprende bastante y enseguida comienza a derramar lágrimas, en cambio Heero estaba ido, serio, como muerto, iba a hacer con Duo lo que él había hecho con Trant, la única diferencia es que lo de Duo se justificaba y lo de Trant no, Heero se aleja de Trowa y él se sujeta con fuerza las manos

Trowa. Por favor no, llamemos a la policía

Heero. Lamento no hacerte caso

Trowa. Heero por favor

Heero. Esta decidido

Heero arrebata sus manos de Trowa y sale de la habitación caminando despacio mientras que Trowa grita varias veces su nombre pero el ojiazul no le hace caso, lamentablemente su padre no estaba en casa y no había nadie que lo detuviera pero entonces Trowa llama a la policía y les avisa del suceso, debía de evitar a toda costa que Heero hiciera una tontería...

Duo entra a su casa por la puerta de la cocina y se sorprende al ver a su tía con su caja privada en manos, el trenzado la mira fijamente y nota que está llorando desconsoladamente, Noin escucha llegar a Duo y voltea a verle

Noin. ¿Por qué?... dime que no es cierto

Duo. Es cierto

Noin. No es verdad

Duo. Lo es, maté a tío Zechs y maté a Trant

Noin. ¡No es cierto!

Duo. Lo es, y ahora que lo sabes no debes vivir querida tía

Noin se sorprende cuando escucha las palabras de Duo e intenta huir con la caja en manos pero Duo es más rápido y a la pasada agarra rápidamente un cuchillo y se acerca a su tía encajándolo en su estómago, Noin abre más los ojos y también la boca al sentir el cuchillo hundirse exhalando después un grito de dolor, Duo sonríe y lo encaja con más fuerza hasta abrazar a su tía

Duo. Siempre fuiste una hipócrita, decías quererme pero solo te importaba Hilde

Noin. Du... Duo

Duo. Que patética eres

Duo quita rápidamente el cuchillo y se aleja de su tía mientras ella lleva ambas manos a su estómago y baja la cabeza mirando después sus manos llenas de sangre, estaba muy asombrada, no podía creer que aquello estuviera pasando, en cambio Duo ríe

Duo. ¿Sabes? a pesar de todo yo si te quería adorada tía, por eso no te voy a terminar de matar, si mereces vivir vas a sobrevivir pero si no entonces morirás ¿vas a denunciarme si te salvas?

Noin niega con la cabeza mientras sus lágrimas siguen saliendo y Duo sonríe ampliamente

Duo. Buena chica, buena chica

La mujer cae al suelo de rodillas y Duo le pasa de lado acercándose a la caja y la agarra dirigiéndose enseguida a su habitación, debía pensar bien las cosas y saber que iba a hacer, era claro que Heero no iba a perdonarlo, que lo iba a dejar así que mejor era matarlo en ese momento de una buena vez, sentía una profunda tristeza y un dolor inmenso pero no le quedaba de otra, la historia volvía a repetirse... solo diez minutos después el teléfono celular de Duo suena y él se extraña de la llamada, no tenía amigos así que no sabía quién podía ser pero se sorprende cuando ve que la llamada es por parte de Heero así que muy contento contesta el dichoso teléfono

Duo. Hola mi amor

Heero. Duo, necesitamos hablar

Duo. No, seguro me están esperando los policías

Heero. No Duo, comprendí que no puedo vivir sin ti y quiero agradecerte por lo que hiciste

Duo. ¿De... verdad?

Heero. Sí, Relena era realmente fastidiosa, gracias por deshacerte de ella, también Quatre era un idiota y de Trowa ni se diga, además si no hubieras matado a Trant no nos habríamos conocido, no estaríamos juntos

Duo. Heero te amo

Heero. Yo también, por favor ven a la calle 8, te estaré esperando afuera del supermercado, huyamos los dos solos, lejos de todos los estorbos

Duo. Si mi amor, voy para allá

Completamente contento Duo baja corriendo las escaleras pero antes de salir de la casa pasa antes a la cocina para ver que estaba haciendo su tía, encontrándola haciendo un esfuerzo por tomar el teléfono inalámbrico y marcar, Duo sonríe y agarra el teléfono dándoselo a su tía en la mano

Duo. Estoy contento, por eso te ayudo, adiós tía, por fin voy a ser feliz

Sin poder moverse bien por la pérdida de sangre Noin comienza a marcar los números de emergencia y Duo acercándose a ella le da un beso en la mejilla y nuevamente se despide saliendo por la puerta de la cocina y después completamente de la casa yéndose a la avenida y llama a un taxi, pidiéndole que lo lleve a la calle 8 y así lo hace llegando veinte minutos después, Duo paga y se baja viendo enseguida el auto de Heero, el trenzado sonríe y se acerca, el ojiazul le abre la puerta y lo deja entrar, Duo cierra la puerta al subirse y se pone el cinturón de seguridad, ambos se miran a los ojos y Duo después se acerca a Heero dándole un beso en los labios, el ojiazul estaba muy pálido y Duo se preocupa

Duo. Mi amor perdóname, anoche estaba fuera de mí y...

Heero. Sht, no digas más

Duo. Vamos a un hospital

Heero. No, harán preguntas

Duo. Echamos mentiras

Heero. No Duo, huyamos lo más pronto posible

Duo. Está bien mi amor

Heero enciende de nuevo el auto y lo avanza, se sentía muy débil pero debía de seguir, debía de alejar a Duo para poder cometer su crimen, estaba nervioso, debía de admitirlo pero Duo tenía que morir, había hecho mucho daño y mientras manejaba pensaba en todos, en su hermana, en Trowa y en Quatre y en lo egoísta que había sido, si hubiera dejado al rubio antes y no hubiera peleado con Trowa seguramente Duo no habría cometido atrocidades y las cosas no hubieran terminado así, pero lo hecho estaba ya hecho y no se podía cambiar el pasado, Duo en cambio miraba atento a Heero

Duo. ¿En qué piensas?

Heero. ¿Sabes una cosa Duo? yo siempre quise ser como Trowa

Duo. ¿Cómo Trowa?

Heero. Buen alumno, siempre sobresalió en los deportes, yo realmente quería ser como él, todos hablaban de lo fantástico que era Trowa, por eso cuando supe que yo tenía algo que él quería y no podía tener me sentí fuerte... creo que en eso nos parecemos tu y yo

Duo. ¿Por eso retenías a Quatre?

Heero. Fue inconsciente pero creo que sí, tal vez nunca sentí celos de que lo amara, simplemente quería demostrarle que tenía algo que él no

Duo. Heero...

Duo miraba atento a Heero, que hermoso era, nunca iba a dejar de amarlo y ahora sí podían ser felices juntos, en cambio Heero se había vuelto serio nuevamente pero el trenzado no nota tanta seriedad y se voltea al frente observando el camino hasta que la voz de Heero le hace voltear a verlo de nuevo

Heero. Duo... todo lo que me platicaste ayer me sorprendió

Duo. ¿Eh?

Heero. Aun no entiendo como una criatura tan hermosa como tú puede tener un alma tan negra, aun no comprendo

Duo. Heero yo...

Heero. ¿Sabes que tampoco entiendo?... no entiendo cómo es que me enamoré de ti, no entiendo porque si me amas me destruiste la vida, yo tenía muchas cosas hermosas, dos hermanos que me querían mucho y un novio maravilloso que me daba todo, pero yo fui tan estúpido que me dejé seducir por tu pasión, dejé que tus ojos, que tu rostro de ángel, que tus caricias, que tus besos, que todo de ti me sedujera y caí en tus redes, perdí mi empleo y decaí en la escuela, lo perdí todo, absolutamente todo

Duo. ¿Por qué me dices todo eso?

Heero. Duo, a pesar de todo te sigo amando, a pesar de todo siento que te puedo perdonar y seguir adelante como si nada y siento un profundo miedo al sentirme así, tengo miedo de mí mismo y en lo que me puedes convertir, por eso debo de acabar con nosotros antes de que dañemos a alguien más

Duo. ¿Qué?

La sangre de Duo se hiela por completo cuando escucha las palabras de Heero ¿acabar con ellos? ¿a qué demonios se refería Heero? el trenzado comenzaba a sudar frío y más cuando se da cuenta de donde estaban, el auto de Heero estaba a solo unos cuantos metros de las vías del ferrocarril y sus ojos se abren desmesuradamente, Heero voltea a verle y nota como Duo temblaba completamente

Duo. ¿Qué haces?

Heero no le contesta a Duo, solo coloca el seguro del auto para que incluso por dentro no se pueda abrir el lado del copiloto, Duo lleva sus manos hacia la palanca de la puerta e intenta abrirla pero no puede, después Heero vuelve a avanzar el auto hasta quedar en medio de las vías, el trenzado voltea a verle asombrado y asustado, en sus ojos se reflejaba la angustia

Duo. ¡Heero abre!

Heero. Son las diez con quince de la mañana, en cinco minutos llega el tren a toda marcha

Duo. Heero... ¡no me quiero morir!

Heero. Debes morir

Duo. ¡Por favor abre!... ¡HEEROOO!

Completamente desesperado Duo vuelve a intentar abrir la puerta, su cuerpo temblaba completamente y sudaba mucho, en cambio Heero estaba pasivo, su mirada estaba totalmente perdida hacia el vacío, el trenzado comienza a llorar y continúa suplicando, pero Heero solo acerca sus manos hacia los hombros de Duo y le hace voltear, colocando después sus manos sobre las manos de Duo

Duo. Por favor, no me quiero morir, quiero vivir... por favor déjame vivir

Heero. Sht... muramos juntos

Duo. Heero...

El trenzado se calma un poco al ver la sonrisa de Heero y pronto se escucha el tren en marcha que se dirige hacia ellos, Duo vuelve a ponerse nervioso y su cuerpo tiembla nuevamente pero enseguida los labios de Heero se posan sobre los suyos, Duo mantiene sus ojos abiertos unos segundos divisando a lo lejos el tren y de a poco los cierra comenzando a corresponder el beso de Heero, las vidas de ambos pasan por sus mentes en cuestiones de segundos, las personas que conocieron, aquellos con quienes convivieron, a los que amaron, a los que odiaron, los días de felicidad, los días de angustia, las risas, las lágrimas...

De pronto el sonido del tren se siente en sus oídos como un fuerte taladro que les perfora los sentidos y las manos de ambos se aprietan con fuerza al tiempo en que el tren con gran fuerza apresa el automóvil de Heero arrastrándolo sin piedad llevándose consigo la vida de dos personas que se amaban sinceramente a pesar de todo, las vidas de dos seres solitarios que habían alcanzado la felicidad absoluta al encontrarse el uno al otro, las vidas de dos personas con sueños, con esperanzas, todo se había esfumado para ellos... el automóvil de Heero había sido expulsado por las vías después de que el tren los había arrastrado por tres kilómetros, los cristales estaban completamente cubiertos de sangre lo que impedía ver el interior del automóvil y éste se encontraba casi hecho trizas, una nota bastante fuerte para los noticieros

En la habitación de hospital donde Quatre se encontraba internado... al ocurrir el fuerte impacto entre el tren y el auto de Heero los dedos del rubio se habían movido muy poco mientras hacía un máximo esfuerzo por abrir los ojos lentamente, saliendo de estos un par de lágrimas silenciosas, su alma sentía una profunda tristeza que no podía explicar

FIN…

Notas de Autor: Aunque éste es el final oficial, existe un epílogo, así que continúen leyendo, muchas gracias


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