jueves, 15 de octubre de 2015

La boda de mi mejor amigo



Categoría: Ranma ½
Parejas: Ranma x Akane, Ranma x Ryoga
Géneros: Romance, Drama, Universo Alterno
Advertencias: Ninguna
Clasificación: Shoujo, Shonen Ai

Resumen: Akane y Ranma estan comprometidos y van a casarse pero el mejor amigo de Ranma desde hace muchos años Ryoga también siente algo por él casi arruinando la boda

Ranma y Ryoga son los mejores amigos que la historia haya reconocido jamás, eran tan inseparables como el café y el azúcar, incluso más unidos que la uña y la carne del dedo que une a la uña – bueno, ustedes entienden -, su amistad era tan grande y sincera que el uno no iba a otro lugar sin el otro, quien los viera pensaría que ellos estarían unidos con algún tipo de pegamento, pero no, no era así, aquello que los unía tanto no era pegamento o algún otro tipo de adhesivo, lo que los unía tanto era aquello que por años los hombres han llamado AMISTAD. A la vez, aquella amistad estaba – últimamente – desligada un poco por la aparición de Akane, una linda chica estudiante del último semestre de medicina en una distinguida Universidad de Tokio, y a la vez, la reciente novia de Ranma, nuestro protagonista en cuestión

Cierto día en las alegres calles de Tokio, paseaban Ranma y Ryoga platicando muy amenamente hasta que a la conversación llegó el tema de la novia de Ranma

Ranma. Ya quiero que la conozcas, es muy linda
Ryoga. Si, también quiero conocerla
Ranma. Te caerá bien, ya lo verás
Ryoga. Hablas siempre muy bien de ella
Ranma. Es que la amo, además, todo lo que digo de ella es verdad
Ryoga. Se nota
Ranma. Puede que al principio no nos lleváramos bien, pero después que nos hicimos novios, todo fue tan distinto
Ryoga. Bien, mejor hablemos de otra cosa
Ranma. ¿Por qué?
Ryoga. No me siento cómodo hablando de alguien a quien nunca he visto
Ranma. Por eso la conocerás pronto, como está pronto a graduarse tuvo cosas que hacer fuera de la ciudad, pero cuando regrese tendremos una gran cena con su familia, quiero que vengas también
Ryoga. Pero será todo muy familiar
Ranma. Precisamente, eres parte de mi familia
Ryoga. Gracias
Ranma. Además de mi papá, eres lo único que tengo
Ryoga. Es verdad, no conoces a tú mamá
Ranma. Si, aunque papá tampoco habla de ella, no sé porque
Ryoga. Será tal vez que le duele hacerlo
Ranma. Seguramente
Ryoga. Cambiando de tema, ¿vamos al cine?
Ranma. Claro que si, hace tiempo que tú y yo no vamos al cine juntos
Ryoga. ¿No se molestará Akane?
Ranma. Si claro, se pondría celosa de un “hombre”
Ryoga. Es verdad, que tonto de mi parte decirlo

Ryoga ríe falsamente a los comentarios de Ranma. Algo que Ranma ignoraba completamente era que Ryoga desde hace un tiempo estaba enamorado de él, y aunque nunca había pasado nada entre ellos durante los años que tenían de conocerse, aún así Ryoga se había enamorado perdidamente de su mejor amigo. Ranma y Ryoga se van al cine y al terminar la función van por un café a una cafetería que se encontraba cerca de ahí, ambos recordaban y platicaban de cuando se habían conocido

Ryoga. Desde entonces somos amigos ¿verdad?
Ranma. ¿Amigos, yo siempre he sentido que hay un lazo más fuerte entre nosotros, ¿tú no?
Ryoga. Un... ¿un lazo?
Ranma. Si
Ryoga. ¿A qué te refieres?
Ranma. Si, como si fuésemos hermanos
Ryoga. Ah, con que hermanos
Ranma. Si, ¿tú no lo has sentido así?
Ryoga. Si, también

Ryoga baja discretamente la mirada, él no sentía a Ranma como su hermano, lo que él sentía por él era amor, pero nunca había sido capaz de confesárselo, y anteriormente ni aceptarlo, y ahora que Akane había aparecido esa posibilidad se había vuelto nula. Una semana después, Ranma y Ryoga estaban en el aeropuerto a la espera del avión en el cual llegaría Akane de su viaje, Ranma se encontraba desesperado porque el avión tenía más de una hora de atraso

Ryoga. No te desesperes, ya llegará
Ranma. Pero no lo ha hecho
Ryoga. Tranquilo amigo
Ranma. ¿Y si algo malo pasó?
Ryoga. No seas tonto y no pienses en tonterías ¿quieres?
Ranma. Gracias, sin ti a mi lado, en estos momentos habría perdido la cordura, gracias amigo
Ryoga. No, no es nada

Ryoga se sonroja por las palabras de Ranma y le regala a la vez una sonrisa. A pesar del carácter fuerte de Ranma, con Ryoga siempre era sutil – como si tratase a una mujer – y condescendiente, pero a diferencia de él, Ranma jamás había llegado a sentir amor por Ryoga. Ranma – ya un poco calmado – camina hacia la puerta donde los pasajeros recién llegados entraban, y al ver a Akane grita fuertemente su nombre, al oírlo Ryoga rápidamente se levanta y voltea, Ranma y Akane corren a su encuentro y Ryoga serio observa como ambos se abrazan con gran cariño, Ryoga se pone triste pero fingiendo a la vez una gran sonrisa pues Ranma y Akane se acercaban a donde él estaba

Ranma. Akane, quiero presentarte a mi mejor amigo, Ryoga Hibiki
Akane. Mucho gusto, soy Akane Tendo
Ryoga. El gusto es mío, Ranma habla muy bien de ti, me moría de ansias por conocerte
Akane. Yo también, Ranma también habla mucho de ti, ya siento que te conozco por todo lo que él platica de ti
Ryoga. Gracias, y él tenía razón, eres muy linda
Akane. Gracias, que gallardo
Ryoga. Es verdad, eres linda
Ranma. Oye, si hablas así de mi chica me pondré celoso
Akane. Ay Ranma, no seas payaso

Los tres ríen, Akane abraza a Ranma por el cuello y le regala un pequeño beso, al verlo, Ryoga voltea su cabeza al lado izquierdo para no verlos besarse, segundos después Ranma va por las maletas de Akane y los tres se dirigen a donde Ranma había dejado estacionado el automóvil. Ranma lleva a Akane a casa de sus padres y él y Ryoga se van al departamento que ambos compartían.

Ranma. ¿Y... qué te pareció?
Ryoga. Es una chica muy encantadora, ahora sé porque te enamoraste así
Ranma. ¿Verdad que lo es, la amo, la amo mucho
Ryoga. Que envidia
Ranma. ¿Envidia, ya encontrarás a una chica también
Ryoga. Sí, eso

Ryoga nuevamente sonríe falsamente a Ranma, - al decir envidia se refería por él y no por ella – el chico se despide porque al día siguiente tiene que levantarse temprano y se retira a dormir, Ryoga se queda en la cocina tomando un vaso de leche

Ryoga. Ay Ranma ¿por qué me tuve que enamorar de ti, habiendo tantos hombres en éste planeta se me ocurrió que fueras tú, que tonto, y tú no solo no te das cuenta que te amo, sino que tampoco te das cuenta que las chicas no me interesan

Ryoga sigue ensimismado con aquellos pensamientos que tanto le atormentaban, hacía varios años que él estaba enamorado de Ranma y éste último ni reparaba en ello, y ahora que Akane había aparecido en su vida la posibilidad que él se fijase en Ryoga había desaparecido totalmente, Ranma y Akane no tenían mucho de haberse conocido, pero rápidamente los dos habían encontrado una conexión perfecta, Ryoga sabía de antemano que Ranma no era un chico muy enamoradizo y por eso también su relación con Akane era especial, era la primera vez que lo veía enamorado de esa forma, además, Akane era una mujer muy bella y además inteligente, lo que la hacía todavía, una rival más fuerte

A la mañana siguiente, temprano Ranma sale de su casa sin siquiera dejar un recado para Ryoga. Ranma tenía la costumbre de avisar siempre de alguna manera a Ryoga de todas sus actividades diarias, y ese día, era la primera vez que no lo hacía, Ryoga desconocía totalmente a qué había salido Ranma tan temprano, pero minutos después de haberse levantado alguien llamaba a la puerta, se trataba del papá de Ranma

Genma. ¿Y mi hijo?
Ryoga. No lo sé, temprano se salió y no dejo aviso alguno
Genma. ¿Qué, eso si que es extraño, prácticamente tú eres su sombra
Ryoga. Es por lo de Akane, ella llegó ayer por la tarde
Genma. Es verdad, esa chica es encantadora
Ryoga. ¿Cuándo la conoció?
Genma. Ranma me la presentó casi cuando acababa de conocerla, tú estabas en Osaka, ¿lo recuerdas?
Ryoga. Si, recuerdo que cuando llegué lo primero que hizo fue hablarme de ella
Genma. ¿Y cómo te sientes?
Ryoga. ¿Yo?
Genma. Lo sé Ryoga
Ryoga. ¿Qué sabe?
Genma. Estas enamorado de mi muchacho

Ryoga se sorprende y queda totalmente sin habla, Genma lo hace reaccionar y el chico se sonroja

Genma. No te apenes, es normal
Ryoga. No, no es normal, esto está mal
Genma. ¿Por qué?
Ryoga. Ranma me considera como su hermano, y hemos llevado una amistad de años, por eso está mal que yo sienta esto por él
Genma. Deberías decírselo
Ryoga. No diga esas cosas
Genma. Merece saberlo
Ryoga. Pero ¿y Akane?
Genma. No digo que los separes, solo digo que debes hacérselo saber
Ryoga. No señor, no lo diré, además, pienso borrar esto que siento por él
Genma. Esa ya es tu decisión, bueno, me retiro
Ryoga. Pase, venga cuando quiera
Genma. Ánimo muchacho
Ryoga. Gracias

El papá de Ranma sale del apartamento y se va, Ryoga regresa a la sala y a continuar con sus pensamientos; por la tarde Ranma llega al apartamento con una pequeña bolsa, Ryoga lo recibe en la sala y le ayuda con las cosas que llevaba aparte de la pequeña bolsa – eran los víveres de la cena -, con una gran sonrisa Ranma se acerca a Ryoga y saca de la bolsa una pequeña caja, se la da a Ryoga y le pide que la abra, lentamente Ryoga abre el estuche y se encuentra con una gran sorpresa

Ranma. ¿Qué te parece?
Ryoga. Es muy hermoso
Ranma. Se lo propondré en la cena de mañana
Ryoga. ¿Te casarás?
Ranma. Si ella acepta, sí
Ryoga. Aceptará

Ranma no paraba de sonreír, pero a diferencia de él Ryoga comienza a llorar discretamente, Ranma se extraña y pregunta que le pasa, pero Ryoga contesta que está muy feliz por él, Ranma cree la respuesta de Ryoga y lo abraza fuertemente, el corazón de Ryoga late a mil por hora y responde a Ranma su abrazo, el chico se separa y nuevamente ve el anillo, lo saca de la caja y lo ve mejor en la luz

Ryoga. Debió costarte muy caro
Ranma. La verdad si costó caro, pero lo merece ¿verdad?
Ryoga. Sí, claro
Ranma. Ya quiero ver su cara cuando lo vea
Ryoga. Le encantará, sobre todo porque eres tú quien se lo pide
Ranma. ¿De verdad, eso sonó bien, gracias
Ryoga. Cualquier chica estaría feliz de casarse con alguien como tú
Ranma. Gracias nuevamente, ven, cenemos
Ryoga. No tengo hambre, además, estoy un poco cansado
Ranma. Está bien, que descanses
Ryoga. Igualmente

Ranma se queda en la cocina y Ryoga se va a su habitación, el chico estaba muy triste porque Ranma quería casarse con Akane, pero a la vez estaba feliz de verlo tan feliz. Llegada la noche del día siguiente, Ranma y Ryoga se preparaban para ir a casa de los padres de Akane donde se llevaría a cabo la cena y también donde Ranma iba a pedirme matrimonio a Akane, pocos minutos después Genma iba al apartamento de los chicos para irse con ellos al evento. Al llegar son recibidos por una de las hermanas de Akane

Katsumi. Pasen, están en su casa
Ranma. Gracias
Katsumi. Mi nombre es Katsumi Tendo y soy la hermana más grande de Akane
Ranma. Mucho gusto, soy Ranma Saotome, es mi padre Genma Saotome y mi amigo Ryoga Hibiki
Katsumi. Mucho gusto, por favor pasen

Ranma, Ryoga y Genma pasan al interior de la casa donde en la sala los esperaban Akane, su papá y su otra hermana, después de todas las presentaciones Katsumi se encarga de preparar té para todos antes de que pasasen al comedor donde se llevaría a cabo la cena

Soun. Y dime Ranma, ¿dónde trabajas?
Akane. Papá, ya te lo dije
Soun. Lo sé nena, pero quiero que me platique
Ranma. Por ahora estoy en un buffet de Abogados, pero por el momento no estamos llevando casos grandes
Soun. Ya veo
Nabiki. ¿Y tienes hermanos?
Soun. ¡Hija!
Nabiki. Para saber
Ranma. No, soy hijo único
Nabiki. Que malo, digo, para mí
Soun. Mejor sírvenos más té, por favor
Katsumi. Déjalo papá, yo traeré más
Soun. Gracias hija
Ranma. Linda familia señor, lo felicito
Soun. Muchas gracias Ranma, eres un chico muy atento. Mi hija la mayor está casada, con un médico, se llama Tofú, pero por el momento no está, mi hija Nabiki no está casada ni tiene novio, pero es la alegría de la casa, Akane, mi princesa pues ya sabes de ella, y mi esposa falleció cuando Akane tenía cuatro años
Ranma. Akane me ha platicado mucho de su familia, es muy afortunada, al igual que yo, por tenerla a ella
Akane. Ranma, mi amor
Soun. Gracias muchacho

Después de mucho platicar Katsumi pasa a todos al comedor para que pudiesen cenar, después de la cena, atentamente Ranma felicita lo que les han servido de cenar, - Katsumi había sido la encargada – estando todos nuevamente en la sala, Ranma se levanta con una copa en la mano para hacer un brindis por la familia tan maravillosa – Ranma era muy adulador – que Akane tenía, cuando todos brindan y nuevamente se sientan, Ranma permanece parado y saca de su bolsillo una caja, al verla, Ryoga baja la mirada, mientras que Akane sonríe felizmente, Ranma se acerca a Akane y se inca

Ranma. Akane, mi amor, ¿quieres casarte conmigo?
Akane. ¡Si Ranma, quiero casarme contigo!

Akane se para y abraza fuertemente a Ranma, el chico abre la caja y saca el anillo, delicadamente lo pone a Akane en su mano izquierda, nuevamente se abrazan y después se besan, todos los invitados se ponen de pie y aplauden a la feliz pareja, Ryoga también, pero fingiendo felicidad por ambos, Genma se da cuenta de la expresión de Ryoga y se preocupa un poco, después todos comienzan a felicitar al futuro matrimonio

Ryoga. Muchas felicidades Ranma
Ranma. Gracias Ryoga
Ryoga. Te quiero amigo
Ranma. Y yo te quiero a ti

Ranma y Ryoga se abrazan fuertemente, cuando se sueltan, Ryoga se acerca a Akane y también la felicita, ellos también se dan un fuerte abrazo; cuando ya todos habían felicitado a la pareja, nuevamente hacen un brindis – ahora por ellos – pero es Soun quien lo hace, después Genma hace otro brindis y después los dos consuegros se felicitan

Pasadas ya dos horas, Ryoga se encontraba solo en una de las terrazas de la casa, todos los demás invitados permanecían en la sala, él estaba realmente triste por el futuro matrimonio de Ranma y bebía ya su cuarta copa de Whisky, a la terraza después llegaba Nabiki, la hermana de Akane

Nabiki. ¿Por qué tan solito?
Ryoga. Quería un poco de aire fresco
Nabiki. No has hablado casi en toda la noche
Ryoga. ¿No?
Nabiki. ¿Acaso estas triste porque se casarán mi hermanita y su novio?
Ryoga. ¿Por qué lo dices?
Nabiki. Es solo un decir, ¿te gusta Akane?
Ryoga. Es la novia de mi mejor amigo
Nabiki. Pero suele pasar
Ryoga. No es mi caso
Nabiki. ¿Entonces es Ranma por quien suspiras?
Ryoga. No digas incoherencias, no me conoces
Nabiki. Pero quiero conocerte
Ryoga. ¿Qué dices?
Nabiki. Eres muy guapo, desde que te vi entrar me gustaste
Ryoga. Gracias pero no estoy interesado
Nabiki. ¿No soy linda?
Ryoga. No es eso
Nabiki. ¿Tienes novia?
Ryoga. Tampoco es eso
Nabiki. ¿Entonces que es?
Ryoga. Mejor me voy

Ryoga camina solo unos cuantos pasos en dirección a la puerta y Nabiki le cierra el paso, Ryoga trata de huir pero la chica le roba un pequeño beso, Ryoga se molesta y la ve fijamente, pero en lugar de irse, la abraza y la besa, Nabiki también lo besa y ambos se acarician, Ryoga había tomado – relativamente – mucho y por eso le era difícil tener cordura, ambos continúan besándose pero con más pasión, Nabiki baja su mano y la meta al pantalón de Ryoga, dejan de besarse y se ven a los ojos

Nabiki. ¿Quieres?
Ryoga. Es tu casa
Nabiki. No se darán cuenta, están ocupados
Ryoga. Pero...
Nabiki. Anda, ¿verdad que quieres?
Ryoga. Si, si quiero
Nabiki. Vamos a mi cuarto
Ryoga. No, nos verán bajar
Nabiki. Vamos al jardín
Ryoga. No, al baño
Nabiki. Que poco romántico
Ryoga. Donde sea, me mojaré
Nabiki. Al baño entonces

Ryoga y Nabiki se van al baño, al entrar y cerrar la puerta rápidamente ambos se quitan la ropa, Ryoga agarra a Nabiki de la cintura y la besa con pasión, la agarra de las piernas y con movimiento rápido la levanta, sus piernas rodean la cintura de Ryoga y él entra en ella, comienzan a tener sexo y Nabiki se muerde los dedos para no gritar. Al terminar, Ryoga se comienza a poner la ropa, Nabiki se acerca y lo abraza pero el se muestra distante, - estaba arrepentido de haberse dejado llevar – se termina de vestir y sale del baño dirigiéndose nuevamente a la terraza, mientras Nabiki también se viste y sale a la terraza con él, se acerca y le besa la mejilla

Nabiki. Estuviste muy bien
Ryoga. Perdóname
Nabiki. ¿Qué?
Ryoga. No debí hacerlo
Nabiki. Me gustó
Ryoga. No es eso, estuvo mal
Nabiki. Yo diría muy bien
Ryoga. No, no me refiero a eso, es que a mi no me atraen las mujeres, no sé porque lo hice
Nabiki. ¿Qué no te atraen, pero si no tuviste ningún problema
Ryoga. Perdóname, de verdad fue un error
Nabiki. Ay, vete al diablo, homosexual

Nabiki se va muy enojada y deja a Ryoga solo en la terraza, poco después llega Ranma para decirle que ya es hora de que regresen a casa, los tres se despiden y se van, primero dejan a Genma en su casa y después se van ellos dos a su apartamento, al entrar Ranma reclama a Ryoga el haberse ausentado

Ryoga. Perdona, no me sentía bien y salí a la terraza
Ranma. Me hubieras dicho y nos íbamos más temprano
Ryoga. No tenía importancia
Ranma. Para mí la tiene, me preocupo por ti y lo sabes
Ryoga. Lo sé
Ranma. Bebiste mucho ¿verdad?
Ryoga. Bastante
Ranma. Esa expresión, ¿qué pasó?
Ryoga. Hice algo muy malo
Ranma. ¿Qué hiciste?
Ryoga. Tuve relaciones con la hermana de Akane ¿cómo se llama?
Ranma. ¿Nabiki?
Ryoga. Si es la que no está casada, sí
Ranma. Que bárbaro, en su propia casa, con el papá dentro
Ryoga. Lo sé, soy terrible
Ranma. Lo que pasó, pasó
Ryoga. Pero estuvo mal
Ranma. Eso si, pero, ¿cómo es ella?
Ryoga. ¿Qué?
Ranma. ¿Estuvo bien?
Ryoga. ¿Importa?
Ranma. Claro, ¿cómo estuvo?
Ryoga. Bien
Ranma. ¿Solo bien?
Ryoga. ¡Basta Ranma, estoy preocupado, tómate las cosas con seriedad
Ranma. Perdóname, no quería hacerte enojar
Ryoga. Perdona tú, no me siento bien, con permiso
Ranma. Descansa

Ryoga se va a dormir y Ranma se preocupa por su actitud, aunque de antemano supone que está así por el licor. A la mañana siguiente Ryoga se despierta y Ranma se encuentra a su lado sentado en la cama con una mesita portátil, en la mesa había café y pan

Ranma. Buenos días
Ryoga. Ranma, hola
Ranma. Un café te caerá muy bien
Ryoga. Muchas gracias
Ranma. ¿Ya te sientes bien?
Ryoga. Me duele la cabeza
Ranma. Lo sé, tomaste anoche
Ryoga. Por todos los cielos, dime que no pasó lo de Nabiki
Ranma. Lamento decirte que si pasó
Ryoga. Que terrible me siento, debo disculparme con ella
Ranma. Si, no quiero que quedes mal con la familia de mi prometida
Ryoga. Es verdad, te casarás
Ranma. Quiero pedirte un favor
Ryoga. Tu dirás
Ranma. Me ha llegado un caso que requiere mucha de mi atención, pero a la vez es un caso muy bien pagado y eso me ayudará ahora que ya empezaré a formar una familia
Ryoga. Felicidades
Ranma. Gracias, y el favor que quiero pedirte es que acompañes a Akane a hacer ciertos preparativos y ciertas compras porque yo no puedo acompañarla
Ryoga. ¿Yo, y sus hermanas?
Ranma. Ellas no podrán, ayudarán al padre con el local y otros preparativos
Ryoga. ¿Y yo en qué ayudo?
Ranma. Acompáñala a comprar su vestido y esas cosas
Ryoga. Pero Ranma
Ranma. Por favor, te lo he pedido a ti porque eres en quien más confío
Ryoga. Está bien, cuenta con ello
Ranma. Gracias amigo, sabía que me ayudarías

Ranma le da un abrazo a Ryoga y después se va, a Ryoga no le parecía del todo ayudar a Akane con eso pero de todos modos lo hace; ese mismo día va por ella para llevarla al centro comercial más grande de Tokio para que hiciera sus compras

Akane. Muchas gracias Ryoga, eres muy tierno
Ryoga. Gracias a ti por hacerme parte de esto
Akane. Eres el mejor amigo de Ranma, él te quiere mucho
Ryoga. Y a ti te ama
Akane. Y yo lo amo a él
Ryoga. Es verdad

Ryoga no puede evitar ocultar su expresión de desapruebo a su relación pero Akane no lo nota, la chica emocionada jala el brazo de Ryoga y ambos entran al centro comercial donde ella haría las compras de ese día; caminan durante varios minutos y pasan por varias tiendas de vestidos para novia, pero ninguno de los que ella veía llamaban realmente su atención, – era muy exigente – Ryoga estaba enfadado y cansado pero no lo hace notar a Akane, hasta que por fin pasan por una tienda en donde un vestido de la vitrina llama la atención a Akane, se veía que era un vestido bastante caro y elegante, Akane agarra a Ryoga del brazo y lo jala para que ambos entrasen, rápidamente son atendidos por la encargada

Encargada. ¿Les puedo ayudar?
Akane. Si, quiero probarme el vestido que está en el aparador
Encargada. Bien, síganme por favor

La encargada lleva a ambos por el vestido y Akane va al probador a probarse – claro que a eso se va al probador – el vestido que tanto le había llamado la atención, Ryoga espera sentado afuera del mismo, la encargada se acerca a Ryoga y con tierna voz lo felicita

Ryoga. Se equivoca señorita, no soy yo quien va a casarse
Encargada. Disculpe usted, ¿entonces son parientes?
Ryoga. No, es la prometida de mi mejor amigo
Encargada. Perdone mi indiscreción pero, ¿por qué no es él quien la acompaña?
Ryoga. Me lo ha encargado a mí, me tiene mucha confianza
Encargada. Usted lo dijo, es su mejor amigo
Ryoga. Así es, él es el mejor
Encargada. ¿Dijo algo?
Ryoga. Solo pensaba en voz alta

La encargada mira fijamente a Ryoga y después sonríe, – ella había entendido que Ryoga sentía algo por ese chico del que hablaba – minutos después sale Akane con el vestido puesto, al verla, Ryoga la mira impresionado

Akane. ¿Cómo se ve?
Ryoga. Luces muy bonita Akane
Akane. Muchas gracias Ryoga, eres muy galante
Ryoga. Me gusta decir la verdad, es todo
Encargada. Se le ve muy bien señorita, ¿qué le parece?
Akane. Este, me lo llevo
Encargada. Excelente elección
Akane. Ahora vuelvo, me lo quitaré
Encargada. La esperaré aquí para empaquetárselo

Akane vuelve al probador y Ryoga nuevamente a su asiento, él queda pensativo, se imaginaba lo asombrado y maravillado que Ranma quedaría al ver a Akane con su vestido puesto, eso lo ponía muy triste y no puede ocultarlo, la encargada se acerca nuevamente y lo anima

Ryoga. ¿Por qué hace eso?
Encargada. Sé lo que se siente, ver a la persona que amas casándose con otra persona, es doloroso, pero cuando amas de verdad lo aceptas con orgullo
Ryoga. ¿Por qué me dice esas cosas?
Encargada. Usted está enamorado ¿no es verdad, de él
Ryoga. Que rápido saca conclusiones señorita
Encargada. ¿Me equivoqué?
Ryoga. No lo hizo, es verdad
Encargada. Y ella no lo sabe, supongo
Ryoga. Él tampoco
Encargada. Eso es lo peor, ¿por qué no se lo dice?
Ryoga. ¿A semanas de su boda, es muy arriesgado
Encargada. Yo lo hice
Ryoga. ¿Y qué hizo él?
Encargada. Se casó, pero quedamos bien
Ryoga. Es lo que no quiero, decírselo y que me rechace, tengo una remota esperanza de hacérselo saber y que la deje a ella
Encargada. Eso es malo, entonces a usted no le importa la felicidad de él, sino la suya, eso no es amor

A las palabras de la encargada Ryoga se queda sin contestación, lo que la chica le había dicho lo había dejado sin habla, sus ojos veían el vacío y de repente una lágrimas salen de ellos, la encargada lo ve fijamente y sorprendida de su reacción, se siente mal por lo que le ha dicho y se retracta de sus palabras, Ryoga dice que ella tiene toda la razón y sale corriendo de la tienda, segundos después sale Akane del probador con el vestido en sus manos y al no ver a Ryoga inmediatamente pregunta por él, la encargada dice que ha salido corriendo fuera de la tienda y Akane se preocupa, la encargada se lleva el vestido para empaquetarlo y Akane sale en busca de Ryoga diciendo a la encargada que regresará por el vestido, al ir caminando, Akane ve a Ryoga sentado afuera de una fuente de sodas con una botella de agua en la mano, la chica se acerca y sienta a un lado de Ryoga, coloca su mano en uno de sus hombros y le pregunta por su estado, Ryoga voltea e insípidamente le sonríe

Ryoga. Me sentí mal, pero ya estoy bien
Akane. ¿Quieres que regresemos, mañana continuaré con las compras
Ryoga. No hace falta Akane, ya estoy mejor, anda, vayamos por tu vestido
Akane. Que alivio que ya estés bien

Akane levanta a Ryoga de la mano y lo lleva a donde la tienda de vestidos de novia, al entrar, Akane paga el vestido y enseguida van a salir, antes de hacerlo, la encargada pide disculpas a Ryoga y él le sonríe alegremente dando gracias por las anteriores palabras, Akane no entiende de que hablan y se intriga un poco, antes de marcharse la encargada le desea a Ryoga buena suerte y él solamente asiente con la mano; salen de la tienda y Akane mira a Ryoga intentando decirle algo

Ryoga. ¿Qué pasa?
Akane. Me preguntaba, ¿qué pasó con la encargada de la tienda?
Ryoga. ¿Qué pasó de qué?
Akane. Actuaron extraño ustedes dos
Ryoga. No era nada importante, ella me hizo ver algo, es todo
Akane. ¿Ver algo?
Ryoga. No me hagas caso, ¿tienes hambre, vayamos a comer algo
Akane. Esta bien

Ahora Ryoga es quien agarra la mano de Akane y la lleva a comer algo, a diferencia de antes, Ryoga platicaba con Akane como si olvidase que ella era la prometida de la persona que él amaba, Akane nota a Ryoga un poco cambiado a como él se había comportado con ella anteriormente

Akane. Ryoga, siento que tú y yo nos estamos haciendo amigos
Ryoga. Gracias
Akane. De la mañana a éste momento cambiaste mucho tu actitud conmigo
Ryoga. ¿Qué dices?
Akane. Te sentía distante conmigo, como si no te simpatizase
Ryoga. No es eso Akane
Akane. ¿Entonces qué es?
Ryoga. Es la primera vez que veo a Ranma enamorado, es extraño
Akane. Tú lo quieres mucho ¿verdad?
Ryoga. ¿Qué?
Akane. Si, son como hermanos
Ryoga. Ah, a eso te referías
Akane. ¿Perdón?
Ryoga. Digo, si somos como hermanos, por eso lo quiero, como hermano
Akane. Él también te quiere Ryoga
Ryoga. ¿Comprarás algo más?
Akane. Solo mis zapatos y alguna joya, ¡ah, también un regalo para mí Ranma
Ryoga. ¿Sólo eso?
Akane. Mis hermanas serán mis damas de honor, ellas comprarán el lazo, el ramo y las demás cosas, papá se encargará del local, los invitados y la música, y Ranma, bueno, el de la luna de miel y la limosina
Ryoga. Y yo de los anillos, comprendo, tú solo comprarás lo que llevarás puesto
Akane. Así es

Akane regala una gran sonrisa a Ryoga y después se levanta de su asiento, él también se levanta y paga la nota de cuenta, ayuda a Akane con su bolsa – la que contenía el vestido – y caminan a donde están las tiendas de zapatos en ese centro comercial, y a diferencia del vestido Akane escoge rápidamente sus zapatos, después, ella y Ryoga van a la joyería donde éste último compraría los anillos de los futuros esposos, ya casi al atardecer, Ryoga lleva a Akane a su casa y también se va para la suya, al llegar, Ranma le recibe con un abrazo, Ryoga se sonroja y pregunta a qué se debe tanta felicidad, Ranma lo suelta y de su saco agarra unos boletos de avión

Ranma. Conseguí las reservaciones para nuestra luna de miel
Ryoga. ¿Dónde?
Ranma. Nos iremos a Barbados
Ryoga. ¿Tan lejos?
Ranma. Si, ella tiene ganas de visitar las costas de América del Sur
Ryoga. ¿Pero en Barbados?
Ranma. Si, la idea era hacerlas a Puerto Rico, pero cambié de opinión
Ryoga. Felicidades
Ranma. ¿Y a ustedes como les fue?
Ryoga. El vestido es hermoso, ella se ve también hermosa
Ranma. No me digas como es, lo quiero ver yo mismo
Ryoga. Te encantará
Ranma. ¿Te sientes bien?
Ryoga. Sí
Ranma. No pareces bien

Ranma coloca su mano derecha en la frente de Ryoga y se da cuenta que está un poco caliente, se preocupa y va por unos trapos mojados, Ryoga dice que no hace falta pero Ranma insiste, cuando Ranma regresa por los trapos lleva a Ryoga a su cama, lo acuesta y le levanta la camisa, Ryoga le sujeta la mano y lo ve a los ojos

Ranma. ¿Qué pasa?
Ryoga. No hace falta, estoy bien
Ranma. Parece que tienes un poco de calentura, me preocupa que te enfermes
Ryoga. Yo lo pondré entonces
Ranma. No seas necio

Ranma levanta nuevamente la camisa de Ryoga y le coloca el trapo mojado en el estómago, después le da dos palmadas donde mismo, Ryoga se sonroja y mira fijamente a Ranma mientras él le quita los zapatos, después, Ranma agarra de nuevo otro trapo y lo coloca en la frente a Ryoga, él cierra sus ojos mientras Ranma continúa atendiéndolo

Ranma. ¿Te sientes mal?
Ryoga. ¿Qué?
Ranma. Te noto un poco tenso, como nervioso, y además estas un poco rojo
Ryoga. Si, es por eso

Ryoga nuevamente cierra sus ojos y baja la voz da las gracias a Ranma, después se queda poco a poco dormido, Ranma le acaricia el cabello y se va de su habitación. Horas después Ryoga se despierta y ve a Ranma sentado en la silla –a un lado de la cama – dormido, lo ve fijamente y se sonríe, intenta levantarse y sin querer despierta a Ranma, él ve que Ryoga se va a levantar y rápidamente reacciona acercándose a Ryoga, lo devuelve a la cama y quita el trapo que traía puesto en el estómago, después coloca su mano en el estómago de Ryoga y él nuevamente se sonroja

Ranma. Se te bajó un poco la fiebre
Ryoga. Gracias a tus cuidados
Ranma. Mejórate, no quiero que mi padrino esté enfermo el día de mi boda
Ryoga. No te preocupes, ese día, daré lo mejor de mí, para ti
Ranma. Gracias Ryoga
Ryoga. Ranma
Ranma. Dime
Ryoga. Olvídalo
Ranma. Está bien, te traeré un té

Ryoga estaba a punto de decirle sus sentimientos a Ranma pero por alguna razón se arrepiente. Pasan dos semanas y la tan ansiada boda estaba a punto de llevarse a cabo, todos se encuentran apurados en cada una de sus actividades. Ranma y Ryoga aún estaban en su apartamento

Ranma. Ryoga, espero no te enojes conmigo pero, te conseguí acompañante
Ryoga. ¿Por qué hiciste eso?
Ranma. No me parecía justo que fueras solo
Ryoga. No has debido hacerlo
Ranma. Perdón
Ryoga. No importa, espero que no se trate de Nabiki
Ranma. ¿Cómo crees? te la presentaré más tarde
Ryoga. Está bien

Ranma y Ryoga salen del apartamento y antes de irse Ryoga agarra a Ranma del brazo, él se sorprende y lo mira fijamente, Ryoga también lo mira directamente a los ojos, Ryoga se acerca un poco más a Ranma

Ryoga. Amigo, ¿puedo darte un abrazo?
Ranma. Claro

Ryoga se acerca a Ranma y lo abraza, Ranma también lo abraza y Ryoga lo aprieta un poco más fuerte, Ranma se extraña un poco de esa actitud pero no dice nada, Ryoga sigue abrazándolo y después lo suelta poco a poco

Ryoga. Buena suerte amigo
Ranma. Gracias Ryoga... ¿te sientes bien?
Ryoga. Si, estoy muy bien, alegre por los dos
Ranma. Vamos, es tarde
Ryoga. Si, démonos prisa

Ranma y Ryoga parten a donde se llevaría a cabo la ceremonia religiosa, antes de entrar – Akane aún no llegaba – Ranma le presenta a Ryoga quien será su acompañante ese día, se trata de una chica muy linda y a simple vista simpática, Ryoga finge estar contento de que Ranma le haya concertado una cita con una de las amigas de Akane, pero en realidad la idea no le agradaba en lo más mínimo; todos los invitados estaban ya dentro de la iglesia, solamente faltaba la novia, pero la espera no se hace larga, la limosina donde iba Akane llegaba a las puertas de la iglesia, el chofer abre la puerta y ofrece a Akane la mano, ella baja del auto y con pasos pequeños va entrando a la iglesia, Ranma ve atónito lo linda que se veía vestida de novia y no puede ocultar su gran sonrisa, Akane es guiada por el centro de la Iglesia hacia el altar por su padre, y después es recibida por Ranma, los dos se miran a los ojos y se regalan una gran sonrisa, sus ojos brillaban de la emoción, Ryoga por su parte trataba de sentirse feliz por ambos, pero por más que lo intentara no podía lograrlo. 

Después de la ceremonia religiosa se haría la fiesta en un gran salón con grandes jardines también, - su familia era rica – Akane y Ranma tienen su primer baile como esposos, estaban tan felices de estar casados que no hacían caso de nada más, después del baile y del brindis, Akane se aleja de Ranma para atender a sus demás invitados, Ranma platicaba con su suegro y Ryoga le observaba tiernamente a lo lejos, la chica –su acompañante – se acerca y lo mira a la cara, Ryoga no se percata de ello, pero cuando lo hace se sorprende tanto que tira su bebida

Ryoga. ¡No hagas eso, me diste un gran susto!
Ukyo. Lo siento
Ryoga. ¿Por qué me veías así?
Ukyo. Mejor te pregunto yo, ¿por qué veías a Ranma así?
Ryoga. No digas disparates, no lo veía a él
Ukyo. No mientas
Ryoga. No te incumbe
Ukyo. ¿Te gusta?
Ryoga. No es cierto
Ukyo. ¿Entonces lo amas?
Ryoga. Ya cállate
Ukyo. Sé que no somos amigos ni nada, pero me interesaría saber de ti
Ryoga. ¿Por qué?
Ukyo. Me interesas
Ryoga. No me conoces

Ryoga se levanta de su asiento y camina rumbo a uno de los tantos jardines –alejado de la fiesta – y camina hasta que se detiene en una fuente que por ahí se encontraba, él se queda pensativo por unos minutos, poco después llega Ranma

Ryoga. ¿No deberías estar con tus invitados?
Ranma. Mi invitado de honor no está ahí
Ryoga. No tienes que ser tan atento conmigo, anda, diviértete
Ranma. ¿Qué me divierta, y tú, has abandonado a Ukyo
Ryoga. Yo no pedí que nos concertaras una cita
Ranma. ¿Qué es lo que te pasa?
Ryoga. No tienes ni idea Ranma
Ranma. Cuéntame, siempre lo haces
Ryoga. Hay cosas que no le puedes contar ni a tu mejor amigo
Ranma. Entiendo, no sé ni para que me esfuerzo, es inútil cuando estás así de pesimista
Ryoga. Ranma
Ranma. ¿Qué quieres, me voy a ir a divertir, ¿acaso no me lo has pedido?
Ryoga. Hay algo que... olvídalo
Ranma. Dime
Ryoga. No es apropiado
Ranma. ¿Pues de qué se trata?
Ryoga. Ranma yo... yo te quiero
Ranma. También yo Ryoga, somos amigos
Ryoga. No de esa forma
Ranma. ¿Qué dices?
Ryoga. Te amo

Ranma se queda sin palabras y a la vez mirando fijamente a Ryoga, lo que el chico acababa de decir lo había dejado perplejo, Ryoga ve también a Ranma a los ojos y así permanecen por un tiempo, Ryoga se levanta y se acerca a Ranma, él retrocede dos pasos y esos mismos los avanza Ryoga, el chico estira su mano derecha y acaricia la mejilla izquierda de Ranma, él se queda sin hacer nada más que mirarlo a los ojos, Ranma cierra los ojos

Ranma. ¿Desde cuándo?
Ryoga. Desde siempre
Ranma. ¡Mentira!
Ryoga. Casi al instante de conocerte, pero jamás tuve el valor de aceptarlo
Ranma. ¿Por qué me lo dices hasta ahora?
Ryoga. Por idiota, hasta tu mismo padre me dijo que te lo confesara
Ranma. ¿Papá?
Ryoga. Así es, y me decidí Ranma, te amo, ¿qué me contestas?
Ranma. Acabo de casarme Ryoga
Ryoga. No me refiero a eso, ¿qué opinas, qué sientes?
Ranma. Te lo he dicho, te quiero como amigo, como hermano, jamás he sentido atracción hacia ti, perdona si te lastimé tantos años
Ryoga. Esa respuesta es muy fría
Ranma. Es la única que tengo, me has confundido, no sé como pudo pasar esto
Ryoga. ¿Qué será de nuestra relación ahora?
Ranma. No lo sé

Ranma le da la espalda a Ryoga y camina unos cuantos pasos, Ranma se detiene cuando siente las manos de Ryoga rodear su pecho, el chico recarga su cabeza en la espalda de Ranma y lo abraza con más fuerza, Ranma intenta quitárselo de encima pero Ryoga logra que él dé media vuelta y quede frente a él, Ryoga acaricia el rostro de Ranma y después lo besa, Ranma se resiste pero los fuertes brazos de Ryoga lo sujetan fuertemente, Ranma permanece con sus ojos abiertos mirando fijamente a Ryoga, después poco a poco los cierra y contesta a su beso, Ranma logra reaccionar y aparta bruscamente a Ryoga de él, intenta irse pero al voltear a su derecha ve a Akane que los estaba viendo, la chica corre mientras llora desconsoladamente, Ranma voltea a ver a Ryoga y lanza a éste una mirada fría, después se va tras Akane. Ryoga se siente mal por lo ocurrido y a la vez está enojado, poco después regresa a la mesa donde está Ukyo

Ukyo. ¿Qué te pasa?
Ryoga. Besé a Ranma, Akane nos vio
Ukyo. ¿Por qué lo hiciste?
Ryoga. No sabes cuanto le amo
Ukyo. Lo besaste el día de su boda
Ryoga. Debo encontrar a Akane, ellos no pueden terminar así
Ukyo. ¿Qué?
Ryoga. Lo amo, por eso no me importa con quién encuentre su felicidad
Ukyo. Te ayudaré a buscarla
Ryoga. No, mejor dame tu número de celular y te llamo, por si ella regresa
Ukyo. Está bien, suerte
Ryoga. Gracias

Ryoga sale muy a prisa también del evento, se sube a su carro y va en busca de Akane, piensa donde puede estar mientras no deja de culparse por lo sucedido, a su vez, Ranma busca desesperadamente a Akane, no puede imaginar su vida lejos de ella y también se culpa por haber besado a Ryoga, a la vez se siente mal por Ryoga, le tenía mucho cariño y por eso le lastimaba verlo sufrir, Ryoga por fin ve donde entra Akane – con el automóvil de su hermana Nabiki – y se estaciona para seguirle a pie, Ryoga está muy cerca de ella y grita su nombre, ella camina más a prisa y sin voltear, estaba muy enojada por lo que había visto, pero Ryoga corre y logra alcanzarla jalándola del brazo, Akane le da una fuerte bofetada – llamando la atención de la gente – pero Ryoga no se inmuta

Akane. Aléjate de mí
Ryoga. Espera, no te vayas, tenemos que hablar
Akane. No tenemos nada de que hablar, déjame tranquila
Ryoga. Escúchame, no lo puedes dejar
Akane. ¿Acaso no es lo que pretendías?
Ryoga. Te equivocas, lo de hace rato fue una tontería
Akane. ¡Besaste a mi novio el día de mi boda, idiota!

Al oír tales palabras las personas que estaban cerca comienza a hablar entre sí y a la vez ven a Ryoga de forma fea, él se siente incómodo e intenta llevarse a Akane a otro lugar pero ella nuevamente lo abofetea – la niña tiene su carácter –

Ryoga. Tenemos que hablar
Akane. Te hiciste pasar por mi amigo, eres un imbécil
Ryoga. Lo sé, lo admito
Akane. Entonces ya déjame ir
Ryoga. Ranma te ama Akane, no lo dejes, en éste momento está buscándote como un loco
Akane. ¿Y por qué lo hiciste?
Ryoga. Lo amo

Nuevamente las personas comienzan a hablar y de nuevo Akane abofetea a Ryoga, quien ya tenía muy bien marcados los dedos de Akane

Akane. ¿Y que pretendías con besarlo, acaso querías que se fijara en ti?
Ryoga. Tenía la esperanza de que sintiese lo mismo
Akane. ¿El día de su boda?
Ryoga. Sí
Akane. Él se casó con una mujer Ryoga
Ryoga. Lo sé, soy un estúpido
Akane. Si que lo eres
Ryoga. ¿Regresarás?
Akane. Me ama ¿verdad?
Ryoga. Nunca lo vi enamorado, lo tienes loco, y yo entiendo porque
Akane. ¿Por qué?
Ryoga. Eres una gran persona, y yo no más que un fracasado
Akane. Regresaré
Ryoga. Gracias Akane, te encargo mucho a Ranma
Akane. No tienes que pedírmelo

Akane se va dejando a Ryoga en ese lugar, al llegar nuevamente a la fiesta nadie había notado su ausencia, Ranma aún no llegaba, poco después recibe una llamada de Ryoga donde le dice que ha hecho que Akane vuelva, Ranma se alegra y le da las gracias, regresando después también a la fiesta, al último llega Ryoga

Ukyo. Lo hiciste
Ryoga. Sí
Ukyo. ¿Por qué decidiste ir por ella?
Ryoga. ¿Sabes, ella corrió y él la siguió, pero ¿detrás de mí quien estaba?
Ukyo. Es verdad
Ryoga. Siempre salí sobrando Ukyo, que patético me siento, pero estoy feliz, por él... por ellos
Ukyo. Ryoga...
Ryoga. ¿Si?
Ukyo. Yo podría ir detrás de ti

Ukyo y Ryoga se miran a los ojos y se sonríen. Akane y Ranma ya iban a tomar el vuelo hacia Barbados – donde pasarían su luna de miel – y todos los invitados los despedían en la salida, Ryoga se despide de ambos solo con una gran sonrisa, Akane y Ranma también sonríen y después se suben a la limosina, Ryoga ve partir la limosina y cuando ya no puede verla entra nuevamente al salón de eventos, al caminar hacia la mesa, Ukyo lo esperaba parada en la pista, Ryoga solo voltea y se queda callado, Ukyo sonríe y después le pide bailar con él la canción que se tocaba en ese momento, Ryoga sonríe forzadamente pero no estaba molesto, - solo un poco deprimido – se acerca a Ukyo y acepta bailar con ella.

Medio año después, Akane y Ranma tenían su primer hijo, era varón y habían decidido ponerle de nombre Ryoga, él y Ukyo deciden vivir juntos, – ella ocupando el cuarto anteriormente de Ranma – ellos no eran pareja pero se convierten en muy buenos amigos; con el paso del tiempo Ryoga va borrando aquel amor que había llegado a sentir por Ranma, en cambio, Ranma se preguntaba en repetidas ocasiones, qué hubiera sido de su vida si antes de conocer a Akane Ryoga se hubiera animado a confesarle sus sentimientos, esa respuesta jamás la iba a tener, pero algo que si garantizaba era que le estaba muy agradecido a Ryoga por no haberlo hecho

FIN

Notas de Autor: El título de éste fic fue sacado de una película protagonizada por Julia Roberts, – me encantan sus películas – la historia es básicamente la misma, claro, con muchos muy claros detalles y cosas que cambié, también es el fic más corto que hasta el momento he hecho, yo espero que les haya gustado.

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