El jardín de las delicias
Capítulo
16. Descenso
Zechs
había llamado esa misma tarde para apartar los boletos de avión que los
llevaría a Canadá pero no había disponibles hasta el día siguiente por la
mañana por lo que tienen que esperar para hacer el viaje. Todos en la casa del
baterista se encontraban muy inquietos, con sus problemas personales y los de
grupo, estaban viviendo situaciones muy adversas y su futuro como grupo estaba
en juego, Duo tal vez era quien probablemente estuviera en más aprietos pero
más allá de una injusta demanda a él le angustiaba su situación con Heero,
amaba a ese hombre, el primer hombre por quien sentía tanto amor y deseo le
había dejado, enojado por haber sido engañado, por haberse sentido traicionado.
Eran
casi las nueve de la noche y el trenzado daba vueltas en su cama, no podía
estar quieto, se sentía bastante inquieto y su cama se sentía fría, vacía,
realmente necesitaba de Heero ahí, acompañándolo, abrazándolo, haciéndolo suyo,
pero ya no podía ser, Heero lo despreciaba y conociendo el carácter orgulloso
de su chico de ojos fríos sabía que no lo iba a perdonar fácilmente y eso lo
hacía sentir aún más miserable; una lágrima rueda por el rostro de Duo, al día
siguiente Heero se iba a marchar, enojado con él, tal vez allá conocería a
alguien que valiera más la pena que él y entonces el trenzado iba a ser
olvidado, su sueño cumplido por solo un par de días ahora estaba destruido, no
podía evitar sentirse muy triste.
De
pronto la puerta de la recámara se abre, en alerta Duo se levanta un poco para
ver quien ha entrado en su habitación llevándose una sorpresa cuando ve que se
trata de Heero, no lo podía creer, simplemente no podía, su amado Heero estaba
ahí frente a él y parecía ser su Heero, no aquel que en aquella mañana le había
visto y hablado de forma tan cruel, éste le miraba como su Heero, de forma
sincera y cálida; el ojiazul se acerca a la cama del trenzado y se sienta, Duo
se limpia las lágrimas y le sonríe ampliamente, Heero solo lo miraba fijo
Duo.
Heero yo...
Heero.
Ssht
El
dedo índice de Heero sobre los labios de Duo le hace callar, el trenzado aspira
profundamente agarrando la mano de Heero, colocándose sobre el rostro, el
ojiazul se dejaba llevar, Duo comienza a besar la mano de Heero, cerrando sus
ojos, acercándose poco a poco hasta tocar los labios de Heero con los suyos, un
contacto de pocos segundos, el ojiazul se pone de pie rápidamente y Duo
decepcionado y triste abre sus ojos, sus miradas se compenetran
Duo.
¿Por qué?
Heero.
Te creí diferente
Duo.
¡Soy diferente!
Heero.
No, eres igual que todos
Las
palabras de Heero dichas de forma dura lastiman el corazón de Duo sintiendo
enormes deseos de llorar, pero no podía, no debía mostrarse así, debía ser
firme y convencer a Heero de que lo amaba, que él era el único en su corazón y
al único a quien de ese día en adelante le daría su cuerpo, él único a quien
amaba y con quien quería estar, pero parecía que a Heero no le importaba que en
numerosas ocasiones él le hubiese demostrado todo eso, no, Heero estaba siendo
muy injusto al juzgarlo por un error, por un pequeño momento de debilidad,
Heero no quería comprender y ahora el único que se sentía traicionado era Duo
Duo.
Te amo Heero
Heero.
Mnh...
Duo.
¡Heero, pasó antes de que estuviéramos juntos ¿por qué te molesta tanto!
Heero.
¿Por qué? ¡porque te amo, por eso!
Los
ojos de Heero se veían más furiosos que nunca, su mirada era fulminante y
definitiva
Duo.
Heero...
Heero.
Sentía ganas de matarlas
Duo.
¿Eh?
El
ojiazul hace una pausa inquietante para Duo que sentía el corazón muy
acelerado, los dos se miran fijo a los ojos, la mirada de Heero seguía siendo
dura
Heero.
A todas esas que te tocaron antes que yo... por eso me sentí tranquilo cuando
me dijiste que yo era tú primer hombre... y cuando supe que no... todo mi mundo
se vino encima ¡¿no comprendes eso!
Duo.
No, no lo comprendo porque es algo muy egoísta ¡eres un egoísta Heero!...
La
mirada del trenzado también se intensifica sorprendiendo un poco a Heero, los
hermosos ojos de Duo ahora estaban cargados de un rojo de furia intenso
Duo.
Yo me sentía muy frustrado, sintiendo deseos que solo sentía por mujeres, y me
repetía mil veces que no era gay, y trate mil veces de no sentir todo esto...
¡me costó mucho admitir que te amaba y admitir que te deseaba, que quería
entregarme a ti! ¡Me sentía frustrado por querer estar en la cama con otro
hombre! ¿Entiendes tú lo que es eso?...
Desesperado
tratando de explicarle la situación a Heero, el trenzado se lleva una mano al
corazón y su mirada se ablanda un poco, sus ojos estaban algo húmedos y los de
Heero fríos como siempre pero su corazón se sentía pequeño, oprimido por la
ofuscación
Duo.
Y esa noche, cuando comprendí que era gay, ahí estaba él, y yo pensando en ti y
sintiéndome inquieto y sintiéndome ansioso, y confundido me lo lleve a la cama
y le hice el sexo pero fue algo tan vacío... porque no eras tú
En
el último momento de su discurso la voz de Duo se quiebra, ahora sí estaba
derrotado, vencido por el egoísmo de Heero y sus lágrimas logran salir y rodar
por sus mejillas, Heero lo miraba atentamente, comprendiendo cada palabra
porque él había pasado por lo mismo, había vivido aquella angustia de sentir
deseos prohibidos pero su ciego orgullo no le permitía perdonar a Duo y tratar
de estar en su lugar, el trenzado lloraba sin inhibición, agachando su cabeza y
apretando las sábanas, de pronto la cálida mano de Heero sobre su cabeza le
hace levantar el rostro, ambos se miran fijamente y el ojiazul vuelve a
sentarse en la cama quitando su mano de encima del trenzado para llevarla hacia
el rostro y limpiar algunas lágrimas
Duo
intenta hablar abriendo ligeramente la boca pero la de Heero se adelante y le
besa los labios, el trenzado cierra sus ojos lentamente correspondiendo el beso
lentamente, disfrutando de todos y cada uno de los movimientos de la lengua de
Heero en la suya y sin palabras que decir aun besándose Heero comienza a
desabrochar su camisa hasta quitarla y aventarla, las manos de Duo se colocan
en el pecho del ojiazul comenzando a explorarlo de forma lenta, sus labios se
separan unos segundos y Duo aprovecha para quitarse su camisa la cual no era de
botones antes de que nuevamente comiencen a besarse, el trenzado se sentía
confundido, habían peleado y de repente se encontraban preparándose para hacer
el amor, Heero era muy complicado...
En
su habitación Quatre miraba por la ventana nostálgicamente, recordando los
buenos años de su niñez cuando aún era inocente antes de que su vicio por el
sexo llegara a ese punto, el punto de angustia en que se encontraba en esos
momentos viviendo al lado de alguien tan perverso como Trowa, ese hombre que lo
humillaba y trataba con la punta del pie, como se trata a un perro callejero o
a una prostituta barata, aunque el último ejemplo era más acertado, porque él
no era para Trowa más que una puta barata, aun así no podía dejar de amarlo,
aún con sus miles de defectos Trowa era el amor de su vida, aunque eso doliera
hasta el fondo de su corazón... de pronto su mente es atacada por los recuerdos
de aquella noche en que por primera vez había estado con el ojiverde, ese Trowa
le gustaba mucho más que aquel que le humillaba, porque el Trowa de aquella
noche no solo le había hecho el sexo, le había hecho el amor, se había sentido
celoso de Wufei y se había mostrado como un joven necesitado de amor, ese Trowa
era el mejor de todos, el Trowa sincero, no ese Trowa falso que pretendía ser
alguien a quien no le importa nada...
Su
miembro comienza a sufrir las consecuencias de sus recuerdos comenzando a
excitarse, el calor comenzaba a retirarse porque el otoño estaba cerca y
comenzaría a templar el clima, Quatre cierra la ventana de su habitación y
entra al baño, necesitaba masturbarse, antes le resultaba vergonzoso hacerlo
pero ahora lo veía como necesidad porque aunque Joe lo satisficiera sexualmente
aún no podía sentirse completamente satisfecho, aún faltaba algo y no sabía
que.
Era
noche así que no encuentra la razón por la que debiera cerrar la puerta del
baño, nadie lo visitaba a esa hora, tampoco acostumbraba poner seguro a la
puerta de su cuarto aunque el que Trowa intentara ahorcarlo la otra noche le
había asustado... sus pantalones estaban en el suelo acumulados a sus pies, su
ropa interior aún estaba puesta, solo su miembro se asomaba por la abertura, estaba
erecto y Quatre lo había lubricado un poco con saliva, deslizaba su mano
lentamente a lo largo del tronco, acariciándose la punta, gimiendo despacito,
sin prisa, sin querer derramarse pronto...
Con
cautela la puerta de la habitación del rubio se abre, los ojos verdes buscan la
pequeña figura acostada sobre la cama pero no estaba, decepcionado Trowa
intenta marcharse pero alcanza a escuchar unos pequeños gemidos que provenían
del baño, eran lentos y bajitos pero alcanza a distinguir que obviamente son de
Quatre y sonríe cerrando la puerta de la habitación con seguro, acercándose al
baño con la misma cautela con que había entrado a la habitación, la puerta
estaba entreabierta y su mirada se enfoca directamente hacia el rubio que se
masturbaba tranquilamente, sin afán de darle velocidad para tener pronto su
orgasmo, aunque fuera solo, Quatre se procuraba el máximo de placer; Trowa abre
la puerta un poco más y entra al baño, Quatre estaba concentrado y no se da
cuenta de su presencia hasta que siente un cuerpo atrás de él, un pecho que se
pegaba a su espalda, una respiración que chocaba con su cuello y un cosquilleo
de cabello en su mejilla que le hacen comprender que se trataba de Trowa al
chocar su mechón de cabello siempre encima de su ojo ahora sobre él
Quatre.
Trowa...
Trowa.
Creo que no deberías hacerlo solo
Sin
demoras Trowa baja su mano hasta el miembro de Quatre relegando a la mano del
rubio de su ardua tarea, Quatre se sorprende por la acción pero sin oposición
quita su mano para dejarle camino libre a Trowa, el ojiverde lleva sensualmente
sus dientes hacia la oreja de Quatre regalándole un par de pequeñas mordidas
mientras comienza a deslizar su mano por el miembro del rubio
Quatre.
... No... Para
Sin
hacer caso y sin responder Trowa lleva su otra mano hacia el pecho de Quatre
levantando un poco la camisa para poder acariciar uno de los pezones del rubio
con dos dedos mientras su mano continúa con su tarea y su boca comienza a lamer
el cuello del chico dando también besos y pequeñas mordidas aumentando el
placer en el rubio...
Las
ropas ahora adornaban el suelo, sus miembros estaban preparados para la
entrega, para el placer, los dos estaban acostados en la cama, Heero encima de
Duo, aún no tenían contacto sexual, solo se besaban apasionadamente, buscando
la manera de no perder el aliento tan pronto y no terminar con ese beso
apasionado, lleno de entrega, de deseo, Duo separa poco a poco sus piernas,
suplicando sin palabras que pronto Heero lo poseyera, por eso rodea la cintura
del ojiazul con sus piernas, solo faltaba que Heero lo penetrara, pero no lo
hace
Los
labios se ambos se separan y los dos se miran a los ojos, Duo quita las piernas
de la cintura de Heero y lo mira preocupado ¿acaso Heero se estaba retractando
de tener relaciones con él? Eso si iba a dolerle en el alma pero el ojiazul
desciende por su cuerpo besando la piel a su paso, Duo lo mira atento,
observando la trayectoria de la lengua de Heero sobre su pecho, su vientre, su
bajo vientre, lamiendo mientras le sujeta el pene con la mano dando pequeños
masajes, después la lengua de Heero busca explorar su excitado sexo, el
trenzado observaba atento la forma en que el ojiazul lo lamía, gozando de cada
centímetro, metiendo después ese erecto miembro a su boca, succionando de forma
lenta sin meterlo completamente, le gustaba hacerle sexo oral a Duo pero
tampoco quería ahogarse
La
mano del trenzado baja a la cabeza de Heero, acariciando los cabellos, gimiendo
complacido mientras cierra suavemente sus ojos hasta que sin más Heero se
detiene obligándolo a abrir sus ojos chocando con la mirada fija de Heero que
se clavaba en la suya, de pronto Heero se levanta un poco hincándose en la
cama, Duo intenta preguntarle que le sucede pero no le salían las palabras,
Heero duda unos segundos pero sin esperar demasiado Duo ve asombrado como Heero
coloca ambas piernas a los lados de las suyas, el ojiazul estaba casi sentado
sobre sus caderas ¿acaso él quería... ser penetrado?
Heero.
Esta noche... seré tuyo
Duo.
Pero Heero... te dolerá
El
ojiazul no responde, solo cierra sus ojos unos instantes y decidido toma el
miembro de Duo y lo direcciona hacia su entrada, Duo miraba asombrado el rostro
de Heero, se mostraba sereno mientras metía el pene del trenzado a su entrada
hasta que éste toca el tope que es cuando Heero se estremece y Duo lo siente al
contraerse el ano de Heero pero el ojiazul trataba de mostrarse tranquilo a
pesar del rojo intenso en su rostro, el ojiazul lleva sus manos hacia el
vientre de Duo y tranquilamente se sienta sobre sus caderas...
Duo
se mordía el labio, la cavidad de Heero era estrecha, signo de estar años sin
tener relaciones sexuales en el papel pasivo, los dos se quedan quietos,
mirándose a los ojos, Heero mantenía una mirada tranquila pero se moría de
dolor, pero lo había decidido, esa noche sería de Duo, por segunda vez en su
vida se dejaba penetrar... Heero comienza a moverse un poco hacia delante y
hacia atrás de forma lenta, sensual, experimentada quizás y Duo lo disfrutaba
intentando mover también sus caderas de abajo hacia arriba, era difícil pero
tenía mucha fuerza física, sus movimientos eran lentos, ambos necesitaban
acostumbrarse a la nueva posición del otro
Heero
decide que ya se ha acostumbrado lo suficiente y comienza a moverse de arriba
hacia abajo embistiéndose de forma lenta pero haciendo un incremento en la
velocidad y fuerza un poco después, apoyándose del vientre de Duo mientras el
trenzado lleva sus manos a las caderas de Heero, ayudándolo a hacer sus
movimientos más rápidos, la situación la aprovecha Heero agarrándose el miembro
para masturbarse, los dos gemían complacidos, el pene de Duo destilaba pequeñas
gotas de semen sirviendo de lubricante mismo que aprovecha Heero para moverse
más rápido en su sube y baja, sintiendo como el miembro de Duo le toca puntos
muy sensibles y como comienza a sentir espasmos en su bajo vientre, el placer
estaba en su punto casi máximo, Duo también estaba en la cima, pronto se
derramaría dentro de Heero, el ojiazul intensifica el ritmo de su mano, dando
pequeños jalones a su miembro, gimiendo lleno de placer hasta que siente su
semilla explotar caliente, parte del semen vuela hacia el rostro de Duo que
pocos segundos después también llena el orificio de Heero, el complaciente
clímax del acto sexual les estremece los sentidos, ambos gimen con fuerza
cerrando los ojos...
No
podía más, Trowa le agarraba el miembro con dulzura por algunos segundos antes
de hacerlo con brusquedad, obligándolo a gritar pero también a gemir de placer,
su miembro estaba ya hinchado y ansioso por explotar pero Trowa alargaba la
espera, las mejillas de Quatre estaban a estallar de rojas
Quatre.
Más rápido
Realmente
ya le comenzaba a doler, Trowa estaba siendo un torturador al no permitirle el
derrame pero Trowa disfrutaba haciendo eso, le gustaba cuando le suplicaban,
por eso sin remordimiento toma el cabello del rubio con fuerza haciéndole la
cabeza hacia atrás, Quatre se queja pero el ojiverde solo sonríe malicioso, la
cabeza de Quatre queda sobre el hombro de Trowa y éste aprovecha para darle un
beso salvaje, mordiéndole los labios, explorando su cavidad bucal con la
lengua, saliva escurría por la barbilla de Quatre, sus mejillas estaban muy
rojas y su miembro completamente duro comenzaba a punzar, Trowa se apiada del
rubio y comienza a mover su mano de forma más fuerte causando los gemidos
llenos de placer del rubio mismos que ahogaba en la boca del ojiverde
Trowa.
¡¿Así?!
Quatre.
... Mm... ¡Más!
Haciendo
caso enseguida Trowa hace los movimientos aún más fuertes, el cuerpo de Quatre
se tensa y sus piernas flaquean cuando siente más de un espasmo placentero que
le invade la región abdominal antes de sentir el líquido caliente que le
recorre la uretra hasta salir al exterior causándole un gran placer, su semen
cae en parte dentro del excusado, el tanque del retrete y la mano de Trowa, el
rubio afloja su cuerpo recargándolo sobre el de Trowa, el rubio abre poco a
poco sus ojos con la respiración agitada, Trowa levanta la mano embarrada de
semen y se la pone en la cara a Quatre mojándolo un poco, el rubio se molesta
un poco pero agarra la mano del ojiverde y comienza a lamerla, Trowa se mordía
el labio observando como Quatre tragaba de su propio semen hasta limpiarla solo
dejando la saliva sobre ella
Quatre.
Nadie te pidió tu maldita ayuda
Trowa.
Pero lo disfrutaste
Quatre.
Lo hubiera disfrutado con cualquiera que lo hubiera hecho
El
ego de Trowa se quiebra cuando Quatre dice eso y enojado vuelve a sujetarle con
brusquedad los cabellos haciéndole la cabeza hacia atrás con más fuerza, Quatre
lleva sus manos a las manos de Trowa para hacer menos fuerte el jalón y lo mira
de forma fría
Trowa.
No imbécil... solo lo disfrutas conmigo
Quatre.
¡Claro que no!
Trowa.
Sabía que eras una puta desvergonzada
Enojado
Trowa suelta los cabellos de Quatre y avienta su cuerpo hacia el frente, el
rubio pone las manos para no caerse y se sostiene del tranque del retrete,
Quatre empuña los dientes y cierra los ojos con fuerza mientras escucha los
sonidos que hace Trowa al quitarse el cinturón y bajarse el cierre
Trowa.
Verás que por miles que hayas tenido dentro... a una puta como tú solo la
satisface alguien como yo
Aquella
palabra era odiada por Quatre ¿por qué Trowa no lo respetaba? Sabía bien que no
era ningún santo pero tampoco merecía ese trato, tanto físico como verbal, tal
vez era porque Trowa solo estaba acostumbrado a mujeres vulgares que
efectivamente merecían llevar ese nombre, pero ¿por qué si Trowa sabía de sus
sentimientos le hablaba de esa forma? El ojiverde era cruel e injusto y aun así
no dejaba de amarlo, se odiaba así mismo por ser tan débil...
Sus
respiraciones estaban ya normales, Duo descansaba acostado en la cama mientras
que Heero estaba sentado a la orilla, le dolía el trasero pero él había
decidido entregarse a Duo y ahora pagaba las consecuencias, el silencio entre
los dos mataba pero el trenzado estaba feliz por su ¿reconciliación? La verdad
es que no sabía que había significado todo eso, lo único que sabía era que
Heero se había entregado a él a pesar de ese gran orgullo, ahora lo amaba más
que nunca, por eso contento se hinca en la cama acercándose a Heero para
abrazarlo por la espalda pero el ojiazul le quita los brazos de encima y se
pone de pie desconcertando a Duo que lo mira confundido... sin voltear atrás
Heero se acerca a su ropa y comienza a vestirse, el corazón del trenzado se
acelera al verlo ¿por qué Heero se iba? En cambio él estaba sereno
Duo.
Heero ¿por qué...?
Heero.
No te confundas... nosotros no hemos vuelto
El
corazón de Duo deja de latir por unos segundos y su mirada se pierde por completo,
acaba de hacer el amor con Heero ¿y él le decía que no estaban reconciliados? ¿Qué
no se confundiera? ¿Entonces que había sido todo eso? si el mismo Heero había
renunciado a su orgullo para entregarse a Duo ¿entonces que era?
Heero.
Considera esto como una despedida
Duo.
¿Des... pedida?
Heero.
No quería irme sin antes saber cómo era ser tuyo... pero sigo sin perdonarte y
sigo sin querer ver tu maldita cara
Sin
voltear a verle Heero camina hacia la puerta, parecía normal pero en realidad
las lágrimas estaban retenidas en sus ojos, al cerrar la puerta no puede más y
comienza a llorar pero en silencio, sentía mucho dolor por la separación, sobre
todo después de haberse entregado a él pero la decisión estaba tomada y no le
gustaba retractarse, por mucho que doliera estar lejos de su trenzado, Duo lo
había traicionado y a él le costaba mucho trabajo perdonar... en la habitación
Duo tenía la mirada perdida, su sangre estaba hasta sus pies y su cuerpo
temblaba de miedo, el miedo a sentirse tan solo y vacío, Heero se había
despedido de él diciéndole las palabras más horribles del mundo "Sigo sin
perdonarte y sin querer ver tu maldita cara" eso realmente dolía, ni
siquiera podía llorar, se encontraba pasmado, con un nudo en la garganta...
Como
siempre Trowa era brusco, sus manos en la cadera del rubio hacían los
movimientos más fuertes y rápidos, Quatre se quejaba pero también lo estaba
disfrutando, con cada estocada sus ojos se cerraban con fuerza, el miembro de
Trowa chocaba duramente hasta lo más profundo de su ser, emitía chillidos junto
con sus gemidos, el ojiverde en cambio disfrutaba ampliamente, sus manos
apretaban las caderas del rubio atrayendo más su trasero hacia él lo cual
permitía una penetración más profunda...
Trowa
estaba casi al límite, tenía un par de minutos penetrando a Quatre, de forma
dura y profunda pero trataba de no derramarse pronto, los chillidos de Quatre
le excitaban aún más, eran más excitantes que sentir su miembro entrar y salir
de la húmeda y caliente cavidad; aun así todo tiene su límite y Trowa llega al
suyo teniendo su orgasmo, aquel que Quatre deseaba tanto sentir adentro, para
él era como un alivio, Trowa se derrama apretando las caderas de Quatre
enterrando de forma dura sus dedos en la carne y abalanzando su cuerpo hacia el
frente hasta sentir todo el líquido afuera, Quatre grita ligeramente cuando
siente el clímax de Trowa llenarle el interior sintiéndose después relajado,
Trowa sale rápido de Quatre saliendo detrás de su pene parte del líquido
adentro de Quatre, el rubio tarda un poco en incorporarse pero Trowa enseguida
se agacha para subirse los pantalones, Quatre en cambio permanece con los
pantalones abajo al igual que su ropa interior quedándose también en la misma
posición, Trowa se hace el cabello hacia atrás después de acomodarse la ropa y
voltea a verlo
Trowa.
¿Verdad que gozaste?
Quatre.
Claro... igual que con cualquiera
Nuevamente
Trowa se molesta por ese comentario engreído pero ésta vez se contiene para no
golpear o hacerle algo a Quatre, después de todo no era tan inconsciente,
Quatre tenía una mirada rara, entre vacía y triste, las ganas de pelear se le
habían esfumado, ahora solo trataría de llevarle la corriente a Trowa o hacerle
entender de forma tranquila que tener sexo con él era como tenerlo con cualquier
otro
Trowa.
Si al menos fueras Duo yo también lo habría disfrutado
La
mejor forma de defenderse a veces es usar la estrategia de tu enemigo, eso lo
estaba empleado el ojiverde en esos momentos, si él era como cualquier otro
para Quatre entonces el rubio también era uno más... el comentario hace
enfurecer a Quatre que enojado y con cuidado para no caerse por culpa de los
pantalones en sus pies voltea hacia Trowa con un gesto arrogante mirándolo
fijamente, sus miradas eran duras sobre la otra
Quatre.
Di lo que quieras pero la realidad es una... ¡tú nunca podrás tener sexo con
otro hombre que no sea yo!
La
respuesta de Quatre sorprende a Trowa completamente ¿qué él era el único hombre
con quien se acostaría? ¿Pero que se creía ese rubio idiota? Él deseaba a Duo y
si tuviera oportunidad lo haría suyo, y si quisiera la compañía de un hombre
buscaría en las calles como buscaba a las mujeres ¿cómo se atrevía a decir eso
con tanta seguridad? Eso hace hervir la sangre de Trowa y enojado se acerca a
Quatre agarrándolo con fuerza del mentón elevando su cabeza, sus rostros
bastante cerca y sus miradas chocadas
Trowa.
Si te hago el sexo es porque eres lo más cerca que tengo, no creas que me
provocas algún deseo...
Con
furia el rubio coloca sus manos en el pecho de Trowa y lo avienta con fuerza
Quatre.
¡Mentira... entonces vete y hazle el sexo a Duo, o a Heero, o a Wufei o a
Traize o a Zechs, a quien quieras pero hazlo ya! ... ¡JODETE A QUIEN QUIERAS Y
DEJAME EN PAZ!
Los
ojos de Quatre estaban rojos y húmedos pero su mirada era dura e intensa, su
cuerpo temblaba por el coraje que sentía, Trowa lo hacía suyo, lo humillaba y
encima le hacía sentir como cualquier perro que daba su cuerpo y que él era
capaz de hacerlo igual con cualquier otra persona ¿por qué Trowa no se cansaba
de ser tan cruel?... el ojiverde por primera vez siente un fuerte escalofrío,
su corazón latía a prisa, nunca antes Quatre lo había mirado tan fríamente, su
corazón se estremecía pero ¿por qué? ¿Acaso le dolía esa mirada llena de rencor
y sufrimiento? ¿Por qué en esos momentos necesitaba abrazarle con fuerza? La
confusión era muy grande por lo que corriendo Trowa sale del baño y después del
cuarto, Quatre ésta vez no llora angustiado como aquella noche en la sala de
televisión, ésta vez sus lágrimas corren silenciosas pero le dolía
profundamente esa situación ¿y si mejor se marchaba de esa casa? ¿Y si
renunciaba a la banda? Ahora dudaba si realmente estaba haciendo lo correcto, a
pesar del éxito, el dinero y la fama se lamentaba de haber aceptado formar ese
grupito de rock junto al ojiverde, se lamentaba haber conocido a Trowa...
El
ambiente en la casa al día siguiente era siniestro, Duo y Quatre parecían
muertos vivientes, la noche anterior había sido la peor de todas, una cruel
entrega y después una despedida, Duo estaba deshecho; sexo humillante y un
corazón roto, Quatre también estaba deshecho ¿ahora que les esperaba de sus
vidas? Heero y Trowa eran hombres indispensables en sus vidas, los amaban pero
ellos eran demasiado crueles, injustos y estúpidos... eran las diez de la
mañana y ya todo estaba listo para el viaje, Traize había llegado temprano con
sus maletas para reunirse con Heero y Zechs en casa de Trowa y de ahí partir
hacia el aeropuerto, también Chris había llegado temprano a la casa del
baterista, todos estaban reunidos cerca de la puerta de salida a excepción de
Duo que estaba encerrado en su habitación, dispuesto a no ver a Heero
marcharse, de solo imaginar que no volvería a verle sentía acabada su vida, el
ojiazul estaba inquieto, quería ver a Duo por última vez antes de marcharse quién
sabe por cuánto tiempo, aún no sabían que tanto tiempo les iban a tardar sus
actividades.
Tenían
diez minutos antes de que debieran subir a la limosina y marcharse, tenían diez
minutos para despedirse de quien debieran despedirse, Zechs hablaba por
teléfono con Noin, la ahora mujer del manager tenía la tarea de buscar casa
para cuando el rubio regresara de su viaje vivieran juntos como el matrimonio
que eran, al fin la vida les daba la oportunidad de ser felices, aún debía
pasar un poco de tiempo para que sus respectivos representados supieran que se
habían casado, incluso Traize, mejor amigo de Zechs desconocía lo del
matrimonio; Heero no tenía de quien despedirse, lo único que le importaba era
ver a Duo quien se negaba a salir de su habitación a pesar del intento fallido
de Quatre por convencerlo, Wufei se acerca a Heero posicionándose a su lado, el
de ojos cobalto lo mira de reojo cruzándose de brazos, estaba seguro que Wufei
le diría algo, el chino lo voltea a ver y Heero fija su mirada al frente
Wufei.
¿No crees que estas siendo injusto con Duo?
Heero.
No
Wufei.
Él no lo violó, solo tuvo relaciones con él
Heero.
Eso es lo que me molesta
Wufei.
Pero él te ama ¿no es eso lo que importa? Él está sufriendo mucho
Heero.
¿Y yo?... ¿crees que lo estoy gozando?
El
ojiazul descruza sus brazos y se aleja de Wufei, el guitarrista suspira y mueve
su cabeza a los lados, su compañero era un necio, pero tal vez en su viaje
lograría reflexión y comprensión, tal vez así regresaría dispuesto a recuperar
a Duo, seguro que Heero solo necesitaba tiempo para pensar las cosas y el estar
separado de Duo un tiempo le iba a ayudar... a pocos segundos de la partida del
vocalista llega Traize y agarra el brazo derecho del chino, Wufei voltea y
ambos se miran fijamente, Traize sonreía
Traize.
Ven tantito
El
mejor amigo de Zechs jala un poco a Wufei hacia él y comienzan a caminar hacia
la sala de la televisión donde no había nadie, Traize cierra la puerta sin
soltar a Wufei, el ojinegro lo mira fijamente, Traize cierra sus ojos y se
acerca besando tiernamente a Wufei quien tenía los ojos abiertos recibiendo ese
beso, Traize se separa un poco y con su mano izquierda acaricia la mejilla de
su novio
Traize.
Te voy a extrañar
Wufei.
Solo será poco tiempo
Traize.
Lo sé
Nuevamente
Traize se acerca a Wufei y lo besa suavecito sobre los labios, Wufei cierra sus
ojos lentamente y agarrándose del cuello de Traize lo atrae nuevamente hacia él
comenzando a besarse lenta y sensualmente, Traize aprisiona la cintura de Wufei
juntando sus cuerpos completamente, profundizando el beso ahora apasionado, el
guitarrista se estaba dejando llevar olvidando por segundos a quien estaba
besando, a su posible violador, y es que Traize provocaba en él sensaciones tan
placenteras que incluso siendo él el violador sería capaz de perdonar;
lentamente se sueltan, sus respiraciones estaban un poco agitadas, ambos abren
los ojos y se regalan una mirada profunda, Wufei reacciona y recobra la
compostura, no debía mostrarse tan débil ante ese hombre, la mirada de Traize
era muy tierna, tenía un brillo especial, Wufei se intimida un poco y desvía su
mirada unos segundos pero Traize agarra con ternura su barbilla y Wufei voltea
a verlo
Traize.
Quería decírtelo antes de irme
Wufei.
¿De qué hablas?
Traize.
De que te amo... estoy enamorado de ti
Wufei
siente un ligero mareo e involuntariamente da un paso atrás mientras sus ojos
permanecen bastante abiertos mirando sorprendido a Traize, él se da cuenta de
ese pequeño descontrol en Wufei y se preocupa acercándose a él pero otra vez
Wufei retrocede un paso más, sus piernas le temblaban
Traize.
¿Qué tienes?
Wufei.
Yo... no
Sin
más Wufei se da media vuelta y sale casi corriendo de la sala de televisión
dejando a Traize muy confundido y después se reprocha por ser tan impulsivo,
ellos habían comenzado con una clase de relación libre, después se habían hecho
novios pero parecía que Wufei no quería avanzar más, que huía del compromiso,
que tal vez el amor no cabía en esa relación que ellos tenían, no había pasado
mucho desde el inicio de su relación y ya uno se había enamorado, eso parecía
ser muy precipitado y tal vez Wufei se había asustado por esa situación
Traize.
Y yo que pensé que decirle que lo amo antes de irme era lo mejor, ahora me voy
a ir dejándolo confundido ¡felicidades Traize!
Enojado
pero sonriendo con ironía Traize sale de la habitación de la televisión para
reunirse nuevamente con Heero y Zechs que ya estaban esperándolo, faltaban 3
minutos antes de irse, la limosina ya estaba afuera al igual que las maletas
que estaban siendo subidas por el chofer, afuera también estaban Chris,
Catherine y Quatre, los tres conversaban sobre la importancia del viaje y sobre
la crisis que atravesaban tanto como personas y como grupo, Traize llega a
donde están Trowa, Heero y Zechs, el manager al verlo camina hacia él y
sonriéndose los dos salen de la casa, Heero comienza a caminar pero siente como
Trowa le sujeta la camisa por la parte de atrás obligándolo a detenerse, Heero
no habla ni se mueve, en cambio el ojiverde se acerca un poco más y sonriendo
se acerca al oído del vocalista para susurrarle
Trowa.
Vete tranquilo... Duo está en buenas manos... manos expertas
Las
malintencionadas palabras del baterista hacen enfurecer al vocalista quien
rápidamente se da media vuelta y sin aviso previo estrella su puño contra el
rostro de su compañero haciéndolo retroceder varios pasos sacándole un poco de
sangre de la nariz, Trowa no había previsto ese puño y mira con furia a Heero mientras
se agarra la nariz manchándose la mano con sangre
Trowa.
¿Por qué te enojas? Tú lo alejaste y yo simplemente quiero darle lo que se
merece
Heero.
No te atrevas
Trowa.
Él estará solo, necesitado de amor, de besos, de caricias
Tratando
de aumentar el coraje en Heero el baterista se relame los labios sonriendo
perversamente, eso hace enfurecer a Heero que sin demoras se acerca para darle
otro golpe pero Trowa se adelanta y le detiene el puño estrellando el suyo
contra el estómago de Heero, el ojiazul se sofoca por el golpe pero no se deja
vencer por lo que avienta con fuerza a Trowa haciéndolo caer al suelo y
tumbando una mesa cercana cayéndose todas las cosas al suelo causando un gran
escándalo, los que están afuera escuchan y entran rápido a la casa viendo a
Trowa tirado en el suelo con sangre saliéndole de la nariz y a Heero
ligeramente inclinado hacia el frente sujetándose con una mano el estómago, los
dos se miraban con furia, enojado Zechs mira a ambos
Zechs.
¡ ¿Qué demonios pasa aquí!... no es momento para estas cosas
Ninguno
responde, parecía que Heero y Trowa seguían golpeándose con la mirada, Zechs se
tranquiliza al ver que todo va bien y se quita del camino de ambos, sin más
obstáculos rápidamente Trowa se pone de pie y agarra a Heero con fuerza de la
camisa comenzando a empujarlo hasta estrellarlo contra la pared, todos miran
asombrados a ambos chicos
Trowa.
¡Olvídate de Duo porque en tu ausencia el será mío!
La
afirmación sorprende a todos menos a Quatre que solo siente un pequeño dolor en
el estómago por aquellas palabras, la furia se desata en Heero por completo y
nuevamente estrella su puño contra el rostro de Trowa quien lo suelta al
recibirlo y retrocede dos pasos, sin tiempo a que reaccione Heero le da otro
golpe con el otro puño volteándole la cara, Catherine grita asustada al ver la
sangre de su hermano caer al suelo y de nuevo Heero se acerca al baterista para
darle más golpes pero Traize que ya estaba cerca alcanza a agarrar a Heero de
la cintura para impedir que siga golpeándolo mientras que Zechs se acerca a
Trowa y lo sostiene antes de que caiga al suelo aturdido por los golpes, Trowa
levanta su cabeza y mira con rencor a Heero escupiendo un poco de sangre al
suelo y limpiándose el residuo de los labios con la mano derecha mientras que
enojado Heero mueve sus brazos haciendo que Traize lo suelte, Zechs también
suelta a Trowa, los dos se miran por última vez, Heero gruñe y se da media
vuelta comenzando a salir de la casa, el ojiverde también se da vuelta
retirándose a su habitación
Trowa.
Ojalá nunca regreses...
Trowa
sonríe aunque estaba bastante enojado, solo Quatre alcanza a escuchar lo que el
baterista dice y se preocupa llevándose una mano hacia el pecho, todos se
quedan callados, ya habían pasado cinco minutos desde que había pasado la hora
en que debían irse y ya el ambiente estaba muy tenso, Catherine preocupada se
retira a la habitación de Trowa para ver como está y Chris se queda ahí, poco
después entra el chofer a la casa para preguntar si ya pueden irse, Zechs dice
que sí y los presentes salen de la casa, Heero ya se encontraba adentro de la
limosina, se sostenía el estómago porque aún le dolía mucho el golpe de Trowa
pero eso no era lo que más le dolía porque ahora estaba preocupado de que Trowa
intentara hacerle algo a Duo, Zechs se despide de Chris, de Quatre y después
entra a la limosina, Traize suspira antes de entrar y voltea hacia arriba
viendo la figura de Duo mirar el auto, el trenzado cierra enseguida la cortina,
Traize se sorprende de esa mirada tan afligida de Duo y entra al auto, Quatre
se despide nuevamente moviendo afectuosamente su mano a los lados y la limosina
avanza, Quatre y Chris se voltean a ver y se sonríen aunque ambos estaban muy
preocupados, el rubio se da media vuelta para entrar a la casa pero antes de
caminar ve como Wufei estaba parado a la puerta
Quatre.
Wufei...
Wufei.
¿Se fueron?
Quatre.
Acaba de irse la limosina...
Rápidamente
Wufei comienza a correr sorprendiendo tanto a Quatre como a Chris, el rubio
grita fuertemente el nombre de su compañero pero éste ya iba lejos siguiendo el
camino por el que había partido la limosina, Chris y Quatre voltean a verse
sonriéndose después
Chris.
Ay, el amor
Wufei
corría con todas sus ganas, tenía buena condición física y fácilmente podía
alcanzar el auto el cual aún no iba a gran velocidad porque aún no agarraba la
avenida, se encontraba desesperado intentando alcanzar el auto y ni siquiera
sabía porque, pero algo desde su interior le impulsaba a hacerlo, necesitaba
despedirse bien de Traize, sentía como si fuera su única oportunidad, como si
no volviera a verle y sin saber porque sentía una horrible angustia ¿acaso se
estaba enamorando de él?... el chofer de la limosina mira a través del
retrovisor como la figura de alguien corría atrás de la limosina, al principio
no distingue por encontrarse lejos pero pronto Wufei acelera al ver ya un poco
más cerca el auto y entonces el chofer disminuye la velocidad hasta detener por
completo la limosina, Traize, Zechs y Heero se miran mutuamente no comprendiendo
porque se detienen, Zechs aprieta el botón del intercomunicador y pregunta al
chofer que es lo que sucede pero en lugar de responder baja el cristal, Wufei
les da alcance deteniéndose a un lado de la ventanilla, sudaba y respiraba muy
agitado sosteniéndose del auto
Zechs.
Wufei
Enseguida
Traize lo mira y sonriendo pasa por encima de Heero a pesar del enojo del
ojiazul y casi aventando a Zechs abre la puerta del auto y sale, sus ojos
estaban iluminados
Traize.
Wufei...
Ni
un solo segundo el chino deja pasar pues con rapidez toma el rostro de Traize
con ambas manos y lo besa, Traize responde de inmediato, Wufei estaba muy
agitado y hacia breves pausas de escasos segundos, sus besos eran desesperados,
no quería que Traize se fuera, los autos atrás de la limosina comienzan a pitar
y algunos conductores sacaban la cabeza por la ventana para gritarles
groserías, pero ellos no hacen caso alguno, al dejar los labios de Traize,
Wufei recarga su cabeza en el pecho de su novio
Wufei.
Cuídate mucho...
Todos
estaban sorprendidos por la forma de actuar de Wufei, sobre todo Heero porque
según él el chino odiaba al amigo de Zechs ¿cómo es que ahora se comportaba
así? Seguramente Wufei se había enamorado en contra de su propia voluntad...
Traize sonríe tiernamente y abraza a Wufei, el guitarrista levanta la cabeza y
vuelve a besar a Traize, Zechs miraba asombrado y sonrojado la energía con que
Wufei besaba a Traize
Traize.
Regresaré pronto
Wufei.
Llámame cuando llegues
Traize.
Sí, lo haré
Sin
querer soltarlo Wufei se aleja de Traize mientras ambos se miran profundamente
a los ojos, el de cabello marrón se aleja lentamente hasta entrar de nuevo a la
limosina mientras que Wufei lo mira retirarse sintiendo el corazón agitado ¿por
qué sentía que era la última vez que lo vería?... Traize se despide otra vez
moviendo la mano mientras la limosina comienza a avanzar nuevamente, Wufei
seguía respirando con dificultad, lo autos comienzan también a avanzar, algunos
conductores pitaban a Wufei al tiempo que le gritaban cosas como "maricones"
o insultos similares pero a él no le importaban, solamente veía fijamente la
limosina mientras ésta se marchaba
Wufei.
Regresa a mí Traize... regresa con bien
La
limosina desaparece por el camino, Wufei suspira y comienza a caminar de
regreso, pensando en la posibilidad de estarse enamorando de Traize, más que
nunca deseaba que él no fuera ese hombre despreciable que le había violado...
Catherine
limpiaba el rostro de Trowa con unas gasas, tenía el labio un poco hinchado por
los golpes, los dos estaban callados, Trowa se notaba bastante enojado y
Catherine estaba muy preocupada
Catherine.
Hermano, tienes que acabar con todo esto
Trowa.
¿De qué hablas?
Catherine.
De toda esta situación, de tu obsesión por Duo, tus adicciones, tu violencia,
pero sobre todo ya no hagas sufrir a Quatre... devuélveme a mi dulce hermano
Catherine
detiene sus acciones y abraza tiernamente a su hermano, Trowa permanece
callado, no pensaba en nada, ni siquiera entendía a qué se refería Catherine,
él nunca había sido dulce, por eso se mostraba indiferente ante los comentarios
de la chica, los brazos de Catherine estaban al cuello de su hermano y ella
recargada en su hombro, su semblante era de tristeza
Catherine.
Cuando aún éramos niños mamá nos llamaba las noches de viernes para que le
ayudáramos a hacer galletas ¿lo recuerdas?... tú sonreías alegre y decías qué
harías las mejores para papá, siempre pensabas en los demás, y cuidabas de mí
Unas
lágrimas salen de los ojos de la chica pero Trowa seguía indiferente ante todo,
no recordaba eso que Catherine le decía, no recordaba nada de su niñez, desde
la muerte de sus padres él había cambiado completamente, ahora era un Trowa
vacío, sin ilusiones, solo vivía de acuerdo a sus emociones, vivía el día a día
sin pensar en el futuro: dinero, sexo, alcohol, música, drogas, todo a su
alrededor era un mundo vano, sin sentido, a su hermana le dolía mucho pero no
sabía qué hacer para ayudarlo... Trowa agarra los brazos de su hermana y se los
quita de encima, ella se levanta y lo mira fijamente, el ojiverde también
voltea a verla a los ojos
Trowa.
Los niños crecen y mueren... "tu dulce hermano Trowa" murió en aquel
accidente junto con sus padres... ahora tienes a éste, te guste o no
El
baterista se pone de pie y sale de su habitación, Catherine comienza a llorar
triste, extrañaba mucho al Trowa de antes, pero lo que él decía era verdad,
desde el funeral de sus padres Trowa no había vuelto a sonreír con sinceridad,
con ternura, ahora cuando sonreía era para hacerlo cínicamente, para burlarse,
para humillar; desde su entrada a la secundaria había comenzado con su vicio
por los estupefacientes, las drogas se habían convertido en sus amigas, también
el alcohol formaba parte importante de su vida, poco después había comenzado su
vida sexual, a la corta edad de 14 años, llevando a la casa mujeres mayores que
él con las que se acostaba sin respeto a nada ni a nadie, su actitud altanera
lastimaba a muchos, incluyendo a sirvientes de la familia Barton desde hace
años, mismos que habían dejado de trabajar en la gran casa al ya no soportar a
Trowa, la única que estaba ahí siempre dispuesta a ayudar era su hermana, quien
de cierta manera moderaba un poco a su hermano, pero ya habían pasado muchos
años viviendo esa situación, Catherine estaba harta y desesperada, a ese paso
Trowa iba a acabarse por completo...
Por
la tarde después de la comida a la cual solo se habían sentado a la mesa Chris,
Catherine, Quatre y Wufei, el rubio toma un poco de la comida y sube a la
recámara de Duo, ésta no estaba cerrada con seguro por lo que Quatre entra sin
permiso cargando la mesa con los alimentos, el trenzado lo escucha llegar y
prende la luz de la lámpara que tiene a un lado, las cortinas estaban cerradas
y por eso no entraba luz, Duo se sienta en la cama, tenía los ojos llorosos
Quatre.
Te traje comida
Duo.
Gracias pero no tengo hambre
Quatre.
Así de flaco como estas no te hace bien dejar de comer
Quatre
sonríe ampliamente a Duo y el trenzado mira unos instantes la comida, sin ganas
agarra la cuchara y come un poco de la sopa que el rubio le había llevado,
Quatre se alegra de que su amigo quiera comer, ahora mientras lo hacía
conversarían
Quatre.
Si no es indiscreción ¿por qué te dejó Heero?
Duo
deja de comer al oír la pregunta y baja triste la cuchara volteando a ver al
bajista
Duo.
Le dije que él había sido el primer hombre con quien me acostaba
Quatre.
Pero no es cierto
Duo.
Ajá
Quatre.
"Heriste su orgullo"... típico
Duo.
¿Qué?
Quatre.
Tú eras heterosexual ¿no?
Duo.
Si ¿y?
Quatre.
Seguro te pasó con alguna chica
Duo.
Sí... ¿recuerdas a Cristy Luptow?
El
rubio se queda un poco pensativo tratando de recordar a aquella mujer
recordando casi enseguida, ella era una modelo con la que Duo había salido por
varios meses, quizás la relación más sólida que hubiese tenido el trenzado
Quatre.
La modelo
Duo.
Sí... cuando salíamos me hablaba de un novio que había tenido y a quien había
querido mucho, me molestaba que lo nombrara... hasta me imaginaba que era mejor
que yo en la cama y me sentía humillado
Duo
sonríe un poco al recordar aquella tontería, podía comprender como se sentía
Heero pero aun así el ojiazul había exagerado las cosas, Quatre sonríe también,
ambos eran hombres y comprendían esa forma tan machista de pensar pero ambos
también coincidían con que Heero era un exagerado... Duo continúa comiendo ya
con un poco más de ánimo
Quatre.
¿Sabes que creo?... Heero va a reflexionar, él te ama y te va a perdonar, está
ardido, es todo
Duo.
¿Lo crees?
Quatre.
Sí, dale tiempo, anímate
Duo.
Sí
Duo
sonríe un poco emocionado, tal vez él también estaba exagerando en sentirse tan
triste, seguro que cuando Heero regresara todo iba a volver a ser como antes,
por eso debía ponerle empeño en sacar adelante a su favor el juicio cuya
demanda en su contra podía llevarle a la cárcel, para que cuando Heero
regresara nuevamente pudieran estar juntos. Duo termina toda su sopa y después
se come la carne, Quatre y él platican sobre diversos temas, ya Duo no estaba
tan triste, lo seguía estando porque aún le dolían las duras palabras que Heero
le había dicho apenas la noche anterior, pero no debía dejarse vencer, toda esa
semana iba a ser difícil porque tenía que asistir a un par de audiencias de
careo previas al juicio y además debía estar en fino contacto con su Abogado...
En
la cama de un departamento una figura se removía entre las sábanas, los gemidos
desesperados por parte de la chica aumentaban el placer, como música a sus
oídos, las manos fuertes del joven le acariciaban con locura, atrapándose en
deliciosos besos llenos de pasión, los cuerpos entrelazados debajo de la cama
sudaban en el acto, una de las piernas de la chica salía de entre las sábanas,
atrapando la baja espalda del chico que la embestía con fiereza y la pierna de
ella se apretaba con fuerza a la baja espalda de él para hacer las
penetraciones más profundas, el orgasmo estaba próximo para ambos, Erick se
levanta un poco sujetando con su mano izquierda la cadera de Hilde y no perder
ese maravilloso contacto mientras con su otra mano se apoya en la cama al
tiempo que agacha su cabeza y poder lamer con deseo los senos de su amante, la
integrante de Dark Sound lo disfrutaba ampliamente, de todos sus amantes él era
el mejor, Dorothy tenía sin duda buen ojo para los hombres, no entendía porque
no poseía novio...
Finalmente
ambos logran su orgasmo, para Hilde no era fácil conseguir uno pero Erick era
un excelente amante, el chico termina su eyaculación y sale de Hilde quitándose
enseguida el condón, se levanta de la cama y se retira para tirarlo al baño y
después regresar a la cama con la chica, Hilde aún se estremecía entre las
sábanas, desde que había conocido a Erick poseía muy buen ánimo, él era
bastante bueno en la cama, pero ella desconocía por completo los oscuros planes
de Erick detrás de todo eso, porque a él le encantaba Hilde pero aun así ella
también solo era una pieza más en el plan de Dorothy por refundir a Duo en la
cárcel... Erick se acuesta en la cama y enseguida Hilde se abraza con fuerza de
él
Hilde.
Estuviste maravilloso
Erick.
También tú nena
Los
dos se besan lentamente jugando con sus lenguas, Hilde se acomoda más entre su
cuerpo y se sube en él sonriendo ampliamente después de que se besan pero la
mirada de Erick se veía un poco triste y ella se preocupa, sin bajarse de él lo
mira fijamente
Hilde.
¿Qué te sucede?
Erick.
Hilde, hay algo que he querido decirte desde hace mucho
Hilde
pone cara de suspicacia y se baja enseguida del chico observándolo con el ceño
fruncido sosteniendo la sábana que le cubría su desnudez
Hilde.
¿Eres casado?
Erick.
¿Eh?... no no no, yo...
Hilde.
Tienes novia
Erick.
No
Poco
a poco Hilde recupera la expresión normal de su rostro y se vuelve a acercar al
chico volviéndolo a abrazar de la cintura sonriendo, Erick voltea los ojos
hacia arriba, esa chica estaba algo tonta, lo bueno es que solo la quería por
el sexo y por el plan de su amiga Dorothy...
Hilde.
Entonces dímelo de una vez
Erick
hace una pausa antes de decirlo pero tratando de ser más dramático también
abraza a Hilde intentando mostrarse nervioso, él era un excelente actor, Hilde
siente el abrazo fuerte de su amante y se preocupa un poco
Erick.
Hace poco me violaron
La
sangre de Hilde se hiela al escuchar tan fuerte confesión y lentamente se
levanta para poder ver al chico a los ojos, con esfuerzo Erick había logrado que
sus ojos se humedecieran un poco, debía antes creerse su papel, Hilde asustada
lo mira con los ojos bastante abiertos
Hilde.
¿Cómo que te violaron?
No
lo podía creer, pero si Erick lo decía seguro que era cierto aunque era algo
bastante perturbador, sobre todo sabiendo que se había estado acostando con un
hombre que también había estado con otro hombre, le resultaba un poco asqueroso
pero siendo una violación el motivo de ese sexo prohibido podía exentarlo
Hilde.
¿Conocías a esa persona?
Erick.
No, yo fui a un antro en busca de alguna chica
La
chica se molesta al oír esa parte pero no había derecho de reclamar en ese
momento por lo que sigue atenta a la historia
Erick.
Choque con un chico, molesto le dije que me ayudara a levantarme, él me ayudo
con amabilidad pero algo había en su mirada, era asquerosa, como si me deseara,
me puse nervioso y me aleje pero me di cuenta que me seguía, intente calmarme y
pedí una copa al barman, el hombre me seguía mirando, ni siquiera termine mi
copa, me puse de pie e intenté caminar pero él me sostuvo el brazo
Hilde
estaba impactada oyendo la historia de su amante, Erick la contaba de corrido,
sin pausas, pero su voz se quebraba, su mirada hacia el frente parecía no
observar nada, realmente era buen actor y Hilde bastante tonta
Erick.
Forcejeé con él, cada quien parecía en su rollo por lo que nadie percibió que
él quería llevarme a uno de los cuartos, me dijo que me callara o me iba a
pesar y pidió una habitación, mire suplicante al encargado pero no entendió que
me estaba forzando, subimos hasta el cuarto y él se quitó la ropa frente a mí y
me ordeno que me la quitara yo, dude por un tiempo pero lo hice mostrándome
desnudo ante él... el perverso me llevó a la cama y me obligó a hacerle sexo
oral
Hilde
se sorprende más llevándose una mano a la boca, que horrible era eso que le
contaba
Erick.
Después me violó, en 3 diferentes poses, él estaba muy excitado y yo solo me
moría del asco
Haciendo
gala de sus dotes actorales Erick comienza a llorar angustiado, Hilde también
siente deseos de llorar pero solo lo abraza con fuerza, él sonríe ampliamente
al haber engañado a Hilde, esa chica iba a ser útil en el juicio, haciendo el
papel de novia indignada, que mejor prueba para demostrar su heterosexualidad
aunque Erick era bisexual, la guitarrista de Dark Sound estaba muy preocupada y
sentía que debía de ayudarle en algo, ella tenía mucho dinero y podía contratar
a los mejores para refundir a ese hombre en la cárcel, claro que antes debía
saber si Erick sabía algo acerca de ese asqueroso hombre
Hilde.
¿Y sabes quién es? ¿Tienes alguna idea?
Erick.
Sí... días después de la violación prendí la televisión y lo vi ahí
Hilde.
¿Es famoso?
Erick.
Sí, descubrí gracias a un programa de música que ese hombre es un famoso
guitarrista de un grupo llamado The Wings... ese hombre se llama Duo Maxwell
Hilde
se sorprende bastante al escuchar ese nombre, hasta le parecía imposible que
alguno de esos bobos pudiera hacer eso pero recuerda enseguida aquel escándalo
en el que se habían visto envueltos el baterista y el guitarrista de dicho
grupo, ahora todo concordaba, entonces el tal Duo si era un homosexual, no
aseguraba si había tenido algo que ver con su compañero ojiverde pero no cabía
duda de que había violado a Erick, a su Erick, eso si no iba a quedar impune,
ella iba a ayudar a su amante... Hilde suelta a Erick y lo observa firmemente,
el chico se secaba sus falsas lágrimas
Hilde.
Te prometo que hundiremos a ese maldito, pagará por lo que te hizo
Erick.
De hecho ya metí la demanda pero tengo miedo de que use sus influencias para
salir impune, merezco justicia
Hilde.
Si, haremos justicia, confía en mí
Hilde
sonríe triunfante y besa los labios de Erick volviendo a abrazarlo después, él
sonríe con ternura pero por dentro reía divertido, Hilde era fácil de engañar
por lo que convencerla de ayudarle no había sido difícil, lo difícil iba estar
en convencer al jurado de que Duo Maxwell era culpable por haberlo violado,
tenía el video que lo delataba y un par de testimonios falsos por parte de la gente
que trabajaba en ese antro...
Por
la noche en casa de Trowa reciben la llamada por parte de Zechs para decirles
que han llegado con bien al Hotel en Canadá, Catherine contesta cuando estaban
en la cena, solo Trowa no estaba presente porque había salido de la casa, hasta
Chris estaba ahí, antes de que el manager cuelgue Wufei arrebata el teléfono a
la hermana del baterista y pide a Zechs hablar con Traize alejándose de la mesa
cuando el rubio se lo comunica, Quatre, Chris y Catherine ríen un poco pero Duo
estaba algo confundido ¿desde cuándo Wufei se comportaba como colegiala lejos
de su novio? Pero no hace comentario al respecto, terminan de comer y retiran
sus platos, por las noches la servidumbre se iba y a ellos les tocaba recoger,
Catherine y Chris se retiran a la habitación de la hermana de Trowa mientras
que Duo y Quatre van a la sala para platicar un poco, ninguno tenía todavía
sueño
Duo.
¿A dónde habrá ido Trowa?
Quatre.
Ni sé ni me importa
El
trenzado se sorprende por la respuesta de Quatre, ese no era el chico dulce que
se moría por Trowa aunque debía admitir que había algo de falsedad en esas
palabras, se notaba por la mirada de Quatre, parecía preocupado, Duo sonríe y
coloca una mano sobre la rubia cabellera, el bajista voltea a verlo
Duo.
Conmigo no tienes que fingir
Quatre.
Quiero olvidarlo, te lo juro
Duo.
Lo amas ¿cierto?
Quatre.
Sí
Duo.
Te comprendo... Heero a veces es cruel conmigo pero igual lo seguiré amando
Quatre.
A pesar de todo Heero es bueno contigo, en cambio Trowa es un cerdo, no sé cómo
sigo enamorado de esa basura
Duo
no puede evitarlo y se ríe divertido quitando la mano de encima de la cabeza de
Quatre, el rubio se enoja por la burla y mira al trenzado con el ceño fruncido,
Duo trata de calmarse pero no puede
Duo.
Lo siento pero es que... no te creo
Quatre.
¿Qué?
Duo.
¿Qué? pues que pienses que es un cerdo, que pienses que es una basura... si lo
amas es porque crees que precisamente no es eso, tiene sus defectos, lo sé y lo
sabes, pero lo amas porque hay algo de él que realmente te agrada ¿cierto? Y no
es lo físico porque no te enamoraste de él a primera vista, es algo que viste
en el fondo de Trowa y te gusto ¿cierto? Lo sé porque tú sientes a los demás,
tú sientes a Trowa
Quatre
estaba sorprendido por lo que Duo le decía, el trenzado no estaba lejos de la
realidad, porque él había visto algo en Trowa, algo que probablemente nadie
había visto, el ojiverde no era más que un niño caprichoso que clamaba por algo
de atención, de amor, el amor que se le había sido negado cuando sus padres
habían muerto, Trowa no era más que un niño asustado, un niño que no había
podido ser capaz de crecer y madurar, una persona que reprimía sus
sentimientos, una persona llena de dolor, no era un pervertido más, era una
persona que sufría, igual que cualquier otro, pero lamentablemente también era
una persona con un ego y un orgullo que nunca lo iban a llevar a nada bueno...
poco a poco los ojos de Quatre se humedecen, Duo lo mira con ternura y lo
abraza
Quatre.
¿Por qué no me deja ayudarlo? ¿Por qué es tan cruel conmigo?
Duo.
Porque le falta ver... que tiene a alguien maravilloso como tú
Quatre
sonríe por las palabras de Duo, a pesar de los problemas del trenzado se daba
tiempo de tratar de animar a otra persona, eso hablaba muy bien del ojivioleta,
por eso se habían convertido en amigos, por eso comenzaba a quererlo mucho...
Había
estado caminando solo y tranquilamente por las calles, éstas estaban vacías, a
lo lejos se escuchaban sirenas de policía, el alumbrado público estaba muy
descuidado y en esquinas había una que otra prostituta esperando clientes,
algunas le chiflaban y movían los senos tratando de provocarlo pero Trowa las
ignoraba, entre ellas también estaban un par de travestis vestidos de reinas de
la noche, el ojiverde los miraba con asco, esa noche no quería tener sexo con
nadie, necesitaba pensar las cosas y ver la forma de acercarse a Duo ahora que
Heero no estaba, debía demostrarle a Quatre que él era capaz de acostarse con
el trenzado y no solo con el rubio como él mismo afirmaba, pero no, no era para
demostrarle eso a Quatre, era porque él amaba a Duo, porque lo amaba ¿cierto?
Él estaba convencido de que amaba al trenzado, estaba aferrado a esa idea, era
la única forma de no admitir que Quatre le estaba robando el corazón...
En
una de las esquinas se encontraba un jovencito que vestía una larga gabardina
hasta los pies, era bastante atractivo aunque se veía de apenas 16 años, el
chico llama a Trowa y el ojiverde voltea, el chico se hace un poco hacia el
callejón y se abre la gabardina, estaba por completo desnudo, Trowa enarca una
ceja, ese muchacho ¿trataba de incitarlo? Porque el joven tenía una erección y
se mordía el labio inferior mirando provocativamente al baterista
Prostituto.
No cobro caro nene... seré tuyo... haré lo que me pidas
Trowa.
Ve a casa con tu mamá, ponte a estudiar y di no a las drogas
Trowa
mueve la cabeza en negativa y sonriendo sarcásticamente comienza a caminar
alejándose de ese muchachito, hoy en día se podían ver cosas bastante curiosas
y extrañas, sin duda las redes de Prostitución en menores estaba grave en el
país, pero ese no era un tema que le ocupara, él solo podía pensar en él
mismo... Trowa continúa caminando pero siente que alguien le sigue y mira de
reojo hacia atrás dándose cuenta que es ese mismo chiquillo ya con la gabardina
amarrada, el ojiverde se detiene y voltea hacia atrás
Trowa.
Deja de seguirme
Prostituto.
Aunque sea déjame hacerte una mamada, necesito el dinero
Trowa.
Niño, no me interesa, vete a casa y has algo provechoso
Prostituto.
No tengo casa, mi mamá me corrió cuando supo que era gay
Trowa.
Tampoco me interesa, solo deja de acosarme
Prostituto.
Por favor
El
chiquillo muestra a Trowa una cara de tristeza y súplica, Trowa se molesta por
el chantaje pero suspirando fastidiado abre su cartera y saca un billete de 100
dólares y se lo da al muchacho
Prostituto.
¿Una mamada entonces?
Trowa.
¡No! toma el dinero y vete
Prostituto.
Gracias
El
chico agarra emocionado el dinero que Trowa le da y se va corriendo muy feliz,
Trowa lo mira marcharse y no puede evitar sonreír divertido, nunca antes había
vivido una situación tan graciosa, después vuelve a caminar sin rumbo por las
calles recordando de pronto aquellas absurdas y estúpidas palabras del rubio
"Tú nunca podrás tener sexo con otro hombre que no sea yo" ¿pero que
se creía ese engreído? ¿Qué ningún otro hombre podía provocarle una erección?
Estaba equivocado si creía que era el único, Trowa se detiene y voltea hacia
atrás, una idea loca le ataca pero mueve la cabeza a los lados para despejarla,
ese chico apenas era un mocoso aunque estaba bastante lindo, pero no, no era
momento de ser un inconsciente, por eso mejor continúa caminando, no quería ir
a casa y además quería demostrar que eso que decía Quatre era mentira, si el
quisiera se acostaba con otro hombre aunque no fuera gay, el rubio no era el
único que le causaba una erección...
El
ojiverde se decide y va a un bar gay, entrando con la cabeza agachada, no
quería ser reconocido, llega a la barra y se sienta sin pedir nada, un hombre
lo ve entrar y le llama la atención el porte del baterista por lo que se decide
y se sienta a un lado de él, era un hombre de apenas 24 años, mayor que Trowa
pero se veían de la edad, era no más alto que el ojiverde, cabello negro corto
y ojos también verdes, era guapo pero no demasiado
Roland.
¿Me invitas un trago muñeco?
La
voz al lado suyo trataba de sonar sensual, era una voz muy afeminada, Trowa
siente enseguida repulsión por ese hombre pero voltea hacia él, poseía unos
pantalones negros de mezclilla ajustados y una camisa color rosa desabotonada,
tenía una perforación en uno de sus pezones y un tatuaje en la unión entre el
cuello y el hombro
Trowa.
Sí, claro
El
ojiverde hace una seña al de la barra y cuando se acerca pide su bebida y
después el otro pide la suya, Trowa se mostraba indiferente, se sentía muy
extraño, ese lugar era extraño, en las mesas había muchos tipos besuqueándose
sin pudor, dándose caricias por debajo de las mesas, a muchos se les notaba la
erección, unos se veían muy masculinos pero otros se confundían en aspecto con
mujeres, Trowa siente un poco de asco, no estaba acostumbrado a esos lugares,
para él eran desagradables
Roland.
Me llamo Roland ¿y tú?
Trowa.
No te diré mi nombre
Roland.
Uy, qué excitante
El
hombre mira de forma provocativa a Trowa llevándose el pulgar derecho hacia la
lengua y lo lame para después llevarse el dedo al pezón que tiene la
perforación y comenzar a jugar de forma circular el dedo, Trowa lo mira y le
desagrada la acción levantando la mirada hacia el hombre que le sonreía
ampliamente
Roland.
Me gustan los callados, son los más feroces... Grrrrr
El
hombre se muerde con fuerza el labio inferior lanzando al baterista una mirada
aún más provocativa e intenta pellizcar uno de los pezones de Trowa pero antes
de alcanzarlo el ojiverde reacciona poniéndose de pie enseguida mirándolo con
furia saliendo después a prisa del lugar sin siquiera pagar su propio trago,
Roland truena sus dedos decepcionado y bebe de la copa, el barman se acerca a
él con una sonrisa
Barman.
Se te fue el niño bonito Roland
Roland.
¿Cree que no me di cuenta? Así son los iniciados, pero se van acostumbrando...
oye ¿me invitas la copa?
El
barman se ríe mientras niega con la cabeza y se aleja, Roland era un
conquistador fallido y tenía la mala suerte de acercársele casi siempre a
chicos confundidos con su sexualidad y siendo él un hombre experimentado
siempre los ahuyentaba, como había pasado con Trowa que ya fuera del lugar
siente un dolor en el estómago, ese tipo le había revuelto el estómago, pero
nada tenía que ver con lo que decía Quatre de que él era el único hombre con
quien podía acostarse, Trowa no iba a desistir por lo que se encamina a un
antro gay, tal vez bailar antes con uno lograría estimularlo y poder tener sexo
con un hombre, porque después de todo él no era gay, necesitaba estimulación...
El
ojiverde entra al primer antro que encuentra, se veía decente por lo menos,
ésta vez no se acerca a la barra, se queda cerca de la pista observando como
bailaban las parejas, a su lado derecho cerca de él había unas chicas bailando
de forma sexy, eso sí le gustaba pero a su lado izquierdo un poco más lejos
había dos chicos tocándose sus partes mientras bailaban sensualmente causándole
a Trowa un poco de asco, pero estaba decidido, iba a acostarse con un hombre..
El
ojiverde sigue checando cuando siente que alguien le da una nalgada y exaltado
voltea hacia atrás, era un jovencito de 19 años, pelirrojo de ojos color azul,
con unos shorts pequeños color naranja y una camisa negra pegada al cuerpo, el
muchacho se pone después frente a Trowa comenzando a bailarle, el ojiverde lo
mira fijo y casi sin ganas también comienza a moverse, el pelirrojo hacía pasos
muy sueltos no apartando su mirada de los ojos de Trowa y poco a poco se acera
a él agarrándole de la cintura, Trowa hace un esfuerzo por aguantar y no
aventarlo lejos pero el chico se acerca más separando un poco las piernas, era
un poco más bajito que Trowa y eso lo aprovecha para comenzar a frotar su
entrepierna con la rodilla de Trowa, el ojiverde siente que el miembro de ese
chico estaba ya duro y le produce un poco de desagrado pero aun así resiste
hasta que el muchacho lleva sus manos al trasero de Trowa intentando poner por
encima de la ropa sus dedos en medio de su trasero, eso molesta mucho a Trowa y
sin pensar en consecuencias avienta al muchacho con fuerza y éste cae al suelo,
unos voltean a ver lo que sucede y se acercan al muchacho para ayudarlo a
levantarse mirando molestos al baterista
Trowa.
¿Qué miran?
La
gente comienza a gritarle que se marche del lugar, el ojiverde enseguida se
aleja sin intenciones de defenderse o algo por el estilo y sale por fin del
lugar, no había logrado ni siquiera un poco de excitación, pero no era porque
no se tratara de Quatre, era porque no le gustaban los cuerpos masculinos, no
le interesaba poseer traseros de hombre, lo de Quatre era por mera diversión,
no porque le gustara penetrar hombres y si no le daba asco tocarle el miembro a
Quatre era porque él también solía masturbarse, si, eso era, él no era gay y
punto, el rubio era muy femenino, por eso era fácil... Trowa decide mejor
probar suerte otro día y retoma otro camino para ir a casa, las calles seguían
solas, no le daba miedo porque solía cargar con una navaja siempre, sabía de defensa
personal y tenía buenos reflejos.
Al
ir caminando escucha algo parecido a unos lloriqueos, eso le llama un poco la
atención, no era de los que solían ayudar a otras personas pero era raro
escuchar a un hombre llorar, porque esos lloriqueos eran de hombre, así que
camina hacia esos lloriqueos, se trataba de un muchacho que estaba sentado en
el suelo llorando dentro de uno de los callejones, con las piernas recogidas y
la cabeza oculta bajo sus brazos, Trowa lo mira fijo y se pone de cuclillas a
su lado, el joven voltea asustado, Trowa se sorprende, ese muchacho era muy
atractivo, ojos del color de la miel y un pelo plateado a los hombros
Trowa.
¿Qué te pasa?... ¿cómo te llamas?
Armand.
Me llamo Armand y es que... es que...
El
muchacho vuelve a llorar angustiado, Trowa piensa que tal vez ha sido violado y
tirado en ese callejón pero el muchacho se veía muy limpio, pero lloraba casi
como bebé
Trowa.
¡Anda, no tengo tu tiempo!
Armand.
Lo siento, es que... se lo prometí
El
muchacho llora con más fuerza comenzando a patalear caprichoso, Trowa frunce el
ceño molesto, seguro lloraba por alguna estupidez y eso le molesta, no le
gustaba perder su tiempo en idioteces por lo que se levanta muy molesto
dispuesto a irse pero el chico le sujeta con fuerza los pantalones casi
logrando que Trowa se caiga
Trowa.
¡¿Qué quieres!
Armand.
Es que le prometí a mi hermanito que le conseguiría con quien perder su
virginidad... y le fallé
Trowa.
¿Y por eso lloras?
Armand.
Es que está muy confundido el pobrecito, dice que es gay pero no está seguro y
por aquí solo hay hombres muy mayores, quería conseguirle a alguien más joven y
que además esté guapo, pero no encontré
El
chico vuelve a llorar caprichoso, Trowa lo observa fijamente con ambas cejas
enarcadas, sin duda New York estaba llena de lunáticos, pero si lo pensaba bien
esa era su oportunidad por lo que se le prende el foco, si intentaba con
alguien menos experimentado que los tipos del bar y el antro seguro que sería
más fácil aunque iba a lamentar tener que quitarle su virginidad a alguien pero
ese chico enfrente era muy guapo, seguro al ser hermanos eran igual de guapos
Trowa.
Con que hermanito ¿cuántos años tienes?
Armand.
Veintitrés
Como
anillo al dedo, si ese chico tenía 23 seguro que su hermanito era más joven,
era perfecto, ahora si demostraría que podía hacerlo con un hombre, Quatre era
un ridículo si pensaba que él no podía, porque si Trowa se proponía tener sexo
con alguien lo lograba, esa era su ley... Trowa le habla a Armand de su
propuesta y él se emociona mucho, le explica a Trowa que su casa está cerca y
que sus papás han salido de viaje, a Trowa le parece perfecto y acompaña al
muchacho a su casa, las luces estaban apagadas, Armand prende las de la sala y
las escaleras y sube junto con Trowa, ambos se quedan afuera del cuarto del
susodicho hermano
Armand.
Hermanito, te traje lo que te prometí, será bueno contigo, yo iré a dar una
vuelta para que se sientan más en confianza, suerte
El
chico sonríe a Trowa y comienza a bajar las escaleras no sin antes decirle a
Trowa que por favor no prenda la luz porque su hermano es un poco tímido, el
ojiverde no le toma mucha importancia y acepta, entra a la habitación, se
sentía la presencia de alguien, se notaba gracias a la luna que estaba acostado
sobre la cama, Trowa estaba un poco nervioso, estaba haciendo cosas que no
parecían ser de él pero sin más dudas comienza a quitarse la ropa mientras se
acerca a la cama sentándose en ella, la persona acostada se mueve un poco al
ver que Trowa se acerca, el ojiverde estaba en ropa interior
Trowa.
No muerdo
Trowa
sonríe, parecía que ese chiquillo era muy tierno, había estado con muchas
mujeres vírgenes y seguro que ese muchacho no era diferente a ellas, Trowa
intenta acercarse un poco más pero siente como una mano se pone encima de su
miembro intentando agarrarlo, el ojiverde no siente excitación alguna pero si
siente que el agarre es fuerte y cierra un ojo, Trowa se incorpora y se acerca
para besarlo y es correspondido, aunque se sentía un poco rasposo, como cuando
se tiene tiempo sin rasurarse, Trowa se aleja enseguida sintiéndose un poco
confundido, ahora sentía necesidad de ver con quien estaba
Trowa.
Prenderé la luz
Kenan.
¡No! no la prendas
La
voz del muchacho era muy ronca, Trowa intenta ponerse de pie pero el chico le sostiene
con fuerza el brazo volviendo a sentarlo, el ojiverde se sorprende por la
fuerza empleada pero nuevamente intenta ponerse de pie pero ésta vez el
muchacho lo acuesta en la cama subiéndosele después, Trowa siente el pecho
peludo del muchacho y se pone muy nervioso comenzando a forcejear con el
supuesto "hermanito" del hermoso Armand pero él no cede, Kenan busca
desesperado los labios de Trowa pero él no se deja moviendo la cabeza con
rapidez hacia los lados
Trowa.
¡Suéltame!
Kenan.
Házmelo por favor
Trowa.
No quiero
El
baterista patalea con fuerza a lo loco logrando golpear la lámpara que está en
el buró al lado de la cama y ésta cae al suelo prendiéndose por el golpe, ambos
dejan de forcejear y Trowa ve sorprendido al "hermanito" que no era
más que un hombre mayor que él con grandes músculos, barba y bigote a medio
rasurar, de cabello y ojos negros... Trowa estaba pasmado y solo después de
algunos segundos se escucha un estruendoso grito que se escucha hasta afuera de
la casa casi despertando a los vecinos, Armand que estaba en el jardín
delantero a varios metros de la casa escucha el grito y se encoge de hombros
Armand.
Demonios, creo que debí enseñarle la foto como a los otros
Trowa
sale corriendo de la casa solo con su ropa interior, la demás ropa y los
zapatos los traía en su mano, el rostro del ojiverde estaba colorado a más no
poder, de la vergüenza y por el coraje, en el camino se topa con Armand que
intenta hablarle para pedirle perdón pero Trowa le pasa de lado, estaba a punto
de estallar y lo único que quería en esos momentos era bañarse, con
desinfectante de ser posible, aquella noche había sido la más horrenda y
espeluznante de todas...
Apenas
era la primera noche sin él y ya le extrañaba, durante el vuelo su mente volaba
hacia New York, recordando los pocos pero hermosos días al lado de trenzado
viendo realizado por fin su sueño de tenerlo entre los brazos, no podía ahora
conciliar el sueño, se sentía hasta culpable, tal vez había tratado mal
injustamente a Duo pero es que se sentía herido y Heero era bastante
rencoroso...
El
ojiazul se sienta precipitadamente en la cama y agarra el teléfono que está en
el buró al lado de su cama, coge el auricular y llama a recepción para pedir
una llamada, necesitaba hablar con Duo, aunque sea escuchar un poco su voz pero
cuando la recepcionista contesta Heero cuelga rápidamente el teléfono, lo mira
por unos momentos e intenta volverlo a levantar pero desiste enseguida, no, no
debía mostrarse débil, su orgullo no se lo permitía, mejor era estar lejos de
Duo no solo físicamente sino también mentalmente, el trenzado lo había engañado
y él debía pensarlo bien antes de perdonarlo tan fácilmente...
Heero
que aún estaba con ropa de vestir se levanta de la cama y agarra su abrigadora
chamarra, en Canadá hacía más frío que en New York y sale de la habitación para
ir al bar del Hotel, necesitaba un par de copas, necesitaba olvidar a Duo y no
podía solo, el trenzado era muy difícil de olvidar... el ojiazul llega a una
mesa para dos y se sienta, enseguida es atendido y pide un whisky, hacía tiempo
desde su última gota de aquel delicioso elixir, sin tardanzas el mesero le
lleva su copa, Heero la recibe y bebe un pequeño sorbo, el muchacho que lo
atendía lo miraba fijamente, el ojiazul se da cuenta y lo mira fríamente, el
muchacho se pone un poco nervioso
Heero.
¿Qué me ves?
Mesero.
Lo... lo siento, es que... usted, se me figura a Heero Yuy, el vocalista de mi
grupo de rock favorito
El
vocalista mira fijamente al muchacho, no le convenía que el chiquillo tonto del
mesero hiciera un escándalo por algo tan estúpido
Heero.
Pues no soy, deja de verme
Mesero.
Sí
Asustado
e intimidado por aquella mirada el mesero se va corriendo de nuevo a su lugar,
Heero fastidiado bebe otro sorbo, no tenía tiempo de poner atención a
estupideces y odiaba los autógrafos, él se consideraba igual a todo el mundo,
su pasión por la música era independiente de su fama, él amaba su trabajo, era
un medio para desahogarse y sentirse bien, no le importaba ni el dinero ni la
fama, él solo quería tocar para él, para su Duo, para nadie más que para la
criatura más hermosa sobre la tierra, Duo Maxwell...
Casi
como agua Heero se termina su copa y al verlo el mesero se acerca de nuevo para
ofrecer otro trago al cliente, el ojiazul acepta y enseguida el mesero le lleva
otra copa, de nuevo Heero la bebe rápido, el líquido le quemaba la garganta
pero a él no le importaba, ese era el único medio para quitarse a Duo de la
cabeza aunque fuera unos momentos. Pasada media hora Heero llevaba seis copas
de Whisky, estaba un poco mareado, el mesero ya no se le acercaba porque tenían
prohibido venderle tanto alcohol a una sola persona, el ojiazul se recarga en
el respaldo de la silla y mira hacia el techo, la luz le encandilaba pero él
permanecía mirando hasta que una sombra le tapa el reflejo de la luz, Heero se
sienta correctamente y voltea a ver encontrándose con la esbelta figura de una
hermosa mujer, cabello castaño largo, ojos azules fuertes, facciones casi
perfectas, no era alta pero tenía porte, la chica mira asombrada la belleza de
ese muchacho, se veía joven y vigoroso, perfecto para alguien tan solitario
como ella, una mujer divorciada de 30 años que buscaba un poco de compañía
Sandy.
¿Puedo sentarme primor?
Heero.
Como quieras
Heero
estaba borracho pero no por eso iba a olvidar su forma de ser indiferente, la
mujer se sienta cruzando enseguida la pierna, Heero le mira las piernas
fijamente y después voltea a verla a los ojos, la mujer lo miraba de forma
provocativa
Heero.
Soy homosexual, ni lo intentes
A
pesar de la confesión la mujer sonríe ampliamente, baja su pierna y vuelve a
cruzarlas pero cambiando de pierna, Heero observaba el movimiento alcanzando a
ver por dentro de la prenda y después vuelve a mirarla a los ojos
Sandy.
¿Homosexual alguien tan varonil y suculento como tú? No importa, será un reto
Heero
la mira con desprecio, odiaba a ese tipo de mujeres, se parecían a Relena,
necias como ellas mismas, obsesionadas por lograr algo, detestaba ese tipo de
actitud... los ojos fríos la miran fijamente, ella sonreía bastante divertida
Heero.
No se me para con las chicas, entiende y vete
El
ojiazul estaba harto, odiaba que lo acosaran, por eso, si ella iba a estar
molestando mejor era marcharse y dejarla desvariar sola, Heero se levanta de su
asiento sintiendo que se le mueve el piso pero no cae, el ojiazul anteriormente
había dado al mesero la clave de huésped que tenía para que el pago se lo
cargaran directo a la cuenta, por eso se retira sin preocupaciones comenzando a
caminar hacia su habitación sin darse cuenta que la mujer lo estaba siguiendo,
Heero tropezaba pero se agarraba de las paredes para no caerse, se sentía
pésimo y ni siquiera había podido conseguir olvidar al trenzado, Heero llega
hasta su habitación y con trabajo mete la tarjeta para que la puerta se abra,
con la misma tarjeta prende la luz y antes de poder cerrar la puerta cae al
piso completamente mareado, la mujer se apresura y se acerca a Heero para
ayudarlo, Heero mira hacia arriba y por culpa de la luz del foco no ve el rostro
de aquella persona, tan solo ve el largo cabello castaño caer sobre su rostro y
sonríe un poco estirando su mano hacia ese rostro acariciando la mejilla
Heero.
Duo... que hermoso
El
ojiazul se desmaya, Sandy sonríe y aprovecha para jalar a Heero del brazo y
meterlo a la habitación, era un hombre pesado para una mujer tan flaca y sin
fuerza como ella... Por quinta vez en el día Zechs llamaba por teléfono a Noin,
la extrañaba bastante, ahora que ya estaban juntos necesitaba de ella, más que
nunca, Traize estaba al lado de Zechs, compartían cuarto porque en esos días el
Hotel estaba casi lleno, Heero tenía su cuarto aparte... Zechs cuelga por fin
después de haber llamado durante casi una hora, Traize sonríe observando a
Zechs, el rubio también voltea a verlo sonrojándose un poco
Traize.
Veo que las cosas van bien
Zechs.
Sí, lo mismo digo yo... se nota que Wufei te quiere mucho
Traize.
Sí, yo lo amo
Traize
sonríe tiernamente y Zechs también sonríe contento, le alegraba que por fin su
mejor amigo se hubiera olvidado de él y hubiera abierto su corazón a otra
persona, y le alegraba que fuera Wufei, él era un chico muy bueno... un pequeño
silencio entre ellos antes de que Zechs le cuenta a su amigo sobre su reciente
matrimonio con Noin, si antes no lo hacía era porque no quería lastimar a
Traize, pero ahora que su amigo estaba enamorado de otra persona entonces no
sentía remordimiento, Traize se emociona cuando Zechs le cuenta lo de su
matrimonio y se levanta de su cama para acercarse a la de su amigo y darle un abrazo,
el rubio corresponde al abrazo, Zechs estaba sentado en su cama y Traize de pie
al frente suyo, el de ojos azules se separa de su amigo pero sin intención
resbala un poco y cae encima de él obligándolo a acostarse en la cama y él
encima suyo, Zechs recibe el cuerpo de su amigo sobre el suyo y ambos se miran
fijamente
Traize.
Perdón
El
ojiazul intenta levantarse pero siente los brazos de Zechs que le rodean la
cintura, Traize se sorprende bastante pero no hace esfuerzo por separarse
Zechs.
Wufei es un gran chico
Traize.
Y Noin es una buena mujer
Los
dos continúan mirándose profundamente, al mismo tiempo cierran sus ojos y
Traize se agacha lentamente hasta colocar sus labios sobre los de Zechs
acariciándolos lentamente, abren los ojos y vuelven a mirarse, ésta vez por
menos tiempo volviendo Traize a agacharse y colocar sus labios sobre los de
Zechs, las manos en la cintura de su amigo se aprietan un poco más y el beso
comienza a subir de tono, usaban ya sus lenguas, Zechs sube sus manos por la
espalda de Traize hasta colocarlas después en su nuca profundizando el beso,
ninguno estaba excitado pero el beso era grandioso, como una especie de símbolo
de despedida, cada quien tenía ahora a quien amar... se separan al mismo tiempo
sus labios y al mismo tiempo abren sus ojos y se sonríen, Zechs suelta a Traize
y éste se levanta de la cama y del cuerpo de Zechs acomodándose después las
ropas
Traize.
Iré a ver como esta Heero
Zechs.
Sí, lo vi mal desde que salimos de la casa de Trowa
Traize.
No tardo
El
ojiazul sale de la habitación que compartía con su amigo y se dirige a la de
Heero que estaba en otro piso, el vocalista estaba desnudo sobre la cama, Sandy
se había encargado de desnudarlo, ella aún estaba en ropa interior, la mujer
sonríe cuando ve a Heero fijando su rostro enseguida a la entrepierna del
muchacho
Sandy.
Estos chicos de ahora están muy sabrosos
La
mujer mira por muchos segundos a Heero que dormía profundamente comenzando a
sentir cosquillas por todo su cuerpo, comenzaba a excitarse solo de verlo por
lo que comienza a quitarse el sostén y después las braguitas sonriendo
contenta, se sube a la cama y con su mano derecha sostiene el miembro de Heero
Sandy.
Te despertaré placenteramente
La
mujer comienza a mover su mano por el miembro del ojiazul que aún estaba
bastante dormido, era una mujer que acostumbraba a seducir muchachitos que se
veían solitarios como Heero, la mayoría de las veces se la llevaban a la cama
por encontrarse pasados de copas pero a pesar de eso aquel muchachito se había
atrevido a despreciarla, por eso aprovechaba que se había desmayado para poder
hacer su jugada, la mujer sigue moviendo su mano pero el miembro de Heero
seguía flácido, ella no se iba a rendir fácilmente por lo que se agacha más
hasta lograr lamer a Heero quien solo se mueve un poco al sentir la cálida
lengua
Sandy
sonríe y hace sus lengüetazos más seguidos pero a pesar de eso el miembro al
igual que Heero estaban dormidos, la situación ya la desesperaba, se estaba
cansando de hacer aquel acto, de pronto alguien toca a la puerta y ella se
exalta, trata de no hacer ruido y se levanta de la cama, Traize al no escuchar
respuesta se devuelve pero recuerda que Zechs tiene una copia de la tarjeta y
le marca a su celular para que vaya a ese piso y abra la puerta, a lo mejor
Heero se sentía mal, el manager no tarda ni dos minutos en llegar, Sandy
buscaba sus cosas y torpemente se ponía la ropa, Zechs abre la puerta y tanto
él como Traize se llevan la sorpresa de ver a esa mujer semidesnuda en la
habitación del vocalista, la mujer bastante colorada les pasa de lado saliendo
casi corriendo del cuarto, Zechs y Traize voltean a verse confundidos ¿Heero se
había acostado con esa desconocida? Eso era algo que Duo probablemente no iba a
perdonar...
Esa
noche tampoco Quatre podía conciliar el sueño, esperando a que Trowa llegara a
la casa, de cuando en cuando se asomaba por la puerta cuando escuchaba ruidos o
sin escucharlos para ver si acaso el ojiverde llegaba pero no, era casi la una
de la madrugada, ya todos se encontraban dormidos, desde temprano Chris y
Catherine habían entrado a la habitación de la hermana de Trowa, Wufei era de
los que se dormían temprano y como a las once y media de la noche él había
dejado de hablar con Duo subiéndose ambos a sus respectivos cuartos, Quatre
suponía que ya el trenzado estaría dormido ignorando que la imagen de Heero no
le dejaba conciliar el sueño.
El
bajista estaba desesperado y preocupado por Trowa, el ojiverde traía apagado su
celular y no había modo de localizarlo, Quatre se decide a salir de su
habitación para ir a la de Catherine para decirle que su hermano aún no llegaba
pero cuando sale de su habitación escucha ruidos en la cocina y baja corriendo
observando como Trowa con un cigarro en su mano abre la puerta de la cocina que
da al jardín y sale, a Quatre le parece extraño que a esas horas haga eso y lo
sigue, el rubio traía unos shorts y una camisa simple sin mangas sintiendo un
poco de frío cuando el baterista abre la puerta y una corriente de aire entra a
la casa, Trowa camina hasta la alberca y observa fijamente el fondo, no estaba
alcoholizado pero sentía un poco de mareo, todo lo que había vivido esa noche
había sido muy raro
Quatre.
Trowa...
El
aludido voltea cuando escucha su nombre y ambos cruzan miradas, Trowa se vuelve
a voltear hacia la alberca y Quatre se acerca a él colocándose atrás a tan solo
medio metro de distancia, el viento comienza a soplar y Quatre se abraza
comenzando a tallarse los brazos, sus dientes comienzan a titiritar, Trowa
escucha y voltea tirando su cigarro al suelo aplastándolo después, la mirada
del ojiverde estaba directa a los ojos de Quatre y el rubio se sonroja un poco,
había algo en la mirada de Trowa que lucía diferente
Trowa.
Entra o te enfermarás
El
ojiverde camina pasándole de lado a Quatre que se sorprende bastante, Trowa no
lo había insultado ni humillado, ni siquiera lo había visto como acostumbraba,
con una mirada despectiva, no, Trowa hasta se había comportado amable y hasta
parecía preocupado por su salud, eso en lugar de alegrarlo lo deja inquieto
¿qué le había pasado esa noche para comportarse de esa manera? Pero no iba a
tratar de enterarse esa noche, la actitud de Trowa le daba a entender que el
ojiverde quería estar solo
El
reloj daba las cuatro de la madrugada, la noche anterior no habían cerrado la
ventana de la habitación por lo que el frío había sido la razón por la cual se
había despertado antes de lo acostumbrado, a su lado izquierdo estaba ella, con
la desnudez al descubierto, su cuerpo hermoso, su piel blanca y tersa, todo en
ella era perfecto, sedosos cabellos color rojizo, ojos azules avioletados, pero
lo que más amaba de ella eran sus labios, porque de ellos escuchaba el más
dulce de los sonidos, aquellos decían las palabras más hermosas del mundo
"Te amo", cada vez que lo escuchaba sentía su piel estremecer, le
resultaba casi imposible creer que había vivido hasta entonces sin conocerle,
sin tenerle a su lado, Catherine se había convertido en lo más esencial de su
existencia, lo que sucedía en esos momentos no era justo para ninguna, pero
bien sabía ella que no se merecía su amor, que la había conquistado por medio
de engaños, por culpa de una maldita ambición, ahora debía pagar las
consecuencias por sus malas acciones y lo mejor era despedirse de una vez,
porque estando a su lado no podía más que perder, por eso debía alejarse,
dejarla para que lejos de ella pudiera ser feliz, porque Catherine merecía lo
mejor en el mundo, y ese algo no estaba a su lado...
Antes
de marcharse debía arreglarse y despedirse como si fuera a verles algún otro
día, lo mejor era decirles adiós para siempre sin que supieran que sus
intenciones eran marcharse para no volver. El agua tibia recorría coquetamente
su delgado cuerpo, cada gota era disfrutada por Chris, sus mejores momentos de
tranquilidad estaban relacionados con la ducha porque de esa forma podía sentir
sus penas expiradas, aunque fuera de una forma superficial... Catherine se
despierta a los pocos minutos que Chris lo hubiere hecho, había sentido su
presencia alejada y eso le había hecho despertar mucho antes de lo normal, el
ruido de la regadera le parece extraño porque aún era muy temprano aunque de
antemano sabía que su pareja solía bañarse en cuanto despertaba por lo que
sonríe feliz, hace tiempo que no tomaban un baño juntas así que sin pensarlo
dos veces se levanta de la cama para entrar al baño, al abrir la puerta de la
regadera la ve tomando un baño tranquilamente, la hermana de Trowa entra sin
dudar y la abraza tiernamente, Chris se sorprende un poco pero contenta se da media
vuelta para también abrazarle
Catherine.
Que mala, me hubieras hablado
Chris.
No quise despertarte
Catherine.
Tonta
Sonriendo
la chica le regala un tierno beso a Chris en la nariz y ella le responde la
sonrisa, con gesto de tristeza Catherine vuelve abrazar a Chris recargando su
cabeza sobre el pecho de la asesora, la rubia se preocupa un poco, la seriedad
no era cosa de Catherine
Chris.
¿Qué te pasa?
Catherine.
No sé porque pero... siento un extraño sentimiento de nostalgia
Chris
se sorprende por esa afirmación, aquel sentimiento era exactamente lo que ella
sentía, pero Catherine ignoraba lo de su separación ¿por qué es que ella
también podía sentir ese angustioso sentimiento de derrota emocional?... la
asesora no lo puede evitar y abraza con fuerza a Catherine sujetando su espalda
con necesidad, la hermana de Trowa se siente aún más triste por ese gesto, el
corazón de Chris latía distinto
Catherine.
¿Qué pasa?
Chris.
Nada, es solo que... quería abrazarte
Catherine.
¿Por qué siento que me ocultas algo?
Chris.
Todo lo que tienes que saber lo sabes ya, solo debes saber que te amo, es todo
La
hermana del baterista se suelta de Chris y le mira dubitativa, la rubia le
sonríe tiernamente acariciando sus cabellos, segundos después ambas comienzan a
besarse con ternura, las manos de la rubia se aferran a la cintura de Catherine
y las manos de ella sobre los hombros de Chris, profundizando el beso de forma
lenta, también en forma lenta una de las manos de la asesora sube por el cuerpo
de su chica hasta tomar tiernamente uno de sus senos y abandonando los labios
de la hermana de Trowa desciende un poco hasta comenzar a besarlo, la hermana
del baterista cierra sus ojos disfrutando de los besos y caricias de Chris
comenzando a acariciar sus rubios cabellos, Chris abandona el área y vuelve a
apoderarse de los labios de su pareja, disfrutando ambas de un dulce beso, la
mano de Chris ahora baja hasta encontrarse con su estimulado sexo dando
pequeñas caricias mientras besa con delicadeza su cuello, Catherine jadeaba lenta
y tranquilamente mientras que Chris se sentía angustiada y triste, sus ojos
derramaban lágrimas, mismas que se confundían con el caer del agua sobre sus
desnudos cuerpos, esa sería la última vez que estuvieran en la intimidad,
aquella era una despedida...
La
hora del desayuno se llega ya, por primera vez en muchos días se sientan a la
mesa todos los presentes en la casa, cada quien con una historia detrás de los
ojos, los hermosos ojos violetas de Duo tenían unas grandes ojeras, había
dormido solamente dos horas, tenía bastantes cosas en mente, en primer lugar
pensaba en Heero soñando despierto que éste llegaba y le decía a gritos que
quería volver con él, que se arrepentía de actuar de forma tan infantil y
egoísta, pero Duo sabía que eso no iba a ser posible nunca, porque Heero era
muy orgulloso; también su mente estaba atacada por la preocupación, debía de
demostrar a toda costa que era inocente de ese horrible crimen, de solo
imaginar que pasaría tiempo en la cárcel por una injusticia le hacía sentir mal,
sobre todo porque en ese tiempo no iba a ver a Heero, eso iba a ser horrible.
Los
ojos de Quatre estaban cansados, por más vueltas que le daba al asunto no
encontraba la razón por la cual Trowa se había comportado tan ¿amable? La noche
anterior, sus ojos estaban atacados por la preocupación. Los ojos esmeraldas
estaban perdidos, por primera vez en su vida se sentía confundido, después de
las situaciones tan extrañas de la noche anterior comenzaba a preguntarse
porque con Quatre era tan fácil tener sexo siendo hombre y con los demás no
había conseguido ni un poco de excitación, tal vez era hora de quitarse la
venda que le tapaba los ojos pero eso significaba renunciar a todo lo que había
conocido como vida hasta el momento.
Los
ojos negros profundo de Wufei estaban encerrados en el recuerdo, se mostraban
nostálgicos, pensaba en Traize, en los momentos a su lado, sentía coraje, debía
admitirlo, nada se ganaba con ocultar sus verdaderos sentimientos por el de
ojos azules, le quería demasiado, tanto que su ausencia dolía así como dolía su
corazón y su orgullo por haberse enamorado de su posible violador, todo su
cuerpo se estremecía de dolor con la sola idea de llegar a saber que
efectivamente ese hombre era el mismo ser despreciable que le había ultrajado.
Los ojos de Chris eran tristes, su corazón dolía mucho así como dolía su cuerpo
por completo, ese día daba la espalda a todo lo que quería en el mundo para
alejarse, tal vez era un acto demasiado cobarde pero no había cosa que pudiera
hacer para salvar a su amada y a esos chicos a quienes les había tomado cariño,
lo mejor que podía hacer era marcharse.
A
diferencia de sus compañeros de mesa los ojos de Catherine eran alegres, sin
tomar en cuenta la terrible situación de la demanda se vivían los mejores
tiempos, ella tenía a Chris a su lado y podía notar con alegría como Trowa poco
a poco iba madurando; a pesar del enojo momentáneo de Heero con Duo sabía que
al final de cuentas ellos iban a poder ser felices, lo sabía porque el amor era
capaz de vencer al más ciego de los orgullos; Wufei también había cambiado,
alguien que siempre estaba solo y no gustaba de recibir ayuda de nadie ahora
estaba enamorado de un buen hombre como Traize, eso también le daba gusto al
igual que ese semblante que Zechs mostraba, el manager ahora era feliz, cuando
lo había conocido se mostraba desubicado pero ahora no; el único que le
preocupaba era Quatre, la forma en que Trowa lo trataba mataba cada vez más su
personalidad, lo había conocido como un chico dulce y humilde, ahora mostraba
una actitud arrogante, llevando a tipos extraños para tener sexo en la casa del
hombre a quien amaba, pero confiaba en que algún día su hermano recapacitara e
hiciera volver al anterior Quatre... con una gran sonrisa Catherine se levanta,
todos habían terminado de desayunar y voltean a verle
Duo.
¿Qué miras loca?
Catherine.
Que grosero... es que me siento feliz
Duo.
¿Por qué?
Catherine.
No lo sé, los miro y siento que a pesar de todo están haciendo las cosas bien
Chris.
Catherine...
Catherine.
Hagamos un picnic... pero en el jardín porque Duo tiene arraigo domiciliario
La
hermana de Trowa sonreía contenta, el trenzado la mira pensando que es una
tonta, a Quatre y a Wufei les parece buena la idea de la chica y se miran
sonriéndose, Chris en cambio estaba triste pero le encanta la idea porque ese
día era el último al lado de la chica, todos incluso Duo estaban de acuerdo con
la idea, solo Trowa estaba serio y enmudecido mirando fijamente a su hermana,
algo había en su mirada que no le agradaba, su corazón latía desesperadamente,
Catherine voltea hacia su hermano y se acerca a él abrazándolo con fuerza, un
escalofrío invade por completo el cuerpo de Trowa que instintivamente sujeta
con fuerza los brazos de su hermana, todos lo miran extrañados
Catherine.
Hermano...
Trowa.
No
Catherine.
¿No? ¿Porque no?
Trowa
se sorprende de sus propias palabras y confundido suelta a su hermana quien se
comienza a reír divertida, los demás también se ríen a excepción de Quatre
Trowa.
Nada... no me hagas caso
El
ojiverde se levanta de su asiento y se retira del comedor, la chica del aseo se
acerca para recoger mientras los demás también se levantan, Catherine como
siempre ayuda a la chica del aseo a recoger mientras Duo, Chris, Quatre y Wufei
planean el picnic, Trowa sube a su habitación, le dolía mucho la cabeza, de
pronto el celular de la rubia suena y ella se aleja de los chicos para
contestar sorprendiéndose cuando quien le contesta es el abuelo de Dorothy y se
pone bastante nerviosa y temblando voltea hacia atrás observando a su pareja
que estaba charlando con la chica de la servidumbre y se aleja un poco más
siendo observada por Catherine
Chris.
¿Qué quiere?
Dermail.
Me contaron todo, eres una traidora
Chris.
No yo... los destruiré, lo prometo
Dermail.
¡Mientes! Pero sabes que conmigo no se juega, pagarás caro
Chris.
No por favor
Dermail.
Estamos al tanto, sabemos de todos tus pasos
Chris.
Pero...
El
abuelo de Dorothy cuelga enseguida para no recibir más reclamos, odiaba a los
traidores y Chris era uno de ellos, la chica iba a pagar con sangre el precio
de la traición... Chris cierra su celular cuando le cuelga Dermail y nerviosa
sin decir nada camina hacia la puerta para irse de una vez por todas pero
Catherine se da cuenta y la sigue, la rubia sale de la casa y la hermana de
Trowa va tras ella, Chris no se da cuenta que su chica la sigue hasta que ella
grita su nombre, la asesora voltea hacia atrás bastante sorprendida y por
varios segundos las miradas de ambas se cruzan, ya se encontraban afuera de la
casa la cual estaba a solo diez metros de distancia
Catherine.
¿A dónde vas?
Chris.
Ya no podemos vernos
El
corazón de Catherine se oprime al escuchar tan crueles palabras y sus ojos se
humedecen enseguida, Chris también siente un vuelco en el corazón pero sabía que
aquello era lo mejor por el bien de su querida Catherine
Catherine.
¿Por qué?
Chris.
Es que...
Con
el corazón latiendo a mil Chris intenta decirle a Catherine que ella no es
buena y que no le conviene estar cerca de ella pero sus palabras son cruelmente
calladas por el estruendoso sonido de un balazo, los ojos de Chris se abren por
completo cuando ve el rostro de Catherine marcado por la impresión, la rubia ve
con horror como el hermoso cuerpo de su chica comienza a caer hacia el frente
mientras le observa fijamente a los ojos viendo también como comienza a salir
un hilo de sangre por la boca de la hermana de Trowa, el cuerpo de la chica cae
por completo hasta el suelo mostrando una amplia mancha de sangre en la
espalda, Chris se queda helada sin poder reaccionar hasta que miles de lágrimas
caen de sus ojos
Chris.
¡Noooooo!
...
En casa de Trowa el disparo alcanza a oírse, Wufei, Duo y Quatre voltean a
verse y al mismo tiempo salen corriendo de la casa, el policía que vigilaba al
trenzado lo sigue enseguida cuando lo ve corriendo, los cuatro llegan a la
escena encontrando a Catherine tirada en el suelo manchada de sangre y a Chris
sosteniéndola en sus brazos, el policía saca su arma y comienza a mirar a todos
lados pero la persona que había disparado se había ido corriendo desde hace
tiempo, los tres integrantes de The Wings miran sorprendidos el horrible
cuadro, Quatre es el primero en acercarse con lágrimas en los ojos
Quatre.
¿Qué pasó?
Chris.
Es mi culpa, es mi culpa
Quatre.
¿Qué es tu culpa?
Chris.
Es mi culpa
La
rubia estaba completamente en shock abrazando con fuerza el cuerpo de Catherine
sin siquiera escuchar la voz del rubio que desesperado intentaba saber que
había pasado, el policía llamaba por su radio a la estación y Wufei llamaba por
teléfono a una ambulancia, Duo también tenía algunas lágrimas en los ojos,
Catherine y él eran buenos amigos aunque casi siempre estuvieran peleando, el
trenzado corre de regreso a la casa para avisarle a Trowa, el guitarrista sube
a prisa a la habitación del ojiverde abriendo la puerta sin tocar siquiera, el
baterista estaba acostado en la cama con los ojos cerrados y al escuchar la
puerta abrirse abre sus ojos y se sienta rápidamente
Trowa.
¿Vienes a verme?
Duo.
Trowa... Cath...
La
voz de Duo se quiebra y comienza a llorar, los ojos verdes se abren por
completo y sin ponerse zapatos Trowa se levanta rápidamente de la cama saliendo
enseguida de la habitación dirigiéndose hacia la salida de la casa al ver la
puerta abierta, enseguida divisa a Wufei que estaba charlando con el policía y
va hacia allá, en el suelo estaban Quatre y Chris con el cuerpo de Catherine en
el suelo mismos que eran tapados por un arbusto pero cuando Trowa se dirige
hacia su compañero y el policía, se detiene abruptamente al ver que en el suelo
está su hermana cubierta de sangre, su cuerpo entero se enfría, frente a él a
tan solo tres metros de distancia estaba el cuerpo de su hermana cubierto de
sangre, Catherine era su único familiar... Trowa se deja caer al suelo de
rodillas con los ojos completamente abiertos
Trowa.
Ca... the... rine
Sus
ojos también comienzan a llenarse de lágrimas pero él estaba completamente
pasmado, no se movía ni un centímetro, como si la horrible imagen que se
mostraba frente a él realmente no estuviera ahí... Wufei voltea hacia donde
está Trowa y se acerca a él moviéndolo del hombro pero él no respondía
Wufei.
Vamos Trowa, levántate
Quatre
voltea cuando escucha la voz de Wufei llamar a Trowa y se levanta rápidamente
para ir hacia allá, enseguida el rubio se hinca frente a él sosteniéndolo de
los hombros comenzando a moverlo pero Trowa estaba perdido, sus lágrimas caían
completamente en silencio, el rubio estaba muy angustiado
Quatre.
¡Trowa, Catherine aún respira, ella te necesita, por favor responde!
Wufei.
¿Y la maldita ambulancia porque no llega?
Wufei
estaba muy desesperado, siempre solía alterarse cuando veía mucha sangre, le
traía muy malos recuerdos, Quatre también estaba muy alterado, lo que sucedía
era completamente horrible y ni Chris ni Trowa parecían estar con los pies en
la tierra... el trenzado regresa al lugar del crimen y en ese momento llega la
ambulancia, por fin Chris reacciona al escucharla pero Trowa seguía ido... los
paramédicos se acercan al cuerpo de Catherine y le revisan el pulso, uno de
ellos sonríe al ver que sigue con vida y otros dos se acercan con la camilla
para comenzar a subirla arrebatándola de los brazos de la rubia, Chris se
ofrece a ir y también Wufei quien corre hacia la ambulancia, el vehículo se
marcha enseguida, la vida de Catherine pendía de un hilo, a los pocos segundos
llegan dos carros de policía y comienzan a hacer preguntas a su compañero
mientras que Duo estaba con Quatre y Trowa, el rubio seguía moviendo a Trowa
pero él seguía sin responderle
Quatre.
¡Trowa basta!
Duo.
Quatre...
Desesperado
el rubio recarga su cabeza en el pecho de Trowa y cerrando los ojos aprieta la
camisa del ojiverde con fuerza, poco a poco Trowa reacciona y avienta con
fuerza a Quatre que cae sentado en el piso mirando sorprendido al baterista
quien se pone de pie y comienza a correr sin rumbo
Quatre.
¡Trowa regresa!
Quatre
se pone de pie e intenta también correr tras él pero Duo lo sujeta con fuerza
de la mano, el rubio voltea a ver de forma fea a su compañero, el trenzado solo
mueve la cabeza hacia los lados
Duo.
Déjalo solo
Quatre.
Pero...
Duo.
Va a estar bien... mejor llamemos a Zechs
Quatre.
Sí
Los
dos integrantes de The Wings caminan hacia la casa pero son detenidos por los
policías para que hablen sobre lo sucedido ya que no quedaban testigos ahí,
después irían al hospital salvo Duo que no podía salir de la casa por su
arraigo y allá se interrogaría a Chris...
En
el Hotel de Canadá, en su habitación Heero apenas abría sus ojos pero con mucha
dificultad, su cabeza dolía demasiado, la noche anterior había bebido mucho más
de la cuenta, sentado a un lado de la cama estaba Traize leyendo una revista,
Heero lo mira y se sobresalta, el amigo de Zechs sonreía
Traize.
Creímos que morirías
Heero
mira dudoso a Traize y enseguida siente que está desnudo pero para confirmar
levanta la sábana confirmándolo enseguida, Heero voltea rápidamente hacia
Traize y sabiendo lo que Wufei sospechaba de él se asusta un poco mirándolo con
ambas cejas enarcadas, Traize capta enseguida y agita sus manos al frente
Traize.
No no no, no pienses mal, yo no te desnude
Heero.
¿Qué me hiciste?
Traize.
¿Hacerte?... no, ya estabas desnudo
Heero
cambia su mirada de sorpresa a su habitual mirada fría e intenta levantarse
para golpear a Traize pero en ese momento entra Zechs a la habitación, ambos
chicos voltean hacia la puerta observando al rubio que sonreía ampliamente
Zechs.
Mandé traer el desayuno... Heero, hasta que despiertas
Heero.
¿Qué me hicieron?
Zechs.
¿Hacerte?... no, ya estabas desnudo
Traize
se ríe por lo bajo cuando su amigo responde igual a él pero Heero frunce el
ceño muy enojado ¿a qué estaban jugando esos dos?
Heero.
¡Hablen con un demonio!
Zechs.
Pero que genio, te contaré
El
manager se acerca a la cama e intenta sentarse pero Heero lo mira feo así que
mejor explica de pie contándole sobre la mujer que se había llevado a la cama,
Heero se sorprende porque recuerda que la noche anterior una mujer fastidiosa
se había acercado a él con malas intenciones pero no recordaba nada de haberse
acostado con ella
Traize.
Perdona que te lo diga Heero pero si pensabas reconciliarte con Duo creo que no
será posible, jugaste chueco por despecho
Heero.
¡Yo no tuve sexo con esa mujer!
Los
amigos voltean a verse y después voltean a ver a Heero, el ojiazul estaba muy
enojado, tenía la sensación de que no se había acostado con esa mujer pero por
lo que decía Zechs la mujer estaba ya vistiéndose cuando ellos habían llegado,
además él recordaba haberla visto a la entrada de su habitación de hotel, todo
eso lo hacía dudar, ahora la culpa lo invadía, él había hecho berrinche cuando
se había enterado que otro hombre había estado con Duo además de él y ahora él
se acostaba con una desconocida estando bastante ebrio, la diferencia era que
Duo lo había hecho antes de que ellos se declararan su amor y él se había
acostado con esa mujer después de que ellos habían estado juntos con aún una
esperanza de reconciliarse, ahora si no se sentía con ningún derecho de
reclamar exclusividad
Continuará...
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