El jardín de las delicias
Capítulo
22. Buscando un camino
Su
estancia en la cárcel durante varios meses lo habían cambiado, seguía siendo el
mismo Duo pero más sombrío, el brillo que alguna vez había logrado recuperar se
había vuelto a desvanecer, su amigo Wufei lo había visitado un par de veces
después de aquella primera visita en que le había confesado su situación con
Sally, habían pasado tres meses desde aquello pero justamente un mes después de
su primera visita, Duo había pedido estrictamente no ver a nadie, ya no quería
saber nada del exterior... el ex guitarrista caminaba por el pasillo 3 de la
cárcel con dos sujetos, uno a cada lado; su cabello había crecido un poco más,
no le llegaba aún a la cintura como antes pero al menos su trenza no se veían
tan corta como los primeros días de haber sido encerrado
Duo.
Ya les he dicho que no hace falta
Roger.
¿Seguro? Te ha intentado matar antes
Duo.
Lo sé, pero no importa
Roger.
¿Seguro?
Duo.
Sí, claro
No
muy convencido de las palabras de Duo, su compañero no tiene más remedio que
aceptar y haciéndole una seña al otro le indica que se marchen, el trenzado les
sonríe secamente y continúa caminando, mirando de reojo a muchos de sus
compañeros, algunos lo miraban con odio y otros con miedo, el ex guitarrista
había ganado mala reputación tras la muerte de Kim
- Recuerdo - Hace 2 meses
No
era extraño que durante los quehaceres del trenzado, Kim le observara
detenidamente, se excitaba solo de verlo, desde siempre Duo le había atraído,
pero sus deseos reprimidos siempre se los había guardado siendo compañeros en
Deathscyte, ahora en la cárcel todo era distinto y a cambio de protección
abusaba sexualmente de él, aprovechándose de su debilidad... Duo se encontraba
en la lavandería, doblando las sábanas y Kim lo miraba tras la puerta, sin
intención provoca un ruido que hace voltear a Duo que se sorprende de verlo
ahí, Kim le sonríe mientras se acerca a él
Duo.
¿Qué haces aquí?
Kim.
Te miraba... eres bello
Duo.
... Debo, terminar
Sonrojado
y tratando de ignorarlo, Duo continúa doblando las sábanas, sintiéndose
provocado, Kim sonríe más amplio, adoraba cuando Duo ponía esa actitud, le
excitaba ese comportamiento. Pronto los brazos fuertes de su compañero le
atrapan por la cintura, pegando su pecho a la espalda, el trenzado siente un
fuerte escalofrío e intenta darle un codazo pero Kim lo aprieta con más fuerza
mordiendo su hombro
Kim.
Salvaje
Sonriendo
complacido mete rudamente la mano a su pantalón sujetando con fuerza su
miembro, Duo se sonroja más y aprieta los labios
Kim.
Yo te domaré
La
mano en su miembro comienza a moverse con rudeza, ejerciendo presión mientras
jala, el trenzado cierra con fuerza los ojos y comienza a gemir, complacido Kim
le sujeta la trenza con la otra mano y la jala, Duo grita e intenta abrir los
ojos, su ex amigo suelta su miembro y con esa mano le da un empujón mientras
con la otra lo hace voltear
Kim.
Bestia salvaje, me encantas
Duo.
Basta
Kim.
¿Dijiste basta? Oí bien?
Kim
suelta una fuerte carcajada de diversión pero después se pone serio estrellando
su puño en la cara de Duo cuya nariz comienza a sangrar
Kim.
No tienes derecho a decir eso ¿oíste?
Muy
molesto vuelve a golpear a Duo pero esta vez con la rodilla en el estómago
sacándole todo el aire, el trenzado pierde la fuerza en sus piernas pero aún
Kim lo sostenía del cabello por lo que evita que caiga, poco a poco el ex
guitarrista eleva su mirada hacia su compañero, Kim se intimida por aquella,
Duo tenía mirada de asesino, le suelta la trenza pero antes que Duo caiga de
rodillas le da una patada en la cara haciéndolo caer acostado sobre su hombro
derecho
Kim.
Te enseñaré a no mirarme así
Relamiéndose
los labios, Kim se baja los pantalones mientras se acerca al trenzado, cuya
mirada estaba fija en el suelo... por encargo de uno de los celadores, Hitoshi
baja a la lavandería por una toallas, a punto de llegar al cuarto indicado
escucha un par de gemidos, extrañado de aquella situación se asoma un poco
llevándose una gran sorpresa cuando ve a Kim violar violentamente a Duo, sabía
que esa situación se daba pero jamás los había visto, ambos estaban en el
suelo, el trenzado acostado con las piernas abiertas, sostenidas por las manos
de Kim que arremetía con fuerza y coraje, algunas lágrimas se colaban por las
orillas de los ojos del trenzado pero solo podían oírse gemidos, como si su
llanto solo fuera por el dolor, realmente no le importaba mucho la profanación
de su cuerpo; Kim estaba de rodillas mirando complacido el rostro distorsionado
de su compañero, Duo tenía los ojos cerrados pero siente después como si lo
miraran y los abre, sorprendiéndose de ver que Hitoshi los observaba, pronto se
sonroja completamente y desvía su mirada, ser violado era humillante y ser
observado mientras se lo hacían era peor, pero no quedaba de otra. Kim se da
cuenta de que Duo había mirado hacia la puerta y voltea, cruzando miradas con
Hitoshi, el ex vocalista sonríe divertido
Kim.
Esto es delicioso ¿quieres un poco?
Riendo
como loco, Kim hace más veloces sus movimientos causando repetidos gemidos en
Duo, gemidos acompañados de gritos, Hitoshi se horroriza más cuando vez algunas
líneas de sangre caer por los glúteos de Duo, poco después también se resbala
por ellos el semen de Kim que eyacula completamente dentro del trenzado
Kim.
Esto es tremendo... ven Hitoshi, te gustará
Igual
de sonriente, Kim sale de Duo y parte del semen depositado cae lentamente, con
la mirada perdida Hitoshi entra en la habitación, el trenzado abre un poco los
ojos y se sorprende de verlo, no podía creer que él también fuera a violarlo,
le resultaba horrible, en cambio Kim estaba contento, suelta las piernas del
trenzado y se pone de pie, Hitoshi voltea a verlo con el ceño fruncido
Hitoshi.
¿Por qué le haces esto? Eres un maldito
Las
palabras del chico hacen enojar a Kim pues pensaba que recibiría apoyo de su
parte, a Duo aquellas lo alegran un poco, al menos había algunas buenas
personas en la cárcel
Kim.
¡Idiota!
Con
furia el ex vocalista se acerca a Hitoshi y le da un golpe en la cara
haciéndolo tambalear pero no cae, lo mira con enojo e intenta darle un golpe él
pero Kim se le adelanta agarrándolo de los cabellos y jalándolo hacia abajo
donde le da un rodillazo en la cara que le rompe la nariz, Hitoshi grita
adolorido y cuando cae al suelo Kim lo comienza a patear con furia, Duo ve
aterrado lo que Kim le hace a Hitoshi y sin dudarlo se acerca a uno de los
cestos metálicos que se encontraba cerca y lo estrella con fuerza en su cabeza
dejándolo inconsciente
Duo.
¿Estás bien?
Hitoshi.
Si... ¿y tú?
Duo.
También, vámonos
El
trenzado avanza hacia su ropa y se la coloca sin limpiarse siquiera, se acerca
a Hitoshi y lo ayuda a ponerse de pie, él acepta la ayuda y quejándose logra
ponerse de pie, Duo intenta ayudarlo a caminar pero él rechaza la ayuda, gira
su cabeza hacia Kim que estaba en el suelo y lo mira furioso
Hitoshi.
Maldita rata, me la vas a pagar
Duo.
Vámonos
Hitoshi.
Espera
Sin
hacer caso al trenzado, se acerca a Kim y estando a centímetros de él le da una
patada con fuerza en la cara, Duo se sorprende aunque comprende el coraje de
Hitoshi, pero cuando piensa que solo será un golpe, se asombra de ver como
Hitoshi comienza a patear con furia una y otra vez la cabeza de Kim, alternando
con estómago y entrepierna
Duo.
¡Detente!
Sin
hacer caso a su compañero, Hitoshi continúa dándole patadas con fuerza a Kim
quien por los golpes comienza a recuperar la conciencia débilmente, intentando
hablar pero sin poder, Duo se asusta y se acerca a su compañero para detenerlo
pero él le da un empujón
Hitoshi.
Este desgraciado merece morir, gente como él es basura inservible
Duo.
No hagas tonterías
Hitoshi
centra todas sus patadas en la cabeza de Kim comenzándose a llenar de sangre
sus zapatos y el suelo de la lavandería, Duo vuelve a acercarse a Hitoshi para
detenerlo pero mira hacia abajo y ve el rostro de Kim cubierto de sangre con
los ojos entreabiertos, parecía como si le mirara pero no había luz en ellos,
Kim estaba muerto
Duo.
¡Lo mataste!
Grita
el trenzado horrorizado llevándose una mano a la boca, la imagen y el olor a
sangre lo marean provocándole náuseas, Hitoshi deja de patearlo dándose cuenta
de lo que ha hecho, volviendo en sí grita y retrocede sin dejar de mirar el
cuerpo inerte del chico
Hitoshi.
¿Yo... lo maté? Yo lo mate, yo lo mate
Temblando
completamente se deja caer sentado al suelo entrando en un ataque de pánico,
Duo también estaba nervioso pero más consciente, sabía que si Hitoshi hacía más
escándalo entonces se darían cuenta y bajarían a ver qué pasa, así que se
acerca a él y se pone de rodillas sujetándole los hombros
Duo.
Cálmate Hitoshi, vendrán a ver qué pasa
Hitoshi.
Yo lo... yo lo... ¡maté a Kim!
Duo.
No, no lo hiciste
Hitoshi.
¿Eh?
Duo.
Lo hice yo
Mirándolo
fijamente a los ojos y apretando sus manos en los hombros de Hitoshi quien no
podía creer lo que acababa de oír, estaba confundido
Hitoshi.
Pero...
Duo.
Márchate, que no te vean que estuviste aquí
Hitoshi.
Yo lo maté
Duo.
¡No!... acuérdate de Dana, ella te está esperando
Hitoshi.
Pero tú no lo mataste
Duo.
Entiende, yo no tengo nada fuera de ésta prisión, te darán mínimo 25 años por
matarlo
Duo
sonaba muy convencido de echarse la culpa de la muerte de Kim, pero Hitoshi no,
debía pagar por su crimen como un hombre
Hitoshi.
¡No te dejaré!
Duo.
Necio
Rápidamente
Duo comienza a quitarle los zapatos a Hitoshi, no debía haber ninguna evidencia
de que él no pudo haber cometido el asesinato, después se quita los propios y
los coloca en los pies del confundido Hitoshi
Duo.
Calzo un poco más pero te sirven, vete ya
Hitoshi.
Pero...
Duo.
¡Anda! Vete de una vez
Hitoshi.
Duo, muchas gracias
Duo.
¡Vete!
Hitoshi.
Necesito unas toallas, me las encargaron
Duo.
Tómalas y vete rápido
Hitoshi
se pone de pie rápidamente para ir por las toallas mientras Duo se pone los
zapatos con sangre, se sentía mareado por el olor a sangre pero hace gran
esfuerzo, Hitoshi se va rápidamente de ahí cuando toma lo que le han pedido, el
trenzado suspira y voltea hacia Kim por unos segundos, aquella mirada que
parecía dirigida hacia él le hacen tener un fuerte escalofrío
Duo.
Adiós Kim
Sintiéndose
culpable, Duo se agacha y comienza a llorar, no es que quisiera a su agresor
pero no podía ser indiferente ante su cruel muerte, no merecía ser asesinado de
ese modo... minutos después de lo ocurrido, el encargado del ala donde estaba
la celda de Duo, baja cuando le parece que el trenzado ha tardado de más y se
lleva una gran sorpresa cuando ve aquel horrible cuadro de sangre.
- Fin del recuerdo -
Desde
aquel día Duo había sido culpado de asesinado, aumentando su condena en 20
años, tanto su abogado como sus amigos no creían que el trenzado había cometido
el asesinato pero conociendo la situación por la que pasaba Duo, sabían que el
ex guitarrista no iba a querer defenderse por ello, pero Richard no perdía
esperanza de algún día lograr su libertad. Días después de la nueva sentencia,
Wufei había ido a visitar a Duo pero éste había pedido que a partir de entonces
jamás recibiría otra visita, ahora si estaba dispuesto a hundirse
completamente, no le importaba nada. Y también desde entonces tenía cierto
grado de respeto en la cárcel, Kim era muy famoso por su crueldad y liderazgo,
siendo Duo su asesino era admirado, temido y odiado por muchos, eso le servía
al menos para sobrevivir un poco, aunque prefería estar muerto, todo le daba
igual
Desde
que todos los miembros de The Wings se habían marchado de esa casa reinaba la
tranquilidad pero también la tristeza, los espacios hacían eco con cualquier
clase de ruido, por insignificante que pareciera, ahí no había nada que
perturbara la paz, salvo los llantos de Catherine, algunas noches las pasaba un
poco más tranquila que otras pero no soportaba estar ahí, aun así había tantos
recuerdos de los cuales no se podía deshacer, numerosas veces Irea había
intentado convencerla de que se fuera con ella a un lugar más pequeño pero la
hermana del ex baterista se negaba, por eso la hermana del ex bajista seguía
viviendo en aquella horrenda mansión, no podía dejar a la pelirroja sola...
Había
regresado de atender unos asuntos importantes, como Presidenta de la
Corporación Winner, negocio familiar que su único hermano había rechazado para
dedicarse a la música. Como siempre, el primer lugar al que va es a la
habitación de Catherine para ver cómo se encuentra la chica, la puerta estaba
entreabierta, desde afuera podía oír los sollozos, entra enseguida poniéndose
triste de ver a la chica como siempre, vestida de negro y llorando
Irea.
Catherine...
Cerrando
la puerta se acerca a la pelirroja que se encontraba junto a la ventana,
mirando hacia fuera, sentada en una silla que ya no era la de ruedas y con una
andadera frente a ella, al oír su nombre en labios de su amiga comienza a
secarse las lágrimas, Irea llega hasta Catherine poniéndose después frente a
ella, la ventana estaba abierta y entraba un poco de aire fresco
Catherine.
Hola
Irea.
¿Otra vez llorando?
Catherine.
Es que... no puedo aceptarlo, todavía no puedo
Irea.
Catherine, debes superarlo
Catherine.
Nunca, jamás aceptaré que haya muerto
Sin
esfuerzo por contenerse vuelve a llorar amargamente, Irea siente un fuerte nudo
en la garganta y sin dudarlo se agacha abrazando a su amiga
Irea.
Es difícil... pero el dolor debe desaparecer
Catherine.
Lo dudo
Irea.
Debes ser fuerte, aún hay quienes te necesitamos
Tratando
de consolarla, Irea le sonríe tiernamente a su amiga y le acaricia la mejilla
con ternura, un poco de brillo vuelve a la mirada de Catherine
Catherine.
Trowa
Irea.
Sí, pronto saldrá de la clínica y te necesitará mucho
Catherine.
Lo sé... pero es tan difícil, no tienes idea de cuánto la amaba
Irea.
Eso lo sé
Poniéndose
triste Irea quita la mano de la mejilla de la chica y con amabilidad acaricia
unos cuantos cabellos
Irea.
Sé que jamás amarás a nadie así
Catherine.
Sí, a nadie
Apenada
la hermana de Trowa desvía su mirada, Irea no le había dicho nada, jamás le
había insinuado siquiera sus sentimientos, pero ella sabía que la hermana de
Quatre le amaba, no podía decir desde cuándo ni cómo, solo sabía que la amaba,
así como sabía que jamás iba a poder corresponderle... Hacía apenas mes y medio
que Catherine se había enterado de la muerte de su ex amante, Chris había sido
hallada enterrada en una carretera fuera de New York, la habían envuelto en una
bolsa de plástico, no había huella alguna de que Dorothy y sus hombres la
habían matado pero el caso aún estaba abierto a la investigación. La hermana de
Trowa casi había perdido el Juicio tras enterarse de la noticia, ya llevaba una
operación para que pudiera volver a caminar y había estado a punto de tirarlo
todo a la basura al intentar suicidarse, pero gracias a intervención
profesional y con ayuda de Irea se había recuperado un poco pero aún el dolor
era muy fuerte
Irea.
Vamos, casi es hora de comer
Catherine.
No tengo hambre
Irea.
¡Cómo no! Si yo misma cociné, si señor
Catherine.
Entonces moriré hoy
Irea.
Tonta
Con
esfuerzo Catherine sonríe un poco y es convencida por la rubia que la ayuda a
ponerse de pie, ambas se dirigen hacia la cocina. La hermana de Trowa llevaba
tres operaciones en ese lapso de tres meses y había mejorado un poco, aún
faltaban muchas sesiones de terapia, pero al menos ya podía caminar con ayuda
de una andadera... el ex baterista por su parte, tras el ataque que casi le
cuesta la vida, había sido internado en una clínica de desintoxicación donde lo
habían aislado de todo, con Catherine se le permitía hablar cada tres semanas,
el ojiverde llevaba un gran avance y saldría en algunos días, habían sido tres
difíciles meses para él, llenos de sufrimiento, pero había cambiado mucho, en
su carácter sobre todo, era más apacible, no parecía el mismo Trowa de antes,
su incomunicación con el exterior había sido de gran ayuda...
Después
de la comida se les permitía tomar aire fresco en el jardín por lo que sale a
respirar del aire limpio, había una especie de lago al que le gustaba ir,
miraba el cielo y a veces se quedaba dormido en el pasto, no hablaba con los
demás pacientes, era muy huraño, con la única persona que platicaba además del
doctor, era la enfermera
Middie.
¿Estás dormido?
Trowa.
No
Sin
abrir sus ojos responde a la enfermera y permanece acostado sobre el verde
pasto, con las manos bajo la nuca, ella sonríe contenta y se sienta a su lado
encogiéndose de piernas
Middie.
Una semana... te vas a ir en una semana
La
enfermera estaba triste porque Trowa era con él único paciente con el que charlaba
más, en cambio el ojiverde estaba impaciente por salir, quería ver a su hermana
y odiaba el encierro, aunque salían al jardín aquel sitio parecía una cárcel,
también deseaba saber de sus ex compañeros, cuando había hablado con su hermana
por teléfono ella no quería hablar mucho de ello, incluso no le había contado
sobre el supuesto asesinato que había cometido Duo dentro de la cárcel,
prácticamente estaba desinformado, pero lo que más detestaba era no saber nada
de Quatre, ese tiempo dentro de la clínica había podido pensar sobre la
situación, se daría a la tarea de buscar al rubio hasta por debajo de las
piedras de ser necesario con tal de pedirle perdón y una nueva oportunidad,
estaba consciente de que lo que le había hecho al ex bajista no tenía perdón
alguno, pero él lo quería intentar, algo le decía fuertemente que Quatre seguía
enamorado de él
Middie.
Estás impaciente ¿cierto?
Trowa.
Sí, ya me quiero ir de aquí
Middie.
Unos días más
Trowa.
Si
El
ex baterista estaba muy calmado, ignoraba que incluso podía llevar una
conversación normal con alguien. En cambio Middie estaba muy contenta, le
gustaba mucho hablar con el ojiverde, incluso le gustaba y le parecía muy
triste que pronto fuera a marcharse
Middie.
¿Sabes Trowa?
Trowa.
Mnh, dime
Middie.
Voy a extrañarte
Trowa.
¿Eh?
Extrañándose
de que la enfermera le dijera algo así, abre un ojo y la observa fijamente,
ella sonríe contenta y voltea hacia él, sin aviso o preámbulo, se agacha y
coloca sus labios sobre los de Trowa, enseguida él abre el otro ojo y la mira
fijo mientras ella cierra los ojos y acaricia con su lengua sus labios,
intentando que la bese pero él reacciona levantándose de la cintura hacia
arriba y separándose
Trowa.
¿Qué haces?
Middie.
Me he enamorado de ti
La
confesión de la chica lo confunde y preocupado mira a los alrededores, si
alguien veía que algo pasaba entre enfermera y paciente seguro les traería
problemas
Trowa.
No digas tonterías
Middie.
Es la verdad, estos tres meses han sido estupendos, te amo
Trowa.
Yo amo a alguien más
Middie.
Lo sé pero... es triste
Trowa.
Lo siento
Nuevamente
ella sonríe de forma extensa y estira su mano hacia Trowa acariciándole la
mejilla con ternura, ambos se miraban a los ojos
Middie.
¿No extrañas el cuerpo de alguien más?
Trowa.
Sólo el suyo, el de Quatre
Middie.
Entiendo
Soltando
la mejilla del ojiverde gira la cabeza y mira hacia el lago fijamente, Trowa
mira su semblante por unos momentos, aquel rostro pasivo le recordaba al de
Quatre, ella se da cuenta de que la mira y voltea
Middie.
¿Qué sucede?
Sin
responder nada, Trowa eleva su mano hacia el rostro de la chica y la coloca
sobre su mejilla, ella se sorprende pero se queda completamente quieta,
lentamente el ex baterista mueve su dedo meñique hacia sus labios y los acaricia,
ella cierra los ojos y entreabre la boca, sin pensarlo dos veces, Trowa se
acerca y la besa en los labios introduciendo lentamente su lengua dentro de la
boca, el ojiverde mantenía sus ojos abiertos, no sentía nada con aquel beso,
era solo la imagen de Quatre invertida en esa mujer a quien solamente apreciaba
como amiga... cuando se separan Middie abre los ojos y sonríe
Middie.
Trowa...
Trowa.
Vamos a otro lugar
Middie.
Sí
La
enfermera no podía creer que Trowa le estuviera proponiendo aquella situación,
estaba muy feliz, el ojiverde se veía muy enamorado de otra persona y aun así
estaba dispuesto a estar físicamente con otra, no sabía si sentirse patética o
afortunada. Primero Trowa se pone de pie y estirando su mano hacia la chica la
ayuda a levantarse... sin tener otro lugar a donde ir, el ojiverde la lleva a
su habitación, era bastante arriesgado pero no había marcha atrás, durante tres
meses había soportado no tener relaciones sexuales, incluso habían sido muy
pocas las veces que se había masturbado, pero por alguna razón y a pesar de
solo pensar en Quatre, había hecho aquella propuesta...
Al
llegar al cuarto y sin hacerse esperar, Trowa toma a la chica entre sus brazos
y comienza a besarle el cuello mientras sus manos acarician la cintura, subiendo
el vestido algunos centímetros cuando dirigía sus caricias hacia arriba,
después con su mano derecha le acaricia la pierna, ella jadeaba complacida
mientras apretaba la espalda del chico, Trowa sube el vestido hasta la cintura
para poder sujetarla de las piernas y que ella le rodee su cintura con ellas,
chocando su entrepierna con su bajo vientre, Trowa se vuelve loco con esa
calidez sentida en su bajo vientre y se dirige a la cama, acuesta a la chica y
se sube en la cama, ella lo mira a los ojos con el rostro sonrojado y cuando va
a decir algo, Trowa se agacha y la besa, después comienza a desabrochar el
vestido, éste era unido en su totalidad por botones al frente que iban desde el
pecho hasta las rodillas, al terminar de quitarlos queda descubierta en ropa
interior
Middie.
Trowa
El
ojiverde la mira atento unos momentos, hace tiempo que no tenía relaciones
sexuales pero además de ello, tenía aún más tiempo sin sexo con mujeres, se
sentía extraño, así como antes se sintió extraño por poseer a otro hombre, pero
por raro que le pareciera, ese cuerpo semi desnudo lograba excitarle, por eso
sin duda desabrocha el brassier que se unía por delante dejando descubiertos
sus senos, con una mano sujeta uno y comienza a acariciarlo moviéndolo de forma
circular, sujetando con dos dedos el pezón y masajeándolo, la chica comienza a
gemir moviendo un poco sus piernas, Trowa se agacha y aun sujetándolo comienza
a lamer mientras su mano baja lentamente acariciando ese cuerpo, hasta que
llega al lugar deseado, donde mete su mano por debajo del calzón e introduce
dos dedos, ella cierra los ojos y sonríe
Middie.
Hazlo por favor
Todo
el tiempo Trowa permanecía callado, mirando fijamente a la chica, estaba consciente
de que lo que hacía estaba muy mal, en primer lugar porque sentía que
traicionaba a Quatre, en segundo porque la estaba utilizando y en tercero
porque el personal no se mezclaba con los pacientes, pero no podía parar,
estaba muy excitado... segundos después, decide desabrocharse los pantalones,
sacando su miembro por encima de la ropa interior, nuevamente ella sonríe,
esperando recibirlo, pero Trowa solo se acaricia un poco y baja lentamente,
sujeta las piernas de la chica y coloca su cabeza entre ellas
Middie
abre ampliamente los ojos y guía su mirada hacia abajo, observando con el
rostro completamente sonrojado, como Trowa le practica sexo oral, el placer era
demasiado que sujeta la cabeza de Trowa como si intentara hundirla más entre
sus piernas, exhalando múltiples gemidos, el ex baterista se detiene cuando
cree que es suficiente y nuevamente sube, colocándose entre las piernas de
Middie y entrando lentamente, cuando ve en el rostro de la chica que se ha
acostumbrado comienza con los movimientos, delicados, no aquellos desesperados
que anteriormente hacía, procurando el placer ajeno y no el propio, Middie
estaba muy complacida, jamás había tenido un amante tan bueno como Trowa, gemía
de placer, pidiendo más, intentaba no gritar como loca para que no oyeran
afuera y se mordía los dedos, apretando las sábanas, Trowa en cambio miraba
atento su rostro lindo distorsionado por el placer, entonces es que se da
cuenta que ella no lo amaba, ese rostro que por segundos le pareció como el de
Quatre ahora era distinto, porque cada vez que Quatre se entregaba se notaba en
su mirada, en sus gestos, incluso en sus gemidos, porque a pesar de cómo lo
trataba, el rubio siempre lo había amado. A pesar de descubrir eso, Trowa no se
detiene hasta que se siente venir dentro de la chica, saliéndose cuando sabe
que ha derramado hasta la última gota, la chica respiraba rápido y sonreía
contenta
Middie.
Nunca creí que fueras tan bueno
Trowa.
Gracias
Posándose
a un lado de la chica, Trowa cierra los ojos
Middie.
Gracias por esto Trowa
Enseguida
la enfermera se sube la ropa interior, se abrocha su sostén y después se
abrocha su uniforme, se acerca a Trowa y le da un beso sobre los labios
Middie.
Mañana empiezan mis vacaciones, ya no te veré
Trowa.
Entiendo
Abriendo
sus ojos voltea hacia ella y le sonríe
Trowa.
Suerte
Middie.
Tú también
Ahora
es la chica quien sonríe y después se pone de pie sin decir nada, avanza hacia
la puerta y antes de abrirla se detiene mirándola fijamente
Middie.
¿Por qué pasó esto? Por qué lo permitiste? Yo te dije que te amaba pero tú amas
a alguien más ¿cierto?
El
ojiverde escucha callado la cuestión, pasados unos momentos se gira hacia la
chica mirándole la espalda
Trowa.
No lo sé... estuvo mal ¿verdad?
Middie.
No... Estaba dispuesta a escuchar un rechazo terrible, al menos me llevo esto
Sin
voltear hacia su paciente, abre la puerta y sale enseguida, por sus mejillas
corren algunas lágrimas pero ella sonreía... Trowa se queda acostado en la
cama, estaba pensativo, observando el techo, en algunos días saldría y por fin
podría ver a Quatre, porque iba a buscarlo, incluso si fuera hasta el fin del
mundo, y mientras aún el rubio estuviera enamorado de él lucharía por tenerlo
nuevamente, si acaso el ex bajista ya tuviera otra persona a quien amar,
entonces lo dejaría ser feliz con esa persona...
Las
noches en París eran las más hermosas, incluso por la ventana de su habitación,
el cielo estaba estrellado y podía verse por las copas de los árboles, que
afuera había viento, mirando a través de ese cristal, suspira triste,
alcanzando a ver su propio reflejo, llevaba así un poco más de una hora y no
tenía intención de quitarse... La puerta de la casa se abre y por ella entra
Joe, observando que Quatre otra vez estaba mirando por la ventana, el rubio oye
llegar a su amante y no voltea hacia él, Joe frunce el ceño y se acerca después
de colgar su saco en el perchero, por la espalda le da un abrazo y después un
beso en la mejilla, soltándolo enseguida, el ex bajista no reacciona con aquel
beso y Joe se molesta pero se queda callado
Joe.
¿Cómo estuvo tu día?
Quatre.
Bien, como siempre
Joe.
¿Fue eso sarcasmo?
Quatre.
No
Mirando
a su amante de forma cansada, Joe se acerca a donde tiene su licor y se sirve
una copa de Ron en las rocas
Joe.
¿Qué te sirvo?
Quatre.
Whiskey está bien
Joe
sirve a Quatre lo que le pidió y se acerca a él estirando el vaso, el rubio lo
agarra y bebe un pequeño trago sin dejar de mirar por la ventana
Joe.
¿Qué piensas?
Quatre.
Nada
Joe.
Vamos, no me mientas
Trataba
de sonreír pero realmente estaba muy molesto, el rubio se queda callado unos
momentos, bebe nuevamente y se gira hacia Joe
Quatre.
Es cierto, no pienso en nada
Joe.
Es mentira
La
mirada de Quatre se veía fastidiada y eso además de su mentira, hacen que Joe
se enoje y aprieta con fuerza el vaso, el rubio se da cuenta que su amante se
ha enojado y pone cara de fastidio desviando su mirada y moviendo la cabeza
como si negara, Joe se molesta aún más por eso y avienta su vaso en dirección a
Quatre pegando éste en el cristal de la ventana, el vaso se revienta al caer al
suelo y la ventana se cuartea
Joe.
¡No me mientas, otra vez estás pensando en él!
Quatre.
¡Te dije que no pensaba en nada!
El
rubio mira a Joe con los ojos enrojecidos y se pone enseguida de pie alejándose
a la habitación donde se encierra, Joe cierra los ojos y suspira, después los
abre y mira hacia la habitación, suspira cansado y se acerca colocándose afuera
de ella
Joe.
Perdóname, no quise...
Antes
de terminar de disculparse, la puerta de la habitación se abre, Joe sonríe
levemente y entra, viendo que Quatre regresaba a la cama donde se sienta
encogiéndose de piernas, estaba sollozando a punto de llorar, Joe se preocupa y
se acerca también a la cama, sentándose cerca de él
Joe.
Yo...
Quatre.
No lo soporto más
Joe.
Quatre yo...
Quatre.
Estos 2 últimos meses han sido un infierno
Joe.
Pero...
Quatre.
Joe... no te amo, y tus celos me están destruyendo
Joe.
Pero yo sí te amo
Quatre.
¡Ese es el problema!
El
rubio mira a Joe a los ojos, las lágrimas corrían por sus ojos, Joe intenta
limpiarlas pero el rubio aparta su cabeza
Quatre.
Creí que podía enamorarme de ti... y creí que resultaría, pero no ha sido así
Joe.
Es solo cuestión de...
Quatre.
No, es que no entiendes... no quiero continuar
Al
rubio le duelen sus propias palabras, al igual que ver la reacción de Joe, su
rostro no podía ocultar la sorpresa y el dolor
Joe.
Quatre escucha...
Quatre.
Lo siento
El
rubio le sonríe tiernamente pero el rostro de Joe se veía sombrío, no solamente
estaba enamorado de Quatre, también estaba obsesionado con que lo amara, a
diferencia del rubio él quería seguir intentándolo pero el ex bajista de The
Wings estaba cansado de la situación, cuando habían llegado a París él estaba
muy lastimado por lo vivido con Trowa pero gracias a Joe había vuelto en él un
poco de confianza y con toda la buena intención Quatre había tratado de
enamorarse de él, pero al no lograrlo había fingido una felicidad que no
sentía, había podido aguantar durante todo un mes, un mes en el que había
podido distraerse, Joe era muy consentidor y Quatre le correspondía con noches
llenas de pasión, todo iba bien al grado de que Joe creía que por fin había logrado
que el rubio correspondiera a sus sentimientos, hasta que un día todo se había
venido abajo, regresando temprano del trabajo y dispuesto a darle a su amante
una sorpresa
Joe
había encontrado a Quatre llorando en la habitación, tenía entre manos una
vieja revista donde venía en exclusiva una entrevista a The Wings, el reportaje
tenía varias fotografías donde aparecían los 5 miembros del grupo, al darse
cuenta Joe de ese modo que Quatre aún amaba a Trowa, habían nacido en él miles
de dudas respecto a la relación que tenía con el rubio, a pesar de que él le
había explicado que lloraba por sus compañeros muertos y no por Trowa como él
pensaba aunque obviamente era una mentira. Desde ese día Joe se comportaba
exageradamente celoso y restrictivo, no perdía ocasión para echarle en cara a
Quatre que era un ingrato, pues después de todo ese tiempo juntos no era capaz
de agradecer lo que hacía por él y reconocer el esfuerzo que hasta entonces
había hecho por ganarse su afecto, 2 meses había durado esa situación y Quatre
ya no la soportaba, en cambio Joe no estaba dispuesto a que lo dejaran
Joe.
¡No lo acepto!
Quatre.
Pero Joe...
Joe.
No acepto que no me ames, no acepto que me quieras dejar, Quatre te amo
Quatre.
Pero ya no puedo
Joe.
Por favor, dame una oportunidad
Mostrándose
desesperado lleva una mano a su mejilla y la acaricia, Quatre le agarra la mano
e intenta quitársela pero Joe resiste pasándola a la parte trasera de su
cabeza, mirándolo fijamente a los ojos
Joe.
No me dejes
Quatre.
Nos estamos dañando mutuamente y...
No
quería escuchar nada más, no soportaba la idea de que Quatre no quisiera
amarlo, más aún después de todo lo que había hecho por él. Acercándose lo calla
con un beso que Quatre no corresponde, se separa un poco y después comienza a
darle besos en la oreja, Quatre cierra sus ojos unos segundos y después agarra
la mano de Joe quitándola de su cabeza, Joe se retira de la oreja del rubio y
lo observa
Joe.
¿Qué pasa?
Quatre.
Es en serio, perdóname
El
ex bajista sonríe y se levanta de la cama dejando a Joe devastado
Quatre.
Mañana empacaré mis cosas, hoy dormiré en el sillón, no te preocupes
Sin
obtener respuesta sale de la habitación, Joe estaba impactado y temblaba, pero
no estaba dispuesto a renunciar a Quatre, así tuviera que retenerlo a la
fuerza, entonces decidido se levanta de la cama y sale de la habitación. Quatre
estaba en el cuarto de lavado buscando sábanas para ponerlas en el sillón donde
dormiría, entonces siente que alguien lo observa y voltea, sorprendiéndose
cuando ve que Joe trae en su mano derecha unas tijeras de punta larga, el
hombre lo miraba fijamente a los ojos
Quatre.
Por Dios Joe ¿qué vas a hacerme?
El
rubio estaba asustado porque nunca antes había visto a Joe actuar así, mientras
que Joe estaba como ido y sin dudarlo dirige las tijeras en dirección a su
cuello, a solo unos milímetros de poder tocarlo
Joe.
Sin ti no quiero vivir
Quatre.
No digas tonterías
Joe.
No es broma, si me dejas me mataré
Las
palabras de Joe y su mirada eran convincentes, sin embargo estaba fingiendo, no
era tan tonto como para quitarse la vida, solo buscaba la forma de retener a
Quatre a su lado, así tal vez algún día aunque pasaran años, por fin el rubio
sería completamente suyo.. Quatre duda por varios segundos, no sabía que hacer
Quatre.
No seas absurdo Joe, sabes que esto no está funcionando
Joe.
¡No me interesa! No quiero vivir si me dejas
Quatre.
Joe...
Joe.
¡Por favor no me dejes!
Fingiendo
debilidad se tira al suelo de rodillas dejando las tijeras en el suelo, Quatre
no sabe que hacer pero por lo pronto se acerca a Joe y también se hinca
Quatre.
Está bien
Joe.
¿Eh?
Quatre.
No me iré
Joe.
¿De verdad?
Quatre.
Sí, intentémoslo
Con
una sonrisa de oreja a oreja, Joe sujeta a Quatre de los hombros y después de
darle un beso rápido en los labios, lo abraza entusiasmado, el rubio en cambio
estaba triste, sin duda jamás lograría ser feliz, Joe en cambio sonríe
cínicamente al no ser visto por su amante...
Aunque
aún conservaba mucho dinero de las ganancias que había obtenido como
guitarrista de The Wings, Wufei no había soportado la vida de ocio y había
encontrado trabajo, la música era su única salida para la soledad, por eso
trabajaba en un Bar suburbano, que más bien parecía un bodrio, pero aunque
ganaba poco y el lugar no tenía mucho prestigio, al menos cumplía su función de
distraerlo, aunque muchas veces solía recordar a Traize mientras tocaba... ese
día no había muchos clientes y por eso decide regresar temprano al departamento
de Sally donde ahora vivía provisionalmente, en tanto no encontraran una casa
más apropiada. Al llegar, lo primero que hace es dirigirse a la habitación
donde se encontraba su amiga acostada en la cama, al verlo llegar se pone muy
contenta e intenta ponerse de pie pero Wufei se lo impide
Wufei.
No te esfuerces
Mostrándose
amable y sonriéndole, se agacha y le besa la mejilla, Sally también le sonríe
Sally.
Te extrañamos
Sin
responder algo, el ojinegro se sienta en la cama y estira su mano colocándola
en el vientre de Sally el cual acaricia
Wufei.
¿Es cierto?
Pregunta
tontamente mirando hacia el vientre de Sally, el chino sonreía pero se sentía
triste, meses atrás no se hubiera imaginado que estaría en esa situación la
cual lo tenía afligido, iba a tener un hijo con su mejor amiga a quien no
amaba, ella estaba consciente de ello pero al menos se conformaba
Wufei.
¿Te has sentido bien?
El
ojinegro se mostraba muy preocupado, Sally tenía apenas tres meses de embarazo,
el cual era de alto riesgo y debía tener mucho reposo y no angustiarse por nada
porque hace un mes había tenido amenaza de aborto
Sally.
Sí, de maravilla
Wufei.
Me alegro
Vuelve
a sonreír quitando la mano del vientre de Sally y comienza a quitarse los
zapatos, mientras la chica lo observaba fijamente, estaba feliz porque tendría
un hijo con el hombre que tanto amaba, solo habían estado juntos una vez pero
no le importaba, al menos aquella única vez había traído un recuerdo
inolvidable. Al principio, cuando la tecladista de Dark Sound le había dado la
noticia se había confundido bastante, no podía creer que de aquella única vez
Sally había quedado embarazada, de un día para otro su vida había cambiado,
había perdido a Traize y a cambio de eso la vida lo había compensado con un
descendiente, al principio no sabía si sentirse feliz o preocupado, él no amaba
a Sally y no quería una vida a su lado como pareja, pero aunque no quisiera,
ese hijo no nato era una cadena unida a ella, eso no lo obligaba a quererla,
vivir con ella o casarse, pero él había tomado esa decisión por el bien de ese
bebe, además después de todo, no tenía a nadie por quien luchar en contra
Sally.
Te quiero tanto Wufei
Wufei.
También los quiero
Terminando
de quitarse los zapatos, se acerca nuevamente a la chica, le levanta un poco la
blusa y se agacha para besarla y ella le acaricia los cabellos
Sally.
¿Solo nos quieres?
Sin
responder, Wufei continúa agachado, le da otro beso a la chica en el vientre y
levanta un poco la cabeza mirándola a los ojos
Wufei.
Sabes que no te amo
Sally.
¿Solo estás conmigo por nuestro bebé?
Wufei.
Lo hemos hablado antes ¿no?
Sally.
Sí, lo siento, ya te habías ido de aquí, solo volviste cuando te dije que
seríamos papás
No
quería discutir por lo mismo, por eso se levanta y se pone de pie dirigiéndose
al baño, mientras que Sally no soporta más y comienza a llorar, Wufei la escucha
hasta el baño y suspira cansado mirándose al espejo
Wufei.
Ay Traize ¿no se supone que me haga feliz ser padre? ¿Por qué no he podido
olvidarte?
Hace
varios días que no había sentido el mínimo deseo de llorar por Traize pero esa
noche después de no haberlo hecho, llora el recuerdo de Traize, en un santiamén
toda su vida había cambiado, ahora cualquier cosa podía pasar y tal vez ya no
le sorprendería, después de todo buscar el camino a la felicidad cada vez
estaba más distante.
Como
cada día, cuando el sol se alejaba tras las formaciones rocosas, entra a la
fría agua del mar para buscar algo para la cena, el alimento en ese lugar
escaseaba, la diversidad en frutas era muy poca y si tenía suerte encontraba
algo, lo único que había en abundancia eran los peces, lamentablemente al
encontrarse muy cerca de la orilla, estos eran muy pequeños y tenía que pescar
varios para comer un poco mejor.
Todo
el tiempo que había estado ahí no se había alimentado como debería, se le veía
más delgado de lo normal, los vellos de la barbilla estaban un poco crecidos al
igual que su bigote y el cabello, su piel había oscurecido un poco más y su voz
había cambiado un poco, era más ronca debido a la falta de agua pura, cuando
tenía suerte caía alguna llovizna y entonces obtenía agua que no fuera salada,
su vida esos últimos meses resultaba horrible, extrañaba dormir bajo un techo y
una buena comida, tampoco había dormido muy bien, por las noches debía cuidarse
mucho, había animales que podían picarle y además el frío era intenso, lograba
hacer fogatas pero éstas se apagaban debido a la humedad del lugar... Agarrando
su pedazo de tronco con el que picaba a los peces para capturarlos, entra al
agua y comienza a buscar algunos de ellos, ésta vez lo reflejos le estaban
fallando
"Tanto
tiempo para practicar y aún no puedo hacerlo a la perfección, te debes estar
burlando de mí ¿verdad Zechs?... lo sabía, soy un desastre"
Poniendo
empeño en su búsqueda, logra picar un pez pequeño, levanta el pedazo de madera
y sujeta con su otra mano la presa, la cual se movía desesperada por no estar
dentro del agua, sonríe satisfecho
"¿Ves
Zechs? No estoy tan mal... deja de reírte, no es gracioso"
Después
de haber atrapado al primer pez, logra atrapar cinco más y entonces sale del
agua con los pescados en su mano, avienta el arma utilizada hacia la arena y
deja su cena sobre una roca, junta los troncos necesarios y agarra dos piedras
para hacer fricción y crear fuego, no cualquier piedra servía para eso pero él
ya tenía algunas recolectadas que si... después de prender su fogata acomoda
sus pescados en los palos y deja que se asen
"Otro
día más que está terminando ¿cuánto más falta para verte?... no me mires así
Zechs, he aprendido a ser romántico ahora que estoy lejos de él... Dios como lo
extraño, quiero regresar... Sí, está bien, no me pondré melancólico... creo que
así los comeré, buen provecho"
Aunque
aún no estaban asados saca los pescados del fuego y comienza a comer
tranquilamente y en silencio, solo se oía el romper de las olas, el sol cada vez
se ocultaba más, pronto sería de noche, a lo lejos se oían algunos animales
hacer ruido que apenas podía oírse, pero entre ese ruido se escucha el moverse
de unas hojas, dejando de comer levanta la mirada y busca ese algo que provoca
el ruido
"¿Otra
vez por aquí? O será el viento?... mhn..."
Nuevamente
continúa comiendo, poco después el ruido vuelve a oírse y levanta otra vez la
mirada al frente, alcanzando a divisar a alguien que le miraba atento, sus
miradas se cruzan y entonces sonríe
"Ven,
te daré de mi cena"
Estira
uno de los pescados asados hacia esa persona que lo seguía mirando atento y sin
responder, por varios minutos se quedan así
"Ya
deberías tenerme confianza ¿no crees?"
Bajando
la mano la dirige hacia su boca y comienza a comer de nuevo, al cabo de unos
segundos, esa persona sale de entre las hojas y se acerca a él lentamente,
mirándolo con desconfianza
"Toma,
éste es tuyo"
Dice
amablemente estirando uno de los pescados hacia su visitante, enseguida lo
sujeta y comienza a comer devorando por completo el pescado, dejando solamente
sus vértebras, la situación lo hace sonreír y regala otro de sus pescados
Heero.
Deja de reírte Zechs, no es gracioso que Traize haya perdido la razón... sí, lo
sé, tampoco es normal que hable contigo ¿pero qué esperabas?
Los
seis pescados que el ex vocalista había pescado se terminan, Traize había
comido dos y él cuatro, al terminar de comer, Traize se aleja nuevamente sin
decir nada y se queda atrás de las hojas como antes, Heero lo mira fijamente
Heero.
Ven, ya sabes que no hago daño
Traize.
No... No quiero ir
Heero.
¿Por qué? Anda, puedo pescar más pececitos ¿quieres?
Traize.
Están cerca de ti... los muertos
Sin
decir nada más, Traize se va corriendo de ahí, Heero frunce las cejas con tristeza
y mira el camino por el que se ha ido, desde que Zechs había muerto, Traize
había perdido la razón ya que el ex manager de The Wings había muerto en sus
brazos
- Recuerdo - El día en que se
había estrellado el avión
Heero.
¡Esto se va a estrellar en cualquier momento, levántate!
Traize.
¿Eh?
Semiinconsciente
Traize intenta sentarse pero se encontraba muy débil, Heero se pone de pie e
intenta caminar hacia Zechs pero el avión se inclina bruscamente a casi 90
grados y todas las cosas se van hacia delante, Heero y también Traize alcanzan
a sujetarse de los asientos pero el cuerpo de Zechs se va completamente hacia
delante pero no alcanzando a llegar hasta cabina sino que se atora en un tubo
que le atraviesa el hombro derecho, Zechs abre los ojos repentinamente y un
poco de sangre le sale de la boca
Heero.
¡Zeeeeechs!
Heero
y Traize miran horrorizados a Zechs mientras que el avión cada vez está más
cerca del agua para estrellarse, desesperado Traize estira su mano como si
quisiera alcanzar a Zechs a pesar de que estaban a más de dos metros de retirados
Heero.
¡Déjate de eso Traize y agarra aire cuanto puedas, nos sumergiremos por algún
tiempo!
Traize.
¡No puedo!
Heero.
¡Sé que puedes!
A
unos cuantos centímetros de caer al agua, agarran el suficiente aire para
sumergirse por unos momentos, el impacto es grande y el Jet baja a más de siete
metros de profundidad, Heero y Traize estaban bien agarrados pero Zechs no, por
lo que se desatora del tubo y la sangre comienza a fluir, aún estaba consciente.
Dentro del agua antes de que el avión subiera a la superficie, Heero abre los
ojos y voltea hacia donde estaba Traize que aún se sujetaba con fuerza, se
acerca a él y lo sacude, él abre sus ojos, estaba muy desconcertado pero las
señas que le hace Heero eran claras, las ventanillas que había roto le servirían
para salir fácilmente del transporte, mientras él va por Zechs que flotaba
pasivamente, había perdido el conocimiento, a Heero le cuesta trabajo pero
logra sacar a su manager y sujetándolo con solo una mano comienza a nadar hacia
arriba, al llegar a la superficie Traize se encontraba en ella, tosía y
mostraba cara de angustia, al verlos salir con esfuerzo se acerca, todo su
cuerpo temblaba
Traize.
¡Zeeechs! Zeeechs! Está muerto?
Heero.
¡Tranquilízate! Está vivo... movámonos de aquí, es peligroso
Restos
del avión comienzan a salir a flote y debían quitarse de esa zona por lo menos
en unos cuantos metros, poco faltaba para que Heero soltara a Zechs porque
estaba débil pero Traize lo ayuda y entonces llegan hasta un pedazo de aluminio
del avión, lo suficientemente grande para colocar a Zechs arriba de él, entre
los dos lo colocan
Traize.
¿Qué hacemos?... Heero que está pasando? Dime!
Heero.
¡Que te calmes maldita sea!
El
vocalista estaba sumamente nervioso pero al menos trataba de controlarse, en
cambio Traize se estaba poniendo histérico, no entendía nada y la cabeza le
daba vueltas, desesperado comienza a acariciar el rostro de su amigo
Traize.
Tengo miedo
Heero.
Lo sé... busquemos una orilla
Traize.
¿Dónde estamos?
Heero.
No tengo idea
Por
varios minutos flotan en altamar sin tener idea de que hacer, Zechs continuaba
sangrando y Traize lo admiraba con los ojos cristalinos mientras le acariciaba
el rostro, en tanto Heero buscaba con la mirada que hubiera alguna porción de
Tierra cerca de ellos, a unas cuantas millas logra ver algunas copas de
árboles, sonríe esperanzado y mira hacia Traize
Heero.
Nademos más a prisa, mira
Enseguida
Traize voltea y también sonríe, apurados comienzan a nadar, parecía que esa
porción de Tierra estuviera cada vez más lejos a pesar de sus esfuerzos por
nadar, parecía como si se tratara de un espejismo pero con la esperanza de
llegar hasta allá logran llegar con mucho esfuerzo después de casi una hora de
nado. Cuando por fin pueden sostenerse en pie, ambos sujetan a Zechs y lo bajan
de su barca provisional llevándolo hasta la arena, enseguida Heero comienza a
revisar la herida
Heero.
No parece haberse roto un hueso o haberle perforado el pulmón
Traize.
Pero toda esa sangre...
La
cara de Traize era de completo horror, jamás hubiera imaginado una situación
como esa, Heero también estaba sorprendido pero no podía ponerse muy alterado,
mucho menos porque Traize se estaba comportando como neurótico. Heero revisa el
bolsillo de su pantalón y afortunadamente aún traía su navaja, con ella corta
tela de sus pantalones haciéndolos shorts, así amarra con ella la herida de
Zechs haciendo presión para que la sangre deje de fluir
Traize.
¿Qué vamos a hacer? Se nos va a morir!
Angustiado
se comienza a jalar los cabellos y empieza a llorar, mira hacia Heero y grita
como loco, Heero aprieta con fuerza sus manos y armándose de valor le da un
golpe en la cara al amigo del manager
Heero.
¡Cálmate Traize!
Por
el impacto Traize cae a la arena, quedándose ahí quieto, sin moverse o hablar,
Heero se aleja unos pasos de ahí y mira hacia el cielo
Heero.
¡Maldición!
Su
grito desesperado solo se oye hacer eco por la isla, la situación que estaban
viviendo era propia de un drama novelesco o de alguna película de acción, era
como estar dentro de un sueño, una horrible pesadilla sin paso atrás...
Habiéndose hecho a la idea de que iban a estar ahí por largo tiempo, Heero
comienza a explorar la isla mientras que Traize estaba al lado de Zechs,
contemplándolo tranquilamente, admirando su bello y por ahora apacible rostro,
su respiración era tranquila, hasta parecía como si soñara algo lindo. Minutos
después Heero regresa molesto
Heero.
No hay buena vegetación, no parece haber animales comestibles, solo hay
insectos y maleza, maldita sea
Con
resignación se acerca a donde está el manager y coloca una mano sobre su frente
Heero.
Tiene un poco de fiebre, debe ser la herida que se infecta
Traize
estaba como ido sin oír las palabras de Heero, de hecho sonreía mientras
observaba a su mejor amigo; después Heero coloca un oído sobre el pecho y
después los dedos de su mano derecha en el cuello y muñecas del manager
Heero.
No parece alterado, pero si la fiebre aumenta...
Traize.
¿No es adorable?
Heero.
¿Qué?
Traize.
Mi Zechs... es hermoso
Extrañado,
Heero enarca una ceja, Traize se veía raro, como ido, eso le preocupa y se
acerca a él colocando las manos sobre sus hombros y sacudiéndolo le obliga a
verlo, Traize lo mira sonriéndole
Heero.
Debes ser fuerte Traize, saldremos de ésta ¿sí?... piensa en Wufei
Al
oír el nombre del ex guitarrista, Traize borra su sonrisa y abre los ojos ampliamente,
apurado se pone de pie y corre hacia el agua
Traize.
Wufei... Wufei
Como
si buscara dentro del agua, Traize comienza a golpear el oleaje, Heero lo mira
extrañado sin saber que hacer, Traize se estaba comportando muy extraño, como
si su mente quisiera bloquearse ante la terrible situación, pero aún confundido
se acerca a dónde está y lo sujeta con fuerza de la cintura
Heero.
¡Cálmate por favor, Wufei está en New York!
Entendiendo
enseguida, Traize se tranquiliza y Heero lo suelta para que se gire hacia él
Traize.
Wufei está bien
Heero.
Sí
Traize.
Está en New York... a salvo
Heero.
Así es, por eso debemos luchar y volver ¿entiendes? Tú con Wufei... yo con Duo
Aún
aturdido, Traize asiente con la cabeza y mira hacia su mejor amigo
Traize.
¿Y Zechs?... estará bien?
Heero.
Lo cuidaremos ¿de acuerdo?
Nuevamente
Traize afirma con la cabeza y comienza a caminar hacia su amigo, sentándose a
su lado, Heero observa y suspira profundo, después mira hacia el sol, éste
había bajado un poco y comienza a soplar aire por lo que Heero deduce que no
tardará en oscurecer. Recordando algunas cosas de los campamentos a los que
había ido de más pequeño, Heero comienza a recolectar pedazos de madera y rocas
para hacer una fogata
Heero.
¿Tienes hambre?
Traize.
No
Heero.
Veré si puedo atrapar algunos peces
Después
de hacer su fogata Heero se acerca al agua con algunos instrumentos para pescar
al estilo rudimentario pero esto era más difícil de lo que se veía en las
películas de naufragio así que ese primer día no logra atrapar nada... el sol
comienza a ocultarse mostrando una terrible oscuridad que salvo la fogata era
total, Heero y Traize estaban quietos, en silencio admirando la flama
Heero.
¿Sabes?... siento náuseas
Traize.
Yo también
Heero.
... Si pudiera, me gustaría abrazar a Duo de nuevo... quiero estar cerca de él
Deshaciendo
su imagen de chico frío, Heero encoge sus piernas y comienza a llorar sobre
ellas, Traize se siente mal por ello y solo frunce sus cejas apretando los
puños
Traize.
Sí... también quisiera estar con Wufei... decirle que lo amo
Entre
los sollozos de Heero y los recuerdos de Traize, Zechs comienza a moverse un
poco, ambos se dan cuenta de ello y se ponen alerta, el manager abre poco a
poco sus ojos y enseguida comienza a jadear por el dolor, Traize se acerca a él
rápidamente colocándose a su lado, ambos lo miraban fijamente
Zechs.
¿Qué... pasó?
Heero.
El avión se estrelló
Zechs.
¿Qué?
Traize.
Pero estamos bien... todo va a estar bien
Confundido
Zechs intenta colocarse una mano sobre la frente pero la mano que intenta mover
es la de su brazo derecho, donde el tubo lo había atravesado
Zechs.
No puedo mover mi mano... no siento mi brazo
Traize
y Heero voltean a verse preocupados y después miran hacia el manager, cuyas
mejillas estaban rojas y el resto de su cara se veía más pálida de lo normal
Zechs.
Me siento muy mal
Heero.
Debes aguantar
Zechs.
Todo está... muy oscuro
Traize.
Es de noche
Zechs.
Mi cabeza...
El
rubio mueve su cabeza y cierra los ojos como si delirara, Traize le sujeta su
mano izquierda y la aprieta con fuerza comenzando a derramar algunas lágrimas
Traize.
Vas a estar bien, ya lo verás... regresaremos, volverás a ver a Noin... todo
será como antes, todos... reiremos otra vez
No
aguantándose más comienza a llorar con fuerza, apretando cada vez más la mano
de su mejor amigo, mientras Heero solo observaba, sintiéndose impotente... A la
mañana siguiente, cuando Heero despierta, se niega a abrir los ojos, quería
pensar que todo se trataba de un sueño y que cuando abriera sus ojos lo primero
que vería es a Duo a su lado, sonriéndole como siempre, esa idea permanece en
su mente por casi veinte minutos hasta que la voz de Traize lo obliga a abrir
los ojos y ver la cruda realidad a su alrededor
Traize.
¡Heero, despierta!
Heero.
¿Qué sucede?
Enseguida
el ex vocalista se sienta en la arena y mira hacia sus compañeros de naufragio,
la imagen que ve ante él estaba muy lejos de ser la que deseaba, Traize sostenía
el cuerpo de Zechs sobre sus piernas y éste sudaba a chorros mientras se
quejaba del dolor, rápidamente Heero se acerca colocándose al lado de su ex
manager
Heero.
Está ardiendo
Traize.
¿Se va a morir?
Ante
la pregunta, el ojiazul solo se queda completamente callado mientras sigue
observando al rubio, después aprieta con fuerza sus manos
Heero.
¡No te puedes morir Zechs!
El
rubio abre un poco sus ojos y gira la cabeza hacia Heero, que le veía fijamente
Heero.
Prometiste qué harías de The Wings el mejor grupo
Los
ojos del ex vocalista se enrojecen y comienzan a humedecerse, con esfuerzo
Zechs sonríe levemente al chico, después de unos momentos logra hablar
Zechs.
Y lo cumplí... son los mejores... muchas veces... me sacaron de mis casillas
pero... siempre... han sido los mejores
Heero.
No es verdad, te necesitamos
Zechs.
No puedo más... me siento fatal
Nuevamente
el rubio cierra los ojos y suspira levemente, Heero no sabe que más decir y
solo continúa mirándole, mientras que Traize abrazaba con fuerza el cuerpo de
su amigo, su mirada estaba fija en él. Segundo después Zechs abre sus ojos y
mira a su amigo
Zechs.
Traize...
Traize.
Dime
Zechs.
Te quiero mucho
Traize
a diferencia de Heero no se puede aguantar y comienza a llorar, cayendo sus
lágrimas sobre el rostro de su amigo
Traize.
Por favor, no te despidas de mí...
Zechs.
Perdóname por... haberte rechazado
Traize.
No pienses en eso ahora
Zechs.
Espero que seas feliz con Wufei... cuídalo mucho
Traize.
¡Ahora solo me importas tú!
Zechs.
Siempre fuiste... muy especial para mí y... aquella noche... fue...
Un
dolor agudo proveniente desde su hombro herido lo hace cerrar con fuerza sus
ojos y quejarse, Heero y Traize se preocupan por ello mostrándose angustiados,
pero con mucho esfuerzo Zechs logra abrir los ojos otra vez y hablar, ésta vez
mirando hacia el cielo
Zechs.
Ya no puedo... seguir
Heero.
¡Resiste!
Traize.
Zechs...
Zechs.
Lucrecia... díganle a Lucrecia que... hasta el último segundo... nunca dejé
de... pensar en ella
El
ex manager de The Wings sonríe ampliamente, recordando a su gran amor e imaginando
la familia que a su lado jamás tuvo, mientras unas lágrimas ruedan por sus
mejillas
Zechs.
Quiero... vivir...
Sin
poder ocultar su angustia Zechs comienza a llorar hasta que su último aliento
le interrumpe, mirando al cielo y con la sonrisa en el rostro se despide del
mundo mientras su cuerpo se blandea completamente. Con el cuerpo temblándole
Traize se abraza al cuerpo de Zechs aferrándose con fuerza mientras llora
Traize.
¡No Zechs, no me dejes!... ¡No te vayas!
Por
su parte, Heero sin poderlo creer solo se mantiene en shock por unos momentos
con los ojos completamente abiertos, en silencio unas lágrimas caen de sus ojos
y sin sollozos se despide de un gran amigo... Desde ese momento Traize había
perdido la razón, su mente había borrado tan terrible suceso y ahora no
recordaba nada y a nadie, ese había sido su mecanismo de defensa mental pues la
pérdida de su mejor amigo era muy fuerte. Esos tres meses la habían pasado en
la Isla, uno lejos del otro, Heero había enterrado a Zechs bajo la arena en un
punto centro de la pequeña isla y él permanecía cerca de la orilla, mientras
que Traize se internaba en cualquier lugar de la pequeña porción de Tierra,
lejos de Heero, pues según él, el ex vocalista atraía a los espectros y
muertos.
El
ojiazul vivía día a día con la esperanza de que algún día volverían a Casa,
aunque a veces perdía toda esperanza, su único aliento a querer conseguirlo era
Duo
- Fin del recuerdo -
Como
siempre Joe sale a trabajar dejando a Quatre solo en el departamento, al rubio
no le apetecía mucho salir, no tenía nada que hacer, ni amigos y nada le
llamaba la atención, extrañaba su vida en New York, las calles, los viejos
tiempos, incluso extrañaba esos días en que competían con Dark Sound, extrañaba
a esas desgraciadas que siempre le imprimían sabor a la competencia musical,
ignoraba que detrás de la mayoría de sus tragedias se encontraba la bajista de
ese grupo, pero extrañaba su vida de antes, incluso cuando Trowa lo utilizaba
solo por placer
Quatre.
¿Qué estarán haciendo todos por allá? Cómo le estará yendo a Duo?... ¿Ya me
habrás reemplazado Trowa? Seguramente estas por ahí, de puta en puta,
consumiendo alcohol y drogas como loco... Demonios ¿cómo es posible que aún te
ame?
Aún
después de todo lo que había vivido a su lado, Quatre no podía olvidarse de
aquellos sentimientos puros, porque era la primera vez que se enamoraba así de
alguien, antes de Trowa todas sus relaciones habían sido fracaso tras fracaso,
jamás había logrado enamorarse de alguien, y ahora que lo hacía había sido del
peor de los hombres, se sentía muy estúpido
Quatre.
Supongo que tendré que resignarme
Suspirando
hondo se levanta del mueble de la sala donde se encontraba sentado y se dirige
a la habitación que compartía con Joe, se veía un poco desordenada, nunca le
prestaba mayor atención y ahora que no tenía nada que hacer decide husmear un
poco, tal vez había cosas que podía tirar o acomodar, ayudar de vez en cuando
no le vendría mal. Así que comienza con el ropero, éste tenía una altura un
poco mayor a la suya y constaba de cuatro cajones de cada lado y uno amplio
hasta abajo que abarcaba el lugar de dos, con paciencia abre los cajones del
lado derecho uno a uno, los cuales correspondían a los de Joe, ya que los suyos
eran los del lado izquierdo. En ellos guardaba ropa y algunas cuantas cosas;
Quatre termina en unos momentos y entonces se agacha para abrir el cajón
amplio, al hacerlo se lleva una gran sorpresa cuando ve que dentro de él hay lo
que al parecer son periódicos, pero que al agarrar unos cuantos, se da cuenta
de que son solo secciones de Espectáculos del periódico local que llegaba
diariamente a esa dirección
Quatre.
¿Qué es esto?
Confundido
el rubio no lee ninguno de los encabezados y continúa husmeando en el cajón
llevándose una sorpresa aún mayor cuando encuentra además de las secciones de
Espectáculos, un par de fotos que lo dejan sorprendido y confuso
Quatre.
No puede ser... Joe ¿por qué?
Nervioso
el rubio comienza a buscar más de esas fotos, sorprendiéndose cada vez más con
lo que ve, después de ver hasta dónde considera que es suficiente agarra las
hojas de periódico leyendo un par de encabezados
Quatre.
¿Por qué me hiciste esto Joe?... confiaba en ti
Soltando
algunas lágrimas, el ex bajista continúa leyendo, su sorpresa, indignación y
enojo crecían conforme continuaba leyendo...
Mientras
tanto en New York, en casa de Lucrecia, se encontraba Hilde de visita, la
esposa de Zechs preparaba café mientras su amiga la esperaba en la Sala,
después de unos momentos regresa Noin con los cafés de ambas
Hilde.
Nunca me dejas ayudarte
Noin.
Vamos, yo puedo sola
Hilde.
Me alegra verte así
Noin.
Te juro que hubo días en que pensé renunciar, pero mi bebé ha sido siempre mi
razón de seguir
Sonriendo
tiernamente, Noin le da un pequeño sorbo a su café, su amiga la mira y también
le sonríe, poniendo después azúcar al suyo
Noin.
Ahora que han tomado un descanso deberías pensar en ti misma
El
comentario de la ex manager pone a Hilde un poco melancólica y a la vez
molesta, por lo que la mira seriamente
Hilde.
A decir verdad me estoy cansando
Noin.
Pero...
Hilde.
Es que no soporto a Dorothy, todo quiere que sea a su manera, solo acepta otros
consejos si son de Relena, además antes que todo nunca estuve de acuerdo en que
te despidiera, eso fue ruin
A
pesar de que estaba de acuerdo en la opinión de su amiga, su comentario la hace
sonreír nuevamente
Noin.
¿Y por qué no dejas Dark Sound?
Hilde.
Lo hago por Sally
Noin.
Pero ella esta delicada, dudo que vuelva
Hilde.
Aunque hizo su berrinche, Dorothy acordó en que después de su parto, Sally
tuviera un mes de descanso, pero no se puede confiar mucho en ella, siento que
si no soy mediática la echará del grupo en la primera oportunidad
Noin.
Vamos, también Relena está de su lado
Hilde.
Relena es una chica de dos caras, a veces no se sabe si se puede confiar en
ella o no
Noin.
En parte tienes razón
Hilde.
Que complicado ¿no?
La
guitarrista suspira cansada y después de probar su café le echa otra cucharada
de azúcar
Hilde.
Antes era lindo ¿sabes?... competir con The Wings y divertirse, planeábamos
tonterías para arruinarlos musicalmente ¿quién iba a imaginar que todo
terminaría de éste modo? Es una lástima
Noin.
Sí... antes era mejor
Agachando
un poco la mirada Noin se queda pensativa, segundos después Hilde se da cuenta
que ha hecho a su amiga recordar y se preocupa
Hilde.
Lo siento, no quise...
Noin.
No te preocupes, la pérdida de Zechs es algo que he ido superando
Hilde.
Perdóname
Noin.
En serio, no te angusties... mejor cuéntame algo ¿cómo está el amor?
Hilde.
No me preguntes eso, desde que Erick se desapareció sin decir absolutamente
nada, no he salido con nadie, la verdad es que lo extraño
Noin.
Eso fue raro ¿cierto?
Hilde.
Sí, a menos de 30 días de la Sentencia, se fue, desapareció como fantasma
Noin.
Que raro ¿no?
Hilde.
¿Por qué?
Noin.
Porque pareciera que era solo lo que esperaba
Hilde.
No te entiendo
La
mirada de Hilde se endurece sobre su amiga, Noin también la mira pero después
sin contestar nada, solo mueve su cabeza hacia los lados
Noin.
Olvídalo
Hilde.
Dime por favor
Noin.
No te enojes pero es que... él no parecía ser alguien que haya sufrido de
violación
Sorprendiéndose
por el comentario de la ex manager, Hilde abre ampliamente los ojos y se pone
de pie dirigiendo su mirada con firmeza hacia la esposa de Zechs
Hilde.
Pero qué dices Noin
Noin.
Lo siento pero es así como pienso... es como si hubiera querido hundirlo
Hilde.
¡Noin!
Noin.
No te enojes conmigo Hilde, pero piensa ¿cómo reaccionarías si estuvieras ante
el hombre que te violó?
La
guitarrista de Dark Sound se queda callada ante el último comentario de su
amiga y después agacha la mirada
Hilde.
Debo irme
Agachándose
un poco para agarrar su bolsa, Hilde se marcha enseguida sin despedirse de su
amiga, Noin suspira leve y después bebe nuevamente de su café, había querido
decirle anteriormente a Hilde lo que pensaba del caso de su novio, pero hasta
ese momento no se había presentado la oportunidad...
Con
motivo de su supuesta reconciliación, Joe vuelve temprano del trabajo con un
ramo grande de 24 rosas rojas, al entrar a la casa no ve a Quatre a la vista
por lo que piensa que se encuentra en la habitación, tal vez bañándose, la
última idea lo hace sonreír y a paso lento se acerca al cuarto para
sorprenderlo en la ducha. Pero cuando llega a la recámara se lleva una gran
sorpresa cuando encuentra a Quatre sentado en el suelo con decenas de papel
periódico y fotos esparcidos a su alrededor
Joe.
¿Qué haces?
Pregunta
molesto dejando caer al piso su ramo de rosas, Quatre se gira hacia él
mirándolo duramente y con los ojos enrojecidos, rastro de que había estado
llorando, pero ahora su mirada era fría sobre el hombre, Joe se acerca a él
lentamente
Quatre.
¿Por qué lo hiciste?
Joe.
Te mantenía protegido
Quatre.
¡Mentira!
Enojado
el rubio se pone de pie con un par de periódicos en su mano y se los avienta a
Joe a la cara, éste se queda callado pero mirándolo también con dureza
Quatre.
Y de pensar que creí esa tontería de que éste periódico no tenía sección de
Espectáculos ¡tú siempre se la quitabas!
Joe.
¡Entiende Quatre, fue por tu bien!
Quatre.
Por mi bien ¿dices? No seas hipócrita, solo fue por tu bien
Joe.
No es verdad mi amor, es que tu...
Quatre.
¡No me llames mi amor! Te das cuenta? Trowa estuvo a punto de morir y jamás lo
supe! No te lo perdonaré
Joe.
Escucha...
Quatre.
Y Duo fue condenado por asesinato ¡y tampoco lo supe!
Completamente
enojado Quatre se agacha y agarra un par de hojas más
Quatre.
Todo éste tiempo sintiéndome culpable por no amarte, creyendo que eras el
hombre más lindo, y mira esto ¡No es más que basura asquerosa!
El
ex bajista avienta las hojas al suelo y mira con furia a Joe quien se queda
callado por unos breves momentos, buscando más excusas para sus acciones
Joe.
Me habrías dejado al saber eso, me habrías dejado por él
Quatre.
Nunca lo dudes, me habría ido en el mismo instante de saber que estaba mal,
porque lo amo
Por
segundos los dos se miran fijamente a los ojos, enfrentándose con ellos, pero
Quatre agacha la mirada hacia el suelo y después se agacha tomando un par de
fotos
Quatre.
Explícame esto
Joe.
...
Quatre.
¡Dime qué es esto!
Joe.
Yo...
Quatre.
¡No tienes excusa Joe! Hay fotos de nosotros teniendo sexo ¡Dime quien las
tomó!
Joe.
Yo fui
Quatre.
¿Por qué lo hiciste? Estas enfermo o qué?
Indignado
por el contenido de las fotos, Quatre comienza a romperlas, Joe mira
atentamente como cae pedazo tras pedazo de foto y enseguida se acerca
arrebatando de la mano del rubio las que quedan y apretándolas contra sí mismo,
Quatre por su parte pone expresión de asco
Quatre.
¿Quién eres realmente?... Nuestro primer encuentro ¿fue de verdad una
coincidencia?... ¡Contéstame!
Joe.
Ya cállate, no haces más que quejarte
Quatre.
Por Dios Joe, necesitas ayuda... no estás bien
Joe.
No es verdad
Quatre.
Joe
Joe.
No necesito nada de nadie, solo te necesito a ti... te amo
El
ex bajista mira con lástima a su amante y agacha la mirada unos momentos
Quatre.
Me voy
Joe.
¿Eh?
Quatre.
Regreso a New York
La
sentencia de Quatre deja a Joe prácticamente helado, no podía aceptar el hecho
de que el amor de su vida lo dejase, no estaba dispuesto a admitirlo
Joe.
No te dejaré
Quatre.
¿Qué dices?
Joe.
¡No me vas a dejar!
Completamente
lleno de rabia, Joe sujeta de los hombros a Quatre quien lo miraba con sorpresa
y espanto, los ojos de Joe estaban cargados de furia y sacude el cuerpo del
rubio un par de veces
Joe.
¡Te amo Quatre!... y también me amarás
Sin
más atrae al rubio con fuerza hacia él y le da un beso duro en los labios,
Quatre intenta resistirse pero a pesar de su intento, Joe lo dirige hacia la
cama donde lo tumba en ella y se sube en él comenzando a besar su cuello, el ex
bajista intento empujarlo pero Joe no se deja
Quatre.
¡Déjame!
Joe.
Vas a ser mío... solo mío
Quatre.
¡Noo... por favor!
Joe.
No lo entiendes ¿cierto?... no lo entiendes
Quatre.
¡Joe!
Joe.
Nos conocimos porque así lo quise... viniste a París porque así lo quise
El
rubio abre los ojos ampliamente dejando de poner resistencia a los besos de
Joe, no entendía que trataba de decirle con esas palabras, Joe ve que ya no hay
resistencia y comienza a desabrochar la camisa del rubio, dejando un rastro de
besos hasta su abdomen, desabrocha después el pantalón y tomando el miembro del
ex bajista comienza a lamerlo, Quatre trataba de hilar los datos resientes con
lo vivido y no lograba encontrar la conexión, Joe logra la erección del rubio y
mientras lo observa comienza a masturbarlo con una mano
Joe.
Siempre supe que eras de The Wings, te admiraba, compraba las revistas donde
salías, los periódicos, compraba los conciertos, los cd´s, los libros de
fotografías, te seguí a muchos lugares, conocía tus pasos, por eso sabía que
estabas en ese Hotel esa noche, te vi entrar con ese tipo... y sentí rabia...
mucha rabia... espere afuera de la habitación y cuando vi que se abría me
escondí tras un pilar... y fingí que chocamos
Al
tiempo que su semen explota sobre su vientre, un sonido desde el fondo de su
garganta se escucha y unas lágrimas caen por sus sienes, no podía creer lo que
estaba oyendo. Joe sonríe complacido y después de lamer un poco de semen, baja
el pantalón y comienza a introducir dos dedos en el interior de Quatre
causándole un estremecimiento
Joe.
Todo iba bien, te iba a conseguir tarde o temprano, jugando limpio, pero no
importaba cuanto él te humillara o te hiciera sentir miserable ¡seguías
amándolo!
Con
fuerza Joe introduce hasta el fondo sus dedos y Quatre arquea levemente su
espalda mientras se queja
Joe.
Por eso lo contraté a él, para que hundiera a Trowa
Quatre.
¿Qué?
Joe.
Sí, a Armand, él tenía que seducir a tu estúpido Trowa, hundirlo en las drogas,
metiéndolo en la perdición ¡Para que tú fueras mío!
Quatre.
No... Eso...
Sonriendo
con más amplitud, Joe saca los dedos de Quatre y se posiciona entre sus
piernas, hincándose frente a él se desabrocha el pantalón y sujeta su miembro
erecto, introduciéndolo dentro de Quatre, quien cierra los ojos hasta que lo
siente entrar completamente, después mira fijo a Joe
Quatre.
No es cierto
Joe.
Lo es mi amor... te orillé a venir conmigo... y te obligaré a quedarte... no
quería confesarte esto, no quería hacerte daño pero... ¡me has obligado!
Con
fuerza Joe embiste a Quatre, sujetando sus piernas con fuerza para balancearse
y llegar más a fondo, el rubio comienza a gemir y a apretar sus ojos con
fuerza, en unos segundos el Joe que había conocido estaba muerto, éste loco
obsesivo lo obligaría a estar con él por el resto de su vida, la cual estaba
destinada a ser una miseria...
Al
día siguiente, como cada mañana al despertar, después del desayuno, los reos
tenían que dirigirse a sus respectivos lugares de trabajo, ese día a Duo le
tocaba ayudar a lavar los baños, aquella actividad era la que menos le
agradaba, pero debía de hacerla. El trenzado es asignado junto a otro reo, un
chico callado que no se metía con nadie, mientras el ex guitarrista tallaba los
pisos, su compañero limpiaba las paredes, momentos después de que llegaran al
baño, tres sujetos entran después, se trataba de viejos amigos de Kim, el
trenzado los ve de reojo cuando llegan y los ignora continuando su labor
Phil.
Así te queríamos agarrar... tú sal de aquí
El
sujeto se dirige al compañero de aseo de Duo quien obedece enseguida y sale del
baño, Duo continuaba con su labor y otro de los tres sale para vigilar, en
tanto Phil se acerca a donde está el trenzado junto al otro sujeto
Phil.
¿Sabes? Desde hace tiempo te traigo ganas
Duo.
Vete al diablo
Sin
siquiera mirarlo, Duo talla los pisos con más fuerza, el tipo sonríe mirando
hacia su compañero y después se acerca más al ex guitarrista, lo sujeta con
fuerza de los cabellos y jala su cabeza para que lo mire a los ojos
Phil.
Estamos tras tu cabeza Maxwell... nos la vas a pagar
Duo.
Púdrete
Phil.
¿Oíste eso Red?
Ambos
sujetos comienzan a reír, Duo mira a su agresor duramente y él se da cuenta
poniéndose serio enseguida
Phil.
¿Te crees superior idiota? Solo porque mataste a Kim?... ¡No eres más que
basura!
Con
toda su fuerza el tipo avienta a Duo hacia el suelo y cae acostado, después le
da una patada en el estómago que lo sofoca
Red.
¿Me dejarás algo?
Phil.
Espera...
Sonriendo
nuevamente, se agacha y vuelve a tomar a Duo de los cabellos, eleva su cabeza y
estrella su rostro contra el piso haciendo sangrar su nariz, el trenzado grita
de dolor y cierra los ojos, Phil levanta su cabeza otra vez y lo gira hacia él
Phil.
¡Mírame a los ojos! Pagarás maldito
Red.
Antes de matarlo déjame algo
Phil.
No seas idiota, no lo voy a matar, no hasta que haya sufrido lo suficiente
¿verdad niño bonito?
Con
cara de maniático, Phil saca de su bolsillo una navaja poniéndola cerca de la
mejilla izquierda del trenzado quien mira el arma fijamente
Phil.
Cortaré esa cara bonita que tienes
Duo
abre los ojos ampliamente mientras Phil acercaba cada vez más la navaja hacia
su rostro, poco a poco entierra el filo en su mejilla, comenzando desde el
pómulo y dirigiéndola hacia su mentón, la sangre comienza a salir espesamente y
antes de que la navaja llegue a su barbilla Duo grita y con su mano derecha
sujeta la navaja cortándose la palma y empujando a su agresor
Duo.
¡Detente!
Phil.
Tienes agallas
Red.
Yo creí que no le importaba nada, esa fama tiene
Phil.
Eso quiere hacer creer, no es más que un cobarde
Ante
las palabras de esos sujetos, Duo aprieta con fuerza los dientes, la sangre de
su mano comienza a manchar el suelo y la de su rostro el uniforme que traía
puesto
Phil.
Veamos de que estás hecho ¡atácame!
Duo.
No lo haré
Phil.
¿Eh?
Duo.
Quiero vivir
Phil.
¿Qué dices estúpido?
Duo.
¡Quiero vivir y salir de éste maldito infierno!
Por
breves segundos ambos se sorprenden por las palabras del trenzado pero después
comienzan a reír, el trenzado enarca una ceja mientras lo mira fijamente
Phil.
Inspirador... pero no saldrás en muchos años
Duo.
Antes no me importaba, perdí lo que más amaba, pero me olvidé de mi propia
existencia ¡ya no quiero sufrir por aquel a quien amé!
En
los ojos de Duo se mostraba una gran determinación, Red continuaba riendo pero
Phil se queda callado unos momentos mirando fijamente al chico
Phil.
Lástima que no vivirás para ello
Duo.
Te equivocas... viviré
El
trenzado se levanta la manga derecha de su camisa y muestra su cicatriz a Phil
Duo.
Una vez estuve entre la vida y la muerte... sobreviví... después lo perdí a él
y volví a estar en lo más profundo del abismo, y he sobrevivido... no moriré,
encontraré mi camino
A
Red le parecen ridículas las palabras de Duo y otra vez ríe mientras que Phil
se queda serio mirándolo fijamente, estaba realmente muy molesto, él tenía años
en esa prisión y jamás había tenido esas agallas para enfrentarse a alguien,
sentía envidia
Phil.
¡Estupideces!
Con
furia se acerca a Duo a prisa apretando la navaja en su mano, dirigiéndola
hacia el trenzado, poniéndose en alerta Duo se para derecho esperando a recibir
la navaja y cuando Phil se acerca lo suficiente le sujeta las manos y comienzan
a forcejear, Red miraba atento, si se metía seguramente resultaría herido, por
eso decide no hacerlo
Phil.
¡Te voy a matar... te voy a matar!
Por
momentos comienza a verse que Phil tiene la ventaja, pero Duo imprime más
fuerza y avienta a su agresor haciendo que éste suelte la navaja y ésta se
arrastre por el piso, al mismo tiempo ambos se sueltan y Phil voltea enseguida
hacia el arma, Duo voltea después y ambos corren hacia ella, el trenzado se
avienta hacia ella pero Phil alcanza a patearla y antes de que Duo se levante
llega hasta ella y la agarra dirigiéndola hacia donde se encuentra el trenzado
Phil.
¿Lo ves estúpido?
Sonriendo
triunfante, Phil se acerca a donde está Duo, se agacha apoyándose en una de sus
rodillas y con fuerza entierra la navaja en el estómago del trenzado, con
amplitud abre sus ojos mientras comienza a temblar, intenta decir algo pero un
hilo de sangre sale de su boca, Phil desentierra la navaja comenzando a brotar
la sangre del trenzado, se levanta rápido y voltea hacia Red
Phil.
¡Vámonos!
Red.
Sí
Phil
se guarda la navaja dentro de la ropa, se enjuaga las manos y sale corriendo
junto a su compañero, Duo se acuesta en el suelo mirando hacia la luz del
techo, se lleva ambas manos al estómago y después las mira fijamente a contra luz
Duo.
Hee... ro
El
trenzado cierra sus ojos lentamente y después sus manos caen rápidamente al
suelo, segundos después llegan corriendo dos de los celadores, habían visto
algunas manchas de sangre que provenían del baño, lamentablemente estas no
tenían seguimiento unos metros después del baño. Uno de ellos se hinca junto a
Duo y coloca dos dedos en su cuello
Celador
1. Está vivo... de prisa
El
otro celador afirma moviendo la cabeza y carga a Duo en sus brazos mientras el
otro hace presión contra su estómago para que deje de salir la sangre...
Por
la tarde al salir al jardín, como se les tenía permitido, Trowa se sienta junto
al pequeño lago donde el otro día había hablado con Middie, arrancaba un poco
de pasto mientras miraba la tranquila agua, algunos pájaros se acercaban a
tomar un poco; se encontraba pensativo, contaba las horas para salir de ahí,
aún no sabía que día, solo sabía que sería pronto... una sombra proveniente de
alguien que estaba atrás de él, llama su atención y voltea, el reflejo del sol
en su rostro lo confunde, pareciendo que se trataba de Quatre, abriendo los
ojos ampliamente se gira completamente pero aquella persona se inclina hacia él
haciendo que Trowa se decepcione, se trataba de un hombre joven, cabello negro
corto y sonrisa tierna
"Eres
Barton Trowa ¿verdad?"
Trowa.
Sí
"Te
busca el Doctor Stevenson"
Volviendo
a sonreír el chico se aleja de ahí, el ojiverde suspira cerrando sus ojos y
pasándose una mano por el cabello, con resignación se dirige a la oficina de
ese Doctor.. Antes de entrar toca la puerta y al oír respuesta entonces la
abre, el Doctor estaba sentado tras su escritorio
Stevenson.
Toma asiento por favor
Trowa.
¿Qué sucede?
Stevenson.
Ayer tuvimos junta otros doctores y yo, hicimos una lista de quienes creíamos
que ya podían salir de aquí, yo te escogí a ti y otros cuatro de mis pacientes,
lamentablemente solo habrá autorización para 10 y entre todos los doctores
juntamos un total de 25 candidatos
Trowa.
¿Entonces me citó para...?
Stevenson.
Por lo que has platicado con nuestros Psicólogos veo que tienes ya la
mentalidad de alguien que puede volver al mundo exterior, pero para serte
sincero creo que clínicamente aún podrías estar aquí un par de semanas más
La
última noticia no le agrada para nada al ex baterista, así que se levanta de la
silla rápidamente mirando desesperado al Doctor
Trowa.
¡No puedo estar tanto tiempo!
Stevenson.
Lo sé, por eso te cité... sé que tienes motivos personales para salir de aquí,
pero yo aún te veo un poco débil, has superado la anemia pero temo una recaída.
Pero si estás dispuesto a cooperar, clínicamente diré que estas perfecto
Trowa.
Pero eso...
Stevenson.
Sé que no está bien, pero tú decides
Trowa.
Lo haré
Stevenson.
No has dudado ni un segundo
Trowa.
Usted no sabe, cuantos deseos tengo de verlo
La
mirada sincera del ojiverde conmueve al Doctor y sonriendo complacido, saca un
block de uno de los cajones de su escritorio y comienza a escribir
Stevenson.
Sales en tres días ¿de acuerdo?
Trowa.
Sí
Sonriendo
ampliamente, Trowa estira su mano derecha hacia su doctor, él la estrecha con
el ex baterista y después éste se marcha de la oficina mostrándose feliz,
pronto vería a Quatre nuevamente, estaba dispuesto a pedir perdón, aun así
tuviera que arrodillarse ante él...
Continuará...
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