El jardín de las delicias
Capítulo
28. Aquello que nos hace sonreír
Después
que Richard recibiera la llamada inesperada de Sylvia donde se pone de acuerdo
con ella para verse, el abogado llama por teléfono a Duo, que al igual que él
se sorprende del curso que estaban tomando las cosas, había aparecido la ex
reportera, que les sería de gran ayuda para que él por fin quedara libre de
toda culpa, el ex trenzado estaba muy feliz de aquella situación… A razón del
mediodía, Duo se ve con Richard en el departamento del abogado, a donde
acudirían Sylvia y Tom, incluso Quatre y Trowa deciden acompañarles, después de
todo, a todos les interesaba el tema
Los
ex integrantes de The Wings llegan antes que la ex reportera y su acompañante,
llevaban no menos de media hora, el único desesperado por tal situación era el
ex baterista, quien se paseaba de un lado a otro de la habitación, Quatre, que
se encontraba junto a Duo le miraba de reojo, comenzando a desesperarse
también, incluso el rubio está por comentar algo cuando el timbre del
departamento le interrumpe, al mismo tiempo todos los presentes giran la cabeza
hacia la puerta, Richard enseguida se dispone a abrir la puerta cuando Trowa se
le adelanta, de forma rápida abre la puerta, encontrándose de frente con quien
alguna vez se acostó con él. Sylvia y su acompañante se sorprenden del
recibimiento, igual que los demás presentes por el ímpetu del ojiverde
Trowa.
Llegan tarde
El
chico reclama enseguida, mirándolos con enojo, la chica lo mira de igual forma,
sosteniéndose ambos la mirada por unos momentos
Sylvia.
¿Sabes lo difícil que es caminar por las calles con cuidado de que no te
reconozcan?
Pregunta
enojada, aventándolo levemente mientras se abre camino dentro del departamento,
seguida por Tom
Trowa.
Si, lo sé mejor que tu
Responde
el ojiverde ya menos molesto, cierra la puerta del departamento y se dirige
hacia Quatre, el rubio sabía muy bien del pasado de esos dos y no puede evitar
mostrar una mueca de fastidio, la cual Trowa no nota. Richard se dirige hacia
la chica y estira su mano para saludarla, a lo que ella responde amablemente
Sylvia.
Lamento llegar tarde
Richard.
No hay problema, gracias por estar aquí
De
forma amable Richard saluda también a Tom y luego les señala uno de los
sillones de la sala para pedirles que se sienten, ellos aceptan y toman asiento
Sylvia.
Cuanto tiempo chicos
Solo
Duo sonríe en respuesta a la chica mientras que Trowa permanece callado y
Quatre se muestra celoso, evitando mirarla directamente
Richard.
Creímos que algo te había sucedido
Sylvia.
Fueron tantas cosas
Richard.
Te escuchamos
Exhalando
aire resignadamente la chica se arma de valor y comienza a narrar toda su
historia, desde el día en que había conocido a Dermail hasta el día en que la
misma Dorothy se había decidido a acabar con ella. Todos escuchaban atentos la
historia de la chica, sorprendidos e indignados con todo lo que había sucedido…
Duo.
¿Cómo puede existir alguien así?
Completamente
indignado con todo lo que había escuchado, los ojos del ex guitarrista se
humedecen un poco, se levanta del asiento y camina hacia la ventana cuyas
cortinas estaban recorridas y mira hacia afuera, nuevamente el doloroso
recuerdo de la perdida de Heero ataca su corazón, alguien se había propuesto
arruinarle la vida y así lo había hecho, asesinando a la persona que más había
amado. Todos los presentes lo miran unos instantes, quienes comprendían y
sentían lo mismo que el chico también se muestran tristes, Quatre incluso se
levanta del asiento y se acerca a su amigo, dándole un abrazo por la espalda, a
lo que Duo responde sujetándole los brazos
Richard.
Lo único malo de tu confesión es que no tenemos todas las pruebas, sin embargo
al menos podemos pillar a Dermail por sus negocios sucios
Sylvia.
Es verdad, a través de prestanombres él tiene muchas empresas que no tiene
registradas en las cámaras de comercio
Richard.
Por ese lado podemos refundirlo en la cárcel, pero Dorothy queda impune
Ante
aquel hecho todos se muestran decepcionados, Duo y Quatre se alejan un poco y
ambos voltean hacia los demás
Duo.
Esa mujer debe pagar, Heero, Traize y Zechs están muertos ¡Es una enferma!
La
mirada dura y feroz del ex trenzado es comprendida por los demás, aunque no era
muy común verlo así, pero coincidían con él, Dorothy no podía quedar libre de
culpa y de alguna forma debían hacerla pagar. Minutos después en que los
presentes guardan silencio el timbre del departamento vuelve a sonar, ésta vez
es Richard quien se dirige a abrir, encontrándose con su mejor amigo y Hilde,
quienes estaban juntos, tomados de la mano, al abogado no le causa sorpresa ni
el hecho de verlos juntos ni tampoco el verlos en ese momento ahí, pero a los
demás sí, la ex guitarrista sonríe
Hilde.
Hola a todos
Los
ojos de la chica y del ex policía se fijan en la ex reportera, quien no
comprende porque la chica de Dark Sound se encuentra ahí. Después de que los
recién llegados entran y Richard cierra la puerta, éste último le explica de
forma breve a Sylvia el por qué están ahí en esos momentos, después Hilde
explica lo más resumido posible todo lo que había logrado averiguar. Era
demasiado todo lo que había oído ese día que incluso resultaba confuso, sin
embargo Richard se encarga de explicar todo de la forma más fácil y sencilla,
resumiendo todos los testimonios, llegando a 4 grandes conclusiones: 1) Dorothy
y Dermail habían unido fuerzas para destruir a The Wings 2) Dermail era el
dueño legal e ilegal de varias empresas, incluyendo las disqueras de ambos
grupos musicales, así como de diversas revistas para las cuales Sylvia había
trabajado, utilizándola a ella para sus propósitos 3) Dermail y Dorothy eran
los culpables del accidente de avión donde habían muerto Heero, Traize y Zechs,
así como de tenderle una trampa a Duo para acusarlo de violación 4) Dorothy era
culpable del asesinato de Chris y Erick, así como del secuestro de Sylvia y
Hilde; y el atentado contra Catherine.
Richard
suspira profundo, estaba preocupado sobre cómo hacer que esos dos terminaran
sus días en la cárcel
Richard.
Solo podemos probar que Duo es inocente de la violación pero no podemos
vincularlo con Dorothy, a menos que consigamos un testimonio de alguien que
estuvo ese día. También podemos probar el asesinato de Erick y el secuestro de
Hilde y Sylvia, así como podemos probar lo de los fraudes de Dermail,
lamentablemente de lo demás no podemos probarlo, lo lamento
Aunque
ya era un gran avance, aun así los ex miembros de The Wings no pueden evitar
perder un poco la esperanza, querían justicia por su compañero y los otros dos,
ninguno estaría en paz hasta que Dorothy pagara por todo…
Lejos
de ahí, en las ajetreadas y ruidosas calles de New York, pasando desapercibida
por todas las personas que circulaban rápidamente de un lado a otro, se
encontraba una figura, alguien que oculto tras una gran gabardina, lentes
oscuros y sombrero se detiene frente a los aparadores de una gran tienda de
electrónicos, poniendo especial atención en la transmisión, las noticias
locales
"Los
escándalos alrededor del famoso grupo The Wings no parecen querer desvanecerse,
pues recientemente se ha visto al guitarrista Duo entrar y salir del
departamento que pertenece a su abogado, al parecer también se les ha visto muy
juntos últimamente, levantando rápido las sospechas de que quizás tengan una
relación sentimental, mientras que al segundo guitarra del grupo se le ha visto
merodear en uno de los mejores hospitales de New York, los doctores y
enfermeras no permiten que nos acerquemos, lo cual ha comenzado a levantar
sospechas sobre la salud de éste chico, de quien supimos en meses pasados que
había sufrido de violación hace algunos años, y sabiendo que Trowa cayó hace
poco en un problemas de drogas, se ha comenzado a acrecentar el rumor de que él
ha caído en lo mismo…
Esto
es lo más reciente sobre el caso que está dando la vuelta por toda la ciudad y
fuera de ella, haciendo de éste grupo uno de los temas más candentes en los
espectáculos. Pareciera tornarse todo cada vez más negro, pareciéndose a un
cuento de horror, sin embargo y a pesar de causar terribles y grandes
polémicas, los fans de éste grupo parecen mantenerse fieles a ellos. Sabemos de
antemano que los miembros han vivido juntos desde que crearon su grupo, esto en
casa del bajista Trowa, por lo que nos hemos dirigido ahí, y aunque no podemos
acercarnos más allá de la entrada del gran jardín que le precede, hemos conseguido
hablar con algunos fans, los cuales suelen quedarse afuera de ésta casa para
mostrar su apoyo"
Una
chica de alrededor de 25 años, bastante linda y amable es seguida por una
cámara de video mientras se acercaba a un tumulto de gente, entre civiles y reporteros,
quienes rodeaban la zona, algunos gritaban y se empujaban, mientras otros
permanecían sentados cerca, con grandes pancartas en las manos, la reportera se
acerca a un grupo de 4 chicas y 3 chicos, quienes al verla se emocionan y
levantan su pancarta más grande, la cual decía 'Creemos en Duo, te amamos', una
de las chicas se pone de pie y se acerca al micrófono " Sabemos que él es
inocente", dice la chica emocionada, después se levanta otra y también se
acerca a hablar: "Fuerza Wufei, estamos contigo" dos chicos vitorean
las palabras de la chica, mientras el otro y las otras dos chicas levantan otra
pancarta "Te extrañamos Heero, por siempre The Wings"…
Aunque
era interesante, la reportera se aleja de ese grupo y se acerca a otro de 5
chicas, cada una con una playera con un corazón y el nombre de un miembro del
grupo, mostrando así los 5 nombres, las chicas se ponen a cantar el último
éxito del grupo que alcanzó el primer puesto en las listas de radio del país…
La reportera dice algunas palabras a la cámara y se acerca a un chico que traía
puesta una camisa con el nombre del grupo y una imagen, la reportera le
pregunta por qué está ahí, a lo que él responde:
"The
Wings es mi grupo favorito, yo quiero mostrarles mi apoyo y total confianza,
ellos son los mejores, sus canciones y su vida me han inspirado, sé que todo
saldrá bien" el chico termina con una sonrisa y entonces la reportera se
acerca a otro grupo de chicas, las cuales estaban vestidas de negro y portaban
una enorme pancarta con la frase "Te llevaremos siempre en el corazón,
donde estés sabemos que estás bien, te amamos" debajo de ésta frase una
foto de Heero. La reportera se conmueve de esas palabras, después se acerca a
otro grupo mixto, alrededor de 20 jóvenes, los cuales cantaban una de las
baladas del grupo, mientras 4 chicos al frente portaban una pancarta colorida y
llena de fotos individuales de los miembros y del grupo 'Heero, Duo, Trowa,
Quatre y Wufei viven igual en nuestro corazón' una de las chicas se acerca y en
representación de su grupo dirige unas palabras: "Aunque Heero ya no esté
entre nosotros The Wings será por siempre de 5, esperamos que algún día ellos
vuelvan y que sus canciones nos inspiren como siempre, The Wings mucha fuerza!
Los amamos" después de sus palabras algunas de las chicas llora mientras
la reportera, de nuevo conmovida se aleja, ese es el último grupo al que se
acerca, despidiéndose de la cámara…
En
todo momento que había estado sonriendo con sarna, aquella figura se regocija
de la destrucción que había causado, sin embargo, al ver que aún había apoyo a
los chicos se enfurece, golpea con fuerza el piso con su zapato y se aleja de
ahí, ya hallaría el modo de completar su trabajo…
Todos
los que habían estado presente no hace menos de 15 minutos acababan de retirarse,
Hilde y Mark juntos, Sylvia con su acompañante, quienes iban a hospedarse en un
modesto hotel, el cual Richard se ofreció a pagar; igualmente Trowa y Quatre se
habían retirado, quedándose solamente Duo, quien desde la partida de sus amigos
y los demás, no había pronunciado palabra alguna, Richard, que acababa de
servirse una copa de Ron se acerca a él, rodeándole la espalda con la mano
derecha mientras con la izquierda sostenía la copa, acercándola a él para
ofrecerle, pero Duo la rechaza moviendo su cabeza a ambos lados, evitándose
mirar al hombre
Duo.
Gracias
Richard.
Sé que no te sientes bien, pero debemos seguir adelante ¿no crees? Para hacer
justicia
Duo.
Lo sé
Ante
el siguiente silencio, Richard se aleja del ex trenzado, vuelve a beber de su
copa y habla sin voltear a mirar a su amante
Richard.
¿Aún lo amas?
No
sabía porque lo había preguntado, de antemano sabía la respuesta, de antemano
sabía que Duo no quería oír aquella pregunta y de igual manera sabía que él no
respondería. El ex guitarrista se gira hacia él y sin pronunciar palabra se
acerca, mirándolo fijamente a los ojos
Richard.
Perdón…
Sin
atender a aquella súplica el ex trenzado sujeta al hombre de la nuca con su
mano derecha y atrayéndolo hacia él juntan sus labios con los ojos abiertos
Richard.
Duo…
Sin
dejarlo continuar, el ex guitarrista de The Wings repite la acción, ésta vez
cerrando sus ojos, besándose apasionadamente. Aún con copa en mano, el abogado
rodea la cintura del chico, pegando sus cuerpos un poco más, después de unos
segundos se separan, el abogado suelta al chico, quien le quita la copa y la
deja sobre la barra del bar del cual estaban cerca. Con movimiento rápido y
ante los ojos del mayor, Duo se quita la camisa, volviéndose a colgar de su
cuello, ésta vez con ambas manos, subiéndolas después al grado de sujetarse con
los brazos, a lo que el abogado corresponde con los suyos alrededor de la
cintura, dando un pequeño giro para dejar a Duo por delante de él en camino a
la habitación, avanzando ambos con pasos desesperados, el ex trenzado baja sus
brazos aún con los de Richard en su cintura, comenzando por desabrochar los
botones de la camisa del mayor, dejando su pecho al descubierto…
Al
llegar a la habitación la camisa del abogado había quedado atrás junto con el
cinturón de su pantalón, los labios de ambos, aún unidos mientras las manos
desesperadas de Duo desabrochaban el pantalón del mayor; la excitación y
aumento de la temperatura se comenzaba a notar en sus cuerpos, comenzando a
faltar el aire sueltan sus bocas, los ojos violetas posados sobre la
entrepierna de Richard mientras sus manos terminan su labor, cayendo la prenda
a los pies del hombre, el ex guitarrista no se hace esperar y hace lo propio
con la prenda interior mientras él desciende poco a poco, quedándose hincado
frente a su amante, sin timidez saca su lengua y recorre aquel excitado
miembro, terminando en la punta, usando su mano derecha para sostenerlo
mientras su boca se queda ahí, introduciéndolo poco a poco en ella, causando
que un jadeo salga de la boca de Richard, quien no lo pude evitar y lleva sus
manos a la cabeza del chico, sosteniendo con suavidad sus cabellos…
Sin
dejar que termine en su boca Duo saca el miembro de Richard de ella y se
levanta, se miran unos momentos a los ojos y vuelven a besarse unos momentos,
al separarse se acercan enseguida a la cama, el ex trenzado se acuesta en ella
mientras Richard le sigue, el menor se acuesta mientras que él, con las
rodillas y manos sobre la cama le besa en la boca, después el cuello, bajando
con lentitud por el pecho, deteniéndose en sus pezones, tomándolos con la boca,
después con los dientes y termina por acariciarlos con la lengua, causando que
Duo se retuerza y jadee, al mayor le agrada aquella respuesta y sin hacerlo
esperar continúa bajando, dejando una notable marca de saliva a su paso,
haciendo una pequeña escala en el miembro del chico, el cual estimula con sus
manos y lengua, causando pequeñas fugas en él, incluso la exhalación de
gemidos, Richard mira de reojo el rostro sonrojado del menor y sonríe
Duo
siente cuando su amante se ha detenido y lo mira observarle, entonces Richard
elevando dos de sus dedos de la mano izquierda los lleva a su boca y los
introduce, asegurándose que están cubiertos de saliva, el sonrojo en Duo
aumenta, y sin poder ni querer dejar de observar, mira como con la mano derecha
el abogado separa un poco más su pierna flexionada, introduciendo sus dedos
ensalivados poco después, dejándolos dentro unos segundos, de reojo mira la
expresión de Duo y vuelve a sonreír, comenzando a mover la mano, introduciendo
y sacando sus dedos, escuchando pronto los quejidos de Duo
Richard.
Aún hay más…
Sin
poderse contener el abogado sujeta el miembro de Duo con su mano derecha y sin
dejar de introducir sus dedos comienza a masturbarlo mientras con su lengua
estimula los testículos. Pronto aquellos sutiles quejidos del ex trenzado se
convierten en placenteros gemidos que no puede controlar, realmente Richard
estaba atacando sus puntos más sensibles; su mano izquierda apretaba la sábana
mientras se mordía el dedo medio de la derecha, cerrando sus ojos, gimiendo
cada vez más frecuente.
Con
solo oírlo Richard se excitaba más, pero sabía que debía detenerse o el chico
explotaría pronto su semilla, así que se detiene lentamente, dejando al final
la salida de sus dedos, el ex guitarrista abre sus ojos y lo mira fijamente,
Richard vuelve a sonreír, se levanta un poco para acomodarse entre las piernas
del chico y entonces entra en él, sosteniéndole las piernas con sus manos, por
inercia Duo inclina su cuerpo al frente, ayudando al abogado a introducirse
completamente, se agarra de la sábana con ambas manos y entonces Richard
comienza a moverse, penetrándolo de forma suave, acostumbrando su cavidad a la
intromisión, para después comenzar a imprimir fuerza en sus movimientos,
teniendo pronto a Duo gimiendo con más fuerza, casi gritando de placer cuando
el abogado hace aún más rápidos y fuertes sus movimientos, estaba por llegar,
necesitaba llegar a la cumbre del placer, por eso sin reservas comienza a
masturbarse, no pudiendo contener sus gemidos en absoluto, y en igual condición
se encontraba Richard, que no logrando contenerse se derrama dentro del
trenzado, quien al sentir aquel líquido caliente dentro tampoco se puede
contener y explota, saliendo su semilla con tal intensidad que logra mancharse
parte del cuello, exhalando un poderoso gemido de placer, sintiendo que todos
sus sentidos se turban…
Al
abrir los ojos se encuentran con los de su amante, había estado en un lapso de
éxtasis por unos segundos, no había sentido siquiera cuando el miembro de
Richard le había abandonado
Richard.
¿Estás bien?
Con
la mirada aún perdida y respirando con dificultad Duo lo observa
Duo.
¿Dónde aprendiste a ser tan bueno?
Sonrojándose
un poco y sonriendo sin responder, el abogado toma los labios de Duo y ambos se
funden en un lento y sensual beso, al separarse vuelven a cruzar miradas
Richard.
Perdón por preguntarte si aún…
Duo.
No importa
Sin
dejarlo responder el ex trenzado sonríe a Richard y decide olvidar el tema,
girándose un poco y acurrucarse en sus brazos, cerrando los ojos, pero el
abogado se queda inquieto, sabía que para Duo, Heero era el amor de su vida,
también sabía lo difícil que resultaría olvidarse de él, pero aun así no podía
evitar sentirse celoso…
Desde
que habían regresado del departamento del abogado, Trowa y Quatre no habían
pronunciado palabra, incluso el ojiverde ignoraba que su novio estaba aún
molesto por el encuentro entre él y Sylvia, aún a pesar de que no había
sucedido nada por lo que debiera molestarse. Es cuando Trowa intenta hablar con
Quatre que nota aquel enojo, pues el rubio incluso le voltea la cara
Trowa.
¿Qué sucede?
Quatre.
Nada
Sin
hacerle mucho caso el rubio le da la espalda al ojiverde e intenta marcharse,
pero el chico se lo impide tomándolo del brazo y haciéndolo voltear, mirándolo
desconcertado
Trowa.
¿Qué tienes?
Quatre.
Nada
Queriendo
hacer el mismo desplante, el ex bajista intenta darse media vuelta de nuevo
pero entonces su novio se lo impide, subiendo su mano hasta la mejilla del
chico, la cual acaricia, haciendo que Quatre se estremezca un poco
Trowa.
Dímelo ¿hice algo malo?
Quatre.
Deberías saberlo
Trowa.
¿Qué?
El
ojiverde no puede evitar hacer una mueca de desconcierto, mirando fijamente a
su novio, en todo lo que iba del día no recordaba que hubiese hecho algo malo
Quatre.
No te hagas
Trowa.
No te entiendo
Quatre.
Peor para ti, suéltame
Enojándose
un poco por esa actitud, Trowa se acerca un poco más al chico, mirándolo con
seriedad
Trowa.
Dime que te pasa
Quatre.
No finjas Trowa, se te salían los ojos por la vieja esa
Trowa.
¿Vieja? ¿De qué…? Eso…
Entendiendo
ahora la situación el ojiverde se siente aliviado, pues de antemano sabía que
aquello era solo una suposición tonta por parte de su novio, pues aun cuando
llegó a acostarse con Sylvia, jamás la vio como algo tan deseable
Quatre.
¿Lo vas a negar?
Trowa.
Obviamente, deja de alucinar
Quatre.
No alucino
Trowa.
Ven acá
Sin
esperar respuesta Trowa atrae a Quatre hacia él y lo abraza con ternura
Trowa.
Solo por ti se me salen los ojos
Al
oír aquellas palabras el rubio sonríe tontamente, pero no quería ceder tan
fácilmente
Quatre.
No te creo
El
ojiverde suelta a su novio poco a poco y lo mira fijamente, volviendo a
acercarse, ésta vez para darle un beso en los labios y volver a mirarlo,
acariciándole la mejilla de nuevo, los ojos de Quatre también le observan
Trowa.
Te amo
Sin
dejarlo pronunciar palabra Trowa vuelve a besarlo, ésta vez siendo
correspondido por el rubio, al separarse el ojiverde se pone un poco serio
Quatre.
También te amo
Trowa.
Lo sé… por favor también confía en mí
Quatre.
Trowa yo…
Trowa.
Sé que mi pasado deja mucho que pensar, sé que solo conquistaba mujeres para
llevarlas a la cama, sé muy bien que fui lo peor, pero ya no es así, ya solo
existes tú para mí ¿de acuerdo?
Sonrojado
por aquellas palabras el rubio asiente con la cabeza
Quatre.
Perdón…
Trowa.
No me pidas perdón, estás en tu derecho de dudar
Quatre.
Quizás sí pero no quiero dudar, quiero ser feliz contigo
Sonriéndole
de nuevo Trowa vuelve a acercarse y ambos se besan, ésta vez el rubio sujeta
con fuerza la espalda de su chico, pegando su cuerpo al del más alto, Trowa ve
aquella acción peligrosa y se aleja un poco, soltando los labios del chico poco
después, Quatre se desconcierta con aquella acción, pero aun así vuelve a
acercarse a él, jugando su dedo índice en la camisa del ojiverde
Quatre.
¿Sabes que estamos solos?
Trowa.
¿Ah sí?
Quatre.
Ajá…
De
forma coqueta el rubio intenta bajar su mano hacia la entrepierna de Trowa
mientras se muerde el labio inferior, pero Trowa lo evita haciéndose hacia
atrás, sin dejar de sonreír a su novio, aunque de forma nerviosa
Quatre.
¿Todo bien?
Trowa.
Sí, claro
Quatre.
Entonces...
Intentando
repetir la acción Quatre se acerca más a Trowa, pero el ojiverde le sostiene el
rostro con ambas manos y le besa en los labios, volviéndole a sonreír después,
el rubio está un poco desconcertado pero le deja hablar
Trowa.
¿Me esperas en la habitación?
Quatre.
¿Por qué?
Trowa.
Te voy hacer cosas ricas
Emocionándose
por aquellas palabras el rubio sonríe, volviéndose a morder el labio inferior,
asintiendo con la cabeza
Quatre.
No tardes
Trowa.
Lo intentaré
Sonriendo
bobamente el rubio da la espalda a su novio y se retira a la habitación, donde
esperaría por él. Al verlo irse Trowa suspira aliviado
Trowa.
Perdóname…
Con
la mirada baja el ojiverde se retira hacia otro punto de la casa, mientras que
Quatre llega a la habitación y emocionado busca algo con lo que sorprender a su
novio…
El
día que habían decidido ir a comunicar su descubrimiento les había sido
imposible siquiera acercarse a las oficinas, aquel día había habido un atraco
al Banco más grande de la localidad, por lo que en las oficinas la gente no se
daba abasto con las llamadas de gente preocupada por familiares y amigos, lo
que había vuelto aquella visita algo inútil, pues no podían dar parte a las
autoridades y solicitar su ayuda. Sin embargo no se habían dado por vencidos y
esa misma semana vuelven a aparecerse por el lugar, ésta vez con la actividad
normal. Al llegar son atendidos por un hombre de mediana edad, poco amable y
serio, pero eso realmente no les había importado, aquel hombre les habla en
tono golpeado
"¿Qué
se les ofrece?"
Nel.
Sé que es algo extraño de creer, pero nosotros somos investigadores, trabajamos
para una agencia importante de Hidrocarburos y…
"Vaya
al grano"
Aquella
irrupción no agrada a Nel, pero decide no darle importancia y continuar de
forma breve
Nel.
En medio de nuestra investigación encontramos lo que nos parece un par de
náufragos
"¿Lo
que les parece?"
El
hombre claramente se burla de Nel, mostrándose escéptico a lo que dice
Peter.
Así es, no podemos asegurarlo pero…
"Les
ruego por favor dejen de ver tantas películas y nos dejen hacer nuestro
trabajo"
Nel.
Pero no se trata de ninguna cosa tonta, esto es serio
"Si
claro"
El
hombre los toma por locos y les da la espalda, pero sin darse por vencido Nel
avanza colocándose al frente del hombre, saca de su chamarra un disco y lo
estira hacia él
Nel.
Por favor vean esto, son fotografías y planos
"Deje
de molestar"
Nel.
Se lo ruego, solo véalo
Mirando
la seriedad de Nel, el hombre agarra el disco de mala gana
"Haré
lo posible porque mi jefe lo vea"
Dicho
aquello el hombre se retira hacia su escritorio, mostrándose más que
fastidiado, Nel se vuelve a acercar a su amigo
Nel.
¿Crees que lo vea?
Peter.
Espero que sí, nosotros ya hicimos algo
Nel.
Sí, vámonos
Ambos
amigos se marchan del lugar, mientras que el hombre malhumorado se dirige a la
oficina de su jefe antes de ir definitivamente a su escritorio
"Trajeron
esto un par de locos, dicen haber descubierto un naufragio"
'¿Naufragio?
Gente loca'
"Es
lo que creo"
Aún
molesto, el hombre deja caer el disco sobre el escritorio de su jefe y se marcha,
mientras que éste último agarra el disco, lo ve también con escepticismo y lo
avienta sobre un tumulto de papeles que parecían no tener importancia, después
vuelve a su trabajo en la computadora, olvidándose del tema…
A
pesar de haber dicho que no tardaría, había pasado más de 1 hora y Trowa no iba
a la habitación, Quatre se impacienta pues ya lo había esperado mucho, vestía
una bata de baño sin tener nada más que eso encima, había prendido el estéreo
con música romántica de violín y mantenía las luces apagadas con un par de
velas encendidas sobre el suelo, estaba más que ansioso porque su novio
volviera y así poder seducirlo, pero al ver que tarda tanto se levanta de la
cama donde lo esperaba y prende la luz, apaga lo que queda de las velas y
después detiene la música, se dirige a la puerta para entonces salir pero antes
de hacerlo ésta se abre, entrando Trowa a la habitación, el rubio retrocede un
paso y lo ve entrar con una gran charola llena de comida
Quatre.
¿Y eso?
Trowa.
Te dije que te haría cosas ricas ¿no? Aunque no te garantizo que sepa del todo
bueno
No
creyendo lo que ve, el rubio abre los ojos ampliamente, no había pensado antes
que su novio se refería a eso, él realmente esperaba que hicieran el amor,
ahora comprendía por qué Trowa había tardado tanto. Aunque el detalle le
pareciera lindo, no podía evitar sentirse inquieto, ahora realmente creía que
Trowa estaba evitando el contacto físico entre los dos y eso le comenzaba a
preocupar
Quatre.
Gracias
Trowa.
¿No te gusta?
Quatre.
Sí, gracias
Mostrándose
serio Quatre se dirige a la cama y se sienta, al hacerlo la bata se abre un
poco, dejándose ver su miembro, Trowa se da cuenta y gira su mirada a otro
lado, acercándose a la cama donde deja la charola con comida. El detalle de su
mirada no pasa desapercibido para Quatre y enseguida se tapa con la prenda
Trowa.
¿Por qué tan serio?
Aunque
el ojiverde sabía perfectamente a que se debía la seriedad de su chico, finge
no saber, mirándolo curioso mientras le sonríe
Quatre.
No es nada
Trowa.
Bien… abre
Tomando
algo de comida con un tenedor lo ofrece al chico, el rubio se anima un poco más
y abre la boca, recibiendo la comida que su novio había preparado
Trowa.
¿Qué tal?
Casi
al instante de haberlo probado, el rubio se levanta de la cama y escupe en la
alfombra, tomando enseguida un poco del agua que Trowa había llevado, el
ojiverde lo mira atento, sintiéndose desilusionado, no sabía que cocinara tan
mal
Trowa.
¿Qué pasa? ¿Tan mal sabe?
Quatre.
¡¿Cuánta pimienta le pusiste?!
Un
poco molesto el rubio toma una servilleta y junta lo que escupió, después
vuelve a beber del agua
Trowa.
Lo siento
Quatre.
No me gusta la comida muy condimentada ni el picante, ni el exceso de sal…
Trowa.
No sabía
Cabizbajo
el ex baterista baja la mirada, quedándose callado unos momentos, Quatre se
siente culpable por haber escupido la comida de su novio y haberle gritado
Quatre.
Perdón, no debí…
Trowa.
Está bien
Ambos
se sumen en un silencio incómodo hasta que Trowa levanta la mira y observa al
ex bajista
Trowa.
Realmente no sé mucho sobre ti ¿cierto?
Quatre.
Trowa yo…
Trowa.
Quiero conocerte mejor, quiero saber todo de ti
Quatre.
Trowa…
Conmovido
por las intenciones de su novio, Quatre se acerca y lo abraza, sin importarle
que por aquel movimiento tira algo de la comida y agua, Trowa le corresponde el
abrazo y después de unos momentos se besan, al separarse Quatre se levanta de
la cama
Quatre.
¿Salimos?
Trowa.
¿A dónde?
Quatre.
Donde sea, a caminar, a cenar, que sé yo
Entendiendo
enseguida las intenciones del rubio, Trowa sonríe y asiente con la cabeza, lo
que Quatre quería era estar junto al ojiverde, que conversaran, conocerse
mejor, después de todo, aunque ya eran casi 2 años desde que se habían
conocido, realmente no sabían muchas cosas uno del otro. Cuando habían estado
encerrados en el departamento poco después de la fiesta de su primer
aniversario, se habían conocido un poco, pero nunca habían logrado conocerse lo
suficiente, ahora que eran pareja sabían que había muchas cosas que necesitaban
saber uno del otro…
Cuando
Richard abre los ojos se percata que a su lado, aún acostado en la cama se
encontraba Duo, le miraba fijamente, se encontraba de costado, con la cabeza
sobre la mano izquierda y su brazo sobre la almohada. El abogado se había
quedado dormido poco más de media hora, pero el hambre le había despertado.
Cuando sus miradas se encuentran el ex trenzado sonríe levemente
Duo.
Hola
Richard.
Hola
Respondiendo
igual con una sonrisa, pero más grande que la de Duo, Richard responde a su
amante, enseguida el ex guitarrista se inclina al frente y lo besa, al abogado
le sorprende que el trenzado se porte tan cariñoso, pero aquello no le
desagradaba en absoluto, al separarse vuelven a mirarse mutuamente
Richard.
¿Cómo te sientes?
Duo.
Bien
El
mayor vuelve a sonreír y aparta un poco la mirada de la de Duo
Duo.
¿Sabes? No sé por qué, pero cuando estoy contigo me siento demasiado bien
Al
oír tales palabras el abogado vuelve a mirar al ex trenzado, quien se había
puesto muy serio, mirándolo con dedicación
Richard.
¿Crees que podrías… enamorarte de mí?
La
pregunta no sorprende a Duo, sin embargo tarda unos segundos en responder, no
quería dar falsas ilusiones al abogado, lo estimaba mucho, porque había hecho
muchas cosas por él, lo había apoyado siempre, desde el inicio de sus problemas
legales, y ahora como amante lo protegía y amaba, estaba muy agradecido
Duo.
Dame tiempo
Richard.
Te daré el tiempo que sea necesario, pero quiero saber si la posibilidad existe
Duo.
Existe, yo te estimo mucho, y te estoy muy agradecido también
El
hecho de que la respuesta de Duo incluya que se siente agradecido desalienta a
Richard, ya que no quería que el trenzado se sintiera comprometido a quererlo,
Richard esperaba que fuera el propio ex trenzado quien quisiera enamorarse de
él, no solo por sentirse agradecido, aun así le sonríe ampliamente
Richard.
Entonces te esperaré
Ahora
es el ex guitarrista de The Wings quien sonríe. Momentos después vuelve a haber
un silencio entre ambos, Richard observa fijamente a Duo, deteniéndose sus ojos
unos momentos sobre el brazo derecho de Duo, el cual descansaba sobre su
costado, con la mano izquierda Richard la dirige hacia el chico, usando su dedo
índice para delinear su bíceps, borrando unos momentos su sonrisa
Duo.
La cárcel es dura
Aunque
eran recuerdos tristes y dolorosos, a Duo no le gustaba sentirse triste, para
él el hecho de haber estado encerrado durante meses en ese horrible lugar había
sido una forma de madurar, de cambiar, de convertirse en la persona que ahora
era, no importaba lo que pasó, él quería ver todo eso como una experiencia
buena
Duo.
Bien… debo irme
Richard.
¿No te quedas a dormir?
Duo.
No, hoy no
Sonriéndole
a su amante, Duo se acerca y le besa los labios, después se quita la sábana de
encima, dejando mostrar su bien formado cuerpo al desnudo, Richard le admira
mientras él recoge la ropa que estaba en la habitación y después de ponérsela,
va por la que dejó tirada afuera del cuarto. El ex trenzado vuelve casi
completamente vestido, solamente faltaban sus zapatos, para lo cual se sienta
en la cama para ponérselos, entonces antes de ponerse el zapato derecho, siente
el ya conocido pecho de Richard sobre su espalda
Richard.
Vivamos juntos
Aquella
propuesta deja helado a Duo, quien se queda enseguida callado, era muy pronto
para él que ambos hicieran de su relación algo más formal, al grado de
compartir sus vidas, aquello era repentino, no sabía cómo responder, por eso el
silencio se alarga un par de segundos más, Richard siente esa pequeña
hostilidad y le suelta, sentándose en la cama. Como si no hubiera dicho nada el
abogado, el ex guitarrista continúa, terminando de ponerse sus zapatos, después
se pone de pie y aun dándole la espalda al abogado responde a la propuesta
Duo.
Lo lamento, es muy pronto… dame tiempo
'Dame
tiempo' aquellas palabras no le gustaban a Richard, pero sabía a la perfección
que su propuesta era repentina y extraña, por eso no reniega de la respuesta,
sonriendo con desilusión. Duo se gira hacia su amante y le observa, mantenía la
mirada hacia abajo, entonces el ojivioleta se acerca a él, sujetándole el
rostro con ambas manos, haciéndolo mirarle
Duo.
Aún hay cosas en mi vida que necesito acomodar ¿me entiendes?
Richard.
Te entiendo
Duo.
Gracias
Ambos
se sonríen y entonces Duo vuelve a besar a Richard, ésta vez ambos se besan por
varios segundos, al separarse Duo le sonríe de nuevo y se aleja
Duo.
Adiós
Richard.
Te llevo
Duo.
Está bien
Richard
también se levanta de la cama, completamente desnudo y se comienza a vestir
mientras que Duo lo esperaba en la sala, serio y pensativo, se sentía muy
extraño, en pocos meses habían pasado tantas cosas que ya no sabía que es lo
que realmente deseaba hacer, pero lo que si tenía muy en claro es que no quería
abandonar la música
Cuando
las chicas vuelven de su cita, Trowa y Quatre se habían marchado, habían
decidido salir encubiertos, no deseaban darle a los medios más de qué hablar y
no podían arriesgarse a otro escándalo, diciéndole a medio mundo que ahora eran
novios, resultaría muy extraño y además morboso para la mayoría, quien no vería
precisamente el lado romántico del asunto… Catherine enseguida nota el silencio
sepulcral en la casa y se incomoda, no llevaban muchos días de haber comenzado
su relación y era la primera vez que estaban completamente a solas, Irea nota
aquella incomodidad por parte de su chica y se conmueve
Irea.
¿Quieres ver una película?
Catherine.
Claro
Ni
tarda o perezosa la hermana del ex baterista se alegra, aunque no se había dado
cuenta que Irea lo había propuesto para que no se sintiera comprometida a nada
más, aun cuando la rubia lo esperaba por demás ansiosa… Enseguida la pelirroja
se va al cuarto de la televisión a escoger la película, mientras la rubia va a
la cocina y prepara palomitas. Al llegar, Catherine estaba prendiendo la televisión,
la rubia la observa y sonríe, la chica era realmente muy bonita, se parecía un
poco a Trowa, a quien la primera vez que vio le pareció muy guapo, no se
culpaba así misma por amarla, así como tampoco culpaba a su hermano por amar al
ex baterista, además los hermanos eran 2 grandes personas, con personalidades
muy interesantes.
Catherine
siente que es observada y voltea, encontrándose con la mirada de su chica,
sonrojándose enseguida, Irea se acerca por fin y se sienta en el mueble,
mientras que Catherine pone la película y después se sienta junto a ella, Irea
ponía total atención a la película, y aunque abrazaba a Catherine por la
espalda sus manos no pretendían nada más, en cambio la pelirroja estaba
inquieta, como si ahora fuese ella quien se moría de ganas porque la rubia la
tocase, era como si los papeles se hubieran invertido
Irea.
¿Estás bien cariño?
Catherine.
Sí, perfecta
La
rubia podía sentir gracias a su Don que la pelirroja se encontraba inquieta,
aquello le parecía por demás adorable. Durante casi una hora permanecen así,
Irea mirando atenta la película sin hacer nada más, en cambio Catherine no
había puesto atención en absoluto, no aguándose más, por lo que rápidamente se
separa de la rubia y se gira hacia ella, lanzándosele a los brazos, juntando
sus labios con los suyos, sorprendiendo a Irea, quien no se esperaba eso.
Cuando Catherine se aleja, Irea la mira sorprendida
Catherine.
¿No piensas hacer nada? Estamos solas y tú no me tocas
Sorprendida
por completo Irea abre los ojos ampliamente, sonriendo después divertida, no
aguantando más se suelta a reír para enojo de Catherine, que enseguida se cruza
de brazos, sintiéndose indignada
Irea.
Pensé que no querías
Catherine.
Pues es que… ¡Estúpido Don que tienen!
Volviendo
a reír divertida la hermana de Quatre se levanta del sillón y sin preámbulos se
acerca a su chica, robándole un tierno beso, Catherine borra el enojo de su
gesto y le sonríe tímidamente, ambas se miran a los ojos
Irea.
Tonta
Se
aleja de su chica y se acerca al aparato DVD, lo apaga y después apaga la
televisión, después se acerca a la pelirroja y la toma de la mano, Catherine se
deja guiar por la chica, quien no duda en subir a la habitación de la hermana
de Trowa, Catherine, completamente sonrojada baja la mirada, sin darse cuenta
en qué momento Irea había cerrado la puerta con seguro
Catherine.
Irea yo hace tiempo que no…
Irea.
Sht, no importa… te amo
La
hermana de Trowa, aunque no amaba a Irea, la quería mucho, y saber que la rubia
la amaba era muy importante para ella, por lo que le sonríe tiernamente,
entonces la rubia le acaricia los cabellos, haciendo unos cuantos atrás de la
oreja antes de besarla, beso que enseguida Catherine corresponde, juntando sus
cuerpos cada vez más, la mano derecha de Irea baja lentamente por la delgada
cintura de la muchacha, sujetando con sensualidad la parte de abajo de la falda
de Catherine, subiéndola un poco, pasando después su mano por la pierna,
recorriendo lentamente esa parte, abandonando poco después sus suaves labios,
depositando los suyos sobre la tersa piel del cuello, recorriendo con sus
labios esa parte, depositando algunos besos mientras sus manos exploran terreno
antes no tocado, escuchando la agitada respiración de la muchacha, a quien
vuelve a besar después.
Se
separan un poco, entonces Irea comienza por quitar la blusa a Catherine, la
chica se muerde los labios cuando su amante le quita de igual forma el
brassier, agachándose para lamerle de forma suave los pezones, atrapándolos con
sus labios, jugando un poco la lengua, la pelirroja no puede evitar jadear
mientras se retuerce un poco, Irea se aleja de ella, aprovechando la desnudez
en esa zona le sujeta los senos con las manos, de forma suave, masajeando
lentamente, para después soltarla.
La
falda de Catherine pronto cae al suelo, entonces Irea la lleva a la cama, donde
la acuesta lentamente, montándose sobre ella baja las manos y después de
acariciarla le comienza a bajar la ropa interior, no haciéndose esperar, por lo
que baja la mano, usando su dedo medio para introducirlo por la vagina, la cual
ya se encontraba húmeda, Catherine gime en la boca de Irea, mientras ella
introduce y saca aquel dedo, mirándose después a los ojos, regalándose una
tierna mirada, cuando la pelirroja siente un dedo más dentro se retuerce un
poco, mordiéndose el labio inferior, Irea sonríe ante la respuesta y bajando un
poco comienza por lamer nuevamente los pezones de la chica, no dejando de usar
sus dedos de la forma en que los había estado usando
Catherine.
I… Irea, ah!
Irea.
¿Te gusta?
Catherine.
Mucho…
La
respuesta jadeante de la chica satisface por completa a la rubia, quien sonríe
contenta de poderle causar ese efecto a su chica, entonces no la hace esperar
más y saca sus dedos, los cuales no duda en lamer para limpiarlos
Irea.
Me encantas
Deslumbrada
por el gesto de placer de Catherine, Irea se acerca para besarla, alejándose
casi enseguida, entonces se monta sobre la chica, logrando rozar sus senos con
los de la pelirroja, ambas se besan con pasión, la hermana de Trowa toma uno de
los senos de la otra chica y lo acaricia mientras se besan, al soltarse sus
labios Catherine suelta a Irea y entonces ella comienza a descender a besos por
el cuerpo de su novia, llegando a la zona tan ansiada, sin dudarlo Catherine
separa sus piernas
Catherine.
En mi clóset… busca…
Irea
sonríe ante el sonrojo de la pelirroja, a quien no la deja terminar su frase,
sabía perfectamente lo que ella quería decirle, así que se levanta de la cama y
se dirige al lugar indicado, sacando de uno de los cajones un consolador, lo
saca de su caja y sin dudarlo comienza por lubricarlo con su saliva,
acercándose a la cama
Catherine.
Irea…
Irea.
Lo sé…
Aunque
no era lo que Catherine quería decirle, Irea no duda un segundo más y usando su
lengua comienza por estimular el clítoris de la chica, usando movimientos
lentos y después rápidos, causando que la chica se comience a estremecer, pero
entonces suelta un pequeño jadeo cuando poco a poco Irea introduce el
consolador en la chica
Catherine.
Irea… hazlo
Sin
esperar a que la pelirroja termine su orden comienza a mover el aparato,
introduciéndolo y sacándolo lentamente, mientras su lengua continúa estimulando
la zona. La rubia escucha los gemidos placenteros de su chica y comienza a
excitarse
Catherine.
¡Ahh…! Yo también... Irea ¡ahh!
Entendiendo
enseguida y sin sacar el aparato de la hermana del ex baterista, la rubia se
levanta un poco y se acomoda sobre el cuerpo de la pelirroja, abriendo las
piernas sobre la cabeza de la chica, quien no duda un segundo y comienza por
devolverle el favor, usando su lengua en la clítoris de la hermana del ex
bajista y sus dedos en la vagina. Ambas chicas gemían con placer, sintiéndose
la una a la otra. Irea nota la urgencia en su chica por llegar al clímax por lo
que apresura sus movimientos, introduciendo casi la totalidad del consolador,
causando la locura en la pelirroja, quien gemía de placer, casi gritando, jamás
había sentido tanto, Irea sonríe, sabía perfectamente del efecto que causaba y
eso la volvía loca, Catherine la volvía loca.
No
pudiendo más la pelirroja llega al orgasmo, sintiendo placenteros espasmos,
jamás había tenido un orgasmo tal, Irea por su parte no lo había conseguido,
pero estaba más que satisfecha del resultado, su Catherine había disfrutado
como nunca y era lo único que realmente le interesaba… Momentos después las
chicas se encontraban abrazándose mientras se besaban, mirándose después
fijamente a los ojos, los cabellos rojos son acariciados por Irea, quien le
sonríe ampliamente a la chica
Irea.
Te amo, te amo tanto
Aunque
se sentía triste de no poderle corresponder igual, la pelirroja sonríe a la
chica y se acurruca en sus brazos
Catherine.
Gracias por amarme, te quiero mucho
Irea.
Lo sé
La
rubia besa los cabellos rojos de su chica, antes que ella se quede
completamente dormida, entonces Irea la abraza con fuerza, como si aquella en
sus brazos fuese a esfumarse y ella no la quisiera dejar marchar, tenía miedo
de perderla, por eso no le importaba que no la amara, mientras estuviera a su
lado, podía vivir así...
Cuando
Duo llega a casa del ex baterista se encuentra con un gran silencio, pareciera
que no había nadie en la casa, lo cual no le resultaba extraño, pues a pesar de
las decenas de periodistas y los cientos de fans fuera de la casa, ahora que
los hermanos tenían sus parejas le resultaba lógico que quisieran salir
Duo.
Cuanto silencio…
El
ex trenzado camina lento por la planta baja de la casa, mirando con nostalgia
cada rincón, era como si aún pudiera percibir el olor de Heero, como si aún
pudiera oírse así mismo pelear con Wufei, como si aún la risa nerviosa de
Quatre se escuchara ante los comentarios arrogantes de Trowa sobre sus amoríos,
podía oír claramente la súplica de Zechs porque se comportaran como adultos y
le escuchasen mientras Traize y Catherine reían de sus ocurrencias. Aunque
estaba solo sentía con aquellos recuerdos como si el tiempo se hubiese detenido
por unos momentos, congelando ante él aquella imagen que tanto añoraba, pero
que sabía jamás volvería. No podía evitar sentir un vuelco en el estómago,
incluso un nudo se forma en su garganta
Duo.
Si se pudiera volver… quiero volver…
Aunque
había intentado con todas sus fuerzas no llorar las lágrimas comienzan a salir,
había pensado que estaba superado, que su pasado y la muerte de Heero estaban
superados, pero estaba equivocado, añoraba el pasado, a Heero, The Wings, todo,
quería que todo fuese como antes, que nadie hubiese muerto… sintiendo que sus
piernas no lo aguantan cae de rodillas, cubriéndose la boca con una mano.
Momentos después la puerta principal se abre, es Wufei quien llega, enseguida
que entra y cierra la puerta ve a Duo en el suelo cerca de la habitación de
ensayos, el chino enseguida va hacia allá, posicionándose al lado del castaño,
agachándose para estar a su altura, sin decir nada solamente coloca una mano
sobre su hombro, mientras Duo continúa llorando… minutos después cuando Duo
deja de sollozar se seca las lágrimas
Wufei.
¿Estás mejor?
Duo.
Si… perdóname
Wufei.
¿Yo? ¿Por qué?
Duo.
Por todo… gracias a ti estoy vivo y aún a pesar de lo que pasas estás aquí,
viéndome llorar como tonto
El
ex trenzado ríe un poco mientras que Wufei solamente sonríe, negando después
con la cabeza
Wufei.
Cuentas conmigo… y no es tonto, yo también perdí a Traize ¿recuerdas?
Duo.
¿Cómo sabes que lloraba por eso?
Wufei.
Sé cuánto lo amabas. Yo también le quería, todos extrañamos a Heero
Nuevamente
Duo comienza a llorar, ésta vez Wufei le abraza mientras el castaño se aferra
con fuerza de su camisa, hundiendo su cabeza en el pecho del chino. Aunque sus
días en la cárcel le habían endurecido, ahora lloraba como niño asustado, temía
jamás superarlo, que la muerte de Heero le siguiera rodeando por siempre, que
jamás fuese a ser el mismo, que sus deseos de volver el tiempo lo destruyesen
Duo.
¿Por qué tuvo que pasar esto?
Ambos
sabían que no había respuesta, Wufei se queda sin habla, no era capaz de decir
algo que pudiera reconfortar a su amigo, no había nada que lo pudiera hacer,
porque él también buscaba respuestas, porque Traize estaba muerto, su bebé y
Sally estaban en peligro y no tenía la certeza de si iban a sobrevivir. Aunque
de forma silenciosa, algunas lágrimas también logran colarse de sus ojos…
Había
pasado una de las mejores veladas de su vida al lado de Trowa, jamás hubiera
imaginado que fuese así, sin duda su imagen del ojiverde había cambiado mucho,
pues había encontrado en él muchos detalles que antes pasó por alto, incluso
que el mismo ex baterista desconocía, Trowa incluso podía llegar a ser tierno y
hasta bromista. En cambio Quatre siempre se había caracterizado por su
transparencia, el rubio era amable y simple, eso siempre había quedado
entendido, sin embargo Trowa conocía ahora de él facetas que jamás hubiese
imaginado. A pesar de ello aún había cosas que faltaban por conocerse uno del
otro...
Al
llegar por fin a la puerta de entrada, Quatre se quita la gorra que había
portado, así como la enorme chamarra que le cubría, enseguida que lo hace Trowa
se acerca a él y lo besa, tomándolo con delicadeza por la cintura, Quatre sonríe
sobre los labios del chico antes de corresponder a su beso, mismo que Trowa se
detiene, apartando al rubio de él, mirándolo profundamente a los ojos, Quatre
le sonríe
Quatre.
¿Qué sucede?
Trowa.
Nada…
Sonriendo
ahora él, pasa de lado al rubio y saca sus llaves para abrir las cerraduras,
mientras el ex bajista lo observa, Trowa estaba raro, pero no quería preguntar,
de momento era muy feliz y no quería arruinar eso… Al entrar a la casa se
encuentran con Wufei y Duo que aún estaban sobre el suelo, el primero en verlos
es Quatre, quien no duda en dirigirse a ellos mientras Trowa cierra la puerta,
dirigiéndose después también
Quatre.
¿Qué pasó?
Preocupado
el rubio observa a ambos chicos, llegando Trowa después, posicionándose a su
lado, Wufei voltea hacia ambos chicos y niega con la cabeza, al parecer Duo se
había quedado dormido, pues el chino evitaba moverse
Trowa.
¿Está todo bien?
Wufei.
Yo solo vine a tomar un baño, pero encontré a Duo llorando
El
chino voltea nuevamente hacia el ex trenzado, mientras que Trowa y Quatre se
voltean a ver, el rubio agarra la mano de Trowa y la aferra contra la suya, por
unos momentos recordó aquellas palabras de su amigo, cuando le preguntó qué
haría él si hubiera muerto Trowa y no Heero, aquello siempre lo dejaba pensativo
e inquieto, el ojiverde se da cuenta de aquella inquietud por el toque de su
mano que voltea a verle, pero no hace comentario alguno
Wufei.
Siempre queriéndose hacer el fuerte
Quatre.
Igual que tú
Nuevamente
el pelinegro voltea hacia arriba, ahora mirando solamente a Quatre, el rubio se
agacha a la altura de Wufei
Quatre.
Te ayudo, ve a descansar
Wufei
está a punto de cederle a Quatre el cuerpo de Duo cuando Trowa se le adelanta,
agachándose al igual que el rubio
Trowa.
Lo llevaré a su habitación
Sin
pensarlo dos veces, Wufei deja que Trowa le quite a Duo de los brazos, el ex
baterista lo sujeta con ambos brazos, casi despertando al chico, pero solamente
deja caer uno de sus brazos por el costado, mismo que Quatre lo coloca sobre su
estómago, Wufei se levanta del suelo, su camisa tenía marcas de agua, rastro de
las lágrimas que Duo había derramado sobre ella. Trowa se lleva a Duo a la
habitación mientras que Quatre se queda con Wufei, el chino evitaba mirarlo a
los ojos
Quatre.
¿Cómo están Sally y la bebé?
Wufei.
Bien, estables
Quatre.
Si quieres quedarte a descansar yo puedo…
Wufei.
No hace falta
El
pelinegro continuaba evitando mirar al rubio, aun cuando minutos antes lo había
hecho, Quatre se da cuenta y se preocupa, quizás Wufei estaba molesto por algo
y él no sabía, así que sin pensarlo dos veces se pone enfrente de él
Quatre.
¿Te hice algo?
Wufei.
No
Quatre.
¿Por qué evitas verme?
Wufei.
No es verdad
Quatre.
Wufei…
Wufei.
Quatre yo... espero seas feliz al lado de Trowa
Al
oír aquellas palabras Quatre se sorprende ¿era por Trowa que Wufei se estaba
comportando así? Quizás el ex guitarrista sentía por él algo más que una simple
amistad… el pelinegro se anima a ver a Quatre a los ojos, ambos se miran
durante 2 incómodos minutos en silencio
Wufei.
Trowa ha cambiado, me ha apoyado mucho más de lo que esperé de él, pero yo aún…
aún te veo y…
Quatre.
¿Acaso tú…?
Wufei.
No merece que tenga estos pensamientos… sabes perfectamente cuanto te deseo
Aquellas
últimas palabras dejan a Quatre muy incómodo, para él Wufei tampoco era
indiferente, pero a quien amaba era a Trowa, a quien deseaba era a Trowa, y por
mucho que quisiese a su amigo no iba a poder superar lo que por el ojiverde
sentía
Wufei.
Soy una persona horrible ¿cierto?
Quatre.
Eso no es verdad
Wufei.
Es mejor no verte un tiempo y deshacerme de esto que siento
Quatre.
Yo…
Wufei.
No es tu culpa, además no es como si me hubiera enamorado de ti, así que no te
preocupes ¿de acuerdo?
Quatre.
Si
Wufei.
Permiso
Pasando
de lado a su amigo comienza a subir las escaleras, Trowa que había oído la
mayoría de la conversación después de dejar a Duo en su habitación, se quita
del borde de la escalera donde había estado, Wufei entra a su habitación sin
haberse dado cuenta de la presencia de Trowa, el ojiverde suspira profundo,
bajando enseguida a la planta baja de la casa, Quatre estaba de pie aún donde
mismo, con la mirada baja, Trowa se acerca a él y sin decirle que había oído
parte de la conversación solo se pone a su lado y lo observa
Trowa.
¿En qué piensas?
Quatre.
Nada importante
Trowa.
Ya dejé a Duo ¿quieres cenar algo?
Quatre.
No tengo hambre, iré a dormir ¿no hay problema?
Trowa.
Ninguno
El
ojiverde le sonríe con tranquilidad a su novio, mientras que el rubio solo se
limita a darle un beso en la mejilla y marcharse, no le agradaba lo que Wufei
había dicho, él también quería apoyarlo en su situación, pero al parecer Wufei
no quería verlo durante un tiempo, eso lo ponía triste, en cambio Trowa estaba
de acuerdo con la decisión de su ex compañero guitarrista, que esos dos se
alejaran un poco le convenía, no quería sentirse resentido contra Wufei, a
quien había comenzado a estimar…
Pasada
media hora el pelinegro vuelve a bajar, portaba una pequeña mochila con algo de
ropa y un libro, ahora que tanto Sally como el bebé estaban estables se sentía
más tranquilo y podía al menos distraerse un poco leyendo un libro; Wufei se
dirige a la cocina por agua, encontrándose a Trowa en la que antes era la
cantina de la casa, solo que ahora no había alcohol en ella ya que Catherine se
había encargado de deshacerse de toda tentación para su hermano, a cambio de
eso, había distintos extractos de frutas para preparar agua con sabores
Trowa.
Ven Wufei, tómate algo conmigo
Sin
decir nada al respecto el chino obedece, acercándose a donde estaba el
ojiverde, sentándose en uno de los bancos a su lado
Trowa.
¿Qué sabor te gusta?
Wufei.
Solo agua está bien
Enseguida
Trowa sirve el vaso con agua a su ex compañero y se lo da, Wufei bebe algo y
después mira fijamente al ojiverde, quien bebía mirando a otro lado
Wufei.
¿Pasa algo? ¿O solo quieres socializar?
Trowa.
Quiero un consejo
El
chino se sorprende bastante al oír aquellas palabras ¿Trowa quería un consejo?
Y no un simple consejo, era un consejo que le pedía a él, jamás había creído
que algo así sucedería, estaba sorprendido
Trowa.
Te sorprende ¿cierto? Pero sé que tú le conoces bien, mejor que yo
Wufei.
¿Hablas de Quatre?
Trowa.
Si
Wufei.
¿Se pelearon?
Trowa.
No, es algo diferente
Wufei.
¿De qué se trata?
Trowa.
Desde que volvimos no hemos, tú sabes…
Wufei.
No han tenido sexo
La
tranquilidad de Wufei no sorprende a Trowa, ya que quien solía avergonzarse de
hablar esos temas siempre había sido el rubio
Trowa.
Si
Wufei.
Trowa, quizás yo no sea…
Trowa.
Quizás no, y sé que es egoísta de mi parte sabiendo lo que pasó entre ustedes…
Wufei.
Trowa, yo no intentaré nunca quitarte a Quatre, mucho menos yo…
Trowa.
Sht, lo sé
Mirándolo
con completa sinceridad el ojiverde deposita por breves segundos su mano sobre
la pierna de Wufei, no dejando de verlo
Wufei.
Lo siento… entonces ¿Por qué no lo han hecho?
Trowa.
Yo no he querido
Esa
sí que era una sorpresa para Wufei ¿el Trowa que él conocía no quería tener
sexo? Jamás hubiera esperado oír aquellas palabras, el ojiverde se da cuenta de
aquella sorpresa y no puede evitar sonreír un poco
Trowa.
No es que no lo deseé, es solo que nuestra relación comenzó con el pie
izquierdo, todo siempre fue sexo y desprecio, yo solo lo hice sufrir, nunca
valoré de él algo más que su cuerpo y realmente me detesto por eso, aunque él
me haya perdonado yo no puedo perdonarme ¿entiendes?
Wufei.
Eso creo…
Trowa.
Pero a la vez no quiero que él piense que no lo amo, o que el fuego se apagó,
yo solo quiero darnos tiempo ¿Estoy equivocado? ¿Debo entonces hacerle el amor?
Por
varios instantes Wufei se queda pensativo, entendía la postura del ojiverde y
sabía que de cierto modo estaba haciendo lo correcto, pero conociendo a Quatre
sabía que aquella situación lo desesperaría como Trowa no imaginaba
Wufei.
Hazle el amor
Trowa.
¿En serio?
Wufei.
Quatre cambió mucho, el sexo se ha vuelto importante para él
Trowa.
Eso no suena bien
La
expresión de sorpresa del ojiverde casi provoca que Wufei ría, nunca lo había
visto hacer esa clase de gestos
Wufei.
Tus intenciones son buenas, pero ambas opciones pueden coexistir
Trowa.
Entiendo… muchas gracias
Wufei.
No tienes que agradecer… gracias a ti por todo
Sin
responder Trowa solamente le sonríe con amabilidad a Wufei, era la primera vez
que conversaban así en mucho tiempo. Cuando recién habían formado el grupo la
relación entre ambos no era tan mala como lo fue poco después de salir del
departamento donde Chris los había encerrado, cuando el tortuoso triángulo de
amor se había formado entre los dos y Quatre
Wufei.
Debo irme, ellas me esperan
Trowa.
Sí, mucha suerte, llama cuando pase algo importante ¿de acuerdo?
Wufei.
Si
Levantándose
del asiento donde estaba y terminando el contenido de su vaso, el ex
guitarrista se retira del lugar, saliendo enseguida de la casa del ojiverde,
Trowa observa por momentos la puerta antes de también levantarse, pensaba en
las palabras de Wufei, quien conocía bien a Quatre, quizás el pelinegro tenía
razón…
Un
par de horas después, casi a media noche, Duo abre por fin sus ojos, hacía
bastante tiempo que no lloraba, le dolía la cabeza, pronto le llega el recuerdo
de lo sucedido y se sonroja por completo, hacía tiempo que no mostraba sus
debilidades frente a nadie, ahora su imagen fuerte se había destruido frente a
Wufei, pero sabía que mentiría si dijera que eso le importaba, necesitaba
desahogarse, ahora más que nunca, porque había salido de la cárcel, porque poco
a poco iba a quedar libre de culpa y sus pensamientos de nuevo iban a tener un
hueco, ese que sabía sería llenado por el tormento de haber perdido a la
persona más importante de su vida. Lo sabía, pero no quería vivir así, jamás
iba a olvidarse de Heero para siempre, pero al menos podía volverse a enamorar,
al menos aprendería a vivir sin el ex vocalista
Duo.
Algún día
Sonriendo
con amargura el ex guitarrista saca del bolsillo de su pantalón el teléfono
celular, en su imagen de pantalla aún conservaba una imagen de The Wings que
había sido tomada para una revista de música, sonríe al verla por unos segundos
antes de abrir el directorio y seleccionar el número de Richard, era bastante
tarde, pero sentía esa rara sensación de que debía llamar, así que marca, pero
del otro lado nadie atiende, después de unos momentos se activa la
contestadora, Duo duda unos momentos pero decide dejar el mensaje
Duo.
Perdón por llamar tan tarde… no es nada especial, solo sentí que debía
llamarte…
El
trenzado sonríe nervioso, quedándose callado unos momentos
Duo.
¿Sabes? Tal vez sientas que no pongo de mi parte, pero lo hago, créeme si te lo
digo, es solo que… es difícil… me gustaría poder obligarme a amarte, pero no
puedo… quizás soy indeciso, pero no dudo en mis sentimientos, y yo realmente
quiero ser capaz de mirarte de frente y decirte lo que quieres oír, pero por
ahora no puedo… ni siquiera soy capaz de decirte esto en persona, espero que no
me trates de cobarde, aunque quizás lo soy…
El
ex trenzado está por continuar hablando pero el tiempo del mensaje se acaba.
Por un instante decide dejar así las cosas pero vuelve a marcar
Duo.
Lo siento, suelo hablar mucho… Heero siempre me callaba porque terminaba por no
decir nada coherente o importante…
Al
recordar eso Duo ríe un poco antes de continuar
Duo.
Richard, estoy intentándolo, de verdad, estoy luchando por arrancarlo… pero tal
vez piensas que no me esfuerzo en lograrlo, y no es así… quiero volverme a
enamorar y dejar de amarlo… lo voy a lograr, si estás a mi lado sé que lo haré…
por favor no te sientas utilizado, porque te he elegido a ti, pudiendo elegir a
alguien más. Es contigo con quien quiero estar ¿de acuerdo? Pero incluso
diciéndote esto, dame un poco más de tiempo para acomodar mis ideas, no puedo
vivir contigo por lo pronto, esa decisión sigue en pie, espero me comprendas,
gracias por todo… perdón por molestarte con tonterías, hasta pronto
El
ex trenzado suspira profundamente y cuelga, mirando su celular unos momentos…
Mientras que en la oscuridad de su departamento, Richard había oído completos
ambos mensajes mientras bebía una copa de pie al balcón, observaba la luna,
aquella que hace unos minutos era fría y lejana ahora era cálida y hermosa, una
sonrisa adornaba su rostro, lo sabía, no se había equivocado en amar a Duo, y
si el ex guitarrista lograba amarlo estaba seguro que tampoco se arrepentiría,
porque él lo haría feliz…
A
la mañana siguiente muy temprano Quatre se despierta, Trowa aún dormía
tranquilamente a su lado, el rubio lo observa y sonríe, jamás habría imaginado
que por fin estaría al lado de Trowa de ese modo, aun cuando ellos aún no
habían hecho el amor estaba feliz, porque por fin Trowa era suyo, había
cambiado, ya no era el mismo hombre que había conocido, aquel arrogante
desgraciado había desaparecido. El rubio piensa por unos momentos que no
cambiaría jamás nada de lo sucedido, aunque había habido muchas lágrimas y
mucho dolor, cada una de las cosas que habían sucedido los habían llevado a
donde estaban en esos momentos, ahora lo amaba mucho más que antes
Quatre.
Te amo
Aun
sabiendo que estaba dormido, Quatre se acerca y lo abraza, besando después su
mejilla, permaneciendo tan cerca de él que podía sentir su respiración.
Instantes después el cuerpo de Trowa se mueve bajo él, los ojos verdes se abren
poco a poco
Quatre.
Buenos días
Trowa.
Hola
Lentamente
el rubio se quita del cuerpo de Trowa al tiempo que él se gira hacia el rubio,
sonriéndole mientras se talla los ojos, el rubio también le sonreía
Quatre.
¿Dormiste bien?
Trowa.
Sí, pero quedé algo preocupado por Duo
Quatre.
Sí, yo también
Dejándose
de sonreír ambos se quedan callados unos momentos, hasta que la mirada fija de
Trowa sobre Quatre hace sentir al ex bajista preocupado
Trowa.
Quatre…
Aunque
lo duda un poco, el ojiverde decide continuar hablando, acercando su mano a la
de Quatre, la cual agarra y después la besa
Trowa.
Tengo algo que decirte
Quatre.
¿Qué sucede?
El
castaño se queda callado unos momentos, bajando unos instantes la cabeza antes
de continuar, haciendo con ello que el rubio se preocupe más. Trowa levanta la
mirada de nuevo
Trowa.
Puede esperar…
Quatre.
Pero Trowa…
Trowa.
Por favor ¿sí? Vamos a desayunar
Trowa
sonríe para tranquilizarlo pero eso solo hace que Quatre se preocupe más, sin
embargo cuando intenta decir algo más Trowa le da la espalda y se levanta de la
cama, dirigiéndose enseguida al baño. El rubio se enoja un poco por aquella
situación, sin embargo estaba más preocupado ¿Acaso su novio le diría algo
malo? No estaba preparado para deshacerse tan pronto de la felicidad que había
adquirido, pronto su corazón comienza a latir con prisa…
Ya
en el comedor, se encontraban desayunando Catherine, Irea y Duo, las chicas
conversaban de vez en cuando mientras que el ex trenzado se limitaba a comer en
silencio, miraba fijamente su plato mientras lo hacía. Catherine, quien conocía
perfectamente a Duo se interesa por aquella actitud, el chico solía siempre
hablar mucho
Catherine.
¿Estás bien Duo?
Duo.
Si
Catherine.
Deja de ver ese plato, no lo moverás con la mente
Usando
su tan acertado sarcasmo la chica no logra el efecto que solía siempre tener
con Duo, a quien siempre molestaba, ésta vez el ex guitarrista se limita a
sonreír sin ganas, levantando la cabeza, mirando a la chica
Duo.
Estoy bien, gracias
Catherine.
Duo, ya has pasado por mucho, es tiempo de ser feliz ¿no crees?
El
castaño miraba fijamente a la chica mientras la oía, pero su sonrisa se había
borrado, de pronto vuelve a bajar la mirada, quedándose callado unos pocos
momentos
Duo.
¿La olvidaste Catherine?
Aquella
pregunta desconcierta no solo a la pelirroja, sino que a la rubia también, las
dos habían entendido a la perfección de que hablaba el chico y se miran en
complicidad unos segundos, la hermana de Trowa duda por unos momentos en
responder
Catherine.
No… aún no
Al
responder, la chica siente sobre su mano la mano de Irea, enseguida voltea a
verla, observando que la hermana del rubio le sonreía
Catherine.
Duo, no se trata de olvidar, puedes vivir con el recuerdo de Heero
Duo.
Heero siempre será el amor de mi vida, pero no quiero vivir pensando que lo
perdí
Catherine.
Duo…
El
ex trenzado se levanta de su asiento y se marcha, sin haber terminado su
desayuno, y sin haber siquiera mirado a las chicas, quienes vuelven a mirarse
mutuamente
Catherine.
Creí que estaba mejor
Irea.
Le falta tiempo, además recuerda que últimamente se han descubierto más cosas
que antes no sabíamos, seguramente está afectándole
Catherine.
Tienes razón… pero Duo es fuerte, lo superará
Irea.
Si
Cariñosamente
Irea besa la mejilla de su chica y ambas continúan comiendo…
Duo
sube al siguiente piso de la casa para dirigirse a su habitación, en el pasillo
se topa con Quatre, que al verlo enseguida se acerca a él, no dudando en
tomarlo de las manos y mirarlo fijamente, Duo se extraña de aquella acción y
también lo mira fijamente
Duo.
¿Qué pasó?
Quatre.
Anoche al llegar te vimos dormido en brazos de Wufei y…
Duo.
Ah, eso…
Lentamente
pero algo molesto Duo quita sus manos del agarre de Quatre
Duo.
¿También me dirás que lo supere?
A
Quatre le desconcierta aquella actitud de Duo, sin embargo lo comprende y
guarda silencio, el castaño se da cuenta que ha sido algo grosero y se retracta
Duo.
Perdón, es solo que ya no quiero hablar de eso
Quatre.
Está bien, no te preocupes
El
ex trenzado le sonríe a su amigo e intenta pasarle por un lado para marcharse a
su habitación, pero Quatre lo detiene al llamarlo
Quatre.
Duo ¿podemos hablar?
Duo.
Si, ven
El
ex trenzado no formula pregunta alguna y hace la seña al rubio de que lo siga a
su habitación y éste obedece, ambos chicos entran a la habitación referida, Duo
cierra la puerta y señala a Quatre la cama, entonces él se sienta mientras que
el castaño se queda de pie cerca de la puerta
Duo.
¿Pasa algo malo?
Quatre.
Comparado con otras cosas quizás te parezca una tontería, pero me preocupa
Duo.
¿Trowa verdad?
Quatre.
¿Cómo supiste?
Duo.
Tú solo pones esa cara cuando se trata de él
El
rubio se sorprende de la afirmación de Duo, jamás se había imaginado que
tuviera un gesto especial para sus situaciones con Trowa
Duo.
¿Ahora qué te hizo?
Quatre.
Nada… es el problema
Duo.
No entiendo…
Quatre.
Pues eso, nada… nada de nada
El
ex trenzado se queda pensando unos instantes, captando tardíamente lo que su
amigo trataba de decirle, entonces se sorprende sobremanera, al igual que Wufei
le resultaba casi imposible que hablaran del mismo Trowa. El ex guitarrista se
acerca al ex bajista y se sienta a su lado en la cama
Duo.
No puedo creerlo ¿No han tenido sexo?
Quatre.
Así es
Duo.
Es muy extraño
Quatre.
Me preocupa, acaso… ¿No me desea? ¿El que se haya enamorado apagó el fuego? No
entiendo, ni siquiera me toca
El
rubio realmente estaba preocupado por lo que le estuviera pasando a Trowa,
sobre todo por haberle pedido hablar ¿quería acaso terminar con él? El hecho de
estar juntos como una pareja normal quizás era demasiado aburrido para el
ojiverde
Quatre.
Seguramente le aburro así, quizás debamos estar mal como antes para que eso lo
provoque, quizás…
Duo.
Basta Quatre, no pienses así, él te ama, incluso cuando te mira es distinto a
como era, no creo que sea eso
Quatre.
¿Entonces?
Quatre
vuelve a mirar a Duo fijamente, buscando quizás una respuesta en él, pero Duo
se queda callado unos instantes, entonces se le ocurre algo, así que mira
fijamente a su amigo
Duo.
No quiero ser pesimista pero ¿Y si tiene SIDA?
Quatre.
¡¿Qué?! No digas bobadas
Completamente
en desacuerdo con la conclusión del ex trenzado, Quatre lo mira con
escepticismo, pero Duo se veía un poco convencido
Duo.
Piénsalo, no se acuesta contigo porque no te quiere contagiar, él ha estado con
muchas mujeres, no sería raro
Quatre.
Duo, si tuviera SIDA me habría contagiado, lo hicimos sin condón muchas veces
Duo.
¿Cómo sabes que no tienes?
Quatre.
Me hice la prueba 2 veces
Aquella
confesión de Quatre sorprende a Duo, no tenía la menor idea de que el chico se
habría hecho tal prueba
Duo.
No tenía idea ¿Por qué te la hiciste?
Quatre.
La primera fue aquella vez que estuve con Joe y su amigo
Duo.
Si, recuerdo que me contaste
Quatre.
Ni siquiera recuerdo que me hicieron
Para
el rubio aquel era el peor de los recuerdos, no solo desconocía todo lo que
había sucedido en aquella habitación con ambos hombres, sino que había llamado
a Trowa en pleno acto, causándole al chico el peor de los dolores, tanto así
que lo había corrido de su casa casi arrastrándolo, había sido realmente
humillante
Quatre.
La segunda fue hace poco, cuando regresé a New York por segunda vez
Duo.
¿Por qué te hiciste la segunda?
Quatre.
Estuve con diferentes hombres… pero ya no quiero recordar esas cosas
Duo.
Entiendo…
Aunque
el trenzado no hace mayor comentario, en su mente se pregunta en que momento
Quatre llegó a ese punto, en el tiempo que llevaban como The Wings jamás lo vio
con nadie, salvo lo que le había sucedido con Trowa y Wufei, antes de que todo
eso comenzara Quatre nunca había sido visto con nadie, de hecho solía
incomodarse y sonrojarse mucho con los temas de sexualidad, pero cuando su
drama con el ojiverde había comenzado, el rubio se había convertido pronto en
alguien completamente distinto, se había convertido en alguien incapaz de
frenar sus impulsos sexuales, sin duda Trowa lo había moldeado así
Quatre.
¿Alguna otra sugerencia?
Duo.
Quizás… ¡Ya sé! Tiene disfunción eréctil
La
nueva propuesta de Duo hace trastabillar a Quatre, que no se esperaba aquella
conclusión por parte de su amigo, casi enseguida se pone de pie, mirando
fijamente al castaño
Quatre.
¿En verdad lo crees? Suena lógico
Duo.
¿Qué más puede ser? Recuerda que él consumía muchas drogas, fumaba mucho, bebía
demasiado, quizás ese fue el resultado de sus excesos
Quatre.
Pero si es así ¿Por qué no lo habla conmigo? Soy su pareja, debo saber
Duo.
Por orgullo quizás
Preocupado
por Trowa, el rubio vuelve a sentarse junto a Duo, quien enseguida coloca su
mano sobre el hombro del chico
Duo.
Es algo tratable, lo sabes
Quatre.
Sí, pero conociéndolo es algo que debe estar matándolo
Duo.
Si, seguramente. Pero te tiene a su lado
Quatre.
Si, lo ayudaré en lo que pueda
Duo.
Si
Sintiéndose
más animado, el rubio abraza con cariño a Duo, quien le corresponde el abrazo
enseguida, al separarse Quatre se pone de pie
Quatre.
Gracias Duo, eres el mejor amigo que podría tener, como un hermano
El
ex trenzado sonríe apenado a su amigo, era la primera vez que el rubio le decía
eso, jamás había sido el mejor amigo de nadie y eso lo hacía sentir feliz. Duo
también se pone de pie y lo vuelve a abrazar, Quatre solamente sonríe
Duo.
Que cursi eres
Ambos
se ríen al tiempo que se separan, volviéndose a mirar enseguida
Duo.
Disculpa mi actitud de hace rato, pero me molesta que todos me pregunten lo
mismo, yo solo quiero que sea mi problema y de nadie más
Quatre.
Si, te comprendo, no haré más preguntas
Duo.
Gracias por entender
Quatre.
Si… bueno, me voy ¿vas a ir con Trowa?
Duo.
Tengo flojera, toparse con todos esos reporteros y demás, aunque es alentador
ver que aún tenemos fans
Ante
la ironía por el mal momento que pasaban, el ex trenzado se ríe divertido
Quatre.
Si, tienes razón
Sin
más comentarios al respecto, el rubio se marcha de la habitación de su amigo.
Volviendo a ponerse serio Duo se sienta de nuevo en la cama, ésta vez mirando
su muñeca izquierda, donde se encontraba aún la cicatriz de su intento de
suicidio, Duo sonríe con amargura
Duo.
Que tonto fui… me habrías odiado ¿verdad Heero? Te prometo no volverlo a hacer,
por mí, por ti y los demás…
El
ex trenzado realmente estaba arrepentido de haberse intentado quitar la vida, y
estaba muy agradecido con Wufei por haberlo detenido, le debía la vida…
Bastante
lejos de ahí, donde los días duraban mucho más que las noches, el sol abrasaba
la piel como siempre, aunque las sombras de los árboles también se encontraban
en cada lugar era como si el sol traspasara las copas de los árboles y se
empeñara en quemarle la piel. A lo lejos la risa de Traize se hacía notar,
jugaba divertido con el reventar de las olas en la orilla, hacía mucho aire,
parecía como si fuera a llover en cualquier momento. Heero observaba la escena
a lo lejos, tratando de esconderse del sol
Heero.
¿Cuánto más tendremos que estar aquí? Si alguna vez volvemos será tarde, él ya
no tendrá cura… perdón Wufei, me habría gustado llevarte a Traize de regreso,
él no te violó, y aunque por lo pronto no te recuerda sé que te ama
Agotado
después de haber buscado algunos frutos y plantas que pudieran comer, Heero se
sienta sobre la arena, recargándose en una palmera atrás de él, mirando casi
enseguida hacia el cielo
Heero.
¿Qué estarás haciendo Duo?... no saber de ti me está matando ¿Habrán demostrado
tu inocencia?...
En
cuanto piensa en aquello un recuerdo llega a su mente, no había pensado en ello
desde que había sucedido, enseguida se pone de pie, con los ojos abiertos
ampliamente
Heero.
Dark Sound…
Un
imperceptible temblor recorre su cuerpo, todo estaba claro en su mente, antes
de estrellarse el avión le habían confesado que todo eso era una treta planeada
por sus principales rivales musicales. Como conclusión piensa que lo de aquella
acusación había sido también por su culpa, ya que si habían sido capaces de
intentar asesinarlos con un supuesto accidente de avión, esas mujeres eran
capaces de cualquier cosa, incluso llega a pensar en la posibilidad de que si
la prensa se enteró sobre la violación de Wufei quizás fue por Sally, quien
seguramente les habría contado, ya que ella era amiga de su ex compañero de
grupo y sabía sobre la situación… de pronto esa preocupación se vuelve coraje,
no tenía idea de que pudiera estar sucediendo en New York, por primera vez
sentía verdadera desesperación por estar a kilómetros de distancia
Heero.
Malditas… espero ellos estén con bien
El
ojiazul se encontraba muy molesto y a la vez preocupado, pero desconocía toda
la historia detrás de todo, que lo peor solo había sido planeado por Dorothy,
desconocía todo lo que estaba sucediendo en New York y seguramente jamás
volvería para descubrirlo…
Tan
pronto como había salido de la habitación de Duo, el rubio se dirige a la sala
de ensayos donde tenían todos los instrumentos y aparatos electrónicos,
incluyendo un ordenador portátil, el cuándo solamente utilizaban para hacer
algunas mezclas y arreglos. Quatre se dirige a éste y lo enciende, entrando
enseguida a páginas y foros en Internet donde pudiera encontrar más información
sobre el supuesto problema de Trowa, ya que deseaba ayudarlo y para eso
necesitaba investigar más sobre el asunto…
Mientras
tanto el ojiverde se había dado a la tarea de salir de la casa, aunque al igual
que Duo detestaba tenerse que topar con los reporteros, no le toma mayor
importancia y toma su auto para salir, aquel día se llevaría a cabo una nueva
audiencia, y aunque no estaba llamado a atestiguar, quería asistir como oyente,
quería estar al pendiente de todo lo sucedido con ese caso, además aquel día
estaba llamada a presentar su testimonio Hilde, ya que Richard aún no arreglaba
la presencia de Sylvia en el juicio.
Como
siempre, el ambiente era muy tenso en la corte, Dermail se veía realmente
agotado física y mentalmente, sabía que estaba a punto de la destrucción y
además estaba solo, Dorothy lo había abandonado por completo, pero ya no
tendría consideraciones con ella, si lograban condenarlo hablaría todo...
cuando Hilde sube al estrado por fin, ve en la tribuna a Mark, Richard y Trowa,
salvo su novio los otros dos estaban serios por completo, ansiosos por el
proceder de todo; es entonces que el Juez cede la palabra al abogado que
defendía, el cual enseguida se levanta para cuestionar a la chica
A.
Defensor. Señorita Shbeicker, usted, como miembro del grupo musical Dark Sound,
durante el tiempo que estaban activas ¿Tuvo alguna relación con el acusado?
Hilde.
No directamente
A.
Defensor. No directamente, entonces ¿Cuál es su relación con mi cliente?
Hilde.
Tengo entendido que él es dueño de nuestra compañía disquera
A.
Defensor. ¿Tuvo algún contacto con él?
Hilde.
No, pero sé que de algún modo él manipulaba…
A.
Defensor. Limítese a responder lo que le pregunto
Ante
la orden del abogado, la chica no tiene más remedio que guardar silencio, a
Mark no le agrada en absoluto que le digan eso a la chica, pero el Juez no hace
comentario alguno, así que todo continúa normal
A.
Defensor. Señorita Shbeicker ¿Alguna vez tuvo por parte de mi cliente un
agravante?
A.
Acusador. ¡Protesto señor Juez! El abogado de la defensa hace preguntas
tendenciosas para hacer inútil el testimonio
Juez.
A lugar, prosiga por favor
Con
mueca de triunfo el abogado defensor vuelve a rodear el estrado donde Hilde se
encontraba, la chica se encontraba molesta, pero decide mantener la calma
A.
Defensor. Por favor responda mi pregunta anterior
Hilde.
Si
La
respuesta de la chica sorprende al jurado, incluso el abogado que defendía a
Dermail no se lo esperaba, ya que su cliente le había explicado bien qué
relación tenía con todos los testigos que habían sido llamados, la respuesta se
salía de sus planes
A.
Defensor. Podría usted decirme cuál
Hilde.
Fui secuestrada
A.
Defensor. ¿Por mi cliente?
Hilde.
No directamente
A.
Defensor. No directamente…
El
abogado sonríe de forma sardónica por la respuesta de la chica
A.
Defensor. ¿Qué la hace suponer que mi cliente tiene algo que ver con 'su
secuestro'?
Hilde.
Yo salía con Erick Anderson, Dorothy, mi compañera de grupo y nieta del… señor
Dermail me lo presentó, Erick trabajaba para él, ellos planearon mi secuestro…
Aquellas
palabras causan conmoción dentro de la corte, eso era una acusación directa, el
abogado no tarda en protestar, pero el Juez le pide que se calle y a Hilde le
pide que continúe con lo que hablaba
Hilde.
Dorothy descaradamente se enorgullecía de todo lo que había hecho y ambos me
restregaron que pagaría el haberme metido en esto…
A.
Defensor. ¡Protesto! La señorita Shbeicker está hablando de un evento aislado
que no tiene nada que ver con mi cliente
Hilde.
¡Si tiene que ver! Ese hombre de ahí está detrás de todo, él siempre ayudó a su
nieta en sus planes y me habrían matado de no ser…
A.
Defensor. ¡Suficiente! Está haciendo acusaciones sin fundamento
Juez.
¡Orden! Abogado, no interrumpa el testimonio
A.
Defensor. Pero…
Juez.
Dije que basta… señorita Shbeicker ¿qué pruebas tiene para tal acusación?
Hilde.
… Ninguna… solo mi horrible experiencia
La
respuesta vuelve a causar conmoción dentro del juzgado, la chica había dicho
cosas muy fuertes y no tenía prueba alguna para acusar a Dermail. El abogado de
la parte acusadora no tarda en intervenir
A.
Acusador. Su señoría, pido otra sesión para encontrar las citadas pruebas.
Semanas anteriores fue liberada la señorita Shbeicker, se encontró el cadáver
de Erick Anderson, se demostró que fue asesinado y la señorita Catalonia es la
principal sospechosa, ella huyó en el acto
A.
Defensor. ¡Protesto! Esto se está saliendo de control, no tiene nada que ver
con mi cliente y lo que se le acusa
Juez.
Protesta denegada, se acepta la petición de pruebas contra el acusado. Ambos
casos incurren en coincidencias, doy por cerrada ésta sesión el día de hoy
Los
murmullos no se hacen esperar entre todos los presentes, había sido una sesión
llena de sorpresas, el jurado no se esperaba tales declaraciones por parte de
la chica, y cada vez las cosas estaban más a favor de que Dermail fuera
declarado culpable. Aún era pronto para que se diera una fecha para la próxima
audiencia, por lo que la tensión crecía. Hilde se levanta del estrado y es
acompañada por un policía para salir de la sala, donde Mark y los demás la
esperaban, la chica aún se mostraba nerviosa; enseguida que la ve, su novio se
acerca y la abraza
Hilde.
¿Estuve bien? No estaba segura de decir algunas cosas
Mark.
Estuvo bien, pero por lo pronto debemos tratar de encontrar más pruebas, además
el testimonio de Sylvia nos será muy útil
Richard.
Eso es verdad, todo saldrá bien
Hilde
sonríe un poco más tranquila, confiaba en lo que los hombres le habían dicho.
Trowa en cambio no comenta nada, pero estaba de acuerdo también…
Por
la tarde, cuando Trowa vuelve a casa, Quatre no se encontraba en ella, no
habiendo dejado dicho dónde iba a ir, aquello desconcierta al castaño, pero no
hace mayor tema con ello, en cambio decide aprovechar la ausencia del chico y
va a la habitación de ensayos, hacía tiempo que no entraba a ese cuarto, al
estar dentro fija su mirada en la batería que había abandonado meses atrás,
sintiendo un poco de escalofríos entra, mirando después los demás instrumentos.
Extrañaba la música, su mejor amiga, la que le había acompañado durante tantos
años de soledad, pero desde que se había enamorado de Quatre sentía que le
necesitaba menos, ahora que miraba esos instrumentos había vuelto en él la necesidad
de tocar, por lo que se acerca a su batería y se sienta, tomando sus baquetas y
comenzando a probar los discos, después usando todo el instrumento, sintiendo
pronto la adrenalina, tocando con pasión…
Duo
había bajado por un vaso de agua, ya que había estado encerrado en su
habitación todo el tiempo ahora tenía calor. Al bajar las escaleras escucha un
ruido que le parece familiar, venía de la habitación de ensayos, que aunque
tenía cristales especiales, se lograba escuchar un poco, así que curioso camina
hacia ella, la puerta estaba cerrada pero tenía un pequeño cuadro de cristal
donde podía ver hacia dentro, ve a Trowa y sonríe casi imperceptiblemente,
enseguida entra sin que el chico se dé cuenta y se recarga en la puerta,
cruzándose de brazos mientras observa tocar al ojiverde. Al cabo de unos
segundos el chico termina la parte de la canción que tocaba y deja las baquetas
sobre el instrumento, percatándose momentos después de que había tenido al ex
trenzado como espectador, Trowa sonríe levemente, levantándose del asiento
Duo.
Aún sabes tocar
Trowa.
Claro ¿Cómo podría olvidar algo así?
Duo.
Si… lo sé
Trowa.
Quizás deberíamos…
Duo.
Ni lo pienses…
Aquella
respuesta inquieta un poco a Trowa, la mirada de Duo se había endurecido
Trowa.
¿A qué te refieres?
Duo.
No sin Heero…
Trowa.
Pero Duo…
Duo.
Haz otro grupo si quieres, pero a The Wings no vuelvo sin Heero
Sin
decir nada más, el ex guitarrista se da media vuelta y se marcha, dejando al ex
baterista perplejo, no se imaginaba ese tipo de respuesta, creía que Duo
estaría de acuerdo en que volvieran a los escenarios, después de todo ambos
amaban la música…
Casi
al anochecer Quatre regresa a la casa, traía una pequeña mochila que cargaba a
sus espaldas, al llegar se quita la gorra y los lentes que había usado para
evitar el acoso en la calle. Nadie en la casa lo ve llegar y eso lo pone de
buen humor, rápidamente se sube a la habitación, antes de entrar suspira y
después abre la puerta, pero Trowa no estaba ahí, se sentía intranquilo, no
sabía cómo hablar de aquel tema con Trowa, pero sabía que era algo que a los
dos les interesaba, y él estaba dispuesto a ayudarlo en todo… Al cabo de unos
minutos llega Trowa a la habitación, el rubio estaba sentado en la cama, era
obvio que lo esperaba porque su rostro estaba fijo hacia la puerta, Trowa se
extraña un poco pero tranquilamente cierra la puerta y se acerca a su novio
Trowa.
¿Qué pasa?
Quatre.
Ven, siéntate aquí
El
rubio da dos palmadas al colchón justo al lado suyo mientras sonreía
conciliadoramente, el castaño enarca un poco la ceja y se acerca a donde su
chico le había señalado, enseguida Quatre le agarra la mano, mirándolo a los
ojos
Quatre.
Ya lo sé
Trowa.
¿Qué cosa?
Quatre.
De tu problema
Trowa.
¿Mi problema?
Quatre.
Si, y quiero que sepas que te apoyo en todo, cuentas conmigo
Sin
entender absolutamente nada, el ojiverde solo se queda callado, mirando a
Quatre con inquietud, no entendía de qué problema hablaba el rubio, todo era
confuso
Trowa.
Sigo sin entender
Quatre.
Vamos, no tienes por qué ocultarlo, también soy hombre ¿recuerdas? Entiendo que
es difícil estar en tu posición pero…
Trowa.
Basta Quatre, no sé de qué me hablas
Más
que desconcertado, Trowa se molesta un poco, el rubio se veía muy convencido de
lo que hablaba y él seguía sin entender nada. Quatre se da cuenta del tono que
Trowa usa con él y guarda un silencio incómodo de unos escasos segundos,
después vuelve a mostrarse muy interesando en "el problema" de Trowa
Quatre.
Perdón, sé que esto debe ser difícil, me estoy precipitando, pero solo quiero
mostrarte mi apoyo
Al
ver que el rubio continúa con eso, Trowa se suelta de su agarre y se levanta de
la cama, mirándolo, no estaba del todo enojado, pero le molestaba no saber que
sucedía, el rubio también le corresponde la mirada y también se levanta de la
cama, dirigiéndose hacia la mochila con la que había llegado
Trowa.
Explícame que te pasa
Quatre.
Sé lo de tu problema de disfunción y estuve investigando en Internet
Mientras
hablaba el rubio sacaba cosas de su mochila que había comprado, pastillas que
anunciaban en la televisión, incluso algunos objetos que ayudaban al problema.
Trowa por su parte observaba todo con los ojos ampliamente abiertos ¿Problema
de disfunción? ¿Había oído bien? Quatre le había dicho que tenía un problema del
cuál ni siquiera él estaba enterado
Trowa.
¿Qué dices?
Quatre.
Al principio me preocupe porque pensé que quizás…
Trowa.
¿Dónde inventaste eso?
Quatre.
¿Inventar?
Trowa.
No tengo esa clase de problemas ¿Por qué dices eso?
Quatre.
Porque pues… no hemos tenido sexo y yo sé que tú amas tener sexo
Trowa.
¿Amo tener sexo?
Sin
poderlo evitar Trowa se comienza a reír, Quatre lo observa fijamente sin
entender esa reacción ¿Acaso Trowa reía por nerviosismo? Quizás esa no era la
razón por la que su chico no le tocaba, quizás era porque Trowa ya no sentía
atracción por él. Nuevamente el rubio se entristece por llegar a esa conclusión
y baja la cabeza, ignorando la risa divertida del ojiverde. Trowa deja de reír
poco después que el rubio bajara la cabeza, entonces se acerca de nuevo a la
cama
Trowa.
¿Y ahora?
Quatre.
Tenía esperanza de que no fuera eso
Trowa.
¿De qué hablas?
Quatre.
No quería creer que el problema era mío
El
ojiverde sigue sin entender de qué habla Quatre, pero ésta vez le preocupa ver
sus ojos llorosos, por lo que nuevamente se sube a la cama, éste vez hincado,
el rubio levanta su cabeza y lo observa
Trowa.
Explícame que pasa
Quatre.
Me he dado cuenta, que ya no me deseas más
De
nuevo el rubio baja la cabeza, apretando los puños, se sentía muy impotente. En
cambio Trowa no se sorprende de la confesión, de hecho aquella falsa conclusión
era lo que más le preocupaba
Trowa.
Tonto…
El
ojiverde estira su mano hacia el rubio y lo sujeta de la barbilla, haciendo que
levante la cabeza, entonces sin decir nada más se acerca, uniendo sus labios a
los de Quatre, el rubio deja de apretar los puños y abre un poco más sus ojos,
sorprendido de aquella respuesta, pero casi enseguida corresponde el beso,
suavemente, Trowa le acariciaba con sensualidad, mordiéndole de forma delicada
el labio inferior antes de culminar, el rubio le miraba embelesado, hacía mucho
tiempo que no le besaban de esa forma
Quatre.
Trowa…
Trowa.
Te deseo más que nunca
Quatre.
Pero entonces ¿Por qué…?
Antes
de que terminara su pregunta, Trowa coloca su índice derecho sobre los labios
de su novio, haciendo que éste guarde silencio
Trowa.
Todo éste tiempo tuve que aguantarme las ganas de no saltarte encima como lobo
hambriento
Quatre.
Tro… Trowa…
Apenado
y curioso por oír a Trowa usar esa expresión, Quatre se sonroja un poco, ahora
era él quien no entendía nada de lo que pasaba. Trowa se sienta en la cama sin
dejar de mirar al rubio
Trowa.
Quatre, nuestra relación empezó al revés
Quatre.
¿Al revés?
Trowa.
Cuando nos dimos el primer beso terminamos teniendo sexo, ni siquiera nos
tratábamos como amigos
Quatre.
Cierto
Trowa.
Quatre…
El
ojiverde miraba intensamente al rubio, pero sus ojos se mostraban angustiosos,
como si tratara de decir algo de lo que no estaba seguro
Trowa.
Confieso que tengo miedo
Por
aquellas palabras Quatre se sorprende, jamás había visto a un Trowa tan
vulnerable, tan descubierto, era sorprendente saber que existía esa parte de
él. Quatre se acerca un poco más y le agarra una mano, sin dejar de mirarlo a
los ojos
Quatre.
¿Miedo de qué?
Trowa.
De perderte, de hacer las cosas mal, de arruinarlo
Quatre.
Pero Trowa ¿por qué tu…?
Trowa.
Sentía que si te tocaba podía lastimarte… porque no encuentro la forma de
perdonarme por todo lo que te hice… por eso había decidido no hacerte el amor,
que nuestra relación comenzara como debía, quería conocerte, que me conocieras…
quería demostrarme lo mucho que te amo sin que fuera necesario el sexo, pero
nuevamente fracasé y te he hecho daño ¿verdad?
Los
ojos de Quatre estaban llorosos, no había imaginado que Trowa se sintiera de
ese modo. Lo miraba fijamente mientras decía cada palabra, no encontrando al
instante qué responder, pero se sentía aliviado, no era por él que Trowa no lo
tocaba, era porque ahora él era muy importante para el ojiverde, al grado de
atemorizarse por perderlo, pero no lo culpaba, él se sentía de la misma forma,
su amor había llegado al grado de que no imaginaba una vida lejos de Trowa… Sin
decir nada al respecto, Quatre se abalanza hacía Trowa, abrazándolo con fuerza,
con necesidad. El ojiverde le corresponde igual
Quatre.
¡Tonto! Eres un tonto Trowa… yo tampoco quiero perderte
Trowa.
Perdóname
El
rubio se aprieta más contra el cuerpo de Trowa y permanecen abrazados unos
momentos más, después Quatre se suelta poco a poco del ojiverde y él hace lo
mismo, mirándose a los ojos unos instantes, el rubio agarra ambas manos del
chico y lo besa en los labios
Quatre.
Estoy feliz porque confiaste en mí
Trowa.
Quatre, realmente te amo, por eso quiero ser sincero contigo en todo
Quatre.
Si
Nuevamente
de forma feliz, el rubio se abraza al cuerpo de Trowa unos momentos, después se
separan de nuevo
Trowa.
¿Sabes? Hoy toqué
Quatre.
¿Qué tocaste?
Trowa.
Mi batería
Quatre.
¿De verdad?
Trowa.
Duo me vio y quise proponerle que volvamos con The Wings pero…
Quatre.
No quiso
Trowa.
¿Cómo supiste?
Quatre.
Conozco muy bien a Duo… Trowa, su vida se divide en un antes y un después de
Heero ¿entiendes eso?
Entendiendo
que ha cometido una tontería al querer proponer algo así, Trowa asiente con la
cabeza
Trowa.
Yo realmente quiero volver a tocar
Quatre.
Yo también, pero de momento es muy pronto
Trowa.
Tienes razón
El
rubio ríe un poco ante alguna tontería que se le ha ocurrido, Trowa lo mira
curioso y le sonríe
Trowa.
¿Qué sucede?
Quatre.
Pensaba que si quieres tocar…
Mordiéndose
el labio inferior, Quatre coloca su mano sobre la pierna de Trowa, sonriéndole
con persuasión, el ojiverde entiende y sonríe
Trowa.
¿Estás seguro?
Quatre.
Más que nunca
Haciendo
hincapié en sus deseos, el rubio avienta al suelo todas las cosas que estaban
sobre la cama y se acerca a Trowa, dándole un beso en el cuello, después baja
un poco y da otro beso, pero el ojiverde lo sujeta de los hombros y lo aparta,
no haciéndose esperar lo gira y acuesta en la cama pero sin subirse a su
cuerpo, posesionándose de sus labios, besándolo de forma profunda y siendo
correspondido sin ataduras. Al soltarse se miran por unos momentos, sintiendo
pronto el rubio como la mano de Trowa le rodea la cintura, acercándose después
de nuevo para besarlo, ésta vez en la barbilla, bajando enseguida a su cuello,
mientras lentamente la mano baja a su entrepierna, rozándola por encima de la
ropa, subiéndola de nuevo para desabotonar el primer botón de arriba de la
camisa, besando la piel al descubierto, desabrochando después los botones que
faltan, haciendo a los lados la tela sin quitar la prenda, solo dejando al
descubierto aquella blanca piel que tanto deseaba, entonces le mira y sin
apartar su mirada de aquellos ojos turquesa, baja lentamente hasta su pezón
derecho, lamiéndolo lentamente, al sentirla Quatre cierra sus ojos, privándose
de mirar los verdes, casi al instante los vuelve a abrir, Trowa aún le miraba,
con su pulgar derecho acaricia el otro mientras su lengua vuelve a probar aquel
sabor, Quatre se retuerce y jadea, volviendo su mirada a su novio, Trowa le
sonríe antes de volver a lamerlo, ésta vez usando su lengua alrededor un par de
veces antes de tomarlo con sus labios
Quatre.
Nhg… ya no
Aquello
solo provocaba más a Quatre, comenzaba a sentirse duro y Trowa solo lo estaba
torturando. Al oírlo el ojiverde se detiene, subiendo nuevamente para devorarse
mutuamente los labios, mientras su mano, nuevamente traviesa baja hasta la
entrepierna del rubio, explorando por encima de la ropa, para después comenzar
a desabrochar el cinturón que le sostenía los pantalones. Con su mano izquierda
Quatre sujeta la nuca de Trowa y le acerca para besarlo con mayor profundidad
mientras él termina de quitar el cinturón y desabrochar el pantalón, metiendo pronto
su mano por debajo de la ropa interior, haciendo que nuevamente el rubio se
estremezca, conteniendo un gemido en la boca del castaño.
Trowa
saca su mano y se levanta un poco para quitarse la camisa, Quatre le observa y
se muerde el labio, sin duda Trowa no había perdido condición, seguía teniendo
ese cuerpo sexy que tanto lo había enloquecido. El rubio explora el pecho del
ex baterista con ambas manos, volviendo a tomarlo por el cuello para besarse,
mientras las manos de Trowa buscan bajar poco a poco los pantalones de su
amante, dejando sus labios para poder completar la tarea, el ojiverde se hinca
en la cama y bajando un poco se posiciona junto a las piernas de Quatre,
quitando por completo el pantalón que le cubría, el rubio le miraba, observando
como Trowa se agacha hasta llegar a él, sujetando con su mano derecha el
elástico del bóxer, bajando solo un poco para darle un beso en la cadera,
después sube un poco y le da un beso sobre el estómago, dirigiendo después su
lengua al ombligo, acercando su mano nuevamente a la entrepierna, metiéndola a
la ropa interior, sujetándolo para comenzar a acariciarlo
Quatre
comienza a jadear, extrañaba la mano de Trowa, pero justo cuando se
acostumbraba a ese toque siente algo mejor, una sensación cálida que le rodea,
era húmeda y le encantaba, le envenenaba por completo. Trowa disfrutaba de él
en su boca, no dejando libre zona alguna, ascendía y descendía, disfrutando del
manjar, pero no dejando que el fruto de la pasión se desbordara, por lo que
antes de hacerlo terminar se detiene, dejándolo jadeando, lleno de deseo. Trowa
mira a Quatre mientras termina de desvestirse, mirando en sus ojos como el
rubio le deseaba. El ex baterista termina su labor, desasiéndose por completo
de su ropa, volviendo a acercarse a Quatre, acomodándose entre sus piernas,
sujetando la derecha con su mano izquierda y agachándose, mirando en todo
momento a Quatre, a quien le sonríe nervioso
Trowa.
Estoy nervioso
Quatre.
Trowa…
Trowa.
Ni siquiera en mi primera vez...
El
rubio le sonríe de forma tierna a su novio y le sujeta el rostro con ambas
manos, acercándolo para besarle en los labios. Prácticamente aquella era su
primera vez, porque harían el amor, ésta vez de igual forma el amor y el deseo
compartían el mismo juego
Trowa.
Te amo…
Antes
que Quatre pudiera contestar, siente como poco a poco Trowa se introduce en él,
causándole en principio dolor, ya que su novio siempre se había caracterizado
por estar bien dotado le costaba trabajo acostumbrarse al principio, pero de
forma amable le sonríe
Quatre.
Te extrañaba
El
ojiverde sonríe ampliamente y sin pensarlo termina de entrar en el rubio,
llegando al fondo desde el principio, Quatre jadea con fuerza y se agarra de la
ancha espalda de Trowa, mientras éste sujeta cada pierna del chico, abalanzándose
hacia delante, entrando y saliendo de él, comenzando pronto con aquella
gloriosa melodía de gemidos, aquella que en esos momentos era la melodía de su
vida, porque ya solo importaban ellos y el amor que sentían, la entrega que se
daban
Quatre.
Trowa… ¡Ahh!... si
Con
mayor fuerza, el rubio hunde sus dedos en la espalda de Trowa, sintiendo como
éste le dominaba, lo llevaba al borde de la locura, haciéndolo el hombre más
feliz del mundo, porque estaba en él, dentro suyo, posesionándolo por completo.
Había dolor y placer al mismo tiempo, los gemidos de Quatre inundaban la
habitación, opacando los de Trowa, quien no sentía menos placer, el rubio no
era tan estrecho como las primeras veces, pero le volvía loco invadirlo,
hacerlo gozar, oírlo casi gritar debido al placer, aquello era mucho más
placentero, porque no había lágrimas, no había humillación, ambos se entregaban
porque se amaban y deseaban…
Estaba
por sentirlo, pronto culminaría en él, por lo que le ayuda, separándose un poco
para dejar pasar su mano, la cual suelta la pierna del rubio que sujetaba, para
ahora dirigirla a su miembro, tomándolo y comenzando a masturbarlo, Quatre no
podía sentir mayor placer, la mano ágil y siempre experta de Trowa le hacía
delirar, acompañado de ese vaivén de caderas que le ayudaban a penetrarlo con
la maestría característica del ojiverde era su perdición, estaba al punto del
colapso, pero Trowa no puede evitarlo y se derrama dentro del rubio, cerrando
con fuerza sus ojos y aumentándole fuerza al movimiento de su mano, haciendo
que casi enseguida el rubio también consiga su orgasmo. Ambos derraman hasta la
última gota, respirando con agitación, sintiendo sus alientos, mirándose
profundamente después de abrir los ojos, se acercan y comienzan a besarse
lentamente, disfrutando con suavidad de sus bocas.
Al
separarse vuelven a mirarse mientras Trowa sale de Quatre, colocándose a su
lado, enseguida Quatre se acerca para abrazarlo por la cintura, colocando su
cabeza sobre el pecho de Trowa, el ojiverde le rodea la espalda en un tierno
abrazo
Quatre.
Gracias…
Trowa,
¿Por qué?
Quatre.
Por esto… por todo
Aunque
el rubio sudaba, Trowa sabía que la humedad que comenzaba a sentir era porque
el chico estaba llorando, en silencio, Quatre solo derramaba sus lágrimas y
Trowa le abraza con mayor fuerza, depositando un beso sobre sus cabellos
Trowa.
Soy yo el que debe de agradecerte
Quatre.
No… no lo digas, por favor
Trowa.
Lo siento
Quatre.
Trowa, prométeme que nunca nos dejaremos
Trowa.
Quatre…
Quatre.
Prométemelo, ya no sé vivir sin ti
Al
ojiverde le extraña que Quatre dijera todas esas cosas, sonaba demasiado
aprensivo, pero en gran parte él se sentía del mismo modo, pero no quería
agobiar diciendo esa clase de cosas, por eso no había dicho nada
Trowa.
Te lo prometo, siempre estaré contigo
Quatre.
¿De verdad?
Trowa.
Si
El
rubio se suelta del abrazo y se levanta un poco, acercándose a Trowa para
besarlo en los labios, mirándolo después, tenía una sonrisa inocente en su
rostro, como hacía bastante tiempo el ojiverde no veía
Quatre.
Te amo Trowa
Nuevamente
el rubio se abraza del cuerpo de Trowa, secándose después las lágrimas y
cerrando los ojos, estaba muy agotado. El ojiverde acariciaba su espalda,
dándose cuenta que el rubio se había quedado dormido, entonces deja de acariciarlo
y con cuidado se lo quita de encima, acomodándolo en la cama, después se
levanta y se dirige al baño, tenía calor, pero no quería tomar un baño, aún
quería sentir el sudor de Quatre sobre él, el calor de su cuerpo. El ojiverde
se coloca frente al espejo, mirándose fijamente, de repente muchos recuerdos
llegan a su mente, en especial uno que le perturbaba, recordaba a Armand
violándolo, aquel hombre había abusado de él, convirtiéndose en el primero que
lo poseía, aquello le provocaba escalofríos, náuseas, asco, sin duda lo odiaba,
no más que a Joe por maltratar a Quatre, pero si lo suficiente como para querer
matarlo
Trowa.
No sé cómo decírtelo Quatre... temo que me dejes
El
ex baterista se sentía inseguro por aquel suceso, creía que si le contaba a
Quatre, quizás el chico sintiera repulsión por él y lo dejara, cosa que no
deseaba, el rubio era su todo en esos momentos, imaginarlo lejos era
impensable…
Al
día siguiente Duo se despierta con los rayos del sol sobre su cara, lo cual era
raro porque dormía con la cortina cerrada, pero ahora estaba abierta,
encandilado se cubre el cuerpo con las sábanas pero pronto siente como éstas
son jaladas
Duo.
¡Ah! ¿Qué sucede?
Molesto
se sienta sobre la cama, tratando de abrir los ojos
Quatre.
Buenos días
Duo.
¿Quatre?
Quatre.
El mismo
Duo.
¿Por qué…?
Antes
de formular su pregunta, el rubio se avienta a la cama, abrazándolo con fuerza,
Duo se incomoda porque solo vestía su ropa interior pero no lo aleja, el rubio
lo suelta al cabo de unos momentos, sonriendo ampliamente
Quatre.
¡Lo hicimos!
Duo.
¿Qué cosa?
Quatre.
Trowa y yo, hicimos el amor
Duo.
¿Y por eso me despiertas?
Aún
estaba adormilado y muestra una cara de fastidio, volviendo a acostarse y
tapándose después nuevamente hasta la cabeza, pero de nuevo Quatre le quita las
sábanas, levantándose de la cama
Quatre.
No, te despierto porque Richard te está esperando abajo
Duo.
¿Richard?
Enseguida
el chico se levanta de la cama, el rubio se comienza a reír
Duo.
Debo bañarme
El
ex trenzado se dirige enseguida al baño y cierra la puerta, Quatre deja de reír
y sonriendo intenta marcharse, pero entonces Duo sale del baño
Duo.
No te vayas, cuéntame mientras me baño
Quatre.
Si
El
ex guitarrista vuelve al baño y Quatre se acerca a la puerta para comenzar a
platicarle a su amigo sobre la noche anterior, empezando explicándole todo el
malentendido por las conclusiones a las que habían llegado ambos, pasando por
el hecho de que por fin habían tenido sexo y terminando con la promesa que
ambos se habían hecho. Minutos después Duo sale del baño con solo una toalla
que le cubre de la cintura a las rodillas
Duo.
Me da gusto por ustedes
Quatre.
Gracias… ahora sí Trowa y yo estaremos juntos siempre
Duo.
Me gusta verte tan optimista
Quatre.
Y a mí me gusta verte tan emocionado por Richard
Duo.
¿Se nota?
Quatre.
No, para nada
Ambos
amigos se comienzan a reír, ambos se veían muy optimistas respecto a sus
respectivas relaciones, aunque Duo no amara a Richard, la idea de recomenzar su
vida le emocionaba
Duo.
Voy a cambiarme ¿le dices a Richard que ya bajo?
Quatre.
Sí, pero antes quiero pedirte un favor
Duo.
¿Cuál?
Quatre.
¿Puedo verte desnudo?
Duo.
¡Estás loco! Vete
Molesto
el ojivioleta sujeta a Quatre de los hombros y dándole media vuelta lo empuja
hasta la puerta
Quatre.
Anda, solo una miradita
Duo.
No
Quatre.
Es que has hecho cuerpo
Duo.
¿Y eso qué? Depravado
Duo
abre la puerta y empuja a Quatre fuera, pero antes de que cierre la puerta el
rubio jala la toalla y se la queda en la mano, mirando solo un poco del cuerpo
de Duo, ya que la puerta es cerrada enseguida, Quatre ríe divertido
Quatre.
No vi nada
Haciendo
puchero el rubio se retira, llevándose consigo la toalla, realmente no tenía
muchas ganas de verlo, solo quería fastidiar. Duo en cambio estaba sonrojado y
molesto
Duo.
Pervertido…
Pero
recordando enseguida que alguien le esperaba, Duo olvida su enojo y se dirige a
su armario para buscar que ponerse…
Días
después, Wufei había ido a la cafetería del Hospital por algo de café, tenía
horas sin dormir, Sally había tenido algunas reacciones y él quería estar al
pendiente de todo, por lo que dormir se había vuelto imposible de nuevo, cada
día le desesperaba más la situación, no había ninguna mejoría y el doctor nunca
daba buenas noticias
"Son
tres dólares"
Wufei.
Sí
El
chino está por sacar su dinero cuando su beeper comienza a sonar, Wufei lo saca
enseguida de su bolsa, ya que ese beeper era usado especialmente para que le
avisaran de cualquier cambio en la situación de su amiga y su bebé. Al leer el
mensaje el pelinegro no lo duda más y deja el café sobre la barra, retirándose
a prisa sin pagar. En cuestión de segundos llega al piso de cirugía, donde un
par de camilleros acababan de salir del ascensor, afuera los esperaban el
doctor y tres enfermeras, los cuales enseguida se acercan a auxiliar, Wufei se
acerca a la camilla y les sigue por el pasillo
Doctor.
Vamos a someterla a cirugía, debemos practicar la cesárea
Wufei.
¿Están bien?
Doctor.
Estables… por favor espere afuera
En
cuanto llegan al quirófano entran y le cierran las puertas a Wufei, quien se
asoma por la ventanilla, desesperado se pasa una mano por el cabello y después
se agacha, respirando profundamente, debía ser fuerte y paciente, confiar en
que todo saldría bien… Una hora después llegan Trowa y Quatre a la sala de
espera, donde Wufei estaba sentado, con los brazos sobre las piernas
Quatre.
Wufei…
El
ojinegro levanta la cabeza y al ver a sus amigos se levanta, el rubio se acerca
y lo abraza, soltándolo casi enseguida, después Trowa se acerca y le da dos palmadas
sobre el hombro izquierdo
Trowa.
¿Todo bien?
Wufei.
No tengo noticias aún. Gracias por venir
Trowa.
Cathe e Irea vienen en unos momentos
Quatre.
Duo también
Wufei.
Sí, gracias…
La
pareja se mira mutuamente, Wufei se veía muy decaído y les preocupaba, se
notaba que no había ni dormido ni comido bien
Quatre.
Wufei, ve a descansar, nosotros nos quedamos
Wufei.
Gracias, pero no puedo, quiero estar aquí
Quatre.
Está bien
Sin
hacer otra conversación los tres chicos se quedan ahí en silencio, esperarían
hasta ver el resultado de todo. Media hora después llegan Catherine e Irea y
una hora más tarde llega Duo acompañado por Richard, aún no tenían noticias de
la operación… Todos se encontraban callados, Wufei se paseaba de un lado a
otro, estaba desesperado, ya habían pasado cuatro horas desde que Sally había
ingresado al quirófano y él no tenía noticias aún
Wufei.
¡Ya me harté!
Quatre.
Tranquilo, ya sabremos algo
Wufei.
No puedo, quizás ellas…
Sintiéndose
pesimista, Wufei se acerca a una pared y dándoles la espalda a todos le da un
puñetazo, recargando después su frente sobre ella, con el puño aún sobre la
estructura, sin pensarlo Quatre se acerca y lo abraza por la espalda para
confortarlo, a Trowa no le da gusto aquella acción, pero no era momento de ponerse
celoso, Wufei necesitaba del apoyo de todos. El ojinegro mira de reojo y
murmura a Quatre
Wufei.
Gracias
El
ojiverde siente que el rubio ya lo ha abrazado lo suficiente y se molesta, pero
no queriendo ser insensible decide mejor irse para no dar una escena de celos.
Las hermanas de los chicos se dan cuenta y Catherine decide seguir a su
hermano, quien seguramente había ido por algo a la cafetería… Era casi de noche
cuando el doctor sale por fin de la sala, al verlo Wufei, que se encontraba
sentado al lado de Duo se dirige rápido a él
Wufei.
¿Cómo están?
Doctor.
Debo ser muy sincero con usted
Al
oír aquellas palabras la sangre de Wufei se hela por completo, no estaba
preparado para ninguna noticia de muerte, pero lo peor venía a su mente
Wufei.
¿Alguien murió?
Su
garganta quemaba por aquella pregunta, pero debía hacerla, necesitaba hacerla
Doctor.
No, las dos están con vida, pero la paciente Sally Po perdió mucha sangre, está
en estado delicado, la estaremos observando en terapia semi-intensiva un par de
horas. En cuanto al bebé, nació con un problema en el corazón
Al
oír tan crueles palabras, las piernas de Wufei tiemblan y sus ojos se abren más
de lo normal, los demás presentes también se sorprenden, Trowa se acerca al
chico y lo observa fijamente, atento por si llegaba a colapsar. El doctor le
cuenta los detalles del problema con que había nacido la niña, pero Wufei le
escuchaba con un eco, una voz lejana que hablaba sobre cosas que no solo no
lograba entender del todo, sino que además eran dolorosas
Doctor.
Lo mantendremos al tanto
Wufei.
Si
El
doctor por fin se va, todos estaban callados, no sabían que decir, solo miraban
a Wufei, quien aún no reaccionaba, pero al cabo de unos momentos les
desconcierta que aparece una sonrisa en su rostro
Wufei.
Soy papá…
Unos
con otros se miran, no teniendo reacción inmediata, hasta que Duo se acerca al
chino y con una sonrisa igual lo abraza
Duo.
Felicidades
Uno
a uno también felicitan a Wufei, quien no dejaba de sonreír, dentro de todo y
aunque estaba sumamente preocupado se sentía feliz, jamás había creído que
algún día se convertiría en padre, estaba feliz, feliz como hace tiempo no
estaba.
Continuará…
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