Tres veces te engañé
Capítulo 1. La primera por coraje
En tiempos de absoluta paz…
Heero y Duo, dos ex pilotos Gundam, distintos entre sí, con gustos,
aptitudes, caracteres, ideas y un gran etcétera de diferencias, sus
personalidades son más que opuestas, Heero Yuyo un chico absolutamente estoico
salvo algunas circunstancias pero generalmente es serio y de nervios
inquebrantables, no gusta de habla más que de cosas importantes… Duo Maxwell,
un chico alegre, entusiasta y muy gentil, salvo cuando su personalidad como
Dios de la muerte se presenta, entonces las personas a su alrededor saben que
deben de cuidarse, gusta de hablar hasta de la cosa más insignificante, se
podría decir que habla tanto por Heero como por el ya que muy rara vez entablan
una buena conversación… al término de la guerra los dos habían descubierto sus
sentimientos por el otro siendo Duo quien había tomado la iniciativa de
declararse ya que como es de esperarse Heero nunca demuestra sus sentimientos,
menos los iba a aceptar por alguien como Duo pues lejos del amor que hay entre
los dos Heero no deja de ser el modelo del Soldado perfecto… cuando Duo se declaró
a Heero este rápidamente admitió que el también sentía algo por él y enseguida
se aventuraron a convertirse en pareja pero ¿realmente dos personas totalmente
distintas entre sí pueden llevar a cabo una relación sana? Heero y Duo lo
descubrirán…
Una linda tarde de otoño
Relena. ¡Heero!
Heero. Ree… Relena ¿Qué haces aquí? Sabes bien que Duo no te puede ver
ni en pintura
Relena. ¿No es obvio? Vine a verte
Heero. Pero yo ya te he dicho que no podemos vernos
Relena. Pero no tiene nada de malo, solo somos amigos
Heero. Lo sé, tu aceptaste de buena manera mis sentimientos por Duo y
decidiste alejarte pero yo no quiero hacerlo enojar ¿sabes lo que implica
enfadar al Dios de la muerte?
Relena. Lo sé pero sabes que te quiero mucho
Heero. Si me lo dijiste, ¿pero que no habíamos quedado que te darías
por vencida?
Relena. ¡Sorpresa!
La chica se avienta a los brazos de Heero y sin que él pueda evitarlo
ella cae pesadamente sobre su cuerpo haciéndolo caer al suelo y por consecuente
ella cae encima de él, Heero cierra los ojos por el impacto y al abrirlos se
encuentra con el rostro de Relena muy cerca del suyo, los ojos cerrados y los
labios cerrados también en signo de que está a punto de besarlo, Heero agarra
los hombros de la chica para alejarla pero ella en su afán por besar a Heero
rápidamente se acerca a él y logra cerrar sus labios sobre los de Heero, los
labios de Relena son cálidos y suaves, después de todo Heero no deja de ser
hombre y cierra por segundos sus ojos a punto de contestar a ese beso, es en
ese momento que entra Duo corriendo a la sala muy alegre para contarle a Heero
que ha ganado unas monedas en una rifa la cual el boleto había costado el doble
del premio - lo sé, estúpido Duo, pero es que la satisfacción de ganar es la
que cuenta - pero cuál es la sorpresa de Duo cuando ve tan grotesca escena, sus
ojos violetas se encienden del coraje de ver a Heero en brazos de aquella mujer
a la cual detestaba más que a otra cosa en el mundo y enseguida avienta las
monedas a donde están los dos haciéndolos accionar, ambos voltean en dirección
a Duo y rápidamente Heero en un movimiento brusco avienta a Relena y ella cae
sentada golpeándose fuertemente el trasero, Heero se pone de pie y corre en
dirección a Duo quien se va corriendo después de haber aventado las monedas
mientras que Relena sonríe satisfactoriamente, había deseado mucho ese momento,
el momento en que pudiera separar a Heero y Duo, por eso se había hecho pasar
por la chica buena que se resigna para en el momento preciso atacar, había sido
casi el plan perfecto… Heero alcanza a Duo jalándolo fuertemente del brazo
haciéndolo voltear y nota en sus ojos un par de lágrimas, Duo le da una
bofetada a Heero para que lo suelte pero él no lo hace, en cambio solo voltea
el rostro al recibir el impacto volviéndolo a voltear enseguida
Duo. Me has decepcionado, yo confié en ti
Heero. No es lo que crees
Duo. ¿Cómo no si te vi besándola?
Heero. No es verdad, solo fue un instante
Duo. Claro, porque llegue yo
Heero. Te equivocas, ella se me aventó a los brazos y me hizo caer…
Duo. Entontes Heero Yuyo se aprovechó y la beso
Heero. No, ella se aprovecho
Duo. A otro perro con ese hueso, yo me largo
Heero. Pero Duo…
Duo. ¡Terminamos!
Heero. No me digas eso
Sin más que agregar Duo se suelta bruscamente y se da media vuelta
comenzando a correr de nuevo alejándose de Heero quien se queda parado viéndolo
marcharse aun en choque por sus palabras Terminamos sabía que lo dicho por Duo
tan determinantemente siempre debía de respetarse porque hacerlo enojar muy en
serio era casi firmar su sentencia de muerte… en cambio Duo se sentía de mil
formas, sentía tristeza, decepción, pero sobre todo coraje, ganas de molerlo a
golpes y de paso echarse a Relena, ganas de pagarle con la misma moneda
¿pagarle son la misma moneda? Sí, es lo que haría, le haría sentir a Heero el
horror de saberlo en brazos de otra persona, esa sería su venganza y
seguramente Heero sufriría mucho, se lamentaría el haber hecho molestar al
temible Dios de la muerte
En las oficinas de la preventer…
Sally. Hemos terminado por hoy
Wufei. Si
Sally. Te puedes ir a tu casa
Wufei. Lo sé, nos vemos otro día
Sally. Claro, pero ahora procura ser más puntual
Wufei. Si, perdón por llegar tarde hoy
Sally. No te preocupes
Wufei. Bien, hasta mañana
Sally. Cuídate
Wufei hace una seña de despedida a su compañera con la mano derecha y
se aleja de la oficina para irse rumbo a su casa, a la salida de las oficinas
de Preventer se topa con la figura delgada y bella de su amigo trenzado que le
estaba esperando, el chino se sorprende de verlo ahí, no era nada común que
alguien le esperara y mucho menos uno de sus antiguos compañeros de batallas, a
Duo tenía más de ocho meses sin verlo por lo que su visita era aún más extraña…
el trenzado sonríe ampliamente al ver llegar a Wufei, en cambio el con el ceño
fruncido le ve dudoso de acercarse más, se veía que Duo traía un plan entre
dientes
Duo. Wu amigo ¿Cómo te trata la vida en estos tiempos de paz?
Wufei. ¿Qué haces aquí Maxwell?
Duo. ¿No puede uno visitar a los amigos de vez en cuando?
Wufei. No, no puedes, es muy raro que lo hagas
Duo. Que malo eres
Wufei. Ayer cobre mi quincena y no te pienso prestar ni un quinto
Duo. No he venido a pedirte dinero
Wufei. ¿Entonces qué quieres?
Duo. Vamos, deja la desconfianza ¿me invitas un trago?
Wufei. Mnh… está bien, vamos
Duo sonríe muy contento de que Wufei haya aceptado y el chino comienza
a caminar al lado del trenzado, ambos se dirigen a un bar que Wufei conocía muy
bien porque a veces iba ahí con Sally o con algún otro compañero o compañera de
trabajo, era el lugar de reunión de los Preventivos después de alguna difícil
misión y todos eran muy conocidos por el dueño, por eso Wufei eligió el lugar…
sentados en una mesa comienzan a platicar sobre cosas sin significancia y de lo
que habían hecho los últimos meses, el trenzado le cuenta a Wufei que ha
terminado con Heero pero le esconde el hecho de que lo vio con Relena y
obviamente también el hecho de que él es su candidato elegido para llevar a
cabo su venganza, así que muy confiado Wufei se deja llevar por las
insinuaciones del trenzado, a veces le agarraba despistadamente la mano o al
estar conversando apoyaba su mano derecha sobre la pierna de Wufei o a veces
jugaba con el vaso mientras miraba al chino de forma tentadora, Wufei siempre
había gustado del trenzado, desde aquella ocasión en que ambos fueron
encerrados y el aire comenzaba a faltar, por eso para él era una gran esperanza
el que Duo haya terminado con Heero y encima el trenzado le insinuara que él
también le atraía, ambos llevaban dos copas y aún estaba muy bien, Wufei no
pudiendo aguantar más le dice a Duo que vayan a su casa donde podrán platicar más
tranquilamente y a solas, enseguida Duo acepta y ambos van a casa de Wufei, una
casa modesta de tan solo dos habitaciones, Wufei vivía solo así que no había
problema
Duo. ¿A veces no te sientes solo?
Wufei. A veces, como todo ser humano
Duo. ¿Por qué no te buscas a una buena chica?
Wufei. Porque no me gustan las chicas
El chino recorre el cuerpo de Duo con la mirada mordiéndose el labio
inferior y Duo le mira seductoramente, sin duda Wufei también era muy atractivo
pero nada comparado con su amado Heero, se sentía mal en el fondo de hacer lo
que estaba a punto de hacer pero cuando Shinigami tomaba una decisión debía
cumplir su palabra aunque tuviera que implicar para ello a su amigo Wufei a
quien estimaba mucho, en cambio como Wufei ignoraba todo el plan estaba más que
dispuesto a hacer suyo al trenzado, por fin lo haría después de haberlo
imaginado numerosas veces, a él nunca le habían gustado las mujeres, por eso se
había opuesto a aquel matrimonio arreglado con Meilan, aunque a la chica había
logrado tomarle cariño, por eso es que era tan importante para el… Wufei se
acerca al mueble donde Duo se había sentado una vez llegado a la casa del chino
y se sienta a su lado, ambos acercan sus rostros y Wufei cierra los ojos en
espera de que Duo lo bese pero el duda unos segundos antes de hacerlo, el trenzado
abre su boca poco a poco y cierra sus ojos mientras se acerca más a Wufei hasta
que ambos labios se rozan unos instantes, Duo se separa de Wufei y le mira unos
segundos dudando nuevamente, Wufei abre sus ojos al sentir los labios de Duo
alejarse
Wufei. Lo siento, si no quieres no
Duo. Si quiero
Wufei. ¿Qué pasa entonces?
Duo. Nada
Duo cierra sus ojos de nueva cuenta y vuelve a acercarse a Wufei para
besarlo, el chino no cierra sus ojos aun cuando comienzan a besarse, necesitaba
ver la expresión del chico al besarlo porque no estaba seguro de si Duo estaba
totalmente convencido de hacerlo puesto que no hace mucho había terminado con
Heero, porque Duo le había dicho que tenían unas semanas separados pero lo
cierto es que apenas ese día había sucedido lo de Relena… el beso era delicioso
por lo que Duo estaba más que convencido en querer besar a su amigo, sus labios
se movían lentamente y sus lenguas se rozaban tímidamente, no había aun mucha
confianza pero ese beso era tierno y sensual, lento y cálido, las manos de
Wufei se cierran en la espalda de Duo atrayendo el delgado cuerpo al suyo y
comienzan a profundizar el beso, las manos de Duo en el cuello de Wufei
mientras el comienza a ponerse de pie levantando a su vez a Duo, ambos gemían
ante la gran falta de aire pero no dejan de besarse caminando rápida y
necesitadamente hacia la habitación del chino, al llegar ahí dejan de besarse y
se miran a los ojos respirando con rapidez, las manos de Duo dejan el cuello de
Wufei pero las de él siguen en la espalda del trenzado, le sonríe y levantando
su mano derecha de la espalda de Duo le acaricia una mejilla y le besa la otra,
Duo siente un escalofrió ante la caricia, se notaba que Wufei no estaba
viviendo un solo momento de lujuria sino que le quería, se notaba por la forma
de tratarlo, por eso la culpa se hacía más grande y comenzaba a arrepentirse
Wufei. Te quiero Duo
Duo. Me llamaste Duo
Wufei. ¿Qué sientes tú por mí?
Duo. Yo también te quiero Wufei
Wufei. ¿Aún lo amas?
Duo. ¿A Heero?… si
Wufei. ¿Y aun así quieres hacer esto?
Duo. Si
Wufei. ¿Seguro?
Duo. Si, hazme tuyo
Wufei traga duro saliva ante las palabras de Duo y nuevamente
comienzan a besarse mientras se quitan mutuamente la ropa con mucha
desesperación, necesitaban ese momento, las ganas de Duo de vengarse eran cada
vez mayores y Wufei cada vez necesitaba más de ese trenzado, besar sus labios,
tener su cuerpo, entrar en él y ser uno solo… los dos desnudos se acuestan
lentamente en la cama, Wufei encima de Duo a quien comienza a besar el cuello,
el trenzado con los ojos cerrados recibe los besos de Wufei en su cuello y sus
manos acariciar su cuerpo, Wufei sabía hacer ambas cosas muy bien, el chino
baja su mano derecha hasta el miembro de Duo y comienza a acariciarlo
lentamente, Duo gime ante el placer que eso le produce, el chino continuaba
besando su cuello y a la vez masturbándolo hasta que el trenzado termina en su
mano suspirando al sentirse aliviado, Wufei dejando de besar el cuello de Duo
sube su mano y lame uno de sus dedos sonriéndole al trenzado
Wufei. Delicioso
Duo. Cochino
Los dos se sonríen y Wufei se levanta un poco permaneciendo aun encima
de Duo y agarra sus piernas, una en cada mano y las separa, suelta una pierna
de Duo la cual permanece abierta y con esa mano disponible agarra su propio
miembro comenzando a acariciarlo un poco, Duo se muerde los labios al ver como
Wufei se acaricia y se queja ante la tardanza del chino en introducirlo, Wufei
sonríe y se apiada de Duo comenzando a meterse, Duo gime ligeramente mientras
su amigo se introduce poco a poco, la estrechez del trenzado había desaparecido
con el paso del tiempo y con la experiencia, porque Heero y el siempre habían
sido sexualmente muy activos, Wufei se da cuenta de eso al no encontrar
dificultad al entrar completamente en Duo y le mira profundamente
Duo. ¿Por qué te detienes?
Wufei. Tú y Heero lo hacía mucho ¿verdad?
Duo. Wufei, no pienses en eso
Wufei sonríe al trenzado y apoyándose en sus caderas comienza a salir
lentamente de Duo para después volver a introducirse con rapidez, Duo cierra
sus ojos con fuerza ante la primera embestida, a pesar de que ya no era
estrecho Wufei estaba muy bien dotado y además sus embestidas eran fuertes por
lo que gime fuerte y rápido ante tales, Wufei no se apiada y entra y sale con
rapidez y fuerza de Duo haciéndolo gritar del placer, pedía más, necesitaba más,
Wufei era muy buen amante, ignoraba de donde hubiera podido agarrar tanta
experiencia puesto que nunca le había conocido amante alguno pero eso no
importaba, el chino era realmente bueno… Wufei suelta las caderas de Duo y se
agacha más hasta quedar sobre el pecho de Duo y aun embistiendo con la misma
rapidez y fuerza, comienzan a besarse apasionadamente, ahogando ambos sus
gemidos en la boca del otro, Wufei está a punto de obtener por fin su orgasmo y
muerde el labio inferior de Duo al sentirse culminar, el chino cierra con
fuerza sus ojos hasta que sale todo el líquido en dos brotes llenado así el
interior de Duo y los abre de poco a poco al salirse por completo de Duo, ambos
se miran a los ojos y permanecen serios, Wufei se baja de Duo y se posiciona a
su lado, ambos miran hacia el techo y durante más de un minuto permanecen en
silencio
Wufei. Lo hicimos
Duo. Si
Wufei. ¿Cómo te sientes?
Duo. Agotado
Wufei. No me refiero a eso ¿crees que estuvo bien?
Duo. No lo se
Wufei. Dijiste que estabas seguro de que te hiciera mío
Duo. Si pero ahora ya no sé si fue correcto
El chino voltea su rostro hacia Duo y el igual chocando los dos sus
miradas, ambos muy serios, Wufei sonríe después y estirando su mano acaricia la
mejilla de Duo
Wufei. Si aún lo amas vuelve con el
Duo. Wufei
Wufei. Heero es buena persona, se merece alguien como tú que también
es buena persona
Duo. Eres bueno Wufei, y lindo
Wufei. No te acostumbres… y no le digas a nadie que dije esas palabras
tan cursis, debo mantener mi reputación
Duo. Lo haré
Wufei. Ahora vístete y vete, es duro para mi saber que no eres mío
Duo. Wufei… si
Duo se pone de pie y comienza a vestirse siendo observado por Wufei
que aún no se creía que por breves minutos Duo había sido suyo, aunque sabía
que solo en cuerpo porque en alma le pertenecía a Heero, siempre lo haría, el
chino cierra sus ojos para no ver a Duo marcharse, el en cambio se acerca al
chino y le besa la mejilla, Wufei aprieta sus ojos al sentir el tierno beso y
una lagrima rueda por su mejilla, Duo se aleja y se va sintiéndose culpable,
pero lo hecho, hecho estaba y ya no había marcha atrás.
Unos días después…
Duo. ¿Qué haces aquí Heero?
Heero. Tenemos que hablar, pensé que podía soportar tu ausencia pero
es imposible, te necesito
Duo. ¿Y tú mujercita?
Heero. Relena no es mi mujercita
Duo. Bien que supiste de quien hablaba
Heero. Porque es obvio
Duo. Que obvio ni que nada, vete de aquí
Heero. Te amo
Duo. Heero…
Heero. Es la primera vez que lo digo directamente ¿verdad?
Duo. ¿De verdad me extrañas?
Heero. Claro que si
Duo. Yo también te extraño
Los dos se abrazan y se besan tiernamente, se amaban demasiado como
para dejarse, cada día que pasaba las ganas de verse y tenerse eran cada vez
mayores, Duo había logrado su venganza a medias porque Heero ignoraba lo que
había pasado entre él y el antiguo piloto del Gundam 05 pero ya no importaba
vengarse, ahora quería más que nada estar junto a Heero, no le importaba lo que
había pasado entre él y la jovencita, además algo en el fondo de su corazón
bien le decía que lo que Heero afirmaba era verdad, porque le conocía y sabía
que no quería a Relena de esa forma, que su cariño hacia la chica era más
fraternal y por eso a pesar de todo no la podía tratar mal o hacerla de todo a
un lado, además a quien amaba Heero era a él y además de habérselo demostrado
numerosas veces en la cama ahora se lo demostraba con palabras, una pequeña
frase pero con un gran significado… pero ¿realmente ahí terminaba todo? ¿Relena
iba a darse por vencida tan pronto? ¿Sería capaz Duo de volver a engañar a
Heero con Wufei como lo había hecho antes? ¿O lo haría con alguien más?
Preguntas sin respuesta, al menos hasta el segundo capitulo
Continuará…
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