Fijación
Capítulo 6. Corazón negro (segunda parte)
En cuanto la noticia había llegado a sus oídos Trowa había corrido a
los brazos de Duo para consolarle, había conocido a Hilde y le había parecido
una chica muy simpática, seguramente su novio debía de estarla pasando muy mal,
era justo que él siendo su novio fuera a visitarle y consolarle pero para su
sorpresa Duo aunque tenía varias faltas en la escuela en su casa estaba como si
nada, alivianado, como si la muerte de la chica hubiera sido hace mucho tiempo,
aquello tenía a Trowa con una gran duda pero mejor era no mover el asunto,
mejor era dejar que Duo afrontara la muerte de su prima como mejor le
pareciera, pero eso no iba a impedir que pasara todo el día a su lado, cosa que
a Duo no agradaba porque Heero había quedado de ir a visitarle pero al
enterarse que Trowa estaría ahí metido en su casa todo el día le había avisado
al chico ojiazul para que no hiciera acto de presencia, mejor era aceptar que
iba a estar toda la larga tarde con Trowa puesto que tía Noin tampoco se
encontraba...
Trowa. ¿Quieres que te traiga otro té?
Duo. No mi amor, estoy bien
Trowa. ¿Alguna otra cosa de la cocina?
Duo. No, gracias
Trowa. Yo sí quiero té, ahora regreso
Trowa sonríe a Duo y viceversa, el ojiverde se para y antes de irse a
la cocina se agacha ligeramente para besar los labios de Duo, el trenzado le
pide que no tarde porque lo extrañara y entonces Trowa se retira a la cocina
con una sonrisa mientras que Duo tuerce los ojos en señal de fastidio, Trowa
llevaba ahí más de 6 horas y ya estaba harto de su presencia, de por sí estar
con él como su pareja estando lejos de Heero era un martirio y ahora tenerlo
ahí en casa a su lado tanto tiempo resultaba de verdad aberrante, pero si
quería que su plan saliera a la perfección debía de seguir fingiendo...
A los pocos minutos llega Trowa con su té en la mano y se sienta en el
sillón junto a Duo, se encontraban viendo un programa de televisión, a Trowa le
resultaba un programa muy tonto y para Duo era el pretexto perfecto para
mantener a Trowa callado y no sentir tanto su presencia, la verdad era que ese
programa tampoco le agradaba, lamentablemente éste se termina y su pretexto
había terminado por lo que Trowa aprovecha esos espacios breves de silencio y
abraza tiernamente a Duo después de dejar su tasa de té sobre la mesa de
centro, el trenzado finge una sonrisa y también abraza a Trowa
El ojiverde se recarga en el respaldo del sillón soltando a Duo solo
de un brazo para que su novio pudiera recargar su cabeza sobre su pecho y
entonces nuevamente lo abraza con ambos brazos, Trowa sube sus pies al otro
extremo del sillón quedando Duo acostado sobre él, el ojiverde apaga la
televisión y besa la cabeza de Duo quien se sentía asfixiado por ese abrazo, ni
modo, lo que tenía que hacer para obtener lo que deseaba, al menos Trowa tenía
toda la tarde sin besarlo, apenas si le daba ligeros besos en los labios pero
ninguno como esos besos apasionados que ambos acostumbraban, la verdad era que
Trowa no planeaba estar con Duo mucho tiempo ya que Quatre esperaba por él,
pero según el mayor de los hermanos Peacecraft Yuy su novio debía tener mucho
confort por aquella resiente muerte
Trowa. Duo ¿seguro que estas bien?
Duo. Ya te dije que sí, lo de Hilde fue algo duro pero hay que seguir
viviendo
Trowa. Eso es verdad, cuando mamá murió...
Duo. Trowa, no hablemos de eso ¿sí? No es agradable
Trowa se sorprende por aquella respuesta, creía que a Duo le iba a
interesar que compartieran ese tipo de sentimientos, después de todo era su
pareja pero debía de tener más tacto, Hilde acababa de morir y él quería
hablarle de muerte al trenzado, seguro era algo muy imprudente de su parte y
había hecho sentir mal a Duo, pero la verdad era que al chico no le interesaba
para nada ese tema, los sentimientos de Trowa eran algo aburridos y a él no le
importaban, mejor tema iba a ser Quatre, si, debía de hacer que Trowa olvidara
al chico y se enamorara de él, seguramente iba a ser muy divertido cuando el
ojiverde se enterara que Duo y Heero se amaban y él no era más que cero a la
izquierda porque iba a estar profundamente enamorado del trenzado y él de su
hermano, si Quatre lo hiciera feliz aquel juego no iba a tener sentido, debía
hacer que Trowa y Quatre se odiaran, y que además Quatre se enamorara
perdidamente de Heero y Trowa de Duo, sí, eso seguramente iba a tener
resultados muy divertidos así que no se hace esperar y pregunta a su novio por
Quatre, el ojiverde se sobresalta un poco al escuchar el nombre del rubio y se
queda sin habla unos momentos
Duo. ¿Te comieron la lengua los ratones o qué?
Trowa. No, es que... no, no sé nada de él
Duo. No ha venido a visitarme, es mal amigo
Trowa. No digas eso, seguro vendrá pronto
Duo. No lo creo, Quatre ha cambiado mucho
Aquellas palabras hacen que Trowa se extrañe, Quatre le parecía el
mismo chico lindo de siempre ¿por qué Duo decía esas cosas? Seguro Quatre le
había contado algo que a él no y por eso el trenzado decía esas cosas así que
no se hace esperar y le pregunta a Duo el porqué de aquel comentario, Duo
guarda silencio unos momentos con él fin de darle más dramatismo a la
explicación y entonces se gira ligeramente para ver a Trowa a los ojos al
contarle, Trowa mira atento a Duo en la espera de su explicación
Duo. Es que no sé, siento como que ha cambiado desde que... ya sabes,
tuvo relaciones con tu hermano
Trowa. ¿En qué sentido?
Duo. Tu sabes que él siempre ha sido tímido y esas cosas pero desde
que lo hizo con Heero se ha comportado diferente
Trowa. No te entiendo
El ojiverde miraba más atento a Duo poniendo detalle de todas las
expresiones del chico y también de todas las palabras pero no lograba
entenderlo del todo, el trenzado se levanta del cuerpo de Trowa y se sienta en
el sillón mientras que el ojiverde seguía sin perder detalle
Duo. Primero me contó todo lo que hicieron, como lo hicieron, ya
sabes, hasta el más mínimo detalle, yo jamás pensé que el hiciera esas cosas
Trowa. ¿Todo?
Duo. Paso por paso, pero eso no es lo extraño, lo raro es esa mirada
suya, como si el sexo fuera tan importante y...
Trowa. Espera...
La explicación de Duo no convence a Trowa y antes de que el trenzado continúe
decide frenar esa situación, por primera vez dudaba de las palabras de Duo, y
es que conocía mucho a Quatre y también lo amaba demasiado como para creerlo,
seguro estaba exagerando las cosas
Duo. ¿Qué pasa?
Trowa. Perdóname pero no te creo
Duo. ¿No? ¿crees que soy mentiroso y además tonto?
Trowa. Yo no dije eso
Duo. Trowa, mírame a los ojos, no miento
Trowa. No no, yo no...
Enojado porque no le cree Duo se pone de pie y mira a Trowa duramente
a los ojos mientras que el ojiverde tenía los ojos más desorbitados que nada,
estaba confundido
Duo. Trowa, mírame... yo sé lo que sientes y entiendo que no me creas
pero es la verdad, no hay peor ciego que aquel que no quiere ver y además, yo
he notado como te mira
Las últimas palabras de Duo desconciertan a Trowa y lo voltea a ver a
los ojos, el trenzado se hinca frente a él y apoya sus manos sobre las rodillas
de Trowa sin despegarle los ojos de encima, el ojiverde mira atento a Duo y se
queda callado unos segundos
Duo. Trowa, tú me quieres ¿verdad?
Trowa. Claro que sí
Duo. Y lo amas a él pero jamás me harías daño ¿verdad?
Trowa. No ¿por qué?
Duo. Yo sé que para ti resultaría muy hermoso que él te mirara con
amor y no con lujuria como lo hace pero jamás me engañarías ¿verdad?... no lo
soportaría
La mirada de Duo conmueve mucho a Trowa y se queda completamente
callado ante la pregunta respondiendo tan solo con una negación de cabeza
logrando la sonrisa de Duo que se levanta para sentarse nuevamente al lado de
Trowa a quien abraza con ternura mientras sonríe cínicamente, le encantaba esa
cara llena de preocupación que ponía Trowa, seguramente el chico ya le había
puesto el cuerno y por eso no le había contestado con palabras pero esa
conversación le serviría muy bien para que Trowa comenzara a dudar del rubio y
comenzara a pensar en él, aunque sea por culpa, al menos ya era ganancia
Trowa. Duo, creo que debo irme
Duo. ¿Tan pronto?
Trowa. Sí, debo estar temprano en casa
Duo. Trowa, antes de que te vayas quiero que sepas que te quiero mucho
Trowa. ¿Eh?
Duo. Estos días he descubierto lo importante que eres para mí, ya no
tienes por qué seguir sintiéndote amenazado por Heero, después de todo él
quiere tanto a Quatre y él también que... ya podemos ser felices
No soportando más las palabras de Duo el ojiverde se da media vuelta
sin siquiera voltear atrás o despedirse de su novio, sentía una fuerte opresión
en el pecho, el trenzado tenía razón en muchas cosas aunque jamás se hubiera
imaginado que Duo ya comenzaba a quererlo y que se había olvidado de Heero, eso
le daba un giro tremendo a sus pensamientos, necesitaba estar solo y pensar...
Cuando Trowa se va Duo se ríe a carcajadas como nunca, ahora sí que su
plan daba grandes avances, era muy pronto para cantar victoria y decir que ya
había destruido lo que el ojiverde sentía por el rubio pero al menos ya había
logrado que la espinita de la duda entrara por la cabeza dura de Trowa así que
muy contento sube a su habitación, abre la puerta pero antes de prender la luz
ve como una sombra que pasa rápido y se asusta prendiendo la luz enseguida
sintiendo al entrar de lleno al cuarto un pequeño escalofrío pero sin tomarle
mucha importancia cierra la puerta y al mirar el espejo ve claramente como
Hilde lo mira fijamente a través del reflejo como si estuviera atrás de él, la
imagen estaba completamente cubierta de sangre y rápidamente Duo grita
volteando hacia atrás pero no había nada y entonces nuevamente voltea hacia el
espejo encontrándose nuevamente con esa imagen haciendo que todo su cuerpo
comience a temblar y gritando se quita un zapato para arrojarlo contra el
espejo haciéndolo romperse una gran parte mientras él se agacha quedando de
rodillas comenzando a llorar
Duo. Déjame, déjame en paz
La atormentada mente de Duo escucha la risa de Hilde, como si se
estuviera burlando de su patético miedo y él se tapa con fuerza las orejas con
tal de no escucharle pero aquella risa en su mente no se calla haciéndose cada
vez más fuerte e insoportable haciendo que Duo desesperado se ponga de pie y se
dirija al mueble con espejo comenzando a tirar todo al suelo sin dejar de
llorar con notable nerviosismo
Duo. ¡Vete de aquí!... ¡estas muerta, estas muerta, estas muerta!
Por más que Duo gritara o tirara cosas aquella risa no se borra de su
mente, Noin que iba llegando a la casa escucha gritos y sube apresurada a la
habitación de su sobrino entrando enseguida viendo como todo estaba tirado y
como Duo caminaba por toda la habitación con los ojos cerrados murmurando cosas
ininteligibles, la mujer se asusta y se acerca a Duo tratando de detenerlo pero
le resulta imposible por lo que comienza a hablarle con el tono de voz más alto
pero Duo continúa ensimismado a pesar de eso, Noin desesperada se aleja hacia
el baño y con la tapadera del shampoo agarra agua fría y nuevamente entra en la
habitación aventándole el agua a Duo en el rostro haciéndolo que se detenga y
abra los ojos viendo a su tía frente a él, ambos se miran unos segundos y Duo
se avienta a los brazos de su tía llorando nuevamente
Duo. Esta aquí tía, ella está aquí
Noin. No mi amor, Hilde está muerta
Duo. No, yo la vi, estaba aquí... yo la vi
Noin. Ya, tranquilo... ven
Noin encamina a su sobrino hacia la salida del cuarto y apaga la luz
de la habitación llevándose a Duo al suyo acostándolo enseguida en la cama
Duo. Te juro que la vi
Noin. Mañana hablamos Duo, descansa
Duo. Pero...
Noin. Tranquilo, no te alteres
Aún con lágrimas en el rostro y sudando Duo se acuesta completamente y
cierra los ojos quedándose casi enseguida dormido mientras Noin lo mira unos
segundos antes de comenzar a llorar, había perdido a su marido hace años, su
única hija acababa de morir y ahora su sobrino atravesaba una severa crisis,
nunca lo había visto así de alterado, cuando era niño solía llorar mucho por
sus padres, después de la muerte de Zechs siempre despertaba con horribles
pesadillas, después lo de Trant le había traído cambios drásticos de
personalidad y ahora después de tantos años tenía pesadillas nuevamente y ahora
hasta alucinaciones tenía, por fin se daba cuenta de que su sobrino no estaba
muy bien del todo, y eso que ignoraba que Duo nunca había dejado de tener
pesadillas porque Hilde siempre lo había mantenido en secreto...
A la mañana siguiente Noin tenía preparado el desayuno desde temprano
y para cuando Duo se despierta todo estaba hecho, tampoco iría a la escuela, se
sentía sin ánimos aunque ya se le veía un poco mejor, los dos habitantes de la
casa desayunan tranquilamente pero cuando terminan Noin decide tomar un tema
que a Duo desagrada al instante
Duo. Debes estar bromeando
Noin. No es broma, necesitas ayuda Duo
Duo. No voy a ir a un loquero
Noin. No es loquero, es Psicólogo, esto de Hilde te ha afectado
Duo. Tía, yo la vi
Noin. Crees que la viste
Duo. No, yo la vi, estaba ahí, se reía de mí... ella no se ha ido tía
Noin. No discutiré contigo esto Duo, irás desde mañana por la tarde,
mañana reanudas también tus clases
Duo. Yo no...
Noin. Duo, debes superarlo
El trenzado deja de discutir y agacha su cabeza, Noin lo toma de las
manos y le sonríe pero Duo la ignora completamente quitando sus manos y
levantándose del asiento para retirarse a su habitación la cual seguía igual
que como la había dejado anoche y ahí se encierra, la mujer suspira pesadamente
y también se levanta para retirar los platos, convencer a Duo iba a estar casi
en Chino, conocía a su sobrino y sabía que era por demás terco...
Al terminar las clases Quatre decide que ya es hora de visitar a Duo,
quería que el chico tuviera su espacio pero ya habían pasado muchos días y
seguro que ya estaba mucho mejor pero antes de eso debía cancelar su cita con
Heero por lo que decide antes pasarse a casa de su novio, el ojiazul había
tenido práctica de fútbol y había salido temprano, por eso no se habían visto
en la escuela así que el rubio va a casa de Heero y estando los dos en la
habitación del chico Quatre le avisa invitándolo a ir con él pero se niega,
estando cerca de Duo iba a ser difícil ocultar sus miradas y aún era pronto
para que Quatre supiera que él se había enamorado de otro
Quatre. Entonces iré yo solo
Heero. Me lo saludas
Quatre. Sí
La pareja se acerca a la puerta y Heero la abre para dejar pasar a
Quatre quien sonriendo se acerca a él y le rodea el rostro con ambas manos
acercándose a él para besarlo siendo correspondido besándose los dos al marco
de la puerta, Trowa en ese momento sale de su habitación y los ve frunciendo
enseguida el ceño, los celos le hacían sentir una fuerte punzada en el estómago
y entonces entra nuevamente a su habitación olvidándose por completo de que iba
a bajar a la cocina por agua, Quatre sonríe sobre los labios de Heero cuando
dejan de besarse y al mismo tiempo abren sus ojos separándose casi enseguida
Quatre. Bien, nos vemos mañana
Heero. Sí
Quatre. Heero... te quiero
Heero. Yo también
Quatre sonríe ampliamente ante la respuesta mientras que Heero
permanece serio, era verdad que quería a su novio pero a quien realmente amaba
era a Duo, el rubio también quería mucho a Heero pero en esos momentos se
sentía muy confundido ya que también quería mucho a Trowa, aún era pronto para
decidirse a pesar de que había dudado acerca de sus sentimientos por Heero pero
tenía tiempo para pensar en eso...
Heero cierra la puerta de su habitación y Quatre antes de irse decide
pasar a la habitación de Trowa para saludarlo y como la puerta está abierta
entra sin tocar dirigiéndose enseguida hacia Trowa que está revisando el periódico
porque buscaba trabajo ya que había decidido no terminar ese semestre y
estudiarlo nuevamente, el rubio le da un beso en la mejilla pero Trowa continúa
viendo el periódico sin prestarle atención, Quatre se da cuenta de la
hostilidad y pone su mano sobre el periódico haciendo voltear a Trowa
Trowa. ¿Qué quieres?
Quatre. Dime porque me tratas así
Trowa. Fácil, me di cuenta que tú no me quieres
Quatre. ¿Cómo dices eso? ¿ya olvidaste lo de la regadera?
Trowa. Quien lo olvidó fuiste tú
Quatre. No es verdad
Trowa. Te vi besándote con Heero
Quatre. ¿Por qué es mi novio?
Trowa. Que tonto soy
Quatre. No eres tonto, eres idiota
El comentario de Quatre hace enfadar a Trowa quien avienta el
periódico enojado, Quatre lo mira y sonríe burlonamente
Quatre. Que infantil eres
Trowa. Ayer en todo el día no bese a Duo ¿y sabes porque? Porque te
amo
Quatre. Es diferente
Trowa. ¿Por qué?
Quatre. Tú no quieres a Duo y yo sí quiero a Heero
Trowa. ¿Cómo sabes que no lo quiero? Por algo le pedí que fuera mi novio
Quatre mira a Trowa con un gesto de tristeza en su rostro y se aleja
de él saliendo enseguida de la habitación, Trowa golpea enojado la cama y
maldice, Quatre se estaba comportando muy egoísta, quería tener a ambos y que
los dos lo quisieran, seguramente sus sentimientos no estaban en orden dentro
de su cabeza, pero debía pronto tomar una decisión porque él no podía hacerle
daño a Duo y si el chico comenzaba a sentir algo verdadero por él entonces
debía de corresponderle, después de todo el trenzado necesitaba mucho apoyo y
amor...
El rubio un poco enojado va nuevamente a la habitación de Heero quien
se sorprende cuando lo ve ya que se habían despedido no hace muchos instantes,
Quatre disimulaba muy bien que estaba enojado y hasta sonreía a su novio quien lo
miraba extrañado, no entendía a que había regresado
Heero. ¿Qué pasa?
Quatre. Es que de pronto me entraron una ganas enormes de estar
contigo
Heero. ¿No ibas a visitar a Duo?
Quatre. Si voy a ir pero quiero otros momentos a solas con mi novio
Heero levanta una ceja ante las palabras, había un cierto tono de
picardía en ellas, Quatre sonríe ampliamente y se acerca a la puerta
colocándole el seguro acercándose enseguida a Heero quien le mira atento
mientras que el rubio cierra los ojos y colocando ambas manos sobre el cuello
de Heero comienza a besarle la oreja, bajando por el cuello y dirigiéndose a su
pecho, el ojiazul se muerde el labio inferior por sentir esos cálidos labios
pero recuerda que decidió tener el más mínimo contacto físico con Quatre, después
de todo lo que quería era alejarlo poco a poco hasta que por fin lo dejara para
estar con Duo pero esos besos eran completamente irresistibles, aun así Heero
sujeta a Quatre de los hombros y lo aleja, el rubio abre sus ojos y mira
fijamente a su novio
Quatre. ¿Qué pasa?
Heero. ¿Por qué de pronto actúas así?
Quatre. Eres mi novio ¿no?
Heero. Sí pero generalmente tú...
Quatre. Heero es que... ya pasaron varios días desde que tú... me
hiciste el amor
Heero. Quatre, no te sientas obligado porque...
Quatre. ¿Y quién se siente obligado?
Heero. Quatre...
Quatre. Hay que hacerlo, estoy excitado
Heero. No hagas esto
Quatre. No me deseas ¿verdad? lo hicimos una vez y te decepcioné
¿cierto?
Heero. No digas eso...
Quatre. No tienes que explicarlo, soy malo en el sexo
Completamente indignado Quatre se da media vuelta y comienza a caminar
hacia la puerta pero Heero se acerca a él sujetándolo del hombro para que no se
vaya a ir y lo abraza fuertemente por la espalda
Quatre. Por compromiso no lo hagas
Heero. No es eso
Quatre. ¿Entonces?
Heero. Tengo que terminar mi tarea
Quatre. Será un rapidín ¿sí?
Heero. ¿Eh?
Quatre. No tenemos si quiera que quitarnos la ropa
El ojiazul se sonroja completamente, nunca había escuchado a Quatre
hablar así, además era la primera vez que le pedía algo como eso, al principio
él era quien insistía en lo del sexo y ahora los papeles se invertían, pero
nadie llora cuando se le regala pan y Heero no es la excepción así que suelta a
Quatre y le agarra la mano para dirigirlo a la cama, Quatre se sienta en ella
recargándose en la cabecera y comienza a desabrochar sus pantalones bajándolos
enseguida junto con su ropa interior y la quita por completo dejándose los
calcetines y la camisa flexionando y abriendo enseguida las piernas, Heero se
hinca en la cama frente a Quatre y se desabrocha los pantalones bajándolos
ligeramente junto con su ropa interior, se acomoda entre las piernas de Quatre
y comienza a acariciarse el miembro para excitarse y poder comenzar lográndolo
segundos después
Heero está a punto de penetrar a Quatre pero recuerda que no se ha
puesto condón e intenta agarrar uno del cajón del buró pero el rubio se lo
impide, Heero nuevamente se agarra el miembro y lo direcciona hacia la entrada,
Quatre se sujeta de uno de los hombros de Heero y voltea hacia abajo para ver
como lentamente Heero entra en él sujetándose con fuerza de las sábanas con la
otra mano al sentir que ha llegado al tope, Heero mira directamente a Quatre a
la cara y enseguida el voltea mirándose los dos a los ojos con el rostro
sonrojado, Heero coloca su mano derecha sobre la pierna izquierda de Quatre y
comienza con las embestidas de forma lenta sin dejarse ambos de mirar a los
ojos mientras gimen y jadean de forma lenta, Heero al embestir a Quatre y él al
sentir las embestidas que poco a poco comienzan a acelerarse haciendo que a
Quatre le cueste trabajo mantener los ojos abiertos mientras que Heero los
empuña apretando un poco la pierna de Quatre para abalanzarse mejor, pronto sus
gemidos traspasaban las paredes oyéndose tenuemente hacia la habitación de al
lado que le pertenecía a Trowa quien enseguida reconoce los gemidos y enojado
se levanta de la cama, toma una chamarra del clóset y sale de la habitación y
después de la casa, estaba muy molesto, Quatre lo había hecho a propósito,
después de todo lo que Duo había dicho era muy cierto, Quatre ya no era el
mismo...
Pronto la otra mano de Heero encuentra ocupación masturbando con
frenesí a Quatre quien desfallece de placer gimiendo con pasión, nuevamente
Heero alenta las embestidas al sentirse venir dentro de Quatre gimiendo con
fuerza al sentir esos brotes de semen dentro del rubio sintiendo después un
tibio líquido sobre la mano mismo que limpia después con un pañuelo, ambos
suspiran aliviados y satisfechos mientras sus respiraciones intentan
normalizarse, Heero sale lentamente de Quatre y se sube los pantalones y la
ropa interior acomodándose después la camisa que en todo momento había traído
puesta, Quatre se recarga completamente en la cabecera y mira hacia el techo
suspirando hondo, sí que se había descargado el coraje contra Trowa y pronto la
culpa llega, había utilizado a Heero como nunca había creído que iba a utilizar
a alguien y había hecho el sexo sin sentimientos, solo había sido penetración y
nada más, ni siquiera había cabida para un beso o una caricia, sí que se sentía
completamente sucio y Heero no se sentía mejor, hacer el sexo así nunca le
había sucedido, había sido solo un acto sexual sin chiste, se sentía
culpable...
El rubio agarra su ropa y se pone de pie bajándose de la cama para
ponerse la ropa interior y los pantalones seguido de los zapatos, ninguno de
los dos se mira a los ojos, Quatre se despide sin mirar a verlo y sale de la
habitación, Heero enojado se deja caer sobre la cama y piensa en Duo, como le
gustaría hacerlo suyo pero no como ese acto sexual patético, con él quería algo
verdadero, algo con significado, sin duda después de eso su relación con Quatre
no iba a ser la misma...
Quatre llega a la casa de Duo como había decidido anteriormente y para
su sorpresa quien le abre es Trowa, el rubio se sorprende de que su cuñado esté
ahí y sin saludarlo o decir algo le pasa de lado entrando a la casa, Duo sale
de la cocina preguntando quien había llegado encontrándose con Quatre en la
sala, los amigos se saludan muy sonrientes y Quatre le da a Duo un abrazo junto
con el pésame por la muerte de su prima y Duo reclama en broma a "su
amigo" por no haberlo visitado antes encontrando Quatre una excusa para
salir de esa y pronto los tres se encontraban en la sala bebiendo café, Duo y
Trowa sentados juntos en un sillón tomados de la mano y Quatre sentado solo en
otro sillón, el trenzado siendo muy listo nota al instante la hostilidad entre
Trowa y Quatre y muy sonriente se hace el disimulado disfrutando mucho de ese
ambiente
Duo. ¿Quieren más café?
Trowa. Yo estoy bien
Quatre. Yo aún tengo Duo, gracias
Duo. Mnh, está bien, ahora vengo, seguro que quieren conversar un poco
El trenzado suelta su mano de la mano de Trowa y se pone de pie
dirigiéndose a la cocina para ver desde ahí sin ser visto la escena tan
patética entre Trowa y Quatre quienes permanecen en silencio por muchos minutos
hasta que Trowa aprovecha para reclamar a Quatre el haberlo hecho con Heero
Quatre. Cállate, Duo podría oírte
Trowa. No me importa, quiero que te largues y nos dejes solos
Quatre. ¿Para hacer el amor?
Trowa. Yo no soy como tú
El rubio se ofende ante el comentario del ojiverde y se pone de pie
dirigiéndose a él a quien le da una fuerte bofetada por haberlo ofendido, Trowa
se enoja por aquella acción mientras que Duo ríe por lo bajo atrás de la
puerta, que divertido era ver a dos amantes pelearse de ese modo
Quatre. Eres un imbécil Trowa
Trowa. Y tú no te quedas atrás
Quatre. Creí que me querías
Trowa. Te amo Quatre, pero no intentaré tapar el sol con un dedo
Quatre. ¿Qué quieres decir?
Trowa. Me costó mucho trabajo creerlo pero entenderlo fue un poco más
fácil, tú no me quieres, ni quieres a Heero, solo te interesas por ti, por
nadie más
De los ojos de Quatre comienzan a salir lágrimas mientras escuchaba
atento las palabras de Trowa, sentía una presión muy fuerte en el pecho por
aquellas palabras tan hirientes y sintiéndose completamente derrotado comienza
a llorar, Trowa se pone de pie del sillón y se acerca a Quatre intentando
abrazarlo pero él lo avienta completamente furioso
Quatre. ¿Cómo te atreves? Los quiero a los dos, demasiado... pero tú
pareces no entender
Trowa. ¿Entender qué? ¿qué me quieres pero prefieres estar con mi
hermano?
Quatre. Eso no es verdad
Trowa. ¿Entonces por qué no lo dejas? Dejaré a Duo, dejaría a
cualquiera por ti ¿no lo entiendes? Te amo
Quatre. Entiéndeme tú, no sé de quién estoy enamorado, estoy muy
confundido
Trowa. Tan solo recuerda aquella tarde en mi habitación, recuérdalo
Quatre. Lo recuerdo, pero también recuerdo mi primera vez y no fue
contigo
El rubio baja su mirada ante la expresión de tristeza de Trowa por
esas palabras y camina hacia la puerta de la casa pasándole de lado al ojiverde
sin siquiera mirarlo o hablarle y Trowa no intenta detenerlo, tan solo empuña
sus ojos y cuando los abre una lágrima rueda por su mejilla, lo que le había
dicho Quatre le había herido profundamente, el chico no tenía claros sus
sentimientos y el solo pensar que se pudiera decidir por su hermano le hacía
sentir una tristeza indescriptible, quería mucho a Heero, pero Quatre para él
era lo más importante en el mundo, en cambio Duo se aguantaba las ganas de
reír, nunca los había visto pelear y debía reconocer que era muy divertido, lo
único que había detestado era saber que Heero y el rubio lo habían vuelto a
hacer y que alguien fuera capaz de preferir a otra persona que no fuera él, era
la primera vez que alguien prefería a la otra persona entando él entre esas
dos, sin duda Trowa era demasiado ciego y tonto, preferir a Quatre por encima
de él era algo sumamente estúpido, pero eso a él no le importaba, su plan iba
de maravilla, pronto Trowa y Quatre iban a odiarse y el rubio iba a preferir a
Heero por encima de Trowa pero él ya tenía a Heero de su lado por lo que el
amor de Quatre no iba a ser correspondido así que el rubio de pacotilla se iba
a quedar solo como un perro, eso era bastante agradable...
Duo sale de la cocina haciéndose el preocupado porque no ve a Quatre
en la sala a pesar de que sabía que el rubio se había ido, el ojiverde le dice
a Duo una excusa por Quatre y cuando menos se lo espera Trowa le rodea el pecho
con ambos brazos abrazándolo afectuosamente por la espalda, Duo abre sus ojos
con mucha sorpresa
Duo. ¿Qué... pasa?
Trowa. No sabes cuánto te necesito
Duo tuerce los ojos cuando escucha las palabras de Trowa y después
siente un fuerte escalofrío cuando el ojiverde comienza a besarle el cuello,
Duo se pone muy nervioso por aquellos besos y después por aquellas manos que
comienzan a acariciarle el pecho por debajo de la camisa, las manos de Duo se mueven
temblorosas hacia los brazos de Trowa y lo detiene, el ojiverde abre los ojos y
suelta a Duo volteándose el trenzado enseguida quedando los dos frente a
frente, Trowa agarra ambas manos de Duo mientras lo mira a los ojos
profundamente
Duo. No Trowa
Trowa. Te quiero Duo
Duo. Pero...
Sin darle tiempo a terminar Trowa se acerca más a Duo y sin soltarle
las manos lo besa en los labios cerrando los ojos, Duo mantiene los suyos
abiertos mientras Trowa le besa y poco a poco él le corresponde el beso cerrando
también los suyos, el ojiverde comienza a soltarle las manos a Duo para tomar
su cuerpo entre sus brazos, el trenzado abre sus ojos cuando el beso comienza a
subir de tono e intenta apartar a Trowa de su cuerpo colocando ambas manos
sobre el pecho de su novio intentando darle pequeños empujones pero Trowa no
desiste separándose de los labios de Duo solo cuando el aire comienza a faltar
Trowa. ¿Cuál es tu habitación?
Totalmente callado los labios de Duo comienzan a temblar, en los ojos
de Trowa se veía el deseo, el chico esperaba que ese día ellos intimaran por
primera vez y en su semblante se notaba aquella determinación de que no iba a
aceptar un no por respuesta, Duo lo sabía, estaba completamente consciente de
aquello y sabía que si le decía a Trowa que no todo su plan se vendría abajo,
él ya le había dicho al chico que estaba comenzando a quererlo y sabía muy bien
que la prueba más fehaciente de amor era esa
Duo. Aquella
El trenzado señala la habitación que anteriormente compartía con Hilde
y voltea a ver a Trowa quien le agarra la mano y comienza a caminar, Duo duda
unos segundos y le sigue comenzando ambos a subir las escaleras lentamente, el
trenzado iba solo un escalón atrás de Trowa tomados aún de las manos, la mano
de Duo temblaba completamente, él no quería hacerlo, no quería que su primera
vez fuera con Trowa, él quería que fuera con Heero, porque él se había guardado
para la persona de la que estuviera enamorado, Trant lo había rechazado pero
ahora era distinto, Heero también lo amaba, Trowa solo quería sexo de él y
además él no lo amaba, ni siquiera lo quería o estimaba pero ya no había marcha
atrás, unos cuantos centímetros los separaban de la habitación, Trowa abre y
entra primero encendiendo la luz, Duo pasa y el ojiverde cierra la puerta,
ambos se miran a los ojos y Trowa se acerca a él abrazándolo
Trowa. Tu sí me quieres ¿verdad?
Duo. Si Trowa, te quiero mucho
Trowa. ¿Mi hermano ya no te gusta?
Duo. No, solo existes tú para mí, nadie más
Trowa sonríe ampliamente ante la declaración y suelta a Duo
observándolo a los ojos y convenciéndose de aquellas palabras por una dulce
sonrisa que el trenzado le regala aunque sin saberlo ésta era fingida, Trowa
agarra a Duo de los hombros y se acerca comenzando ambos a besarse mientras caminan
hacia la pared donde Trowa recarga a Duo y suelta sus labios comenzando a
besarle el cuello, Duo voltea su cabeza a un lado y cierra con fuerza sus ojos,
no sentía ninguna vibra con aquellos besos, solo sentía los labios de Trowa
sobre su piel deslizándose lentamente y después sus suaves manos acariciar su
pecho y su cintura, las manos de Trowa comienzan a quitarle a Duo su camiseta
sacándola por la cabeza del chico y sus labios nuevamente se apoderan de los
suyos mirándose después ambos a los ojos
Trowa agarra la mano de Duo y lo dirige hacia donde está la cama
quitándose la camisa desabrochando uno a uno los botones que la sujetaban y de
paso aprovecha para quitarse los pantalones habiéndose quitado antes los
zapatos y después termina de desvestir a Duo lentamente mientras él cierra sus
ojos, no quería ver cuando Trowa lo desnudara, ni siquiera quería sentir al
chico tan cerca de él, oler su aroma, sentir su respiración, eran sensaciones
que prefería no tenerlas ahí pero debía hacerlo si quería que su plan
funcionara al 100...
Una vez acostados Trowa comienza a besar el cuello de Duo mientras
desciende su mano lentamente hacia su miembro el cual sujeta con delicadeza
haciendo gemir al trenzado cuando siente aquella mano, poco a poco el ojiverde
desciende a besos por el pecho del trenzado hasta llegar a su entrepierna, Duo
cierra sus ojos recargando pesadamente su cabeza sobre la almohada mientras que
Trowa sujeta la pierna derecha de Duo con su mano izquierda y la separa un poco
más mientras con la otra toma el miembro de Duo y le regala un tierno beso en
la punta haciendo que Duo abra sus ojos y vea hacia el techo, miles de veces
había hecho sexo oral pero nunca antes había sentido aquella sensación, pronto
la lengua de Trowa exploraba hábilmente el miembro de Duo dando besos de vez en
cuando, el trenzado jadeaba mientras se retorcía un poco y cerraba sus ojos
agarrándose fuertemente de la sábana con ambas manos y cuando Trowa se mete su
miembro a la boca comenzando con la succión Duo abre fuertemente sus ojos y arquea
su cuerpo hacia delante abriendo sus ojos y mirando a Trowa mientras gime de
placer apretando con más fuerza las sábanas
La sensación de llegar al límite le hace sentir un fuerte calambre en
la sección abdominal y pronto su semilla estalla en la boca de Trowa cayendo
nuevamente sobre la cama dejando caer la cabeza sobre la almohada mientras
respira con rapidez, Trowa traga el líquido y abriendo sus ojos mira el rostro
relajado de Duo y entonces sonríe soltando tanto el miembro como la pierna de
Duo y nuevamente sube apoderándose de los labios del trenzado y sin soltarlos
baja su mano derecha hasta la pierna izquierda de Duo y la separa, Duo frunce
un poco el ceño al sentir el movimiento y él abre su otra pierna, aun besándose
Trowa sujeta su miembro y lo direcciona a la entrada de Duo quien comienza a
temblar nuevamente, el ojiverde siente aquel miedo y suelta los labios de Duo y
sin entrar en él lo mira profundamente, Duo abre sus ojos y también lo mira
Duo. ¿Qué esperas?
Trowa. Está bien
El trenzado estaba desesperado, entre más pronto comenzara Trowa más
pronto terminaría y su tormento también lo haría, sentía enormes deseos de
llorar, muchas ganas de aventar a Trowa e irse corriendo pero sabía que hacer
eso era un error, debía llegar hasta el final y ya, no tratar de pensar, o
pensar en Heero, cualquier cosa que lo hiciera salir de la realidad era buena,
pero hacerlo sería imposible sobre todo al sentir como Trowa entra lentamente
por su estrecha cavidad sintiendo como comienza a dilatarse abriendo paso a un
intenso dolor y pronto todo su cuerpo se estremece, la penetración era lenta,
totalmente adaptada a una experiencia tan nula como la suya pero aun así era el
dolor más intenso que nunca antes había sentido y desde el fondo de su garganta
exhala un pequeño grito de dolor y sus brazos se aprietan a la espalda de Trowa
que comienza a hacer movimientos de abajo hacia arriba mientras se apoya con
sus manos en las piernas de Duo, quien aprieta con fuerza sus ojos, saliendo de
las orillas de estos unas pequeñas lágrimas, Trowa también mantenía sus ojos
cerrados y mientras embestía a Duo le besaba con pasión el cuello y la oreja
Los gemidos de ambos se perdían entre las cuatro paredes que los
rodeaban y completamente extasiados sudaban y también respiraban con rapidez,
los brazos de Duo apretando con firmeza la espalda de Trowa y sus manos
arañaban la tersa piel del chico quien después quita sus manos de las piernas
de Duo dirigiendo la derecha a la cadera del trenzado para no perder el ritmo y
la izquierda al glúteo derecho de Duo el cual acaricia mientras que Duo cierra
ambas piernas en la parte baja de la espalda de Trowa quien no pudiendo más
brota su semilla dentro de Duo llenándolo completamente con su ser y ambos
gimen con fuerza ante aquel profundo orgasmo, relajándose enseguida
Poco a poco Duo suelta la espalda de Trowa y él sale del chico
saliendo tras su miembro un poco del líquido depositado que escurre de la
cavidad de Duo, el trenzado y el ojiverde se miran a los ojos, Trowa limpia de
la frente de Duo un poco de sudor y sonriéndole se agacha dándole un beso en
los labios y después se baja de él posicionándose a un lado mientras mira hacia
el techo, Duo se voltea hacia la pared dándole la espalda a Trowa y acostándose
sobre su hombro izquierdo, el trenzado cierra sus ojos con fuerza y se evita
las ganas de llorar, había perdido su virginidad con quien no quería, se había
entregado a un hombre al que no solo no quería sino que ahora detestaba, ahora
sentía un profundo odio hacia él, se había aprovechado de su debilidad, había
poseído un cuerpo que no le pertenecía, sin duda Trowa era un ser despreciable
y en cambio Trowa estaba feliz, había tenido una de sus mejores experiencias,
jamás iba a olvidar aquella entrega de amor, porque para él eso era, una
entrega por amor, Duo sin duda debía de quererlo mucho y sus acciones lo habían
demostrado, Quatre también se había entregado a él pero era muy distinto, ahora
sabía que Duo era virgen y si se había acostado con él era porque de verdad lo
quería, en cambio Quatre no tanto como decía, había descubierto una parte de
Duo que desconocía, sin duda ahora lo quería más...
Tras unos momentos de silencio Trowa se acerca a Duo quien todavía le
daba la espalda y colocándole una mano sobre el brazo comienza a besarle
tiernamente el hombro mientras Duo permanece estático e inmune a los besos, se
sentía ajeno a su cuerpo, como si no estuviera ahí, su mente viajaba a otro
lugar lejos de esa cama
Trowa. ¿Te gustó?
Duo. Sí, mucho
Trowa sonríe ante la respuesta y besa el cuello del chico, Duo en
cambio observaba la pared con la mirada perdida mientras unas lágrimas mojaban
la almohada
Trowa. Te quiero Duo, te quiero mucho
Duo. Yo también, te quiero Trowa
Trowa. Hacerte mío ha sido lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo,
dime por favor que no te arrepientes
Duo. Jamás lo haría, estuviste muy bien
Trowa. Tú también
Nuevamente Trowa comienza a besarle el hombro a Duo quien continúa con
la mirada perdida hacia la pared contestando a las preguntas de Trowa tan solo
por inercia, las ganas de salir corriendo se habían esfumado, era como si ya
nada le importara, tan solo quería cerrar los ojos y pensar que aquello no
había sucedido, ese era su escape de la realidad...
La expresión en su rostro era de total desconcierto y el color de su
piel totalmente pálido, el doctor le decía con aquel papel aquello a lo que
tanto le había temido, la prueba de embarazo había salido positiva y sabía muy
bien quien era el padre, Wufei había sido el único hombre con el que había
tenido relaciones sexuales y él único que sin duda sería el padre de aquel hijo
que esperaba, lamentablemente él ahora se había convertido en un patán que
seguramente negaría la paternidad, ella amaba a Wufei con todo su corazón pero
él ya no era el mismo y la razón de ese cambio era completamente desconocida
para ella
Aun así Relena se arma de valor y va hacia su casa encontrándose con
una enorme sorpresa, en la sala estaban un par de maletas y reconoce pronto en
ellas las que su padre había tomado cuando hace casi 5 meses había tenido que
salir en un viaje de negocios, la chica se alegra olvidándose casi por completo
de su nuevo problema y corre emocionada al jardín encontrándose a su padre
conversando con Heero quien escuchaba atento las anécdotas de su padre quien al
ver a Relena parada en el marco de la puerta se pone de pie y camina unos pasos
hacia la chica mientras que ella con rapidez se acerca a su padre aventándose a
sus brazos saliendo de sus ojos unas pequeñas lágrimas, la chica era muy
mimada, tanto por Trowa como por su padre quien muy contento abrazaba a su hija
Odín. Mi pequeña ¿cómo estás?
Relena. Extrañándote mucho papi
Padre e hija se sueltan y Odín da a Relena un beso en la mejilla,
Heero mira a ambos y sonríe, su hermana últimamente había estado muy triste y
sabiendo que no se llevaban bien no le había preguntado nada acerca de su
problema pero ahora se sentía más aliviado viéndola contenta
Odín. Ven a ver todo lo que te traje
Relena. ¡Sí, regalos!
Odín. Sí, muchos regalos para mi princesa
Heero. Por eso está tan tonta papá, la consientes mucho
Relena. Eres un sapo horrendo
Heero. Sapo tú
Odín. No comiencen
Los tres se retiran a la sala donde Odín abre una maleta
exclusivamente con regalos para Relena, vestidos, zapatos, joyas y uno que otro
souvenir, para Heero y Trowa también traía regalos pero más pocos, sobre todo
para Trowa quien era el mayor, además de que Heero siempre había sido su
consentido, durante su adolescencia Trowa le había causado muchos problemas y
nunca se habían llevado muy bien...
De pie junto a la cama del trenzado estaba Trowa vistiéndose mientras
que Duo continuaba en su anterior posición, sobre su hombro izquierdo y mirando
la pared con la vista perdida, el ojiverde termina de vestirse y mira al
trenzado mostrándose preocupado, se sienta en la cama y se acerca a él dándole
un beso en la mejilla
Trowa. ¿Seguro que estás bien?
Duo. Sí, estoy bien
Trowa. No creas que porque esto pasó ya no te llamaré o...
Duo. No te preocupes, yo lo sé
Trowa. Está bien, nos vemos entonces
Duo. Adiós
Nuevamente Trowa besa la mejilla de Duo y se pone de pie saliendo del
cuarto después, Duo escucha la puerta cerrarse y cierra sus ojos con fuerza
mientras se agarra de la sábana comenzando a llorar amargamente, desahogándose
hasta ya no poder más y con todo y dolor en su cuerpo se pone de pie y se
dirige hacia el baño que está afuera de la habitación para meterse a bañar,
sabía que aun así Trowa estaría dentro de él, que nada podía hacer para borrar
la huella de su cuerpo pero al menos se iba a sentir un poco más limpio así que
entra a la regadera y abre la llave cayendo el agua pura sobre su cuerpo y
mientras se enjabona continúa llorando escuchando poco después un pequeña risa
y entonces para su llanto y deja el jabón en la jabonera cerrando después las llaves
del agua, Duo mira a todas partes y enojado grita
Duo. ¿Ahora qué quieres?
"Que patético eres Duo"
Duo. No es verdad
"Claro que sí lindo primito, eres patético y estúpido"
Duo. ¡Vete de aquí! No eres real
"Si lo soy"
Duo. Estas en mi cabeza, nada más
La voz deja de escucharse por completo y asustado Duo jala una toalla
y se cubre, no había terminado de bañarse pero ya no quería estar ahí, sentía
escalofríos, su prima estaba aún ahí atormentándolo pero él no iba a soportar
eso mucho tiempo, era hora de que hiciera a su tía caso por primera vez en su
vida así que decide que ir al Psicólogo era buena idea, a partir del día
siguiente iba a empezar a ir...
La puerta de la casa se abre y por ella entra Trowa sorprendiéndose
por completo cuando ve a su padre ahí sentado en el suelo junto con Relena que
abría sus regalos muy emocionada, Odín voltea y ve a su hijo mayor y sonríe
poniéndose enseguida de pie, Trowa se acerca a él y ambos se abrazan
separándose casi enseguida, Odín coloca su mano derecha sobre el hombro
izquierdo de su hijo y lo mira a los ojos
Odín. Confío en que has podido manejar la casa en mi ausencia
Trowa. Bienvenido padre
Odín. Dime Heero, ¿Trowa cumplió sus deberes?
Heero. No
Odín. ¿Qué?
Enojado Odín mira a Heero y después a Trowa quien miraba a su hermano
con una expresión de pocos amigos mientras que Relena abandonando su anterior
alegría miraba la escena calladamente
Odín. ¿Es cierto Trowa?
Trowa. No sé de qué habla Heero
Heero. ¿Ya se te olvidó que me golpeaste?
Odín. ¿Qué?
Más enojado Odín se acerca a Trowa y lo jala del cuello de la camisa
mirándolo con dureza y Trowa le mantiene también la mirada a pesar de lo pesada
que era
Odín. ¿Por qué?
Trowa. Ya sé que te duele que le haga daño a tu nene pero...
Odín. No me hables así Trowa
Relena. Espera papá, fue un pleito de ambos, los dos tuvieron la culpa
Odín. Son hermanos, no enemigos
Odín suelta el cuello de la camisa de Trowa y con paso cansado se
sienta en uno de los sillones suspirando hondo y después voltea hacia Heero
seguido de Trowa quienes a su vez lo miraban
Odín. Hacía años que no peleaban, ya no son unos niños
Heero. No quiero hablar de eso papá
Odín. Es verdad... mejor cuéntenme cómo va la escuela
Heero. Bien, logre la beca al 95
Odín. ¿De verdad? ese es mi muchacho
Ahora ya muy contento Odín se pone de pie y le echa un brazo encima a
Heero quien sonriendo ligeramente mira a su padre, Heero era bastante
inteligente, además pertenecía a clubes dentro de la escuela y tenía buen
trabajo para ser un chico que estudiaba ya que generalmente no se les daba
buenos empleos por culpa de los horarios
Odín. ¿Y Quatre? ¿sigues con él?
Heero. Sí
Odín. Invítalo mañana a cenar
Heero. Si, está bien
Odín. ¿Y tu hija? ¿todo en la escuela bien?
Relena. Sí, el otro día...
La chica comienza a platicarle a su papá como le había ido en la
escuela todos esos meses de ausencia y él escuchaba alegre y atento, su hija no
era muy lista pero siempre intentaba echarle ganas y eso le alegraba mientras
que Trowa se muestra preocupado, seguramente seguía él de decirle a su papá
sobre la escuela y tenía que decirle acerca de su expulsión, Heero lo miraba y
también se preocupa, conociendo a su padre sabía que seguramente no iba a pasar
por alto una situación como esa y entonces el momento temido llega y el
ojiverde no tiene más remedio que decirle a su padre acerca de la expulsión de
la Universidad, claro que omitiendo la verdadera causa
Odín se acerca a Trowa lentamente al escuchar la noticia y levanta su
mano azotándole en la mejilla una fuerte bofetada con el lomo de la mano,
haciéndolo caer al suelo con un pequeño hilo de sangre saliéndole de la boca,
sus hermanos se sorprenden por aquella acción, nunca antes su padre había
golpeado a alguno de ellos, Trowa se sujeta la mejilla mientras mantiene su
cabeza agachada y enseguida Relena se acerca a él colocándose de cuclillas a su
lado
Relena. ¡Papá!
Odín. ¿Crees que para eso trabajo? ¿de qué demonios me sirvió haberles
dado educación si vas a salir con estas estupideces?
Heero. Papá, creo que...
Odín. Tú cállate Heero, y tú Trowa, no regresas a la casa hasta que
recuperes tu semestre
Ante la petición de su padre Trowa empuña sus dientes manteniendo su
cabeza baja mientras que Odín se retira a su recámara, Heero también se acerca
a su hermano y lo ayuda a ponerse de pie, Trowa mira hacia la puerta de la
recámara de su padre y frunce el ceño con furia mientras se limpia la sangre
Relena. Se le pasará Trowa, no tienes que irte
Heero. Por primera vez estoy de acuerdo con Relena, no te vayas
Sin responderles Trowa avanza subiendo las escaleras y entrando a su
recámara, Heero y Relena voltean a verse y al mismo tiempo comienzan a avanzar
hacia las escaleras subiéndolas y tocando a la puerta de la recámara de Trowa
pero al no contestarles ellos entran observando como su hermano mete ropa que
saca de su clóset a una maleta que tiene sobre la cama, Heero la cierra y mira
con firmeza a su hermano
Heero. No te vas
Trowa. Hazte a un lado, además es lo que quieres ¿no?
Heero. Claro que no
Trowa. Déjame empacar
Heero. ¿Y a dónde irás idiota?
Trowa. No sé
Heero. Vamos Trowa
Trowa. Déjame tranquilo
Relena. Pero hermano...
Trowa. Lo siento nena, adiós
El ojiverde quita la mano de Heero de la maleta y metiendo una última
cosa cierra la maleta y la carga dirigiéndose hacia la puerta y sale de la
habitación seguido de la casa, Heero y Relena salen de la habitación y ven
desde el barandal cuando su hermano se va, Relena comienza a llorar y se retira
a su habitación mientras piensa no solo en su hermano sino también en su
embarazo, sí su padre había sido capaz de golpear a Trowa por algo como eso
entonces a ella le iba a ir mucho peor si se enteraba que esperaba un hijo,
mejor era no decírselo, después pensaría que hacer, y en cambio Heero se acerca
más al barandal y lo aprieta con fuerza cerrando sus ojos, por primera vez
ocurría un problema como aquel en su familia, era cierto que nunca habían sido
la familia perfecta pero esto había sobrepasado los límites, Trowa había sido
corrido de su propia casa y él se sentía en parte culpable por no haber podido
detenerlo...
El mayor de los Peacecraft Yuy llega a casa de uno de sus amigos, su
nombre Traize Khusrenada, ex novio de Relena a quien le pide acilo mientras
encuentra un departamento donde vivir y él accede, el chico invita a Trowa un
café y ambos conversan en la sala
Traize. Entonces estuvo grueso
Trowa. Te juro que a veces lo detesto
Traize. No digas eso, es tu padre
Trowa. Y yo su hijo, aun así se atrevió a tratarme como criminal
Traize. Pero no entiendo que hiciste para que te expulsaran
Trowa. Verás...
El ojiverde le cuenta todo a Traize acerca de Duo y lo que había
pasado en las regaderas de la escuela y su amigo riendo casi a carcajadas
escuchaba la historia
Trowa. No te burles
Traize. Pero qué bárbaro, siempre has sido un galán pero ésta vez te
pasaste
Trowa. Sabes bien que sé resistirme pero con él es distinto, es tan
sensual, te hechiza
Traize. Más bien no sabes resistirte ¿recuerdas aquella vez que te
llevaron a los separos porque te encontraron teniendo sexo en un parque?
Trowa. Ni me lo recuerdes, gracias a que pagaste la fianza nadie se
enteró
Traize. Es verdad, pero aun así para ti solo existe él ¿cierto?
Trowa. ¿Quatre? Sí, pero ya no sé
Traize. ¿Y eso?
Trowa. Él no se decide, quiere a Heero y yo me siento a gusto con Duo,
es un chavo genial, además Quatre está cambiando mucho, parece otro, la verdad
no sé qué hacer
Traize. No pues estas grueso amigo
Trowa. Ni me lo digas, y ahora mi padre me corre de la casa
El ojiverde se sentía sumamente deprimido por todo lo sucedido pero la
imagen de aquella tarde haciéndole el amor a Duo le sube un poco los ánimos, al
menos algo bueno había sucedido ese día, ya mañana reanudaría su búsqueda de
Universidades, al menos aún tenía su empleo como asesor en la Preparatoria y
podía seguir manteniéndose porque incluso recuperando el semestre no pensaba
volver a casa, aquella bofetada había cambiado el curso de su vida... a la
mañana siguiente en la escuela Quatre y Duo esperaban a Heero como todos los
días en la cafetería para que almorzaran juntos pero Heero ya llevaba mucho
tiempo demorado
Duo. Otro día avísame cuando te vayas
Quatre. Lo siento, de verdad era urgente
Duo. Está bien, no importa, mejor déjame te cuento que sucedió ayer
antes de que Heero llegue ¿sí?
Quatre. Claro, cuéntame
Duo. Lo hicimos Quatre, Trowa y yo tuvimos sexo
La sangre de Quatre se hiela y baja hasta sus pies al oír tal
declaración y por instinto suelta los libros que sostenía con su mano derecha
quedándose completamente perplejo, Duo ve la expresión del chico y se divierte
mucho pero disimula preocupándose por recoger los libros del suelo, Quatre
reacciona cuando ve que Duo se agacha y le ayuda a levantarlos pero
notablemente sus manos temblaban, ambos chicos se miran y enseguida Quatre baja
la mirada, el trenzado mostrándose preocupado ayuda a Quatre a sentarse en una
de las mesas disponibles de la cafetería ya que se encontraban de pie
Duo. ¿Qué tienes?
Quatre. Per... perdón yo...
Duo. ¿Te duele? ¿duele aquí?
Duo lleva su mano hasta el pecho de Quatre y enseguida la quita, el
rubio baja su mirada y asiente con la cabeza, Duo sonríe ampliamente ante la
respuesta y trata de mostrarse comprensible
Duo. Sé que lo quieres pero yo también y recuerda que es mi novio, no
tuyo
Quatre. Perdóname yo...
Duo. No te preocupes, recuerda dos cosas, Heero te quiere a ti, no
necesitas de Trowa porque ¿sabes una cosa? Él me quiere a mí, y yo a él
Quatre. Duo...
Duo. Lo sé, te gustaría que te correspondiera pero él lo dijo, me dijo
ayer que me amaba mientras lo hacíamos, fue tan hermoso
Quatre se coloca la mano derecha sobre el pecho y se evita las ganas
de llorar, Trowa lo había engañado, a él le había dicho que lo amaba y que
sería capaz de dejar a Duo o a cualquier otro por él pero ese mismo día había
hecho suyo a Duo, ahora comprendía todo, lo único que Trowa quería de él era
sexo y no Heero como el ojiverde se lo hacía querer ver, que tonto se sentía al
dejarse engañar por Trowa, él se había entregado al ojiverde por amor y él tan
solo había jugado con sus sentimientos, un sentimiento de ira comenzaba a
invadirle, ahora más que nunca estaba convencido de sus sentimientos hacia
Heero, él era quien de verdad lo quería, siempre lo trataba muy bien, ahora ya
no había dudas, Trowa pasaría a la historia dentro de su corazón, o al menos de
ese día en adelante su único propósito iba a ser olvidarse de Trowa y arrancar
ese amor que sentía por él
Quatre. ¿Sabes algo Duo?
Duo. ¿Qué cosa? Dime
Quatre. Puedes estar tranquilo, Trowa para mi está muerto
Duo. ¿Por qué?
Quatre. Hay cosas que no puedo decirte, perdóname
Duo. Está bien
Quatre. Espero que seas feliz con Trowa
Duo. Gracias, yo estoy seguro de que sí ¿sabes que me dijo?
Quatre. ¿Qué?
Duo. Que sería capaz de dejar a cualquiera por mí ¿no es un encanto?
Nuevamente Quatre siente una opresión en el pecho al oír las palabras
de Duo ya que habían sido las mismas que el ojiverde le había dicho el día
anterior y ahora se daba cuenta también de que todo lo que Trowa le había
estado diciendo era una mentira, algo que le decía a todos para que se
acostaran con él, pero ¿con qué clase de basura se había metido? Ahora se sentía
el doble de culpable por haber engañado a Heero con su hermano, se sentía
sumamente sucio, en cambio Duo se evitaba reír, había escuchado la conversación
de Trowa y Quatre del día anterior y por eso había dicho eso, porque sabía bien
que Quatre iba a pensar justamente lo que en ese momento estaba pensando, que
Trowa era un pervertido y además mentiroso, ahora su juego ya comenzaba a tener
los resultados deseados...
Tras aquellas confesiones un silencio invade el espacio entre Duo y
Quatre y justamente minutos después llega Heero un poco apurado, había tenido
examen y había sido de los últimos en entregarlo ya que había llegado tarde al
salón porque su auto había sufrido una descompostura, el chico ojiazul saluda
primero a Quatre con un beso en los labios y después a Duo con un beso en la
mejilla disimulando muy bien los dos frente a Quatre quien no nota nada extraño
entre Heero y Duo, el rubio estaba muy serio al igual que Heero pero pide
permiso para retirarse al baño y enseguida volver poniéndose de pie al decirlo
y alejándose, entonces Duo aprovecha y estira sus manos para tomar las de Heero
quien le mira pero no le contesta a la sonrisa, aún estaba preocupado por
Trowa, su hermano no le contestaba el celular y no sabía dónde demonios había
pasado la noche, el trenzado se preocupa de ver a Heero más serio de lo normal
y pregunta la razón por su comportamiento
Heero. Ayer regresó papá, se enteró de la expulsión de Trowa y lo
corrió de la casa
Duo. ¿Qué?
Heero. Llamo a su celular pero parece que lo trae apagado
Duo. Lo siento, a mí no me dijo nada, y eso que soy su novio
Heero frunce el ceño al recordar que Duo era novio de Trowa y se
recarga en el respaldo de la silla soltando las manos de Duo quien se preocupa
por ese rechazo
Heero. ¿Todavía no lo dejas?
Duo. ¿Y tú ya dejaste a Quatre?
Heero. Es distinto
Duo. Claro, debí suponerlo
Heero. Duo, lo mío con Quatre es bastante sólido, algo de mucho tiempo
Duo. ¿Y por eso?
Heero. Por eso
Duo. Mnh
Duo también se recarga en el respaldo de la silla y se cruza de brazos
volteándole el rostro al ojiazul quien se estira nuevamente y toma las manos de
Duo sonriéndole ligeramente, el trenzado voltea hacia él y le sonríe también
apretando sus manos con las de Heero
Heero. Lo dejaré pronto, te lo prometo
Duo. Yo también
Heero. Te amo, recuérdalo
Duo. Lo haré, no tienes que pedírmelo
Los dos se sueltan de las manos y momentos después regresa Quatre
posicionándose a un lado de la mesa mirando a Heero quien también voltea a
verlo, los dos aún se sentían extraños por el acto sexual del día anterior tan
extraño que habían tenido pero aun así frente a Duo parecían los mismos de
siempre
Quatre. Debo irme
Heero. ¿Y eso?
Quatre. No me siento bien, faltaré a mi última clase
Duo. ¿Quieres que te acompañe a tu casa?
Quatre. No gracias, mandaré que vengan por mí
Heero. Quatre, quiero hablar contigo ¿cuándo te sientas mejor
hablamos?
Quatre. Sí, está bien, adiós chicos
Con cara de pesadumbres Quatre se agacha y se despide de ambos chicos
con un beso en la mejilla y se va no intuyendo que aquello de lo que quería
hablar con él Heero se trataba de su rompimiento y en cambio Duo sí sonriendo
ampliamente
Duo. Gracias mi amor
Heero. Ahora no era momento, pero verás que voy a dejarlo
Duo. Que feliz me siento
Esta vez Duo decía la verdad, se sentía sumamente contento, Heero iba
a dejar a Quatre por él, como debía de ser, era imposible que alguien se
decidiera por el rubio teniéndolo a él de rival, ni siquiera el amor que Trowa
sentía por el rubio había triunfado sobre su sensualidad, sin duda él era mucho
mejor que esa basura insignificante de Quatre, y ahora la persona que más amaba
iba a ser completamente suya... terminando el almuerzo Heero y Duo deben ir a
sus respectivas clases pero el trenzado inventa que tiene que ir a un lugar y
le pide a Heero que lo acompañe diciéndole que no tardaran y que no perderá su
clase pero cuando llegan al laboratorio de Química, lugar al que se refería el
trenzado, Duo cierra la puerta recargándose en ella
Heero. ¿Qué pasa?
Duo. Caíste
Heero. ¿Qué?
Duo. Te amo tanto Heero
A paso lento y sensual Duo se acerca a Heero y comienza a besarle
atrás de su oreja, el ojiazul sonríe y toma el rostro de Duo con ambas manos
dándole un tierno beso en los labios que pronto comienzan a profundizar, las
manos de Heero rodeándole la cintura y las de Duo entrelazadas en su cuello,
Heero avanza hacia las mesas de laboratorio y sube a Duo en uno de los bancos
sin dejarse de besar y Duo cierra sus piernas en la espalda baja de Heero
mientras el ojiazul comienza a acariciarle el cuerpo por encima de la ropa, la
mano derecha de Heero explora completamente el pecho del trenzado y llevando su
mano derecha a la nuca de Duo nuevamente comienza a besarlo, las manos de Duo
aprietan la espalda de Heero y éste levanta a Duo quien continuaba con las
piernas entrelazadas a la espalda baja del ojiazul y comienza a caminar hacia
la regadera que se encontraba al fondo en la esquina del laboratorio
Duo sonríe sobre los labios de Heero al darse cuenta que van hacia la
regadera y el ojiazul estirando su mano abre la llave cayendo el agua sobre sus
cuerpos completamente calientes por la excitación, ambos podían sentir el
miembro excitado del otro y pronto sus besos comienzan a apasionarse cada vez más
exhalando pequeños y lentos gemidos sobre la boca del otro, Duo separa sus
piernas poco a poco y toca el piso, ambos se sonríen y las manos de Duo
comienzan a meterse por debajo de la camisa de Heero acariciando esos bien
formados pectorales mordiéndose el labio inferior mientras cierra los ojos,
Heero se acerca más a Duo y después de besarse en los labios Heero comienza a
darle besos a Duo en el cuello mientras le habla
Heero. Debemos... ir a otro lugar
Duo. No no, continúa
Heero. No me detendré... lo prometo... pero aquí no
Duo. Hazme tuyo Heero, aquí y ahora
Ante la petición Heero se muerde el labio inferior duramente, estaba
completamente excitado, nunca antes se había sentido así, debía hacer suyo a
Duo, no debía importarle que estaban dentro de uno de los laboratorios de la
escuela que en menos de 15 minutos cuando terminara el receso iba a ser invadido
por lo estudiantes de la siguiente clase y que además cualquier profesor iba a
poder entrar antes de terminado el receso, pero debía de arriesgarse, estaba
sumamente excitado y Duo también, debían hacerlo
Así que sin más discusiones Heero comienza a quitarle a Duo la ropa
que estaba completamente empapada por el agua dejando mostrar su hermoso cuerpo
al desnudo, que hermoso era, con ropa o sin ropa Duo era perfecto, también Duo
disfruta de la desnudez de Heero, un chico tan atlético y bien proporcionado
como él resultaba exquisito a la vista, el trenzado lleva su mano hasta su
propio miembro y se comienza a masturbar siendo observado por Heero quien
alucina esa imagen, tan excitante y sensual que no puede resistirse por lo que
se acerca al trenzado y agarrando su pierna izquierda con la mano derecha la
levanta a la altura de su cadera y entonces agarrando su miembro comienza a
introducirlo a aquella hermosa y caliente cavidad
Duo exhala un gemido ante la intromisión, no dolía tanto como la
primera vez pero si dolía y Heero comienza a moverse sin poderlo hacer con
mucho vigor debido a la posición, Duo continua masturbándose y siendo penetrado
por Heero quien aprovecha para poderle besar el cuello al trenzado o lamerle
los pezones, Duo se sentía en la gloria, no solo se entregaba al amor sino
también al placer, que excitante era todo aquello, lástima que la semilla de
Heero brota pronto dentro de Duo terminando con ello el acto sexual pues la de
Duo le hace segunda gimiendo los dos de placer ante el orgasmo, encontrándose
sus bocas en un lento pero excitante beso mientras respiraban con dificultad,
los dos abren sus ojos y se sonríen, había sido su primera vez con alguien a
quien amaran, que diferente a todas las demás entregas que habían sido solo por
sexo...con las ropas mojadas y puestas nuevamente Heero y Duo salen del
laboratorio por una de las ventanas que daba hacia uno de los jardines de la
escuela y escapan, habían perdido su clase pero no les importaba, estaban
juntos y eso era lo que realmente les interesaba
Los amantes llegan hasta lo que parece un bosque que se encontraba a
varios metros lejos de la escuela, habían corrido sin detenerse, no querían
saber nada del mundo, tan solo querían estar ellos dos solos, lejos del
bullicio de la ciudad y de las personas que en ella vivían, que hermoso sería
el mundo si tan solo existieran ellos dos aunque fuera unos momentos...
Totalmente agotados los dos se dejan caer al pasto siendo rodeados por
los árboles cuyas hojas se movían lentas por el aire, ambos respiraban con
dificultad y voltean a verse comenzando a reír, para Heero no era común
sentirse tan pleno, el concepto de felicidad hasta ese momento no lo conocía y
para Duo aquello era como un sueño hecho realidad, esta segunda vez que se
había enamorado nada tenía que ver con la primera porque en ésta ocasión era
completamente correspondido, el ojiazul deja de reírse y se acerca a Duo
dándole un beso en los labios y subiéndose a su cuerpo lentamente, Duo sonríe y
empuja a Heero para girarlo y ahora él estar encima, ambos se sonríen y vuelven
a besarse, después Duo recarga su cabeza en el pecho de Heero mientras lo
abraza con fuerza, Heero besa la cabeza de Duo y también le abraza permaneciendo
ambos así en silencio
Tan solo el moverse de los árboles y el cantar de uno que otro pájaro
eran los sonidos que se podían apreciar, el trenzado suspira hondo y levanta su
cabeza para observar fijamente a Heero quien se había quedado completamente
dormido, Duo sonríe tiernamente y le da un beso en los labios, toma las manos
de Heero y con cuidado de no despertarlo las aleja de su cuerpo para poderse
levantar poniéndose de pie después de muchos esfuerzos por no moverlo mucho y
despertarlo, el trenzado lo observa y nuevamente sonríe susurrando un te amo y
se aleja un poco de ahí, tenía hambre y seguramente encontraría alguna fruta y
mientras caminaba silbaba una canción, que feliz se sentía, su corazón sentía
una gran paz como hace mucho no la sentía...
Duo regresa tras solo haber encontrado un árbol de tamarindos y ve a
Heero sentado entre la hierba mirando hacia el frente, parecía pensativo, el
trenzado se acerca a él y se sienta a su lado recargando su cabeza en el hombro
de Heero quien se gira un poco y le da un beso en la nariz, Duo sonríe
Heero. Creí que te habías ido
Duo. Jamás haría eso... te ves mal Heero
Heero. Estoy preocupado por Trowa, es todo
Duo. Ah
El trenzado se queda en silencio después del comentario de Heero y
siente un pequeño dolor en el estómago, no quería que Heero pensara en nada más
que no fueran ellos dos, no quería que sus pensamientos estuvieran ocupados por
alguien más incluso si ese alguien fuera de su familia, él no lo quería
compartir con absolutamente nadie, el ojiazul no se percata de ese disgusto y
voltea hacía con Duo moviéndose un poco haciendo que el trenzado levante su
cabeza de su hombro, ambos se miran a los ojos, Heero agacha su mirada y toma
las manos de Duo que lo observaba fijamente, el ojiazul levanta sus ojos y los
clava en los de Duo mostrándose completamente serio
Heero. Duo, hay algo que quiero preguntarte
Duo. Claro
Heero. ¿Tú y mi hermano intimaron alguna vez?
Duo se queda sin palabras para poder contestar aquella pregunta ¿cómo
decirle a Heero, el amor de su vida que ya había sido antes de su hermano y que
además Trowa le había quitado la virginidad? Seguramente eso iba a destrozar a
Heero y muy probablemente lo iba a rechazar, mejor era no decírselo, tanto que
había tenido sexo con Trowa como que él antes era virgen así que Duo sonriendo
contesta que no y Heero suspira aliviado, que feliz le hacía saber que aquello
que sospechaba no era verdad, porque Heero tenía entendido que Duo era muy
liberal y esas cosas, por eso le preocupaba
Heero. No es noticia para ti si digo que yo sí lo hice con Quatre
¿verdad?
Duo. No, él me contó todo
Heero. Pero te juro que no lo tocaré nuevamente
Duo. No me jures nada Heero
Heero. Duo...
Duo. Mientras lo hagas conmigo nada me importa
El ojiazul abraza a Duo con fuerza y después comienza a besarlo
tiernamente siendo absolutamente correspondido comenzando ambos a acostarse en
el pasto, sus ropas ya estaban secas y nuevamente comienzan a despojarse de
ellas hasta quedar completamente desnudos sobre la verde hierba, Duo encima de
Heero acostado sobre él, el ojiazul toma el rostro del trenzado con ambas manos
y contempla una vez más ese hermoso rostro, Duo sonríe ampliamente y lleva su
mano derecha hacia la pequeña liga que mantenía su cabello trenzado y desata su
trenza lentamente cayendo sus cabellos sobre el pecho de Heero quien toma un
mechón de ellos y huele profundamente ese agradable aroma cerrando sus ojos
Duo se levanta poco a poco soltando Heero sus cabellos y el ojivioleta
se sienta sobre las caderas de su amante, el ojiazul sonríe y coloca sus manos
sobre las caderas de Duo quien levanta las suyas unos cuantos centímetros y se
acomoda para direccionar su entrada al miembro erecto de Heero comenzando
lentamente a descender, penetrándose hasta quedar nuevamente sentado sobre las
caderas de Heero quien jadea al sentirse dentro de Duo y él gime al sentir a
Heero dentro, ambos se quedan quietos unos momentos cerrando sus ojos y al
abrirlos se miran fijamente, Duo apoya sus manos sobre el abdomen de Heero y se
levanta un poco volviendo a sentarse sobre Heero gimiendo un poco los dos por
el movimiento, nuevamente se miran y Heero coloca sus manos ahora sobre los
glúteos de Duo para ayudarlo a moverse y para separarlos y hacer menos doloroso
el acto, los dos cierran los ojos y comienzan a hacer los movimientos
lentamente, Duo moviendo sus caderas de arriba hacia abajo siendo ayudado por
Heero y ambos comienzan a gemir haciendo después los movimientos más rápidos
Duo cierra sus ojos y pronto comienza a emitir pequeños gritos
acompañados de sus gemidos mismos que hacen que Heero se sienta más excitado,
que hermoso era ver ese rostro distorsionado por el placer, Duo quita sus manos
del abdomen de Heero para poderse levantar más, haciendo las embestidas un poco
más violentas y ahora también Heero emitía gritos con sus gemidos y quitando su
mano derecha del glúteo de Duo la lleva hacia el miembro del chico agarrándolo
y comenzando a masturbarlo, ambos se sentían en la gloria, tanto que todos los
sentidos habían desaparecido, solo estaba el placer, la entrega, el amor ¿por
qué no? y entonces al no poder más brotan sus semillas al mismo tiempo, Duo
grita el nombre de Heero al éxtasis y Heero el de Duo casi al mismo tiempo, Duo
sin abrir sus ojos se deja caer sobre el cuerpo de Heero respirando con
dificultad y los brazos de su amante le rodean la espalda fundiéndose en un
abrazo profundo, sus cuerpos sudorosos se relajaban y Heero saca su miembro de
la cavidad de Duo saliéndose atrás de éste una gran cantidad de semen, había
tenido uno de los orgasmos más placenteros de su vida y había sido con Duo, con
su Duo, dicha más grande no podía existir en el mundo
Armándose de total valor Relena decide darle a Wufei la noticia de su
embarazo, si el chico no le quería responder ella no podía hacer nada para
obligarlo pero aun así Wufei tenía el derecho de saberlo así que va a la casa
del chico pero para su sorpresa una mujer le abre la puerta observando a Relena
de pies a cabeza de forma despectiva, Relena también la mira feo y pregunta por
Wufei, la mujer le dice que no está pero cuando va a cerrar la puerta se
escucha la voz de Wufei quien le pregunta quien ha llamado a la puerta, Relena
le grita que es ella y él le pide a la chica que abrió que le cierre la puerta
a Relena, ella muy enojada no se deja cerrar la puerta y avienta a la chica
haciendo que la puerta se abra, Wufei se molesta mucho por esa actitud tan
caprichosa y le dice a Relena que se vaya de su casa pero ella no accede hasta
no hablar con él, el chino se la piensa mucho y decide dejar pasar a Relena
pidiéndole a la otra chica que los deje hablar a solas, ella obedece y sube las
escaleras hacia la habitación de Wufei, Relena sabía bien que le pertenecía ya
que ella misma había estado adentro antes, ambos chicos se miran a los ojos
mostrándose los dos enojados, sobre todo Wufei
Wufei. Habla, no tengo tú tiempo, Sally me espera
Relena. Wufei ¿qué te sucedió? De repente te portaste mal conmigo
Wufei. No has de saber
Relena. No, no sé
Wufei. Abrí los ojos Relena, sé que eres una cualquiera
Relena. No te permito...
Wufei. ¡Yo no te permito a ti venir a mi casa a cuestionarme! Vete
Relena. Yo te amo Wufei
Wufei. Mentira, lárgate de mí vista
Muy enojado Wufei se pone de pie y se acerca a la puerta abriéndola
indicándole a Relena el camino de salida, la chica se pone de pie y se acerca a
la puerta pero no se sale, en cambio mira a Wufei a los ojos, él se evitaba
verla a ella a los ojos porque de verdad no quería tratarla tan mal pero se
sentía muy herido como para tratarla bien
Relena. Wufei, estoy embarazada
Wufei. ¿Qué?
Con los ojos completamente abiertos Wufei no da crédito a lo que
Relena dice y armándose de mucho valor toma a la chica del brazo y la avienta
afuera de la casa, ella casi a punto de llorar lo mira con tristeza a los ojos,
en cambio Wufei se veía muy furioso
Wufei. ¿Y vienes a decirme que soy el padre? No me hagas reír, si eres
una ramera
Relena se avienta a Wufei comenzando a golpearlo mientras llora y él
tan solo agarra a la chica de los brazos para detenerla, ella se calma un poco
y ambos se miran a los ojos
Relena. Sí, lo eres
Wufei. Mentirosa, ni tú has de saber quién es el padre
Relena. ¡No es cierto! Solo lo he hecho contigo Wufei
Wufei. Mentira, sé todo, sé que andabas con muchos, él me lo confirmó
Relena. ¿Quién?
Wufei. No te hagas, Duo
Relena siente un horrible escalofrío cuando escucha el nombre del
amigo de Heero ¿él le había dicho a Wufei que ella andaba con muchos a la vez y
que era una vil zorra? ¿aquel que hasta se hacía llamar su amigo lo había
hecho? No lo podía creer, simplemente era increíble, ahora comprendía un par de
cosas respecto al trenzado, aquel chico no era lo que quería hacer creer al
mundo, aquel chico era casi el mismo diablo, ahora comprendía porque a veces se
mostraba frío con las personas, ahora sabía de su afición por destruir las
cosas, por eso había querido su ayuda para destruir la hermandad entre Trowa y
Heero, por su culpa ahora los hermanos no se podían si quiera ver a los ojos,
se comportaban como enemigos y ahora ya hilaba también aquel asunto con Quatre,
ya le parecía raro ese afán suyo por hacer un jueguito, también se sentía mal
de haber traicionado a Quatre...
Wufei mira fijamente a Relena y le sorprende su rostro lleno de
preocupación, la chica se pone completamente pálida y se desmaya siendo atrapada
por los brazos de Wufei que se preocupa por la chica y la lleva en brazos al
sillón más amplio de la sala gritándole a Sally que lo ayude y la chica baja
corriendo las escaleras para auxiliarlo... a los pocos minutos Relena despierta
encontrándose con los rostros de Sally y Wufei que la observaban, el chino
pregunta si se siente bien y Relena niega con la cabeza
Relena. Debo decirle a Heero todo
Wufei. ¿Tú hermano?
Relena. Hazte a un lado
Wufei. No, todavía te ves pálida
Relena. Tú no entiendes, Duo no es bueno
Sin entender de qué habla Relena Wufei la suelta y la chica se pone de
pie saliendo apurada de la casa, ya no le importaba si Wufei quería aceptar la
paternidad o no, ya solo le interesaba decirle a Heero lo que sabía de Duo,
debía protegerlo de él...
Trowa sale de casa de Traize decidido a hablar con Quatre, de decirle
que la posibilidad de que estuvieran juntos ya no existía, estaba decidido a
darle una oportunidad a Duo, él si lo quería de verdad, el rubio tan solo era
un chico superficial y aunque él lo amaba estaba convencido de que no quería
seguir estándolo, estaba decidido a olvidar a Quatre, sabía que le iba a costar
mucho pero debía tomar una determinación y lo había hecho, Duo se merecía una
oportunidad de ser amado y él se la iba a dar... la hermana mayor de Quatre
abre a Trowa la puerta y lo deja pasar llamando a Quatre quien al ver que Trowa
ha ido cruzado de brazos se acerca al ojiverde observándolo fijamente, ambos de
pie frente a frente se miraban con dureza
Quatre. ¿Qué quieres? ¿sexo?
Trowa. Ya sé que es lo único que ofreces pero no he venido a eso
Quatre. Imbécil
Trowa. ¿Imbécil? Al contrario, tú lo eres, no valoraste el amor que te
tuve
Quatre. ¿Amor? ¿qué me tuviste? Por favor, deja de fingir, aquí el
único que amó fui yo
Trowa. Si como no, hipócrita
Totalmente furiosos los dos se miraban con ojos asesinos, cada uno
tenía en la cabeza una idea demasiado aferrada del otro que no les permitía ver
la realidad de las cosas, ambos tenían la mente demasiado envenenada por culpa
de Duo, dos personas que se amaban de verdad ahora se trataban como solo se
trata al peor de los enemigos
Trowa. Y de pensar que hasta golpee a mi hermano por ti, que poca cosa
me siento
Quatre. Y tú no sabes el asco que me da recordar que tuvimos sexo
Trowa. Yo también siento asco, pobre Duo, no se merecía que lo
engañara con alguien como tú
Quatre. ¡No me importan tus culpas! Heero de verdad no se merecía que
lo engañara con una basura tan asquerosa como tú
Trowa. Cállate ya estúpido
Quatre. Lárgate de mi casa
Ya con los estribos perdidos Quatre corre hacia la puerta y la abre,
Trowa lo mira una última vez con furia y sale bastante enojado escuchando solo
el azotar de la puerta, Quatre se deja caer al suelo soltando fuertemente el
llanto y Trowa continúa corriendo enojado hasta que ya no puede y se deja caer
al suelo golpeándolo con fuerza, había dicho y escuchado cosas bastante
hirientes, sentía que el corazón se le oprimía solo de recordarlo y Quatre
también estaba devastado, como sentía la enorme necesidad de tener a Heero
cerca abrazándolo, Trowa lo había lastimado como nunca había creído que alguien
iba a poder lastimarlo, sin duda iba a pasar mucho tiempo para que ambos
pudieran olvidarse...
El ojiverde sintiéndose mejor sube a su automóvil que había dejado a
dos cuadras de la casa de Quatre y decide ir a la casa de su padre para hablar
con Heero seriamente, necesitaba pedirle perdón por todo, su hermano se había
comportado tan mal con él seguramente también por culpa de Quatre, ese maldito
rubio tenía la culpa de todo al haberse convertido en la manzana de la
discordia entre dos hermanos...
Relena llega a su casa pero no había nadie, ni su padre ni Heero
estaban y las personas de la servidumbre ya se habían ido, estaba casi por
oscurecer y una tormenta se avecinaba, de pronto la puerta de la casa se abre y
Relena se pone de pie ya que esperaba sentada en la sala pero la chica no
cuenta con que quien entra es Duo y nadie de su familia, la chica se sorprende
y pregunta que hace él ahí
Duo. Hola cuñadita, vine por ropa para Heero, me espera en mi casa
Relena. ¿Qué?
Duo. Lo invite a dormir, con lo "amigos" que somos...
Relena. Eres una mala persona Duo
Duo. ¿Por qué me dices eso?
Relena. Quieres a Heero para ti a costa de lo que sea ¿no?
Duo. ¿De qué me hablas?
Relena. Lo sabes bien, pero algo que no sé es que demonios tenía yo
que ver con eso
Duo. Ay cuñadita, no te entiendo
Duo comienza a avanzar lentamente hacia la chica que asustada camina
hacia atrás mirando fijamente a Duo a los ojos, en ellos se podía ver una
mirada fría y vacía, a la vez en su rostro una sonrisa retorcida surcaba sus
labios
Relena. Aléjate, gritaré
Duo. ¿Por qué lo harías? No te haré nada, solo explícame mejor
Relena. Le dijiste a Wufei que soy una zorra
Duo. Y lo eres, tanto que hasta tu propio hermano te mueve el tapete
Relena. ¿De qué hablas asqueroso?
Duo. A mí no me engañas, sé lo que sientes por Trowa, que sucia eres
Relena pone una cara de asco al oír aquellas palabras, lo que decía
Duo era mentira, ella no sentía ninguna atracción sexual por ninguno de sus
hermanos, el trenzado estaba completamente loco por decir eso, Relena choca
contra la pared y se queda estática viendo como Duo se acerca hasta acorralarla
contra la pared
Duo. Calma, todo está bien ¿sabes algo? Yo me sentía atraído por mi
tío Zechs así que te comprendo, el incesto es algo delicioso
Relena. ¡Aléjate!
La chica avienta a Duo pero él solo retrocede un paso, la chica era
muy débil y cuando ella intenta huir siente como las manos de Duo se cierran en
su cuello comenzando a apretarlo, ella abre sus ojos con fuerza viendo asustada
los ojos del trenzado que brillan mientras comienza a reírse, un enorme
escalofrío le recorría el cuerpo, Duo iba a matarla, de eso estaba segura ¿qué
clase de demonio loco se escondía detrás de ese hermoso rostro?...
Ante la desesperación Relena le da un fuerte golpe a Duo en el
estómago y él la suelta un poco aprovechando ella para empujarlo con más fuerza
y avanzar un poco pero él le mete el pie haciéndola caer al piso, la chica se
voltea y ve como Duo se acerca a ella intentando volverla a ahorcar pero ella
nuevamente lo patea haciéndolo caer al piso y entonces aprovecha para ponerse
de pie y correr no sin antes agarrar de la mesa cerca de la puerta un
portarretrato y aventárselo a Duo a la cabeza haciéndolo caer de rodillas,
entonces Relena sale de la casa corriendo con todas sus fuerzas, Duo levanta la
cabeza y enojado golpea el suelo con fuerza
Duo. ¡Demonios! Se me escapó, le dirá todo a Heero, él me va a dejar
Completamente asustado Duo agarra el portarretrato y camina hacia la
puerta no sin antes dejarlo en su lugar y salir de la casa de los Peacecraft
Yuy para buscar a Relena pero en los alrededores no la encuentra comenzando a
preocuparse, la chica iba a decir todo y eso a él no le convenía... Relena
corre asustada por la calle y a lo lejos ve lo que parece ser el automóvil de
Trowa y ella lo reconoce a pesar de que ya el sol se había ocultado, la chica
se atraviesa y Trowa que iba muy recio ya que estaba muy enojado alcanza a
frenar enojándose porque la chica se le había atravesado, Relena se acerca a la
puerta del copiloto y Trowa la abre para que pueda subir, Relena sube y
llorando le pide a Trowa que avance el carro y vayan a casa de Duo, Trowa no
entiende que quiere pero arranca el auto
Trowa. ¡Pude haberte matado estúpida!
Relena. No te fijes en eso, acelera
Trowa. ¿Qué te tiene así?
Relena. No tengo tiempo ¡acelera!
Trowa. Ponte el maldito cinturón
Relena no hace caso a Trowa y mira hacia el camino, él muy molesto
tanto por lo de Quatre como por lo de que estuvo a punto de atropellar a su
hermana le exige de mala gana una explicación a la chica quien no le presta
atención, pronto la lluvia se suelta y Trowa mirando hacia el frente intenta no
distraerse pero se da cuenta que Relena aún no trae el cinturón de seguridad
Trowa. Relena, explícame que está pasando... y ponte ese cinturón
Relena. Trowa, Duo es una persona muy mala
Trowa. No digas eso de él
Relena. Es malo
Trowa. Cállate
Trowa dejaba de ver al frente por instantes y Relena miraba también a
su hermano en instantes, el ojiverde comenzaba a alterarse, no iba a permitir
que Relena dijera esas cosas de su novio a quien tanto quería
Trowa. No te permitiré que hables mal de Duo
Relena. Trowa, abre los ojos, él es solo un seductor
Trowa. ¡No es verdad!
Relena. Él tiene la culpa de que todos nos hayamos peleado
Trowa. No es verdad
La lluvia comienza a hacerse más fuerte y el camino comienza a hacerse
confuso pero Trowa mantiene la misma velocidad, Relena estaba muy nerviosa, si
le explicaba todo a su hermano en ese momento él podía alterarse mucho y perder
el control del volante, era mejor decírselo cuando ya el motor del auto estuviera
apagado pero Trowa ya estaba más que molesto, Relena decía tonterías y no le
quería explicar nada, comenzaba a ponerse muy nervioso, no era la primera vez
que escuchaba que Duo no era buena persona y comenzaba a cuestionárselo
Trowa. Relena, explícame todo por favor
Relena. ¡Te dije que aceleres!
Trowa. Está bien, pero ponte el cinturón
Relena. Deja de molestar, maldita sea
Trowa. ¡Qué te pongas el maldito cinturón!
Enojada Relena agarra el cinturón para ponérselo pero Trowa al
gritarle voltea hacía con ella distrayéndose volteando al frente cuando una
intensa luz lo encandila haciendo un movimiento violento con el volante para
esquivar a ese camión que estaba muy cerca de ellos, Relena grita cuidado
cuando el automóvil pierde el control y se va en picada contra un árbol que se
encontraba fuera de la carretera y en el cual él automóvil se estrella, el
impacto no había sido tan fuerte pero al estar el carro con la trompa hacia
abajo y Relena sin el cinturón de seguridad... Trowa voltea y ve con horror
como su hermana se encontraba con medio cuerpo dentro del auto y la otra parte
atravesando el parabrisas del auto y abriendo los ojos con fuerza dilatándose
sus pupilas grita con terror su nombre
Trowa. ¡ R E L E N A A A !
No pudiendo más con la impresión el ojiverde pierde el conocimiento
mientras la lluvia no pierde intensidad en ningún momento, el claxon del
automóvil no deja de sonar ni un segundo y pronto el sonido de una ambulancia
se escucha por el lugar, muchos accidentes habían estado sucediendo durante el
transcurso de la tormenta pero en ésta ocasión la verdadera tormenta se
desataría a partir de este horrible suceso
Continuará...
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