Fijación
Capítulo 8. El infierno de tu amor
Heero esperaba impaciente junto con Duo para escuchar de labios del
doctor la situación en la que se encontraba Quatre, tenían en el hospital más
de una hora y aún no tenían respuesta, Heero había llamado a casa para decirle
a su papá de la situación y pidiéndole que no le comentara a Trowa mientras que
Duo había dejado un recado a su tía Noin para que no se preocupara al no verlo
en casa, ya era de noche
Heero. ¿Por qué no sale el doctor?
Duo. Tranquilízate, todo va a estar bien
Duo trataba de ser comprensivo frente a Heero pero la verdad estaba
bastante enojado, su Heero hermoso estaba preocupado por Quatre, ni siquiera le
hacía caso a él, eso sí le hacía hervir la sangre de rabia, Heero solo debía
atenderlo a él, el rubio de pacotilla no importaba, si vivía o moría no era de
la incumbencia de Heero. El doctor sale por fin y Heero apresurado se acerca a
él
Heero. ¿Qué pasa?
Doctor. Efectivamente tenía varias fracturas, su pierna se quebró en
tres pero ya hemos tomado cartas en el asunto y está fuera de peligro, no la
perderá, también tiene un daño en la columna pero de eso no estamos aún seguros
si será por un tiempo, el cuello también lo tiene muy lastimado, además de la
cadera y se ha golpeado fuertemente en la cabeza por lo que estará en
observación por posible daño cerebral, por el momento se encuentra en estado de
coma, no sabemos cuándo despertará, el coma puede durar unos días, meses, tal
vez años, es algo que no podemos determinar, realmente lo lamento
Heero agacha su cabeza y cierra los ojos después de escuchar al
doctor, era increíble que un chico tan sano y joven como Quatre fuera a quedar
postrado en una cama tal vez para no despertar nunca, sentía una profunda
tristeza, ese chico había sido su amigo, su novio, el cariño que sentía por el
rubio era muy grande y pronto un par de lágrimas silenciosas ruedan por sus
mejillas, el doctor se retira y Duo se acerca a Heero para abrazarle, el
ojiazul se gira y abraza con fuerza a Duo quien sonreía, ahora sí el rubio no
podía separarlos, tirado en una cama inconsciente era el castigo perfecto para
él, ahora sí ya había ganado.
Heero llega a su casa a la media noche, se había quedado en el
hospital hasta que alguien de la familia de su ex novio llegara para relevarle,
Odín oye a su hijo llegar y va a la sala para recibirlo, los dos hablaban con
voz baja para no ser oídos por Trowa, el ojiazul le cuenta a su padre la
situación en la que estaba el rubio y él no lo podía creer, todo parecía una
pesadilla, lo que les había pasado a sus hijos y al rubio parecía todo sacado
de un horrible cuento de terror
Odín. Lamento mucho lo de tu novio Heero
Heero. Gracias papá pero Quatre y yo terminamos precisamente hoy
Odín. ¿Por qué? se veían tan bien juntos
Heero. Es que yo me enamoré de otra persona pero papá, ahora no quiero
hablar de eso
Odín. Entiendo, debes de estar agotado, pasa buena noche
Heero. Buenas noches papá
Odín sube a su habitación, a los pocos minutos después Heero sube las
escaleras y en ese momento Trowa sale de su habitación en la silla de ruedas,
le parecía extraño que su hermano llegara a esa hora, cuando lo hacía era
porque salía con Quatre a algún bar o disco pero Heero no traía pinta de que
había estado en alguno de esos lugares por lo que pregunta
Heero. Estaba en casa de Duo, estudiando
Trowa no le cree para nada su excusa y sonríe un poco, además Heero
era malo mintiendo, lo conocía como a la palma de su mano, a él no podía
engañarlo
Trowa. Miente lo que quieras pero mañana quiero hablar contigo
Heero. ¿De qué?
Trowa. De Duo precisamente
Heero. Ya sé todo
Trowa. ¿To... do?
Heero. Sí, ustedes dos tuvieron relaciones
Trowa. Ah, eso... lo que yo quiero decirte es otra cosa
Heero. Trowa... no me interesa, ahórratelo
Con cara de hastío Heero sigue caminando hasta su habitación donde se
encierra, se sentía cansado y perturbado, había sido un día muy duro para él y
Quatre estaba entre la vida y la muerte en ese hospital, no sentía deseos de
hablar con nadie de nada, solo quería dormir y ya, además no podía ver a Trowa
a los ojos, se moría por decirle que Quatre se estaba debatiendo en el hospital
para vivir pero sabía que eso iba a herir profundamente a su hermano, y como
era malo mintiendo no iba a poder mantener oculto el suceso
A la mañana siguiente Heero se queda dormido y no va a la escuela, se
había levantado casi a media mañana, eso le causaba mucho enojo, ese día tenía
un examen importante y aunque no había estudiado no presentarlo era peor, una
de las sirvientas lleva el desayuno a Trowa pero él se niega a probarlo, tenía
muchos días sin comer bien, estaba sumamente deprimido, trataba de ajustarle a
su nueva condición pero le parecía tan difícil y deprimente que por más
intentarlo no podía, Odín escucha la queja de su empleada por el capricho de su
hijo y toma él mismo la charola para llevarla al mayor de sus hijos pero cuando
Trowa ve entrar a su padre con la charola se molesta
Trowa. ¡Llévate eso!
Odín. No te comportes ahora como un niño
Trowa. Tú eres el que se comporta distinto, me tienes lástima
Odín. No digas estupideces
Trowa. ¡Me corriste de tu maldita casa y ahora por no tener piernas me
refugias!
Trowa estaba bastante molesto pero sus palabras lastiman enormemente a
su padre quien baja enseguida la mirada, el ojiverde desvía su mirada hacia
otro lado y mueve después su silla de ruedas dándole la espalda a su padre
Trowa. Vete ¿no entiendes que quiero morir?
Odín. ¿Por qué eres así?... perdí a mi amada esposa y después a mi
princesa ¿quieres terminarme de matar?
Trowa. No me chantajees, además queda tu predilecto, tu niño bonito
Odín. Que cruel eres, daría mi vida por estar en tu lugar y evitarte
tanto dolor
Sin deseos de pelear Odín sale de la habitación de su hijo con
lágrimas en los ojos mientras que Trowa se queda en la misma posición dándole
la espalda a la puerta y apretando con fuera sus manos sobre la sábana que lo
cubría de la cintura hacia abajo, un par de lágrimas también salen de sus ojos
y después se quita la sábana de encima mirando hacia abajo, viendo fijamente lo
que le quedaba de piernas y apretando con fuerza los ojos grita llorando con
más fuerza y enojado se acerca a su pared de trofeos y comienza a tirar todos
los que estaban ahí, tanto trofeos académicos como deportivos, ahora no servían
de nada, todos sus esfuerzos y falsas glorias estaban tirados al fango, Heero
escucha los ruidos y voltea a ver a su padre, los dos estaban en la cocina y al
mismo tiempo se ponen de pie y corren a la habitación de Trowa entrando
enseguida y viendo como el chico aún tiraba las cosas de su panel de trofeos,
Heero se acerca a él e intenta detenerlo agarrando la silla de ruedas por atrás
pero con más fuerza Trowa mueve las llantas para acercarse de nuevo
Trowa. ¡Déjame... no necesito nada de esto si ya no puedo volver a
jugar... vete ya!
Heero. Cálmate
Los dos seguían forcejeando mientras Odín los veía y nuevamente volvía
a derramar lágrimas, no pudiendo más con la situación sale de la recámara y
después de la casa, necesitaba salir corriendo de todo eso, sus hijos lo
necesitaban completo y en ese momento se sentía hecho pedazos, Trowa seguía
llorando y Heero se aguanta para no hacerlo, el ojiazul sigue haciendo
esfuerzos pero Trowa seguía alterado golpeando las cosas y tirándolas hasta que
Heero se agacha y con fuerza lo abraza por el respaldo de la silla colocando
sus manos en el pecho de su hermano y su cabeza en el hombro del ojiverde
Heero. Basta por favor... Trowa basta
El ojiazul no puede más y comienza a derramar lágrimas en silencio y
Trowa las siente caer sobre su hombro calmándose un poco
Trowa. No conoces el dolor... de saber que no podrás seguir haciendo
lo que amas
Las palabras de Trowa sonaban tristes y los dos continúan llorando,
juntos y en silencio, la realidad que en esos momentos vivían era muy dolorosa,
la muerte de Relena y la situación de Trowa eran cosas que difícilmente iban a
poder superar del todo
Heero. No digas eso hermano, existen las competencias paralímpicas o
puedes usar prótesis, no te rindas
Trowa. ¡No! no quiero nada de eso ¡quiero mis piernas!
Otra vez Trowa comenzaba a alterarse pero Heero aprieta más sus brazos
contra el cuerpo de su hermano, Trowa coloca sus manos sobre los brazos de
Heero y los dos permanecen así un rato, ya los dos se calman y Heero suelta a
Trowa, el ojiverde gira su silla de ruedas y queda frente a su hermano, ambos
se miran a los ojos
Heero. Prométeme que no te rendirás... quiero recuperar a mi hermano
Trowa. Lo prometo, necesito... necesito acostumbrarme a esto
Trowa intenta sonreír y Heero también pero ambos solo se miran a los
ojos, Heero intenta acercarse a donde estaban los trofeos tirados para
juntarlos y ponerlos en el panel pero Trowa no lo deja, el ojiazul no entiende
porque su hermano hace eso pero Trowa explica
Trowa. Lo haré yo solo, necesito un rato a solas con ellos
Heero comprende y asiente con la cabeza, se acerca a su hermano y le
besa la frente saliendo acto seguido de la habitación del ojiverde recargándose
en la puerta al salir y suspirando profundamente, con su mano derecha se limpia
las lágrimas y se retira después a su habitación, estaba emocionalmente
cansado, más tarde iría al hospital para ver cómo iban las cosas con Quatre,
iba a pasar antes por Duo para que los dos fueran juntos, el trenzado era muy
amigo de Quatre y debía de sentirse también muy triste por su situación.
El trenzado tampoco había ido a la escuela, sentía flojera, además
seguro que Heero no iba a ir por lo que no tenía chiste ir a la escuela solo a
estar en clases, eso sí que era aburrido, mejor era ir a visitar a su nuevo
novio a su casa aunque también le daba flojera toparse con el ridículo de Trowa
ahora en silla de ruedas, tal vez era mejor llamarlo y que se vieran en otro
lugar, pero también pensaba que tal vez estaba en el hospital con el idiota de
Quatre, después de todo los estorbos no se habían ido del todo, ojala se
muriera Trowa y se muriera Quatre, de esa manera tal vez Heero si sería
completamente suyo, ese día no tenía muchas buenas opciones, tal vez ir a la escuela
y perder el tiempo en algún tonto club lo iba a distraer, no era bueno para los
deportes pero para el ajedrez sí que lo era, era bueno para crear estrategias y
llegar al trono, era como un buen rey, pensaba mientras reía dirigiéndose a su
escuela pero al llegar se sorprende del alboroto que hay en la escuela, nadie
parecía estar en sus aulas recibiendo clases, los estudiantes murmuraban, había
otros que lloraban, el ambiente se sentía un poco pesado, Duo se extraña de ver
tanto alboroto y pregunta a una chica tonta que lloraba limpiándose las
lágrimas con un pañuelo ridículo
Chica. Wufei Chang, mi compañero de Química se suicidó en el gimnasio
Duo. ¿Se suicidó?
Duo tenía una expresión de sorpresa y burla en su rostro, el ridículo
novio de la difunta Relena se había suicidado en la escuela, que patético y que
tonto, no había podido con la noticia de que había perdido a un hijo por su
culpa y el trenzado aguantándose la risa camina entre la gente para abrirse
paso y llegar hasta el gimnasio, ahí estaban las personas del servicio forense
llevándose el cuerpo de Wufei cubierto completamente por una sábana blanca
adornada de un rojo escarlata hermoso y a un par de peritos tomando fotos y
levantando el acta mientras una persona de la policía guardaba la navaja con la
que Wufei se había cortado las venas sujetando el arma con unas pinzas y
metiéndola con cuidado en una bolsa cerrándola después, otro policía colocaba
una banda amarilla alrededor de donde estaba antes tirado el cuerpo del chino;
Duo sonríe un poco comenzando a caminar tras las personas que se llevaban el
cuerpo sin vida de Wufei
Duo. Pensándolo bien, no estaba tan mal, era guapo
El trenzado termina de burlarse y encogiendo los hombros comienza a
caminar a la salida de la escuela ya que en el altavoz el director daba la
orden de que ese día se suspendían las clases, por segundos pensaba que había
ido en vano pero por otro lado se sentía satisfecho de haber ido, al menos se
había divertido con una noticia ridícula y sin importancia que había dejado a
todos consternados, que estúpidos eran
Después de la comida Duo recibe la visita de Heero en su casa y muy
emocionado se lanza a sus brazos robándole un beso, el ojiazul no se sentía muy
de ánimos y lo aparta, a Duo le molesta bastante lo que ha hecho Heero pero
debía de contenerse y no gritarle en la cara que ha Duo Maxwell nadie lo
rechazaba, Heero le sonríe y acaricia un poco sus cabellos
Heero. Lo siento Duo, no estoy bien
Duo. ¿Qué tienes amor?
Heero. Siento que ya no puedo
El ojiazul coloca sus manos sobre los hombros de Duo y lo abraza
fuertemente, el trenzado abre sus ojos sorprendido, a Heero le afectaba la
situación más de lo que aparentaba
Duo. Tienes que estar bien Heero, te necesitamos bien
Heero. Duo...
Por primera vez en su vida Duo hablaba en serio, sabía que ha Heero le
afectaba mucho lo que pasaba pero no sabía que era demasiado y de solo pensar
que por la depresión podía hacer algo como lo que había hecho Wufei le hacía
sentir un fuerte escalofrío, Heero sonríe dulcemente a su trenzado cuando se
aparta y le da un sutil beso en los labios
Heero. ¿Vamos a ver a Quatre al hospital?
Duo. Sí, está bien
Duo sonríe pero la verdad estaba muy molesto, Heero había ido no a
verlo sino a llevarlo a ver al rubio idiota, como odiaba a Quatre, ese estúpido
aún era una molestia a pesar de estar así pero si se moría entonces Heero se
iba a deprimir más, que fiasco de situación, ojalá se hubieran muerto todos
hace tiempo y así a esas alturas Heero ya se hubiera recuperado pero para su
desgracia solo Relena se había muerto, por Hilde no había problema porque Heero
no estaba afectivamente unido a ella pero ojalá se hubieran muerto junto con
ella el idiota de Trowa y el idiota ridículo de Quatre, pero que mala suerte
tenía, bueno, después de todo no se podía tener todo en la vida, aun así él no
se iba a dar por vencido y Heero iba a ser completamente suyo aunque con eso tuviera
que quitar todos los estorbos personalmente. Los novios llegan al hospital y la
hermana mayor de Quatre agradece su presencia, Heero pide que se vaya a
descansar a su casa y que él se quedara junto con Duo para estar al pendiente
de Quatre, el trenzado sonríe en afirmación y ella confiada se va
Duo. Heero ¿crees que pueda ver a mi amigo Quatre?
Heero. No sé si se pueda
Duo. ¿Pregunta sí?
Heero. Está bien
El ojiazul se retira de la sala de espera dejando a Duo solo, el
trenzado sonríe ampliamente y se va de ahí preguntando a una enfermera por la
habitación del joven Raberba Winner, ella sin pensarlo por estar ocupada en
otras cosas le contesta y Duo contento se va rumbo al lugar indicado, se
trataba de una sala de cuidados intensivos y solo los familiares de Quatre
podían verle y como no había quien cuidara en esos momentos Duo entra
fácilmente volteando hacia ambos lados para asegurarse de que nadie lo vea, el
trenzado entra sigilosamente hasta llegar a un lado de la cama donde estaba
acostado Quatre, tenía collarín, la pierna enyesada y la cabeza vendada además
de unos cuantos moretones por la caída, Duo sonríe ampliamente acercando su
mano al rostro de Quatre y acariciándolo
Duo. Pobre de ti amigo... ¿pero sabes? te lo tienes bien merecido, tú
no debiste estar entre mi Heero y yo
Sonriendo ampliamente Duo continúa acariciando el rostro de Quatre
pero poco a poco su rostro se va tornando sombrío comenzando a borrar su
sonrisa y dirigiendo su mano lentamente hacia el brazo de Quatre
Duo. No sabes cuánto te detesto, la gente como tú me enferma, con solo
nacer ya lo tienen todo, jamás te ha hecho falta nada, no sabes lo que es
despertar y saber lo que es ser un pobre diablo, nunca te has esforzado por
nada, lo tienes todo y te querías quedar con Heero, la única persona que me ha
amado sinceramente, no mereces vivir, y la escoria eres tú
Duo estaba completamente enojado, un fuerte dolor le atacaba en el
estómago, frente a él estaba la imagen de lo que siempre había detestado, los
malditos ricos eran la peor escoria de la vida, lo tenían todo fácilmente y él
siempre había sentido envidia de eso, él quería ser rico y poderoso y tenerlo
todo como lo tenía Quatre; de pronto la mano de Duo se dirige hacia el suero al
que estaba conectado Quatre y nuevamente sonríe
Duo. Me pregunto... qué pasará si en lugar de suero entrara aire por
tus venas
Completamente dispuesto a acabar de una vez con la vida de Quatre el
trenzado intenta quitar la conexión para que deje de pasar el suero pero en eso
la puerta de la habitación se abre y Duo asustado voltea hacia allá observando
fijamente a la enfermera que lo miraba atónita
Enfermera. ¿Qué hace?
Duo. Um, yo... es que... estaba dándole golpecitos para ver si pasaba
bien el suero
Enfermera. Ah... pero no puede estar aquí
Duo. Lo siento pero es que me desespera no saber que él está bien
cuidado
Enfermera. Lo está, ahora váyase por favor
Duo. Sí, con permiso
Duo pasa por un lado de la enfermera y sale apurado mientras profiere
una maldición, estaba a punto de acabar con Quatre y la vieja tonta había
llegado en el justo momento, que enojado se sentía, pero ya tendría más
oportunidades de acabar de una vez por todas con la vida del rubio idiota, de
esa no se salvaba... el trenzado llega hasta donde está Heero y él un poco
alarmado se acerca a él
Heero. ¿Dónde estabas?
Duo. Entre a ver a Quatre
Heero. No puedes hacer eso, además tú mismo me mandaste a preguntar
Duo. Es que tardabas mucho y yo estoy muy preocupado por Quatre, eres
un tonto
Duo se hace el ofendido y le da la espalda a Heero quien se siente
culpable de haberle levantado un poco la voz y rodea su cuerpo con sus brazos,
Duo sonríe por su victoria y se voltea abrazando el también a Heero y después
se dan un beso, cuando se sueltan voltean hacia un lado y ahí estaba Odín que
había ido a ver a Quatre, el padre de Heero se sorprende de verlos ahí y
saludando sin mucho afán a Duo pide a Heero hablar a solas con él, el ojiazul
acepta y los dos se apartan de Duo quien a pesar de que no los oye no les
aparta la vista, sabía bien que no le iba a agradar mucho a su suegro
Odín. ¿Estás loco?
Heero. ¿Por qué?
Odín. Terminas con Quatre para andar con otro el mismo día que se
accidenta y encima se besan descaradamente en el hospital donde está entre la
vida y la muerte ¿qué clase de hijo tengo? Dime
Heero. No exageres, además nos amamos
Odín. Pero...
Heero. Déjame en paz y no quiero que le digas nada a Duo ¿me oíste?
Odín no podía creer lo que oía y la actitud que Heero había tomado y
su mirada se dirige hacia Duo quien le sonríe descaradamente alzando un poco su
rostro mientras juega un poco con la punta de su trenza, al padre de Heero no
le da nada de confianza el trenzado y lo mira feo, Heero se acerca a Duo
después y lo abraza, Odín los mira y moviendo la cabeza en negación se va de
ahí para preguntar si puede ver a Quatre pero como no lo dejan entonces se
retira, no podía ver a su hijo, ese trenzado le daba mala espina... cuando Odín
se va Duo voltea con Heero y pone cara de inocente
Duo. No me va a querer
Heero. No digas eso, mi padre es bueno
Duo. Si claro ¿ya se te olvidó que antes del accidente corrió a Trowa
de la casa?
Heero. No pero...
Duo. Es tu padre y es bueno que lo quieras, pero no es tan buena
persona
Heero. Claro que es bueno, además me quiere
Duo. Heero, la única verdad es que nadie te quiere como yo... solo yo
te amo, solo yo
Las palabras de Duo sonaban sensuales y mientras las decía se acercaba
al oído de Heero bajando cada vez más la voz y termina besando el lóbulo de su
oreja, la sensación de los labios del trenzado hacen estremecer al ojiazul que
sin importar quien esté ahí atrapa los labios de Duo en un beso apasionado
colocando sus brazos con fuerza en la cintura del chico, una mano de Duo va a
la cintura de Heero y la otra a su cuello profundizando ese beso mojado y tibio
comenzando ambos a excitarse pero el ojiazul separa sutilmente a Duo de su
cuerpo
Heero. Espera, aquí no...
Duo. Te necesito... entra en mí, te deseo
Heero. Pero...
Duo. Vayamos a donde sea, por favor
Heero se muerde fuertemente el labio y separándose un poco más de Duo
lo toma de la mano y comienzan ambos a caminar fuera del hospital, hacerlo ahí
sería algo completamente descabellado pero si iban al Hotel más cercano no
habría problema aunque por ser zona de hospital el hotel más cercano estaba un
tanto retirado pero Heero tenía auto así que no había problema por lo que suben
en él rápidamente, la hermana mayor de Quatre los ve subirse al auto y
marcharse lo cual le parece muy sospechoso, hasta donde ella estaba enterada
Quatre seguía siendo el novio de Heero pero él se veía muy junto con Duo a
quien tenía entendido era uno de los mejores amigos de su hermano, pero seguro
había una buena explicación para eso y en ese momento no importaba mucho
Heero y Duo por fin llegan al hotel más cercano y al entrar en la
recámara rentada sin más se acercan el uno al otro y comienzan a besarse con
pasión mientras las manos de ambos comienzan a quitar las ropas del otro con
urgencia, estaban bastante excitados, se necesitaban mutuamente, sus labios se
separan unos segundos para poderse quitar las camisas pero nuevamente vuelven a
besarse ahora completamente desnudos mientras caminan hacia la cama, Heero
acuesta lentamente a Duo ahí y comienza a besarle el cuello bajando lentamente
hasta el pecho donde al encontrarse con sus pezones erguidos los lame
lentamente, Duo jadea retorciéndose un poco pero Heero muerde ligeramente uno
de ellos y el cuerpo del trenzado se arquea un poco hacia el frente, el ojiazul
sonríe por la reacción que cause en su lindo trenzado y con su otra mano
acaricia el otro pezón comenzando a bajar su lengua por el pecho del chico
hasta su abdomen sin soltar su pezón acelerando un poco más el movimiento de su
dedo pulgar
Duo. Ya no...
Duo suplica en un suspiro a Heero que se detenga, no podía más con esa
tortura que aumentaba sus ansias de tenerlo por fin dentro pero el ojiazul no
obedece solo quitando su dedo pulgar para lamerlo y después volverlo a colocar
en el pezón de Duo acariciando nuevamente con movimientos circulares
Duo. Ah... Heero ya
El trenzado no puede más con la tortura y arqueando su cuerpo más
hacia el frente sujeta ligeramente los cabellos de Heero, el ojiazul voltea y
le sonríe levantándose del cuerpo de Duo y sentándose sobre la cama abriendo
sus piernas y flexionándolas, el trenzado se muerde el labio inferior y se
acuesta de frente al cuerpo de Heero y colocando su cabeza entre las piernas de
su amante, el ojiazul acaricia un poco los labios de Duo antes de que él cierre
sus ojos y comience a lamer el perfectamente erecto miembro de Heero
ocasionándole un ligero gemido al primer contacto de su lengua, Duo abre unos
segundos sus ojos mientras detiene un poco su lengua y voltea hacia Heero quien
coloca ambas manos en la cabeza del trenzado quien nuevamente cierra sus ojos
pero ahora metiendo el miembro a su boca lentamente, Heero suspira y mueve su
cabeza hacia atrás cerrando poco a poco sus ojos y acariciando los cabellos de
Duo con sus dedos
Pronto el trenzado comienza con las succiones y Heero sin quitar sus
manos de la cabeza del chico guía el ritmo en el que Duo le hace sexo oral
mientras mantiene sus ojos cerrados y gime placenteramente, Heero pierde un
poco de fuerza ante el próximo orgasmo y suelta la cabeza de Duo colocando
ahora sus manos sobre la cama y apretando con fuerza las sábanas, Duo hace sus
movimientos un poco más lentos y Heero abre sus ojos observando fijamente al
trenzado quien tenía sus ojos cerrados pero nuevamente los cierra cuando se
siente venir en su boca emitiendo el más placentero de los gemidos, Duo recibe
completo el líquido en su boca y lo bebe, Heero se deja caer sobre la cama
colocando su brazo sobre su frente y observando el techo, Duo se acerca a él y
le da un tierno beso en el pecho dirigiendo después su lengua hacia uno de los
pezones de Heero pero él no reacciona como Duo espera y se enoja levantándose y
acercándose más a Heero
Duo. ¿Ya terminó?
Duo estaba decepcionado, Heero se veía muy pasivo en la cama y él aún
estaba prisionero, necesitaba vaciarse y ser de Heero, ser completamente de él
pero su niño hermoso estaba como ido, pensativo
Heero. ¿Está bien que hagamos esto en estos momentos?
Duo. Claro que sí, Quatre se va a recuperar
Heero. Pero...
Duo. Sht... necesito de ti
El trenzado se sienta a un lado de Heero abriendo un poco sus piernas
y agarra la mano derecha del ojiazul dirigiéndola a su miembro, Heero lo toma
sin dudar y comienza a darle lentos masajes, Duo cierra sus ojos recibiendo las
caricias pero Heero se detiene repentinamente
Heero. No puedo
Duo. ¿Qué?
Heero. Me distraje, perdón pero no estoy seguro de poder conseguir
otra erección
Duo. ¿Por qué?
Heero. Perdón Duo, no puedo responderte ahora
Apenado por su situación Heero se sienta y después de unos segundos se
pone de pie, Duo completamente furioso se pone de pie y se postra frente al
ojiazul mirándolo fríamente
Duo. Hazme el amor
Heero. Duo, no puedo
Duo. ¿No puedes?
Heero. No
Duo. Yo haré que puedas
Lentamente Duo se hinca frente a Heero y toma su miembro salvajemente,
Heero se queja un poco cerrando sus ojos unos segundos pero los abre
completamente cuando Duo comienza a lamerle el miembro de abajo hacia arriba
deteniéndose en la punta jugando traviesamente su lengua ahí, aún Heero no
tenía una erección pero debía reconocer que ver a Duo hacerle sexo oral
resultaba de lo más excitante, el trenzado sigue insistiendo jugando su lengua
en el miembro de Heero mientras le da masajes en los testículos, el ojiazul
cierra sus ojos tratando de concentrarse para que Duo no se canse en un intento
fallido por causarle una erección pero no puede
El trenzado comienza a desesperarse un poco y pasa sus manos hacia el
trasero de Heero sujetándolo firmemente y después separándolo un poco metiendo
sus dedos traviesamente, Heero abre sus ojos al sentir que los dos dedos
índices de Duo le invaden su entrada y por instinto sujeta con firmeza su
cabeza arqueándose un poco hacia el frente comenzando a sentir que por fin su
miembro despierta, Duo lo nota y sonríe complacido dejando de lamerlo pero aun
acariciándole los genitales y después se pone de pie y se besan, el trenzado se
dirige hacia una de las paredes y recarga ambas manos sobre ella agachándose un
poco, Heero lo observa unos segundos y después se acerca, lleva sus manos hacia
el trasero de Duo y lo acaricia suavemente antes de tomar su propio miembro y
comenzarlo a introducir dentro del trenzado que se queja un poco, Heero entra
casi completamente y Duo aprieta con fuerza sus dientes al sentirlo
Duo. Muévete...
Heero sonríe un poco y comienza a salir de Duo lentamente para después
volverse a meter pero otra vez no lo hace completamente y así se comienza a
mover dentro y fuera de Duo moviendo a su vez lentamente las caderas del chico,
el trenzado gime complacido por los movimientos sensuales y lentos de Heero
pero pronto estos se hacen más fuertes y acelerados, Duo gime con fuerza, sobre
todo porque ya Heero comenzaba a entrar en su totalidad y el ojiazul gime
haciendo esfuerzo, estaba cansado de otros días pero Duo lo necesitaba,
necesitaba de ese momento y él por Duo hacía cualquier cosa
Duo. Más... por favor
Los movimientos se hacen un poco más fuertes y acelerados, ya ambos
comenzaban a gritar un poco, sobre todo Duo que lo sentía todo de Heero, el
chico entraba hasta su punto más profundo y ya comenzaba a sentirse delirar, el
ojiazul cierra con fuerza sus ojos cuando siente que va a venirse dentro de Duo
y lo hace gimiendo con fuerza, complacido y a la vez agotado dejando caer su
cuerpo sobre la espalda del trenzado y bajando su mano hasta el miembro de Duo
el cual comienza a masturbar, el trenzado le ayuda y se viene por fin en las
manos de los dos manchando un poco el suelo, ambos respiraban con dificultad y
sudaban, no habían tenido antes sexo tan agotador y placentero aunque había
sido un poco forzado ya que Heero no se sentía con el humor suficiente para
hacerlo como Duo quería pero aun así había sido buen sexo, el ojiazul sale de
Duo lentamente y el trenzado se voltea hacia Heero y lo abraza con fuerza
Duo. Gracias amor, te extrañaba
Heero. Ven...
Duo suelta poco a poco a Heero y el ojiazul lo lleva a la cama donde
los dos se acuestan, el trenzado abraza con fuerza a su novio quien casi al
instante se queda dormido, Duo se separa de él y se sienta en la cama
observándolo dormir mientras sonríe ampliamente
Duo. Me desharé de todo aquel que quiera separarnos mi amor, yo soy el
único que puede hacerte feliz, el único
El trenzado se pone de pie después de observar por mucho tiempo a
Heero y después le da un beso en la mejilla y se dirige al baño para ducharse.
Duo entra y se quita completamente la ropa, se mete a la regadera y la abre
cayendo el agua por todo su cuerpo, el trenzado tenía su cabello suelto y
enseguida comienza a lavarlo para después enjabonarse lentamente pasando su
jabón por todo su cuerpo, le encantaba bañarse, se sentía puro y libre, le
brindaba una paz absoluta... el trenzado termina de bañarse y se pone una
toalla alrededor de la cintura y se acerca al espejo para cepillarse el cabello
y mientras se peina tranquilamente en el espejo de repente aparece la imagen de
Hilde, el trenzado ya se estaba acostumbrando a sus alucinaciones y en lugar de
asustarse sonríe ampliamente
Duo. Primita ¿cómo te trata la vida?... no, mejor dicho ¿cómo te trata
la muerte?
Ante su mal chiste Duo comienza a reír a carcajadas y la imagen de
Hilde también ríe un poco, ambos se miran a los ojos y Hilde niega muchas veces
con la cabeza
Hilde. No cambias primito
Duo. No, tú tampoco, claro, estas muerta jajajaja
Hilde. He visto que te has salido con la tuya
Duo. Sí, todos están desapareciendo uno a uno... ¿cómo está Trant?
Hilde. Bien, gracias a ti estamos juntos, de verdad te agradezco,
amarnos en la muerte es mucho más delicioso que amarnos en vida
Duo. Me alegro de que sean felices en el infierno... y dile a Trant
que ya lo olvidé, por fin mi Heero ha sido capaz de hacerme olvidarlo, lo amo
tanto Hilde
Duo sonríe ampliamente y con ternura pero sus ojos estaban
completamente vacíos, el trenzado continúa cepillando su cabello con la mirada
perdida pero de pronto se escucha que alguien toca la puerta del baño, Duo
voltea a ver a Hilde con los ojos completamente abiertos
Duo. Hilde vete, Heero te podría ver
Sin decir nada la imagen de Hilde se desvanece y Duo sonríe mientras
se acerca a la puerta para abrirla, comenzaba a creer que de verdad su prima se
aparecía y no quería que Heero la viera aunque solamente se trataba de algo que
su mente enferma creaba
Heero. ¿Con quién hablabas?
Duo. Estaba cantando
Heero. No, te escuche decir "Hilde" claramente
Duo se comienza a poner un poco nervioso y avienta el cepillo
abrazando después a Heero
Duo. ¡No estoy loco mi amor... no creas eso!
Heero. Yo no creo eso
Heero separa a Duo de su cuerpo y le sonríe tiernamente acariciándole
la mejilla, Duo también sonríe y sale del baño acercándose antes a su ropa para
tomarla y cambiarse afuera, cuando el trenzado sale del baño Heero se pone
serio y lo observa atentamente, no creía que Duo estuviera loco pero si sabía
que algo no andaba bien con Duo pero él iba a ayudarlo.
Como todos los viernes Heero tenía entrenamiento con el equipo por lo
que tenía que quedarse más tiempo en la escuela, ya habían pasado varios días
desde el accidente de Quatre y había vuelto a sus actividades habituales,
también Duo lo había hecho pero en esa ocasión no iba a ir al entrenamiento de
Heero, le parecía muy aburrido el fútbol, mejor era divertirse en otra parte y
que mejor que ir a casa de los Peacecraft Yuy a burlarse un poco de Trowa, así
de paso le advertía un par de cosas, ni el ojiverde ni nadie se iba a
entrometer entre Heero y él, de eso se encargaba Duo... el trenzado llega a la
casa y una chica de la servidumbre le abre
Chica. Hola
Duo. Oye gata igualada ¿está Trowa?
Chica. Si joven... pero no tiene por qué insultarme
Duo. Aparte de igualada, orgullosa jajaja, que patética... una cosa es
que te trate bien frente a Heero pero ni creas que somos iguales, sirvienta
La chica agacha la cabeza y se retira, Duo ríe un poco y después sube
las escaleras pero antes de entrar a la habitación de Trowa se dirige a la
habitación que era de Relena, todo estaba tal cual la chica lo había dejado, el
decorado era casi en su totalidad de color rosa, demasiado cursi para el gusto
de cualquier gente normal...
El trenzado se sienta en la cama y mira toda la habitación desde ahí
fijando al último su vista en el librero donde le llama la atención lo que
parece ser un álbum de fotos, Duo se para y se dirige a él, lo toma y
nuevamente se sienta en la cama, la primera hoja tenía fotos de la chica cuando
era bebé, demasiado aburrido para ver así que se pasa a fotos más interesantes,
había varias de la familia pero las que le interesan son las de Heero, había de
todo tipo, cuando era bebé, cuando era niño, cuando estudiaba la secundaria, en
sus graduaciones, etcétera y Duo las veía con una enorme sonrisa sobre los
labios para después sacarlas del álbum, serían buenas fotos para su colección
personal, Duo ve las últimas páginas las cuales tenían fotos más recientes y
entre ellas hay una donde están Heero y Quatre, se veían muy contentos juntos,
eso le hace hervir la sangre así que enojado saca la fotografía pero antes de
poder romperla le da la vuelta donde hay una inscripción: "Mi hermano y su
nuevo novio, Quatre es muy lindo y amable, él es capaz de hacer muy feliz a
Heero, por eso ya siento que lo quiero mucho"
Duo. Niña idiota y cursi, que bueno que te moriste, y ya verás que soy
yo ese alguien que lo va hacer muy feliz... ya verás
Duo sonríe complacido por sus palabras y entonces rompe la foto por la
mitad, la parte de Quatre la tira y la de Heero se la guarda en la mochila,
después avienta el álbum de fotos y se dispone a salir de la habitación pero
escucha su nombre al oído y voltea rápidamente encontrándose con la figura de
Relena que lo observaba sentada en la cama sujetando el álbum de fotos, Duo se
sorprende al principio, era la primera vez que veía a la chica, a Hilde ya se
había acostumbrado pero no tarda más que un par de segundos para dejar de
tenerle miedo a esa imagen y cuando se acostumbra se acerca lentamente
Duo. Hola Relena, cuanto tiempo
Relena. He venido a darte las gracias Duo
Duo. ¿De verdad?
Relena. Sí, ya me reencontré con Wufei, todo gracias a ti
Duo. Me alegro ¿cómo está el bebé?
Relena. Bien, fue nena, está preciosa, tiene los ojos de su padre
Duo. ¿Lo ves? Todos están mejor muertos... todos muertos
Duo se comienza a reír subiendo poco a poco el tono hasta que un par
de lágrimas comienzan a salir de sus ojos y perdiendo poco a poco las fuerzas
cae de rodillas al suelo abrazándose a sí mismo y meciéndose despacito
Duo. No, yo no quería que murieran... yo no quería
El trenzado continúa llorando comenzando a temblar visiblemente,
después de algunos minutos se calma y limpiándose las lágrimas voltea hacia la
cama pero ya Relena se había ido, en su lugar estaba sentado Trant observando
tiernamente a Duo, el trenzado sonríe al verle y se pone de pie rápidamente
dirigiéndose a la cama donde se sienta quedando frente a él, la mano de Trant
se estira hasta tocar el rostro lindo de Duo, el trenzado cierra los ojos y los
abre al cabo de unos segundos
Duo. Trant...
Trant. Hermoso Duo, yo también quiero que con Heero seas feliz
Duo. Gracias, él me ama y yo lo amo con todo mi corazón, seremos
felices
Trant. Pero si él te hace daño no lo dudes Duo... mata a Heero si te
daña
Duo. Pero lo amo
Trant. ¿Y qué importa? También me amabas a mí ¿no?
Duo. Pero...
Trant. Debes ser feliz y si él no te da felicidad entonces mátalo, no
lo dudes, mátalo, debes matar a Heero Peacecraft Yuy... ¡mátalo!
Duo. ¡Nooo!
Atormentado Duo se pone de pie y corre a la puerta mientras escucha la
risa de Trant retumbar en su cabeza como un eco, el trenzado abre la puerta y
sale del cuarto tapándose los oídos fuertemente y cerrando los ojos mientras se
repite así mismo que todo está solo en su cabeza... Trowa escucha hasta su
habitación que alguien corre y se acerca a la puerta, la abre y se asoma
encontrando a Duo tirado en el suelo de rodillas tapándose los oídos y con los
ojos cerrados apretándolos fuertemente, el ojiverde se preocupa pero más que
eso se extraña de la actitud de Duo y entonces lo llama varias veces por su
nombre hasta que el chico trenzado sale de su trance y voltea hacia el
ojiverde, se pone serio y comienza a limpiarse las lágrimas, después se pone de
pie y mira a Trowa a los ojos
Trowa. ¿Qué te pasa?
Duo. ¿Qué te importa?... lisiado
Trowa. Lárgate de mi casa
Duo. No me iré, vine a hablar contigo, aunque confieso que siento un
profundo asco
Sin decir nada más que apretar su mano derecha contra el brazo de la
silla de ruedas Trowa lleva después sus manos hacia las ruedas y entra a su
habitación seguido de Duo, el trenzado cierra la puerta y con toda confianza se
acuesta en la cama de Trowa boca arriba y colocando sus brazos tras su nuca
Trowa. Habla
Duo. Antes que nada quiero que sepas que Heero y yo seremos felices a
costa de todos
Trowa. Aléjate de mi hermano
Duo. ¿Y si no?
Trowa. Soy capaz de matarte Duo
El trenzado sonríe y se ríe un poco por el comentario de Trowa y se
sienta en la cama observando al chico con gesto de burla
Duo. Que miedo ¿qué me puede hacer un "mutilado" como tú?
Trowa. ¡Cállate!... no me llames así
Duo. ¡Eso es lo que eres... acostúmbrate!
Trowa. ¡Habla ya de una maldita vez para que te largues!
Los dos se quedan en silencio después de eso y Duo procede a seguir
colocándose a la orilla de la cama y bajando los pies, Trowa lo mira
atentamente con un gesto de enojo bastante notorio pero eso solo hace sonreír
más a Duo
Trowa. Relena huía de ti aquella noche ¿qué le hiciste a mi hermana?
Duo. ¿Yo? nada, tu hermana estaba loca, además era una cualquiera
Trowa. ¡No hables así de ella!
Duo. Calma, de todos modos ya está muerta, además no la estoy
difamando, Relena estaba embarazada Trowa ¿lo sabías?
Por la noticia los ojos de Trowa se abren ampliamente, no podía creer
lo que Duo decía, debía de ser mentira, Relena no podía estar embarazada,
apenas tenía 16 años y por lo que él sabía ella no se revolcaba con nadie, la
chica era bastante ingenua, si tenía muchos novios porque era un poco fácil,
pero el sexo era algo a lo que no llegaba así que le resultaba imposible y
pronto se comienza a acelerar su corazón, Duo sonríe complacido por lo que ha
hecho y se pone de pie acercándose un poco a la silla de ruedas
Duo. Calma, la vida continúa
Trowa. Me estas mintiendo ¿verdad? porque tú eres un mentiroso,
siempre dices mentiras
Duo. Si las digo pero ésta vez es verdad... pero ya dejemos ese tema,
aburre, mejor hablemos de Heero y yo, quiero que mantengas tu boca cerrada
Trowa. ¿Eh?
Duo. Si me infamas con Heero y él me deja te juro que lo mato
Trowa. ¿Qué estupidez estas diciendo?
Duo. Que no soportaría que me dejara, soy capaz de matarlo
Duo sonaba bastante convincente y Trowa no podía estar más
sorprendido, habían estado conviviendo todo el tiempo con un lunático y no se
habían dado cuenta, bueno, Quatre lo había hecho una vez pero él no le había
creído, y además Relena el día de su muerte también le había contado cosas de
Duo, pero que ciego había estado todo ese tiempo, Trowa no puede más y derrama
un par de lágrimas, el trenzado sonríe ampliamente y ambos voltean a verse a
los ojos de nuevo
Duo. Te vas a callar ¿verdad?
Trowa. Te lo suplico, no le hagas daño
Duo. ¿Me suplicas?
Trowa. Sí, te lo suplico, quiero mucho a Heero, no soportaría...
Duo. Ya entendí, basta de cursilerías... además ¿por qué debería hacer
caso a tus súplicas?
Trowa. ¿Qué?
Duo se aleja más de Trowa y se acerca a la puerta colocando sus manos
sobre la perilla pero sin dejar de ver al ojiverde
Duo. No sabes cuánto supliqué aquella noche porque dejaras de tocarme,
suplicaba que te alejaras de mí y sin embargo... ¡me hiciste el sexo! No sabes cómo
te odio
Trowa. ¿Eh?
Duo. ¡Y tampoco sabes del asco que me provocaban tus ridículos besos,
tus caricias, todo me dio asco... TODO!... ¡No sabes tampoco cuanto me alegro
de que estés así!
Los ojos de Trowa se abren aún más y Duo comienza a derramar
nuevamente lágrimas, al ojiverde no parecía importarle mucho si Duo había
disfrutado o no aquella vez pero se sentía enormemente estúpido por haber
creído que el trenzado lo quería, que tonto había sido, se había dejado
hechizar por el embrujo de los besos, de las caricias de Duo, de su cara, de su
cuerpo, de su seducción, de su poder, todo en Duo era tan falso y superficial
que ahora era él quien sentía asco... el trenzado abre en su totalidad la
puerta y decide salir pero entonces recuerda al ridículo del rubio, darle la
noticia a Trowa era el final perfecto, con suerte y al igual que Wufei, Trowa
iba a terminar suicidándose, eso sí sería genial...
Duo se da media vuelta otra vez y secándose las lágrimas voltea hacia
Trowa sonriendo maliciosamente, el ojiverde lo mira a los ojos y se asusta, la
mirada de Duo le decía que iba a hacer algo sumamente malo así que se pone un
poco nervioso
Duo. Hay algo que debes saber Trowa
Trowa. No creeré nada de lo que me digas... no caeré nuevamente en tu
red
Duo. ¿No me creerás? Allá tú pero de todos modos lo diré
Trowa. ¡Vete de aquí!
Duo. No me grites, además tiene que ver con Quatre
Al escuchar el nombre del rubio Trowa se asusta y se acerca con su
silla a Duo quien sonríe complacido, todavía ni le decía algo y ya el ojiverde
estaba temblando de miedo
Trowa. ¿Qué le hiciste?
Duo. Que desconfianza... Quatre tuvo un accidente
Trowa. No es verdad
Duo. Sí, se está muriendo Trowa... Quatre se está muriendo
La sonrisa de Duo no podía ser más amplia pero para Trowa esas
palabras eran el fin del mundo, su corazón sentía por primera vez una opresión
tan fuerte que sentía en ese momento iba a dejar de latirle por completo,
pronto comienza a sudar y los nervios le traicionan comenzando a temblar, sus
ojos parecían perdidos y no tenía alguna reacción inmediata hasta que comienza
a procesar la información y sus ojos se llenan de lágrimas que provocan la risa
de Duo que por fin sale de la habitación cerrando la puerta, el trenzado llega
hasta el final de la escalera cuando escucha un fuerte grito por parte de
Trowa, un grito lleno de dolor y angustia, el trenzado se queda quieto unos
segundos y poniéndose serio sale por fin de la casa...
Saliendo de su práctica Heero decide ir a casa del trenzado y para
cuando él llega ya Duo se encontraba ahí, tía Noin no estaba así que iban a
estar solos, Duo estaba muy emocionado cuando había recibido la llamada de
Heero de que iba para su casa y ya tenía preparada una tarde erótica con Heero,
tenía velas en su habitación y chocolate líquido, las luces de su cuarto
estaban apagadas y había música de piano... el ojiazul llega a casa del
ojivioleta y Duo le abre la puerta sonriendo ampliamente, Heero se alegra de
ver a su trenzado más contento y tranquilo y se besan tiernamente, Duo toma la
mano de Heero y lo dirige a su habitación, Heero ve todo lo que hay ahí y
sonríe ampliamente
Duo. ¿Te gusta?
Heero. Me fascina ¿pero sabes que más me gustaría?
Duo. ¿Qué cosa?
Duo sonríe coquetamente y Heero de forma maliciosa pasando lentamente
sus manos por la cintura de Duo hasta atraparla pegándose más a su cuerpo, Duo
sonríe cuando está completamente cerca de Heero y él le atrapa el cuello con
sus brazos fundiéndose en un profundo y apasionado beso, se separan lentamente
y se miran a los ojos
Heero. Me gustaría tenerte en esa cama desnudo, me gustaría embarrar
ese chocolate por todo tu cuerpo y lamer hasta limpiarte
Duo. Hazlo
Los dos se sonríen con malicia y nuevamente se besan con pasión
comenzando a caminar hacia la cama, Heero acuesta lentamente a Duo sin soltar
sus carnosos y deliciosos labios y después comienza a quitarle de a poco la
camisa, el trenzado estaba que se moría por tener a Heero dentro así que se
desespera un poco e intenta ayudar al ojiazul a quitarse su ropa pero Heero lo
detiene, quería ser él mismo quien desvistiera al trenzado, Heero quita las
prendas de Duo en su totalidad dejando ese hermoso cuerpo desnudo bajo él y
entonces se levanta hincándose pero con las rodillas a los lados de las piernas
de Duo, el ojiazul se quita primero la camisa y Duo sonríe al ver su perfecto
pecho y sin aguantarse lleva sus manos hasta ahí y lo acaricia
Heero cierra los ojos sintiendo después como Duo quita el cinturón de
su pantalón para después comenzar a quitar el botón y bajar el cierre, la mano
traviesa de Duo entra buscando el miembro de Heero y al encontrarlo lo
aprisiona con su mano comenzando a masajearlo, Heero gime despacito y después
se muerde el labio inferior totalmente complacido por el movimiento de la mano
de Duo pero el trenzado se detiene y entonces Heero se quita por completo la
ropa dejando ver también su cuerpo al desnudo, Duo sonríe excitado y entonces
sube sus piernas hasta el cuello de Heero y las cierra sobre su nuca, Heero
sonríe y se acerca un poco más al frente quedando en la posición perfecta para
entrar en Duo, el trenzado sonríe ampliamente al igual que Heero y el ojiazul
lleva sus manos hasta los glúteos de Duo y los acaricia para prepararlo
Duo. Te quiero completo... lo quiero todo
Heero sonríe por la súplica y atendiendo a ésta entra en Duo de un
solo movimiento hasta llegar al tope, Duo abre los ojos completamente y aprieta
un poco sus pies en la nuca de Heero pero pronto sonríe, ya su Heero estaba
dentro de él y entonces el ojiazul comienza los movimientos de atrás hacia
delante, haciéndolo lento pero llegando hasta el tope, cada vez que llegaba al
fondo los dos gemían y las piernas de Duo se apretaban contra la nuca de Heero
pero el ojiazul no acelera sus movimientos, siempre eran lentos, antes de
llegar al clímax Heero se sale de Duo y se aleja un poco para ir por el
chocolate
Duo sonríe ampliamente y más cuando Heero toma con sus manos y deja
caer del líquido sobre el vientre de Duo, el chocolate estaba un poco caliente
y Duo se queja al sentir el líquido pero se muerde el labio inferior con
fuerza, Heero toma más y embarra con sus dedos ambos pezones de Duo que jadea
al sentir el chocolate, el ojiazul sonríe nuevamente y agarra más del chocolate
colocando con toda su mano en la totalidad del miembro de Duo, el trenzado pide
que comience y Heero deja el tazón de chocolate acercándose a Duo de nuevo
comenzando a lamer el chocolate del vientre pero sin terminar pues sube hasta los
pezones de Duo lamiéndolos con placer pero más placer sentía Duo con cada
lengüetazo, al terminar de nuevo Heero baja al vientre y termina de lamer a Duo
para después bajar hasta el miembro, Duo sonríe cuando siente la primera lamida
y Heero estira su mano derecha aún con chocolate para que Duo también pruebe
del chocolate mientras él comienza a lamer su miembro
Duo estaba completamente excitado y lamía gustoso la mano de Heero
mientras el lamía su miembro, la excitación cada vez era mayor hasta que Duo no
puede más y se viene en la boca de Heero, el miembro de Duo aún tenía chocolate
el cual se mezcla con el semen que aún le escurría y descansando un poco,
después de descansar unos segundos Duo se pone de bruces en la cama listo para
la penetración de Heero, el chico se hinca atrás de él y se agacha para poder
meter su lengua por la entrada de Duo antes de la penetración, el trenzado gime
complacido pero necesitaba ya tener a Heero dentro de él y entonces el ojiazul
no lo hace esperar más, se levanta y se acomoda, toma su miembro y lo mete
lentamente hasta llegar al tope con los glúteos de Duo, el trenzado se agarra
con fuerza de las sábanas y Heero comienza a moverse haciéndolo rítmicamente
desde el principio, tocando siempre el punto más sensible del trenzado que gime
placenteramente con los ojos apretados y el ojiazul apretando a su vez las
caderas de Duo, los dos gemían con total placer hasta el límite
Heero no aguanta más y por fin se derrama dentro de Duo llenándolo por
completo y al suspirar aliviado por sentir a Heero venirse dentro de él Duo
sonríe ampliamente diciéndole acto seguido a Heero que lo ama con todas sus
fuerzas recibiendo del chico la misma respuesta...
Media hora más tarde Duo se encontraba profundamente dormido mientras
que Heero lo observaba dormir desde la ventana, traía puesto solo un boxer y
una camisa, el ojiazul miraba cariñosamente la hermosa imagen del trenzado
durmiendo, parecía todo un angelito, además Duo era muy buena persona, sin duda
estaba profundamente enamorado, su vida desde que estaba enamorado de Duo había
cobrado un sentido hermoso, estaba contento de haberlo conocido aunque se
sentía mal de haber hecho sufrir a Quatre, él quería mucho al rubio pero se
había enamorado de Duo, al corazón no se le ordenaba a quien amar, porque de
poder hacerlo se hubiera enamorado de Quatre, el rubio era tan bueno con él que
se lo merecía, pero ahora estaba entre la vida y la muerte y se sentía culpable
por ello, porque el accidente de Quatre había sucedido el mismo día que él lo había
dejado y el mismo día que lo había visto en la habitación de Duo después de
haber tenido relaciones, de pensar en el dolor que le había ocasionado le hacía
sentirse pésimamente, pero si seguía pensando en ello iba a terminar por
deprimirse y bien lo había dicho Duo "te necesitamos bien" lo cual
era completamente verdad, sobre todo su hermano debía tenerlo completo y con
ánimos así que Heero deja de pensar en cosas deprimentes y cierra la ventana
para acostarse en la cama con Duo, había llamado a su papá para que no se
preocupara porque no iba a ir a dormir a casa
El ojiazul se quita de la ventana pero al pasar por el ropero sin
querer lo patea con el pie y éste se mueve mucho haciendo ruido pero Duo aún
permanece profundamente dormido, Heero suspira aliviado y nuevamente camina
hacia la cama pero un ruido le hace detenerse, el ojiazul voltea al ropero y ve
que una caja se ha caído, Heero la mira y después la recoge
Heero. "Propiedad de Duo Maxwell... Hilde, aléjate"
El ojiazul sonríe ampliamente cuando ve la inscripción en la tapa, se
notaba que se llevaba bien con su prima, la chica se veía que era linda,
lástima que había muerto trágicamente, igual que su hermana, pero nuevamente se
da cuenta que no debía de pensar en cosas tristes así que curioso abre la caja
la cual estaba llena de sobres, Heero cree que pueden ser de algún antiguo
novio y muy celoso sale de la habitación de Duo para esculcar, el ojiazul llega
a la sala y se sienta para ver más tranquilamente el contenido, la tía de Duo
no iba a dormir ahí esa noche, Noin tenía dos trabajos para poder pagar sus
cuentas y uno que otro capricho de su sobrino así que no había problema si se
quedaba ahí... Heero agarra el sobre que está al inicio el cual está marcado
"Fotos de Trant" Heero recuerda que Noin le había contado del antiguo
amigo de Duo y muy curioso por conocerlo abre el sobre sacando muchas fotos de
Trant las cuales estaban marcadas con una cruz, Heero se extraña de eso y le da
la vuelta a una la cual decía "Ya te olvidé" Heero no comprende que
quiere decir eso e indaga más en la caja encontrando un par de cartas con
remitente de parte de Duo y destinatario para Trant, las cartas estaban
escritas por Duo para ese chico pero no habían sido enviadas nunca, así que más
curioso que antes Heero abre una y la comienza a leer
Carta 1
Querido Trant: Hoy me he dado cuenta que te amo, tenemos casi un año
de ser amigos y ya siento que eres lo más importante para mí, me gustaría poder
decirte cuanto te amo, abrazarte, besarte, hacernos el amor, me encantaría
tenerte en mis brazos, sentir tu piel, tus labios, quiero todo de ti, jamás
pensé que estos sentimientos estuvieran en mi corazón pero ahora cuando me
abrazaste me di cuenta de que quería que ese abrazo durara para siempre, te amo
Trant, nunca dejes de ser mi amigo"
<<Heero no puede creer lo que lee en la carta, sabía por la tía
de Duo que el trenzado quería mucho a Trant y que habían sido los mejores
amigos, pero no sabía que Duo había estado enamorado de él, ahora comprendía
eso de "ya te olvidé" y se sentía aliviado, ahora comprendía porque
Duo le había dicho en el baño en aquella ocasión "tú no eres Trant"
porque incluso en esos momentos Duo seguía amando a Trant pero ahora ya no,
ahora lo amaba a él y eso le provocaba una alegría infinita, el ojiazul guarda
esa primera carta que Duo había escrito a Trant y saca otra la cual estaba
marcada con el número 5 y la lee>>
Carta 5
Amado Trant: Estoy muy molesto contigo, tú no lo sabes pero rabié de
celos cuando te vi hablando con esa niña tonta que es tu compañera de
matemáticas, te juro que en esos momentos sentí deseos muy grandes por tomarla
de los cabellos y alejarla de ti, no soporto que nadie te vea con esos ojos, no
soporto que nadie esté cerca de ti, incluso cuando Hilde se te acerca siento un
fuerte dolor en el estómago, sé que no tienes tan malos gustos y que ella jamás
podría gustarte pero solo de pensar en verlos cerca me hace sentir deseos de
vomitar, tú debes de ser mío, me debes de amar a mí Trant, tu vida solo debe
tener sentido si yo estoy a tu lado, por favor ámame aunque sea un poco de lo
que yo te amo a ti, jamás fijes tus ojos en nadie que no sea yo
<<Esa carta había sorprendido aún más a Heero, no sabía de lo
celoso que podía llegar a ser Duo, debía de admitir que sus palabras daban escalofríos,
jamás se había imaginado que su dulce ángel podía ser tan vengativo aunque no
era nada de cuidado, las personas podían ser celosas de vez en cuando, lo malo
era cuando atentaban contra las demás pero su Duo hermoso no era capaz de
hacerle daño a nadie, lo sabía porque él era muy bueno... el ojiazul guarda la
carta y saca otra con el número 29, era la última y Heero se sorprende cuando
ve la fecha ya que según sabía por tía Noin esa fecha correspondía a una fecha
posterior a la fecha de su muerte así que apurado la abre>>
Carta 29
Amado Trant: Hoy hace un mes desde tu muerte, siento un profundo dolor
al saber que te perdí, de saber que te enamoraste de Hilde, esa niña tonta poco
atractiva e inteligente, no puedo creer que no te hayas enamorado de mí, yo que
te amé siempre con todo mi corazón, yo que te lo ofrecí todo, pero eso ya no
importa porque nunca podremos estar juntos, no sabes lo mucho que lamento que
me hayas orillado a hacerlo...
<<Heero se detiene cuando leer esa parte ¿a qué se refería Duo?
más apurado Heero continúa leyendo para saber a qué se refería>>
No sabes cuál fue mi desesperación cuando te vi bajo el agua fría del
río, sin vida, con tus ojos aun viéndome y diciéndome a gritos cuanto me
odiabas, pero sabes que yo no quise hacerlo, sabes que te amo como a nadie he
amado nunca y sabes que el dolor es mío al saberte muerto y lejos de mí, al
saber que fui yo quien ocasionó tu descenso
<<Las manos de Heero comienzan a temblar un poco sintiéndose
completamente nervioso ¿Duo trataba de decir que él había matado a Trant? No
podía creerlo, debía de ser mentira, a lo mejor el trenzado se refería a otra
cosa, en ese momento no podía saber qué pero si le preguntaba de seguro Duo le
iba a explicar todo y ambos iban a reírse por la confusión, sí, eso debía de
estar pasando, mejor era no terminar de leer la carta y ver algo más en la caja
así que guarda la carta y saca otro sobre cuyo rótulo decía "mi amado
Heero" sonriendo un poco el ojiazul abre el sobre y saca primero las
fotografías sorprendiéndose de la gran variedad de ellas, la mayoría en la
escuela pero se sorprende cuando ve entre esas fotos unas de cuando era bebe y
niño lo cual le parece muy extraño porque él no recordaba haberle dado aunque
sabía que Duo se llevaba bien con su difunta hermana así que parecía buena
opción que ella se las hubiera dado porque dudaba que Trowa lo hubiera hecho y
mucho menos Quatre ya que el rubio no tenía esa clase de fotos...
El ojiazul ve todas las fotos pero se sorprende cuando al final se
encuentra una que parece estar cortada con las manos, Heero se le queda viendo
detenidamente a la foto y se da cuenta que el brazo que le rodea la espalda
depositándose en su hombro pertenece a Quatre ya que tiene puesto un reloj que
le había sido dado por su hermana mayor en un cumpleaños, Heero se preocupa un
poco de que Duo tenga una foto donde haya quitado a Quatre pero no tomándole
mucha importancia guarda las fotos y en el sobre encuentra también cartas que
van dirigidas a él, Heero abre la primera al instante y la lee>>
Carta 1
Heero Yuy: Ese es su nombre, el nombre más hermoso que haya oído en mi
vida, aún mi corazón late con fuerza y mi cuerpo se estremece al recordar la
profundidad de esos ojos azul cobalto tan hermosos en los que perdí mi mirada,
nunca había creído en el amor a primera vista hasta que le conocí, hasta el día
de hoy que supe de su existencia, hasta el día de hoy en que he recuperado la
sinceridad de mi sonrisa, después de Trant creía que jamás iba a volver a
enamorarme pero me siento feliz de saber que lo he vuelto a hacer, pero hay
algo que me inquieta, al salir de clases lo vi con alguien, con un tipo
horrible al cual besaba, mi corazón sintió una opresión indescriptible, ese
chico hermoso tenía a alguien y se veían felices, en mi estómago también sentí
un fuerte dolor solo de pensar que amaba a ese güero horrible y desabrido, pero
yo me voy a encargar de que él se fije en mí, de que me ame con la intensidad
que yo lo amo, porque no estoy dispuesto a perderlo como pasó con Trant, y si con
tenerlo debo quitar de mi camino a ese rubio o a quien sea lo haré sin duda,
Heero Yuy, te juró por mis padres que están en el cielo que serás mío,
completamente mío
<<Lentamente Heero baja la carta hasta dejar sus manos sobre sus
rodillas, sus ojos estaban completamente abiertos y un escalofrío recorre todo
su cuerpo y mientras trata de recuperar sus sentidos comienza a recordar muchas
cosas, como cuando Duo lo incitaba o se le insinuaba lanzándole coquetas
miradas o cuando le besaba la mejilla al saludarlo pero con otras intenciones,
también recuerda las cosas que le decía Quatre acerca de Duo cuando los chicos
estaban peleados, recordaba también las cosas que Duo decía de Trowa y después
lo que Trowa trataba de decirle de Duo, seguramente no eran cosas buenas y la
mente de Heero seguía volando mientras guardaba la carta, habían más dirigidas
a él pero ya no podía seguir leyendo, en cambio al final de la caja ve una hoja
que le llama la atención y la agarra comenzando a analizarla
En ella había una lista con nombres, el primer nombre le llama la
atención porque no lo conoce "Zechs Merquize" ese nombre estaba
escrito con letra bastante fea, como si fuera la letra de un niño, ese primer
nombre estaba tachado mientras que el segundo de la lista permanecía sin
tachar, se trataba del nombre de su tía, Lucrezia Noin, el siguiente que si
estaba tachado era Hilde y el que le seguía Trant, no tenían un orden
cronológico de muerte pero ambos estaban tachados, el siguiente en la lista era
Quatre seguido de Trowa y al final Relena, solo el de su hermana estaba
tachado, sin poderlo evitar los ojos de Heero se inundan de lágrimas y arruga
con enojo la hoja, no sabía que sentir, estaba claro que esa lista era
completamente macabra y que Duo no estaba bien de la cabeza pero ¿por qué
sucedía eso? ¿acaso Duo tenía que ver con todas esas muertes? ¿era Duo una
persona perversa? No sabía que pensar, su mente estaba atiborrada de preguntas
sin ninguna respuesta y si Duo, su Duo era una persona vil y despiadada como lo
indicaban las pruebas entonces ¿qué debía de hacer él? Duo estaba mal, era una
persona con muchos trastornos...
Heero temblaba completamente y su corazón no podía latir más a prisa y
entonces comienza a desesperarse poniéndose de pie y metiendo todo desesperadamente
a la caja la cual cierra acto seguido y comienza a caminar hacia las escaleras
pero antes de subir el primer escalón escucha la puerta de la habitación de Duo
abrirse y se asusta volteando enseguida, Duo voltea a verle y cuando intenta sonreírle
se da cuenta de que el ojiazul tenía su caja en las manos, el trenzado también
se pone completamente nervioso y baja corriendo las escaleras y al mismo tiempo
Heero corre hacia la cocina, Duo lo sigue llegando también ahí segundos
después, ambos se miran fijamente a los ojos, el trenzado nota que Heero había
estado llorando y se preocupa>>
Duo. ¿Qué haces con mi caja?
Heero. Yo...
Duo. Heero ¿qué viste?
Heero. Nada... yo...
Duo. Quédate ahí, no te muevas...
Heero. Duo...
Duo comienza a avanzar lenta y cautelosamente hacia Heero sin dejarse
de ver a los ojos pero a escasos centímetros de estar cerca Heero avienta la
caja hacia Duo, el trenzado antepone sus manos y logra agarrarla dejándola por
un lado enseguida y comenzando a seguir al ojiazul que había salido por la
puerta de servicio de la cocina, la cual daba hacia la cochera pero en cuestión
de segundos antes de salir toma un cuchillo de la cocina y corre con todas sus
fuerzas pero al llegar a la cochera no ve a Heero, el trenzado voltea hacia
todos lados y comienza a hablarle al aire
Duo. Sé que estás ahí Heero, sal, no te voy a hacer daño... Heero,
sabes que te amo, déjame que te explique por favor
Duo seguía hablando pero sin bajar la guardia mientras que Heero lo
escuchaba desde atrás de los botes de basura sin intenciones de salir hasta
estar fuera de peligro pero sin querer mueve el pie y golpea uno de los botes,
Duo voltea enseguida hacia allá y sonríe
Duo. Amor, ya te encontré ¿sabes? me excita éste juego de escondidas
El trenzado sonreía ampliamente mientras se acerca a la basura pero
antes de poder llegar Heero se pone de pie súbitamente y se lanza contra Duo
haciéndolo caer acostado en el suelo cayéndole encima mientras que el cuchillo
sale disparado al otro extremo de la cochera, los dos se miran fijamente, Duo
sonriendo y Heero serio
Duo. Que fogoso mi amor
Heero. Dime que es mentira
Duo. Es mentira
Heero. ¡Dime que es mentira!
Duo. ¡Es mentira!
El ojiazul sujeta con fuerza los brazos de Duo imponiendo los suyos
sobre ellos y el trenzado se queja un poco por esa fuerza pero a Heero no le
importa y aprieta un poco más sus brazos, los dos siguen mirándose en silencio
hasta que Duo se comienza a reír
Duo. Lo que uno hace por amor
Heero. ¡Cállate!
Duo. Me lastimas Heero, y yo te amo... no me lastimes
Duo ablanda considerablemente su voz y lanza a Heero una mirada tierna
de súplica haciendo que el ojiazul afloje un poco más su agarre pero entonces
Duo aprovecha y se levanta con fuerza golpeando después a Heero con el puño en la
cara, haciéndolo caer sentado en el suelo y entonces Duo aprovecha para
levantarse e ir por el cuchillo pero cuando se levanta con el arma en la mano e
intenta voltearse el cuerpo de Heero se abalanza contra él aprensándolo de la
cintura y poniendo su mano sobre la mano de Duo que tenía el arma pero el
trenzado no la suelta sino que la aprieta con más fuerza mientras que Heero le
habla al oído
Duo. Esto es tan excitante
Heero. ¡¿Estás loco?! ¿qué te sucede? Suelta el arma
Duo. ¡No! tú vas a dejarme, quieres dejarme como todos y yo no lo
permitiré, antes te mato ¡te juro que te mato!
Heero. Duo, basta
El trenzado le da un codazo a Heero en el estómago haciendo que lo
suelte y el ojiazul retrocede dos pasos mientras que Duo se da media vuelta por
fin dándole la cara a Heero, ambos se miran fijamente a los ojos y sonriendo el
trenzado avanza hacia Heero, haciendo el cuchillo hacia el frente apuntándole
en dirección al pecho, el ojiazul no podía creer que eso estuviera pasando,
parecía hasta que Duo lo estaba disfrutando, esa sonrisa y esa mirada se lo
decían todo
Heero. Baja el arma, hablemos
Duo. No, quieres terminar conmigo
Heero. Por favor, necesitamos hablar, necesito saberlo todo
Duo. No, vas a odiarme... y no quiero que me odies
Los ojos de Duo se humedecen un poco y Heero lo ve atónito pero antes
de que otra cosa suceda se aprovecha de esos segundos de vulnerabilidad y
aprovecha para acercarse con fuerza al trenzado y esquivando el cuchillo
avienta al chico con fuerza haciéndolo caer y entonces sale de la cochera para
correr ya afuera de la casa, Duo maldice y se repone comenzando también a salir
de la cochera para seguir a Heero a quien divisa enseguida, eran casi las dos
de la madrugada y no había nadie en las calles, esa noche había luna llena por
lo que no estaba tan oscura la noche y pueden ver con claridad a pesar del
pobre alumbrado público, Heero atraviesa la avenida donde Hilde había sido
atropellada y se adentra en el bosque que estaba al pasar otra avenida, Duo no
le pierde detalle y le sigue hasta que al entrar al bosque no encuentra a Heero
y nuevamente comienza a hablar al aire
Duo. Amor, sal por favor, mira, si me estás viendo voy a tirar el
cuchillo pero por favor sal, necesito ver tus ojos, verte a ti, abrazarte,
besarte, como antes ¿recuerdas? Sal y hagamos el amor aquí en medio del bosque
como aquel día que nos escapamos de la escuela ¿te acuerdas amor?... Heero, a
ti no te quiero hacer daño, pero si me obligas lo haré, por favor no me hagas
enojar, mi paciencia tiene límites ¿sabes?
Tras terminar su discurso Duo se queda callado unos segundos esperando
a que Heero le conteste pero no obtiene respuesta por parte del ojiazul, el
trenzado se molesta y decide seguir caminando pero escucha el crujir de unas
hojas que han sido pisadas y voltea viendo a Heero de pie al lado de un árbol,
Duo sonríe y deja caer el cuchillo al suelo, ambos se miran fijamente
Heero. Es mentira ¿verdad? tu eres bueno
Duo. No, no soy bueno
Heero frunce un poco las cejas pero no enojado sino triste y entonces
baja su mirada, Duo se acerca a él e intenta tomarle el rostro con las manos
pero Heero retrocede un paso, el trenzado se molesta pero se mantiene tranquilo
Heero. Cuéntame todo
Duo. ¿Estás listo para saberlo?
Heero. Sí
Duo. No te va a gustar
Heero. ¡Hazlo ya!
Duo suspira y cerrando sus ojos unos instantes comienza a narrar todo
a Heero
Duo. Cuando era muy pequeño me quede completamente solo, mis padres
murieron y por lástima tía Noin y su esposo me recogieron para llevarme a vivir
a su casa con la idiota de su hija, todos eran amables pero yo sabía que lo
hacían por obligación, no me querían, eso lo sabía muy bien hasta que me di
cuenta que solo uno me quería, tío Zechs era lindo conmigo
Al oír ese nombre Heero se sorprende, ese era a quien hacía referencia
la hoja de Duo, el trenzado nota el asombro pero solo hace pausa de unos
segundos
Duo. Mi tío era bueno, me compraba cosas, me abrazaba y contaba
cuentos de acción antes de dormir, estaba al pendiente de mí y mi cariño hacia él
creció, yo quería que el fuera mi papá, no quería compartirlo ni con su hija ni
con su esposa, él debía quererme solo a mí pero ese día lo cambió todo, había
una sola paleta en el congelador y él se la dio a la idiota de su hija diciendo
que yo estaba enfermo y no podía comerla, que pretexto tan estúpido ¿no crees?
Entonces me di cuenta que ni él me quería, que otra vez estaba solo y a pesar
de ser aún un niño yo entendía bien que aquellos que me despreciaban eran la
peor basura del mundo, así que decidí acabar con él
Heero abre con sorpresa sus ojos al oír que Duo había acabado con su
tío, no lo podía creer, debía de ser mentira, una horrible mentira ¿Duo siendo
un niño había matado a su propio tío? Era algo completamente horroroso y
entonces Duo continúa con su historia contándole a Heero que su tío Zechs
padecía de una enfermedad incurable y degenerativa, entonces él había
aprovechado eso para cambiar su medicamento por otro acelerando de esa forma la
enfermedad cuya medicina le ayudaba a mantenerse estable haciendo que Zechs
muriera más pronto de lo previsto quedando así su muerte como causa natural y
entonces Heero siente otro escalofrío que le inunda el cuerpo pero Duo continúa
con su historia contándole a Heero enseguida la forma en la que había matado a
Trant sin perder detalle en la historia y Heero lo miraba horrorizado mientras
que Duo comienza a llorar tirándose enseguida al suelo
Duo. ¡¿Por qué tuvo que rechazarme?! Hubiera vivido Heero ¡Trant
hubiera vivido si me hubiera amado!... pero... pero lo disfruté, disfruté verlo
morir y agitar con fuerza sus brazos para salir a flote ¡lo amé más que nunca
al verlo morir! Más que nunca
Los ojos de Duo se llenaban de un profundo vacío mientras sonreía
tenebrosamente con una mano sobre el pecho y la otra sobre el suelo, sus
lágrimas no dejaban de salir con fuerza y al igual que Heero su cuerpo tiembla,
el ojiazul estaba aterrado, Duo era un monstruo, un hermoso monstruo al cual
amaba... al terminar de llorar un poco Duo continúa su historia contando desde
el día que lo había conocido hasta el día del accidente de Quatre y sin omitir
detalle alguno y más que nunca Heero estaba horrorizado, por culpa de Duo su
hermana había muerto y Trowa se había quedado sin piernas, además Quatre estaba
a punto de morir, no podía creer la clase de persona con la que había estado
conviviendo todo ese tiempo y se sentía más que nunca estúpido y culpable, pero
no estaba dispuesto a que Duo siguiera como si nada, debía de ir a la cárcel o
a un hospital psiquiátrico, el trenzado no estaba bien y podía hacer mucho
daño, más del que ya había hecho; los ojos de Heero estaban también inundados
de lágrimas y el ojiazul se deja caer al suelo de rodillas comenzando a gritar
y a golpear con fuerza el suelo, Duo se asusta por la desesperación de Heero y
se acerca a él intentando abrazarlo pero Heero lo rechaza logrando aventarlo,
Duo se enoja bastante y corre de nuevo hacia el cuchillo
Heero. ¡Te odio! Eres horrible, no puedo creer que te amé como loco,
como tonto
Duo. No, tú no me odias ¡tú me amas!
Heero se seca las lágrimas y mira a Duo con profundo rencor, el
trenzado sin pensarlo se avienta hacia Heero con el cuchillo y logra clavarlo
un poco sobre su hombro derecho, Heero grita y antes de que Duo le desencaje el
arma y se aleje Heero le da una patada en el estómago haciéndolo caer y
golpearse la cabeza con una piedra quedando inconsciente, el ojiazul se quita
el cuchillo saliéndole un chorro de sangre tras la salida del arma y se corta
un pedazo de camisa para amarrarse con fuerza el hombro y evitarse un sangrado
mayor, Heero se acerca hacia Duo y se pone de cuclillas a un lado de él
Heero. Maldito... pero te hundirás en la cárcel... de eso... me
encargo yo
La vista de Heero se nubla un poco pero intenta mantenerse firme
poniéndose después de pie, debía dirigirse a su auto e irse a su casa, al día
siguiente llamaría a la policía cuando se sintiera mejor, si iba en esos
momentos le iban a hacer muchas preguntas y al encontrarse Duo inconsciente la
autoridad podía malinterpretar creyendo que Heero era el agresor y no la
víctima, después de todo el arma también tenía sus huelas digitales...
El ojiazul llega a duras penas a su auto y se sube, no estaba en
condiciones de manejar pero haría un esfuerzo y entonces logra llegar hasta su
casa, eran casi las tres de la mañana y con paso lento sube hasta su cuarto
tirándose a la cama comenzando de nuevo a llorar, todo debía de tratarse de una
pesadilla, cuando despertara iba a bajar a la cocina y ahí iban a estar todos
esperándole, Relena iba a estar peleándole como niña boba al verle llegar
mientras Trowa intentaba aplacarles, Duo y Quatre iban a estar alegremente
preparando el desayuno mientras su padre sonreía al verles a todos, si, cuando
despertara las cosas iban a estar bien, Duo no iba a ser ese horrible monstruo
que acababa de conocer, todo iba a estar completamente bien...
A la mañana siguiente Duo se despierta poco a poco con un fuerte dolor
de cabeza y los rayos del sol le pegaban directamente al rostro impidiéndole
abrir los ojos al instante, de pronto siente que está sobre hojas y abre los
ojos con sorpresa, anoche, recordaba cosas de anoche, Heero había visto su caja
secreta y él le había contado toda la verdad, de seguro ya Heero había ido por
la policía y pronto iban a llevarle pero él no lo iba a permitir así que se
pone de pie y se acomoda la camisa que traía puesta la cual era de Heero, el
trenzado agacha su cabeza y huele el aroma de Heero aún impregnado en la camisa
Duo. Amor, tengo que hacerte entender que eres mío
Duo sonríe y se marcha de ahí agarrándose con fuerza la cabeza,
cielos, como dolía, y entonces se va rumbo a su casa a paso lento... Heero se
despierta poco a poco abriendo sus ojos al instante y se sienta sobre la cama
sintiendo un fuerte dolor en el hombro y entonces recuerda la horrible escena
de la noche anterior poniéndose enseguida de pie pero mareándose un poco, había
perdido sangre, Heero recuerda todas las palabras de Duo y sus ojos se inundan
nuevamente de lágrimas, que ciego había sido y que tonto también...
El ojiazul sale de la habitación habiéndose puesto un pantalón y se
dirige enseguida a la habitación de Trowa, el ojiverde ya estaba despierto, sus
ojos estaban visiblemente hinchados, Heero no sabe aún porque pero antes de que
le pueda preguntar Trowa le pregunta primero por esa herida que trae, la camisa
de Heero estaba manchada de sangre
Heero. Duo intentó matarme
Trowa. ¡¿Qué?! ¿y lo dices tan tranquilo? ¿dónde está él?
Heero. En el bosque desmayado, espero que no despierte
Trowa. ¿Qué vas hacer?
Heero. ¿Sabes? pensé en llamar a la policía, pensé en llamar al
hospital de enfermos mentales pero lo pensé mucho y... Duo no merece vivir
Los ojos de Trowa se abren completamente y asustado por esas palabras
se acerca en su silla hacia su hermano y lo toma de las manos
Trowa. ¡No! no te ensucies las manos
Heero. Hermano, Relena está muerta y Quatre...
Trowa. Lo sé
El ojiverde baja la cabeza cuando dice eso pero enseguida la levanta
mirando a los ojos a su hermano los cuales parecían perdidos, la mirada de
Heero era tan vacía como su alma
Trowa. Ayer obligué a mi padre a que me llevara a verlo, está muy mal,
va a...
Heero. No hables así, estará bien, lo prometo
Trowa. Heero por favor no mates a Duo
Heero. Lo siento
Trowa. Hermano...
Heero. Yo te quiero mucho
El ojiazul se agacha y abraza con fuerza a Trowa quien se sorprende
bastante y enseguida comienza a derramar lágrimas, en cambio Heero estaba ido,
serio, como muerto, iba a hacer con Duo lo que él había hecho con Trant, la
única diferencia es que lo de Duo se justificaba y lo de Trant no, Heero se
aleja de Trowa y él se sujeta con fuerza las manos
Trowa. Por favor no, llamemos a la policía
Heero. Lamento no hacerte caso
Trowa. Heero por favor
Heero. Esta decidido
Heero arrebata sus manos de Trowa y sale de la habitación caminando
despacio mientras que Trowa grita varias veces su nombre pero el ojiazul no le
hace caso, lamentablemente su padre no estaba en casa y no había nadie que lo
detuviera pero entonces Trowa llama a la policía y les avisa del suceso, debía
de evitar a toda costa que Heero hiciera una tontería...
Duo entra a su casa por la puerta de la cocina y se sorprende al ver a
su tía con su caja privada en manos, el trenzado la mira fijamente y nota que
está llorando desconsoladamente, Noin escucha llegar a Duo y voltea a verle
Noin. ¿Por qué?... dime que no es cierto
Duo. Es cierto
Noin. No es verdad
Duo. Lo es, maté a tío Zechs y maté a Trant
Noin. ¡No es cierto!
Duo. Lo es, y ahora que lo sabes no debes vivir querida tía
Noin se sorprende cuando escucha las palabras de Duo e intenta huir
con la caja en manos pero Duo es más rápido y a la pasada agarra rápidamente un
cuchillo y se acerca a su tía encajándolo en su estómago, Noin abre más los
ojos y también la boca al sentir el cuchillo hundirse exhalando después un
grito de dolor, Duo sonríe y lo encaja con más fuerza hasta abrazar a su tía
Duo. Siempre fuiste una hipócrita, decías quererme pero solo te
importaba Hilde
Noin. Du... Duo
Duo. Que patética eres
Duo quita rápidamente el cuchillo y se aleja de su tía mientras ella
lleva ambas manos a su estómago y baja la cabeza mirando después sus manos
llenas de sangre, estaba muy asombrada, no podía creer que aquello estuviera
pasando, en cambio Duo ríe
Duo. ¿Sabes? a pesar de todo yo si te quería adorada tía, por eso no
te voy a terminar de matar, si mereces vivir vas a sobrevivir pero si no
entonces morirás ¿vas a denunciarme si te salvas?
Noin niega con la cabeza mientras sus lágrimas siguen saliendo y Duo
sonríe ampliamente
Duo. Buena chica, buena chica
La mujer cae al suelo de rodillas y Duo le pasa de lado acercándose a
la caja y la agarra dirigiéndose enseguida a su habitación, debía pensar bien
las cosas y saber que iba a hacer, era claro que Heero no iba a perdonarlo, que
lo iba a dejar así que mejor era matarlo en ese momento de una buena vez,
sentía una profunda tristeza y un dolor inmenso pero no le quedaba de otra, la
historia volvía a repetirse... solo diez minutos después el teléfono celular de
Duo suena y él se extraña de la llamada, no tenía amigos así que no sabía quién
podía ser pero se sorprende cuando ve que la llamada es por parte de Heero así
que muy contento contesta el dichoso teléfono
Duo. Hola mi amor
Heero. Duo, necesitamos hablar
Duo. No, seguro me están esperando los policías
Heero. No Duo, comprendí que no puedo vivir sin ti y quiero
agradecerte por lo que hiciste
Duo. ¿De... verdad?
Heero. Sí, Relena era realmente fastidiosa, gracias por deshacerte de
ella, también Quatre era un idiota y de Trowa ni se diga, además si no hubieras
matado a Trant no nos habríamos conocido, no estaríamos juntos
Duo. Heero te amo
Heero. Yo también, por favor ven a la calle 8, te estaré esperando
afuera del supermercado, huyamos los dos solos, lejos de todos los estorbos
Duo. Si mi amor, voy para allá
Completamente contento Duo baja corriendo las escaleras pero antes de
salir de la casa pasa antes a la cocina para ver que estaba haciendo su tía,
encontrándola haciendo un esfuerzo por tomar el teléfono inalámbrico y marcar,
Duo sonríe y agarra el teléfono dándoselo a su tía en la mano
Duo. Estoy contento, por eso te ayudo, adiós tía, por fin voy a ser
feliz
Sin poder moverse bien por la pérdida de sangre Noin comienza a marcar
los números de emergencia y Duo acercándose a ella le da un beso en la mejilla
y nuevamente se despide saliendo por la puerta de la cocina y después
completamente de la casa yéndose a la avenida y llama a un taxi, pidiéndole que
lo lleve a la calle 8 y así lo hace llegando veinte minutos después, Duo paga y
se baja viendo enseguida el auto de Heero, el trenzado sonríe y se acerca, el
ojiazul le abre la puerta y lo deja entrar, Duo cierra la puerta al subirse y
se pone el cinturón de seguridad, ambos se miran a los ojos y Duo después se
acerca a Heero dándole un beso en los labios, el ojiazul estaba muy pálido y
Duo se preocupa
Duo. Mi amor perdóname, anoche estaba fuera de mí y...
Heero. Sht, no digas más
Duo. Vamos a un hospital
Heero. No, harán preguntas
Duo. Echamos mentiras
Heero. No Duo, huyamos lo más pronto posible
Duo. Está bien mi amor
Heero enciende de nuevo el auto y lo avanza, se sentía muy débil pero
debía de seguir, debía de alejar a Duo para poder cometer su crimen, estaba
nervioso, debía de admitirlo pero Duo tenía que morir, había hecho mucho daño y
mientras manejaba pensaba en todos, en su hermana, en Trowa y en Quatre y en lo
egoísta que había sido, si hubiera dejado al rubio antes y no hubiera peleado
con Trowa seguramente Duo no habría cometido atrocidades y las cosas no
hubieran terminado así, pero lo hecho estaba ya hecho y no se podía cambiar el
pasado, Duo en cambio miraba atento a Heero
Duo. ¿En qué piensas?
Heero. ¿Sabes una cosa Duo? yo siempre quise ser como Trowa
Duo. ¿Cómo Trowa?
Heero. Buen alumno, siempre sobresalió en los deportes, yo realmente
quería ser como él, todos hablaban de lo fantástico que era Trowa, por eso
cuando supe que yo tenía algo que él quería y no podía tener me sentí fuerte...
creo que en eso nos parecemos tu y yo
Duo. ¿Por eso retenías a Quatre?
Heero. Fue inconsciente pero creo que sí, tal vez nunca sentí celos de
que lo amara, simplemente quería demostrarle que tenía algo que él no
Duo. Heero...
Duo miraba atento a Heero, que hermoso era, nunca iba a dejar de
amarlo y ahora sí podían ser felices juntos, en cambio Heero se había vuelto
serio nuevamente pero el trenzado no nota tanta seriedad y se voltea al frente
observando el camino hasta que la voz de Heero le hace voltear a verlo de nuevo
Heero. Duo... todo lo que me platicaste ayer me sorprendió
Duo. ¿Eh?
Heero. Aun no entiendo como una criatura tan hermosa como tú puede
tener un alma tan negra, aun no comprendo
Duo. Heero yo...
Heero. ¿Sabes que tampoco entiendo?... no entiendo cómo es que me
enamoré de ti, no entiendo porque si me amas me destruiste la vida, yo tenía
muchas cosas hermosas, dos hermanos que me querían mucho y un novio maravilloso
que me daba todo, pero yo fui tan estúpido que me dejé seducir por tu pasión,
dejé que tus ojos, que tu rostro de ángel, que tus caricias, que tus besos, que
todo de ti me sedujera y caí en tus redes, perdí mi empleo y decaí en la
escuela, lo perdí todo, absolutamente todo
Duo. ¿Por qué me dices todo eso?
Heero. Duo, a pesar de todo te sigo amando, a pesar de todo siento que
te puedo perdonar y seguir adelante como si nada y siento un profundo miedo al
sentirme así, tengo miedo de mí mismo y en lo que me puedes convertir, por eso
debo de acabar con nosotros antes de que dañemos a alguien más
Duo. ¿Qué?
La sangre de Duo se hiela por completo cuando escucha las palabras de
Heero ¿acabar con ellos? ¿a qué demonios se refería Heero? el trenzado
comenzaba a sudar frío y más cuando se da cuenta de donde estaban, el auto de
Heero estaba a solo unos cuantos metros de las vías del ferrocarril y sus ojos
se abren desmesuradamente, Heero voltea a verle y nota como Duo temblaba
completamente
Duo. ¿Qué haces?
Heero no le contesta a Duo, solo coloca el seguro del auto para que
incluso por dentro no se pueda abrir el lado del copiloto, Duo lleva sus manos
hacia la palanca de la puerta e intenta abrirla pero no puede, después Heero
vuelve a avanzar el auto hasta quedar en medio de las vías, el trenzado voltea
a verle asombrado y asustado, en sus ojos se reflejaba la angustia
Duo. ¡Heero abre!
Heero. Son las diez con quince de la mañana, en cinco minutos llega el
tren a toda marcha
Duo. Heero... ¡no me quiero morir!
Heero. Debes morir
Duo. ¡Por favor abre!... ¡HEEROOO!
Completamente desesperado Duo vuelve a intentar abrir la puerta, su
cuerpo temblaba completamente y sudaba mucho, en cambio Heero estaba pasivo, su
mirada estaba totalmente perdida hacia el vacío, el trenzado comienza a llorar
y continúa suplicando, pero Heero solo acerca sus manos hacia los hombros de
Duo y le hace voltear, colocando después sus manos sobre las manos de Duo
Duo. Por favor, no me quiero morir, quiero vivir... por favor déjame
vivir
Heero. Sht... muramos juntos
Duo. Heero...
El trenzado se calma un poco al ver la sonrisa de Heero y pronto se
escucha el tren en marcha que se dirige hacia ellos, Duo vuelve a ponerse
nervioso y su cuerpo tiembla nuevamente pero enseguida los labios de Heero se
posan sobre los suyos, Duo mantiene sus ojos abiertos unos segundos divisando a
lo lejos el tren y de a poco los cierra comenzando a corresponder el beso de
Heero, las vidas de ambos pasan por sus mentes en cuestiones de segundos, las
personas que conocieron, aquellos con quienes convivieron, a los que amaron, a
los que odiaron, los días de felicidad, los días de angustia, las risas, las
lágrimas...
De pronto el sonido del tren se siente en sus oídos como un fuerte
taladro que les perfora los sentidos y las manos de ambos se aprietan con
fuerza al tiempo en que el tren con gran fuerza apresa el automóvil de Heero
arrastrándolo sin piedad llevándose consigo la vida de dos personas que se
amaban sinceramente a pesar de todo, las vidas de dos seres solitarios que
habían alcanzado la felicidad absoluta al encontrarse el uno al otro, las vidas
de dos personas con sueños, con esperanzas, todo se había esfumado para
ellos... el automóvil de Heero había sido expulsado por las vías después de que
el tren los había arrastrado por tres kilómetros, los cristales estaban
completamente cubiertos de sangre lo que impedía ver el interior del automóvil
y éste se encontraba casi hecho trizas, una nota bastante fuerte para los
noticieros
En la habitación de hospital donde Quatre se encontraba internado...
al ocurrir el fuerte impacto entre el tren y el auto de Heero los dedos del
rubio se habían movido muy poco mientras hacía un máximo esfuerzo por abrir los
ojos lentamente, saliendo de estos un par de lágrimas silenciosas, su alma
sentía una profunda tristeza que no podía explicar
FIN…
Notas
de Autor: Aunque
éste es el final oficial, existe un epílogo, así que continúen leyendo, muchas
gracias
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