miércoles, 21 de octubre de 2015

Fijación

Capítulo 2. Seducción



Los días pasan y las cosas seguían su curso, Hilde y Duo seguían sin hablarse y la chica aún tenía que trabajar doble turno para pagar los discman de su amiga, que aunque ella le había dicho que no era necesario eso ya que ella estaba al tanto de cómo era Duo y le creía a Hilde, pero aun así ella quería pagar a su amiga el aparato que se había roto; Duo y Quatre ya comenzaban a ser amigos, el trenzado ya no se le insinuaba a Heero, quería dejar pasar un tiempo antes de comenzar a atacar, no le convenía hacer las cosas tan precipitadamente... después de clases por primera vez Duo visitaría la casa de Heero, el novio del chico estoico tenía que hacer un proyecto por lo que no podía ir con ellos a casa del de ojos cobalto, al estar frente a la puerta Duo se admira de la estructura de la casa, no era muy grande pero estaba de muy buen ver, y por dentro estaba mucho mejor, la familia Peacecraft Yuy no era millonaria pero si tenía dinero suficiente como para vivir bien

Duo. ¡Qué casota!

Heero. No es para tanto

Duo. Lo dices porque vives aquí, yo tengo que compartir cuarto con la tarada de mi prima, la cocina está demasiado pegada a la sala y ni si quiera hay un pequeñito jardín, es una porquería de casa

Heero. No digas eso Duo, debes estar agradecido con lo que tienes, hay gente que ni siquiera tiene un hogar

Duo. Ya lo sé pero es que me choca vivir ahí

Heero. Mnh

Duo. ¿Estás enojado?

Heero. No Duo, pero a veces me parece que eres muy superficial

Duo. No es eso, es que tú no sabes lo que es vivir en la pobreza... a veces sin tener para comer, no poder darte ni un pequeño lujo

Heero. Duo, tienes celular, asistes a una buena escuela, y por Dios, mira cómo te vistes

Duo. ¡Pero no es suficiente!

Heero. Mnh... ¿por qué me molesto?

Duo. Ya no hablemos de eso ¿sí?

Heero. Está bien

En ese momento unos pasos se escuchan muy cerca y después se escucha como alguien baja las escaleras con prisa, se trataba de Reelena quien había oído voces y enseguida se había puesto los zapatos para bajar y saludar, muchas veces Heero llevaba a sus amigos y ella se encargaba de darles el visto bueno, con algunos había logrado salir y con otros no, la chica llega a donde están los chicos y observa a Duo de pies a cabeza con los ojos muy abiertos por la sorpresa

Reelena. ¿Quién es tú amigo?

Heero. Duo, ella es mi hermana menor... Reelena, él es Duo, un amigo

Duo. Encantado señorita

Reelena. Nada de eso, yo estoy encantada Duo

Duo. Gracias

Heero. ¿Por qué no te vas Relela? Déjanos solos

Reelena. Deja de jugar con mi nombre... un momento, ¿y Quatre? No me digas que ya lo botaste por éste bombón

Heero. No digas tonterías Reboba, solo somos amigos

Reelena. Si como no, basta verlos para darse cuenta de la tensión sexual entre ambos

Heero se enoja por el comentario de su hermana pero en cambio Duo sonreía ampliamente, esa chica se veía lo suficientemente loca y aventada como para serle de utilidad, ya vería después como hacerla su aliada

Reelena. Ya me voy porque me tengo que arreglar, Wufei vendrá por mí en una hora

Heero. ¿Y qué te arreglas? Si tú no tienes arreglo

Reelena. Que graciosito ¿eh?... Duo, nos vemos luego, mucho gusto, y no le hagas travesuras a mi hermano, ni dejes que te las haga, es un pervertido jijiji

Heero. ¡Ya lárgate!

Heero hace como que va a perseguir a Reelena pero ésta sacándole la lengua se va corriendo muy feliz, Duo comienza a reírse y Heero lo observa extrañado

Heero. ¿Qué te da risa?

Duo. Tu hermana es muy simpática

Heero. Es una fastidiosa

Duo. En fin, dijiste que tenías un hermano mayor ¿dónde está?

Heero. Déjame ver... hoy es viernes, seguramente está trabajando

Duo. Ni modo, lo conoceré luego

Heero. Sí, ven, te mostraré la casa

Heero comienza a caminar en dirección al jardín cuando la puerta comienza a abrirse, los dos voltean a ver quién es y es Trowa quien entra por la puerta, al cerrarla se percata de la presencia de su hermano y otro chico, los ojos verdes se quedan sorprendidos por aquello que ve frente a él, un muchacho muy atractivo que estaba en compañía de su hermano ¿un nuevo amigo? ¿su nuevo novio? No estaba seguro de ello, pero de lo que sí estaba seguro es que ese chico era bastante atractivo, Duo también observa a Trowa y se sorprende de lo guapo que está aunque en definitiva Heero lo estaba más, el chico de ojos cobalto mira a ambos chicos que se inspeccionaban y frunce el ceño, por alguna razón se sentía molesto de que Trowa mirara así a Duo así que se acerca a ambos para presentarlos y sacarlos de su trance

Heero. Duo, él es Trowa, hermano, él es Duo Maxwell, un amigo

Trowa. Mucho... gusto

El ojiverde extiende su mano y Duo enseguida se la da, ambos se miraban fijamente y Heero se molesta por lo que agarra a Duo del brazo haciendo que los chicos se suelten, Trowa cobra la compostura y mete sus manos a sus bolsillos observado a Heero duramente

Trowa. ¿Y Quatre?

Heero. Tiene cosas que hacer

Trowa. Espero que no le estés jugando chueco

Heero. No seas idiota

Duo. A mí también me dio gusto conocerte Trowa

Trowa. Con permiso

Trowa les pasa de lado a los dos chicos y sube hasta su habitación, Heero no dejaba de fruncir el ceño y Duo sonreía divertido, se había dado cuenta de los celos de Heero

Duo. ¿Estás enojado?

Heero. No Duo, no estoy enojado

Duo. Tu hermano está guapísimo ¿tiene novia? ¿o novio?

Heero. No que yo sepa ¿por qué?

Duo. ¿No es obvio? Me gustó

Heero. ¡No te le acerques!

Duo. ¿Por qué?

Heero. Pues yo... no, perdóname, si quieres hablo con él para que tengan una cita o algo

Duo. Me gustaría mucho

El trenzado estaba más que divertido con las reacciones de Heero, era cierto que Trowa le había gustado pero no le interesaba en lo más mínimo, solo deseaba darle celos a Heero y lo estaba consiguiendo... el ojiverde antes de entrar a su cuarto llama a la puerta del cuarto de su hermana, la chica abre la puerta, ya se encontraba bañada pero aún permanecía en bata de baño mientras se pintaba y se ponía sus alhajas, Trowa entra a la habitación y se sienta en la cama mientras su hermana vuelve a sentarse frente al espejo para continuar pintándose

Trowa. ¿Vas a salir?

Reelena. Sip hermanito

Trowa. ¿Con el mismo de la otra vez o ya encontraste otro?

Reelena. Hay que malo, es el mismo

Trowa. Con eso de que cada día sales con uno distinto

Reelena. Ya no, al rato me dirán Rezorra y no me conviene jijiji

Trowa. No digas eso tonta, mato a quien te diga esas cosas

Reelena. Ay como me cuidan mis hermanos

Trowa. Yo le prometí a mamá que te cuidaría

Reelena. Heero, papá y tú son todo para mí, gracias

Trowa. ... Hablando de Heero ¿viste a su nuevo amigo?

Reelena. Que hombre ¿verdad? para mí que le está pintando el cuerno a Quatre

Trowa. ¿Tú crees?

Reelena. Soy una experta en relaciones sentimentales, si no le está poniendo el cuerno en éste momento no tardará en hacerlo, se nota que hay tensión sexual entre los dos

Trowa. Mnh

Reelena. Te preocupa ¿verdad?

Trowa. ¿Qué cosa?

Reelena. Quatre

Trowa. Claro, es mi amigo

Reelena. No como amigo, lo quieres ¿verdad?

Trowa. No digas tonterías

Reelena. No iré a decírselo a Heero, como te dije, soy experta en relaciones y se nota mucho cuanto te gusta, no lo puedes negar

Trowa. Está bien, si me gusta ¿contenta?

Reelena. Te admiro, yo no podría resistirme por mucho que sea el novio de mi hermano

Trowa. ¿Tanto así?

Reelena. Sí, de que me agarra la calentura...

Trowa. ¡Reelena Peacecraft Yuy!

Reelena. Jajajaja, que bobo eres

Trowa sonríe mientras mueve la cabeza hacia los lados y se pone de pie para salir de la habitación de su hermana y al caminar hacia su habitación ve a Heero y a Duo dirigirse hacia la habitación de Heero y entonces frunce el ceño, pasados unos minutos decide entrar de sorpresa a la habitación de su hermano, Heero estaba sentado sobre la cama y Duo viendo unos libros en el librero, Heero tenía una gran colección, ambos chicos miran hacia la puerta cuando ésta se abre de golpe, Trowa los observa seriamente

Heero. ¡¿Por qué no llamas antes?!

Trowa. Perdón

Heero. ¿Creíste que entrarías y nos verías teniendo sexo o algo así?

Trowa. No

Heero. Vete de aquí

Trowa. Mnh

Heero. ¿No deberías estar trabajando?

Trowa. La oficina va estar cerrada unos días por inventario

Heero. Mnh, da igual, déjanos solos

Trowa. Sí, que humor te cargas

Trowa cierra por fin la puerta y Heero dirige su mirada hacia Duo quien sonreía muy ampliamente mientras hojeaba uno de los libros de Heero

Heero. Perdónalo, a veces no nos llevamos bien

Duo. Le gusta

Heero. ¿Eh? ¿quién?

Duo. Tu novio

Heero. ¿Qué demonios dices?

Duo. Date cuenta tonto, está molesto de que tú y yo podamos tener algo porque está interesado en tu güerito

Heero. Idioteces

Duo. Piénsalo ¿por qué más actuaría de ese modo? Teme que lastimes a Quatre

Heero. Ahora que lo pienso...

Heero se queda pensativo mientras recordaba ciertos sucesos como cuando él y Quatre llegaban a la casa del ojiazul y enseguida Trowa se iba a su habitación o como es que nunca había aceptado que salieran en parejas y como siempre se evitaba estar cerca de los dos, además si lo pensaba bien Trowa conocía hace mucho más tiempo a Quatre que él y antes hablaba mucho de él pero como Heero no estaba interesado en Quatre en aquel entonces no le había tomado importancia a esa situación, ahora que Duo se lo decía se convencía de ello

Heero. Ese idiota

Duo. ¿Celoso?

Heero. Sí, de pensar que pone sobre su cuerpo sus lujuriosos ojos

Duo. Nunca antes te vi así por algo que tuviera que ver con Quatre

Heero. Es mi novio, no suyo, solo yo puedo verlo así

Duo. Bien dicho, defiende lo que es tuyo, además yo saldré con Trowa ¿se te olvida?

Heero. ¿Eh?... ¡No!

Duo. ¿Qué?

Heero. No quiero que salgas con Trowa, no quiero que sobre ti también ponga sus ojos lujuriosos

Duo. ¿Celoso también de mí?

Heero. No digas tonterías

Duo. Jijiji, que lindo eres Heero

El trenzado observa fijamente a Heero poniéndolo enseguida totalmente rojo

Heero. ¿Sabes? tengo cosas que hacer ¿te molesta si te pido que te vayas?

Duo. Está bien, me voy

Duo agarra sus cosas y se acerca a Heero dándole un beso en la mejilla, Heero sin pensarlo agarra el brazo de Duo y lo vuelve hacia él con la intención de besarlo en los labios pero se contiene tan solo dando también un beso en su mejilla, Duo sonríe y se aparta caminando hacia la puerta y sale de la habitación de Heero dejándolo totalmente sonrojado y sintiéndose muy confundido

Heero. ¿Pero que estoy haciendo? ¿qué me sucede?... tuve unos deseos enormes de besarlo

Heero se agacha tomando su rostro entre sus manos, se sentía muy confundido y entonces una imagen de Quatre le llega a la mente y enseguida se acerca al teléfono para marcarle a su casa, el rubio le contesta sorprendido de tal atención, era raro en Heero pero le gustaba que lo hubiese llamado por teléfono... Duo aún seguía en la casa de Heero y antes de llegar a la salida se topa con Trowa, ambos chicos se miran hasta que Duo se acerca a Trowa

Duo. Hola Trowa

Trowa. Hola ¿ya te vas?

Duo. Sí, ¿cómo ves?

Trowa. Mal, tu presencia no pasa desapercibida por mis ojos

Duo. Jajaja, que galán

Trowa. ¿Tienes pareja?

Duo. Estoy libre y totalmente disponible

Trowa. ¿Te gustaría ir a tomar un café?

Duo. Me encantaría pero debo ir a casa

Trowa. Te llevo

Duo. Gracias pero iré en autobús, los pobres usamos el transporte público

Trowa. Te llevaré y no me discutas

Duo. Está bien

Duo sonríe y Trowa comienza a caminar hacia la puerta abriéndole ésta a Duo y dándole el paso, Duo sonríe más ampliamente y salen los dos de ahí, Trowa abre la puerta a Duo y después sube él, el auto arranca, durante el trayecto apenas si salen de las bocas de ambos un par de palabras, Trowa ya estaba convencido de que no había algo entre él y su hermano así que iba a aprovechar para él llegarle a Duo, después de todo Quatre amaba a Heero así que no había esperanza de que se fijara en él... al llegar a la casa de Duo ambos permanecen dentro del auto

Trowa. Bonita casa

Duo. Mientes, es fea y pequeña

Trowa. No es verdad, se ve acogedora

Duo. No hablemos de eso

El trenzado se muerde el labio inferior mientras ve a Trowa fijamente y éste a su vez mira al trenzado, y sin pensarlo dos veces Trowa acerca su rostro al de Duo y cerrando sus ojos intenta besarlo pero Duo coloca dos dedos sobre los labios de Trowa y lo evita

Duo. Eres rápido

Trowa. Me gustas Duo, me gustas mucho

Duo. Me acabas de conocer

Trowa. Si pero eres hermoso, me encantas, eres sensual

Duo. ¿Entonces es solo mi físico?

Trowa. Tal vez

Duo. ¿No te importa que sea mala persona o algo así solo porque tengo buen cuerpo y buen rostro? Y dicen que yo soy superficial

Trowa. Pero tú no eres mala persona ¿o sí?

Duo. ¿Quieres descubrirlo?

Trowa. Duo...

Duo. ¿Descubrir todo de mí? Explorarme... encontrar lo más secreto en mí

Trowa. Sí, si quiero

Duo. Jijiji, eres perverso, los Universitarios sí que son perversos

El trenzado agarra el rostro de Trowa con ambas manos y lo acerca al suyo a una distancia muy corta, el ojoverde cierra sus ojos en la espera de que Duo lo bese pero él solo atrasa la acción sonriendo malévolamente y solo rozando los labios de Trowa con su lengua, el ojiverde no soporta más y besa salvajemente a Duo quien enseguida corresponde al beso, sus lenguas se rozaban de vez en cuando fuera de sus bocas mientras agarraban aire entre cada apasionado beso, una de las manos de Duo baja hasta entrar al pantalón de Trowa y tomar su miembro excitado con tan solo un beso, el ojiverde jadea al sentir la tibia mano y entonces Duo comienza a moverla por el miembro de Trowa masturbándolo, el ojiverde gemía en la boca de Duo mientras se besaban dentro de aquel automóvil y entonces Trowa siente como su líquido sale por fin bañando la mano de Duo, Trowa abre los ojos con la respiración acelerada y estira su mano hasta una caja de pañuelos que tenía cerca, toma uno y se la da a Duo para que se limpie la mano, el trenzado se limpia la mano a excepción de su dedo pulgar el cual pasa por los labios de Trowa, y éste le miraba embobado, Duo sonríe y abre la puerta del auto

Duo. Gracias por traerme, te veo luego

Como si no hubiera pasado nada Duo abre la puerta del auto y se sale, la cierra y entra enseguida a su casa, Trowa aún permanecía en trance, no podía aún creer lo que había sucedido, pero ese chico poseía una fuerza de atracción enorme y no se había podido detener, se había dejado seducir, había caído en un erótico juego y tal vez ya estaba muy dentro de él como para poder salirse, estaba embrujado por el hechizo de amor que Duo había dejado en él aunque sus sentimientos por Quatre no habían cambiado...

Al día siguiente después de clases Quatre tenía junta con el comité de estudiantes ya que él tenía un cargo en dicho comité por lo que no se puede ir con Heero y Duo quienes caminan rumbo al auto de Heero ya que éste casi todos los días al salir de clases lo llevaba hasta su casa aunque nunca había entrado, Duo no se lo permitía porque le daba vergüenza, al llegar a casa de Duo los chicos permanecen en el auto

Duo. Has estado muy callado

Heero. No dejo de pensar en mi hermano y su gusto por Quatre ¿cómo puede hacerme esto?

Duo. Así somos los hombres, malévolos

Heero. ¿Por qué dices eso?

Duo. Hice algo malo

Heero observa a Duo con desconfianza, a veces la forma de hablar del trenzado era tan frívola y despreocupada que le hacía sentir una sensación extraña, pareciera que en el cuerpo de Duo existieran dos personas, en cambio Duo sonreía pícaramente

Heero. ¿Qué hiciste?

Duo. Besé a tu hermano ayer

Heero. ¡¿QUÉ?!

Duo. Jijiji... tranquilo amigo

Heero. ¡No quiero que te le acerques!

Duo. ¿Por qué? Trowa es lindo y no tiene pareja, yo estoy en las mismas condiciones, ambos nos gustamos y además de esa forma se aleja de tu rubio bonito

Heero. Mnh... ¿te dijo que le gustas?

Duo. Sí, quiere conmigo

Heero. No sé... esto es extraño

Duo. Vamos bonito... sonríe

El trenzado estira su mano derecha hasta el rostro de Heero y lo acaricia suavemente, el chico de ojos cobalto se queda totalmente paralizado recibiendo la caricia mientras un gran sonrojo se le marca en el rostro, Duo lo miraba profundamente comenzando a acariciar sus labios con el dedo pulgar, Heero cierra sus ojos sintiendo los dedos de Duo en sus labios e involuntariamente abre la boca mordiendo ligeramente el dedo de Duo, en ese momento el trenzado se percata de la presencia de su prima quien iba llegando de la tienda con el mandado y entonces deja de acariciar a Heero quien abre los ojos rápidamente sintiéndose confundido, no se explicaba cómo se había dejado llevar de esa forma, Duo frunce el ceño y retira su mano, Hilde sonríe a Heero quien no responde de ninguna forma y entonces la chica entra a la casa, en el auto los dos chicos quedan en silencio, el corazón de Heero latía con fuerza y en cambio Duo estaba tranquilo

Duo. Creo que mejor entro

Heero. Duo...

Duo. ¿Qué pasó?

Heero. ¿Qué fue eso?

Duo. ¿Qué fue qué?

Duo sonríe despreocupadamente y abre la puerta del auto, se acerca a Heero y le da un beso en la mejilla, se aleja de él y sale del auto cerrando la puerta después y despidiéndose de su amigo con la mano, Heero lo veía muy confundido, algo había pasado entre ellos y Duo actuaba normalmente, el trenzado entra a su casa mientras que Heero se queda en el auto totalmente quieto, estaba confundido, nervioso y se sentía mal, entonces toma su celular y marca al de Quatre, el rubio contesta rápidamente

Quatre. ¿Qué pasa mi amor?

Heero. ¿Ya terminaste tus asuntos?

Quatre. Si

Heero. ¿Estás en tú casa?

Quatre. Sí

Heero. Nos vemos en "Gundam´s café" en media hora

Quatre. Pero...

El chico de ojos cobalto cuelga el teléfono sin darle tiempo a Quatre de agregar algo más a su plática... ya dentro de la casa Duo estaba a punto de subir a su habitación cuando la voz de su prima lo detiene al subir media escalera

Hilde. Pero que buenos gustos tienes

Duo. Metiche, arruinaste un buen momento

Hilde. Perdóneme su majestad

Duo. Déjame en paz

Hilde. Pero ese chico sí que es atractivo ¿tiene novia?

Duo mira con odio a su prima y baja las escaleras lentamente, Hilde se queda callada mientras ve que su primo camina hacia ella y por alguna extraña razón se siente nerviosa, Duo estando ya muy cerca de ella la agarra del cuello con una mano y con un movimiento rápido y brusco la estrella contra la pared, Hilde agarra el brazo de Duo y trata de que le suelte el cuello pero el chico no cede

Hilde. Duo... ghg

Duo. Aleja tus pensamientos perversos de él... ¡soy capaz de matarte!

Hilde. Arghh... Duo

La chica le da una fuerte patada a Duo en el lomo de su pierna haciendo que éste se doble un poco por el dolor y la suelte, Hilde se agarra el cuello tratando de agarrar aire mientras que Duo se sobaba su pierna, el trenzado se levanta nuevamente y quita de su rostro ese semblante de odio con que había mirado a su prima para verle preocupado

Duo. Perdóname prima, no quería hacerte daño

Hilde. A mí no me engañas como a mamá... cof cof cof

Duo. Es que ese chico me gusta

Hilde. ¿Y por eso ibas a matarme?

Duo. No iba a matarte, no seas tonta

Hilde. Estás loco Duo

Duo. Piensa lo que quieras... me voy a mi habitación

Duo sube las escaleras muy despreocupado y sonriendo, Hilde lo veía asustada, nunca antes había visto en Duo una mirada tan llena de odio y nunca antes éste había intentado lastimarla... en la cafetería donde Heero había citado a Quatre ambos chicos ya se encontraban ahí, Heero se sentía culpable por lo que había dejado que pasara con Duo y por eso había invitado a Quatre a ese lugar, al rubio la forma de actuar de Heero le preocupaba un poco

Quatre. Tu llamada fue extraña

Heero. ¿Qué no puedo citar a mi novio para verlo?

Quatre. Si puedes pero nunca lo haces ¿pasa algo?

Heero. Nada, todo bien

Quatre. Si pasara algo malo me lo dirías ¿verdad?

Heero. Mnh... sí

El chico de ojos cobalto sonríe a Quatre y éste se sorprende de aquella sonrisa, era raro que Heero sonriera de la nada, ahora estaba convencido de que a Heero algo le pasaba pero ya no iba a indagar en el asunto, el rubio coloca ambos brazos en el cuello de Heero y lo atrae hacia él para besarlo, las manos de Heero se posan en la cintura de Quatre y los chicos se besan tiernamente no importándoles que estuvieran en un lugar público, una de las manos de Heero baja hasta la pierna de Quatre la cual acaricia suavemente, el rubio aparta ligeramente a Heero de él y sonríe después de acabar con el beso

Quatre. Aquí no Heero

Heero. Perdón

Quatre. ... Pediré postre

Heero. Sí, mientras yo voy al baño

Quatre. Okay

Heero se pone de pie y se dirige al baño, entra y éste está vacío, el chico directamente se acerca al espejo y abriendo la llave del agua se echa un poco en el rostro observándose después en dicho espejo, su mirada parecía un poco distante

Heero. Duo... Dios ¿qué me sucede? Quatre es mi pareja, yo lo elegí como mi pareja, es a él a quien quiero, con quien he estado un par de meses, lo quiero, quiero a Quatre, quiero a Quatre

Entre más dijera Heero que quería a Quatre menos convencido estaba de ello, había algo en su amigo trenzado que le hacía pensar en él y ni siquiera se había dado cuenta de cuando Duo comenzaba a monopolizar sus pensamientos, de repente la imagen del chico tocándole los labios llega a su mente y rápidamente se sonroja, nuevamente Heero se echa agua pero aun así el calor en sus mejillas no desaparece, entonces nota que sin darse cuenta había conseguido una erección

Heero. No puede ser ¿qué hago?... deja de pensar cochinadas Heero

El chico estoico se reprendía por aquello que le había sucedido y mirando a varios lados se convence de que no estaría mal darle solución a su problema de la manera más normal, después de todo se encontraba en un baño y además éste estaba desértico, el chico entra al cubículo que está atrás de él, se para frente al retrete y desabrocha su pantalón, baja el cierre del mismo y toma su miembro con ambas manos – no llevaba ropa interior – y entonces comienza a deslizar su mano derecha por su miembro, acariciándolo y sobándolo lentamente

Heero cierra los ojos suavemente mientras jadea despacito, no quería que se escuchara lo que estaba haciendo, de repente la imagen de Duo le llega a la mente y abre sus ojos un poco, imaginándose a Duo hincado frente a él haciéndole sexo oral y entonces aumenta la velocidad de su mano comenzando a gemir sin importarle si se escucha o no fuera del baño, la ilusión de Duo haciéndole sexo oral no desaparece hasta que Heero por fin culmina depositando su esencia dentro del retrete mientras cierra sus ojos con fuerza y muerde su labio inferior tratando de que su gemido se ahogue en su garganta, Heero abre los ojos ya habiéndose calmado su respiración y mira su mano bañada con parte del líquido que había derramado observándola durante varios segundos

Heero. Que idiota soy

El chico de ojos cobalto agarra papel de baño y se limpia la mano para después abrocharse bien los pantalones y subirse el cierre, sale del cubículo y se acerca a los espejos para lavarse las manos, se limpia el sudor con algo de papel y sale del baño como si nada, Quatre estaba sentado muy serio, ya se había acabado el postre que había pedido, al ver llegar a Heero a la mesa le mira preocupado

Quatre. Te tardaste mucho ¿estás enfermo?

Heero. No

Quatre. ¿No estabas haciendo algo...?

Heero. Mnh

Quatre. ¿Qué te estabas haciendo?

Heero. ¡Quatre!

Quatre. Tranquilo, yo también lo hago de vez en cuando, bueno, casi diario

Heero. ¿Qué?

Quatre. Sí, la vanidad es cruel, a veces paso horas en el espejo arreglándome el cabello o tratando de que mi rostro se vea bien

Heero. ¡Ah!

Quatre. ¿Qué pasa?

Heero. Nada

Quatre. Te veo extraño últimamente ¿seguro que no me ocultas nada?

Heero. Seguro Quatre

Heero toma la mano derecha de Quatre y la besa observando al rubio con ternura, Quatre sonríe pero ahora más que nunca estaba convencido de que su novio no estaba tan bien como aseguraba... en casa de Duo por la noche éste se encontraba en la pequeña habitación que compartía con su prima la cual ya se encontraba dormida, en cambio él observaba una foto que sostenía entre sus manos la cual miraba con cariño mientras acariciaba ligeramente con sus dedos una de las personas que en ella estaba retratada

Duo. Como verás te he reemplazado, tengo un nuevo amigo a quien amar, pero él no será tonto como tú... él tiene que ser mío, él no me va abandonar por alguien más como tú lo hiciste, porque a él no puedo hacerle daño, él va a amarme, ya verás que sí, ya verás

El trenzado besa tiernamente la imagen a la cual acariciaba con sus dedos y después guarda la fotografía en una pequeña caja que guardaba en el lugar más alto del ropero que también compartía con su prima, pero de ella solo eran los dos últimos cajones del lado derecho y todo lo demás de Duo ya que él tenía muchas más pertenencias producto no solo de lo que había comprado con lo que ganaba en su empleo de fines de semana sino también por todos aquellos regalos que anteriormente había recibido de sus pretendientes

Al siguiente día en la escuela a la hora del receso Heero, Duo y Quatre como siempre se reunían atrás de los salones para conversar y comer el almuerzo, Quatre se encontraba sentado entre las piernas de Heero mientras éste se encontraba recargado en un árbol mientras que Duo estaba sentado frente a los dos

Duo. Quatre, Heero me contó que tú y Trowa son muy buenos amigos

Quatre. Sí, somos muy amigos ¿ya conociste a Trowa? ¿verdad que es mono?

Duo. Sí, lo conocí el otro día que fui a casa de Heero, de hecho hasta nos besamos

Heero. Mnh...

Quatre. ¿Ah... sí?

Duo. Sí, y confieso que me encantaría ser su novio

Quatre. Pero se acaban de conocer

Duo. ¿Y? ¿no se puede? ¿En qué mundo de princesitas vives? Hoy en día si te quieres acostar con alguien el mismo día que lo conociste está bien, me parece perfecto

Tanto Quatre como Heero miran a Duo no creyendo que estuvieran escuchando aquello, sobre todo porque Duo parecía totalmente tranquilo y seguro de sus palabras, el rubio sobre todo lo veía con extrañeza, a veces Duo podía parecer demasiado frívolo y eso era algo que a él no le agradaba

Quatre. Si eso piensas...

Duo. Si ¿tiene algo de malo?

Quatre. No, cada quien sabe lo que hace

Duo. Ay, no me vayas a salir con que eres virgen, que aburrido

Heero. Creo que mejor dejamos de hablar de esto

Duo. Ya salió el peine... no se han acostado aún

Heero. ¡Duo!

Los comentarios de Duo hacen sentir mal a Quatre quien enseguida baja su mirada, Heero estaba enojado por los comentarios de su amigo y en cambio él sonreía hipócritamente, el rubio se separa de Heero y se pone de pie aún con la mirada baja y dándoles la espalda a ambos chicos, los mechones de cabello de su frente le alcanzaban a cubrir el rostro, se había deprimido con los comentarios de Duo pero aun así sonreía

Quatre. ¿Saben?... recordé que tengo cosas que hacer, nos vemos

El rubio se va corriendo no dándole tiempo a Heero de detenerlo, el chico de ojos cobalto se queda sentado donde mismo con una expresión de preocupación en el rostro y en cambio Duo sonreía más ampliamente, enseguida Heero voltea con Duo y lo mira muy fríamente

Heero. ¿Por qué dices esas cosas?

Duo. Que sensible resultó Quatre jijiji

Heero. Piensa antes de hablar

Duo. ¿Estás enojado conmigo?

Heero. Sí, no tenías por qué decir todas esas cosas

Duo. Deberían hacerlo y ya... el sexo es maravilloso

Heero. ... ¿Quién eres en realidad?

Heero muy enojado intenta ponerse de pie pero enseguida es detenido por Duo, el trenzado se había lanzado a los brazos de Heero antes de que éste se pusiera de pie y de esa forma lo hace acostarse y él subiéndose sobre su cuerpo, Heero estaba con los ojos totalmente abiertos por la sorpresa, con el cuerpo de Duo sobre el suyo, la cabeza del trenzado estaba situada a la altura del oído del chico de ojos cobalto

Duo. Hazlo tuyo... lo deseas

Le susurra a su oído haciendo que Heero abra los ojos aún más de ser posible y enseguida se baja de él volviendo a sentarse donde estaba antes, Heero permanece en la misma posición durante varios segundos hasta que recobra los sentidos y se sienta también observando fijamente a Duo quien aún sonreía

Duo. No me mires así

Heero. ¿Por qué me dijiste eso?

Duo. Él se muere por hacerlo, se le nota en los ojos, así que si no eres tú puede ser alguien más, alguien como... Trowa

Totalmente molesto Heero se pone de pie y observa a Duo muy enfadado

Heero. ¡Cállate!

Duo. Sabes que es cierto... él también lo desea, solo se hace tonto

Heero. No es verdad

Duo. Claro que sí, Quatre desea a Trowa tanto como tu hermano lo desea a él

Heero. ¿Por qué me dices esas cosas? ¿no se supone que eres mi amigo?

Duo borra un poco su sonrisa y poniéndose de pie se coloca frente a frente con Heero y lo mira directamente a los ojos mientras se acerca peligrosamente a él

Duo. Porque lo soy te lo digo ¿dejarás que se vaya con él? Quatre es tuyo, solo tuyo

Heero. Pero...

Duo. Sht, basta, reconoce la realidad

El trenzado exhala un poco de aire en los labios de Heero y acariciándolos después se aleja de él recuperando totalmente su sonrisa, en cambio miles de dudas surgían en la cabeza de Heero, estaba confundido no solo por lo que le había dicho su amigo sino también por la forma en la que había actuado... por la tarde Duo llama a Quatre a su celular para que le diese la dirección de su casa ya que quería ir a visitarlo y hablar con él, el rubio aún no olvidaba lo que había dicho el trenzado a la hora del receso pero no estaba enojado con él así que sin pensarlo le da la dirección de su casa, Duo llega en veinte minutos siendo recibido enseguida por el rubio quien lo hace pasar hasta su cuarto

Duo. Tu casa está preciosa ¿eres rico?

Quatre. Algo así, mi padre tiene una cadena de restaurantes que se dedica a la comida de origen Árabe así que nos va bien económicamente

Duo. ¿Y por qué comida árabe?

Quatre. Mi abuelo era árabe, sus demás descendientes somos de aquí

Duo. Interesante

El trenzado se paseaba de un lado a otro por la habitación de Quatre, era amplia y muy bonita, tenía pequeños detalles que eran dignos de admirarse, además tenía una terraza muy agradable que contaba con una amplia mesa y sillas para cuando se quisiera salir a comer un refrigerio, además en el baño había un amplio y bonito jacuzzi y al fondo de la habitación había un vestidor con varios roperos llenos de ropa de marca y zapatos de buenas colecciones, Duo estaba encantado con la habitación de Quatre y más con el enorme guardarropa del chico

Duo. Que precioso está este abrigo

Quatre. Es de Casimir, si te gusta tanto te lo puedes llevar

Duo. ¡¿En serio?!

Quatre. Claro, tengo varios

Duo. Gracias

El chico de ojos violetas estaba más que encantando, nunca antes había tenido algo tan caro y se sentía más que feliz, el rubio lo veía y sonreía, le gustaba hacer feliz a las personas, pero enseguida recuerda lo que Duo había dicho durante el receso y enseguida se enseria, Duo lo mira de reojo y se voltea hacia él

Duo. ¿Qué tienes? Si no querías no me lo hubieras dado

Quatre. No es eso, es que...

Duo. No me vas a salir con que es por lo que dije en la mañana ¿o sí?

Quatre. La verdad sí

Duo. A ver, siéntate

Duo toma a Quatre de las manos y lo lleva hasta la cama haciendo que tome asiento mientras él se sienta en la silla que se encontraba frente al enorme tocador que Quatre tenía en su cuarto mientras lo observa fijamente, en cambio Quatre lo veía con dificultad y con el rostro totalmente sonrojado

Quatre. Es que tú eres muy liberal pero yo no soy así

Duo. No es verdad, es que eres demasiado tímido ¿por qué no lo quieres hacer?

Quatre. Me da miedo

Duo. ¿Miedo de qué?... dime una cosa ¿te has masturbado?

Quatre. ¿Por qué me preguntas algo tan sucio?

Duo. No es sucio, contéstame

Quatre. ... Sí (a punto de hervir)

Duo. Pues imagina que es así pero diez veces más placentero

Quatre. Pero no se trata solo de placer

Duo. ¿No? claro que sí ¿o a poco crees que Heero lo va a hacer solo "porque te quiere"?

Quatre. ¿Por qué lo dices así?

Duo. No seas tonto, es obvio que solo será sexo, eso de hacer el amor no existe

El rubio estaba muy confundido por las cosas que Duo le decía, pero él teniendo tanta experiencia como la que parecía algo tenía que ser cierto

Quatre. ¿Entonces debo tener sexo con Heero solo por placer?

Duo. No digo que no lo ames pero el sexo es eso, solo sexo, no hay más

Quatre. No me gusta lo que dices, dos personas pueden hacer el amor, no todo tiene que ver con el placer y el morbo

Duo. Que infantil eres, pero allá tú

Quatre. ... ¿Entonces qué hago?

Duo. Haz lo que quieras, ya no me molestaré en aconsejarte, pero si no quieres tener simple sexo no lo tengas, aunque con Heero es todo lo que hallarás

Quatre. ¿Pero por qué?

Duo. Porque así es él y la mayoría de los hombres, y cuando por fin tengan sexo muy posiblemente te botará hasta que encuentre juguete nuevo

Quatre sentía ganas de llorar con las palabras de Duo, eran dichas con frialdad pero parecían ciertas, tan ciertas que le dolía el saber que Heero solo lo quería por sexo, pero si lo pensaba bien hasta ese momento el único que había hablado de los dos sobre querer tener sexo ese era Heero, además ya tenía la experiencia de lo que había sucedido en la habitación del chico estoico el día que se había quedado a ver películas en su casa... Duo ante la confusión y tristeza de Quatre sonreía ampliamente, era muy divertido jugar con sus pensamientos, debía convencer a Quatre inconscientemente de nunca querer tener sexo con Heero, por eso le decía tantas mentiras sobre el chico estoico

Dos días después en casa de Heero, éste se encontraba en uno de sus partidos de fútbol en el cual se iba a dar a conocer si el equipo de la escuela de Heero pasaría o no a la competencia ínter escolar que se hacía cada año, en dicho partido se encontraban Quatre y Reelena apoyando a Heero, en cambio Trowa se había quedado en casa ya que a él no le gustaba el fútbol, a él le gustaba el baloncesto el cual jugaba cuando era estudiante de Preparatoria... Duo no había asistido a dicho partido porque en cambio va a casa de los Peacecraft Yuy a visitar a Trowa, él le abre y sorprendiéndose de su visita muy amablemente lo hace pasar a su habitación, estando ambos de pie frente a frente, Trowa no se veía muy contento

Trowa. Te olvidaste de mí, hace días que no sé de ti

Duo. Perdona, estaba ocupado, tengo otros asuntos ¿sabes?

Trowa. Te he extrañado

Duo. Y yo a ti

Trowa. Lo del otro día fue... genial

Duo. ¿Te gustó?

Trowa. Como no tienes idea

Duo. No, ni idea tienes tú de lo que soy capaz de hacer, soy extremadamente bueno en aspectos sexuales, eso te lo puedo demostrar

Trowa estaba fascinado con lo que Duo decía, jamás se había sentido tan poseído por alguien, pero Duo tenía lo suficiente y más para alimentar la pasión de cualquier persona, incluso la de Trowa quien era muy pacífico y sereno, pero todo tenía un límite y Duo era alguien que podía hacer que cualquiera sobrepasara los límites... el ojiverde se acerca salvajemente y besando a Duo con pasión lo abraza mientras lo dirige hacia la cama, Duo lo besaba también con pasión mientras sonreía maliciosamente, tenía a Trowa bajo su poder, el chico de ojos verdes intenta desabrochar el pantalón a Duo pero él rápidamente lo detiene, ambos se miran a los ojos, sus respiraciones totalmente agitadas y Trowa ya excitado

Duo. Aún no... aún no puedes poseerme

Trowa. ¿Por qué?

Duo. Hasta que lo saques de tu mente

Trowa. ¿A quién?

Duo. A Quatre

Trowa queda helado ante las palabras de Duo y enseguida se levanta de él sentándose sobre la cama, Duo también se levanta pero quedando hincado atrás de Trowa mientras sonríe a más no poder, le gustaba mucho jugar con las mentes de las personas y retorcerlas de ser posible, de esa forma distorsionaba totalmente sus formas de pensar

Trowa. ¿Cómo lo sabes?

Duo. Heero me lo contó

Trowa. ¿Qué? ¿él lo sabe?

Duo. Claro que sí, desde que comenzó a salir con él, por eso está con Quatre, porque no quiere que tú lo tengas, solo es para hacerte daño

Trowa. No es verdad, Heero sería incapaz

Duo. Claro que no, es muy capaz

Trowa se queda pensando mientras que Duo se acerca más al ojiverde y recarga su pecho contra la espalda del mayor de los hermanos Peacecraft Yuy y a la vez apoya su cabeza en el hueco entre el cuello y el hombro derecho de Trowa, con su boca a la altura de la oreja del ojiverde comienza a susurrarle sensualmente

Duo. Y pronto lo hará suyo, lo poseerá, serán uno solo y entonces... entonces Quatre jamás será para ti porque él será de Heero completamente... no habrá lugar para ti

Trowa. Pero...

Duo. Sht sht, calma... siempre hay una solución, Quatre debe ser tuyo, tú si lo amas, no como Heero que solo quiere que se acueste con él

Trowa. Es... verdad

Totalmente complacido Duo se separa del chico y se baja de la cama mientras observa fijamente a Trowa quien veía hacia el suelo con la mirada perdida, Quatre estaba en las garras de su hermano y él debía hacer algo, Heero lo había desilusionado, había comenzado a andar con Quatre solo para darle en la torre a él, jamás lo hubiera creído de su propio hermano ¿pero cómo no se había dado cuenta antes? Si todo parecía encajar perfectamente, como el hecho de que Heero insistiera en que salieran en parejas cuando Trowa tenía pareja, claro, ahora que sabía la verdad sabía que eso era porque deseaba que los viera juntos y se sintiera triste, o como Heero se enojaba porque él se retiraba a su habitación cuando llevaba a Quatre a la casa, era porque quería que estuviera ahí y se diera cuenta que Quatre nunca sería para él porque estaba enamorado de Heero, su hermano sí que era perverso y él nunca se había dado cuenta, pero no iba a dejar que las cosas siguieran así, haría a un lado a Heero y él se quedaría con Quatre para cuidarlo y protegerlo como se debía, y no le iba a importar que métodos usar

Continuará...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario aquí ^^