Fijación
Epílogo. Al Final
A razón del mediodía un auto de la policía llega a casa de la familia
Peacecraft Yuy, alarmada la chica del aseo avisa a Odín quien baja a la sala
para escuchar lo que el policía tiene que decirle, en su corazón podía sentir
un gran dolor, algo le decía que aquello que el policía tenía que decirle no
iba a ser bueno mientras que Trowa al escuchar el alboroto que había afuera de
su habitación solamente observaba por la ventana, con la mirada perdida pero el
rostro lleno de lágrimas, de pronto un grito de ira y dolor se escucha provenir
de la sala y el ojiverde tan solo cierra los ojos y empuña sus manos contra la
silla de ruedas... lo presentía, algo en el fondo del corazón le decía que si
Duo se iba no iba a hacerlo solo, su hermano se iba con él...
Dos días después se lleva a cabo la ceremonia religiosa con las
cenizas de Heero, el cuerpo había quedado completamente irreconocible, si no
hubiera sido por las placas del auto de Heero no se hubiera sabido si eran
ellos o no, mientras que el cuerpo de Duo había sido enviado también para su
cremación pero por órdenes de Odín había sido entregado a la tía del trenzado
para que hiciera una ceremonia aparte, no quería saber nada de aquel que había
sido la causa de la perdición de su familia, había sabido por parte de Trowa
todo acerca de Duo y la vida de Heero desde que él había llegado. La noticia de
la tragedia de los amantes circulaba por toda la escuela, cosas terribles
habían pasado a cuatro alumnos de esa escuela, Quatre, Wufei, Heero y Duo, la
institución educativa estaba de luto y había permanecido cerrada por una semana
en memoria de las tres personas que habían fallecido y en memoria de Quatre que
estaba gravemente lastimado en el Hospital...
Por su parte Trowa estaba bastante deprimido, no había salido de su
habitación en varios días, sino fuera por su condición habría podido detener a
su hermano para que no hubiera cometido aquella tontería, porque lo más viable
hubiera sido entregar a Duo a la policía aunque carecieran de pruebas físicas
en contra del trenzado ya que lo único que tenían de referencia eran las cartas
que Duo había escrito pero lamentablemente en ellas solo se le inculpaba del
asesinato de Trant Clark quien fuera su antiguo amor, pero aun así hubiera sido
mejor pelear en un juicio que soportar una muerte más, pero ahora nada de eso
tenía sentido...
Fotografías y Cartas eran consumidas por el fuego en la cochera de la
casa de Duo, tía Noin estaba completamente desecha, por hacerle un favor a un
ser querido había perdido a su familia, sabía bien que su esposo iba a morir
por la enfermedad que padecía pero por culpa de Duo su muerte se había
adelantado, además había perdido a su preciada hija, la única hija que había
podido tener y ahora por culpa de Duo tampoco iba a poder tener más producto de
la secuela por la puñalada que había recibido, su sobrino había acabado con
todas sus esperanzas, pero no por eso se iba a dejar vencer, ya tenía
contemplado vender la casa, esa casa que tantos malos recuerdos le traía, había
decidido dejarlo todo atrás e irse de esa casa y también de la ciudad, debía
ahora caminar hacia otro rumbo
Noin. ¿Qué opina de la casa?
Ralph. Me gusta, es pequeña pero acogedora
Noin. ¿Y qué dice su esposa?
Ralph. Querida ¿podrías venir?
Una linda mujer de color rubio se acerca a Ralph cuando éste la llama
y él se preocupa de su expresión, parecía como si la mujer tuviera miedo así
que la toma sutilmente de la mano y la atrae hacia él para abrazarla
Ralph. ¿Qué tienes?
Chris. De repente, me sentí profundamente triste
Noin. ¿Eh?
Chris. Siento una gran pena, hay algo aquí que no me gusta
Ralph. Calma cariño... lo siento, mi mujer siempre ha sido algo
sensible
Noin tan solo agacha la mirada tras escuchar las palabras de su
posible futuro comprador, cuando una persona que fallece, en vida tenía
bastantes sentimientos negativos estos siempre quedan impregnados en el lugar
donde pasaba la mayor parte del tiempo y eso había sucedido en la casa donde
antes vivía Duo, no era la primera vez que le rechazaban la compra de la casa
por una situación parecida, tal vez la única solución era destruir aquella casa
llena de sentimientos negativos, pero mejor era no pensar en eso y seguir
intentándolo, tal vez alguien iba a estar interesado en comprar esa casa y no
estaba equivocada pues la siguiente persona en visitarla se anima a adquirir el
bien por lo que Noin se va por fin despidiéndose de esa casa, pero también de
su pasado...
Varios días después aún Trowa no salía de su habitación, comía muy
poco y ni siquiera había sentido deseos de ver a Quatre, le preocupaba como
pudiera estar pero no sentía ánimos de salir de su habitación, no quería
enfrentar la realidad que ahora vivía donde ya no tenía familia salvo su padre
con quien nunca había tenido una relación muy buena... Un día...
Trowa. Dije que no quiero ver a nadie
Odín. Hijo ábreme, alguien quiere verte
Trowa. No me interesa
Odín. ¿De verdad?
Trowa. De verdad
Traize. Amigo ¿tampoco me quieres ver a mí?
Los ojos de Trowa se abren con sorpresa al escuchar la voz de Traize,
aunque quisiera negarlo debía de admitir que le daba gusto oír esa voz, estaba
muy apartado del mundo y ver a su amigo tal vez le iba a hacer bien así que
decide abrir, total, ya no tenía nada que perder, tanto Traize como Odín se
alegran de que el ojiverde haya abierto la puerta y Traize pasa a la
habitación, Odín se despide de ambos, necesitaba salir
Trowa. Gracias por venir
Traize. Lo siento por no haber podido asistir al funeral
Trowa. No importa
Traize. Trowa...
Trowa. Yo, quiero pensar que están bien
Traize. ¿Quiénes?
Trowa. Mi mamá, Heero, Relena, mi sobrino al que nunca conocí
Traize. Trowa...
Trowa. Siento que pude...
Traize. Basta, no te tortures
Los ojos de Trowa seguían perdidos, ni siquiera podía llorar, ahora
sus lágrimas se habían secado, las últimas las había derramado sobre la tumba
de su hermano y ya no iba a poder llorar de nuevo, además la culpa le invadía
profundamente, estaba en el abismo, un profundo y oscuro abismo del cual tal
vez nunca iba a poder salir
Trowa. ¿Podrías dejarme solo?
Traize. No
Trowa. ¿Qué?
Traize. Vine a llevarte al Hospital
Trowa. ¿Para qué?
Traize. ¿Para qué va a ser? Quiero que veas a Quatre
Trowa. Quatre...
La mirada de Trowa recobra un poco el brillo al escuchar el nombre del
rubio, había dejado de pensar en él por mucho tiempo pero Traize si había
sabido de él ya que en el periódico había visto una nota que hablaba del famoso
heredero Winner que había despertado de un doloroso coma producto de un
desafortunado accidente y así se lo informa a Trowa quien se alegra enormemente
al escuchar que el rubio había despertado, tanto que su mirada recobra aún más
brillo y con una sonrisa mira a su amigo a los ojos mientras se acerca con su
silla de ruedas
Trowa. Por favor llévame con él
Traize. Sabía que ibas a querer, llamaré a alguien
Entre el jardinero y Traize bajan a Trowa y su silla de ruedas para
que pudiera salir pero para sorpresa del ojiverde no es el auto de Traize el
que encuentra estacionado frente a su casa sino lo que parece una camioneta
especial para personas con su condición lo cual sorprende a Trowa viendo
después como su padre sale del interior de la camioneta, Traize estaba
sonriente mientras que él estaba sorprendido
Trowa. Papá...
Odín. Hijo, espero que te guste el color
Odín se acerca a Trowa y se agacha para darle un abrazo mientras que
Trowa estaba un poco estático, había estado bastantes días encerrado en la
depresión que no se había dado cuenta que el mundo no tenía por qué cerrársele,
tenía muchas oportunidades de hacer las cosas que siempre había hecho pero
ahora sin piernas, el hecho de no tener algo que otros sí no quería decir que
no valiera por lo que es, eso es algo que Duo Maxwell jamás había podido
entender porque siempre estaba deseando lo que otros tenían y él no sin darse
cuenta que todo lo que necesitaba para ser feliz había estado frente a él todo
el tiempo... las manos de Trowa se mueven lentamente y corresponde al abrazo
que le da su padre, a los segundos se separan y se sonríen
Odín. Suerte hijo
Trowa. Gracias papá
Traize y Odín ayudan a Trowa a subirse a la camioneta y Traize lo
acompaña al Hospital donde está hospitalizado Quatre, el ojiverde había
recuperado al fin su sonrisa después de varias semanas de haber estado
sumergido en la tristeza... por fin llegan al hospital y van directamente al
piso donde estaba internado Quatre y al reconocer Trowa a la enfermera que le
había atendido la vez que su padre lo había llevado a ver al rubio le pregunta
por la salud de Quatre pero la enfermera se extraña de la pregunta hecha por
Trowa
Trowa. ¿Qué pasa?
Enfermera. Supongo que no sabes
Al escuchar las palabras de la chica la sangre de Trowa baja hasta sus
pies, había estado tantos días alejado de Quatre que tal vez hasta ya había
muerto por lo que se preocupa y altera bastante pero Traize trata de calmarlo
Trowa. ¡Contéstame! ¿está muerto?
Enfermera. Tranquilícese por favor
Trowa. No me tranquilizo, dígame
Enfermera. El joven Winner está con vida
Gracias a las palabras Trowa se calma y respira profundamente, si el
rubio también lo abandonaba ahora sí sus ganas de seguir viviendo iban a desaparecer
del todo
Enfermera. Lo que pasa es que el joven Winner ya no está en éste
Hospital
Trowa. ¿Le dieron de alta tan pronto?
Enfermera. No, su padre insistió en sacarlo de la ciudad
Trowa. ¡¿Qué?!
Enfermera. Dijo que iba a llevarlo a Houston con los mejores doctores
para que se recuperara completamente
Trowa. ¿Tan grave está?
Enfermera. Si, debido a los golpes su columna vertebral quedó bastante
dañada, no puede caminar y se le dificulta mover cualquier parte del cuerpo,
además por el golpe en la cabeza le es difícil articular palabras
Lo que la chica dice a Trowa le quitan un poco las esperanzas que
tenía con respecto a Quatre y nuevamente se comienza a sentir deprimido, la
chica le mira por varios segundos y teniendo que irse le da sus condolencias y
se marcha mientras que Traize se acerca e intenta animarle pero Trowa se da
media vuelta con la silla y le ignora marchándose enseguida de ese lugar, muy
probablemente no iba a ver a Quatre jamás...
Tres años después
Irea. ¿No te sientes extraño?
Quatre. Han pasado tres años, jamás creí que regresaría
Los hermanos miraban por la ventanilla del avión que estaba a escasos
segundos de terminar de aterrizar, había vivido en Houston por tres largos años
para poder sobreponerse a todas sus heridas aunque había una que seguía latente
y le dolía profundamente pero en apariencia estaba bien, sonreía y no había
perdido para nada su personalidad amable, en Houston había dejado varios
amigos, allá había dejado otra vida que había logrado conseguir después de
mucho esfuerzo, pero ahora había regresado a la ciudad que lo había visto
crecer, su padre había muerto meses atrás y lo había dejado a cargo de sus
negocios, había un par de asuntos que debía atender y por eso había regresado
solo que ya no tenía la casa, su padre la había vendido y él junto con sus
hermanas se habían ido a vivir a Houston así que se quedan en un Hotel, eran
las cuatro de la tarde
Irea. Ay hermanito ¿seguro que no te molesta que te deje solo?
Quatre. No, ya te dije que vayas con tus amigas, tienes años sin
verlas
Irea. Está bien, cualquier cosa tengo el celular prendido
Quatre. Sí, que te vaya bien
Los dos se sonríen y la hermana de Quatre sale por fin de la
habitación para encontrarse con sus amigas mientras que Quatre suspira hondo y
mira alrededor de su habitación y después mira su reloj, faltaba bastante para
que se hiciera de noche así que decide salir del Hotel para dar una vuelta por
la ciudad, después de todo en esos tres años pudo haber cambiado mucho así que
toma su cartera, su abrigo y se va mirando asombrado, había cosas que habían
cambiado bastante mientras que otras seguían igual, al ir caminando pasa por
una cafetería y se detiene ahí observando fijamente una de las mesas comenzando
enseguida a recordar
- Recuerdo -
Quatre. ¿Y qué me querías decir?
Heero. Yo...
Quatre. ¿Sí?
Heero. La verdad es que me gustas
Quatre. ¿Te... gusto?
Heero. Al principio te veía solo como el amigo de Trowa después como
mi amigo y ahora...
Sin dar tiempo a que Heero termine de hablar Quatre se levanta y por
arriba de la mesa se acerca al ojiazul y coloca sus labios sobre los del chico,
Heero se sorprende pero poco a poco cierra sus ojos comenzando a besarse lenta
y tiernamente, era natural, era la primera vez que se besaban y entre los dos
no había la suficiente confianza pero casi desde el principio se habían
gustado...
- Fin del recuerdo -
A pesar de todo Quatre tenía aún buenos recuerdos de su relación con
Heero, a pesar de todo le sentía aún un cariño especial, ahora el ojiazul estaba
muerto, le había causado un gran dolor enterarse de la forma tan cruel en la
que había muerto pero de eso ya hacía tres años y lo había superado, ahora
sentía bonito cuando recordaba sus días de novios porque aunque había sido
corto el tiempo Heero le había hecho feliz. El rubio sonríe ampliamente y de
nuevo comienza a caminar por la ciudad, en esos tres años había crecido un
poco, había calles pavimentadas que antes no lo estaban y algunas calles se
habían convertido en avenidas de doble sentido, eso a veces le daba miedo
porque él recordaba una ciudad y esa era otra, temía perderse o algo así pero a
pesar de eso estaba feliz.
Después de mucho decidirlo Quatre opta por hacerle una visita a Trowa,
todo el tiempo que había estado en Houston no le había hecho una sola llamada,
su padre se lo tenía prohibido, le prohibía que tuviera aún que ver con esa
familia pero Quatre no le guardaba rencor a ningún integrante, después de todo
el único culpable había sido Duo; el rubio se arma de valor y decide tomar un
taxi pero antes de que pueda dar un paso su celular comienza a sonar
Quatre. ¿Diga?
Tom. Hola Quatre
Quatre. ¡Tom! ¿cómo estás?
Tom. Extrañándote ¿tú me extrañas?
Quatre. Claro que te extraño
Tom. Dime que pronto terminarás tus asuntos y regresarás
Quatre. No te prometo nada, aún no sé cómo están las cosas en la
empresa
Tom. Está bien... Quatre, te amo
Quatre. Yo también
El rubio le manda un beso por la bocina a su novio y él se lo regresa,
después cuelga el teléfono y sonríe ampliamente, había conocido a Tom dos meses
después de su llegada a Houston, era un chico bastante amable que estaba como
practicante de medicina en el Hospital donde estaba Quatre internado, en aquel
entonces aún no podía caminar y aún le fallaba poder articular palabras, Tom
era el ayudante del Traumatólogo que atendía al rubio y pronto habían entablado
una relación pero en la medida que Tom conocía a Quatre se iba enamorando de él
mientras que a Quatre le había tardado más de dos años en lograr sentir algo
por el chico, la verdad es que nunca había podido sacarse de la cabeza a Trowa
de quien se había enamorado profundamente, mucho más de lo que había podido
lograr amar a Heero, su primer amor, pero Trowa representaba para él el
verdadero amor, en cambio Tom era para Quatre su esperanza, su aliciente para
seguir adelante, la fuerza, gracias a Tom había podido superar no solo sus
heridas físicas sino también las internas...
Por fin Quatre llega a la casa de los Peacecraft Yuy y suspira hondo
antes de decidir tocar puesto que cuando se abriera la puerta de esa casa
también se iban a abrir miles de recuerdos, buenos y malos, tristes, dolorosos
pero también dulces recuerdos, aun así Quatre se acerca totalmente a la puerta
y timbra pero nadie le abre, se espera otros segundos y vuelve a timbrar pero
con los mismos resultados, el rubio baja su mirada un poco triste hasta que
escucha una voz que proviene de atrás de él y voltea observando a un anciano
que le mira
Anciano. ¿Buscas a la familia Peacecraft Yuy?
Quatre. Sí ¿salieron de vacaciones?
Anciano. No, hace poco más de un año que no viven ahí
Quatre. ¿De verdad? ¿y donde viven?
Anciano. La verdad no lo sé, ni siquiera pusieron en venta la casa,
solo se fueron y ya
Quatre. Ya veo... gracias
El anciano sonríe y se va lentamente de ahí mientras que Quatre
nuevamente mira hacia la casa, suspira pesadamente y se aleja un poco volviendo
a mirarla deteniendo su mirada por largos segundos sobre ella, de pronto un
aire caprichoso y frío le comienza a mover sus sedosos cabellos, sus ojos
comienzan a retener varias lágrimas hasta que no pueden más y se deslizan por
sus mejillas
Quatre. Trowa...
El rubio mete sus manos a los bolsillos de su abrigo y se gira
nuevamente comenzando a caminar y alejarse de la casa mientras el viento aún le
vuelva sus cabellos... al anochecer Quatre regresa al Hotel y sin deseos de
cenar solo en el restaurante pide servicio de habitación y mientras cena mira
televisión, a los pocos minutos llega su hermana y Quatre se extraña de verla
tan temprano pero ella le explica que la reunión se había acortado porque a dos
de sus amigas les había surgido una emergencia así que también ella pide
servicio a cuarto y ambos miran televisión en silencio hasta que termina una
película que pasaban por la televisión y la cual ellos estaban viendo
Irea. ¿Estuviste aquí todo el tiempo?
Quatre. No, salí
Irea. ¿A dónde fuiste? Porque dijiste que a la oficina ibas el lunes
Quatre. Es que no podía quedarme encerrado todo el día y di un pequeño
paseo
Irea. ¿Fuiste a...?
Quatre. Si, estuve en la que era su casa
Irea. Quatre... no te hace bien
Quatre. No te preocupes, la casa está abandonada
Irea. ¿Abandonada?
Quatre. Sí, por lo visto ahora sí jamás podré volver a verle
La hermana mayor del chico lo mira por largos segundos y después se
acerca a él para darle un fuerte abrazo, los ojos de Quatre estaban
cristalinos, Irea sabía que su hermano aún seguía amando a Trowa y eso le dolía
también a ella
Irea. Piensa que así deben ser las cosas
Quatre. Si pero yo...
Irea. Hermano, piensa en Tom, él te ama
Quatre. Y yo a él pero Trowa es para mí... a él lo amo de verdad
Irea. ¿De verdad lo amas más que a Tom?
Quatre. Si ¿y sabes? en su tiempo dudé mucho entre lo que sentía por
Heero y lo que sentía por Trowa pero ahora sé que yo siempre amé a Trowa y
ahora también sé que es a él a quien yo amaré por siempre
Irea. Hermano...
Quatre. Aun así, Tom es para mí todo lo mejor que puedo pedir en
alguien, también lo amo
Nuevamente Irea se pone muy triste por su hermano mientras él no
resiste más y comienza a llorar en los brazos de su hermana, la chica voltea
hacia el teléfono y se le ocurre algo así que suelta a Quatre y se acerca al
aparato para sorpresa del rubio que no entiende la acción de la chica
Quatre. ¿Qué haces?
Irea. Yo siempre creí que te hacía mal pensar en Trowa pero ahora sé
que lo que te hace mal no es pensar en él sino el no estar con él así que ponte
las pilas
Quatre. No entiendo
Irea. Esto se llama directorio telefónico ¿ya entiendes?
La chica alza el directorio telefónico en dirección a su hermano y al
bajarlo lo coloca sobre sus piernas y lo abre, Quatre se limpia unas lágrimas y
se acerca a su hermana sentándose a su lado, la chica daba vueltas a la página
y el rubio observaba, entre los dos ponían atención para ver si encontraban el
teléfono de Trowa pero por más que buscan no logran encontrarlo, ya llevaban
ahí más de veinte minutos buscando, buscaban en la P de Peacecraft y en la Y de
Yuy pero no aparecía lo cual comienza a desanimar a Quatre hasta que el rubio
recuerda algo
Quatre. ¡Ya sé! busca en la L
Irea. ¿L? ¿por qué?
Quatre. El apellido del padre de Trowa es Low, él se llama Odín Low,
el apellido Peacecraft era el de su abuelo y lo adoptó al casarse con la menor
de las nietas del viejo Yuy jeje ¿qué tal?
Irea. Sabes mucho de esa familia
Quatre. Sip
La hermana mayor de Quatre sigue buscando pero en la L había varias
personas con el apellido Low así que resultaba un poco más difícil pero por fin
encuentra el nombre de Odín Low, aunque para su mala suerte en el directorio
había más de diez Odín Low pero eso no importaba así que comienza a llamar a
los Odín Low hasta dar con el clavo, Quatre marca el sexto número sintiéndose
muy nervioso, entre más números marcaba más cerca estaba de poder hablar con
Trowa y no estaba equivocado ya que en esa sexta casa encuentra lo que había
estado buscando
Trowa. Si ¿quién habla?
La sangre de Quatre se hiela y su corazón deja de latir unos
instantes, aquella voz sonaba tal cual él la recordaba, era como si él tiempo
se hubiera detenido y de pronto pierde el habla por la impresión
Trowa. ¿Hola?
Quatre. S... soy yo
Trowa. ¿Quatre?
Al ojiverde le pasaba exactamente lo mismo que al rubio, aquella
hermosa voz sonaba igual a como él la recordaba, esa voz que había esperado
tres largos años para volver a oír ahora recobraba vida en sus oídos, no podía
evitar sentir una emoción muy grande, los dos se quedan sin habla por largos
segundos hasta que Irea le da un pequeño empujón a su hermano golpeándolo
ligeramente en la espalda
Quatre. ¿Cómo... estas?
Trowa. Bi... bien
Quatre. Perdón, estoy algo...
Trowa. Nervioso... también yo
Ambos chicos emiten una pequeña risa nerviosa, parecía como si fuera
la primera vez que se hablaban, parecían un par de colegiales en su primera
conversación pero nuevamente la hermana de Quatre le da a éste un pequeño
empujón en la espalda y nuevamente reacciona
Quatre. Quiero verte
Trowa. ¿Eh?
Quatre. Quiero... verte Trowa
Trowa. Yo...
Quatre. ¿No quieres verme?
Trowa. No es eso, es que... ha pasado tanto tiempo
Quatre. Entiendo... lo siento sí... te incomodé
Completamente triste Quatre intenta colgar el teléfono pero escucha la
voz de Trowa que le grita que se detenga y entonces nuevamente sube la bocina
colocándose el auricular en el oído esperando a que Trowa hable
Trowa. ¿Está bien mañana?
Quatre. ¡Sí!... digo, sí
Trowa. ¿Dónde siempre a las diez de la mañana?
Quatre. Está bien
Trowa. Bien
Quatre. Trowa yo...
Trowa. ¿Sí?
Quatre. Nada... mañana hablamos
Con una sonrisa de oreja a oreja y algo sonrojado Quatre cuelga el
teléfono y enseguida su hermana lo abraza emocionada, su hermano no podía
esconder su felicidad, ahora comprendía lo importante de Trowa en la vida del
rubio y no iba a estar dispuesta a que su hermano no fuera feliz, después de
todo merecía serlo... Trowa también cuelga el teléfono con una gran sonrisa y
al girarse mira que su padre lo observa fijamente también con una sonrisa,
Trowa le sonríe y camina hacia él
Odín. Ha vuelto ¿verdad?
Trowa. Sí, estoy feliz
Odín. Se sorprenderá de verte caminar
Trowa. Aunque no sean piernas de verdad
Odín. ¿Crees que sepa lo de Heero?
Trowa. Sí, imagino que sí
Nuevamente ambos se sonríen pero la sonrisa de Trowa se debía
completamente a lo sucedido segundos atrás al escuchar la voz de Quatre, no
podía esperar más a que fuera el día de mañana y poder verlo ¿seguiría igual de
guapo? ¿sería aún un chico hermoso, amable y sencillo? Durante esos tres años
había pensado mucho en Quatre, hacía más de un año había estado bastante
tentado a ir a Houston y poder verle pero la escuela y el trabajo se lo
impedían, ahora estudiaba una Maestría en su antigua escuela pues después de la
muerte de Heero había podido lograr entrar de nuevo y se había graduado de la
carrera apenas el año anterior por lo que ahora tocaba hacer su maestría ya que
se había propuesto firmemente convertirse en un buen Abogado...
Temprano al día siguiente Quatre sale de su habitación de Hotel rumbo
al restaurante donde había quedado de verse con Trowa, no podía ocultar su
nerviosismo, volvería a ver esos hermosos ojos verdes de nuevo, hacía mucho
tiempo que no sentía dicha tan grande... tan solo cinco minutos después de la
hora acordada y Quatre ya comenzaba a ver su reloj, estaba completamente
impaciente ¿por qué no llegaba Trowa? Tal vez tenía problemas para llegar ahí a
causa de su silla de ruedas, ni siquiera recordaba ese detalle y es que pensar
en Trowa le llenaba el pensamiento y no podía pensar en nada más que él; el
rubio movía rápidamente su pie derecho en signo de desesperación porque Trowa
no llegaba pero ese movimiento desesperado es abruptamente detenido por el
rubio cuando siente un par de manos sobre sus hombros, los ojos de Quatre se
abren en su totalidad y por ellos salen numerosas lágrimas, lágrimas de
felicidad
Trowa. Estoy aquí
Quatre. Trowa...
El rubio coloca ambas manos sobre las manos de Trowa y cerrando sus
ojos aprieta las manos del ojiverde quien le suelta paulatinamente las manos y
se posiciona a un lado suyo, Quatre abre los ojos rápidamente y mira asombrado
el rostro de Trowa, el chico estaba de pie, Trowa no estaba sentado en una
silla de ruedas, el ojiverde estaba de pie a un lado de él y eso lo emociona
aún más así que se pone de pie al instante y abraza con fuerza a Trowa quien le
responde quedando ambos abrazados por varios segundos, los ojos de Quatre
estaban inundados de lágrimas y aunque los de Trowa no emitían lágrimas estos
si estaban llenos de un hermoso brillo, los chicos se separan y Trowa toma
asiento después de ayudar a Quatre con el suyo, ambos no podían dejar de verse
mutuamente, Quatre seguía siendo para Trowa el chico más lindo del mundo y para
Quatre por alguna extraña razón Trowa le parecía más guapo que antes
Quatre. Siento tanta emoción de verte
Trowa. Yo también... ¿por qué no recibí ni una llamada tuya?
Quatre. Perdóname, yo...
Trowa. ¿Sabes qué? no importa, lo importante es que... estas frente a
mí
Quatre. Trowa...
Trowa. ¿Viste que ya camino?
Quatre. Me alegro que te hayas animado
Trowa. Quise encerrarme en mi depresión pero ahora comprendo que no
tenía porque, el tener una capacidad diferente no me hace menos persona, todo
depende de que tan lejos y que tan alto quiera llegar
Quatre. Me hace tanto bien oírte
El rubio le dedica una sonrisa especial a Trowa que lo hace sonrojar,
parecía como si el tiempo hubiera regresado a esos días en que el ojiverde y el
rubio solían hablar y hablar como los mejores amigos que eran y que desde el
noviazgo de Heero y Quatre había decaído un poco...
Trowa. ¿Y tú terapia?
Quatre. Dolorosa, bastante pero... ya quedó atrás
Trowa. ¿Alguna secuela?
Quatre. Pocas sin mucha importancia, por ejemplo, no puedo decir
trabalenguas
Trowa. ¿Trabalenguas?
Quatre. Te dije que eran tonterías, tampoco puedo agarrar bien los
palillos chinos, sufro de dislexia, detalles insignificantes, todo como secuela
de mi golpe en la cabeza
Trowa. Lo siento
Quatre. ¡Ey! Arriba esos ánimos, platícame que has hecho de tu vida
Con una enorme sonrisa Quatre intenta animar el ambiente pero Trowa no
podía dejar de sentirse mal por todo lo que había sucedido en el pasado, porque
por su culpa muchas de las cosas malas habían sucedido, el ser claro con Quatre
desde el principio les pudo haber evitado mucho dolor y sufrimiento, pero su
cobardía y timidez habían ocasionado que Quatre se fuera enamorando poco a poco
de Heero, lamentarse ya era muy tarde pero aun así no dejaba de doler... las
horas pasan y al atardecer era hora de regresar, el sol comenzaba a ocultarse
ya y Trowa lleva a Quatre hasta su Hotel y se baja junto con él para
acompañarle hasta su habitación
Quatre. Bien, me dio gusto verte Trowa
Trowa. A mí también
Quatre. A... adiós
Con gran tristeza en su rostro Quatre se gira hacia la puerta y coloca
su mano sobre la perilla, realmente le dolía ver a Trowa porque aún podía
sentir el calor de su piel de aquella primera y última vez que se habían
entregado, pero sabía que ya no podía volver atrás, que en Houston tenía una nueva
vida y alguien que le amaba y esperaba con los brazos abiertos, pero también
sabía que ahí tenía un pasado que no solo le atormentaba, también le hacía
feliz, Trowa le hacía feliz...
El ojiverde también se sentía muy triste, Quatre le había platicado de
Tom y su nueva vida, le dolía pero a la vez le hacía feliz volver a ver al
rubio sonreír y pedirle que regresaran atrás sería un acto realmente egoísta de
su parte, pero aun así, aun sabiendo que decirle que lo amaba iba a resultar
egoísta no podía evitarlo, tenía que decirle que aún lo amaba, que el tiempo y
la distancia no habían sido motivo para que se destruyera aquello tan fuerte
que sentía por él así que en cuestión de segundos se acerca a Quatre hasta casi
chocar su pecho con la espalda del rubio y estira su mano colocándola sobre la
mano de Quatre que sostenía la perilla de la puerta, el corazón de ambos se
había acelerado ante ese casi imperceptible contacto de sus cuerpos y Quatre
cierra con fuerza sus ojos mientras que Trowa se acerca un poco más hasta tener
los labios cerca de su oído
Trowa. Te sigo amando... mi vida tiene sentido cuando estás conmigo,
por favor... quédate a mi lado
El cuerpo de Quatre tiembla ante las palabras de Trowa y los brazos
del ojiverde se cierran con fuerza en su pecho escondiendo enseguida su rostro
entre el cuello y el hombro del rubio, los ojos de Quatre se comienzan a llenar
de lágrimas y quitando su mano de la perilla de la puerta coloca ambas manos
sobre los brazos de Trowa que le rodeaban y lo separa girándose lentamente
hacia él mirándole a los ojos, el ojiverde también lo mira a los ojos los
cuales estaban reflejados de angustia pero aún sus lágrimas no lograban salir
Trowa. Perdón, es egoísta lo sé pero...
Quatre. Yo también
Trowa. ¿Qué?
Quatre. Yo también te amo Trowa, te he amado estos tres años y... y...
Las palabras sobraban, ambos lo sabían pero es Trowa quien toma la
iniciativa acercándose lentamente a Quatre sosteniéndole el mentón con la mano
y elevando ligeramente su rostro, ese hermoso rostro que ahora estaba cubierto
de lágrimas, el rubio cierra los ojos al saber las intenciones de Trowa y el
ojiverde se acerca aún más hasta colocar sus labios sobre los de Quatre
teniendo un primer contacto después de tres largos años pero solo queda en eso,
en un sutil y lento roce de labios, Trowa se aleja un poco abriendo sus ojos y
al poco tiempo los abre Quatre
Quatre. ¿Qué pasa?
Trowa. Si te beso sé que ya no podré detenerme
Quatre. Yo... no quiero que te detengas
Trowa. ¿Aun sabiendo que te haré mío? Si comienzo no me detendré
Quatre y yo siento que no estás seguro
Quatre baja la mirada al escuchar las palabras de Trowa el cual tenía
razón, quería estar con Trowa, realmente lo deseaba pero debía de pensar en
Tom, era muy egoísta también de su parte desechar al chico que tanto había
hecho por él en esos años solo porque se había reencontrado con su viejo
amor... Trowa se separa lentamente del cuerpo de Quatre pero el rubio le agarra
con fuerza la mano, nuevamente ambos se miran a los ojos
Quatre. No te vayas... por favor
Trowa. ¿Y Tom?
Quatre. Hablaré con él... me entenderá
Trowa. ¿Quiere decir que me aceptas? ¿aceptas quedarte a mi lado?
Quatre. Sí... te quiero a mi lado, nosotros... nosotros no nos
merecíamos lo que nos pasó
Trowa. Quatre...
Con desesperación el rubio se coloca una mano sobre el pecho y
nuevamente un par de lágrimas comienzan a inundarle el rostro mientras Trowa
solo lo seguía mirando
Quatre. ¡No sabes los días de angustia que viví, cada minuto que pasaba
era un tormento, después de dos años de relación con Tom creí que podía seguir
adelante, creí que podía ser feliz lejos de ti, de mi pasado... pero estaba
equivocado, porque me resulta difícil respirar sin ti a mi lado, el... el
egoísta soy yo por tener a alguien tan bueno como Tom a mi lado y no poderlo
amar del todo, egoísta soy por querer huir de mi pasado porque no solo Duo tuvo
la culpa yo... decidí creerle y decidí desconfiar de ti!
Trowa. No sigas...
Trowa intenta acercarse a Quatre pero el estira una mano hacia el
ojiverde y se retira unos pasos hacia atrás
Quatre. Déjame hablar porque esto me ha estado matando hace tres años
Trowa. Lo siento
Quatre. Egoísta fui por no elegir entre Heero y tú sabiendo que solo
te amaba a ti, fui realmente un tonto porque cada vez que Heero intentaba
hacerme entender que solo me quería, que no amaba, yo me evadía, solo porque yo
sí le amaba quería que él estuviera a mi lado y le hice sentir una obligación,
no quiero que Tom siga engañado por más tiempo, jamás le mentí al decirle que
también le amaba pero lo cierto es que jamás podría amarle como te amo a ti y
tampoco quiero ser egoísta por ser solo yo quien se olvide del pasado, porque
también tú estás sufriendo y no puedo... dejarte a ti con toda la culpa,
también... quiero sufrir a tu lado
Sin poder seguir Quatre comienza a llorar desesperadamente hasta
derribarse de rodillas en el suelo mientras Trowa le miraba asombrado, Quatre
había vivido a pesar de todo un infierno en esos años, ahora sabía que no solo
él había sufrido todo ese tiempo y aunque no estaban juntos, ambos sufrían en
silencio, Quatre entre su novio, los amigos y el negocio, Trowa entre la escuela
y el Bufete de Abogados, ambos con vidas nuevas pero con el mismo pasado, con
el mismo dolor pero también con el mismo amor... el ojiverde estira su mano
derecha hacia Quatre y el levanta su rostro bañado en lágrimas observando la
hermosa sonrisa que Trowa le dedicaba y también estira su mano hacia él
levantándose con el apoyo de Trowa y al estar de pie se lanza a sus brazos
Quatre. Te amo Trowa y también te necesito
Con su mano derecha Trowa retira algunos cabellos de Quatre de su
frente y le da un beso, el rubio sonríe y se separan un poco, el rubio toma la
mano de Trowa y se dirigen ambos a la habitación del Hotel cerrando tras de
ellos la puerta, Irea había mirado todo de lejos y sonriendo se va de ahí, por
esa noche dormiría en otra habitación...
Al estar dentro de la habitación nuevamente Trowa se acerca a Quatre y
con delicadeza lo recarga sobre la pared acercándose más a él hasta juntar
nuevamente sus labios, ésta vez comienzan a besarse tiernamente, los brazos de
Quatre se cierran en el cuello de Trowa y los del ojiverde en la cintura del
rubio atrayéndolo aún más a su cuerpo y comenzando a dirigirlo hacia la cama,
al sentir el tope con el mueble se separan y abren sus ojos, Quatre se quita la
camisa que traía puesta sacándola por su cabeza y después se quita el cinturón
del pantalón, nuevamente Trowa se acerca y lo besa tiernamente mientras las
manos de Quatre comienzan a desabrochar los botones de la camisa de Trowa hasta
quitarla completamente comenzando a acariciar lentamente su pecho hasta subir
sus manos de nuevo al cuello profundizando el beso hasta que la falta de aire
les separa, Quatre sonríe tiernamente y baja sus manos desabrochando enseguida
su pantalón y bajando el cierre sonrojándose pero Trowa le acaricia con ternura
la mejilla y entonces Quatre se quita rápidamente los zapatos ayudándose de sus
pies y toma el pantalón de la cintura aventándolo hacia abajo hasta que cae
todo a sus pies y entonces también los saca, las manos de Quatre se dirigen al
pantalón de Trowa e intenta hacer lo mismo pero el ojiverde coloca sus manos
sobre las de Quatre, él no entiende porque y voltea a verle notando que Trowa
está completamente sonrojado
Trowa. Déjame... apagar la luz
Quatre. ¿Por qué?
Trowa. No quiero, que veas mis...
Quatre. No, por favor Trowa, no me pidas eso
Trowa. Por favor ¿sí?
Quatre. No lo haré, ya te lo había dicho antes, no me importa
Trowa. Pero...
Quatre. Sht... no lo haré
La mano derecha de Quatre sostiene la cabeza de Trowa por la parte de
atrás y lo atrae hacia él dándole un tierno beso en los labios, el ojiverde aún
seguía sonrojado, a pesar de haber superado su depresión por la pérdida de sus
piernas nunca había vuelto a estar con alguien, no podía evitar sentirse
nervioso pero Quatre estaba dispuesto a borrar esa cicatriz así que coloca sus
manos sobre los hombros de Trowa y separando sus labios de los labios del
ojiverde lo hace sentarse al borde de la cama y él se hinca al frente suyo
mirándolo directamente a los ojos mientras le desabrocha el pantalón y baja el
cierre, Trowa se levanta un poco para que Quatre pueda comenzar a bajarle el
pantalón, el rubio lo hace lentamente y cuando la prenda llega a la altura de
las rodilla Trowa cierra los ojos hasta que Quatre termina de bajar el pantalón
y quitarlo, Trowa abre lentamente los ojos y ve como el rubio observa fijamente
la unión de la prótesis con la pierna de Trowa y lleva su mano ahí comenzando a
acariciar, el rubio voltea con Trowa y le sonríe siendo correspondida su
sonrisa, Quatre vuelve a voltear y coloca su mano sobre el seguro del aparato
Trowa. ¿Qué haces?
Quatre. La voy a quitar
Trowa. No...
Quatre. No podrás detenerme
Nuevamente Quatre sonríe con amplitud y quita los seguros para poder
quitar también la prótesis haciéndolo con ambos aparatos colocándolos ambos
recargados a la pared la cual tenía cerca, Trowa continuaba sonrojado, no podía
creer que realmente a Quatre no le importaba su condición...
Quatre quita también la ropa interior de Trowa y lo ayuda a acostarse
colocando su cabeza sobre la almohada y después él se quita también la ropa
interior y se sube a la cama acercándose a Trowa y acostándose sobre él
comenzando ambos a besarse, los miembros de los dos estaban ya completamente
excitados y se podían sentir los roces de ellos, el rubio separa sus labios de
los labios de Trowa y se levanta de su pecho para poder sentarse sobre las
caderas de Trowa, el ojiverde estira su mano y acaricia el rostro de Quatre
quien segundos después levanta sus caderas y toma el miembro de Trowa
direccionándolo hacia su entrada comenzando con la penetración mordiéndose con
fuerza los labios mientras Trowa cierra los ojos hasta que siente el tope y
escucha el quejido de Quatre, ambos se miran por algunos segundos y después
Quatre comienza a elevarse y descender por el miembro de Trowa emitiendo
gemidos simultáneos al igual que el ojiverde, ambos no podían dejar de mirarse
a los ojos hasta que Quatre los cierra con fuerza al acelerar sus movimientos y
emitiendo a la vez gemidos llenos de placer
Trowa se levanta un poco y recargándose con sus codos estira su mano
izquierda hacia el miembro de Quatre tomándolo con delicadeza comenzando a
darle tiernos y lentos masajes moviendo su mano lentamente de abajo hacia
arriba, las mejillas de Quatre estaban completamente rojas, hacía mucho tiempo
que no sentía tanto placer, con Tom había hecho el amor en varias ocasiones
pero hacerlo con Trowa era aún más placentero, cuando se tiene sexo con amor
siempre se es más placentero, eso lo había aprendido Quatre pues ni con Heero
había tenido sexo tan lleno de placer, sentía que estaba cerca del cielo,
comenzaba a perder la razón, ni siquiera escuchaba sus propios gemidos, su
pensamiento estaba sumergido en esa penetración que le tocaba los puntos más
sensibles de su interior y no pudiendo más derrama su semilla sobre la mano de
Trowa casi al mismo tiempo que él lo hace dentro del rubio y ambos se
compenetran en un último pero majestuoso gemido culminando así con su acto,
segundos después Quatre abre los ojos y observa fijamente a Trowa cuyo rostro
estaba lleno de lágrimas y poco a poco se levanta saliendo así el miembro del
ojiverde de su interior y entonces Quatre se acuesta a su lado abrazándolo con
fuerza
Trowa. Gracias, gracias por ésta noche y por todo, te amo
Quatre. También te amo
Los ojos de ambos comienzan a cerrarse y al poco tiempo se quedan
profundamente dormidos, al día siguiente en la mañana Quatre tiene que irse a
la matriz de la compañía en esa ciudad para ver qué problemas son los que tenía
la empresa y deja a Trowa en el Hotel, el ojiverde se viste después de volverse
a poner sus prótesis y sale para arreglar unos pendientes, estaba decidido a ir
a Houston con Quatre para que ambos vieran a Tom, no era justo para el chico
perder a Quatre sin siquiera saber los verdaderos motivos de la ruptura, no
podían seguir siendo tan egoístas y amarse a espaldas de un tercero, eso es
algo que también habían aprendido después de los sucesos de tres años atrás...
por la tarde Quatre busca a Trowa en el Buffet, el ojiverde presenta al rubio
con sus colegas y después ambos se van
Quatre. Trowa, quiero que me acompañes
Trowa. ¿A dónde?
Quatre. Al panteón
El ojiverde se sorprende de la propuesta pero acepta acompañar a
Quatre así que ambos suben a la camioneta de Trowa y van rumbo al cementerio
pero antes llegan a comprar un par de flores en la primera florería que se les
atraviesa... al llegar al cementerio un aire frío les invade y Quatre suspira
profundamente antes de dar el primer paso dentro del cementerio pero Trowa le
abraza y le da ánimos
Quatre. Qué lugar tan frío ¿verdad?
Trowa. Sí
Quatre no podía evitar sentirse un poco triste pero debía de ir ahí,
nunca había visitado la tumba de Heero, necesitaba también deshacerse de una
vez por todas de su sombra, Trowa lo sabía y no estaba molesto, sabía muy bien
la importancia de Heero en la vida de Quatre, los dos llegan al Mausoleo de la
familia Peacecraft Yuy, Trowa tenía la llave y ambos entran, al fondo estaba la
tumba de la mamá de Trowa y el rubio deja ahí una rosa roja, después se acerca
a la tumba de Relena la cual estaba a un metro de la tumba de su madre y Quatre
también deja una rosa ahí y después se acerca a la tumba de Heero que estaba
casi a la puerta y se hinca a un lado depositando también una rosa
Quatre. Hola Heero, realmente lamento todo lo que sucedió, si las
cosas hubieran sido diferentes me habría dado mucho gusto que fueras feliz con
Duo ¿sabes? no quiero odiarlo, quiero pensar que tenía motivos profundos para
hacer todo lo que hizo... él día que caí de las escaleras yo vi al verdadero
Duo
Trowa se sorprende un poco al escuchar la afirmación de Quatre y lo
mira fijamente mientras continúa hablando
Quatre. Vi a través de sus ojos el espejo de su alma, vi dolor y
sufrimiento pero también vi un profundo odio, Duo se odiaba así mismo Heero, él
nunca fue feliz, tal vez por motivos válidos o tal vez por motivos siniestros
pero él nunca pudo ser feliz, eso pude verlo en sus ojos y no puedo evitar
sentir una profunda angustia al recordarlos...
Las mejillas de Quatre se llenan de lágrimas silenciosas mientras
hablaba hacia la tumba de Heero y el ojiverde se acerca a él acariciándole sus
cabellos
Quatre. También quiero pensar que su amor era demasiado profundo para
haber hecho todo lo que hizo, pero también lo fue el tuyo como para haberte
sacrificado por sus pecados, porque eso hiciste, te sacrificaste por los
pecados de Duo muriendo junto con él, no pienso que esté bien pero pienso que
en ese pequeño instante... fuiste realmente feliz
Quatre termina de hablar con la tumba de Heero y se acerca dónde está
la cruz para depositar un beso sobre ella, después se levanta y se acerca a
Trowa dándole un beso en la mejilla, el ojiverde ve que aún Quatre tenía una
rosa en mano pero no pregunta, sabía muy bien que esa rosa era para la tumba de
Duo y en silencio ambos salen del Mausoleo y después que Trowa lo cierra
nuevamente se van para buscar la tumba de Duo que estaba en el mismo cementerio
solo que no sabían exactamente dónde pero solo les toma diez minutos encontrar
la tumba la cual estaba algo abandonada, desde que tía Noin se había ido de la
ciudad nadie más la visitaba, Duo jamás había tenido amigos, siempre había sido
un chico bastante solitario, Quatre ve fijamente la tumba apretando con fuerza
la mano de Trowa, debía admitir que aún le causaba mucho pesar recordar todo
pero aun así se agacha unos instante dejando caer la rosa delicadamente sobre
la tumba
Quatre. Realmente deseo que encuentres el perdón, no creo que hayas
sido malo, solo estabas equivocado, el amor se alimenta con la confianza, con
la comprensión, también con dolor pero cuando uno ama lo da todo, no trata de
quitarlo todo y arrebatar a otros lo que creemos que es nuestro, amar significa
dar y sacrificar, tal vez si hubieras comprendido el significado del amor, si
hubieras recibido el amor de tus padres, si te hubieras sentido protegido en
lugar de abandonado, tal vez hubieras podido ser feliz, hubieras aprendido a
sacrificar, no a quitar... Duo, te prometo que todo estará bien, si me hubieras
permitido decirte esto, si hubieras abierto tu verdadero corazón, quizás
estarías aquí... adiós Duo, adiós para siempre
Trowa abraza con fuerza a Quatre y él sonriendo observa la tumba,
ahora sí podía vivir tranquilo, su pasado no tenía ya porque ser tormentoso, se
había despedido por fin de Heero y de Duo para ahora darle la bienvenida a
Trowa, ya era hora que ambos fueran felices después de haber recorrido un
camino lleno de espinas...
A los pocos días Trowa y Quatre se van a Houston y es el rubio quien
habla con Tom y le cuenta todo acerca de su pasado, Tom no sabía ni de Heero,
ni de Duo y tampoco de Trowa, el rubio jamás le había contado esa parte de su
pasado y cuando Quatre lo hace él no tiene más remedio que entender, amaba
mucho a Quatre como para hacer lo contrario, ya que él solamente buscaba la
felicidad del rubio y así Trowa y Quatre se van nuevamente a la ciudad que les
vio nacer para vivir ahí, Quatre iba a hacerse cargo de los negocios desde esa
ciudad dejando a sus hermanas con la responsabilidad de las demás empresas
mientras que Trowa se recibe de maestrante y continúa trabajando en el Buffet
de Abogados, el ojiverde deja la casa de su padre y junto con Quatre compran
otra casa para vivir ahí, ahora sí no había nada que les separase y por fin
iban a estar juntos como desde un principio debía ser, la vida les debía esa
oportunidad y no la iban a dejar pasar
Fin del epílogo
Notas de Autor: ¡Por fin!
por fin he terminado este fic, espero que haya quedado todo claro, sino ya
saben que me pueden hacer sus preguntas. Siento que este epílogo es un poco
cursi pero también siento que es cruel, no sé porque, ya ustedes juzgarán,
además debo presumirles que he escrito el lemon más difícil de mi vida, no sé
por qué pero así lo sentí aunque también se me hizo lindo, Quatre es una buena
persona, así lo quise exponer y espero haber logrado mi cometido, pero de eso
ya me dirán ustedes mis queridos lectores, porque ya saben que siempre espero
sus comentarios, se aceptan críticas, se acepta de todo
Y bueno, me falta decirles que éste fic está
basado en la película del mismo nombre, el título en inglés es Swimfan pero yo
le hice bastantes cambios, ustedes se darán cuenta si es que la vieron, los
actores principales son Jesse Bradford, Erika Christensen y Jasón Ritter ¡ah! Y
para aquellos que vieron la película y esperaban las escenas en la alberca lo
siento mucho, sé que las escenas más importantes están dentro de ese lugar pero
ya saben que no me gusta plagearme las escenas así que espero me comprendan, hasta
la próxima y nos leemos en otro fic, bye
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario aquí ^^