Fijación
Capítulo 4. Detrás de una Obsesión
"Duo, no te vayas lejos"
Se escuchaba la voz de una mujer hermosa que junto a su marido
caminaban felizmente por un parque, delante de ellos un lindo niño de tan solo
3 años de edad corría feliz por el verde pasto a pesar del letrero que
expresamente prohibía pisar el mencionado pasto; era una tarde rebosante de
sol, el viento ligero volaba los cabellos de las personas y con gran alegría la
pareja de esposos sonreía mirando a su pequeño hijo divertirse de todo lo que a
su alrededor había; el niño muy contento voltea hacia donde están sus padres
para que vieran aquella hermosa mariposa color amarillo que se había
encontrado, pero al girar su cabeza hacia atrás seguido de su cuerpo el niño ve
como poco a poco la figura de sus padres se va alejando lentamente y a pesar de
sus esfuerzos por correr y gritar mientras lloraba para alcanzarlos, sus padres
se pierden a lo lejos, el pequeño niño cae al suelo y estira con desesperación
su mano en dirección a donde habían desaparecido sus padres pero estos ya se
habían ido...
Duo abre lentamente sus ojos y mira la fría pared que se encontraba
frente a él, unas lágrimas caían de sus ojos y él tristemente las limpiaba
Duo. Mamá, papá... regresen, me siento solo
Duo se encoge agarrando con sus manos sus rodillas y comienza a
llorar, aquel sueño recurrente siempre le atormentaba, sus padres habían muerto
y él ni siquiera los recordaba, si no fuera por esas fotos que su tía Noin
tenía de ellos ni siquiera habría sabido cómo eran físicamente... el trenzado
se limpia las últimas lágrimas y se pone de pie, sin hacer ruido para no
despertar a Hilde se acerca al mueble de ropa y saca de uno de los cajones una
foto que tenía de sus padres juntos, Duo la abraza y sale de la habitación
hacia la que era de su tía Noin y sin tocar la puerta entra, Noin era de sueño
ligero y se despierta con el poco ruido que Duo hace y lo ve parado cerca de la
puerta, la mujer abre bien sus ojos después de tallarlos y mira fijamente a su
sobrino
Noin. ¿Qué pasa Duo?
Duo. ¿Puedo... dormir contigo tía?
Noin. Claro que sí mi amor, ven
Como niño pequeño Duo se acerca a la cama y quitando las sábanas se
acuesta y se tapa con las mismas pero sin soltar la foto, Noin vuelve a
acostarse y se acerca más a su sobrino dándole un beso en la mejilla y
volviéndose a alejar, Duo cierra sus ojos e intenta dormir, el corazón aún le
latía con fuerza y aún sentía ganas de llorar, desde siempre se había sentido
muy solo, su tía lo quería mucho y él también le quería a pesar de sus malos
modos, aun así Duo era sumamente caprichoso, se había vuelto un niño muy
egoísta que creía que las cosas le pertenecían, era posesivo porque sabía del
dolor que representaba el no tener algo, el haber perdido algo, sentirse solo
era lo peor que podía sentir, además odiaba a Hilde porque él quería que su tía
solo lo quisiera a él, ella no debía de tener nada, él era quien había perdido
a sus padres y quien merecía todo el amor, tío Milliardo en vida había sido muy
bueno con él, lástima que había muerto
Temprano en la mañana Duo llega a clases totalmente repuesto, parecía
que lo ocurrido la noche anterior no había pasado nunca, el trenzado tenía su
personalidad dividida, a veces era sumamente débil como un cachorro con miedo y
otras veces era el Duo que todos conocían, posesivo, altanero y despreocupado de
todo; Heero llega poco después y al ver a Duo se sonroja, recordaba lo que
había estado a punto de pasar la otra noche en su habitación y eso le
avergonzaba, en cambio Duo estaba como si nada, el trenzado se acerca feliz a
Heero y le da un beso en la mejilla
Duo. Salúdame ¿no?
Heero. Hola Duo
Duo. Ven, siéntate
Duo agarra a Heero de la mano y lo lleva a que se siente en uno de los
pupitres, Heero se sonroja aún más cuando su amigo le toma la mano y le mira
fijamente, sin duda Duo era hermoso, lo viera por donde lo viera él estaba muy
bien... Duo se sienta en el pupitre de al lado y mira tiernamente a Heero, él
le observa mirarlo así y desvía su mirada, el trenzado sonríe y después ríe
levemente, Heero vuelve a verlo
Heero. ¿De qué te ríes?
Duo. De nada
Heero. Duo, yo quiero aclarar lo de la otra vez
Duo. ¿Qué pasó "la otra vez"?
Duo le cierra un ojo a Heero y se hace el desentendido volteando a ver
a diversas partes del aula, Heero mira sorprendido a su amigo ¿realmente le
había parecido todo una insignificancia? ¿qué no se sentía sumamente apenado
como él? Sin duda Duo era muy liberal, Heero decide no tocar el tema
nuevamente, un rato de silencio se da entre los dos y enseguida la puerta del
salón se abre, por ella entra Quatre muy contento pero al entrar ve a Duo y se
enseria, se sentía extraño verlo después de todas las cosas que le había dicho,
ya Duo no parecía el mismo chico buena onda que había conocido en el café hace
algunos días, el rubio entra y a duras penas saluda a Duo, con Heero se acerca
y le da un beso en los labios sentándose en el pupitre frente al de Heero
Heero. ¿Por qué tan temprano?
Quatre. Vine a darte los buenos días, mi maestro llega un poco tarde
Heero. Ya veo
Duo. ¿A mí no me vas a platicar?
Quatre. ¿Qué cosa?
Duo. Lo que sea, me miras con unos ojos que parece que me odias
Duo sonríe ampliamente y Quatre mantiene su mirada seria y no contesta
nada, Heero también siente la hostilidad en el ambiente y se preocupa, tal vez
Duo le había contado a Quatre lo que habían hecho en su habitación, tal vez Duo
había ido corriendo a decirle a Quatre que se habían besado y eso le preocupa,
el ojiazul se levanta de su pupitre y agarra a su novio de la mano, el rubio
con ayuda de Heero se pone de pie y él lo lleva hacia la puerta, Heero habla
despacio para que Duo no los escuche
Heero. ¿De qué has hablado con Duo?
Quatre. Nada importante
Heero. ¿No te ha... contado algo que haya pasado?
Quatre. No ¿por qué?
Heero. Por nada
Quatre. Mi amor ¿por qué estas nervioso?
Heero. ¿Yo? no, para nada
Heero estaba sumamente nervioso, tenía frente a él a su novio y a
escasos dos metros estaba su amigo con quien se había besado y por quien
últimamente sentía una enorme atracción, el ojiazul le da un beso en la mejilla
a Quatre y abre la puerta del salón, el rubio no entiende porque Heero hace eso
hasta que él le explica que ya debe marcharse a su salón de clases, el rubio no
entiende la insistencia pero igual se va, el trenzado se despide de Quatre
desde el pupitre y él sin ánimos le contesta la despedida, Duo sonríe
ampliamente y observa a Heero con fijeza mientras éste cerraba la puerta, Heero
regresa a su lugar y mira enseguida a su amigo
Heero. No le vayas a contar que nos besamos
Duo. ¿Cómo crees que haría eso?
Heero. Bien, gracias Duo
Duo. Ay Heero, ojalá te dieras cuenta
Heero. ¿De qué?
Duo. Olvídalo bonito... ahora vuelvo, voy al baño
Duo se levanta y se dirige hacia la puerta, Heero lo observa marcharse
y no pudiendo resistirse observa fijamente el trasero de Duo poniéndose totalmente
sonrojado ¿pero qué estaba haciendo? Quatre era su novio, no Duo, no tenía por
qué tener esa clase de deseos hacia él, el trenzado sale del salón y Heero se
tapa el rostro con ambas manos suspirando hondamente ¿qué era eso que le estaba
pasando con Duo?...
Por la tarde como Duo lo había prometido va a visitar a Trowa, ambos
estaban decididos en anunciar su reciente noviazgo e iban a aprovechar ese día
que Quatre iba a estar en casa de los Peacecraft Yuy porque como cada viernes
Heero y él iban a casa del ojiazul a ver películas... Heero y Quatre llegan de
la tienda de videos a casa del ojiazul con dos películas en la mano y un par de
refrescos, en la sala ya se encontraban Trowa y Duo sentados en un sillón muy
cerca uno del otro, Heero y Quatre los ven al entrar y Trowa y Duo se ponen de
pie al ver llegar a la pareja, Trowa y Heero se miran fijamente al igual que
Quatre y Duo, el ojiazul y el rubio se acercan a donde están Trowa y Duo, el
trenzado sonreía ampliamente
Heero. ¿Quieren ver la película?
Trowa. No gracias, hay algo que deben saber
El ojiverde pasa su mano izquierda por la espalda de Duo y la apoya en
el hombro del otro extremo y enseguida lo atrae más hacia él, Duo no dejaba de
sonreír observando ahora a Heero quien abre sus ojos con sorpresa al igual que
Quatre quien mira a Duo y después a su mejor amigo
Duo. Trowa y yo somos novios
Trowa voltea con Duo sonriendo ligeramente y el trenzado también
voltea hacia él, el ojiverde se acerca más y deposita en los labios de Duo un
ligero beso, después nuevamente los dos voltean al frente, Heero frunce el ceño
ante ese acto de cariño y Quatre no deja de ver a Trowa fijamente, el rubio
hace un intento por sonreír y voltea hacía con Heero
Quatre. Qué bien ¿no? mi mejor amigo con tu mejor amigo
Heero. Sí, que bien
Las palabras de Quatre estaban cargadas de una gran ironía mientas
sonreía hipócritamente, Duo no le parecía buena pareja para Trowa, no ahora que
ya comenzaba a conocer mejor al trenzado, y por su parte la respuesta de Heero
era seca y totalmente falsa, Trowa estaba enamorado de Quatre ¿entonces por qué
andaba con Duo? y Duo lo había besado en una ocasión ¿entonces que sentía por
su hermano? Sin duda todo era muy confuso y ahora ya comenzaba a ponerse
incómodo, Quatre agarra a Heero de la mano y lo lleva en dirección a su
habitación siendo los dos observados por la recién pareja, el rubio se había
despedido de sus amigos sonriendo falsamente y en cambio Heero estaba muy
serio.
La pareja llega a la habitación de Heero y el rubio ya muy serio se
sienta en la cama cruzándose de brazos y observando la televisión aunque no
miraba realmente nada, Heero agarra una de las películas rentadas y se acerca
al reproductor de DVD para ponerla, la pone y se sienta también en la cama pero
del otro lado, Heero también se cruza de brazos y ninguno de los dos dice nada,
los dos estaban muy serios y pasados unos minutos es Quatre quien se decide a
hablar
Quatre. ¿Qué opinas que Trowa y Duo sean novios?
Heero. No me importa en absoluto
Quatre. ¿Seguro? Porque a mí no me parece
Heero se enoja por el comentario de Quatre y agarra el control remoto
apagando enseguida tanto el reproductor como la televisión, el rubio no
entiende el porqué de la reacción y voltea hacia Heero observándolo fijamente
Quatre. ¿Por qué haces eso?
Heero. ¿En qué te molesta? ¿estas celoso?
Quatre. ¿Qué? ¿celoso? ¿de quién?
Heero. ¡De Trowa!
El ojiazul avienta el control hacia la pared y muy enojado se vuelve a
cruzar de brazos observando hacia el frente en lugar de voltear hacia su novio,
Quatre se molesta por la reacción y se pone de pie para levantar el control
remoto, lo levanta y lo deja sobre la cama acercándose a Heero quien no lo
observa ni siquiera de reojo
Quatre. ¿Por qué me dijiste eso?
Heero. Por nada
Quatre. Dímelo
Heero. Siempre he creído que sientes algo por mi hermano
Quatre se sorprende por la respuesta y hace su cabeza ligeramente
hacia atrás, Heero voltea a verlo y estira su mano colocándola sobre la mejilla
de Quatre y viéndolo fijamente
Quatre. Heero, yo a tu hermano lo quiero mucho, pero te amo a ti,
Trowa es solo mi amigo
Heero. ¿De verdad?
Quatre. Sí, ya no pienses eso mi amor, es a ti a quien yo más amo
El rubio se acerca a Heero y lo abraza cariñosamente, Heero cierra sus
brazos en la espalda de Quatre y también su abrazo es cariñoso, el rubio se
queda muy pensativo ¿por qué Heero se sentía celoso de su hermano sabiendo que
él lo amaba?
Trowa y Duo seguían en la sala pero ahora estaban nuevamente sentados,
tomados de la mano y estas sobre la pierna de Duo
Trowa. No les pareció
Duo. No
Trowa. No importa, te quiero
Duo. Pero no me amas como a él
Trowa. Es verdad pero puedo llegar a hacerlo, después de todo Quatre
no me ama
Duo. Es cierto, olvídate de él... yo haré que lo olvides
Duo se acerca a Trowa y comienza a besar detrás de su oreja bajando
lentamente por el cuello y soltando su mano para llevarla hacia la pierna del
ojiverde deslizándola hacia su entrepierna, Trowa cierra sus ojos y lentamente
lleva su mano hacia el pecho de Duo acariciándolo por encima de la ropa, el
trenzado se aleja de Trowa bruscamente y lo mira sonriendo ampliamente
Duo. Para ya, no te vayas a excitar
Trowa. Excitado estoy... Duo, hagámoslo
Duo. Hoy no
Duo lleva su mano nuevamente hacia la entrepierna de Trowa y por
encima de su ropa sujeta casi la totalidad del miembro de su ahora novio, el
ojiverde se muerde duramente los labios y cierra sus ojos al sentir la mano,
Duo sonríe muy ampliamente y se pone de pie, Trowa abre los ojos y observa
fijamente a Duo
Trowa. ¿Cuándo?
Duo. Cuando lo decida yo
El trenzado se agacha y pasa sensualmente su lengua por los labios de
Trowa, el ojiverde intenta darle un beso pero enseguida Duo se aleja volviendo
a ponerse de pie y sonriendo con amplitud a su nuevo novio
Duo. Adiós amor
Duo le guiñe un ojo a Trowa y éste se despide embobado de su novio,
Duo desbordaba sensualidad por cada poro de su piel, sus besos eran sin duda
exquisitos y sus manos eran sumamente expertas en todo lo que hacían, nunca
antes había tenido una pareja como él...
En su habitación Heero y Quatre seguían viendo la película, Heero la
había vuelto a poner, Quatre se da cuenta que se han acabado las palomitas y
decide bajar a preparar más, al llegar a la cocina ahí está Trowa bebiendo un
vaso de agua, ambos se ven y se sonríen
Quatre. ¿Con que Duo eh?
Trowa. Si ¿qué opinas?
Quatre. Mira Trowa, lo que hagas o dejes de hacer es solo asunto tuyo
Trowa. ¿Por qué me hablas así?
Quatre. Porque tú y Duo se pueden ir al motel que quieran a hacer lo
que quieran y a mí no me importa ¿ahora entiendes?
Trowa. No me hables así por favor, me duele
Quatre ¿Te duele?
Trowa. Sí, porque yo te quiero mucho amigo
El rubio se queda callado ante el comentario de Trowa y baja su
mirada, Trowa se acerca a él y le levanta el rostro con su mano derecha, Quatre
voltea a ver al ojiverde y sonríe
Quatre. Yo también te quiero
Trowa. Tú aprobación es importante para mí
Quatre. Lo sé, perdóname pero es que Duo me da mala espina
Trowa se sorprende de esas palabras y suelta el rostro de Quatre
mirando a su amigo fijamente, no entendía que era lo que Duo podía tener de
malo, exigía una explicación
Trowa. Explícate
Quatre. Dice cosas raras y piensa de forma extraña
Trowa. ¿Eso piensas de tu propio amigo?
Quatre. Ahora que lo estoy conociendo más, sí
Trowa. No lo puedo creer ¿por qué eres así?
Quatre. ¿Qué? ¿cómo soy?
Trowa. Olvídalo
Quatre. Dímelo
Trowa. Mojigato
Quatre abre con sorpresa sus ojos al oír la palabra ¿Trowa pensaba que
era un puritano? ¿un santurrón tonto y por eso su opinión de Duo no era válida?
Quatre se molesta porque su amigo pensaba eso de él y entonces se acerca a él
quedando muy cerca uno del otro, Quatre mira fijamente a Trowa y sonríe
cínicamente
Quatre. ¿Mojigato? Te equivocas, Heero y yo hemos hecho muchas cosas
Trowa. ¿Qué?
Quatre. Nos tocamos, lo he masturbado y pronto seré suyo ¿eso hace un
puritano?
Trowa se sorprende demasiado por las palabras de su amigo, él no solía
usarlas y mucho menos de ese modo, además ahora ya sabía que se había decidido por
acostarse con Heero, el rubio había tomado la decisión de que su primera vez
fuera con su actual novio; el rubio observa desafiante a Trowa y él mirándolo
fijamente se acerca a Quatre, el rubio se sorprende cuando su amigo está muy
cerca pero más se sorprende cuando el ojiverde lo toma de los hombros y lo
atrae hacia él dándole un abrazo fuerte, Quatre abre sus ojos muy sorprendido y
a sus costados empuña ambas manos, de pronto se comenzaba a poner muy nervioso,
Trowa apoya su cabeza en la de Quatre, mejilla con mejilla y le susurra al oído
Trowa. Por favor... no lo hagas con mi hermano... no te entregues a él
El corazón de Quatre se acelera con las palabras al igual que el ritmo
de su respiración y hace un esfuerzo por alejarse de Trowa pero él no lo deja,
el rubio pone un poco más de fuerza y por fin el ojiverde lo suelta, Trowa
desvía su mirada y la de Quatre buscaba la de su amigo para obtener una
respuesta ¿qué había sido todo eso? ¿por qué Trowa le pedía que no lo hiciera
con Heero? Quatre se acerca un poco más a su amigo y le toma una mano, ambos se
miran fijamente
Quatre. Dime por lo menos una razón para no entregarme a Heero
Trowa. Porque no te ama
El rubio suelta lentamente la mano de Trowa y lo mira fijamente, en
sus ojos se veía reflejada la gran angustia que sentía al escuchar esas
palabras, el ojiverde intenta acercarse a él pero Quatre retrocede un paso,
ambos no dejaban de mirarse
Quatre. El me ama
Trowa. No es cierto, pregúntaselo
Quatre. ¡Mentiroso!
Quatre se va corriendo olvidándose que había ido a preparar palomitas
y se va directamente hacia la habitación de Heero entrando rápidamente, Heero
voltea al escuchar la puerta y ve a su novio parado recargándose en la puerta,
de sus ojos salían lágrimas y Heero se preocupa mucho
Heero. ¿Qué tienes?
Quatre. Heero, tú me amas ¿verdad?
Heero abre enormemente sus ojos al oír la pregunta y desvía su mirada
ligeramente, a Quatre le duele de sobremanera el pecho al ver la reacción de
Heero y se acerca lentamente a él sentándose en la cama al llegar a ella
quedando así a un lado de su novio a quien le toma una mano y la aprieta
Quatre. Tú no me amas como yo a ti ¿verdad?
Heero. Quatre, yo te quiero mucho
Quatre. Entonces es verdad
Heero. No, escúchame
Quatre. Tú no... me amas
El rubio se pone de pie e intenta irse corriendo pero Heero lo jala
del brazo y hace que se siente nuevamente y sin dejar de verlo a los ojos se
acerca y le da un ligero beso en los labios, ambos sin cerrar sus ojos
Heero. Déjame que te demuestre cuanto te quiero
Quatre. ¿Cómo?
Heero cierra sus ojos y jala ligeramente el brazo de Quatre
acercándolo a él y depositando sobre sus labios un beso, Quatre cierra sus ojos
y ahora él besa a Heero, ambos se miran a los ojos y después al mismo tiempo
los cierran comenzando a besarse lentamente, Heero se pone de pie al abandonar
los labios de Quatre y pone el seguro a la puerta, Quatre mira fijamente a
Heero no quitándole un solo momento la vista de encima
Heero llega nuevamente a la cama y se sienta a un lado de Quatre volviendo
a besarse ambos, la mano derecha de Quatre se dirige al pecho de Heero y la
mete por uno de los espacios entre los botones acariciando después el pecho, el
ojiazul abre sus ojos separando sus labios de los de Quatre, el rubio lo mira
fijamente y sonríe, Heero no corresponde a su sonrisa pero nuevamente lo besa
comenzando él a desabrocharse la camisa, ahora sí Quatre tiene el amplio pecho
de Heero al desnudo y así poder acariciarlo mejor, nuevamente los dos se besan,
se separan y Heero se pone de pie, mete su mano derecha al bolsillo de su
pantalón y saca de ahí su cartera, Quatre mira fijamente la billetera de su
novio y no entiende para que la sacó hasta que Heero la abre y saca de ahí un
condón, Quatre lo ve y se sonroja completamente, el ojiazul aprovecha para
quitarse los pantalones y después vuelve a sentarse en la cama, nuevamente se
besan comenzando a acostarse sobre la cama, Heero arriba de Quatre y entonces
comienza a quitarle la ropa, el rubio cierra sus ojos con el rostro
completamente rojo mientras Heero lo desnuda...
El ojiazul estaba completamente listo para la penetración pero Quatre
temblaba fuertemente a pesar de que su novio le apretaba la mano con fuerza, el
rubio cierra sus ojos y después de suspirar los abre y mira a su novio fijamente
Quatre. Ya estoy listo
Heero. ¿Seguro?
Quatre. Sí
Heero. Si te lastimo me avisas
Quatre. Sí
Heero baja sus manos hasta las piernas de Quatre y las abre, el rubio
jadea ante el movimiento y cierra sus ojos, Heero se agarra el miembro y
comienza a introducirlo lentamente en Quatre, el rubio grita levemente al
sentir el tope y abre con fuerza sus ojos, ambos se miran fijamente a los ojos,
Heero aparta de la frente de Quatre algunos mechones de cabello y le besa la
frente, el rubio sonríe y asiente con la cabeza en afirmación de que puede
comenzar a moverse, Heero también asiente y se balancea lentamente hacia
delante empujándose con suavidad con los pies, Quatre gime ante el movimiento y
un par de lágrimas salen de las orillas de sus ojos, Heero se detiene y mira
fijamente a Quatre
Heero. ¿Lo hice fuerte?
Quatre. No, continúa así
Heero sonríe un poco a Quatre y se sale lentamente de él pero
enseguida vuelve a entrar llegando otra vez hasta el tope, el rubio cierra con
fuerza sus ojos con las embestidas subsecuentes y gime con un poco más de
velocidad, Heero acelera sus ritmos sin dejar la suavidad y ambos gimen
placenteramente, tomados de las manos hasta que Heero culmina completamente,
Quatre también derrama su semilla pero sobre el pecho de su novio y los dos
suspiran aliviados, Heero sale de Quatre lentamente y enseguida se quita el
condón el cual está lleno de semen, se levanta de la cama y se dirige al baño a
tirarlo, cuando regresa a la habitación ve a Quatre acostado en la cama
completamente desnudo y bañado en sudor, nunca antes lo había visto tan
sensual, se acerca a él y se acuesta en la cama a su lado, Quatre sonríe y lo
abraza con fuerza de la cintura, Heero agarra la sábana y la coloca sobre los
cuerpos de ambos
Quatre. Gracias, fue maravilloso
Heero. ¿Te gustó?
Quatre. Sí, no sé porque tenía tanto miedo, me siento tonto
Heero. No digas eso
Heero coloca su mano derecha sobre la barbilla de Quatre y le besa los
labios volviendo ambos a abrazarse, el rubio cierra los ojos y enseguida se
queda dormido, Heero estaba despierto, aun abrazando a Quatre pero ajeno
totalmente a la escena, pensaba en otras cosas. La escena del beso con Duo
llega a su mente de repente y siente calientes los pómulos de sus mejillas, la
sensación de aquellos labios carnosos y perfectamente delineados le quemaba los
sentidos, nunca antes había besado a alguien como ese día y nunca había sentido
tanta entrega en un solo beso, Heero se pone nervioso y mira a Quatre fijamente
depositando en su frente un beso y apretándolo más contra su cuerpo, el rubio
dormía plácidamente y solo suspira al sentir el beso
Temprano a las cinco de la mañana del día siguiente Quatre abre
lentamente sus ojos encontrándose con la hermosa figura del cuerpo de su novio
que dormía tranquilamente, Quatre sonríe y estira su mano acariciando la
mejilla de Heero y dándole un beso en su hombro, desvía su mirada y ve en el
reloj que ya es otro día, se había quedado dormido y no había avisado en su
casa que no iba a llegar a dormir, ya pensaría más tarde que excusa darle a su
papá, por lo pronto la necesidad de sed lo hace levantarse de la cama para ir
por un vaso de agua pero al ponerse de pie siente un ligero dolor en toda la
espalda y se detiene colocando su mano derecha sobre su espalda baja sonriendo
avergonzado
Quatre. Lo hice, hice el amor con Heero
Quatre sonríe ampliamente y suspirando se dirige a su ropa interior y
se la pone, agarra la camisa de Heero y se la pone encima abrochando solo
cuatro botones inferiores dejando al descubierto parte de su pecho y entonces
sale silenciosamente de la habitación de su novio para dirigirse a la cocina,
no le preocupaba que alguien lo pudiera ver porque era muy temprano y
seguramente todos estaban dormidos, el rubio baja a la cocina, toma agua y
vuelve a subir cautelosamente pero no contaba con que Trowa estaba ahí, al
final de la escalera, se había despertado al oír ruidos en la cocina, el
ojiverde era de sueño ligero.
Quatre se detiene al ver a su amigo ahí, de pie y observándolo
fijamente, el rubio se sonroja mucho y continúa subiendo las escaleras sin
saludar a su amigo ni volverlo a ver a los ojos, el ojiverde ve a Quatre
pasarle de lado y no gira su cabeza para verlo, había notado la dificultad en
el caminar de su amigo y las ropas que traía así como verlo ahí tan temprano lo
delataban, Quatre se había acostado con Heero, lo había hecho a pesar de su
intento desesperado porque no lo hiciera, el rubio se había entregado a su
hermano sabiendo que éste no lo amaba, sin duda Quatre era como la mayoría, solo
le importaba el sexo. Heero se despierta ya dadas las nueve de la mañana y al
abrir los ojos ve a Quatre a un lado de él mirando televisión, el rubio siente
el movimiento en la cama y voltea con Heero sonriéndose ambos, Heero se acomoda
la sábana que traía sobre su cuerpo desnudo y se sienta recargándose en la
cabecera de la cama, estira su mano y tomando a Quatre del mentón lo atrae
hacia él y le da un beso en los labios
Quatre. Buenos días
Heero. Hola
El ojiazul sonríe ligeramente y mira con fijeza a Quatre a los ojos,
el rubio lo mira también y sonríe no entendiendo porque Heero lo miraba así
Quatre. ¿Qué pasa?
Heero. ¿Cómo estás?
Quatre. Bien
Heero. ¿Cómo te sientes?
Quatre. Bien Heero
Heero. ¿Seguro?
Quatre. Claro que sí, no te preocupes, me siento muy bien
Heero. Me alegro
Heero sonríe nuevamente y se acerca a la orilla de la cama bajando sus
pies y quitándose la sábana de encima se pone de pie, Quatre lo mira desnudo y
se sonroja desviando su mirada nuevamente al televisor, el ojiazul sin reparar
en ese hecho se dirige a su ropa interior y se la pone dirigiéndose después al
baño, Quatre que ya se encontraba con ropa se levanta y comienza a tender la
cama... Heero y Quatre salen de la habitación del primero porque les da hambre
y se dirigen a la cocina donde están Trowa y Relena haciendo el desayuno, la
chica voltea con Quatre y se sorprende de verlo ahí
Relena. ¿A qué hora llegaste?
Quatre. Bueno yo...
Trowa. Aquí durmió
Relena. ¿Con Heero?
La hermana menor de los Peacecraft Yuy sonríe pícaramente y mira a los
novios acercándose a su hermano y comenzando a picar con su índice su mejilla,
Heero se enoja y le da un ligero manotazo a su hermana para que lo suelte, ella
sonríe y voltea con Quatre cerrándole un ojo, el rubio se sonroja, en cambio
tanto Trowa como Heero estaban muy serios, el ojiverde miraba duramente a su
hermano
Trowa. Sí, e hicieron aquí sus cochinadas
Heero. No te permito que...
Trowa. ¡Soy yo, quien no te permite que hagas de ésta casa un motel!
Con gran euforia Trowa se acerca a su hermano y sujetándolo con fuerza
del mentón lo hace retroceder un par de pasos, Heero no dejaba en todo momento
de mirar con furia a su hermano, Relena se preocupa y se acerca a ambos
Relena. Trowa, ya basta
Trowa. Le contaré a papá cuando regrese
Heero. Hazlo, no me importa
Trowa. Eres un maldito asqueroso hermano
Heero. Lo mismo te digo
Los dos se miran duramente y Trowa suelta a Heero saliendo enseguida
de la cocina, Quatre se acerca a su novio y con dos dedos acaricia el mentón de
su novio el cual estaba ligeramente irritado por el agarrón de Trowa y en
cambio Relena sale de la cocina a alcanzar a su hermano
Relena. Hermano espera
Trowa. ¿Qué quieres?
Relena. No deberías reaccionar así
Trowa. Tú no te metas
Trowa sigue caminando ignorando a su hermana y ella se entristece,
Trowa nunca le hablaba así, sin duda estaba muy molesto porque Quatre y Heero
lo habían hecho, y no porque hubiera sido dentro de la casa, sino porque él
estaba enamorado de su cuñado
Ya Quatre se había ido a su casa y Heero se va a trabajar, los sábados
y domingos era mesero en un restaurante cerca de ahí, trabajaba todo el día el
sábado y los domingos solo media jornada, a las 3 de la tarde es su hora de
descanso y suspirando aliviado se quita la camisa del uniforme y decide salir a
comer algo, en el restaurante le daban de comer pero a veces le fastidiaba
comer siempre ahí así que sale de ahí, justo cuando cruza la puerta en la acera
de enfrente estaba Duo el cual lo saluda con su habitual sonrisa, Heero no
entendía que hacía Duo ahí, es más, ni siquiera recordaba haberle dicho que
trabajaba ahí, pero lo que el ojiazul no sabía era que Duo lo sabía todo de él;
el trenzado se cruza la calle cuando el semáforo peatonal se lo permite y llega
hasta donde está Heero quien lo había esperado a que se cruzara, Duo se acerca
a él y le besa la mejilla
Duo. Hola bonito
Heero. ¿Qué haces por aquí?
Duo. Rondaba por aquí y te vi, que casualidad ¿no?
Heero. Sí, mucha
Duo sonríe y toma a Heero del brazo, el ojiazul no entiende a donde lo
lleva Duo pero no pregunta, el trenzado lo dirige hacia un restaurante de
comida Italiana y ambos entran
Duo. Invítame a comer ¿sí?
Heero. Sí, está bien
Heero y Duo se sientan en una de las mesas para dos disponibles, Duo
miraba tiernamente a Heero y éste al darse cuenta de la mirada comienza a
ponerse nervioso
Duo. ¿Qué tienes?
Heero. Nada
Duo. ¿En qué piensas?
Heero. Nada en especial
Heero desvía su mirada hacia la mesa y comienza a jugar con el mantel
que ésta traía puesta, Duo sonríe feliz, se notaba que le gustaba a Heero, en
ese momento llega el mesero y les toma la orden, pocos minutos vuelve con lo
pedido y se retira deseándoles buen provecho, ambos comen sus alimentos y al
terminar Heero paga la cuenta saliendo ambos del lugar, el ojiazul mira su
reloj y ve que le falta una hora y veinte minutos para que su hora de comida
termine, Duo propone que vayan por un helado y Heero acepta su petición por lo
que los dos van por su helado, al terminarlo Duo señala un parque a Heero para
que los dos vayan y así lo hacen, Duo pide a Heero que le compre un algodón de
azúcar y él así lo hace, sin que se diera cuenta accedía a todo lo que Duo le
pedía, los dos se sientan en una de las bancas bajo un frondoso árbol
Duo. ¿Te das cuenta de algo?
Heero. ¿De qué?
Duo. Esto es como si tuviéramos una cita
Heero se sonroja completamente al oír eso, ¿él y Duo en una cita? Eso
sí que era extraño y ahora que lo pensaba Duo tenía razón, el trenzado ríe
levemente y continúa comiendo su algodón de azúcar, los dos quedan en silencio
un rato desde el comentario de Duo, Heero termina de comer su algodón y voltea
con Duo para decirle que ya regresen porque se habían alejado bastante del
lugar de trabajo de Heero y el trenzado lo observa fijamente al rostro cuando
voltea
Heero. ¿Qué miras?
Duo. Tienes algodón en la nariz
Heero. ¿Aquí?
Heero va a señalar la punta de su nariz cuando Duo le menciona que se
embarró de algodón de azúcar pero antes de que lo haga Duo le sujeta la mano y
se acerca a él cerrando sus ojos y dirigiendo sus labios a la nariz de Heero
limpiando enseguida el algodón de azúcar, el ojiazul se sonroja bastante y hace
su cabeza hacia atrás con un movimiento rápido, Duo abre sus ojos y sonríe
traviesamente, Heero le miraba muy sorprendido
Heero. ¿Por qué haces esas cosas?
Duo. ¿Cuáles?
Heero. No te hagas, a veces siento que tratas de seducirme
Duo. ¿Yo?
Heero. Sí tú, y la verdad no sé hasta cuando seguiré resistiendo
Duo. Heero...
El ojiazul desvía su mirada apenado, había hablado de más, en cambio
Duo lo mira con una amplia sonrisa, parecía que su plan de seducción estaba
resultando, Heero caía poco a poco en su juego, y una vez dentro, nunca iba a
poder salir, porque así era él, Duo Maxwell, un chico que sabía muy bien
cumplir las fantasías de los hombres
Heero. Será mejor que regresemos
Duo. Está bien
Heero se da media vuelta rápidamente y camina en dirección al
restaurante, Duo lo sigue en su caminar y le acompaña casi por el resto de su
día laboral, pero al dar las seis de la tarde se despide de su gran amor y se
dirige a casa de Quatre donde le abre el mayordomo y lo hace pasar a la sala
donde el trenzado se sienta cómodamente, que diferencia esos muebles con los
muebles viejos que tenía la tonta de su tía Noin... Quatre baja a fuerzas a la
sala, no tenía ganas de oír las tonterías de Duo, pero ni modo, era el mejor
amigo de su novio y debía tolerarlo, el rubio baja a la sala y después que la
ama de llaves les lleve dos cafés:
Duo. Ya no me hablas como antes ¿qué te pasa?
Quatre. Nada
Duo. ¿Seguro?
Quatre. Bueno, ya no me agradas tanto ¿contento?
Duo. Vaya, que duro me hablas ¿eso a que se debe? ¿es porque te quité
al hombre de tus sueños? ¿es eso?
Quatre. ¿Hombre de mis sueños?
Duo. Sí, Trowa
Quatre se sorprende mucho al oír tales palabras y abre mucho sus ojos
observando fijamente a Duo no entendiendo para nada lo que decía el trenzado
Quatre. No digas tonterías
Duo. Admítelo Quatre, estas que te mueres por mi novio
Quatre. ¡No es verdad, Trowa es solo mi amigo!
Duo. Pues parece que tú eres más para él que eso
Quatre. ¿Qué?
Los ojos de Quatre se ven muy confundidos al oír eso ¿acaso Trowa
sentía algo por él más allá de una amistad? Eso era imposible, porque de ser
así Trowa se lo hubiera dicho
Quatre. No es verdad
Duo. Claro que sí, siente por ti un deseo incandescente
Quatre. Cállate
Duo. Sé que cuando lo beso él solo piensa en ti, que lástima
Quatre se acerca más a Duo y le da una bofetada, Duo se agarra la
mejilla y mira fijamente al rubio mostrándose muy serio, Quatre tenía los ojos
cristalinos
Quatre. Deja de inventar cosas
Duo. Yo no invento nada
Quatre. Claro que sí, me dijiste que Heero solo buscaba sexo de mí y
eso no es verdad
Duo. Claro que lo es
Quatre. Te equivocas porque ayer me entregue a él, me ama, me lo dijo
mil veces
Duo se suelta la mejilla y mira a Quatre fijamente y comienza a verse
en sus ojos un fuego de coraje, ¿Heero había tocado a esa cosa rubia con patas?
¿y le había dicho que lo amaba? Eso debía ser una pesadilla, ese rubio se las
iba a pagar... el trenzado se ríe por lo bajo y Quatre lo mira muy enojado
Duo. Pobre de ti, y seguramente se lo creíste
Quatre. Pues sí fíjate... y largo de mi casa
El rubio se acerca a la puerta de la casa y la abre indicándole a Duo
el camino de salida, Duo camina hacia la puerta y ahí le dedicar al rubio una
mirada de odio, sale y ya fuera golpea enojado la pared
Duo. ¡Mil veces idiota!... pero te las vas a ver conmigo güereje, me
vas a conocer
Duo se agarra la mejilla y sonríe maliciosamente, si Quatre lo buscaba
lo había encontrado y el rubio ese iba a ver de lo que Duo Maxwell era capaz
El domingo en la tarde Trowa invita a Duo a su casa, el trenzado
prefería ir a algún buen lugar pero el ojiverde quería estar en su casa ya que
ahí iba a estar Quatre y él quería mostrarle a "su amigo" que él
también tenía con quien estar, el rubio había ido a ver a Heero pero su jefe le
había pedido de última hora al ojiazul que cubriera a uno de sus meseros que
iba a faltar ese día por lo que Relena aprovecha y convence a su cuñado para
que le ayude con Matemáticas... el trenzado llega a la hora convenida y Trowa
lo recibe en la sala, lugar donde ambos escuchan música, Duo quería subir a la
habitación de su novio pero él con el afán de que Quatre los viera se niega
Duo. ¿Sabes algo Trowa?
Trowa. Dime
Duo. Estoy preocupado
Trowa. ¿Por qué?
Duo. Por Quatre
Trowa mira confundido a su novio, ¿qué le podía estar pasando a Quatre
para que Duo se mostrara así de serio? Seguramente nada bueno... el ojiverde le
agarra una mano a Duo y lo observa fijamente, Duo tenía su mirada baja y cuando
Trowa lo agarra de la mano levanta la mirada y la cruza con la de su novio
Trowa. Cuéntame
Duo. Es que él no es como creí
Trowa. ¿A qué te refieres?
Duo. No sé si deba decírtelo
Trowa. Dímelo, no lo dudes
El trenzado sonríe y suelta su mano de la de Trowa recargando después
su cabeza sobre el pecho de su novio, Trowa lo abraza por el hombro y con la
otra mano le acaricia los cabellos, Duo finge su voz haciendo que suene con
preocupación pero él sonreía ampliamente, Trowa solo veía de él su cabeza
Trowa. Ya dime
Duo. Es que él es frívolo
Trowa. ¿Quatre?
Duo. Sí, me contó lo que hizo con Heero... lo hizo con una altanería
que no la creerías
Trowa. Quatre no es así
Duo. ¿Eso crees? Pues yo creía lo mismo, y mira, que decepción
Trowa se queda por varios segundos muy pensativo, creerle a Duo era
difícil, sobre todo porque él conocía muy bien a Quatre desde hace tiempo,
aunque si lo pensaba su amigo había cambiado un poco, lo que le había dicho en
la cocina le había sorprendido, además él se había acostado con Heero sabiendo
que no lo amaba, eso no hablaba bien de él
Duo. ¿Qué opinas?
Trowa. Tal vez tengas razón
Duo. ¿Tal vez? Amor, tengo razón
Duo se aparta de Trowa y le acaricia la mejilla sonriéndole y Trowa le
contesta la sonrisa aunque estaba muy desconcertado, Duo lo había convencido...
En la habitación de Relena tanto ella como Quatre estaban cansados de
estudiar, tenía dos horas consecutivas viendo Matemáticas y ya se habían
enfadado, sobre todo la chica quien era un poco cabeza hueca. Quatre se queda
pensativo notando Relena ésta actitud enseguida
Relena. ¿Qué te pasa?
Quatre. Pensaba en tu hermano
Relena. ¿En Heero?
Quatre. No, en Trowa
La chica se sorprende de la respuesta de su cuñado ¿desde cuándo
pensaba en Trowa?
Relena. ¿Y?
Quatre. No puedo creer que él y Duo estén juntos
Relena. A mí también me tomó por sorpresa, sobre todo por lo que Trowa
siente por...
La chica se calla así misma al darse cuenta que estaba a punto de
decir algo incorrecto pero lo que había dicho era suficiente para que Quatre se
extrañara, el rubio mira fijamente a la chica con el semblante serio
Quatre. ¿Por quién siente algo Trowa?
Relena. Por nadie
Quatre. Dímelo
Relena. Lo siento Quatre, no lo diré
Relena se pone de pie muy nerviosa y comienza a juntar el material de
estudio que se encontraba en el suelo, Quatre la mira por unos segundos y se
queda pensando ¿acaso tenía eso algo que ver con lo que Duo le había dicho en
su casa? ¿Podría ser él de quien hablaba Relena?...
Quatre se despide de su cuñada y sale de su habitación para irse a su
casa, si Heero no estaba ahí no tenía nada más a que quedarse, el rubio baja
las escaleras y en uno de los sillones de la sala ve a Trowa y a Duo fundidos
en un apasionado beso, las manos de Trowa recorrían fervientemente la pierna
derecha de Duo quien gemía lenta y placenteramente al sentir las manos de Trowa
y la lengua del chico sobre su cuello al abandonar sus labios, Quatre se
congela completamente ante la imagen, sus ojos estaban abiertos a más no poder
y se encontraba ligeramente sonrojado, el rubio sale de su trance segundos después
y se dirige a la puerta de entrada tropezándose con uno de los sillones al
estar distraído lo que hace que Trowa y Duo abran sus ojos y volteen hacia
donde está el chico, los tres cruzan mirada y Quatre continúa su camino
enseguida hacia la puerta la cual abre pero con lo que no cuenta es con que
Heero al mismo tiempo la había abierto para entrar, el rubio se extraña de ver
a su novio ahí y le pregunta a lo que Heero le contesta que el chico a quien
iba a suplir si se presentó por lo que no hubo necesidad de quedarse, el rubio
sonríe y le da un beso en los labios, Heero entra a la casa y cierra la puerta,
Quatre siempre no se va...
El ojiazul voltea hacia su derecha y ve a su hermano con Duo, ambos
sentados en uno de los sofás solo que ya no estaban en una posición
comprometedora, Heero saluda a Duo y agarra a Quatre de la mano subiendo ambos
a la habitación de Heero
Duo suspira y se acerca a Trowa dándole un beso en la mejilla y se
pone de pie
Duo. Creo que ya es hora de irme
Trowa. ¿Tan pronto?
Duo. Sí, tía Noin dijo que llegara temprano
Trowa. ¿Sabes? quiero conocerla
Duo. ¿A mí tía?
Trowa. Sí, y a la tal Hilde
Duo. No te pierdes de mucho no conociendo a esas dos, pero sí quieres
ven
Trowa. Hoy no
Duo. Cuando quieras
Duo se da sin más media vuelta y se dirige a la puerta, la abre y se
va, últimamente le daba flojera estar con Trowa, antes era divertido porque
tentaba a Trowa pero ahora estaba como vil cachorro a sus pies, él necesitaba
algo más emocionante, ahora su atención estaba enfocada en acabar con Quatre,
ese rubio inútil iba a perderlo todo, en primera ya estaba haciendo que él y
Trowa se alejaran, y después iba a ser el turno de Heero, su ojiazul hermoso
iba a ser solo de él y de nadie más...
En la habitación de Heero él y Quatre se besaban calmadamente, ambos
estaban semi acostados en la cama y la televisión estaba prendida aunque no le
hacían mucho caso, cuando los dos separan sus labios Heero abraza a Quatre y
ambos voltean hacia la televisión quedándose así por varios minutos hasta que
el programa vuelve a irse a comerciales, en uno de esos comerciales anuncian
una marca de condones y Heero escucha la risa de Quatre observando fijamente a
su novio, Quatre voltea con él ligeramente sonrojado y lo mira a los ojos
Heero. ¿De qué te ríes?
Quatre. De una tontería
Heero. Dímela
Quatre. Es que recordé que tu usaste esa marca
Heero también se sonroja y quita del hombro de Quatre su mano, el
rubio se enseria y mira fijamente a Heero, el ojiazul observa la televisión
Quatre. Heero ¿puedo preguntarte algo?
Heero. Sí
Quatre. ¿Cuántas veces lo has hecho?
Heero. No lo sé
Quatre. ¿Y con cuántos has estado?
Heero. Con seis, incluyéndote
El rubio baja su cabeza al escuchar la respuesta de Heero y él lo mira
fijamente llevando su mano a la barbilla del chico y levantando su cabeza, la
mirada del rubio reflejaba tristeza
Heero. ¿Crees que son muchos?
Quatre. Tienes mucha experiencia, soy una hormiga a tu lado
Heero. No digas esas cosas, además estuviste excelente
Quatre. ¿De verdad?
Heero. Sí, no parecía tu primera vez, me encantó hacerlo contigo
Quatre. A mí también me encantó hacerlo contigo
El rubio se acerca a Heero y él sin soltar su barbilla también lo
atrae hacia consigo cerrando los dos sus ojos al mismo tiempo y uniendo
nuevamente sus labios, la mano de Heero se dirige a la cintura de Quatre y lo
abraza con fuerza profundizando fuertemente el beso mientras las manos de
Quatre se cierran en la espalda de su novio y al cabo de unos segundos por la
falta de aire se sueltan estando sus respiraciones completamente alteradas, los
dos se miran a los ojos y Quatre sonríe tiernamente desviando disimuladamente
su mirada hacia la entrepierna de Heero volviéndola a subir topándose con los
ojos de Heero
Quatre. Te excitaste
Heero se sonroja completamente viéndose aún los dos a los ojos, Quatre
se acerca más a su novio con el rostro sonrojado y estira su mano derecha hacia
la entrepierna de Heero quien cierra sus ojos y al mismo tiempo detiene la mano
de Quatre sujetándolo por la muñeca, el rubio se extraña que Heero lo haya
detenido y lo mira fijamente, Heero abre sus ojos y ve los de Quatre que
buscaban una respuesta
Quatre. ¿Por qué no?
Heero. No te sientas obligado
Quatre. No me siento así
Heero. Es algo que no tienes que hacer
Quatre. Pero quiero hacerlo
El ojiazul suelta la mano de Quatre y él sonríe, el rubio se acomoda
poniéndose frente a Heero hincado sobre la cama, Heero se acomoda semi acostándose
en la cama observando fijamente a su novio quien se agacha y levanta la camisa
de Heero dándole un beso en el estómago, Heero cierra breves segundos los ojos
al sentir el beso y después mira fijamente a Quatre y como éste comienza a
desabrochar el cinto de su pantalón seguido del botón y por último baja el
cierre, Quatre abre más la abertura que queda en el pantalón y baja ligeramente
la ropa interior de Heero dejando al descubierto su miembro perfectamente
erecto
Quatre se sonroja al igual que Heero y observa el miembro de su novio
por varios segundos, Heero se agarra su miembro y comienza a deslizar su mano
por el mismo moviéndola de abajo hacia arriba lentamente, Quatre lo observaba y
segundos después también lleva su mano hacia ese lugar y hace lo mismo que
Heero, el ojiazul deja de masturbarse y observa fijamente como Quatre si
continúa, el rubio se detiene y mira fijamente a Heero, los dos completamente
sonrojados, Quatre se agacha y mirando el miembro de Heero detenidamente vuelve
a agarrarlo pero ésta vez saca tímida y dudosamente su lengua pasándola por la
punta
Heero jadea al sentir la tibia lengua y cierra sus ojos, Quatre hace
un gesto al probar el miembro de Heero, es verdad que no tenía mal sabor, pero
si un sabor extraño, aun así Quatre continúa pasando su lengua lentamente por
el largo del miembro de Heero y éste gime lentamente con los ojos cerrados,
Quatre deja de pasar su lengua por el miembro de Heero y continúa masturbándolo
hasta que éste tiene su orgasmo, Heero suspira al sentirse aliviado, se acuesta
completamente sobre la cama abriendo sus ojos y mira por varios segundos el
techo, Quatre se pone de pie y se dirige al baño a lavarse las manos, cuando
sale ya Heero se había acomodado los pantalones, ambos se miran a los ojos,
Heero serio y Quatre con una sonrisa
Quatre. ¿Lo hice bien?
Heero. Bastante bien
Quatre. Nunca había hecho sexo oral
Heero. Pero estuvo bastante bien
Quatre. Qué bueno que te gustó
Quatre se acerca a Heero y le da un beso en los labios
Quatre. Ya debo irme
Heero. Está bien
Quatre. Heero, te amo, eso nunca lo olvides
Heero. No lo haré
Heero hace un intento por sonreír y Quatre sonriendo ampliamente se
despide de su novio, el rubio sale de la habitación y baja las escaleras, en la
sala seguía Trowa, sentado solo y tranquilamente oyendo música, Quatre y él
cruzan miradas unos segundos y Quatre sigue caminando hacia la puerta sin
siquiera saludar a Trowa, pero el ojiverde se levanta de su asiento y detiene
al rubio antes de que éste pueda abrir la puerta, Quatre voltea a verlo muy
seriamente
Quatre. ¿Qué quieres?
Trowa. ¿Por qué me ignoras?
Quatre. Porque tu noviecito no me cae bien, por eso
Trowa. ¿Qué te hizo?
Quatre. Me ha dicho cosas raras, él no es bueno
Trowa. Estas siendo muy injusto ¿no crees?
Quatre. ¿Injusto? No Trowa, ya no caeré en sus trampas
Trowa. ¿Trampas?
Quatre. Algo me dice que es él quien nos pone en contra
Trowa. No digas tonterías
Quatre. No son tonterías
Trowa. ¿Qué clase de trampas te ha puesto?
Quatre. Me dijo que Heero solo me quería por el sexo y que tú...
Quatre hace una pausa antes de continuar y se sonroja
Trowa. Que yo qué
Quatre. Que tú... me querías, y no como amigo
Los dos se miran a los ojos, Quatre completamente sonrojado y Trowa
sorprendido ¿esas eran las famosas trampas? Pero si ambas eran verdad, él
estaba locamente enamorado del rubio y su hermano era un libidinoso busca sexo
Quatre. ¿O es verdad?
Trowa. Yo...
Quatre. Trowa, dime que no es verdad, que tú no me...
Trowa. Quatre...
Quatre. Por favor, solo dime que no... dime que no es cierto
Trowa. La verdad es que...
Trowa hace pausa e intenta acercarse a Quatre pero él retrocede dos
pasos mirando fijamente a su amigo, Trowa lo sigue pero Quatre no se deja
alcanzar, sus ojos mostraban una gran confusión
Trowa. Es verdad, te amo Quatre
Los ojos del rubio se abren completa y desorbitadamente ¿Trowa le
amaba? ¿su mejor amigo desde hace tiempo estaba enamorado de él? Siempre
estando cerca, siempre oyendo sus consejos, siempre a su lado para apoyarlo,
siempre disponible para cuando lo requiriera, siempre a su lado y nunca se
había dado cuenta de ello, a su lado compartiendo tantas cosas y nunca se había
dado cuenta de los sentimientos que en él nacían pero ¿desde cuándo Trowa lo
amaba? Y ahora que oía esas palabras de boca de Trowa "te amo"
comenzaba a preguntarse ¿qué sentía él por su amigo? Porque había que confesar
que verlo besarse apasionadamente con Duo le provocaba un fuerte dolor en el
estómago...
El ojiverde se acerca a Quatre y éste no avanza hacia atrás como
anteriormente lo había estado haciendo, Trowa queda cerca de Quatre, ambos
viéndose a los ojos, el ojiverde sube su mano derecha hasta la mejilla
izquierda del rubio y se acerca cerrando sus ojos dispuesto a besarlo, Quatre
sin cerrar los suyos mira sorprendido a Trowa ¿iba a besarlo? ¿qué debía de
hacer él? Su corazón latía a mil por hora y comienza a temblar llevando por
instinto su mano derecha al pecho de Trowa al cual empuja sutilmente, el
ojiverde abre sus ojos y ambos se miran a los ojos, Quatre se lleva una mano al
pecho y enseguida se da media vuelta para comenzar a avanzar hacia la puerta,
Trowa se queda quieto sin hacer nada, tan solo observando como Quatre se marcha
sin que le dé una respuesta a su declaración, para ver como el rubio se iba sin
haber podido tocar sus labios, para ver como el gran amor de su vida se
marchaba sin poder sentir aquella sensación de su cuerpo unido al suyo que tan
solo podía tener en sueños...
Quatre corría sin rumbo, se sentía abatido, confundido y triste, su
mejor amigo, quien estaba siempre cuando lo necesitaba, aquel a quien creyó
casi como un hermano, ese chico estaba enamorado de él, ese chico a quien tanto
quería le amaba y él amaba a su hermano o al menos era lo que siempre había
creído porque escuchar esa declaración le hacía latir el corazón como en mucho
tiempo no latía
Continuará...
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