miércoles, 21 de octubre de 2015

Fijación

Capítulo 1. El chico nuevo



Heero Peacecraft Yuy es casi el modelo de hombre perfecto, buen hijo, amigo y hermano, buen estudiante e inteligente, capitán del equipo de fútbol soccer, se podría decir que lo tenía todo, buenas calificaciones, buen trabajo y un novio muy guapo a quien quería mucho, prácticamente no le hacía falta nada...

Una tranquila mañana en el colegio de estudios de Bachillerato "Romefeller"... la clase de Matemáticas para los alumnos del último semestre estaba por comenzar, todos los alumnos se encontraban sentados y la maestra ya se encontraba dentro esperando la pronta visita del Director de la escuela quien iba a dar un mensaje a los alumnos de dicho salón, el director llega y entra al salón, después de saludar a la maestra se para frente a todo el grupo mirando a los alumnos enfrente de él

Director. Hoy quiero presentarles a su nuevo compañero de clases, a partir de ahora estudiara en éste centro y en éste salón, pido de favor que sean amables con él y le brinden la ayuda posible para que él se pueda adaptar más fácilmente... pasa por favor

Los alumnos tras el discurso del Director voltean hacia la puerta para ver a su nuevo compañero y tras algunos segundos de incertidumbre por fin aquel se deja ver poco a poco y todos los presentes quedan impactados por él, un cuerpo perfectamente moldeado y un rostro hermoso, casi angelical, su largo y sedoso cabello sujetado con una gran trenza se mueve conforme sus movimientos haciéndolo lucir como una ilusión, su vestimenta estaba ceñida a su cuerpo, un pantalón de cuero negro y en lugar de camisa un chaleco también de cuero con el cuello en forma de V y en lugar de botones unas cintas enlazadas dejando ver parte de su pecho y totalmente aquellos bien formados brazos sin hacerlo parecer tosco aunque sus músculos estaban bien marcados, en lugar de zapatos unas botas mineras aunque el pantalón le lograba tapar gran parte de ellas... al entrar totalmente al salón todos quedan con la boca abierta mientras le miran fijamente, habían perdido el aliento

Duo. Hola, mi nombre es Duo Maxwell y espero llevarme bien con todos

El recién llegado sonreía amistosamente a sus compañeros pero alguien en particular le había llamado la atención, un joven muy apuesto sentado en la butaca 3 de la fila 4 del salón, de ojos azul cobalto hechizantes y mirada dura, con los cabellos ligeramente revueltos y algunos de ellos cayendo sobre su frente, el trenzado le miraba y el de ojos cobalto le correspondía, sus miradas se habían perdido en la otra

Maestra. Por favor siéntate donde quieras

Duo. Sí

Sin pensarlo dos veces el recién llegado se pasa directamente a la butaca que se encontraba al lado de aquel chico que tanto le había gustado y al pasar por su lado se detiene antes de sentarse para mirarlo con deseo mientras le sonríe enigmáticamente, las mejillas del chico se ponen de un color rojo muy notable y rápidamente se voltea hacia otro lugar, el trenzado por fin se sienta y mira hacia el frente como si nada

Director. Yo me retiro maestra

Maestra. Propio

La clase da inicio después que la maestra da la bienvenida al nuevo chico y después de ella los alumnos comienzan a guardar sus útiles en lo que la profesora les indicaba los temas a tratar la próxima semana y a la vez les recordaba que estudiaran, poco a poco el salón se va quedando vacío dejando a dos chicos solos, Heero quien ensimismado en los cálculos que tenía que entregar para la próxima clase no prestaba atención al entorno y no se daba cuenta que cierto chico de ojos color violeta le miraba insistentemente aún en su pupitre, observando detalladamente aquel hermoso y enigmático rostro, esos ojos azules tan atrayentes y ese cuerpo que sin duda era tan perfecto como todo lo demás, pero sobre todo su mirada se centraba en esos perfectos y delineados labios que imperceptiblemente el chico mojaba con su lengua mientras intentaba hallar una respuesta a un problema de matemáticas, sin poderlo aguantar más el nuevo alumno se pone de pie y camina unos pasos hasta detenerse a unos escasos centímetros de Heero quien voltea rápidamente sorprendiéndose un poco

Heero. Creí que estaba solo

Duo. ¿Te asusté?

Heero. No

Duo. Qué bien

Heero. Si me permites, debo terminar esto

Duo. ¿No me dirás tu nombre?

Heero. Heero Yuy

Duo. Que nombre tan sexy

Heero. ¿Sexy?

Duo. Entre gemidos debe sonar aún más sexy

El ojiazul no daba crédito a aquellas palabras, ese chico sí que decía las cosas de manera muy directa y no sabía si eso le gustaba o le asustaba, pero no iba a comentar, parecía que ese chico trataba de coquetearle y él no iba a caer en ese juego así que comienza a guardar sus cosas en silencio siendo aun fijamente observado por Duo y mostrándose un poco sonrojado, él era un chico bastante serio

Heero. Debo irme

Duo. ¿Tan pronto? Creí que platicaríamos un rato

Heero. Debo irme, será en otra ocasión

Duo. Claro que sí

Duo observa con lujuria a Heero mientras se muerde el labio inferior y después de darse sutilmente media vuelta comienza a salir del salón, Heero le observaba sintiéndose muy extraño, pero ese chico poseía una fuerte atracción a la cual era casi imposible resistirse, Heero termina de recoger sus cosas y también sale del salón, Duo estaba tras una hilera de casilleros siguiendo con la mirada a Heero sin ser visto por él, a medio pasillo Heero se topa con su novio, Duo ve como se dan un pequeño beso y muy molesto se retira de ahí

Duo. Tiene pareja... maldita sea... pero ¿qué dices Duo? eres mucho más guapo que ese rubio, Heero tiene que ser mío, solo mío

El chico trenzado sonreía con malicia, una vez que fijaba el objetivo éste no cambiaba hasta que lo conseguía del todo y ésta vez no sería diferente, con su cara y su cuerpo él podía tener al hombre o mujer que deseara y a quien el deseaba ahora se llamaba Heero Yuy y sería suyo a como dé lugar... al finalizar las clases como siempre Heero pasa por su novio a su salón de clases ya que él iba un año abajo y como siempre el chico esperaba a Heero parado en la puerta, al encontrarse el rubio le regala un tierno beso en los labios

Quatre. Llegas tarde

Heero. Lo siento, es que...

Quatre. Sht, no hay excusa

El chico sonríe pícaramente mientras agarrándose por el cuello de Heero comienza a besarlo y éste a su vez besa a Quatre, no muy lejos Duo observaba todo y estaba que reventaba de coraje, no podía verlos juntos, Heero debía alejarse de él, Heero era suyo y de nadie más, le pertenecía y él se iba a encargar de que así fuera

Quatre. Pero ya te perdoné

Heero. Mnh, abusivo

Quatre se comienza a reír y agarrando a Heero de la mano comienzan a salir de la escuela caminando por el amplio pasillo hacia la puerta, el rubio sonreía mientras le contaba cómo había estado su día y Heero le escuchaba atento sonriendo casi imperceptiblemente y sin hablar, así era la mayoría de las veces, Quatre era tierno y dulce, Heero podía pasar mucho tiempo escuchándole sin enfadarse y aunque él casi no hablaba Quatre disfrutaba mucho de su compañía... al llegar a la casa de Heero, es Relena quien abre la puerta, ella era la hermana menor de Heero, era de la edad de Quatre, y además de ella Heero tenía un hermano mayor llamado Trowa quien iba un año más arriba que Heero, pero él casi no estaba en casa

Reelena. Al fin llegas hermanito, te toca hacer la cena

Heero. Hazla tú

Reelena. Me tocó ayer, además hoy tengo una cita

Heero. ¿Con quién?

Reelena. No lo conoces, se llama Wufei

Heero. ¿Qué paso con el último?

Reelena. Me enfado, Traize es mucho mayor que yo, no éramos compatibles

Heero. Eso dices de todos

Reelena. No es verdad

Heero. Ya anda con uno solo

Reelena. No quiero

Heero. Como te vea haciendo algo indecente mato al desgraciado

Reelena. Perro que ladra no muerde

Heero. Mnh

Reelena. Ya me voy, bye brother, bye Quatre

La chica deposita un beso en las mejillas de ambos chicos y se va muy contenta hacia su cita mientras Heero observa el camino por el que la chica había salido con cara de pocos amigos, Quatre sonreía

Quatre. Hermanito celoso

Heero. Ella me preocupa... en fin, ven

El ojiazul toma a Quatre de la mano y se lo lleva de lleno al interior de la casa, casi diario el rubio iba a casa de Heero y cuando no era porque Heero lo llevaba hasta su casa (la de Quatre) porque alguno tenía otras cosas que hacer, pero ese día el rubio iba a pasar la tarde en casa de Heero... mientras en otra parte de la ciudad, Duo vivía en un pequeño departamento el cual compartía con su prima Hilde y su tía Noin, el trenzado había quedado huérfano a los 3 años de edad y desde entonces vivía en casa de su tía Noin quien era viuda, hace años su esposo Milliardo había muerto víctima de una enfermedad terminal y la había dejado con una hija

Duo y Hilde no se llevaban del todo bien y Duo detestaba a su tía, no había un motivo en particular, simplemente no le gustaba la vida que llevaban ya que no eran acomodados económicamente y al trenzado le gustaban ciertos lujos, en cambio Noin era una mujer buena y trabajadora, acababan de llegar a esa ciudad escasamente hace dos semanas y los chicos apenas comenzaban a ir a la escuela, solo que Hilde iba a una escuela solo para señoritas y Duo asistía a la misma que Heero, obviamente... al finalizar las clases Duo llega a su casa con mal humor, Noin tenía ya preparada la comida

Noin. Qué bueno que llegas, siéntate a comer

Duo. No quiero

Noin. ¿Por qué?

Duo. ¿Qué te importa?

Noin. ¡No me hables así jovencito!

Duo. Mnh... No tengo hambre "querida tía" ¿contenta?

Noin. Si, gracias

Duo se retira haciéndole a su tía una mueca y en el camino se cruza con Hilde a quien ve de pies a cabeza despectivamente, la chica le voltea la cara y se acerca hasta donde está su madre quien se veía muy preocupada

Hilde. ¿Cómo lo aguantas mamá?

Noin. Debemos comprenderlo, somos su única familia

Hilde. Con mayor razón debería querernos

Noin. Nos quiere

Hilde. Matar, muy seguramente

Noin. Ya, siéntate a comer

La tía del trenzado sonreía tranquilamente más estaba un poco preocupada, Duo le preocupaba, no era un mal chico, solo que era muy soberbio y arrogante, pero ella debía ser comprensiva en honor a su difunta hermana, además el chico necesitaba todo el apoyo del mundo, en cambio Hilde no lo soportaba, a veces podían encontrar algún tema el cual tratar como si se llevaran bien pero la mayoría de las veces se peleaban o simplemente no se hablaban, ella a diferencia de su madre no le tenía ninguna paciencia a su primo y su mal carácter... en la habitación que Duo compartía con su prima ya que esa era una casa muy pequeña él se encontraba pensando en Heero y en lo que había visto ese día, estaba totalmente enojado, celoso

Duo. Maldita sea... pero era obvio, está bastante guapo y además se ve que es de buena familia, era obvio que tuviera pareja... pero ese rubio ridículo no se compara en nada conmigo, mis encantos conquistarán a Heero... ¡Ah! Heero, que bello suena ese nombre

El recordar a Heero pone a Duo de buen humor así que poniéndose sus zapatos se decide a bajar a comer, su mal humor había desaparecido así que ya se portaba más amable con su tía, de esa forma también le podía pedir cosas sin que ella se negara, su tía sí que era tonta, o al menos eso pensaba él ya que se dejaba manipular muy fácilmente... En casa de Heero él y su novio se encontraban sentados sobre la cama, recargados a la vez en la cabecera de la misma mientras veían una película, la cinta se termina y Heero apaga la televisión, un silencio se produce y mientras Heero guardaba la película en su caja Quatre lo observaba, de pronto un sonrojo le cubre las mejillas y aparta su mirada, había recordado que se encontraban solos en la casa, Heero guarda la película en su gaveta de videos y vuelve a sentarse en la cama

Heero. ¿Te gustó la película?

Quatre. Fue un poco violenta pero estuvo bien

Heero. ¿Qué quieres hacer ahora?

Quatre. Lo que quieras

Heero. ¿Vemos otra?

Quatre. Si quieres

Heero. ¿Quieres tú?

Quatre. No mucho

Heero. ¿Entonces qué hacemos?

Quatre. ... No sé

Heero. Mnh...

Los dos se quedan en silencio por varios segundos observando cualquier otra cosa menos ellos mismos, Quatre estaba un poco nervioso y Heero normal pero un tanto aburrido, de pronto ambos voltean a verse y el rubio le sonríe, Heero se apoya en la cama con una mano y se acerca a Quatre atrayendo su rostro con la otra, el rubio cierra sus ojos y ambos comienzan a besarse, Heero deja de apoyarse sobre la cama con su mano acostándose lentamente y por consiguiente trayéndose a Quatre con él pues su mano seguía en la nuca del chico, de pronto el beso se vuelve más apasionado estando los dos acostados, Quatre abre sus ojos pues la lengua de Heero se movía en círculos en su boca y nunca antes lo había besado así, entonces Quatre apoya su mano en el pecho de Heero y se separa de ese beso pero aún la mano de Heero sostenía su cabeza, el chico de ojos cobaltos lo observaba confundido, Quatre estaba totalmente sonrojado

Heero. ¿Qué pasa?

Quatre. Es que...

Heero. Quatre, tenemos tres meses saliendo... ¿no crees que ya es hora?

Quatre. Pero...

Heero. Sht...

Nuevamente Heero atrae a Quatre hacia sí cerrando sus ojos y mojándose antes los labios, pero el rubio permanece con los ojos muy abiertos mientras ambos se besan, la otra mano de Heero se posa sobre la espalda de su novio comenzando a bajarla hasta posarse sobre sus glúteos y moviéndola de arriba hacia abajo un par de veces, Quatre cierra sus ojos lentamente dejando escapar un pequeño gemido cuando Heero hace una pausa para agarrar aire, entonces su mano que estaba en la cabeza de Quatre se suelta y comienza a desabrochar el botón del pantalón del chico, en ese momento Quatre vuelve a abrir sus ojos y a intentar separarse de Heero pero éste no se lo permite subiendo nuevamente su mano abarcando su cintura e intentando ahora bajar el cierre del pantalón con la otra, en ese momento Quatre logra separarse de Heero en un movimiento rápido y logrando también sentarse sobre la cama

Quatre. No... Ya basta

Heero. Quatre yo...

Quatre. Yo no... Estoy listo

Heero. Entiendo, por favor perdóname

Quatre. Creo que debo irme

El rubio sin darle la cara a Heero se pone de pie y se abrocha el botón del pantalón, después se sube el cierre el cual Heero había bajado hasta la mitad y por último nuevamente sentado sobre la cama se comienza a poner los zapatos los cuales se había quitado cuando la película había comenzado, Heero ahora sentado en la cama se hacía el cabello hacia atrás mientras observaba a Quatre bastante sonrojado, se había dejado llevar por sus hormonas y ahora se sentía un pervertido

Heero. Lo siento Quatre, por favor no pienses mal de mí

Quatre. Entiendo que tengas ganas de hacerlo, es normal a nuestra edad pero yo no estoy listo ¿me entiendes?

Heero. Sí, lo sé, te entiendo, iremos con calma

Quatre. Te amo Heero pero entiende, sería mi primera vez y...

Heero. Sht lo sé, no me tienes que explicar nada

El rubio sonríe muy ampliamente, Heero decía cosas que le gustaban, lo entendía y esperaba, era el novio perfecto y él lo amaba mucho pero aún no se sentía listo, además a veces él podía parecer un poco frío y eso le asustaba un poco, le asustaba en el sentido de que para Heero tal vez solo sería sexo y ya

Heero. Nos vemos mañana en la escuela

Quatre. Sí, hasta mañana

El rubio se acerca a Heero y lo besa tiernamente en los labios mientras sujetaba su rostro con dulzura y después se separa, Heero estaba bajo el marco de la puerta y ésta abierta mientras observaba a Quatre alejarse y cuando éste ya no se ve por fin la cierra suspirando aliviado una vez dentro de la casa

Heero. Estuvo cerca, pero que tonto soy, lo asusté, espero que no piense que soy un lujurioso... en fin, necesito un baño de agua fría

Quatre caminaba rumbo a la parada del autobús que lo llevaría a su casa, Heero se había ofrecido a llevarlo en su auto pero él se había negado, aún se podía sentir un cierto grado de tensión entre los dos y lo mejor era no verse hasta el día de mañana cuando los ánimos se hubiese enfriado ya, el rubio llega a la parada y se sienta a esperar su camión, de pronto alguien le hace sombra y éste que permanecía la mirada baja pensando en lo que había pasado con Heero levanta el rostro al ya no sentir el sol sobre él y se topa con la figura de su cuñado quien le observaba seriamente, como solo él podía mirar, Quatre sonríe y se pone de pie

Quatre. Hola Trowa que sorpresa

Trowa. Hola

Quatre. ¿Vas para tú casa?

Trowa. Sí, te vi de lejos y vine a saludarte

Quatre. Ay qué lindo... mira, ahí viene mi camión

Quatre sonríe a su cuñado e intenta caminar unos pasos para pedirle la parada pero Trowa lo sujeta del brazo haciendo que no avance y por consiguiente el camión se pasa de largo, Quatre confuso dirige su mirada a Trowa

Quatre. ¿Por qué hiciste eso? Éste camión tarda media hora en pasar

Trowa. Perdón pero es que te vi preocupado y pensativo ¿qué tienes?

Quatre. ¿Eh?... pues yo... un momento ¿por eso no me dejaste parar el camión?

Trowa. Sí, ¿quieres hablar?

Quatre. Mnh... Ya me hiciste perder mi camión, está bien, vamos

El rubio sonríe fingiendo estar molesto y jalando a Trowa del brazo lo lleva hacia la fuente de sodas más cercana, el ojiverde ligeramente sonrojado observaba a Quatre mientras éste lo jalaba, él estaba enamorado del novio de su hermano incluso antes de que Heero y Quatre comenzaran a salir juntos, Trowa daba asesorías a los chicos de preparatoria ya que él se encontraba estudiando en la Universidad y ahí fue donde había conocido a Quatre el semestre anterior, se habían hecho amigos y gracias a Trowa, Heero y Quatre se habían conocido, el rubio casi al instante se había interesado en Heero quien al principio se mostraba indiferente al igual que con todos a los que no les tenía confianza, pero una vez que se le hallaba el modo Heero podía ser más agradable de lo que parecía, entonces Heero comenzando a interesarse por Quatre sin saber los sentimientos de Trowa se le había declarado meses atrás, desde entonces Heero y Quatre eran novios a la sombra del amor de Trowa a quien le lastimaba mucho ver a Quatre con su hermano, pero por el momento se conformaba con ser su mejor amigo... ya sentados con sus sodas en mano

Trowa. Ya cuéntame ¿qué tienes?

Quatre. Me da pena contarte

Trowa. ¿Qué no somos amigos?

Quatre. Sí, sabes que eres mi mejor amigo

Trowa. ¿Entonces?

Quatre. Tiene que ver con tu hermano...

Trowa. ¿Qué tiene de malo que me cuentes?

Quatre. Y con sexo...

Trowa. Oh

El ojiverde baja un poco su mirada pero sin intentar parecer obvio ya que obviamente él sabía muy poco de la relación que llevaban Quatre y su hermano ¿la razón? Porque ya era doloroso verlos juntos como para querer saber el más minucioso de los detalles acerca de su relación y eso obviamente también incluía los temas relacionados con el sexo

Trowa. Ya veo, ustedes lo hicieron

Quatre. ¿Eh?... no, no lo hemos hecho

La expresión en el rostro de Trowa se ilumina casi imperceptiblemente al escuchar a Quatre, era un alivio saber que aún no habían intimado

Trowa. Ya veo

Quatre. Estuvimos a punto... hoy

Trowa. ¿Y por qué no lo hicieron?

Quatre. ¿Sabes algo? Me siento inseguro

Trowa. ¿Inseguro?

Quatre. Ya sabes, ¿me va a doler? ¿Qué va a pasar después? ¿Y si no le gusta?

El rubio estaba por demás colorado y con las orejas totalmente calientes mientras que Trowa lo observaba seriamente y casi sin expresión, entonces al ver que el rubio temblaba mucho de sus manos toma ambas con las suyas y lo mira a los ojos

Trowa. Estoy seguro que la persona que sea el elegido por ti estará fascinado de haberlo hecho contigo

Quatre. Trowa...

Trowa. Además no tienes que sentirte inseguro, es algo que tarde o temprano sucederá en tu vida... y yo me sentiría tranquilo de que fuera con mi hermano, es buen chico

Quatre. Siempre cuidas de mí ¿por qué?

Trowa. Porque eres mi mejor amigo, y te quiero

Quatre. Gracias Trowa, yo también te quiero

Quatre aprieta más las manos de Trowa y le sonríe dulcemente y éste a su vez también le sonríe, el rubio ve su reloj y se da cuenta que ya es tarde así que se pone de pie observando a Trowa quien apretaba con fuerza sus puños con la esperanza de que el calor de las manos de Quatre que aún estaba en ellas no desapareciera

Quatre. Ya tengo que irme

Trowa. ¿Tan pronto?

Quatre. Tengo tarea que hacer

Trowa. Suerte

Quatre. Nos veremos después, cuídate

El rubio se acerca a Trowa y agachándose le da un pequeño y tierno beso en la mejilla para después irse muy contento de poder hablar con Trowa de esas cosas, en cambio Trowa se queda estático llevándose después una mano hacia la mejilla que había besado Quatre y sonríe mostrándose ligeramente sonrojado

Al día siguiente en clases Heero como siempre era el primero en llegar, él era el monitor de esa clase y debía llegar antes que todos para asegurarse de que todo estuviera bien, Duo sabía bien esa información por lo que llega también antes que todos, Heero se encontraba borrando la pizarra cuando el trenzado hace su aparición

Duo. Buenos días Heero

Heero. Buenos días

Duo. ¿Si recuerdas mi nombre?

Heero. Maxwell, Duo Maxwell ¿cierto?

Duo. Sip

Heero. Es temprano

Duo. Solo un poco

Sintiéndose un poco nervioso Heero se voltea nuevamente para continuar borrando la pizarra, Duo sonríe ampliamente y se sienta en el mismo lugar que la vez anterior a pesar de ser otro salón, el chico de ojos cobalto termina de borrar la pizarra y se da media vuelta topándose con la mirada de Duo que lo observaba detenidamente, Heero se impresiona un poco por aquella mirada y se queda parada mirándolo también, ese chico sí que era hermoso, su largo y sedoso cabello sujetado por aquella trenza le hacía verse seductor, además vestía unos jeans ajustados a su cuerpo y una camisa de mangas cortas con botones al frente los cuales estaban todos desabrochados dejando ver completamente su hermoso y bien formado torso, en su pecho una cadena con un dije en forma de cruz era todo lo que se podía ver sobre su pecho, Heero después de verlo por varios segundos pasa duro saliva poniéndose rojo, ese chico le comenzaba a gustar mucho, nunca antes le había pasado con alguien

Duo. Ayer te vi con un chico rubio ¿es tú novio o solo un amigo con ventaja?

Heero. Mi novio

Duo. Ya veo, hacen una bonita pareja

Heero. Gracias

Duo. ¿Le amas?

Heero. ¿Perdón?

Duo. ¿Amas a tu novio o es solo una relación más de estudiante que termina con la graduación?

Heero. Pues yo... yo

Nunca antes se había cuestionado aquello ¿estaba enamorado de Quatre? Porque era un hecho que le gustaba, era un hecho que le encantaba estar a su lado y que le fascinaba besarlo y abrazarlo ¿pero amarlo? Heero estaba muy pensativo, nunca antes le habían preguntado aquello y no sabía que contestar

Duo. Me lo imaginaba

Heero. ¿Qué cosa?

Duo. Son novios y ya... no hay nada más

Heero. ¿Nada más?

Duo. Sí, ya sabes, planes después de la graduación, posibilidad de vivir juntos, ya sabes, eso que llaman compromiso

Heero. Compromiso

Duo. Dime ¿le has sido infiel?

Heero. ¿A Quatre? Claro que no

Duo. Quatre, con que se llama Quatre, que nombre tan ordinario

Heero. Tu plática no me está agradando nada

Duo. No te enojes conmigo Heero, no tengo amigos, nadie habla conmigo

El trenzado finge tristeza bajando enseguida el rostro haciendo sentir mal a Heero que amablemente se acerca a él colocándole una mano sobre el hombro y mirándolo tiernamente, Duo levanta la mirada y lo observa inocentemente

Heero. Perdón, no quise ser grosero

Duo. No te preocupes, fui yo el indiscreto

Heero. Está bien

Duo. ¿Heero?

Heero. Dime

Duo. ¿Tú serás mi amigo?

La mirada de Duo se cristaliza un poco conmoviendo rápidamente a Heero quien aun mostrándose serio y frío como siempre se acerca más y le abraza, Duo sonríe maliciosamente y también abraza a Heero

Heero. Claro que sí, seré tu amigo

Duo. Que feliz soy

Heero intenta separarse de Duo pero éste no lo permite agarrándole el brazo con fuerza y haciendo después un intento rápido por besarlo pero Heero reacciona quitando rápidamente su cara y soltándose del agarre, retrocede dos pasos y mira fríamente a Duo quien estaba un poco confundido, creía que había logrado un avance con Heero pero era todo lo contrario

Heero. ¿Qué pretendes?

Duo. Perdóname yo...

Heero. Sabes que tengo novio

Duo. Lo sé, fui torpe, por favor no te enojes conmigo

Heero. Mnh... Promete que no lo volverás a hacer

Duo. Te lo prometo... amigo

De repente un silencio inunda la habitación mientras los dos chicos se miran mutuamente, de repente otro alumno llega y después de él otros más, ya faltaban solo diez minutos para que comenzara la clase, Heero toma asiento unas bancas después que donde estaba sentado Duo quien permanecía serio, el chico de mirada fría lo observaba sin poderse concentrar en la clase y mientras más lo veía los latidos de su corazón se aceleraban más, Duo no se percataba de que Heero lo observaba... al terminar la clase Heero se pone de pie y sale del salón siendo seguido por Duo quien se coloca a un lado suyo

Duo No estás enojado ¿verdad?

Heero. No

Duo. ¿Siempre eres tan serio?

Heero. Si

Duo. ¿Te caigo mal Heero?

Heero. No

Duo. ¿Entonces te caigo bien?

Heero. Si Duo, me caes bien

Duo. ¿Crees que hablo mucho? ¿te colmo la paciencia?

Heero. Si hablas mucho, pero no me impacientas

Duo. Que felicidad, ya tengo un nuevo mejor amigo

Heero. ¿Nuevo? ¿y el otro?

Duo. Se murió

Heero. Lo siento mucho

Duo. Fue un desafortunado accidente, pero ya que, el muerto al pozo y el vivo al gozo

Heero detiene su paso tras escuchar a Duo hablar de esa forma, como si no le importara en absoluto la muerte de esa persona de la que hablaba, Duo en cambio estaba muy tranquilo mirando a Heero detenidamente

Duo. ¿Dije algo malo?

Heero. ¿Qué no te duele que se haya muerto? ¿cómo puedes hablar así?

Duo. No te alteres, claro que me duele, además eso fue hace años, ya lo supere

Heero. Mnh

Duo. Oye Heero ¿lo puedo conocer?

Heero. ¿A quién?

Duo. ¿Pues a quién va a ser? A tu novio, a Quatre

Heero. Mnh... sí, claro

Duo. ¿Puede ser ahorita?

Heero. Tengo otra clase

Duo. ¿Y después de esa clase?

Heero. Hoy salgo temprano ¿te parece si los tres nos tomamos un helado?

Duo. ¿En serio? Está bien, nos vemos en la nevería que está a dos cuadras de aquí ¿me mandas un mensaje al celular cuando salgas de tu clase?

Heero. Sí, dame tú número

El trenzado ni tardo ni perezoso le da a Heero el número de su celular y después se va de ahí muy contento, ese celular su tía se lo había comprado en su último cumpleaños, porque Duo ansiaba mucho un celular, ni siquiera Hilde tenía uno pero es que para Duo la apariencia era muy importante y él tenía que verse muy bien en todos los sentidos...

Al finalizar las clases de Heero éste manda un mensaje a Duo a su celular y va por Quatre a su salón para explicarle todo, a Quatre le extraña el repentino nuevo amigo de su novio pero acepta amablemente como siempre, los novios llegan al lugar y ya Duo se encontraba ahí, el trenzado se pone de pie al verlos llegar y Quatre queda helado al ver al nuevo amigo de su novio, era una verdadera pieza exquisita, jamás había visto a alguien tan guapo como él... Duo extiende su mano hacia Quatre y se presenta, el rubio hace lo mismo y los tres toman asiento, Heero y Quatre juntos y Duo al frente de ellos, los chicos ordenan su nieve y enseguida se las traen

Quatre. ¿Y desde cuando se conocen?

Duo. Ayer ¿no te contó?

Quatre. No, así es Heero de comunicativo, te acostumbrarás

Duo. A mí me dice muchas cosas ¿verdad Heero?

Heero. Pues...

Quatre. ¿A sí? ¿tan pronto y ya tanta confianza? Qué bien

Duo. Sí, Heero es genial, que suerte la tuya

Quatre. Sí, mucha suerte, "mi novio" es genial, como tú dices

Duo. Qué lindo eres Quatre, estas divino... ahorita vengo chicos, voy al baño

Duo se pone de pie muy sonriente y se dirige al baño, en cambio Quatre no se veía muy alegre, se sentía muy molesto y Heero enseguida se da cuenta

Heero. ¿Estás enojado?

Quatre. ¿Por qué no me hablaste de él?

Heero. No lo consideré importante

Quatre. ¿No importante? Pero qué raro, creí que ya eran los mejores amigos y que se contaban todos sus secretos

Heero. Quatre por favor

Quatre. Mnh

Heero abraza al rubio, le da un tierno beso y después acaricia su mejilla derecha con el lomo de su mano, Quatre sonríe y recarga su cabeza en el pecho de su novio

Heero. ¿Estás celoso?

Quatre. Un poco

Heero. Tú eres mi novio, no estoy interesado en Duo y él tampoco en mí

Quatre. ¿De verdad?

Heero. De verdad

Quatre. Hoy has hablado mucho, te creo

Heero. Si hablo, tampoco soy un vegetal

Quatre. Pero no siempre hablas así y me haces cariños, me voy a enojar más seguido

Heero. Tonto

Nuevamente Heero besa a Quatre tiernamente siendo correspondido por el rubio, Duo sale del baño y lo primero que ve es a ambos chicos besándose, el trenzado empuña sus manos y frunce el ceño pero trata de calmarse, no le convenía actuar compulsivamente por el momento, debía ganarse la confianza de ambos antes de romper su relación, Duo llega a la mesa cuando Heero y Quatre ya no se besaban y estaba muy sonriente

Duo. Insisto, ustedes hacen una pareja hermosa

Quatre. ¿Tú crees?

Duo. Claro claro, tú lindo, Heero lindo, se ven divinos

Quatre. Gracias

Duo. ¿Saben algo? Ya no haré más mal tercio, me voy, solo quería conocerte y fue un verdadero placer, espero que también seamos amigos

Quatre. Claro que sí

Duo. Nos vemos pronto chicos, no hagan travesuras

Quatre. No prometo nada

Duo. Ay que gracioso muchacho... hasta luego

El trenzado besa las mejillas de ambos chicos y agarrando su mochila sale del local, los novios lo observan irse, Quatre se queda callado tan solo unos segundos, después agarra la mano de Heero y la besa

Quatre. Creo que exagere, Duo es buena persona

Heero. ¿Ves? Hasta dice que hacemos buena pareja

Quatre. Lo sé, me equivoqué con él

Heero. Si

Duo ya había borrado totalmente su sonrisa, ahora sabía que odiaba a Quatre, ese rubio era un total imbécil y debía separarlo de Heero a como diera lugar, Heero debía ser solo suyo, pero debía planear bien las cosas si quería que todo saliera bien, debía ganarse a Heero poco a poco y si de esa forma no podía lograrlo entonces lo haría a la fuerza pero por ahora era mejor iniciar con el primer plan... Duo llega a su casa pero solo Hilde estaba ahí sentada en la sala oyendo un cd en unos discman, Duo la ve y enseguida se acerca a ella arrebatándole el aparato, Hilde enojada se pone de pie

Hilde. ¿Qué te traes?

Duo. ¿De dónde sacaste esto maldita?

Hilde. No son míos, me los prestaron

Duo. ¡Mentira! Tía Noin dice que no hay dinero pero bien que te compra esto

Hilde. ¡Que no son míos, dámelos!

Duo. ¿Los quieres? Tómalos

Duo alza el aparato sobre su cabeza y Hilde intenta quitárselos pero Duo los suelta cayéndose estos al suelo, Hilde se deja caer de rodillas mirando el aparato y comienza a llorar, en cambio Duo sonreía pero haciéndose el asustado se agacha a la altura de Hilde y la mira con preocupación

Duo. Lo siento mucho primita, no quise hacerlo

Hilde. ¡¿Ahora cómo voy a pagarlos imbécil?!

Duo. Lo lamento, no era mi intención que se rompieran

Hilde. ¡Cállate, eres un idiota!

Hilde enojada agarra el aparato e intenta aventárselo a Duo pero en ese momento llega Noin sorprendiéndose mucho al ver a su hija queriendo lastimar a Duo y enseguida corre hacia la escena, Duo finge susto y se acerca a su tía agarrándola del brazo

Noin. ¿Qué te pasa Hilde?

Hilde. Mamá, Duo...

Duo. Fue un accidente tía Noin, pero Hilde se puso violenta, ya sabes cómo es su carácter

Noin. ¡Hilde!

Hilde. Mamá, no lo escuches, no fue ningún accidente, él rompió los discman de mi amiga Catherine a propósito

Noin. ¿Es cierto Duo?

Duo. No tía, es cierto que me enojé porque creí que le habías comprado eso tan caro a Hilde y a mí no pero no quise romper el aparato, de verdad

Hilde. ¡No es verdad mamá!

Noin. Ya basta Hilde, Duo no quiso romperlos, además tú tienes la culpa por pedir prestado algo tan caro que si dañas no puedes pagar, te prohíbo que vuelvas a pedir algo así, y tendrás que trabajar doble turno los fines de semana para pagarlos... y tú Duo, mi amor, no creas que le compraría algo tan caro a Hilde y a ti no, sabes que te quiero mucho mi vida

Duo. Sí tía Noin, perdón

Noin. Hilde, recoge eso y vete a tú habitación a meditar sobre lo que has hecho, inventar que Duo es capaz de algo tan malo es muy injusto de tu parte, sabes que él necesita todo nuestro apoyo y tú no se lo das, eres mala prima

Duo. Ya basta tía Noin, ya no la regañes, yo estoy bien

Noin. Gracias mi vida por comprender, Hilde has lo que te dije

Hilde. Sí mamá

La chica mira a Duo antes de irse mientras se seca las lágrimas y mientras Duo sonriendo le hace una seña a Hilde de adiós con los dedos, la chica ya no presta atención a su primo y agarra los discman del suelo, Noin suspira en alivio y sonríe a Duo

Duo. Sé que a veces soy grosero y tengo mal carácter cuando me enojo pero jamás haría algo así tía

Noin. Ya Duo, no te preocupes, creo en ti

Duo. Gracias tía

Noin le da un beso a su sobrino en la frente y se va a la cocina para comenzar a preparar la cena, Duo sonreía hasta que su tía se va completamente, entonces se limpia la frente donde su tía le había dado el beso y comienza a reírse por lo bajo, ahora sí que había hecho sentir mal a Hilde y eso le divertía mucho

Continuará…

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