Fijación
Capítulo 1. El chico nuevo
Heero Peacecraft Yuy es casi el modelo de hombre perfecto, buen hijo,
amigo y hermano, buen estudiante e inteligente, capitán del equipo de fútbol
soccer, se podría decir que lo tenía todo, buenas calificaciones, buen trabajo
y un novio muy guapo a quien quería mucho, prácticamente no le hacía falta
nada...
Una tranquila mañana en el colegio de estudios de Bachillerato
"Romefeller"... la clase de Matemáticas para los alumnos del último
semestre estaba por comenzar, todos los alumnos se encontraban sentados y la
maestra ya se encontraba dentro esperando la pronta visita del Director de la
escuela quien iba a dar un mensaje a los alumnos de dicho salón, el director
llega y entra al salón, después de saludar a la maestra se para frente a todo
el grupo mirando a los alumnos enfrente de él
Director. Hoy quiero presentarles a su nuevo compañero de clases, a
partir de ahora estudiara en éste centro y en éste salón, pido de favor que
sean amables con él y le brinden la ayuda posible para que él se pueda adaptar
más fácilmente... pasa por favor
Los alumnos tras el discurso del Director voltean hacia la puerta para
ver a su nuevo compañero y tras algunos segundos de incertidumbre por fin aquel
se deja ver poco a poco y todos los presentes quedan impactados por él, un
cuerpo perfectamente moldeado y un rostro hermoso, casi angelical, su largo y
sedoso cabello sujetado con una gran trenza se mueve conforme sus movimientos
haciéndolo lucir como una ilusión, su vestimenta estaba ceñida a su cuerpo, un
pantalón de cuero negro y en lugar de camisa un chaleco también de cuero con el
cuello en forma de V y en lugar de botones unas cintas enlazadas dejando ver
parte de su pecho y totalmente aquellos bien formados brazos sin hacerlo parecer
tosco aunque sus músculos estaban bien marcados, en lugar de zapatos unas botas
mineras aunque el pantalón le lograba tapar gran parte de ellas... al entrar
totalmente al salón todos quedan con la boca abierta mientras le miran
fijamente, habían perdido el aliento
Duo. Hola, mi nombre es Duo Maxwell y espero llevarme bien con todos
El recién llegado sonreía amistosamente a sus compañeros pero alguien
en particular le había llamado la atención, un joven muy apuesto sentado en la
butaca 3 de la fila 4 del salón, de ojos azul cobalto hechizantes y mirada
dura, con los cabellos ligeramente revueltos y algunos de ellos cayendo sobre
su frente, el trenzado le miraba y el de ojos cobalto le correspondía, sus
miradas se habían perdido en la otra
Maestra. Por favor siéntate donde quieras
Duo. Sí
Sin pensarlo dos veces el recién llegado se pasa directamente a la
butaca que se encontraba al lado de aquel chico que tanto le había gustado y al
pasar por su lado se detiene antes de sentarse para mirarlo con deseo mientras
le sonríe enigmáticamente, las mejillas del chico se ponen de un color rojo muy
notable y rápidamente se voltea hacia otro lugar, el trenzado por fin se sienta
y mira hacia el frente como si nada
Director. Yo me retiro maestra
Maestra. Propio
La clase da inicio después que la maestra da la bienvenida al nuevo
chico y después de ella los alumnos comienzan a guardar sus útiles en lo que la
profesora les indicaba los temas a tratar la próxima semana y a la vez les
recordaba que estudiaran, poco a poco el salón se va quedando vacío dejando a
dos chicos solos, Heero quien ensimismado en los cálculos que tenía que
entregar para la próxima clase no prestaba atención al entorno y no se daba
cuenta que cierto chico de ojos color violeta le miraba insistentemente aún en
su pupitre, observando detalladamente aquel hermoso y enigmático rostro, esos
ojos azules tan atrayentes y ese cuerpo que sin duda era tan perfecto como todo
lo demás, pero sobre todo su mirada se centraba en esos perfectos y delineados
labios que imperceptiblemente el chico mojaba con su lengua mientras intentaba
hallar una respuesta a un problema de matemáticas, sin poderlo aguantar más el
nuevo alumno se pone de pie y camina unos pasos hasta detenerse a unos escasos
centímetros de Heero quien voltea rápidamente sorprendiéndose un poco
Heero. Creí que estaba solo
Duo. ¿Te asusté?
Heero. No
Duo. Qué bien
Heero. Si me permites, debo terminar esto
Duo. ¿No me dirás tu nombre?
Heero. Heero Yuy
Duo. Que nombre tan sexy
Heero. ¿Sexy?
Duo. Entre gemidos debe sonar aún más sexy
El ojiazul no daba crédito a aquellas palabras, ese chico sí que decía
las cosas de manera muy directa y no sabía si eso le gustaba o le asustaba,
pero no iba a comentar, parecía que ese chico trataba de coquetearle y él no
iba a caer en ese juego así que comienza a guardar sus cosas en silencio siendo
aun fijamente observado por Duo y mostrándose un poco sonrojado, él era un
chico bastante serio
Heero. Debo irme
Duo. ¿Tan pronto? Creí que platicaríamos un rato
Heero. Debo irme, será en otra ocasión
Duo. Claro que sí
Duo observa con lujuria a Heero mientras se muerde el labio inferior y
después de darse sutilmente media vuelta comienza a salir del salón, Heero le
observaba sintiéndose muy extraño, pero ese chico poseía una fuerte atracción a
la cual era casi imposible resistirse, Heero termina de recoger sus cosas y
también sale del salón, Duo estaba tras una hilera de casilleros siguiendo con
la mirada a Heero sin ser visto por él, a medio pasillo Heero se topa con su
novio, Duo ve como se dan un pequeño beso y muy molesto se retira de ahí
Duo. Tiene pareja... maldita sea... pero ¿qué dices Duo? eres mucho
más guapo que ese rubio, Heero tiene que ser mío, solo mío
El chico trenzado sonreía con malicia, una vez que fijaba el objetivo
éste no cambiaba hasta que lo conseguía del todo y ésta vez no sería diferente,
con su cara y su cuerpo él podía tener al hombre o mujer que deseara y a quien
el deseaba ahora se llamaba Heero Yuy y sería suyo a como dé lugar... al finalizar
las clases como siempre Heero pasa por su novio a su salón de clases ya que él
iba un año abajo y como siempre el chico esperaba a Heero parado en la puerta,
al encontrarse el rubio le regala un tierno beso en los labios
Quatre. Llegas tarde
Heero. Lo siento, es que...
Quatre. Sht, no hay excusa
El chico sonríe pícaramente mientras agarrándose por el cuello de
Heero comienza a besarlo y éste a su vez besa a Quatre, no muy lejos Duo
observaba todo y estaba que reventaba de coraje, no podía verlos juntos, Heero
debía alejarse de él, Heero era suyo y de nadie más, le pertenecía y él se iba
a encargar de que así fuera
Quatre. Pero ya te perdoné
Heero. Mnh, abusivo
Quatre se comienza a reír y agarrando a Heero de la mano comienzan a
salir de la escuela caminando por el amplio pasillo hacia la puerta, el rubio
sonreía mientras le contaba cómo había estado su día y Heero le escuchaba
atento sonriendo casi imperceptiblemente y sin hablar, así era la mayoría de
las veces, Quatre era tierno y dulce, Heero podía pasar mucho tiempo
escuchándole sin enfadarse y aunque él casi no hablaba Quatre disfrutaba mucho
de su compañía... al llegar a la casa de Heero, es Relena quien abre la puerta,
ella era la hermana menor de Heero, era de la edad de Quatre, y además de ella
Heero tenía un hermano mayor llamado Trowa quien iba un año más arriba que
Heero, pero él casi no estaba en casa
Reelena. Al fin llegas hermanito, te toca hacer la cena
Heero. Hazla tú
Reelena. Me tocó ayer, además hoy tengo una cita
Heero. ¿Con quién?
Reelena. No lo conoces, se llama Wufei
Heero. ¿Qué paso con el último?
Reelena. Me enfado, Traize es mucho mayor que yo, no éramos
compatibles
Heero. Eso dices de todos
Reelena. No es verdad
Heero. Ya anda con uno solo
Reelena. No quiero
Heero. Como te vea haciendo algo indecente mato al desgraciado
Reelena. Perro que ladra no muerde
Heero. Mnh
Reelena. Ya me voy, bye brother, bye Quatre
La chica deposita un beso en las mejillas de ambos chicos y se va muy
contenta hacia su cita mientras Heero observa el camino por el que la chica
había salido con cara de pocos amigos, Quatre sonreía
Quatre. Hermanito celoso
Heero. Ella me preocupa... en fin, ven
El ojiazul toma a Quatre de la mano y se lo lleva de lleno al interior
de la casa, casi diario el rubio iba a casa de Heero y cuando no era porque
Heero lo llevaba hasta su casa (la de Quatre) porque alguno tenía otras cosas
que hacer, pero ese día el rubio iba a pasar la tarde en casa de Heero...
mientras en otra parte de la ciudad, Duo vivía en un pequeño departamento el
cual compartía con su prima Hilde y su tía Noin, el trenzado había quedado
huérfano a los 3 años de edad y desde entonces vivía en casa de su tía Noin
quien era viuda, hace años su esposo Milliardo había muerto víctima de una
enfermedad terminal y la había dejado con una hija
Duo y Hilde no se llevaban del todo bien y Duo detestaba a su tía, no
había un motivo en particular, simplemente no le gustaba la vida que llevaban
ya que no eran acomodados económicamente y al trenzado le gustaban ciertos
lujos, en cambio Noin era una mujer buena y trabajadora, acababan de llegar a
esa ciudad escasamente hace dos semanas y los chicos apenas comenzaban a ir a
la escuela, solo que Hilde iba a una escuela solo para señoritas y Duo asistía
a la misma que Heero, obviamente... al finalizar las clases Duo llega a su casa
con mal humor, Noin tenía ya preparada la comida
Noin. Qué bueno que llegas, siéntate a comer
Duo. No quiero
Noin. ¿Por qué?
Duo. ¿Qué te importa?
Noin. ¡No me hables así jovencito!
Duo. Mnh... No tengo hambre "querida tía" ¿contenta?
Noin. Si, gracias
Duo se retira haciéndole a su tía una mueca y en el camino se cruza
con Hilde a quien ve de pies a cabeza despectivamente, la chica le voltea la
cara y se acerca hasta donde está su madre quien se veía muy preocupada
Hilde. ¿Cómo lo aguantas mamá?
Noin. Debemos comprenderlo, somos su única familia
Hilde. Con mayor razón debería querernos
Noin. Nos quiere
Hilde. Matar, muy seguramente
Noin. Ya, siéntate a comer
La tía del trenzado sonreía tranquilamente más estaba un poco
preocupada, Duo le preocupaba, no era un mal chico, solo que era muy soberbio y
arrogante, pero ella debía ser comprensiva en honor a su difunta hermana,
además el chico necesitaba todo el apoyo del mundo, en cambio Hilde no lo
soportaba, a veces podían encontrar algún tema el cual tratar como si se
llevaran bien pero la mayoría de las veces se peleaban o simplemente no se
hablaban, ella a diferencia de su madre no le tenía ninguna paciencia a su
primo y su mal carácter... en la habitación que Duo compartía con su prima ya
que esa era una casa muy pequeña él se encontraba pensando en Heero y en lo que
había visto ese día, estaba totalmente enojado, celoso
Duo. Maldita sea... pero era obvio, está bastante guapo y además se ve
que es de buena familia, era obvio que tuviera pareja... pero ese rubio
ridículo no se compara en nada conmigo, mis encantos conquistarán a Heero...
¡Ah! Heero, que bello suena ese nombre
El recordar a Heero pone a Duo de buen humor así que poniéndose sus
zapatos se decide a bajar a comer, su mal humor había desaparecido así que ya
se portaba más amable con su tía, de esa forma también le podía pedir cosas sin
que ella se negara, su tía sí que era tonta, o al menos eso pensaba él ya que
se dejaba manipular muy fácilmente... En casa de Heero él y su novio se
encontraban sentados sobre la cama, recargados a la vez en la cabecera de la
misma mientras veían una película, la cinta se termina y Heero apaga la
televisión, un silencio se produce y mientras Heero guardaba la película en su
caja Quatre lo observaba, de pronto un sonrojo le cubre las mejillas y aparta
su mirada, había recordado que se encontraban solos en la casa, Heero guarda la
película en su gaveta de videos y vuelve a sentarse en la cama
Heero. ¿Te gustó la película?
Quatre. Fue un poco violenta pero estuvo bien
Heero. ¿Qué quieres hacer ahora?
Quatre. Lo que quieras
Heero. ¿Vemos otra?
Quatre. Si quieres
Heero. ¿Quieres tú?
Quatre. No mucho
Heero. ¿Entonces qué hacemos?
Quatre. ... No sé
Heero. Mnh...
Los dos se quedan en silencio por varios segundos observando cualquier
otra cosa menos ellos mismos, Quatre estaba un poco nervioso y Heero normal
pero un tanto aburrido, de pronto ambos voltean a verse y el rubio le sonríe,
Heero se apoya en la cama con una mano y se acerca a Quatre atrayendo su rostro
con la otra, el rubio cierra sus ojos y ambos comienzan a besarse, Heero deja
de apoyarse sobre la cama con su mano acostándose lentamente y por consiguiente
trayéndose a Quatre con él pues su mano seguía en la nuca del chico, de pronto
el beso se vuelve más apasionado estando los dos acostados, Quatre abre sus
ojos pues la lengua de Heero se movía en círculos en su boca y nunca antes lo
había besado así, entonces Quatre apoya su mano en el pecho de Heero y se
separa de ese beso pero aún la mano de Heero sostenía su cabeza, el chico de
ojos cobaltos lo observaba confundido, Quatre estaba totalmente sonrojado
Heero. ¿Qué pasa?
Quatre. Es que...
Heero. Quatre, tenemos tres meses saliendo... ¿no crees que ya es
hora?
Quatre. Pero...
Heero. Sht...
Nuevamente Heero atrae a Quatre hacia sí cerrando sus ojos y mojándose
antes los labios, pero el rubio permanece con los ojos muy abiertos mientras
ambos se besan, la otra mano de Heero se posa sobre la espalda de su novio
comenzando a bajarla hasta posarse sobre sus glúteos y moviéndola de arriba
hacia abajo un par de veces, Quatre cierra sus ojos lentamente dejando escapar
un pequeño gemido cuando Heero hace una pausa para agarrar aire, entonces su
mano que estaba en la cabeza de Quatre se suelta y comienza a desabrochar el
botón del pantalón del chico, en ese momento Quatre vuelve a abrir sus ojos y a
intentar separarse de Heero pero éste no se lo permite subiendo nuevamente su
mano abarcando su cintura e intentando ahora bajar el cierre del pantalón con
la otra, en ese momento Quatre logra separarse de Heero en un movimiento rápido
y logrando también sentarse sobre la cama
Quatre. No... Ya basta
Heero. Quatre yo...
Quatre. Yo no... Estoy listo
Heero. Entiendo, por favor perdóname
Quatre. Creo que debo irme
El rubio sin darle la cara a Heero se pone de pie y se abrocha el
botón del pantalón, después se sube el cierre el cual Heero había bajado hasta
la mitad y por último nuevamente sentado sobre la cama se comienza a poner los
zapatos los cuales se había quitado cuando la película había comenzado, Heero
ahora sentado en la cama se hacía el cabello hacia atrás mientras observaba a
Quatre bastante sonrojado, se había dejado llevar por sus hormonas y ahora se
sentía un pervertido
Heero. Lo siento Quatre, por favor no pienses mal de mí
Quatre. Entiendo que tengas ganas de hacerlo, es normal a nuestra edad
pero yo no estoy listo ¿me entiendes?
Heero. Sí, lo sé, te entiendo, iremos con calma
Quatre. Te amo Heero pero entiende, sería mi primera vez y...
Heero. Sht lo sé, no me tienes que explicar nada
El rubio sonríe muy ampliamente, Heero decía cosas que le gustaban, lo
entendía y esperaba, era el novio perfecto y él lo amaba mucho pero aún no se
sentía listo, además a veces él podía parecer un poco frío y eso le asustaba un
poco, le asustaba en el sentido de que para Heero tal vez solo sería sexo y ya
Heero. Nos vemos mañana en la escuela
Quatre. Sí, hasta mañana
El rubio se acerca a Heero y lo besa tiernamente en los labios
mientras sujetaba su rostro con dulzura y después se separa, Heero estaba bajo
el marco de la puerta y ésta abierta mientras observaba a Quatre alejarse y
cuando éste ya no se ve por fin la cierra suspirando aliviado una vez dentro de
la casa
Heero. Estuvo cerca, pero que tonto soy, lo asusté, espero que no
piense que soy un lujurioso... en fin, necesito un baño de agua fría
Quatre caminaba rumbo a la parada del autobús que lo llevaría a su
casa, Heero se había ofrecido a llevarlo en su auto pero él se había negado,
aún se podía sentir un cierto grado de tensión entre los dos y lo mejor era no
verse hasta el día de mañana cuando los ánimos se hubiese enfriado ya, el rubio
llega a la parada y se sienta a esperar su camión, de pronto alguien le hace
sombra y éste que permanecía la mirada baja pensando en lo que había pasado con
Heero levanta el rostro al ya no sentir el sol sobre él y se topa con la figura
de su cuñado quien le observaba seriamente, como solo él podía mirar, Quatre
sonríe y se pone de pie
Quatre. Hola Trowa que sorpresa
Trowa. Hola
Quatre. ¿Vas para tú casa?
Trowa. Sí, te vi de lejos y vine a saludarte
Quatre. Ay qué lindo... mira, ahí viene mi camión
Quatre sonríe a su cuñado e intenta caminar unos pasos para pedirle la
parada pero Trowa lo sujeta del brazo haciendo que no avance y por consiguiente
el camión se pasa de largo, Quatre confuso dirige su mirada a Trowa
Quatre. ¿Por qué hiciste eso? Éste camión tarda media hora en pasar
Trowa. Perdón pero es que te vi preocupado y pensativo ¿qué tienes?
Quatre. ¿Eh?... pues yo... un momento ¿por eso no me dejaste parar el
camión?
Trowa. Sí, ¿quieres hablar?
Quatre. Mnh... Ya me hiciste perder mi camión, está bien, vamos
El rubio sonríe fingiendo estar molesto y jalando a Trowa del brazo lo
lleva hacia la fuente de sodas más cercana, el ojiverde ligeramente sonrojado
observaba a Quatre mientras éste lo jalaba, él estaba enamorado del novio de su
hermano incluso antes de que Heero y Quatre comenzaran a salir juntos, Trowa
daba asesorías a los chicos de preparatoria ya que él se encontraba estudiando
en la Universidad y ahí fue donde había conocido a Quatre el semestre anterior,
se habían hecho amigos y gracias a Trowa, Heero y Quatre se habían conocido, el
rubio casi al instante se había interesado en Heero quien al principio se
mostraba indiferente al igual que con todos a los que no les tenía confianza,
pero una vez que se le hallaba el modo Heero podía ser más agradable de lo que
parecía, entonces Heero comenzando a interesarse por Quatre sin saber los
sentimientos de Trowa se le había declarado meses atrás, desde entonces Heero y
Quatre eran novios a la sombra del amor de Trowa a quien le lastimaba mucho ver
a Quatre con su hermano, pero por el momento se conformaba con ser su mejor
amigo... ya sentados con sus sodas en mano
Trowa. Ya cuéntame ¿qué tienes?
Quatre. Me da pena contarte
Trowa. ¿Qué no somos amigos?
Quatre. Sí, sabes que eres mi mejor amigo
Trowa. ¿Entonces?
Quatre. Tiene que ver con tu hermano...
Trowa. ¿Qué tiene de malo que me cuentes?
Quatre. Y con sexo...
Trowa. Oh
El ojiverde baja un poco su mirada pero sin intentar parecer obvio ya
que obviamente él sabía muy poco de la relación que llevaban Quatre y su
hermano ¿la razón? Porque ya era doloroso verlos juntos como para querer saber
el más minucioso de los detalles acerca de su relación y eso obviamente también
incluía los temas relacionados con el sexo
Trowa. Ya veo, ustedes lo hicieron
Quatre. ¿Eh?... no, no lo hemos hecho
La expresión en el rostro de Trowa se ilumina casi imperceptiblemente
al escuchar a Quatre, era un alivio saber que aún no habían intimado
Trowa. Ya veo
Quatre. Estuvimos a punto... hoy
Trowa. ¿Y por qué no lo hicieron?
Quatre. ¿Sabes algo? Me siento inseguro
Trowa. ¿Inseguro?
Quatre. Ya sabes, ¿me va a doler? ¿Qué va a pasar después? ¿Y si no le
gusta?
El rubio estaba por demás colorado y con las orejas totalmente
calientes mientras que Trowa lo observaba seriamente y casi sin expresión,
entonces al ver que el rubio temblaba mucho de sus manos toma ambas con las
suyas y lo mira a los ojos
Trowa. Estoy seguro que la persona que sea el elegido por ti estará
fascinado de haberlo hecho contigo
Quatre. Trowa...
Trowa. Además no tienes que sentirte inseguro, es algo que tarde o
temprano sucederá en tu vida... y yo me sentiría tranquilo de que fuera con mi
hermano, es buen chico
Quatre. Siempre cuidas de mí ¿por qué?
Trowa. Porque eres mi mejor amigo, y te quiero
Quatre. Gracias Trowa, yo también te quiero
Quatre aprieta más las manos de Trowa y le sonríe dulcemente y éste a
su vez también le sonríe, el rubio ve su reloj y se da cuenta que ya es tarde
así que se pone de pie observando a Trowa quien apretaba con fuerza sus puños
con la esperanza de que el calor de las manos de Quatre que aún estaba en ellas
no desapareciera
Quatre. Ya tengo que irme
Trowa. ¿Tan pronto?
Quatre. Tengo tarea que hacer
Trowa. Suerte
Quatre. Nos veremos después, cuídate
El rubio se acerca a Trowa y agachándose le da un pequeño y tierno
beso en la mejilla para después irse muy contento de poder hablar con Trowa de
esas cosas, en cambio Trowa se queda estático llevándose después una mano hacia
la mejilla que había besado Quatre y sonríe mostrándose ligeramente sonrojado
Al día siguiente en clases Heero como siempre era el primero en
llegar, él era el monitor de esa clase y debía llegar antes que todos para asegurarse
de que todo estuviera bien, Duo sabía bien esa información por lo que llega
también antes que todos, Heero se encontraba borrando la pizarra cuando el
trenzado hace su aparición
Duo. Buenos días Heero
Heero. Buenos días
Duo. ¿Si recuerdas mi nombre?
Heero. Maxwell, Duo Maxwell ¿cierto?
Duo. Sip
Heero. Es temprano
Duo. Solo un poco
Sintiéndose un poco nervioso Heero se voltea nuevamente para continuar
borrando la pizarra, Duo sonríe ampliamente y se sienta en el mismo lugar que
la vez anterior a pesar de ser otro salón, el chico de ojos cobalto termina de
borrar la pizarra y se da media vuelta topándose con la mirada de Duo que lo
observaba detenidamente, Heero se impresiona un poco por aquella mirada y se
queda parada mirándolo también, ese chico sí que era hermoso, su largo y sedoso
cabello sujetado por aquella trenza le hacía verse seductor, además vestía unos
jeans ajustados a su cuerpo y una camisa de mangas cortas con botones al frente
los cuales estaban todos desabrochados dejando ver completamente su hermoso y
bien formado torso, en su pecho una cadena con un dije en forma de cruz era
todo lo que se podía ver sobre su pecho, Heero después de verlo por varios
segundos pasa duro saliva poniéndose rojo, ese chico le comenzaba a gustar mucho,
nunca antes le había pasado con alguien
Duo. Ayer te vi con un chico rubio ¿es tú novio o solo un amigo con
ventaja?
Heero. Mi novio
Duo. Ya veo, hacen una bonita pareja
Heero. Gracias
Duo. ¿Le amas?
Heero. ¿Perdón?
Duo. ¿Amas a tu novio o es solo una relación más de estudiante que
termina con la graduación?
Heero. Pues yo... yo
Nunca antes se había cuestionado aquello ¿estaba enamorado de Quatre?
Porque era un hecho que le gustaba, era un hecho que le encantaba estar a su
lado y que le fascinaba besarlo y abrazarlo ¿pero amarlo? Heero estaba muy
pensativo, nunca antes le habían preguntado aquello y no sabía que contestar
Duo. Me lo imaginaba
Heero. ¿Qué cosa?
Duo. Son novios y ya... no hay nada más
Heero. ¿Nada más?
Duo. Sí, ya sabes, planes después de la graduación, posibilidad de
vivir juntos, ya sabes, eso que llaman compromiso
Heero. Compromiso
Duo. Dime ¿le has sido infiel?
Heero. ¿A Quatre? Claro que no
Duo. Quatre, con que se llama Quatre, que nombre tan ordinario
Heero. Tu plática no me está agradando nada
Duo. No te enojes conmigo Heero, no tengo amigos, nadie habla conmigo
El trenzado finge tristeza bajando enseguida el rostro haciendo sentir
mal a Heero que amablemente se acerca a él colocándole una mano sobre el hombro
y mirándolo tiernamente, Duo levanta la mirada y lo observa inocentemente
Heero. Perdón, no quise ser grosero
Duo. No te preocupes, fui yo el indiscreto
Heero. Está bien
Duo. ¿Heero?
Heero. Dime
Duo. ¿Tú serás mi amigo?
La mirada de Duo se cristaliza un poco conmoviendo rápidamente a Heero
quien aun mostrándose serio y frío como siempre se acerca más y le abraza, Duo
sonríe maliciosamente y también abraza a Heero
Heero. Claro que sí, seré tu amigo
Duo. Que feliz soy
Heero intenta separarse de Duo pero éste no lo permite agarrándole el
brazo con fuerza y haciendo después un intento rápido por besarlo pero Heero
reacciona quitando rápidamente su cara y soltándose del agarre, retrocede dos
pasos y mira fríamente a Duo quien estaba un poco confundido, creía que había
logrado un avance con Heero pero era todo lo contrario
Heero. ¿Qué pretendes?
Duo. Perdóname yo...
Heero. Sabes que tengo novio
Duo. Lo sé, fui torpe, por favor no te enojes conmigo
Heero. Mnh... Promete que no lo volverás a hacer
Duo. Te lo prometo... amigo
De repente un silencio inunda la habitación mientras los dos chicos se
miran mutuamente, de repente otro alumno llega y después de él otros más, ya
faltaban solo diez minutos para que comenzara la clase, Heero toma asiento unas
bancas después que donde estaba sentado Duo quien permanecía serio, el chico de
mirada fría lo observaba sin poderse concentrar en la clase y mientras más lo
veía los latidos de su corazón se aceleraban más, Duo no se percataba de que
Heero lo observaba... al terminar la clase Heero se pone de pie y sale del
salón siendo seguido por Duo quien se coloca a un lado suyo
Duo No estás enojado ¿verdad?
Heero. No
Duo. ¿Siempre eres tan serio?
Heero. Si
Duo. ¿Te caigo mal Heero?
Heero. No
Duo. ¿Entonces te caigo bien?
Heero. Si Duo, me caes bien
Duo. ¿Crees que hablo mucho? ¿te colmo la paciencia?
Heero. Si hablas mucho, pero no me impacientas
Duo. Que felicidad, ya tengo un nuevo mejor amigo
Heero. ¿Nuevo? ¿y el otro?
Duo. Se murió
Heero. Lo siento mucho
Duo. Fue un desafortunado accidente, pero ya que, el muerto al pozo y
el vivo al gozo
Heero detiene su paso tras escuchar a Duo hablar de esa forma, como si
no le importara en absoluto la muerte de esa persona de la que hablaba, Duo en
cambio estaba muy tranquilo mirando a Heero detenidamente
Duo. ¿Dije algo malo?
Heero. ¿Qué no te duele que se haya muerto? ¿cómo puedes hablar así?
Duo. No te alteres, claro que me duele, además eso fue hace años, ya
lo supere
Heero. Mnh
Duo. Oye Heero ¿lo puedo conocer?
Heero. ¿A quién?
Duo. ¿Pues a quién va a ser? A tu novio, a Quatre
Heero. Mnh... sí, claro
Duo. ¿Puede ser ahorita?
Heero. Tengo otra clase
Duo. ¿Y después de esa clase?
Heero. Hoy salgo temprano ¿te parece si los tres nos tomamos un
helado?
Duo. ¿En serio? Está bien, nos vemos en la nevería que está a dos
cuadras de aquí ¿me mandas un mensaje al celular cuando salgas de tu clase?
Heero. Sí, dame tú número
El trenzado ni tardo ni perezoso le da a Heero el número de su celular
y después se va de ahí muy contento, ese celular su tía se lo había comprado en
su último cumpleaños, porque Duo ansiaba mucho un celular, ni siquiera Hilde
tenía uno pero es que para Duo la apariencia era muy importante y él tenía que
verse muy bien en todos los sentidos...
Al finalizar las clases de Heero éste manda un mensaje a Duo a su
celular y va por Quatre a su salón para explicarle todo, a Quatre le extraña el
repentino nuevo amigo de su novio pero acepta amablemente como siempre, los
novios llegan al lugar y ya Duo se encontraba ahí, el trenzado se pone de pie
al verlos llegar y Quatre queda helado al ver al nuevo amigo de su novio, era
una verdadera pieza exquisita, jamás había visto a alguien tan guapo como él...
Duo extiende su mano hacia Quatre y se presenta, el rubio hace lo mismo y los
tres toman asiento, Heero y Quatre juntos y Duo al frente de ellos, los chicos
ordenan su nieve y enseguida se las traen
Quatre. ¿Y desde cuando se conocen?
Duo. Ayer ¿no te contó?
Quatre. No, así es Heero de comunicativo, te acostumbrarás
Duo. A mí me dice muchas cosas ¿verdad Heero?
Heero. Pues...
Quatre. ¿A sí? ¿tan pronto y ya tanta confianza? Qué bien
Duo. Sí, Heero es genial, que suerte la tuya
Quatre. Sí, mucha suerte, "mi novio" es genial, como tú
dices
Duo. Qué lindo eres Quatre, estas divino... ahorita vengo chicos, voy
al baño
Duo se pone de pie muy sonriente y se dirige al baño, en cambio Quatre
no se veía muy alegre, se sentía muy molesto y Heero enseguida se da cuenta
Heero. ¿Estás enojado?
Quatre. ¿Por qué no me hablaste de él?
Heero. No lo consideré importante
Quatre. ¿No importante? Pero qué raro, creí que ya eran los mejores
amigos y que se contaban todos sus secretos
Heero. Quatre por favor
Quatre. Mnh
Heero abraza al rubio, le da un tierno beso y después acaricia su
mejilla derecha con el lomo de su mano, Quatre sonríe y recarga su cabeza en el
pecho de su novio
Heero. ¿Estás celoso?
Quatre. Un poco
Heero. Tú eres mi novio, no estoy interesado en Duo y él tampoco en mí
Quatre. ¿De verdad?
Heero. De verdad
Quatre. Hoy has hablado mucho, te creo
Heero. Si hablo, tampoco soy un vegetal
Quatre. Pero no siempre hablas así y me haces cariños, me voy a enojar
más seguido
Heero. Tonto
Nuevamente Heero besa a Quatre tiernamente siendo correspondido por el
rubio, Duo sale del baño y lo primero que ve es a ambos chicos besándose, el
trenzado empuña sus manos y frunce el ceño pero trata de calmarse, no le
convenía actuar compulsivamente por el momento, debía ganarse la confianza de
ambos antes de romper su relación, Duo llega a la mesa cuando Heero y Quatre ya
no se besaban y estaba muy sonriente
Duo. Insisto, ustedes hacen una pareja hermosa
Quatre. ¿Tú crees?
Duo. Claro claro, tú lindo, Heero lindo, se ven divinos
Quatre. Gracias
Duo. ¿Saben algo? Ya no haré más mal tercio, me voy, solo quería
conocerte y fue un verdadero placer, espero que también seamos amigos
Quatre. Claro que sí
Duo. Nos vemos pronto chicos, no hagan travesuras
Quatre. No prometo nada
Duo. Ay que gracioso muchacho... hasta luego
El trenzado besa las mejillas de ambos chicos y agarrando su mochila
sale del local, los novios lo observan irse, Quatre se queda callado tan solo
unos segundos, después agarra la mano de Heero y la besa
Quatre. Creo que exagere, Duo es buena persona
Heero. ¿Ves? Hasta dice que hacemos buena pareja
Quatre. Lo sé, me equivoqué con él
Heero. Si
Duo ya había borrado totalmente su sonrisa, ahora sabía que odiaba a
Quatre, ese rubio era un total imbécil y debía separarlo de Heero a como diera
lugar, Heero debía ser solo suyo, pero debía planear bien las cosas si quería
que todo saliera bien, debía ganarse a Heero poco a poco y si de esa forma no
podía lograrlo entonces lo haría a la fuerza pero por ahora era mejor iniciar
con el primer plan... Duo llega a su casa pero solo Hilde estaba ahí sentada en
la sala oyendo un cd en unos discman, Duo la ve y enseguida se acerca a ella
arrebatándole el aparato, Hilde enojada se pone de pie
Hilde. ¿Qué te traes?
Duo. ¿De dónde sacaste esto maldita?
Hilde. No son míos, me los prestaron
Duo. ¡Mentira! Tía Noin dice que no hay dinero pero bien que te compra
esto
Hilde. ¡Que no son míos, dámelos!
Duo. ¿Los quieres? Tómalos
Duo alza el aparato sobre su cabeza y Hilde intenta quitárselos pero
Duo los suelta cayéndose estos al suelo, Hilde se deja caer de rodillas mirando
el aparato y comienza a llorar, en cambio Duo sonreía pero haciéndose el
asustado se agacha a la altura de Hilde y la mira con preocupación
Duo. Lo siento mucho primita, no quise hacerlo
Hilde. ¡¿Ahora cómo voy a pagarlos imbécil?!
Duo. Lo lamento, no era mi intención que se rompieran
Hilde. ¡Cállate, eres un idiota!
Hilde enojada agarra el aparato e intenta aventárselo a Duo pero en
ese momento llega Noin sorprendiéndose mucho al ver a su hija queriendo
lastimar a Duo y enseguida corre hacia la escena, Duo finge susto y se acerca a
su tía agarrándola del brazo
Noin. ¿Qué te pasa Hilde?
Hilde. Mamá, Duo...
Duo. Fue un accidente tía Noin, pero Hilde se puso violenta, ya sabes cómo
es su carácter
Noin. ¡Hilde!
Hilde. Mamá, no lo escuches, no fue ningún accidente, él rompió los
discman de mi amiga Catherine a propósito
Noin. ¿Es cierto Duo?
Duo. No tía, es cierto que me enojé porque creí que le habías comprado
eso tan caro a Hilde y a mí no pero no quise romper el aparato, de verdad
Hilde. ¡No es verdad mamá!
Noin. Ya basta Hilde, Duo no quiso romperlos, además tú tienes la
culpa por pedir prestado algo tan caro que si dañas no puedes pagar, te prohíbo
que vuelvas a pedir algo así, y tendrás que trabajar doble turno los fines de
semana para pagarlos... y tú Duo, mi amor, no creas que le compraría algo tan
caro a Hilde y a ti no, sabes que te quiero mucho mi vida
Duo. Sí tía Noin, perdón
Noin. Hilde, recoge eso y vete a tú habitación a meditar sobre lo que
has hecho, inventar que Duo es capaz de algo tan malo es muy injusto de tu
parte, sabes que él necesita todo nuestro apoyo y tú no se lo das, eres mala
prima
Duo. Ya basta tía Noin, ya no la regañes, yo estoy bien
Noin. Gracias mi vida por comprender, Hilde has lo que te dije
Hilde. Sí mamá
La chica mira a Duo antes de irse mientras se seca las lágrimas y
mientras Duo sonriendo le hace una seña a Hilde de adiós con los dedos, la
chica ya no presta atención a su primo y agarra los discman del suelo, Noin
suspira en alivio y sonríe a Duo
Duo. Sé que a veces soy grosero y tengo mal carácter cuando me enojo
pero jamás haría algo así tía
Noin. Ya Duo, no te preocupes, creo en ti
Duo. Gracias tía
Noin le da un beso a su sobrino en la frente y se va a la cocina para
comenzar a preparar la cena, Duo sonreía hasta que su tía se va completamente,
entonces se limpia la frente donde su tía le había dado el beso y comienza a
reírse por lo bajo, ahora sí que había hecho sentir mal a Hilde y eso le
divertía mucho
Continuará…
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