Tres veces te engañé
Capítulo 2. La segunda por capricho
Ya había pasado una semana desde la reconciliación de Heero y Duo, y
vaya reconciliación! el carácter alegre y un tanto pervertido de Duo aunado al
carácter serio pero de vez en cuando despreocupado de Heero y también su
perversión habían hecho de ese fin de semana el mejor de su relación, el tema
de Relena no había resurgido y Heero daba gracias a los Dioses de que así fuera
porque Duo siempre había sido de armas tomar y el solo escuchar el nombre de
ella le hacía retorcer las entrañas, eso representaba para Heero un gran
peligro porque fácilmente su trenzado le podría abandonar nuevamente, así había
sido durante algún tiempo al comienzo de su relación, Heero decía algo de
Relena y Duo bastante celoso se iba, y aunque siempre volvía el solo hecho de
tenerlo lejos era una gran pena aunque Heero siempre sabia como disimularlo,
mostrar sentimientos no era lo suyo salvo cuando hacia el amor con Duo, ahí era
cuando descargaba toda esa gama de emociones que no lograba sacar a flote
estando con otras personas, y es que solo Duo podía hacerlo actuar de formas
que nadie, ni siquiera el mismo podía imaginar.
Además de eso Duo aún no se atrevía a contarle a su amado Heero sobre
aquella tarde de pasión desenfrenada y pasajera con Wufei, y es que de hacerlo
difícilmente podía saber quién iba a morir primero si el por infiel o Wufei por
confianzudo, y es que Heero cuando se proponía algo por Dios que lo lograba,
así que mejor sería dejar desapercibido ese hecho de la infidelidad y seguir
sus vidas como hasta ese momento pero, Wufei se daría por vencido respecto a
Duo y Relena haría lo mismo con Heero?
Duo acostado sobre Heero daba pequeños, suaves y traviesos besos en el
pecho del ex piloto del ping serró causando sutiles jadeos por parte del
ojiazul quien acariciaba la cabeza del trenzado al recibirlos, su suave boca y
su lengua traviesa que de vez en cuando salía para complacer esos pezones que
tanto le encantaban de Heero, suaves al principio y después comenzando a
ponerse ligeramente duros cuando Duo habiéndose ensanchado con ellos no dejaba
de lamerlos y de vez en cuando morderlos sutilmente, Duo sí que sabía cómo
hacer sentir a Heero placer… el trenzado mira a Heero y le sonríe antes de
comenzar a bajar lentamente por ese cuerpo regalando cariñosamente un par de
besos hasta llegar a la hombría de Heero y detenerse ahí, Heero cierra sus ojos
antes de que Duo tomara acciones sobre ese despierto miembro y sujeta con
delicadeza los cabellos sueltos de Duo para después comenzar a acariciarlos
Heero. Me encantas
El ojiazul sonríe al trenzado como solo a él era capaz de sonreírle y
Duo contesta de la misma forma tomando con una mano el miembro de Heero y
comenzando a lamerlo lentamente, saboreando cada centímetro de él hasta hacerlo
estallar su semilla dentro de su boca y una pequeña parte de su cara la cual el
trenzado limpia con la sabana y sonriendo nuevamente sube de nuevo por el
cuerpo de Heero con pequeños besos hasta estar ambos rostros muy cerca y
entonces Heero tomando suavemente la nuca de Duo atrae su cabeza hacia el y
comienzan a besarse, las manos de Duo acarician el pecho de Heero mientras aún
se besan y ambas manos de Heero se cierran sobre esa delicada nuca
profundizando aún más el beso, un pequeño gemido se escapa de la boca de Duo
ante el placer de ese beso y ante la falta de aire, después ambos se separan y
miran unos momentos a los ojos, Heero deposita un solo beso en la nariz de Duo
y lo separa de si para sentarse en la cama y al cabo de unos segundos ponerse
de pie para comenzar a ponerse los pantalones, no llevaba ropa interior y Duo
acostado aun en la cama mira sorprendido a Heero
Duo. ¿Por qué te pones la ropa?
Heero. Sabes que no puedo estar aquí más tiempo
Duo. ¿Por qué? Apenas íbamos a comenzar
Heero. ¿Comenzar? Hubiera sido la segunda vez
Duo. Bueno, íbamos a recomenzar
Heero. Lo sé pero necesito irme, ya se me hizo tarde
Duo. Irte ¿a dónde?
Heero. Tengo cosas que hacer… solo cosas
Duo. ¡Ah ya se! ¿La zorra esa te dijo que le hicieras un favor,
verdad?
Ante la falta de respuesta por parte de Heero Duo sonríe pero muy
molesto y se pone de pie para comenzar a ponerse la ropa bastante molesto
Heero. ¿Qué pasa?
Duo. Que descaro el tuyo
Heero. ¿Porque?
Duo. Acabamos de hacer el amor y saliendo de la cama te apuras para
verte con esa
Heero. Son cosas de trabajo
Duo. Pues felicidades con tu trabajito…. Prostituto
Heero. ¿Qué?
Duo. Te acuestas con ella, no lo niegues
Heero. ¿Qué?
Duo. Si ya sabía yo… vete al diablo
Heero. Yo no me acuesto con ella
Duo. Pero ella si se acuesta sobre ti, ¿verdad?
Heero. Ella no hace eso
Duo. ¡Y encima la defiendes! Te recuerdo la posición en la que me los
encontré la otra vez
Heero. Pero es que…
Duo. Nada, yo me voy, que seas feliz y Dios no te bendiga
Heero. Duo por favor
Duo. ¡Por favor tu abuela!
El trenzado sale corriendo de la recamara que ambos compartían desde hacía
unos meses y muy molesto avienta la puerta con todas sus fuerzas haciendo que
las bisagras de la misma se aflojen un poco por el impacto y el marco de la
puerta tiemble, Heero cierra los ojos unos segundos antes el impacto y después
suspira muy resignadamente, cuando Duo se empecinaba en una idea era muy
difícil sacarla de su cabeza y esa no iba a ser la excepción, pero Heero ya sabía
muy bien los modos de Duo y por eso concluye en que es mejor dejar pasar unos
días para que Duo ya recobre su capacidad de razonar y entonces hacerle ver que
a quien ama es a él el trenzado caminaba por las calles más que molesto, en
esos momentos Heero no le caía muy bien
Duo. ¿Cómo se atreve el muy desgraciado? Pero que ni crea que se la
perdono… ah! Ya sé, sabrá lo que sufro porque esta con esa, si, haré lo mismo
que en aquella ocasión, lo engañare como él lo hace conmigo acostándose con esa
tonta descerebrada pero… ¿con quién?… ¿Wufei? No, pobrecito, no merece que le
haga esto, aunque pensándolo bien Heero tampoco lo merece… pero ¡qué demonios!
Claro que lo merece, ese golfo se acuesta con la golfa, entonces…. ¡Ya se!
Quatre. ¿Qué haces aquí?
Pregunta el rubio a Duo quien está parado al margen de la puerta
observándolo con una gran sonrisa, frente a él estaba la persona indicada para
hacerle sentir a Heero en carne viva los desaires de una infidelidad, si, ese
amigo suyo seria ahora la victima perfecta de su plan, inocente y difícilmente
te negaba a los favores que sus amigos le pedían y estaba muy seguro de que él
le sería de gran ayuda aunque claro, al igual que con Wufei no le iba a decir
los motivos por los que estaba ahí, no, eso sería un error y si lo hacía
entonces su plan muy seguramente no tendría los resultados deseados
Duo. ¿Que no puedo visitar a mi mejor amigo en un lindo día?
Quatre. Claro que puedes, lo sabes
Duo. ¿Entonces por que la sorpresa?
Quatre. He estado un poco triste últimamente y no me esperaba tu
visita
Duo. ¿Porque estas triste?… ejem, ¿puedo pasar?
Quatre. Si perdón, pásale
Amablemente el Árabe deja pasar al trenzado y el muy tranquilamente
entra y se sienta en un sofá de la sala de la gran casa de Quatre, el rubio le
secunda y quedan uno al lado del otro, no muy cerca y no muy alejados, Duo nota
en Quatre la expresión de tristeza y se acerca un poco más haciendo que Quatre
instintivamente voltee a verlo, ambos mantienen miradas por mucho tiempo
Duo. Tiene que ver con Trowa?
Quatre. Si, terminamos
Duo. ¿Por qué?
Quatre. Es que no funciono, no era lo que esperábamos ambos
Duo. ¿Porque?
Quatre. No lo sé, simplemente no funciono, queremos cosas distintas
Duo. Entiendo
Quatre. ¿Tú como estas con Heero?
Duo. También terminamos
Quatre. ¿Cómo paso?
Duo. Ya sabes cómo es el, cosas, nada grave
Quatre. Entiendo
Duo. ¿Sabes? Te veo un poco tenso
Quatre. ¿Crees?
Duo. Si, parece que cargaras con un saco de piedras, si quieres vamos
a tu recamara y te doy un masaje, ¿qué te parece?
Quatre. ¿Sabes dar masajes?
Duo. Claro que si
Quatre. Vamos entonces
Duo. ¡Yes!
Los dos amigos se ponen de pie y Quatre camina delante de Duo hacia su
recamara porque el trenzado no sabía dónde estaba así que lo estaba guiando,
las intenciones de Duo eran más que obvias pero Quatre con toda su inocencia no
era capaz de darse cuenta de aquello y camina con toda la calma y tranquilidad
del mundo, tenía mucha confianza en Duo, no en vano eran los mejores amigos…
llegan a la habitación y el rubio cierra la puerta, abre la cortina y se
acuesta en la cama de espaldas, Duo sonríe y mueve su cabeza de lado a lado
Duo. Amigo, se nota que nunca te han dado un masaje, levántate
Quatre. ¿Para qué?
Duo. Tu levántate y ya
Quatre. Está bien
Duo. Quítate la ropa
Quatre. ¿Qué me quite la ropa?
Duo. Si, tienes que estar libre de ataduras
Quatre. Está bien, pero voltéate
Duo. Si si, lo que digas, además debes traerme una loción
Quatre. Voy por ella
Inocentemente Quatre va por las cosas que Duo le pidió además de una
toalla para cubrirse lo necesario mientras el trenzado hacia su trabajo,
mientras Duo lo ve marcharse y sonríe picadamente ante lo que iba a hacerle a
su inocente amigo, pero también se sentía un poco culpable, después de todo se
estaría aprovechando de él, pero ya estaba ahí y ni modo de hacerse para atrás,
mejor era seguir con su plan inicial y engañar a Heero ahora con Quatre… el
rubio regresa con la loción en manos y ya desnudo con la toalla amarrada a la
cintura, le da la loción a Duo y después que el trenzado se diera media vuelta
para no ver se quita la toalla, se acuesta en la cama y vuelve a colocarse la
toalla en la parte baja de la espalda para cubrirse la parte que no quería que
Duo viera
Duo. Bien, comencemos
El trenzado se coloca loción entre las manos y las comienza a frotar y
después subiéndose a la cama de rodillas comienza a dar a su amigo el prometido
masaje, Quatre siente las manos de Duo y no puede evitar sonrojarse un poco al
tacto de aquellas tan suaves y diestras, Duo se muerde el labio inferior
mientras pasa delicadamente sus manos por toda la espalda de Quatre y
deteniéndose en los hombros donde hace más énfasis en el masaje
Duo. ¿Se siente bien?
Quatre. Muy bien
Duo. Siento mucha tensión, relájate, déjate llevar, piensa que estas
en un lugar lejos de aquí, un bosque o una playa desierta, nada te puede
perturbar la tranquilidad que estas sintiendo, tal vez hay un pequeño arroyuelo
a lo lejos de ese bosque o una pileta perfecta en medio de ese mar, el aire
sopla y puedes escuchar el cantar de un pájaro o una gaviota… todo paz… todo
tranquilidad
Las palabras de Duo aunado a ese sensual masaje hacen que Quatre
sienta que vuela entre nubes, con los ojos cerrados recreaba en su mente las
escenas narradas por Duo, se sentía muy relajado y ya comenzaba a sentirse un
poco excitado, Duo sonríe al ver la expresión de felicidad de Quatre y baja un
poco sus manos casi hasta llegar a los glúteos, Quatre abre sus ojos al sentir
las manos irse más abajo que antes pero no se queja, al ver Duo que no hay
respuesta negativa comienza a quitar la toalla que cubría al rubio y a dar
pequeños masajes en la parte baja de la espalda de Quatre y comenzando a tocar
sus glúteos, el rubio se deja llevar por esas caricias hasta que cae en la
cuenta de que eso no está bien así que se levanta un poco deteniendo las
acciones de Duo
Quatre. ¡No hagas esas cosas!
Duo. Perdón yo… Quatre, sí que te gusto el masaje
Comenta el trenzado al ver la excitación en el miembro de Quatre
cuando este se levantó un poco y dejo a la vista sus partes, el rubio ante el
comentario de Duo se sonroja a más no poder y agarrando la toalla se sienta
sobre la cama tapándose nuevamente sus partes
Quatre. Yo…
Duo. Tranquilo, de hecho me halaga haberte puesto así
Quatre. No es lo que piensas
Duo. Por favor Quatre, sé que te gusto
Quatre. Yo…
Duo. Tú me gustas mucho Quatre, de verdad que me gustas mucho
Quatre. Pero…
Duo. Sht, te dije que te dejaras llevar
Duo se acerca de Quatre lentamente y se sienta también en la cama
quedando frente a frente con el rubio quien le mira muy sorprendido y apretando
con fuerza la toalla que aun cubría sus partes, Duo quita delicadamente esa
toalla de las manos de Quatre y la avienta al suelo dejando al descubierto a
Quatre quien se sonroja aún más, el trenzado sonríe acariciando la mejilla del
rubio y se acerca más para besarlo manteniendo sus ojos abiertos aun cuando
Quatre los cierra para corresponder a ese tierno beso que su amigo le daba,
poco a poco Duo también cierra sus ojos y acuesta lentamente a Quatre en la
cama acostándose sobre él, dejan de besarse y se miran a los ojos, Quatre
estaba confundido por todo lo que acontecía pero también estaba muy excitado,
jamás creyó que podía llegar a sentirse así estando con Duo… el trenzado agarra
la mano de Quatre y la direcciona hacia su propio pantalón para que lo
desabroche, Quatre entiende y quita el botón y baja el cierre, Duo lo ayuda a
que le quiten los pantalones y nuevamente lo besa, así ambos quitan a Duo toda
su ropa y se vuelven a besar con más pasión, los dos ya estaban sumamente
excitados y Duo estira su mano hacia la botella de loción que estaba en el
mueble a un lado de la cama y toma entre sus manos comenzando a frotarlas,
Quatre le veía atento a cada movimiento y Duo termina frotándose su propio
miembro para bañarlo de loción y así no lastimar mucho a Quatre cuando lo
penetrara, después también coloca un poco en la entrada de Quatre quien cierra
sus ojos al sentir la suave piel de Duo en el y se muerde con fuerza en labio
inferior, Duo sonríe ante los jadeos de Quatre y comienza a entrar en Quatre
muy fácilmente con ayuda de la loción, el rubio gime fuerte al sentir el tope
del miembro de Duo y abre sus ojos de la impresión, los dos se sonríen y Duo
acomodándose más comienza a salir y a entrar de Duo con una velocidad
considerable, los dos gimen con fuerza y pasión ante las embestidas del
trenzado quien tomando el miembro de Quatre comienza a masturbarlo a la misma
velocidad, Quatre aprieta las sabanas con mucha fuerza conforme Duo aumenta la
velocidad y el éxtasis llega a su máximo nivel, el rubio culmina totalmente en
la mano de Duo quien ya poco le faltaba para llegar al clímax y al hacerlo cierra
con fuerza sus ojos y embiste una última vez a Quatre esta vez llegando
totalmente hasta el punto más sensible de Quatre quien grita totalmente de
placer, sus respiraciones estaban más que agitadas y después de algunos
segundos por fin se miran nuevamente a los ojos
Quatre. Oh Duo
Duo. ¡Fantástico! ¿Verdad?
Quatre. Si, ¿estuve bien?
Duo. Claro que si, Trowa sí que tenía suerte
Quatre. La verdad es que… fue mi primera vez
De un salto Duo se inca en la cama y mira muy asombrado a Quatre y con
los ojos más que abiertos, gracias a la loción no se había podido percatar de
eso, había entrado con facilidad en Quatre y además daba por asentado que él no
era virgen y es que Trowa se cargaba con una cara de querer sexo que ni el
mismo podía con ella, en cambio Quatre mira normal a Duo, aunque no podía
entender el porqué de esa reacción
Duo. ¿Tú y Trowa nunca?
Quatre. No
Duo. ¿Porque?
Quatre. No lo sé, no se dio el momento
Duo. ¿Porque me pasa esto a mí?
Quatre. ¿Entonces no querías nada serio conmigo? ¿Solo me querías
llevar a la cama?
Duo. Quatre
Quatre. Solo querías sexo de mí, pensé que sentías algo por mí
Duo. No, yo…
Quatre. Yo te quiero Duo, me sentí muy bien de que hayas sido mi
primera vez
Duo. Pero yo…
Quatre. ¿Es que aun amas a Heero?
Duo. La verdad es que…
Quatre. Que cruel eres
El rubio esconde su rostro entre las sabanas y comienza a llorar ante
el asombro de Duo, jamás lo había visto llorar así y además no se imaginaba que
también Quatre al igual que Wufei lo quisiera en un plano de ese tipo,
definitivamente te había equivocado otra vez de victima… el trenzado se acerca
de Quatre y lo abraza cariñosamente y Quatre deja de llorar un poco
Duo. Yo también te quiero pero tienes razón, aun amo a Heero
Quatre. No me dejes
Duo. Lo siento, creí que esto era…
Quatre. Sexo por solo placer… si, si lo fue pero también fue porque te
quiero
Duo. Pero amigo…
Quatre. Entiendo, aun lo amas, es justo que intentes volver con el
Duo. ¿De verdad?
Quatre. Si, ignoro porque se hayan dejado pero estoy seguro que
siempre habrá solución a sus problemas, el amor entre Trowa y yo tal vez nunca
fue tan grande y por eso las diferencias entre ambos terminaron separándonos
pero tu caso es distinto, a pesar de la riñas siempre vuelven, alejarse para
después darse cuenta que no viven el uno sin el otro
Duo. Guau Quatre, que profundo
Quatre. Anda, vuelve con él, yo siempre recordare esta primera vez
Duo. Perdóname
Quatre. No te preocupes, ahora vete antes que comience a doler más
Duo. Gracias amigo, te quiero
Quatre. Yo también te quiero
Duo se pone rápidamente las ropas y sale a prisa de ahí sin despedirse
totalmente de Quatre, se sentía muy mal por lo que había hecho, primero Wufei y
ahora Quatre, ¿en qué clase de persona se estaba convirtiendo? Amaba a Heero y
estaba seguro de que siempre a pesar de todo siempre iban a volver pero algo lo
impulsaba siempre a hacerle esto
Solo tres días se separan ya que el ojiazul visita a Duo a su casa, a
la que siempre iba cuando terminaban, era como un refugio para sus peleas, y
nuevamente se reconcilian volviéndose a ir Duo a casa de Heero donde vivían
juntos y así recomienzan su relación pero… ¿hasta ahí llega todo? ¿Realmente es
el amor el que todo lo puede? ¿Perdonar a quien amas una doble infidelidad es
fácil cuando hay amor de verdad? ¿Duo se atreverá a decirle a Heero lo que hizo
con Wufei y Quatre? ¿Lo volverá a hacer?
Continuará…
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