Lo que el viento se llevó
Capítulo 10. La pintura...
el retrato del amor
Los rayos del sol ya salían
asomándose a través de las cortinas de la habitación de Heero, al abrir sus
ojos azules se lleva la sorpresa de que Duo no se encuentra en cama y que ésta
ya se encuentra tendida, extrañado se levanta del suelo donde había dormido y
sale de la habitación, Duo lo recibe con una gran sonrisa, la noche anterior se
había desahogado con el ojiazul y eso lo había hecho descansar, como si se
hubiera quitado un gran peso de encima
Duo. Buenos días Heero
Heero. Buenos días
Duo. Siéntate, ahora
preparé el desayuno... espero te guste
Emocionado el trenzado
sirve ambos platos y los coloca en la mesa, mientras sirve el jugo Heero se
sienta y mira sorprendido lo que había preparado el ojivioleta, no solo tenía
muy buena apariencia sino que también contaba con un olor exquisito
Duo. No lo mires así, no
sabe tan mal
Heero. ¿Eh?... no, no es
eso
Serio Heero comienza a
comer mientras Duo se sienta al dejar los vasos con jugo sobre la mesa y en
silencio comienzan a desayunar, por ocasiones la mirada azul se dirigía hacia
Duo y él sin darse cuenta continuaba comiendo alegre, la mente de Heero por su
parte no podía asimilar como es que alguien que había vivido lo que Duo con Treize,
podía seguir sonriendo con esa facilidad, el trenzado debía de ser una persona
muy fuerte, realmente le admiraba demasiado, asimismo ahora le gustaba mucho
más, antes se trataba de una atracción físico-sexual que le mataba pero ahora
se trataba de algo menos superficial, era como si sus ojos por fin se hubiesen
abierto, Duo había despertado en él un sentimiento mucho más importante, tanto
que ni él mismo comprendía la magnitud, no podía ser pretencioso y decir que se
había enamorado pero si algo se le parecía era ese sentimiento que había nacido
dentro de él. Su rostro se tiñe de rojo al pensar en esas y mil cosas más
Duo. ¿Qué tienes?
Heero se sobresalta un poco
cuando Duo le habla además que el rostro del trenzado estaba muy cerca del
suyo, nervioso Heero niega con la cabeza y desvía su mirada, Duo lo mira
fijamente poniéndolo nervioso
Duo. Gracias Heero
Heero. ¿Eh?
Duo. Por escucharme ayer y
por no hacer preguntas, me esperaste y eso fue muy lindo de tu parte, de verdad
estoy muy agradecido
Heero. No... no es nada
Nervioso otra vez y
aparentando seriedad Heero continúa comiendo sin darse cuenta del sonrojo que
adornaba el rostro de Duo...
Después del desayuno el
teléfono suena en el departamento de Heero pero como éste se encontraba en el
baño es Duo quien contesta pero del otro lado no se escucha voz alguna, aun así
por las respiraciones se daba cuenta que alguien se encontraba del otro lado
del teléfono y no se animaba a hablar
Duo. Oiga, no me gustan las
bromas ¿busca a Heero?
Después de una larga pausa
la otra persona al teléfono sigue sin contestarle pero alcanza a escucharse un
sollozo
Quatre. Duo...
Soltando en llanto Quatre cuelga
el teléfono y Duo al reconocer la voz de su amigo se asusta mucho
Duo. ¡Quatre... Quatre! estás
ahí?... ¡Contesta!
Desesperado el trenzado
continúa llamando a su amigo, Heero sale del baño y ve a Duo muy asustado
hablándole al teléfono así que se acerca al trenzado, él lo escucha llegar y se
voltea para verle
Duo. Era Quatre, estaba
llorando pero no me dijo nada
Heero. ¿Quatre? sabes si
estaba en su departamento?
Duo. No creo, se escuchaban
autos
Heero. Salgamos
Sin pensarlo dos veces Duo
cuelga el teléfono y sigue a Heero que ya se encontraba vestido sin su ropa de
dormir y los dos salen del departamento, los dos estaba muy preocupados pero
Duo lo estaba mucho más, al bajar a la planta baja y dirigirse a la calle Duo
voltea hacia atrás y cerca de la escalera se encontraba Quatre sentado en el
suelo, el teléfono público que estaba a su lado se encontraba descolgado
Duo. Heero... aquí está
El ojiazul voltea también
hacia atrás y se queda parado observando a los amigos, enseguida Duo se hinca
frente a su amigo que lloraba y Quatre levanta la mirada, el trenzado se
sorprende al verlo con los ojos rojos e hinchados y grandes ojeras, no había
dormido más de 2 horas. Con arrebato el rubio se avienta a los brazos de Duo
haciéndolo sentarse por el impacto y llora desconsolado ahogándose las palabras
en su garganta, no podía pronunciar ninguna, Duo solo de verlo llorar también
derrama algunas lágrimas y lo abraza con fuerza sin entender nada a diferencia
de Heero que solamente cierra los ojos con fuerza y empuña sus manos,
seguramente Trowa se había animado a contarle sobre su enfermedad...
Asustado por no ver a
Quatre acostado en la cama, Trowa se pone su ropa y agarra el teléfono para
marcar al departamento de Heero pero nadie le contesta. Después de haberle
contado sobre su enfermedad el rubio había llorado en sus brazos por más de una
hora y él se había quedado dormido sin darse cuenta de nada más, las pastillas
a veces le hacían dormir profundamente; ahora estaba preocupado, al salir del
departamento había visto el auto estacionado y además la cartera del rubio
estaba en el departamento, seguro que su novio había salido del departamento
sin rumbo fijo, el único lugar que se le ocurría era el departamento de Heero,
seguramente en esos momentos necesitaba de Duo más que nunca...
Quatre seguía llorando sin
poder decir nada, las lágrimas continuaban cayendo pero había dejado de
sollozar desesperadamente, Duo lo seguía abrazando con lágrimas en los ojos,
Heero por su parte se había volteado, no podía soportar ver a Quatre así, él se
sentía casi igual, perder a Trowa iba a ser sumamente doloroso
Duo. Quatre, por favor dime
que tienes, me asustas
Quatre. Mi...
El rubio aprieta con fuerza
los labios para ya no llorar pero no lo puede evitar y nuevamente llora
apretando con fuerza la camisa de su amigo, el trenzado se asusta más y logra
separarlo un poco de él para que le vea a los ojos
Duo. Ya no llores, dime que
tienes
También llorando Duo le
acaricia los cabellos que le caían sobre la frente y le sonríe nervioso, Quatre
suspira lo más profundo que puede y lo mira penetrantemente a los ojos
Quatre. Se me está
muriendo... mi Trowa se está muriendo
Sorprendido completamente
Duo se queda paralizado mientras Quatre vuelve a llorar y Heero solamente
empuña su mano derecha y golpea la pared que se encontraba a su costado, el
trenzado reacciona y vuelve a abrazar a su amigo para consolarlo y nuevamente
comienza a llorar, era impresionante lo que le contaba Quatre y a él también le
dolía, había logrado tenerle cariño a Trowa...
Wufei recibe una llamada
por parte del señor Noventa para que hagan los arreglos correspondientes a la
reunión que harían con los accionistas del Corporativo, incluyendo entre ellos
al señor Darlian, el pelinegro estaba muy nervioso, en unos días conocería a la
chica con la que su jefe pretendía emparejarlo para conseguir la fortuna de la
familia Darlian y también el manejo de sus negocios, le parecía algo ruin y
horrible pero de no obedecer a su jefe las cosas irían mal para él y para Treize.
Y mientras el chino se encuentra dentro del taxi comienza a recordar cómo es
que había conocido a su amado Treize y como se había enamorado de él
- Recuerdo -
Llevaban un par de meses
viviendo en provincia y mientras Duo esperaba como cada día sentado en la
ventana el regreso de su esposo, Treize comenzaba a hacer vida social, ya
conocía a varias personas de la empresa con las que se iba de copas o a
reuniones, fiestas, cenas, comidas, no los podía considerar amigos pero si se
trataba de personas que lo hacían sentir tranquilo. Un día lo había cambiado
todo, era casi fin de año y los empleados de algunas áreas de la empresa
acostumbraban a hacer una reunión solo para empleados donde hacían intercambios
de regalos y otras actividades, aquel día no había sentido muchos deseos de
salir pero a petición de Otto se había decidido. Todos bebían y conversaban
pero él se encontraba un poco apartado hasta que su compañero Otto se acerca a
él y lo invita a la mesa donde se encontraba él y ahí le presenta a más
empleados de la empresa de otra área distinta a la de él.
Todos parecían tan
comunes y aburridos, seguramente se trataba de una bola de estúpidos
borrachines pero algo le llama la atención, uno de ellos lucía distinto a los
demás, un joven hermoso de cabellos negros, sueltos sobre sus hombros, ojos
azabache con un brillo particular y una piel blanca como la nieve que le hacía
resaltar el color de sus hermosos ojos y unos rasgos orientales marcados,
estaba maravillado con ese jovencito a quien nunca había visto en la empresa,
Otto los presenta y amablemente Wufei se pone de pie para saludarlo quedando
impactado también
Wufei. Chang Wufei... mucho
gusto
Treize. Treize Kushrenada,
el gusto es mío
Debía de admitirlo, ese
hombre llamado Treize era sumamente apuesto, todo de él parecía completamente
perfecto, el color avellana de sus cabellos, el azul profundo de sus ojos y ese
porte de caballero, juraría que se trataba de lo más hermoso que había visto,
las miradas azul y negra se pierden en un mar de silencio, parecía como si
hubiera habido magia entre ellos pero la voz de Otto les hace despertar
Otto. ¿Cómo está Duo?
Wufei. ¿Duo?
Otto. Sí, su esposo
Sorprendido y decepcionado
Wufei mira a Treize quien desvía su mirada y frunce las cejas, quería mucho a
Duo pero le molestaba el hecho de que fuera su esposo y le atara a una vida que
no había elegido... Wufei guarda silencio y agachándose para hacer una
reverencia se marcha, Treize lo mira partir y después enojado mira a Otto
Treize. Lo hiciste a
propósito
Otto. ¿Qué? Piensas tener
una aventura?
Treize. ¡Claro que no!
Otto. ¿Entonces qué te
molesta?
Enojado Treize se aleja de
su amigo y se marcha de la reunión sintiendo el corazón agitado, ese tal Wufei
le había gustado demasiado y un cosquilleo chistoso le recorría el estómago
pero sintiéndose nervioso llega a casa y con ternura le hace el amor a Duo, el
trenzado lo era todo para él, o al menos era lo que él creía, era cierto que
ese chico le había impresionado pero quisiera o no él tenía un compromiso,
estaba casado...
Después de ese día Treize y
Wufei habían vuelto a verse en reuniones, tanto de los empleados como en las
familiares, en la empresa también se encontraban ocasionalmente y se hablaban,
conversaban sobre temas sin importancia, sus vidas a veces salían a relucir en
una que otra plática ocasional y sin darse cuenta ambos comenzaban a
enamorarse, Wufei no había tenido éxito nunca en el amor, las personas de las
que lograba enamorarse terminaban lastimándolo y no quería por ese y otros
motivos, involucrarse con Treize, algo le decía que con él también sufriría, Treize
estaba casado y meterse con él era convertirse en un amante, en ser el otro, Treize
hablaba maravillas de su esposo, se notaba que le quería.
Los días pasaban
rápido, antes de la fiesta familiar para festejar la primavera los empleados se
reunían en un bar local... Los empleados se encontraban bebiendo y conversando
pero sintiéndose mal Wufei sale a la terraza por un poco de aire, Treize
también conversaba en la mesa pero al ver salir al chico pide perdón y se
levanta de su silla, la mirada de Otto era desaprobatoria pero a Treize no le
importaba; Wufei nota la presencia de su compañero en la terraza y voltea
sonriéndole tiernamente, Treize se pone a su lado y lo mira fijamente
poniéndolo un poco nervioso
Treize. ¿Estás bien?
Wufei. Sí, un poco mareado
pero bien ¿y tú? Te ves raro
Treize. Es Duo
Wufei. ¿Qué con él?
Treize. No sé... siento que
ya no es igual
Wufei. ¿Por qué?
Treize. No me hagas caso...
cuéntame de ti
Extrañado de que no quiera
hablarle al respecto Wufei solo guarda silencio y le sonríe
Wufei. Creo que te lo he
contado todo
Treize. ¿Tú... sales con
alguien?
Wufei. No, por ahora
Con mirada melancólica
Wufei se voltea y mira hacia el cielo recargándose en el barandal de la
terraza, Treize lo mira fijamente y sonríe, por alguna razón le alegraba que
Wufei no saliera con nadie, el chino le gustaba, más de lo que podía admitir,
algo había en él que le había cautivado
Wufei. ¿Sabes? no me siento
bien
Levándose una mano a la
frente Wufei se retira del barandal pero antes de dar un solo paso Treize lo
sujeta del brazo y lo mira fijamente haciéndolo sonrojar
Treize. Te llevo a tu casa
Wufei. No te molestes,
yo...
Treize. Por favor
No pudiendo resistir la
mirada azul profundo, Wufei asiente y los dos entran otra vez al Bar, se
despiden de sus compañeros y se van, los dos suben al auto de Treize y durante
el trayecto guardan silencio, solo 15 minutos separan la casa de Wufei del Bar,
era un barrio solitario, clase media, Treize estaciona el auto y los dos se
quedan ahí quietos, Wufei estaba nervioso y Treize indeciso, después de unos
segundos de incómodo silencio ambos se giran para verse e intentan hablar al
mismo tiempo, apenados solo se sonríen y vuelven a guardar silencio pero
manteniendo la posición
Treize. ¿Sabes?... me
gustas mucho
Avergonzado pero feliz
Wufei agacha la mirada quedándose callado, Treize se quita el cinturón de seguridad
y estira su mano hacia su compañero acariciándole la mejilla, sorprendido Wufei
lo mira con los ojos ampliamente abiertos
Wufei. También me gustas
Treize. ¿De verdad?
Wufei. Sí pero...
Sintiéndose muy triste
Wufei agarra la mano de Treize y la quita de su mejilla, agacha la mirada por
unos segundos y al levantarla y clavarla en la mirada azul, los ojos negros se
cristalizan y algunas lágrimas caen por sus mejillas
Wufei. No le puedo hacer
esto a Duo, no lo conozco pero es tu esposo... no está bien, es adulterio
Desdichado Wufei llora
discretamente agachando la mirada, Treize se enternece con las palabras y
cuidadosamente se acerca a él, sorprendido Wufei mira fijamente a Treize viendo
como lentamente su rostro se acerca al suyo, sus ojos negros se cierran
lentamente mientras los cálidos labios de Treize comienzan a acariciar los
suyos, el corazón comienza a latirle a prisa y sin miramientos le corresponde
el beso, al finalizar éste ambos se miran a los ojos sonrojados, Treize le
acaricia los labios al chico y él le coloca las manos sobre el pecho comenzando
a explorarlo por encima de la ropa, sus ojos no pierden detalle de los ojos del
otro y con esfuerzo Wufei cierra los ojos y suspira a Treize
Wufei. ¿Quieres pasar?
La voz excitada de Wufei
hacen sonreír a Treize quien asiente con la cabeza y ambos salen de auto,
nervioso Wufei abre la puerta de su departamento y ambos entran a paso lento y
dudoso, el chino cierra la puerta y Treize comienza a besarlo, apoyándolo sobre la pared cerca de la ventana, su excitación chocaba contra su estómago, haciéndole sentir un cosquilleo y sin perder el ritmo del beso se dirigen a la
habitación, sin cerrar la puerta comienzan a desvestirse entre caricias y
besos, sus cuerpos estaban calientes y temblorosos y al encontrarse desnudos se
miran los cuerpos, con ternura Treize agarra a Wufei de la mano y lo lleva a la
cama, lentamente lo acuesta cayendo sobre él de forma delicada y comenzando
después a llenarlo de besos: labios, cuello, pecho, vientre y entre jadeos y
gemidos Treize se lleva el miembro de su amante a la boca, lamiéndolo con
ternura, disfrutando de todo el largo, su lengua temblorosa recorriendo el
glande excitado y después succionando con maestría, sintiendo aquella excitación
cada vez más dura hasta que la semilla de Wufei explota en su boca
Un gemido
placentero llena los oídos de Treize que sube nuevamente por ese cuerpo hasta
robarle un tierno beso, sus lenguas jugando en un vaivén de pasión mientras las
manos de Treize acarician las piernas de su amante, separándolas poco a poco y
bajando su mano se agarra el miembro perfectamente erecto y lo introduce
lentamente en el orificio de Wufei haciéndolo jadear de placer, su intromisión
le causa un placer indescriptible al chino y viendo que hay acceso para
comenzar con las embestidas Treize comienza a introducirse y salirse con
lentitud, la mitad al principio pero conforme aumenta la pasión el ritmo y la
longitud comienzan a aumentar llegando a tocar aquellos puntos sensibles, arrebatándole a Wufei gemidos fuertes y apasionados, aumentando la mente erótica
de Treize y ambos se funden en un cálido y mojado beso compartiendo y ahogando
gemidos en la garganta del otro hasta que la semilla de aquella primera entrega
explota dentro de Wufei, llenándolo por completo, un gemido unánime inunda la
habitación y las respiraciones agitadas de ambos se calman mientras sus manos
se enlazan sobre la cama a los costados de sus cuerpos, compartiendo una
profunda mirada Treize se sale lentamente de Wufei y se posiciona a su lado,
una sonrisa compartida y después el chino se acerca al cuerpo sudoroso de Treize
y lo atrapa en un abrazo correspondido
Wufei. Te amo
Treize. Yo... yo te quiero
mucho
Un poco decepcionado Wufei
entrecierra los ojos y aprieta con más fuerza el cuerpo de Treize, era obvio
que a quien amaba Treize era a Duo y él no podía contra eso, por esa razón
aquella sería la última vez que estuviera con Treize, o al menos eso pensaba en
esos momentos, sin saber que todo sería muy distinto a como lo pensaba
- Recuerdo -
Recordar era muy doloroso
pero también le hacía feliz hacerlo, al menos en esa época Treize era suyo, no
al 100 pero era suyo, ahora solamente podía vivir de eso, recuerdos...
Quatre deja de llorar
permaneciendo en los brazos de Duo en silencio, el trenzado gira la cabeza un
poco hacia atrás y observa a Heero, el ojiazul desvía la mirada y nuevamente
Duo voltea hacia Quatre y lo separa un poco colocando ambas manos sobre sus
hombros
Duo. Entremos ¿sí?
Platicaremos mejor
Quatre. No yo...
Duo. Te ves mal amigo, por
favor
Quatre. Sí
El trenzado ayuda a Quatre
a levantarse ya que se encontraba un poco débil, Heero se les adelanta para
abrirles la puerta cuando suben hasta el piso donde vivía el ojiazul, los tres
entran al departamento y mientras los amigos se sientan en el sillón, Heero
entra a la cocina para preparar té
Duo. ¿Cuánto tenías afuera?
Quatre. No lo sé, salí de
mi departamento... y caminé hasta aquí
Duo. ¡¿Desde allá?! Amigo,
está lejos para venirse caminando
Quatre. Yo no... yo solo...
no sabía qué hacer
El rubio se tapa la cara
con ambas manos y comienza a sollozar, había llorado durante horas, en cuanto
Trowa se había quedado dormido había salido del departamento y había caminado
sin ningún rumbo, había necesitado muchas horas para asimilar la noticia y
cuando había llegado a la Colonia donde vivía Heero se había quedado dormido en
el suelo debajo de la escalera
Duo. ¿Y Trowa?
Quatre. No sé y no... no
quiero verlo
Duo. ¿Qué dices?
Quatre. ¡No puedo con esto
Duo!
Exasperado el rubio se pone
de pie y mirando a Duo nuevamente las lágrimas comienzan a salir, Heero escucha
el grito y voltea sorprendido observando a ambos chicos, Duo se pone de pie e
intenta acercarse a Quatre pero él lo evita dando un paso atrás
Quatre. ¡No puedo verlo
morir!... prefiero... ¡Prefiero dejar de verlo!
Duo y Heero se sorprenden
por las crueles palabras de Quatre y enojado el ojiazul se acerca a donde están
ambos mirando muy molesto al rubio, el rubio desvía la mirada y continúa llorando
Heero. ¿Por qué demonios
dices eso?
Duo. Heero cálmate
Quatre. ¡No puedo verlo
morir, es demasiado!... ¡No lo soportaría!
El rubio voltea nuevamente
su mirada hacia Heero y él muy molesto se acerca a Quatre sujetándole con
fuerza los hombros, Duo se asusta y se acerca a Heero para tratar de calmarlo
pero el ojiazul tenía sus ojos puestos duramente sobre el rubio mientras él lo
miraba temeroso y con los ojos llenos de lágrimas
Heero. ¿Tienes...?...
¡¿Tienes idea de lo difícil que fue para él decírtelo?!
Quatre. Es que yo...
Heero. ¡No quería privarte
de tu felicidad, por eso no quería decírtelo y eso... eso lo estaba matando más
que la maldita enfermedad!
Los ojos de Heero estaban
llenos de furia y tristeza, Quatre ante la declaración abre ampliamente los
ojos y soltándose del agarre de Heero suelta en llanto tirándose al suelo de
rodillas, Duo mira a ambos y no sabe qué hacer, solamente se queda de pie y
triste también comienza a llorar
Heero. Yo... si quieres
largarte hazlo, Trowa no estará solo
El ojiazul se da media
vuelta y regresa a la cocina, apaga la tetera y se encierra en su habitación,
Duo muy preocupado se acerca a Quatre y se agacha para ayudarlo pero él estira
su mano hacia el trenzado para que se aleje y sin ayuda se pone de pie, el
ojivioleta lo mira muy preocupado, con esfuerzo y limpiándose las lágrimas
voltea hacia Duo
Quatre. Soy horrible
Duo. No es verdad
Quatre. Él es demasiado
para mí, una basura como yo no lo merece
Duo. No es así
Quatre. Ni siquiera... fui
capaz de darme cuenta
Duo. Quatre...
Quatre. Últimamente se
comportaba extraño, más lindo de lo normal, hasta le costaba menos trabajo
sonreír, cuando nos conocimos era tan serio que casi no sonreía... incluso
comenzó a decir cosas extrañas "Marchémonos lejos... solos tú y
yo"... y yo... solamente estaba viviendo una fantasía, el "Para
siempre" de los cuentos no existe... y se va a morir... me... me siento
tan inútil
Duo. No sé qué decir...
Quatre. Lo sé
El rubio continúa
limpiándose las lágrimas y Duo se acerca, Quatre lo abraza y segundos después
el timbre suena, ambos se separan y voltean a verse, Heero sale de su
habitación y cruza mirada con Duo, el trenzado se gira hacia la entrada y
camina abriendo la puerta, se trataba de Trowa que rápidamente fija su mirada
en su novio, Quatre lo mira y se acerca a él lentamente al mismo tiempo que el
ojiverde también se acerca al rubio
Quatre. ¡Tonto!
El rubio le grita a Trowa
cuando están cerca y se avienta después a sus brazos, Trowa le corresponde el
abrazo y unas lágrimas también se deslizan por sus mejillas
Quatre. ¡No tenías por qué
sufrir solo... tenía derecho a saberlo!
Trowa. Lo lamento
El ojiverde besa los
cabellos de su novio y permanecen abrazados, Heero y Duo miran la escena y
después se miran entre ellos, el trenzado le sonríe con esfuerzo al ojiazul y
él se dirige nuevamente hacia la cocina a prender otra vez la tetera, ahora
serían 4 té los que debía de preparar...
Después de una larga
plática y un té, Trowa y Quatre se marchan del departamento de Heero hacia la
casa del ojiverde, el rubio había convencido a su novio de que también le
hablara con la verdad a Catherine ya que la tía estaba enterada. Por petición
de Duo, el ojiazul continúa con su pintura, los días se le estaban terminando y
todavía habría que mandar a enmarcar el cuadro para la exposición escolar que
se realizaría en un Hotel muy lujoso de la ciudad... el trenzado estaba en su
pose y Heero lo pintaba, ésta vez ya no se fijaba en su desnudez como al
principio, Duo le seguía pareciendo hermoso pero ya tenía autocontrol, además
de que después de la plática con el trenzado sobre su pasado las cosas habían
cambiado dentro de él, veía en Duo algo más que un cuerpo hermoso
Duo. ¿Nos quedan muchos
días?
Heero. No pero creo
terminar
Duo. ¿Lo hago bien?
Heero. Claro
A veces mientras lo
pintaba, Duo trataba de dejar ese espacio incómodo de silencio con pláticas de
cualquier tipo pero cada vez resultaba más difícil, su relación de amistad cada
vez mejoraba y cada vez se tenían más confianza pero ahora resultaba aún más
difícil mostrarse desnudo ante él...
Duo. ¿Y la escuela va bien?
Heero. Sí
Duo. Yo pronto entraré a la
Preparatoria abierta
Heero. Qué bien
Duo. Hum... y... ¡No se
manejar!
Heero. ¿Qué?
El ojiazul deja de pintar y
mira extrañado a Duo, el trenzado se avergüenza y todo su rostro se pone rojo,
nervioso desvía su mirada hacia abajo y cuando la levanta sonríe tontamente
Duo. Es que... me
preguntaba si... podrías enseñarme
Heero. ¿A manejar? Claro
Duo. Gracias
Heero. Sí
Extrañado y dudoso Heero
continúa con la pintura mientras que Duo se regaña en la mente, nunca había
tenido problemas para iniciar una buena conversación y ahora se mostraba
completamente estúpido ante su amigo...
Por la tarde después de la
comida Heero sale de su departamento para ir a la escuela, necesitaba entregar
un ensayo sobre el arte Barroco en las Artes Escénicas y como era costumbre se
va a la cafetería para tomar café mientras leía un libro, algunas chicas lo
miraban y le sonreían sin discreción pero él las ignoraba intentando que su
lectura no fuera interrumpida pero en esos momentos llega Relena y sin pedir
permiso se sienta en la misma mesa volteando a ver a las chicas con el ceño
fruncido, pensando que se trata de la novia las chicas se voltean y platican
como si nada, Heero deja el libro sobre la mesa y la mira, ella le sonríe
ampliamente
Relena. Algo me decía que
hoy te iba a ver
Heero. Hola
Relena. ¿Viniste a clase?
Heero. No
Relena. Ya veo... ¿vamos al
cine? Lo prometiste
Heero. Hoy no
Relena. Siempre me dices lo
mismo
Decepcionada Relena se
cruza de brazos y borra la sonrisa
Heero. El sábado de la
próxima semana
Relena. ¿Por qué ese día?
Heero. Para entonces habré
terminado el cuadro
Relena. Ya veo, qué lástima
Heero. ¿Por qué?
Relena. Ese día mi papá
organizó una tonta fiesta, hoy fue a un desayuno con unos inversionistas y
quiere que vaya por la fuerza... odio las fiestas sociales
Heero. Debes obedecer a tu
padre
Relena. Lo sé... tengo una
idea ¡acompáñame!
Muy emocionada Relena
estira su mano y la coloca arriba de la mano de Heero que estaba sobre la mesa,
el ojiazul la mira y después levanta otra vez la mirada quitando sutilmente su
mano de la mesa, Relena se apena y también baja las manos colocándolas sobre
sus rodillas
Relena. ¿Qué dices?
Heero. No me gustan las
fiestas
Relena. Vamos, sirve que te
desenfadas del trabajo ¿qué dices?
Heero. Pero...
Relena. Si te sientes más
cómodo trae a tus amigos
Heero. No sé
Relena. Ándale, me aburriré
sola, sabes que Trowa, Duo y Quatre me caen muy bien, además tu compañía me
hace bien
Heero. Lo pensaré
Relena. ¿De verdad? gracias
Heero
Ilusionada Relena se pone
de pie y con una gran sonrisa se despide de Heero agitando su mano y
marchándose tarareando una canción, Heero solo suspira y bebe de su café antes
de continuar con la lectura...
Heero regresa al
departamento casi a las 7 de la tarde, se había quedado tiempo de más en la
escuela sin darse cuenta del tiempo, al llegar encuentra a Duo preparando la
cena, el trenzado se desilusiona un poco al ver llegar al ojiazul, quería que
cuando su amigo regresa encontrara todo listo, Heero se dirige a la cocina y el
ojivioleta le sonríe ampliamente
Duo. Te esperaba más tarde
Heero. Solo entregué un
trabajo y me quede leyendo
Duo. ¡Vaya! Eres una
persona muy culta Heero, yo hace años que no leo nada, la verdad es que soy muy
tonto
El trenzado comienza a reír
avergonzado con el rostro sonrojado, Heero lo mira fijamente y se acerca un
poco más a él, Duo deja de reír y se queda quieto
Heero. Puedo recomendarte
algunos libros
Duo. ¿De... de verdad?
gracias Heero
Heero asiente con la cabeza
y da la espalda a Duo para salirse de la cocina pero antes de dar un paso Duo
le sujeta la mano y lo detiene, nervioso Heero voltea otra vez hacia atrás
llevándose una gran sorpresa al ver el rostro de Duo completamente rojo, el
trenzado tenía la mirada hacia abajo y después de algunos segundos la levanta
Duo. Heero, hace tiempo que
he querido preguntarte algo
Heero. Dime
Duo. Bueno es que... yo
quiero saber porque... aquella vez... intentaste besarme
La pregunta toma a Heero
por sorpresa y se queda completamente sin habla, un sonrojo le cubre las
mejillas y nervioso Duo le suelta el brazo sonriéndole apenas al ojiazul
Duo. No, no me hagas caso
Heero. La verdad es que...
Duo. ¿Sí?
El trenzado empuña una de
sus manos esperando la respuesta pero Heero se tarda algunos segundos en
contestar mientras lo mira fijamente
Heero. Estaba confundido
Duo. ¿Eh?
Heero. Creí que te deseaba
Duo. ¿Qué me... deseabas?
Heero. Sí
Duo se queda callado otros
segundos y abre la mano suspirando bajito
Duo. Ay Heero
El trenzado le regala al
ojiazul una amplia sonrisa y lo agarra de la mano para apoyarse al abalanzarse
hacia él y darle un beso rápido rozándole los labios con los suyos, Heero abre
los ojos amplio y confundido se sonroja más, Duo en cambio sonríe infantilmente
y le da la espalda a Heero para cuidar la comida sobre la estufa, Heero se toca
los labios con tres dedos y se queda ahí mirando a Duo detenidamente mientras
él muy contento silva, las palabras de Heero habían sido un alivio, nunca iba a
perdonarse si Heero llegaba a sentir algo por él más que amistad...
Trowa y Quatre permanecían
acostados sobre la cama del rubio en el departamento donde estaban solos, no
habían tenido relaciones sexuales, ambos estaban con ropa, el ojiverde abrazaba
celosamente al rubio mientras permanecían en silencio haciéndose compañía,
habían permanecido ahí desde que habían regresado de contarle a Catherine la verdad,
como se lo esperaban la chica al igual que Quatre había llorado
inconsolablemente y después de una larga plática con su hermano se había
quedado dormida...
Quatre. Oye amor ¿sabes en
que pensaba?
Trowa. No, dime
Quatre. En Houston hay
médicos excelentes
Trowa. Ya hablamos de eso
Quatre. Pero es que no
entiendes Trowa, no todo está perdido
Trowa. Amor...
Quatre. Por favor... nada
pierdes si lo intentas
Frustrado por completo
Quatre aprieta con fuerza la camisa de su novio y lo abraza con más fuerza
Trowa. No tiene cura
Quatre. ¿Cuántas opiniones
tienes?
Trowa. Una
Quatre. ¿Lo ves?
Trowa. No se trata de eso y
lo sabes, será médico ¿verdad?
Quatre. Pero...
El rubio se levanta
apoyándose sobre uno de sus hombros para alegarle a Trowa pero el ojiverde
siente uno de sus dolores y se agarra la frente quejándose, Quatre se asusta y
se acerca más
Quatre. ¿Qué tienes?
Trowa. Mi... medicina
Asustado el rubio se
levanta y corre hacia la chamarra de Trowa que se encontraba encima de la
cómoda y agarra el vaso de agua sobre el buró al lado de la cama, saca una de
las pastillas y se la da rápidamente al ojiverde quien la bebe enseguida
manteniendo los ojos cerrados y sin dejar de sujetarse la frente
Quatre. ¿Te duele mucho?
Trowa. No te asustes
Haciendo un gran esfuerzo
Trowa finge sentirse mejor y le sonríe cariñosamente a Quatre, él suspira
profundamente y abraza a Trowa tiernamente
Quatre. Hay buenos
neurólogos en el país, podríamos...
Trowa. ¡Quatre basta!
El rubio se queda callado
abruptamente y se levanta del cuerpo de Trowa mirando al chico con susto, Trowa
se siente mal de gritarle y estira su mano para acariciarle la mejilla, Quatre
comienza a derramar un par de lágrimas
Quatre. Perdóname
Trowa. Mi amor... es
inevitable
Cerrando sus ojos Quatre
asiente con la cabeza y comienza a llorar volviendo a abrazar a su novio, Trowa
sonríe y le besa los cabellos con ternura
Trowa. Disfrutemos ¿sí?...
quiero vivir junto a ti el tiempo que sea que me queda ¿entiendes?... te amo mi
amor, es lo único que me importa ahora
Quatre. También te amo
Trowa, perdóname por ser tan egoísta
Trowa. No eres egoísta,
solamente te falta aceptarlo
Quatre. ¿Cómo se supone que
se acepta?
Trowa. No lo sé... el
tiempo parece ser buena idea
Quatre. ¿Desde cuando dices
cursilerías?
El comentario de Quatre
suelta en Trowa una pequeña risa, Quatre sonríe y con los ojos llenos de
lágrimas levanta la cabeza y mira al ojiverde, ambos se regalan un beso tierno
y vuelven a abrazarse sin volver hablar el resto de la noche aunque nuevamente
a Quatre le cuesta conciliar el sueño pero mientras piensa toma una decisión, a
partir de ese día iba a ser para Trowa el más fuerte de sus pilares, así
tuviera que fingir una tranquilidad que no sentía, porque desde que se había
enterado de la noticia el alma se le había hecho trizas...
Heero cuenta a Duo sobre la
propuesta de Relena mientras ambos cenan, el trenzado lo duda mucho pero decide
aceptar, Relena no le caía mal pero no era bueno para las fiestas, de hecho las
detestaba porque le recordaban a las fiestas llenas de farsas donde él y Treize
se presentaban como la pareja modelo, sabía que en esas fiestas reinaba la
hipocresía...
Al día siguiente Heero llama a Trowa al departamento de Quatre y
también le propone lo de la fiesta, el ojiverde lo consulta con Quatre a quien
no le parece muy buena idea pero si Duo iba a ir no parecía tan mala idea, hace
tiempo que tenía ganas de pedirle a Relena de favor que Duo entrara a trabajar
en la empresa de su padre. Confirmadas las tres asistencias Heero llama a
Relena y le informa de la decisión, la chica se pone más que contenta e informa
a su padre quien no tiene inconveniente en que asistieran los amigos de su
hija...
Un par de días después
Heero por fin termina el cuadro pero no se lo muestra a Duo, con una tela lo
tapa para que no lo vean y llama a Trowa y a Quatre para que vean su obra
terminada, el trenzado estaba impaciente por ver su retrato y alegre preparaba
una cena para sus amigos mientras Heero guardaba todas sus cosas, no tenía planeado
pintar otro cuadro en la brevedad así que no necesitaba las cosas a la mano...
a quince minutos para las diez el timbre del departamento suena y Heero les
abre a su amigo y a Quatre, el trenzado voltea emocionado hacia la puerta y
agitando su mano saluda a ambos chicos, el rubio después de saludar a Heero se
va hacia dónde está Duo para ayudarle mientras Heero y Trowa se quedan en la
sala a conversar en voz no muy alta para que no les escuchen
Trowa. ¿Cómo vas?
Heero. Igual, me ve solo
como amigo
Trowa. Animo
Heero. No sé... siento que
todavía ama al tal Treize
Trowa. ¿Sí?
Heero. Sí, o al menos le
soy indiferente
El ojiazul voltea hacia la
cocina para ver a Duo quien le daba a probar a Quatre de la comida, Heero
nuevamente voltea hacia su amigo, Trowa lo observaba detenidamente y sin hacer
un esfuerzo por evitarlo una sonrisa burlona se cruza por sus labios, Heero lo
observa serio alzando una ceja
Trowa. Jamás imaginé verte
enamorado
Heero. Ni yo
Trowa. Me da mucho gusto,
ya era hora
Heero. Pero es algo
imposible... Duo no me ama
Las risas de Duo y Quatre
hacen voltear a Trowa y Heero, el trenzado voltea casualmente hacia donde están
los amigos y les sonríe ampliamente, sobre todo al ojiazul, mantienen miradas
por algunos segundos y Duo nuevamente comienza a reírse con Quatre, el ojiazul
voltea hacia Trowa y éste también lo mira
Trowa. No lo sé... Duo ha
cambiado ¿sabes?
Heero. ¿Mnh?
Heero voltea otra vez hacia
Duo y lo mira por el resto del tiempo en que Quatre y Duo terminaban con la
cena, no entendía a qué cambio se refería Trowa pero seguro se daría cuenta en
algún momento...
Después de la cena Quatre
ayuda a Duo a recoger la mesa y lavar la loza mientras Heero prepara té para
los cuatro y Trowa miraba por la ventana de la sala, el rubio y el trenzado
conversaban sobre la proximidad de los cursos que tomaría Duo para acreditar la
educación Preparatoria... el ojiverde miraba tranquilamente por la ventana, el
cielo comenzaba a nublarse amenazando llover pero no solo el cielo se nublaba,
la vista de Trowa también lo hace un poco, creyendo que es por cansancio Trowa
cierra los ojos y se los frota pero cuando los vuelve a abrir su vista
continuaba igual
Quatre. ¡Amor ¿de qué
quieres tu té?!... ¿Trowa?
Al ver el rubio que Trowa
no le contesta se preocupa y sale apurado de la cocina dirigiéndose a su novio
mientras Heero y Duo lo observan
Quatre. ¿Te sientes bien?
Muy preocupado Quatre
agarra el brazo de Trowa y éste voltea hacia él sonriéndole nervioso
Trowa. No veo
Los tres se sorprenden
cuando escuchan a Trowa y asustado Quatre se acerca un poco más y lo mira
detenidamente a los ojos, la mirada verde estaba perdida, Trowa veía solamente
sombras y manchas
Quatre. ¿No ves nada? Y te
duele algo?
Trowa. Veo manchas, no me
duele
Quatre. Duo llama al doctor
por favor
Duo. Si
Trowa. ¡No!
El trenzado se dirigía al
teléfono pero Trowa se opone sorprendiendo a los tres chicos, Heero se enoja y
se acerca a su amigo
Heero. Necesitas que te
revisen
Trowa. ¿Para qué?... ya
pasará
Heero. No se trata de eso
Trowa. ¿Y qué más da si me
voy a morir?
Al escuchar las crueles
palabras de su novio Quatre se tapa la boca con una mano y suelta el brazo del
ojiverde mirándolo con tristeza, Heero se molesta por la negatividad de Trowa y
el trenzado solo mira a Trowa tristemente
Trowa. Perdón
Trowa también se pone
triste por el comentario que ha hecho y estira su mano buscando a Quatre, el
rubio estira también su mano y agarra la de su novio
Trowa. No te preocupes,
todo está bien
A penas el ojiverde sonríe
a Quatre y él derramando unas lágrimas se acerca y lo abraza en silencio, Duo
también sonríe al ver la escena, le parecía increíble el amor que se tenían su
amigo y Trowa, en cambio Heero se queda serio y enojado, no le gustaba cuando
Trowa se ponía negativo, Quatre deja de abrazar a Trowa y lo ayuda a caminar a
la sala y a sentarse en el sillón, por un gran rato los cuatro se quedan en
total silencio
Trowa. ¿Qué no vamos a ver
la pintura?
El comentario irónico pone
más tenso el ambiente, Quatre cierra los ojos evitándose llorar y aunque Trowa
sonreía todos estaban tensos, Duo mira de reojo a Heero observándolo
melancólico, ambos estaban sentados en el mismo sillón, Duo lo duda un poco
pero estira su mano y toma la de Heero para expresarle su apoyo, él voltea
sorprendido pero la mirada y la sonrisa de Duo lo tranquilizan
Trowa. Vamos, hablen por
favor
Duo. Trowa yo... quiero que
sepas que también tienes mi apoyo... tal vez no sea mucho pero...
Aún sin ver el ojiverde
voltea su cabeza hacia donde había escuchado la voz de Duo quien estaba
nervioso tomando la mano de Heero, el ojiverde sonríe y asiente con la cabeza
Trowa. Muchas gracias Duo
Duo también sonríe contento
y suelta la mano de Heero poco a poco, Quatre agarra aire profundamente y
suspira, se había prometido ser fuerte ante Trowa y así lo iba hacer por lo que
sonríe y se arma de valor
Quatre. ¡Yo quiero ver la
pintura!
Tratando de parecer normal
Quatre se pone de pie y mira a Heero quien asiente y se pone de pie y se dirige
hacia la pintura, Quatre mira hacia ella al igual que Duo mientras Trowa se
queda con la mirada al frente, Heero voltea el caballete hacia sus invitados y
descubre la manta, la mirada aqua de Quatre se ilumina al verla, no se
imaginaba que Duo había podido posar de esa manera, debía admitir que se veía
muy sexy, el mismo Duo se sorprende, Heero no lo había dejado ver la pintura
antes y no sabía que el ojiazul tuviera tanto talento, sus mejillas se llenan
de rojo, apenas creía que él fuera quien estaba retratado
Quatre. Wow, es hermosa
Sonriendo Quatre mira a Duo
y le cierra un ojo haciendo que el trenzado se sonroje mucho más, también Heero
estaba apenado, no era el primer desnudo que hacía pero Duo era el mejor modelo
que había tenido jamás
Heero. La exposición es
éste viernes, mañana lo mando enmarcar
Quatre. Heero, tienes
talento
Trowa. Es el mejor
Trowa se pone de pie y
camina hacia el frente tropezando con la mesa, Duo era quien estaba más cerca
de él y se acerca para ayudarlo a ir donde está Heero, el ojiverde estira su
mano y con ella rodea la espalda de Heero en un abrazo
Trowa. Seguramente es
hermosa, Duo es bello
Quatre mira a Trowa
enarcando una ceja y cruzándose de brazos, Duo se apena mucho y se preocupa por
la mirada que el rubio le lanzaba al ojiverde aunque realmente su amigo no
estaba enojado
Trowa. Aunque obviamente mi
Quatre es mucho más lindo
Una sonrisa grande se asoma
en los labios de Quatre y contento se acerca a Trowa para darle un beso en los
labios
Quatre. Más te vale
A excepción de Heero todos
se ríen por el comentario, el ojiazul admira su pintura y mira después de reojo
a Duo, la pintura era hermosa pero la realidad lo era mucho más, Duo era el
hombre más hermoso que hubiese conocido, por dentro y por fuera, era hermoso y
puro, no cabía duda de que estaba profundamente enamorado...
Por petición de Heero, el
ojiverde y el rubio se quedan a dormir en su departamento, Trowa llama a su tía
y le avisa, ella contenta no le dice nada en contra y los cuatro pasan la noche
ahí, Heero era quien había tardado más en conciliar el sueño pero finalmente lo
había logrado. Al día siguiente el primero en despertarse es Trowa, el ojiverde
abre poco a poco los ojos, estaba temeroso de que cuando lo hiciera su vista
siguiera como la noche anterior, pero para su sorpresa ya puede ver con
normalidad, el doctor le había dicho que era normal que cosas así le
sucedieran, contento Trowa se levanta de la cama y se acerca a la ventana para
abrir la cortina y mirar la hermosa mañana, por el reflejo del sol Quatre se
despierta y se sienta en la cama observando a su novio
Quatre. ¿Trowa?
Trowa. Puedo ver
El ojiverde se voltea hacia
atrás cuando escucha a su novio, Quatre se emociona por lo que le dice su novio
y se levanta de la cama para abrazarlo mostrándose muy contento... Quatre sale
de la habitación antes que Trowa y encuentra a Duo y a Heero ordenando la sala,
los chicos les habían dejado la habitación a la pareja, el trenzado había
dormido en el sillón y Heero en el suelo
Quatre. Ya puede ver
Duo. ¿De verdad? qué bien
Quatre se acerca a Duo y
alegres se toman de las manos, Heero solo los mira serio y voltea hacia la
puerta de la habitación, a los pocos segundos sale Trowa recargándose en la
pared mirando también a los amigos, el ojiverde y el ojiazul cruzan miradas,
Heero estaba contento de que Trowa pudiera ver otra vez pero su salud seguía
igual, por eso no podía sentirse tan feliz, el ojiverde tampoco se sentía feliz
del todo..
Más tarde Heero sale de su
departamento para mandar enmarcar el cuadro, Quatre va al consultorio a
trabajar mientras Trowa y Duo se quedan en el departamento de Heero, el ojiazul
le había prohibido al ojiverde salir de casa solo y conducir, por eso el rubio
se había llevado las llaves del auto de la tía de su novio... ya habían
desayunado así que no había mucho que hacer, Duo tenía ropa que lavar pero
Trowa estaba aburrido sin hacer nada así que entra al cuarto de su amigo para
buscar un libro para leer pero husmeando en el clóset se topa con algo más
interesante, el ojiazul tenía un álbum de fotografías, al parecer era el único
que su amigo tenía, Trowa sonríe y lo saca del clóset y sale de la habitación
para sentarse en la sala, abre la primera hoja y ve una foto de Heero con su
padre, el ojiazul parecía tener 10 años más o menos, el ojiverde sonríe y mira
por mucho tiempo aquella foto; Duo mete la ropa en la lavadora y al ver a Trowa
con un álbum de fotos se acerca
Duo. ¡Fotos! Adoro las
fotos
Trowa. Ven, siéntate
Sin dudarlo Duo se sienta a
un lado de Trowa y mira fijamente la foto sonriendo ampliamente
Duo. Qué lindo se ve Heero
Enternecido Duo señala a
Heero, el ojiverde mira al trenzado muy emocionado y también sonríe, poco
después cambia la página, en ella también había fotos de Heero de niño y Duo
las miraba muy interesado, Trowa continúa cambiando las páginas conforme las
ven hasta que llegan a las fotos de la Preparatoria, en la primera de ellas
había una foto de Heero y Trowa, el ojiverde tenía su mano sobre el hombro de
Heero y el cuerpo ligeramente inclinado hacia él mientras Heero estaba de
brazos cruzados mirando a la cámara con frialdad, Duo mira curioso la foto y
después mira a Trowa
Duo. Que guapos
Trowa. Gracias
Ambos se sonríen y después
miran otra vez hacia el álbum, en la otra página había una foto de Trowa solo,
el ojiverde se mostraba igual de frío que Heero, Duo se sorprende de lo
distinto que se veía, ahora su rostro se veía más alivianado
Duo. Te ves muy diferente
Trowa. Quatre me cambió
mucho
Duo. ¿De verdad?
Trowa. Sí... yo no era
feliz, no era correspondido
El ojiverde mira con
melancolía la foto y después cambia la página, Duo se sorprende por esas
palabras y lo mira curioso pero no pregunta nada...
Por la tarde Heero regresa
a su departamento encontrando a Trowa aún ahí, el ojiverde y el ojivioleta
comían lo que Duo había preparado, el trenzado se pone de pie
Duo. ¡Ahorita te sirvo!
El trenzado da un paso para
salirse de su lugar pero Heero estira la mano para detenerlo indicándole con
eso que él se podía servir solo, Duo entiende y se sienta, el ojiazul se retira
a la cocina con el ceño fruncido, el trenzado era muy servicial, demasiado,
seguramente Treize lo tenía acostumbrado a ser así, Trowa se había dado cuenta
de esa actitud desaprobatoria pero continúa con sus alimentos...
Sin ir a su departamento a
comer Quatre va a la escuela cuando termina su turno en el consultorio, ese día
tenía un examen a primera hora y no podía llegar tarde, al terminar su examen
sale del salón y busca la sombra de un árbol para leer mientas esperaba su
próxima clase, a lo lejos Erick y Ralph lo miraban, el primero sonreía
malicioso pero el otro estaba un poco indeciso, burlarse era una cosa pero
violar a alguien era distinto, detestaba a Quatre y a Trowa pero todavía no
estaba muy convencido, contrario a Erick que se quería cobrar con el rubio
Erick. Parece que Trowita
no vino a clase
Ralph. Eso parece ¿estará
enfermo?
Erick. ¿Acaso te importa
ese idiota?
Ralph. No, por mí que se
pudra
Erick ríe por el comentario
de Ralph y emocionado se talla las manos relamiéndose los labios de forma
maliciosa mientras observaba al rubio
Erick. ¿Qué esperamos?
Ralph. Vamos
Ambos chicos deciden
dirigirse a Quatre quien leía tranquilamente un libro de Anatomía, el rubio no
siente las presencias hasta que la llegada de sus compañeros le tapan el
reflejo del sol, Quatre voltea hacia arriba y mira con fastidio a los chicos
que sonreían descaradamente, Erick se agacha a su altura y le agarra el rostro
volteándole la cara hacia él
Erick. Acompáñanos
Quatre. No ¿adonde?
Erick. Ven te digo
Quatre. No quiero
Erick. No seas necio, te
vamos a enseñar algo
Quatre. No quiero verlo
Enojado Quatre mueve su
cabeza pero Erick lo sujeta con más fuerza obligándolo a que lo siga viendo, el
rubio se pone nervioso y mira de reojo a Ralph que sonreía
Erick. ¿No quieres ver a
Trowa?
Quatre. ¿Qué?... ¿esta con
ustedes?
Asustado Quatre mira otra
vez a Erick que se ríe divertido sin contestarle al rubio
Quatre. ¿Qué le hicieron?
Ralph. Acompáñanos y sabrás
Quatre. Pero...
Erick. ¿No irás con tu
novio? Maricón de mierda
Quatre. ¡No me ofendas!
Erick. ¿Ofensa? Ofensa que
me escupieras en la cara
Tentado a escupirle a
Quatre en la cara, Erick se contiene y solo lo mira con desprecio soltándolo
bruscamente, el rubio cierra el libro y se pone de pie rápidamente topándose
con la mirada triunfante y altanera de Ralph
Ralph. Buen chico
Quatre. Más les vale que
Trowa esté bien
Muy preocupado por su novio
Quatre decide acompañar a los dos tipos, conocía a Trowa y sabía que a veces
era impulsivo así que bien había podido desobedecerle a Heero y salirse del
departamento para ir a la escuela, mientras tantos ambos chicos sonreían
maliciosos...
Heero acompaña a Trowa en
taxi hasta la casa de su tía y por ese mismo medio se regresa al departamento
donde Duo veía nuevamente el álbum de fotos, Heero se sorprende de que el
trenzado lo haya encontrado y el ojivioleta se apena por haber agarrado algo
que no era suyo sin permiso y rápidamente cierra el álbum cuando el ojiazul entra
al departamento
Heero. Sigue viéndolo
Duo. Lo siento, no pienses
mal de mí
El ojiazul niega varias
veces con la cabeza y se acerca al sillón mirando también el álbum pero
permaneciendo de pie, Duo lo tenía en una página donde había una foto de Heero con
su papá y con Trowa, el trenzado mira hacia arriba y sonríe contento
Duo. Eran unidos
¿cierto?... Trowa también lo quería ¿verdad?
Heero afirma moviendo la
cabeza mientras se sienta a un lado de Duo y mira la foto con melancolía, Duo
lo observa firmemente y baja la mirada dubitativo
Duo. ¿Es cierto que... no
lloraste su muerte?
A Heero le toma por
sorpresa la pregunta ¿cómo sabía Duo que no había llorado? De seguro había sido
obra de Quatre, nadie más podía habérselo dicho, el ojiazul sigue mirando la
foto mientras que Duo lo mira de reojo
Heero. Es verdad... perder
a mi padre ha sido lo más doloroso que he vivido pero... no pude hacerlo, tal
vez aún no lo acepto
Duo. Lo siento
Heero. No te disculpes, los
dos últimos años casi no nos vimos ni hablamos, a veces creo que está solamente
viajando... no sé, es un sentimiento extraño pero no me siento triste ni
solo... está Trowa y... estas tú
Duo se sorprende mucho
porque era la primera vez que Heero le hablaba con esa confianza y abría su
corazón con un tema muy doloroso, pero su sorpresa era mayor por la afirmación
de que él también ayudaba a no hacerlo sentirse solo, Duo se sonroja y sonríe,
después se inclina poco a poco hacia un lado y recarga su cabeza en el hombro
de Heero quien también se sorprende y se sonroja
Duo. Yo tampoco me siento
solo Heero... muchas gracias
El trenzado cierra sus ojos
y Heero se pone un poco nervioso, Duo no tenía ni idea de lo que significaba
para él esa muestra de afecto, Duo no sabía que un solo roce de su cuerpo provocaba
miles de sensaciones extrañas pero placenteras... con duda Heero pasa su mano
por el cuello de Duo colocándola en el otro extremo sobre su hombro para
atraerlo sutilmente hacia él, el trenzado siente el cálido abrazo de su amigo y
su corazón late a prisa, no entendía porque aquel abrazo le reconfortaba
sobremanera, no era la primera vez que sentía esa calidez en Heero y eso le
aterraba...
Ralph y Erick llevan a
Quatre lejos de la escuela a un departamento que tenían rentado para hacer sus
reuniones donde fumaban marihuana y consumían alcohol, el rubio mira con mucha
desconfianza la puerta y retrocede un paso mirando después a ambos chicos
Quatre. ¿Qué traman?
Aquí... no está Trowa ¿verdad?
La voz y la mirada del
rubio eran de susto y eso hace sonreír a ambos chicos, Erick abre la puerta
mientras que Ralph agarra con fuerza a Quatre de un brazo y lo jala para
aventarlo al interior del departamento, Erick cierra la puerta y ambos se
quedan cerca de ella mientras Quatre los miraba nervioso
Quatre. Abre
Erick. No, caíste imbécil
Quatre. ¡Déjenme ir!
Ralph. Que tierno, viniste
con la esperanza de hacerla de súper héroe y solo quedaste como un tonto
Quatre. ¿Por qué?... ¿por
qué son así?
Más que asustado Quatre
estaba triste, le parecía cruel la forma de actuar de esos chicos, él no le
hacía daño a nadie al estar enamorado de Trowa aunque éste fuera un hombre,
pero Erick solamente ríe fuertemente cuando escucha las palabras de Quatre
mientras que Ralph entra en cuestionamiento, debía admitir que lo que planeaba
su amigo era extremo pero Erick se veía muy convencido de lo que iba a hacer...
Quatre retrocede poco a poco mientras Erick se acerca a él lentamente hasta
hacerlo topar contra la pared, donde coloca su brazo sobre ésta y su mano la
sube para tocar el rostro del rubio quien ya estaba asustado
Erick. Nunca te perdonaré
tu ofensa
Quatre. ¿Cuál?
Erick. ¡Me escupiste
imbécil! Además no soporto a los homosexuales, me dan asco
Quatre. Yo nunca te di
ningún motivo...
Erick. ¡Existir! Ese es el motivo,
pensar que dos hombres se aman me da asco
La mano que acariciaba el
rostro de Quatre sube hasta agarrarlo con fuerza de los cabellos, el rubio
grita y cierra los ojos unos segundos viendo después a Erick
Quatre. ¿Qué me vas hacer?
Erick. ¿Yo? Qué te voy
hacer yo?
Nuevamente Erick ríe a
carcajadas con descaro y después agarra con más fuerza los cabellos de Quatre y
la mano que antes estaba sobre la pared ahora agarra al chico de la camisa y lo
atrae hacia él para después aventar su cuerpo contra la pared, Quatre grita
otra vez por el dolor y mira suplicante a Erick mientras sus ojos se humedecen,
Ralph solamente mira serio a su amigo
Erick. Yo no te voy a hacer
nada ¡eres tú quien lo hará!... me debes una mamada ¿recuerdas? Quiero saber
que tan bien lo haces
Cuando escucha el plan de
Erick, Quatre abre los ojos ampliamente y niega con la cabeza mirando asustado
a su compañero, Erick suelta la camisa y aun sujetando los cabellos separa a
Quatre de la pared y con fuerza le da un jalón hacia abajo obligándolo a
hincarse frente a él, el rubio agacha la cabeza y con sus manos intenta quitar
la mano de Erick que le sujetaba el cabello, Ralph ve que las cosas ya van muy
serias y se acerca a su amigo
Ralph. Creí que solo lo
asustaríamos
Erick. Claro que no idiota
y prepárate porque tú te lo vas a violar ¿recuerdas?
Quatre levanta la cabeza
rápidamente cuando escucha las palabras de Erick y mira con terror a Ralph
quien solo desvía la mirada
Quatre. ¡No!... ¡por favor
no me violen!
Erick. Ni te ilusiones
estúpido, yo no haré semejante cosa, antes muerto
Quatre. ¿Por qué hacen
estas cosas?... ¡suéltame!
Erick. ¡Cállate!
Enojado Erick le da una
bofetada a Quatre con su mano desocupada, Ralph se sorprende y le agarra la
mano a su amigo con la que había golpeado al rubio, Erick voltea hacia atrás y
mira a Ralph con fastidio
Erick. ¿Qué te pasa
imbécil?
Ralph. Si lo golpeas tendrá
pruebas de que le hicimos algo
Erick. Tienes razón,
entonces vayamos a lo interesante
Ralph suelta la mano de su
amigo y con ella Erick se baja el cierre del pantalón y también lo desabrocha,
Quatre mira de reojo y ve como su compañero se saca el miembro flácido y
solamente cierra los ojos, Erick se comienza a acariciar un poco pero sin
lograr una erección, cuando termina sostiene su miembro hacia el rostro de
Quatre
Erick. Comienza
Quatre. No... por favor
Erick. ¡Hazlo!
Enojado Erick jala con
fuerza los cabellos de Quatre atrayendo su cabeza hacia su miembro, los labios
de Quatre quedan sobre éste, el rubio aprieta los labios y se niega pero Erick
le jala otra vez los cabellos y con su miembro golpea la mejilla del rubio
Erick. Abre la boca, sé que
puedes
Apretando con más fuerza
los cabellos, Erick logra que Quatre separe sus labios y saque tímidamente la
lengua buscando lamer el miembro pero sujetándoselo con la otra mano Erick
comienza a moverlo para humillar a Quatre quien mueve la cabeza buscando
lamerlo sin encontrarlo ya que Erick lo movía mientras reía, Ralph mira
sorprendido sonrojándose
Erick. Quieres lamerlo
¿verdad? te mueres por hacerlo... ésta bien, empieza
Erick deja de mover su
miembro y aun sujetándolo permite que Quatre comience a lamerlo tímidamente
usando con torpeza la lengua, Erick se molesta porque Quatre no lo hace bien y
aprieta más fuerte los cabellos, Quatre se queja del dolor abriendo la boca y
Erick aprovecha para introducirse, los ojos de Quatre se abren ampliamente
cuando siente el miembro en su garganta y rápido se quita haciéndose hacia
atrás comenzando a toser sintiendo ganas de vomitar
Erick. ¿Muy profundo para
ti? Está bien, a tu ritmo
Erick se suelta el miembro
y cerrando sus ojos Quatre levanta una de sus manos y agarra el miembro de su
compañero comenzando con el sexo oral haciéndolo bien mientras un par de
lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas, Ralph solamente se voltea
escuchando los placenteros gemidos de su amigo y los jadeos de Quatre...
Mientras tanto en la
escuela Trant leía una revista de deportes en la cafetería mientras tomaba un
vaso de refresco, a dos mesas de distancia una chica rubia lo observaba
fijamente mientras se mordía las uñas nerviosa, a veces se levantaba de su
silla pero se volvía a sentar mostrándose nerviosa, a veces se volteaba a otra
parte pero nuevamente volteaba hacia Trant, decidiéndose después a acercarse
pero cuando está a un lado de la mesa se pone más nerviosa y se aleja pero
gracias a eso Trant se da cuenta de que la chica intentaba decirle algo,
creyendo que se trata de cuestiones amorosas no decide tomarle importancia y
continúa leyendo, la chica sale de la cafetería decidida a hacerse de oídos
sordos y no decir nada pero su conciencia la detiene a medio camino
Dorothy. No... ¿Y si fuera
yo? ese chico no merece que le hagan maldades
Cambiando de opinión la
chica se da media vuelta y regresa a la cafetería pero cuando está en la puerta
se da cuenta que Trant ya no está, decepcionada se aleja hacia uno de los
salones pero en el trayecto Trant la intercepta, no esperándoselo la chica se
asusta
Trant. ¿Qué te traes? Me
estas espiando?
Dorothy. No, nada de eso
Trant. ¿Entonces?
Dorothy. Es que... bueno
yo...
Trant. ¡Habla!
Dorothy. Oí a tus amigos
decir que iban a... violar a mi compañero
Trant. ¿Quién es tu
compañero?
Dorothy. No sé su nombre
pero es rubio, cabello corto, ojos color aqua y...
Antes de terminar de
describir a Quatre, Trant se acerca a ella y la sujeta con fuerza de los brazos
y comienza a sacudirla
Trant. ¡¿Cuándo oíste eso?!
Dorothy. Yo...
Trant. ¡Dímelo!
Dorothy. ¡Hace días pero no
sé cuándo lo iban hacer!
Trant. ¡Los has visto hoy!
Dorothy. No, a ninguno de
los tres
Trant. ¡Maldición!
Enojado Trant suelta a la
chica aventándola ligeramente y corre hacia la salida de la escuela mientras
saca su celular y marca a Ralph, Dorothy se queda sorprendida de la reacción de
Trant y solo lo mira marcharse...
Mientras Heero estudiaba
para un examen que tendría dentro de unos días, Duo tendía la ropa que había
lavado y mientras lo hacía silbaba una canción, ese día se sentía muy contento,
últimamente se había enterado de cosas horribles como la enfermedad de Trowa, pero no podía evitar sentirse feliz, sentía que su vida por fin estaba tomando
el rumbo correcto y eso lo hacía sentir muy contento, tenía grandes amigos y
una buena vida, había pasado cosas desagradables como las de su trabajo, pero
ahora eso estaba en el pasado al igual que lo vivido con Treize, ahora su vida
comenzaba a tomar forma, su esposo había desaparecido por fin dejándolo
deshacerse de una vida mediocre, eso era en parte lo que le tenía contento, pero
también los sucesos más recientes como su creciente amistad con Heero y su
acercamiento a Trowa
Era como si la vida le comenzara a recompensar,
difícilmente algo iba a hacerlo sentir nuevamente desdichado, solo la muerte
segura de Trowa arrancaría las dosis de felicidad que había en su círculo de amigos
pero fuera de eso nada que tuviera que ver con Treize iba a arruinarle la
felicidad... Wufei caminaba por las calles de esa ciudad, hacía horas que la
reunión había terminado pero necesitaba caminar y pensar las cosas, se sentía
muy abatido, le obligarían a conquistar a una jovencita para fines horribles y
eso le desagradaba, además que le iba a resultar muy difícil hacerlo ya que él
gustaba de los hombres y no de las mujeres. Por ir pensando al caminar sin
querer se topa con una persona en la calle a la cual hace caer al piso, Wufei
reacciona al instante y voltea hacia abajo estirando la mano para ayudarle
Wufei. Discúlpeme ¿está
bien?
Una mirada fija color verde
le mira con desconfianza pero al ver en su rostro preocupación normal acepta la
ayuda estirando su mano para ponerse de pie, Wufei sonríe aliviado y ayuda a la
chica que había tumbado
Relena. Estoy bien, gracias
Wufei. Yo iba distraído
Relena. No se preocupe
Wufei. ¿Segura está bien?
Relena. Sí
Relena sonríe apenas y
cruzándose de brazos pasa de lado a Wufei y comienza a caminar con melancolía,
Wufei se queda pensativo parado en ese lugar pero preocupándose por la chica la
sigue, Relena se da cuenta y voltea hacia atrás viendo como aquel chico la
alcanza y se coloca a su lado
Wufei. Lo siento pero usted
no se ve bien y yo la voy a acompañar a su destino
Relena. No se preocupe
Dudando de las intenciones
de ese chico Relena sigue caminando tratando de ignorarlo pero el pelinegro
insiste en seguirla
Wufei. ¿Esta triste? Sus
ojos se ven tristes
Relena. Ya le dije que
estoy bien, no me siga
La chica se desespera un
poco y camina más a prisa pero Wufei también acelera el paso, Relena se da
cuenta de la persistencia y se detiene abruptamente, el pelinegro se detiene al
estar algunos pasos delante de ella y se regresa, Relena suspira resignada y lo
mira detenidamente cruzándose otra vez de brazos
Wufei. La invito un café
Relena. ¿Debo confiar en
usted?
Wufei. Yo lo haría
Relena muestra una media
sonrisa aceptando la invitación, Wufei sonríe y sigue a Relena quien comienza a
caminar hacia una cafetería que se encontraba cera de ahí...
Quatre comenzaba a
cansarse, tenía algunos minutos metiendo y sacando el miembro de Erick pero
éste no conseguía su orgasmo, acariciaba los cabellos rubios y ayudaba a Quatre
embistiéndole la boca, Ralph trataba de no concentrarse en los sonidos que oía
porque comenzaba a sentirse excitado y no quería cometer una estupidez, si
Erick se daba cuenta que estaba reaccionando así se iba a burlar y le iba a ofender
como hacía con el rubio
Erick. Oh sí... eres
bueno... ¡ha! Ha!
Quatre. Nhgg... nhg
El miembro caliente de
Erick comenzaba a punzar dentro de la boca de Quatre, la saliva se mezclaba con
algunas gotas de semen que escurrían de la barbilla del rubio, el rostro blanco
de Quatre estaba teñido por completo de rojo al igual que el de Erick que
estaba gozando placenteramente con los ojos cerrados y la cabeza inclinada
hacia atrás, de pronto la espera termina cuando Erick por fin culmina en la
boca del rubio quien al sentir el primer brote en su garganta se saca el
miembro y el semen le comienza a caer sobre el rostro, Erick aprieta fuerte los
cabellos de Quatre mientras siente el líquido salírsele hasta la última gota y
poco a poco suelta los cabellos y el rubio suelta el miembro otra vez flácido
de su compañero mientras llora con la cabeza agachada
Ni siquiera se atrevía a
pensar en Trowa de la vergüenza que sentía, Erick abre los ojos y sonríe al ver
el rostro de Quatre bañado en semen y lágrimas, el rubio no se limpiaba gota
alguna y mientras él intenta acomodarse los pantalones la puerta del
departamento se abre de golpe entrando Trant furioso, Ralph se levanta de la
silla donde estaba y mira asustado a su amigo, Erick se acomoda los pantalones
rápidamente y también voltea sorprendido, Trant fija su mirada en Quatre y
aprieta los dientes con fuerza, enojado y sin prestarle atención a Ralph se
acerca a Erick y lo agarra con fuerza de la camisa
Trant. ¡Hijo de Puta!
Sin pensarlo dos veces
Trant le estrella el puño a su amigo en la cara y lo hace caer al suelo con el
labio sangrándole, Erick lo mira fijamente con miedo y después se lleva una
mano a la boca y después la mira observando sangre, Trant se acerca otra vez
para intentar levantarlo y volver a golpearlo pero Erick sonríe con maldad
Erick. También eres maricón
¿verdad? te gusta éste
Trant se detiene al oír la
afirmación de su amigo y lo mira sorprendido mientras que Quatre levanta poco a
poco la mirada y observa a Trant, por su parte Ralph también se sorprende y por
varios segundos los cuatro se quedan callados, Trant se pone firme y se aleja
un paso atrás de Erick
Trant. ¡Lárguense antes de
que los mate!
Furioso Trant evita la
mirada de ambos, Erick se pone de pie y mira a Trant con asco mientras se aleja
hacia la puerta al igual que Ralph
Erick. Debí de haberme dado
cuenta, asqueroso homosexual
Ralph. Ya cállate Erick,
vámonos
Ralph intenta calmar a su
amigo colocándole una mano sobre el hombro pero él enojado mueve el brazo y
sale del departamento, Ralph mira a su amigo y baja la mirada
Ralph. Lo siento
Sin decir más cierra la
puerta y se va, Quatre vuelve a agachar la cabeza sintiéndose un ambiente muy
incómodo, Trant saca de su pantalón un pañuelo y se acerca a Quatre, se coloca
frente a él y se pone de cuclillas estirando su mano hacia la barbilla del
rubio levantándole el rostro y con su otra mano dirige el pañuelo hacia el
rubio pero él mueve su cabeza para librarse del agarre, Trant frunce las cejas
y otra vez le hace voltear intentando la misma acción pero de nuevo el rubio
mueve la cabeza acompañado de un pequeño empujón, Trant se molesta y con un
poco de fuerza logra su cometido comenzando a limpiar el rostro de Quatre quien
estaba completamente sonrojado con los ojos cerrados, Trant lo limpia por
completo y tira el pañuelo al suelo observando fijamente a Quatre, él abre sus
ojos poco a poco y desvía la mirada, los dos se quedan callados un tiempo,
Trant se pone de pie y da la espalda a Quatre, el rubio levanta la mirada
Trant. Vete...
Sin que se lo digan otra
vez, Quatre se pone de pie y camina a prisa hacia la puerta, coloca su mano
sobre el picaporte pero no la abre, Trant se da cuenta y gira su cabeza
levemente hacia Quatre quien recarga la frente sobre la puerta y empuña la
perilla comenzando a llorar, aún se sentía asustado
Quatre. Gracias... de
verdad gracias
Trant empuña las manos y
aprieta los dientes volteándose nuevamente mientras escucha la puerta abrirse,
y cerrarse de un golpe, Quatre se había ido corriendo, él voltea hacia la
puerta y suspira
Trant. Es verdad Erick, soy
homosexual y me gusta Quatre
Era la primera vez que
Trant admitía que era gay aunque nadie le había escuchado pero aun así sentía
un gran alivio haberlo dicho y aunque sabía que el rubio ya tenía a quien amar
él le gustaba mucho y no perdía la esperanza de algún día llegar a
conquistarle...
Duo ya había terminado de
tender la ropa y cuando pasa por la sala ya no encuentra a Heero leyendo,
creyendo que se ha ido tal vez a la tienda camina hacia la habitación sin
cuidado pero la puerta de ésta estaba entreabierta, Duo se asoma sin querer y
ve a Heero que se estaba vistiendo, acababa de salir de bañarse y pensando que
Duo seguía en el cuarto de servicio había aprovechado para vestirse, el ojiazul
estaba de espalda a la puerta sin ropa mostrando su cuerpo bien formado, el
trenzado no puede evitar fijar su vista en el firme trasero de su amigo y su
rostro se tiñe de rojo pero en vez de irse se queda mirando, Heero se pone la
ropa interior subiéndola lentamente y el short también lo coloca dejando solo
al descubierto su ancha espalda y después se pone la camisa, completamente
apenado Duo sale de su ensueño y se aleja de la puerta con prisa hacia la
cocina.
Sin darse cuenta de que lo espiaban Heero sale del cuarto y regresa a
la sala donde estaba su libro, el ojiazul voltea hacia la cocina y Duo lo mira
sonriéndole apenado, Heero lo toma normal y decide seguir leyendo para su
examen...
Wufei y Relena seguían en
el café, habían conversado un buen rato, la chica la había contado al pelinegro
sobre Heero y lo mucho que le quería sin hacer mención de ninguno de los otros
tres chicos, y Wufei le había contado sobre Treize sin entrar en detalles de
que era casado y esas cosas, ambos se habían caído muy bien pero viendo Relena
que se le ha hecho tarde se despide de Wufei dejándole su número de teléfono de
la casa y el celular, Wufei también le da el número de celular y se marcha a su
Hotel mientras piensa nuevamente en el horrible plan de su jefe...
Quatre llega a su
departamento con los ojos un poco rojos y directamente se dirige al baño
comenzando a enjuagarse la boca, nuevamente un par de lágrimas le llenan los
ojos y se agacha frente al espejo mientras llora, no iba a contarle a Trowa
sobre lo sucedido, tal vez a Duo pero no quería hacer de eso algo más grande,
después de todo no había pasado a mayores y no le habían violado, de eso debía
estar agradecido, con Dios y con Trant...
Días después Heero recoge
la pintura donde la había mandado a enmarcar y la lleva al lugar donde sería la
exposición, todas las obras estaban cubiertas, se darían a conocer hasta que se
abriera el evento, el ojiazul deja la pintura y regresa a su departamento para
recoger a Duo, faltaba poco para que comenzara el evento y había dejado al
trenzado vestirse mientras él llevaba el cuadro.
Al llegar al departamento
encuentra a Duo ya vestido, faltaban 2 horas para el evento pero aún faltaba él
de arreglarse, en una hora Quatre y Trowa pasarían por ellos y se irían al
evento para estar ahí antes de la apertura al público, Heero se mete a bañar
mientras Duo se arregla el cabello... los dos ya se encontraban listos,
solamente estaban esperando a sus amigos, Heero estaba nervioso mirando el
reloj de vez en cuando y Duo sonreía al verlo, el ojiazul se da cuenta de eso y
se sonroja; de pronto el trenzado se pone algo serio y Heero lo mira extrañado
Heero. ¿Qué pasa?
Duo. Quería comentarte algo
Heero. Dime
El trenzado agacha la
cabeza unos segundos y después la levanta observando a Heero con tristeza, el
ojiazul se preocupa
Duo. Es que yo... creo que
debo volver con Quatre
La sorpresa de Heero no
puede ser menos y solamente se queda callado, Duo suspira y nuevamente agacha
la cabeza
Duo. Más que nunca me
necesita y además ya terminamos con el cua...
Heero. No tienes que
explicarme
Duo levanta la cabeza y
observa a Heero quien le sonreía levemente, el trenzado se sonroja, era la
primera vez que veía esa sonrisa sin darse cuenta que el ojiazul estaba triste
de que se marchara pero debía comprender, Quatre iba a necesitar mucho de un
amigo por lo que le sucedía a Trowa; el trenzado sonríe también
Duo. Me divertí mucho
Heero. Yo también
Sus miradas se unen en una
por unos segundos hasta que el timbre suena, Duo se levanta con prisa y abre,
eran Trowa y Quatre, ambos saludan sin entrar al departamento, Heero también se
levanta y saca sus llaves del pantalón, los cuatro salen del departamento, el
ojiazul apaga la luz de la sala y cierra la puerta. Todos suben al auto de
Quatre, el ojiazul conduce llevándose a Duo de copiloto mientras Trowa y Quatre
se van atrás, el ojiverde ya no tenía permiso para manejar porque Heero y
Quatre se lo impedían.
En el camino a la Exposición podía escucharse claramente
que el ojiverde y el rubio se besaban, Duo y Heero estaban un poco incómodos,
iban en total silencio, de vez en cuando el trenzado miraba a Heero de reojo
pero él solo se dedicaba a manejar, Duo buscaba la forma de hallar un tema pero
no se le ocurría nada así que el resto del camino se quedan callados, solo se
oían las voces de Trowa y Quatre y la unión de sus labios...
Cuando llegan,
todos los artistas se encontraban ahí y algunos profesores e invitados, al
público se le dejaría entrar después de que destaparan todas las pinturas
frente a las cámaras de la televisión local, estaciones de radio y algunos
periódicos.
El profesor organizador reúne a todos sus alumnos en el primer
cuadro del recorrido y después de un discurso del dueño, el profesor destapa el
cuadro, era un desnudo femenino de una mujer de mediana edad recargada en un
árbol, la técnica no era muy buena pero el cuadro no estaba mal, después de
comentarios y fotos pasan al siguiente cuadro, se trataba de una pareja, hombre
y mujer, ambos estaban abrazados en medio del fuego, la técnica era realmente
muy buena, los comentarios no se hacen esperar y después de fotos y unas
palabras del dueño también pasan al siguiente cuadro, así sucesivamente hasta
que llegan al cuadro de Heero, antes de que lo destaparan Duo ya estaba
completamente rojo
Profesor. El autor de la
siguiente obra es Heero Yuy, uno de mis mejores alumnos, pinta al óleo y su
técnica es muy variada
El profesor agarra la manta
de una de las esquinas y la jala hacia abajo descubriéndose la pintura detrás
de ella, todos se quedan sorprendidos por el cuadro de ese joven con mirada
melancólica y algunos de sus compañeros hacen gestos al sentirse celosos de su
técnica única, algunos miran a Duo dándose cuenta que se trataba de él y eso lo
hace sonrojar más, Quatre sonríe a su amigo para animarlo
Profesor. Unas palabras
Heero
Las miradas de todos se
enfocan hacia Heero, él no estaba acostumbrado a hablar en público pero hace un
esfuerzo
Heero. La pintura se
llama... "Mar de desaliento" y... está dedicado a mi modelo y amigo,
la persona más increíble que he conocido... Duo Maxwell
Los medios voltean hacia
Duo y le toman fotos pero él solo miraba a Heero fijamente como si el tiempo se
hubiera detenido, ni siquiera le molestaban los flashes de las cámaras, Heero
también le miraba fijamente y aún después de que los fotógrafos dejan de
tomarle fotos y se voltean hacia la pintura él y Heero se siguen viendo;
mientras a solo tres metros de ellos estaba Relena observándolos, la chica
había escuchado todo y verlos mirarse así le hace sentir un fuerte dolor en el
pecho pero segundos después se da media vuelta y se aleja de ahí pero sin
marcharse del lugar, el profesor continúa con el recorrido quedándose ahí los 4
amigos, Trowa y Quatre voltean a verse, el ojiverde le hace una mueca a Quatre
y captando el mensaje los dos se alejan siguiendo al grupo para el recorrido,
Heero y Duo estaban en la misma posición con el rostro sonrojado, el trenzado es
el primero en reaccionar y sonriendo se acerca unos pasos más
Duo. ¿Por qué a mí?
Heero. Ayer cumpliste 2
meses desde que llegaste a mi vida
Duo. Heero...
Heero. No mentí cuando dije
que eres increíble... eres bueno, tierno y muy fuerte, te admiro
Acercándose un poco más
Heero estira su mano y pasa algunos cabellos de Duo atrás de su oreja, al
trenzado se le inundan los ojos de lágrimas y se acerca más a Heero recargando
la cabeza sobre su pecho, el ojiazul le atrapa por la espalda y cierra los ojos
besándole los cabellos, el trenzado sonríe y levanta la cabeza, Heero lo mira
fijamente y vuelve a pasarle cabello atrás de la oreja sin soltarle la espalda
con la otra mano
Heero. Duo yo...
Duo. ¿Sí?
Heero. Quiero decirte que
tú...
Con el rostro completamente
rojo Heero intenta hablarle a Duo sobre sus sentimientos pero antes de
completar su frase uno de los compañeros de Heero regresa a esa sala y los ve
abrazados sorprendiéndose bastante, el ojiazul se da cuenta y suelta a Duo, el
trenzado siente que Heero lo suelta y voltea hacia atrás, el compañero de Heero
se sonroja
Freddy. Perdón por
interrumpir
Heero. ¿Qué pasa?
Freddy. Es que el profesor
quiere que regreses
Heero. Ya voy
Freddy. Si no puedes...
Duo. Ahorita va y no te
preocupes, solo somos amigos
El trenzado sonríe contento
secándose las lágrimas y camina a donde está el compañero de Heero sin darse
cuenta que sus palabras hieren al ojiazul, estaba consciente de que Duo no le
correspondía pero aun así le lastimaba escuchar que el trenzado no lo amaba
como él le amaba... Heero también camina para seguir al resto del grupo, en
otra oportunidad le diría a Duo sobre su amor, aunque él le rechazara...
Continuará...
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