Lo que el viento se llevó
Capítulo 2. Comenzando de
nuevo
Quatre y Duo llegan al
mencionado café y después de ordenar y que la mesera por fin les trajera su pedido
los amigos comienzan a platicar, el primero en hablar era sin duda Quatre quien
cuenta detalladamente al trenzado de su vida hasta entonces: su madre había
muerto cuando él había cumplido 16 años y desde entonces vivía solo,
manteniéndose con lo poco que su mamá le había dejado y comenzando enseguida a
trabajar, primero en un pequeño local donde se vendían pizzas y donde él era un
simple repartidor, después cuando había entrado a la Universidad en la carrera
de medicina había encontrado otro trabajo como vendedor de puerta en puerta y
ahora trabajaba de ayudante en un pequeño consultorio médico, en la Universidad
había conocido a un muchacho de nombre Trowa Barton quien estudiaba la carrera
de Odontología y quien actualmente era su novio, 1 año de noviazgo los avalaban
y se querían mucho, Quatre vivía solo en su departamento y tenía un modesto
automóvil, después de todo no le iba tan mal y era inmensamente feliz,
definitivamente haberse salido de ese pueblo sin futuro había sido lo mejor...
El turno de Duo había
llegado y él escuetamente tan solo comenta a Quatre que se había casado con Treize
Kushrenada hace casi seis años y solo eso, nada más, Quatre no entendía porque
Duo no quería hablar al respecto, sobre todo cuando le había preguntado qué
había pasado con Treize
Quatre. ¿Y adoptaron hijos?
Duo. No, sus padres y los
míos ya no querían descendencia ahora que las familias se volvieron a unir
Quatre. Ya veo, entonces
los apellidos van a morir
Duo. Sí
Quatre. Mira qué hora es,
tenemos aquí dos horas, yo hablando como perico y tu nomás no me quieres contar
nada
Duo. No hay nada que
contar, te aburrirás
Duo baja su mirada
mostrándose muy triste y Quatre no entiende que pudo haber pasado para que su
alegre amigo ahora se mostrara así, parecía otro Duo Maxwell, no el mismo que
había conocido hace muchos años desde que eran niños, no era igual de alegre,
apenas si sonreía y sobre todo, no quería hablar nada de su vida ¿tan grave
era? ¿Acaso Treize se había muerto o quizás estaban divorciados? Lo mejor era
no tratar de presionar a Duo y que él solo le contara...
Quatre que ya antes había
visto su reloj le dice a Duo que su novio quedo de ir a su departamento y que
ya tienen que irse, Duo sonríe y dice que está ansioso de conocer al hombre que
tan feliz hace a su amigo, Quatre se sonroja y sonriendo también paga la cuenta
a pesar de la insistencia de Duo por pagarla él. Los dos llegan al departamento
y aún Trowa no llegaba, el trenzado al ver el pequeño pero muy bien distribuido
departamento se queda maravillado, Quatre sí que era admirable, viviendo solo
desde los 16 años había logrado mucho, que diferencia de él que no sabía hacer
nada y que por casi 6 largos años lo único que hacía era estar encerrado en la
casa, hacer de comer y hacer el quehacer de su casa, atender al marido y
cumplir con las "obligaciones" del matrimonio, en definitiva su vida
había sido hasta entonces un asco
Quatre. ¿Te gusta?
Duo. Está precioso
Quatre. He hecho muchos
sacrificios pero todo ha valido la pena
Duo. Eres admirable Quatre
Quatre. Tú también, mira
que venirte sin más a una ciudad como ésta después de vivir mucho tiempo en un
pueblo es verdaderamente admirable, que valor
Duo. ¿De verdad?
Quatre. Claro que sí amigo,
ésta ciudad es muy grande y créeme, es peligrosa
Duo. No me asustes
Quatre. La delincuencia a
veces es mucha pero tiene lugares preciosos, hay mucha gente amable pero
también mucha gente mala
Duo. Nunca saldré entonces
Quatre. No te preocupes, no
saldrás solo
Duo sonríe tranquilo ante
las palabras de Quatre, sin duda haberlo encontrado había sido una bendición,
después de todo no estaba olvidado por Dios como siempre había pensado...
Quatre le muestra a Duo todo el departamento y le dice donde será su habitación
la cual era antes de él, antes de que su madre muriera, ahora él dormía en la
que era la habitación de su mamá, Duo deja la única maleta que le quedaba en su
nueva habitación al igual que el periódico y ve el resto del departamento con Quatre,
éste tenía todo lo necesario, electricidad, agua potable y hasta servicio de
cable que si bien no era algo necesario pero no estaba de más mencionarlo
Duo. De verdad que estoy
asombrado
Quatre. Gracias
Duo. ¿Y tu novio a qué hora
llega?
Quatre. No debe de tardar
Duo. ¿Y es guapo?
Quatre. Mucho
El rubio sonríe de oreja a
oreja y sonrojándose saca de su cartera una foto para mostrársela a Duo, el
trenzado la toma con una mano y mira detenidamente la foto, Duo también sonríe
y volteando a ver a Quatre le sonríe pícaramente acercándose a él y picándole
con el dedo índice su costado derecho, Quatre se sonroja aún más
Duo. Suertudote
Quatre. No tienes idea de
cuanto lo adoro
Duo. ¿Y él es lindo
contigo?
Quatre. Sí, es el mejor, a
pesar de su seriedad conmigo es sumamente lindo, lo amo
Duo. Qué bien
Quatre. ¿Y Treize como era
contigo?
Duo. ... Tengo sed ¿me das
agua?
Quatre se enseria ante la
evasiva de Duo y se dirige a la cocina para servirle agua, ahora ya no pensaba
que tal vez Treize estaba muerto, tal vez Duo lo había dejado porque lo trataba
mal, y sentía muchas ganas de preguntarle pero no quería presionar a Duo ni
hacerlo sentir mal, mejor era llevarla con calma, después de todo Duo iba a
vivir ahí, mucho tiempo había para que Duo se decidiera a contarle algo...
Quatre le da el vaso de agua a Duo y éste después de beberla le devuelve el vaso al rubio, Duo camina curioso por la sala y observa en la mesa de al lado del sillón más pequeño una foto que llama su atención pues no la había visto antes, cuando Quatre le mostraba el departamento; Duo la agarra con sus dos manos y la observa fijamente, Quatre se da cuenta y después de dejar el vaso en el fregador se acerca a Duo posicionándose a un lado de él
Quatre le da el vaso de agua a Duo y éste después de beberla le devuelve el vaso al rubio, Duo camina curioso por la sala y observa en la mesa de al lado del sillón más pequeño una foto que llama su atención pues no la había visto antes, cuando Quatre le mostraba el departamento; Duo la agarra con sus dos manos y la observa fijamente, Quatre se da cuenta y después de dejar el vaso en el fregador se acerca a Duo posicionándose a un lado de él
Duo. Tú y tu novio...
¿quién es el otro?
Quatre. Se llama Heero Yuy
Duo. Heero Yuy
Quatre. ¿Recuerdas que te
dije que había ido a la central camionera a dejar al amigo de mi novio? Pues es
él
Duo. Ah ¿también es tu
amigo?
Quatre. Heero es un hombre
sumamente serio, me atrevería a confirmar que Trowa es su único amigo, a decir
verdad si nos hablamos pero creo que no somos amigos jejeje
Duo. ¿Tan serio es?
Quatre. No afirmo que le
caigo mal pero siento que tan solo me habla porque soy el novio de su mejor
amigo
Duo. Ya veo
Duo sigue mirando la foto y
sin soltarla se sienta en el sillón que tiene más cerca, Quatre le sigue y se
sienta a su lado
Duo. Tiene unos ojos
hermosos
Quatre. Es bastante
atractivo, lo confieso
Duo. ¿Y por qué viajó?
Dijiste que fue de urgencia ¿verdad?
Quatre. Sí, acaba de
fallecer su papá
Quatre le da a Duo la
noticia mostrándose muy triste, Duo voltea a ver a su amigo con asombro al oír
la noticia y nuevamente vuelve a ver la fotografía llevando sus dedos de la
mano derecha hacia la foto la cual acaricia
Duo. Pobrecito, debe
sentirse muy mal
Quatre. Imagínate, nunca
conoció a su mamá, no tiene hermanos y hace dos años que no veía a su padre,
solo se hablaban por teléfono, pronto su papá iba a cumplir años y él le iba a
dar la sorpresa de ir a visitarlo, pero pasó esto... ¿y sabes qué es lo peor?
Duo. ¿Qué?
Quatre. Que no pudo llorar,
pero si hubieras visto sus ojos Duo...
Duo. Ay, ya no me digas, ya
sentí muy feo
Quatre. Tienes razón, mejor
no hablemos más de eso
Los dos se enserian mucho y
Duo observa por varios segundos la fotografía dejándola después en su lugar,
Quatre también se pone de pie y se dirige a la cocina para poner café en la
cafetera ya que a Trowa le gustaba mucho el café que él preparaba y éste no
tardaba en llegar...
El timbre suena y como
Quatre está ocupado poniendo el café Duo se ofrece a abrir la puerta, cuando la
abre se da cuenta que es Trowa el que ha llegado, sin duda se veía tan
atractivo como en la fotografía, Trowa observa fijamente a Duo y frunce el ceño
¿qué hacía ese hombre en el departamento de "su novio"? el trenzado
sonríe y se hace a un lado dejando pasar a Trowa quien entra sin titubear,
seguramente Quatre le tenía una explicación para la presencia de esa persona en
su departamento; el rubio ve entrar a su novio y muy feliz se acerca a él
dándole un afectivo beso en la mejilla, Trowa aún estaba muy serio y enseguida
Quatre se da cuenta por qué así que sonríe ampliamente, se acerca a Duo y
colocándole las manos sobre los hombros voltea a ver a Trowa
Quatre. Mi amor, él es Duo
Maxwell, amigo de la infancia
Duo. Mucho gusto
Trowa. ¿Duo?... ah, ya
recuerdo
Quatre. ¿Lo recuerdas? Pero
si solo te hablé de él una vez
Quatre sonriendo
ampliamente suelta a Duo y se acerca a Trowa dándole un fuerte abrazo
Quatre. Eres maravilloso,
te acuerdas siempre de lo que digo, por muy efímero que sea
Trowa. Claro que lo
recuerdo
Trowa acaricia los cabellos
de su novio e intenta sonreírle pero la verdad es que no podía, conocía a Heero
desde que estaban en la Preparatoria y también había conocido al papá de su
amigo a quien le tenía un gran aprecio, por eso estaba muy triste por la muerte
de éste, y más aún porque no podía estar junto a su amigo en esos momentos, al
día siguiente tenía una práctica muy importante a la que no podía faltar,
Quatre entiende lo que siente Trowa y que por eso no le sonríe como siempre y
entonces le sujeta con fuerza la mano
Quatre. Estoy contigo
Trowa. Lo sé gracias...
pero yo no puedo estar con él, realmente me siento muy mal
Quatre. Él comprende, sabe
que estas con él en estos momentos
Trowa. Y lo peor es que no
hubo nada que pudiera decir o hacer para hacerlo sentir mejor
Quatre. Ya no te atormentes
Trowa
Quatre abraza cariñosamente
a su novio y él le corresponde el abrazo de la misma forma, por su parte Duo
miraba asombrado la escena, nunca antes había visto en una pareja reflejada tan
confianza y tanto apoyo, se notaba a leguas el amor que se tenían, que envidia
sentía, si Treize hubiera sido así con él de comprensivo y amoroso muy seguramente
no se encontraría ahí, muy seguramente él también hubiera podido conocer el
amor... Quatre y Trowa se sueltan y el rubio regala a su novio un beso tierno
en los labios, Duo sonríe y toma asiento en uno de los sillones de la sala,
Trowa también se sienta pero en otro sillón y Quatre va a la cocina por unas
galletas ya que el café aún no estaba
Trowa. ¿Y qué te trae por
aquí Duo?
El novio de Quatre
intentaba romper el hielo, siempre era amable con los amigos de su novio y
trataba de ser sociable aunque él no lo era mucho que digamos, Duo se da cuenta
del esfuerzo y sonríe
Duo. Ya voy a vivir aquí
Trowa. ¿Aquí en la ciudad?
Duo. Y con Quatre
Trowa enseguida voltea hacía
con Quatre y lo mira seriamente ¿su novio iba a vivir con otro? El rubio mira a
su novio y se da cuenta que éste necesitaba una explicación, Trowa era celoso,
no mucho al grado de ser obsesivo pero sí al grado de que sobreprotegía a
Quatre, ya que salvo su hermana mayor y Heero él no tenía a nadie además de
Quatre, su novio era para él todo... Quatre sonríe y se acerca a Duo
agarrándole la mano izquierda y mostrándosela a Trowa
Quatre. No te preocupes,
Duo es casado
Trowa. ¿Ca... sado? Pero es
muy joven
Duo. Sí, me casé a los 15
años
Trowa. ¡¿Quince años?!
Duo. Sí, mis padres me
casaron
Trowa. Ya veo ¿y dónde está
tu esposa?
Duo. ¿Esposa? No, me casé
con un hombre
Trowa abre con amplitud sus
ojos, no podía creer que ese chico estuviera casado y más aún con un hombre
¿acaso era legal?
Trowa. Pero qué raro
Duo. ¿Por qué?
Trowa. Aquí no es legal el
matrimonio homosexual
Duo. Lo sé pero no me casé
por la vía legal
Trowa. Tampoco es legal
religiosamente
Duo. En el pueblo de dónde
venimos Quatre y yo sí
Trowa. Qué extraño
Duo. Sí, un poco
Quatre sonríe ampliamente,
él sabía muy bien de las costumbres de su pueblo pero para su novio todo eso
resultaba muy extraño, ojalá el matrimonio homosexual fuera legal en todos los
sentidos, así no dudaría ni un poco en hacer a Quatre su esposo...
El rubio se va a la cocina
y sirve los cafés en las tazas, sentándose a un lado de Trowa después de
repartirlas, Trowa aún estaba muy serio y Duo no dejaba de pensar en aquel
pobre muchacho de la foto, a Quatre no le gustaba ese ambiente y enseguida saca
plática contándoles a los dos presentes lo interesante de su trabajo y más aún
cuando el Doctor del consultorio donde él trabajaba le había prometido un lugar
ahí ya cuando saliera de su carrera, sin duda estaba muy emocionado
platicándoles, Duo le ponía atención a medias, de repente había pensado en Treize
¿qué estaría haciendo? ¿Qué reacción habría tenido al ver que lo había
abandonado? ¿Estaría muy enojado? ¿Y si se ponía a buscarlo?
De repente le entra aquel temor de que Treize pueda buscarlo, y peor aún, encontrarlo, porque si fuera así entonces Treize no lo iba a dejar ir, lo conocía tan bien que sabía que era capaz de encerrarlo con tal de retenerlo para que no lo volviera a dejar; y en cuanto a Trowa no dejaba de pensar en Heero y su padre, recordaba aquellos días en que cuando su amigo y él salían temprano de la Preparatoria solían ayudarle al papá de Heero en su negocio de herrería, el papá de Heero era un hombre bueno y trabajador que había sido abandonado por su esposa cuando su hijo apenas tenía 2 años de edad, esa mujer fría había abandonado a su propio Heero dejándolo con su padre, Heero había crecido sin su madre a quien a pesar de todo no le guardaba rencor...
De repente le entra aquel temor de que Treize pueda buscarlo, y peor aún, encontrarlo, porque si fuera así entonces Treize no lo iba a dejar ir, lo conocía tan bien que sabía que era capaz de encerrarlo con tal de retenerlo para que no lo volviera a dejar; y en cuanto a Trowa no dejaba de pensar en Heero y su padre, recordaba aquellos días en que cuando su amigo y él salían temprano de la Preparatoria solían ayudarle al papá de Heero en su negocio de herrería, el papá de Heero era un hombre bueno y trabajador que había sido abandonado por su esposa cuando su hijo apenas tenía 2 años de edad, esa mujer fría había abandonado a su propio Heero dejándolo con su padre, Heero había crecido sin su madre a quien a pesar de todo no le guardaba rencor...
De pronto Trowa se agacha
apoyando su rostro sobre sus rodillas, un nudo se le hacía en la garganta, el
padre de Heero había sido como su padre, él había perdido al suyo en un
accidente cuando tenía 8 años y a su madre junto con él quedándose tan solo él
y su hermana con una tía quien los quería mucho pero casi siempre estaba de
viaje... Duo y Quatre miran a Trowa y enseguida el rubio apoya sus manos en la
espalda de Trowa susurrándole a su oído lo mucho que lo apoyaba y Duo tan solo
baja su mirada, el ambiente se sentía muy pesado, Trowa se levanta nuevamente y
sonríe a Quatre tratando de tranquilizarlo ya que no le gustaba que se pusiera
así por problemas suyos, el novio del rubio traía los ojos brillosos, no
lloraba a pesar de lo triste que estaba
Trowa. Mejor me voy
Quatre. ¿Seguro?
Trowa. Sí, Cathy me espera
Quatre. Si quieres te
puedes quedar a dormir
Trowa. No, hoy no, pero
gracias
Quatre. Está bien, cuídate
mucho mi amor
Trowa. Sí
Quatre. ¿Mañana vienes?
Trowa. No, mañana llega
Heero por la noche y quiero estar con él
Quatre. Comprendo, dale mi
pésame por favor
Trowa. Claro que sí
Trowa se para y Quatre al
mismo tiempo que él, el novio de Quatre estira su mano despidiéndose del
trenzado y diciéndole que le ha dado gusto conocerlo a pesar de las condiciones
y que lo disculpara por no ser más cordial, pero Duo comprende la situación en
la que le tocó conocerlo y sonriendo también se despide diciendo que no se
preocupe y que para él también ha sido un placer conocerlo, Quatre acompaña a
Trowa hasta la puerta y sujetándole el rostro con ambas manos se pone de
puntitas y le da un beso pequeño en los labios, Trowa se agacha y abraza con
fuerza a Quatre, si el rubio no hubiera estado a su lado en esos momentos sin
duda estaría mucho peor de lo que estaba en esos momentos... por fin Trowa se
va y Quatre cierra ya la puerta con llave, ya era de noche y era hora de
dormir, Duo sonríe a su amigo y se acerca a él
Quatre. ¿Qué pasa? ¿Por qué
me miras así?
Duo. Tú y Trowa son muy
unidos
Quatre. Bastante, nos
apoyamos mucho
Duo. Qué envidia me dan
Quatre. ¿Por qué?
Duo. Porque Treize... no,
no es nada
Duo sonríe tristemente y
desviando su mirada observa nuevamente la fotografía de hace rato, Quatre
voltea después también y después mira nuevamente a Duo
Quatre. ¿En qué piensas?
Duo. En ustedes tres, son
muy fuertes
Quatre. ¿Fuertes?
Duo. Hay cosas de las que
me quejo, que egoísta soy
Quatre. No digas eso
Duo. En el café mientras me
contabas lo de Trowa... aquí cuando me contaste lo de Heero y lo que sé de ti y
al verlos a ti y a tu novio juntos... de verdad los admiro
Quatre. ¿Y tú Duo? ¿Qué tan
fuerte has sido? ¿Por qué no me quieres contar?
Duo mueve su cabeza a los
lados y sonriendo se va a su habitación pasándole de lado a Quatre, sentía
ganas de llorar, recordar lo que había vivido con Treize le hacía sentirse mal,
era un hombre que lo había lastimado física y sexualmente, a su lado las cosas
malas habían sido mucho mayores que las buenas, difícilmente esas heridas iban
a poder sanar...
Quatre mira a su amigo irse
a la habitación y se pone triste, no cabía duda, junto a Treize había vivido
cosas malas, Duo en la habitación abre su maleta la cual tan solo tenía cosas
personales que no eran ropa ya que todo ésta estaba en la maleta que le habían
robado, el rubio estaba en su habitación y Duo va ahí para pedirle ropa con la
que pudiera dormir, su amigo le presta amablemente y el trenzado se va a su
habitación a cambiar
Quatre recuerda que las
sábanas que tiene la cama donde va a dormir Duo tienen mucho tiempo puestas así
que va a llevarle unas limpias, la puerta de la habitación estaba entreabierta
y ya Duo se estaba cambiando, no traía puesta la camiseta, Quatre se asoma sin
abrir la puerta y lo que ve le asombra, Duo tenía moretes en su espalda, y no
unos cuantos, tenía la espalda muy lastimada, el rubio se entristece mucho y
abre por fin la puerta, Duo se había alcanzado a poner la camisa cuando Quatre
había abierto la puerta y enseguida voltea, las miradas de ambos se cruzan y
los ojos de Duo estaban muy abiertos
Duo. ¿Qué pasa?
Quatre. Te golpeaba
¿verdad?
Duo aprieta su mano derecha
al escuchar a Quatre, su amigo lo había descubierto, había descubierto eso que
no le quería contar, el trenzado asiente con la cabeza sin hablar mostrándose
muy triste, Quatre entra a la habitación y deja las sábanas sobre la cama, Duo
se sienta sobre ésta y Quatre a su lado, el rubio miraba a su amigo y él miraba
hacia el suelo
Quatre. ¿Me quieres contar?
Duo niega con la cabeza sin
dejar de ver el suelo, el rubio se acerca más y le agarra una mano con las dos
de él y las aprieta, Duo voltea a ver a su amigo y se pone de pie, Quatre le
suelta las manos y lo mira fijamente, el trenzado se pone frente a su amigo y
se quita la camisa, Quatre asombrado se pone de pie y mira a su amigo, en el
pecho también tenía moretes, Duo cierra sus ojos cuando Quatre toca su pecho
con la mano derecha, tocando un morete en especial, el más grande, había sido
hecho por Treize con un cinto, Duo abre sus ojos y mira también su morete
Duo. No quise que me hiciera
el amor, estaba muy borracho y me pego varias veces... aun así me violó, eso
fue hace como un mes
A Quatre se le cristalizan
los ojos de tan solo escuchar esa pequeñita historia ¿cómo podía alguien hacer
algo así?
Quatre. ¿También te
violaba?
Duo. La mayoría de las
veces, pocas veces era de acuerdo mutuo
Quatre. Duo...
Quatre abraza con ternura a
su amigo y él le corresponde el abrazo, el trenzado se pone la camisa de nuevo
cuando ambos se sueltan y los dos se sientan otra vez en la cama, Duo comienza
a contarle a Quatre su historia desde el principio, contándole lo de Wufei y
por último le cuenta lo que había sucedido con su esposo y su supuesto amigo
Zechs, el rubio oye la parte última y se tapa la boca con la mano derecha
comenzando a salir de sus ojos un par de lágrimas, Duo sí que la había pasado
mal al lado de Treize, el trenzado también suelta el llanto y enseguida Quatre
se avienta a sus brazos dándole un fuerte y afectuoso abrazo, los dos lloraban
y Duo temblaba, era la primera vez que se desahogaba con alguien, la primera
vez que contaba de esa forma como se sentía y todo lo que había vivido y Quatre
no podía entender lo mucho que Duo había aguantado a Treize, había sufrido
mucho a su lado ¿y todavía se atrevía a decir que él era el fuerte? Sin duda
Duo había tenido que soportar mucho y eso también era digno de admirarse...
Duo se seca las lágrimas y mira a Quatre intentando sonreír, el rubio también se limpia las lágrimas y también mira a Duo
Duo se seca las lágrimas y mira a Quatre intentando sonreír, el rubio también se limpia las lágrimas y también mira a Duo
Duo. ¿Entiendes por qué no
quería contarlo?
Quatre. Sí
Duo. Decir que tu propio
esposo te golpeaba así y te violaba no es fácil
Quatre. ¿Por qué no lo
dejaste antes?
Duo. Por miedo
Quatre. ¿Miedo de qué?
Duo. Estaba solo Quatre,
solo lo tenía a él, mis padres me dijeron que si dejaba a Treize ya no volviera
con ellos, que me olvidara de la familia
Quatre. Ya veo
Duo. Pero supongo que todo
tiene su límite ¿no? y yo llegué al mío
Quatre. Duo, ahora me
tienes a mí, cuentas con todo mi apoyo ¿sí?
Duo. Muchas gracias, te
quiero
Quatre. Yo también te
quiero
Los amigos se dan un último
abrazo antes de que Quatre se salga de la habitación de Duo, por fin su amigo
se había abierto con él y se sentía feliz, a la vez también estaba muy molesto,
tenía años sin ver a Treize pero por lo que había oído de Duo era suficiente
para odiarlo, sin duda ese era un ser despreciable
Al día siguiente por la
mañana Duo se levanta muy temprano y prepara el desayuno, Quatre le había
contado que entraba al consultorio a las 8 de la mañana y que se levantaba
temprano para bañarse y arreglarse así que él se levanta antes que su amigo
para prepararle el desayuno y cuando Quatre sale de bañarse éste ya está
servido, el rubio sonríe ampliamente al ver lo que había hecho su amigo y muy
contento se sienta para desayunar, Duo sirve lo de ambos y también se sienta
Quatre. Que rico huele, yo
soy pésimo cocinando, lo único que sé hacer es café
Duo. Pues de ahora en
adelante yo me encargo del desayuno, comida y cena
Quatre. Qué bien
Duo. Yo sé varias recetas,
la esposa de Otto me pasó muchas
Quatre. ¿La esposa de Otto?
Duo. Sí, un compañero de
trabajo de Treize
Duo sonriendo comienza a
comer lo que había preparado y Quatre poniéndose serio observa a su amigo,
ahora hablaba de Treize como si nada, hasta le sonreía, el rubio también
comienza a comer pero viendo a Duo quien se da cuenta de la mirada de su amigo
y lo observa fijamente
Duo. ¿Qué pasa?
Quatre. Tú también eres
fuerte
Duo. ¿Crees?
Quatre. Sí, ahora soy yo
quien te admira
Los dos se sonríen y
nuevamente comen, Quatre termina primero y se pone de pie, debía de cambiarse y
arreglarse para ya poderse ir al consultorio pero antes de que se vaya a su
habitación Duo lo detiene, Quatre observa a su amigo esperando a ver qué le dice
éste, Duo se pone un poco nervioso y junta repetidas veces sus dedos índice,
Quatre no entiende que es lo que Duo le quiere pedir y se acerca a él
Quatre. Dime
Duo. Quatre, quiero
trabajar
Quatre. ¿Quieres trabajar?
Duo. Sí, no creerás que voy
a estar de estorbo aquí todo el tiempo ¿o sí?
Quatre. No eres un estorbo
Duo
Duo. El muerto y el
arrimado a los dos días apesta
Quatre. No digas eso
Duo. Mis ahorros son pocos,
bueno, los de Treize, y tú no ganas mucho ¿o sí?
Quatre. Pues no
Duo. ¿Lo ves?
Quatre. Está bien ¿y qué
sabes hacer?
Duo se queda pensativo
durante mucho tiempo, se ponía a pensar y realmente no sabía hacer nada, todo
el tiempo se la pasaba en casa sin hacer nada, lo único que sabía hacer bien
era cocinar y hacer quehaceres domésticos
Duo. Pues trabajo de campo,
y eso si me acuerdo
Quatre. Mnh, aquí en la
ciudad no sirve
Duo. Comprendo
Quatre. Cocinas rico ¿no?
Duo. Pues si
Quatre. Ah, pero se
necesitan estudios de gastronomía, digo, si quieres un buen empleo
Duo. ¿Entonces?
Quatre. ¿Mesero? ¿Mensajero?
¿En la oficina postal?
Duo. Mesero tal vez,
mensajero y cartero no creo, no conozco la ciudad
Quatre. Tienes razón...
mira, mañana el consultorio no abre, mañana te ayudo a buscar ¿qué dices? ¿Sí?
Duo. Está bien
Quatre. Bueno, ahora me
tengo que arreglar para irme
Duo. Sí
Quatre se va a su
habitación apresurado, le gustaba llegar muy temprano al trabajo porque así su
jefe lo dejaba salir un poco más temprano y eso lo aprovechaba para ver a Trowa
porque aunque estaban en la misma Universidad no tenían el tiempo que querían para
verse, muchas veces Trowa iba a su departamento, la mayoría de las veces porque
a él le daba pena ir a casa de Trowa, con Cathy no había problema porque se
llevaban bien pero a su tía no le caía del todo bien, Leia Barton, esa mujer
era muy estricta en cuanto a educación y moral y el hecho de que su sobrino
fuera homosexual no le caía en gracia, además de eso, Mariemaia Barton, prima
de Trowa era una chica muy caprichosa y que siempre le hacía bromas, por eso no
le gustaba ir a casa de Trowa, y eso a él no le molestaba ya que sabía muy bien
cómo eran tanto su tía como su prima...
Quatre termina de
arreglarse y se despide de Duo quien lavaba la loza sucia, el rubio le informa
que no va a ir a comer porque de ahí se va a la Universidad y Duo sonriendo dice
que está bien, por fin Quatre se va y Duo se queda solo mirando desde la cocina
el resto del departamento
Duo. ¿Y ahora qué voy a
hacer?... ya sé, buscaré trabajo y le daré la sorpresa a Quatre
Duo muy contento se seca
las manos y va a la habitación de Quatre para ver qué ropa ponerse, su amigo le
había dicho que mientras se compraba ropa usara de la suya y entonces le toma
la palabra, Duo escoge del clóset un par de jeans azul marino y una camisa roja
con cuello circular, la ropa le queda perfecta porque los pantalones eran un
poco largos ya que se había dado cuenta que era algunos centímetros más alto
que su amigo, así que esos pantalones le venían bien, y por la camisa no había
problema ya que los dos eran igual de delgados, también el pantalón le quedaba
bien de la cintura, los zapatos sí que no le quedaban, Duo era medio número más
grande pero afortunadamente zapatos si tenía, así que ya estaba listo para
irse, Quatre le había advertido de la ciudad y aunque él tenía miedo de salir
solo decide hacerlo, así que agarra las llaves que Quatre le había dado y sale
del departamento con unos cuantos billetes en la mano...
Duo muy campante y
sonriente camina por las calles viendo todo con detenimiento, estaba asombrado,
la ciudad tenía grandes edificaciones y muchos letreros luminosos, seguramente
de noche se veían muy bonitos, Duo entra a un centro comercial y ve local por
local para ver en cual se solicitaba algún empleado, después de caminar pasando
varios locales ve que en uno solicitan empleado (a), Duo entra, se trataba de
una joyería, la encargada se acerca a él y le pregunta que se le ofrece a lo
que Duo contesta que va por el trabajo, la mujer hace que Duo retroceda unos
pasos para poder verlo bien, físicamente estaba bien, podía incluso hasta atraer
clientes pero para su gusto se veía algo tonto así que le comienza a hacer
preguntas, Duo le cuenta que viene de un pueblo y que nunca ha trabajado, la
encargada se convence de que para nada le convenía de empleado y le dice que la
vacante ya está ocupada y para no levantar sospecha quita enseguida el letrero,
Duo agacha la cabeza y triste sigue caminando, la mujer al ver que se aleja
nuevamente pone el letrero...
Duo continúa caminando por
los locales llegando a uno donde se solicita empleado de turno completo, era
una agencia de viajes y Duo entra muy contento con la esperanza de ser
contratado, un hombre lo recibe y amablemente le ofrece asiento para comenzar a
entrevistarlo, Duo se sienta sonriendo, el hombre le pregunta su grado de
estudios y él le contesta que solo acabó la secundaria, sin hacer más preguntas
el hombre le dice a Duo que él no tiene el perfil que busca y que no puede
trabajar ahí, pero sin perder la amabilidad lo despide de mano y deseándole
suerte en la búsqueda de empleo
Duo muy triste sale también del local continuando su búsqueda, y así pasa por un local de perfumes, por una galería de arte contemporáneo, por una zapatería, por una tienda de ropa, etcétera, pero en ninguno de esos negocios él cumple con el perfil así que ya se resigna a salirse de ese centro comercial, seguramente en la ciudad había muchos más así que sale de ahí, un hombre lo había estado observando desde lejos cuando pedía trabajo en los distintos locales pero sin éxito y sonríe ampliamente, él era el blanco perfecto, era bastante guapo y lo suficientemente distraído como para caer así que se acerca a él, Duo voltea y le sonríe amablemente, el hombre se presenta como Robert y Duo confiado también dice su nombre
Duo muy triste sale también del local continuando su búsqueda, y así pasa por un local de perfumes, por una galería de arte contemporáneo, por una zapatería, por una tienda de ropa, etcétera, pero en ninguno de esos negocios él cumple con el perfil así que ya se resigna a salirse de ese centro comercial, seguramente en la ciudad había muchos más así que sale de ahí, un hombre lo había estado observando desde lejos cuando pedía trabajo en los distintos locales pero sin éxito y sonríe ampliamente, él era el blanco perfecto, era bastante guapo y lo suficientemente distraído como para caer así que se acerca a él, Duo voltea y le sonríe amablemente, el hombre se presenta como Robert y Duo confiado también dice su nombre
Robert. Veo que buscas
empleo
Duo. Sí ¿cómo supo?
Robert. Te vi entrar a
varios lugares a pedir trabajo
Duo. Sí pero aquí la gente
exige mucho, que dizque no tengo estudios, que dizque no tengo experiencia ¿qué
todo eso es necesario para trabajar aquí?
Robert. Jajajaja, veo que
no eres de aquí
Duo. No, vengo de fuera
Robert. No te desanimes, no
todos los trabajos son así
Duo. ¿En verdad?
Robert. En verdad, yo tengo
el trabajo ideal para ti, no necesitas ni estudios ni experiencia
Duo. ¡¿En serio?!
Ingenuamente Duo se pone
muy contento y sonríe ampliamente, el hombre también sonríe pero con malicia,
el trenzado muy entusiasmado le pregunta de qué es el trabajo, el hombre coloca
su mano sobre el hombro de Duo y lo encamina hacia su automóvil, Duo duda un
poco pero se tranquiliza cuando el hombre le muestra su credencial de elector y
además la credencial del lugar donde trabajaba, Duo se confía y sube al
automóvil, el hombre por fin para el auto en un pequeño edificio de 3 pisos que
no se veía muy bien, Duo mira y vuelve a preguntar qué es lo que debe de hacer
pero el hombre no le contesta, tan solo sonríe y le abre la puerta para que
baje, Duo baja y ambos entran al edificio, suben las escaleras hasta el piso 2
y el hombre abre la puerta número 6, ambos entran y Duo observa el lugar,
parecía un estudio de fotografía, en el piso estaba un colchón y alrededor de
éste varias cámaras tanto fotográficas como de video, Duo voltea a ver al señor
con mucha desconfianza
Duo. ¿Qué es éste lugar?
Robert. Tranquilo, aquí vas
a modelar
Duo. ¿Mode... lar?
Robert. Sí, frente a las
cámaras
Duo. Pero yo no sé modelar
Robert. Te enseñas
Duo. Mnh, no creo, mejor me
voy
Robert. A no, si no quieres
éste empleo al menos déjame tomarte unas fotos para que me pagues la gasolina
que gasté en traerte
Duo. Te la pago, traigo
dinero
Robert. No me sirve porque
el propietario me va a pedir pruebas de que efectivamente traje a alguien para
el puesto
Duo. Pero no quiero
Robert. Tranquilo, todo va
a estar bien
El señor se acerca a Duo y
le acaricia el hombro, Duo lo mira con mucha desconfianza y se aleja de él
Robert. No te asustes
Duo. Me quiero ir
Robert. ¿Por qué no te
interesa el trabajo? Pagan bien y no te esfuerzas en nada
Duo. ¿Sí?
Robert. Claro, mira, te
enseño unas fotos
El hombre se aleja de Duo y
va hacia una de las cajas que tenían en el suelo, agarra unas fotos y se las
entrega a Duo, el trenzado las mira detenidamente, en su totalidad eran
hombres, todos se veían bastante jóvenes, no pasaban de los 25 años, la mayoría
de las fotos estaban tomadas con ellos vestidos y pocas tenían a chicos
completamente desnudos, Duo se sonroja y mira al señor
Duo. Esto es pornografía
Robert. No, es arte
Duo. ¿Arte?
Robert. Nosotros vemos los
desnudos como un arte
Duo. No sabía eso
Robert. ¿Sabes cuánto vas a
ganar por sesión de fotos?
Duo. ¿Cuánto?
Robert. 2000 dólares
Duo. Es mucho
Robert. Sí ¿no es fabuloso?
Duo. Sí
Robert. Y como podrás ver,
no es necesario que te desnudes
Duo. Entonces sí
Robert. ¿Te animas?
Duo. Sí
Robert. Bien, empezamos hoy
¿te parece?
Duo. Sí
El trenzado se sonroja
mucho y mira nuevamente el colchón mientras el otro sonreía ampliamente, su
jefe sin duda iba a estar muy contento, ese hombre sí que estaba muy bien,
tenía un cuerpo excelente y unos ojos preciosos, eso sin contar su fino y lindo
rostro, el hombre le muestra a Duo las prendas que tienen y Duo escoge unos
short ajustados y bastante cortos junto con un chaleco de cuero negro y muy
apenado se pone esa ropa, sale del vestidor para dirigirse al colchón, los
moretes de su pecho llaman la atención de Robert quien se acerca a él muy
asombrado
Robert. ¿Quién te pega?
Duo. Eso no importa
¿comenzamos?
El hombre vuelve a sonreír
y asiente con la cabeza indicándole a Duo que se siente en el colchón, él muy
apenado se sienta, Robert le indica que para la primera foto se abra de piernas
y coloque su mano derecha sobre su pecho y la otra cerca de su entrepierna pero
sobre la pierna y sonría a la cámara, Duo acepta y tímidamente hace la pose, el
hombre se muerde el labio inferior, ese chico era sin duda muy sexy
Robert. Muy bien, me gusta
Duo. ¿Y ahora?
Robert. Mnh... Ponte de
bruces, voltea a la cámara y tócate el trasero
Duo. Me da pena
Robert. Ya hiciste la otra,
ésta es más fácil
Duo. Está bien
Duo hace caso y hace la
pose, Robert estaba fascinado, ese chico sí que estaba tonto al igual que los
otros, Duo sabía que eso que hacía estaba mal pero todo era por serle de ayuda
a su amigo y no ser una carga para él...
Duo hace en total 20 fotos con distintos trajes y fijándose en el reloj ve que ya es casi el mediodía, entonces se quita esa ropa y se pone la que traía antes, se acerca a Robert y estira su mano, él mete su mano al bolsillo de su pantalón y saca de ahí un bulto de dinero sacando de ahí no solo los 2000 dólares, sino que saca en total 3000 dólares ya que sin duda esas fotos se iban a vender bastante bien, Duo muy contento se despide del hombre y él sonriendo le dice que lo devolverá de donde lo trajo, entonces ambos salen del lugar y subiéndose al auto el hombre deja a Duo en el mismo centro comercial y le dice que mañana lo espera donde mismo a la misma hora para otra sesión de fotos, Duo acepta y se va del centro comercial al departamento de Quatre caminando, estaba muy cerca de ahí, estaba contento con sus 3000 dólares, pero no debía decirle a su amigo la procedencia de ese dinero, seguramente él lo iba a regañar
Duo hace en total 20 fotos con distintos trajes y fijándose en el reloj ve que ya es casi el mediodía, entonces se quita esa ropa y se pone la que traía antes, se acerca a Robert y estira su mano, él mete su mano al bolsillo de su pantalón y saca de ahí un bulto de dinero sacando de ahí no solo los 2000 dólares, sino que saca en total 3000 dólares ya que sin duda esas fotos se iban a vender bastante bien, Duo muy contento se despide del hombre y él sonriendo le dice que lo devolverá de donde lo trajo, entonces ambos salen del lugar y subiéndose al auto el hombre deja a Duo en el mismo centro comercial y le dice que mañana lo espera donde mismo a la misma hora para otra sesión de fotos, Duo acepta y se va del centro comercial al departamento de Quatre caminando, estaba muy cerca de ahí, estaba contento con sus 3000 dólares, pero no debía decirle a su amigo la procedencia de ese dinero, seguramente él lo iba a regañar
Por la noche llega Quatre
al departamento bastante cansado, lo primero que hace es llegar a su habitación
y aventar los zapatos que lo estaban matando, se acuesta en la cama
tranquilamente y después se levanta de golpe sentándose sobre la cama, ahora
que se daba cuenta no había visto a Duo ahí así que se pone de pie para irlo a
buscar a su habitación pero en ese momento llega Duo al departamento con dos
grandes bolsas de supermercado en las manos, Quatre lo mira asombrado, su amigo
traía mucha despensa, Duo sonríe y deja las bolsas en la barra de la cocina
Duo. Hola ¿cómo te fue?
Quatre. Bien pero ¿por qué compraste
tanto?
Duo. Te quería ayudar
Quatre. Pero es muchísimo,
me dijiste que tus ahorros no son muchos
Duo. Y no lo son
Quatre. ¿Entonces?
Duo. Tú no digas nada y
disfruta de esto
Quatre. Supongo que mañana
ya comienzas a trabajar ¿verdad? mañana te buscamos empleo
Duo. No hace falta
Quatre. ¿Pero por qué no?
en la mañana estaba entusiasmado con la idea
Duo. Es que ya tengo
trabajo
Quatre. ¿Saliste solo? Te
dije que...
Duo. Se lo que me dijiste
Quatre
Quatre. ¿Y en qué trabajas?
Duo silva contento una
canción y comienza a guardar lo que había comprado sin contestarle a Quatre, el
rubio se enoja y se acerca a Duo quitándole una lata de atún que traía en la
mano y poniéndose al frente suyo colocando ambas manos en su cadera y
observando a su amigo duramente
Quatre. ¿En qué trabajas
Duo?
Duo. No es importante
Quatre. ¿No será algo malo?
Duo. No, para nada
Quatre. Aquí es muy común
el tráfico de drogas y otros negocios sucios ¿no es ninguno de esos verdad?
dime que no
Duo. No... De verdad
Quatre. ¿Y por qué no me
quieres decir?
Duo. Ay bueno, es de...
afanador
Quatre. ¿Afanador?
Quatre deja la lata sobre
la barra y sigue observando a su amigo
Quatre. Pero eso no te va a
dejar buena paga, no para comprar todas estas cosas
Duo. Por algo se empieza
amigo
Quatre. Está bien, como
quieras
Duo continúa acomodando la
despensa y Quatre se queda muy preocupado por su amigo, ser afanador no le
parecía el trabajo ideal para Duo pero él se veía contento así que sin decir
más se va a su cuarto a ponerse la pijama y regresa a la cocina, Duo ya había
acomodado los víveres y ahora preparaba unos panes franceses sirviéndolos con
chocolate caliente, los dos comienzan a cenar y Duo observa a Quatre quien
estaba pensativo
Duo. ¿En qué piensas?
Quatre. Trowa me llamó hace
rato al celular, Heero está aquí
Duo. Ah que bien
Quatre. Sí, ésta en estos
momentos con él
Duo. Necesita mucho apoyo
ese muchacho
Quatre. Sí
Duo. Si no es indiscreción
¿cómo se conocieron?
Quatre. ¿Heero y Trowa?
Pues verás, eran compañeros de Preparatoria
Duo. Ah ¿y Heero también
está en la Universidad donde están tú y tú novio?
Quatre. No, él estudia
Artes
Duo. ¿Artes?
Quatre. Sí, es pintor, sabe
de escultura y de música, también un poco de literatura
Duo. ¿Existe una carrera
así?
Quatre. No exactamente,
estudia diseño pero en su Universidad hay varios talleres
Duo. Que interesante
Quatre. ¿Te puedo hacer una
pregunta?
Duo. Sí
Quatre. ¿Por qué tanto
interés en él?
Duo. No
Duo mueve su cabeza varias
veces en negativa y se pone muy rojo, Quatre sonríe y da una mordida a uno de
sus panes, Duo baja la mirada y Quatre ríe por lo bajo, Duo voltea a verlo y
sonríe también
Duo. Ya, no me mires así
Quatre. Lo siento,
perdóname
El rubio nuevamente ríe y
termina de comerse sus panes y su chocolate, los dos se quedan en silencio
mientras terminan y al hacerlo cada quien lleva sus trastes al lavadero de
trastes, nuevamente se sientan en la mesa, Duo observa curioso a Quatre y él al
darse cuenta de eso sonríe a su amigo, los dos sonríen y nuevamente Duo se
sonroja
Quatre. ¿Qué pasa?
Duo. Es que hay algo que te
quería preguntar
Quatre. Dime
Duo. Ayer Trowa dijo que no
se quedaba a dormir, que otro día, ¿acaso es que ustedes...?
Quatre. ¿Qué si tenemos
relaciones sexuales?
Duo. Pues... sí
Quatre. Sí Duo, si las
tenemos
Los dos amigos muy
sonrojados se comienzan a reír, Duo mira pícaramente a Quatre y éste se sonroja
aún más mirando con dificultad a su amigo
Duo. Oye Quatre, pero no
están casados
Quatre. ¿Y eso qué? además
no nos podemos casar
Duo. Bueno es que... yo lo
hice por primera vez el día de mi boda
Quatre. Supongo, oye pero
¿lo hiciste a los quince años?
Duo. Sí ¿tú cuando lo
hiciste por primera vez?
Quatre baja unos instantes
su mirada y después nuevamente la sube, Duo esperaba ansioso la respuesta, no
se imaginaba a Quatre en esas situaciones con esa cara de ángel que se cargaba,
pero a la vez se notaba lo mucho que él y Trowa se amaban así que no era
extraño que una pareja tan unida como ellos ya estuvieran teniendo relaciones
sin estar casados o comprometidos
Quatre. Tenía diecinueve
Duo. ¿Y ahora cuantos
tienes?
Quatre. Veinte
Duo. Vaya
Quatre. ¿Empecé tarde?
Duo. No, está muy bien...
¿y fue con Trowa?
Quatre. Sí
Duo. Qué bonito
Quatre. Sí, fue hermoso, me
trató muy bien y no solo por ser mi primera vez
Duo. ¿Y tenían mucho de
novios?
Quatre. Teníamos saliendo
dos meses
Duo. ¿Apenas dos meses? Que
pronto
Quatre. Sí, es que nos
amamos
Duo. Sí, se ve... y
cuéntame, como pasó
Duo estaba muy interesado
en saber cómo Trowa y Quatre habían llegado a dar ese paso tan grande e
importante, ya que él lo había hecho casi por obligación, porque los casados
"debían" de hacer eso, porque como decía Treize "era su
obligación como esposo" pero fuera de eso no sabía cómo era hacerlo
realmente porque querías estar con esa persona tan especial... los amigos se
van a la habitación de Quatre para charlar más cómodamente, Quatre estaba
sentado con los pies estirados recargado en la cabecera de la cama y Duo
acostado sobre su codo izquierdo a pies de la cama encontrándose
transversalmente con su amigo, Quatre muy sonrojado comienza a platicar
Quatre. La verdad es que no
lo planeamos, vino un día como de costumbre a mi departamento y charlamos como siempre,
ya se iba a ir pero comenzó a llover a cántaros y entonces ya no podía irse, se
quedó otro rato en lo que pasaba la lluvia, yo fui a mi cuarto por unas velas
porque se fue la luz y encontré un par de ellas, prendí una para ver que tanto
nos alumbraba y lo vi a él afuera de mi cuarto, observándome con una gran sonrisa,
también le sonreí y deposité aquella vela en el suelo, me dirigí a otra y
también la prendí, yo le estaba dando la espalda a Trowa y cuando me puse de
pie sentí sus brazos sobre mi pecho y el suyo contra mi espalda, se acercó a mi
oído y dijo que me amaba, era la primera vez que me lo decía, enseguida volteé
y nos besamos, me miró a los ojos y yo también le dije que lo amaba, se acercó
a mí y como nunca antes lo había hecho me abrazó con fuerza y me besó
tiernamente, bajó por mi cuello y desabotonó lentamente el botón superior de mi
camiseta, me llevó hacia la cama cuidando que no tiráramos las dos velas y me
acostó lentamente subiéndose enseguida a la cama conmigo, a un lado de mí y nos
besamos nuevamente, el bajó sus manos a mi cintura y atrajo mi cuerpo al suyo,
su mano derecha me desabotonó los demás botones de la camisa y besó mi pecho,
subió de nuevo y antes de besarme le sujeté el rostro con mis manos, me miró
atento, yo le sonreí y le confesé que nunca antes lo había hecho, pensé que se
iba a burlar de mí, pero al contrario de eso me sonrió ampliamente y me dijo
que él también era virgen, nos besamos nuevamente y entonces me quitó la ropa,
prenda por prenda, tan lento y delicado como pudo y yo le ayudé a él a quitarse
la suya, nos besamos antes de cualquier otro contacto, las velas nos alumbraban
poco pero yo vi atento su rostro y sentía sus manos dirigirse a mis piernas,
creo que tú sabes el resto ¿no?
Duo. ¿Cuál resto?
Quatre. Como que cual, pues
comenzó el coito
Duo. Ah ¿y cómo fue?
Quatre. Pues muy lindo
también, confieso que me moría del dolor pero sus manos apretando las mías y su
calma para penetrarme me hicieron sentir mejor, no dejó en ningún momento de
besarme y cuando terminó me miró tiernamente a los ojos, yo vi en los suyos un
brillo especial, apretó con fuerza otra vez mi mano y nos quedamos dormidos,
con las velas encendidas ¿tú crees? Bien nos quemamos y ni en cuenta
Duo. Qué bonita historia
Quatre. No te pregunto la
tuya porque ya me imagino
Duo. Te equivocas, nuestra
primera vez fue la única vez que realmente disfruté
Quatre. ¿De verdad?
Duo. Sí, llegamos a la casa
que sus papás nos regalaron, él me cargaba con ambos brazos y entramos a la
casa, me llevó a la habitación y me acostó en la cama, en su rostro se veía
reflejado ese deseo que me tenía, la pasión que sentía, comenzó a quitarse la
ropa y estando en ropa interior se acercó y me ayudó a desnudarme, mi cuerpo
temblaba, tenía yo tan solo quince años, tenía miedo, mucho miedo pero estaba
decidido, si Treize iba a ser mi esposo lo iba a ser en todos los sentidos, así
que cuando estuvimos los dos desnudos después de besarme tiernamente comenzó
con el acto, entró en mí suavemente, sus embestidas fueron delicadas y no rudas
como después acostumbró, y yo me entregué a él Quatre, me entregué porque creí
que era lo que quería pero de verdad me entregué, aunque todo después se fue
por la borda, pero aquella noche, esa noche ha sido de las mejores de mi vida y
ya tan solo he estado con él
Quatre. Yo también solo he
estado con Trowa
Duo. De verdad que me das
envidia
Quatre. Algún día
encontrarás a alguien como Trowa, bueno, no tanto, él es el mejor, simplemente
el mejor del mundo
Duo. Nomás de verte los
ojos cuando dices su nombre, de verdad que lo amas
Los amigos se ríen
fuertemente, el amor estaba en el aire entre Trowa y Quatre, se notaba y eso
hacía feliz a Duo, dos personas como ellos se merecían ser felices, pero
también ese tal chico Heero Yuy necesitaba ser feliz ¿es que acaso ya tenía
alguien con quien compartir las tristezas y penas? ¿Alguien con quien estar en
las buenas y en las malas como Trowa y Quatre? ¿Heero tendría pareja? Esa duda
le llega de repente a la mente, ni siquiera sabía porque le interesaba, era un
chico al que no conocía personalmente pero le llamaba mucho la atención, quería
saber si todas las personas que habían pasado por muchas penas lograban
encontrar al final de cuentas el verdadero y más puro amor, quería saber si las
personas realmente alcanzaban siempre la felicidad
¿Podría él incluso alcanzarla? ¿Podría ese tal Heero Yuy también ser feliz? Sin duda esa clase de dudas con el tiempo iban a poder despejarse, pero por lo pronto era mejor vivir sin tratar de ver más allá, mejor era vivir el momento fuera cual fuera la situación actual, después de todo al final de cuentas el destino era quien se iba a encargar de decir la última palabra
¿Podría él incluso alcanzarla? ¿Podría ese tal Heero Yuy también ser feliz? Sin duda esa clase de dudas con el tiempo iban a poder despejarse, pero por lo pronto era mejor vivir sin tratar de ver más allá, mejor era vivir el momento fuera cual fuera la situación actual, después de todo al final de cuentas el destino era quien se iba a encargar de decir la última palabra
Continuará…
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