Lo que el viento se llevó
Capítulo
3. Regálame una sonrisa
A pesar de estar lejos de
él, no sentir el calor de los golpes resultaba imposible, era como si los
recibiera aún y mientras dormía unas lágrimas se colaban por sus ojos mojando
la almohada... a la mañana siguiente, siete de la mañana y él ya se encontraba
preparando el desayuno mientras que Quatre apenas despertaba, el consultorio no
iba a abrir ese día por lo que no tenía prisa en despertar, más sin embargo el
penetrante olor del desayuno preparado por Duo le había despertado, el trenzado
al ver a su amigo despierto con una gran sonrisa se acerca a la mesa y le abre
una silla para que se siente, Quatre agradece y toma asiento mientras Duo
regresa a la estufa y apaga el guisado, toma los platos y comienza a servir
junto con dos vasos de jugo natural de naranja, Quatre sonríe y agradece, Duo
se sienta y ambos comienzan a probar alimento
Quatre. Si sigues así me
vas a malacostumbrar
Duo. No te preocupes que no
pienso dejarte así que tienes cocinero para rato
Quatre sonríe apenado ante
el comentario y continúan comiendo hasta que terminan, Duo se para e intenta
recoger la mesa pero es detenido por Quatre que se ofrece él asear, Duo era muy
servicial y merecía que de vez en cuando lo atendieran, y es que al no tener
nada que hacer mientras vivía con Treize al trenzado no le quedaba de otra más
que hacer los quehaceres de la casa, aun así Duo le ayuda a Quatre a recoger lo
utilizado y el rubio lava los trastos sucios mientras ambos conversan
Quatre. ¿Sabes Duo? te voy
a tener que dejar solo hoy
Duo. ¿Por qué?
Quatre. Como el consultorio
no abre y tú ya tienes trabajo pues quedé de verme con Trowa
Duo. Ah... que pillín
Sonrojado Quatre chispea
agua a Duo y ambos comienzan a reír, a Duo le parecía curioso ver a su amigo
tan enamorado, cuando eran niños Quatre era bastante tímido y le daba pena
hablar de amor y temas semejantes pero ahora parecía un tanto diferente aunque
no dejaba de ser el Quatre tímido que él había conocido... al terminar la
limpieza de la cocina Quatre se mete a bañar seguido de Duo quien se había
quedado de ver con Robert para la sesión de fotos de ese día, menos mal que
Quatre iba a salir porque el chico era muy capaz de pedirle que lo llevara al
lugar donde trabajaba; los amigos terminan de alistarse y Quatre a puertas del
departamento a punto de salir se detiene para darle un mensaje a Duo
Quatre. Hoy vienen a cenar
Trowa y Heero
Duo. ¿Qué?
Quatre. Sí, Trowa hace todo
lo posible por animarlo y me pidió que organizara la cena
Duo. ¡Yo cocino!
Ni tardo ni perezoso Duo se
ofrece a hacer la cena de la cual hablaba Quatre, y el rubio se sorprende de
tan enérgica reacción, ¿era su imaginación o a Duo le gustaba Heero? algo que
le resultaba muy extraño, siendo que no le conocía salvo las fotografías que
había visto en el departamento y otras que Quatre le había mostrado de un álbum
Quatre. Pensaba comprar
comida China o algo así pero si quieres cocinar no hay problema
Duo. Sí, yo cocino
Quatre no puede evitarse
sonreír y sonríe con picardía viendo a su amigo quien pronto se sonroja al
notar la intención de la sonrisa
Duo. Te digo que no me
mires así
Quatre. Lo siento pero es
curioso
Duo. ¿Qué cosa?
Quatre. Olvídalo, nos vemos
en la noche, de con Trowa me paso a la escuela
Duo. Está bien, entonces no
te espero a comer
Quatre. Así es, suerte
Duo. Igualmente
Por fin Quatre se va y Duo
apurado ve el reloj dándose cuenta que se le ha hecho tarde para ver a Robert
así que solo espera unos minutos, lo suficiente para que ya Quatre no estuviera
a los alrededores y sale del departamento cerrando éste y guardando las llaves
del departamento en la bolsa de su pantalón, el centro comercial no se
encontraba lejos así que se va caminando a prisa y para cuando llega ya Robert
estaba ahí viendo su reloj impaciente, el hombre ve llegar a Duo y sonríe, por
momentos había creído que ya no volvería y eso le preocupaba ya que su jefe
había quedado muy satisfecho con las simples fotografías del día anterior; el
trenzado se disculpa por la tardanza y ambos suben al automóvil de Robert quien
arranca enseguida, el tiempo era oro, llegan al viejo edificio y suben por las
escaleras, llegan al cuarto y Robert abre, dejando pasar primero a Duo quien se
sorprende de ver a dos muchachos ahí, mismos que no estaban la vez anterior,
los chicos ven a Duo y lo miran un poco indiferentes, el chico era bastante
guapo y bien los podía desplazar pero no lo veían como una amenaza
Robert. Hola muchachos, él
es Duo, su nuevo compañero
Duo. Mucho gusto
Robert. Duo, ellos son Ed y
Alan
Los chicos solo asienten
con la cabeza cuando Robert menciona sus nombres, el primero era un chico
bastante simple, cabello negro y ojos café oscuros, no se veía mayor de 22 años
y no era muy atractivo pero tenía un semblante bastante interesante que le daba
un cierto aire de misterio mientras que Alan, el segundo de ellos era un chico
muy atractivo, rubio, cabello abajo de la oreja y ojos verdes que en todo
momento se veían cristalinos...
Robert hace la seña y Duo
se dirige a donde está el vestuario para los modelos para escoger el que usará
ese día escogiendo enseguida unos pantalones de cuero ceñidos a su cintura y
una camisa de seda color blanco que no dejaba nada a la imaginación el bien
formado torso del trenzado pues todo se lograba transparentar, Duo sale del
vestidor mostrándose un poco sonrojado por el atuendo que traía puesto, Ed y
Alan lo miran fijamente e internamente aceptan que Duo es gran competencia pero
no se inquietaban, mientras se quitaran la ropa e hicieran una que otra cosita
tenían empleo seguro
Duo. Oye Robert, la cámara
adentro del vestidor ¿para qué es?
Robert. Para nada, está
apagada
Duo. Ah
Inocentemente Duo cree el
cuento y sus compañeros ríen por lo bajo, ese chico o era muy ingenuo o era muy
tonto y es que en ese estudio no solo se tomaban fotografías para calendarios o
revistas sino que se filmaban videos pornográficos que iban desde el amateur y
Vouyerista hasta el sadomasoquista y una que otra filia, pero Duo apenas iba
comenzando sin saber en que realmente se estaba metiendo, por eso se usaba la
estrategia de primero hacerlos modelos para después irlos introduciendo al
mundo de la pornografía
Robert. Duo, ¿quieres ver
lo que hacen ellos o primero voy contigo?
Duo. Primero yo, hoy tengo
cena en casa y no me puedo entretener
Robert. Bien, entonces
acomódate
Duo sonriente asiente con
la cabeza y se hinca sobre aquel montón de sábanas en medio de todas esas
cámaras y voltea hacia donde está Robert con la cámara principal quien hace la
seña con la mano y entonces Duo comienza cambiando las poses conforme Robert se
lo va pidiendo sin dejar de mirar la cámara aun cuando la pose le obligaba a
doblarse, Duo estaba sumamente sonrojado pero seguramente todo eso era normal,
él venía de un Pueblo y después vivió en una pequeña ciudad donde no sabía de
ese tipo de trabajos, seguramente era normal en aquella ciudad pero él no lo
veía como algo 100 malo, además pagaba bien y a él lo único que le interesaba
era no ser una carga para su amigo Quatre...
La sesión de Duo termina y
entonces se pone de pie, a lo máximo que había llegado era a quitarse la camisa
para seguir posando sin ella pero hasta ahí, tanto Ed como Alan estaban algo
sorprendidos, generalmente Robert no usaba la estrategia de la sesión de fotos
con ropa por mucho tiempo, por lo general el mismo día que Robert los llevaba
les pedía que comenzaran a hacer cosas más atrevidas pero con Duo se comportaba
distinto, cosa que les parecía sumamente extraño, Duo se pone nuevamente la
ropa y Robert le da los 2000 dólares que le había prometido de paga por sesión
de fotos y Duo muy feliz piensa en lo que cocinará esa noche para los
invitados, con ese dinero seguro que les preparaba un buen banquete
Robert. Si te quieres
quedar a verlos no hay problema
Duo. Será otro día, debo
irme
Robert. Está bien, ¿vienes
mañana?
Duo. ¿Tengo que hacerlo?
Robert. Cuando quieras,
solo avísame para recogerte
Duo. Mejor vengo pasado
mañana
Robert. Está bien, cierra
la puerta cuando salgas
Duo. Sí
Duo se despide de los
chicos y se dirige a la puerta mientras que Robert comienza a darles las
indicaciones, el trenzado voltea hacia atrás y ve como tanto Ed como Alan
comienzan a desnudarse frente a las cámaras, ahora todas comenzaban a prenderse
y ya no solo la que Robert poseía, los ojos de Duo se abren por la sorpresa
pero a pesar de eso no puede despegar la mirada de los chicos viendo como estos
comenzaban a besarse ya sin ropa, la mano derecha de Ed baja hasta el miembro
de Alan y alejándose un poco de él toma también su propio miembro con otra mano
y comienza a masajearlos pidiéndole Robert que se detenga ya que quiere de esa
pose un par de fotos
Robert se acerca con una cámara más pequeña y estando muy cerca de los muchachos pone la cámara a la altura del pecho de los chicos y en medio de los dos tomando un par de fotos, Ed suelta ambos miembros cuando Robert toma las fotos y nuevamente se besan sacando sus lenguas y rozándolas completamente afuera, Duo seguía mirando aquello y estaba sorprendido, eso sí era pornografía; terminados los juegos eróticos de caricias donde Robert tomaba tanto fotos como película entonces Ed se agacha quedando completamente doblado y Alan se acerca agarrándose el miembro
Robert se acerca con una cámara más pequeña y estando muy cerca de los muchachos pone la cámara a la altura del pecho de los chicos y en medio de los dos tomando un par de fotos, Ed suelta ambos miembros cuando Robert toma las fotos y nuevamente se besan sacando sus lenguas y rozándolas completamente afuera, Duo seguía mirando aquello y estaba sorprendido, eso sí era pornografía; terminados los juegos eróticos de caricias donde Robert tomaba tanto fotos como película entonces Ed se agacha quedando completamente doblado y Alan se acerca agarrándose el miembro
Alan. ¿Listo?
Ed. Sí, como siempre
Robert le pide a Alan que
meta su dedo índice y explore el interior de Ed antes de comenzar con la
penetración y sin hacer comentario él obedece hasta que Robert le pide que se
detenga comenzando el chico a meterse en Ed sin pausas ni movimientos lentos,
solo se introduce hasta llegar al tope y se espera unos segundos, el chico se
muerde el labio con fuerza y hace un movimiento en señal de que comience a
moverse y Alan comienza a hacerlo sin delicadezas utilizando fuerza desde el
principio, Robert se acerca con una cámara de video más pequeña y la acerca
para poder filmar con detalle como entra y sale el miembro de la cavidad, Duo
traga saliva duro al ver sin perder detalle toda la escena
Ed gemía con mucho dolor
pero a pesar de eso él también hacía movimientos para causarle más placer a
Alan, de pronto Alan se detiene y sale, Ed sin expresión en su rostro se para y
se acomoda frente a Alan hincándose y sin preludios comienza a lamer el miembro
de Alan ya bastante hinchado jugando por mucho tiempo su lengua en la punta, por
el largo del tronco y también en los testículos, no quería comenzar con la
succión para no hacerlo terminar pronto y que el video durara un poco más,
pasado el tiempo que considera necesario Ed entonces mete el miembro a su boca
comenzando la succión pero no solo él mete y saca el miembro de Alan sino que
su compañero agarra la cabeza de Ed y le embiste la boca haciendo que su
miembro casi toque la garganta del chico y cuando siente que va a culminar saca
su miembro de la boca del chico y derrama su semilla en la cara del chico
mojándola casi por completo, se agacha y le lame el rostro comiendo de su
propia esencia
Robert agradece y Alan se
acerca a su ropa comenzando a cambiarse mientras que Ed se queda ahí porque
Robert comenzará otro video donde saldrá solo él masturbándose... las piernas
de Duo temblaban un poco y no podía moverse, Robert voltea hacia donde está
dándose cuenta de que Duo ha presenciado todo y deja correr la cinta mientras
se acerca al trenzado para que la cámara siga grabando a Ed masturbarse, Duo lo
ve posicionado a su lado y se aleja unos pasos mirándolo desconcertado
Duo. ¿Qué es todo esto?
Robert. No te asustes Duo,
esto es solo para ellos, son nuestras porno star
Duo. Yo no haré eso
Robert. Claro que no, tu
modelas ¿recuerdas?
Duo. Sí
Robert. Seguirás viniendo
¿verdad?
Duo. Sí, pero no quiero
hacer eso
Robert. Ya te dije que no
lo harás
Robert le sonríe a Duo y él
aún muy desconfiado ahora sí sale apresurado de aquella extraña habitación, su
corazón latía muy a prisa y estaba muy agitado por el miedo, había recordado
las formas desagradables en las que a veces Treize le hacía el amor y no quería
pasar por aquello otra vez...
Terminando de hacer las
compras necesarias Duo llega al departamento de su amigo y comienza a preparar
la cena, necesitaba dejar marinando la carne en una deliciosa salsa de
champiñones con crema, una de las tantas recetas que la esposa de Otto le había
dado, y mientras dejaba así la carne se pone a asear el departamento, llega la
hora de comer y se prepara algo ligero y se pone a ver televisión hasta que se
hiciera hora de meter la carne al horno... a las seis de la tarde Duo coloca la
carne en el horno mientras él comienza a hacer la ensalada, pocos minutos
después llega Quatre sonriendo ampliamente cuando huele lo que Duo prepara
dirigiéndose enseguida a la cocina, los amigos se saludan y Quatre lavándose
las manos comienza a ayudarle a su amigo a picar los vegetales para la ensalada
Duo. ¿Cómo te fue?
Quatre. Bien, salí temprano
de clases y me vine corriendo a ayudarte ¿y a ti?
Duo. También bien, estoy
preparando carne con champiñones
Quatre. Huele delicioso
¿también es receta de la esposa de Otto?
Duo. Sí, ella me pasó
muchas
Quatre. ¿Eran amigos?
Duo. Sí, mi única amiga
Quatre. Pero ahora ya
tienes dos amigos ¿verdad?
Duo. Síp
Muy sonriente Duo continúa
preparando la ensalada, sin duda tenía mucha suerte de haberse reencontrado con
su amigo de la infancia, mientras vivía con Treize debía de reconocer que no se
acordaba de él, eran muy niños cuando la mamá de Quatre se lo había llevado del
pueblo y él poco recordaba del pueblo que lo había visto nacer pero ahora
parecía que los años no habían pasado para ellos porque se llevaban igual de
bien que siempre... cuando los dos terminan de preparar la cena toman turno
para meterse a bañar, ya eran casi las ocho y a esa hora había dicho Trowa que
iban a llegar él y Heero por lo que debía de apurarse, Quatre le presta ropa a
Duo pues aún no se compraba nada que ponerse y justo al cuarto para las ocho
están completamente arreglados así que ya solo les quedaba poner la mesa y
mientras lo hacen el timbre del departamento suena, los dos se detienen al
mismo tiempo y se miran a los ojos
Quatre. Abre tú
Duo. No, abre tú
Quatre sonríe divertido
cuando se da cuenta que Duo estaba completamente nervioso, hasta su rostro
estaba ligeramente teñido de rojo, ahora no le cabía duda, a Duo le gustaba
Heero... el rubio se acerca a la puerta y la abre, afuera estaban Trowa, Heero
y ¿una chica? Sí, una chica estaba justo al lado de Heero, una rubia ceniza que
no estaba nada mal, ojos azules, buen cuerpo y una enorme sonrisa, sujetada
fuertemente del brazo de Heero quien mostraba una cara de total indiferencia,
Quatre sonríe a su novio y le da un tierno beso en los labios, Trowa pasa al
interior del departamento y saluda a un Duo tímido que no se animaba a ver
hacia la puerta, Quatre sonríe a los chicos y los saluda, ambos se pasan pero
se quedan cerca de la puerta, el rubio cierra la misma y se acerca
discretamente a Trowa a quien lo acerca hacia él haciendo que se agache
ligeramente para susurrarle unas palabras a su oído para que no lo escucharan
Quatre. ¿Por qué la
trajeron?
Trowa. Luego te cuento
Quatre tuerce ligeramente
la boca y se cruza de brazos mientras que Trowa se acerca a su amigo y a la
chica y pide a Duo que voltee para presentarlos, el trenzado voltea dudoso pero
con una gran sonrisa, misma que se borra automáticamente cuando ve a la
atractiva chica fuertemente arraigada del brazo de Heero, Duo baja su mirada
unos segundos y vuelve a subirla viendo fijamente a la chica quien sonreía
ampliamente
Trowa. Ellos son Heero y
Relena, chicos, les presento a Duo Maxwell, amigo de Quatre
Relena. Encantada
La chica suelta el brazo de
Heero y muy sonriente se acerca a Duo a quien le toma ambas manos, Duo ve
extrañado a la chica pero le sonríe ante su gesto de amabilidad, Heero mira a
los ojos a Duo y saluda como si nada al chico, con una expresión totalmente
seria, Duo responde al saludo de ambos chicos y se aleja unos pasos mostrándose
más tímido que de costumbre, Quatre lo mira y tratando de disimular que se
sentía mal por él pide con una sonrisa a sus invitados que tomen asiento en la
mesa la cual era de seis plazas
Trowa toma asiento en una
de las laterales dejando el otro espacio para Quatre quien con ayuda de Duo iba
a servir la cena mientras que Relena y Heero se sientan en los asientos
enfrente de los de Quatre y Trowa dejando a Duo un lugar en una de las
cabeceras, quedando en medio de Heero y Quatre, el trenzado es el primero en
retirarse a la cocina después de haber puesto otro lugar en la mesa y saca la
carne del horno, Quatre entra a la cocina seguido de su amigo y no le despega
la vista, su amigo estaba muy serio mientras partía el trozo de carne para que
ya se pudieran servir, Quatre se acerca a él para poderle hablar en voz baja
Quatre. Lo siento, no la
invité
Duo. No te preocupes, como
si fuéramos algo... pero no hubiera estado mal que me dijeras que tenía novia
Quatre. No es su novia Duo
Duo. ¿Su hermana? Porque
ese agarre de brazo no se veía muy de hermanos
Quatre. No tonto, es una
amiga, bueno, ni eso
Duo. ¿Cómo que ni eso?
Quatre. Verás...
Antes de que Quatre le
pueda explicar a Duo la situación, Trowa entra haciendo que el rubio cierre la
boca y finja ayudarle al trenzado, Trowa se acerca a él y lo abraza por la
espalda colocando sus manos alrededor de su cintura
Trowa. ¿Estás molesto
conmigo?
Quatre. No molesto pero
¿por qué la trajiste?
Trowa. ¿Yo la traje? Ahora
resulta
Quatre. Me dijiste que solo
Heero y tú venían
Trowa. Y esa era la idea
original
Quatre. ¿Entonces?
Trowa suelta la cintura de Quatre
y éste se da media vuelta quedando de frente a su novio quien le sonreía
ligeramente mientras Duo seguía cortando la carne atentamente pero escuchando
también la plática entre su amigo y su novio
Trowa. Ya estábamos Heero y
yo afuera del edificio justo para tomar un taxi y venir pero ella iba llegando,
se enteró lo de Odín y fue a darle el pésame, nos vio que íbamos de salida y
dijo que iba a hacernos el favor de traernos, y ya ves que Heero no dice nada,
ni siquiera dijo que sí, ella solo acercó su auto y nos subimos
Quatre. ¿Y no pudiste
decirle que era algo personal y que ella no podía ir?
Trowa. No se me ocurrió
Quatre. Ay Trowa, ¿dónde
tienes la cabeza?
Trowa. Yo solo tengo cabeza
para ti
Quatre. No creas que con
eso me contentas ¿eh?
Quatre se aleja de Trowa
frunciendo el ceño y se acerca al refrigerador dónde saca una botella de vino
blanco que había comprado especialmente para la ocasión, Trowa se acerca a él y
le quita la botella dándole un tierno beso en la mejilla, Quatre lo mira de
reojo y no se puede evitar sonreír, por más que quisiera no se podía enojar con
Trowa mientras que Duo termina de cortar la carne y un poco más animado al
saber que la chica era menos que una amiga para los dos se va al comedor donde
coloca la olla con la carne sobre una plataforma pequeña de madera ya que la
olla estaba caliente, Relena mira al chico y le sonríe contenta
Relena. Huele muy rico
¿cocinaste?
Duo. Sí
Relena. ¿No sería mucho
atrevimiento si me enseñaras a cocinar?
Duo. ¿Qué?
Relena. Soy torpe para eso,
aunque Heero come de lo que le preparo ¿verdad?
La chica se acerca a Heero
y sonriéndole coloca su mano izquierda sobre el hombro derecho de Heero quien
solo la mira de reojo y nuevamente desvía su mirada, Heero no contesta a su
pregunta pero ella sonríe complacida, Heero había volteado a verla y eso ya era
una ganancia, Relena vuelve a voltear con Duo y renueva su pregunta a lo que
Duo le contesta amablemente que sí le enseñará a cocinar, segundos después
Trowa y Quatre llegan con el vino blanco, unas copas y la ensalada, ya los
cinco estaban sentados a la mesa y Quatre pide a sus invitados que comiencen a
servirse comenzando todos con la ensalada para abrirle paso al plato fuerte
Trowa. Está muy bueno
¿verdad Heero?
Heero. Sí
Quatre. Todo lo preparó
Duo, es un excelente cocinero
Ante el comentario Duo se
sonroja ligeramente y sonríe, voltea a su lado derecho donde estaba Heero y lo
ve fijamente sonrojándose aún más cuando Heero siente la mirada encima y voltea
enseguida, Duo se sobresalta un poco y desvía su mirada hacia su plato
comenzando a comer, Heero le mira otros segundos y continúa comiendo como si
nada...
La cena transcurre
tranquila, mientras comían todos escuchaban a medias las pláticas de Relena las
cuales eran las únicas que se escuchaban en la mesa, la chica contaba alegre
sobre su último vieja a Europa donde había ido por décima vez en su vida a
Venecia, ciudad que le gustaba mucho por Bohemia, su sueño era llevar a Heero
con ella ahí porque consideraba a la vieja Venecia como la ciudad del amor, la
chica no era muy lista y sus comentarios pecaban de tontos pero a pesar de eso
era buena chica, demasiado alegre, tanto que en su forma de hablar se notaba
una pequeña pizca de hipocresía.
Los presentes en la mesa terminan de comer y Duo se acomide para levantar los platos y demás utensilios que habían utilizado y trae de la cocina un rico pan de naranja que por falta de tiempo no había podido hornear y se había visto en la necesidad de comprarlo, el trenzado lo sirve junto con una tasa de café misma que se llevan a la sala cuando terminan de comer el pan de naranja...
Los presentes en la mesa terminan de comer y Duo se acomide para levantar los platos y demás utensilios que habían utilizado y trae de la cocina un rico pan de naranja que por falta de tiempo no había podido hornear y se había visto en la necesidad de comprarlo, el trenzado lo sirve junto con una tasa de café misma que se llevan a la sala cuando terminan de comer el pan de naranja...
Todos estaban terriblemente
serios, solo Relena continuaba platicando, ahora sobre lo increíble de la
Universidad donde estudiaba la carrera de Turismo, una Universidad muy cara por
cierto, de las mejores en el país; por fin un silencio inunda la sala cuando la
voz de Relena deja de escucharse y un poco incómodos se miran unos a otros,
Relena mira su reloj y sorprendida anuncia que tiene que irse, pronto serían
las diez de la noche y no quería llegar tarde a casa, si no se portaba bien su
padre no le iba a regalar ese BMW que le había prometido para su cumpleaños
Relena. Estuvo todo
increíble, Duo, Quatre, los felicito
Quatre. Gracias Relena
Duo. Gracias por su
atención señorita
Relena. Dime nomás Relena,
de verdad que me caíste bien, espero que podamos ser amigos
Duo. Yo igual Relena
Relena. Bien chicos, adiós
La chica muy sonriente se
acerca a todos y les da un beso en la mejilla para despedirse, deja al último a
Heero a quien lo toma de la mano y jalándolo lo hace pararse para que la
acompañe a la puerta y él sin decir nada la sigue mostrándose tan serio como
siempre, los tres que quedan en la sala permanecen en silencio un rato
Quatre. Sí que Heero está
mal
Trowa. Sí, está serio y
manso, como si no le importara nada
Quatre. Y encima ella lo
persigue, no hablo mal de ella pero me parece que es un poco empalagosa ¿no
crees?
Trowa. ¿Poco?
Quatre. Tienes razón, un
tanto
Duo. ¿Y por qué él la trata
tan bien?
Quatre. Pues verás...
Nuevamente la explicación
del rubio es interrumpida por Heero quien iba llegando nuevamente a la sala
después de haber llevado a Relena solo hasta el principio de las escaleras para
que ella se fuera sola hasta su auto, el amigo de Trowa se sienta a un lado del
trenzado puesto que en el otro asiento solo cabían Trowa y Quatre
Trowa. ¿Te sientes bien
Heero?
Heero. Sí... pero ya me voy
Trowa. ¿Eh?
Quatre. ¿Por qué? ¿No estás
a gusto?
Heero. No es eso Quatre,
necesito despertar mañana temprano
Quatre. Ya veo
El rubio voltea hacia su
amigo y nota que éste enseguida baja la mirada, se notaba que Duo esperaba algo
más de esa reunión, esperaba poder entablar una pequeña conversación con Heero
y que tal vez pudieran ser amigos pero desde la llegada de los amigos y la
chica nada se veía bien, el ojiverde se pone de pie y se acerca al sillón donde
está su amigo quien voltea a verlo un poco extrañado
Trowa. Vámonos entonces
Heero. No Trowa, no es
necesario que otra vez duermas en mi departamento, además seguro que quieres
estar un rato más con tu novio y seguramente Leia y Cathy se preocuparán si
otra vez no duermes en casa
Trowa. Mucho rollo...
ándale, vámonos
Heero. Mnh
Heero reniega un poco por
la insistencia pero no se enoja, sabía que Trowa se preocupaba mucho por él y
difícilmente iba a cambiar de opinión así que se pone de pie listo para que los
dos se fueran pero Quatre se pone de pie enseguida y agarra a Trowa del brazo
mientras observa fijamente a Heero
Quatre. Mi amor, Heero
tiene razón
Trowa. ¿Qué?
Quatre. Cathy y tú tía se
preocupan mucho, además quiero verte un ratito más ¿sí?
Trowa. Pero...
Quatre. ¿Sí?
El rubio le da un ligero y
discreto pellizco a Trowa en el costado y éste sin hacer mucha reacción salvo
cerrar ligeramente su ojo derecho entiende que Quatre le quiere decir algo y
cambia de opinión
Heero. Bien, entonces me
voy, gracias por todo
El ojiazul se agacha un
poco frente al rubio agradeciendo las atenciones y después lo hace frente a Duo
por la misma causa haciendo que el trenzado sonría ampliamente, Quatre agarra a
Duo de la mano y lo jala para hacerlo pararse
Quatre. Que Duo te acompañe
a tomar un taxi
Enseguida los tres voltean
hacia Quatre al oír la sugerencia, Duo se sonroja, Trowa sonríe un poco
aguantándose la risa y Heero voltea de reojo hacia Duo volteando después su
mirada hacia Quatre a quien mira seriamente
Heero. No hace falta, voy
solo
Nuevamente Duo baja su
mirada y junta sus manos hacia el frente mientras que Quatre sonriendo ampliamente
mira a Trowa
Quatre. ¿Verdad que te
sentirías más tranquilo si lo acompañan a tomar un taxi?
Trowa. Pues...
De nuevo Quatre pellizca a
Trowa y éste quejándose ligeramente pero tratando de fingir mira enseguida a
Quatre y le sonríe, después voltea hacia Heero y estira su mano colocándola en
el hombro de Heero mientras lo mira fijamente
Trowa. Sí, él tiene razón
Heero, que te acompañe Duo
Heero. Mnh
Duo. No... Si él no
quiere...
Heero. Vamos, no querrás
que se te haga más noche ¿o sí?
Duo. Este...
Quatre. Ándale
El rubio avienta un poco a
Duo colocando su mano en el pecho del trenzado y sonríe ampliamente, Duo
también sonríe mostrándose tímido y comienza a caminar en dirección a la
puerta, Trowa baja su mano del hombro de Heero y los amigos se despiden dándole
Trowa a Heero un abrazo palmeándole un par de veces la espalda
Trowa. Cuídate
Heero. Sí, gracias... adiós
Quatre
Quatre. Adiós Heero
Heero también camina hacia
la puerta la cual ya estaba abierta y Duo afuera del departamento, sale y sin
mirar al trenzado comienza a caminar, Duo cierra la puerta no sin antes mirar a
su amigo rubio a quien con la mirada le dice "me la vas a pagar",
cierra la puerta y Quatre comienza a reír traviesamente
Trowa. ¿Sigues con tu idea?
Quatre. ¿A ti no te parece
que harían buena pareja?
Trowa. No se trata de eso y
lo sabes, ya lo hablamos en la mañana
Quatre. Trowa, ambos
necesitan mucho apoyo
Trowa. Sí, pero también
ambos atraviesan por momentos difíciles en su vida, no funcionará
Quatre. Al contrario, con
mayor razón funcionará
Trowa. Quatre...
Antes de que Trowa termine
su novio se sienta en el sillón y se cruza de brazos, en la mañana también se
había molestado por el mismo tema, él creía que era buena idea que ambos
comenzaran una relación amorosa pero Trowa pensaba lo contrario, el ojiverde
suspira pesadamente y se sienta al lado de Quatre colocándole una mano sobre el
hombro atrayéndolo hacia él y le deposita sobre la cabeza un beso, Quatre deja
de cruzar los brazos y recarga su cabeza en el pecho de su novio
Quatre. Pensé que me
apoyarías
Trowa. Quatre, conozco a
Heero, difícilmente comienza una relación sentimental con alguien y ellos
pueden hacerse mucho daño si comienzan una relación en estos momentos de su
vida
Quatre. Trowa, cuando tú y
yo comenzamos nuestra relación yo estaba muy mal ¿recuerdas? Tenía problemas
económicos, no tenía trabajo, en la escuela no me iba bien y estaba
prácticamente solo
Trowa. Pero es distinto
Quatre. ¿Por qué?
Trowa. No eres casado y no
tenías cicatrices como las de Duo, él ha sufrido mucho
Quatre. Lo sé pero...
Trowa. Y a Heero le cuesta
llegar a querer a alguien, cuando alguien tan importante como tu madre te
abandona se llegan a tener bloqueos ¿comprendes?
Quatre. Mi padre me
abandonó ¿recuerdas? Y jamás me ha costado querer a alguien
Trowa. Pero tú eres tú y
Heero es Heero
Quatre. Ay Trowa ¿de verdad
crees que es mala idea?
Trowa. Mira, no es mala
idea en sí, pero si tratas de forzar las cosas de ésta manera Duo se hará
ilusiones y Heero terminará enfadándose, si las cosas se dan por sí solas
nosotros ya no podremos hacer nada, será decisión de los dos ¿estás de acuerdo?
Quatre. Está bien
El ojiverde sonríe pues a
diferencia de la conversación de la mañana ésta vez Quatre había entendido el
punto de vista de su novio, Trowa abraza afectuosamente a Quatre y el rubio
voltea a verle dándose ambos un beso...
Heero y Duo ya tenían
esperando un par de minutos a que pasara un taxi y ni uno pasaba por ahí, desde
que habían salido del departamento de Quatre ninguno pronunciaba palabra, Duo
se sentía muy nervioso y no sabía ni porque, es cierto que Heero le parecía muy
atractivo pero ¿le gustaba? No parecía muy lindo, hasta le parecía del tipo
hosco y sangrón pero seguramente esa actitud era causada por su actual
situación, hacía dos días que su papá había muerto, eso seguramente debía de
doler más que cualquier cosa siendo éste su único pariente
Duo. Ahí viene uno
Muy exaltado Duo se pone de
pie al ver el taxi de lejos y le pide que se detenga pero éste yendo muy rápido
no hace caso de la petición, Duo se enoja por la actitud del taxista y le grita
que es un tonto, Heero voltea hacia el trenzado y lo mira extrañado, era la
primera vez que veía a alguien gritarle a un taxista una palabra tan inocente,
estaba más acostumbrado a escuchar insultos, el trenzado se sienta nuevamente y
suspira
Duo. Lo siento, no se
detuvo
Heero. No importa
Heero continuaba volteando
al frente y Duo lo miraba de vez en cuando de reojo, quería sacarle
conversación pero no veía la forma de hacerlo, Heero se veía muy serio y poco
interesado en platicarle algo pero cuando está a punto de preguntarle acerca de
su carrera Heero se le adelanta
Heero. ¿Son amigos de
escuela?
Duo. ¿Eh? ¿Quién?
Heero. Tú y Quatre
Duo. No, nos conocemos de
la niñez
Heero. ¿Vivías en Santa Fe?
Duo. Sí ¿conoces el pueblo?
Heero. No precisamente
Duo. Ah
Nuevamente los dos se
quedan atrapados en un incómodo silencio, Heero no era muy buen conversador y
Duo estaba nervioso, completamente indispuesto para platicar como se debía, a
lo lejos otro taxi se ve y Duo se pone de pie nuevamente para pedirle que se
detenga pero éste venía ocupado así que no se detiene, Duo torciendo la boca se
sienta nuevamente, Heero lo mira de reojo y se pone de pie
Heero. A ver si conmigo
funciona
Duo sonríe al ojiazul quien
no despegaba su vista de la calle esperando a que pasara otro taxi, uno pasa
justo segundos después de ponerse de pie pero también lo ignora, Duo se
comienza a reír y Heero voltea a verlo
Heero. ¿Es gracioso?
Duo. Muy gracioso
Heero no entiende porque a
Duo le parece gracioso que ningún taxi se detenga, pero permanece completamente
serio, el chico trenzado se veía un poco simplón
Heero. Será mejor que
camine a una avenida más transitada
Duo. Te acompaño
Heero. No hace falta, está
un poco oscuro
Duo. Pero...
Heero. De verdad, voy solo
Duo baja su mirada ante la
insistencia de Heero y se queda callado, se notaba que no le caía muy bien al
ojiazul, más bien parecía que a él nadie le caía bien, era demasiado huraño y
debía de reconocer que estaba un poco desilusionado... Heero se acerca a él y
estira su mano, Duo la mira un poco sorprendido pero también le da la suya
Heero. Gracias
Duo. De... de nada
Heero suelta la mano de Duo
y se da media vuelta comenzando a caminar en dirección a otra avenida pero en
ese momento es detenido por Duo, el ojiazul se extraña de que lo detenga pero
voltea enseguida, ambos se miran a los ojos, en los de Duo se notaba un gesto
parecido a la tristeza
Duo. No puedo decirle que
lo lamento porque no conocí a su padre, tampoco puedo decirle que estoy con
usted porque no nos conocemos, pero sé lo que es estar y sentirse solo... ¿y
sabe? En aquel departamento está alguien que lo quiere mucho y hace todo lo posible
por animarlo, pienso que debería agradecerle mostrándole una sonrisa, como la
de aquel retrato, como la que él espera ver
Heero mira con los ojos
completamente abiertos a aquel muchacho, era el pésame más sincero que había
recibido después de Trowa, ese chico sin conocerlo le expresaba mucho más de lo
que gente como Relena le había dicho, porque todo mundo le decía que lo sentía
creyendo que sabían por lo que él pasaba, pero nadie, nadie como ese chico
trenzado a quien acaba de conocer le había dado el ánimo que necesitaba, Heero
se acerca a Duo y sin esperárselo recibe del ojiazul un abrazo, el trenzado
aprieta sus puños sin mover los brazos permaneciendo estos a sus costados y
Heero cierra sus brazos en la espalda de Duo colocando su cabeza sobre el hombro
de Duo, los dos permanecen así por algunos minutos y Heero se separa del
trenzado colocando sus manos sobre los hombros de Duo a quien mira a los ojos
Heero. Muchas gracias Duo
Duo. D... de... nada
El ojiazul suelta a Duo y
le muestra una muy pequeña y casi imperceptible sonrisa, aquella que él le
había pedido y aunque lo había hecho en nombre de Trowa, Heero se la mostraba a
él, sin duda esa sonrisa la iba a mantener en un lugar especial de su
corazón... Heero se aleja por fin a paso lento y Duo lo observa marcharse
mientras su corazón aún late a prisa sintiendo aún la calidez de los brazos
sobre su espalda y también en su rostro aparece una sonrisa, una amplia
sonrisa, ese chico ya no le parecía un sangrón y soberbio, detrás de esa
apariencia de chico hosco se escondía un hombre con muchas heridas...
Duo entra al departamento
con la mirada un poco perdida y no se da cuenta de aquel fogoso beso que los
amantes se daban acostados en el sillón pero que al escuchar que Duo entra se
separan acomodándose las ropas y el cabello con los rostros completamente
sonrojados, Duo sin prestar atención se dirige directamente a su habitación,
Quatre y Trowa voltean a verse extrañados de esa actitud tan perdida de Duo, el
ojiverde anuncia a Quatre que se tiene que ir y se despiden yéndose Trowa
enseguida sin despedirse de Duo, al irse Trowa el rubio se apura y entra
emocionado a la habitación de Duo quien está acostado mirando hacia el techo
con los brazos atrás de su nuca, Quatre se avienta en la cama haciendo que Duo
se siente mirando a su amigo
Quatre. ¿Por qué se
tardaron tanto?
Duo. No se detenía ningún
taxi y cansado se fue a otra avenida
Quatre. ¿Solo?
Duo. Sí, no quiso que lo
acompañara
Quatre. Ya veo ¿y cómo se
portó contigo?
Duo. Normal
Quatre. ¿Seguro? ¿No fue
grosero?
Duo. Todo lo contrario
En el rostro de Duo se nota
un enorme sonrojo y Quatre sonriendo maliciosamente comienza a picarle las
costillas a su amigo que apenado también sonríe
Quatre. ¿Qué es todo lo
contrario?
Duo. Me abrazo
Quatre. ¿Qué?
El rubio no daba crédito a
esa respuesta ¿Heero abrazando a alguien? Eso sí que era extraño y poco normal
¿qué pudo haber pasado para que Heero hiciera eso? Duo comienza a platicar a su
amigo como estuvo el asunto y entonces Quatre comprende el porqué de aquel
abrazo, cuando Duo termina de contar a Quatre todo un silencio los invade, el
rubio mira fijamente a Duo, como cuando se intenta preguntar algo un poco
indiscreto y el trenzado lo mira a su vez
Quatre. Duo ¿tú aún quieres
a Treize?
Duo. ¿Eh?... pues yo...
Quatre. Si no puedes
contestar no lo hagas
Duo. Sí Quatre, aún lo
quiero
El trenzado contesta a la
pregunta de Quatre con toda sinceridad pero baja su cabeza un poco apenado,
después de todo lo que había vivido habían cosas que estaban pendientes, el
rubio miraba extrañado a su amigo, no podía creer que Duo había contestado que
sí
Quatre. Entonces si
volviera a tu vida ¿lo perdonarías y volverías con él?
Duo. No lo sé
Quatre. ¿No lo sabes?
Duo. Mentiría si te dijera
que a veces no lo extraño
Quatre. No lo puedo creer
Duo. ¿Sabes? hay cosas que
aunque no sean buenas terminan por volverse costumbre
Quatre. ¿Extrañas sus
golpes?
Duo. Claro que no
Duo voltea a ver a su amigo
un poco exaltado, con decir que su relación con Treize se había hecho costumbre
al igual que sus golpes y desdenes no quería decir que extrañaba que lo
golpearan, humillaran y violaran, pero 6 años al lado de una persona y los
sentimientos envueltos en ese tiempo no se tiraban fácilmente a la basura y él
realmente había llegado a amar a Treize, con el tiempo ya solo era cariño y muy
seguramente entre más tiempo pasara lejos de él iba a llegar a olvidarlo, pero
odiarlo jamás, él representaba una parte importante en su vida, una que tal vez
quería olvidar para siempre pero sin engañarse sabía que eso era realmente
imposible, en la vida de cada uno de nosotros siempre habrá fantasmas que no se
marcharán
Quatre. ¿Y qué piensas de
Heero? te gusta ¿verdad?
Duo. La verdad sí, es muy
guapo y no sé pero hay algo en él que me llama la atención
Quatre. Duo, a ti no puedo
mentirte
Duo. ¿De qué me hablas?
Quatre. Yo le dije a Trowa
que me gustabas para pareja de Heero
Duo. ¿Qué?
Ante las palabras de su
amigo Duo se sonroja completamente y lo mira con los ojos bien abiertos, no
podía creer que Quatre pensara eso, en cambio el rubio lo miraba extrañado de
su reacción, si Heero le gustaba ¿por qué se exaltaba por esa afirmación?
Duo. Pero qué cosas dices
Quatre. ¿No que sí te
gustaba?
Duo. Si pero eso es
distinto
Quatre. Claro que no,
cuando alguien te gusta quieres estar con él ¿no es lógico?
Duo. Sí pero yo no estoy
listo para una relación sentimental y nosotros prácticamente somos desconocidos
Quatre. ¿Entonces por qué
esas caras cuando viste a Relena?
Duo. Es que no me esperaba
la existencia de esa chica
Quatre. Eres muy complicado
¿sabías?
El rubio se enoja un poco
por la conversación con Duo, si le gustaba Heero y se sentía celoso de aquella
chica ¿entonces por qué no quería una relación sentimental con el amigo de su
novio? Duo nota el enojo y mira fijamente a su amigo tomando ambas manos del
chico, Quatre también lo mira
Duo. Agradezco tus
intenciones pero estas pensando las cosas demasiado rápido, es cierto que me
gusta Heero, realmente me interesa pero de eso a ser pareja ya es otra cosa, no
estoy listo, ni con él ni con nadie
Quatre. Como quieras, yo ya
no insistiré
Quatre suelta sus manos de
las de Duo y se pone de pie saliendo enseguida de la habitación de su amigo
haciendo que el trenzado se sienta un poco mal, pero seguramente al día
siguiente el rubio ya no estaría molesto...
Al día siguiente por la
tarde casi al anochecer las clases terminan y Trowa ni tardo ni perezoso va a
casa de su amigo Heero, sabía que el chico salía muy temprano de la escuela
gracias al tipo de carrera que estaba estudiando, su amigo necesitaba estar
acompañado más que nunca y él no quería dejarlo solo, por eso mismo aquella
noche iba a dormir en el departamento del ojiazul por mucho que éste se
opusiera...
Terminando de cenar Trowa informa a Heero que ha rentado una película pero él sin ganas de verla se niega y el ojiverde no tiene más remedio que obedecer, el departamento de Heero era más pequeño que el de Quatre y solo contaba con una habitación por lo que siempre que Trowa se quedaba a dormir Heero colocaba un futón en el suelo y ahí dormía él dejando la cama a su amigo, ya los dos estaban acostados en su respectivo lugar, las luces de la habitación estaban apagadas pero ninguno estaba dormido; Trowa recordando las palabras de Quatre decide por sacarle a Heero el tema de Duo
Terminando de cenar Trowa informa a Heero que ha rentado una película pero él sin ganas de verla se niega y el ojiverde no tiene más remedio que obedecer, el departamento de Heero era más pequeño que el de Quatre y solo contaba con una habitación por lo que siempre que Trowa se quedaba a dormir Heero colocaba un futón en el suelo y ahí dormía él dejando la cama a su amigo, ya los dos estaban acostados en su respectivo lugar, las luces de la habitación estaban apagadas pero ninguno estaba dormido; Trowa recordando las palabras de Quatre decide por sacarle a Heero el tema de Duo
Trowa. ¿Estás dormido
Heero?
Heero. No ¿qué quieres?
Trowa. Quiero saber qué
piensas del amigo de Quatre
Heero. ¿De Duo?... es
simpático
Trowa. ¿Solo piensas eso?
Heero. ¿Hace falta que diga
que es bastante guapo?
Trowa. Bueno, eso no, yo lo
noté desde el principio, está bastante bien
Heero. ¿Entonces que más
quieres saber?
Trowa. ¿Te cayó bien?
Heero. Apenas si lo conozco
Trowa. Uy perdón
Heero. ¿Pues qué quieres
que te diga?
Trowa. No sé, otra cosa...
¿te gustó?
Heero. Mnh...
Trowa. Si no quieres
decirme está bien, no te enojes
Heero. Ya te dije que
apenas si lo conozco... pero físicamente claro que sí me gustó
Trowa. Ya veo
El ojiverde sonríe ante la
respuesta, al menos le gustaba físicamente y para que Heero admitiera aunque
sea eso estaba muy bien, eso ya era raro en él, el ojiazul por su parte se
queda pensando en aquellas palabras de Duo y sonríe ligeramente, los amigos
permanecen en silencio por mucho rato hasta que Heero decide romper con aquel
silencio
Heero. ¿Sabes Trowa? Me da
mucho gusto tener un amigo como tú
Trowa. ¿Qué?
Heero. Muchas gracias por
todo... buenas noches
Heero se da media vuelta
quedando acostado sobre su hombro derecho y cierra los ojos listo para dormir
dejando a un Trowa con la boca totalmente abierta, para Heero resultaba difícil
decir ese tipo de cosas pero a la vez se sentía feliz de escucharlo, él también
quería mucho a Heero y también para él era muy bueno tenerlo como amigo
Hacía varios días que no
comía como se debía, su casa estaba desarreglada y al trabajo apenas si
asistía, necesitaba seguirse manteniendo aunque ya mucho no le importaba, solo
pensaba en él, su cabeza estaba llena con su sola imagen, le extrañaba, no
tenerlo a su lado era como sentirse perdido, bien lo decía el dicho "nadie
sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido", lástima que lo había aprendido
con la experiencia, se sentía abatido y desorientado, a pesar de aquella voz
que siempre a su lado le daba el mejor de los ánimos, esa voz que pesadamente
le decía día a día que debía de acostumbrarse a su ausencia, aquella voz que a
oídos sordos le expresaba cuanto le amaba, aun así para él solo existía Duo, el
esposo a quien había despreciado y sin más le había abandonado, al esposo que
tanto amaba y extrañaba, a ese que ya no iba a volver llevándose consigo sus
ganas de vivir...
Wufei llega a la habitación
de Treize por la mañana y abre la cortina del cuarto para que pudiera entrar la
luz, aquel día era feriado y no se les requería en el trabajo, en sus manos
llevaba una mesilla de cama con unos huevos revueltos y jugo de zanahoria, de
ese que tanto le gustaba a Treize pero él solo permanecía semi acostado en la
cama, recargado en la cabecera con el cuerpo tapado hasta el pecho con una
delgada sábana, su cabello se veía desarreglado y no solo porque acababa de
levantarse sino porque el día anterior no se había bañado, tenía desde que Duo
lo había abandonado sin rasurarse y ya comenzaba a vérsele un poco de barba;
Wufei lo mira y trata de sonreír acercándose a la cama con la mesilla y
sentándose al lado de su amante quien ni siquiera voltea a verlo
Wufei. Come
Treize. No quiero,
llévatelo
Wufei. Pero...
Treize. Que te lo lleves, y
déjame solo
Wufei. Está bien, saldré
del cuarto pero no de tu casa, te dejo el desayuno y por si me necesitas estaré
afuera ¿sí?
Treize no contesta a las
palabras de Wufei y éste deja la mesilla sobre la cama, se baja de ella e
intenta darle un beso a Treize pero él se quita haciéndose a un lado, Wufei se
entristece pero no dice nada, solo baja su mirada y se acerca a la puerta, la
abre y mira nuevamente hacia la cama
Wufei. Te amo Treize, no lo
olvides
Ante las palabras del chino
Treize solo aprieta las sábanas con fuerza con su mano derecha pero permanece
serio e indiferente, de cierto modo se sentía molesto con Wufei, porque si él
no hubiera sido su amante Duo no lo hubiera abandonado y aunque amaba a Wufei
no podía dejar de sentir que era el principal culpable de que Duo lo dejara
pero en eso Treize estaba muy equivocado, porque Duo estaba harto de los
insultos, de los golpes y los abusos sexuales, lo de Wufei era en parte la gota
que había derramado el vaso y el boom del abandono de Duo, pero eso era algo
que Treize aún no comprendía...
Wufei sale de la habitación
y al cerrar la puerta se recarga en ella agachando su cabeza y cerrando sus
ojos con fuerza, realmente le dolía ver a Treize en ese estado y unas lágrimas
ruedan por sus mejillas, como le gustaría que Treize lo quisiera y deseara como
a Duo, pero que tarde había comprendido que para Treize el único y verdadero
amor de su vida era Duo, por mucho que lo quisiera a él nunca iba a poder estar
a la altura del trenzado, y no por eso lo odiaba, se odiaba así mismo por
haberse dejado envolver en las redes de un adulterio
Continuará...
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